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EDUCACIÓN, CURA DE LA VIOLENCIA Y

DE TODOS LOS PROBLEMAS


JHIAN KARLO CACERES RUIZ

“El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe”, es una frase que me llamó la atención
desde el primer momento que la escuche cuando me preparaba para la universidad. Este
celebre aforismo, planteado por Jean-Jacques Rousseau, a mi entender manifiesta que, las
personas nacen sin una concepción de la maldad o hasta incluso de bondad, negando un poco
lo textualmente dicho en esta sentencia, pero si concuerdo en pensar que la sociedad, el
entorno en el que viven, hacen, moldean o solo influyen en las acciones, personalidad y
pensamientos de las personas que viven en ellas, sea para bien o sea para mal.

Bueno, no concuerdo totalmente, porque pienso firmemente que el hombre tiene la capacidad
para hacer lo que él se proponga hacer; creo fielmente en que, si una persona quiere cambiar
su manera de ser o su estilo de vida, lo puede hacer si es que tiene la suficiente voluntad para
lograrlo, es decir, si lo quiere realmente. Pero estos son casos excepcionales, que no se ven
con mucha frecuencia, la mayor parte se encuentra atada o al menos influenciada por su
entorno; y esto, dependiendo del contexto social que nos tocó vivir, puede ser bueno o malo.

La violencia es algo mundialmente conocido, como también, por desgracia, practicado. No


sabemos de dónde nació, pero sabemos que vive con nosotros. Esta no es buena, pues causa
trauma, daño y miedo hacia cualquier ser que se le aplique. Y como dije, este, vive con
nosotros, y es por eso que es casi inevitable que influya en cualquier individuo de esta, o
cualquier sociedad, y se difunda, negativamente, como una maligna enfermedad.

En este caso, quiero ahondar sobre la violencia contra la mujer, porque me parece
sorprendente los niveles de violencia que han llegado a tener, aun siendo ellas, a mi parecer
uno de los seres más importantes en el transcurso por nuestra vida, pues, de una mujer
venimos al mundo, como también, por otra, nos vamos de él, porque también “la muerte” está
en femenino.

La violencia contra la mujer está presente tanto a nivel mundial, como a niveles particulares.
En un nivel mundial se muestra que su mayor incidencia se encuentra en el Sudeste Asiático,
con un 37,7%, originada a mi parecer por sus creencias religiosas o sus doctrinas estrictas que
pueden poner en segundo plano a la mujer.

Pero nuestro continente no se salva de las estadísticas, pues América ocupa el cuarto lugar,
con una prevalencia de 29,8% de esta violencia, que, en mi opinión, se debe a la cultura
machista que ha estado presente desde tiempos muy lejanos.

Yéndonos a casos aún más específicos, el Perú ocupa el séptimo país de América Latina donde
suceden más feminicidios. En los últimos siete años, los asesinatos y tentativas de feminicidio
aumentaron significativamente. Se registró también más de 16 mil casos de violencia contra la
mujer y atendido 32 casos de feminicidio en lo que va del año en todo el país. Los centros de
atención Emergencia Mujer recibieron 121 casos de feminicidio a nivel nacional, dando como
regiones donde existen más mujeres amenazadas a Lima, Arequipa, Junín y Puno
Entre las causas de violencia contra la mujer más conocidas en el Perú están el machismo y los
celos de pareja, ambos factores llevan a que las mujeres sean violentadas, agredidas e incluso
asesinadas.

Todos estos problemas tienen una simple solución, la cual lamentablemente en nuestro Perú
está siempre mal vista, mal remunerada y sobre todo muy subestimada. Me refiero a la
educación. Solo piénsenlo un momento, con una buena educación, se podrían hacer maravillas
en comparación con nuestra realidad actual. Y ya que estamos tocando el tema de la violencia,
plantearemos lo siguiente. Con una buena educación, se enseñaría desde pequeños, sean
varones o mujeres, la importancia y valor que tiene la vida, no solo de la mujer, sino de cada
ser. Entenderían la importancia de respetarse y darse a respetar ellos mismos, que ninguna
persona puede venir y alterar la paz y/o causar algún daño sin motivo alguno. Aprenderían que
tanto como ellos, los demás también merecen respeto; todos deben tratar como les gustaría
que sean tratados.

Tal vez, esto de plantear la educación como solución a todo problema no sea visto por buenos
ojos por algunas personas, pues esta es una solución a largo plazo, y a las personas
simplemente no les gusta esperar, y si ven que algo no rinde frutos rápido, se desaniman y
hasta cambian de opción pensando que ese no es el camino. Algunas otras le echan la culpa al
gobierno, diciendo lo mismo de siempre sobre la corrupción y la falta de honestidad por parte
de ellos. Pero no se encuentran soluciones buscando culpables, sino, buscando las mismas
soluciones. Solo recuerden que no todo depende de los demás, solo hace falta la voluntad de
unos para cambiarlo todo.

BIBLIOGRAFIA:

https://vital.rpp.pe/salud/la-violencia-contra-la-mujer-es-un-problema-sociocultural-noticia-
1119750

http://www.onu.org.ar/campanas/en-argentina/unete/

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