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Dos textos tempranos de Mahmud Darwish

Traducción de Kamal Cumsille Marzouka1.

Carta de Mahmud Darwish desde la prisión en 1958, a su maestro (y también el de


Samih al Qasim) Hanna Abu Hanna:

Desde el final de la prisión voló la palma de mis poesías

Aprietan vuestras manos como el viento hacia el fuego…

Sostengo ante la corte, las esposas alrededor de mi mano:

“esas son las murallas de mis poesías y mi obstinación!”

El volumen de vuestra gloria elevamos, y la atadura de mi mano

En toda vuestra vida trenzada con la ignominia…

En el hoy, el año más grande en el amor a mi patria

Ustedes me han dado el abrazo del viento hacia el fuego!

En Kanafani, Ghassan. Al adab al filastini al-muqawem taht al-ihtilal. 1948-1968. Primera


edición: Instituto de Estudios Palestinos, Beirut: 1968.

Sobre la poesía

-1-

Ayer, cantamos a estrellas sobre una nube


¡Y nos colmamos en llanto!
Ayer, reprochamos al viñedo, y a la luna
Y a las noches y al destino,
¡Y coqueteamos a las mujeres!

1
Enormes agradecimientos a la profesor Marcela Zedán por su ayuda en ambas traducciones.
Dio la hora, y Al-Khayam2 emborracha
Con el impacto de sus canciones drogadas
¡Cuán miserables hemos sido!
¡Ay mis compañeros poetas!
Nosotros estamos en un mundo nuevo
Lo que sucedió murió, entonces quien escribe un poema
En el tiempo del viento y el átomo,
¡Crea profetas!

-2-

Nuestros poemas, no tienen color


Ni sabor… ni sonido!
Si no has llevado la linterna de casa en casa
Y si no ha entendido la “gente simple” sus significados
Entonces primero las arrojamos
Y nos eternizamos nosotros… ¡¡para el silencio!!

-3-

Si hubiesen sido estas poesías


Cincel en el puño de un escultor
¡Granada en la palma de un combatiente!
¡Si hubiesen sido estas poesías!
Si hubiesen sido estas palabras
Arado entre las manos de un campesino
Y camisa… o puerta… o llave!
Si hubiesen sido estas palabras…

2
Se refiere al gran poeta del Islam clásico de origen persa, Omar Khayyam. Nota del T.
Uno de los poetas dice:
Si mis poemas hubiesen alegrado a mis fieles amigos
Y enfadado a mis enemigos
Entonces, soy poeta…
Y yo… ¡diré!

Darwish, Mahmoud. “Awraq Al-Zaitun”, 1964. En Al-diwan I. al-A’mal al ’ula. Beirut:


Riad El-Rayyes, 2005. Pp.62-65.

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