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JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN

Presidente de la República
BEATRIZ URIBE CASTAÑO
Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
SANDRA BESSUDO LION
Alta Consejera Presidencial para la Gestión Ambiental, la Biodiversidad y el Cambio Climático
CARLOS CASTAÑO URIBE
Viceministro de Ambiente
RICARDO JOSÉ LOZANO PICÓN
Director General Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales - IDEAM
LUZ MARINA ARÉVALO SÁNCHEZ
Subdirectora Ecosistemas e Información Ambiental - IDEAM

EDITORES
Álvaro Javier Duque Montoya
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Juan Fernando Phillips Bernal
FOTOGRAFÍAS DE LA CARÁTULA
Lina María García
Wilson Giraldo
Ronald Montañez
Sebastián Ramírez
Adriana Patricia Yepes Quintero
DISEÑO CARÁTULA
Grupo Comunicaciones – IDEAM
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Mauricio Ochoa Peñaloza - Editorial Scripto
IMPRESIÓN Y ACABADOS
Editorial Scripto

Publicación aprobada por el Comité de Comunicaciones y Publicaciones del IDEAM


Julio de 2011, Colombia
ISBN: 978-958-8067-34-6
Distribución gratuita.

CÍTESE DENTRO DE UN TEXTO COMO:


Yepes et al., IDEAM, 2011

CÍTESE COMO:
Yepes A.P., Navarrete D.A., Duque A.J., Phillips J.F., Cabrera K.R., Álvarez, E., García, M.C., Ordoñez, M.F. 2011. Protocolo
para la estimación nacional y subnacional de biomasa - carbono en Colombia. Instituto de Hidrología, Meteorología, y Estu-
dios Ambientales-IDEAM-. Bogotá D.C., Colombia. 162 p.

2011, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-IDEAM. Todos los derechos reservados. Los textos
pueden ser usados parcial o totalmente citando la fuente. Su reproducción total debe ser autorizada por el Instituto de
Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-IDEAM.

Este trabajo fue financiado por la Fundación Gordon y Betty Moore, proyecto “Capacidad Institucional Técnica y Cientí-
fica para Apoyar Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”, Insti-
tuto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial (MAVDT), Fundación Natura.

Impreso en colombia - Printed in Colombia


MINISTERIO DE AMBIENTE, VIVIENDA Y DESARROLLO TERRITORIAL
INSTITUTO DE HIDROLOGÍA, METEOROLOGÍA Y ESTUDIOS AMBIENTALES - IDEAM

RICARDO JOSÉ LOZANO PICÓN


Director General

CAROLINA CHINCHILLA TORRES


Secretaria General

CONSEJO DIRECTIVO

BEATRIZ ELENA URIBE BOTERO LUIS ALFONSO ESCOBAR TRUJILLO


Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial Representante de las CARs

GERMÁN CARDONA GUTIÉRREZ OSCAR JOSÉ MESA SÁNCHEZ


Ministro de Transporte Representante del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

HERNANDO JOSÉ GÓMEZ RESTREPO JORGE BUSTAMANTE ROLDÁN


Director Departamento Nacional de Planeación Director del Departamento Administrativo Nacional de Es-
tadística-DANE
ADRIANA SOTO CARREÑO
Designada de la Presidencia de la República

DIRECTIVAS

LUZ MARINA ARÉVALO SÁNCHEZ OMAR FRANCO TORRES


Subdirectora de Ecosistemas e Información Ambiental Subdirector de Hidrología

MARGARITA GUTIÉRREZ ARIAS ERNESTO RANGEL MATILLA


Subdirectora de Estudios Ambientales Subdirector de Meteorología

MARÍA TERESA MARTÍNEZ GÓMEZ ALICIA BARÓN LEGUIZAMÓN


Jefe de Oficina Servicio de Pronóstico y Alertas Jefe de la Oficina de Informática (E)

LILIANA MALAMBO MARTÍNEZ FERNEY BAQUERO FIGUEREDO


Jefe Oficina Asesora de Planeación Jefe Oficina Asesoría Jurídica

MARTHA DUARTE ORTEGA MARCELA SIERRA CUELLO


Jefe Oficina de Control Interno (E) Coordinadora Grupo Comunicaciones
AUTORES
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Universidad Nacional de Colombia – Medellín
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Universidad Nacional de Colombia – Medellín
Esteban Álvarez Dávila
María Claudia García Dávila
María Fernanda Ordoñez Castro

COLABORADORES

Luiz Aragão
Paola Barbosa
Ederson Cabrera
María Cecilia Cardona
Gustavo Galindo
Andrea García Guerrero
Walter Gil
Juanita González Lamus
Niro Higuchi
Coeli M. Hoover
Markku Larjavaara
Yenny Mendoza
Wilson López
Flavio Humberto Moreno
Luis Mario Moreno
Helene Muller-Landau
John Niles
Adriano Nogueira
Claudia Olarte
Juan Posada
Pablo Ramos
Sandra Reyes
Claudia Rivera
Liseth Rodríguez
Juan Guillermo Saldarriaga
Reynaldo Sánchez
Benjamin Turner
Diana Marcela Vargas

COORDINACIÓN Y SUPERVISIÓN

María Claudia García Dávila


Coordinadora General

María Fernanda Ordoñez Castro


Asistente de Coordinación

Álvaro Javier Duque Montoya


Coordinador Componente Carbono

Adriana Patricia Yepes Quintero


Equipo Técnico Componente Carbono
AGRADECIMIENTOS

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –IDEAM–, agradece de manera especial al Ministerio de
Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, a la Fundación Gordon and Betty Moore y a la Fundación Natura, y a las
siguientes entidades que contribuyeron al logro de esta publicación, por el apoyo e información:

INSTITUCIONES

  
  

        
      
  
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Proyecto “Capacidad Institucional, Técnica y Científica para Apoyar Proyectos
de Reducción de Emisiones Por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”

Comité Técnico Coordinación General


Maria Claudia García Dávila
María Fernanda Ordóñez Castro
Juanita González Lamus
Andrea García Guerrero
Carlos Alberto Noguera Cruz
Coordinadora Grupo de Mitigación de Cambio Climático Henry Alterio González
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Equipo Técnico Carbono
Álvaro Javier Duque Montoya
Adriana Patricia Yepes Quintero
Xiomara Sanclemente Manrique Diego Alejandro Navarrete Encinales
Juan Fernando Phillips Bernal
Directora de Ecosistemas Keneth Roy Cabrera Torres
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial Estéban Álvarez Dávila
Walter Gil Torres
Lina María Carreño Correa
Juan Guillermo Saldarriaga Cifuentes
Luz Marina Arévalo Sánchez
Equipo Técnico Procesamiento Digital de Imágenes
Subdirectora Ecosistemas e Información Ambiental Edersson Cabrera Montenegro
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Diana Marcela Vargas Galvis
Ambientales - IDEAM Gustavo Galindo García
Lina Katherine Vergara Chaparro
Ana María Pacheco Pascagaza
Juan Carlos Rubiano Rubiano
María Margarita Gutiérrez Arias Paola Giraldo Rodriguez
Subdirectora de Estudios Ambientales Edilia González Mateus
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Luisa Fernanda Pinzón Flores
Ambientales - IDEAM Edwin Iván Granados Vega
Paola Margarita Pabón Otálora
Karol Constanza Ramírez Hernández
Daniel Alberto Aguilar Corrales
Ana Cristina Villegas Restrepo Henry Omar Augusto Castellanos Quiroz
Helio Carrillo Peñuela
Oficial de Proyecto
Fundación Gordon y Betty Moore Equipo Técnico Proyecciones de Deforestación
Andrés Alejandro Etter Rothlisberger
Armando Hilario Sarmiento López
Jose Julián González Arenas
Elsa Matilde Escobar Ángel Sergio Alonso Orrego Suaza
Cristian David Ramírez Sosa
Directora Ejecutiva
Fundación Natura Equipo Técnico Componente Tecnológico
María Liseth Rodríguez Montenegro
Eduin Yesid Carrillo Vega
Emilio José Barrios Cárdenas
Álvaro Javier Duque Montoya
Equipo Técnico Proyecto Piloto REDD
Profesor Asociado
Adriana Patricia Yepes Quintero
Departamento de Ciencias Forestales,
William Giovanny Laguado Cervantes
Universidad nacional de Colombia Johana Herrera Montoya
SIGLAS, ACRÓNIMOS Y CONVENCIONES
°C: Grados centígrados
BA: Biomasa área
BAT: Biomasa aérea total
C: Carbono
ca.: Significa alrededor, cerca de; del latín circa
CER: Certificados de Emisiones Reducidas
cm: Centímetros
CNNUCC: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
CO2: Dióxido de carbono
CO2e: Dióxido de carbono equivalente
COP: Conferencia de las Partes de la CNNUCC
D: Diámetro normal medido a 1,30 cm del suelo
e.g.: Significa por ejemplo; del latín exempli gratia
et al.: Significa y colaboradores, y otros; del latín et alli
Exp: Función exponencial
GEI: Gases de Efecto Invernadero
ha: Hectárea
I.C.: Intervalo de confianza
i.e.: Significa esto es; del latín id est
IDEAM: Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales
IPCC: Panel Intergubernamental de Cambio Climático
kg: Kilogramo
ln: Logaritmo neperiano
mm: Milímetro
REDD: Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques
t: Tonelada
CONTENIDO GENERAL

PRESENTACIÓN ............................................................................................................................................13

OBJETIVOS ......................................................................................................................................................15
Objetivo general.............................................................................................................................................15
Objetivos específicos...................................................................................................................................15

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PLANIFICACIÓN DEL TRABAJO DE CAMPO PARA LA ESTIMACIÓN
DE LOS CONTENIDOS O RESERVAS DE CARBONO .....................................................................17
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................19
1. DEFINICIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO....................................................................................20
2. ESTRATIFICACIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO ......................................................................20
3. DECISIÓN SOBRE EL COMPARTIMIENTO DE CARBONO A MEDIR..............................21
4. MUESTREO: DETERMINACIÓN DEL TIPO Y NÚMERO DE PARCELAS........................24

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ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN BOSQUES .......................................29
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................31
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2. PARCELAS...............................................................................................................................................33
3. BOSQUES NATURALES ....................................................................................................................33
4. PLANTACIONES FORESTALES.......................................................................................................53
5. SISTEMAS AGROFORESTALES ......................................................................................................57
6. ÁRBOLES DISPERSOS .......................................................................................................................60

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ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN VEGETACIÓN
NO ARBÓREA (CULTIVOS TRANSITORIOS, CULTIVOS PERENNES Y PASTOS)..............63
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................65
1. VEGETACIÓN HERBÁCEA EN BOSQUES ...................................................................................65
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ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN DETRITOS DE MADERA EN
BOSQUES NATURALES .............................................................................................................................69
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................71
1. DEFINICIÓN DE DETRITOS DE MADERA ...................................................................................72
2. PROPUESTA DE MUESTREO DE DETRITOS EN BOSQUES NATURALES ..................72
3. PROPUESTA PARA EL ESTABLECIMIENTO DE PARCELAS
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4. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN COLECTADA EN CAMPO ...........................79

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INTRODUCCIÓN ...........................................................................................................................................85
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2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN PARA LA ESTIMACIÓN
DE LAS RESERVAS DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA
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ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO ORGÁNICO EN SUELOS ..................89
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................91
1. PROPUESTA METODOLÓGICA..........................................................................................................92
2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN PARA LA ESTIMACIÓN
DE LAS RESERVAS DE CARBONO ALMACENADAS
&;$%^#{ ...................................................................................................................96

LITERATURA CITADA..................................................................................................................................99

ANEXOS .........................................................................................................................................................115
PRESENTACIÓN
En las últimas décadas la degradación y conversión de los bosques a otro tipo de
coberturas (i.e., deforestación) destinadas a usos antropogénicos, especialmente en
países en desarrollo, ha contribuido significativamente al aumento de las emisiones de
Gases de Efecto Invernadero (GEI) (IPCC 2007). Algunos estudios argumentan que du-
rante la década de los 90s, la degradación de los bosques y la deforestación en países
tropicales, contribuyó con 15 a 25% de las emisiones globales anuales de GEI (Fearn-

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et al. 2007, Olander et al. 2008). Por
esta razón las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático (CMNUCC), acordaron en 2005 (COP11) poner en marcha una iniciativa
que busca mitigar las emisiones potenciales de GEI generadas por los procesos de
degradación y deforestación, con el fin de conservar y gestionar sosteniblemente los
bosques y aumentar las reservas forestales de carbono en los países en desarrollo.
Dicha iniciativa recibe el nombre de Reducción de Emisiones por Deforestación y De-
gradación de bosques (REDD). Las naciones que la implementen, no solo ayudarán a
reducir las emisiones de GEI a la atmósfera, sino que también obtendrán recursos por
la venta de Certificados de Emisiones Reducidas (CERs).

En términos generales, el carbono en los bosques se encuentra almacenado en dife-


rentes compartimientos: en la biomasa aérea y biomasa subterránea (e.g., biomasa de
los árboles o arbustos), en la necromasa y en el suelo (IPCC 2007, GOFC-GOLD 2009,
Álvarez et al. en prep.b.). Para la implementación de los proyectos REDD, es obligato-
rio cuantificar o estimar con bajos niveles de incertidumbre las reservas de carbono
almacenadas en la biomasa aérea de los bosques. La cuantificación o estimación del
carbono almacenado en los compartimientos restantes, se deberá considerar cuando
la conversión de bosques a otras coberturas amenace con cambiar considerablemente
el carbono almacenado en ellos, o si se cuenta con los recursos económicos, técnicos y
logísticos para hacerlo (Gibbs et al. 2007, BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008,
GOFC-GOLD 2009). La técnica más directa para cuantificar el carbono almacenado en
los bosques, consiste en cosechar la biomasa de todos los árboles en un área conocida,
calcular el peso seco y, posteriormente, obtener el contenido de carbono aplicando un
factor de conversión. Sin embargo, este método es destructivo, e implica inversiones
altas de tiempo, recursos y mano de obra, por lo cual es poco recomendable aplicarlo a
escalas regionales o nacionales.

Presentación
13
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Uno de los principales retos que se afronta en la realización de proyectos REDD, es la


manera como se cuantifica o estima el carbono almacenado por los bosques naturales
existentes (Gibbs et al. 2007). La falta de acceso a métodos precisos y de bajo costo,
constituye uno de los principales obstáculos para la implementación de proyectos de
este tipo, los cuales se espera que promuevan la inserción de las comunidades rurales
en los mercados de carbono. La mayoría de los métodos existentes, además de ser
caros y demandar mucho tiempo, fueron concebidos para situaciones de monoculti-
vos de especies forestales comerciales, o para pequeños lotes homogéneos (Rügnitz
et al. 2009). En contraste, existe mucha menor disponibilidad de métodos adecuados
que se ajusten a las situaciones de paisajes heterogéneos en grandes extensiones
geográficas, tal como los que se presentan en las regiones tropicales de Colombia (e.g.
Amazonia, Pacífico, bosques andinos, etc.).

Teniendo en cuenta tales consideraciones, el Protocolo para la estimación nacional


y sub-nacional de biomasa - carbono en Colombia representa un esfuerzo inicial para
contribuir con este desafío; de esta manera, se podrá fortalecer la capacidad institu-
cional, técnica y científica del país para apoyar proyectos REDD. El documento está
basado en las recomendaciones de la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC
(IPCC 2003, 2006) y el Sourcebook de REDD (GOFC-GOLD 2009), y fue elaborado a
partir de análisis estadísticos empleando información secundaria suministrada por
diferentes instituciones e investigadores nacionales e internacionales (en el caso de
bosques naturales), y una cuidadosa revisión de literatura (para otras coberturas y
compartimientos).

El presente protocolo no es una compilación, sino un trabajo integral que está consti-
tuido por seis capítulos en los que se describen cada uno de los pasos necesarios para
la estimación de los contenidos de carbono en diferentes coberturas, usos de la tierra
y compartimientos de carbono. Por ello representa una guía práctica para técnicos,
agentes de desarrollo y demás personas involucradas e interesadas en el desarrollo
de proyectos forestales REDD. Tales procedimientos son necesarios para la determi-
nación de la situación inicial del proyecto en lo que refiere a los contenidos o reservas
de carbono, así como para tener lineamientos claros que permitan posteriormente
realizar el monitoreo de los mismos.

De esta manera se espera que el protocolo:

i) Ayude a reducir la incertidumbre técnica y científica que rodea las estimaciones


de carbono en este tipo de proyectos, al proponer métodos estándares para su
estimación a escalas nacionales y sub-nacionales.
ii) Suministre bases técnicas y científicas que puedan ser replicables en varios pro-
yectos auditables por organismos internacionales.
iii) Permita obtener estimaciones nacionales y sub-nacionales con niveles más deta-
llados conforme con lo establecido por el Panel Intergubernamental de Cambio
Climático (IPCC) en su Orientación de las Buenas Prácticas.

14
OBJETIVOS

Objetivo general
Proporcionar herramientas técnicas, metodológicas y estándares para la estimación
nacional y sub-nacional de biomasa - carbono en Colombia en el marco de proyectos
REDD.

Objetivos específicos
      \   [ 
          !     
confiables (baja incertidumbre) de biomasa aérea en bosques naturales a escala
nacional y sub-nacional, mediante el análisis de información primaria y secundaria.
   ‘      +
7 
5
     

biomasa aérea y detritos en bosques naturales durante la fase de campo y proce-
samiento de información.
 # 
 +
7   
7    `    
de carbono en otros tipos de coberturas como plantaciones forestales, sistemas
agroforestales y árboles dispersos; cultivos y pastos, y otros compartimientos
como el suelo y las raíces, con base en la revisión de información secundaria.

Objetivos
15
CAPÍTULO 1
PLANIFICACIÓN DEL TRABAJO DE CAMPO
PARA LA ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS
O RESERVAS DE CARBONO
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
El inventario de biomasa es un requisito básico para desarrollar proyectos forestales
que tengan como objetivo la obtención de incentivos económicos por la conservación
de los bosques y la reducción de emisiones de GEI. El inventario de biomasa, permite
cuantificar el almacenamiento de carbono en diferentes compartimientos o reservo-
rios, y coberturas de la tierra.

Adicionalmente, se puede medir el impacto de un determinado proyecto en la reduc-


ción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), conservación y manejo sostenible de
! X5 ‘  5 
 %2 por medio del crecimiento de la vegetación secun-
daria existente, que actualmente son consideradas como actividades REDD (Rügnitz
et al. 2009). No obstante, un inventario de biomasa es una actividad que conlleva
un costo significativo, por lo que es importante analizar cómo se podría mejorar la
ejecución del mismo para que sea más eficiente y logre cumplir con la precisión de-
seada a un costo mínimo.

En la actualidad, existe bastante información sobre la teoría de optimización del dise-


ño de muestreo en inventarios forestales. Sin embargo, en la práctica no siempre se
dispone de todos los datos necesarios para aplicar esta teoría y resulta más sencillo
diseñar cada inventario basándose en las experiencias obtenidas en los inventarios
realizados en otros bosques con condiciones similares (Hughell 1997). Cuando esta
información no se encuentra disponible, los desarrolladores de proyecto tendrán que
comenzar desde cero, lo cual implica realizar un pre-muestreo, luego definir el número
de parcelas necesarias para alcanzar el error deseado en las estimaciones y realizar
trabajo de campo.

En este capítulo, se presentarán los procedimientos mínimos necesarios para planifi-


  
  
!  ‘ !    38   et al. 2005, BioCarbon
Fund 2008, Rügnitz et al. 2009), los cuales son: i) definición del área del proyecto, ii) es-
tratificación del área del proyecto, iii) decisión sobre los compartimientos de carbono a
medir, iv) determinación del tipo y número de parcelas de muestreo y v) determinación
de la frecuencia de mediciones. El objetivo principal es facilitar que los interesados en
desarrollar proyectos REDD, tengan claro estas actividades, y apliquen adecuadamen-
te el protocolo que se propone para ello.

Planificación del trabajo de campo para la estimación


de los contenidos o reservas de carbono
19
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

1. DEFINICIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO


En términos generales, cualquier interesado en desarrollar un proyecto de tipo fores-
tal (MDL o REDD) que tenga como objetivo la obtención de certificados de crédito de
carbono, deberá definir el área bajo la cual se realizarán las intervenciones o activida-
des de proyecto, el cual cambiará o mantendrá las actuales condiciones biofísicas del
terreno. Para definir los límites de un proyecto, es necesario contar con cartografía
actualizada y detallada, que les permita a los responsables del mismo tomar la decisión
adecuada sobre dónde establecer las actividades, lo cual dependerá también de sus
posibilidades, necesidades y objetivos (Figura 1).

Figura 1. Elaboración del mapa de forma conjunta con la comunidad.

2. ESTRATIFICACIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO


Las áreas de un proyecto son normalmente heterogéneas en términos de micro-
clima, cobertura o uso de la tierra y estados de conservación de los bosques. Esta
variabilidad en las características bio-físicas, hace también que existan diferencias
en las existencias de carbono almacenadas al interior del área del proyecto (bosques
> sistemas silvopastoriles > cultivos > pastizales). Particularmente en el caso de los
bosques, se sabe que aquellos que se encuentran en estadios sucesionales tempra-
nos, al igual que aquellos que han sufrido procesos de intervención (e.g., explotación
selectiva de maderas), tienen bajos o menores contenidos de carbono, si se compa-
ran con los bosques maduros.

De esta manera, es necesario analizar las coberturas presentes en el área del pro-
yecto, y realizar algún tipo de estratificación que permita identificar claramente dichas
áreas. Para proyectos REDD es recomendable realizar una estratificación detallada a

20
partir de la cual se puedan distinguir diferentes tipos de bosque, para así aumentar la
exactitud y precisión de las estimaciones relacionadas con los contenidos de carbono
de cada uno de ellos. En el Anexo 1 se presenta la estratificación realizada para la
escala nacional en el proyecto Capacidad Institucional Técnica Científica para apoyar
Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en
Colombia, y a partir de la cual, se podrá ampliar el nivel de detalle de cada una de las
coberturas (e.g. definir mayor número de estratos) (ver IDEAM 2010a).

Caracterizar detalladamente el área de un proyecto es muy importante para planifi-


car eficientemente el trabajo de campo, y reducir los costos del mismo (Rügnitz et al.
2009). Para ello se recomienda:

  5     X5     


 !      X5
serán medidos (e.g. áreas con similares prácticas de manejo e historial del uso del
suelo, características del suelo, microclima, topografía u otros).
        !    

    
que pueden estar relacionados con el tipo de cobertura y uso de la tierra, altitud,
clima, topografía, historia de uso del área, existencia de áreas protegidas, entre
otros.
 # `         !5  
! X5~
 # ` 55      
   ~  ! X5 5 
 5 -
treo se hallen diferencias al interior de ellos, así que se deberá re-estratificar.
 # `     
    5 5    

cuenta los resultados de los datos obtenidos en campo. La definición de los es-
tratos solamente tendrá sentido si estos reducen los costos de muestreo y la
complejidad del análisis. En este sentido, los estratos que no presenten grandes
diferencias entre los factores esenciales, podrán ser agrupados.

3. DECISIÓN SOBRE EL COMPARTIMIENTO


DE CARBONO A MEDIR
De acuerdo con la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC (2003, 2006), existen
cinco compartimientos, reservorios o depósitos de carbono que pueden ser medidos.
Los cuatro compartimientos principales donde se almacena el carbono son: biomasa
aérea, detritos o madera muerta, biomasa subterránea o sistema radical (raíces grue-
sas y finas) y suelos (Tabla 1).

Planificación del trabajo de campo para la estimación


de los contenidos o reservas de carbono
21
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Tabla 1. Compartimientos de carbono. Modificado de IPCC (2003) y BioCarbon Fund (2008).


Compartimiento Descripción
Toda la biomasa viva que se encuentra sobre el suelo, con inclusión de tallos,
tocones, ramas, corteza, semillas y follaje.
Biomasa aérea Cuando el sotobosque es un componente relativamente pequeño del depósito de
carbono de biomasa sobre el suelo, se puede excluir de las metodologías y datos
Biomasa
asociados utilizados en algunos niveles, siempre y cuando los niveles se utilicen de
viva
manera coherente en todas las series cronológicas de inventarios.
Toda la biomasa viva de raíces. Se excluyen raíces finas de menos de 2 mm de
Biomasa subterránea
diámetro, porque con frecuencia no se pueden distinguir empíricamente de la
(raíces)
materia orgánica del suelo.
Comprende la madera no viva sobre el suelo, ya sea en pie o caída. La madera
Detritos o Madera
muerta comprende la que se encuentra en la superficie, raíces muertas y tocones
Muerta
de 10 cm de diámetro o más.
Materia Comprende toda la masa no viva sobre el suelo (hojas, ramas y cáscaras de frutos)
orgánica en varios estados de descomposición. Comprende las capas de detritos, fúmica y
muerta húmica. Las raíces finas vivas (de tamaño inferior al límite de diámetro sugerido
Hojarasca
para la biomasa bajo el suelo) se incluyen en el mantillo cuando no se pueden
distinguir empíricamente de él. Se puede establecer previamente un diámetro
mínimo para diferenciar de los detritos e.g., < 10 cm).
Comprende el carbono orgánico en los suelos minerales y orgánicos a una
Materia orgánica del profundidad específica seleccionada por el proponente del proyecto.
Suelos
suelo
Raíces finas vivas con diámetro menor de 2 mm.

Para proyectos REDD es obligatorio seleccionar la biomasa aérea, por ser el compar-
timiento de carbono que mayores cambios sufre como consecuencia de la defores-
 ‘


  ! X5  3$  !  5
 Œ——š4 35  Œ4~ ; 
 
sobre cuáles compartimientos adicionales se deben incluir en un proyecto, dependerá
de los recursos financieros disponibles, la magnitud del cambio potencial en los con-


  !   X5 5
 5    
 
   ‘


o bien, por principio de conservación siguiendo las recomendaciones del IPCC o de
la metodología que se seleccione (e.g., MDL, VCS, CDBA, etc.). Algunas veces podría
ocurrir que el costo de realizar el muestreo en determinados compartimientos, con el
grado de precisión exigido o establecido, sea mayor que el retorno que se recibirá por
el proyecto, por lo cual no se justifica su medición y monitoreo (Rügnitz et al. 2009).
Contenidos de carbono

Árboles Detritos Suelo Vegetación Producto


no leñosa maderable

Antes de la deforestación
Después de la deforestación
Figura 2. Esquema del comportamiento de los contenidos de carbono en los compartimientos de
almacenamiento, antes y después de la deforestación. Fuente: GOFC-GOLD 2009.

22
Para facilitar la decisión sobre qué compartimientos además de la biomasa aérea se
deben medir, se recomienda evaluar la magnitud de los cambios históricos que se han
presentado en los bosques por efecto de la deforestación en el área de estudio (e.g.,
paso de bosque a cultivos permanentes o de bosque a pastizales). De esta manera, se
puede identificar cuáles compartimientos serían más susceptibles a presentar pérdi-
das considerables de carbono, y por ende, deberían ser medidos en el proyecto para
5   ‘  ?  ! ~8     5 
 
Z 
actualmente propuestas para la formulación de proyectos REDD, presentan tablas
con recomendaciones o reglas de decisión en las cuales se especifica la importancia
de cada compartimiento según el caso (Tabla 2 y Tabla 3).

Tabla 2."5Z      


    
 !  



  !  !5 ‘5 
 
tierra que se identifiquen y proyecten empleando el dato de deforestación obtenido. Fuente: BioCarbon Fund (2008).

Tipo de Biomasa viva Detritos o materia orgánica muerta Suelos


transición
 !5 ‘ Biomasa Biomasa Detritos Materia
Detritos finos Hojarasca
uso de la tierra aérea subterránea gruesos Orgánica

Bosque
a cultivos +++ ++ + + + +
permanentes
Bosque a
+++ ++ + + +
pastizales
Bosque
a cultivos +++ ++ +
transitorios
Bosque
a bosque +++ ++ +
degradado
+++ incluir siempre; ++ inclusión recomendada; + inclusión posible.
Tabla 3. Matriz de recomendaciones para seleccionar los compartimientos de carbono que se deben medir
en los proyectos REDD. Fuente: Rügnitz et al. (2009).

Tipo de reservorios de carbono


Biomasa viva Biomasa muerta
Objetivo Tipo de
del proyecto proyecto Vegetación Suelo
Madera
Árboles <!7 ‘ Raíces Hojarasca
muerta
no arbórea
Conservación
Reducción S T R T S R
del bosque
(evitar)
emisiones Manejo
de carbono Forestal S T R T S T
sostenible
Restaurar
vegetación S T R S S T
nativa
Reforestación
(captura de Plantaciones
S N R T T R
carbono) forestales
Plantaciones
S S T S S R
agroforestales
S: es necesario; R: recomendado; N: no recomendado; T: quizás y dependiendo de las exigencias del mercado.

Planificación del trabajo de campo para la estimación


de los contenidos o reservas de carbono
23
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

4. MUESTREO: DETERMINACIÓN
DEL TIPO Y NÚMERO DE PARCELAS
La definición del tipo, número y dimensiones de las parcelas deberá estar de acuerdo
con el tipo de cobertura a ser muestreado, la precisión requerida y los costos de es-
tablecimiento y medición (Rügnitz et al. 2009). Estas tres características son parte
fundamental del diseño de muestreo (BioCarbon Fund 2008), y deberá ser descrito
en el documento del proyecto para que posteriormente pueda ser validado y aprobado
ante el mercado que se presente. Además, ayudará a elaborar el plan de monitoreo,
obligatorio para este tipo de proyectos.

4.1 Tipo de parcela: temporales o permanentes


Las parcelas pueden ser temporales o permanentes dependiendo de las circunstan-
cias específicas del proyecto, intereses y necesidades de los desarrolladores. Se con-
sidera muestreo temporal, cuando las parcelas utilizadas en la primera medición son
diferentes a las utilizadas en el segundo momento de medición. Por el contrario la
medición es permanente, cuando las parcelas seleccionadas en el primer momento
son las mismas que se miden en el segundo, y en los momentos siguientes (Silva et al.
1984). En general, se considera que el uso de parcelas permanentes es estadística-
mente más eficiente y permite monitorear los cambios registrados en los comparti-
mientos de carbono de interés a lo largo del tiempo.

Sin embargo, las parcelas temporales son aceptadas en este tipo de proyectos y se
consideran suficientes. Además, generalmente van asociadas a menores costos de es-
tablecimiento cuando los desplazamientos en el área del proyecto no son muy largos
(BioCarbon Fund 2008, Rügnitz et al. 2009). Algunas recomendaciones que se dan para
proyectos REDD son: i) establecer parcelas permanentes en áreas de bosque en las
cuales se tiene la seguridad de que no habrá intervenciones futuras y que permitan el
monitoreo posterior de los contenidos de carbono; ii) realizar parcelas temporales en
los bosques donde hay evidencias de explotación selectiva (e.g., tala ilegal); y iii) realizar
parcelas temporales en áreas donde se presentan otras coberturas con contenidos de
carbono importantes al inicio del proyecto, como pastos arbolados, cultivos agrofores-
tales, plantaciones, etc. (BioCarbon Fund 2008, GOLD-GOLF 2009, Rügnitz et al. 2009).

4.2 Tamaño de las parcelas


El tamaño seleccionado para las parcelas debe reflejar equilibrio entre la precisión
deseada y el costo del muestreo. Como tendencia general, el tamaño de parcelas para
las mediciones del componente arbóreo está relacionado con la densidad de árboles,
el área basal y la cantidad de carbono almacenado. En el caso de plantaciones fores-
tales de tamaño uniforme, generalmente se utilizan parcelas con áreas que varían
entre 100 m2  5 
 


 ! 
  }
œˆ~ˆˆˆ7!  

24
ha-1, hasta 1000 m2 para plantaciones de poca densidad. Sin embargo, siempre se
debe tener en cuenta que cuanto menor sea el tamaño de las parcelas, mayor será
el número de réplicas necesarias para cumplir con el error deseado (BioCarbon Fund
2008, Rügnitz et al. 2009).

4.3 Número de réplicas


El número de parcelas necesarias en un inventario está relacionado con la precisión o
error deseado, y con los recursos disponibles para alcanzar este objetivo. Para proyec-
tos forestales la precisión o error de muestreo deseado es de ±10% del valor promedio
de carbono estimado, con un nivel de confianza de 95% (Emmer 2007, BioCarbon Fund
2008, Rügnitz et al. 2009). Sin embargo, diferentes niveles de precisión pueden ser
definidos para cada componente del inventario (e.g., tipo de cobertura o tipo de com-
partimiento). Para calcular el número de parcelas (n) es necesario conocer el error de-
seado en porcentaje (E), el número de parcelas totales que se podrían establecer en el
área de interés (N) (e.g., área de cada estrato o área del proyecto), la varianza (S2) o el
coeficiente de variación en porcentaje (CV) asociado con la variable de interés (en este
caso la biomasa o carbono almacenado en la vegetación) y el valor t de student para una
probabilidad dada ( = 0,05) (Sutherland 2006, Mandallaz 2008, West 2009).

Cuando el inventario se va a desarrollar sobre un mismo tipo de cobertura, con base


en un muestreo simple aleatorio, en el proceso de cálculo del número de parcelas, se
emplea la Ecuación 1.

Ecuación 1

Ambas ecuaciones deben conducir al mismo valor. La diferencia entre ellas radica bá-
sicamente en que en la primera, las unidades están dadas en las mismas unidades de
análisis (kg u otro), mientras que en la segunda, las unidades se dan en porcentaje. Para
el primer caso, el error debe ser estimado multiplicando el error esperado por la media
obtenida de un premuestreo o de inventarios previos en el mismo tipo de cobertura.

El error de un inventario de este tipo, en porcentaje, se obtiene del cálculo del error
estándar (SY) (Ecuación 2):

Ecuación 2

El error final del inventario, se obtiene mediante la Ecuación 3:

Ecuación 3

Donde se refiere a la media de todo el inventario.

Planificación del trabajo de campo para la estimación


de los contenidos o reservas de carbono
25
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Cuando se involucran diferentes estratos (H), para el cálculo del tamaño de muestra
se debe tener en cuenta la importancia relativa o proporción (Pj) ocupada por cada uno
de ellos, para lo cual se modifica la fórmula anterior de la siguiente forma (Ecuación 4):

Ecuación 4

Dado que el error está en las mismas unidades de la muestra, se debe obtener mul-
tiplicando la media ( ) por el error en porcentaje deseado. La media del inventario
estratificado se calcula empleando la Ecuación 5:

Ecuación 5

Una vez se calcula el número de muestras requerido, se deben obtener el número de


muestras dentro de cada estrato (nj) así (Ecuación 6):

Ecuación 6

El error estándar final del inventario estratificado (Sye), cuando se consideran tama-
\ 
5       7 3 < ˆžŸŸ " `'<ˆžž”4  5 
como (Ecuación 7):

Ecuación 7

Aunque la forma analítica adecuada para el cálculo de la varianza asociada con me-
dias ponderadas son los métodos no paramétricos basados en muestreos aleatorios
con reemplazamiento (bootstrapping4 [" `'<3ˆžž”4 5   
permite obtener estimados insesgados de la varianza. Finalmente, el intervalo de con-
fianza de la media ponderada está dada por la Ecuación 8:

Ecuación 8

 
w3 ) = 1,96, con su defecto el valor asociado con n-1 o para 2H-1 grados de
libertad (Lema 2002).

El error final del muestreo (%), se da por la Ecuación 9:

Ecuación 9

Como comentario final, vale la pena hacer dos aclaraciones: i) El método para in-
ventarios estratificados aquí presentado, aplica para casos incluso donde la ponde-
ración se hace por cualquier otro factor diferente del área. ii) Este método aplica
sólo para el caso donde se emplean tamaños de parcelas iguales en los diferentes

26
estratos. En el caso de este manual, tiene por tanto mayor utilidad cuando se re-
quiere, por ejemplo, estratificar por tipos de bosque dentro de una gran masa fo-
restal. Casos en los que se usan dobles ponderaciones, pueden verse por ejemplo
en Phillips et al., IDEAM, 2011.

4.4 Localización de las parcelas


Para evitar la elección subjetiva de los puntos desde los cuales se comenzará el esta-
blecimiento de las parcelas (e.g., centros o esquinas), se recomienda realizar un mues-
treo aleatorio (IPCC 2003, 2006). El trazado se puede realizar utilizando herramientas
como los Sistemas de Información Geográfica (SIG) en la fase de oficina, y los GPS
(Global Position System) en la fase campo. La posición geográfica de cada parcela (co-
ordenadas), departamento, municipio y localidad, cobertura en la que fue establecida,
y demás información relacionada, deberá ser registrada y almacenada.

4.5 Determinación de la frecuencia de mediciones


La frecuencia del muestreo está determinada por el objetivo y tipo de proyecto, los
compartimientos de carbono considerados, la velocidad y magnitud del cambio en los
contenidos de carbono que se observen por cambios en la cobertura, y por las exigen-
cias mismas del financiador o comprador de créditos. Generalmente los muestreos
son realizados durante la etapa de verificación para la venta del crédito de carbono.
Los períodos de monitoreo actualmente sugeridos para proyectos REDD son de un
año como mínimo, y de diez como máximo (BioCarbon Fund 2008). No obstante, estos
deberán ser definidos por el desarrollador del proyecto, dependiendo de los requeri-
mientos del estándar o metodología que se seleccione para su formulación.

Planificación del trabajo de campo para la estimación


de los contenidos o reservas de carbono
27
CAPÍTULO 2
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS
DE CARBONO EN BOSQUES
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
Los bosques tropicales contienen cerca del 80% del carbono almacenado en toda la
vegetación terrestre, y juegan un papel importante en el ciclo global de este elemento y
 5 
   
   38<  '"ˆžž’8Œ——Œ Œ——Ÿ4~
Este carbono es capturado y almacenado por las plantas vía fotosíntesis (Aragão et al.
2009), y posteriormente es destinado a la construcción de la biomasa aérea y subte-
rránea (Clark et al. 2001a). Gran parte del total de las reservas forestales de carbono
3~~œ•—¡4    !   + 3< et al. 2003, Aragão et al. 2009,
Malhi et al. 2009, GOFC-GOLD 2009). Estudios recientes han estimado que los reser-
vorios de carbono en la biomasa aérea de bosques primarios tropicales en Sur Amé-
rica, se ubican dentro del rango de 150 a 200 t C ha-13$ ¢'"  ˆžž”} 
et al. 1994, Houghton et al. 2001, Malhi et al. 2006, Saatchi et al. 2007, Chave et al.
2008, Álvarez et al. en prep.b.). En el caso de las plantaciones forestales, dependiendo
de la especie, estas pueden alcanzar valores de captura de carbono entre 100,89 y
114,38 t C ha-1 para el caso de Tectona grandis (teca) y Hevea brasiliensis (caucho),
  3 !  '$ X5 1) a los 20 años.

No obstante, en los últimos años la conversión de bosque a no bosque en países en


desarrollo, ha hecho que estos ecosistemas se comporten como fuentes de emisiones
de carbono (c.a. 15 – 25%) de las emisiones totales de gases de efecto invernadero
3"4    3  
'; 5 Œ——’= 5< Œ——”8Œ——•% -
der et al. 2008). De esta manera, las actividades que reduzcan las tasas de defores-
tación, incrementen la reforestación y mejoren el potencial de captura de carbono de
las coberturas forestales, especialmente las naturales, son vistas como alternativas
viables para mitigar las emisiones potenciales de GEI (Brown et al. 2007). Por tal moti-
vo, las actividades de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los
Bosques, conocidas internacionalmente como REDD, juegan un papel importante en
el control de la deforestación tropical. Sin embargo, uno de los mayores retos que se
deben resolver para este tipo de actividades, es la manera como se cuantifica o estima
el carbono almacenado por los bosques existentes (Gibbs et al. 2007), pero especial-
mente por los bosques naturales.

1 Datos sin publicar.

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
31
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

En general, existen dos métodos para medir y estimar la biomasa aérea o biomasa sobre
el suelo: el método directo y el indirecto 2. El método directo o destructivo es utilizado
para la construcción de ecuaciones alométricas y factores de expansión de la biomasa,
y consiste en cosechar la biomasa de todos los árboles en un área conocida, secarla y
pesarla (Figura 3). Posteriormente, el valor obtenido de biomasa seca, se convierte a
carbono aplicando un factor de conversión de 0,5, debido a que se ha establecido que
el contenido de carbono corresponde a cerca del 50% de la biomasa (IPCC 2003). Este
método destructivo es utilizado convencionalmente para proyectos locales, pero implica
altas inversiones de tiempo, recursos y mano de obra (Gibbs et al. 2007), por lo cual no
es recomendado para niveles regionales o escalas nacionales (Snowdon et al. 2002).

Figura 3. Pasos generales empleados en el método directo o destructivo


para la determinación de la biomasa aérea.

El método indirecto, por su parte, consiste en utilizar las ecuaciones alométricas (Araú-
jo et al. 1999, Chave et al. 2005, Álvarez et al. en prep.b.) o factores de expansión
(IPCC 2006, Rügnitz et al. 2009) que actualmente existen en la literatura, y que fueron
generados a partir del método directo, con el fin de realizar los cálculos de biomasa
necesarios para los proyectos. En este caso, solo es necesario medir las variables
7      3~~
7 ‘  5 4 5    
ecuación seleccionada (Figura 4). En el presente protocolo se describirá el método indi-
recto para estimar la biomasa aérea o biomasa sobre el suelo, empleando ecuaciones
alométricas desarrolladas para el contexto colombiano por Álvarez et al. (en prep.a.),
las cuales permiten estimar los contenidos de carbono almacenados en los bosques
naturales. Adicionalmente, se presentan algunas ecuaciones recomendadas en la lite-
ratura científica en el caso de plantaciones forestales.

23°
15m 8,1m
-6,5°

Figura 4. Medición de variables en campo para la posterior utilización de ecuaciones alométricas.

2 Ambos métodos aplican para el caso de bosques naturales o plantados.

32
1. DEFINICIÓN DE BIOMASA AÉREA
Para los proyectos REDD en Colombia, la biomasa aérea incluirá toda la biomasa viva
que se encuentra sobre el suelo (i.e. hojas, fuste y ramas). Particularmente para el
caso de los bosques, ésta incluirá todas las plantas leñosas (i.e., árboles, arbustos y
palmas), exceptuando en algunos casos las lianas.

2. PARCELAS
El establecimiento de parcelas es un método ampliamente usado por ecólogos, biólo-
gos e ingenieros forestales para describir y estudiar las características estructurales
del bosque, así como su dinámica. En Colombia el uso de parcelas para estos fines
data de 1970, cuando del Valle (1979) estableció una parcela permanente para estu-
diar el crecimiento de la especie Prioria copaifera Griseb (Caesalpiniaceae), conocido
comúnmente como cativo (Vallejo et al. 2005). A partir de ese momento, numero-
sas parcelas permanentes y temporales se han establecido al interior del país tanto
! X5  5            3~~" `7 `ˆžž”; 
\ '
" `7 `ˆžž; 
\ '_  `ˆžžŸ;'"
Œ———%  et al. 2003,
; 
\ Œ——”;`'5X5Œ—ˆ—   et al. In prep).

No obstante, luego de la Conferencias de las Partes de las Naciones Unidas llevadas a


cabo a finales de los años 90 (COP 5, Bonn – Alemania), el uso de parcelas se ha popu-
larizado gracias a que allí se recomendó diseñar un sistema de monitoreo y valoración
ambiental por país, para producir información en distintos campos y ámbitos (Vallejo et
al. 2005). En el caso de proyectos de tipo forestal como REDD, el establecimiento de
parcelas con métodos estándar permite la estimación de los contenidos de carbono
en un primer momento en el tiempo, al igual que comparar datos a diferentes escalas
en años posteriores, si así se requiere.

3. BOSQUES NATURALES
3.1 Tipo, tamaño y número de parcelas
De acuerdo con los análisis realizados por el proyecto Capacidad Institucional Técni-
ca y Científica para apoyar Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación
y Degradación –REDD– en Colombia (IDEAM 2010b) utilizando información secun-
daria suministrada por diferentes instituciones e investigadores (e.g., CTFS 2010,
5X5' ? Œ—ˆ—=Œ—ˆ— 7
  et al. en prep.), y otros análisis rea-
lizados para algunas regiones (Yepes et al. en prep.), se propone utilizar parcelas
cuadradas, que podrán ser establecidas de manera temporal o permanente según
las características, alcances y necesidades de cada proyecto REDD. Se recomien-
da que las parcelas sean de forma cuadrada, porque aunque tienen mayor efecto
de borde comparadas con las circulares, permiten controlar mejor el límite de las

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
33
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

mismas (e.g., en caso de que estas sean establecidas en forma permanente para el
monitoreo).

Respecto al número de parcelas (n) que se debe establecer, en caso de no poder


proceder con las fórmulas ya presentadas por falta de información local, se reco-
mienda emplear las tablas de decisión desarrolladas por este proyecto (Anexo 2).
En estas tablas, se relaciona el error de muestreo definido por el límite superior del
error promedio calculado para la estimación de biomasa, con el tamaño de parcela
utilizado; de esta manera, los usuarios pueden estimar el número de parcelas que se
debe establecer (IDEAM 2010b), según las características de su proyecto.
Se usa el límite superior del error promedio y no el error promedio como tal, para ga-
rantizar que el n definido conlleve al error deseado, asumiendo incluso las desviaciones
esperadas por azar. El hecho de que los límites de confianza del error promedio no
fueron simétricos a tamaños de muestra relativamente pequeños, siendo sesgados
hacia la posibilidad de obtener errores mayores que el promedio por azar, justifica esta
decisión (IDEAM 2010b). Este método aplicado de esta forma es bastante conserva-
dor ya que busca asegurar la obtención de errores de estimación de la biomasa con
valores iguales o menores a los requeridos por el proyecto.

Con este procedimiento cualquier desarrollador de proyecto prescinde de invertir re-


cursos en pre-muestreos, y omite el paso del cálculo de número de parcelas (n) des-
crito en la sección 4.3 del Capítulo I. Adicionalmente, las tablas están construidas para
dos escalas de proyecto: subregional y local, y dentro de esta última se consideran
tres de los tipos de bosque más relevantes para el contexto colombiano: bosque alto-
andino, bosque húmedo tropical no estacional y bosque húmedo tropical estacional (en
el Anexo 3 se presenta una breve explicación del concepto de escala que debería ser
empleado para proyectos REDD).

8         5!    3~~   ‘ 5!   4  -


mienda emplear parcelas de 0,25 ha (50 m x 50 m) debido a que es el tamaño más
apropiado para alcanzar el error requerido en las estimaciones de carbono (±10%
con 95% de confianza)3 en proyectos forestales (Emmer 2007, Biocarbon Fund 2008,
Rügnitz et al. 2009).

Este tamaño permite realizar estimaciones del promedio de la biomasa aérea y por
ende, del carbono, con intervalos de confianza muy estrechos y comportamientos muy
similares a los obtenidos cuando se emplean parcelas de 1,0 ha (Figura 5). Resulta-
dos similares fueron obtenidos en la Amazonia brasileña y de Panamá (Keller et al.
2001, Chave et al. 2003), donde se concluyó que parcelas de 0,25 ha era el tamaño
ideal para estimar la biomasa aérea existente en este tipo de bosques. Tamaños de
parcela más pequeños podrán ser empleados, pero ello requerirá un mayor esfuerzo
de muestreo con respecto al número total, aunque se reduce a cambio el área total
a muestrear (ver Higuchi et al. 1990). En adición se presentan los estimados para el

3 Sin embargo, proyectos de tipo MDL forestal de pequeña escala pueden utilizar un nivel incertidumbre de hasta ±20 %.

34
tamaño de muestra requerido con base en otros tamaños de parcela evaluados [0,01
ha (10 m x 10 m), 0,04 ha (20 m x 20 m), y 0,0625 ha (25 m x 25 m); (Anexo 2)].

Simulación de tamaño de parcelas

Tamaño de parcela
10 x 10
20 x 20

80
25 x 25
50 x 50
% de error de la media (Límite del 95%) 100 x 100

60
40
20
0

0 100 200 300 400 500

Número de parcelas

Figura 5. Análisis subregional: efecto del incremento en el número de parcelas sobre la variación de las
estimaciones de la biomasa aérea empleando diferentes tamaños de parcela. La variabilidad es reportada como
el porcentaje del error asociado a las estimaciones del límite superior de la biomasa estimada con un nivel de
significancia del 95%.

A escala local, aunque las parcelas de 0,25 – 1,0 ha también son apropiadas, se
recomienda que la decisión sobre el tamaño y número de parcelas que se seleccione
en el marco de un proyecto REDD, sea tomada por el desarrollador del proyecto. A
esta escala, donde se espera que sea menor la variación ambiental y en biomasa, el
tamaño de la unidad muestral dependerá de características particulares como el área
(extensión), alcance, nivel de precisión deseado (e.g., error de muestreo) y recursos
disponibles (e.g., análisis costo-beneficio). En este sentido, igualmente se podrá selec-
cionar el tamaño de parcela que más convenga, y se identificará el número de réplicas
necesario (n) para alcanzar un error de ± 10%. Un resumen de las tablas de decisión
disponibles para los desarrolladores de proyecto, se presenta en la Tabla 4.

Tabla 4. Tamaño de parcela y número de unidades muestrales para alcanzar el error requerido (con 95% de
confianza) en las estimaciones de carbono.
Tamaño parcela (ha)
Error requerido (%) Escala Estimación
0,01 0,04 0,063 0,25 1
Subregional Lim. Sup. 600 150 88 37 29
Local B. alto-andino Lim. Sup. 200 39 24 9 4
± 10 Local B. húmedo tropical no
Lim. Sup. 200 58 39 20 11
estacional
Local B. húmedo tropical
Lim. Sup. 800 200 150 27 12
estacional

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
35
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Ejemplos para seleccionar el número de parcelas requerido

Ejemplo 1. Un desarrollador de proyecto quiere establecer un proyecto REDD local


en un área dominada por bosque húmedo tropical, con un error deseado de ±10% y
tamaños de parcela de 0,0625 ha (i.e., 25 x 25 m).

 8 ˆ~ } Œ!5   !   


     ! X5<[

tropical no estacional (Anexo 2: Tabla 3).
 8 Œ~  ! 
 } 5!   5    
   \ 

parcela 25 x 25 m (= 0,0625 ha), y desplazarse verticalmente hasta que se en-
cuentre el valor más aproximado a 10%.
 8 ~5 
 5   7   }
 ˆ—¡
  `  < -
zontalmente hacia la izquierda y éste es el número de parcelas requerido (n).

Según este ejercicio, es necesario establecer 39 parcelas de 25 x 25 m (Figura 6). Los


resultados se pueden apreciar y corroborar en la tabla resumen (Tabla 4).

Paso 1 a 3: seleccionar tamaño de la parcela y error requerido

Num ero
Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
3 76,91 55,63 48,57 36,16 23,88
4 70,93 48,09 41,51 29,72 19,17
5 64,78 42,69 36,77 24,45 16,06
6 59,63 38,36 31,43 22,04 14,13
7 55,45 35,84 29,44 20,21 12,83
8 52,78 32,95 26,73 17,74 11,76
9 50,31 30,35 25,27 16,71 10,90
10 48,89 28,77 23,75 15,64 10,16
11 46,49 27,08 21,59 14,44 9,57
12 42,17 26,03 20,97 13,75 9,04
13 40,72 24,67 19,42 12,99 8,68
14 39,58 23,63 18,99 12,55 8,30
15 38,36 22,57 18,04 11,94 7,94
16 37,10 22,00 17,18 11,41 7,64
17 37,14 21,21 16,41 10,95 7,41
18 34,91 20,58 15,89 10,53 7,07
19 34,52 19,69 15,35 10,19 6,89
20 32,96 19,52 15,25 9,93 6,68
21 31,92 18,63 14,46 9,61 6,51
22 31,71 18,21 14,06 9,34 6,29
23 30,29 17,25 13,76 9,18 6,19
24 30,18 17,34 13,29 8,94 6,02
25 29,57 16,70 13,13 8,55 5,93
26 28,14 16,15 12,59 8,50 5,75
Paso 4: selección del 27 27,93 16,35 12,56 8,18 5,65
28 27,31 15,85 12,19 8,00 5,52
número de parcelas 29 26,95 15,50 11,78 7,86 5,42
30 26,29 15,09 11,57 7,73 5,30
31 25,82 14,83 11,40 7,55 5,22
32 25,34 14,20 11,35 7,37 5,10
33 24,85 13,93 11,05 7,31 5,04
34 24,35 13,99 10,81 7,17 4,95
35 23,88 13,80 10,60 7,12 4,87
36 23,87 13,38 10,53 6,89 4,77
37 23,12 13,07 10,36 6,83 4,70
38 22,91 12,95 10,15 6,74 4,65
39 22,68 12,62 9,96 6,64 4,59
40 22,31 12,57 9,79 6,48 4,48
Figura 6. Selección del número de parcelas empleando las tablas de decisión (Anexo 2).

36
Ejemplo 2. Un desarrollador de proyecto quiere establecer un proyecto REDD a escala
subregional, pero de acuerdo con sus necesidades, determina que el tamaño de parce-
la sugerido en este protocolo (i.e., 50 x 50 m = 0,25 ha) no es viable para él, y decide
establecer parcelas temporales de 0,04 ha (= 20 x 20 m) y con un error deseado de
±10%.
 Paso 1. Ir al Anexo 2 y buscar la tabla relacionada con escala subregional (Anexo
2: Tabla 1).
 Paso 2. En la Tabla 1 ubicar la columna correspondiente al tamaño de parcela 20
x 20 m (= 0,04 ha), y desplazarse verticalmente hasta que se encuentre el valor
más aproximado a 10%.
 Paso 3. Cuando se encuentra el valor más aproximado a 10%, desplazarse hori-
zontalmente hacia la izquierda, y éste es el número de parcelas requerido (n).

Según este ejercicio, es necesario establecer 150 parcelas de 20 x 20 m. Como esta


tabla considera el valor máximo de estimación que se puede alcanzar en los valores de
biomasa obtenidos, no es necesario incrementar el número de parcelas obtenido. Los
resultados se pueden apreciar y corroborar en la tabla resumen (Tabla 4).

3.2 Selección de los sitios para el establecimiento de parcelas


Generalmente la localización de las parcelas se realiza empleando cartografía del área
de interés que es dividida en cuadrantes o polígonos, a los cuales posteriormente se
les asigna un número para realizar una selección aleatoria (e.g., sorteo) que permita
definir la ubicación de las parcelas. En otras ocasiones, se emplean muestreos siste-
máticos donde la ubicación de las parcelas se realiza de manera ordenada a partir de
un primer punto seleccionado al azar. En ambos casos, el objetivo es evitar la selección
subjetiva de las áreas para ubicación de las parcelas, que eventualmente podrían ge-
nerar sesgos en las estimaciones (Rügnitz et al. 2009).

Para el caso de proyectos REDD, se recomienda realizar una ubicación de las parcelas
de forma aleatoria. Las parcelas permanentes deberán ser localizadas en aquellos
bosques donde no ocurrirán cambios considerables en los contenidos de carbono, y
donde se quiere monitorear el comportamiento de este elemento en el tiempo. Por el
contrario, se recomienda establecer parcelas temporales en sitios de gran dinámica
en el uso de la tierra y en donde los cambios en los contenidos de carbono sean signi-
ficativos, poniendo en riesgo la existencia de parcelas permanentes. Este puede ser el
caso de bosques secundarios que son cortados para el establecimiento de agricultura
migratoria, o el de aquellos bosques donde hay explotación selectiva.

Si las parcelas son permanentes, existen diferentes criterios que pueden ser con-
siderados en la selección de sitios para la ubicación de las mismas (Condit 1998,
Dallmeier et al. 1992). Estos están relacionados con la biogeografía, las condiciones
locales del sitio que incluyen criterios climáticos, edáficos, factores de disturbios, via-

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
37
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

! 

 Z        


   Z    
 
 ‘ -
pamento, entre otras. Para evitar algunos factores de disturbio, el área de inventario
debe estar rodeada por una franja amortiguadora de vegetación similar a la que se
encuentra al interior de la parcela para evitar los efectos de borde causados por un
cambio drástico de cobertura. Dicha franja debe rodear todo el perímetro de la par-
cela y debe tener un ancho sugerido de entre 100 y 300 m (Vallejo et al. 2005). En el
caso de parcelas localizadas en áreas muy intervenidas, los factores anteriormente
mencionados no se podrán evitar, y por ello se recomienda el establecimiento de par-
celas temporales.

También se puede utilizar un criterio legal y establecerlas en áreas que tienen un so-
porte jurídico de protección como reserva natural pública o privada, reserva comunita-
ria, resguardo o a cualquier otra modalidad de tenencia de la tierra, de tal forma que
existan mayores probabilidades de permanecer en el tiempo. Sin embargo, esto no
garantiza que las parcelas se mantengan en el futuro ya que sólo en la medida en que
la conservación brinde una mejoría real en la calidad de vida de los pobladores locales,
se podrá esperar que las parcelas persistan en el tiempo (Vallejo et al. 2005).

3.3 Delimitación de las parcelas y visibilidad


Independiente del tipo de parcela (e.g., aleatoria, sistemática, temporal o permanen-
te), cada parcela se deberá georreferenciar empleando para ello un GPS (Global Posi-
tion System) en uno de los vértices previamente definido. Se sugiere ajustar el GPS al
sistema de coordenadas WGS 84 para estandarizar la georreferenciación. En todos
los casos, luego de establecido el primer vértice de forma aleatoria, los demás vér-
tices serán localizados utilizando una brújula para orientar cada vértice y una cinta
métrica para medir las distancias entre los vértices. También se recomienda realizar
correcciones por pendiente al momento del trazado de los límites de la parcela. Infor-
mación más detallada al respecto, se encuentra disponible en Vallejo et al. (2005).

Si las parcelas son permanentes, éstas se deberán marcar y señalizar correctamen-


te, con el fin de facilitar su localización para efectos de remedición y monitoreo. Para
ello, se recomienda marcar cada esquina de la parcela con tubos de PVC de color,
enterrados en el suelo por lo menos 30 cm. Cada lado de la parcela se dejará delimi-
tado con piola delgada (Figura 7). También es conveniente colocar estacas o alguna
señalización alrededor de la parcela (e.g., árboles por fuera de la misma con pintura
asfáltica) para localizarla en mediciones posteriores, o bien, para evitar errores de
medición asociados cuando el borde de la misma no se localice con facilidad.

Una vez levantada la parcela, se recomienda elaborar un esquema con la ubicación y


acceso, e incluir información descriptiva relacionada con la institución o persona custo-
dia de la información, la localización, el clima, aspectos físicos y biofísicos, entre otros.
Un detalle del tipo de información requerida se resume en la Tabla 5.

38
Figura 7. Ejemplo de la marcación de los vértices de cada parcela, para asegurar su visibilidad en el tiempo
(Fotos: Proyecto REDD, IDEAM y Proyecto INAP, IDEAM).

Tabla 5. Información básica requerida para la caracterización de las parcelas que se establezcan.
Descriptor Aspecto que debe incluir
Parcela Identificador único de la parcela.
X Coordenada X.
Y Coordenada Y.

 
5‘ 
    
 

 
   
Sistema
de la parcela (e.g. WGS84).
Autor 5 ‘5 
 
   ~
Año Indicar el año en el cual se realizó la fase de campo.
Estado 
       ‘  ~
Forma Dimensiones de la parcela (i.e., largo x ancho), expresada en metros.
Departamento Departamento en donde está ubicada la parcela.
Municipio Municipio en donde está ubicada la parcela.
Localidad Ubicación específica del lugar en donde está ubicada la parcela.
Indicar la unidad fisiográfica en la cual está ubicada la parcela. Por ejemplo: plano inundable,
Fisiografía
colinas, valle, etc.
Altitud del área en donde está ubicada la parcela, expresada en metros sobre el nivel del
Altitud
mar.
Precipitación promedio anual del área en donde está ubicada la parcela, expresada en
Precipitación
milímetros.
Temperatura media anual del área en donde está ubicada la parcela, expresada en grados
Temperatura
centígrados.

  }   
 
  <     ‘
 5!  
 
Aprovechamiento
de la parcela.
Altura Indicar si la altura de los individuos fue estimada o medida en campo.
Indicar si se realizó una colecta de especímenes botánicos; en caso que la respuesta sea
Colecciones
positiva, indicar en dónde se depositó la colección.
Indicar el nombre de la persona o institución encargada de realizar la determinación de los
Determinaciones
especímenes botánicos.
Observaciones Otra información adicional relevante del muestreo.

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
39
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

3.4 Propuesta para el establecimiento de parcelas permanentes


A continuación se describirá la metodología detallada y sugerida para el establecimien-
to de parcelas permanentes de 50 x 50 m (0,25 ha), tamaño recomendado para la
escala subregional (IDEAM 2010b).

El levantamiento de cada parcela se realizará en forma cuadrada (50 m x 50 m) con


brújula de precisión o de nivel, estacones y cinta métrica, para formar una red de
subparcelas de 10 m x 10 m, para un total de 25 cuadrantes (Figura 8). Cada cua-
drante será delimitado por tubos de PVC marcados en los vértices de acuerdo con el
sistema cartesiano de coordenadas. A cada parcela se le registrará la dirección de las
dos líneas perpendiculares. En el Anexo 4 se presenta la lista de equipos y materiales
necesarios para el establecimiento de parcelas.

Inicialmente se establecerán las líneas perpendiculares (Ejes X e Y) con la ayuda de la


brújula de nivel, estacones y cinta métrica, y posteriormente se levantarán las demás lí-
neas que forman la parcela como tal, las cuales estarán marcadas cada 10 m (Figura 8),
para la posterior formación de cuadrantes de 10 m x 10 m. Se recomienda ir montando
sub-cuadrante por sub-cuadrante y no definir toda la línea de una faja de una vez, lo cual
permite balancear y minimizar errores por desviaciones en rumbos a medida que se
consideran mayores distancias. Todos los cuadrantes y sub-cuadrantes serán delimita-
dos por cuerda de polipropileno de color amarillo con el objeto de mejorar la visualización,
lo cual ayuda a la ubicación y localización de cada árbol o individuo dentro de los mismos.
0-50

0-40

0-30

0-20

0-10

0-0 10-0 20-0 30-0 40-0 50-0

1 2 3 4 5
Fajas
Figura 8. Conformación de la cuadricula en una parcela de 0,25 ha (50 m x 50 m), en la cual se muestra el
sistema de coordenadas cartesianas (X, Y) en intervalos de 10 metros (líneas medianas) e intervalos de 5 metros
(líneas delgadas). La parcela está conformada por 5 fajas de 10 m x 50 m, y estas a su vez por 5 cuadrantes de
10 m x 10 m, los cuales son las unidades de las labores desarrolladas en campo, y al interior de estos por cuatro
subparcelas de 5 m x 5 m.

Todos los vértices de los cuadrantes de 10 m x 10 m se marcarán mediante tubos


de PVC (de color visible) de 1 ¼’’ de diámetro y 1 m de longitud, perforados y pintados

40
en uno de los extremos, además de colocarles cinta reflectiva, de tal forma que sean
vistos sin dificultad entre la vegetación. La parcela estará conformada por 5 fajas de
10 m x 50 m (Figura 8), cada una de las cuales contiene 5 cuadrantes de 10 m x 10
m. Tanto en el eje X como en el eje Y de la parcela se hará una división cada 10 m, con
el fin de generar una distribución espacial en un plano de coordenadas cartesianas.

El punto inicial de la parcela corresponderá a la coordenada 0,0 y aumentará a 10,0 si se


avanza sobre el eje X o a 0,10 si se avanza en sobre el eje Y, hasta la coordenada 50,50
que se localiza a 50 metros del punto 0,0 sobre los ejes X y Y (Figura 8). El vértice inferior
izquierdo de cada cuadrante de 10 m x 10 m determina la numeración y el nombre del
cuadrante en los formularios. El montaje de la red o cuadricula se realizará de acuerdo con
los métodos utilizados en topografía haciendo corrección de distancias por pendiente. Para
mayor información al respecto se recomienda remitirse a Vallejo et al. (2005).

3.4.1 Muestreo del sotobosque


Los desarrolladores de proyecto deberán decidir si incluyen en sus muestreos los ár-
!  X5\  
7 34ˆ—ˆ——3ˆ¦§ˆ—4~ 
X5
se considere importante, se propone que dentro de la parcela de 50 m x 50 m (0,25
ha), se delimite un área de 20 m x 20 m (400 m2) como lo indica la línea más gruesa
de la Figura 8, la cual corresponde a la subparcela donde se incluirán los individuos
!   < <  ˆ¦§ˆ—
 ~  7
5 
manera todos los vértices de ésta con tubos de PVC de color negro de ½’’ de diámetro
y 1 m de longitud, pintados únicamente en la parte superior. Además se delimitarán
con pita de polipropileno amarilla para una mejor visualización. Los subcuadrantes de
5 m x 5 m serán denominados siguiendo la dirección de las manecillas del reloj con
los números romanos I, II, III y IV. Esta área será la única del total de la parcela donde
se incluirán los individuos con D < 10 cm; dichos individuos se marcarán y se medirán
como en las demás áreas.

3.5 Georreferenciación
Todas las parcelas serán georreferenciadas tomando como punto base la esquina
de inicio (0,0), y se recomienda georreferenciar las cuatro esquinas de la parcela. En
todos los casos se deberá anotar en la libreta o formulario de campo el Datum y la
Proyección bajo la cual se toman las coordenadas. Por defecto se sugiere programar
el GPS en WGS 84.

3.6 Marcación de los árboles


Se deberá incluir todos los tallos leñosos con un diámetro normal (D a 1,30 m de al-
5  !  
  5 4œˆ—ˆ¦§ˆ—  5!  
’——2, en

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
41
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

caso de que se decida medirlos. Solo se deben incluir únicamente aquellos individuos
que estén enraizados dentro de la parcela. Las palmas se incluirán cuando sus estipes
sean suficientemente altos para cumplir con el límite mínimo en D a la altura referen-
ciada (1,30 m).

  7
7
 7!    < <  !  œˆ—
ˆ¦§ˆ—~8     7!   5 7  
 5     
Œ}
9 cm, con números manualmente grabados y remarcados con tinta permanente. Para
ello se utilizará alambre de cobre calibre 27, con una longitud de 15 cm para cada pla-
ca, donde la perforación de la misma debe ir a 1,5 cm del borde. En el caso de parcelas
temporales los árboles podrán ser marcados con tiza o con marcas tenues de pintura.

La forma de sujetar la placa a cada tallo individual variará, dependiendo de su tamaño.


 Z   

5  œˆ—    ? 7   ` 
 5  
galvanizado en caliente de aproximadamente 2 pulgadas de longitud, cuidando que
X5
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3 5


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5 
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 5?    5 ` 
5 !
de cobre amarrado al clavo, o al tallo del individuo cuando éste es delgado.

Es importante que el clavo quede ligeramente inclinado hacia abajo para que la placa
cuelgue y no haga contacto con la corteza; con esto se previene que la placa sea tra-
gada por la corteza debido al crecimiento del cambium vascular. Se debe verificar que
la cabeza del clavo sea lo suficientemente grande para sujetar la placa y evitar que se
caiga. El clavo se coloca aproximadamente 50 cm por encima del sitio de medición del
D (1,8 m del suelo); no obstante, en algunos casos, como los árboles con bambas de
gran tamaño, es mejor poner la placa por debajo del punto de medición para facilitar
la identificación en el campo.

Se debe tener especial cuidado en el momento de atar la placa al clavo y cerciorar-


se de que no se suelte por ningún motivo. Conjuntamente, cada placa debe llevar un
recuadro de cinta reflectiva de 3 x 2 cm aproximadamente, con el fin de hacer más
 !    
 
  ~5    

5 X5\  ˆ¦
D < 10 cm, la placa se atará alrededor del tallo con alambre de cobre (calibre 27) con
una longitud aproximada de 60 cm, procurando que sea lo más visible posible. Todas
las placas deben estar orientadas en la misma dirección; se recomienda colocarlas
uniformemente a favor de la pendiente o hacia el sur, y la numeración debe quedar
hacia fuera con respecto a la corteza del árbol. Para la numeración de cada individuo,
se recomienda seguir las indicaciones de Vallejo et al (2005).

Las siguientes consideraciones especiales se deben tener en cuenta al momento de


marcar y medir los árboles:
 _!  X5!
 7!  
5  5
     -
mente sin hojas, por lo que es necesario chequearlos cuidadosamente: estos es-
tán vivos y deben ser plaqueteados mientras que el cambium bajo la corteza siga
con vida.

42
     
 7!     [      
!         7 
grande para ser plaqueteado. Los demás tallos, considerados secundarios, se-
rán marcados con pintura asignándole el número del tallo principal y una letra.
Para efectos de la cuantificación de biomasa, cada tallo se considerará de for-
ma independiente.
 ;  7!    Z

!  <X5
 5

      
Z 
están vivos. Si es así, deben ser plaqueteados en la base del árbol; de lo contrario,
deben ser registrados como árboles muertos (ver Capítulo 4).

3.7 Medición de los árboles

3.7.1 Medición del diámetro (D)


El diámetro de los árboles es medido con corteza y se recomienda adoptar la
altura estándar de 1,30 m como sitio de medición del diámetro (D), tomada
desde el punto donde el tallo principal sale del suelo. Para localizar de forma
rápida el sitio de medición, se sugiere emplear una vara o tubo de PVC de 1,30
m de altura. En la medición de los diámetros se sugiere emplear instrumentos
de acuerdo al tamaño de los individuos que se van a medir (Figura 9).También se
recomienda emplear calibrador para los individuos pequeños (D < 6 cm) y cinta
+   Z5 3 !
   4   

5  
 3œˆ— 
Vallejo et al . 2005).

(A)

(B)

(C)

5 ž~ 5  




 
7  5 

5 `
©4 + ‘
 + 
B) Calibrador forestal o forcípula de medición, y C). Calibrador o pie de rey digital.

Cuando las parcelas son permanentes y para facilitar el monitoreo o remedición


de las mismas, es importante marcar sobre la corteza de los árboles la ubicación
exacta del punto de medición del D (Figura 10). Esto porque durante el tiempo que
transcurre entre una medición y otra, pueden aparecer deformidades en la corte-
za que generarían desviaciones y errores. De esta manera se garantiza que todas

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
43
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

las mediciones en el tiempo se tomen en el mismo sitio, en todos los instantes de


monitoreo. Antes de medir con cinta, se marca con tiza en el contorno del tronco;
cuando se emplea calibrador, se señalan los puntos de contacto sobre la corteza
(Vallejo et al. 2005).

Figura 10. Medición del diámetro normal con cinta métrica (izquierda), marcaje del sitio de medida con tiza (centro)
y marcaje posterior con pintura asfáltica en el sitio de medición (derecha) (Fotos: Proyecto REDD, IDEAM).

Indiferentemente del tamaño del individuo o del instrumento empleado, antes de hacer
cualquier medición del D, siempre se debe limpiar con cuidado la corteza del individuo
en el sitio preciso donde se va a realizar la medida, para eliminar musgos o epifitas que
interfieran con la misma (Figura 10). Se recomienda usar guantes gruesos de cuero,
costales de fibra ó de fique, los cuales no causan heridas en la corteza. Una vez limpia
la superficie en los individuos, se procede a tomar la medición y posteriormente a dibu-
jar el perímetro (borde superior de la cinta) con tiza de color visible, debajo de la cual
se pintará una franja con un ancho aproximado de 1,0 pulgada (2,54 cm). La pintura
debe ser de buena adherencia. Se recomienda pintura asfáltica o pintura reflectiva y
de secado rápido, para garantizar que las mediciones futuras se lleven a cabo en el
lugar inicial (Vallejo et al. 2005).

Aclaraciones:
 5 
    +    `  

 
7  


se está midiendo la circunferencia de ese lugar del árbol (perímetro), normalmen-
te conocida como CAP (circunferencia a la altura del pecho). A partir de esta me-
dida, se calcula el diámetro (D), empleando la Ecuación 10:
ª8‘«5 ˆ—
  
  
7 348  5 

  34«
 5     7 3«ªˆ’ˆ•4~
 5 
     Z5   !
   
!
 X5  

 
tallos no son circulares a la altura donde se mide el D, se recomienda realizar dos
mediciones perpendiculares del diámetro, y posteriormente calcular el diámetro
promedio.

44
También se recomienda tener en cuenta recomendaciones adicionales para la medi-
ción del diámetro en casos especiales como árboles localizados en pendientes, árboles
inclinados, árboles con bambas, protuberancias u otras irregularidades, árboles con
tallos múltiples, tallos quebrados, entre otros (Condit 1998, Vallejo et al. 2005).

3.7.2 Medición de alturas (H)


La altura de un árbol puede ser medida directa o indirectamente. Las técnicas de me-
dición directa se llevan a cabo en individuos caídos o derribados, donde por lo general
se emplea una cinta métrica para tomar esta medida. Este método también se usa
  

5 X5\ 3¦—
 5 4

 5 ` 5   } ! 3< -
ta de 15 m). Por lo general en los arboles más altos la altura es estimada de manera
indirecta, usando instrumentos como clinómetros e hipsómetros (e.g., Vertex, Suunto,
etc.) (Figura 11), por principios trigonométricos cuando se realizan los cálculos corres-
pondientes (Figura 12).

(a) (b) (c) (d)


Figura 11. Clinómetros e hipsómetros comerciales: a) Clinómetro Suunto, b) Hipsómetro Blume-Leiss, c)
Clinómetro Electrónico y d) Hipsómetro Vertex. Fuente: Rügnitz et al. (2009).

23°
15m 8,1m
-6,5°

(a) (b)
Figura 12. Medición de las alturas de los árboles (a) y Cálculo de las mediciones de altura (b).

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
45
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Algunas aclaraciones con respecto a la toma de alturas de los árboles son las si-
guientes:
 7

’—¡
 

5  œˆ—’—¡
  

5 
 ˆ¦§ˆ—~8 ? ©5       ”——

5 
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5  œˆ—ˆ~’——}—’—ª”•—7!  
 ˆ¦§ˆ—~8  5  
Ÿ•—7!  ~8    
   
recomienda seguir una medición sistemática, es decir, seleccionar por ejem-
plo todos los árboles múltiplos de cinco.
     
X5 7!  
!7 

   5 
instrumentos: Hipsómetro láser o clinómetro. Se recomienda consultar la guía de
uso del instrumento para mayor claridad en su manejo.
 8 [   
! `      5  
    ! ~ 
caso donde se usa una altura de referencia, y el objetivo es hacer una descripción
o análisis cualitativo.
    
   
 5  
  3

al 40% de los individuos de la parcela), se debe generar un modelo de regresión
diámetro-altura, que permitirá calcular posteriormente, la altura de todos los árbo-
les de la muestra

3.7.3 Mapeo de los árboles (opcional)


Todos los individuos en la parcela (incluyendo mayores y menores de 10 cm de D)
podrán ser mapeados al interior de cada subcuadrante de 10 m x 10 m y asignarles
una coordenada: XY. Este procedimiento es detallado por Vallejo et al. (2005) en el
capítulo 7 (sección 7.6). En un esquema o mapa de la parcela, se recomienda ubicar
cada individuo según sus coordenadas XY y su número (placa).

3.7.4 Taxonomía y colección botánica (opcional)


Esta labor se debe realizar siempre y cuando sea posible por efectos de presupuesto y alcan-
ce de los proyectos. Para ello, a cada individuo de cada especie diferente, marcado y medido
dentro de la parcela, se le tomará su respectiva muestra botánica siguiendo las técnicas
 7
 
   
     5<!  3#' ˆžžš4~
Todas las colecciones botánicas serán almacenadas y administradas de forma sistemática y
comparadas con las colecciones existentes en los herbarios nacionales. Se emplearán claves
descriptivas, monografías y la comparación con los ejemplares depositados en los herbarios.
La identificación taxonómica de especies, aunque no es obligatoria, es muy útil cuando se em-
pleen ecuaciones alométricas que contengan la densidad de la madera. En este último caso,
incluso las determinaciones en campo pueden permitir el uso de la densidad de la madera de
la literatura, para ser empleada en las ecuaciones (Asner et al. 2010).

46
3.7.5 Almacenamiento de la información
La información obtenida en campo se registrará en los formularios diseñados para tales
 3} ˆ4X5 57       
 7!  
ˆ¦
§ˆ—œˆ— 5 
 7!  
7 
   
   ~  -
tante que los formularios sean diligenciados por completo en sus encabezados y numerados
correctamente. Además, se debe hacer con letra legible para posteriormente no tener in-
convenientes al ser digitalizados. La toma de la información debe ser clara y las observacio-
nes cortas y concisas. Si en las observaciones son utilizadas otras convenciones se deben
especificar en la parte inferior de los formularios. El formulario recomendado para la toma de
información relacionada con la biomasa aérea se anexa a este protocolo (Anexo 13).

Nota: procedimientos similares se deben llevar a cabo para el establecimiento de par-


celas temporales, incluso de otros tamaños, omitiendo, en estos casos, los procedi-
mientos de marcación relacionados con los límites de la parcela y el diámetro de los
árboles; así como el mapeo de los mismos.

3.8 Propuesta para el establecimiento de parcelas


de menor tamaño
Si los desarrolladores de proyectos desean establecer parcelas de menor tamaño, se re-
comienda emplear los diseños señalados en la Figura 13. En el caso de que las parcelas
sean temporales, porque son más costo – efectivas para los alcances y disponibilidad de
recursos de los dueños del proyecto, se recomienda seguir los mismos procedimientos
descritos para el establecimiento de parcelas permanentes como el levantamiento de
cada una de las líneas que constituyen las parcelas, la medición del diámetro y altura
de los individuos, y la colección de las muestra botánicas (en el caso que se decida). No
obstante, se podrán omitir otros pasos como: i) delimitación permanente de los límites
de las parcelas (tubos de PVC y cuerda de polipropileno), ii) delimitación de fajas y cua-
drantes internos dentro de las parcelas, iii) marcación permanente de los árboles (e.g.,
uso de pintura asfáltica y placas de aluminio) y iv) mapeo de los árboles.

10 x 10 m = 0,01 ha 20 x 20 m = 0,04 ha 25 x 25 m = 0,0625 ha

0-10 0-20 0-25

0-5 0-20

0-10
0-15
0-0 0-5 0-10

0-10

0-5
0-0 0-10 0-20

0-0 0-5 0-10 0-15 0-20 0-25

Figura 13. Diseños de parcela recomendados según el tamaño de las mismas.

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
47
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

8  
   
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 7!     \  œˆ—~
  5!     7
7
 

5  ˆ¦§ˆ— 
este componente es muy importante especialmente en bosques secundarios, donde
los árboles pequeños pueden aportar hasta 30% de la biomasa aérea.
 8  
ˆ—}ˆ—  5!   7
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 8  
Œ—}Œ—  5!   7
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 8  
Œ”}Œ”  5!   7
ˆ—}ˆ—~

3.9 Procesamiento de la información colectada en campo


para la estimación de biomasa aérea en bosques naturales
Como se mencionó anteriormente para las estimaciones de la biomasa aérea y carbono
almacenado en este compartimiento, se empleará el método indirecto de ecuaciones alomé-
tricas. Las ecuaciones alométricas recomendadas fueron seleccionadas a partir de análisis
estadísticos donde se comparó la precisión en la estimación de la biomasa aérea arrojados
por diferentes ecuaciones existentes en la literatura científica y aplicables para estimar la bio-
masa de los bosques naturales de Colombia (IDEAM 2010c), a partir de información secun-
daria suministrada por diferentes instituciones e investigadores (e.g., Duivenvoorden 1994,
1995; Gil 1998 a, b; Ulloa et al. 1998, Sánchez et al~Œ———" ' Œ——ˆ Œ——ˆ
 '" Œ——ˆ et al. 2001, Gil et al~Œ——Œ8<  ' =
! 
Œ——Œ7<`
et al. 2003, Solano et al. 2007a, b; Avendaño et al. 2009, Cárdenas et al. 2009, IAvH 2010a,
! 5X5' ? Œ—ˆ—_  `et al. en prep.b., Cárdenas et al. en prep.).

En total se encontraron 44 modelos con aplicación para Colombia, incluyendo los dieciocho
validados por Álvarez et al. (en prep.a.), y dieciocho (18) nuevos modelos desarrollados por
estos mismos autores para seis zonas de vida (bs-T, bh-T, bmh-T, bh-PM, bh-MB, bh-M). De
acuerdo con estos análisis, las ecuaciones que arrojan estimaciones más confiables y preci-
sas, es el conjunto de dieciocho ecuaciones elaboradas recientemente por Álvarez et al. (en
prep1.) siguiendo el sistema de clasificación de Holdridge, y utilizando la información de 578
7!   œˆ—3 ! •4~
 5      5!5 ?5 3#2œ
90%), por tanto, se recomienda la utilización de éstas para la estimación de la biomasa aérea
de los bosques de Colombia en el contexto de proyectos REDD. En los casos en los que no se
disponga de una ecuación específica para una zona de vida (e.g., bmh-T, bms-T, etc.), se re-
comienda utilizar el modelo alométrico correspondiente a la zona de vida más afín (Anexo 5).

De estas dieciocho ecuaciones (Tabla 6), un primer subconjunto incluye como variables pre-
dictivas de la biomasa aérea, al diámetro a la altura del pecho (D; cm) y la densidad de la
madera ( ; g cm-3) (Ecuación 11); el segundo subconjunto sólo incluye al diámetro (D; cm)
(Ecuación 12), y el tercer subconjunto incluye tres variables: diámetro a la altura del pecho
(D; cm), altura (H; m) y densidad de la madera ( ; g cm-3) (Ecuación 13). Según Chave et al.
(2005), estas tres variables, son las más relevantes para estimar la biomasa aérea. Especial-
mente el diámetro es una variable que siempre debe ser medida para estos fines, como se
describió en párrafos anteriores.

48
ln(BA)=a + b ln(D)+c (ln(D))2+d(ln(D))3+B1ln( ) Ecuación 11
ln(BA)= a + B1ln(D) Ecuación 12
ln(BA)= a +B1ln(D2 H ) Ecuación 13

Donde, BA es la biomasa aérea (kg); D (cm) es el diámetro a la altura del pecho medido
a 1,30 m de altura sobre el suelo; es la densidad de madera (g cm-3); H es la altura
total del árbol; a, b, c, d, y B1 son constantes del modelo.

En cuanto a la densidad básica de la madera ( ), debido a la complejidad de la determina-


ción de ésta en campo, se propone emplear las bases de datos reportadas por el IPCC
(2003, 2006), Chave et al~3Œ——•4w 3Œ——ž4    
 
especies tropicales (todos ellos se encuentran disponibles en los sitios web de las res-
pectivas instituciones). Cuando no se cuente con valores de densidad de la madera para
una especie dada, se deberá utilizar el promedio del nivel taxonómico superior (Género
o Familia). Para individuos sin información taxonómica (e.g. indeterminados) se deberá
emplear el promedio de la densidad de las especies encontradas en toda la parcela.

Tabla 6. Ecuaciones alométricas recomendadas para el cálculo de biomasa en bosques naturales de todos los árboles con D
œˆ—4~ 
©$  !   + 
 7!     
7   

 ˆ—
 5 

 
suelo en cm, es la densidad de la madera en g cm-3, a, b, c, d y B1 son constantes del modelo, y R2 es el ajuste del modelo.
Subconjunto 1. Variables independientes: diámetro (D ) y densidad de madera ( )

Tipo de bosque a b c d B1 R2
bh-M 3,442 -1,809 1,237 -0,126 1,744
bh-MB 2,226 -1,552 1,237 -0,126 -0,237
bh-PM 2,421 -1,415 1,237 -0,126 1,068
0,954
bh-T 2,829 -1,596 1,237 -0,126 0,441
bp-T 1,596 -1,225 1,237 -0,126 0,691
bs-T 4,040 -1,991 1,237 -0,126 1,283
Subconjunto 2. Variables independientes: diámetro (D )

Tipo de bosque a b c d B1 R2
bh-M -2,616 2,37
bh-MB -1,663 2,37
bh_PM -1,866 2,37
0,932
bh-T -1,544 2,37
bp-T -1,908 2,37
bs-T -2,235 2,37
Subconjunto 3. Variables independientes: diámetro (D ), altura (H ) y densidad de madera ( )

Tipo de bosque a b c d B1 R2
bh-M -2,45 0,932
bh-MB -1,993 0,932
bh_PM -2,289 0,932
0,948
bh-T -2,218 0,932
bp-T -2,413 0,932
bs-T -2,29 0,932
bH-M: bosque húmedo montano; bh-MB: bosque húmedo montano bajo; bh-PM: bosque húmedo premontano; bh-T:
bosque húmedo tropical; bp-T: bosque pluvial tropical; bs-T: bosque seco tropical.

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
49
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Es importante resaltar, que las ecuaciones de Álvarez et al. (en prep.a.) recomendadas
en este protocolo, son eficientes para la estimación de la biomasa aérea en proyectos
de gran escala (e.g., regional) y de escala local donde no haya información al respecto.
No obstante, en proyectos locales para los cuales se disponga de ecuaciones alométri-
cas propias, éstas serán mejores.

Adicionalmente, en la Tabla 7 se presentan otras ecuaciones alométricas generadas


para la estimación de la biomasa aérea y el carbono asociado en diferentes tipos de
bosque del Chocó biogeográfico colombiano (e.g., colina, guandal y manglar) (Salda-
rriaga et al. 2011), y en la Tabla 8 ecuaciones reportadas en la literatura, que pueden
ser empleadas para la estimación de la biomasa aérea de otras formas de vida como
palmas y lianas.

Tabla 7. Modelos para la estimación de la biomasa aérea y el carbono asociado en diferentes tipos de bosque del Chocó
biogeográfico colombiano. BA: biomasa aérea (kg); D: diámetro (cm); Ht: altura total (m); Hf: altura de fuste (m); : densidad
de la madera (g cm-3); RSE: cuadrado medio del error del modelo; GL: grados de libertad; y b0, b1, b2 y b3 son constantes del
modelo; R2 y R2adj es el ajuste del modelo.

Subconjunto 1. Variables independientes: diámetro (D ), altura total (Ht ) y densidad de madera ( )

Tipo de
bo b1 b2 b3 RSE GL R2 R2adj
bosque
Colina -2,715 2,007 0,784 0,359
Guandal -2,283 1,826 0,784 0,359 0,282 130 0,982 0,981
Mangle -3,091 2,156 0,784 0,359
Subconjunto 2. Variables independientes: diámetro (D ), altura total (Ht ) y densidad de madera ( )

Tipo de
bo b1 b2 b3 RSE GL R2 R2adj
bosque
Colina -1,741 2,377
Guandal -1,271 2,134 0,326 132 0,975 0,974
Mangle -3,491 2,544
Subconjunto 3. Variables independientes: diámetro (D ) y altura del fuste (Hf )

Tipo de
bo b1 b2 b3 RSE GL R2 R2adj
bosque
Colina -3,229 1,006
Guandal -2,425 0,892 0,363 132 0,969 0,968
Mangle -3,394 1,063
Subconjunto 4. Variables independientes: diámetro (D ) y altura del fuste (Hf )

Tipo de
bo b1 b2 b3 RSE GL R2 R2adj
bosque
Colina -2,260 2,262 0,335
Guandal -1,787 2,024 0,335 0,309 130 0,9774, 0,976
Mangle -2,581 2,099 0,335

50
Tabla 8. Ecuaciones alométricas para estimar la biomasa aérea de otras formas de vida. Donde: BA es la biomasa aérea
de los árboles en kg; D es el diámetro normal medido a 1,30 m de altura desde el suelo en cm, es la densidad de la madera
en g cm-3; L es la longitud del estipe; H es la altura.
Origen de la
No. Ecuación Componente Fuente
información
Amazonas, Saldarriaga
1 BAª}3•Ÿšž—šŸŸ 3ˆ‘D 2) + 2,151 ln L) Palmas
Colombia (1994)
w   et al.
1,133 Antioquia, (2003)
2 BA = 139,48 + 7,308 H Palmas
Colombia % '
 
Valle (2003)
Restrepo et
Antioquia, al. 2003
3 BA = exp (0,360 + 1,218 ln H ) Palmas
Colombia % '
 
Valle (2003)
Bosques de Galeano
4 BA = 0,632 + 1,296 ln (L) Palmas
Guandal (1995)
Bosque inundable
Álvarez
5 ln (BA) = -3,956 + 3,106 ln (D) Palmas Amazonia,
(1993)
Colombia
Chave et al.
5 BA = exp(0,0499 + 2,053 ln D) Lianas Venezuela-Brasil
(2003)
Río Negro
6 log10 (BA) = 0,12 + 0,91 log10 (BA) Lianas Putz (1983)
Venezuela
w   et al.
Antioquia, 2003
7 BA = 0,028 + 1,841 ln D Lianas
Colombia % '
 
Valle (2003)

3.9.1 Biomasa aérea de árboles individuales


Para el cálculo de la bioma-
sa de árboles individuales,
se deberá emplear alguna
de las ecuaciones que se
presentan en la Tabla 6, las
cuales arrojan estimacio-
nes confiables siguiendo los
principios de coherencia,
transparencia, comparabili-
dad y rigurosidad recomen-
dados por el IPCC (2003,
2006). El desarrollador del
proyecto deberá definir cuál Figura 14. Cálculo de la biomasa aérea en árboles individuales.
de ellas se adapta a las ca-
racterísticas particulares del mismo (escala, tipo de bosque, altitud, etc.). En algunos
casos es posible que se deba usar más de una ecuación alométrica. En la Figura 14
se presenta un ejemplo del cálculo de la biomasa para árboles individuales empleando
ecuaciones alométricas.

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
51
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

3.9.2 Biomasa aérea para las parcelas y por hectárea


Una vez seleccionada(s) la(s) ecuación(es), se calcula la biomasa aérea (BA) para cada
árbol y la biomasa aérea total (BAT) de cada parcela. Esta última se calcula como la
suma de la biomasa de todos los árboles vivos. No obstante, el valor de biomasa aérea
se debe reportar en unidades de toneladas por hectárea (t ha-1). Para ello, se debe
multiplicar el valor obtenido por parcela, por el factor de conversión según el tamaño
de parcela empleado. En la Tabla 9 se presentan los factores de conversión para cada
uno de los tamaños de parcela sugeridos. Luego de esto, el valor resultante se debe
dividir por 1000 para llevar a toneladas (Ecuación 14)

$3‘ 4}3ˆ‘ˆ———4}ª$3< -1) Ecuación 14

Donde, BA es la biomasa aérea; kg es la unidad de kilogramos; t es la unidad de tonela-


das, y FC es el factor de conversión que se debe emplear según el tamaño de parcela
utilizado.

Tabla 9. Factores de conversión para la obtención de biomasa aérea en unidades de toneladas por hectárea (t ha-1) a partir
de los cálculos por parcela.
Tamaño (ha) Dimensiones (m2) Factor de conversión
0,010 10 x 10 100
0,040 20 x 20 25
0,0625 25 x 25 16
0,25 50 x 50 4
1,0 100 x 100 1

3.9.3 Conversión de la biomasa aérea a carbono


En la mayoría de los estudios sobre almacenamiento de carbono en la biomasa de los
bosques tropicales se asume que la biomasa de los árboles vivos contiene aproxima-
damente 50% de carbono (e.g., MacDicken 1997, Fearneside et al. 1999, Clark et
al. 2001b, Malhi et al. 2004, Chave et al. 2005, Aragão et al. 2009); Por tanto, se
sugiere usar el factor de 0,5 para transformar la biomasa a carbono. Sin embargo,
es importante enfatizar que la fracción de carbono en la madera puede variar entre
  3  '8 Œ——4~

3.9.4 Conversión del carbono calculado a CO2 equivalente


El dióxido de carbono equivalente (CO2e) corresponde a la medida métrica utilizada
para comparar las emisiones de varios gases de efecto invernadero (GEI), basada en
el potencial del calentamiento global de cada uno. El dióxido de carbono equivalente es
el resultado de la multiplicación de las toneladas emitidas de GEI por su potencial de ca-
lentamiento global. Por ejemplo, el potencial de calentamiento del metano (CH4) es 21

52
veces mayor a la del CO2, entonces el CO2 equivalente del metano es 21. Para convertir
la cantidad de carbono (almacenada o emitida) por los ecosistemas forestales, el IPCC
3Œ——Œ——•4 
     
’’‘ˆŒ­•Ÿ3    5  

dividir el peso atómico de una molécula de dióxido de carbono, por el peso específico
del carbono). Es decir, se multiplica la cantidad de toneladas de carbono que almace-
nan los bosques por 3,67. De esta manera, si determinado tipo de bosque almacena
en promedio 200 t C ha-1, y este es conservado, se dejarían de emitir a la atmósfera al
evitar su deforestación, 733,33 t CO23Œ——}’’‘ˆŒ4~

4. PLANTACIONES FORESTALES
4.1 Tipo, tamaño y número de parcelas
Si el desarrollador del proyecto requiere levantar información primaria relacionada
con plantaciones forestales para su proyecto, se recomienda realizar muestreos en
campo que serán de carácter temporal, según se especifica en las metodologías exis-
tentes hasta ahora para proyectos REDD para este tipo de cobertura.

En el caso particular de Colombia, las plantaciones forestales se presentan en monocul-


tivo (cultivos de una sola especie), donde se destacan especies como la acacia (Acacia
mangium), teca (Tectona grandis), eucaliptos (Eucalyptus sp.), pinos (Pinus sp.), caucho
(Hevea brasiliensis), ceiba tolúa (Bombacopsis quinata), nogal cafetero (Cordia alliodora),
entre otras. En estos casos, para determinar las existencias maderables y la distribución
espacial de los diferentes rodales (edades) se emplean en la mayoría de los casos, parcelas
circulares de 250 m2. Un ejemplo de ello, es el inventario forestal que realiza anualmente la
empresa Smurfit Kappa Cartón de Colombia S.A., donde se establecen parcelas tempora-
les de esta misma área, en sus las plantaciones ubicadas en los departamentos de Caldas,
Cauca, Quindío, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca (Silvano Ltda. 2011).

El número de parcelas requeridas en este caso, deberá ser determinado por el de-
sarrollador del proyecto siguiendo los procedimientos convencionales descritos en el
Capítulo 1 (sección 4.3). De esta manera, a medida que se vayan estableciendo las
parcelas, se recomienda emplear la Ecuación 1 del Capítulo 1 para determinar el nú-
mero de parcelas faltantes, necesarias para alcanzar la precisión deseada. El error
de muestreo sugerido para este tipo de coberturas debe ser del orden de 10 al 15%.

4.2 Establecimiento de las parcelas


Las parcelas deberán ser establecidas de manera aleatoria sujeto a una estratifica-
   
   
7 ‘ 

 

3 '^ 5Œ——; 
2002). Una vez identificados los puntos de muestreo, en campo y con la ayuda de un
mapa se deberá llegar a cada uno de ellos mediante la utilización de un GPS o brújula.

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
53
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Una vez se llegue al punto definido, se deberá establecer allí el centro de la parcela uti-
lizando para ello una estaca en cuya parte superior de anudará una cinta reflectiva con
el código de la parcela (nombre + número). Como las parcelas son circulares de 250
m², desde el centro de la misma, se deberá dar línea en orientación norte para delimi-
tar un radio correspondiente de 8,92 m, utilizando para esto brújula y cinta métrica.
Los árboles del límite de la parcela, serán marcados inicialmente con tiza a partir de la
línea identificada, continuando en el sentido de las manecillas del reloj, hasta comple-
tar toda la circunferencia (Figura 15). Este procedimiento facilitará posteriormente la
marcación y medición de las variables estructurales de todos aquellos individuos que
se encuentren al interior de la parcela establecida. En el Anexo 6 se presenta la lista
de equipos y materiales necesarios para el establecimiento de este tipo de parcelas.

(a) (b)
Figura 15. Establecimiento y marcación de árboles en las parcelas de 250 m2 en plantaciones forestales.

4.3 Marcación de los árboles


Se marcarán todos aquellos árboles que se encuentren al interior de la parcela (vivos
en pie, muertos en pie, caídos y rebrotes de 5,0 cm o más de diámetro al momento de
la marcación). Para efectos de marcación, se recomienda comenzar por el árbol más
próximo al centro de la parcela en dirección norte, y continuar haciendo un recorrido
por toda la parcela en el sentido de las manecillas del reloj. A todos los individuos se les
marcará con tiza el diámetro a la altura del pecho (D). Esta marcación se puede reali-
zar empleando un jalón con altura de 1,30 m sobre el nivel del suelo para estandarizar
el proceso. Posterior a la marcación provisional y a la medición del diámetro, se pinta-
rá una banda horizontal de unos 2 cm de ancho alrededor del diámetro del árbol con
pintura asfáltica amarrilla o pintura Aurora Pink. Adicionalmente, sobre esta marca se
numerarán los árboles; en los casos de números de varios dígitos (> tres), se sugiere
una disposición vertical de los mismos.

4.4 Medición de los árboles


La medición del diámetro y altura se llevará a cabo siguiendo las indicaciones ex-
puestas para ello en el Capítulo 2 (secciones 3.7.1 y 3.7.2). En este caso se re-
comienda medir sistemáticamente la altura a todos aquellos árboles numerados

54
con múltiplos de 5 (1, 5, 10, 15, etc.), y se deberán excluir de esta medición, los
árboles muertos, quebrados, bifurcados, o con otras anormalidades, exceptuando
aquellos casos en los que algunas de estas características se presenten en más
del 30% de la parcela. Si esto ocurre se deberá registrar esta observación en los
formularios de campo (Anexo 13).

4.5 Procesamiento de la información colectada en campo para


la estimación de biomasa aérea en plantaciones forestales
Al igual que en el caso de bosques naturales, para los cálculos de la biomasa aérea
en plantaciones forestales, se utilizará el método de ecuaciones alométricas. Para el
contexto colombiano, las plantaciones más representativas que existen son: Eucaplyp-
tus grandis, Acacia mangium, Bombacopsis quinata, Cordia alliodora, Eucalyptus glo-
bulus, Cedrela odorata, Gmelina arbórea, Eucalyptus pellita, Shizolobium parahybum,
Tabebuia rosea, Tectona grandis, Cariniana pyriformis, Pinus sp. y Hevea brasiliensis
(Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural 2008). De esta manera, se recomienda
emplear aquellas ecuaciones reportadas en la literatura para las especies de interés
(Tabla 10) o afines.

Tabla 10. Ecuaciones alométricas para algunas especies forestales. Donde: BA es la biomasa aérea; D es diámetro medido a
1,30 m de altura; H es la altura total y G es el área basal (m2 ha-1).
Rango
Especie Ecuación Diamétrico Fuente
(cm)
8+`'® 
Tectona grandis BA = 0,153 D 2,382 10-59 (2003), citado en IPCC
(2003)
Acacia mangium BA = 0,2040 D 2,2801 - Laguado (2004)
Kraenzel et al.
Tectona grandis BA = 0,0908 D 2,575 17-45 (2003), citado en IPCC
(2003)
8+`'® 
Bombacopsis
BA = 0.0103 D 2,993 14-46 (2002), citado en IPCC
quinata
(2003)
 ¢ '
Eucalyptus sp. BA = 1.22 D2 H 0,01 1-31 (1998), citado en IPCC
(2003)
BA = 0,97 + 0,078 G – 0,00094 G 2 + Schroth et al.
Bactris gasipaes 2-12
0,0000064 G 3 -2002
Schroth et al.
Hevea brasiliensis BA = –3,84 + 0,528 G + 0,001 G 2 6-20
-2002
 '¢
Cordia alliodora BA = 0,525 + 0,015 D 2H -
-2006

Para determinar la biomasa de las parcelas, se deberá seguir el mismo procedimiento


descrito en el Capítulo 2 (sección 3.9.2). El factor de conversión a hectárea en este
caso, será de 40 dado que la parcela es de 250 m2, es decir, 0,025 ha. Las conversio-
nes posteriores de biomasa aérea a contenidos de carbono, y de carbono a dióxido de

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
55
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

carbono equivalente (CO2e), se deberán realizar siguiendo el procedimiento descrito en


el Capítulo 2 (secciones 3.9.3 y 3.9.4).

4.6 En ausencia de información de inventarios


Aunque lo ideal es que los desarrolladores de proyecto colecten toda la información
primaria requerida para estimar los contenidos o reservas de carbono en las diferen-
  !5 ‘ 5 
   5  

 
  
   
‘   ! 


     
 `      
 5-
do a las pautas dadas por el IPCC (2003, 2006) en su Orientación de las Buenas
Prácticas. En ellas se recomienda calcular la biomasa aérea y por ende del carbono
asociado, empleando niveles gruesos de estimación. No obstante, se debe ser transpa-
rente al momento de reportar los resultados y aceptar que estos tienen un alto grado
de incertidumbre asociado.

Para el caso de las plantaciones más representativas de Colombia, se pueden emplear


los valores sobre rendimientos y turnos publicados recientemente por el Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural (2008; Tabla 11). A partir este tipo de datos, y aplican-
do los factores de expansión recomendados por el IPCC (Anexo 7) se pueden obtener
valores conservadores de biomasa aérea.

Tabla 11. Rendimiento por especies forestales en Colombia


(Fuente: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural 2008).
Rendimiento Turno
Nombre científico Nombre común
(m3 ha-1 año-1) (años)
Eucaplyptus grandis Eucalipto 30 8
Acacia mangium Acacia 26 - 30 12
Bombacopsis quinata Ceiba tolua 27 14
Cordia alliodora Nogal cafetero 25 - 28 20
Eucalyptus globulus Eucalipto 15 - 35 8 - 12
Cedrela odorata Cedro 20 - 25 18
Gmelina arbórea Melina 20 - 25 28
Eucalyptus pellita Eucalipto 20 12
Shizolobium parahybum Frijolito – Tambor 13 16
Tabebuia rosea Roble 8-15 25
Tectona grandis Teca 7-10 25 – 28
Cariniana pyriformis Abarco 7 20
Hevea brasiliensis* Caucho 4 – 23 35
* A diferencia de las demás especies, el rendimiento para el caucho fue obtenido de algunos estudios realizados en
 ! 3~~& '$5  Œ——”@5
'8+`Œ——Ÿ4~

A continuación se presenta un resumen de los pasos necesarios para realizar este


tipo de cálculos. Para mayor detalle de estos procedimientos, se recomienda consultar
el Capítulo 3 de las Orientaciones para las Buenas Prácticas del IPCC (2003).

56
4.6.1 Cálculos para la estimación de biomasa aérea y carbono a partir de
datos sobre rendimientos de especies forestales comerciales
Los pasos para determinar el contenido de biomasa aérea, o bien los incrementos de
la misma variable, son los siguientes:
 Paso 1: hallar los valores de acumulación en volumen comercial (VC), o valores de
Incremento Medio Anual (IMA; m3 ha-1año-1).
 Paso 2: multiplicar este valor por la densidad básica de la madera ( ), obteniendo
el valor de biomasa de fuste (BF) (Ecuación 15), así:
BF = VC x Ecuación 15
Los valores de la densidad de la madera depende de muchos factores, tanto ambien-
tales como genotípicos, por lo que es posible encontrar rangos de valores para cada
especie. En el cuadro 4.13 de las Directrices del IPCC de 2006 para los Inventarios
Nacionales de Gases de Efecto Invernadero se encuentran valores de densidad de la
madera para especies forestales maderables de de todo el mundo.

 Paso 3. Multiplicar la BF por un factor de expansión de biomasa aérea (FEBA), el


cual establece la relación entre biomasa total y biomasa de fuste (Ecuación 16).
Los valores de FEBA se encuentran disponibles el Anexo 7 (o en el Cuadro 4.5 de
la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC 2006). Por tanto:
BA = BF x FEBA Ecuación 16

 Paso 4. Con los valores de BA, se obtienen los contenidos de carbono aéreo (CA),
luego de multiplicar esta variable por 0,5 (Ecuación 17). Este valor corresponde al
contenido de carbono en el material vegetal (50% de peso seco).
CA = BA x 0,5 Ecuación 17

5. SISTEMAS AGROFORESTALES
;           5   
5 
  

7!  ‘ !5 -
 35    45   Z   ‘     [   
 -
ficar y optimizar la producción en terrenos pequeños, de los cuales se obtienen diversos

5   
   ?  \ ‘ 5 ~5X5         -
deran como bosques, si tienen un componente arbóreo importante que debe ser consi-
derado para las estimaciones de las reservas de carbono; a continuación se presenta la
propuesta para el muestreo de individuos de porte arbóreo dentro de estos sistemas.

5.1 Tipo, tamaño y número de parcelas


De acuerdo con la literatura revisada, para determinar la biomasa aérea y el carbo-
no almacenado en el componente arbóreo de sistemas agroforestales, es común

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
57
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

emplear parcelas temporales de forma rectangular (Rügnitz et al. 2009). Estas par-
celas generalmente son de 250 m2 (25 m de ancho por 10 m de largo; Figura 16),
al interior de las cuales se establece una sub-parcela de 100 m2 (10 x 10 m) y otra
de 25 m2 (5 x 5 m).

Figura 16. Esquema de parcela sugerida para el muestreo en sistemas agroforestales.

Al igual que para el caso de plantaciones forestales, el número de parcelas requeridas en


este caso, se determinará siguiendo los procedimientos convencionales descritos en el
Capítulo 1 (sección 4.3). A medida que se vayan estableciendo las parcelas, se recomien-
da emplear la Ecuación 1 (Capítulo 1) para determinar el número de parcelas faltantes,
necesarias para alcanzar la precisión deseada. El error de muestreo sugerido para este
tipo de coberturas, deberá ser del orden de 10 al 15% (Rügnitz et al. 2009).

5.2 Establecimiento de las parcelas


Las parcelas deberán ser establecidas aleatoriamente y para su montaje, se reco-
mienda seguir el procedimiento descrito para el establecimiento de las parcelas en
bosques naturales (Capítulo 2, sección 3.4), donde se utiliza brújula y cinta métrica
para delimitar los bordes de las mismas.

Una vez establecida la parcela, al interior de la misma se deberán registrar, medir y


  
    \ 37!  ‘ !5  4 œˆ—~  5!  
de 100 m2   7
7  7    \  ”¦§ˆ—
y finalmente, en la subparcela más pequeña (25 m2), se registrarán, medirán y marca-
7 

5  ˆ¦§”~

5.3 Medición y marcación de los árboles


La medición del diámetro y altura se llevará a cabo siguiendo las indicaciones expues-
tas para ello en el Capítulo 2 (secciones 3.7.1 y 3.7.2). Todos los árboles registrados
dentro de las parcelas y subparcelas, serán marcados provisionalmente con pintura
asfáltica amarrilla o pintura Aurora Pink, pintando una banda horizontal de 1-2 cm de

58
<  


 
7 
 7!   
 3œˆ—4 5   X5-
\   7!  
  3¦ˆ—4 [    
~

5.4 Procesamiento de la información colectada en campo


para la estimación de biomasa aérea
Una vez colectada la información de campo relacionada con diámetros y alturas, se
recomienda emplear ecuaciones alométricas disponibles en la literatura (Tabla 12),
para realizar los cálculos de biomasa aérea correspondientes. Las conversiones pos-
teriores de biomasa aérea a contenidos de carbono, y de carbono a dióxido de carbono
equivalente (CO2e), se deberán realizar siguiendo el procedimiento descrito en el Capí-
tulo 2 (secciones 3.9.3 y 3.9.4). El factor de conversión a hectárea en este caso, será
de 40 dado que la parcela es de 250 m2, es decir, 0,025 ha.

Tabla 12. Ecuaciones alométricas para algunas especies agroforestales empleadas en Colombia. Log10 = es el logaritmo en
base 10; D15 = diámetro del tronco (cm) medido a 15 cm de altura; D30 = diámetro del tronco (cm) medido a 30 cm sobre el
suelo.

Ajuste Origen de la
Especie Ecuación Fuente
(R2) información

log10(BA) = -0,834 +
General - Nicaragua Segura et al. (2006)
2,223 (log10D)

Chontaduro Szott et al. (1993) en Arce et al.


BA = 0,74 * h2 0,95 Costa Rica
(Bactris gasipaes) (2008)

Café log10(BA) = -1,181 +


0,93 Nicaragua Segura et al. (2006)
(Coffea arabica) 1,991 * log10(D15)

log 10(BA) = -1,113 +


Café
1,578 * log10(D15) + 0,94 Nicaragua Segura et al. (2006)
(Coffea arabica)
0,581 * log10(h)

Café con sombra BA = exp(-2,719 + 1,991


- Nicaragua Segura et al. (2006)
(Coffea arabica) (ln D) (log10 D)

Laurel BA = 10exp(-0,76 + 2,38 Andrade et al. (en praparación)


0,94 Costa Rica
(Cordia alliodora) * log10(D)) en Arce et al. (2008)

Banano
BA = 0,030 x 2,13 D - Java, Indonesia Noordwijk et al. (2002)
(Musa paradisiaca)

Cacao BA = 10exp(-1,63 + 2,63 Andrade et al. (en preparación)


0,98 Costa Rica
(Theobroma cacao) * log10(D30)) en Arce et al. (2008)

Naranja BA = -6,64 + 0,279 x G +


- Amazonia Schroth et al. 2002
(Citrus sinensis) 0,000514 G2

Guamo log10(BA) = -0,889 +


- Nicaragua Segura et al. (2006)
(Inga sp.) 2,317 (log10D)

Laurel log10(BA) = -0,755 +


- Nicaragua Segura et al. (2006)
(Cordia alliodora) 2,072 (log10D)

Caucho BA = -3,84 + 0,528 G +


- Amazonia Schroth et al. (2002)
(Hevea brasiliensis) 0,001 G2

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
59
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

6. ÁRBOLES DISPERSOS
En terrenos dedicados a actividades de pastoreo, es común encontrar árboles dis-
persos generalmente de grandes tamaños, que fueron dejados en el sitio para dar
sombrío al ganado. En este caso y cuando se desarrollan proyectos de tipo forestal que
desean obtener beneficios por captura o almacenamiento de carbono, es necesario
estimar las cantidades de este elemento en estos árboles, especialmente en el esce-
nario definido como Línea Base4 del proyecto.

6.1 Tipo, tamaño y número de parcelas


Para estratos con alta densidad de árboles se ha recomendado (Rügnitz et al. 2009)
utilizar una parcela temporal circular de 400 m2 (11,28 m de radio, Figura 17), loca-
lizada al azar. El número de parcelas requeridas deberá ser determinado siguiendo
los procedimientos convencionales descritos en el Capítulo 1 (sección 4.3). De esta
manera, a medida que se vayan estableciendo las parcelas, se recomienda emplear la
Ecuación 1 del Capítulo 1 para determinar el número de parcelas faltantes, necesarias
para alcanzar la precisión deseada. El error de muestreo sugerido debe ser del orden
de 10 al 15%.

Figura 17. Representación gráfica del formato de parcela circular para el inventario de árboles dispersos. Foto:
 !  '$ X5 ~

Para el caso de áreas donde los árboles dispersos son poco abundantes, se debe-
rán establecer parcelas circulares de 1000 m2 (17,84 m de radio) (Avendaño et al.
2009). Al igual que en el caso anterior, el número de parcelas a establecer dependerá
de la precisión estadística que se desee lograr.

4 Representa la situación en la cual las actividades de un proyecto particular (e.g. MDL), diseñadas para capturar o almacenar los conte-
nidos de carbono, no serán implementadas en el área del proyecto (ausencia del proyecto). Es decir, la situación actual de la zona donde
se desarrollará el proyecto, que es conocida generalmente como business-as-usual (BAU) (Pearson et al. 2005, BioCarbon Found 2008,
VCS 2009).

60
6.2 Establecimiento de las parcelas
Se deberá localizar aleatoriamente un punto en el terreno que será el centro de la par-
cela; este punto deberá ser marcado con una estaca, en cuya parte superior se anudará
una cinta reflectiva con el código de la parcela (nombre + número). A partir de este punto
se recomienda amarrar una cuerda o cinta métrica que marque 11,28 m. Al interior de
     
!7  
  
 7!   œˆ—5.
Para este procedimiento se recomienda seguir la orientación de las manecillas del reloj,
hasta completar toda la circunferencia. La medición de diámetros y alturas, y la marca-
ción de los árboles, es análogo al descrito en el Capítulo 2 para el caso de plantaciones
forestales (secciones 4.3 y 4.4).

6.3 Procesamiento de la información colectada en campo para la


estimación de biomasa aérea
Para estimar la biomasa aérea total de los árboles dispersos muestreados, se reco-
mienda emplear las ecuaciones alométricas disponibles en la literatura científica para
ello (Tabla 13).

Tabla 13. Ecuaciones alométricas para estimar la biomasa sobre el suelo (kg de materia seca por árbol) en árboles
dispersos (aislados). Donde, BA es la biomasa aérea; Log10 es el logaritmo de referencia 10 de la materia seca sobre el suelo
en kg; D: diámetro a 1,30 m desde el suelo en cm.
País de
Ecuación Componente Fuente
Origen
Árboles Ruiz (2001) citado en Ibrahim et al.
log10(BA) = -2,18 + 0,08(D ) - 0,0006(D 2) Nicaragua
dispersos (2007)
BA = exp (2,4128 ln D - 1,9968) Arbustos Brasil Nelson et al. (1999)

Para determinar la biomasa de las parcelas, se deberá seguir el mismo procedimiento


descrito en el Capítulo 2 (sección 3.9.2). El factor de conversión a hectárea en este
caso, será de 25 para las parcelas de 400 m2 y 10 para las parcelas de 1000 m2. Las
conversiones posteriores de biomasa aérea a contenidos de carbono, y de carbono a
dióxido de carbono equivalente (CO2e), se deberán realizar siguiendo el procedimiento
descrito en el Capítulo 2 (secciones 3.9.3 y 3.9.4).

5  
 

     
   
7  
 7!   !5   œˆ—~

Estimación de los contenidos


de carbono en bosques
61
CAPÍTULO 3
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO
EN VEGETACIÓN NO ARBÓREA
(CULTIVOS TRANSITORIOS, CULTIVOS PERENNES Y PASTOS)
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
La vegetación no arbórea está conformada por gramíneas, helechos, pequeños arbus-
tos, bejucos, y plantas pequeñas cuyo diámetro a 1,30 m de altura (D) o altura total,
sea menores de un límite determinado. Este tipo de vegetación está presente en todas
las formas de uso del suelo (forestal, agrícola y pasturas). No obstante, y a pesar de
que la proporción de vegetación no leñosa en la biomasa total de coberturas como
bosques puede ser pequeña, esto no quiere decir que no sea un componente impor-
tante en la estructura de estos ecosistemas (Álvarez 1993). Además, si se quiere
tener mayor precisión en la estimación de las existencias de carbono en proyectos fo-
restales tipo REDD, este compartimento se debe considerar y estimar las existencias
de biomasa, especialmente en el caso de cultivos y pastizales.

Para determinar la biomasa aérea de la vegetación herbácea, es necesario realizar


muestreos destructivos que permitan cosechar el material en un área determinada
(MacDicken 1997, Pearson et al. 2005). En general, se debe cosechar a ras del suelo
todo el material herbáceo y leñoso con D < 1 cm que se encuentre dentro de la par-
cela establecida para ello. A continuación se describen los métodos necesarios para
estimar el carbono de este tipo de cobertura, para su inclusión en los casos que se
considere pertinente o se deba hacer.

1. VEGETACIÓN HERBÁCEA EN BOSQUES

1.1 Tipo, tamaño y número de parcelas


Dentro de cada una de las parcelas establecidas en bosques naturales, plantacio-
nes forestales, sistemas agroforestales o aquellas establecidas para el muestreo de
biomasa aérea, se propone establecer subparcelas cuadradas temporales de 1 m2
donde se cosechará toda la vegetación herbácea (Figura 18). El número de parcelas
requerido para esta cosecha, deberá ser calculado por el desarrollador del proyecto
empleando la Ecuación 1 para determinar el número de subparcelas faltantes, y nece-
sarias para alcanzar la precisión deseada (e.g. 10-20%). La ubicación de las subparce-
las se realizará de manera aleatoria.

Estimación de los contenidos de carbono


en vegetación no arbórea
65
(cultivos transitorios, cultivos perennes y pastos)
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Figura 18. Esquema de las subparcelas recomendadas para la cosecha de vegetación herbácea.
  © !  '$ X5 ~

1.2 Establecimiento de las parcela


En el lugar seleccionado para cada subparcela, se establecerá el punto central de la
misma. Los vértices de las subparcelas serán pines de metal que estarán unidos por
una cuerda delgada de polipropileno para garantizar que el área y la forma de la parcela
sean las requeridas (Herrera et al. 2003). Una vez definida el área de cada subparcela,
se deberá cortar al ras del suelo todo el material localizado dentro de la misma, y se
separará la biomasa viva de la necromasa. El material cosechado deberá ser pesado en
campo, y una muestra de peso húmedo conocido deberá ser colectada para determinar
posteriormente el contenido de humedad (se recomienda 250 g) en el laboratorio. Las
muestras se deberán depositar en bolsas (plásticas o de papel) rotuladas con el número
correspondiente de cada subparcela para facilitar su traslado e identificación en la fase
de laboratorio, en donde se deben secar al horno (60°C) hasta alcanzar peso seco cons-
tante. Se deberá realizar la distinción entre biomasa viva y necromasa. Adicionalmente,
se deberán realizar análisis de laboratorio, para determinar el contenido de carbono.

1.3 Cálculo de los contenidos de carbono


Para calcular los contenidos de carbono se deberá estimar en primer lugar la bio-
masa o materia seca; esto se logra tomando en campo el peso húmedo del material
cosechado, y posteriormente en laboratorio, el peso seco de la muestra colectada. A
continuación se explican detalladamente los procedimientos:

1.3.1 Determinación de la biomasa seca del material cosechado (Ecuación 18)


$ª385  ‘8=5  4}$= Ecuación 18

Donde, BS es la biomasa seca del material cosechado en campo (kg); PS muestra es


el peso seco de la muestra llevada al laboratorio para la determinación del contenido

66
de humedad (kg); PH muestra es el peso húmedo en de la muestra llevada al labora-
torio para la determinación del contenido de humedad (kg); y BH es la biomasa o peso
húmedo de todo el material cosechado en campo.

1.3.2 Determinar la cantidad de carbono del material cosechado


(Ecuación 19)
[C muestra] = BS x CF Ecuación 19

Donde, [C muestra] es la cantidad de carbono en la biomasa de la muestra (kg C m2);


BS es la biomasa seca del material cosechado en campo (kg) y calculada con la Ecua-
ción 18; y CF: es la fracción de carbono (kg C) determinada en el laboratorio o utilizan-
do el valor patrón del IPCC = 0,5.

1.3.3 Cálculo de la cantidad de carbono por hectárea (Ecuación 20)


La cantidad de carbono en la biomasa seca por hectárea, se calcula a partir del tamaño
del marco utilizado (tamaño de la parcela en m2): i) se convierte las unidades de la mues-
tra de kilogramos de carbono (kg C) a toneladas de carbono (t C), dividiendo por 1000;
y ii) el valor obtenido se lleva a hectáreas utilizando un factor de 10.000 (Ecuación 20).

[C ] (t C ha-1) = (10.000 m2‘Œ2 o 4 m2) x (([C5  ³‘ˆ———45 Œ—

Donde, [C ] es la cantidad de carbono en la biomasa de vegetación no arbórea (t C ha-1);


´5  ³   5   
  


 !  

 5  3‘
tamaño de la parcela en m2).

2. CULTIVOS Y PASTIZALES (HERBÁCEA/GRAMÍNEA)


Debido a la escasa información sobre contenidos de carbono en cultivos y pastizales
para Colombia, se propone realizar un inventario rápido a través del establecimiento
de parcelas temporales de cosecha, para tener estimados confiables, respecto a los
contenidos de carbono almacenados en estas coberturas.

2.1 Tipo, tamaño y número de parcelas


Para la estimación de la biomasa aérea en cultivos (perennes: plátano, banano, etc.; tran-
sitorios: maíz, papa, yuca, etc.) y pastizales, generalmente se emplea la técnica de aforos,
que consiste en realizar muestreos destructivos con varias repeticiones por tipo de cultivo
(Figura 19 y Figura 20). Para ello es recomendable cosechar todo el material en parcelas

Estimación de los contenidos de carbono


en vegetación no arbórea
67
(cultivos transitorios, cultivos perennes y pastos)
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

temporales de 2,0 m2 a través de la utilización de un marco armable de PVC que se lanzará


en el sitio de muestreo de manera aleatoria. En el caso de los pastizales, si la vegetación
existente es de de gran porte, se recomienda establecer parcelas de 4 m2 (2 x 2 m).

Figura 19. Muestreo para la determinación de los contenidos de carbono en cultivos transitorios y perennes.
5©> ? '#
Z5`&  3Œ——š4~

Figura 20. Muestreo destructivo de biomasa en la cobertura de pastizales (Fotos: José H. Marín).

El número de parcelas requerido deberá ser calculado por el desarrollador del proyec-
to empleando la Ecuación 1 para determinar el número de parcelas necesarias para
alcanzar la precisión deseada (e.g. 10-20%). En todos los casos se deberá conocer el
área total del tipo de cultivo que se muestree. Al igual que para la vegetación herbácea
en bosques, se deberá cosechar a ras del suelo el material que se encuentre dentro
de las parcelas y extraer una muestra de 250 g. Luego de ello, repetir los demás pro-
cedimientos descritos de laboratorio y cálculos finales (sección 1.3).

68
CAPÍTULO 4
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO
EN DETRITOS DE MADERA EN BOSQUES NATURALES
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Adriana Patricia Yepes Quintero
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
Los detritos de madera juegan un papel fundamental en diferentes aspectos del funcio-
namiento de los ecosistemas terrestres, tales como: intervienen en el flujo de energía y
nutrientes, proporcionan el hábitat para diferentes organismos, influencian el potencial
de producción de fuegos naturales y son un compartimiento de carbono significativo
en los ecosistemas forestales (Harmon et al. 1986, Chambers et al. 2000, Baker et
al. 2007). Los detritos abarcan una amplia variedad de tipos y tamaños, que incluyen
árboles muertos en pie o caídos, trozos de madera desprendidos, ramas grandes y
raíces gruesas aéreas o expuestas por la caída de un árbol (Harmon et al. 1986). En
este sentido, los detritos se definen como toda la madera muerta (incluyendo la corte-
za) que se encuentra sobre el suelo del bosque, y que tiene un diámetro mínimo de 2,0
3; ?   '^5 ; 
5Œ——ž4~

La cantidad de detritos dentro de un bosque depende de la tasa de producción y


descomposición al interior de éste (Palace et al. 2007). Algunas estimaciones de de-
tritos en bosques tropicales, muestran un amplio rango de resultados que van desde
0 hasta más de 60 t ha-13&  '; 5 Œ——Œ#et al. 2004, Baker et
al. 2007, Chao et al. 2009), y de 55,2 hasta 96,0 t ha-1 (Summers 1998, Keller et al.
2004, Rice et al. 2004), lo que representa una porción importante (10 – 30%) del
 !    
5! X53=  '} ˆžž•< !  et al. 2001, Clark
et al. 2002). No obstante, en contraste con la gran cantidad de estudios que existen
para bosques templados (Harmon et al. 1986), los estudios sobre la contribución de
los detritos a la biomasa total y al almacenamiento de carbono en bosques tropicales
son escasos (Clark et al. 2002), habiéndose concentrado en el sector oriental de la
Amazonia (Chao et al. 2009). Sólo algunos se han realizado en el sector occidental
de esta región y muy pocos en bosques montanos tropicales (Wilcke et al. 2005,
Herrera et al. 2003).

Para el caso particular de Colombia, los reportes sobre detritos de madera son
pocos: 6,1 t ha-1 en bosques montanos primarios y 1,0 t ha-1 en bosques montanos
secundarios (Herrera et al. 2003). Se requiere por tanto mayor información para
lograr entender los factores que determinan los patrones de acumulación y des-
composición de la necromasa en los ecosistemas boscosos. Este tipo de datos son
importantes para mejorar las estimaciones del contenido de carbono en los bosques

Estimación de los contenidos de carbono


en detritos de madera en bosques naturales
71
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

naturales dentro del contexto de los proyectos REDD. Por ejemplo, en algunos es-
tudios de detritos se ha encontrado que la proporción de carbono almacenado en
la necromasa corresponde al 50% del peso total (Clark et alŒ——ˆ!  '8 
2003, Chave et al. 2008). Por esta razón, y debido a la importancia funcional de los
detritos de madera en muchos ecosistemas terrestres como sumideros de carbo-
no, es indispensable mejorar nuestro conocimiento y estimados de este comparti-
miento del carbono en los bosques (IPCC 2006).

Los métodos para estimar el carbono almacenado en los detritos de madera con-
sisten en estimar de forma directa la biomasa o volumen de cada pieza a través de
las mediciones del diámetro y la altura o longitud, según se refiera a árboles muer-
  7!     Z
  3$ '< Œ——ž; ? -
  '^5 ; 
5Œ——ž4~%        
 !  
en detritos, es determinar el grado de descomposición de los mismos para pos-
teriormente establecer la densidad de madera de las muestras colectadas. Por
esta razón, el método que se emplee debe ser lo menos sujetivo y sesgado que sea
posible, para poder obtener estimados confiables que permitan finalmente estimar
con buena precisión el contenido de carbono almacenado en este compartimiento.
A continuación se describen los métodos recomendados para la estimación de los
contenidos de carbono en detritos de madera en bosques naturales de Colombia.

1. DEFINICIÓN DE DETRITOS DE MADERA


Los detritos de madera incluyen árboles muertos en pie (AMP) o caídos, trozos de
madera, ramas grandes y raíces gruesas aéreas o expuestas por la caída de un ár-
bol. Un árbol muerto en pie es aquel cuyo tronco no ha caído y la base de su tronco
  <  
   
 5 5   3; ?   '^5 ; 
5
2010a, b). Los detritos de madera caídos se dividen en detritos finos de madera
(DFM), que tienen un diámetro entre 0,20 – 1,99 cm, y detritos gruesos de madera
(DGM), que tienen un diámetro igual o superior a 2,00 cm.

2. PROPUESTA DE MUESTREO DE DETRITOS


EN BOSQUES NATURALES
El muestreo de los detritos de madera se ajustará al diseño de la unidad de mues-
treo recomendado para realizar las estimaciones de carbono en la biomasa aérea
para proyectos REDD en Colombia a escalas subregionales (i.e., parcelas cuadra-
das de 50 x 50 m). En este muestreo, se sugiere la medición de los siguientes
tipos de detritos: árboles muertos en pie (AMP), detritos finos de madera (DFM) y
detritos gruesos de madera (DGM). En el Anexo 8 se presenta la lista de materia-
les necesarios para ello.

72
2.1 Muestreo árboles muertos en pie (AMP)
 57
 
    Z  
 7!  5  œˆ—
cm (medido a 1,30 m del suelo), y los tocones que no alcancen esta altura, presen-
tes en la parcela de 50 x 50 m. A todos los AMP se les medirá el diámetro a 1,30
m del suelo cuando su altura sea igual o superior a esta; en el caso de los individuos
que presenten aletones, el diámetro se medirá en a 50 cm sobre el punto donde
terminen los aletones. Cuando los tocones hallados al interior de la parcela no al-
canzan una altura total mayor o igual a 1,30 m, el diámetro se medirá en el punto
medio de la pieza.

La altura de los AMP debe ser tomada con una cinta métrica, cuando sea posible
alcanzar el extremo superior de la pieza, o con una vara extensible de medición o un
hipsómetro láser cuando el extremo superior sea inalcanzable (Figura 21a). No obs-
tante, en algunos casos la presencia de obstáculos como ramas, hojas, o árboles,
impiden tomar la medición con hipsómetro láser, razón por la cual se recomienda
emplear clinómetros.

La dureza de la madera de los AMP (ver la sección 2.3.4 Dureza) se debe medir
en el punto de medición del diámetro con la ayuda del penetrómetro dinámico
3; ?   '^5 ; 
5Œ—ˆ— !4 5 
!7   

en un ángulo aproximado de 45° con respecto a la vertical mientras se toma la
medición (Figura 21b). Para realizar el muestreo de AMP dentro de la parcela, se
recomienda iniciar el recorrido en el punto 5 – 0 en dirección sur – norte, hasta
llegar al punto 5 – 50; desde este punto se pasa al punto 15 – 50 para continuar
con el recorrido en dirección norte – sur. El recorrido completo se muestra en
la Figura 22.

(a) (b)

Figura 21. a) Medición del diámetro del AMP (PDM: Punto de Medición del Diámetro).
  ©; ?   '^5 ; 
53Œ—ˆ— !4~
b) Medición de la dureza de la madera utilizando el pentrómetro dinámico. Foto: Diego Navarrete.

Estimación de los contenidos de carbono


en detritos de madera en bosques naturales
73
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

0-50

0-40

0-30 N

0-20

0-10

0-0 10-0 20-0 30-0 40-0 50-0


Figura 22. Diseño del recorrido para medir la necromasa de AMP en la parcela de 50 x 50 m,
para proyectos REDD en Colombia.

Finalmente cuando se estén midiendo los AMP, se recomienda revisar con atención
la superficie del suelo, debido a que es posible encontrar tocones ocultos por musgo,
bejucos, hojarasca, u otra materia orgánica, que podrían pasarse por alto y generar
subestimaciones de la necromasa total.

2.2 Detritos finos de madera (DFM)


Los límites de la parcela de muestreo de la biomasa aérea (50 x 50 m) servirán
de transecto para la medición de los DFM. Cada transecto deberá ser dividido en
secciones de 10 m y los DFM serán medidos dentro del primer metro de cada
sección, iniciando en el punto 0,0 de la parcela (Figura 23a). El diámetro de las
piezas de madera que crucen el transecto deberá ser medido en el punto de
intersección, perpendicular al eje central de la pieza (Figura 23b). En dos de los
lados de la parcela (100 m) se realizará el método no destructivo de los detritos
finos de madera (DFM-N), en el cual se tomará únicamente el diámetro de las
piezas. En los otros dos lados (100 m), se realizará el método destructivo de los
detritos finos de madera (DFM-D), que consiste en extraer una muestra de la pie-
za de madera después de tomar su diámetro. La muestra deberá tener un largo
aproximado de 3 cm, y los cortes deberán ser realizados en paralelo al punto
de medición del diámetro; una vez extraída; el diámetro y la longitud de la mues-
tra deberán ser medidos en al menos dos puntos opuestos. Posteriormente, la
muestra debe ser empacada en bolsas plásticas, incluyendo los pedazos rotos
durante el corte, y llevada al laboratorio, en donde deberá ser secada a 60° C
hasta lograr un peso constante que debe ser registrado para estimar posterior-
mente su densidad.

74
DFM-D
0-50 50-50

DFM-D DFM-N

0-0 50-0
DFM-N

(a) (b)
Figura 23. a) Diseño del muestreo para medir la necromasa de los detritos finos de madera: DFM – N: detritos finos
de madera método no destructivo; DFM – D: detritos finos de madera método destructivo.
b) Muestras de madera extraídas para el análisis de laboratorio. Foto: Diego Navarrete.

2.3 Detritos gruesos de madera (DGM)


El diseño de muestreo de los DGM sigue un esquema en espiral de transectos alrededor
de la parcela de 50 x 50 m (3.200 m en total), que inicia en el punto 50 – 0 (PI) en direc-
ción oriente – occidente, a lo largo de los cuales se realizan las mediciones (Figura 24).
A partir del transecto F y hasta el transecto H (550 m en total), se recomienda realizar
un muestreo destructivo de los detritos gruesos de madera, mientras que en el resto de
los transectos se recomienda realizar un muestreo no destructivo. En los lugares donde
exista inclinación del terreno se debe realizar la corrección por pendiente para obtener la
distancia horizontal de los transectos. Esta distancia se calcula a partir de la Ecuación 21:
Ecuación 21
En donde DH es la distancia horizontal (m), DI es la distancia inclinada (m) y es el ángulo
de inclinación del terreno en grados (°).
Ñ = 400 m

K = 300 m

G = 200 m
N
C = 100 m

N = 350 m J = 250 m F = 150 m B = 50 m

PI D = 100 m H = 200 m L = 300 m


A = 50 m

E= 150 m

I = 250 m

M = 350 m

Figura 24. Diseño del muestreo de los detritos gruesos de madera para proyectos REDD en Colombia. DGN: detri-
tos gruesos de madera – método no destructivo; DGD: detritos gruesos de madera – método destructivo.

Estimación de los contenidos de carbono


en detritos de madera en bosques naturales
75
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

En bosques donde el esquema en espiral no pueda ser implementado debido a la ex-


tensión del mismo, se recomienda ajustar el diseño de transectos a la forma y tamaño
del bosque procurando mantener la distancia del transecto sugerida (i.e. 3.200 m).

Luego de establecidos los transectos, las mediciones que deben ser tomadas para
cada DGM son:

2.3.1 Diámetro
En el punto de intersección de la pieza de madera con la línea del transecto se debe
medir el diámetro con una forcípula, perpendicular al eje del tronco (e.g., amplitud máxi-
ma de 127,0 cm) (Figura 25a).

2.3.2 Orientación
La orientación del eje central de la pieza debe ser medida con una brújula, cuyo extremo
debe apuntar hacia el extremo de la pieza en donde se localizan las ramas (Figura 25b).

2.3.3 Inclinación de la pieza


La inclinación de la pieza debe ser medida con un clinómetro, que debe permanecer
paralelo al eje central de la pieza.

2.3.4 Dureza
La dureza de la pieza se obtiene utilizando el penetrómetro dinámico, con el fin de
estimar la densidad de la madera. El penetrómetro dinámico utiliza un objeto de peso
constante (e.g., 1,0 kg) que se deja caer 20 veces desde una altura de 25 cm, con
el objetivo de golpear el instrumento para que su punta penetre la pieza de madera
(Figura 26). La longitud de penetración de la aguja del penetrómetro después de dejar
caer la masa 20 veces, debe ser registrada en centímetros; por otro lado, si la aguja
del penetrómetro penetra la pieza de madera en menos de 20 golpes, el número de
golpes debe ser registrado. Las especificaciones para la construcción del penetróme-
 
7 3; ?   '" Z Œ——ž6) se presenta en el Anexo 9.

2.3.5 Clasificación en categorías de descomposición


En el caso de que no sea posible realizar las mediciones de la dureza con el penetró-
metro para estimar la densidad de la madera, se recomienda clasificar las piezas de
AMP, DGM y DFM en una de las siguientes categorías de descomposición (Harmon
et al. 1995): clase 1: material recientemente caído con madera sólida y algunas ra-

6 <©‘‘¢¢¢~ ~ ~

 ‘‘‘
5 ‘8 µ   µŒ——žµ—”µ <~
~

76
millas y hojas adheridas; clase 2: madera sólida y corteza intacta, pero sin ramillas
ni hojas adheridas; clase 3: similar a la clase 2, pero presenta corteza podrida y de
fácil desprendimiento; clase 4: material podrido y puede ser fácilmente desprendido
cuando es pateado; clase 5: material podrido y pulverizado, que puede ser separado
con las manos.

(a) (b)
Figura 25. Ejemplo de cómo medir el diámetro del detrito utilizando calibrador forestal o forcípula. Fuente:
; ?   '^5 ; 
53Œ——š4~? 
 
   
 
 3Œ¶  4~

Figura 26. Medición de la dureza de la madera utilizando el penetrómetro dinámico. Foto: Diego Navarrete.

2.3.6 Recopilación de muestras y medidas


Se debe cortar de la pieza de madera, un disco de aproximadamente 3,0 cm de alto, en
el lugar en donde se tomaron las mediciones del diámetro y la dureza de la madera. Para
esta labor es necesario contar con una persona experta en el manejo de motosierra
para que la muestra extraída cumpla con los requerimientos básicos para su medición.
Una vez cortado el disco, se deben tomar mediciones de su alto (Figura 27a) en cuatro
puntos diferentes, y se debe pesar en fresco. Una vez obtenidos estos datos, se debe
cortar una porción del disco que incluya el punto donde se tomó el dato de dureza, con el
fin de evitar posibles diferencias entre la densidad de la madera del punto donde se toma
el dato con el penetrómetro (PMP) y la densidad de la madera ( 1) de la porción extraída
del disco (Figura 27b). La porción extraída del disco debe ser pesada en campo y su alto

Estimación de los contenidos de carbono


en detritos de madera en bosques naturales
77
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

medido (4 veces) con un calibrador, para posteriormente ser empacada y llevada al labo-
ratorio con el propósito de obtener su peso seco después de secarla a 60°C.

Las muestras deberán ser pesadas inmediatamente después de su colecta, para evitar que
pierdan peso por el proceso de secado natural. Después de pesadas, las muestras deben
ser depositadas en una bolsa de papel con el respectivo código de colección y secadas al
horno a una temperatura de 60°C hasta que alcancen peso constante. El proceso de secado
puede tardar entre 5 y 30 días dependiendo del tamaño y humedad inicial de cada una de
las piezas. Por ello es importante pesar constantemente las muestras (calibrar tiempos de
acuerdo con el tamaño y estado de descomposición de las mismas), para asegurarse de que
alcanzan peso constante. El peso final se deberá registrar con una precisión mínima de 0,1 g.
PMP

M-1
1

1 z 2

2

M-2

(a) (b)
Figura 27. Sección transversal del cilindro extraído de la pieza de madera. a) posibles puntos de medición del alto de
la muestra; b) PMP: punto de muestreo del penetrómetro; M–1: muestra 1 (coincide con el PMP); M – 2: muestra 2
(no coincide con el PMP); 1: densidad de la madera en la muestra 1; 2: densidad de la madera en la muestra 2.

3. PROPUESTA PARA EL ESTABLECIMIENTO


DE PARCELAS DE MENOR TAMAÑO
En caso de que los desarrolladores del proyecto decidan establecer parcelas más
pequeñas para el caso de la biomasa aérea (Capítulo 2, sección 3.8), el muestreo su-
gerido deberá ser ajustado a las dimensiones de las mismas (Figuras 28, 29 y 30). Los
demás procedimientos para el muestreo de detritos serán análogos.

10 x 10 m = 0,01 ha 20 x 20 m = 0,04 ha 25 x 25 m = 0,0625 ha

0-10 0-20 0-25

0-5 0-20

0-10
N
0-15
0-0 0-5 0-10

0-10

0-5
0-0 0-10 0-20

0-0 0-5 0-10 0-15 0-20 0-25

Figura 28. Diseño del recorrido para medir la necromasa de AMP en parcelas de 10 x 10m, 20 x 20m y 25 x 25 m.

78
10 x 10 m = 0,01 ha 20 x 20 m = 0,04 ha 25 x 25 m = 0,0625 ha
DFM-D DFM-D DFM-D
0-10 10-10 0-20 20-20 0-20 20-20
DFM-D

DFM-N

DFM-D

DFM-N
N

DFM-D

DFM-N
0-0 0-10
DFM-N

0-0 0-20
DFM-N

0-0 0-20
DFM-N

Figura 29. Diseño del muestreo para medir la necromasa de los detritos finos de madera
en parcelas de 10 x 10 m, 20 x 20 m y 25 x 25 m.
DFM – N: detritos finos de madera método no destructivo;
DFM – D: detritos finos de madera método destructivo.

10 x 10 m = 0,01 ha 20 x 20 m = 0,04 ha 25 x 25 m = 0,0625 ha


Ñ = 80 m Ñ = 160 m Ñ = 200 m

K = 60 m K = 120 m K = 150 m

G = 40 m G = 80 m G = 100 m
N N N

C = 20 m C = 40 m C = 50 m

N = 175 m
N = 140 m

J = 125 m
J = 100 m
N = 70 m

F = 75 m

B = 25 m
F = 30 m

B = 10 m

F = 60 m

B = 20 m
J = 50 m

H = 100 m
L = 120 m

L = 150 m
H = 40 m

H = 80 m
D = 20 m

D = 40 m

D = 50 m
L = 60 m

PI PI PI
A = 10 m A = 20 m A = 25 m

E= 30 m E= 60 m E= 75 m

I = 50 m I = 100 m I = 125 m

M = 70 m M = 140 m M = 175 m

(a) (b) (c)


Figura 30. Diseño del muestreo de los detritos gruesos de madera en parcelas
de 10 x 10 m, 20 x 20 m y 25 x 25 m.
DGN: detritos gruesos de madera – método no destructivo;
DGD: detritos gruesos de madera – método destructivo.

4. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
COLECTADA EN CAMPO

4.1 Estimación del volumen


Para estimar el volumen de los AMP se utiliza la fórmula del volumen para cilindros,
asumiendo que las piezas de madera encontradas se asemejan a esta forma geomé-
trica (Ecuación 22).

Ecuación 22

Donde Vi es el volumen (m3) del AMPi, di es el diámetro medido en campo (m) de la


pieza i y h es la altura total de la pieza i (m).

Estimación de los contenidos de carbono


en detritos de madera en bosques naturales
79
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Esta propuesta se hizo con base en los datos obtenidos directamente en el proyecto,
donde en los troncos de árboles muertos en pie, se tuvo una conicidad7 positiva (aumen-
to el D con la altura) debido en buena medida, al grado de descomposición. En aquellos
casos en los que la conicidad es negativa (disminución del D con la altura), que es lo que
uno espera en los individuos arbóreos, el uso de una ecuación de conicidad del sitio sería
lo ideal para obtener las diferencias en D y hacer el posterior cálculo del volumen. Si no
se posee una ecuación de conicidad para el tipo de bosque estudiado, se recomienda
usar el volumen de un paraboloide, el cual equivale a la mitad del volumen del cilindro.

Por otro lado, el volumen de los DFM y de los DGM se calcula utilizando la Ecuación 23.

Ecuación 23

Donde Vi es el volumen (m3), di es el diámetro (m) de la pieza de madera i y L es la lon-


gitud (m) del transecto (Harmon et al. 1986).

Cuando se encuentre en el transecto piezas que presenten una inclinación mayor a 0°,
se recomienda estimar el volumen aplicando un factor de corrección (Ecuación 24):

Ecuación 24

Donde es el ángulo de inclinación de la pieza (en radianes).

4.2 Estimación de la densidad de la madera


La densidad de la madera de los AMP y DGM se obtendrá a partir de mediciones en
campo de la dureza de la madera realizadas con el penetrómetro dinámico. En los ca-
sos en los que la aguja del penetrómetro no penetró por completo después de 20 gol-
pes, la longitud de penetración obtenida debe ser dividida en 20; por otro lado, cuando
la aguja penetra por completo la pieza de madera en menos de 20 golpes es necesario
aplicar la Ecuación 25 para calcular la penetración por golpes:

Ecuación 25

Donde P es la penetración por golpe (cm) y g es el número de golpes.

Teniendo los dos grupos de datos en las mismas unidades, se puede obtener la densi-
dad de la madera aplicando la Ecuación 26.
Ecuación 26
Donde es la densidad de la madera (g cm-348   ~ª— 8¦ˆ ªˆ 8¨ˆ~

7 La conicidad es la relación que existe entre el incremento de diámetro de un tronco de cono recto y su altura.

80
Es posible construir un modelo para la estimación de la densidad de la madera a partir
de las muestras de DGM obtenidas en campo, que podría arrojar valores de densidad
específicos a la zona donde se establece el proyecto.

  5      5X5  !? 3; ?   '^5 ; 


5Œ—ˆ— 
b), para estimar la densidad de la madera se basa en la clasificación por categoría de
descomposición. Siguiendo esta metodología, la densidad de la madera para la clase 1
se obtiene aplicando la Ecuación 27.

Ecuación 27

Donde es la densidad de la madera en la categoría de descomposición 1 (g cm-3), y


es la densidad de la madera de los árboles vivos presentes en la parcela j.

La densidad de la madera de los detritos clasificados en las categorías 2 y 3 se obtiene


aplicando la Ecuación 28.

Ecuación 28

Por último, Chao et al. (2009) proponen que la densidad de la madera de las piezas
clasificadas en las categorías 4 y 5 puede ser de 0,29 g cm-3.

En el caso de los DFM, la densidad de la madera puede estimarse haciendo un pro-


medio de las densidades de las muestras obtenidas en campo, que fueron llevadas al
laboratorio.

4.3. Estimación de la masa de los detritos


La masa de los AMP, DFM y DGM se obtiene del producto de multiplicar el volumen de
los detritos por la densidad de la madera. La Ecuación 29 indica esta relación.

Ecuación 29

Donde, M es la masa de los detritos de madera (g), Vi es el volumen del detrito i (m3) y
es la densidad de la madera del detrito i (g m-3).

Estimación de los contenidos de carbono


en detritos de madera en bosques naturales
81
CAPÍTULO 5
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS
DE CARBONO EN RAÍCES
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Adriana Patricia Yepes Quintero
Álvaro Javier Duque Montoya
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
Existen dos compartimientos de almacenamiento del carbono en la biomasa sub-
7 ©   Z  5     ~ ;   Z    3
7  ¦ ” 4 
consideradas biológicamente activas y exhiben un rápido recambio (i.e., crecimiento
y mortalidad), pero su contribución a la biomasa total de un bosque es muy baja (me-
nos del 1%); en contraste, las raíces gruesas (diámetro > 5 mm) representan alta
contribución a la biomasa total del bosque (ca. 20%), pero su tasa de recambio es
lenta (Cairns et al. 1997).

Sin embargo, los métodos directos existentes para cuantificar la biomasa y por ende
el carbono almacenado en el sistema de raíces son complejos y exigen mucho esfuer-
zo de tiempo y recursos en campo (Cairns et al. 1997, Clark et al. 2001a). Por esta
razón, la información relacionada con los contenidos de carbono que se presentan
en este compartimiento y en los bosques naturales, aún se encuentra pobremente
estimada (Clark et al. 2001a). De esta manera, la existencia de métodos indirectos se
convierte en una buena opción realizar la estimación de los contenidos de carbono a
partir de la información obtenida de la biomasa aérea, particularmente para proyectos
a gran escala.

En contexto, las relaciones de raíces:follaje desarrolladas en otros sitios podrían ser


empleadas en otros estudios con características biofísicas similares. Por ejemplo,
para estimar la biomasa subterránea de tres bosques de la Amazonia brasileña, Malhi
et al. (2009) multiplicaron el valor de la biomasa aérea obtenido en esos lugares por
0,21 ± 0,03 (i.e., relación entre el follaje y las raíces). Este mismo valor fue utilizado
en el estudio sobre la productividad primaria neta subterránea y aérea de 10 bosques
amazónicos sobre suelos contrastantes, realizado por Aragão et al. (2009) y confir-
mado en el muestreo de 131 árboles en cercanías de Manaos, realizado por Higuchi
(en Malhi et al. 2009).

Por otra parte, algunas ecuaciones alométricas también han sido desarrolladas re-
lacionando la biomasa aérea con la biomasa subterránea, las cuales dependen de
variables ecológicas y ambientales. Dentro de estas variables se encuentran la latitud,
temperatura, precipitación, textura del suelo, edad, tipo de árboles, biomasa aérea
(Cairns et al~ˆžžŸ4
7 7 ! 3}< ' Œ——ˆ$5   et al.

Estimación de los contenidos


de carbono en raíces
85
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

2003, Sierra et al. 2003). En ausencia de datos primarios que permitan evaluar la
incertidumbre asociada a cada método, y en vista de que ambos hacen parte de los
recomendados por el IPCC (2003, 2006) para la estimación de biomasa subterránea
en varios tipos de cobertura, se considera que tanto el método de la relación raíces-
follaje, y el de ecuaciones alométricas podrían ser considerados para la estimación de
carbono en proyectos REDD en Colombia por su practicidad, al menos mientras se
obtienen nuevos datos y se desarrollan nuevas técnicas de medición.

1. MÉTODO INDIRECTOS RECOMENDAOS PARA LA ESTI-


MACIÓN DE CARBONO EN LA BIOMASA DE RAÍCES

1.1 Método de relación raíces: follaje


Existe una relación entre la biomasa del follaje y la de raíces para los árboles de una
especie dada, para un tipo de bosque o para una plantación, que permite estimar la
biomasa subterránea a partir de datos de la biomasa aérea. No obstante, el desarro-
llo de este tipo de relaciones se realiza a partir del método directo o destructivo, por
lo cual la recomendación para el caso de proyectos REDD, es emplear las relaciones
existentes en la literatura científica.

Por ejemplo, en el trabajo de Cairns et al. (1997) se incluyó la revisión de más de 160
estudios realizados en bosques nativos tropicales, templados y boreales, en los que se
reportan tanto la biomasa aérea como la subterránea. La relación R entre las raíces
y el follaje desarrollada a partir de estos estudios, arrojó un promedio de 0,26, con un
rango entre 0,20 y 0,30. La Tabla 14 presenta los resultados de este trabajo para
diferentes latitudes.

Tabla 14. Relación raíces: follaje (R) para bosques en diferentes zonas latitudinales. DE: desviación estándar; CV: coeficiente
de variación. Extraída de Cairns et al. (1997).
Zona latitudinal R DE (±) CV (%)
Trópico 0,24 0,14 58
Templado 0,26 0,07 27
Boreal 0,27 0,1 37

1.2 Método de ecuaciones alométricas


Al igual que en el caso de la biomasa aérea, las ecuaciones alométricas para raíces
permiten estimar la biomasa y por ende el contenido de carbono de este comparti-
miento. Actualmente existe un grupo de ecuaciones que pueden ser empleadas para
ello; algunas de ellas fueron desarrolladas en bosques de Colombia, y la ecuación pan-
tropical desarrollada por Cairns et al. (1997) es una de las recomendadas por el IPCC
(2003, 2006) para bosques tropicales.

86
De esta manera, se sugiere que los desarrolladores de proyecto apliquen algunas de
ellas en la estimación del contenido de carbono almacenado en las raíces, en caso de
que sea necesario (Tabla 15). La mayoría de estas ecuaciones tienen como variable
predictiva el diámetro o a la biomasa aérea calculada para cada individuo registrado en
las parcelas de muestreo, lo que facilita su uso en este tipo de proyectos.

Tabla 15. Ecuaciones alométricas para estimar la biomasa de raíces gruesas (t ha-1) en diferentes coberturas del suelo.
Donde: D es el diámetro (cm), BA es la biomasa aérea (t ha-1), BRG es la biomasa de raíces gruesas (t ha-1), t es la edad en
años de la cobertura.
Ecuaciones R2 País Referencias
Colombia Buitrago et al.
BRG = 0,151 * D1,899 0,99
(San Nicolás) (2003)
ln BRG = -4,394 + 2,693 ln D 0,92 Colombia (Porce) Sierra et al. (2003)
BRG = exp (-1,085 + 0,9256 ln BA) 0,83 Pantropical Cairns et al. (1997)
BRG = exp (–1.3267 + 0.8877 ln BA + 0,1045 ln t) 0,84 Pantropical Cairns et al. (1997)
ln BRG = -4,273 + 2,633 ln D 0,88 Colombia (Porce) Sierra et al. (2003)

2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN
PARA LA ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS DE CARBONO
ALMACENADAS EN LA BIOMASA DE RAÍCES

2.1 Relación raíces: follaje

2.1.1 Bosques naturales


Para la estimación de la biomasa de raíces de los bosques naturales incluidos en los
proyectos REDD, se recomienda utilizar la Ecuación 30, utilizando el R para la zona
latitudinal tropical de 0,24 (Tabla 14).

Ecuación 30

Donde BRG (t ha-1) es la biomasa de raíces gruesas, R es la relación raíces: follaje y BA


(t ha-1) es la biomasa aérea.

2.1.2 Plantaciones forestales


Cuando la estimación de biomasa aérea y carbono se realice a partir de datos sobre ren-
dimientos de especies forestales comerciales, se deberá emplear factores de expansión
recomendados por el IPCC, o aquellos provenientes de estudios nacionales e internacio-
nales para bosques localizados en diferentes zonas ecológicas (Anexo 10). Este valor
deberá ser incluido en la Ecuación 30 para obtener el valor de biomasa de raíces.

Estimación de los contenidos


de carbono en raíces
87
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

2.2 Ecuaciones alométricas

2.2.1 Bosques naturales


Se recomienda utilizar la ecuación para bosque tropical propuesta por Cairns et al.
(1997), y las ecuaciones desarrolladas en Colombia, que mejor se ajusten a las ca-
racterísticas y tipo de bosque del proyecto en cuestión (Tabla 15). Luego de utilizar la
ecuación para cada individuo, se deberán seguir los mismos pasos descritos para el
cálculo de la biomasa aérea: i) biomasa subterránea para las parcelas, ii) Conversión
de la biomasa aérea a carbono y iii) Conversión del carbono calculado a CO2 equivalen-
te en capítulos anteriores.

2.2.2 Plantaciones forestales


Cuando la biomasa aérea es estimada a partir de datos de inventarios forestales y se
cuente con valores de diámetro (D) de los árboles, la biomasa de raíces se puede esti-
mar utilizando la ecuación genérica sugerida por Cairns et al. (1997) y recomendada
por el IPCC (2003, 2006) para el caso de plantaciones forestales (Ecuación 31).

Br = exp (-1,0587 + 0,8836 ln BA) Ecuación 31

Donde, Br es la biomasa de raíces y BA es la biomasa aérea estimada.

88
CAPÍTULO 6
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS
DE CARBONO ORGÁNICO EN SUELOS
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Adriana Patricia Yepes Quintero
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
En la Orientación de las Buenas Prácticas, el IPCC (2007) incluye a los suelos como
uno de los compartimientos terrestres de carbono que deberían ser evaluados en los
inventarios de gases de efecto invernadero, para lo cual recomiendan estimar y mo-
nitorear el contenido de carbono a una profundidad de 30 cm. No obstante, algunos
estudios han demostrado que existe una variación significativa y un alto contenido de
carbono en el suelo en profundidades de uno, dos y tres metros (Quesada et al. 2009).
Por ejemplo, a escala global se reportan cantidades de carbono orgánico en los suelos
de 1.502 Pg C8 en el primer metro, y hasta de 2.344 Pg C a profundidades de 3 m
3@ !! '@  Œ———4~

En un estudio realizado en tres bosques de la Amazonia brasileña, se reportó que en el


primer metro de profundidad se encuentran contenidos de carbono entre 105 y 127
t C ha-1, mientras que a los tres metros, solo hay entre 19 y 37 t C ha-1 (Malhi et al.
2009). En este estudio se evidencia, además, que el contenido de carbono en el suelo
podría llegar a exceder al contenido de carbono almacenado en la biomasa aérea en
algunos ecosistemas forestales, además de que se reporta una enorme variabilidad en
la distribución vertical del carbono de los suelos tropicales. De acuerdo con Sombroek
et al. (1993), los suelos de los bosques tropicales pueden incluso exceder, entre dos a
diez veces, el contenido de carbono encontrado en la biomasa aérea de otros ecosiste-
mas del mundo. No obstante, la heterogeneidad de suelos en el neotrópico es muy alta
debido a los múltiples factores que determinan su origen, entre los que se destacan la
variedad de materiales parentales, las condiciones climáticas, las formas de la tierra y
los elementos geomórficos (Quesada et al. 2009); todo lo anterior se refleja a su vez
en altas variaciones en las concentraciones de carbono, incluso, en áreas de tamaño
pequeño (Sombroek et al. 1993).

Teniendo en cuenta estos antecedentes y la gran importancia del suelo como


reservorio de carbono, con base en la información disponible en la literatura se
elaboró la siguiente propuesta para la estimación nacional y subnacional de las
reservas de carbono almacenadas en los suelos de los bosques naturales y otras

8 Un Petagramo (Pg) es igual a 1015 gramos (g).

Estimación de los contenidos


de carbono orgánico en suelos
91
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

coberturas (e.g., plantaciones forestales, cultivos y pastizales) de Colombia, con el


fin de que cualquier interesado en medir y monitorear este compartimiento sepa
cómo hacerlo.

1. PROPUESTA METODOLÓGICA

1.1 Establecimiento de calicatas


Se usará una calicata de de 1 x 1 x 1 m (1m3) por unidad de paisaje y tipo de bosque
presente en el área definida para el proyecto. El objetivo de esta calicata será rea-
lizar la descripción del perfil del suelo y obtener las muestras de suelo necesarias
para la posterior determinación de la densidad aparente. Para ello, las muestras
deberán ser tomadas a las siguientes profundidades: 0 - 10, 10 - 20, 20 - 50, 50 -
100 m (Figura 31).

0 – 10 cm
10 – 20 cm
20 – 50 cm

1m

50 – 100 cm

1m

1m

(a) (b)
Figura 31. a) Diseño de la calicata de muestreo del contenido de C en los suelos de los bosques de Colombia
dentro del marco de proyectos REDD, y b) profundidades de muestreo del suelo.

1.1.1 Muestreo en campo


 Paso 1: seleccionar un lugar por fuera de la parcela establecida para el muestreo
de la biomasa aérea, para el establecimiento de la calicata. Este lugar debe perma-
necer en la misma unidad de bosque o de paisaje donde se estableció la parcela.
 Paso 2: establecer la calicata de dimensiones 1 x 1 x 1 m, es decir, que contenga
un volumen de 1 m3.
 Paso 3: de uno de los lados de la calicata se deberán extraer muestras de suelo
con un barreno de golpe de cilindros volumétricos calibrados (Figura 32), en cada
una de las profundidades propuestas (Figura 31a). En lugares poco profundos,
donde sea imposible aumentar la profundidad debido a la presencia de rocas, se
sugiere tomar las muestras hasta la profundidad alcanzada y registrarla como
observaciones de campo (Figura 31a).

92
 
X5     5   !
  
      5 
y distorsionan el volumen real ocupado por estos, se recomienda usar métodos
alternativos como el de la estimación del volumen con base en fluidos. Para reali-
zar esto, se debe primero abrir una faja vertical de suelo de unos 30 cm de pro-
fundidad a lo largo del perfil obtenido con la calicata; luego, a cada distancia a la
que se debe tomar la muestra (10 cm, 20 cm, 50 cm, 100 cm), se abre con un
palín un agujero, y se toma para peso en húmedo una muestra de suelo de aproxi-
madamente 1 kg. Tercero, sobre el hoyo abierto para la toma de esta muestra
se coloca un plástico sobre el cual se vierte agua hasta alcanzar el borde del hoyo
(se puede usar un nivel en la parte superior para controlar y evitar la pérdida de
agua). La cantidad de agua depositada, la cual debe ser medida previamente con
un recipiente calibrado en cuanto a su volumen, representa el volumen ocupado
por el suelo. Luego, se seca la muestra o una porción de ella para obtener el con-
tenido de humedad. Los otros pasos se siguen exactamente igual a como con el
método del cilindro.
 Paso 4: las muestras extraídas en cada profundidad, deben ser empacadas de
manera individual en bolsas plásticas con cierre, las cuales deberán ser debida-
mente marcadas con el código que se le asigne al sitio o a la parcela asociada, y
con la profundidad correspondiente.
 Paso 5: una vez tomadas las muestras deberán ser llevadas al laboratorio, en
donde se les realizará el análisis para determinar el contenido de carbono. Mien-
tras son transportadas al laboratorio, las muestras deben permanecer en un
lugar fresco.

(a)

(b)
Figura 32. a) Barreno de golpe, y b) cilindro volumétrico calibrado. Fotos: Diego Navarrete.

Estimación de los contenidos


de carbono orgánico en suelos
93
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

1.2 Muestreo de suelos al interior de las parcelas


establecidas para biomasa aérea
En este caso se propone un método de muestreo de suelos, modificado de la propues-
ta de Turner (2010). En cada una de las parcelas establecidas para la estimación de
biomasa aérea (e.g., 50 x 50 m), las muestras de suelo se tomarán dentro de una sub-
parcela de 30 x 30 m y hasta 1 m de profundidad. En el centro de la sub-parcela de
30 x 30 m (Punto A, Figura 33) se tomarán muestras a las siguientes profundidades
0 – 10 cm, 10 – 20 cm, 20 – 50 cm y 50 – 100 cm. Posteriormente, en los puntos
denominados B (Figura 33), se tomarán muestras hasta 20 cm de profundidad, es
decir, 0 – 10 cm y de 10 – 20 cm. En todos los casos se utilizará un barreno de golpe
(Figura 32). Todas las muestras obtenidas de 0 - 10 cm y de 10 - 20 cm (incluyendo
las provenientes de la calicata), se deberán mezclar para llevar así una sola muestra
por cada uno de los estratos. En laboratorio se analizarían por tanto, 4 muestras a
diferentes profundidades de cada una de las parcelas establecidas.

0-50

0-40

0-30
A

0-20

0-10
B B

0-0 10-0 20-0 30-0 40-0 50-0

Figura 33. Localización de los puntos de muestreo de suelo dentro de las parcelas establecidas para el muestreo
de biomasa aérea, en este caso de 50 x 50 m. Fuente: modificado de Turner (2010).

1.2.1 Muestreo en campo


 Paso 1: marcar el barreno con cinta aislante a las profundidades requeridas (e.g.,
0 – 10; 10 - 20 cm, 20 – 50, 50 - 100 cm) La base de la cinta debe corresponden
a la profundidad requerida.
 Paso 2: preparar el punto de muestreo limpiando la superficie del suelo de hojas,
incluyendo aquellas en descomposición.
 Paso 3: asegurarse que todas las muestras sean tomadas a las profundidades
exactas para calcular la densidad aparente del suelo y el contenido de carbono.
Además, se deberán registrar otras observaciones como el color del suelo, pre-
sencia de obstáculos como rocas y raíces, etc.

94
 Paso 4: al extraer el barreno, asegúrese que la muestra de suelo no se caiga de
la base del barreno. Para esto, se puede utilizar un machete, con el fin de cortar el
suelo en la base del barreno.
 Paso 5: todas las muestras deberán ser depositadas en bolsas plásticas tipo zi-
ploc para ser transportadas al laboratorio. Cada bolsa debe ser debidamente mar-
cada con el código de la muestra y el número de parcela, así como la profundidad
a la que corresponde.
Otras recomendaciones relacionadas con la extracción de muestras:
 <  Z X55  } 
 5       -
ma con tijeras, machete o cuchillo. Si el obstáculo persiste, comenzar de nuevo en
un sitio cercano.
  5      5     5


7} 
 
 
barreno. Es decir, hasta la profundidad a la cual las rocas se vuelvan una barrera
para la penetración del barreno. En estos casos realizar las anotaciones del caso.
 ;    Z 
  ! X5     
   ! ?     5 < `  -
gánico superficial pronunciado. Sin embargo, los bosques montanos suelen tener
horizontes orgánicos gruesos, que deben ser incluidos en la muestra pero en bolsas
separadas.
 < 5  \ 
5!    

   5  3~~


las termitas u otro tipo de fauna), desplazarse a un área sin perturbar lo más cer-
ca posible de éste.

1.3 Determinación de la densidad aparente en laboratorio


Para la determinación de la densidad aparente de las muestras de suelo, se sugiere
5     5   $5 '8` 3Œ——š4 5  
 ! 
continuación:

   !     5  5


  
   !    5


un horno a baja temperatura (e.g., 30 – 35°C).
 8  
 5


5 

    
5 5  
!  
rocas (> 0,10 cm) usando un tamiz.
         5
  5!5  
   
! 

   
estimar la densidad de las partículas (DR).
     7 X5      
ˆ— 
!    
resto de la muestra, excepto si es una raíz con diámetro > 0,10 cm.
   Z  
7 ¨—ˆ—   
!   5 5

7 
para poder restar su volumen del volumen total de la muestra.

Estimación de los contenidos


de carbono orgánico en suelos
95
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

 ;    

5   
! ` 5 
5 `
Œ~
Los materiales que no pasen a través de este filtro se debe separar en rocas y
material orgánico. Los terrones de suelo se debe forzar a mano o utilizando un
mortero con punta de caucho.
 ;  
 5  §ŒX5     
!7  
 Ÿ—¶
durante 48 horas, pesada, y triturada para poder ser analizada (ver análisis de
elementos). Por otro lado, el material orgánico que no pase por el filtro (> 2 mm)
deberá ser procesado y analizado de la misma manera.
 ;  
    
7 Œˆ—
!  
~

2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN
PARA LA ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS DE CARBONO
ALMACENADAS EN LA BIOMASA DE RAÍCES

2.1 Cálculos de la densidad y el volumen


Las ecuaciones para calcular el volumen y la densidad de las muestras, se deberán aplicar
  
 5


5 

5      3$5 '8`Œ——š4~

El volumen de rocas (VR, cm3) se calculará utilizando la Ecuación 32.

VR = MR‘R Ecuación 32

Donde MR (g) es la masa de las rocas, incluyendo aquellas con diámetro > 0,1 cm y
entre 0,02 – 0,1 cm; y DR (g cm-3) es la densidad de las rocas. La densidad debe ser
determinada para una submuestra, utilizando el método de desplazamiento de agua.

La densidad aparente (DA, g cm-3) se estimará utilizando la Ecuación 33. Este valor represen-
ta la densidad promedio de todos los materiales presentes en el incremento de profundidad.

DA = MT‘>T Ecuación 33

Donde MT (g) es la masa seca total de todos los materiales existentes en el incremento
de profundidad (i.e., todas las rocas, material orgánico, suelo < 0,2 cm, y raíces grue-
sas y finas); y VT (cm3) es el volumen total del incremento de profundidad.

El Volumen de fracciones fina (VF, cm3) se estimará empleando la Ecuación 34; este
valor incluye el volumen que ocupan los materiales que pasan por el tamiz de 2 mm y
el volumen de todo el material orgánico que no sean raíces gruesas.

VF = VT – VR – VCR Ecuación 34

96
Donde VT (cm3) es el volumen total del incremento de profundidad; VR (cm3) es el volu-
men de la fracción de rocas; y VCR (cm3) es el volumen de raíces gruesas (i.e., diámetro
> 0,1 cm), determinado a partir de mediciones de su longitud (l) y diámetro (d), en
donde VCRª«
Œ· ~

La densidad de fracciones finas (DF, g cm-3) que representa la densidad promedio de


materiales que pasan por el tamiz de 2 mm y de todo el material orgánico, excepto las
raíces gruesas, se calculará con la Ecuación 35.

DF = MF‘>F Ecuación 35

Donde MF (g) es la masa seca total de los materiales que pasan por el tamiz de 2 mm y
materiales orgánicos que no pasan por los tamices de 2 y 10 mm, que no sean raíces
gruesas; y VF (cm3) es el volumen de fracciones finas.

2.2 Análisis de carbono


Para la determinación del carbono orgánico total de una muestra de suelo se pueden
aplicar varios métodos, dentro de los cuales, el método de combustión seca presenta
los resultados más precisos y exactos, aunque representa mayor complejidad y costos
(Dos Santos et al. 2008). Los métodos de combustión húmeda, tales como el méto-
do de Walkly – Black, aunque subestimen el contenido de carbono en un 20 – 30%,
representan la alternativa más usada por muchos laboratorios, debido a su rapidez y
simpleza. Para los proyectos REDD se recomienda contactar al Laboratorio de Suelos
del IDEAM para recibir asesoría sobre el análisis de carbono.

2.3 Cálculos de la reservas de carbono


El cálculo de la reserva de carbono se debe realizar para cada profundidad muestrea-
da en la calicata. El carbono total del suelo de un lugar (SC) a un metro de profundidad
se obtiene de la suma de los contenidos de carbono en cada profundidad muestreada,
5 •3$5 '8`Œ——š4~

SC = TI x (10.000 cm2‘2) x [(CFS * MFS) + (COM * MOM4³‘>T Ecuación 36

Donde TI (cm) es el grosor del incremento de profundidad; CFS (g kg-1) es la concentra-


ción de carbono de materiales que pasan el tamiz de 2 mm; COM (g kg-1) es la concentra-
ción de carbono de materiales orgánicos de diámetro > 0,02 cm, que no sean raíces
gruesas con diámetro > 0,10 cm; MFS (kg) es la masa de los materiales que pasan el
tamiz de 2 mm; MOM (kg) es la masa de los materiales orgánicos con diámetro > 0,02
cm, que no sean raíces gruesas con diámetro > 0,10 cm; y VT (cm3) es el volumen del
incremento de la profundidad.

Estimación de los contenidos


de carbono orgánico en suelos
97
LITERATURA CITADA
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Literatura citada
99
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

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110
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Amacayacu.
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para bosques primarios intervenidos y secundarios: p. 87-120. En, S.A, Orre-
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yad.235.

Literatura citada
111
ANEXOS
ANEXO 1. Propuesta de leyenda y estratificación por tipo de bosques a escala nacional.
Categoría IPCC CLC Colombia
Nivel Referencia/categorías
Nivel I Nivel II Nivel III Nivel IV
IPCC
Áreas urbanizadas y otras áreas
Asentamientos Territorios Artificializados
artificializadas
Cultivos transitorios
Cultivos permanentes
Tierras agrícolas Territorios Agrícolas
Áreas Agrícolas Heterogéneas (
mosaicos)
Pastos
Praderas o pastizales Territorios Agrícolas
Herbazales
Bosque muy seco tropical (bms-T)
Bosque seco tropical (bs-T)
Bosque húmedo tropical (bh-T)
Bosque muy húmedo tropical (bmh-T)
Bosque pluvial tropical (bp-T)
Bosque seco premontano (bs-PM)
Bosque húmedo premontano (bh-PM)
Bosque muy húmedo premontano
(bmh-PM)
Bosque Natural Bosque pluvial premontano (bp-PM)
Áreas Naturales y
Tierras Forestales Bosques Bosque seco montano bajo (bs-MB)
seminaturales
Bosque húmedo montano bajo (bh-
MB)
Bosque muy húmedo montano bajo
(bmh-MB)
Bosque pluvial montano bajo (bp-MB)
Bosque húmedo montano (bh-M)
Bosque muy húmedo montano
(bmh-M)

Anexos
Bosque pluvial montano (bp-M)
Plantación Forestal

115
Continúa en la página siguiente
Viene de la página anterior

116
Categoría IPCC CLC Colombia
Nivel Referencia/categorías
Nivel I Nivel II Nivel III Nivel IV
IPCC
Áreas con Vegetación
Herbácea
Áreas con vegetación Herbácea y Áreas con vegetación
Tierras Forestales
Áreas Naturales y Arbustiva Arbustiva
seminaturales Vegetación secundaria o en
transición
Áreas abiertas sin o con poca Otras areas sin vegetacion
Otras Tierras
vegetación w  X5

Humedales Vegetación Acuática
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Humedales
Superficies de Agua Superficies de agua
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES

Nota: los numerales corresponden a la nomenclatura CORINE Land Cover desarrollada para Colombia. Para mayor información sobre esta leyenda consultar el documento desarrollado por
IDEAM (2010a) en marco del proyecto “Capacidad Institucional Técnica y Científica para apoyar Proyectos Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”.
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
ANEXO 2. Matrices de decisión para la selección del número de
parcelas de acuerdo con el tamaño y error requerido.
De las Tablas 1 a 4, se presentan las opciones para la
escala subregional y local (bosque alto-andino, bosque
húmedo tropical no estacional y bosque muy húmedo
tropical estacional).
Tabla 1. Análisis subregional -número de parcelas y porcentaje de error asociado a la estimación del límite
superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada. Sombreado se encuentran
el error requerido para un número de parcelas dado.
Numero
10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
Parcelas
3 79,340 70,370 65,035 51,871 47,960
4 76,597 63,231 57,041 42,208 37,654
5 72,960 60,778 53,405 35,910 31,665
6 64,883 56,286 47,474 32,171 28,177
7 66,885 51,947 45,373 28,854 24,893
8 63,859 50,724 41,800 26,743 22,797
9 60,112 48,209 40,463 24,553 21,056
10 68,962 47,283 37,927 22,946 19,805
11 63,817 44,916 35,509 21,503 18,467
12 64,448 42,938 34,648 20,278 17,316
13 64,918 41,542 33,247 19,081 16,269
14 63,765 39,261 31,908 18,366 15,415
15 62,970 39,239 30,131 17,250 14,902
16 61,693 37,328 29,339 16,459 14,360
17 60,712 35,900 28,405 16,157 13,632
18 58,940 34,661 26,906 15,307 13,264
19 60,984 34,323 26,610 14,901 12,900
20 59,185 33,054 25,468 14,613 12,256
21 60,783 32,195 24,626 13,974 12,015
22 57,761 31,111 23,666 13,723 11,642
23 56,949 30,307 22,927 13,347 11,289
24 56,469 29,580 22,259 13,056 11,089
25 53,704 28,523 22,364 12,558 10,643
26 55,295 28,389 21,448 12,358 10,445
27 53,645 27,462 20,880 12,135 10,305
28 53,048 26,941 20,051 11,585 10,056
29 53,662 26,059 20,079 11,569 9,795
30 53,129 25,406 19,604 11,259 9,599
31 50,691 25,070 19,109 11,097 9,397
32 52,604 24,793 19,007 10,885 9,232
33 50,205 24,162 18,498 10,649 9,087
34 50,598 23,723 18,011 10,504 8,943
Continúa en la página siguiente

Anexos
117
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Viene de la página anterior


Numero
10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
Parcelas
35 48,962 23,366 17,629 10,189 8,662
36 49,022 22,687 17,454 10,021 8,610
37 48,431 22,366 17,078 9,932 8,419
38 47,271 22,105 16,789 9,678 8,346
39 46,793 21,621 16,543 9,595 8,229
40 45,949 21,228 16,306 9,514 8,128
41 46,309 20,830 16,041 9,256 7,933
42 45,335 20,936 15,921 9,210 7,860
43 45,528 20,445 15,689 9,044 7,777
44 43,638 19,754 15,341 8,898 7,580
45 44,096 19,817 15,091 8,877 7,519
46 43,029 19,654 15,065 8,655 7,451
47 43,862 19,308 14,690 8,568 7,303
48 42,885 18,931 14,718 8,541 7,272
49 41,696 18,640 14,391 8,425 7,115
50 42,014 18,409 14,092 8,418 7,104
51 41,518 18,495 14,212 8,238 7,016
52 41,561 18,204 13,884 8,123 6,877
53 40,539 17,776 13,849 8,090 6,847
54 40,184 17,731 13,466 7,882 6,815
55 39,578 17,390 13,444 7,831 6,701
56 39,503 17,238 13,097 7,752 6,612
57 38,811 16,932 13,030 7,698 6,583
58 38,884 16,864 12,924 7,638 6,483
59 38,455 16,785 12,885 7,549 6,383
60 38,380 16,400 12,734 7,451 6,370
61 38,300 16,193 12,734 7,291 6,333
62 37,836 16,097 12,463 7,309 6,245
63 36,366 15,863 12,366 7,273 6,216
64 36,650 15,941 12,280 7,233 6,143
65 36,411 15,924 12,000 7,157 6,102
66 36,216 15,687 12,047 7,066 6,079
67 35,778 15,158 11,884 6,962 5,953
68 35,625 15,337 11,737 6,983 5,912
69 35,760 15,299 11,612 6,854 5,872
70 34,775 14,985 11,438 6,823 5,817
71 35,027 15,076 11,466 6,731 5,791
72 34,353 15,037 11,434 6,711 5,708
73 33,851 14,687 11,347 6,677 5,699
74 34,224 14,599 11,150 6,614 5,629
75 33,681 14,535 11,030 6,550 5,598
76 33,299 14,502 11,093 6,530 5,540
77 33,190 14,153 11,010 6,488 5,519
Continúa en la página siguiente

118
Viene de la página anterior
Numero
10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
Parcelas
78 32,718 14,246 10,853 6,426 5,488
79 32,083 14,075 10,898 6,382 5,394
80 32,331 13,800 10,675 6,326 5,400
81 31,952 13,751 10,542 6,270 5,364
82 31,700 13,604 10,515 6,239 5,318
83 32,274 13,438 10,429 6,210 5,282
84 31,155 13,721 10,309 6,155 5,247
85 31,297 13,400 10,270 6,132 5,213
86 31,339 13,314 10,218 6,068 5,209
87 30,975 13,352 10,170 6,059 5,133
88 30,450 13,100 9,931 5,991 5,153
89 30,805 13,003 10,141 5,911 5,091
90 30,624 13,184 9,893 5,912 5,046
91 29,650 12,857 9,866 5,869 5,046
92 29,654 12,680 9,891 5,856 4,978
93 29,693 12,665 9,674 5,822 4,931
94 29,525 12,534 9,559 5,733 4,923
95 29,276 12,437 9,683 5,754 4,909
96 28,774 12,330 9,510 5,707 4,872
97 28,702 12,306 9,553 5,666 4,828
98 28,836 12,238 9,377 5,656 4,813
99 28,541 12,165 9,458 5,594 4,775
100 28,584 12,003 9,314 5,597 4,781
150 22,148 9,571 7,353 4,441 3,809
200 18,178 7,976 6,201 3,792 3,242
250 16,008 7,050 5,456 3,366 2,865
300 14,271 6,290 4,951 3,041 2,597
350 12,909 5,720 4,531 2,798 2,392
400 11,981 5,335 4,200 2,593 2,228
450 11,092 4,985 3,938 2,442 2,095
500 10,488 4,697 3,718 2,309 1,983
600 9,336 4,265 3,345 2,099 1,797
800 7,860 3,600 2,867 1,800 1,547
1000 6,827 3,181 2,539 1,601 1,377
1200 6,170 2,871 2,296 1,458 1,252
1400 5,597 2,653 2,113 1,346 1,155
1600 5,268 2,451 1,966 1,255 1,078
1800 4,895 2,306 1,841 1,182 1,014
2000 4,553 2,168 1,743 1,119 0,962
2000 4,621 2,171 1,746 1,119 0,961
3000 3,612 1,750 1,408 0,908 0,780
4000 3,091 1,499 1,213 0,784 0,673
5000 2,723 1,334 1,081 0,699 0,601

Anexos
119
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Tabla 2. Análisis local Bosque altoandino -número de parcelas y porcentaje de error asociado a la estimación del
límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada.
Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
3 71,513 44,250 36,521 21,008 13,134
4 64,737 37,946 30,370 17,302 9,917
5 57,085 33,605 26,585 14,902 8,576
6 51,422 32,043 23,443 12,962 7,523
7 49,073 27,417 21,237 12,021 6,807
8 45,366 26,479 20,412 10,760 6,219
9 42,526 24,547 18,183 9,836 5,683
10 41,188 22,802 16,972 9,156 5,317
11 40,142 22,157 16,075 8,524 5,006
12 39,505 20,507 15,461 8,075 4,718
13 37,878 19,504 14,224 7,606 4,498
14 36,640 18,941 13,708 7,197 4,334
15 35,049 18,587 13,217 7,018 4,179
16 35,892 17,477 12,562 6,617 3,968
17 34,025 16,554 12,161 6,349 3,823
18 33,648 16,085 11,788 6,294 3,668
19 33,728 15,371 11,309 6,006 3,553
20 32,152 14,743 10,961 5,762 3,440
21 31,329 14,592 10,599 5,591 3,363
22 30,826 13,867 10,316 5,456 3,248
23 30,721 13,702 10,009 5,235 3,173
24 31,560 13,466 9,671 5,211 3,085
25 29,295 12,814 9,368 5,057 3,012
26 29,377 12,477 9,236 4,923 2,926
27 28,541 12,226 9,026 4,788 2,890
28 28,935 12,004 8,737 4,649 2,818
29 27,498 11,800 8,499 4,568 2,781
30 26,626 11,720 8,389 4,499 2,701
31 26,579 11,398 8,366 4,428 2,665
32 27,576 11,167 8,043 4,313 2,603
33 26,080 10,822 7,886 4,242 2,549
34 25,334 10,687 7,832 4,194 2,541
35 23,763 10,462 7,626 4,101 2,491
36 25,170 10,216 7,451 4,032 2,441
37 23,951 10,088 7,446 3,927 2,398
38 23,641 10,040 7,334 3,902 2,361
39 23,687 9,755 7,180 3,809 2,325
40 22,945 9,598 7,071 3,773 2,286
41 23,414 9,495 6,980 3,720 2,247
42 23,133 9,380 6,817 3,698 2,238
43 22,988 9,307 6,718 3,640 2,195
44 22,489 9,017 6,632 3,583 2,155
45 22,077 8,816 6,582 3,536 2,167
Continúa en la página siguiente

120
Viene de la página anterior
Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
46 21,518 8,752 6,477 3,453 2,115
47 21,937 8,550 6,419 3,430 2,076
48 21,042 8,503 6,317 3,385 2,065
49 21,530 8,413 6,179 3,349 2,027
50 20,856 8,395 6,156 3,287 2,018
51 20,489 8,141 6,116 3,288 1,989
52 20,255 8,179 6,029 3,246 1,976
53 19,517 7,981 5,972 3,180 1,948
54 19,853 7,946 5,857 3,159 1,932
55 20,006 7,948 5,820 3,153 1,892
56 19,160 7,776 5,767 3,102 1,895
57 18,774 7,613 5,695 3,065 1,882
58 18,687 7,551 5,675 3,040 1,857
59 18,754 7,474 5,633 2,988 1,844
60 18,455 7,422 5,530 2,976 1,836
61 18,397 7,402 5,466 2,932 1,814
62 18,136 7,348 5,446 2,895 1,795
63 17,973 7,187 5,307 2,910 1,769
64 17,833 7,219 5,306 2,850 1,752
65 17,128 7,064 5,243 2,835 1,731
66 17,365 6,999 5,221 2,803 1,726
67 17,106 6,992 5,157 2,781 1,705
68 16,911 6,930 5,191 2,749 1,690
69 17,210 6,830 5,065 2,737 1,678
70 16,981 6,835 5,054 2,741 1,668
71 16,383 6,713 4,997 2,703 1,660
72 16,507 6,709 4,986 2,676 1,641
73 16,392 6,591 4,950 2,662 1,629
74 16,381 6,533 4,900 2,628 1,609
75 16,080 6,475 4,855 2,640 1,607
76 16,237 6,510 4,778 2,585 1,601
77 16,002 6,326 4,787 2,572 1,582
78 15,658 6,349 4,751 2,553 1,559
79 15,626 6,355 4,707 2,520 1,558
80 15,708 6,310 4,627 2,513 1,544
81 15,240 6,262 4,611 2,501 1,542
82 15,369 6,177 4,602 2,474 1,526
83 15,095 6,101 4,575 2,474 1,522
84 14,809 6,065 4,568 2,445 1,504
85 14,778 5,969 4,464 2,424 1,492
86 14,770 5,903 4,458 2,418 1,481
87 14,726 6,003 4,434 2,393 1,476
88 14,724 5,973 4,422 2,368 1,468
89 14,340 5,898 4,359 2,378 1,463
Continúa en la página siguiente

Anexos
121
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Viene de la página anterior


Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
90 14,273 5,834 4,391 2,340 1,450
91 14,055 5,688 4,293 2,340 1,437
92 14,073 5,732 4,288 2,319 1,433
93 14,269 5,647 4,302 2,304 1,423
94 13,851 5,666 4,253 2,281 1,419
95 14,025 5,598 4,224 2,281 1,409
96 13,766 5,640 4,172 2,261 1,399
97 13,643 5,570 4,191 2,264 1,391
98 13,660 5,481 4,175 2,238 1,380
99 13,491 5,515 4,079 2,227 1,377
100 13,653 5,443 4,099 2,205 1,368
150 10,258 4,306 3,264 1,751 1,098
200 8,546 3,651 2,762 1,499 0,938
250 7,430 3,199 2,449 1,323 0,833
300 6,557 2,906 2,205 1,198 0,755
350 6,012 2,657 2,024 1,107 0,698
400 5,590 2,460 1,886 1,027 0,648
450 5,201 2,302 1,763 0,966 0,610
500 4,866 2,170 1,674 0,912 0,575
600 4,376 1,967 1,515 0,824 0,523
800 3,701 1,681 1,302 0,710 0,450
1000 3,258 1,495 1,156 0,631 0,402
1200 2,942 1,357 1,050 0,573 0,365
1400 2,708 1,253 0,969 0,530 0,337
1600 2,513 1,159 0,903 0,494 0,315
1800 2,366 1,090 0,850 0,464 0,297
2000 2,221 1,033 0,804 0,439 0,281
2000 2,227 1,034 0,805 0,439 0,281
3000 1,783 0,834 0,651 0,356 0,228
4000 1,523 0,718 0,561 0,308 0,197
5000 1,357 0,639 0,501 0,274 0,176

122
Tabla 3. Análisis local Bosque húmedo tropical no estacional- número de parcelas y porcentaje de error asociado
a la estimación del límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada.
Sombreado se encuentran el error requerido par aun número de parcelas dado.
Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
3 76,908 55,634 48,572 36,164 23,882
4 70,929 48,093 41,513 29,719 19,169
5 64,780 42,689 36,768 24,453 16,061
6 59,632 38,362 31,434 22,035 14,126
7 55,454 35,842 29,435 20,214 12,835
8 52,779 32,953 26,733 17,736 11,762
9 50,306 30,349 25,267 16,708 10,896
10 48,894 28,773 23,745 15,640 10,162
11 46,488 27,083 21,595 14,439 9,568
12 42,165 26,034 20,967 13,754 9,043
13 40,716 24,675 19,420 12,993 8,681
14 39,583 23,626 18,988 12,547 8,300
15 38,357 22,565 18,036 11,943 7,943
16 37,096 22,000 17,177 11,411 7,640
17 37,142 21,208 16,411 10,949 7,413
18 34,908 20,575 15,892 10,534 7,072
19 34,515 19,692 15,349 10,188 6,894
20 32,964 19,521 15,254 9,928 6,679
21 31,916 18,629 14,458 9,612 6,510
22 31,711 18,212 14,057 9,340 6,294
23 30,295 17,254 13,759 9,177 6,186
24 30,178 17,341 13,293 8,939 6,021
25 29,569 16,698 13,134 8,548 5,926
26 28,143 16,146 12,593 8,496 5,750
27 27,933 16,349 12,562 8,183 5,647
28 27,312 15,851 12,186 8,001 5,523
29 26,948 15,502 11,780 7,857 5,421
30 26,292 15,094 11,572 7,731 5,298
31 25,823 14,830 11,400 7,547 5,217
32 25,336 14,203 11,349 7,370 5,095
33 24,852 13,932 11,050 7,312 5,040
34 24,352 13,988 10,806 7,174 4,954
35 23,875 13,803 10,604 7,115 4,868
36 23,870 13,376 10,535 6,886 4,772
37 23,117 13,067 10,362 6,830 4,704
38 22,914 12,951 10,152 6,738 4,655
39 22,684 12,624 9,958 6,636 4,588
40 22,309 12,569 9,794 6,483 4,479
41 21,949 12,511 9,679 6,394 4,460
42 21,743 12,272 9,476 6,310 4,416
43 21,149 12,005 9,310 6,254 4,346
44 20,845 11,727 9,219 6,105 4,280
Continúa en la página siguiente

Anexos
123
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Viene de la página anterior


Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
45 20,622 11,609 9,102 6,082 4,212
46 20,463 11,511 9,014 6,032 4,180
47 20,129 11,418 8,842 5,893 4,118
48 19,542 11,143 8,782 5,826 4,069
49 19,488 10,975 8,678 5,734 4,025
50 19,378 10,803 8,587 5,736 3,998
51 19,239 10,777 8,439 5,629 3,954
52 19,160 10,587 8,346 5,581 3,902
53 18,440 10,583 8,352 5,508 3,855
54 18,972 10,278 8,102 5,419 3,805
55 18,308 10,326 8,061 5,379 3,772
56 18,099 10,310 7,923 5,346 3,738
57 17,505 10,178 7,946 5,222 3,703
58 17,517 9,971 7,862 5,244 3,677
59 17,563 9,842 7,721 5,144 3,638
60 17,302 9,775 7,616 5,128 3,603
61 17,176 9,465 7,562 5,072 3,565
62 16,822 9,588 7,583 5,039 3,540
63 16,897 9,491 7,445 4,993 3,493
64 16,581 9,411 7,330 4,936 3,473
65 16,453 9,241 7,266 4,872 3,457
66 16,394 9,164 7,253 4,881 3,419
67 16,265 9,125 7,179 4,792 3,374
68 16,109 9,064 7,113 4,758 3,371
69 15,908 8,996 7,033 4,715 3,336
70 15,803 8,862 7,053 4,667 3,302
71 15,583 8,886 7,016 4,652 3,289
72 15,430 8,819 6,926 4,617 3,270
73 15,383 8,574 6,843 4,563 3,238
74 14,965 8,563 6,769 4,524 3,215
75 15,052 8,590 6,732 4,485 3,190
76 14,971 8,532 6,686 4,472 3,168
77 14,929 8,416 6,611 4,403 3,136
78 14,647 8,315 6,573 4,385 3,127
79 14,543 8,219 6,544 4,366 3,090
80 14,418 8,162 6,463 4,357 3,096
81 14,571 8,119 6,417 4,351 3,068
82 14,296 8,080 6,312 4,299 3,045
83 14,282 7,899 6,329 4,270 3,012
84 14,190 8,059 6,302 4,217 3,008
85 14,044 7,908 6,288 4,198 2,984
86 13,788 7,868 6,245 4,147 2,962
87 13,736 7,814 6,191 4,132 2,959
88 13,793 7,739 6,104 4,107 2,939
Continúa en la página siguiente

124
Viene de la página anterior
Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
89 13,776 7,701 6,108 4,083 2,907
90 13,508 7,692 6,036 4,059 2,883
91 13,404 7,570 5,986 4,008 2,878
92 13,359 7,577 6,002 4,013 2,859
93 13,284 7,513 5,921 3,965 2,839
94 13,024 7,397 5,939 3,948 2,826
95 13,024 7,408 5,842 3,942 2,808
96 12,933 7,309 5,839 3,916 2,797
97 12,941 7,289 5,774 3,892 2,774
98 12,976 7,261 5,823 3,863 2,762
99 12,849 7,247 5,704 3,849 2,749
100 12,734 7,197 5,715 3,817 2,738
150 10,078 5,695 4,537 3,052 2,201
200 8,457 4,870 3,849 2,618 1,895
250 7,531 4,250 3,409 2,316 1,681
300 6,769 3,855 3,093 2,095 1,529
350 6,183 3,530 2,848 1,929 1,411
400 5,761 3,278 2,640 1,794 1,318
450 5,380 3,072 2,473 1,684 1,238
500 5,081 2,910 2,344 1,596 1,172
600 4,601 2,630 2,118 1,448 1,065
800 3,942 2,258 1,822 1,244 0,920
1000 3,510 1,995 1,625 1,108 0,820
1200 3,161 1,812 1,472 1,009 0,747
1400 2,922 1,675 1,357 0,928 0,691
1600 2,729 1,558 1,266 0,866 0,645
1800 2,556 1,464 1,194 0,816 0,607
2000 2,421 1,391 1,128 0,773 0,576
2000 2,413 1,388 1,132 0,774 0,576
3000 1,958 1,124 0,916 0,627 0,469
4000 1,683 0,969 0,790 0,541 0,405
5000 1,502 0,863 0,704 0,483 0,362

Anexos
125
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Tabla 4. Análisis local Bosque húmedo tropical estacional - número de parcelas y porcentaje de error asociado
a la estimación del límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada.
Sombreado se encuentran el error requerido par aun número de parcelas dado.
Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
3 90,694 75,737 68,191 41,273 25,594
4 87,937 69,437 61,318 33,518 20,990
5 83,617 66,794 58,092 29,289 17,416
6 83,522 59,867 52,036 25,943 15,660
7 81,629 58,348 47,151 23,421 14,226
8 79,643 53,939 45,439 21,571 12,613
9 78,243 53,289 43,149 19,809 11,690
10 76,542 49,944 41,091 18,263 10,875
11 75,273 47,566 39,453 17,327 10,216
12 74,655 47,055 37,564 16,565 9,689
13 71,371 44,973 35,368 15,355 9,337
14 69,517 43,682 33,315 14,982 8,753
15 66,947 40,753 33,081 14,099 8,521
16 66,723 40,769 31,657 13,666 8,172
17 67,667 39,508 30,226 13,137 7,935
18 66,411 38,863 29,473 12,794 7,528
19 66,034 36,784 28,626 12,353 7,245
20 64,640 35,760 27,468 11,971 7,066
21 62,525 35,079 27,015 11,622 6,832
22 62,492 34,903 26,563 11,351 6,684
23 60,758 33,616 25,956 10,943 6,417
24 60,952 32,632 25,280 10,704 6,361
25 58,971 32,065 24,908 10,482 6,154
26 56,336 31,388 23,711 10,199 6,093
27 57,779 30,883 23,182 9,930 5,879
28 57,055 29,430 22,990 9,854 5,796
29 55,432 29,658 22,330 9,575 5,679
30 56,930 28,663 22,095 9,404 5,538
31 54,871 28,610 21,344 9,168 5,442
32 54,316 27,754 20,949 8,997 5,350
33 53,402 27,053 20,878 8,990 5,250
34 52,349 26,592 20,174 8,753 5,135
35 51,819 25,835 20,041 8,561 5,101
36 52,179 25,346 19,560 8,405 4,952
37 51,287 25,702 19,181 8,323 4,914
38 50,541 25,041 18,813 8,206 4,817
39 51,613 25,370 18,584 8,134 4,807
40 48,299 24,282 18,435 7,942 4,718
41 48,226 24,188 18,256 7,896 4,624
42 47,936 23,813 17,814 7,715 4,569
43 49,912 23,280 17,396 7,567 4,518
44 46,940 22,369 17,237 7,581 4,474
45 48,054 22,892 17,179 7,400 4,385
Continúa en la página siguiente

126
Viene de la página anterior
Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
46 46,690 22,414 16,818 7,332 4,319
47 47,249 21,983 16,409 7,235 4,290
48 46,111 21,647 16,624 7,145 4,223
49 46,143 21,331 16,213 7,110 4,177
50 45,097 21,385 15,854 6,988 4,126
51 44,862 20,983 15,774 6,931 4,075
52 45,130 20,744 15,469 6,852 4,035
53 43,375 20,684 15,466 6,772 4,011
54 43,455 20,250 15,278 6,731 3,961
55 42,815 20,052 15,260 6,601 3,928
56 42,069 19,865 14,819 6,548 3,881
57 44,314 19,830 14,631 6,492 3,847
58 41,659 19,390 14,661 6,447 3,789
59 42,465 19,138 14,394 6,369 3,760
60 42,003 18,915 14,169 6,347 3,742
61 41,144 18,655 14,062 6,235 3,694
62 40,884 18,492 13,947 6,187 3,670
63 41,027 18,579 13,962 6,143 3,623
64 39,703 18,470 13,727 6,110 3,587
65 40,635 18,106 13,464 6,029 3,557
66 39,163 17,919 13,622 5,965 3,532
67 39,305 17,680 13,343 5,935 3,478
68 39,369 17,563 13,255 5,921 3,490
69 38,088 17,407 13,044 5,844 3,436
70 38,263 17,061 12,988 5,797 3,423
71 37,426 17,249 12,927 5,759 3,391
72 36,782 16,897 12,796 5,656 3,357
73 37,952 16,784 12,562 5,662 3,350
74 37,208 16,579 12,595 5,633 3,300
75 37,317 16,511 12,513 5,568 3,288
76 36,823 16,450 12,284 5,531 3,273
77 36,545 16,289 12,313 5,507 3,257
78 35,238 16,082 12,008 5,428 3,211
79 36,599 16,384 12,095 5,428 3,189
80 35,606 16,023 11,964 5,385 3,193
81 35,920 15,685 11,937 5,347 3,157
82 35,473 15,769 11,882 5,292 3,135
83 35,355 15,602 11,725 5,270 3,126
84 35,081 15,389 11,727 5,210 3,080
85 35,677 15,226 11,632 5,186 3,077
86 34,534 15,213 11,404 5,177 3,034
87 34,627 15,110 11,434 5,137 3,003
88 34,849 14,985 11,256 5,111 2,999
89 33,966 14,896 11,278 5,071 3,013
Continúa en la página siguiente

Anexos
127
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Viene de la página anterior


Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
90 34,347 14,811 11,248 5,046 2,978
91 33,903 14,799 11,142 5,040 2,947
92 32,909 14,715 11,037 4,977 2,942
93 33,038 14,423 11,002 4,932 2,903
94 34,255 14,415 10,972 4,922 2,901
95 33,444 14,305 10,741 4,900 2,885
96 32,847 14,209 10,740 4,874 2,870
97 32,429 14,100 10,664 4,834 2,847
98 32,703 14,088 10,673 4,816 2,837
99 32,355 14,057 10,476 4,801 2,828
100 32,750 13,706 10,535 4,760 2,795
150 25,719 10,870 8,287 3,800 2,241
200 21,962 9,248 7,036 3,259 1,914
250 19,036 8,196 6,217 2,895 1,698
300 16,753 7,309 5,602 2,623 1,552
350 15,530 6,709 5,135 2,419 1,421
400 14,173 6,251 4,767 2,259 1,329
450 13,419 5,779 4,455 2,115 1,248
500 12,398 5,476 4,217 2,008 1,183
600 11,175 4,922 3,821 1,825 1,074
800 9,351 4,226 3,263 1,570 0,922
1000 8,292 3,744 2,903 1,398 0,823
1200 7,464 3,398 2,635 1,273 0,748
1400 6,843 3,116 2,416 1,173 0,692
1600 6,363 2,902 2,257 1,096 0,646
1800 5,922 2,734 2,121 1,031 0,607
2000 5,596 2,573 2,012 0,977 0,575
2000 5,545 2,575 2,006 0,977 0,575
3000 4,449 2,075 1,623 0,794 0,468
4000 3,817 1,785 1,396 0,686 0,404
5000 3,361 1,588 1,242 0,612 0,360

128
ANEXO 3. Propuesta para la definición de la escala en los
proyectos REDD.

El concepto de escala
La definición de la escala de trabajo a la cual se deben realizar los proyectos REDD es
un punto fundamental para cubrir de manera adecuada la variación de los conteni-
dos de carbono almacenado en las diferentes coberturas forestales que ocurren en
el país. La escala se refiere a las dimensiones físicas de un fenómeno o una entidad
observados, que se registra como una cantidad, e involucra o implica, mediciones y
unidades de medida. Al utilizar el término escala, se debe estar en la capacidad de
asignar o identificar dimensiones (e.g., longitud o duración) y unidades de medida
(e.g., metros o segundos). El término escala debe ser diferenciado del término nivel,
el cual hace referencia a la caracterización relativa de la organización de un siste-
ma jerárquico (e.g., población, comunidad, ecosistema), y no tiene dimensiones en sí
3%Æ& '®ˆžžš4~

La escala de observación tiene dos partes: puntual y extensa o total. La escala pun-
tual es el intervalo espacial o temporal más pequeño de un conjunto de observacio-
nes; la escala extensa es el área total o la duración total sobre la cual se realizan
 !         55   3%Æ&  ' ® ˆžžš4~ 8  ?   5
estudio sobre la estimación del contenido de carbono almacenado en la biomasa
boscosa, basado en muestreos de campo, la escala puntual estaría representada
por una parcela de 50 x 50 metros, mientras que la escala extensa o total estaría
representada por el conjunto de parcelas de este tamaño distribuidas sobre una
cobertura vegetal específica (e.g. 10 parcelas sobre un área de 1.000 ha). Por
otro lado, la escala temporal puntual de un estudio sobre el flujo de carbono en
un bosque, podría ser la medición del crecimiento de los troncos de los árboles
durante el primer mes de la estación seca de cada año, mientras que la escala
temporal extensa o total correspondería al número de años, por ejemplo 10, sobre
los cuales se realizaron las mediciones.

Existen diferentes procesos y patrones distribuidos en un amplio rango de esca-


las, desde milimétricas hasta de cientos de hectáreas, que caracterizan a los bos-
X5 3;` ' ˆžžš4~   
 !       5

estructuras como hojas, tronco, ramas, flores o frutos, por ejemplo, se presentan
diferencias a nivel individual, intra-específico e inter-específico (Malhi et al. 2004),
que pueden ser detectadas únicamente cuando las escalas temporal y espacial de
observación varían. Dentro de los estudios de la ecología del bosque y de los planes
de manejo forestal se han utilizado dos términos que indican un rango particular
de escala: rodal y paisaje. Los rodales son generalmente definidos como áreas de
bosque relativamente homogéneas, con respecto a variables como historia de dis-
turbio, mezcla de especies y factores edáficos. Los paisajes, por otro lado, son he-
terogéneos: un paisaje forestal es un mosaico compuesto por más de un rodal (i.e.,

Anexos
129
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

rodales del mismo tipo pero con diferentes clases de edad o rodales de diferente tipo
y clases de edad).

Los paisajes dominados por coberturas forestales, también pueden contener zonas
que no presentan vegetación arbórea, como los pastizales o sabanas, o áreas con
superficies sin vegetación, como los afloramientos rocosos. La extensión que general-
mente se le asigna al paisaje forestal está entre 1.000 a 1.000.000 ha y en algunos
trabajos en ecología son considerados como la unidad de análisis, en relación a los pro-
cesos ecológicos que ligan diferentes elementos del paisaje como los flujos del agua a
 + 
5 


 ?3;` ' ˆžžš4~

Además de los estudios relacionados con la ecología de los ecosistemas forestales,


las medidas de manejo ambiental con fines de restauración, conservación, produc-
ción, aprovechamiento o, en este caso, los proyectos REDD, también dependen de la
definición de las escalas espaciales y temporales. Dentro de las escalas espaciales
relevantes para el manejo, la unidad básica de manejo ha sido asociada con los rodales
    X5<  
5  ?7    ~/    `   5` -
rior de una cuenca de captación de agua, que se encuentra agregada junto con otras
cuencas, al interior de una región. Las regiones naturales usualmente están definidas
por límites políticos nacionales o subnacionales que de alguna manera afectan las me-
didas de manejo que se tomen (Hobbs 1998).

La distribución de las unidades de manejo a través del paisaje se ha realizado con


5 
   !  !
    + 
  ‘ 
límites de cultivos que en la mayoría de los casos no representan los patrones
naturales del lugar (Hobbs 1998). Los procesos naturales que ocurren dentro del
paisaje, tales como el flujo de agua y de materia, o el ciclo de nutrientes, operan
dentro del contexto de las unidades del paisaje natural como las cuencas. De igual
manera, el movimiento de la biota no está necesariamente restringido por los lími-
  !  
 ? 3"
¢' <ˆžžšˆžžš4~;   
e imposición de escalas arbitrarias dependientes de formas geométricas como las
carreteras sobre el paisaje, puede afectar la identificación de los procesos natura-
les que ocurren a su interior.

Escalas espaciales para estimar los contenidos de carbono


Por lo anterior, se proponen las siguientes escalas espaciales para estimar los conte-
nidos de carbono en la biomasa de los bosques en Colombia dentro de los proyectos
REDD (Figura 1):

Escala local: la escala local se considera como la unidad básica de manejo para la es-
timación del contenido de carbono y corresponde a zonas con una extensión menor o
igual a 1.000.000 ha, que presentan características abióticas relativamente similares
(e.g., suelos, clima). Al interior de estas unidades se establecerán parcelas necesarias

130
(e.g., parcelas de 50 m x 50 m) para muestrear la biomasa aérea de los bosques que
conforman cada unidad.

Escala subregional: la escala subregional para la estimación de carbono agrupa a un


conjunto de unidades básicas de manejo (escala local) al interior de la cuenca de ríos
de nivel 1, 2 o 3 (e.g., cuenca del río Magdalena, cuenca del río Vichada, cuenca del
río Apaporis, o cuenca del río Atrato), lo cual permite representar de manera más
cercana los patrones naturales de flujo de materia como la captura de carbono. La in-
formación recopilada a esta escala permite realizar comparaciones con los resultados
obtenidos en el Inventario Forestal Nacional (IDEAM-DANE 2008), que cuenta con da-
tos armonizados de los bosques naturales dentro de grandes cuencas hidrográficas.

Escala regional y nacional: la escala regional para la estimación de carbono agrupa


las cuencas de los ríos de nivel 1, 2 o 3 dentro de las cinco grandes regiones del país
(Amazonia, Orinoquia, Caribe, Andina y Pacífica), esto permite posteriormente sumar
las estimaciones de contenidos de carbono a la escala nacional, que corresponde a la
estimación total del contenido de carbono en los ecosistemas del país.

(a) (b) (c) (d)

Figura 1. Escalas propuestas para el desarrollo de proyectos REDD en Colombia: a) escala nacional; b) escala
regional; c) escala sub-regional y d) escala local. Fuente: modificado de Hobbs 1998.

Anexos
131
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

ANEXO 4. Equipo y material requerido para el establecimiento de


parcelas permanentes/temporales necesarias para la
estimación de los contenidos de carbono en bosques
naturales.

A continuación se presenta el equipo necesario y sugerido para realizar los procedi-


mientos de establecimiento de parcelas, medición de los árboles y colecta de mues-
tras botánicas (en caso de que se decida realizarlo).

Establecimiento de parcelas Justificación


Brújulas de precisión Montaje parcelas
Brújula corriente Orientación en campo
Clinómetros Montaje parcelas - Corrección por pendiente
Altímetro Registrar dato de altitud
Lienzas (30 m 100’) Montaje y medición
GPS Geoposicionamiento de los sitios
Medición de diámetros Justificación
Cinta diamétrica Medición de diámetro
Calibradores (Pie de rey) Medición de diámetro
Escaleras aluminio Medición de diámetro
Calibrador digital pequeño Medición de diámetros
Calibrador grande de 1270mm Medición de diámetros
Medición de alturas Justificación
Vara extensible para medición de alturas Medición de alturas si se decide hacerlo en el
protocolo
Hipsómetro digital Medición altura de los árboles
Clinómetros Medición altura de los árboles
Colección botánica Justificación
Cámara digital Registro del trabajo y las especies
Corta ramas Colecta de ejemplares botánicos
Ganchos de escalada Colecta de ejemplares botánicos
Ganchos de escalada Colecta de ejemplares botánicos
Binoculares Observación plantas
Laboratorio Justificación
Horno de laboratorio (Gravity convection) Secado muestras de madera
* Necesaria únicamente para el establecimiento de parcelas permanentes.

132
MATERIALES
General Justificación
Cuerda de polipropileno (amarilla)-Gruesa Trazado parcelas*
Martillos   !  
  ‘  7!  ·
Guantes de carnaza Limpieza troncos
Brocha mona 2” Marcado sitio de medición diámetro*
Alambre de cobre (Calibre 27) Marcado arboles pequeños*
Disolvente x 750 ml Marcado sitio de medición diámetro*
Pintura asfáltica amarilla Marcado sitio de medición diámetro*
Placas (Lámina Foyl) Marcado de árboles*
Tizas Blanca (Anti polvo) x 100 Marcación inicial de árboles
Cinta reflectiva Naranja 2” Demarcación en campo
Tablas de apoyo (En pasta - oficio) Diligenciamiento de la información
5! 
8>8 ˆ‘ŒÉ3ˆ—}ˆ—4¸•; ~   5
  ‘  ·
Jalones en madera (1,80 m de Long.)   5
  ‘ 
Plomadas de punto en cobre 8 onzas Styles.   5
  ‘  ·
Periódico Prensado de muestras
Bolsa 50 x 35 Colección de muestras
Bolsa 50 x 70 Colección de muestras
Bolsa 70 x 100 Colección de muestras
Lima para afilar machetes Colección de muestras
Cinta para cajas (embalaje) Colección de muestras
Tijeras podadoras Colección de muestras
Alcohol al 70% Conservación muestras
Atomizador Colección de muestras
Costal Colección de muestras
Plástico, Calibre 6 negro(6m ancho x 4 m de longitud) Protección en campo
Lentes de seguridad Seguridad ocupacional
Libretas de campo Toma de datos campo
Bisturí plástico mediano XF-328 Varios
Cuchillas repuesto Bisturí X10 Varios
Lápiz Varios
Taja lápiz metálico Varios
Borrador de Nata Varios
Marcador negro (permanente) Varios
Cinta de enmascarar Varios
Tijeras papel (Mediana) Varios
Caneca plástica pequeña Varios
* Hace referencia a aquellos materiales que son útiles para el establecimiento de parcelas permanentes.

Anexos
133
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

ANEXO 5. Propuesta de homologación de ecuaciones alométricas


para casos en los que no se dispone de una ecuación
específica para una zona de vida.
Tabla 1. Ecuaciones alométricas empleadas para la estimación de la biomasa aérea en bosques naturales en
Colombia (subconjunto 1 de la Tabla 6 de este documento). En las ecuaciones la biomasa aérea (BA) se expresa
en función del diámetro (D) y de la densidad de la madera ( ). Fuente: Álvarez et al. (en prep.).
Ecuación Ecuación alométrica R2
2 3
1 BA=exp(4,039-1,991*ln(D)+1,236*(ln(D)) -0,126*(ln(D)) +1,283*ln( ))
2 BA=exp(2,828-1,596*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+0,441*ln( ))
3 BA=exp(1,595-1,224*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+0,691*ln( ))
0,954
4 BA=exp(2,421-1,415*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+1,067*ln( ))
5 BA=exp(2,225-1,552*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3-0,237*ln( ))
6 BA=exp(3,441-1,809*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+1,743*ln( ))

Tabla 2. Leyenda de estratificación de los bosques naturales basada en las zonas de vida de Holdridge adaptadas
para Colombia por IDEAM (2005) y ecuación alométrica empleada para realizar la estimación de la biomasa
aérea. Aparecen marcados con un asterisco los bosques para los cuales IDEAM (2010) no reportan el contenido
de carbono por falta de información.
Altitud Temperatura Precipitación Ecuación
Tipo de bosque ID
(m.s.n.m) (°C) (mm año-1) alométrica
Bosque muy seco tropical* bms-T <800 >24,0 500-1.000 1
Bosque seco tropical bs-T <800 >24,0 1.000-2.000 1
Bosque húmedo tropical bh-T <800 >24,0 2.000-4.000 2
Bosque muy húmedo tropical bmh-T <800 >24,0 4.000-8.000 2
Bosque pluvial tropical bp-T <800 >24,0 >8.000 3
Bosque seco premontano bs-PM 800-1.800 18,0-24,0 500-1.000 4
Bosque húmedo premontano bh-PM 800-1.800 18,0-24,0 1.000-2.000 4
Bosque muy húmedo
bmh-PM 800-1.800 18,0-24,0 2.000-4.000 4
premontano
Bosque pluvial premontano bp-PM 800-1.800 18,0-24,0 >4.000 4
Bosque seco montano bajo* bs-MB 1.800-2.800 12,0-18,0 500-1.000 5
Bosque húmedo montano
bh-MB 1.800-2.800 12,0-18,0 1.000-2.000 5
bajo
Bosque muy húmedo
bmh-MB 1.800-2.800 12,0-18,0 2.000-4.000 5
montano bajo
Bosque pluvial montano
bp-MB 1.800-2.800 12,0-18,0 >4.000 5
bajo*
2.800-
Bosque húmedo montano* bh-M 6,0-12,0 500-1.000 6
3.700[1]
Bosque muy húmedo
bmh-M 2.800-3.7001 6,0-12,0 1.000-2.000 6
montano
Bosque pluvial montano* bp-M 2.800-3.7001 6,0-12,0 >2.000 6

134
ANEXO 6. Equipo y material requerido para el establecimiento de
parcelas temporales necesarias para la estimación de
los contenidos de carbono en plantaciones forestales.

Equipos/ materiales Justificación


Brújula corriente Orientación en campo
Altímetro Registrar dato de altitud
Cuerda polipropileno 10 m Montaje de parcelas
Cinta métrica de 20 m (precisión 0,2 cm) Montaje de parcelas
GPS Geoposicionamiento de los sitios
Cinta métrica de 20 m (precisión 0,2 cm) Medición de diámetro
Hipsómetro digital Medición altura de los árboles
Clinómetros Medición de la pendiente
Cámara digital Registro del trabajo y las especies
Tizas blancas Marcación provisional de árboles
Cinta reflectiva color naranja Marcación centro punto de la parcela
Machete y limas Montaje de la parcela y otros
85     5   5   8‘ Marcación definitiva árboles
pintura asfáltica amarilla
Marcadores permanentes Varios
Tabla de apoyo Diligenciamiento de formularios
Formularios de campo Registro de la información
Lápices y borrador Escritura

Anexos
135
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

ANEXO 7. Valores por defecto de factores de expansión de la


biomasa (BEFs). Tomada de IPCC 2003, Capítulo 3,
Tabla 3a.1.10.
BEF2 Utilizar para datos de BEF1 Utilizar para datos de
Diámetro
Zona Tipo de acumulación de reservas de acumulación de incremento
mínimo (D; Valores
Climática Bosque carbono (Ecuación 3.2.3 del en volumen (Ecuación 3.2.5
cm)
IPCC 2003) del IPCC 2003)
Mean 1,35 1,15
Coniferas 0-8,0 Min. 1,15 1,0
Boreal
Max. 3,8 1,3
Media 1,3 1,1
Latifoliadas 0-8,0 Min. 1,15 1,0
Max. 4,2 1,3
Media 1,3 1,15
Coniferas:
0-12,5 Min. 1,15 1,0
Picea sp.
Templada Max. 4,2 1,3
Media 1,3 1,05
Pinos 0-12,5 Min. 1,15 1,0
Max. 3,4 1,2
Media 1,4 1,2
Latifoliadas 0-12,5 Min. 1,15 1,1
Max. 3,2 1,3
Media 1,3 1,2
Pinos 10 Min. 1,2 1,1
Tropical
Max. 4 1,3
Media 3,4 1,5
Latifoliadas 10 Min. 2 1,3
Max. 9 1,7

136
ANEXO 8. Equipo y material requerido para la medición
de detritos y la estimación de los contenidos
de carbono en ellos.

Equipo de
Equipo de Equipo de Equipo de
medición de la Equipo de Equipo de Equipo de
medición de medición del extracción de
dureza de la marcación orientación laboratorio
la altura diámetro muestras
madera
Hipsómetro Cinta Penetrómetro Brújula de Bolsas de
Pintura Serrucho
láser diamétrica dinámico precisión papel
Balanza
Calibrador
digital
digital Regla plástica Cinta plástica Motosierra
(precisión
pequeño
0,01)
Hacha
Alcohol Martillo
pequeña
Clavos Brújula Bolsas de
Flexómetro galvanizados papel
corriente
Calibrador
Bolsas
grande de Tubos de PVC Horno
plásticas
1270mm Paño de tela
Marcador
Bolsa de tela
permanente
Marcador
Balanza
borrable

Figura 1. Equipo y material requerido para muestreo detritos de madera. Fotos: Diego Navarrete.

Anexos
137
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

ANEXO 9. Especificaciones del Penetrómetro.

Especificaciones primarias
Pieza A
 ;  5
  
 ` 
! 
Œˆ~
 ; 5  

 ` 
!5  5

ˆ—~
 ;   
 ` 
!5  5

ˆ~
   < 3
7 4
 ` 
! 
”~
   
 5 
 ` 
!  5  < 5   5 5\ ~
 ; 5  

 ` 
!   
5 7` 
~

Pieza B
 ;  5
  
 ` $
! 
’”~
   < 3
7 4
 ` $
! 
ˆš~
 ;  5

5 
     Z    
 ` $
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Œ”~
 ;  5

   
     Z    
 ` $
! 
ˆ”~
   < 3
7 4
     Z 
Œ”
 ` $
! 
š~
   < 3
7 4
     Z 
ˆ”
 ` $
! 
”~

Pieza C
 ;  5
  
 ` 
! 
•—~
   < 3
7 4
 ` 
! 
š~

138
 ;  5

5 
   
! 
Œ”~
 ;  5

     
! 
Œ—~

Pieza D
 ;  5
  
 ` 
! 
•”
   < 3
7 4
 ` 
! 
”ˆ~
   < 3
7 4
     Z    
 ` 
! 
ž~ 
espacio vacío sin rosca debe atravesar de lado a lado la pieza D.
   
 ` 
! 
ˆ———~

Pieza E
 ;  5
  
 ` 
! 
Œ”~
   < 3
7 4
 ` 
! 
ˆš~
 ;  5

     Z    
 ` 
! 
Œ—~
   < 3
7 4
     Z    
 ` 
! 
š~

Otras especificaciones
    
  
! 
   }
!  5 
 


7700 kg m-3 – 8300 kg m-3.
 
 ` X5  X5  
! ?5  }   
 -
tancia indicada.
   

 ` } 5
  ` 
! 
——~
  
 ! 5 ` 
  ~

Anexos
139
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Anexo 10. Valores por defecto de factores de expansión de la


relación biomasa aérea/biomasa subterránea o raíces:
follaje (R:S ratio). Tomada de IPCC 2006, Capítulo 4,
Cuadro 4.4.
Dominio w    Biomasa aérea R Referencias
Bosque tropical Fittkau y Klinge,
0,37
lluvioso 1973
biomasa aérea
Bosque tropical 0,20 (0,09 - 0,25) Mokany et al., 2006
<125 t ha-1
húmedo de hojas
caducas biomasa aérea
0,24 (0,22 - 0,33) Mokany et al., 2006
>125 t ha-1
biomasa aérea
Tropical 0,56 (0,28 - 0,68) Mokany et al., 2006
Bosque tropical <20 t ha-1
seco biomasa aérea
0,28 (0,27 - 0,28) Mokany et al., 2006
>20 t ha-1
Arbustos tropicales 0,4 Poupon, 1980
Sistemas
montañosos 0,27 (0,27 - 0,28) Singh et al., 1994
tropicales
biomasa aérea
0,20 (0,09 - 0,25) Mokany et al., 2006
Bosque húmedo <125 t ha-1
subtropical biomasa aérea
0,24 (0,22 - 0,33) Mokany et al., 2006
>125 t ha-1
biomasa aérea
0,56 (0,28 - 0,68) Mokany et al., 2006
Bosque seco <20 t ha-1
Subtropical
subtropical biomasa aérea
0,28 (0,27 - 0,28) Mokany et al., 2006
>20 t ha-1
Estepa subtropical 0,32 (0,26 - 0,71) Mokany et al., 2006
Sistemas
no se dispone de
montañosos
estimación
subtropicales
Continúa en la página siguiente

140
Viene de la página anterior
Dominio w    Biomasa aérea R Referencias
biomasa aérea de
0,40 (0,21 - 1,06) Mokany et al., 2006
coníferas <50 t ha-1
biomasa aérea de
coníferas 0,29 (0,24 - 0,50) Mokany et al., 2006
50-150 t ha-1
biomasa aérea de
coníferas 0,20 (0,12 - 0,49) Mokany et al., 2006
>150 t ha-1
biomasa aérea
Quercus sp. 0,30 (0,20 - 1,16) Mokany et al., 2006
>70 t ha-1
Bosque oceánico
templado, biomasa aérea
Bosque continental Eucaliptus sp. 0,44 (0,29 - 0,81) Mokany et al., 2006
Templado templado, <50 t ha-1
Sistemas biomasa aérea
montañosos Eucaliptus sp. 0,28 (0,15 - 0,81) Mokany et al., 2006
templados 50-150 t ha-1
biomasa aérea
Eucaliptus sp. 0,20 (0,10 - 0,33) Mokany et al., 2006
>150 t ha-1
biomasa aérea
otras de hoja ancha 0,46 (0,12 - 0,93) Mokany et al., 2006
<75 t ha-1
biomasa aérea
otras de hoja ancha 0,23 (0,13 - 0,37) Mokany et al., 2006
75-150 t ha-1
hoja ancha >150 t ha-1 0,24 (0,17 - 0,44) Mokany et al., 2006
Bosque de biomasa aérea Li et al., 2003;
0,39 (0,23 - 0,96)
coníferas boreal , <75 t ha-1 Mokany et al., 2006
bosques de tundra
Boreal
boreal, sistemas biomasa aérea Li et al., 2003;
montañosos 0,24 (0,15 - 0,37)
>75 t ha-1 Mokany et al., 2006
boreales

Anexos
141
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Anexo 11. Estimación de los contenidos de carbono para las


áreas del proyecto, reporte y verificación.

1. Estimación de los contenidos de carbono


para las áreas del proyecto

1.1 Contenidos de carbono al inicio del proyecto (bases generales)


En general, para calcular el carbono total del área definida para el desarrollo de un pro-
yecto, se deberá sumar las cantidades de carbono estimadas (Ecuación 1) para cada
5 
   Z 
5 ‘ !5 
  

~ 
  5   
del carbono almacenado en cada uno de los estratos identificados.

´  ³ªË´   ³5 ˆ

 
´  ³   


 !  
 7 
   

34Ë´
estratos] es la sumatoria de la cantidad de carbono de todos los estratos identificados
   
   Z 
5 ‘ !5 
  34~

De otro lado, el carbono almacenado por estrato se calcula simplemente como la su-
matoria de todo el carbono estimado en cada uno de los compartimientos analizados
(e.g., biomasa aérea, raíces, suelos, etc.), como se indica en la Ecuación 2.

[Cestrato] = ([CBA] + [CBS] + [CD] + [CH] + [CSO]) x área del estrato Ecuación 2

Donde, [Cestrato] es la cantidad de carbono de un determinado estrato de una ca-


 Z 
5 ‘ !5 
  34 ´BA] es el carbono almacenado en la
biomasa aérea (t C ha-1); [CBS] es el carbono almacenado en la biomasa subterrá-
nea - raíces (t C ha-1); [CD] es el carbono almacenado en detritos (t C ha-1); [CH] es
el carbono almacenado en hojarasca (t C ha-1), y [CSO] es el carbono almacenado
en suelos (t C ha-1).

Mayores detalles sobre los cálculos que se deben realizar, se encontrarán dispo-
nibles en la metodología que se seleccione según las características particulares
del proyecto (e.g., tipo de deforestación, actividades de línea base, actividades de
proyecto, etc.).

2. Monitoreo
El éxito de un proyecto forestal tipo REDD podrá ser evaluado a través del monito-
reo de los contenidos de carbono en los compartimientos seleccionados al inicio

142
del mismo. El monitoreo se realiza en intervalos de tiempo de igual amplitud y uti-
lizando los mismos procedimientos que se emplearon para realizar los primeros
estimados.

Las diferencias entre mediciones permitirán establecer si el proyecto es exitoso o no,


en la medida que se pueda concluir si los contenidos de carbono están aumentando
en los bosques con algún manejo o tratamiento silvicultural producto del proyecto, o si
se mantienen a través de las medidas que se adopten para evitar la deforestación o
degradación de los mismos. De esta manera se espera que los contenidos de carbono
en general aumenten o se mantengan con respecto a las estimaciones realizadas en
el escenario sin proyecto, es decir, en la Línea Base. Los detalles sobre estos proce-
dimientos se encontrarán en la metodología que se selecciones para ello, y que se
deberá ajustar también a las características del estándar o mercado al que se quiera
aplicar.

En este contexto para los proyectos REDD que se desarrollen en Colombia, se reco-
mienda emplear los protocolos utilizados al inicio del mismo y descritos en este docu-
mento, con el fin de estimar nuevamente los contenidos de carbono en los períodos de
monitoreo. Las estimaciones se realizarán para todos los compartimientos de carbo-
no considerados y seleccionados por el desarrollador del proyecto.

2.1. Cálculo de los cambios en los contenidos


de carbono del proyecto
Los cambios en los contenidos de carbono del proyecto serán el resultado de la di-
ferencia entre las cantidades de carbono calculadas en dos momentos de medición
(períodos de monitoreo), como se describe en la Ecuación 3.

̪2 - Ct1 Ecuación 3.

 
Ì©   
  


 !  
 7   
   34
Ct1 es la cantidad de carbono del proyecto en el momento de medición t1 (t C) y Ct2 es
la cantidad de carbono del proyecto en el momento t2 (t C).

2.2 Propuesta preliminar de monitoreo de los contenidos


de carbono en proyectos redd
En conformidad con la propuesta de monitoreo para la deforestación desarrolla-
da por IDEAM (2010d), se proponen monitoreos bianuales o quinquenales para
los contenidos de carbono tanto para la escala nacional como la subnacional (de
proyectos). En la Tabla 1 se presentan los detalles para cada uno de los comparti-
mientos de carbono.

Anexos
143
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Tabla 1. Propuesta de monitoreo para cada compartimiento de almacenamiento de carbono considerado.


Escala
Compartimiento Nacional Sub-nacional
Método Campo Método Campo
Biomasa aérea Bianual Quinquenal
Biomasa subterránea (raíces) Quinquenal Quinquenal
Detritos Quinquenal Quinquenal
Hojarasca NA NA
Suelo Quinquenal Quinquenal

3. Reporte y verificación
El monitoreo, reporte y verificación (MRV) de los proyectos es muy importante para
acceder a los créditos o bonos de carbono que se desprenden de las actividades de
mitigación realizadas. El formato y frecuencia de cada uno de estos, dependerá en par-
te de las necesidades del proyecto y los recursos disponibles para ello, así como de los
requerimientos del mercado o estándares donde se quiere aplicar. En esta sección se
explicarán brevemente los requerimientos mínimos para realizar el reporte del moni-
toreo, y la verificación de un proyecto.

3.1. Reporte del monitoreo


;       X5     
5
      
    ‘ 
degradación de los bosques en los proyectos REDD, será crucial para la recepción de
+
 ‘!  
 !   Z     5    5
 5 -
nales que se realicen a nivel de Gobierno para realizar sus reportes nacionales. Even-
tualmente con la renovación del Protocolo de Kioto en 2013, o la implementación de
otro acuerdo internacional que lo reemplace, y que incluya el Mecanismo REDD como
un mecanismo regulado (aceptado por la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático - UNFCCC por sus siglas en inglés), se definan reglas claras
para realizar estas actividades (MRV) a nivel de proyecto y país. Mientras tanto, se
realizan las siguientes recomendaciones.
 #      
 
 !   
    Z 

  ` 3  ¦——”ž”¡
  ! 

4© 

    -
dio obtenido con sus valores extremos asociados. Para ello se deberá emplear la
Ecuación 4 para calcular el intervalo de confianza.
Ecuación 4
Donde, CI es el intervalo de confianza; X es el carbono promedio estimado; t es el
estadístico t de student con = 0,05 y SX es el error estándar asociado a la esti-
mación del carbono promedio.

144
  5<            5!        

   -
vadora, el valor inferior del intervalo al momento de adquirir compromisos (e.g.,
captura de carbono para compensar emisiones). De esta manera y siguiendo las
recomendaciones de la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC, se reco-
mienda enfatizar en los informes de reporte, que el valor mínimo del intervalo es el
valor más conservador de las estimaciones realizadas (MacDicken 1997).
 
    ` 5 !
 
     
 5 
principales características. Este reporte se puede hacer narrativo, pero se reco-
mienda presentar al final del documento un resumen en forma tabular, como se
indica en la Tabla 2.

Tabla 2. Formato para reporte de características general del proyecto.


Nombre del sitio:
Persona de contacto:
Financiadores:
Coordinador de proyecto:
Nombre local del sitio del proyecto:
Localidad/Departamento/País:
Latitud:
Longitud:
Elevación (m.s.n.m):
Actividades implementadas:

RED REDD REDD+

 
   
!7  5  !  5

  X5
las características del diseño de muestreo empleado para realizar los inventarios
para la estimación de contenidos de carbono (Tabla 3).

Tabla 3. Resumen del diseño de muestreo.


Tipo de Biomasa Carbono
vegetación promedio promedio Coeficiente Número de
ID del
(uso/ Área (ha) de variación muestras
estrato
cobertura de (t ha-1) (t ha-1) (%) requeridas
la tierra)
1 Bosque – – – – –
2 Bosque – – – – –
3 Pasto – – – – –
TOTAL

 8      

 !   
  
 5+ 
  
 
proyecto, se recomienda emplear el formato de la Tabla 4. El nivel de detalle puede
mejorar según la información disponible y los requerimientos de la metodología y
la entidad validadora.

Anexos
145
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Tabla 4. Reporte de los contenidos de carbono para varios instantes en el proyecto: inicial y período de monitoreo.

Intervalo de
Compartimiento Promedio de
Área (ha) Carbono total (t) confianza
de carbono carbono (t ha-1)
asociado (t)

Área de Referencia (Línea Base)

* Cobertura 1
 $   +
 $   5!7
 
 = ?  
 5
NA
* Cobertura 2
 $   +
 $   5!7
 
 = ?  
 5

Carbono Total en área de


referencia

Área de Proyecto

* Cobertura 1
 $   +
 $   5!7
 
 = ?  
 5
ha
* Cobertura 2
 $   +
 $   5!7
 
 = ?  

Carbono Total en área de


proyecto

Los cambios en los contenidos de carbono debido a la implementación de las activida-


des del proyecto y entre períodos de monitoreo, podrán ser calculados a partir de los
valores consignados en la tabla anterior, y siguiendo los pasos descritos en la metodo-
logía seleccionada.

   
X5        
!7   
-
cumento del proyecto, información relacionada con la ubicación de las mismas
(departamento, municipio, localidad, y coordenadas tomadas con GPS), día del es-
 !     
   3~~5 ‘ !5 
  47 
forma de la parcela, observaciones y demás información relevante.

146
3.2. Verificacion de las estimaciones de carbono
En general, la verificación de los proyectos forestales deberá ser realizada por un
agente externo que no tenga ninguna relación con el proyecto. En la mayoría de los
casos, esta verificación es realizada por entidades validadoras que se encuentran
inscritas y aprobadas ante la UNFCCC. Debido a la importancia de este proceso,
cuyo éxito implica la expedición de los créditos o bonos de carbono, es importante
que los desarrolladores del proyecto tengan al día toda la información relacionada
con el mismo. Adicionalmente se recomienda tener presente los siguientes aspectos
(MacDicken 1997):
    +
 
       
 !    

   
 ‘ 

!
 X5 

 

 
 -
rá por ello. Por ejemplo, en algunos proyectos REDD actualmente en desarrollo,
se generan tablas de indicadores para evaluar el plan de monitoreo diseñado
para cada proyecto que le permite a los desarrolladores del mismo evaluar los
avances del mismo permanentemente, a la vez que se vuelve una herramienta
importante para la revisión por parte del validador. En la Tabla 5 se presenta
un ejemplo de este formato en el que se incluyen aspectos relacionados con las
estimaciones de carbono, deforestación, arreglos sociales, etc., y que se deberá
ajustar según las características de cada proyecto. De esta manera, cada pro-
yecto tendrá su propio Plan de Monitoreo en el cual se incluirán estás u otras
variables de interés.
 # 
   
    
      5

los formularios de campo y archivos digitales, análisis de sensores remotos, aná-
lisis e informes generados, etc., antes de la visita de validación para identificar
posibles inconsistencias y realizar las correcciones del caso.

Ambas actividades son necesarias debido a que durante el proceso de verificación el


validador:
 # 75  

 7    `
    

resultados.
 #
7     5   !   
  + 
 +


parcelas (si hay parcelas permanentes esto facilitará su trabajo), así como la
toma de coordenadas aleatorias para corroborar coberturas, etc.
   !  7 7  
  
    
Z  
  
el procesamiento de imágenes satelitales, etc.

Anexos
147
Tabla 5. Algunas variables y parámetros que pueden hacer parte del Plan de Monitoreo de un proyecto REDD, y que deberán representar las características de un proyecto
(e.g., objetivos), los requerimientos de la metodología seleccionada, las necesidades del financiador del proyecto, etc. Fuente: modificado del PDD del Proyecto Juma (Brasil).

148
Medido (M) Proporción
Frecuencia de
No. Dato Unidad Fuente Calculado (C) de datos Comentarios
registro
Estimado (E) monitoreados %
Mapa de estratificación
Cada estrato tiene una combinación
Nombre del Antes y después del
1 Alfa numérico - 100 única de tipo de suelo, clima,
estrato SIG inicio del proyecto
 5 ‘ !5 
 

Mapa de estratificación Cada rodal tiene una edad particular


Nombre del Durante el Al inicio del
2 Alfa numérico 100 que dependerá del momento del
rodal SIG establecimiento establecimiento
establecimiento
Durante el inventario
Nivel de forestal (después del Para propósitos de evaluar la precisión
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

3 % Inventarios C 100
confianza primer trabajo de del monitoreo
campo)
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES

Durante el inventario
Nivel de forestal (después del Para propósitos de evaluar la precisión
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA

4 % Inventarios C 100
precisión primer trabajo de del monitoreo
campo)
Desviación
En cada evento del Usada para la estimación del número
5 estándar de % Inventarios C 100
monitoreo de parcelas necesarios en cada estrato
cada estrato
Número de Antes de comenzar
6 Número Diseño de muestreo - 100 Calculadas para cada estrato
parcelas el inventario
Identificador de Mapa de proyecto y Antes de comenzar Serie alfa numéricas asignadas a las
7 Alfa numérico - 100
la parcela ubicación de las parcelas el inventario parcelas
Usar GPS para la localización en
Localización de Coordenadas Mapa de proyecto y
8 M 5 años 100    
  !  ‘ 
las parcelas SIG ubicación de las parcelas
remedición (si son permanentes)
Número de Medidos durante el establecimiento
9 Número Medidos en las parcelas M 5 años 100
árboles ‘ 
 5 


Medidos durante el establecimiento
10 Diámetro cm Medidos en las parcelas M 5 años 100
‘ 
 5 


Diámetro
11 cm Calculado C 5 años 100 Calculado
promedio
Medidos durante el establecimiento
12 Altura m Medidos en las parcelas M 5 años 100
‘ 
 5 


Continúa en la página siguiente
Viene de la página anterior
Medido (M) Proporción
Frecuencia de
No. Dato Unidad Fuente Calculado (C) de datos Comentarios
registro
Estimado (E) monitoreados %
Altura
13 m Calculado C 5 años 100 Calculado
promedio
La densidad de madera deberá ser
Densidad de la
14 g cm-3‘-3 Información secundaria E 5 años 100 concordante con la especie, género o
madera
familia
Factor de
Información secundaria
15 expansión de la - E 5 años 100 -
(IPCC)
biomasa (BEF)
Fracción de
16 tC Local, nacional, IPCC E 5 años 100 -
carbono
Relación
raíces:follaje
17 - Local, nacional, IPCC E 5 años 100 -
(Root-shoot
ratio)
Contenidos de
Calculados usando
18 carbono en la tC C 5 años 100 -
ecuación alométrica
biomasa aérea
Contenidos
de carbono Calculados usando
19 en la biomasa tC ecuación alométrica o C 5 años 100 -
subterránea - factor de expansión
raíces
Carbono
promedio
almacenado
Calculado de los datos de
20 en la biomasa tC C 5 años 100 -
parcelas
aérea por
unidad de área
por estrato
Carbono
promedio
almacenado
en la biomasa Calculado de los datos de
21 tC C 5 años 100 -
subterránea parcelas

Anexos
– raíces por
unidad de área
por estrato

149
Continúa en la página siguiente
Viene de la página anterior
Medido (M) Proporción
Frecuencia de
No. Dato Unidad Fuente Calculado (C) de datos Comentarios

150
registro
Estimado (E) monitoreados %
22 Área de rodal ha Mapa estratificación M Cada 5 años 100 -
Calculado de los datos de
23 Detritos - M 5 años 100 Medidos en cada instante de monitoreo
parcelas
Diámetro
Calculado de los datos de Medidos en cada instante de monitoreo
24 de árboles cm M 5 años 100
parcelas (aplica para parcelas permanentes)
muertos
Cambios en los
contenidos de Calculado a partir de
25 t C año-1 C 5 años 100 -
carbono de la ecuaciones
biomasa aérea
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Cambios en
los contenidos
Calculado a partir de
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES

26 de carbono t C año-1 C 5 años 100 -


ecuaciones
de la biomasa
subterránea
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA

Contenido de Calculado a partir de


27 carbono en tC mediciones de campo y C 5 años 100 -
detritos uso de ecuaciones
Cambios en
los contenidos Calculado a partir de
28 t C año-1 C 5 años 100 -
de carbono en ecuaciones
detritos
Cambio anual
en contenido Calculado a partir de
29 t C año-1 C 5 años 100 -
de carbono en ecuaciones
hojarasca
Contenidos
de carbono Calculado a partir de
30 tC C 5 años 100 -
promedio en ecuaciones
hojarasca
Peso seca de
31 T ha-1 Análisis de laboratorio M 5 años 100 -
la hojarasca
Contenidos Después del primer 100 para todos
Calculado usando todos
de carbono inventario de campo. los tipos de Se actualiza en cada instante de
32 tC los datos de carbono C
en el área del Se valida y verifica en  !5 ‘5  monitoreo.
estimados
proyecto los monitoreos del suelo
Continúa en la página siguiente
Viene de la página anterior
Medido (M) Proporción
Frecuencia de
No. Dato Unidad Fuente Calculado (C) de datos Comentarios
registro
Estimado (E) monitoreados %
Calculado usando las
Emisiones de Antes del primer 100 del área del Recalculada usando nueva información
33 t CO2e año-1 ecuaciones sugeridas en C
línea base inventario de campo proyecto de campo
la metodología
La línea base será revisada y verificada
Parámetros de A los 10 años del
34 - - C 100 porque puede cambiar en años
línea base proyecto
siguientes al proyecto
35 Deforestación ha Imágenes disponibles M 1 año 100 -
36 Fuegos ha Imágenes disponibles M 1 año 100 -
CH4 emisiones
Durante el primer
37 de biomasa t CO2e año-1 Usando ecuaciones C 100 -
año del proyecto
quemada
Proyección de
38 emisiones por t CO2e año-1 Cálculos Ex post C Cada año 100 -
deforestación
Sensores remotos,
39 Fugas ha C Cada año 100 -
información de campo
Propiedad de
Revisión de contratos y Cada período de
40 los créditos de - - 100 -
legislación asociada certificación
carbono
Contenidos de
carbono en
 5 ‘ Publicaciones y estudios
41 cobertura tC recientes desarrollados E 5 años - -
de la tierra en la región del proyecto
diferentes a
bosque
Inversión de
recursos por
42 Dólares - M Cada año 100 -
parte de otras
instituciones

Anexos
151
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

ANEXO 12. Definiciones importantes en el contexto


de proyectos REDD.
Actividad de proyecto: corresponden a los pasos o actividades planificadas en el
área de implementación del proyecto, con las cuales los proponentes intentan re-

5 
   ‘


 ! X5 ‘  5   

de carbono.

Adicionalidad: al igual que los proyectos forestales MDL, los proyectos o actividades
REDD están siendo considerados como una herramienta para la mitigación del cambio
climático. A partir de ellos los países en desarrollo reciben recursos para disminuir o
compensar las emisiones de GEI a la atmósfera a través de proyectos de desarrollo
sostenible (Parker et al. 2009). La reducción de emisiones en los proyectos REDD se
alcanza cuando:
i) Se demuestra que los contenidos de carbono almacenados por los bosques con-
servados son mayores a los almacenados por tierras deforestadas o degradadas
(BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008).
ii) En ausencia del proyecto las cantidades de carbono almacenadas por los bosques
existentes podrían ser emitidas a la atmósfera como consecuencia de la tasa de
deforestación histórica que se presenta en el área del proyecto (BioCarbon Fund
2008, IDESAM et al. 2008).
iii) Cuando se demuestra que las actividades REDD incluyen el mejoramiento de la ca-
pacidad de almacenamiento de carbono y por ende, el aumento en las cantidades
de carbono almacenadas (Parker et al. 2009)

Para demostrar que el proyecto o actividad REDD es adicional, se recomienda utilizar


la última versión de la herramienta de Adicionalidad empleada para proyectos foresta-
les MDL: “Tool for the demonstration and assessment of additionality for afforestation
and reforestation CDM project activities” aprobada por la UNFCCC (BioCarbon Fund
2008, IDESAM et al. 2008).

Área de proyecto: es el área o las áreas donde los proponentes implementarán las
actividades de proyecto. Es importante aclarar que las actividades de intervención no
necesariamente se deben realizar en el área del proyecto, sino en áreas prioritarias
o de interés donde se asegure el cumplimiento de los objetivos propuestos. Las áreas
donde se realizan actividades de intervención reciben el nombre de área de implemen-
tación del proyecto (BioCarbon Fund 2008).

Biomasa: masa leñosa (tronco, corteza, ramas y raíces) de árboles y arbustos en un


área de vegetación. También puede incluir masa herbácea si se habla de pastos u
otros vegetales.

152
Bosque: Superficie mínima de tierras de 1,0 hectáreas (ha) con una cubierta de copas
(o una densidad de población equivalente) que excede el 30% y con árboles que pueden
alcanzar una altura mínima de 5 metros (m) a su madurez in situ.9

Cobertura boscosa: Tierra ocupada principalmente por árboles que puede contener
arbustos, palmas, guaduas, hierbas y lianas, en la que predomina la cobertura arbórea
con una densidad mínima del dosel de 30%, una altura mínima del dosel (in situ) de
5 metros al momento de su identificación, y un área mínima de 1,0 ha. Se excluyen
  !5  ! 
               3 Z  ‘  -
foliadas), cultivos de palma, y árboles sembrados para la producción agropecuaria.
También se excluyen los árboles de los parques y jardines urbanos (Fuente: Proyecto
“Capacidad Institucional Técnica y Científica para Apoyar Proyectos de Reducción de
Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”).

Compartimentos de carbono: son los componentes de la vegetación donde se en-


cuentra almacenado el carbono. Estos son: biomasa aérea, biomasa subterránea, de-
tritos y suelo.
 Biomasa aérea: toda la biomasa viva que se encuentra sobre el suelo, con inclu-
sión de tallos, ramas, corteza, semillas y follaje (IPCC 2006, BioCarbon Fund 2008,
VCS 2009).
 Biomasa subterránea: toda la biomasa viva de raíces. A veces se excluyen raíces
finas de menos de 2 mm de diámetro, porque con frecuencia no se pueden distin-
guir empíricamente de la materia orgánica del suelo.
 Detritos: masa no viva que se encuentra en pie, caída o en descomposición. La
madera muerta comprende la que se encuentra en la superficie, raíces muertas y
tocones de 10 cm de diámetro o más.
 Suelo: comprende el carbono orgánico en suelos minerales y orgánicos a una pro-
fundidad especifica (e.g., 0 - 30 cm, 0 – 100 cm).

Contenido o densidad de carbono: es la cantidad de carbono por hectárea que se


encuentra almacenado en las coberturas de la tierra o en los reservorios de carbono.
Estos contenidos o densidades son estimados, y generalmente se reportan en tonela-
das por hectárea (t ha-1) (BioCarbon Fund 2008).

Dióxido de carbono (CO2): es un gas que se produce naturalmente, representando


aproximadamente 0,036% de la atmósfera. Es emitido por la quema de combusti-
bles fósiles y biomasa, los cambios en el uso de la tierra y en otros procesos indus-
triales. Es el principal gas de efecto invernadero y se utiliza como referencia frente
a otros.

9 Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Definición de Bosque para proyectos de uso del suelo, cambio de uso del
suelo y silvicultura para el primer período de compromiso - COLOMBIA -

Anexos
153
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Dióxido de carbono (CO2) equivalente: medida métrica utilizada para comparar las
emisiones de varios GEI, basada en el potencial del calentamiento global de cada uno.
El dióxido de carbono equivalente es el resultado de la multiplicación de las toneladas
emitidas de GEI por su potencial de calentamiento global. Por ejemplo, el potencial de
calentamiento del metano (CH4) es 21 veces mayor a la del CO2, entonces el CO2 equi-
valente del metano es 21.

Emisiones antropogénicas: emisiones producidas como resultado de las acciones hu-


manas.

Escenario de línea base: es la proyección de los cambios en la cobertura-uso de la tie-


rra y los contenidos de carbono, en ausencia de las actividades del proyecto (Pearson
et al. 2005, VCS 2008). En otras palabras y en contexto de proyectos REDD, son los
cambios en la cobertura-uso de la tierra y en los contenidos de carbono por efecto de

   ‘ 


 ! X5 X5    7 


será establecido el proyecto (Pearson et al. 2005). Estos cambios deben ser reales,
medibles, y brindar beneficios a largo plazo con respecto a los objetivos de mitigación

  !  7 3  '=7
`Œ——š4~    
 Z !  
cuantifican las emisiones que se habrían producido en ausencia de las actividades de
proyecto, y la forma en la que se realicen estos cálculos, dependerá de la metodología
que se seleccione para ello (Neeff et al. 2007).

Escenario de proyecto: representa la situación en la cual se implementan las activida-



  5  
 
   #  5
 
   ‘



 ! X5 ‘  5   

 !  3>Œ——š4~

Fuente: proceso o actividad que libere GEI, aerosoles o algún precursor de estos a la
atmosfera.

Fugas: denota todas aquellas emisiones de GEI cuantificables por fuera del área del
proyecto, como consecuencia de su implementación, es decir, como consecuencia
del desplazamiento de la Línea Base. En el caso de los proyectos o actividades REDD,
las fugas ocurren cuando se desplazan los agentes causales de la deforestación a
otras áreas diferentes al área del proyecto, y se produce disminución en los contenidos
de carbono almacenados en la vegetación existente (Pearson et al. 2005, BioCarbon
Fund 2008, IDESAM et al. 2008, Baker et al. 2009).

Gases de efecto invernadero (GEI): se refiere a los gases atmosféricos que contri-
buyen al cambio climático. Tres de ellos son ampliamente conocidos y abordados en
las estimaciones de emisiones: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y Óxido nitroso
(N2O) (VCS 2008).

Línea base: representa la situación en la cual las actividades diseñadas para reducir las
    
   ‘

  5   

 !   
serán implementadas en el área del proyecto (ausencia del proyecto REDD). Es decir, la
situación actual de la zona donde se desarrollará el proyecto, que es conocida general-

154
mente como business-as-usual (BAU) (Pearson et al. 2005, BioCarbon Fund 2008, VCS
2008). La línea base también se puede entender como las actividades que pueden ser
desplazadas por la implementación de proyectos REDD (BioCarbon Fund 2008).

Permanencia: en general, todos los proyectos forestales son susceptibles a una amplia
variedad de riesgos e incertidumbres que pueden resultar en la emisión parcial o total
del carbono capturado, o almacenado, si se habla de proyectos REDD. Los principales
riegos naturales que pueden ocasionar las emisiones de carbono a la atmósfera son:
eventos climáticos extremos, ataque de enfermedades, ocurrencia de fuego, etc. De
igual manera, algunos riesgos de origen antrópico están relacionados con la defores-
tación (e.g., desplazamiento de la frontera agrícola y ganadera), los incendios forestales
provocados, la extracción y uso ilegal de maderas y algunas situaciones políticas que
susciten lo anterior. En el lenguaje usado para REDD todos estos riesgos son conside-
rados agentes de deforestación, que deben ser contemplados desde la formulación del
proyecto (BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008). La permanencia en este tipo de
proyectos, hace referencia a la duración y estabilidad de los contenidos de carbono alma-
cenados en los bosques que hacen parte del proyecto o actividad REDD. La permanencia
en principio, está relacionada con la duración del proyecto; para REDD se habla de una
duración mínima de 20 años (BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008).

Plan de Monitoreo: describe son los pasos y metodologías que se deben implementar
cada cierto tiempo en el proyecto para evaluar el éxito del mismo.

Sumidero: cualquier proceso, actividad o mecanismo, incluyendo la biomasa, y en es-


pecial, los bosques y el océano, que tenga la propiedad de remover un GEI, aerosol o
precursor de GEI de la atmósfera.

Anexos
155
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Anexo 13. Formulario para la captura de los datos registrados en


las parcelas de 50 x 50 m (biomasa aérea).

Fecha de determinación
Descripción botánica
DAP (promedio)

Nombre común
Departamento

Observaciones
Sub-cuadrante

Placa individuo

Coordenada X
Coordenada Y

Determinador
Convenciones
Coordenadas

Cuadrante
Municipio

Localidad

Contador

Muestra
Colector
Parcela

Especie
Género
Vereda

DAP_1
DAP_2

Familia
Hábito
Altura
Placa

PDM
Mes

CAP
Faja
Día

Día
Departamento: Departamento donde se realiza el inventario-
Municipio: Municipio donde se realiza el inventario-
Vereda: Vereda donde se realiza el inventario-
Localidad: Localidad donde se realiza el inventario-
Coordenadas: Coordenadas geográficas del lugar donde se realiza el muestreo; utili-
zar WGS 84-
Mes: Mes de la medición-
Día: Día de la medición-
Contador: Hace referencia al consecutivo de los datos tomados en campo-
Parcela: Corresponde al código o nombre de la parcela-
Faja: Número consecutivo que denota alguna faja de la parcela-
Cuadrante: Número consecutivo que denota los cuadrantes de la parcela de
muestreo.
Sub-cuadrante: Número consecutivo correspondiente al sub-cuadrante.
Placa: Número de placa.
Placa individuo: Corresponde al código de la placa del individuo; número y parcela.
CAP: Circunferencia a la altura del pecho medido a 1,3m del suelo (cm).
DAP_1: Diámetro a la altura del pecho medido a 1,3m del suelo (cm); si la medición de
hace con forcípula o pie de rey.
DAP_2: Diámetro a la altura del pecho medido a 1,3m del suelo (cm), perpendicular al

156
DAP_1; si la medición de hace con forcípula o pie de rey.
DAP_análsis©7  5
  
 8 8ª8‘«~
PDM: Punto de medición del diámetro (m) cuando no es posible hacerlo a 1,3 m.
Altura: Altura total del árbol (m) medida con hipsómetro o clinómetro.
Coordenada X: Coordenada X del árbol dentro de la parcela (m).
Coordenada Y: Coordenada Y del árbol dentro de la parcela (m).
Hábito: Hábito de crecimiento: árbol, palma, liana, arbusto, helecho arbóreo.
Descripción botánica: Características útiles para la identificación botánica en el
herbario.
Convenciones L: tallo inclinado; Q: quebrado por encima de 1,3m del suelo; I: tallo irre-
gular; B: con contrafuertes; M: tallos múltiples; P: postrados.
Muestra: Código de la muestra botánica colectada.
Colector: Nombre del colector.
Nombre común: Nombre vernáculo.
Familia: Familia taxonómica.
Género: Género taxonómico.
Especie: Especie taxonómica.
Día: Día de realización del trabajo de campo.
Determinador: Nombre de quien realizó la identificación botánica en el herbario.
Fecha de determinación: Fecha en la que se realizó la identificación botánica en el
herbario.

Anexos
157
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Anexo 14. Formulario para la captura de los datos de detritos:


árboles muertos en pie (AMP).

Diámetro en el extremo de

Penetración = 200 mm

Penetración < 200 mm

descomposición
Diámetro (mm)

Observaciones
la pieza (mm)

Categoría de
Sub-parcela

Altura (m)
Parcela

Placa
Pieza

PDM

158
Parcela

Transecto

Pieza

Distancia en transecto (m)

Diámetro (mm)

Categoría de descomposición

Muestra

Peso del disco (g)

Ancho 1 (mm)

Ancho 2 (mm)

Notas de campo

Parcela

Transecto

Pieza

Fecha peso fresco muestra lab.

Peso fresco muestra lab. (g)


detritos finos de madera (DFM).

Fecha peso seco 1

Peso seco 1 (g)

Fecha peso seco 2

Peso seco 2 (g)

Fecha peso seco 3

Peso seco 3 (g)

Fecha peso seco 4

Anexos
Anexo 15. Formulario para la captura de los datos de detritos:

Peso seco 4 (g)

Notas de laboratorio

159
Parcela

160
Transecto
Pieza
Distancia en transecto (m)
Diámetro (mm)
Penetración < 200 mm
Penetración = 200 mm
Orientación (grados)
Categoría de descomposición
Muestra
Peso del disco (g)
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA

Ancho 1 (mm)
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES

Ancho 2 (mm)
Ancho 3 (mm)
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA

Ancho 4 (mm)
Ancho en el centro (mm)
Notas de campo
Parcela
Transecto
Pieza
detritos finos de madera (DGM).

Fecha peso fresco muestra lab.


Peso fresco muestra lab. (g)
Fecha peso seco 1
Peso seco 1 (g)
Fecha peso seco 2
Peso seco 2 (g)
Fecha peso seco 3
Peso seco 3 (g)
Fecha peso seco 4
Anexo 16. Formulario para la captura de los datos de detritos:

Peso seco 4 (g)


Notas de laboratorio
Día-Mes-Año

Parcela

Profundidad

0 - 10 cm

50 - 70 cm
30 - 50 cm
20 - 30 cm
10 - 20 cm

70 - 100 cm
Notas de campo

Parcela

Profundidad

0 - 10 cm

50 - 70 cm
30 - 50 cm
20 - 30 cm
10 - 20 cm

70 - 100 cm
Peso fresco muestra (g)

Volumen muestra (cm3)

Peso seco muestra (g)

Peso rocas >10 (g)

Volumen rocas >10 (cm3)

Longitud de raíces >10 (mm)

Diámetro de raíces >10 (mm)

Peso muestra 10-2 (g)

Peso rocas 10-2 (g)


Anexo 17. Formulario para la captura de los datos de suelos.

Anexos
Peso muestra >2 (g)

Notas de laboratorio

161
Este documento fue impreso en papel elaborado 100% con materiales reciclados,
procurando reducir la tala de árboles, el volumen de desechos
y ahorrando agua y energía.
Reciklart* papel 100% reciclado
Colombiana Kimberly Colpapel
Libertad y Orden
Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial
República de Colombia

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