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Metodología de la Traducción

Alberto Gil Alegre

VERSIÓN B CORREGIDA

El uso del arte en situaciones de emergencia

La expresión artística y la creatividad pueden ser un recurso muy eficaz que ayuda a lidiar con las
heridas que padecen algunas poblaciones que han vivido guerras, desastres naturales y
enfermedades. Además, puede ser un mecanismo educativo que puede llegar a modificar la
conducta, frenar comportamientos como las agresiones sexuales o favorecer hábitos saludables.

International Medical Corps a menudo incorpora diferentes tipos de arte como la fotografía, la
pintura, el dibujo, el teatro y la danza en sus proyectos globales. Con ello intenta ayudar a la
población, especialmente a niños y jóvenes, a recuperarse de situaciones difíciles y crear y
fortalecer vínculos entre las personas.

Intercambio de arte entre Estados Unidos y Japón

Cuando los alumnos de la escuela primaria Ridge, en Nueva Jersey, tuvieron noticia de que el
noreste de Japón había quedado devastado por el terremoto y el tsunami ocurridos el pasado marzo
de 2011, empezaron a hacer dibujos para los niños de las zonas afectadas por el
desastre. International Medical Corps puso en contacto a la escuela primaria Ridge con un colegio
en la ciudad nipona de Kesennuma e hizo llegar más de 200 dibujos a varios alumnos colegios
japonés.

Emi Samata, directora de logística de la sede japonesa de International Medical Corps, contó que se
mostró sorprendida cuando vio que los niños recibieron los dibujos con muchísima energía después
de haber pasado por una catástrofe de gran magnitud. Samata entregó ceras de colores y papel a los
alumnos de la escuela de la ciudad de Kesennuma para que pudieran responder a los niños
estadounidenses con otros dibujos.

Los niños aprovecharon la oportunidad. Algunos agradecieron, en inglés, a la escuela primaria


Ridge, mientras que otros dibujaron peces, símbolo de la vida en Kesennuma, que antes del
tsnunami había sido un puerto pesquero muy activo. Gran parte de los niños tiene que hacer frente a
la pérdida de seres queridos, el desempleo de sus cuidadores y la destrucción de sus hogares.

Gracias a esta técnica basada en el arte, los niños afectados por los acontecimientos de marzo de
2011 en Japón tuvieron la oportunidad de expresar gráficamente su identidad como comunidad,
aceptar sus pérdidas y empezar a rehacer sus vidas con la ayuda de sus nuevos amigos
estadounidenses.

Un niño japonés escribió en el dibujo que envió a EE.UU.: «Gracias por el apoyo. Lo haré lo mejor
que pueda.».

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