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MECANISMOS DE DEFENSA

Abstención. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen


interno
o externo empleando palabras o comportamientos con el propósito simbólico de negar o
plantear
enmiendas a pensamientos, sentimientos o acciones.
Afiliación. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o externo acudiendo a los demás en busca de ayuda o apoyo, lo que significa compartir los
problemas
sin tratar de atribuirlos a los demás.
Agresión pasiva. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo mostrando agresividad hacia los demás de forma indirecta y no asertiva. Existe
una
máscara externa de abierta sumisión a los demás, detrás de la que en realidad se esconde
resistencia,
resentimiento y hostilidad encubiertos. Los mecanismos de agresividad pasiva suelen
emerger
como respuesta a las demandas de ejecución o cumplimiento independientes, o bien a la
falta
de gratificación de deseos dependientes, aunque también son una forma de respuesta
adaptativa en
individuos que ocupan cargos subordinados y que no tienen otro modo de expresar su
autoafirmación
más abiertamente.
Aislamiento afectivo. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de
origen
interno o externo separando las ideas de los sentimientos originalmente asociados a ellas. El
individuo se aparta del componente afectivo asociado a una idea determinada (p. ej.,
acontecimiento
traumático), pero se mantiene apegado a sus elementos cognoscitivos (p. ej., detalles
descriptivos).
Altruismo. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o externo dedicándose a satisfacer las necesidades de los demás. A diferencia del
autosacrificio, a
veces característico de la formación reactiva, el individuo obtiene una gratificación bien de
tipo
vicariante, bien por las repuestas de los demás.
Anticipación. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo experimentando reacciones emocionales antes de que ambos se produzcan o bien
anticipando sus consecuencias, posibles acontecimientos futuros, y considerando de forma
realista
respuestas o soluciones alternativas.
Autoafirmación. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo expresando directamente sus sentimientos o pensamientos de forma no coercitiva
ni manipuladora.
Autoobservación. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno o externo reflexionando sobre sus propios pensamientos, sentimientos,
motivaciones y
comportamientos, y actuando de acuerdo con ellos.
Comportamiento impulsivo (acting out). El individuo se enfrenta a conflictos
emocionales
y amenazas de origen interno o externo a través de la acción más que a través de
reflexiones o
sentimientos. Esta definición es mucho más amplia que el concepto original, que se limita a
los
sentimientos o deseos transferenciales surgidos durante las sesiones de psicoterapia, ya que
pretende
incluir los comportamientos que emergen tanto dentro como fuera de la transferencia. El
concepto de «acting-out defensivo» no es sinónimo de «mal comportamiento», ya que
puede probarse
que se relaciona con conflictos emocionales.
Ejes diagnósticos para estudios posteriores 771
© MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Desplazamiento. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo reconociendo o generalizando un sentimiento o una respuesta a un objeto hacia
otro habitualmente menos importante.
Devaluación. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo atribuyendo cualidades exageradamente negativas a sí mismo o a los demás.
Disociación. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo mediante una alteración temporal de las funciones de integración de la
conciencia,
memoria, percepción de uno mismo o del entorno, o comportamiento sensorial/motor.
Fantasía autista. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo mediante fantasías excesivas que sustituyen la búsqueda de relaciones
interpersonales,
la acción más eficaz o la resolución de los problemas.
Formación reactiva. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de
origen
interno o externo sustituyendo los comportamientos, los pensamientos o los sentimientos
que
le resultan inaceptables por otros diametralmente opuestos (este mecanismo de defensa
suele actuar
en simultaneidad con la represión).
Idealización. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo atribuyendo cualidades exageradamente positivas a los demás.
Identificación proyectiva. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas
de
origen interno o externo atribuyendo incorrectamente a los demás sentimientos, impulsos o
pensamientos
propios que le resultan inaceptables. A diferencia de la proyección simple, en este caso
el individuo no repudia totalmente lo que proyecta. Al contrario, el individuo es consciente
de sus
afectos o impulsos, pero los interpreta incorrectamente al considerarlos reacciones
justificables
frente a otras personas. No es raro que el individuo atribuya sus propios sentimientos a
otros, haciendo
que sea difícil esclarecer quién hizo algo a quién en primer lugar.
Intelectualización. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno o externo generalizando o implicándose en pensamientos excesivamente abstractos
para
controlar o minimizar sentimientos que le causan malestar.
Negación. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o
externo negándose a reconocer algunos aspectos dolorosos de la realidad externa o de las
experiencias
subjetivas que son manifiestos para los demás. El término negación psicótica se emplea
cuando hay una total afectación de la capacidad para captar la realidad.
Omnipotencia. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo pensando o actuando como si dispusiera de poderes o capacidades especiales y
fuera superior a los demás.
Polarización El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo viéndose a sí mismo o a los demás como completamente buenos o malos, sin
conseguir
integrar en imágenes cohesionadas las cualidades positivas o negativas de cada uno. Al no
poder
experimentar simultáneamente afectos ambivalentes, el individuo excluye de su conciencia
emocional una visión y unas expectativas equilibradas de sí mismo y de los demás. A
menudo, el
individuo idealiza y devalúa alternativamente a la misma persona o a sí mismo: otorga
cualidades
772 Criterios y ejes propuestos para estudios posteriores
exclusivamente amorosas, poderosas, útiles, nutritivas y bondadosas —o exclusivamente
malas,
odiosas, coléricas, destructivas, repelentes o inútiles.
Proyección. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo atribuyendo incorrectamente a los demás sentimientos, impulsos o pensamientos
propios
que le resultan inaceptables.
Quejas y rechazo de ayuda. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas
de origen interno o externo mediante quejas o demandas de ayuda que esconden
sentimientos encubiertos
de hostilidad o resentimiento hacia los demás y que luego se expresan en forma de rechazo
a cualquier sugerencia, consejo u ofrecimiento de ayuda. Las quejas o demandas pueden
hacer referencia a síntomas físicos o psicológicos o a problemas de la vida diaria.
Racionalización. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo inventando sus propias explicaciones, tranquilizadoras pero incorrectas, para
encubrir
las verdaderas motivaciones que rigen sus pensamientos, acciones o sentimientos.
Represión. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o externo expulsando de su conciencia o no dándose por enterado cognoscitivamente de los
deseos,
pensamientos o experiencias que le causan malestar. El componente afectivo puede
mantenerse
activo en la conciencia, desprendido de sus ideas asociadas.
Sentido del humor. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de
origen
interno o externo haciendo hincapié en los aspectos divertidos o irónicos de los conflictos o
situaciones
estresantes.
Sublimación. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen
interno
o externo canalizando sentimientos o impulsos potencialmente desadaptativos en
comportamientos
socialmente aceptables (p. ej., deportes de contacto para canalizar impulsos agresivos).
Supresión. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o externo evitando intencionadamente pensar en problemas, deseos, sentimientos o
experiencias
que le producen malestar.

Nivel adaptativo elevado. Este nivel de mecanismo de defensa da lugar a una óptima
adaptación
en el manejo de los acontecimientos estresantes. Estas defensas suelen maximizar la
gratificación
y permiten tener conciencia de los sentimientos, las ideas y sus consecuencias. También
promueven
un óptimo equilibrio entre opciones conflictivas. Ejemplos de defensas en este nivel son:
• afiliación
• altruismo
• anticipación
• autoafirmación
• autoobservación
• sentido del humor
• sublimación
• supresión
Nivel de inhibiciones mentales (formación de compromisos). El mecanismo de defensa
en este nivel permite que ideas, sentimientos, recuerdos, deseos o temores potencialmente
peligrosos se mantengan fuera de la conciencia del individuo. Ejemplos son:
• abstención
• aislamiento afectivo
• desplazamiento
• disociación
• formación reactiva
• intelectualización
• represión
Nivel menor de distorsión de las imágenes. Este nivel se caracteriza por distorsiones de la
imagen de uno mismo o de los demás que pueden ser utilizadas para regular la autoestima.
Ejemplos
son:
• devaluación
• idealización
• omnipotencia
Nivel de encubrimiento. Este nivel permite mantener situaciones de estrés, impulsos,
ideas,
afectos o responsabilidades desagradables o inaceptables fuera de la conciencia del
individuo, sin
ser atribuidos erróneamente a causas externas. Ejemplos son:
• negación
• proyección
• racionalización
768 Criterios y ejes propuestos para estudios posteriores
Nivel mayor de distorsión de las imágenes. Este nivel se caracteriza por una enorme
distorsión
o atribución incorrecta de las imágenes de uno mismo o de los demás. Ejemplos son:
• fantasía autista
• identificación proyectiva
• polarización de la propia imagen o de la de los demás
Nivel de acción. Este nivel se caracteriza por mecanismos de defensa que se enfrentan a
amenazas de origen interno o externo mediante una acción o una retirada. Ejemplos son:
• agresión pasiva
• Comportamiento impulsivo (acting out)
• quejas y rechazo de ayuda
• retirada apática
Nivel de desequilibrio defensivo. Este nivel se caracteriza por el fracaso de la regulación
de la defensa para contener las reacciones del individuo frente a las amenazas, lo que
conduce a una marcada ruptura con la realidad objetiva. Ejemplos son:
• distorsión psicótica
• negación psicótica
• proyección delirante
Hoja de registro: Escala de mecanismos de defensa
A. Defensas o estrategias de afrontamiento actuales: Enumerarlas por orden, empezando
por la más prominente.
1. ___________________________________________
2. ___________________________________________
3. ___________________________________________
4. ___________________________________________
5. ___________________________________________
6. ___________________________________________
7. ___________________________________________
Escala de evaluación global de la actividad relacional (EEGAR)
Instrucciones. La EEGAR puede utilizarse para emitir un dictamen global de las relaciones
familiares (o de cualquier otro tipo de relación grupal) que hipotéticamente confeccionarían
un espectro
continuo que iría desde un sistema de relación competente hasta otro de tipo
desestructurado
y disfuncional, de forma análoga al Eje V (Escala de evaluación de la actividad global) del
DSM-IV. La EEGAR permite al clínico calibrar el grado en que cada uno de los miembros
de la
familia (o de cualquier otra relación grupal) reúne los requerimientos afectivos o
instrumentales
en las siguientes áreas:
A. Resolución de problemas: habilidades para negociar objetivos, reglamentos y rutinas;
adaptación al estrés; habilidades comunicativas; capacidades para resolver conflictos
B. Organización: mantenimiento de las jerarquías interpersonales y de los límites de cada
subsistema; funcionamiento jerarquizado; coaliciones y distribución de poder, control y
responsabilidad
C. Clima emocional: tono y alcance de los sentimientos; calidad del cuidado, nivel de
preocupación,
empatía, implicación y adhesión/compromiso; coincidencia de valores y creencias;
correspondencia afectiva mutua, respeto y cuidado; calidad de las relaciones sexuales
En la mayoría de los casos la EEGAR debe emplearse para efectuar una valoración de los
mecanismos
de relación en el momento actual (p. ej., en el momento de la evaluación). En algunos
casos, la EEGAR puede emplearse asimismo para efectuar valoraciones referentes a otros
períodos
(p. ej., el nivel de relación óptimo exhibido al menos durante 2 meses del pasado año),
Nota: Cuando sea posible se utilizarán los códigos intermedios específicos, es decir, 45, 68,
72. Si no se dispone de la información suficiente, deben emplearse entonces las
puntuaciones medias
de los cinco intervalos, es decir, 90, 70, 50, 30 o 10.
81-100 Resumen: La unidad relacional funciona satisfactoriamente a la luz de las
autovaloraciones
que efectúan los participantes y las opiniones de los observadores.
Se observan pautas o procedimientos de coincidencia que ayudan a satisfacer las
necesidades
cotidianas de cada miembro de la familia/pareja; éstos se muestran flexibles al cambio
en respuesta a exigencias o acontecimientos inusuales; las estrategias para la resolución de
problemas, la comunicación y la negociación permiten solucionar conflictos ocasionales y
situaciones
temporales estresantes.
Existe comprensión y acuerdo mutuos respecto al papel de cada miembro y las tareas
adecuadas
a cada uno, se toman decisiones específicas para cada parcela y se reconocen las
características
diferenciales y los méritos de cada subsistema (p. ej., padres/pareja, hermanos e
individuos).
En la familia reina una atmósfera apropiada y optimista; los sentimientos se expresan y se
discuten abiertamente y en toda su variedad dentro del ámbito familiar, y existe una
atmósfera
general de cordialidad, afecto y coincidencia en valores y creencias. Las relaciones sexuales
entre los miembros adultos de la familia son satisfactorias.
61-80 Resumen: La unidad relacional es de algún modo insatisfactoria. Con el tiempo,
muchas
dificultades pero no todas, se resuelven sin problemas.
Los problemas cotidianos están perfectamente controlados, pero cabe observar ciertas
dificultades
para responder a situaciones inusuales. Algunos conflictos están sin resolver, sin llegar
a desestructurar la dinámica familiar.
774 Criterios y ejes propuestos para estudios posteriores
La toma de decisiones suele ser eficaz, pero los esfuerzos para controlarse el uno al otro
suelen ser mayores de lo necesario o notoriamente ineficaces. Existe una clara demarcación
de
cada miembro y sus relaciones, pero a veces uno de los subsistemas específicos se ve
despreciado
o apartado.
Aunque se expresan libremente la mayoría de los sentimientos, las situaciones de bloqueo
o tensión emocional saltan a la vista. Hay cordialidad y afecto, pero suele interrumpirse por
la
irritabilidad y las frustraciones de uno de los miembros de la familia. La actividad sexual
entre
los miembros adultos puede ser escasa o problemática.
41-60 Resumen: La unidad relacional disfruta momentos ocasionales de satisfacción, si
bien predominan claramente las relaciones deterioradas e insatisfactorias.
La comunicación suele verse inhibida por conflictos sin resolver que acostumbran a
interferir
en las actividades diarias; la adaptación al estrés familiar y a los cambios transitorios resulta
significativamente difícil.
La toma de decisiones es competente y efectiva de forma intermitente, pero aun en estas
contadas situaciones se pone de manifiesto una excesiva rigidez o una marcada falta de
estructura.
Las necesidades individuales suelen estar sometidas a las de otro miembro o coalición.
El sufrimiento, los enfados inútiles o el aplanamiento afectivo suelen interrumpir la paz
familiar.
Aunque todavía hay ciertas muestras de afecto y apoyo entre algunos miembros de la
familia, suelen estar desigualmente distribuidas. La actividad sexual entre los miembros
adultos
acostumbra a ser problemática.
21-40 Resumen: La unidad relacional se ve obvia y seriamente alterada: los momentos de
satisfacción son escasos.
La vida diaria de la familia/pareja no satisface las necesidades de cada uno de sus
miembros,
que están excesivamente adheridos o se ignoran.
La rutina diaria se ve interrumpida por
frecuentes salidas o entradas de nuevos miembros, lo que da lugar a conflictos que crean
malestar
y a fracasos evidentes y frustrantes en la resolución de los problemas.
La toma de decisiones recae en un único miembro o un pequeño grupo de ellos, o bien es
bastante inefectiva. Las características singulares de cada individuo son despreciadas o
ignoradas
por una coalición de miembros de composición rígida o confusamente fluctuante.
Los momentos de placer conjunto son escasos: las frecuentes muestras de distanciamiento
o abierta hostilidad reflejan la existencia de conflictos importantes sin resolver y generan
cierto
malestar. Los problemas en el terreno sexual están a la orden del día.
1-20 Resumen: La unidad relacional está demasiado desestructurada como para mantener
el contacto y la adhesión entre sus miembros.
La vida diaria de la familia/pareja es mínima (p. ej., la hora de comer, de acostarse o de
levantarse no están programadas); a menudo los miembros de la familia desconocen dónde
están
los demás o cuándo regresarán; la comunicación entre ellos es poco efectiva.
Se observa una falta total de organización, de forma que no se reconocen las
responsabilidades
individuales o personales. No es posible identificar o estar de acuerdo con los límites
de la unidad relacional en su globalidad o en sus subsistemas. Los miembros de la familia
corren
peligro físico, son heridos o atacados sexualmente.
La desesperación y el cinismo son permanentes; se presta poca atención a los
requerimientos
emocionales de los demás; prácticamnte no existen sentimientos de adhesión, compromiso
o preocupación por el bienestar de los demás.
0 Información inadecuada.
Ejes diagnósticos para estudios posteriores 775
© MASSON, S.A. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Escala de evaluación de la actividad social y laboral (EEASL)
La EEASL es una nueva escala que difiere de la Escala de evaluación global por el hecho
de
ocuparse exclusivamente del nivel individual de la actividad social y laboral del individuo,
no dependiendo
directamente de la gravedad global de sus síntomas psicológicos. Asimismo se diferencia
por el hecho de considerar la posibilidad de que cualquier deterioro de la actividad social o
laboral pueda obedecer a una enfermedad médica. La EEASL suele emplearse para efectuar
la
evaluación del momento actual (p. ej., nivel de dichas relaciones en el momento de la
evaluación),
aunque también se utiliza para valorar períodos pasados. Por ejemplo, en ocasiones es útil
efectuar
una valoración del pasado año (p. ej., el mejor nivel de estas relaciones durante al menos 2
meses del pasado año).
776 Criterios y ejes propuestos para estudios posteriores
Escala de evaluación de la actividad social y laboral (EEASL)
La actividad social y laboral debe considerarse dentro de un espectro continuo que va desde
un nivel excelente a un deterioro evidente y completo. Debe incluirse el deterioro debido a
impedimentos
físicos o a trastornos mentales siempre y cuando causa y efecto estén relacionados
directamente.
No se consideran los efectos derivados de la falta de oportunidades o de otras limitaciones
ambientales.
Código (Nota: Deben utilizarse los códigos intermedios cuando sea posible, p. ej., 45, 68,
72)
100 Actividad superior en un amplio abanico de actividades.
91
90 Actividad buena y efectiva en todas las áreas.
81

80 Ligero deterioro de la actividad social, laboral o escolar (p. ej., conflictos


interpersonales poco frecuentes, retrasos
escolares transitorios).
71
70 Algunas dificultades en la actividad social, laboral o escolar, aunque en líneas generales
puede considerarse correcta;
el individuo mantiene algunas relaciones interpersonales significativas.
61
60 Moderadas dificultades en la actividad social, laboral o escolar (p. ej., pocos amigos,
conflictos con colegas o
colaboradores).
51
50 Seria afectación de la actividad social, laboral o escolar (p. ej., no tiene amigos, le
resulta difícil mantener un
empleo).
41
40 Deterioro importante en diversas áreas, por ejemplo, las relaciones laborales, escolares o
familiares (p. ej., el
hombre deprimido que evita a sus amigos, se muestra negligente con la familia y es incapaz
de obtener un empleo;
el niño que se pelea frecuentemente con otros más pequeños, se muestra contestatario en
casa y fracasa en
31 el colegio).
30 Incapaz de actividad en la mayor parte de las áreas (p. ej., se pasa el día en la cama; no
tiene trabajo, casa ni
amigos).
21
20 A veces no puede mantener la mínima higiene personal y es incapaz de vivir de forma
independiente.
11
10 Incapacidad permanente para mantener la mínima higiene personal. No puede hacer
nada sin perjudicarse a sí
mismo o a los demás o sin una dosis considerable de apoyo externo (p. ej., cuidado y
supervisión de una en-
1 fermera).
0 Información inadecuada.
Nota: La cuantificación de las relaciones psicológicas globales en una escala de 0-100 fue
puesta en marcha por Luborsky
en la Health-Sickness Rating Scale (Luborsky L: «Clinicians Judgments of Mental Health».
Archives of General Psychiatry
7:407-417, 1962). Spitzer y colaboradores han llevado a cabo la revisión de la Health-
Sickness Rating Scale denominada Global
Assessment Scale (GAS) (Endicott J, Spitzer RL, Fleiss JL, et al.: «The Global Assessment
Scale: A Procedure for Measuring
Overall Severity of Psychiatric Disturbance». Archives of General Psychiatry 33:766-771,
1976). La EEASL deriva
de la Escala de evaluación global (GAS) y su desarrollo se describe en Goldman HH,
Skodol AE, Lave TR: «Revising Axis
V for DSM-IV: A Review of Measures of Social Functioning». American Journal of
Psychiatry 149:1148-1156, 1992.

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