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Transito aduanero (nacional e internacional).

El tránsito aduanero se define en el como el régimen aduanero bajo el cual las mercancías se
transportan de una oficina aduanera a otra oficina aduanera (sin que se les impongan
derechos aduaneros), y quedando bajo el control aduanero. Esta definición incluye las
operaciones de tránsito nacional, p. ej., el transporte entre las oficinas de llegada y de salida
dentro del mismo país o territorio, así como el tránsito aduanero internacional, p. ej., el
transporte que cruza una o más fronteras de acuerdo con un acuerdo bilateral o multilateral.
El objeto principal del tránsito aduanero internacional es facilitar al máximo el movimiento de
mercancías y proporcionar a los países por los cuales se opera el tránsito, la confianza y la
documentación aduanera que se requiere, de manera que brinden la información requerida
por el servicio aduanero y no afecten demasiado al transportista, motivo por el cual se decidió
poner el practica el principio de uniformidad de procedimientos los países a nivel
latinoamericano, bajo un sistema internacional de control, que reduce el riesgo de información
inexacta eliminando atrasos innecesarios. El transporte internacional de mercancías consiste
en el traslado de bienes de un país a otro mediante los sistemas de transito aduanero
internacional, utilizando una empresa transportista autorizada por el servicio aduanero
nacional, quien fungirá como responsable de la ejecución del transporte y custodia de las
mercancías, desde una aduana de partida, hasta una aduana de destino. Las empresas
Transportistas Autorizadas son empresas de transporte legalmente constituidas que cuentan
con autorizaciones para realizar actividades propias del régimen de transito aduanero, tal es el
caso del Permiso de prestación de servicios y Certificado de habilitación y registro de vehículos
y unidades de carga, así como con garantía exigible por el pago de gravámenes e impuestos
aplicables sobre mercancías y vehículos.

El transportista autorizado es el responsable de cumplir con las formalidades aduaneras de


cada país en el que se desarrolle la operación aduanera, debiendo elaborar un contrato de
transporte donde comparezcan él por una parte y el remitente o destinatario por la otra, en
base al cual se realizará el manifiesto de carga, carta de porte y demás documentos que son
necesarios para elaborar la Declaración Aduanera de Transito Internacional y que deben
presentarse conjuntamente con dicha Declaración, mercancía y medios de transporte, ante la
autoridad aduanera en la aduana de partida, aduana de destino y de paso.

Las autoridades aduaneras de los países donde se desarrollan las operaciones relacionadas con
el transito aduanero son las responsables de efectuar el control aduanero como lo dictan los
acuerdos y convenios internacionales, sin olvidar la legislación nacional de dichos países, así
para el caso de aduanas de partida, deben verificar que en la documentación presentada
hayan sido declarados correctamente los medios de transporte, unidades de carga y
mercancías que se transportan, debiendo colocar los precintos aduaneros, para asegurar y
autorizar el inicio del tránsito aduanero por la ruta y plazo establecido.

Cuando la autoridad aduanera se encuentre en aduanas de paso, verificará la documentación


que se le presente, juntamente con los medios de transporte y unidades de carga,
corroborando que los números de los precintos aduaneros estén correctos en la Declaración
de Transito Aduanero, debiendo examinar su estado, debiendo dejar constancia en la misma
declaración de todas las actuaciones realizadas.
En aduanas de destino la autoridad aduanera debe verificar la entrega de la documentación y
mercancía por parte del transportista, cotejando el número de precinto con el declarado,
verificando su estado y cumplimiento de rutas y plazos otorgados para la conclusión del
tránsito aduanero, encontrándose la autoridad aduanera facultada para emitir sanciones por
infracciones cometidas en la ejecución el transito aduanero.

Durante el desarrollo del régimen de transito aduanero los transportistas deben utilizar
únicamente rutas y cruces de frontera autorizados en cada país a los cuales se les denomina
TRAFICO ADUANERO, dentro de los cuales se detallan los siguientes:

1. Entre dos países miembros de una misma región, que mantienen una frontera común

2. Entre dos países miembros de una misma región con tránsito por uno o más países
miembros de la región.

3. Desde un país miembro de la región hacia un tercer país con tránsito por uno o más países
de la región.

4. Desde un tercer país a un país miembro de la región, con tránsito por uno o más países de la
región.

5. Tránsito a través de dos o más países miembros de la región, hacia terceros países.

Es importante resaltar que cuando se trate de transporte internacional de mercancías por


carretera debe utilizarse vehículos habilitados y unidades de carga registrados en organismos
nacionales de transporte y de aduana, debiendo presentar a la autoridad aduanera la
respectiva autorización juntamente con los demás documentos de soporte del transporte
internacional, los cuales le permitirán realizar el debido control aduanero de las mercancías
sujetas al régimen de transito aduanero, contribuyendo a facilitar el comercio internacional.

Los documentos de soporte de la Declaración de Transito Aduanero Internacional son


elaborados por el transportistas con información y documentación proporcionada por el
exportador, la cual quedara sujeta a control aduanero, y consiste en la elaboración de un
Contrato de Transporte, el cual se suscribe entre el transportista y el exportador, donde se
detallan las condiciones del tránsito, detallando lugar de recepción y entrega, plazos y
condiciones de las mercancías. En base a este documento el transportista autorizado emite la
carta de porte (terrestre) o conocimiento de embarque (marítimo), el manifiesto de carga y la
declaración de transito aduanero, debiendo presentar esta documentación conjuntamente con
los medios de transporte, unidades de carga y las mercancías transportadas, a las autoridades
aduaneras de los países entre los cuales se realiza la operación.

La Carta de Porte o Conocimiento de Embarque, son documentos que hacen constar la


obligación que tiene el transporte de llevar las mercancías a su destino dentro del plazo
acordado en el Contrato de Transporte, contra el pago de un flete.

Cabe mencionar que la carta de porte es equivalente al Conocimiento de Embarque, difiriendo


únicamente en el medio de transporte que se utilice, ya que la carta de porte se utiliza para
transporte terrestre y el conocimiento de embarque para transporte marítimo y aéreo, ambos
documentos de transporte deben consignar como mínimo la siguiente información:

Datos del transportista autorizado.

Datos del remitente y destinatario de las mercancías objeto del transporte internacional

Lugar específico y condiciones en las que el transportista autorizado recibe las mercancías.

Lugar específico de entrega de las mercancías al destinatario

El Manifiesto de Carga Internacional es un documento aduanero que acredita la verificación y


autorización de las mercancías declaradas por una aduana de partida, para ser transportadas
hasta la aduana de destino en otro país.

Los datos que debe contener el manifiesto de carga son los siguientes

Cantidad y tipo de bultos

Peso bruto

Descripción comercial de las mercancías, como por ejemplo marcas y precintos, ya que
contribuyen al control por parte de las autoridades aduaneras de los países entre los cuales se
efectúa la operación.

Datos del transportista autorizado (razón social, identificación tributaria, permiso de


prestación de servicios que respaldan la operación)

Datos de los medios de transporte (número de placa, matricula, patente) con el fin de permitir
aplicar el control aduanero a los medios de transporte y unidades de carga.

La Declaración de Transito Aduanero Internacional consigna todos los datos e informaciones


necesarias para la operación de transito aduanero internacional, siendo por lo general los
siguientes:

Datos del transportista autorizado y características de los vehículos y unidades de carga


registradas.

Nombre y dirección del remitente, destinatario y consignatario de las mercancías.

Denominación de la aduana de partida, aduanas de cruce de frontera y aduanas de destino

Características de las mercancías transportadas (país de origen, descripción comercial,


cantidad de bultos, macas, peso bruto y precio.

Datos de la carta de porte y manifiesto de carga relacionados a la operación de transito


aduanero
En el anverso se incluyen espacios para registrar intervención de la aduana de partida.

En el reverso se incluyen espacios para registrar las actuaciones de las aduanas de cruce de
frontera y la aduana de destino.

Operaciones aduaneras

Las operaciones aduaneras son aquellas actividades relacionadas con el tráfico de mercancías
sometidas a la potestad aduanera.

Las operaciones Aduaneras (importación, exportación y transito) son todas aquellas que se
realizan diariamente en Venezuela, para cumplir con el proceso de nacionalizar las mercancías
que son objeto de una operación del comercio internacional y, estas son llevadas a cabo por
entes privados que son conocidos como Agencias Aduaneras, que trabajan en conjunto con los
diferentes auxiliares de la Administración Aduanera y el SENIAT, para poder cumplir así con
todos los procedimiento establecidos en la Ley Orgánica de Aduanas , su Reglamento y demás
argumentos jurídicos.

En dichas operaciones intervienen operadores de transporte internacional, almacenes, agentes


de aduanas, consignatarios y exportadores cuyas funciones, derechos y obligaciones están
previstas en la legislación aduanera y demás instrumentos afines.

Las operaciones aduaneras tienen como objeto modificar el régimen aduanero a que se
encuentran sometidas las mercancías sobre las que ellas versan.

Las operaciones aduaneras se clasifican en Importación, Exportación, y Transito.

DEFINICIÓN DE IMPORTACIÓN: La importación es el acto de introducir un conjunto de bienes y


servicios adquiridos en el extranjero o introducidos a un país, dirigidos al consumo o a la
reelaboración. Entonces, la importación lo que hace es trasladar de manera formal y legal
productos que se producen en otro país y que son demandados para el consumo y el uso del
país al que se llevan. Las importaciones, es decir, los productos que se importan, ingresan al
país de recepción a través de las fronteras y normalmente están sujetos al pago de cánones
que establece el país en cuestión. Asimismo, existen otras tantas condiciones que se imponen
para regular esta actividad comercial.El objetivo primordial que se persigue con la importación
es el de poder adquirir, disponer, productos, bienes, que no se producen en un país y sí en
otro, o que se consiguen más baratos en otra nación, o son de mejor calidad.

IMPORTANCIA DE LA IMPORTACIÓN:Las importaciones son importantes en un país ya que


permiten tener un mejoramiento en la balanza comercial de los países. Algunos de los
beneficios de una importación son:

Adquirir bienes no disponibles en el país

Crear mejores condiciones para la competencia

Incorporar tecnología y bienes de capital para innovar el parque productivo

Acceder a bienes que se producen en el país en condiciones poco favorables


Acceder a bienes de capital, insumos, tecnología, materias primas, productos terminados

REQUISITOS PARA IMPORTAR

Las personas que deseen importar mercancías están obligadas a:

Estar inscritos en el padrón de importadores a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito


Público, para lo cual deben encontrarse al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones
fiscales, comprobar ante las autoridades aduaneras que se encuentran inscritos en el Registro
Federal de Contribuyentes y cumplir con las disposiciones legales que regulan el ingreso y
salida de las mercancías.

Llevar un sistema de control de inventarios registrado en contabilidad, que permita distinguir


las mercancías nacionales de las extranjeras.

Contar con la información, documentación y aquellos medios de prueba necesarios para


comprobar el país de origen y de procedencia de las mercancías para efectos de preferencias
arancelarias, marcado de país de origen, aplicación de cuotas compensatorias, cupos y otras
medidas que al efecto se establezcan conforme a la Ley de Comercio Exterior y tratados
internacionales de los que México sea parte y proporcionarlos a las autoridades aduaneras
cuando éstas lo requieran.

Entregar al agente o apoderado aduanal que promueva el despacho de las mercancías una
manifestación por escrito, y bajo protesta de decir verdad, con los elementos que permitan
determinar el valor en aduana de las mercancías. El importador deberá conservar copia de
dicha manifestación, obtener la información, documentación y otros medios de prueba
necesarios para comprobar que el valor declarado ha sido determinado de conformidad con
las leyes mexicanas y proporcionarlos a las autoridades aduaneras cuando éstas lo requieran.

Registrar electrónicamente ante la Administración General de Aduanas el documento


mediante el cual se confiere el encargo a los agentes aduanales para que actúen como sus
consignatarios o mandatarios y puedan realizar sus operaciones, utilizando el formato
electrónico denominado "Encargo conferido al agente aduanal para realizar operaciones de
comercio exterior o la revocación del mismo".

Presentar ante la aduana, por conducto de agente o apoderado aduanal, un pedimento en la


forma oficial aprobada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En los casos de las
mercancías sujetas a regulaciones y restricciones no arancelarias cuyo cumplimiento se
demuestre a través de medios electrónicos, el pedimento deberá incluir la firma electrónica
que demuestre el descargo total o parcial de esas regulaciones o restricciones.

Pagar los impuestos al comercio exterior.

Pagar, en su caso, cuotas compensatorias o medidas de transición, así como al cumplimiento


de las demás obligaciones en materia de regulaciones y restricciones no arancelarias y de las
formalidades para su despacho.

El despacho aduanero comprende todo el conjunto de actos y formalidades relativos a la


entrada de mercancías al territorio nacional y a su salida del mismo que deben realizar en la
aduana las autoridades aduaneras y en la que participan los consignatarios, destinatarios,
propietarios, poseedores o tenedores en las importaciones y los remitentes en las
exportaciones, así como los agentes o apoderados aduanales.

PROCEDIMIENTO PARA LA IMPORTACIÓN:

La Declaración de Mercancías

Cuando las mercancías ingresan al territorio aduanero, la Aduana debe ser informada respecto
de la persona responsable de cumplir con las obligaciones aduaneras con relación a las
mercancías.

Con la declaración de las mercancías se inicia el procedimiento de desaduanamiento ya que es


el acto por el cual el consignatario o exportador, manifiesta a la aduana su voluntad de realizar
una operación aduanera.

La Confrontación De Documentos.

Este procedimiento administrativo se lleva a cabo a fin de confirmar la información


suministrada en la declaración de mercancías en donde se revisan los requisitos formales de
las mismas, centrado en constatar los siguientes aspectos:

- Registro de autorización del agente de aduanas.

- Registro de la llegada del vehículo porteador.

- Registro del embarque en el manifiesto de carga.

- Autorización del contribuyente al agente de aduanas.

- Conformidad de los documentos que componen la declaración

La Recepción de Documentos.

Una vez confrontado el documento la División de Operaciones de la

Administración Aduanera deja constancia de recepción de la documentación mediante la


estampa en la declaración de:

- Número de Registro

- Fecha de Recepción

- Firma autorizada y Sello de la unidad

De existir alguna discrepancia en la documentación recibida, La Administración debe notificar


al agente de aduanas, mediante un comunicado y el mismo dispone de un lapso de 15 días
hábiles para subsanar la disconformidad.

La Aduana podrá negarse a inscribir una declaración de mercancías si constatase errores


sustanciales o básicos en la misma.
El Reconocimiento.

Es el procedimiento selectivo o aleatorio, mediante el cual se verifica el cumplimiento de las


obligaciones establecidas en el régimen aduanero y demás disposiciones legales a las que se
encuentra sometida la introducción o la extracción de las mercancías declaradas por los
interesados, conforme a la documentación exigida por la Ley Orgánica de Aduanas y su
Reglamento.

El reconocimiento puede ser documental o físico - documental y será realizado por el


funcionario de aduanas competente, quien es asignado de forma selectiva por el sistema
aduanero automatizado.

En el Reconocimiento Documental el Funcionario verifica lo siguiente:

- Que la documentación e información suministrada estén completas y conformes.

- Verifica las operaciones matemáticas, tanto en los formularios que forman la DUA, como en
los documentos anexos y la concordancia entre ellos.

- Examina la información técnica y comercial relativa al valor de las mercancías.

- Examina la clasificación arancelaria: código, descripciones, tarifa, restricciones legales y otros


requisitos

En el Reconocimiento Físico el Funcionario realiza principalmente las siguientes actuaciones:

- Ordenar la apertura de los bultos elegidos para el examen de su contenido.

- Comparar la información obtenida de la revisión física con los datos contenidos en la


documentación presentada

- Examinar el total de los bultos cuando detecta mercancías no declaradas o diferencias de


peso y cantidad.

- Cuando se observe que los productos: alimenticios, farmacéuticos o biológicos presentan


señales de descomposición, el reconocedor debe dar aviso a la autoridad sanitaria designada
en la Aduana a los fines consiguientes (comiso y destrucción).

- Cuando se observe que los bultos contienen mercancías sujetas a prohibiciones o las
contempladas en la legislación sobre armas, explosivos o sustancias psicotrópicas y
estupefacientes, y en general mercancías que puedan atentar contra la seguridad y salud
pública, se debe dar aviso a la autoridad competente en cada caso. Y se retienen los bultos
preventivamente.

- Cuando sea necesario para la identificación precisa de la mercancía el Funcionario puede


tomar muestras del producto, solamente en cantidades indispensables para la realización de
las pruebas. Dicha muestra debe ser devuelta a su propietario en un plazo de quince (15) días
continuos a partir de la fecha del reconocimiento.
- Cuando no surja inconformidad en el reconocimiento, el funcionario deberá manifestar su
conformidad en la declaración y estampar su firma y sello.

Liquidación de Gravámenes.

Es el acto administrativo mediante el cual la oficina aduanera respectiva determina y fija el


monto de los derechos aduaneros y tributarios a pagar por el sujeto pasivo con motivo de la
operación aduanera, emitiendo la Planilla de Liquidación de Gravámenes.

Pago de los Derechos Aduaneros y Tributarios.

Es la forma o medio principal de extinción de la obligación tributaria y el mismo debe realizarse


en una oficina receptora de Fondos Nacionales, en un plazo de cinco (5) días hábiles contados
a partir de la autorización de la planilla respectiva.

La entidad bancaria correspondiente procesará el pago e imprimirá en el boletín de liquidación


el código de seguridad del banco, indicando el pago respectivo y lo devolverá al interesado.

Retiro de la Mercancía.

Satisfecho el pago de los gravámenes aduaneros y demás tributos cuando corresponda y el


cumplimiento de otros requisitos a que pudieran estar sometidas las mercancías, el agente de
aduanas, solicitarán al responsable del recinto, almacén o depósito aduanero autorizado el
respectivo pase de salida emitido por el sistema aduanero automatizado a los fines del retiro
de las mercancías.

Equivale al cede del derecho de prenda que posee la aduana sobre la mercancía y Se cumple
una vez que los funcionarios del resguardo aduanero permiten la salida de la zona primaria de
la aduana.

Como primero la importación, es la introducción de mercancías en el territorio nacional para


uso y consumo definitivo en el país. Para realizar la importación deben ejecutarse una serie de
pasos para poder ejecutarla y presentar la documentación solicitada.

La exportación, es la extracción de mercancías fuera del territorio nacional para su uso y


consumo definitivo, ya sea por las vías habilitadas aéreas, marítimas o terrestres, así como
también se deben realizar una serie de pasos como seria la identificación de los mercados, los
canales de distribución, inscripción en el registro de exportación y entre otros pasos. Así como
también presentar todos los requisitos exigibles.

Culminando con este, tenemos el tránsito, va con el transporte de las mercancías desde su
aduana de partida hasta su aduana de destino, el transito puede ser nacional e internacional,
el transito nacional, es el que se efectúa dentro del territorio nacional y su aduana de partida y
de destino está en el país, el tránsito internacional, es cuando su aduana de partida y de
destino esta fuera del territorio nacional, y deben de pasar por una o más fronteras.

DEFINICIÓN DE EXPORTACIÓN

Es cualquier bien o servicio enviado a otra parte del mundo, con propósitos comerciales.Es el
tráfico de bienes y servicios propios de un país con el fin de ser usados o consumidos en otro
país. Este tráfico puede generar numerosos y variados fenómenos fiscales dado que, cualquier
producto enviado más allá de las fronteras de un país, está sometido a diversas legislaciones y
puede estar sometido a acuerdos específicos que dan lugar a condiciones concretas según el
país de destino.

IMPORTANCIA DE LA EXPORTACIÓN

Las exportaciones han ido creando una robusta industria que ha ido incrementando su
importancia en el crecimiento económico de un país. Por lo general, un volumen alto de
exportaciones es considerado bueno para el país y su economía pues se traduce en más
empleo a mayor demanda externa de productos nacionales. A mayor número de personas con
empleo, más dinero en manos del consumidor que puede llevar a un aumento de la actividad
económica lo que al fin repercute en un aumento del PIB. Además la exportación es
importante por lo siguiente:

Fuente de generación de divisas que el país necesita para financiar sus importaciones.

Contribuyen al crecimiento económico, creando industrias y generando empleo.

Permiten aprovechar las ventajas competitivas de los países.

Permiten la innovación tecnológica.

Propician la competitividad internacional.

Pretender satisfacer la necesidad que tienen las empresas de otros países con mayores
números de habitantes y mejor poder adquisitivo.

Permite la presencia comercial internacional.

Permite incrementar las ventas.

Los jefes económicos de los grupos políticas coinciden en sus propuestas en incrementar las
exportaciones con valor agregado (exportaciones no tradicionales).

REQUISITOS DE LA EXPORTACIÓN

Una vez que las compañías cumplen con los requerimientos de carácter mercantil necesarios
para operar en el país, si desean exportar desde la República Bolivariana de Venezuela
deberán presentar los siguientes documentos:

Declaración de Aduanas

Documento de Transporte

Factura Comercial Definitiva

Documentos Exigidos Según El Lugar De Destino:

Certificado de Origen

Certificado de Calidad
Documentos Exigidos Según El Tipo De Producto:

Registro Sanitario

Certificado Fitosanitario

Certificado Zoo-sanitario

Certificado Ictiosanitario

Documentos Opcionales O Complementarios:

Registro de Exportadores

Póliza de Seguros

Certificado de Valor Agregado Nacional (VAN)

Clasificación Arancelaria

Liberación de gravámenes

Bajo el concepto general de “liberaciones de gravámenes” (llamadas también “franquicias” por


diversas normas internacionales) nuestra Ley Orgánica de Aduanas abarcó los diferentes
supuestos de exenciones y exoneraciones, tanto de derechos arancelarios como de tasas
aduaneras, respetando así el principio de reserva legal que la vigente Constitución previó en su
artículo 317 para lo que denominó “exenciones, rebajas u otras formas de incentivos fiscales”.
Podríamos afirmar que no existe diferencia sustancial entre los conceptos de exención y
exoneración del Derecho Tributario y las liberaciones del Derecho Aduanero (aunque siempre
nos ha llamado la atención el hecho de que el artículo 73 del Código Orgánico Tributario haya
definido aquellos beneficios como dispensas totales o parciales del pago de la obligación
tributaria, lo cual abre la posibilidad de exonerar, por ejemplo, una sanción tributaria de tipo
pecuniario, cosa que el Derecho Aduanero no permite). De ahí que las liberaciones aduaneras
consistan también en dispensas totales o parciales del pago de gravámenes arancelarios y/o de
tasas aduaneras, otorgadas directamente por la ley (exenciones) o por el Poder Ejecutivo en
los casos que ella autoriza (exoneraciones).

De las exoneraciones aduaneras cabe destacar una singularidad: su improcedencia (hablando


de importaciones) cuando exista producción nacional o subregional sustitutiva. Respecto de las
exenciones aduaneras otra singularidad radica en el condicionamiento legal (v. artículo 90,
LOA) de tener que adecuarse las mercancías a los fines específicos asignados legalmente a los
beneficiarios para poder disfrutar de la dispensa y en la necesidad de cumplir un trámite
previo ante el SENIAT (trámite que era propio de las exoneraciones y no de las exenciones)
para que sea verificada esa adecuación.

Sobresalen en nuestra legislación ciertas exenciones aduaneras muy peculiares, como sucede
con las zonas, puertos y almacenes libres o francos, con el equipaje de pasajeros y tripulantes,
con las provisiones de a bordo y con las tiendas libres de derechos (duty free shops). Sin
embargo, en cuanto a este aspecto refiere, nuestro Reglamento sobre los Regímenes de
Liberación, Suspensión y otros Regímenes Aduaneros Especiales ostenta algunas notables
deficiencias técnicas que destacaremos de seguidas:

1. No haber incluido norma adjetiva alguna sobre las zonas, puertos y almacenes libres o
francos, no obstante constituir ellos una variante de regímenes liberatorios reconocidos como
tales por la legislación venezolana aplicable (v. gr., por el artículo 89, LOA).

2. Haber considerado al régimen de equipaje de pasajeros y tripulantes (Título III, artículos 120
y ss.) como una variante distinta a las liberaciones de gravámenes del Título I, pese a que el
artículo 103 de la Ley reglamentada indicaba lo contrario.

3. Haber incluido el régimen de Provisiones de a Bordo en el Capítulo V del Título II (artículos


109 y ss.), o sea, dentro de “otros” regímenes aduaneros especiales, cuando se trata de un
claro régimen liberatorio, tal como lo definió el art. 109 del mismo Reglamento.

4. Haber calificado el régimen de tiendas libres de impuestos (duty free shops) como una
categoría de almacenes aduaneros (artículos 98 y ss.), cuando esas tiendas no involucran un
régimen suspensivo, sino uno liberatorio en el cual las mercancías se nacionalizan y pueden ser
objeto de disposición al enajenarse y entregarse inmediatamente a los compradores en la
misma zona primaria.

5. Haber acogido el concepto impropio de “Reposición con Franquicia Arancelaria”, siendo que
las franquicias son una variedad de liberaciones, mientras que la reposición configura un
régimen aduanero económico en el cual la obligación de pago es objeto de “remisión”, y nunca
de exención o exoneración.

Sirva lo hasta ahora dicho como exordio a la siguiente pregunta:

¿Deben los gravámenes aduaneros exentos o exonerados incrementarse al valor aduanero de


las mercancías a fin de determinar la base imponible del IVA?

El SENIAT piensa que sí, y para ello se apoya en el artículo 21 de la Ley que establece el IVA,
según el cual la base imponible de este impuesto será el valor en aduanas de los bienes de
importación gravados “más los tributos, recargos, derechos compensatorios, derechos
antidumping, intereses moratorios y otros gastos que se causen por la importación”. Se apoya
también el SENIAT en el artículo 46 del Reglamento de la misma Ley, donde se indica que en
las importaciones de mercancías exentas o exoneradas totalmente del pago de derechos
aduaneros, pero no del IVA, este se calculará sobre el valor en aduanas más los tributos,
recargos y similares y demás gastos que correspondan, incluyéndose los gravámenes que se
hubiesen generado de no existir dichos beneficios.

En efecto, el SENIAT estima que tanto en las exenciones como en las exoneraciones aduaneras,
por ser ellas dispensas de la obligación de pago, hay causación de los gravámenes aduaneros
generales establecidos en el Arancel, lo cual hace accionar el aludido artículo 21 en tanto se
trata de tributos causados con motivo de la importación que, como tales, deben formar parte
de la base imponible del IVA. Es así como tal criterio ha sido aplicado a tres situaciones
distintas:
- A las importaciones de productos originarios y procedentes de los países que integran la
Comunidad Andina;

- A las importaciones de productos originarios y procedentes de países con los cuales el


nuestro ha celebrado convenios sobre preferencias arancelarias, y

- A las importaciones de productos originarios o procedentes de cualquier otro país, cuando a


esos productos les sea aplicada una exención o exoneración de gravámenes aduaneros.

Considero, sin embargo, que han debido sopesarse en este tema tan importante algunos
elementos de juicio que en forma muy sintetizada se exponen a continuación:

Primero: Respecto de los países que integran la Comunidad Andina, el SENIAT considera que el
artículo 72 del Acuerdo de Cartagena consagra una “dispensa de pago”. Pero este artículo
expresa que “El Programa de Liberación de bienes tiene por objeto eliminar los gravámenes y
las restricciones de todo orden que incidan sobre la importación de productos originarios del
territorio de cualquier País Miembro”. Ahora bien, todos sabemos que dicho Programa de
Liberación tuvo por objeto suprimir la tarifa arancelaria en un proceso anual, lineal y
automático que hace muchos años culminó y que dio pie a que mercancías que antes eran de
importación gravada pasasen finalmente a catalogarse como no gravadas (proceso por eso
llamado de “desgravación”). El mencionado artículo 72, pues, ya fue cumplido y los
gravámenes o tarifas arancelarias han quedado eliminados permanentemente para las
importaciones de cualquier producto originario y procedente de los respectivos países. Por lo
demás, esa eliminación beneficia a cualquier importador de esos productos (las liberaciones o
dispensas, por su naturaleza, han de ser excepcionales, según lo asoma el artículo 133 de la
Constitución). Resulta, en síntesis, un verdadero despropósito afirmar que en el supuesto
examinado estamos ante una dispensa. La dispensa aduanera exige, primero que todo,
actividad o régimen en condición legal de sujeción y, luego, la gravación concreta que sólo será
posible si la mercancía está sometida a una tarifa; de ahí que si esa tarifa no existe porque fue
eliminada, tampoco existirá nada a dispensar, pues ¿Cómo puede concebirse una exención o
una exoneración aduanera bajo un régimen de no sujeción o para un producto no gravado?
(Aclaramos que en materia aduanera existen actividades y operaciones no sujetas al pago de
gravámenes aduaneros y que, en cambio, siendo la importación una operación que sí está
sujeta a ese pago, dentro de ella coexisten mercancías gravadas y no gravadas; algunas veces
la no gravación atiende a la naturaleza general de la mercancía -independientemente de su
origen y procedencia- y otras a su origen y procedencia -independientemente de aquella
naturaleza; la dispensa, en cambio, puede obedecer a un destino particular que se dará a la
mercancía o a las condiciones especiales del beneficiario).

Segundo: En relación a los países con los cuales se han celebrado convenios sobre preferencias
arancelarias, es necesario analizar la naturaleza jurídica de cada convenio, pues en algunos
casos podría igualmente tratarse de reducciones o eliminaciones permanentes de la tarifa que
convertirían las mercancías en desgravadas o no gravadas y, por consiguiente, no estaríamos
propiamente ante una liberación, tal como lo hemos afirmado en el párrafo anterior. Si, en
cambio, se tratase de medidas temporales de reducción o supresión tarifaria, sujetas en tal
virtud a renovación o prórroga (que es lo que ocurre con los llamados “acuerdos de
complementación” y otras negociaciones de corte similar), es mi criterio que tampoco en esos
casos podría hablarse de dispensa, liberación, exención o exoneración, pues estaríamos
entonces en presencia de una suspensión, vale decir, de una medida que al cesar en sus
efectos por vencimiento de su término de eficacia o por acuerdo entre las partes, haría
accionar automáticamente, a falta de renovación, la tarifa total o parcialmente suspendida.
(Debemos aclarar que la figura aduanera de la suspensión tarifaria está consagrada en nuestra
legislación muy bien diferenciada de la liberación, tal como lo podemos notar en los artículos
4º, numeral 9 -en cuanto a supresión temporal de la tarifa del Arancel- 30, último párrafo, 114,
115 y 116 de la Ley Orgánica de Aduanas).

Tercero: Por último, en cuanto a las dispensas o liberaciones en sí, independientemente del
país de origen o procedencia de las mercancías, considero que el criterio sustentado por el
SENIAT con apoyo en el artículo 21 de la Ley del IVA tampoco es válido, ya que esta norma no
refiere, como equívocamente lo ha manifestado dicho Ente, a “tributos que se causen”, sino a
“TRIBUTOS… Y OTROS GASTOS QUE SE CAUSEN”. Como se ve, una premisa esencial de la
norma es que debe tratarse de gastos, vale decir, de sumas efectiva y realmente erogadas o
pagadas, lo cual, por lo demás, es de una lógica contundente si nos atenemos a la condición de
impuesto real que posee el IVA, que lo hace accionar precisamente al producirse un valor
agregado. Nos preguntamos ¿Cómo una suma que no se ha pagado -por haber quedado
exenta o exonerada- puede implicar un gasto o, a todo evento, un valor agregado? Por
supuesto que el artículo 46 del Reglamento de la Ley del IVA pretendió zanjar el punto a favor
del criterio del SENIAT (recordemos que fue el mismo SENIAT quien preparó el proyecto
respectivo), pero en forma por demás antijurídica, pues no sólo dicha norma modificó la letra,
el espíritu, el propósito y la razón del artículo 21 reglamentado, sino que invadió una materia
que, como la atinente a la base imponible de los tributos, es y era de estricta reserva legal, si
nos atenemos a la admonición que consta en el numeral 1 del artículo 3 del Código Orgánico
Tributario.

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