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resumen

El criterio Hoek y Brown se introdujo en 1980 para proporcionar información para el diseño de
excavaciones subterráneas en roca. El criterio ahora incorpora rocas intactas y discontinuidades,
como juntas, caracterizadas por el índice de resistencia geológica (GSI), en un sistema diseñado
para estimar el comportamiento mecánico de las masas de rocas típicas encontradas en túneles,
pendientes y cimientos. Las propiedades de resistencia y deformación de la roca intacta, derivadas
de las pruebas de laboratorio, se reducen en función de las propiedades de las discontinuidades
en la masa de roca. El criterio no lineal de Hoek y

Brown para las masas de roca es ampliamente aceptado y se ha aplicado en muchos proyectos en
todo el mundo. Si bien, en general, se ha encontrado que proporciona estimaciones satisfactorias,
hay varias preguntas sobre los límites de su aplicabilidad y sobre las imprecisiones relacionadas
con la calidad de los datos de entrada. Este documento presenta relativamente pocos cambios
fundamentales, pero discute muchos de los problemas de utilización y presenta historias de casos
para demostrar aplicaciones prácticas del criterio y el sistema GSI.

2018 Instituto de Mecánica de Roca y Suelo, Academia China de Ciencias. Producción y hosting por
Elsevier B.V. Este es un artículo de acceso abierto bajo la licencia CC BY-NC-ND
(http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

1. Introducción

El criterio de Hoek y Brown se derivó de los resultados de la investigación sobre el fracaso frágil de
la roca intacta de Hoek (1965) y de los estudios modelo de comportamiento de la masa de roca
articulada de Brown (1970).

La teoría de la fractura frágil publicada por Grifthth (1924), modificada por McClintock y Walsh
(1962) para dar cuenta de la fricción en las superficies deslizantes, formó la base del criterio de
falla no lineal para la roca intacta publicada por Hoek y Brown (1980a, b). Esta edición de 2018 del
criterio incorpora todas las modificaciones que se han implementado en los últimos 38 años, en
base a las experiencias obtenidas al aplicar este criterio a problemas prácticos.

El índice de fuerza geológica (GSI) es un sistema de caracterización de la masa rocosa que fue
desarrollado por Hoek (1994) y Hoek et al. (1995), para vincular el criterio de falla a las
observaciones de ingeniería geológica en el campo. La descripción más completa del uso actual del
GSI y el criterio Hoek y Brown se da en un capítulo titulado "Propiedades de la masa rocosa" en un
libro electrónico de Hoek, llamado Ingeniería práctica de rocas, que se puede descargar de http: //
www.rocscience. com.

El criterio de falla de Hoek y Brown y el GSI asociado han ganado una gran aceptación como
herramientas para estimar las características de resistencia y deformación de las masas de roca
fuertemente articuladas. Debido a la falta de alternativas adecuadas, el criterio fue adoptado por
la comunidad de mecánicos de rocas y su uso se extendió rápidamente más allá de los supuestos
originales basados en bloques entrelazados definidos en rocas duras. En consecuencia, se hizo
necesario volver a examinar estos supuestos e introducir nuevos elementos de vez en cuando para
dar cuenta de la amplia gama de problemas prácticos a los que se aplicaba el criterio.

Una de las primeras dificultades surgió porque muchos problemas geotécnicos, en particular los
problemas de estabilidad de taludes, se abordan más convenientemente en términos de esfuerzo
cortante y tensiones normales en lugar de los esfuerzos principales utilizados en la definición del
criterio original de Hoek y Brown. En ese momento, el software geotécnico no permitía la
incorporación de las relaciones constitutivas, incluidas las reglas de flujo que describen el
comportamiento de la roca después de alcanzar la fuerza máxima predicha por el criterio Hoek
and Brown. Por lo tanto, era necesario encontrar parámetros equivalentes de Mohr and Coulomb
para usar con el software existente. En 2018, la mayoría del software geotécnico para el análisis de
la tensión y la estabilidad de taludes permite utilizar directamente el criterio Hoek and Brown. En
consecuencia, en este contexto, solo se analiza en detalle el criterio de Hoek y Brown.

Para los lectores que requieren ángulos de fricción Mohr and Coulomb equivalentes y resistencias
cohesivas, se ofrece una discusión detallada sobre cómo se pueden obtener en Hoek et al. (2002)
Se recomienda que estos ángulos de fricción y resistencias cohesivas, derivados del criterio de
Hoek y Brown, no se usen sin un límite de tensión.

El GSI se extendió para cubrir masas de rocas dobladas y cortadas tectónicamente en una serie de
documentos de Hoek et al. (1998, 2005), Hoek y Marinos (2000), Marinos y Hoek (2000, 2001),
Marinos (2017), Marinos et al. (2005) y Marinos y Carter (2018). El GSI se discute en detalle en las
Secciones 6 y 11.

Para mayor claridad, las ecuaciones proporcionadas y discutidas aquí se expresan en términos de
estrés total. Sin embargo, según lo discutido por Hoek y Brown (1997), la solución a algunos
problemas de ingeniería de rocas requiere un enfoque de tensión efectivo. En este caso, se
pueden usar equivalentes de esfuerzo efectivos de las ecuaciones dadas aquí.

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