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La humanización del servicio, una apuesta en la práctica de la

neo abogacía
Por Martha Juliana Sánchez Delgado

No es un mito afirmar que el derecho es una de las

disciplinas más completas que existen en el mundo, pues el

papel fundamental del abogado aborda más allá de todo

conocimiento jurídico y, aun así, tal conocimiento adquirido,

conlleva la responsabilidad de estar siempre al tanto de

cualquier circunstancia que ocurre en el ambiente que le

rodea.

Por supuesto, el estar siempre actualizados en temas

jurídicos es el deber ser de un buen abogado; sin embargo,

esta labor se ha debilitado y entorpecido a través del

tiempo, en donde las nuevas generaciones han adoptado


otras prioridades alejándose casi completamente de la

esencia de litigar, esa ligereza se ve reflejada incluso en las

aulas de clase, en donde el menor esfuerzo o pasar por pasar

sobrepasan el deseo de aprender con integralidad.

Así pues, se puede concluir que esto aún no todo está

perdido, sólo unos pocos abogados logran llevar esta

disciplina a otros ámbitos destacándolos por su ética e

integralidad en el conocimiento, llevándoles incluso al

reconocimiento y en el mejor de los casos a acceder a

mejores opciones de empleo; el hecho de estar siempre al

día en relación al acontecer nacional e internacional lleva al

profesional que es fiel a su esencia y a su carrera a que esta


disciplina logre brillar con luz propia y sea más competitivo y

habilidoso.

Teniendo siempre presente que, a la larga, estos

aconteceres constituyen dentro de una sociedad el auge de

nueva realidad, una realidad globalizada en donde las

circunstancias en las que vivimos son producto de muchos

otros acontecimientos y detalles que no permiten

deslumbrar la verdadera fuente de los problemas para hallar

su debida solución, generando con ello una complejidad en

su comprensión de las cuales Pardo-Gordó. S (2017) la

concibe “como sinónimo de “sociedad compleja” para

referirse a grupos humanos que presentan determinadas


características tales como urbanismo, desigualdad y

jerarquización”.

Características que en conjunto maximizan el dinamismo

que se presenta en la sociedad revelando consigo una clara

relación entre la teoría de los sistemas y la complejidad y

dada a las circunstancias en las que se desarrolla y en

concordancia a la globalización que se encuentra latente y

los grandes cambios que ésta genera resulta

constituyéndose esa realidad en un sistema complejo de

tipo adaptativo que en términos jurídicos se exterioriza a

través de la creación de nuevas leyes y el surgimiento de

jurisprudencia que garantizan la armonización de la esencia

que profesa nuestro preámbulo de la constitución política en

relación a los principios del derecho y los derechos

personalísimos fundamentales basados en el fortalecimiento


de la dignidad humana, legalidad, la igualdad y el debido

proceso que en concordancia de este último con el accionar

del profesional del derecho el cual se encuentra regulado de

acuerdo a los lineamientos que profesa la ley 1123 del 2007

al respecto del Código Disciplinario del Abogado con la

misma constitución y la misma ley en concordancia con los

tratados internacionales ratificados en Colombia hacen que

cada actuación y cada paso que realice sea bajo las normas

de la ética y el buen llevar de la profesión, el cual resulta ser

de gran valor para salir en defensa y promoción de los

Derechos Humanos como una unidad integral de derechos

civiles y políticos, sociales y culturales y de derechos

colectivos.

Así mismo, establecer una relación de causalidad entre el

accionar del profesional del derecho para con el abordaje


mismo de una situación jurídica que requiera de su atención

y la correcta aplicación de conceptos, términos y

procedimientos, Kant en palabras de García- Gómez (2008)

citado por Chaves-Montero & Gadea Aiello (2018) en

relación a la esencia de esa búsqueda de la causalidad,

enfocan su atención en el examen kantiano en dónde

buscaba reconocer tres formas en las que sujeto y objeto

podían entrar en relación, estableciendo que se evidencie

una facultad de conocimiento basado en la representación

que se tiene del objeto desde la perspectiva del sujeto;

además de la relación latente entre sujeto y objeto ante la

perspectiva de querer entablar el deseo de relacionarse y

una tercera forma de vinculación basada en la intensidad de

afectación que proporciona el objeto en relación a la

perspectiva del sujeto. Y es bajo esa perspectiva en la que el


profesional del derecho debe concientizarse con su entorno

para poder atender y entender las necesidades que tienen

sus clientes, por ello, estar capacitados de manera integral

generara un plus exponencial tanto al abogado en un ámbito

profesional como su desarrollo personal.

No obstante, el derecho como carrera, ha sido presa de

constantes devenires y pasiones, llena de constantes retos y

bastantes desafíos de las cuales todos y cada uno, han

proporcionado al abogado, como persona, un obstáculo de

grandes proporciones, siendo blanco de continuas críticas al

respecto del manejo de su gestión e incluso como objeto de

continuo debate en su forma de realizar sus prácticas

jurídicas; como profesional, la situación no es tan radiante,

pues la reputación y buen nombre del mismo se ven


constantemente inspeccionados en tela de juicio generando

con ello un ambiente de desconfianza y animadversión

Por ello, resaltar la importancia que conlleva la presencia del

oficio del abogado al respecto del lugar que tiene este

dentro de una comunidad, va más allá de la esencia de su

función, de la representación de clientes, de la prevención

de consecuencias jurídicas y del asesoramiento cuya

intervención siempre es oportuna; el abogado en tiempos

modernos, promueve una cultura de conocimiento y como

tal la producción del mismo, conocimiento que de por sí,

deja en evidencia los continuos vacíos que contiene la ley

tanto en su estructura como en su procedimiento y por ello

genera la imperiosa necesidad de corregirlo lo más pronto

posible para poder administrar justicia de una forma


uniforme, equitativa, universal y en igualdad de armas ante

cualquier situación de índole jurídica.

BIBLIOGRAFÍA

Chaves-Montero, Alfonso, & Gadea Aiello, Walter

Federico (2018). La relación sujeto-objeto en la concepción

kantiana de la ciencia. Sophia, colección de Filosofía de la

Educación, 25(2), pp. 111-130. recuperado en línea

https://www.redalyc.org/jatsRepo/4418/441855948003/ht

ml/index.html

Pardo-Gordó. S. TRABAJOS DE PREHISTORIA 74, No 1,

enero-junio 2017, pp. 9-25, ISSN: 0082-5638 doi:

10.3989/tp.2017.12181

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