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Síntesis y Análisis

Los Líderes y Las Decisiones Difíciles

Fátima Cádiz 4-782-1160

José Paniza 4-773-1739

Es mejor tomar pronto una decisión difícil que postergarla, así nos luzcamos bien antes los demás.

Muchos líderes evitan dar anuncios negativos. En su esfuerzo por no incomodar o perder
admiración frente a sus seguidores, elaboran sofisticadas justificaciones para aplazar decisiones
difíciles, sin ser conscientes de que dichas demoras, casi siempre, causan más daño del que ellos
trataron de evitar en un principio. De hecho, las decisiones difíciles suelen tornarse más
complicadas cuando se posponen.

Hay tres razones comunes por las cuales los líderes posponen las decisiones difíciles. Al entender
las consecuencias de estas excusas, usted puede trabajar para evitarlas.

1. “Estoy siendo considerado con los demás”

Hay líderes que se paralizan cuando deben dar un anuncio desagradable a sus subalternos. He
escuchado a ciertos líderes comentar que “la moral ya está en niveles muy bajos. Odio agregar una
carga más a su estrés”. La verdad del asunto es que muchos líderes no quieren desilusionar a su
gente.

La tormenta emocional que causó este ejecutivo, precisamente al tratar de evitarla durante cuatro
meses, se convirtió en Un asunto mucho más difícil de manejar de lo que hubiera sido al principio.
Peor aún, contar con muy pocas semanas a partir del the momento en que fueron notificados, los
ve miembros del equipo tomaron las peores decisiones. Si ellos hubieran contado con los cuatro
meses para planear, habrían podido asimilar su dolor emocional y definido sus opciones de
manera más creativa.

Como ejecutivo, la manera como usted enfrenta las decisiones difíciles moldea la cultura de toma
de decisiones de su organización.

3. “Quiero ser visto como alguien justo” En un mundo donde abundan las noticias sobre
líderes que maltratan a la gente con expectativas severas e injustas, y con bonos calculados sobre
la base del rendimiento de los empleados, muchos líderes temen ser vistos como personas
indiferentes o sesgadas hacia algunos Favoritas en sus equipos. Esto se ha convertido en algo
especialmente cierto en un escenario donde todos logran un trofeo por el solo hecho de
participar, dado que los líderes falsamente creen que reconocer las diferencias en el desempeño
significa mostrar diferentes grados de respeto.

Amparados en el disfraz de la justicia, A: líderes evitan tomar decisiones difíciles que servirían para
separar a los jugadores más fuertes de aquellos de rendimiento promedio y, más doloroso aun,
fracasan al apartar a los malos jugadores. Por ejemplo, en lugar de escoger a los dos mejores
presentadores del equipo para reconocerlos en la próxima reunión general con los líderes de la
compañía, a usted le puede parecer más justo compartir ese momento de alta visibilidad con todo
el equipo, esencialmente para evitar tomar una decisión. O también podría creer que simplemente
es un acto de justicia darle otra oportunidad a alguien que claramente no puede hacer su trabajo.
Esta actitud solo crea un falso sentido de igualitarismo entre los miembros de su equipo y socava
el buen desempeño.

Como ejecutivo, la manera en que usted toma las decisiones difíciles moldea con el tiempo la
cultura de este proceso en su organización. Todas las excusas mencionadas enseñan que la
autoprotección y el interés propio son factores que dificultan la toma de decisiones; sin embargo,
el dolor temporal que usted pueda causar al hacer anuncios difíciles frente al precedente que
fijará al anteponer el éxito de la organización por encima de todo.

Análisis

A veces para realizar algún trabajo en equipo y así deslindar responsabilidades hay que tomar
muchas decisiones difíciles en este mundo de tanta competencia entre las personas.

En ocasiones usted solo sabrá si tomó la decisión correcta mucho tiempo después. La
consecuencia de este razonamiento tan común es que usted le está enseñado a su gente que
debería evitar los errores a toda costa y que “lucir bien” es más importante que “hacer lo
correcto”.

Hay líderes que se paralizan cuando deben dar un anuncio desagradable a sus subalternos.

Y hay ocasiones en que las decisiones son muy difíciles de realizar.

La tormenta emocional que causó este ejecutivo, precisamente al tratar de evitarla durante cuatro
meses, se convirtió en Un asunto mucho más difícil de manejar de lo que hubiera sido al principio.
Peor aún, contar con muy pocas semanas a partir del the momento en que fueron notificados, los
ve miembros del equipo tomaron las peores decisiones.

Como ejecutivo, usted debe ser percibido como alguien que toma riesgos calculados y aprende de
los errores. Aunque las consecuencias de alguna acción pueden parecer graves, es muy probable
que su ansiedad esté distorsionando la realidad.

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