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Teoría General Del Proceso PDF
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Nociones generales
Exposición introductora.
La palabra “proceso” es un término empleado para hacer referencia a una serie de pasos
que arrojan al final un resultado. En el lenguaje jurídico, el vocablo sintetiza diversas
actuaciones o pasos, que tienen como fin último dictar una sentencia; mediante ésta se
busca culminar o dirimir una controversia.
El mundo del derecho procesal en todos sus niveles y campos, por esencia, naturaleza y
definición, es la solución de los litigios. En el proceso intervienen distintos actores con
funciones y motivos diferentes.
Una pretensión
Una resistencia
Una consecuencia (trascendencia jurídica)
La pretensión es, sin duda, un elemento indispensable para que se integre un litigio. La
pretensión, en su significado más general, puede entenderse como “intención”,
“propósito”, “finalidad”, “deseo” o “ambición” y, de forma más objetiva, como “objetivo”,
“derecho”, “reclamación”, “demanda”, “aspiración.
La pretensión es un cuasilitigio (falta la resistencia jurídica) pues es una conducta jurídica
encaminada a un fin: obtener una satisfacción.
La pretensión ocurre antes de un proceso jurisdiccional y no necesariamente se resuelve
con el proceso, sino que llega al proceso en concreto mediante el ejercicio del primer acto
procesal: la demanda civil o por la consignación penal.
El elemento conocido como pretensión puede ser fundado o infundado ya que puede
tener o no su correlato en un sustento verdaderamente legal.
La pretensión siempre he invariablemente debe ser probado en el juicio. Según Guasp, la
pretensión tiene los siguientes elementos
A) Elemento subjetivo. Se compone de tres sujetos:
1. El activo: es el que formula ésta (demandante, ejecutante, actor)
2. El pasivo: es la persona frente a quien se formula (demandado, ejecutado, reo)
3. El destinatario de la pretensión: Es la persona ante quien se formula (juez)
B) El elemento subjetivo: Es un bien de la vida, una materia apta por su naturaleza para
satisfacer necesidades o conveniencias objetivamente determinables de los sujetos. El
bien de la vida puede ser una cosa corporal o una conducta de otra persona. Toda
pretensión recae, sobre un bien determinado y tiene como objeto el elemento
transpersonal que, material o idealmente, se configura como susceptible de constituir el
objeto de una relación jurídica.
C) El elemento modificable de la realidad: Es el elemento más complejo de definir. Para
precisarlo se debe analizar que es una declaración de voluntad
1. La petición debe ser jurídica, una petición comprensible a la luz del derecho, con
un sentido dentro de este ámbito y destinada a tener algún papel para él.
2. La petición debe estar fundada, que invoque un fundamento. Su fundamento no
es su motivo, invocado o no, sino los acontecimientos de la vida en que se apoya,
no para justificarla, sino para acotarla, para delimitar exactamente el trozo
concreto de realidad al que la pretensión se refiere. La pretensión del fundamento
no opera como justificante, sino como determinante de la pretensión misma, como
la particularización de ésta. “Si el actor reclama la devolución de un bien en
concepto de propietario, en la pretensión `procesal invoca la propiedad del bien
no como motivo de su solicitud, sino como entorno que le sirve para fijar, de todas
las posibles relaciones que guarda con el bien reclamado, aquella a la que
concretamente refiere la solicitud.
Los fundamentos, en cuantos acaecimientos delimitadores de la petición procesal, son
siempre sólo hechos. Dicho fundamento está constituido por los hechos en que el actor
funda su demanda. Estos hechos delimitan, determinan, particularizan, acotan la realidad
de la pretensión; pero no justifican ni motivan ésta, mientras no sean probados. Una vez
que sean acreditados, esos mismos hechos delimitadores se convertirán en justificadores,
motivadores de la pretensión.
Para entender mejor esto, es conveniente señalar las partes principales de toda demanda:
a) Proemio:
1. Juez al que se dirige la demanda.
2. Nombre, apellidos y domicilio de actor.
3. Nombre, apellidos y domicilio del demandado.
4. Objeto u objetos que se reclaman (prestaciones y cosas sobre las que recaen)
b) Fundamentos de la demanda:
1. Consideraciones de hechos.
2. Consideraciones de Derecho.
2.1 Artículos de fondo (derecho material).
Artículos de procedimiento (derecho procesal)
D) La definición de la pretensión procesal, por su estructura, es una declaración de
voluntad por la cual una persona reclama de otra, ante un tercero supraordinario a ambos
un bien de la vida, formulando en torno al mismo una petición fundada, esto es, acotada o
delimitad, según los acaecimientos de hecho que expresamente se señalen.
La resistencia: Es el segundo elemento del litigio, el cual es indispensable para la vida del
conflicto; si una pretensión nunca es resistida nunca nace el litigio.
En términos generales la resistencia es la oposición material o moral a una fuerza. Una
tolerancia, paciencia, sufrimiento ante privaciones o adversidades. En el ámbito jurídico es
la oposición a la pretensión.
El resistente también tiene el derecho a la reconvención o contra demanda, esta demanda
se hace en contra del actor en el mismo proceso.
La resistencia al igual que la pretensión puede ser:
Discutida, cuando el pretensor alega inoperancia de las razones en que se apoya
dicha resistencia.
Fundada, cuando el resistente encuentra apoyo para su defensa in disposiciones
legales vigentes con independencia de que tenga o no razón en su planteamiento
defensivo.
Infundada, cuando el resistente no basa su defensa en disposiciones legales
aplicables al caso.
Sin derecho, cuando independientemente de los argumentos de defensa expuestos, el
resistente carece de motivos razonables para su oposición.
Una consecuencia o trascendencia jurídica: Al ser la pretensión jurídicamente resistida, se
resolverá o solucionara en el mundo del derecho mediante la heterocomposición, una
autocomposición o una autodefensa.
Su manifestación en los distintos enjuiciamientos.
En un proceso civil, ejemplo:
La formación del litigio ocurre cuando existe una pretensión resistida jurídicamente, por
ejemplo: se llega al planteamiento judicial de un divorcio necesario pues uno de los
cónyuges desea divorciarse y el otro no, quien se resiste quiere que se mantenga el
vínculo matrimonial. SI el pretendiente, ya no del matrimonio sino de la ruptura del vínculo
matrimonial, considera cancelada la posibilidad del divorcio voluntario y piensa que el
comportamiento o situación de su cónyuge actualiza una o varias de las causales
sustantivas contenidas en el elenco respectivo del código civil, puede introducir su
pretensión al proceso al demandar del juez de lo familiar la disolución del vínculo
matrimonial en un juicio ordinario civil. A su vez, el cónyuge demandado tiene varias
posibilidades: no contestar la demanda, contestarla allanandose a la pretensión.
Defenderse e incluso contrademandar. El proceso se desarrollará, a la vez que las partes
actuarán observando y cumpliendo en tiempo y forma sus cargas procesales y con lo
ordenado por las resoluciones no definitivas del juez, también probarán y alegarán. Al final
el juez dictara la sentencia que podrá o no dar la razón al actor o parte atacante. La
sentencia resuelve el litigio, esto es, da una solución imparcial, pero lo ideal es que
aquélla sea legal y aún justa. La solución proviene del tercero -autoridad profesional que
impone su resolución-. La solución puede satisfacer o no a las partes en contienda, pues
es una forma de terminarla sólo jurídicamente, aunque su objetivo no es provoc.ar .la
felicidad o dar gusto a las dos partes en contienda, sino decir el derecho (jurisdicción) al
caso concreto. .
En materia procesal penal, el estudio se complica, pues ella no ha tenido el desarrollo de
la ciencia procesal civil.
"Conforme a la teoría general del proceso, junto a la pretensión necesaria del proceso
penal (pretensión punitiva) se pueden encontrar otras pretensiones que son calificadas de
contingentes, porque su existencia no determina al proceso mismo". De ello se infiere que
la pretensión de la parte acusadora, quien tiene tal carácter al menos en el sentido formal,
es la pretensión punitiva del Estado, que se traduce en la clásica frase: "Que no quede un
delito sin castigo", Ahora bien, en esta tesis se explica que el ministerio público debe
formularla y la hace ingresar al proceso mediante el acto de consignación (que constituye
el primer acto del ejercicio de la acción). En los delitos de querella de parte, la pretensión
del ministerio público tiene como sustento la pretensión material del sujeto pasivo del
delito o de quien tenga derecho a otorgar el perdón.
Si en un momento procesal oportuno hay un desistimiento de ellos, la pretensión del
ministerio público deberá cesar. Lo anterior no existe en el resto de los delitos, que se
persiguen de oficio (esperamos que se persigan por los buenos oficios del ministerio
público). La resistencia jurídica está a cargo del procesado y de su defensa, quienes se
oponen a la pretensión punitiva. La decisión del litigio queda en manos del juez quien es
titular del ius puniendi-. En la predicha tesis se explica: "De la sentencia nace el ius
puniendi del Estado". Por ello, disentimos con las teorías que sostienen que el litigio penal
se forma entre "la sociedad que reclama la actuación del ius puniendi del Estado y el
presunto autor de la acción penalmente antijurídica. O bien, cuando se explica que en el
conflicto no importa "si el acusador posee realmente el ius puniendi. En este último caso,
el derecho a castigar lo tiene el juez, no el ministerio público, titular sólo de la pretensión
punitiva, mas no de la facultad de imponer penas.
Desde luego, a la pretensión punitiva del ministerio público se pueden agregar otras. De
nuevo, con el ministro Teófilo Olea y Leyva se recuerda que si a aquélla se unen otras
(como la pretensión de resarcimiento de daños) habrá una "pluralidad heterogénea de
pretensiones". Todas las pretensiones se resuelven en la sentencia.
A lo largo del tiempo se observa que la pretensión del órgano o persona acusadora puede
ser distinta de que el juez aplique sólo la del ius puniendi, pues históricamente se ha
buscado la vindicta publica la ejemplaridad jurídica, o la búsqueda de la readaptación
social del reo, además de una satisfacción jurídica al sujeto pasivo y sus allegados o
causahabientes.