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EPISTEMOLOGÍA

Entendemos por Epistemología o Gnosceología el estudio filosófico del conocimiento


humano, especialmente en lo que hace a sus propiedades.

Dentro de las corrientes epistemológicas existentes, creemos que el Realismo es la que mejor
explica el conocimiento humano y la ciencia, producto de este conocimiento. La postura realista se
resume en las siguientes ideas: el hombre es racional, y por ello puede conocer la verdad por
experiencias sensibles e intelectuales conjuntamente. Esta verdad que conoce surge de la
evidencia de la realidad extramental, la cual produce en el sujeto certezas legítimas. El error es una
anomalía o accidente, posible pero no deseable, que puede ser frecuente o no. Podemos decir,
entonces, que el realismo es el resultado epistemológico del sentido común, del “buen sentido”, de la
honestidad intelectual.

Históricamente se ha hablado de dos corrientes dentro del realismo: el realismo exagerado, que
inicia en Platón y culmina en San Agustín, y el realismo moderado, que comienza en Aristóteles y
culmina en Santo Tomás, siendo el realismo moderado el que mejor explica el conocimiento.

El realismo se caracteriza por afirmar que el conocimiento se regula por el ser, pues el objeto
debe existir para ser conocido y el sujeto cognoscente también debe existir. La unión de objeto y sujeto
es un modo de ser intencional.

Descartes había postulado la necesidad del “cogito” para conocer toda realidad: porque pienso
existo y si existo puedo conocer el resto de las cosas. Pero, en verdad, la cosa es al revés: si pienso
significa que coexisto con la cosa que estoy pensando, con lo cual la propia existencia y las de los seres
extramentales son anteriores a mi pensamiento. Decimos entonces que las cosas del mundo (que
captamos por sensación) y el propio yo (que captamos por reflexión de conciencia) existen realmente
fuera de mi pensamiento.

TESIS PRINCIPALES DEL REALISMO

I- EL CONOCIMIENTO

Diremos que el conocimiento es un acto, espontáneo en cuanto a su origen, inmanente en


cuanto a su término, por el que un hombre se hace intencionalmente presente alguna región del
ser.

Explicando un poco esta definición, diremos que el conocimiento es un acto, y por tanto, no es
movimiento ni producción (aunque para realizarlo haya que moverse o trabajar) 1. Espontáneo en su
origen significa que tenemos potencias pasivas2 listas a pasar al acto cuando son exitadas por sus
objetos propios. La inmanencia del conocimiento no ofrece dificultad: sabemos que el conocimiento
enriquece al sujeto cognoscente. La intencionalidad hace referencia al modo de ser que tiene el objeto
conocido en el sujeto cognoscente: algo tiene ser intencional cuando existe en una facultad cognoscitiva
sin su materia individual ni su ser que tiene en la realidad.

II- LA VERDAD

1- NOCIÓN

Ante todo debemos decir que al hablar ahora de verdad nos referimos a la llamada verdad
lógica, es decir, la verdad en nuestro entendimiento, que según hemos dicho en Psicología, está en el
juicio, en la afirmación que un sujeto es un predicado. Existe también la verdad moral, la verdad
ontológica3 y la verdad divina, es decir, el pensamiento divino que da el ser a las cosas.
1
Con lo cual el conocimiento no implica temporalidad ni cambio, pues es el acto hacia el cual está ordenado el
movimiento. Es ser, culminación, no tránsito. Y no es una producción: la producción de imágenes y el trabajo
sensible necesario es el medio donde se da el conocimiento. Si el conocimiento fuera acción o producción, al
conocer no se modificaría el sujeto, sino el objeto conocido.
2
Recordamos que tanto los sentidos como la inteligencia misma son potencias pasivas.
3
La verdad ontológica se estudia al abordar el tema de los trascendentales del ser, tema propio de la Metafísica. La
verdad moral se aborda en el tratado de Ética.

1
Ya sabemos la definición clásica de verdad: “Veritas est adaequatio rei et intellectus” 4,
adecuación de la inteligencia con la realidad. Pero esta no es la idea de verdad de las ideologías.

2- FALSAS CONCEPCIONES DE LA VERDAD.

A- LA IDEOLOGÍA

Ante todo es conveniente distinguir el concepto de ideología del de ciencia o doctrina 5. La


ideología “es un sistema cerrado de ideas que se constituye, para el hombre que se identifica con
él, en fuente de toda verdad, de toda rectitud práctica o moral” 6. No es una ciencia, doctrina o teoría
de alcance puramente intelectual, sino que reúne características teórico - prácticas, y muchas veces los
principios prácticos hacen a los teóricos, cometiéndose un grave error epistemológico 7. No habría avance
o perdurabilidad de la ideología sin el ideólogo: él es el encargado de manifestarla y de juzgar la realidad
según esta ideología8. Y otra cosa curiosa: pueden haber muchas ideologías, todas falsas y, también
contrarias entre sí, porque no son una acertada teoría sobre tal o cual realidad.

B- ANTECEDENTES DEL MOVIMIENTO IDEOLÓGICO

Los movimientos ideológicos surgen con fuerza en el siglo XVIII, pero ya se van gestando desde
el siglo XIV.

EL NOMINALISMO

Es una corriente de pensamiento liderada por Guillermo de Ockam9 En lo referente al conocimiento,


fundamental para la doctrina epistemológica, desconoce la idea tomista sobre los universales.

Según Santo Tomás, la universalidad de nuestros conceptos resulta del modo humano de conocer,
pues empezamos a conocer la realidad por medio de los sentidos; el paso de lo sensible a lo intelectual por
medio del proceso de abstracción, hace que la inteligencia extraiga los aspectos inteligibles de las cosas
separándolos de la materia concreta de los individuos. Por tanto los universales existen en las cosas,
pero concretizados, y en la inteligencia en tanto conceptos intelectuales que hacen que conozcamos
y expresemos las esencias de las cosas que conocemos.

Como Ockam afirma que existen sólo los individuos particulares, unidades compactas e indivisibles,
el universal no es más que una construcción del alma. Y el concepto es una representación, en la
mente del que conoce, de lo que es conocido; y por lo tanto es un nombre que el hombre le da al
objeto conocido, sin ninguna relación directa a una forma universal. Es por esta razón que su corriente
filosófica es denominada nominalismo. En esta corriente desaparece la relación de adecuación entre
inteligencia y realidad: la inteligencia queda flotando impotente ante la realidad declarada como
incognoscible porque no se puede afirmar que existe.

Este modo de conocer hace imposible la metafísica, pues la ciencia es de lo universal y necesario, y
según Ockam esto no lo podemos conocer porque no existe. Pero aquí no se detiene: niega la posibilidad
de la causalidad, con lo cual no se puede demostrar que Dios existe, al que sólo se puede conocer por fe.

4
Santo Tomás, Suma Teológica, I, 16,1.
5
Lamentablemente la distinción que se verá no es muy tenida en cuenta en la actualidad. Comúnmente se toma por
ideología al conjunto de ideas básicas que mueven un determinado modo de pensar, y así la filosofía realista sería la
ideología de la Teología católica o de la Ética que considera el valor de la ley natural. Nada más falso.
6
Juan Antonio Widow, El hombre animal político, Editorial Universitaria, Santiago del Nuevo Extremo, 1988, p. 173.
7
El orden teórico es anterior al práctico, y el mismo intelecto práctico se subordina al especulativo o teórico, el cual
le muestra los principios. En la ideología, lo práctico reina sobre lo teórico.
8
Acá se produce otro error epistemológico: la verdad de la ideología es aceptada a priori, sin surgir del análisis de la
realidad. Al contrario de una doctrina, la cual surge del análisis de la realidad, para la ideología la realidad debe ser
juzgada y modificada según los parámetros ideológicos.
9
Guillermo de Ockam (1298 - 1349), franciscano, completa la reacción antitomista del siglo XIV. En 1328 Ockam
abandona su convento y se refugia, junto con Miguel de Cesena, en la corte del Emperador Luis de Baviera. Todos
estaban en conflicto con el Papa, por distintos motivos, pero se unen en una lucha común. La filosofía de Ockam es
continuadora del movimiento disolvente de Escoto. Niega la posibilidad de la teología como ciencia, por no haber
conciliación entre razón y fe, introduciendo en el saber una cuota de escepticismo fatal para la filosofía.

2
La misma noción de ente es disminuida. Para Santo Tomás y Aristóteles el objeto de la inteligencia
es el ente, noción primera y fundamental, de máxima riqueza por ser el acto de ser. Para Ockam ente es
una noción aplicable a todas las cosas y por tanto una noción carente de determinación, vaga y
vacía (es la noción que tiene la generalidad de las personas: es un "ente" aquel individuo vago e indetermi-
nado). Pero esta noción de ente es así porque las cosas son así: las cosas “no son más que granos de
arena en el inmenso desierto de la existencia, sin orden ni jerarquía, afectadas únicamente por conexiones
casuales”, evidentemente desconectadas de Dios al no haber causalidad. Es por esta razón que no
podemos demostrar la existencia de Dios.

Como vemos, rechaza todos los principios del ente que la metafísica tradicional había cimentado.
¿Qué consecuencias trae esta idea en los pensadores posteriores?. Para ellos la ciencia y la filosofía se
desentienden totalmente del orden sobrenatural, que es ámbito propio y único de la fe.

El nominalismo ignora voluntariamente lo que las cosas son y en lugar de expresar la realidad, el
nombre resulta un esquema que debe ser impuesto por la violencia para que el sujeto humano
concrete su universal aspiración de dominio. Ockam separó la mente de la realidad para que nuestro
pensamiento tuviese vida autónoma. Afirmó el carácter arbitrario de nuestros conceptos porque de
tal modo el hombre se convertiría en árbitro de la realidad. Y esta es una idea fundamental en toda
ideología.

En el plano moral, Ockam comparte la idea del voluntarismo. Dice que la voluntad no se ordena al
Bien Absoluto, por tanto no sólo es libre en la elección de los medios conducentes a este Bien, sino que es
libre siempre. Su filosofía es la expresión del hombre que quiere ser fin de sí mismo, "árbitro de la realidad".
Ockam afirma la libertad de indiferencia, con lo cual elige lo que quiere sin importarle el juicio que dicte la
razón; por tanto no hay ni armonía ni un Orden al cual integrarse, por lo cual cada uno ejercita su voluntad
como quiere. Además, no hay cosas buenas o malas en sí mismas, sino solamente por virtud de los
decretos positivos de la voluntad divina. "Dios manda que lo amemos; pero podría mandar que lo odiemos, y
ambas cosas serían igualmente buenas", dice Ockam.

Los alcances del nominalismo en la actualidad están a la vista. En el mundo de hoy cada cual elige
lo que desea en su vida, sin importar el valor moral de la elección. Las modernas teorías éticas sobre la
moral de circunstancia (está bien lo que es común o está de moda), son una muestra de esta concepción
del bien moral y la libertad. Podemos hacer lo que queramos en el ámbito que estemos: elegir tener o no
tener el niño concebido, vivir de acuerdo a mi sexo o no, ser honesto en la función pública o dedicarme a
enriquecerme, etc.

Además de alentar el avance del Liberalismo en la concepción política de los estados, el


nominalismo propicia también su avance en el terreno ético, pues si la autoridad permite que se explote al
obrero, está permitido hacerlo, si esto beneficia al capital. Y si el beneficiario es el Estado, serán las
doctrinas totalitarias de izquierda las que levanten esta bandera. También el nominalismo influye en la
literatura: cada palabra no tiene valor o significado en sí misma, sino que depende de cómo se la use o del
alcance que se le quiera dar a la misma. Violentamos las palabras y los significados, violando así los códigos
lingüísticos de cada idioma10.

Para el nominalismo, la verdad pasa a ser un valor subjetivo: es verdad lo que a mí me parece (o
me conviene) que sea verdadero. Aquí se funda la concepción sociológica de la verdad.

EL PROTESTANTISMO. KANT Y EL IDEALISMO

Martín Lutero11 se declara seguidor de Ockam. Al declarar imposible la teología como ciencia o
la verdad de nuestro conocimiento de Dios, Ockam proporciona a Lutero el concepto de fe que él
necesita para su doctrina. La fe luterana es una confianza en Dios, un puro sentimiento y no un
asentimiento intelectual a lo que Él revela. Por eso sustenta el libre examen de la Sagrada Escritura12,

10
La actual corriente lingüística denominada estructuralismo (que influye no sólo en la lengua sino en la
antropología, sociología y demás ciencias sociales, incluso el Derecho) piensa así. La lengua es un conglomerado
de sonidos que tienen una significación arbitraria, no habiendo conexión con un concepto objetivo, pues este
concepto objetivo no existe.
11
Para consultar una biografía de Lutero recomendamos el libro “Tres reformadores”, de J. Maritain.
12
Es decir, la libre interpretación subjetiva de cada individuo del texto de las Sagradas Letras, reservado por la
teología católica a la Autoridad de la Iglesia, la cual se basa para defender este derecho en la misma palabra de

3
negándole objetividad a su interpretación y debilitando su poder de enseñanza y desautorizándola como
fuente de verdad. La inteligencia tiene una sola función: “aportar justificación al sentimiento subjetivo de
seguridad en la propia salvación”13, y el mundo producido por el protestantismo será un mundo
subjetivista. Será Kant14 quien terminará de darle forma a este subjetivismo, aportando la teoría crítica
del conocimiento: antes de afirmar lo que conocemos debemos demostrar que podemos conocer. Y esta
demostración termina afirmando que la realidad es en sí incognoscible, es el hombre con sus formas
sensibles e intelectuales (categorías) el que la hace cognoscible.

Dice Rafael Gambra: "El esquema de la realidad viene a ser así para Kant: el sujeto cognoscente o
espíritu -no considerado individualmente, sino en general- se enfrenta con un mundo exterior que, en su ser
en sí, resulta absolutamente inasequible. Deduzco, sin embargo, que esa cosa en sí (o nóumeno) debe de
existir porque en el conocimiento que poseo (conocimiento fenoménico) hay un elemento que no procede de
mí, sino del exterior. Este elemento es lo que Kant llama el caos de las sensaciones." 15 Si analizamos este
esquema kantiano, conocer es aceptar las sensaciones como algo externo (influencia empirista), pero
no sabiendo qué cosa las provocan (influencia racionalista cartesiana). Gambra continúa la
explicación: "Esas sensaciones desordenadas se insertan en unos casilleros mentales -formas de la
sensibilidad- que son el espacio y el tiempo, en las que reciben una primera ordenación o información. El
entendimiento después unifica y conexiona estas sensaciones por medio de otras formas de segundo grado
-las categorías-, en cuyos moldes se producen ya los conceptos usuales que emplean las ciencias de la
naturaleza. Al hombre, pues, no le es lícito preguntar qué es el espacio y el tiempo o cada una de las
categorías, porque no son nada en la realidad exterior, no son en sí, sino en mí, son meras formas del
conocimiento. Las formas sin contenido -dice Kant- son vacías; el contenido sin las formas es ciego
(incognoscible)"16. Como vemos, Kant no considera que la inteligencia se adapte a la realidad, sino al revés.
Es el espíritu el que hace inteligibles a los objetos. Sólo sé que existen cosas porque algo ilumina mi
espíritu, pero esa realidad extraespiritual es completamente incognoscible para mí.

La verdad para Kant es la concordancia del conocimiento con su objeto representado, es


decir, es el acuerdo del pensamiento consigo mismo (coherencia interna). Aquí no hay ninguna
referencia al ser real, la verdad se presenta como una relación inmanente al espíritu, sin conexión con el
exterior.

C- CONCEPCIONES IDEOLÓGICAS MODERNAS DE LA VERDAD

Concepción sociológica: La idea de Durkheim sobre la verdad es la del acuerdo de los


hombres entre sí. Muy semejante a la idealista, pero en vez de ser la coherencia interna del sujeto es la
coherencia interna de la sociedad Esta idea es muy común en la sociedad actual, pero realmente es
insostenible. Puede ser que todos los hombres se equivoquen, o que sólo uno tenga la razón. Además,
la verdad quedaría expuesta a los vaivenes y diferencias de las sociedades entre sí, al poder de la
propaganda y de la movilización de masas, con lo cual la verdad sería propiedad del que tenga el poder
de influir en la sociedad. Es importante reflexionar en esto en los momentos actuales, donde la opinión
pública es manejada por el dueño de los medios de comunicación, que los vende al mejor postor.
Cuando esta concepción sociológica de la verdad se traslada al poder político, gobierna la demagogia.

Concepción pragmatista: Para Williams James, la verdad consiste en el valor práctico, en el


éxito, en la utilidad, con lo cual estamos subordinando el orden teórico, intelectual (la búsqueda de la
verdad) al orden práctico, a una acción. Es la idea de verdad dominante en Inglaterra y en mayor medida
Estados Unidos. No es correcta, aunque sí exitosa. Y el éxito le proviene del poder que tienen esos

Cristo a Pedro, que él nos trasmite a nosotros “Tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede
interpretarse por cuenta propia; porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres
movidos por el Espíritu Santo han hablado de parte de Dios” (I Pedro 1, 21).
13
Juan Antonio Widow, Op. cit. p 183.
14
Immanuel Kant nació en Königsberg, Alemania, el 22 de abril de l724. Educado en el pietismo protestante, estudió
filosofía, matemática y teología en la universidad de su ciudad natal. En la misma Universidad fue docente privado y
luego profesor de lógica y metafísica. Filosóficamente se formó en el racionalismo, estudiando la metafísica de Wolff.
Luego conoció el empirismo inglés (Hume), reuniendo en sí las dos corrientes: racionalismo cartesiano y empirismo. Fue
un hombre sumamente ordenado, solitario y pensativo. Murió en 1804.
Sus obras primeras son de interés científico, entrando luego al criticismo filosófico en lo referente a las facultades
cognitivas. Su tercer período fue netamente crítico, cuando publica la "Crítica de la razón pura".
15
Rafael Gambra, Historia sencilla de la filosofía, Rialp, Madrid, 1992, p 230-231.
16
Cfr. Op. cit., p 231.

4
países fundados en el materialismo y en el anglicanismo. Hay también, como en todo el capitalismo, una
fuerte influencia calvinista.

Concepción cientificista: derivada del pragmatismo y del sociologismo, consiste en adecuarse a


los criterios de verdad de las ciencias experimentales y a los paradigmas cientificistas de cada
época, en los cuales los científicos se ponen de acuerdo 17.

La concepción escéptica: es muy simple: o se niega que la verdad exista, o se niega la


capacidad humana para conocerla o se niega la capacidad para expresarla. A lo primero decimos
que la verdad existe y es evidente, pues si no existiese sería verdad que no existe, y si algo es
verdadero, hay verdad18. A lo segundo ya hemos contestado, al afirmar la capacidad cognitiva del
intelecto humano. Y vemos que si queremos expresar que no se puede expresar, es que podemos
expresar la verdad que poseemos. La postura escéptica es incoherente.

3- LA RELACIÓN DE ADECUACIÓN

Ya hemos dicho que la verdad es una relación entre la inteligencia y el ser. Y es una relación de
adecuación: es la inteligencia la que se modifica según el ser al que está conociendo. Hay una
correspondencia entre la inteligencia y la realidad, es la inteligencia la que de algún modo se representa
algún aspecto que está efectivamente en la cosa. La inteligencia se hace, por así decir, según el ser de
la cosa, porque la cosa es según su grado de ser 19. Todo lo afirmado nos lleva a decir que el fundamento
de la verdad es el ser de la cosa, la existencia del ser extramental, tal cual es. El motivo por el cual la
inteligencia afirma la realidad del ser es por que ese ser se muestra con claridad, y esta característica de
la realidad se denomina evidencia.

Al decir que la verdad reside en el juicio 20, afirmamos que el verbo cópula ES manifiesta,
además de la conformidad de un sujeto con un predicado, la realidad de la relación de
adecuación21, la cual la afirma el juicio gracias a una reflexión de conciencia: la inteligencia vuelve sobre
su aprehensión o conocimiento y percibe la semejanza que tiene de la cosa como semejanza de esta
cosa aquí presente22. Por eso la verdad lógica es la conexión del sujeto con la realidad. Esta es la
afirmación principal de la Epistemología realista.

A- CARACTERÍSTICAS DE LA VERDAD

- La verdad es una. Esto no significa que sólo se puede decir una sola cosa de algo, sino que
todo lo que se dice de la cosa no debe ser contradictorio entre sí 23. Es de notar que la idea
sociológica de verdad no cumple con esta característica tan simple de entender, que también suele
denominarse “objetividad de la verdad”: se quiera o no, la cosa es lo que es; y si a alguien se le ocurre
decir otra cosa, o está mintiendo o está equivocado. Tampoco es aceptable la teoría denominada “de la
doble verdad”, según la cual puede haber contradicción entre conclusiones filosóficas, teológicas o
cientificistas24.
17
Recibe la misma crítica que el sociologismo y el pragmatismo, con el agravante que quienes renuncian a encontrar
la verdad son los científicos
18
Cfr Santo Tomás, I, 2,1, obj 1.
19
Podríamos decir que la verdad del entendimiento depende de la verdad de la cosa, pero hablando estrictamente
es el ser de la cosa lo que provoca la adecuación del intelecto: Esse rei causat veritatem intellectus, dice Santo
Tomás en I, 16, 1, ad 3. Esto es así porque la verdad ontológica es sólo un aspecto del ente: es la capacidad que
tiene la cosa de ser conocida por una inteligencia, pero no tendría esta capacidad si no fuera. La verdad, en todos
sus aspectos se funda sobre el ser.
20
Recordemos que el juicio es la segunda operación del intelecto, siendo la primera la simple aprehensión por la
cual sólo conocemos la esencia de algo, sin afirmar nada de ella. El juicio es una afirmación.
21
Dice Santo Tomás que la inteligencia percibe la conformidad con el objeto cognoscible cuando juzga que la
realidad es tal como la forma que él percibe, es decir, cuando se da cuenta que lo que conoce es real (Suma
teológica, I, 16,2)
22
Cfr. Santo Tomás, De veritate 1,9
23
Decir que el hombre es mortal, inteligente y viviente son tres verdades no contradictorias entre sí. Son todos
juicios verdaderos. Afirmar que todo lo que se dice de la cosa no debe ser contradictorio es aplicar a la
Epistemología el principio de no contradicción.
24
Por ejemplo, que la ciencia empírica afirme algo filosófica o teológicamente negado. Esto es imposible porque uno
(Dios) es el autor de la realidad y de la razón que indaga sobre esa realidad. Lo que no implica que puedan haber
distintos enfoques, paradigmas u objetos formales de conocimiento.

5
- La verdad es indivisible, es decir, no hay posición media entre la verdad y lo que no es
verdad. Esto es así porque no hay punto medio entre la adecuación y la inadecuación, o entre el ser y el
no ser.

- La verdad es inmutable, lo cual está testimoniado por Santo Tomás mostrando la falsedad de
lo contrario: “Varía la verdad por parte del entendimiento cuando alguien cambia de opinión acerca de
cosas que permanecen en el mismo ser, y por parte de las cosas, cuando el entendimiento conserva el
mismo parecer sobre objetos que han variado, y en uno y otro caso ha habido cambio de lo verdadero a
lo falso”25, con lo cual vemos que la verdad es invariable por ser invariable el ser.

B- EL ERROR

Definimos el error como la no adecuación de la inteligencia a la realidad. Los motivos por los
cuales se producen los errores en el conocimiento son varios, pero en general se reducen a que no se
dan las condiciones óptimas para que el conocimiento sea real, es decir, la evidencia no es clara. La
existencia del error es una realidad: el hombre es falible y puede precipitar sus juicios. También sus
apreciaciones de la evidencia existente pueden no ser las correctas, con lo cual juzga erradamente.

La valoración moral del error es muy simple: en general no es culpable, pero hay que tener en
cuenta que en la profesión que ejerce el hombre no debe equivocarse en lo que juzga, con lo cual
deberá siempre extremar sus precauciones a la hora de juzgar. Es culpable el error que se comete por
descuido en algo que debe ser hecho con especial cuidado.

4- LA EVIDENCIA Y LA CERTEZA26

Como definición diremos que la evidencia es la claridad con la que un objeto aparece a una
facultad de conocimiento, es la manifestación o revelación del ser. Como dijimos, es condición del
asentimiento o juicio intelectual, y cuando no es clara es fuente de error. En sí misma, la evidencia es
una propiedad del objeto de conocimiento, pero produce en el cognoscente un estado psicológico
llamado certeza, que es la seguridad de la posesión de la verdad.

Debemos distinguir entre evidencia, posibilidad y probabilidad. Llamamos posible a un juicio


que no es contradictorio, por ejemplo decimos que es posible que tal persona salve su alma, por más
que sepamos que vive viciosamente: la posibilidad de la salvación proviene que todo viviente racional
puede salvarse mientras lo es. El juicio posible surge de haber inexistencia de evidencia clara, y produce
en el sujeto el estado llamado ignorancia.

El juicio probable es aquel que surge de relacionar el número de casos favorables con el número
de casos posibles. Como tampoco hay certeza, sólo se afirma lo que parece que puede llegar a suceder,
por ejemplo es probable que varios alumnos salgan bien en los exámenes finales porque, en general,
han aprobado satisfactoriamente los parciales. El sujeto se encuentra en un estado de perplejidad frente
a la realidad, no termina de estar seguro. Este juicio probable se denomina opinión. Es muy frecuente
en los medios de comunicación, y generalmente se lo confunde con una noticia verdadera.
Lamentablemente, la opinión suele tener tanta fuerza como el juicio verdadero, producto de una
evidencia clara. No podemos, basados en la opinión, emitir juicios científicos, filosóficos o moralmente
certeros. Y cuando la evidencia no es clara y nuestro estado no es el de certeza, debemos testimoniar
que nuestro juicio es una simple opinión, basada sólo en conjeturas.

5- LA VERDAD EN LA PROPOSICIÓN

Se llama verdad, verdad en la proposición, verdad pronunciada o verdad testimoniada al


testimonio de la verdad lógica, cuando afirmamos con las palabras, obras o gestos lo que hay en
nuestro entendimiento. Dice Santo Tomás: “Se llama verdadera una proposición por cuanto significa
alguna verdad del entendimiento, y no porque en ella exista verdad alguna en sí misma” 27. Es la

25
Suma teológica, I, 16, 8. Cfr. De veritate, I, 5 y 6;
26
Estos temas han sido suficientemente tratados en Psicología, pero por ser condición del juicio verdadero es que
son nuevamente aclarados.
27
Suma Teológica, I, 16, 7

6
expresión sensible, transmitida al prójimo, de lo que hay en nuestro pensamiento, y como todo acto
humano, está regido por la moral.

Implica esto una dignidad y una responsabilidad enormes: en el acto humano por el cual
atestiguamos (con nuestras palabras, gestos u obras) lo que entendemos somos semejantes al creador.
Dios crea las cosas en el Verbo, por medio de su Palabra 28, es decir, la realidad sale de la inteligencia
divina a través de su Palabra. El hombre conoce la verdad por medio de la inteligencia; la recibe y la
transmite a los demás por medio de la palabra, por lo cual al decir la verdad estamos testimoniando a
Dios Creador. Por eso testimoniar con la verdad es el camino de la santificación 29 y Verdad es uno de
los nombres de Cristo30, el cual llamó al demonio padre de la mentira y mentiroso desde siempre 31.

28
La acción creadora de Dios por medio de la Palabra está manifestada en todo el capítulo 1 del libro del Génesis.
29
Cfr. Jn 17, 19
30
Cfr. Jn 14,6
31
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Éste era homicida desde
el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él; cuando dice la mentira, dice lo que le sale de
dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira” (Jn 8, 44)

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