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El uso de la tierra por parte del hombre data desde el inicio mismo de la historia de
las civilizaciones, desde que el hombre de aglomero en grandes grupos para habitar
determinados territorios, se marcó el fin de la época cavernaria, ya que el aumento de la
población acarreo la incapacidad de seguir dependiendo de refugios naturales y provoco la
necesidad de elaborarlos artificialmente. Para este fin el hombre se valió de diversos
materiales presentes a su alrededor, tales como la madera, la piedra y la tierra, siendo esta
ultima la más utilizada debido a su gran abundancia y a ciertas características que esta
presenta, destacando su capacidad cohesiva principalmente en tierras arcillosas. La
humanidad ha utilizado la tierra arcillosa para construir y como aglomerante, ya que la
madera a pesar de ser fácil de trabajar, no era tan abundante en los territorios donde se dieron
las primeras civilizaciones grandes, como el oriente medio y el norte de África, y a su vez la
piedra era mucho más difícil de trabajar.
Historia de la construcción con tierra
Muchas de estas grandes obras desaparecieron hace siglos, sin embargo existen
ejemplos como la ciudad de Shibam en Yemen, donde se edificaron los primeros rascacielos
del mundo que alcanzan alturas de entre 9 y 10 pisos de altura, construidas en su totalidad
con adobes, las cuales datan desde el siglo II A.C y permanecen hasta la actualidad,
permitiendo así corroborar la durabilidad que este material puede ofrecer si se le dan los
cuidados pertinentes.
Los modelos de edificaciones con gruesos muros blancos y techos de teja así típicos
de los poblados construidos en su mayoría durante la época de la colonia constituyen en gran
medida los ejemplos de arquitectura tradicional y la construcción con tierra en las principales
ciudades de Venezuela, ya que muchas de estas se han conservado hasta hoy, resaltando los
casos de ciudades como Coro y La Vela que nos muestran innumerables inmuebles coloniales
que datan del siglo XVII aún en pie construidos de adobe y tapia, con grandes patios con
arcadas cerrada con celosías de madera y que felizmente conforman uno de los patrimonios,
más valiosos de la arquitectura colonial Venezolana convertidas ya en patrimonio de la
humanidad por la Unesco.
Toda esta arquitectura está construida con muros de tapia pisada, adobes y bahareque, y las
viviendas más humildes de torta y cardón con barro crudo sin pintar.
Construcción con tierra en el Estado Falcón
La técnica del bahareque se deja ver en casi todo el medio rural del estado Falcón, y
en las construcciones más modestas de Coro y La Vela. El adobe está presente en
monumentos como la Casa de las ventanas de hierro, Casa del sol, Iglesia de San Nicolás de
Bari, Balcón de los Arcaya y Casa de los Senior. Finalmente, la tapia se encuentra entre las
técnicas utilizadas en la Iglesia de San Francisco, el Convento de la Salceda y la Catedral de
Coro.
CONCLUSIÓN