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El orden para leer glifos mayas tampoco es tan simple como parece. Como los
bloques de glifos están dispuestos en una cuadrícula, uno pensaría que el orden de
lectura es en filas o columnas. En realidad, los glifos mayas se leen en “columnas
emparejadas”, lo que significa que el primer bloque de glifos está en la parte superior
izquierda, el segundo está inmediatamente a la derecha del primero, el tercero está
debajo del primero, el cuarto debajo del segundo y etcétera. Esto produce un orden
de lectura en zigzag. Cuando se llega a la parte inferior de esta “columna
emparejada”, se vuelve a la parte superior y comienza la siguiente columna
emparejada. De hecho, los expertos etiquetan el bloque de glifos horizontalmente
con letras (A, B, C) y verticalmente con números (1, 2, 3). Por lo tanto, el orden de
lectura sería A1, B1, A2, B2, etc., hasta que llegue al final. Luego comienzas en C1,
D1, C2, D2, etc.
Ejemplo de escritura maya
Características de la escritura maya
Jeroglíficos mayas
El sistema de Escritura
El significado de un texto dado debe interpretarse a partir de una combinación triple
de imágenes que representan literalmente objetos o acciones reales (pictografías);
símbolos (glifos) que se refieren simbólicamente a objetos o acciones (y que
también pueden indicar adjetivos, preposiciones, plurales y números); y glifos
fonéticos que representan sonidos (por ejemplo, una vocal o una consonante y una
vocal juntas), pronunciación correcta, arreglos previos, sufijos, pronombres y
tiempo. La escritura maya es, por lo tanto, una combinación de signos que
representan sílabas (sílabas) y palabras (logogramas). A veces, los conceptos
pueden representarse de maneras alternativas, por ejemplo, un jaguar puede ser
indicado por una imagen de una cabeza de jaguar o por los glifos fonéticos ba-la-
ma o por una combinación de una cabeza de jaguar y el glifo ma.
700 = 7 x 102
70 = 7 x 101
7 = 7 x 100
Del mismo modo, entre los mayas, la posición de un “dígito” también determina el
valor real del dígito. Sin embargo, a diferencia de nuestro sistema, que se basa en
potencias de 10, los mayas (y los mesoamericanos en general) usaban potencias
de 20. Además, a diferencia de nuestro sistema, que tiene un símbolo individual
para cada dígito (0, 1, 2, 3, …), los mayas solo empleaban tres símbolos básicos:
un punto para un valor de “uno”, un guion para un valor de “cinco” y un recuadro
para el valor “cero”. Las combinaciones aritméticas de estos producen “dígitos” de
cero a diecinueve. Por ejemplo, cuatro se representa como cuatro puntos, siete es
un guion y dos puntos, y diecinueve son tres barras y cuatro puntos como 3 x 5 + 4
x 1 = 19. Los números mayores que 20 se escriben mediante notación posicional.