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CAPITULO II

MARCO TEORICO

2. Antecedentes de la Investigación

La tarea de investigar sobre el TOD, es una tarea difícil tanto por la


complejidad del objeto de estudio como por la situación a la que se exponen
los investigados que emana directamente del entorno social, en este caso
los niños de la etapa básica del turno de la mañana de la U.E.P Don
Laudelino Mejías. Estos niños pueden mostrar rencor, molestia o
resentimiento permanente con todo y todos, son vengativos, poco tolerantes
a la frustración, groseros, hacen un mal uso del lenguaje, mienten, tienen
problemas académicos y se hacen las víctimas de su situación acusando a
otros de su mal comportamiento. Esta investigación colabora en gran medida
a detectar y determinar el comportamiento tanto del niño como del docente
ante la presencia de este trastorno. Dentro de este contexto, se hace
referencia a los siguientes trabajos de investigación:

Inés Serrano Arbarzuza (2016) en Madrid España, desarrollo un


proyecto sobre el Trastorno Negativista Desafiante y su Relación con los
estilos educativos y la empatía, cuya investigación el tema principal es el
trastorno negativista desafiante, o más concretamente los rasgos que lo
definen, como son conductas desafiantes, oposicionistas y hostiles. Además,
este trabajo hace referencia a otros dos campos, que son los estilos
educativos parentales y la empatía. Plantea que puede existir relación entre
esta problemática y los estilos educativos parentales ya que en la infancia,
los padres y el modo de educar a los hijos son la principal fuente de
conocimiento y aprendizaje que éstos adquieren, y por ello, pueden ser tanto
un factor de protección como un factor de riesgo para el desarrollo de estos
problemas de conducta.

Rruthild Nicole Vera Hidalgo, (2018), en su proyecto Familias


Disfuncionales y su Incidencia en los Trastornos de comportamiento
Negativista Desafiante en adolescentes de 9-12 años de edad en la U.E.
“Sadowinski School”, en Guayaquil, Ecuador, parte de la búsqueda de una
relación entre el trastorno negativista desafiante y las familias disfuncionales;
este último factor es cada vez más evidenciado en la institución educativa en
donde se ejecutó el tema de investigación, en el cual se debe priorizar la
educación para las familias para minimizar el impacto de las dinámicas
disfuncionales parentales. Se particulariza la problemática desde la
descripción de los comportamientos familiares que determinan la existencia
de disfuncionalidad familiar y se lo asocia a la frecuencia que esto genera en
la aparición del trastorno negativista desafiante, para lograr a partir de la
socialización del tema la concienciación en padres de familia de la armonía
entre los subsistemas familiares.

Adriana Gómez S y otros (2014), desarrollaron en su estudio


denominado Problemas conductuales en preescolares chilenos: Percepción
de las madres y del personal educativo*, el desarrollo emocional y
conductual de los niños preescolares se ha producido en áreas como la
detección y abordaje de los problemas conductuales, lo que permite la
prevención para etapas posteriores, tomaron la perspectiva de diferentes
informantes, investigando el acuerdo entre las madres y el personal docente
respecto a las puntuaciones de los problemas conductuales en los niños. Las
madres (n=162) y el personal docente (n=42) evaluaron a cada niño (n=162,
36 a 49 meses) con el “Inventario de Problemas Conductuales y Socio-
emocionales”, IPCS. El acuerdo entre los informantes analizaron a través de
las puntuaciones medias y pruebas t. Las puntuaciones de las madres fueron
significativamente más altas que las del personal docente, informando la
presencia de un nivel de riesgo o problemas de comportamiento, en
contraste con los docentes que ubican a los niños en una categoría normal.

En Venezuela se han realizado muy pocas investigaciones sobre el


tema, entre las cuales tenemos la siguiente:

María Alejandra Torres (1998), en su tesis para optar al grado de


Licenciada en Psicología en la Universidad Católica Andrés Bello en
Caracas, que lleva por título Comorbilidad existente en el Trastorno
Deficitario de atención de aprendizaje y el Trastorno Oposicionista
Desafiante, consistió en identificar el grado en que el Trastorno Deficitario de
Atención e Hiperactividad (TDAH), ocurre conjuntamente con Dificultades de
Aprendizaje (DA) y el Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD), para ello
exploró una muestra de niños diagnosticados con TDAH, en edades
comprendidas de 6 a 12 años, la posible existencia o no de trastornos
comorbidos, utilizando la escala de calificación diferencial del Trastorno
Deficitario de Atención de Hiperactividad (ESCADITA) versión hogar y
escuela.

Janeth Martínez y otros (2015) en su proyecto de tesis para optar al


título de Licenciado en Educación, tuvo como propósito analizar las
estrategias didácticas implementadas por los docentes de las instituciones
educativas; Unidad Educativa “Colegio Excelencia” y la Escuela Bolivariana
Media Jornada “Juan Pablo II”, para trabajar con niños/niñas con Trastorno
de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) de la Primera Etapa de
Educación Básica. El estudio se fundamentó en la teoría constructivista
aportada por Ausubel. se evidenció que las estrategias utilizados por los
docentes no son las idóneos para abordar el TDAH.

Las investigaciones presentadas como referentes sostienen la


necesidad de capacitar a los docentes del aula regular sobre el manejo y la
atención pedagógica adecuada de niños con trastorno oposicionista
desafiante a través de estrategia de aula que le permita integrarse en las
actividades escolares necesarias para el mejoramiento de su aprendizaje.

2.1 Bases Teóricas de la Investigación.

Con el propósito de sustentar teóricamente la investigación, a


continuación se presentan algunos autores, definiciones y teorías sobre el
trastorno oposicionista desafiante.

2.1.1 Trastorno Oposicionista Desafiante

Con el propósito de sustentar teóricamente la investigación, a


continuación se presentan algunos autores, definiciones y teorías sobre el
trastorno oposicionista desafiante.

Los patrones en los cuales existe un patrón repetitivo de negativismo,


desobediencia y hostilidad por parte del niño hacia las figuras de autoridad,
ha sido estudiado a través de los años. Levi (1955. Cp. Rey 1953) definió
este tipo de conducta negativista como el rechazo de los requerimientos de
la autoridad o a una actitud de contrariedad hacia los demás por medio de su
voluntad.
El Grupo de Avance de Psiquiatría en (1966. Cp, Rey 1933) elaboró
esas ideas y remplazo el término de “pasividad- agresividad del Trastorno de
Personalidad” planteado hasta el momento, con el de Trastorno
Oposicionista de Personalidad, para describir a niños que expresan
agresividad a través de conductas oposicionistas. Además fue descrito con
distintos nombres, “conducta antisocial”, “agresividad social” y “trastorno de
conducta”, por diversos autores, como Patterson, 1974, Whaler, 19c9 (c.p
McMahon y Whelles 1989).

En 1980, la Tercera Edición de Manual Diagnóstico y Estadísticas


( DSM III) introduce el Trastorno Oposicionista en la categoría de trastornos
usualmente evidenciados en la primera infancia, la intención fue capturar las
tempranas manifestaciones de agresividad, conductas antisociales, que son
exhibidas en la primera infancia (Barkley y Marsh, 1996). Niños o
adolescentes son descritos por manifestar persistentemente
comportamientos o desobediencia, negativismo y provocaciones a las figuras
de autoridad, manifestando por lo menos en dos de los siguientes síntomas:
violaciones de reglas menores, actitudes agresivas, muy demostrativo,
conductas provocativas y testarudez.

Siete años después, en la revisión DSM III, se cambia el nombre a


Trastorno Oposicionista Desafiante, y junto al Trastorno de Conducta y el
Trastorno Deficitario de Atención e Hiperactividad, se colocan bajo el título de
Trastornos de Conductas Disruptivas. El número de criterios diagnósticos fue
incrementado a nueve con la adición de: culpas a otros debidos a sus
propios errores, quisquillosos, bravos, resentidos, bravos, enojados y
vengativos. En ambos, el DSM III y el DSM III-R, el Trastorno Oposicionista
Desafiante puede ser hecho solo en ausencia del Trastorno de Conducta.
Al respecto, Beiderman, Newcorn y Sprich (1991); DSM-IV (1994);
Hersem Ammerman (1995); Barkley y Mash (1996) ; Sarason y Sarason
(1996); Clarizio (1997) reportan que en una porción significativa de casos el
TOD constituye un antecedente del Trastorno de Conducta.

Dos opciones fueron propuestas por el DSM-IV (1994), en la primera


alternativa , se mantiene la distinción del Trastorno Oposicionista Desafiante
y del Trastorno de Conducta , mientras que la segunda, se conceptualiza
ambos trastornos como parte de una misma dimensión de tres niveles de
severidad: el Trastorno Oposicionista Desafiante puede corresponder al nivel
1( menos severo) mientras que el Trastorno de Conducta puede
corresponder a los otros dos niveles ( Frick, Chist, Green, Hart, Lahey,
Loeber, y Stouthamer-Loeber 1991 a; Kuhne, Schachar y Tannock, 1997).

Este breve resumen histórico muestra que el Trastorno Oposicionista


Desafiante ha sufrido una transformación conceptual, desde un trastorno
caracterizado principalmente por la oposición a los requerimientos o
expectativas de las figuras de autoridad a un modelo de enojo, agresividad, o
comportamiento negativo (Rey, 1993).

El trastorno oposicionista desafiante (TOD) es un trastorno de


conducta que normalmente se diagnostica en la niñez y que se caracteriza
por comportamientos no cooperativos, desafiantes y hostiles hacia los
padres, compañeros, maestros y otras figuras de autoridad. La angustia y la
preocupación que los niños y adolescentes con TOD provocan en los demás
son mayores que las que ellos mismos experimentan.
2.1.1.1 Concepto

Una aclaración previa que debe tenerse en cuenta es que este


trastorno se puede encontrar, según el manual que consultemos, bajo el
nombre de: Trastorno Negativista Desafiante, Trastorno Oposicionista
Desafiante o Trastorno Disocial Desafiante y Oposicionista. Con el fin de
hacer menos confusa la lectura se ha utilizado la denominación DSM-IV,
Trastorno Oposicionista Desafiante (T.O.D).

DSM-IV, el Trastorno Oposicionista Desafiante es un patrón de


conducta que se manifiesta en un recurrente rechazo a la autoridad, que
dura al menos 6 meses. Suele darse ante de los 9 ó 10 años y viene definido
por la presencia de un comportamiento marcadamente desafiante,
desobediente y provocador y la ausencia de otros actos que violen la ley y
los derechos de los demás. Es habitual que en el desarrollo de los niños
aparezcan en algunas etapas comportamientos negativista, desobediencias,
pataletas. Por ello, es necesario delimitar cuándo estos síntomas constituyen
un trastorno. Para la clasificación hay que tener en cuenta si la frecuencia,
repetición e intensidad afectan a la vida familiar, escolar y social. El trastorno
se concreta en un comportamiento hostil, negativo y desobediente y
desafiante dirigido a las figuras de autoridad conocidas, en especial dentro
de la familia y de la escuela, pudiendo no evidenciarse ante desconocidos.

Los niños con TOD usualmente son niños/as hostiles, que se resisten
a obedecer, desafían la autoridad, suelen romper las reglas y no siguen las
instrucciones o normas de conducta socialmente esperadas para su edad.
Barkley (2000), afirma que es un reiterado fracaso del niño para seguir
las reglas, obedecer órdenes y cumplir los encargos que figuras de autoridad
esperan que haga.

Presenta tres patrones de conducta características:


 Tarda más de un minuto en empezar hacer lo que se le
indica.
 No acaba de realizar lo que se le indico
 Trasgrede normas o reglas aprendidas con posterior
indicación de equivocación.
La causa precisa de este trastorno no se conoce pero existen dos
grandes teorías que intentan explicar el porqué de su aparición. La teoría del
desarrollo requiere que las dificultades inician cuando los niños tienen entre
uno y dos años y medio de edad fundamentalmente debido a que presentan
dificultades para aprender a separarse y hacerse autónomos de la persona a
la cual se encuentran ligados emocionalmente. Así, los “malos
comportamientos” serían una prolongación de las cuestiones normales del
desarrollo que no han sido resueltas adecuadamente en los primeros años
de vida.

Por otra parte, la teoría del aprendizaje indica que las características
negativas del trastorno oposicionista desafiante son actitudes aprendidas que
no sino un reflejo de los efectos de las técnicas de refuerzo negativo
empleadas por los padres y las figuras de autoridad. Así, se piensa que el
empleo de refuerzos negativos incrementa la frecuencia e intensidad de los
comportamientos opositores en el niño, que de este modo logra llamar la
atención de los adultos y la interacción deseada.
2.1.1.2 Signos y síntomas

Para cumplir los criterios del DSM-IV-TR, deben tomarse en cuenta


ciertos factores. Primero, el desafío debe ser suficientemente severo como
para interferir con su habilidad para funcionar en la escuela, hogar o
comunidad. Segundo, el desafío no ha de provenir de algún otro trastorno, tal
como la depresión, ansiedad o un trastorno de conducta de mayor severidad
(de tal manera que entonces no sería un trastorno en sí sino parte del otro
trastorno). Tercero, las conductas problema de la niña o niño han estado
sucediendo por lo menos durante seis meses.

2.1.1.3 Criterios diagnósticos.

1.- Un patrón de conducta negativista, hostil y desafiante ha durado al


menos seis meses, durante los cuales cuatro o más de los siguientes ítems
están presentes:

Nota: Considérese cumplido un criterio, sólo si el comportamiento ocurre


más frecuentemente de lo que es típico para individuos de una edad y nivel
de desarrollo comparables.

1) Pierde los estribos con frecuencia


2) Discute con adultos frecuentemente
3) Desafía activamente o rehúsa acatar las peticiones o reglas
de los adultos, con frecuencia.
4) A menudo deliberadamente irrita a los demás
5) A menudo cumpla a otros de sus errores o mala conducta
6) Con frecuencia aparece enojado y resentido
7) Con frecuencia se muestra rencoroso y vengativo.
2.- La alteración en la conducta causa un impedimento clínicamente
significativo en su funcionamiento social, académico u ocupacional.
3.- Las conductas no ocurren exclusivamente durante el curso de un
trastorno psicótico o del estado de ánimo.
4.- No se cumplen los criterios para trastorno disocial y, si el individuo
tiene 18 años o más, los criterios no se cumplen para el trastorno de
personalidad antisocial.
Si el niño o niña cumple al menos cuatro de los criterios anteriores, y
estos interfieren con su vida normal, entonces técnicamente cumple con la
definición.

Hasta el momento se desconocen las causas del TOD. Se estima que


puede originarse a partir de la combinación de factores biológicos,
psicológicos y sociales, y existen dos teorías que intentan explicar su
proceso:

- Teoría del desarrollo: los problemas comenzarían entre el primer


segundo año y medio de edad, a partir de las dificultades que pueden haber
tenido los niños para aprender a separarse de su figura de apego primaria y
desarrollar habilidades autónomas. Las actitudes desafiantes y violentas se
consideran entonces como una continuación de las cuestiones normales
durante el desarrollo que no fueron resueltas convenientemente en los
primeros años de vida.

Los niños y adolescentes que desarrollan el Trastorno Oposicionista


Desafiante pueden haber tenido dificultades para aprender a separarse de su
figura de apego primaria y desarrollar habilidades autónomas. Las malas
actitudes características del Trastorno Oposicionista Desafiante se
consideran una continuación de las cuestiones normales durante el
desarrollo que no fueron resueltas adecuadamente en los primeros años de
vida.

Es decir que los niños y adolescentes que desarrollan esta teoría


experimentan muchas dificultades para volverse independientes y
autónomos, les cuesta separarse en este caso de la madre ya que están
ligados emocionalmente.

Esta teoría del desarrollo psicológico del niño se basa en la atención a


cómo crecen y se desarrollan éstos a lo largo de la infancia en distintas
áreas: social, emocional y cognitiva. Muchos investigadores han resaltado la
importancia de la infancia en la formación de la inteligencia, la personalidad y
el comportamiento social.

Los psicólogos como Sigmund Freud, Erik Erikson, Jean Piaget o Lev
Vygotsky han intentado explicar los diferentes aspectos a través de sus
teorías. Y aunque no todas son enteramente aceptadas hoy en día, las
influencias de sus enfoques han sido de gran ayuda para entender y razonar
de cómo crecen, piensan y se comportan los niños.

Sigmund Freud es considerado el padre del Psicoanálisis. La teoría


psicoanalítica del desarrollo infantil tiende a centrarse en cosas tales como el
inconsciente, las pulsiones y la formación del ego. Freud describe el
desarrollo del niño como una serie de etapas psicosexuales: oral, anal, fálica,
de latencia y genital.

La Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erikson es una de las teorías


más extendidas y aceptadas en la Psicología del Desarrollo. Es
psicoanalítica, e igual que Freud, propuso que existen distintas etapas del
desarrollo.

Erikson piensa que la resolución de las diferentes etapas da pie a la


adquisición de una serie de competencias que ayudan a resolver las metas
que se presentarán durante la siguiente etapa vital. De esta manera se
produce el crecimiento psicológico.

Por ejemplo, el conflicto principal durante el período que va desde los


6 a los 12 años, llamado Laboriosidad vs. Inferioridad, implica el dominio de
la experiencia social. En esta etapa el niño comienza su instrucción
preescolar y escolar, y está ansioso por hacer cosas junto con otros, de
compartir tareas, etc. Si el niño no consigue superar esta etapa de la manera
apropiada, es decir si se siente inferior, esto afectará negativamente a su
funcionamiento general.

El psicólogo suizo Jean Piaget, considerado padre del constructivismo,


sugirió que el desarrollo cognitivo de los niños ocurre siguiendo una serie de
etapas. Observó que los pequeños juegan un papel activo en la obtención de
conocimiento del mundo, es decir, que los consideró "pequeños científicos"
que construyen activamente su conocimiento y comprensión del mundo Jean
Piaget.

Lev Vygotsky propuso una teoría del desarrollo cognitivo de los niños
que ha pasado a ser una de las teorías más influyentes e importantes,
especialmente en el campo de la educación y el aprendizaje. De la misma
manera que Piaget, Vygotsky es un psicólogo constructivista, que piensa que
los niños aprenden de forma activa y a través de experiencias prácticas. Se
explica que el conocimiento se construye de manera individual, dice Piaget.
Además, concluye que el aprendizaje se construye mediante las
interacciones sociales, con el apoyo de alguien más experto, dice Vygotsky.

El Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD) se ha reconocido como


una de las alteraciones psicológicas más habituales en la población, como
consecuencia, es un motivo usual de consulta en atención primaria.
(Montorio, Izal y Cabrera, citado por Caballo, Salazar & Carrobles, 2011).

-Teoría del aprendizaje: esta teoría focaliza en que los rasgos


negativos del TOD son actitudes aprendidas que reflejan los efectos de las
técnicas de refuerzo negativo utilizadas por padres y personas en posición
de autoridad (proceso por el que se fortalece una conducta debido a que la
consecuencia de dicha conducta es la desaparición o evitar alguna situación
desagradable). Al utilizar los refuerzos negativos se incrementa la frecuencia
e intensidad de los comportamientos desafiantes en el niño, logrando la
atención, el tiempo, la preocupación y la interacción deseados.

Sugiere, sin embargo, que las características negativas del Trastorno


Oposicionista Desafiante son actitudes aprendidas que reflejan los efectos de
las técnicas de refuerzo negativo empleadas por los padres y personas en
posición de autoridad, como gritos, castigos, golpes, etc. Esto hace que los
niños y adolescentes tengan conductas agresivas, groseras y rebeldes ya
que así logran llamar la atención, el tiempo, la preocupación de sus padres o
de las personas que tienen la autoridad.

No hay un patrón familiar distintivo para estos niños, aunque se ha


visto que los padres de niño con este trastorno están interesados de manera
exagerada en el control y la autonomía. Las teorías del aprendizaje aclaran
los cambios que se forman en la conducta debido a la práctica y no a otros
factores como el desarrollo fisiológico.

Algunas de las teorías emergieron como una reacción negativa a las


anteriores, otras ayudaron de base para el desarrollo de posteriores teorías y
otras tratan solo ciertos contextos específicos de aprendizaje. Y pueden ser
agrupadas en cuatro perspectivas generales:

 Se centra en la conducta observable.

 El aprendizaje como un proceso puramente mental.

 Las emociones y afectos tienen un papel en el aprendizaje.

 Aprendizaje social. Los seres humanos aprendemos mejor en actividades


de grupo.

2.1.1.3 Trastorno Oposicionista Desafiante como Necesidad Educativa


Especial.

El trastorno oposicionista desafiante en el marco legal se considera


una N.E.E. (Necesidad educativa especial), no asociada a la discapacidad,
sin embargo en clasificación en función de su duración el TOD es una N.E.E.
transitoria; puesto que “se observan en estudiantes cuyo desarrollo y
capacidad intelectual son aparentemente normales, pero que en
determinados momentos de su desempeño escolar presentan dificultades de
cumplimiento —de acuerdo con lo esperado para su edad y entorno— ya sea
en un área en particular o en varias de ellas.” (MEC, 2014, pág. 86).
El T.O.D. no tiene su inicio en circunstancias concerniente al desarrollo
orgánico del estudiante, sino en contextos tales como, entorno familiar y
social, en un inadecuado ambiente educativo o en una metodología
deficiente por parte del docente.

2.1.1.4 COMORBILIDADES DEL TOD

 Trastorno de conducta (TC)

El TC es un trastorno más grave que el TOD caracterizado por un


patrón repetitivo y persistente de conducta que comporta una violación de los
derechos básicos de los demás, de las normas sociales o de las leyes. Se
presenta también preferentemente en niños, pero su frecuencia es mayor
entre los 10 y 12 años de edad. Para su diagnóstico se requiere la
identificación de conductas que impliquen un desajuste social, académico o
laboral.

 Trastorno del déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

El diagnóstico del TDAH se sustenta en la presencia de alguno o de


los tres síntomas fundamentales: déficit de atención, impulsividad e
hiperactividad. Estas alteraciones clínicas suelen detectarse en la infancia y
resultan fáciles de identificar y objetivar, si nos atenemos a los criterios
diagnósticos unánimemente admitidos. Las comorbilidades más
trascendentes y de efectos más dañinos, tanto para los pacientes como para
el entorno, son las que tienen lugar o las que persisten en la adolescencia y
en la edad adulta. Entre 30 y 50% de los pacientes con TDAH tienen TOD.
Hasta 60% de los sujetos con TDAH pueden presentar una conducta
negativista y desafiante.

A la fecha no se ha podido dilucidar si el TOD puede asociarse al


abuso/dependencia de sustancias psicotrópicas o alcohol; sin embargo, los
datos disponibles muestran que los pacientes con TC tienen una fuerte
predisposición al uso de estas sustancias y muchos de ellos cumplen
criterios para TOD en la infancia.

2.2.2 Bases Legales.

Las bases legales que sustentan esta investigación se enmarcan en


una serie de leyes y reglamentos a seguir entre los que destacan la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) y la Ley
Orgánica de Educación (2009).

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)


expone:

Artículo 102. La educación es un derecho humano y un deber social


fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá
como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y
modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y
tecnológico al servicio de la sociedad.
La educación es un servicio público y está fundamentada en el respeto
a todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el
potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad
en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en
la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de
transformación social consustanciados con los valores de la identidad
nacional, y con una visión latinoamericana y universal.
El Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promoverá
el proceso de educación ciudadana de acuerdo con los principios contenidos
de esta Constitución y en la ley.

Artículo 103. Toda persona tiene derecho a una educación integral, de


calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más
limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La
educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el
nivel medio diversificado. La impartida en las instituciones del Estado es
gratuita hasta el pregrado universitario. A tal fin, el Estado realizará una
inversión prioritaria, de conformidad con las recomendaciones de la
Organización de las Naciones Unidas.
El Estado creará y sostendrá instituciones y servicios suficientemente
dotados para asegurar el acceso, permanencia y culminación en el sistema
educativo. La ley garantizará igual atención a las personas con necesidades
especiales o con discapacidad y a quienes se encuentren privados o
privadas de su libertad o carezcan de condiciones básicas para su
incorporación y permanencia en el sistema educativo. En correlación con el
artículo anterior, y en el marco legal de la Ley Orgánica de Educación (2009)
sustenta que:

Artículo 14. La educación es un derecho humano y un deber social


fundamental. Debe ser integral, gratuita, inclusiva y de calidad, permanente,
continua, e interactiva y promover la construcción social del conocimiento, la
valoración ética del trabajo, la formación de nuevos republicanos y
republicanas para la participación activa, consciente y solidaria en los
procesos de transformación individual y social; consustanciada con los
valores de la identidad nacional, con una visión latinoamericana, caribeña
indígena, afrodescendiente y universal. La educación regulada por esta Ley,
se fundamenta en la Doctrina Bolivariana, Robinsoniana, en el humanismo
social y es abierta a todas las corrientes del pensamiento. La didáctica está
centrada en procesos que tienen como eje la investigación y la innovación.
Esto permite adecuar las estrategias, los recursos y la organización del aula,
a partir de la diversidad de intereses y necesidades de los estudiantes.

Por otra parte, el Convención sobre los Derechos del Niño, en (1959),
las Naciones Unidas aprobaron una "Declaración de los Derechos del Niño"
que incluía 10 principios. Pero no era suficiente para proteger vuestros
derechos porque legalmente no tenía carácter obligatorio. Por eso en 1978,
el gobierno de Polonia presentó a las Naciones Unidas la versión provisional
de una Convención sobre los Derechos de los Niños. Tras diez años de
negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, ONG, y
otras instituciones, se logró acordar el texto final de la "Convención sobre los
Derechos del Niño", el 20 de Noviembre de 1989, cuyo cumplimiento sería
obligatorio para todos los países que la firmaran. La Convención se convirtió
en Ley en 1990, después de ser firmada y aceptada por 20 países, entre
ellos España. Hoy la Convención ya ha sido aceptada por todos los países
del mundo, excepto dos (Somalia y Estados Unidos). Donde se expone:

Artículo 2. No discriminación. Todos los niños y niñas tienen todos los


derechos recogidos en la Convención: no importa de dónde seas, ni tu sexo
o color de piel, ni qué lengua hables, ni la situación económica de tu familia,
ni tus creencias o las de tus padres, ni que padezcas alguna minusvalía.
Artículo 28. La educación tienes derecho a la educación. La educación
primaria debe ser obligatoria y gratuita, y debes tener facilidades para poder
tener educación secundaria o ir a la universidad. Los Gobiernos de los
países deben colaborar para que esto sea una realidad en todo el mundo.
Los castigos en la escuela no deben ser humillantes ni indignos.

Artículo 29. Objetivo de la educación la cual deberá estar encaminada a


desarrollar tu personalidad, aptitudes y capacidades mentales y físicas hasta
el máximo de tus posibilidades. Debe prepararte para ser una persona
respetuosa con otras personas, responsable, pacífica y respetuosa con el
medio ambiente en una sociedad libre.

De igual manera, la Ley Orgánica Para La Protección De Niños, Niñas


Y Adolescentes (LOPNNA), expresa:

Artículo 3. Principio de igualdad y no discriminación. Las disposiciones de


esta Ley se aplican por igual a todos los niños, niñas y adolescentes, sin
discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, edad, idioma,
pensamiento, conciencia, religión, creencias, cultura, opinión política o de
otra índole, posición económica, origen social, étnico o nacional,
discapacidad, enfermedad, nacimiento o cualquier otra condición de los
niños, niñas o adolescentes, de su padre, madre, representante o
responsable, o de sus familiares.

De lo anteriormente expuesto se puede inferir que, el sistema


educativo venezolano contempla que cada niño o niña tiene derecho a recibir
una educación integral y de calidad, que le permitan actuar dentro de la
sociedad según los principios de participación activa, consiente, ética y
solidaria en los procesos de transformación individual y social; a fin de que
estos puedan alcanzar adelantos progresivos en su formación, sin más
limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones.

De este modo se hace necesaria la aplicación de estrategias


didácticas en función de las necesidades educativas presentes en niños y
niñas con trastornos oposicionistas desafiantes.

2.2.3 Contexto Histórico de U.E.P. “Don Laudelino Mejías”


2.2.4 Definición de términos básicos.

Agresividad: Denominación dada a la aparición creciente de un tipo de


conducta hostil que se manifiesta en agresiones de diversos tipo

Comorbilidad: Se refiere a la coexistencia de distintos trastornos que


pueden envolver separadas fenomenologías, patologías o etiologías (Gillis y
DeFries, 1995).

Comportamiento: Manera de comportarse (conducirse, portarse). Se trata


de la forma de proceder de las personas u organismos frente a los estímulos
y en relación con el entorno.

Déficit De Atención: Falta de atención, genera problemas en las


interacciones sociales. Tienen dificultades para acercarse a otras personas,
son vistos como niños/as aislados.

Desempeño Docente: Manera en que los docentes actúan en situaciones


reales dentro del aula en la institución y en el sistema educativo.

Diagnóstico: Análisis que se realiza para determinar cuál es la situación


específica de un niño y/o niña. Esta determinación se realiza sobre la base
de informaciones, datos y hechos recogidos y ordenados sistemáticamente,
que permiten juzgar mejor que es lo que está pasando.

Estrategia: es el procedimiento que el agente de enseñanza utiliza en forma


reflexiva y flexible para promover el logro de aprendizajes significativos en
los alumnos.
Hiperactividad: Conducta que se caracteriza por un exceso de actividad que
puede resultar patológica. Movimiento corporal excesivo, generalmente poco
controlado.

Trastorno de Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH): Trastorno


crónico que comienza en la infancia, y puede extenderse a través de la
adultez, influyendo negativamente en la vida del niño, tanto en la escuela,
como la casa y la comunidad. Antes se codificaba bajo el título de “trastorno
de aprendizaje”, “daño cerebral mínimo”, “disfunción cerebral mínima”,
“hiperactividad”. Ahora surge el término nuevo TDAH, Trastorno de Déficit de
Atención/Hiperactividad para describir a estos niños con más precisión.

Trastorno de conducta (TC): Es un trastorno de la niñez y la adolescencia


que implica problemas de comportamiento a largo plazo.

Trastorno negativista desafiante (TND)– trastorno oposicionista


desafiante (TOD): Es una categoría nosológica incluida en el Manual
Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV) de la American Psychiatric Association,
donde es descrito como un patrón continuo de comportamiento
desobediente, hostil y desafiante hacia las figuras de autoridad, el cual va
más allá de la conducta infantil normal.

Trastorno disocial (TD): Está considerado como un trastorno grave de


conducta. Se caracteriza por un patrón de comportamiento persistente y
repetitivo en el que se violan los derechos básicos de los otros o importantes
normas sociales adecuadas a la edad del sujeto.

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