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Tradición y literatura

“Folclore, mucho folclore,

todo el que se pueda,

que será el que se quiera…””

Gabriela Mistral

En conmemoración al nacimiento del poeta y periodista argentino José Hernández,


cada 10 de noviembre se celebra en nuestro país el Día de la Tradición.

Hernández fue autor del Martín Fierro, obra cumbre de la literatura gauchesca
donde se describen las costumbres, estilo de vida y códigos de un gaucho
argentino.

Cuando pensamos en la tradición, la vinculamos con los bailes típicos, la música,


las costumbres de un pueblo, con sus comidas y las de vestirse. Sin dudas, las
historias que se cuentan también forman parte de nuestras tradiciones. Cuando la
escritura no existía o pocos accedían a ella, los cuentos y las poesías se recitaban y
contaban en forma oral, pasaban de unos a otros con las modificaciones que cada
uno le daba.

En este documento recuperamos algunos de ellos y les proponemos un breve


recorrido por textos que forman parte de nuestras tradiciones.

Las formas poéticas de tradición oral

Las primeras formas poéticas con las que entran en contacto los niños y las niñas
son las que provienen del legado folklórico de su país, de la tradición de su familia,
de su pueblo:

Las nanas o canciones de cuna con las que los arrullan o los miman las personas
que los cuidan:

María Santa Ana, por qué llora el niño,

por una manzana, que se le ha perdido…


Este nene lindo, que nació de día,

quiere que lo lleven, a pasear en tranvía...

Arrorró mi niño, arrorró mi sol,

arrorró pedazo, de mi corazón.

Los juegos de palabras que llevan al reconocimiento del cuerpo:

Este dedito fue al bosque,

este encontró un huevito,

este le puso sal,

este lo cocinó,

y este pícaro gordito, se lo comió.

Saco una manito, la hago bailar,

la cierro, la abro, la vuelvo a guardar…

Luego se incorporan las rondas, en las que las palabras se vinculan con el ritmo de
la música y el movimiento, a través del juego y en interacción con otros:

A la rueda rueda, de pan y canela,

dame un besito, para ir a la escuela…

Estaba la paloma blanca, sentada en un verde limón,

con el pico cortaba la rama, con la rama cortaba la flor...

Las rimas para los juegos de palmas:

Mari mari po po

mari mari sa sa

mari po mari sa
mari po sa.

Las canciones cuyas estrofas se repiten de memoria:

Que llueva, que llueva…

Tengo una casita que es así, así…

La farolera tropezó, y en la calle se cayó…

Estaba la Catalina, sentada bajo un laurel…

Las adivinanzas, que además de ser un juego y un desafío, se relacionan con la


curiosidad y resaltan algunas características de seres, objetos:

Paso por el agua y no me mojo,

paso por el fuego y no me quemo.

¿Quién soy?

Los trabalenguas, que revelan las infinitas posibilidades lúdicas del lenguaje, y en
general son sinsentidos o disparates:

Era una gata ética pelética pelimpamplética,

pelada peluda pelin pampluda

tuvo cinco gatos éticos peleticos pelimpampléticos

pelados peludos pelin plampludos.

Las formas narrativas de tradición oral

En el libro Cuentos del zorro, de Gustavo Roldán, se hace referencia a algunas


características de los cuentos tradicionales:

“(…) Son cuentos que pertenecen al pueblo, a nuestro pueblo, y a otros pueblos, a
otras naciones. Viajaron por las cuatro esquinas del mundo y fueron tomando
características de cada lugar, tonos de cada lugar, personajes de cada lugar,
cambiados por necesidad, por fallas de la memoria, o por la alegría de agregarle
algún detalle que al contador podía parecerle que servía para contarlo mejor.” (p.56)
Esto bien lo saben los contadores de historias, los narradores orales como los
conocemos actualmente cuyos cuentos, en muchos casos son esas historias
tradicionales, muy apropiadas para ser narradas oralmente porque así nacieron.

En su libro Escenarios de narración oral, la narradora Ana Padovani, afirma que


los cuentos tradicionales:

“Constituyen un corpus importantísimo de relatos de costumbres, maravillosos, de


animales, leyendas, fábulas, mitos, etcétera. Podríamos decir que son los ‘cuentos
de la tierra’, que circulan de boca en boca y de generación en generación, y que
fluyen de manera natural, como un arte popular surgido de la necesidad de expresar
tanto lo que impresiona a los sentidos, como las luchas por la sobrevivencia y los
desafíos con que se encuentra el hombre sobre la tierra.” (p.134)

“Estos cuentos reivindican la identidad y conforman un importante legado que


incluye la sana sabiduría acumulada por el pueblo a través del tiempo. Viven en la
esencia de lo cotidiano y el devenir del hombre va puliendo sus imágenes. Son
como matrices almacenadas en la memoria y pueden servir como fuente para ser
transformados y actualizados.” (pp. 134, 135)

Entre las narraciones de tradición oral, encontramos:

● Los mitos,
● las leyendas,
● los cuentos con animales característicos de cada zona,
● las historias que tienen personajes pícaros, como Pedro Urdemales que -
como en casi todos los cuentos tradicionales- cambian los nombres o lo que
se narra según la zona donde se cuenta,
● Los cuentos maravillosos, donde los personajes pasan por pruebas, tienen
enemigos a quienes vencer y siempre aparece un hecho mágico que les
permite salir victoriosos y terminan con un final feliz.

En Contar cuentos. Desde la práctica hacia la teoría, Ana Padovani menciona


otros cuentos:

“Cuentos de fórmula. Este tipo de cuentos son también tradicionales, es decir


populares y anónimos. Apelan al disparate y a la forma extravagante. Representan
el puro juego, el puro placer que tanto seduce y atrapa a los niños. Responden a
diversas estructuras:

Cuentos mínimos. Se enuncia una frase y la conclusión es inmediata, opera como


cierre o ruptura. Lo que prima es el ritmo y la rima, no tanto qué se cuenta, sino
cómo se lo cuenta, o sea el mantener la exacta estructura que opera como un juego
de balanceo, tan propio de los niños pequeños.” (p.74)
“Cuentos de nunca acabar. En ellos lo que importa es la repetición. Se enuncia una
pregunta y al recibir la respuesta se continúa con la estructura anterior. el más
conocido es El cuento de la Buena Pipa.” (p. 75)

“Cuentos acumulativos. En ellos prima el ritmo, el encadenamiento y la


memorización. Puede ser un ejercicio tanto interesante como divertido (...) El
encadenamiento como proceso literario aparece en los cuentos y juegos infantiles
desde la Edad Media y responde a estructuras básicas y fundantes de la psiquis
infantil. Éste es un dato a tener en cuenta, dado que los docentes pueden apelar a
ellos para ejercitar la memoria, desarrollar la lógica de las secuencias, la capacidad
de concentración y sobre todo, desplegar el vivaz espíritu de los niños, abierto
siempre al juego que propone la extravagancia y el disparate.” (p.p 75,76)

Si bien los textos que mencionamos surgen de la tradición oral y de ese modo
se fueron transmitiendo a través del tiempo, muchos autores se encargaron de
recopilarlos y podemos encontrar versiones en diversos libros.

Buscamos en la biblioteca

Cuentos del zorro de Gustavo Roldán, donde podemos leer algunas de las tantas
historias de este personaje conocido por su astucia y picardía. En las aventuras en
las que participa, a veces le va bien y otras no tanto.
Mitos y leyendas de la Argentina. Historias que cuenta nuestro pueblo,
narrados por Iris Rivera. La autora recopila en este libro historias que circulan por
varias provincias de nuestro país: la de Santos Vega, la Salamanca, la Deolinda, la
Telesita, la Difunta Correa, el Gauchito Gil, la Viuda, entre las de otros personajes
que representan algunas de las creencias populares de nuestra tradición. Como se
señala en el prólogo, “Las versiones que van a leer buscan reproducir esas formas
y maneras del lenguaje oral, que son diferentes en cada región del país.”.

La colección Cuentamérica, de Editorial Sudamericana, reúne leyendas de todas


las regiones de nuestro país escritas por diversos autores. Miguel Ángel Palermo es
el autor de las versiones narradas en Lo que cuentan los collas, Lo que cuentan
los guaraníes, Lo que cuentan los mapuches, Lo que cuentan los tehuelches,
entre otros.
Por otro lado, la colección De boca en boca, publicada por AZ Editorial, también
recupera cuentos y leyendas populares argentinos, rastreados a través de las
historias regionales que han pasado oralmente de generación en generación, y
narrados por autoras como Graciela Bialet y Graciela Falbo.

La Antología Cómo surgieron los seres y las cosas recopila leyendas vinculadas
a los orígenes, provenientes de distintos lugares de Latinoamérica: ¿cómo explican
los cashinahuas el origen del arco iris y sus siete colores? ¿cómo poblaron los
Ticunas la tierra? ¿cómo surgió el mundo según la visión de los Coras? Cada
historia está encabezada por un texto informativo sobre el lugar y la cultura de
donde es originaria.
Personajes populares como el zorro, el conejo, Pedro Urdemales, el pajarito
remendado, el chivo del cebollar, y otros pícaros son recreados en las versiones de
cuentos populares narradas por Gustavo Roldán, Laura Devetach y Adolfo
Colombres reunidas en la Antología Tiempo de pícaros de Colihue.
En Del amor nacen los ríos, la autora María Cristina Ramos recrea leyendas de la
Patagonia argentina.

Historias de América forma parte de la reedición de la colección de Los Cuentos


de Polidoro publicada por el Ministerio de la Nación donde se reúnen cuentos y
leyendas latinoamericanas adaptadas e ilustradas por diferentes artistas argentinos.
Busca que las clásicas narraciones latinoamericanas vuelvan para las nuevas
generaciones de niños y niñas.
Los 24 libros de la colección María Chucena, de Ediciones CICCUS y Librería La
Nube, contienen historias, rondas, coplas, retahílas, canciones, rimas, trabalenguas,
adivinanzas, “y otras formas del folklore oral que aquí hemos seleccionado y son
parte de la tradición de nuestro pueblo”, como se señala en el prólogo, así “estas
expresiones de los niños de todos los tiempos, no se perderán jamás”.
Nidos que arrullan es un libro ilustrado-disco, que a través de una bellísima
selección de “nanas, cantos y arrullos” de diferentes regiones nos lleva a redescubrir
canciones del folclore tradicional que posiblemente formaron parte de nuestra
infancia. Las canciones están interpretadas por integrantes del grupo Los
Musiqueros, entremezcladas con la voz de la escritora Laura Devetach, que recita
algunos versos.
Además de buscar en los libros de la biblioteca, les proponemos buscar en la
memoria, consultar a vecinos, abuelos, tíos, acerca de los refranes, adivinanzas,
canciones, versos y cuentos que recuerdan de cuando eran chicos...

A modo de sugerencias, compartimos algunas posibles actividades para


realizar:

 Fogones literarios: organizar rondas donde se cuentan historias,


recitados, payadas, cantos tradicionales, a las que se puede invitar a
familiares, vecinos, etc.

 Representación de cuentos y poesías tradicionales.

 Recopilación de historias de la región o ciudad realizando entrevistas,


grabaciones, videos.

 Encuentro con narradores locales para compartir historias


tradicionales.

 Resignificar las letras de canciones y rondas tradicionales con una


mirada actualizada: las letras de algunas canciones tradicionales o los
versos de algunos juegos de palmas, repetidos muchas veces de memoria
sin reflexionar sobre su contenido, son bastante cuestionables desde nuestra
mirada actual. Por ejemplo: Arroz con leche/ me quiero casar/ con una
señorita de San Nicolás/ que sepa tejer/ que sepa bordar…., Los maderos de
San Juan/ piden pan, no les dan/ piden queso/ les dan hueso/ y les cortan el
pescuezo…, Estaba la Catalina/ sentada bajo un laurel… ; El verdugo
Sancho Panza-za/ ha matado a su mujer-jer-jer/ porque no tenía dinero-ro-ro/
para irse, para irse/ al café-fé-fé. Si las leemos desde una perspectiva de
género o de no violencia, se vuelven bastante discutibles. Una propuesta es
reflexionar sobre su contenido y modificar las letras manteniendo su
estructura y musicalidad, a partir de acuerdos comunes. Por ejemplo, en un
jardín inventaron: Arroz con leche, me quiero casar/ con una señorita de San
Nicolás / que sepa reír/ que pueda llorar/ y que también conmigo se quiera
casar...

 Búsqueda de textos tradicionales o menciones al refranero tradicional


en canciones contemporáneas: algunos grupos y cantantes del rock
nacional citan en sus canciones fragmentos de textos literarios canónicos.
Por ejemplo, Andrés Calamaro, en una versión de su tema "Estadio azteca"
recita estos versos del Martín Fierro: "Gracias le doy a la Virgen / gracias le
doy al Señor / porque entre tanto rigor / y habiendo perdido tanto / no perdí mi
amor al canto / ni mi voz como cantor". La canción de Las Pastillas del abuelo
llamada Almafuerte, se basa en un poema del autor homónimo. Una
propuesta interesante es escuchar estas canciones y a partir de ellas ir al
texto citado como una primera aproximación.

 Comparar ilustraciones del Martín Fierro de diferentes épocas y desde


diferentes perspectivas.

Sabemos que este recorrido es apenas una puerta que invita a otras búsquedas en
sus propias bibliotecas, en la historia personal, familiar y social en general para
seguir enriqueciendo la propuesta.

Como en otras oportunidades, desde el PPLyE (Plan Provincial de Lectura y


Escritura), invitamos a compartir las experiencias que realicen con sus alumnos.
Nuestro correo: consultasplanlecturaba@gmail.com

Bibliografía consultada

Mistral, G. (1986) “Pasión de leer”, en: Poesía infantil. Santiago de Chile, Editorial
Andrés Bello.

Padovani, A. (2002) Contar cuentos. Desde la práctica hacia la teoría. Buenos Aires,
Paidós.

Padovani, A (2014) Escenarios de la narración oral. Transmisión y prácticas. Ciudad


Autónoma de Buenos Aires, Paidós.

Reyes, Y. (2007) La casa imaginaria: lectura y literatura en la primera infancia.


Bogotá, Colombia, Editorial Norma.

Textos literarios mencionados

AAVV (2006) Cómo surgieron los seres y las cosas. Coedición latinoamericana,
Aique Grupo Editor.

AAVV (2018) Nidos que arrullan. Nanas, cantos y arrullos de América Latina.
Buenos Aires, Editorial Ojoreja.

Bialet, G. (2004) De boca en boca. Historias y leyendas de Córdoba para chicos.


Buenos Aires, AZ Editorial.

Carabajal, D. (comp.) (2008) En coche va una niña y otras diversiones. Los libros de
María Chucena. Buenos Aires, CICCUS.

Carabajal, D. (comp.) (2008) Buenos días su señoría y otras diversiones. Los libros
de María Chucena. Buenos Aires, CICCUS.
Falbo, G. (2004) De boca en boca. Historias y leyendas de Buenos Aires para
chicos. Buenos Aires, AZ Editorial.

Palermo, M. Á. (2014) Lo que cuentan los tehuelches. Buenos Aires, Primera


Sudamericana.

Palermo, M. Á. (2014) Lo que cuentan los collas. Buenos Aires, Primera


Sudamericana.

Ramos, M. C. (1998) Del amor nacen los ríos. Buenos Aires, Primera
Sudamericana.

Rivera, Iris (2013) Mitos y leyendas de la Argentina. Historias que cuenta nuestro
pueblo. Buenos Aires, Editorial Estrada.

Roldán, G. (1999) Cuentos del zorro. Buenos Aires, Editorial Sudamericana.

Roldán, G. (et al.) (2015) Tiempo de pícaros. Versión libre de cuentos populares.
Antología. Buenos Aires, Editorial Colihue.

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