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Gestión del conocimiento e innovación en Colombia

Article · January 2011

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Rafael A Gonzalez
Pontificia Universidad Javeriana
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d o s

Gestión del conocimiento e


innovación en Colombia
Rafael A. González R.

La innovación en o con tecnologías de información


en Colombia es incipiente, en el mejor de los casos.
Este artículo propone la construcción de estrategias
de gestión del conocimiento para insertarse en redes
organizacionales globales centradas en la innovación.

Introducción

Q
ue la innovación debe ser par- índice TEA del Global Entrepreneurship
te estructural del desarrollo de Monitor[1]1– pero, donde el índice de
un país es incuestionable. Que mortalidad empresarial es igualmente
Colombia tenga oportunida- alto y donde, además, en términos de in-
des específicas para hacerlo en o con tec- novación, ocupamos el puesto 71, según
nología de información (TI, en adelante) el Global InnovationIndex[4].
no resulta tan obvio, aunque ciertamente
las barreras para hacerlo son menores La promesa de las tecnologías de infor-
que, digamos, hacerlo en aeronáutica. Se mación como un foco de desarrollo para
nos ha dicho que contamos con lo más el país ha estado presente en los planes
de desarrollo de los últimos gobiernos.
importante, el capital humano, pero una
El sector privado tampoco ha estado aje-
verdadera cultura o infraestructura que
no a la esperanza de que la TI sirva como
soporte la innovación debe incluir, ade- fuente de innovación, emprendimiento,
más, una constelación de condiciones que empleo y competitividad. ¿Hemos al-
van desde una educación de alta calidad canzado esos objetivos? Me temo que
hasta unos incentivos tributarios sensa- la respuesta corta es no, pero merece la
tos. Es la única manera de superar el bien pena discutir por qué y plantear algunas
conocido dilema colombiano que nos estrategias que nos acerquen más y que,
hace uno de los países con más empren- en mi opinión, deberían centrarse alrede-
dimiento en el mundo –puesto 8 según el dor de la gestión del conocimiento.

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La TI y la sociedad en red distintos roles (desde los “clásicos” geren-
tes y banqueros, hasta los emprendedores
Desde una perspectiva general, el impul- e incluso las organizaciones mafiosas de
so del desarrollo socio-económico cen- todo el mundo). Esto que Castells deno-
trado en TI está ligado al establecimiento mina el “colectivo anónimo capitalista”
de un nuevo tipo de sociedad que aún no ya no es una clase determinada, sino una
se ha estabilizado. Más aun, siguien- propiedad emergente que no se puede
do las ideas del sociólogo polaco Zyg- identificar ni combatir ni regular, como la
mutBauman, no parece sensato esperar (aún inacabada) crisis financiera del 2008
a que se estabilice: vivimos en una so- nos recordó con fuerza.
ciedad líquida cuya única constante es el
cambio y dónde esperar solidez o inclu- Esta perspectiva arroja una luz tibia y di-
so trazar planes resulta limitado o has- fusa sobre el rol de la TI en el desarrollo
ta ingenuo. De todas maneras, nociones socio-económico. Al haber estado pro-
como la sociedad “de la información”, fundamente ligada a este capitalismo en
“del conocimiento”, “post-industrial”, red, la TI puede (y debe) ser vista como
“post-capitalista”, o “en red” señalan al un arma de doble filo. Por un lado, la TI
menos una transformación con respecto puede terminar soportando mecanismos
de la sociedad que había antes de que la de exclusión y de empobrecimiento que
TI y el capitalismo globalizado trascen- en muchos países desarrollados se ven
dieran fronteras geográficas, económicas reflejados en creciente desempleo (EE.
y culturales para permear las actividades UU., España, entre otros), desaparición
de los individuos y organizaciones alre- de las fronteras entre la vida laboral y la
dedor de globo. Esto se ha traducido en vida personal (con la ubicuidad de dis-
cambios que incluyen: descentralización positivos móviles es difícil saber cuándo
empresarial, flexibilidad administrativa, empieza lo uno y termina lo otro) o au-
mayor individualización y diversifica- mento de le brecha digital (no basta con
ción de las relaciones laborales, desre- dar acceso a computadores o Internet,
gulación de los mercados, incorporación cuando no existen las capacidades para
masiva de las mujeres al mercado laboral usar, apropiar y explotar este acceso).
(con la notable excepción, no obstante, Por otro lado, la TI sigue proveyendo
de la industria de TI) y desmoronamiento buenos ejemplos de progreso socio-eco-
del estado de bienestar – ver, por ejem- nómico: aumento del empleo sectorizado
plo, [5]. Según Manuel Castells, la “so- (la industria del software en la India, por
ciedad en red”, en particular, ofrece un ejemplo), salud (telemedicina), educa-
modelo bastante acorde con las tenden- ción (virtualidad), democracia (gobierno
cias de los últimos años y se convierte electrónico) e inclusión digital (mayor
en un instrumento de una economía ca- penetración en la población femenina,
pitalista basada en la innovación, la glo- de necesidades especiales o de las zonas
balización y la descentralización[5]. Este rurales, aunque todavía lejos de la inclu-
tipo de sociedad (post-capitalista) no está sión total).
determinada por un conjunto identifica-
ble de capitalistas dueños de los modos Sería difícil entonces determinar exac-
de producción, sino que exhibe aquella tamente qué tanto ha contribuido la TI
“liquidez” en la cual hay distintos tipos al desarrollo del país. En buena medida,
de capitalistas en distintos lugares y con esto se debe a la rápida obsolescencia de

Sistemas 57
las tecnologías mismas. A diferencia de Sin embargo, si se comparten experien-
otras tecnologías, la TI no se comporta cias, se incrementa la conciencia sobre
de acuerdo con la llamada curva S de in- la problemática de la inclusión digital y
novación [6]. Algunas tecnologías de se aprovechan los beneficios de la natu-
información nunca llegan a ser comple- raleza en red de la sociedad, resultaría
tamente adoptadas (mueren cuando to- posible apoyar un esfuerzo global de in-
davía están en la fase de crecimiento de clusión digital. Y para alcanzar dicho ob-
esa ‘S’) o entran a formar parte de una jetivo es preciso que la innovación sea la
configuración de tecnologías ya existen- corriente y que cada país dirija sus velas
tes (sobre un mismo computador se van según las necesidades locales.
apilando nuevas aplicaciones y servicios
que transforman dicha configuración y Innovación a través de la gestión del
la redefinen continuamente). Adicional- conocimiento
mente, lograr identificar un nivel de de-
sarrollo resulta difícil, toda vez que no se Si nuestra competencia son empresas
trata de una característica independiente, como Google o Apple, habría que du-
sino que varía de acuerdo con el contex- dar seriamente de nuestra capacidad de
to. Si bien, por ejemplo, Colombia tiene competir contra un ecosistema tan fuerte
un alto índice de gobierno electrónico y exitoso como el que se encuentra en
–tercero en las Américas, solo después Silicon Valley, por ejemplo. Y en todo
de EE.UU y Canadá y 31 en el mundo caso, allí estaríamos hablando de grandes
[7]– se sitúa por debajo de la media en compañías transnacionales cuya innova-
términos del índice de desarrollo en tec- ción puede nacer en un Silicon Valley,
nologías de información y comunicación pero cuyo éxito depende igualmente de
(IDI) con el puesto 76 en 2010, bajando complejas redes logísticas con socios
desde el 71 en 2008 [8]. Además, esos estratégicos en todo el mundo (notable-
índices agregados ocultan las realidades mente en China, por supuesto). Pero,
locales: el acceso y apropiación de TI no si nuestra competencia son Robert Nay
es igual en una empresa grande que en (EE.UU.), DingWen (Malasia) o Abdul-
una pequeña, no es igual en una capital rahamAlZanki (Kuwait), el panorama no
que en un pueblo, no es igual en un ba- es mejor. Se trata de niños menores de
rrio pudiente que en uno marginado. Y quince años que han logrado, desde sus
esto es especialmente notorio en un país casas, desarrollar aplicaciones para el
como Colombia que, a pesar de estar en Apple iPhone y que han logrado cientos
un nivel alto de desarrollo –según el ín- de miles de descargas, superando a veces
dice de desarrollo humano (IDH) donde aplicaciones tan populares como Angry-
ocupamos el puesto 79 [9], también es Birds y convirtiéndolos en emprendedo-
uno de los más desiguales del mundo– res que, con un golpe de suerte, pueden
donde ocupamos el deshonroso décimo llegar a superar los ingresos anuales de
puesto en el mundo, superados solo por algunas de nuestras empresas con tra-
Haití en Latinoamérica y el Caribe[10]. yectoria en TI. Pero el énfasis no puede
estar en la generación de un producto, de
Así pues, como anota Molina [11], nadie un servicio, o de una aplicación popular;
tiene control total sobre la sociedad de la los esfuerzos deben concentrarse en el
información y cualquier esfuerzo parece- desarrollo de empresas y sectores capa-
rá como una gota de agua en el océano. ces de estar continuamente generando

58 Sistemas
esas innovaciones (una tras otra y para logía, además de que usualmente incluye
siempre). la documentación formal del proceso que
resulta con frecuencia en contribuciones
Sabemos que “innovación” es un con- al conocimiento (mediante publicaciones
cepto algo genérico y a veces confuso. o patentes, por ejemplo). Esto permite el
Puede ser tecnológica, social, cultural, empleo de métricas relativamente es-
incremental o radical; puede ser el resul- tandarizadas de desempeño y producti-
tado de una búsqueda formal (por ejem- vidad, como inversión en I+D, número
plo, a través de I+D) o algo más azaroso de empleados con alta formación cien-
y emergente. En general, se favorece la tífica, cooperación con universidades o
noción de que se trate de un nuevo pro- número de patentes registradas. En esto
ducto o servicio introducido en el merca- vale anotar que el país ha ido acumulan-
do de manera exitosa, pero mientras que do estadísticas de ciencia, tecnología e
unos le dan el peso de su valor a lo no- innovación recopiladas por el DANE o
vedoso, otros admiten como igualmente el Observatorio Colombiano de Ciencia
valiosa una innovación resultante de un y Tecnología (pasos fundamentales para
proceso de transferencia tecnológica o poder trazar políticas nacionales de in-
de adaptación (colombianizar, alparga- novación).
tizar, platanizar, según el término que
esté de moda). Sea cual sea la naturaleza El modo DUI es mucho más informal
de la innovación (aquí no hay fórmulas, y centrado en la experiencia (conoci-
cada modelo de negocio debe planteár- miento tácito). Este tipo de aprendiza-
selo de manera individual), el rol del je-innovación será exitoso en aquellas
conocimiento será crítico. De hecho, el organizaciones flexibles que favorecen
papel que desempeña el conocimiento y el flujo de información entre discipli-
la gestión del conocimiento como pilares nas y unidades diversas (a diferencia
de la innovación han sido reconocidos y del modo STI que usualmente es lide-
empíricamente sustentados desde hace rado por una unidad formal de I+D). La
tiempo[12], [13]. consecuencia es que este modo es más
difícil de formalizar y medir, hacién-
Más allá de las tecnologías específi- dolo algo más riesgoso e incierto, pero
cas que sustenten la gestión del cono- potencialmente más barato y dinámico.
cimiento (que pueden ir desde simples Dado que no hay métricas formales para
herramientas de colaboración hasta so- este segundo tipo de innovación, resulta
fisticados sistemas de inteligencia de ne- aventurado decir cuál de los dos tipos es
gocios), la estrategia debe ser adoptada
y asumida por la organización (o mejor
por un conjunto de organizaciones) se-
gún sus características y metas. A gran-
des rasgos, el aprendizaje organizacional
y la innovación pueden tomar dos formas
bien distintas[14]: el modo STI (Ciencia,
Tecnología e Innovación) o el modo DUI
(Hacer, Usar e Interactuar). El modo STI
parte de un conocimiento formal, codifi-
cado y centrado en la ciencia y la tecno-

Sistemas 59
el dominante en Colombia, pero a juzgar de aunar esfuerzos entre pequeñas em-
por la debilidad en términos de STI –en presas colombianas, sino de integrarlas a
el 2008 solo el 8,69% de las empresas redes empresariales virtuales, mundiales
colombianas invirtieron en I+D[15]– y y dinámicas, algo que no es posible sin
partiendo de un entendimiento de nues- un adecuado soporte de gestión del co-
tro contexto socio-cultural y económico,
nocimiento.
parecería al menos más probable que la
mayoría de nuestras empresas (efímeras,
MiPyMEs) innoven o aprendan en modo Pero tampoco se trata del simplista sue-
DUI, o que no lo hagan en absoluto. ño de convertirnos en una gran maquila
de software para el mundo (precisamente
Ahora bien, mientras que la presencia allí es donde hay pocas oportunidades de
del modo DUI como el STI posibilitan innovación). Pese a que el rol de la ges-
a una empresa ser más innovadora, en el tión del conocimiento es bien conocido
mundo ha sido la combinación de ambos hace rato, lo que ha cambiado es la orien-
modos lo que ha caracterizado a las em- tación, desde un enfoque centrado en re-
presas más innovadoras. Y la gestión del cursos a uno centrado en servicios [16].
conocimiento es precisamente aquella
En lugar de ver a los recursos como los
estrategia que permite articular la inno-
vación alrededor de ciclos de aprendiza- activos de la organización (por ejemplo,
je que van de lo tácito a lo explícito y para el caso de la maquila, un recurso hu-
de lo explícito a lo tácito (por ejemplo, mano barato), la clave está en poner el
como en el clásico modelo SECI de No- valor en los servicios que dichos recursos
naka y Takeuchi1). Esto le permite a una ofrecen. Y esto quiere decir que al recur-
organización compartir conocimiento en so se le debe sumar una capacidad (las
la práctica, de manera flexible, contex- habilidades de explotar el recurso) para
tualizada, horizontal y ágil, a la vez que transformarlo en un servicio que pueda
construye un repositorio más formal y dar valor a una red inter-organizacional
robusto de conocimiento codificado que innovadora.
puede ser asimilado por la organización
para no tener que depender de indivi-
duos. En ambos casos, la estrategia no Conclusiones
es dominada por modelos de competiti-
vidad obsoletos (centrados en la ventaja La anterior discusión nos lleva a una re-
individual), sino por una cultura de re- comendación que no es nueva, pero que
des y libre circulación del conocimien- infortunadamente no hemos seguido en
to (centrada en la cooperación como se Colombia. Sí, hay que implementar es-
destila de las tendencias hacia clusters, trategias de gestión del conocimiento
parques industriales y modelos de distri-
–de hecho, ya lo hemos venido haciendo
to, entre otros). Y esto no se detiene en
las fronteras locales, vivimos en un mun- [17]–, pero, no se trata de comprar paque-
do de innovaciones “Ideadas en Boston”, tes de software o pagar consultorías es-
“Diseñadas en California”, “Hechas en tandarizadas en otros países para hacerlo.
China”, “Ensambladas en Taiwan” y En palabras de nuestro Fals-Borda [18]:
“Vendidas y Soportadas en cualquier “nuestro reto… es vernos hacia dentro
parte del mundo”. No solo se trata pues sin perder la perspectiva externa y global

60 Sistemas
y hacer de nuestro mundo nuestro pro- Por otro lado, esta tendencia ha ido de
pio parque científico, cultural y político, la mano con la convergencia, en la cual
creando de nuevo y proponiendo ade- resulta a veces difícil determinar que
cuados paradigmas alternos debidamente donde se detiene el hardware, empieza el
contextualizados y suficientemente útiles software o sigue el contenido. Por ejem-
para nuestros fines vitales”; y sigue: “No plo, algunos hablan de las redes sociales
se trata de aislarnos del mundo intelectual como aplicaciones cuyo peso está en el
externo ni de ser xenófobos. Se requiere contenido, pero es claro que dichos es-
cumplir con una necesidad de acumula- pacios no serían posibles, sin una sofis-
ción de conocimientos congruentes con ticada arquitectura global que permita
nuestro crecimiento y progreso…” (pág. disponibilidad y escalabilidad de mag-
92). nitudes, hace años imposibles. Además,
la manera en que los usuarios acceden a
En consecuencia, la gestión del conoci- estos espacios es diversa y rápidamen-
miento para la innovación en Colombia te tendiente a dispositivos móviles, que
debe: (1) favorecer la creación y uso también son un ejemplo claro de conver-
compartido del conocimiento desarro- gencia, habiendo dejado de ser hace rato,
llado localmente; (2) estar soportada por solo teléfonos.
modelos y herramientas transferidas y
contextualizadas a nuestras condiciones Lo que impulsa las innovaciones cen-
científicas y culturales; y, (3) estar orien- tradas en el conocimiento entonces debe
tada a la generación de capacidades que reconocer tanto la convergencia como el
permitan la construcción de servicios de contenido y esto implica alianzas entre
valor agregado. proveedores, fabricantes e industrias de
información y culturales (no sorprenden
Esos tres puntos se pueden aterrizar de pues los conglomerados mundiales de te-
diversas maneras, según sea el artefacto lecomunicaciones, servicios de noticias,
tecnológico objetivo y el contexto espe- televisión, radio, productores musicales,
cífico. Sin embargo, hay una sugerencia etc.). En el país existe la capacidad de
transversal que potencialmente presenta hacerlo en sectores de mercados grandes
oportunidades específicas para el país. y velozmente crecientes, como la nueva
Desde hace años se viene hablando de la industria musical o los videojuegos y, en
transformación del valor de la TI y de la ambos casos, se requiere de la participa-
convergencia en el sector. ción colaborativa de ingenieros, diseña-
dores, autores y artistas, entre otros.
Por un lado, el desarrollo histórico de las
tecnologías de comunicación e informa- En esto, además de tener el talento indu-
ción ha seguido una evolución bien co- dable mencionado al comienzo de este
nocida del hardware hacia el software y, artículo, contamos cada vez con mayores
más recientemente, hacia el contenido, capacidades para ponerlo al servicio de
indicando que donde antes el hardware públicos mundiales cuyos “paladares”
contenía el mayor valor y luego el soft- hemos aprendido a conocer o estimular,
ware, rápidamente el peso se ha ido po- quizá debido en parte a un efecto positivo
niendo sobre el contenido local, útil y de de lo que inicialmente fue una diáspora
valor agregado que se monte sobre esa migratoria de origen económico, político
infraestructura tecnológica. o bélico, y que representa al 10% de los

Sistemas 61
colombianos viviendo en todos los rinco- to Human Development». United Nations
nes del mundo. Pocos países tienen esa Development Programme, 2010.
capacidad de actuar “glocalmente”: llegó
la hora de aprovecharlo. [10] CIA - The World Factbook, «Country
Comparison: Distribution of family income
Referencias - Gini index», 2009. [Online]. Available:
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[13] D. J. Miller, M. J. Fern, y L. B. Cardinal,
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[9] UNDP, «Human Development Report of Knowledge Management, vol. 9, no. 3,
2010. The Real Wealth of Nations: Pathways págs. 101-115, 2005.

62 Sistemas
[17] T. Baquero y W. Schulte, «An explora- plo, en el puesto 35 según el GEINDEX[2]
tion of knowledge management practices in o en el deshonroso último puesto en cultura
Colombia», VINE, vol. 37, no. 3, págs. 368- amigable al emprendimiento según una en-
386, 2007. cuesta global de la BBC[3].

[18] O. Fals-Borda, Ante la crisis del país: [2]


El Modelo SECI (Socialización, Exter-
ideas-acción para el cambio. Bogotá: El Án- nalización, Combinación, Interiorización)
cora Editores, 2003. propone un ciclo continuo de aprendizaje y
gestión del conocimiento en que la organiza-
Notas al pie de página ción va generando conocimiento explícito a
partir del tácito y tácito a partir del explícito,
Vale decir que otros estudios nos ubican mu-
[1]
mediante las actividades correspondientes a
cho más abajo en emprendimiento; por ejem- las siglas de SECI.

Rafael A. González. Dr. Ir. Ingeniero de Sistemas de la Universidad Javeriana, MSc en


Ciencias de la Computación y Doctor (cum laude, Premio AartBosman) en Ingeniería
de Sistemas de la Universidad de Delft en Holanda. Ha sido profesor de sistemas de
información y gestión del conocimiento, además de haber participado en proyectos de
consultoría para el sector público y privado. Su trabajo de investigación se centra en
el desarrollo de sistemas de información y recientemente su tesis doctoral versó sobre
la coordinación en gestión de crisis y atención de emergencias con el apoyo de TI. Sus
publicaciones han aparecido en revistas científicas, libros y conferencias internacionales.
Actualmente es Profesor Asociado del Departamento de Ingeniería de Sistemas de la
Universidad Javeriana.

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