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Jesús perdona pecados y sana a un paralítico

Jesús: Oísteis que fue dicho: ojo por ojo y diente por diente, pero yo os digo: no resistáis al malo.
Jesús: Tus pecados te son perdonados
incrédulo: ¿Por qué? este hombre habla blasfemias, ¿Quién puede perdonar pecados sino solo
Dios?
Jesús: ¿Por qué pensáis vosotros estas cosas? ¿Qué es más fácil, decirle al paralitico tus pecados
te son perdonados, o decirle levántate y toma tu lecho y anda? Para que sepáis que el hijo del
hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados a ti te digo: levántate y toma tu lecho
y ve a tu casa.
Marcos 2:1-12

Parábola del sembrador


Jesús: He aquí un sembrador salió a sembrar y mientras sembraba parte de la semilla cayó junto
al camino y vinieron las aves y se la comieron y parte cayó en pedregales donde no había mucha
tierra y brotó enseguida porque no tenía profundidad más cuando salió el sol se quemó y se seco
porque no tenía raíz y parte cayó entre espinos y los espinos crecieron y la ahogaron y parte
cayó en buena tierra y dio fruto cual a ciento, cual a sesenta y cual a treinta por uno. Quien tiene
oídos para oír oiga.
Discípulo 1: ¿Por qué les hablas por parábolas?
Jesús: Porque a vosotros os es concedido saber los misterios del reino, pero a ellos no, porque a
cualquiera que tiene se le dará y tendrá más abundancia pero al que no tiene aún aquello que el
tiene le será quitado por eso les hablo por parábolas porque viendo ellos no ven y oyendo no
oyen ni tampoco entienden así se cumple en ellos la profecía de Isaías que dice de oído oiréis y
no entenderéis y viendo vosotros veréis y no percibiréis porque se les ha engrosado su corazón y
con los oídos oyen pesadamente y han cerrado sus ojos no sea que vean con los ojos y oigan con
los oídos y entiendan con el corazón y se conviertan y yo los sane. Pero bienaventurados
vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen porque de cierto os digo que muchos
profetas y justos desearon ver aquellas acosas que vosotros veis y no las vieron y oír las acosas
que oís y no las oyeron. Oíd entonces la parábola del sembrador cuando alguno oye la palabra
del reino y no la llega a entender viene el malo y arrebata lo que fue sembrado en su corazón
este es el que fue sembrado junto al camino y el que fue sembrado en pedregales este es el que
oye la palabra y de inmediato la recibe con gozo, pero él no tiene raíz en si sino que es temporal
y cuando viene la aflicción o la persecución por la palabra enseguida se ofende y el que fue
sembrado entre espinos este es el que oye la palabra pero el afán de este mundo y el engaño de
la riqueza ahogan la palabra y se hace infructuosa más el que fue sembrado en buena tierra este
es el que oye la palabra y la entiende y el que da fruto y da uno a ciento y otro a sesenta y otro a
treinta.
Mateo 13:1-23

Jesús enseña que debemos llegar a ser como niños pequeños


Discípulo 2: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
Jesús: De cierto os digo que sino os volvéis y os hacéis como niños no entrareis en el reino de los
cielos así que cualquiera que se humille como este niño será el mayor en el reino de los cielos y
quien reciba a un niño como este en mi nombre me recibe a mi
Discípulo 3: Maestro, había uno que se acaba demonios en tu nombre pero no nos sigue, se lo
prohibimos porque no nos sigue.
Jesús: no se lo prohibáis porque no hay quien haga milagros en mi nombre que luego pueda
decir mal de mi sino esta con nosotros por nosotros esta, y cualquiera que os diera un vaso de
agua en mi nombre porque sois de Cristo de cierto os digo que no perderá su recompensa y a
quien haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí mejor sería que se el atase una
piedra de mollino al acuello y fuere echado al mar hay del mundo por los tropiezos porque es
necesario que los tropiezos vengan pero hay de aquel por quien viene el tropiezo por tanto, si tu
mano o tu pie te fuere ocasión de caer córtalo y échalo de ti mejor te es entrar en la vida cojo o
manco que teniendo dos manos o dos pies ser echado al fuego eterno. Y si tu ojo fuera a caer
sácalo de ti mejor te es entrar en la vida con un solo ojo que teniendo dos ojos ser echado al
infierno. Mirad que no tengáis en poco alguno de estos pequeños porque os digo que en los
cielos sus ángeles ven siempre la faz de mi padre que esta en los cielos el hijo del hombre vino a
salvar lo que se había perdido.
Mateo 18:1-11; Marcos 9:38-42

El gran mandamiento
Jesús: pero yo os digo amar a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen haced bien a
los que os aborrecen llorad por los que os ultrajan y os persiguen.
Discípulo 4: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
Jesús: Oye Israel el señor nuestro Dios uno es, amaras al señor tu Dios con todo tu corazón y con
toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas este es el principal mandamiento y el
segundo es semejante a este, amaras a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos
depende toda la ley y los profetas.
Discípulo 5: Maestro verdad has dicho que uno es Dios y no hay otro fuera de él y el amarle con
todo el corazón y con todo el entendimiento y con toda el alma y con todas las fuerzas y el amar
al prójimo como a uno mismo es más que todos los holocaustos y sacrificios.
Jesús: No estas lejos del reino de Dios.
Marcos 12:28-34

Jesús: Tomad esto y repartirlo entre vosotros porque os digo que no beberé más del fruto de la
vida hasta que el reino de Dios venga.
Lo que vas a hacer hazlo pronto (Jesús mira a Judas iscariote)
Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado, haced esto en memoria de mí.
Esta copa es el nuevo convenio en mi sangre que por vosotros se derrama.
Hijitos aun estaré con vosotros un poco un mandamiento nuevo os doy, que os améis unos a
otros como yo os he amado, que también os améis los unos a los otros en esto conocerán todos
que sois mis discípulos si os amáis unos a otros la paz os dejo, mi paz os doy, yo no os la doy
como el mundo la da no se turbe vuestro corazón ni tenga miedo salí del padre y he venido al
mundo otra vez dejo el mundo y voy al padre he aquí la hora viene, si, y ha venido ya, en que
seréis esparcidos cada uno a lo suyo y me dejaréis solo pero no estoy solo porque el padre está
conmigo estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz en el mundo tendréis aflicción
pero confiad yo he vencido al mundo.
Pilato: ¿Eres tú el rey de los judíos?
Jesús: ¿dices tu esto por ti mismo o te lo han dicho otros de mí?
Pilato: ¿Acaso soy judío? Tu nación y los principales sacerdotes te han entregado a mí, ¿qué es lo
que has hecho?
Jesús: Mi reino no es de este mundo si mi reino fuera de este mundo mis servidores pelearían
para que yo no fuera entregado a los judíos.
Pilato: ¿Eres tú rey entonces?
Jesús: Tú dices que yo soy rey yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo. Para dar
testimonio a la verdad, todo aquel que es de la verdad oye mi voz
Pilato: ¿Qué es la verdad?
Me habéis presentado a este como un hombre que desvía al pueblo y he aquí habiéndole
interrogado no he encontrado culpa alguna en este hombre de lo que le acusáis lo envíe a
Herodes y tampoco el ayudo que alguna cosa digna de muerte ha hecho. Yo le soltaré entonces
después de haberla castigado. Según la costumbre en esta época del año un prisionero es
liberado.
Sacerdote: Barrabas, suelta a barrabas.
(El pueblo grita Barrabas)
Pilato: ¿Qué pues hare con Jesús que es llamado el Cristo?
Sacerdote: Crucificadlo, crucificadlo
(El pueblo grita suelten a Barrabas, que lo crucifiquen)
Pilato: Inocente soy yo de la sangre de este Justo. Haya vosotros.

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