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¿A qué llama 'iglesia' el Nuevo Testamento?

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PADRE NUESTRO, SANTIFICA TU NOMBRE EN NOVELDA


(Con Ezequiel 34 y 36, 16-38 al fondo)
Oh, Padre Nuestro, a ti elevo esta oración y súplica por tu Iglesia en Novelda.

Tu santo Nombre es blasfemado y profanado en medio de las naciones. Tu santo Nombre es profanado y
blasfemado también en Novelda, porque tu Iglesia está en ruinas. Cuando el mundo mira a Tu Iglesia no puede
ver la gloria de Cristo, porque hemos perdido el testimonio que nos encargaste, Señor.

La venida de tu Reino a este mundo, a Novelda, se atrasa, porque ni siquiera te dejamos reinar en Tu Casa, la
Iglesia.
Por nuestra infidelidad y desobediencia, oh Señor, tu Voluntad no se hace en la Tierra, ni en Novelda, así como
se hace en el cielo. ¡Perdónanos, oh Padre misericordioso!

Hemos heredado en Novelda una Iglesia en ruinas, Padre, Tú lo sabes, y ya no tenemos capacidad para
reconocerlo y ver con nuestros ojos espirituales el Modelo que Tú revelaste. Una historia muy larga de
infidelidad ha hecho que los cristianos de Novelda no hayamos podido conocer jamás cómo es la Iglesia según
tu corazón.

La Iglesia que Tú nos revelaste en el Nuevo Testamento se fue perdiendo, Señor, porque se fue perdiendo
'el amor primero'. Se perdió la centralidad absoluta de Cristo en tu Iglesia, y así todo empezó a caer. Cayó el
amor entre los santos, entre los hermanos. Se perdió la fidelidad al fundamento puesto por tus santos apóstoles
y profetas. Se abrieron brechas en los muros de tu Casa, y el Mundo empezó a penetrar en ella y a
contaminarla.

¡Oh Señor y Dios nuestro, qué terrible tragedia, cuando tu Iglesia se unió al poder de este mundo! Los
cristianos pensaron (y aún muchos siguen pensando) que aquello fue un triunfo para la fe cristiana, cuando en
realidad fue una triste y profunda derrota. Todo quedo alterado. La fe fue impuesta y muchos entraron en tu
Casa sin verdadera conversión y convicción, trayendo al mundo consigo. La fe se mezcló con ideas, creencias y
prácticas paganas. El seguimiento de Jesús quedó para unos pocos. La vida cristiana perdió su vigor. Las
prácticas del mundo fueron copiadas en la Iglesia. La teología justificó este desastre. Se perdió tanto el Vino
Nuevo del Señor Jesús, como los Odre nuevos, la forma ordenada por ti para contenerlo.

Y este cambio, mantenido durante siglos, ha sido tan profundo, que ni siquiera podemos darnos cuenta de lo
lejos que estamos de tu Voluntad para tu Iglesia. Ya ni siquiera somos capaces de reconocer nuestra iniquidad.
Nos hemos alejado tanto del diseño que Tú revelaste acerca de tu Iglesia, que lo hemos olvidado totalmente;
nuestras tradiciones humanas, inventos de hombres, nos parecen normales, nos parecen tu Voluntad. Estamos
ciegos, Padre amado, y andamos como el resto de la Cristiandad, divididos, cada uno siguiendo nuestros propios
caminos, atados por las cadenas del pasado y los velos y tradiciones que nos impiden ver el Cuerpo de Cristo.

¡Pero con cuanta misericordia, oh Dios de toda bondad y paciencia, has seguido trabajando para restaurar
tu Testimonio en la tierra e ir recuperando poco a poco todo lo que se perdió! Tú siempre te has
guardado un pequeño y humilde resto, aquí y allá, en cada generación, para recobrar alguna porción de Cristo.
Tú sigues hoy tu Obra de restauración y edificación de Tu Iglesia, en todo el mundo,y te rogamos que también
nos hagas partícipes de esta Obra tuya aquí en Novelda.

Mira a tu Iglesia en Novelda, Padre, y ten compasión de nosotros. Brille tu Rostro sobre nosotros y restáuranos.
No por nosotros, Señor, no lo hagas por nosotros, sino por tu santo Nombre, para que quede claro al pueblo de
Novelda que TÚ ERES DIOS EL SEÑOR.

Te ruego, Santo Padre que estás en el cielo, que tengas misericordia de tu Iglesia en Novelda: todos aquellos
que en Novelda creemos con sincero corazón en el Señor Jesús, Salvador y Señor nuestro. Ya sean los que
andan dentro de las parroquias católicas, en la denominación evangélica bautista,o solos y dispersos. Tú
reconoces y distingues a los que son tuyos.

¡¡Reúne, oh Padre, a todos tus hijos dispersos y divididos con tu mano poderosa!!Como nuestro Buen
Pastor, reconoce a tus ovejas y recógenos de todos los lugares en donde hemos sido esparcidos en el día de
oscuridad. Saca a tus ovejas de los sistemas religiosos y las divisiones en donde nos encontramos, del
individualismo por donde andamos.

Busca, oh Buen Pastor, a la perdida. Haz volver a la descarriada. Venda a la herida. Fortalece a la débil. Y
quebranta a los dominadores y los que destruyen tu rebaño, Dios fuerte. Da vista a los ciegos, haz andar a los
cojos, haz que los sordos puedan oír, y resucita a los muertos. ¡¡Restaura a tu Pueblo, Señor!!

Atráenos a todos, con la fuerza de tu Espíritu, el Único y Gran Pastor: Jesucristo el Señor. Reúne bajo su Nombre
a todas tus ovejas en Novelda, sobre el terreno ordenado por ti para guardar y visualizar la unidad del Espíritu:
la iglesia local. Muestra, Señor, a los ojos de nuestro corazón, que todos hemos sido bautizados en un mismo
Espíritu, en un mismo Cuerpo, que somos miembros los unos de los otros, que no podemos vivir separados, ni
dividididos, ni por nuestra cuenta. ¡¡Derrama sobre todos nosotros la luz de tu Espíritu, que nos guía a toda
verdad, para que podamos 'ver' la Iglesia local, el único Cuerpo de Cristo en Novelda!!

Reúnenos, pues, Padre, y purifícanos por el lavamiento del Espíritu y de tu Palabra. Limpia todas nuestras
basuras, desobediencias e idolatrías. Danos convicción de pecado, Padre santo, para que podamos comprender
nuestra condición espiritual, y derrama poderoso espíritu de arrepentimiento sobre tu Iglesia en Novelda.

Danos un corazón nuevo, quita de nosotros el corazón de piedra y danos un corazón de carne. Danos un espíritu
nuevo.Y derrama sobre nosotros tu Espíritu en un nuevo Pentecostés para Novelda. Renuévanos, por dentro y
por fuera, como cristianos individuales y como Cuerpo de Cristo, para que andemos en tus caminos y te
obedezcamos en todo.

Devuélvenos, Padre querido, al 'amor primero': que todos nos sujetemos a Cristo como única Cabeza y único
Señor de tu Iglesia en Novelda. Danos un profundo amor por Él para que Él sea el centro y el todo en esta
Iglesia que vive en Novelda, y Él tenga en todo la preeminencia.

Y restaura entre nosotros toda tu Verdad, toda la riqueza de tu Palabra y tus mandatos. Revélanos
la forma que Tú has ordenado para tu Iglesia, la práctica y enseñanzas de la Iglesia de los
Apóstoles. Que todo sea hecho 'conforme al Modelo' queTú les revelaste por el Espíritu, y que nos
ha sido dado en las Escrituras. !Revélalo ahora en nuestros corazones y caigan todos los velos y
tradiciones que nos impiden verlo!

Envía obreros fieles a tu mies, amado Padre. Obreros acrisolados a la sombra de la cruz, entrenados por ti y
ungidos con tu Espíritu para guiar a tu Pueblo seguro por tus sendas. Obreros que no usurpen tu Autoridad, sino
que la sirvan humildemente.

Oh, Señor, que la Vida del Espíritu fluya libre y abundante por el Cuerpo de Cristo en Novelda. Que
Cristo sea formado y manifestado en la vida de esta Iglesia. Que el mundo pueda ver cómo nos amamos los
cristianos, que pueda ver cómo es la vida cuando Tú gobiernas, y florezcan la justicia, la paz, el amor, el gozo y
la fraternidad. Haz que tu Iglesia brille en Novelda como un luminar y muchas personas puedan conocer a
Cristo, y entregarse a Él, y alcanzar vida eterna, y trabajar para que su Reinado se extienda en medio de este
mundo en tinieblas.

¡¡Levanta, Padre nuestro, tu Iglesia en Novelda, para que venga tu Reino y tu Voluntad se haga en
la tierra como en el cielo!!

Porque tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor.

Y esto que pido para tu Iglesia en Novelda, Padre bueno, lo pido también para toda la Iglesia, en cada localidad
donde ha sido sembrada por tu Espíritu.

A Ti elevo mi plegaria, Padre Dios, en el Nombre del Señor Jesús. Escúchala. Amén.

****

Te pido, mi querido/a hermano/a, que si sientes que el Señor toca tu corazón, te unas a esta oración con tu
amén. Ojalá cada vez seamos más en Novelda, y en todas las localidades, clamando al Padre por estas cosas.

P.F. Obed

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