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Las malformaciones del sistema digestivo pueden ocurrir debido a que los
órganos digestivos no estén completamente desarrollados o se encuentren en
posición anómala y sean causa de obstrucciones, o que los músculos o nervios
del tracto digestivo sean defectuosos.
Un defecto congénito puede darse en cualquier parte del tubo digestivo (en
el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, el recto o
el ano). Estos defectos congénitos incluyen la gastrosquisis, onfalocele, atresia
esofágica, entre otros.
MALFORMACIONES DEL APARATO DIGESTIVO
Gastrosquisis
Definición
También conocido como exónfalo. Es una malformación congénita a nivel de la
línea media abdominal con la herniación de contenido abdominal en la base del
Cordón umbilical. Se caracteriza por tanto por un defecto a nivel de los músculos
abdominales, fascia y piel, resultando una herniación de estructuras
intraabdominales en la base del cordón, limitados por una membrana de dos
capas compuesta por peritoneo y amnios.
Los niveles de _-fetoproteína en líquido amniótico y en sangre materna suelen
estar elevados, pero en proporción menor que en la gastrosquisis debido a la
protección de las membranas sobre el contenido intestinal.
Podemos diferenciar dos tipos de onfalocele dependiendo de que contengan o
no hígado, esta clasificación no sólo cambia la apariencia sonográfica del
onfalocele, sino que además tendrán diferente significado
La incidencia es mayor que las gastrosquisis, de aproximadamente 2,1-
2,5/10.000 partos. Está asociado con la edad materna avanzada, en los cuales,
además, hay más incidencia de anomalías cromosómicas.
Etiopatología
Los onfaloceles con contenido hepático parecen deberse a un defecto primario
del cierre de la pared abdominal, mientras que los que no contienen hígado se
producen por una persistencia del body stalk por encima de las 12 semanas.
Diagnóstico
La apariencia sonográfica va a ser variada, dependiendo del tamaño, de los
órganos eviscerados, la asociación con otras anomalías y la presencia de ascitis
(figs. 17-8 a 17-13).
El defecto estará situado en la base del cordón y estará limitado por una
membrana (amnios y peritoneo), de manera que las asas no flotan en el líquido
amniótico y, por tanto, no sufrirán los efectos de una peritonitis química, no
veremos dilataciones de las asas ni engrosamiento de sus paredes. Es frecuente
la existencia de ascitis y entonces es fácil delimitar dicha membrana (fig. 17-12).
Debido a que el hígado durante la fase embrionaria nunca es extracorpóreo,
identificar éste en cualquier semana gestacional nos va a hacer pensar en el
diagnóstico de esta patología. En los casos donde sólo hay afectación de asas
intestinales el diagnóstico no puede realizarse hasta después de las 12 semanas
cuando la migración a la cavidad abdominal debe ser completa. Algunos
onfaloceles pueden ser muy grandes, y se han llamado gigantes o mayores,
aunque no hay criterios claros en esta clasificación, algunos autores la utilizan
para denominar a los que miden más de 5 cm de diámetro (figs. 17-13 a 17-15).
DEFECTOS DIAFRAGMÁTICOS
La hernia diafragmática es un defecto en el diafragma debido a una alteración
en el cierre del canal pleuroparietal entre las 9 y 10 semanas de gestación que
provoca la protrusión de los órganos abdominales dentro de la cavidad torácica.
La clasificación de estas malformaciones se basa en la localización del defecto
diafragmático:
1. Hernia diafragmática (tipos de Bochdalek y de Morgagní)
2. Defectos del septum transversum (defectos del tendón central)
3. Hernia hiatal (orificio esofágico grande congénito)
4. Eventración del diafragma
5. Agenesia del diafragma
ANORMALIDADES INTESTINALES
Atresia esofágica
Esta anomalia consiste en la ausencia de un segmento del esofago, y
frecuentemente se asocia con fístula traqueoesofágica (86 a 90% de los casos).
Pueden distinguirse 5 tipos de atresia esofágica:
-aislada (tipo I)
-asociada con una fístula que conecta sólo la porción proximal del esofago con
la traquea (tipo II)
-asociaciada con una fístula que conecta la porción inferior del esófago con la
tráquea (tipo III)
-asociada con fístulas proximales y distales (tipo IV)
-fistula traqueoesofágica sin atresia de esófago (tipo V)
La más común entre todos los tipos es la atresia esofágica asociada con una
fístula que conecta la parte próximal del esófago y la tráquea. La incidencia varia
entre 1:2.500 y 1:4.000 nacidos vivos, y la etiología es desconocida.
Obstrucción intestinal