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FACULTAD DE AGRONOMÍA
PRACTICA N° 01
ANÁLISIS FOLIAR
CICLO : 2018 – II
2,7 0,0
2,8 0,0
2,9 0,0
3,0 0,0
2. FÓSFORO
Los rangos propuestos por Smith (1966) son adecuados para obtener buenas
cosechas, y una aplicación de fosforo será necesario cuando los niveles en las
hojas, caigan por debajo del nivel óptimo o del bajo. También señala el mismo autor
que si el nitrógeno es excesivamente alto, el fosforo en las hojas tiende a ser
desplazada.
Chapman (1961) señala que la deficiencia del fosforo se caracteriza con
valores en las hojas de 0,07%, pero que cuando se presentan valores de fosforo en
las hojas de 0,10% o menos, debe fertilizarse los arboles con fosforo, hasta alcanzar
valores de 0,12 a 0,15%.
De la misma manera opinión son Jones y Embleton (1969), quienes aseguran
que la deficiencia de fosforo es rara en California que en un experimento donde el
fosforo fue deficiente, la cosecha aumento al elevar al nivel de este en las hojas por
encima de 0,13%.
Chapman y Reuther, citados por Chapman (1968), en un experimento en
soluciones nutritivas con diferentes suplementos de fosforo, encontraron que el
contenido foliar de fosforo aumento conforme los arboles se sometieron a niveles
más elevados del elemento.
Cuadro N° 04. Contenido foliar de fosforo en arboles fertilizados con niveles
crecientes del elemento (tomado de Chapman 1968).
Estado nutricional del Contenido de P
árbol en las hojas (%)
Deficiente 0,08
Para las mejores cosechas se recomienda que el nivel de potasio en las hojas
este entre 1,20 a 1,70% de potasio en materia seca (Smith 1966). Estima que la
cosecha, en cajas por hectárea, puede disminuir, siempre que el nivel de potasio
caiga por debajo de 0,7% en materia seca. Un ligero aumento en la cosecha, se
puede esperar cuando el potasio se eleva de 0,7 a 1,7% y esta mayor cosecha se
produce por un aumento del tamaño de la fruta.
Según Embleton et al (1967), un aumento en el numero de frutas cosechadas
por árbol se produce cuando aumenta el nivel de potasio en las hojas de 0,3 a 0,7%.
Los efectos en el numero de frutas por el aumento del nivel de potasio de 0,3 a 0,7%
son en parte debidos a un mayor cuajado de la fruta y en parte también a una
reducción en la caída de la fruta de la cosecha.
Cuadro N° 07. Estándares de análisis foliar y otros criterios para analizar el
contenido de potasio los arboles de naranja. Para hojas de 3 – 7 meses de edad y
de ramas terminales con fruta (Chapman y Brown, 1950).
Probabilidad
Indicaciones de respuesta Probabilidad
Porcentaje Otros criterios que
de potasio en cosecha de aumento
nivel de ayudan al
contenido en aplicación de de tamaño de
potasio diagnostico
el árbol fertilizante la fruta
potasio
Hojas pueden ser
curvadas follaje mas
o menos amarillo.
Menos de El potasio es
Excesivas hojas Buena Excelente
0,25 deficiente
caen a la floración.
Fruta chica. Muerte
de ramas
Puede haber caída
El potasio de hoja a la
puede ser floración. La fruta es
0,25 – 0,40 Buena Excelente
ligeramente pequeña. Hojas
deficiente pueden ser dañadas
por manchas del sol
Este es el rango
donde los valores de
El suministro
potasio se
de potasio
0,40 – 1,00 encuentran en los Difícil Buena
puede ser
arboles de huertos
amplio
sanos de alta
producción
Chequear por otras
Suministro deficiencias posibles
1,00 – 1,75 amplio de o condiciones que Ninguna Difícil
potasio limiten el
crecimiento del árbol
Chequear por
exceso de potasio La calidad de
El potasio
en el suelo y otras la fruta puede
Mas de 2,50 puede ser Ninguna
condiciones que ser
excesivo
pueden dar perjudicada
nutrición.
Chapman (1968) señala que cuando hay potasio es excesivo en las hojas,
se forman márgenes amarillos, que después cambian a necróticos y que el nivel de
5% de potasio es muy alto.
Para poder correlacionar el criterio que debe seguir la fertilización de este
elemento, con los valores estándares de hojas de brotes de terminales con fruta,
donde se proporciona en el cuadro 07 y se considera que estos datos son
perfectamente validos hoy día.
Chapman (1968) señala que, si se toman hojas de la misma edad, pero de ramas
terminales sin fruta, deben usarse los valores de (Reuther et al 1958), y de que se
presentan en el cuadro 08.
Un alto de nivel de calcio en las hojas generalmente indica que los suelos
donde crecen estos cítricos son calcáreos y en los cuales se pueden presentar
problemas con el balance normal de otros elementos mayores y algunos metales
(Smith 1966).
Smith (1966) informa que, en suelos neutros o ácidos, un nivel alto de calcio
en las hojas se pueden reflejar una baja disponibilidad de potasio, una alta fijación
en el suelo o una fertilización inadecuada. En suelos ligeros y ácidos de baja
capacidad de cambio, el nivel de calcio es el resultado del nivel de fertilización.
Un bajo nivel de calcio en las hojas, señala Smith (1966), puede indicar un
exceso de acidez del suelo una pobre aireación del suelo o una nutrición
desbalanceada de elementos en exceso, tales como potasio, sodio, aluminio, zinc
o magnesio.
De observaciones de campo, en especial en la Costa Central del Perú,
(Franciosi y Morin 1969), estiman que cuando existe un bajo de nivel de calcio en
las hojas, debe de investigarse la posible presencia de nematodos en las raíces de
cítricos.
El calcio quizás más que cualquier otro mineral, tiende a acumularse durante
la vida de la hoja, por eso a concentración que se encuentra depende en gran parte
de la edad fisiológica de la misma y puede variar año a año en respuestas de las
variaciones climáticas.
Un nivel de calcio en las hojas de menores de 3%en materia seca, es
considerado por Chapman (1968) como un nivel de deficiente de este elemento. En
hojas de 4 – 7 meses de edad, un nivel mayor de 3% se considera como óptimo.
Cuando el calcio es deficiente, según Chapman (1968), los niveles de
nitrógeno, hierro y magnesio son bajos, pero que los de potasio y magnesio por el
contrario se incrementa.
De acuerdo de con Chapman (1961), no se han encontrado daños
específicos de exceso o toxicidad con valores por encima de 7% de calcio en
materia seca, pero estos niveles pueden inducir deficiencia de potasio o magnesio
y otros disturbios nutritivos.
5. MAGNESIO
Una deficiencia aguda de boro se asocia, según Smith (1966), con un patrón
definitivo de síntomas en el follaje y en los frutos, pero una deficiencia mediana no
es tan fácilmente identificable, una toxicidad aguda se asocia con patrones
definitivos de síntomas, pero una toxicidad mediana puede ocurrir cuando el boro
en las hojas esta en el ámbito alto, pero puede confundirse con otras toxicidades.
Chapman (1968) señala que cuando las observaciones visuales se
complementan en el análisis foliar, el diagnostico resultante se puede considerar
seguro en varias partes del mando se han encontrado síntomas visuales de
deficiencia con valores de 5 a 15 ppm de boro en las hojas.
De Villiers y Beyers (1961), señalan que cuando los valores de boro están
por encima de 50 ppm en la materia seca de la hoja, los arboles cítricos no muestran
síntomas de deficiencia y que valores por debajo de 15 ppm son considerados
bajos, donde las hojas maduras de arboles deficientes en boro, los contenidos
varían de 3 a mas o menos 25 ppm en la materia seca y que no se han encontrado
síntomas de deficiencia o exceso entre los ámbitos de 30 a 200 ppm.
En la Costa Central del Perú, especialmente en las irrigaciones nuevas en
los suelos ligeros, se pueden producir excesos de boro durante el verano: esto
ocurre debido al alto porcentaje de boro que traen algunos ríos de la Costa por las
lluvias producidas en la Sierra. Así, el autor ha encontrado valeros muy altos de
boro en las hojas, por encima de 200 ppm, siendo el mas alto encontrado en el mes
de marzo de 1965, con un nivel de 367 ppm de boro de materia seca, en el huerto
del valle del rio Huaura y en el que se apreciaron síntomas visuales de exceso de
boro.
Las bajas concentraciones de boro en las hojas, de acuerdo a Smith (1966),
se asocian con altos niveles de fosforo y magnesio y bajos valores de potasio, y en
el nivel de boro como para reducir concentraciones toxicas, se asocia con un bajo
nivel de calcio y un aumento de potasio en las hojas.
La deficiencia de boro en toronjos, se produce algunas veces por
aplicaciones repetidas por follaje de productos que contienen arsénico y una
prolongada sequía, probablemente induce o agrava una deficiencia de boro.
Los metales pesados, hierro, cobre, zinc, magnesio y molibdeno, tienden a
disminuir el metabolismo mineral cuando son deficientes y la carencia de estos
elementos, según (Smith 1966), se asocia a un nivel alto en las hojas de nitrógeno
y potasio y bajo calcio.
7. MANGANESO
Chapman (1968), estima que las hojas que desarrollan un síntoma visual
típico de deficiencia generalmente tienden entre 15 y 20 ppm de magnesio en
materia seca de las hojas y que valores encima de 25 ppm, se encuentran en hojas
sanas.
8. ZINC
Las hojas que muestran varios grados de patrones cloróticos pueden variar
de 4 a 20 ppm de zinc en muestra seca de las hojas, (Chapman 1968), y para
diagnosticar con certeza un exceso de zinc en los cítricos los datos son
insuficientes. Niveles de análisis foliar por encima de 100 ppm de zinc se asocian
con clorosis de hierro, lo cual sugiere que al provocarse un exceso de zinc se reduce
la asimilación del hierro por la planta y se producen síntomas de deficiencia de estés
últimos.
9. COBRE
10. HIERRO