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ESPERANTO
ESPERANTO
Una de las características básicas que se planteó el Dr. Zamenhof al proponer un nuevo
idioma construido, que recibiría el nombre de esperanto, fue la facilidad de aprendizaje.
Si se quería que personas de todo el mundo lo pudiesen adoptar como segundo idioma,
era necesario evitar complicaciones innecesarias, y, sobre todo, las excepciones.
El primer libro que fijaba la gramática de la lengua, editado en 1887, presentaba ésta en
forma de 16 reglas básicas. Estas reglas tienen un carácter básicamente pedagógico, y
no agotan el uso real de un idioma, que, lógicamente, presenta muchos más matices.
Son, sin embargo, un buen resumen para aquella persona que por primera vez se acerca
a la lengua y tiene interés por ver cómo se organiza un idioma construido.
Habría que empezar por definir una "regla 0", que en el "Fundamento" se presenta en un
apartado anterior a las otras 16: el esperanto utiliza el alfabeto latino, con algunos
símbolos adicionales, y consta de 28 letras, cada una con un
solo sonido.
Existen dos semivocales, que sirven para formar los diptongos: j y ŭ (el acento sobre la
u es el denominado acento breve; ver imagen adjunta). La j se pronuncia como una ye (i
griega), y forma diptongos con la vocal adyacente. Aparece muy a menudo en los
textos, porque sirve para crear el plural, y es una de las características que más llama la
atención al lector hispanohablante que por primera vez ve un texto en esperanto sin
conocer el idioma y suele tender a pronunciarla como en castellano. La letra ŭ tiene el
sonido de la u, pero se considera una semivocal, porque también se utiliza cuando se
quiere formar un diptongo (como la w inglesa).
Las 16 reglas
1. Sólo existe un artículo indefinido "la", igual para todos los géneros, números y
casos. No existe el artículo indefinido.
2. Los sustantivos se forman añadiendo una "o" a la raíz. Para formar el plural se
añade una "j" al singular. Para el acusativo (objeto directo) se añade una "n"
después de la "o" o de "oj". El resto de casos se expresan con preposiciones. Por
ejemplo, amigo se dice amiko, y amigos, amikoj (pronunciado amícoy)
3. Los adjetivos se forman añadiendo una "a" a la raíz, y los casos y números como
en los sustantivos. El comparativo se forma con "pli" y el superlativo con "plej".
Por ejemplo, amika significa amigable.
4. Los números básicos son: unu, du, tri, kvar, kvin, ses, sep, ok, naŭ, dek (1 a 10),
cent (100), mil (1000). Las decenas y centenas se forman uniendo los numerales
(378: tricent sepdek ok). Los ordinales se forman añadiendo la terminación "a"
del adjetivo (dua: segundo).
5. Los pronombres personales son mi (yo), vi (tú, vos, vosotros, usted, ustedes), li
(él), ŝi (ella), ĝi (ello), si (se, reflexivo), ni (nosotros), ili (ellos), oni
(impersonal). Los pronombres posesivos tienen la terminación "a" (nia: nuestro),
y en el acusativo "n" (nin: nos).
6. Los tiempos verbales no cambian según la persona o el número. El presente
termina en "as", el pasado en "is", el futuro en "os", el condicional en "us", el
imperativo en "u", y el infinitivo en "i". Existen participios activos con "ant",
"int" y "ont", y pasivos con "at", "it" y "ot". La preposición de pasivo es "de".
Por ejemplo, mi amas (yo amo), li amis (él amó), ni amos (nosotros amaremos),
ŝi estas amata de vi (ella es amada por usted)
7. Los adverbios se forman añadiendo "e" a la raíz (amike: amigablemente)
8. Las preposiciones usan el nominativo.
9. Cada palabra se lee como se escribe (es decir, como se indicó antes, cada letra
tiene un sonido característico, que no varía en función de la que está al lado)
10. El acento cae siempre en la penúltima sílaba.
11. Las palabras compuestas se forman uniendo las raíces de las palabras simples,
con la raíz principal al final. Por ejemplo, "pomarbo" significa manzano, de
"pomo", manzana, y "arbo", árbol.
12. No existe la doble negación. La palabra "no" se dice "ne", pero no se usa si
existe otra palabra negativa.
13. La terminación "n" también puede emplearse para indicar el movimiento a un
lugar.
14. Cada preposición tiene un significado definido; existe una preposición "je" que
se utiliza más libremente, pero que ahora se emplea poco.
15. Para adoptar nuevas palabras, aparte de la posibilidad de combinar raíces ya
existentes, se pueden tomar palabras extranjeras, adaptándolas a la ortografía del
esperanto y añadiendo las terminaciones correspondientes.
16. La "o" de los sustantivos y la "a" de "la" se pueden eliminar y sustituir por un
apóstrofo, por cuestiones estéticas, pero esto se hace emplea casi únicamente en
poesía.
Las reglas indicadas son básicamente una simplificación. Permiten descifrar un texto
sencillo, con un diccionario al lado. Lógicamente el uso sofisticado de una lengua viva
requiere práctica y el acomodo a ciertas reglas sancionadas por el uso. Pero como
demostración de la facilidad del esperanto, son una poderosa demostración de que en
general una lengua que quiera ser internacional debe evitar complicaciones y
excepciones.