YA VOLVIMOS, YA SOMOS MILLONES,

DERROTAREMOS A LA DICTADURA

La juventud Aymara saluda los 11 años de la declaración del Estado Plurinacional donde por
primera vez en más de 500 años de opresión, las nacionalidades indígenas son reconocidas
como parte del Estado boliviano. Este acontecimiento trascendental reconoce y reivindica a
los pueblos originarios que habitaron desde muchos siglos antes que los conquistadores
europeos llegaron a estas tierras en busca de oro, plata y otras riquezas. Este acontecimiento
trascendental devuelve a los pueblos originarios la categoría de naciones indígenas junto a
sus tradiciones y cultura. El nuevo Estado Plurinacional reconoce la autonomía de las naciones
originarias y la participación de sus representantes en la organización y decisiones del Estado
boliviano a nivel nacional, departamental y sus respectivas comunidades. Un hecho histórico
que conmueve los cimientos de la estructura de Bolivia y despierta simpatía y apoyo en todas
partes del planeta donde hay hombres y mujeres amantes de la justicia y la igualdad.
Conmueve también a los ciudadanos de los países vecinos donde todavía los pueblos
originarios se hallan sometidos bajo regímenes de sometimiento racial y discriminatorio, ven
al proceso boliviano como un ejemplo de que es posible una sociedad justa y con participación
de sus habitantes sin discriminaciones raciales.
Estas conquistas se logra a través de la lucha constante contra los criollos herederos del
sistema de opresión a nuestros pueblos, contra las dictaduras y los gobiernos neoliberales, el
sacrificio y la sangre derramada por muchos hombres y mujeres, las batallas decisivas en la
guerra del agua y la guerra del gas donde los indígenas fueron los actores principales en el
enfrentamiento y la recuperación de nuestros recursos naturales entregados por estos
gobiernos racistas a interés extranjeros. Son estas batallas que demuestran al indígena como
el verdadero defensor de nuestras riquezas para beneficio de todos los habitantes y no solo
para las elites blancoides antinacionales y racistas.
No podía ser de otra manera, estas elites oligárquicas y antinacionales desplazadas de la
conducción del país por el Proceso de Cambio y la Revolución Democrática y Cultural desatan
una ola de agresiones contra el gobierno y los ciudadanos de origen indígena, se ve como
nuestros hermanos y hermanas indígenas son humilladas, maltratadas y asesinados en varios
lugares del país, Santa Cruz, Sucre y Pando son los ejemplos más representativos de estas
expresiones de odio racial a nuestro pueblo. Estas elites racistas apadrinados y financiados
por sus amos del norte y con la información manipulada de los medios de comunicación, los
cuales son propiedad de ellos multiplican las agresiones a través de mentiras y difamaciones
contra el Proceso de Cambio y sus dirigentes hasta culminar con el golpe de Estado del 10 de
noviembre. Los golpistas racistas se apoderan del gobierno con todos los matices de una
dictadura fascista, reprime y asesina a las manifestaciones pacíficas, persigue y detiene a los
dirigentes obreros y campesinos, suprime la libertad de expresión, deteniendo inclusive a
ciudadanos que hace uso de las redes sociales acusándoles de terroristas digitales. En
definitiva se vive una ambiente de terror y persecución contra la gente que no está de acuerdo
con la dictadura.
La juventud Aymara fiel a sus principios de libertad y democracia repudia el golpe de Estado
de la oligarquía racista y hace un llamado a los jóvenes y pueblo en general a rechazar,
enfrentar, combatir y derrotar a los racistas que se apoderaron del país.
Los hijos de Tupac Katari, Bartolina Sisa, Tomas Katari, Zarate Willka, Santos Marka Tula,
Manuel Ayaviri en las tierras altas y valles, Bruno Racua, Bonifacio Iyambae, Apiaguaiki Tupa
en las tierras bajas volvemos en millones y derrotaremos a nuestros enemigos.
Somos millones, volvemos y derrotaremos a la dictadura para construir en base a nuestra
cultura y tradiciones milenarias una sociedad justa, igualitaria, democrática y sin
discriminaciones raciales.

La lucha contra la dictadura no solo es un deber, es una obligación

Jallalla el Estado Plurinacional