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1. Paradigmas, métodos y enfoques de investigación.

Enrique C. Arellano

La proliferación de nuevos paradigmas y enfoques posibilita que los investigadores


empíricos, obtengan más opciones en aplicar métodos de análisis, como es el caso de las
teorías de la acción social.

Las teorías de la acción social, buscan descubrir las motivaciones que tienen los sujetos
cuando realizan determinadas conductas; los interaccionistas - interpretacionistas, por su
parte, desean conocer el significado que tienen las conductas de los sujetos a partir de sus
interacción, y así entender cómo se llegan a la creación de estrategias concretas de acción.

Los aspectos macro y micro de la realidad social, son parte del debate que sostiene las
tradiciones sociológicas más antiguas, como las positivistas y las más recientes catalogadas
como paradigmas emergentes.

Las corrientes teóricas microsociológicas buscan estudiar la interacción social, como un


producto de lo local, que al desenvolverse en un contexto cultural desarrollan sus propias
pautas de organización. Estas teorías utilizan metodologías y técnicas, que abandonaban la
medición estadística, como una forma de explicar los comportamientos de los sujetos, para
recurrir al uso del lenguaje mediante la conversación discursiva, para comprender los
significados y los sentidos, que los sujetos asignaban a sus actividades.

Por su parte, las corrientes macrosociales responden a un método científico objetivo,


generalizado y cuantitativo, que explica mediante porcentajes estadísticos la conducta de
los individuos, por lo mismo seleccionan estudios de casos típicos que representan la
dinámica colectiva de toda la sociedad.
1. Emilio Durkheim y los Hechos Sociales

Durkheim, (1978) en las reglas del método sociológico, buscó realizar una teoría que
relacionara la acción individual con las dominios característicos que posee la sociedad.
La sociedad, menciona el sociólogo, se compone de hechos o fenómenos sociales, que
existe antes que el individuo tome conciencia de su ser social, por lo mismo los asume
como una imposición exterior. Existe un sociedad ya establecida que determina patrones
de comportamientos, que el actor social debe de realizar sino quiere que se le aplique una
sanción.

Aunque el individuo forma parte de la sociedad, su existencia no tiene sentido dentro de la


dinámica social sino interacciona con otros de manera conjunta, en busca de coordinarse y
de organizarse, para la ejecución de acciones. Según Durkheim, no existen voluntades
aisladas se necesita vincularse con el otro, por eso la conciencia del individuo, por si
misma, no produce vida social.

Todo hecho social lleva implícito reglas morales que se convierten en reguladores que
guían la ejecución de comportamientos ordenados normativamente, siempre con una
intención preestablecida del sujeto social. La acción es una conducta que está orientada
hacia la reproducción de las normas convencionales.

Las personas actúan respetando los códigos sociales con la intención de no ser castigados
por una instancia superior, que ejerce el poder moral y jurídico, por lo mismo, las
conductas están enfocadas a respeta el orden establecido para no violentar las actividades
sociales que involucran al resto de las personas.

Las actuaciones para Durkheim, se sitúan en el respeto de lo social y de lo moral, con una
gran carga de intencionalidad por parte del sujeto que desea realizarla. Los motivos del
actor al ejecutar un tipo de comportamiento, se establece gracias a la repetición del mismo
en ocasiones anteriores y muchas veces similares, así la experiencias se convierte en un
voluntarismo al reproducir una serie de acciones bajo ciertos valores que tienen la
motivación de mantener una estabilidad social.

Si se genera un conflicto de intereses entre el sujeto y su colectividad, se catalogará a este


comportamiento como una desviación que no está comprometida con las normas aceptadas
por la comunidad, ni con la existencia de una obligación moral interiorizada para no afectar
el estatus colectivo.

“Durkheim sostenía que hay dos modos primarios en los cuales los intereses de los
actores pueden llevarlos a divergencias respecto de los imperativos morales de la
“conscience collective”: uno está basado en lo inerradicable de los impulsos egocéntricos,
orgánicamente dados, que son concebidos en tensión constante con las demandas morales
de la sociedad; el otro es el esquema familiar de la falta anómica de conjunción de los
propósitos de los actores con las normas morales establecidas” (Giddens:1990:99)

El conflicto de intereses, es anómalo para la sociedad, ya que los grupos sociales entran en
constante choque, lo que produce una desintegración de las normas y los valores que
regulan las acciones sociales. Las aspiraciones del sujeto deben de respetar la organización
social que los demás han construido. Para terminar con las tensiones provocadas por la falta
de conciliación, el autor recomienda una reconciliación de los intereses de los actores
individuales que anteponga la moralidad social. El orden es, entonces, un consenso moral.

2. Max Weber y la Acción Social

Para Weber, (1985) la interpretación de la acción social es el objeto de estudio de la


sociología. La acción es una conducta humana que se materializa en la modificación del
entorno inmediato del actor, la cual tiene un valor y un fin específico en la medida que se
comparte con los demás, los cuales le imprimen un sentido similar o diferente dependiendo
las relaciones que se mantenga.
La acción social, por lo tanto, tiene una orientación que involucra a todos los grupos de una
comunidad que pueden compartir o no, determinados símbolos, que significan según el
contexto que los establezca. La acción es una acto racional compuesto de valoraciones,
tradiciones, afectividades, delimitados históricamente y que posee ciertos fines. Por lo
mismo, los sujetos construyen sus propios medios y estrategias, para generar las acciones
más convenientes, para esto analizan, eligen y articulan, los elementos que mejor le
acomoden para sus fines. La tarea de la sociología weberiana, se podría decir, es explorar
el sentido que tiene estos niveles.

Weber elabora un modelo de interpretación racional de la acción social conocido como


Verstehen, donde las conexiones de sentido son determinadas por las conductas de los
actores que más significan al grupo social. La interacción social, tiene como fundamento
las experiencias particulares sustentadas en dos niveles: el sentido común y el
conocimiento del mundo sociocultural, como consecuencia de la primera reflexión.

Este autor pone en debate el concepto de comprensión, que posteriormente retoman los
fenomenólogos. La sociología, según este autor, parte del principio científico de entender
las acciones de los sujetos, interpretándolas conforme las demás relaciones orientadas a
producir más acciones compartidas.

“Al proponer como Weber dice, una interpretación racional, el intérprete está tomando
postura frente a la pretensión con que las acciones racionales con arreglo a fines se
presentan; las interpretaciones racionales se hacen en actitud realizativa, ya que el
intérprete presupone una base de enjuiciamiento compartida por todas las partes
implicadas” (Habermas:1989:149).

La interpretación no tiene sentido, si anteriormente no existe una evidencia de carácter


empírico, una acción que refleje las condiciones sociales en que se desarrollan los sujetos.
Según Weber, no existe ningún análisis científico objetivo sobre de lo social, ya que todo
conocimiento está fundamentado en juicios de valor que se realiza de forma expresa o de
manera inconsciente a partir de la observación directa.
El estudio de la realidad, no es un conjunto finito de hechos, determinados por el espíritu
humano, sin o más bien un proceso de fenómenos infinitos, de los cuales se estudia sólo
una parte, determinada por le investigador, que seleccionara por las acciones que considere
que explican mejor la sociedad analizada.

3. Talcott Parsons y la Estructura de la Acción Social

La Teoría de la Acción de Parsons se encuentra explicada en su obra The structure of


social action editada por primera vez en 1957, la cual estudia las pautas que orientan la
interacción de los sujetos a partir de una trama o esquema de relaciones, constituidos por un
determinado número de elementos que en diferentes ámbitos de lo social, intercambian
objetos y símbolos.

La acción de los sujetos se basan, según este autor, en esquemas de orden, de negociación
y de consenso. Con el orden se reconcilian intereses; la negociación ayuda a solucionar los
conflictos de intereses y el consenso es la única posibilidad de realizar acciones conjuntas
mediante la interacción. La interacción es vista como un sistema donde existe una trama o
esquema relacional, constituida por un determinado número de elementos en diferentes
ámbitos de lo social.

La acción para Parsons, está compuesta componentes motivacionales, físicos, simbólicos y


culturales, tanto en las ejecuciones individuales, como colectivas:

 Las experiencias anteriores, que le ofrecen al actor un marco para su actuación, al


respetar el funcionamiento de su rol y el conocimiento de su medio ambiente, que le ha
dado buenos resultados en situaciones anteriores.
 La producción, distribución e intercambios de objetos físicos, son parte importante para
las acciones cotidianas que realizan los actores en sociedad, ya que de esto depende
sus sobrevivencia.
 La cultural tiene un significado colectivo, que se manifestación en los significados de
los objetos simbólicos, en las tradiciones, en las manifestaciones, en los ritos y los
mitos de la sociedad.

El actor según Parsons, es una persona compuesta de ideas, creencias, y normas que los
circunscriben al pertenecer a una unidad social, pero también se tiene una serie de fines
establecidos, que buscará lograr a partir de la utilización de una serie de medios, pero
siempre dentro de un sistema de orden.

El principio que le dan los sujetos al valor, representa un marco de referencia para la
acción, debido a que vincula las necesidades de su conciencia individual con las exigencias
colectivas. El sistema que estructura las acciones, están integrados y relacionados, con el
objetivo de lograr una serie de coordinaciones que logren establecerse en la dinámica
social.

4. George Herbert Mead y el Interaccionismo Simbólico

El interaccionismo simbólico que elabora Mead (1990) en su obra clásica Espíritu, Persona
y Sociedad, en la llamada Escuela Sociológica de Chicago, es una corriente teórica de
aportaciones importantes dentro del campo de la psicología social porque busca explicar las
relaciones existentes entre el comportamiento individual y el colectivo, esto es, cómo es
que el sujeto interioriza las normas y el orden social para compartirlas y actuarlas con su
comunidad. Bajo esta lógica, existe un desarrollo evolutivo del pensamiento científico, al
cuestionar el modelo cartesiano de conocimiento, donde el sujeto y el objeto actúan de
manera conjunta, interaccionista, no separada.

Mead se basa en la psicología genética para afirmar que existe una correspondencia de
forma, entre las estructuras del funcionamiento mismo del pensamiento (operaciones
cognitivas) y las estructuras del mundo físico, biológicos, psicológico y social. Así
también, retoma ideas de la filosofía pragmática para explicar la teoría de la acción y del
orden social, basada en una autorregulación colectiva.
Tales posturas, pretenden encontrar la estructura de la acción del sujeto en su comunidad,
partiendo de las idea de una autoconciencia, formada a partir de experiencias individuales
y de las experiencias que los demás le han enseñado, como la aceptación y el respeto al
cumplimiento de las normas en la colectividad.

La acción para Mead es una actitud hacia la realidad, el cual parte de los esquemas
cognitivos del sujeto, en concordancia con los esquemas que posee sobre el mundo y de
sus experiencias pasadas. El comportamiento va a tener una correspondencia entre sus
operaciones cognitivas y ciertas situaciones o fenómenos que aparecen en la realidad.

Una acción en concordancia, se basa de las representaciones que tiene del acontecer. La
comportamiento es también un instrumento que conecta las operaciones lógicas, con el
conocimiento que tienen los demás del orden social que los incluye.

Una vez elaborados estos niveles en que interactúa el sujeto, Mead se pregunta porque
todos los sujetos reproducen unas mismas pautas de comportamiento social, basado en un
isomorfismos entre pensamiento - conducta y realidad – conocimiento. La concordancia de
estos cuatro elementos, genera modelos para la acción de conductas controladas.

“En particular Mead establece las condiciones de la interacción simbólica y la


autorreflexión. Sus análisis están guiados por una concepción normativa ideal de la
estructura del orden social” (Joas: 1990:123)

Para el interaccionismo simbólico, todo conocimiento es mediado por signos, que al ser
utilizados por el sujeto mediante el dominio del lenguaje, permitirá cambiar la idea
establecida de que el sujeto solamente conoce el objeto mediante el comportamiento físico.

Mediante la acción simbólica, el individuo manifiesta su pensamiento, da a conocer su


realidad y entenderá la de los otros. Mead da cuenta que existe una continua readaptación
que somete a los sujetos a un continuo reconocimiento, el cual llama orden negociado, que
es un sistema de negociación continua mediante la acción comunicativa que permite que
una comunidad se mantenga organizada.

La interacción simbólica se compone de tres elementos: un “Yo”, un “Mi” y el “Otro


Generalizado”:

 El “yo” es la parte cognitiva, el conocedor, la subjetividad que tiene un tipo de


conocimiento sobre la realidad social.
 El “mi”, es un concepto que retoma Mead, (1990) de William James, para señalar que la
interacción se construye en el “mi”, en la parte conocida, la parte social de los sujetos, la
que establece la identidad y el rol que se juega en la comunidad.
 El “otro generalizado”, son los sujetos sociales con los que se interactúa. Al tener las
mismas normas sociales, proporcionan una misma pauta de comportamientos frente a
situaciones específicas del entorno. La identidad y el rol, se establece en el relato del
otro, un ser socializado que simboliza situaciones comunes.

Al interactuar el “mi “ y “el otro generalizado”, ambos se convierte al mismo tiempo en


objetos del deseo, ya que simbolizar es humanizar el deseo. El rol del deseo es una posición
estratégica para la acción social, una posición determinada por las reglas, permisos,
obligaciones que todos los sujetos tiene como seres normados. Por medio de esta
comunicación simbólica, el otro generalizado da a conocer las normas que regulan el
ámbito social y las relaciones dentro de la interacción de los sujetos.

5. Edmund Husser y la Fenomenología

La fenomenología representa un pensamiento filosófico que nace en los primeros años del
siglo XX a partir de los trabajos realizado por Edmund Husserl (1859 – 1938), sobre las
experiencias subjetivas de los sujetos en su vida cotidiana. Según Rodríguez, (1999) la
fenomenología busca insertarse en los cánones científicos imperantes en aquella época,
proponiendo el uso de la observación para explicar los significados de los fenómenos
sociales, basados en las experiencia vividas. Esta teoría obtiene más revuelo en los
científicos sociales de habla inglesa, comenzando por Husserl y su discípulo Schutz,
(1972).

Rodríguez al estudiar la obra de Husserl, señala que se interesó en estudiar lo que


denominó “el mundo en que se vive”, con el objetivo de conocer las características de la
“actitud natural” de los sujetos sociales en su medio ambiente. Esta actitud, la llega a
desarrollar bajo el concepto de intencionalidad de los actos; una conducta no puede
simbolizar o generar una conexión con otros sujetos, si no existe intención de lograr algún
tipo de significación por parte del primero.

Los códigos cultural que comparten y la experiencia de vida de ambos sujetos, permitirá la
comprensión y en su caso el entendimiento del acto. A Husserl le interesó descubrir como
los sujetos le asignan significados a sus experiencias, lo que implica el estudio de la
subjetividad (mirada reflexiva de segundo orden), para llegar a explicar las
intencionalidades de los actos y posteriormente como los demás entienden las situaciones.

Rodríguez, (1999) propone ocho puntos que detallan la aportación de la fenomenología a


las ciencias sociales según los postulados de Edmund Husserl:

 Lo cotidiano es la experiencia vital que no es retomada por la ciencia tradicional.


 Los sujetos utilizan la conciencia con la intención de comprender sus acciones.
 La fenomenología busca entender la esencia de lo social, por lo mismo está interesada en
descubrir las formas internas más significativas de la vida y dar una explicación de los
significados de las acciones que se realizan en la vida cotidiana.
 La fenomenología es un tipo de conocimiento que a partir de un trabajo sistemático,
explícito, autocrítico e intersubjetivo, busca ganarse la categoría de ciencia.
 El estudio del pensamiento social como una práctica formativa.
 La búsqueda del significado del ser humano en su entrono social.
 El trazar significaciones a partir de la experiencias originales.
“En definitiva, la fenomenología busca conocer los significados que los individuos dan a
su experiencia, lo importante es aprehender el proceso de interpretación por el que la gente
define su mundo y actúa en consecuencia. El fenomenólogo intenta ver las cosas desde el
punto de vista de otras personas, describiendo, comprendiendo e interpretando”
(Rodríguez:1999:42)

El pensamiento de la filosofía social trajo consigo nuevos aportaciones en el pensamiento


fenomenológico que ayudaron a la construcción de otras teorías. La sociología
fenomenológica, del austriaco Alfred Schutz, exiliado en los Estados Unidos desde 1939,
profundizó en el sentido subjetivo de la acción humana en la vida cotidiana, que es, en un
principio, una corriente de fenómenos sin significados inherentes de la ocurrencia social,
donde en un segundo momento se construye de significados en diferentes contextos.

Para este autor, que comienza sus trabajos a finales de la década de los cincuenta y
principios de los sesenta, el objetivo de todas las ciencias sociales es totalmente diferente a
la ciencias naturales, el cual es explicar la realidad social desde el análisis de la dinámica
cotidiana de los individuos en directo.

La observación, la descripción, la interpretación y el sentido de la conducta humana, como


formadora de la realidad social, requiere un análisis que se fundamente en el subjetivismo
del observador, al exponer las características que percibe de la acción social.

Las interpretaciones subjetivas se establecen desde la perspectiva de los sujeto que define
su conducta y el sentido que le da en sus acciones cotidianas. El observador, por su parte,
interpreta al tener acceso directo al fenómeno y al rescatar su experiencia de vida en
situaciones anteriores.

Con esto, se plantea un tipo de conocimiento subjetivo que justifica las creencias y los
motivos personales de los sujetos, con el objetivo de comprender sus acciones. Desde la
subjetividad también se pueden elaborar modelos de conocimiento basados en la
comprensión.
Schutz es influido en un primer momento, por los trabajos de su maestro Husserl, pero
también se ve interesado en Max Weber, eje de una parte importante de sus estudios.
Retomar para sus análisis, su modelo interpretativo para la comprensión de la acción
social, bajo el concepto de “Verstehen”. La interacción social tiene como fundamento las
experiencias particulares sustentadas en dos niveles, el pensar sentido común y el
conocimiento del mundo sociocultural, como consecuencia de la primera reflexión.

Schutz, (1972) si bien retoma la idea Weber de que todo análisis social no se debe reducir
al estudio de las significaciones que tienen los sujetos de su realidad social, sino también
es importante resaltar las condiciones socioculturales que determinan su presencia y su
conducta, “realidad externa”, en términos sociológicos. Schutz prefiere centrarse en
explicar los “para” y los “por qué”.

El “para” es la motivación para llevar una acción futura, es la libertad de elegir nuevos
trazos para recorrer caminos, sin que medie nuestra experiencia de vida, es la posibilidad de
ejercer la creatividad. El por qué es una posición determinista regida por el aprendizaje
anterior, que nos lleva a ejecutar las mismas acciones bajo las mismas circunstancias.

Para la fenomenología, toda interacción ejerce una influyen en el comportamiento de


alguno de los dos sujetos en relación, debido a que vivimos en un mundo compartido, lo
que nos hace ser sensible a compartir nuestra subjetividad personal, esto es, nuestro sentido
común, los presupuestos compartidos en un orden social, con la intersubjetividad colectiva.

Toda acción es un proyecto a futuro, donde se aprovecha la mejor alternativa de acción a


partir del conocimiento previo que se tiene de las experiencias pasadas. Este surtido de
experiencias, permitirá ordenar mejor las acciones, tipificarlas y darle una continuidad a
los sucesos

“Por lo tanto, el conocimiento erudito del mundo social se apoya en el conocimiento


ordinario. Toda interpretación de este mundo se apoya en una reserva de experiencias
previas – las nuestras o las que nos trasmiten nuestros padres o profesores-; bajo la forma
de conocimientos disponibles, esta experiencia funciona como una pauta de referencia, un
stock de conocimientos disponibles” (Corcuff:1998:53)

Schutz analiza en su obra, la forma en que se elaboran las narraciones científicas, que se
constituyen bajo una serie de explicaciones argumentadas y estructuradas, de tal manera
que tenga validez. Situación distinta al discurso corriente de los sujetos sociales en su vida
cotidiana, que es retomada para la construcción de este tipo de pensamiento. El autor los
denomina construcción de segundo orden.

3.6 Blumer y Denzi y el Interaccionismo simbólico - interpretativo

El interaccionismo simbólico – interpretativo, es un tipo de investigación que resurgió


durante las décadas de los 60 y 70, después que Mead, Cooley, Thomas y Dewwey en la
Escuela de Chicago, construyeran una nueva teorías que estudiaba mediante modelos
interpretativos la conducta individual y colectiva. En este segundo periodo dos de los
autores más importantes fueron Blumer, (1982) y Denzin, (1993)

Blumer, (1982) más que trabajar sobre la línea pura del interaccionismo simbólico, prefirió
llamarlo interpretativo, por las siguientes consideraciones:

 Los individuos actúan a partir de los significados que formulan de los objetos y de las
situaciones, esto es, orientan sus actos en función del valor que le asignan.
 Los significados se configuran como consecuencia de la interacción social que tienen
con los demás individuos.
 La interpretación que realizan no es estática, cambia como consecuencia de la dinámica
de la interacción que tienen con los demás actores sociales.

Blumer señala que los sujetos más que actuar por estímulos que reciben del entorno,
realizan una acción autoreflexiva, que les permite generar estrategias de acción para lograr
sus objetivos propuestos. La necesidad de vincular la teoría, con la investigación empírica,
fomentó el desarrollo de metodologías para la obtención de datos en ambientes naturales,
capaces de captar la esencia de la interacción, esto se lograría mediante la observación y el
análisis. La tesis sustentada bajo este procedimiento, es que la realidad no es fija, se explica
y se descubre a partir de sus cambios, lo que a nivel teórico le permite llegar a nuevas
hallazgos.

Si bien es cierto, el interaccionismo simbólico desarrolla un tipo de metodología


sustentada en la orientación cualitativa, no todos los trabajos estaba sustentados bajo esta
perspectiva. Blumer rechazaba los estudios mediante encuestas, no así las posturas
postpositivistas de validez y objetividad; consideraba que las experiencias empíricas no se
tendrían que analizar mediante datos numéricos, sino que las palabras, las frases, las
conversaciones y la observación de los comportamientos, eran las que ofrecían más
elementos para entender, de manera profunda, el comportamiento humano.

La propuesta metodológica de este tipo de interaccionismo, está sustentada en el análisis de


la percepción, de la interpretación y de la valoración, mediante la observación directa del
investigador. Esta técnica, es ideal para realizar inspecciones y exploraciones, debido a
que se pueden obtener análisis sobre la forma en como cada uno de los actores crear y
adapta sus estrategias de interacción, para lograr sus objetivos.

Como la interacción social es por si misma formativa, es importante conocer como cada
persona pone en escena sus recursos de acción, y si son respetados todo el tiempo o si
sufren algún tipo de modificación y las consecuencia que esto trae.

Para Blumer, el análisis exclusivo del mundo social de forma directa, no era suficiente para
da una explicación científica del acto mismo, por lo mismo rescata, también, la
importancia de conocer la historia del sujeto y del contexto, donde se lleva a cabo la acción.
El análisis empírico es todo un proceso, son partes que están conectadas de manera
circunstancial, ya que esto lleva al desarrollo de un marco artificial alejado de lo que es en
sí la realidad.
En otro orden de ideas, Denzin, (1993) plantea lo que se conoce como interaccionismo
interpretativo, una postura alternativa al trabajo de Blumer a nivel teórico y metodológico.
Denzin no creía que el mundo social, es un mundo objetivo y verificable, comprable y fiel
a la realidad, como lo indican el paradigma postpositivista, que Blumer utilizaba para sus
investigaciones. Retoma como objeto de estudio, la vida cotidiana de los individuos, los
elementos que la componen, así como su metodología.

La crítica al postpositivismo sociológico, es que deja fuera de análisis la acción subjetiva


del individuo, fundamental en las explicaciones el proceso de interacción, significación e
interpretación, que se dan en cada situación de estudio. Los postpositivismo estudian el
“qué” de la realidad social, pero se olvidan de explicar el “cómo” de esta realidad y cómo
el sujeto elige un tipo de valoración y un tipo de actuación.

Las posibles contradicciones o paradojas que el sujeto puede crear, no son tomadas en
cuenta dentro de la dinámica de interacción. Las corrientes de situaciones, nombre utilizado
por esta metodología a la interacción social, no puede ser explicada si se somete a
controles experimentales de corte estadístico, debido a que se pierde la esencia de la
realidad social.

A Denzin le interesaba de los sujetos sus interacciones, las situaciones donde las personas
construyen una opción determinada y no otra, así como el significado atribuido a ambas
posiciones, sus motivos, sus intenciones, emociones y sentimientos. La interpretación de
estos valores, fue el trabajo que realizó en sus propuestas de investigación, alejándose del
postpositivismo sociológico y retomando otras propuestas teóricas y metodológicas como
la etnografía postmoderna, la fenomenología, la hermenéutica y el pensamiento
postestructuralista de Foucault y Derrida.

Este autor, parte de que la interacción no es algo estático, sin movimientos, ya que las
corrientes del tiempo y del espacio, hace que los sujetos muevan sus ideas y valoraciones,
para adaptarlas a las situaciones de acción que están viviendo, por los mismo los símbolos
materializados en palabras, frases, gesticulaciones y movimientos corpóreos, posibilitaran
elementos de análisis, que ayudarán a entender los cambios en las posiciones y en las
disposiciones de los sujetos.

Para esto Denzi, (1993) propone dos tipos de análisis los finos y los densos:

 El primero es de carácter descriptivo, indicativos, que sólo enuncian de manera


sistemática los resultados de la situación.
 El segundo es de corte interpretativo, explica los hallazgos, las estructuras que sustentan
la relación entre los individuos, por lo mismo define el cómo de la interacción y de las
posiciones de los elementos involucrados .

A nivel más particular, los estudios de la interacción de Denzi, están interesados en


conocer:

 La manera cómo los actores tiene el interés de construir negociaciones en una situación
de acción, donde existen intereses diversos, propuesta que retoma de Mead.
 La tipificación ordenada que los individuos al interiorizar realizan, rescatando sus
experiencias o conocimientos, para poner en juego ante el otro un tipo de estrategia. Por
lo mismo buscan el control de la situación, comenzando por ellos mismos y siguiendo
por la interpretación de las significaciones que el otro realiza de la acción que se está
ejecutando.
 En toda interacción existe un “yo” social, ya no un “mi” como lo había estructurado
Mead. Este “yo” al experimentar nuevas circunstancias ajenas a sus historia, de sus
estructura de acción y de sus códigos, tiene la capacidad de significas las nuevas
experiencias y sumarlas como nueva historia que está viviendo.
 Sin experiencia de vida no hay historia. El interaccionismo interpretativo estudia la
biografía del individuo, como una forma de comprender, el aquí y ahora, que motiva a
realizar sus objetivos; los procesos de producción y circulación de significados que pone
en juego en ese momento, así interesa saber que tuvo que ver su historia para que actuara
de esa manera.
Teorías que sustenta la perspectiva cualitativa
Análisis
Teorías de la de la Teorías de
Acción Social Realidad Social| Segundo Orden

Teorías
Realidad conjunto Interaccionistas Interacciones
finito de hechos reflexivas.

Significado de las
Pautas que orientan conductas de los
sujetos sociales Control de pautas
la interacción del
mediante códigos.
Sujeto.
Orden social
compartido con la
Hechos sociales Comunidad. Ajuste, control y
conciencia de su Ser aprendizaje en las
social accíones.
Acciones conectadas
con operaciones
|
Logicas. Planificación de
La acción modifica
acciones. Evitar
el entorno.
el conflcito
Acciones simbólicas
Referencias Bibliográficas

Bateson, Gregory (1992) “Pasos para una ecología de la mente” Planeta, México.

Corcuff, Philippe (1998) “Las nuevas sociologías”. Alianza Editorial, Madrid.

Giddens, Anthony y Turner Jonathan (1990) “La teoría social, hoy”. Alianza Editores,
México.

Habermas, Jünger (1989) “Teoría de la acción comunicativa”.Taurus, Madrid.

Joas, Hans (1990) “Interaccionismo simbólico” en “La teoría social, hoy” Alianza,
Editores México.

Keeney, Bradford (1994) “Estética del cambio”. Piados, Barcelona.

Rodríguez, Gregorio y Gil, Javier.(1999) “Metodología de la investigación cualitativa”.


Aljibe, Granada.

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