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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

Facultad de Teología

Licenciatura en Teología Sistemática

Curso: Historia General de la Iglesia

Impartido por: Licda. Libna Arely Arana González

Asignación: Libro Digital

Nombre: Jorge Jacobo Galicia Cano

Guatemala, octubre 13 de 2019.


Índice

Índice .................................................................................................................. 2

Introducción ........................................................................................................ 3

Historia de la Iglesia Cristiana ............................................................................ 4

La iglesia a finales del siglo I .......................................................................... 4

Comentario Personal................................................................................... 5

De la Iglesia judeocristiana a la Iglesia gentil cristiana ................................... 6

Comentario Personal................................................................................... 7

Las primeras comunidades cristianas ............................................................. 8

a) En el interior de una comunidad: la comunión. ....................................... 8

b) En su relación con Dios: la oración, los ritos y las celebraciones. .......... 8

c) En su actividad hacia fuera: la misión. .................................................... 8

Comentario Personal................................................................................... 9

Constantino, llave para una unión político-religiosa...................................... 10

Comentario Personal................................................................................. 11

La Mujer en el cristianismo primitivo ............................................................. 12

Comentario Personal:................................................................................ 13

Bibliografía ....................................................................................................... 14
Introducción
La historia de la Iglesia es sumamente importante de conocer por todos los
creyentes, quizá sea una labor pesada y aburrida el leer historia, pero es
necesaria, porque a través de ella podemos entender los errores que se han
cometido y tomar la decisión de no cometerlos, pero también podemos darnos
cuenta a través de ella, que errores probablemente estemos cometiendo y tener
el valor para cambiar actitudes.

Cuando el corazón del ser humano no está dirigido por el Espíritu de Dios, la
probabilidad de cometer errores es muy grande, eso nos muestra la historia,
porque cuando leemos la “Historia de la Iglesia”, nos damos cuenta que se
cometieron – y se siguen cometiendo -, una serie de errores que trajeron como
consecuencia muerte, violaciones, robos, asesinatos y muchos actos horrendos
en contra de la humanidad, incluso en contra de la Iglesia misma.

Por este motivo, en la presente investigación crítica de la historia elegimos cinco


temas importantes sobre esa historia; temas que aún en este siglo XXI siguen
provocando problema a la Iglesia Cristiana, porque no se han resuelto todos los
problemas de las comunidades de fe, especialmente en nuestra bella
Guatemala, donde según las estadísticas, el 40 – 42 % somos protestantes.

La lectura de la actual situación invariablemente nos llevará a la conclusión de


que necesitamos siempre regresar a los cimientos de nuestra fe, para que desde
allí volvamos a ser el tipo de Iglesia que Jesús soñó y desea para Él, una iglesia
sin mancha y sin arruga, una Iglesia santa e intachable.
Historia de la Iglesia Cristiana
La iglesia a finales del siglo I
La iglesia cristiana a finales del primer siglo de nuestra era post Cristo, es una
organización entregada al servicio y al amor entre los hermanos y por supuesto a la
adoración al Señor Jesús. A finales de siglo es la segunda generación de cristianos
los que viven y comparten el kerigma apostólico. Seguramente, bajo el gobierno de
Domiciano (81-96) que arrecian las persecuciones en contra de ellos.

¿Cuál es la razón de la persecución en contra de la Iglesia?

Según Backhouse y Tyler, la razón más importante es la siguiente:

Temiendo el tirano que los judíos se sublevaran si algún descendiente de sus


reyes los empujaba a ello, ordenó que se buscaran a los descendientes de
David. Por sus espías supo que vivián dos nietos de Judas, el hermano del
Señor, e hizo que le fueran presentados. Pregúntoles, entonces, si en efecto
eran descendientes de David. A su respuesta afirmativa, quiso saber acerca de
sus medios de vida; respondiéndole que no tenían dinero, que juntos poseían
un campo que cultivaban, produciéndoles lo necesario para vivir y pagar los
tributos y, al mismo tiempo, le enseñaron sus manos encallecidas por el trabajo.
Domiciano, Pregúntoles finalmente en qué consistía el reinado de Cristo y
cuándo se realizaría. Éstos le contestaron que el reinado de Cristo no era
temporal, ni terrestre, sino angélico y celestial, el cual se establecería al final
de los tiempos, cuando apareciera Cristo mismo, rodeado de gloria para juzgar
a vivos y muertos, dando a cada uno según sus obras. Domiciano, al oír tales
afirmaciones, los despidió con menosprecio, pero hizo que cesara la
persecución de la que eran víctimas. (Backhouse, 2004, págs. 35-36).

Pero no era solamente el temor a que los cristianos se sublevaran contra el imperio
para tomar el trono del César la razón, existe una razón aún más profunda para tal
proceder. Backhouse y Tyler dicen que:

Como único motivo que explica tanto el principio como el desarrollo de las
persecuciones, queda solo el odio, afirma rotundamente Hertling, lo que nos
recuerda la frase de Tertuliano, explicando a su manera el proceder indigno e
injusto de los magistrados romanos contra los cristianos: “En cuanto la Verdad
entró en el mundo, con su sola presencia levantó el odio y la hostilidad”
(Backhouse, 2004, pág. 37)

Figura 1. Tomado de la web.

Comentario Personal
Para los primeros cristianos fue contradictorio el observar que, todas las religiones
que existían – o por lo menos, la gran mayoría – eran toleradas en el Imperio Romano,
solamente el cristianismo era perseguido. A todo esto, la pregunta, ¿Por qué?, y esto
probablemente repercutió hondamente en el ánimo de los creyentes, quizá algunos
de ellos apostataron de la fe, pero muchos fueron “martyria”, tal y como Hechos 1.8 lo
relata. Entonces, queda claro que la razón principal para la persecución no es otra
que la reacción de la oscuridad a la luz de Cristo (Jn 3.19). Y eso es hoy todavía
palpable en muchas personas, incluso, nosotros en algún momento pudimos rechazar
esa formidable luz que venía no a condenar al mundo, sino a rescatarlo de la perdición.

La iglesia cristiana a finales del primer siglo de nuestra era fue entonces, una iglesia
perseguida por el odio, por la intolerancia y por el miedo a perder el poder, el dinero y
el orgullo. Aunque no lo supieran, tenían miedo de perder lo menos valioso y dejaron
de ganar lo invaluable.
De la Iglesia judeocristiana a la Iglesia gentil cristiana
Varias son las razones que los historiadores dan a la separación entre la Iglesia
judeocristiana y la Iglesia gentil cristiana, que, desde casi el inicio de ésta última, se
suscitaron problemas entre estas dos facciones cristianas1; según Backhouse y Tyler,
en el año 131 d.C. hubo una insurrección judía en contra del imperio y la reacción
romana fue implacable, “arrasaron Jerusalén una vez más hasta los cimientos”
(Backhouse, 2004, pág. 57). De esto nos comentan Backhouse y Tyler lo siguiente:

La represión fue feroz e implacable; las tropas romanas impusieron la política


de terror, matando y esclavizando a los prisioneros. De sus ruinas surgió una
nueva ciudad colonial llamada Elia Capitolina, en honor del emperador, Elio
Adriano, en la que se vedó la presencia de judíos, bajo la pena de muerte.
Sobre la puerta meridional el gobernador Tineo Rufo mandó colocar la figura
de una cabeza de cerdo. Junto con los judíos, también los cristianos de origen
judío fueron excluidos de Jerusalén, convertida ahora en la gentil Elia
Capitolina, repoblada con soldados veteranos de origen romano, esclavos
manumitidos, griegos y fenicios de Siria… Ni siquiera el nombre de la provincia
debía recordar al pueblo expulsado; en lugar de Judea fue llamada en adelante
Siria-Palestina, controlada por un legado consular… En el norte del país
pudieron sobrevivir los judíos huidos de Judea, y en la ciudad de Tiberíades se
formó un nuevo centro espiritual con la sede del sumo sacerdote. Fue entonces
cuando los judeocristianos abolieron la costumbre de la circuncisión, que marca
la ruptura definitiva con su pasado judío. Jerusalén dejó de ser capital espiritual
de judíos y cristianos. Estos se propagaron a partir de Antioquía, Éfeso,
Alejandría, Roma y Constantinopla. Los resultados de tan terrible insurrección
fueron probablemente favorables a la Iglesia. Los cristianos, tanto judíos, como
griegos, habíanse negado desde el principio a juntarse con los rebeldes. Y esta
actitud les había acarreado terribles persecuciones por parte de los partidarios
de Bar-Cochebas. No obstante, consiguieron que fuera de todos sabido que la
causa de los judíos era completamente distinta a la de los cristianos. Por todas
estas razones, la iglesia gentil cristiana sacudió la pesada autoridad de los
judeocristianos, cuyos ancianos, obispos o pastores, que desde Santiago se

1 Véase la carta de Pablo a los Gálatas como principal ejemplo.


habían seguido sin interrupción, fueron sustituidos por dirigentes cristianos
procedentes del mundo pagano. Además, las leyes de Adriano obligaron a
muchos judeocristianos a dejar las costumbres mosaicas. (Backhouse, 2004,
págs. 57-59) .

Figura 2. Tomado de la web.

Comentario Personal
Existe un momento en la historia en el que hay una transición entre el judaísmo
cristiano y el cristianismo gentil. Con esta investigación queda claro que fue el carácter
confrontativo del pueblo de Israel lo que le llevó a ser casi destruido y borrado del
mapa político del mundo. Y es que, a quién le gusta ser esclavo de una nación foránea,
creo que, a nadie, esta fue la razón por la que el Imperio Romano prohibió las
tradiciones mosaicas en Judea, cambió el nombre al país y lo pobló con gente de
fuera, muy parecido a lo que hicieron los sirios con El Reino del Norte en el siglo VII
a.C. aproximadamente. Pero sabemos casi con exactitud que fue en el año 131 d.C.
que las autoridades eclesiásticas dejaron de ser judíos convertidos al cristianismo y
se eligieron personas gentiles convertidas al cristianismo para ejercer los cargos
directivos, pero también al no tener un espacio político-económico y estar esparcidos
por muchos lugares, los judíos dejaron de tener preponderancia religiosa en el
cristianismo.
Las primeras comunidades cristianas
Al principio, las primeras comunidades, no lograron alcanzar plenamente una
vida ideal. Su vida debía seguir siempre el ideal de la Iglesia. En los Hechos de
los Apóstoles, la vida de la primera comunidad se agrupa en tres apartados:

a) En el interior de una comunidad: la comunión.


«Comunión» significa «común-unión», unión de todos. Esta comunión se
consigue con la fe en Jesús, cuando todos se sienten hermanos. Vivían unidos
como auténticos hermanos, compartiendo sus bienes con los que lo
necesitaban, reunidos en torno a los apóstoles que eran el motor de la
comunidad. De los apóstoles recibían las enseñanzas y las noticias sobre la
vida de Jesús. Se alimentaban con su predicación y así iban creciendo en la fe
y en la unión. La gente al verlos decía: «Mirad como se aman».

b) En su relación con Dios: la oración, los ritos y las celebraciones.


La oración era una actividad cotidiana y frecuente entre los primeros cristianos.
Las realizaban en el templo, en Jerusalén o en sus casas (las Iglesias todavía
no existían). También oraban en ocasiones especiales, cuando tenían que
tomar una decisión importante o algún hermano estaba en peligro, pero estas
oraciones frecuentemente iban acompañadas con algún rito.

Entre los ritos y celebraciones, los primeros cristianos practicaron sobre todo la
«fracción del pan», que es el nombre que se le da a la eucaristía y que se
celebraba en las casas siguiendo el mandato de Jesús. También aparece el
bautismo como rito de entrada en la comunidad y la imposición de las manos
para la transmisión del Espíritu Santo o para algún encargo especial de la
comunidad.

c) En su actividad hacia fuera: la misión.


Los cristianos de las primeras comunidades eran conscientes de que el
evangelio era una buena noticia y había que predicarla. Y por eso no solo los
apóstoles, (aunque especialmente ellos) se dedicaban a predicar y anunciar el
evangelio, se dedicaban todos los que creían en Jesús. Al principio se dirigían
a los judíos, pero después, iniciaron una misión hacia los demás pueblos
cercanos. (Castillo, 2016)
A continuación, un esquema para resumir la vida de las primeras comunidades
cristianas comentada anteriormente, y las características principales que las llevaron
a ser exitosas en un mundo hostil y contrario al evangelio.

Figura 3. Castillo (2016)

Comentario Personal
Las primeras comunidades cristianas, entendieron perfectamente las Palabras del
Señor Jesús, en cuanto a cuál era el objetivo de Dios para la humanidad. Él les enseñó
a los primeros discípulos que debían hacer en su vida diaria, personal y comunitaria y
por supuesto también en la relación con Dios.

Existen tres dimensiones específicas que se deben tomar en cuenta: la relación de los
creyentes entre ellos mismos, la relación de esos creyentes con Su Dios y la búsqueda
de las almas perdidas que estaban allí afuera – la misión -. Aunque personalmente
creo, que también existen otras dos dimensiones más: la cuarta sería la relación del
creyente con la naturaleza y por último, la relación del creyente consigo mismo, esta
es quizá una de las más importantes, porque no podemos dar al mundo algo que no
tenemos, por ello, nuestro interior debe estar sano y listo para ser compartido.

Hoy la iglesia no es eso que representaron las primeras comunidades de fe, en su


gran mayoría, solo encontramos congregaciones “templarias” y cerradas al mundo,
cerradas a los avances tecnológicos, cerradas al desarrollo educativo. La Iglesia debe
regresar a las actitudes de la Iglesia primitiva y ser una Iglesia conforme el corazón
de Dios.
Constantino, llave para una unión político-religiosa
En una cultura donde los dioses se contaban por cientos e incluso por miles, el
cristianismo siempre fue visto con mucho recelo y su Dios no tomado en cuenta dentro
de ese gran abanico de opciones. En el año 306 d.C., a la muerte de su padre,
Constantino fue declarado emperador por el ejército, pero tenía otros contendientes
que también se abrogaban ese título. ¿Qué llevó a Constantino a hacerse partidario
de la religión de los cristianos?

Constantino abandonó entonces el culto a Hércules, dios epónimo de su difunto


suegro, y se decidió a fundar una dinastía propia bajo la protección del dios Sol,
cuya principal encarnación romana era Apolo. La devoción solar de Constantino
es un acontecimiento relevante en su evolución espiritual y política, al menos
por dos razones: primero, porque el culto solar tenía un profundo carácter
henoteísta2 que facilitará la «conversión» del emperador al monoteísmo
cristiano; y, en segundo lugar, porque ejemplifica muy bien hasta qué punto el
joven príncipe deseaba justificar y magnificar su autoridad apelando al amparo
divino. (Sotomayor, 2003, pág. 332)

Este paso es decisivo según Sotomayor, como preámbulo para el aspecto relevante
que terminó de constituir la unión del Imperio Romano y el cristianismo en una sola
organización; Sotomayor explica cómo fue ese proceso de la siguiente manera:

Constantino fue advertido en sueños para que grabase en los escudos el signo
celeste de Dios y entablase de este modo la batalla. Pone en práctica lo que se
le había ordenado y, haciendo girar la letra X con su extremidad superior
curvada en círculo, graba el nombre de Cristo en los escudos. El ejército,
protegido con este emblema, toma las armas. Los dos ejércitos chocan frente
a frente [...] El de Majencio es presa del pánico; él mismo inicia la huida y,
arrastrado por la masa, se precipita en el Tíber (De mortibus, 44,s-9).
(Sotomayor, 2003, pág. 334)

Aunque Eusebio aseguraba en su Historia eclesiástica (IX,9,1) que Constantino


era cristiano antes de enfrentarse a Majencio y que fue el propio Dios quien lo

2 El henoteísmo es la creencia de que hay un solo Dios sin negar la existencia de otras deidades.
(www.compellingtruth.org, s.f)
incitó al combate, en su biografía del emperador afirma, en cambio, que fue
esta aparición portentosa la que le indujo a convertirse al cristianismo,
mostrando de inmediato un profundo interés en conocer los pormenores de su
doctrina: Estupefacto por la extraordinaria visión y reconociendo como bueno
no reverenciar a otro dios que el que había visto, convocó a los iniciados en sus
doctrinas y les preguntaba quién era ese dios y cuál era el sentido del signo
que se dejó ver en la visión. Le dijeron que se trataba del Dios hijo unigénito y
sólo Dios, y que la señal aparecida era símbolo de la inmortalidad y constituía
un trofeo de la victoria que Él se ganó cuando otrora vino a la tierra, y le dieron
a conocer los motivos de aquella venida, haciéndole una detallada exposición
de la economía divina. El, por su parte, consideró perentorio aplicarse a la
lectura de los libros sagrados. Asoció a su compañía a los sacerdotes de Dios
como asesores, sosteniendo el parecer de que habíase de honrar al dios que
contempló en la visión con todo tipo de culto (VC I,32). (Sotomayor, 2003, pág.
337)

Figura 4. Tomado de la web.

Comentario Personal
Hay discrepancias entre los historiadores antiguos en cuanto al tiempo en que
Constantino se convirtió y si verdaderamente se convirtió. Algunos escritores incluso
llegan a decir que nunca se convirtió verdaderamente al Señor, porque su forma de
vida no modificó aspectos que son catalogados como paganos. Sin duda, la
aceptación y oficialización de la religión cristiana como religión del Imperio, fue una
estrategia económica y política ante la gran cantidad de cristianos que eran parte del
Imperio y eso le permitió a la Iglesia tener reconocimiento, recursos y una enorme
puerta abierta para la evangelización de la “ecúmene”.
La Mujer en el cristianismo primitivo
¿Cuál es el papel que ha jugado la mujer en la iglesia primitiva?

Unos dicen que Jesús y Pablo de Tarso incluyeron a las mujeres en tareas
ministeriales en sus respectivos tiempos, pero otros – los menos liberales – dicen que
no; Rafael Aguirre en su libro “Del Movimiento de Jesús a la Iglesia cristiana” explica
cuál era la realidad de la mujer en el cristianismo primitivo:

Las fuentes a nuestro alcance -fundamentalmente los textos escritos-


transmiten una visión androcéntrica3 de la historia. Es una historia hecha por
varones desde su propio punto de vista, y que consideran con toda naturalidad
que el varón es el prototipo de la humanidad y las mujeres lo otro, lo que se
define por relación al hombre. Como dice Simone de Beauvoir, «el hombre se
piensa sin la mujer, pero la mujer no se piensa sin el hombre... Ella se determina
y se diferencia por relación al hombre y no éste por su relación a ella; la mujer
es lo inesencial ante lo esencial. Él es el Sujeto, él es el Absoluto; ella es lo
Otro»4. Es curioso que esta relación entre los sexos se refleja en el calendario
eclesiástico, que define a los santos varones por su función propia (obispo,
pastor, confesor, mártir...), pero en cambio a las mujeres las define, con
frecuencia, por su relación al sexo y al hombre (virgen, viuda); es decir, define
la relación de la mujer con Dios por su relación sexual con el hombre y a través
de las estructuras patriarcales de la familia y de la Iglesia. Dice Gustavo
Gutiérrez que «la historia humana ha sido escrita por una mano blanca, por una
mano de varón, por la clase social dominante. La perspectiva de las víctimas
de la historia es diferente. Se han hecho intentos para borrar de su memoria el
recuerdo de sus luchas. Esto sería privarles de una fuente de energía, de una
voluntad histórica de rebelión»5. (Aguirre, 2009, pág. 207)

¿Qué está haciendo actualmente la mujer para solucionar este grave problema?

3 El androcentrismo es la visión del mundo que sitúa al hombre como centro de todas las cosas. Esta
concepción de la realidad parte de la idea de que la mirada masculina es la única posible y universal,
por lo que se generaliza para toda la humanidad, sean hombres o mujeres. El androcentrismo conlleva
la invisibilidad de las mujeres y de su mundo, la negación de una mirada femenina y la ocultación de
las aportaciones realizadas por las mujeres. (Mujeres en Red: El Períodico Feminista, 2008)
4 En la obra citan a: E. Schüssler Fiorenza, Bread not Stones. The Challenge of Feminist Biblical

Interpretation, Boston 1984.


5 Aguirre hace la siguiente citación: Le deuxiirne sexe, París 1949, p. 15.
En su libro “Teología del siglo XX”, Rosino Gibellini aporta la siguiente información:

La teología feminista asume la misma estructura de las teologías de la


liberación, que se auto comprenden como «acto segundo». También la teología
feminista se articula como «acto segundo», como reflexión que presupone
como «acto primero» un compromiso y una militancia en los movimientos de
emancipación y liberación de la mujer. Es una teología que funciona en una
constante correlación de acción y reflexión. (Gibellini, 1998)

Figura 5. Image by © MAX ROSSI/Reuters/Corbis.

Comentario Personal:
Como Sociedad hemos definido a la mujer conforme a la relación sexual con el
hombre: hija, esposa, viuda, con el apellido del esposo. Actualmente en la población
mundial hay más mujeres que hombres y en estos últimos 75 años aproximadamente,
la mujer ha ido ganando espacios en la sociedad, ha ganado espacios de aceptación
y reconocimiento. El comentario anterior de Rafael Aguirre es totalmente cierto, pero
también es confrontativo para el ser humano, porque los varones hemos participado
de esta barbarie, hemos desvalorizado la valía enorme de la mujer y todavía existen
muchos que no quieren permitir el acceso a las mujeres a las actividades de la vida,
y muy especialmente en los sectores conservadores de la Iglesia Evangélica.

Este tema debe ser objeto de un profundo análisis eclesiológico y teológico, debemos
ser valientes y darle a la mujer el valor que Dios le da: Génesis 1.27; Joel 2.29; Gálatas
3.28.
Bibliografía
Aguirre, M. R. (2009). Del movimiento de Jesús a la Iglesia cristiana. Estella
(Navarra), España: Editorial Verbo Divino.

Backhouse, E. T. (2004). Historia de la Iglesia Primitiva. Viladecavalls


(Barcelona): Editorial Clie.

Castillo, C. (16 de 02 de 2016). fashionandgreen16.wordpress.com. Recuperado


el 11 de 10 de 2019, de
https://fashionandgreen16.wordpress.com/2016/02/16/la-vida-de-las-
primeras-comunidades-cristianas/

Gibellini, R. (1998). La Teología del Siglo XX. (R. Velasco, Trad.) Santander:
Editorial Sal Terrae.

Mujeres en Red: El Períodico Feminista. (6 de 2008). www.mujeresenred.net.


Recuperado el 13 de 10 de 2019, de
http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1600

Sotomayor, M. F. (2003). Historia del Cristianismo: I El Mundo Antiguo. Ferraz,


Madrid: Editorial Trotta.

www.compellingtruth.org. (s.f). www.compellingtruth.org. Recuperado el 12 de


10 de 2019, de https://www.compellingtruth.org/Espanol/henoteismo.html

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