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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA DE LA SELVA

FACULTAD DE AGRONOMÍA

“Departamento Académico de Ciencias Agrarias”

PRACTICA N° 01

ANÁLISIS FOLIAR

CURSO : PLÁTANOS - CÍTRICOS

DOCENTE : Ing. MIRANDA ARMAS, Carlos

NOMBRE : CALSINA MAMANI, Wilson Angel

CICLO : 2018 – II

Tingo María – Perú


1. NITROGENO

Smith (1966). Señala que en la interpretación del nivel de nitrógeno en la


hoja. Debe reconocerse que el nitrógeno es un elemento muy móvil. Las cantidades
usados por la planta para un crecimiento vigoroso y alta producción. Son grandes
en relaciones a la capacidad de reserva del árbol. Durante una estación pueden
observarse cambios radicales en el contenido de nitrógeno en las hojas y para lograr
el punto de buenas cosechas, un adecuado suministro de nitrógeno es esencial en
la primavera, durante los periodos de floración y cuajando el fruto. Bajo condiciones
normales, un nivel de nitrógeno en hojas de 4 -7 meses de edad del brote de
primavera que alcancen un nivel óptimo, indican un suplemento satisfactorio para
todo el año. Sin embargo, si hubiera problema de cosechas pobres, se pueden
muestrear hojas del brote de verano para determinar si el nivel de nitrógeno es
adecuado.
En el cuadro 01. Se presenta las cantidades de cosecha a niveles diferentes
de nitrógeno, después de un experimento de 6 años de duración, con diferentes
suplementos de nitrógeno. Este experimento se realizo en la Republica de Sudáfrica
y puede observar claramente el efecto producido por los diferentes niveles de
nitrógeno en las hojas, sobre las cantidades de cosecha, encontrándose los mas
altos rendimientos, cuando el nivel de nitrógeno se encuentra en el rango óptimo de
los estándares.
Cuadro N° 01. Concentraciones de nitrógeno en las hojas y cantidad de
cosecha en kg/árbol, Sudáfrica (De Villiers, 1969)
N° en hojas Promedio cosecha
% Kg/árbol
2,0 o menos 61
2, 01 – 2,10 71
2,11 – 2,20 69
2,21 – 2,30 89
2,31 – 2, 40 121
2,41 – 2,50 141
2,51 – 2,60 160
2,61 – 2,70 148
2,71 – 2,80 143
2,81 – 2,90 153
2,90 o más 144
Se está tratando de determinar cual es la cantidad de abono
nitrogenado a usar en un huerto cítrico, en base los análisis foliares obtenidos en el
año anterior, para tratar de alcanzar los niveles óptimos de nitrógeno y por ende las
máximas cosechas, Jones y Embleton (1968) reportando que el nivel de nitrógeno
en las hojas de naranja, muestreadas de ciclo de primavera, de determinar sin
frutas, de 4 – 6 mese de edad, junto con la historia de fertilización del año siguiente:

Cuadro N° 02. Nitrógeno a aplicar en relación a contenido de nitrógeno foliar en


cítricos de California (tomando de Jones y Embleton 1968)
Porcentaje de nitrógeno Nitrógeno por árbol (sujeto
En las hojas A variaciones) lbs.
2,0 3,0
2,1 3,0
2,2 2,5
2,3 2,0
2,4 1,5
2,5 1,0
2,6 0,5

2,7 0,0
2,8 0,0
2,9 0,0
3,0 0,0

Se han mantenido las cifras de aplicación de nitrógeno en libras para resaltar la


forma como varia la dosis en relación al contenido foliar.

Un bajo nivel o un exacto de nitrógeno, influencian las concentraciones de


otros elementos en la planta, ya que es el elemento principal en la nutrición de las
plantas. Así, Smith (1966) y Jones y Embleton (1969), señalan que cuando las
concentraciones de nitrógenos en la hoja son bajas o diferentes, el fosforo, azufre y
potasio tienden a incrementar y el magnesio a disminuir, en comparación al follaje
de arboles que tienen un adecuado suplemento de nitrógeno. Altas concentraciones
de nitrógenos en a hoja se asocian generalmente con bajas concentraciones de
fosforo, azufre, boro, potasio y algunas veces uno o más metales pesados.
Smith (1996), señala que, si el nivel de nitrógeno es bajo, las hojas son de
color ligeramente amarillo y la calidad de la fruta es excelente, pero el color de la
cascara puede ser pálido y la cosecha pobre. En el ámbito alto o excesivo, continua
el autor, las hojas pueden ser de color verde oscuro, el color de fruto puede ser
afectado adversamente, y en las hojas pueden presentarse deficiencias que no
ocurren en el nivel óptimo.
Los estándares de análisis foliares en uso, según Jones et al (1968), son
iguales para naranjos “Washinglon Navel” y “Valencia” y concuerdan con un elevado
nivel de nitrógeno para lograr máximas cosechas. Sin embargo, la calidad de la fruta
también es influenciada por el nivel de nitrógeno, especialmente la que se produce
para el consumo fresco, y estas consideraciones deben tomarse en cuenta para el
mantenimiento del nivel de nitrógeno en el huerto.
Jones y Embleton (1969), inician que cunado el nivel de nitrógeno es de
mayor de 2,4%, la calidad de la fruta afecta adversamente, el tamaño de fruta se
reduce, el reverdecimiento se favorece (especialmente en las naranjas “Valencia”)
la textura de fruta es tosca, el espesor de la piel aumenta, el porcentaje de jugo
decrece y la susceptibilidad a las rajaduras de las cascaras se incrementa.
Los arboles de toronja parece que necesitan de menores cantidades y de
niveles más bajos de nitrógeno para alcanzar altas producciones, tal como lo indica
(Smith 1967). En California parece que un nivel de nitrógeno de 2,0 – 2,2% en hojas
de 5 – 7 meses de edad del ciclo de brotamiento de primavera es suficiente para
mantener buenas cosechas. En Florida (Smith 1967), en un estudio de cinco años
de duración, encontró que 56 kilos de N/Ha, son suficientes para producir cerca del
75% de la fruta que se logra con un abonamiento de 136 Kg. De N/Ha. Los factores
de calidad son los mismos que para los naranjos, excepto para Vitamina C que fue
ligeramente disminuida en el caso de la toronja.
En limones Jones y Embleton (1968), informan que no han encontrado que
la fertilización con nitrógeno afecta la calidad y que la mira de la fertilización en estos
cítricos, debe estar en tratar de alcanzar los máximos rendimientos y mantenerlos.
Estos autores, basados en muestras de hojas de 4 – 5 meses de edad, jóvenes pero
maduras, de ramas terminales sin fruta, sugieren que para los estándares, los
limones sean separadas en dos grupos:
1. “Monroe” y de variedades de poco vigor 2,5% N; y
2. “Prior” y variedades de mucho vigor 2,0% N.
Y que generalmente, para las condiciones de California de 1,0 a 1,5 Kg por
árbol de nitrógeno, son suficientes para mantener el nivel de nitrógeno en las hojas.
Chapman et al (1969), estudiando el comportamiento de limones jóvenes de
la variedad “Monroe” en soluciones nutritivas durante cinco años, con diferentes
niveles de suministro de nitrógeno encontraron que las mejores cosechas se
obtuvieron con niveles intermedios de nitrógeno. Los valores en la hoja de
terminales con fruta o sin ella, dieron un promedio de 2,43% de nitrógeno en materia
seca. Pobre crecimiento y cosecha, pero mejor tamaño de fruta. Se obtuvieron en
los arboles mantenidos a bajo nivel de nitrógeno. Todo los arboles de este
tratamiento fueron de color amarillento, después del primer año y el porcentaje de
nitrógeno en las hojas fue de 1,76. Un alto novel de nitrógeno en las hojas dio una
cosecha promedio en los cuatro años, de 50 Kg/árbol en compasiones con los 65
Kg/árbol del nivel intermedio de nitrógeno. Los valores promedio de este tratamiento
fueron 2,55% de nitrógeno. Quizás el pobre rendimiento de este grupo de árboles
fue debido a una aparición de clorosis de hierro, en los inviernos quizá debido al alto
de nitrógeno.
Cuadro N° 03. Efecto de diferentes cantidades de nitrato de amonio en el nivel de
la hoja, cosecha y varios factores de calidad de fruta de toronjas “Marsh” sobre
patrón de naranjo dulce (Adaptado de Smith 1967).
Nitrógeno aplicado
Promedio de 5 años Efecto
Kg/Ha
56 79 102 136
N en la hoja 2,26 2,33 2,39 2,43 Aumenta
Cosecha (cajas por acre) 353 383 421 439 Aumenta
Diámetro fruto (cm) 9,9 9,9 9,8 9,7 Disminuye
Espesor cascara (mm) 6,3 6,3 6,3 6,3 No varia
Jugo (% p/p) 54 54 54 55 Aumenta ligeramente
Solido soluble (%) 8,9 8,9 8,9 8,9 No varia
Ácidos (%) 1,31 1,31 1,32 1,33 Aumenta ligeramente
Disminuye
Vitamina C (mg 100 ml) 39 39 38 37
ligeramente
N (lb por caja) 0,16 0,18 0.20 0,26 Aumenta

2. FÓSFORO

Los rangos propuestos por Smith (1966) son adecuados para obtener buenas
cosechas, y una aplicación de fosforo será necesario cuando los niveles en las
hojas, caigan por debajo del nivel óptimo o del bajo. También señala el mismo autor
que si el nitrógeno es excesivamente alto, el fosforo en las hojas tiende a ser
desplazada.
Chapman (1961) señala que la deficiencia del fosforo se caracteriza con
valores en las hojas de 0,07%, pero que cuando se presentan valores de fosforo en
las hojas de 0,10% o menos, debe fertilizarse los arboles con fosforo, hasta alcanzar
valores de 0,12 a 0,15%.
De la misma manera opinión son Jones y Embleton (1969), quienes aseguran
que la deficiencia de fosforo es rara en California que en un experimento donde el
fosforo fue deficiente, la cosecha aumento al elevar al nivel de este en las hojas por
encima de 0,13%.
Chapman y Reuther, citados por Chapman (1968), en un experimento en
soluciones nutritivas con diferentes suplementos de fosforo, encontraron que el
contenido foliar de fosforo aumento conforme los arboles se sometieron a niveles
más elevados del elemento.
Cuadro N° 04. Contenido foliar de fosforo en arboles fertilizados con niveles
crecientes del elemento (tomado de Chapman 1968).
Estado nutricional del Contenido de P
árbol en las hojas (%)
Deficiente 0,08

Ligeramente deficiente 0,10

Con mediano suplemento 0,13

Con alto suplemento 0,15

Según Chapman (1968) Los árboles deficientes en fósforo, muestran valores


en las hojas de 3 – 7 meses de edad, por debajo de 0,10%. Los árboles que tienen
un ligero gordo de deficiencia, muestran valores de 0,10% pero en sólo de meses
de primavera y después caen por debajo de estos niveles. Los árboles qué están
bien provistos De fósforo muy raramente tienen valores de 10% menos.
En Sudáfrica, de Villiers (1969) encontró qué para obtener buenas cosechas,
el fosforo en las hojas debe estar por encima de 0,10%. En el cuadro 05 se muestran
los niveles de fósforo asociado a la cosecha obtenida por árboles. Se aprecia
conforme que aumenta el nivel de fósforo en las hojas, la cosecha de incrementa.
Cuadro N° 05. Concentración de fosforo en hojas de naranjo, asociado a la cosecha
producida (De Villiers, 1969)
Concentración de Cosecha
P Kg/árbol
0,085 – 0,090 103
0,091 – 0,095 119
0,096 – 0,100 117
0,101 – 0,105 139
0,106 – 0,110 145
0,111 – 0, 115 143
0,116 – 0,120 166
0,121 – 0,125 159
Según Smith (1966), cuando el fósforo está en el rango bajo de los
estándares, la cosecha puede reducir y la fruta de buen color, pero de pobre calidad,
señala que las hojas son más pequeñas y estrechas y que la estructura interna de
la fruta es tosca y el jugo más ácido.
Chapman (1968), indica que los árboles que tienes deficiencia fósforo el nivel
de calcio son inferiores, pero el nitrógeno y potasio tienen valores más altos que los
árboles que están bien provistos de fosforo.
Cuando el fósforo está en nivel alto, el color de la fruta es pobre, la calidad
del jugo es baja, pero la cantidad de cosecha no es afectada, la calidad de la fruta
se afecta y baja la concentración de sólido soluble, ácido y vitamina C. El
reverdecimiento de la cáscara también se acentúa, pero el tamaño de la fruta no es
afectado.
En el cuadro 06, se representa los efectos de la fertilización con fósforo, en
el nivel de fósforo en la hoja y en los cambios en los factores de la calidad, los datos
son de un experimento llevado a cabo en la parte central de la Florida, el
experimento es de 20 años de duración y se muestran los promedios de los últimos
12 años: muchas de las respuestas según el autor son de pequeña magnitud y de
limitadas consecuencias comerciales.

Cuadro N° 06. Respuestas encontradas en un experimento de 20 años de duración


con diferentes cantidades de superfosfatos en naranjos pineapple (Adaptado de
Smith 1967).
Fosforo aplicado
Promedio de 12 años Efecto
Kg/Ha
0 20 60 163
P en la hoja 0,129 0,134 0,138 0,141 Aumenta
N en la hoja (%) 2,67 2,67 3,67 2,66 No varia
Cosecha (cajas por acre) 3,68 3,72 3,70 3,87 Aumenta ligeramente
Peso de la fruta (gr) 190 192 191 189 No varia
Espesor cascara (mm) 4,0 3,9 3,8 3,7 Disminuye
Jugo (% p/p) 52,9 52,9 52,7 53,5 No varia
Solido soluble (%) 10,5 10,3 10,5 10,3 No varia
Ácidos (%) 1,01 1,00 0,98 0,93 Disminuye
Vitamina C (mg/100 ml) 62 59 59 56 Disminuye
3. POTASIO

El potasio es un elemento muy móvil en la planta. (Smith 1966), señala que,


en muchos suelos arenosos ácidos de Florida, la fertilización con potasio incrementa
rápidamente su nivel en las hojas, después de unos pocos meses aplicados, pero
se puede necesitar 2 o más estaciones para reducir los niveles altos o excesivos.
En suelos de alta capacidad de fijación de potasio o suelos altamente calcáreos, los
árboles pueden no responder a la fertilización con potasio.
Los valores del análisis foliar, relacionados con potasio se puede incrementar
en la siguiente forma:
a. Hojas maduras de arboles deficientes pueden estar entre el ámbito de 0,06
a 0,25% en materia seca (Chapman, 1968), y cuando el potasio es deficiente,
las hojas tienen valores menores de 0,3%, consiste que la deficiencia de
potasio y una condición adversa en la cosecha, ocurre cuando el nivel de
potasio esta por debajo de 0,7%.

b. El tamaño de la fruta se puede anular si en hijas que tienen un contenido de


potasio de 0,3 a 1,0%, se recomienda que cuando se tiene fruta chica, los
niveles de potasio en la hoja deben elevarse por encima de 1%. Quienes
señalan que se pueden esperar un aumento en el tamaño de la fruta si se
aumenta el nivel de potasio de 0,3 a 1,7% en las hojas, pero que este
aumento será mas apreciable en la mitad inferior de este rango que en la
superior.

c. En arboles deficientes en potasio, el contenido de calcio, magnesio, sodio,


boro y nitrógeno, aumenta en las hojas y el hierro puede disminuir.

Para las mejores cosechas se recomienda que el nivel de potasio en las hojas
este entre 1,20 a 1,70% de potasio en materia seca (Smith 1966). Estima que la
cosecha, en cajas por hectárea, puede disminuir, siempre que el nivel de potasio
caiga por debajo de 0,7% en materia seca. Un ligero aumento en la cosecha, se
puede esperar cuando el potasio se eleva de 0,7 a 1,7% y esta mayor cosecha se
produce por un aumento del tamaño de la fruta.
Según Embleton et al (1967), un aumento en el numero de frutas cosechadas
por árbol se produce cuando aumenta el nivel de potasio en las hojas de 0,3 a 0,7%.
Los efectos en el numero de frutas por el aumento del nivel de potasio de 0,3 a 0,7%
son en parte debidos a un mayor cuajado de la fruta y en parte también a una
reducción en la caída de la fruta de la cosecha.
Cuadro N° 07. Estándares de análisis foliar y otros criterios para analizar el
contenido de potasio los arboles de naranja. Para hojas de 3 – 7 meses de edad y
de ramas terminales con fruta (Chapman y Brown, 1950).
Probabilidad
Indicaciones de respuesta Probabilidad
Porcentaje Otros criterios que
de potasio en cosecha de aumento
nivel de ayudan al
contenido en aplicación de de tamaño de
potasio diagnostico
el árbol fertilizante la fruta
potasio
Hojas pueden ser
curvadas follaje mas
o menos amarillo.
Menos de El potasio es
Excesivas hojas Buena Excelente
0,25 deficiente
caen a la floración.
Fruta chica. Muerte
de ramas
Puede haber caída
El potasio de hoja a la
puede ser floración. La fruta es
0,25 – 0,40 Buena Excelente
ligeramente pequeña. Hojas
deficiente pueden ser dañadas
por manchas del sol
Este es el rango
donde los valores de
El suministro
potasio se
de potasio
0,40 – 1,00 encuentran en los Difícil Buena
puede ser
arboles de huertos
amplio
sanos de alta
producción
Chequear por otras
Suministro deficiencias posibles
1,00 – 1,75 amplio de o condiciones que Ninguna Difícil
potasio limiten el
crecimiento del árbol
Chequear por
exceso de potasio La calidad de
El potasio
en el suelo y otras la fruta puede
Mas de 2,50 puede ser Ninguna
condiciones que ser
excesivo
pueden dar perjudicada
nutrición.

Chapman (1968) señala que cuando hay potasio es excesivo en las hojas,
se forman márgenes amarillos, que después cambian a necróticos y que el nivel de
5% de potasio es muy alto.
Para poder correlacionar el criterio que debe seguir la fertilización de este
elemento, con los valores estándares de hojas de brotes de terminales con fruta,
donde se proporciona en el cuadro 07 y se considera que estos datos son
perfectamente validos hoy día.
Chapman (1968) señala que, si se toman hojas de la misma edad, pero de ramas
terminales sin fruta, deben usarse los valores de (Reuther et al 1958), y de que se
presentan en el cuadro 08.

Cuadro N° 08. Asociación de los noveles de potasio en hojas de ramas de


terminales sin fruta a los ámbitos referidos a potasio (Reuther et al 1958).

Condición Porcentaje de potasio en materia seca


Deficiente 0,06
Bajo 0,70 1,10
Optimo 1,20 1,70
Alto 1,80 2,1 2,30
Exceso 2,40

En cuanto a la calidad de la fruta, Smith (1967), indica que, bajo condiciones


climáticas húmedas, el potasio es el factor que tiene mayor efecto.
Cuando el potasio es alto de la fruta es demasiado grande, el espesor de la
cascara se aumenta, el color y la calidad del jugo es pobre, la fruta puede ser
ligeramente mas acida, y el total de la cosecha no es adversamente afectado,
aunque tampoco aumenta.
El cuanto al porcentaje de jugo en la fruta y el nivel de potasio existe
discrepancia: mientras Smith (1966), señala que reduce y el otro autor indica que
aumenta.
Koo (1962) sugiere que para lograr los máximos rendimientos en naranja
“Hamlin”, debe de mantenerse un nivel de 1,5% de potasio en las hojas para naranjo
“Valencia” de 1,2%.
Para limones Chapman (1964) propone como valores óptimos de 0,90 a
1,40% de potasio en materia seca en hojas recientemente maduras de ramas de
terminales sin fruta. Donde el incremento en el nivel de potasio en la hoja, con la
excepción de una reducción en la concentración de magnesio en las hojas es
beneficiosa. Un incremento de potasio en las hojas, reduce el espesor de la piel e
incrementa el porcentaje de jugo.
Para toronjos, Hunziker (1960), señala que a máxima cosecha se encuentra
asociadas con niveles de potasio en las hojas de 1,3 a 1,5% en materia seca.
4. CALCIO

Un alto de nivel de calcio en las hojas generalmente indica que los suelos
donde crecen estos cítricos son calcáreos y en los cuales se pueden presentar
problemas con el balance normal de otros elementos mayores y algunos metales
(Smith 1966).
Smith (1966) informa que, en suelos neutros o ácidos, un nivel alto de calcio
en las hojas se pueden reflejar una baja disponibilidad de potasio, una alta fijación
en el suelo o una fertilización inadecuada. En suelos ligeros y ácidos de baja
capacidad de cambio, el nivel de calcio es el resultado del nivel de fertilización.
Un bajo nivel de calcio en las hojas, señala Smith (1966), puede indicar un
exceso de acidez del suelo una pobre aireación del suelo o una nutrición
desbalanceada de elementos en exceso, tales como potasio, sodio, aluminio, zinc
o magnesio.
De observaciones de campo, en especial en la Costa Central del Perú,
(Franciosi y Morin 1969), estiman que cuando existe un bajo de nivel de calcio en
las hojas, debe de investigarse la posible presencia de nematodos en las raíces de
cítricos.
El calcio quizás más que cualquier otro mineral, tiende a acumularse durante
la vida de la hoja, por eso a concentración que se encuentra depende en gran parte
de la edad fisiológica de la misma y puede variar año a año en respuestas de las
variaciones climáticas.
Un nivel de calcio en las hojas de menores de 3%en materia seca, es
considerado por Chapman (1968) como un nivel de deficiente de este elemento. En
hojas de 4 – 7 meses de edad, un nivel mayor de 3% se considera como óptimo.
Cuando el calcio es deficiente, según Chapman (1968), los niveles de
nitrógeno, hierro y magnesio son bajos, pero que los de potasio y magnesio por el
contrario se incrementa.
De acuerdo de con Chapman (1961), no se han encontrado daños
específicos de exceso o toxicidad con valores por encima de 7% de calcio en
materia seca, pero estos niveles pueden inducir deficiencia de potasio o magnesio
y otros disturbios nutritivos.

5. MAGNESIO

Un nivel alto de magnesio en las hojas es mas probable encontrado cuando


los niveles de calcio y potasio en conjunto son bajos.
Un alto valor de 0,30% de magnesio de materia seca, según Smith (1966),
ha sido encontrado necesarios para prevenir síntomas de deficiencia, que pudieran
desarrollarse cuando el magnesio decrece en el otoño. Una mediana deficiencia,
según esta misma fuente, no es necesariamente dañina, siempre que no se
mantenga durante varios años ya que ira agravándose. Los arboles podrían parecer
sanos, pero su vigor sería menor y su follaje podría ser poco denso.
Según Chapman (1962), cuando se encuentran valores menores de 0,20%,
deficiencia incipiente de magnesio, debe tratarse aumentar el nivel de magnesio:
valores de 0,05 a 0,15% han sido encontrados con síntomas típicos de deficiencias
(Chapman 1960): cantidades de 0,30 a 0,60% de magnesio en las hojas pueden
considerarse como óptimas.
6. BORO

Una deficiencia aguda de boro se asocia, según Smith (1966), con un patrón
definitivo de síntomas en el follaje y en los frutos, pero una deficiencia mediana no
es tan fácilmente identificable, una toxicidad aguda se asocia con patrones
definitivos de síntomas, pero una toxicidad mediana puede ocurrir cuando el boro
en las hojas esta en el ámbito alto, pero puede confundirse con otras toxicidades.
Chapman (1968) señala que cuando las observaciones visuales se
complementan en el análisis foliar, el diagnostico resultante se puede considerar
seguro en varias partes del mando se han encontrado síntomas visuales de
deficiencia con valores de 5 a 15 ppm de boro en las hojas.
De Villiers y Beyers (1961), señalan que cuando los valores de boro están
por encima de 50 ppm en la materia seca de la hoja, los arboles cítricos no muestran
síntomas de deficiencia y que valores por debajo de 15 ppm son considerados
bajos, donde las hojas maduras de arboles deficientes en boro, los contenidos
varían de 3 a mas o menos 25 ppm en la materia seca y que no se han encontrado
síntomas de deficiencia o exceso entre los ámbitos de 30 a 200 ppm.
En la Costa Central del Perú, especialmente en las irrigaciones nuevas en
los suelos ligeros, se pueden producir excesos de boro durante el verano: esto
ocurre debido al alto porcentaje de boro que traen algunos ríos de la Costa por las
lluvias producidas en la Sierra. Así, el autor ha encontrado valeros muy altos de
boro en las hojas, por encima de 200 ppm, siendo el mas alto encontrado en el mes
de marzo de 1965, con un nivel de 367 ppm de boro de materia seca, en el huerto
del valle del rio Huaura y en el que se apreciaron síntomas visuales de exceso de
boro.
Las bajas concentraciones de boro en las hojas, de acuerdo a Smith (1966),
se asocian con altos niveles de fosforo y magnesio y bajos valores de potasio, y en
el nivel de boro como para reducir concentraciones toxicas, se asocia con un bajo
nivel de calcio y un aumento de potasio en las hojas.
La deficiencia de boro en toronjos, se produce algunas veces por
aplicaciones repetidas por follaje de productos que contienen arsénico y una
prolongada sequía, probablemente induce o agrava una deficiencia de boro.
Los metales pesados, hierro, cobre, zinc, magnesio y molibdeno, tienden a
disminuir el metabolismo mineral cuando son deficientes y la carencia de estos
elementos, según (Smith 1966), se asocia a un nivel alto en las hojas de nitrógeno
y potasio y bajo calcio.
7. MANGANESO

Chapman (1968), estima que las hojas que desarrollan un síntoma visual
típico de deficiencia generalmente tienden entre 15 y 20 ppm de magnesio en
materia seca de las hojas y que valores encima de 25 ppm, se encuentran en hojas
sanas.

8. ZINC

Las hojas que muestran varios grados de patrones cloróticos pueden variar
de 4 a 20 ppm de zinc en muestra seca de las hojas, (Chapman 1968), y para
diagnosticar con certeza un exceso de zinc en los cítricos los datos son
insuficientes. Niveles de análisis foliar por encima de 100 ppm de zinc se asocian
con clorosis de hierro, lo cual sugiere que al provocarse un exceso de zinc se reduce
la asimilación del hierro por la planta y se producen síntomas de deficiencia de estés
últimos.

9. COBRE

El cobre contenido en las hojas se muestran síntomas típicos de deficiencia,


se encuentra comúnmente en el rango de 2 ppm o menos (Chapman 1968) y en la
mayoría de los huertos sanos de California, los valores de cobre se encuentran el
rango de 4 a 10 ppm de cobre.
Bradford et al (1964), informan que, en el invierno de 1958, varios huertos de
toronjos y naranjos en California desarrollaron síntomas de una severa deficiencia
de cobre. Los valores de este elemento en as hojas, fueron de 0,75 a 1,5 ppm en
los toronjos y en los naranjos de 2 ppm de cobre. Sin embargo, solo los arboles de
toronja desarrollaron síntomas de una severa deficiencia de cobre y concluyeron
que posiblemente los arboles de toronja son mas sensibles que los de naranjo a un
suplemento bajo de cobre.
Excesos de cobre causan daños a las cosechas, (Puiggros et al 1969),
encontraron que los valores muy altos de cobre redujeron la cosecha y asociaron el
problema con las frecuentes aplicaciones de fungicidas cúpricos usados por el
control de hongo Botritis sp. En algunos valles de Costa Central del Perú. Los
valores encontrados fueron de mas de 20 ppm de cobre en la materia seca de las
hojas.
Chapman et al (1969), en experiencias con naranjos creciendo en aren,
encontraron una estrecha relaciona entre el nivel de cobre en las hojas y la
producción de fruta, y que un ligero aumento en los niveles de cobre en las hojas
de pocas partes por millón, fueron suficientes para producir un marcado de
descenso en la producción. Así los arboles con niveles de 12 a 13 ppm produjeron
frutos siendo la condición general de estos arboles extremadamente pobre.
Basados en estos rendimientos, se recomienda estos valores de cobre por encima
de 14 ppm deben observarse con cuidado, porque pueden disminuir las cosechas.

10. HIERRO

El análisis foliar para hierro no siempre es concluyente, pero Chapman (1968),


considera que valores en las hojas de 10 a 35 ppm, se asocian con la clorosis de
hierro, aunque en algunos casos se ha encontrado esta clorosis con valores de 68
ppm. En general se considera que en hojas sanas se encuentran valores desde 40
hasta 150 ppm de hierro en materia seca.

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