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TU VERDADERA IDENTIDAD

Una de las cosas con la que más lucha el ser humano es con la identidad, y ésta, en
cada uno de nosotros, tiene que ver con tres preguntas que debemos respondernos.
¡Quien sepa contestarlas sabe perfectamente cuál es su identidad!

Las interrogantes son: ¿Quién soy? Piénsalo bien porque la gente está muy confundida
a la hora de responder, no muchos logran contestarla o lo hacen mal, pero si sabes
responderla entonces estás bien orientado respecto de tu identidad. Saber quien soy es
esencial para conocer cuál es mi identidad.

La segunda interrogante es: ¿De dónde vengo? Esto tiene que ver con el origen, con mi
pasado. Si se de dónde vengo, entonces tengo una identidad bien definida.

Y la tercera interrogante es: ¿A dónde voy? Y se refiere al futuro, tiene que ver con mi
destino. ¿Conozco mi destino? ¿Se bien a dónde voy?

Quien conteste a estas tres preguntas está perfectamente ubicado en la vida, sabe para
qué existe, sabe para qué ha venido al mundo y lo que tiene que hacer. Algunos eligen
una profesión y al tiempo se dan cuenta que no era la que realmente querían. Otros
trabajan sólo porque quieren ganar dinero pero no se sienten bien donde están y qué
feo es trabajar sólo por el hecho de ganar dinero pero no sentirse feliz con lo que hace.

Estuve en contacto con un hermano que trabaja como carnicero en una cadena de
supermercados importante en nuestro país, quien me dijo: “Gracias a Tienda Inglesa y
a don Henderson yo tengo una profesión”. Cuando tenemos algún evento en Beraca y
decidimos hacer asado, él se aparece con una serie de cuchillos especiales que usan los
carniceros. Entró en el supermercado para hacer tareas de limpieza, pero lo pusieron a
trabajar en la sección carnes y terminó siendo carnicero. ¡Está feliz con lo que hace y
sirve a Dios con su profesión! Lo veo tan satisfecho y pienso: ¡Qué lindo es encontrar
gente feliz con lo que hace! Imagínate encontrarte con un médico que ejerce la profesión
sólo por ganar dinero. ¡Qué triste un médico que no es feliz por el hecho de sanar a la
gente sino que usa lo que sabe para llenar sus bolsillos!

¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Yo estoy haciendo lo que debo hacer o
lo que sale en el momento? Estas preguntas son sumamente importantes y quienes no
las saben responder son personas que van por la vida frustradas, inseguras y sin
dirección.

LA IDENTIDAD VIRTUAL Vs. LA REAL

Leemos en San Juan 8:14: “14Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy
testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de
dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a
dónde voy”. Jesús era una persona consciente de dónde venía y a dónde iba.

Leemos también en Mateo 16:17: “17Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado


eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre
que está en los cielos”. Este pasaje bíblico nos muestra que Jesús sabía bien quién
era, ¿por qué? Porque mientras mantenía una charla con sus discípulos les preguntó
quién decía la gente que era él, entonces los discípulos le respondieron que algunas
personas señalaban que era Jeremías, otros que era Juan el Bautista, otros pensaban
que era Elías. Y el Señor les pregunta: “Y vosotros, ¿quién decís que soy
yo?” “16Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente” (Mateo 16:16). Entonces Jesús le dijo: “Bienaventurado eres Pedro porque
este conocimiento no te vino de la opinión de la gente sino que es revelación de mi Padre
que está en los cielos”. Jesús sabía bien que Él era el Hijo del Dios viviente tal como lo
dijo Pedro. Si le preguntas a Jesús quién es, Él te responderá: “Yo soy el Cristo, el hijo
del Dios viviente. ¡Yo sé bien quién soy!”

Quién sabe quién es, sabe a qué ha venido al mundo, qué tiene que hacer y cuál es su
objetivo en la vida. ¡Es importante que conozcas tu identidad! Pero, hay una identidad
que tiene que ver con lo que yo pienso que soy, con lo que mis padres o la gente piensan
que soy, y yo la llamo identidad virtual.

El rey Saúl queriendo que David fuera asesinado por los enemigos le ofreció que fuera
su yerno. David no tenía una opinión o una identidad bien clara acerca de quién era él,
entonces le respondió a Saúl: “… ¿Quién soy yo, o qué es mi vida, o la familia de
mi padre en Israel, para que yo sea yerno del rey?” (1ª Samuel 18:18). David tenía
una visión u opinión acerca de sí mismo que lo limitaba; se preguntaba quién era él y la
familia de su padre para que fuera yerno del rey. En otras palabras señalaba: “¡Yo no
soy nadie!”

Lo que tú piensas acerca de ti mismo, limita lo que puedes llegar a hacer o lograr; a esto
yo le llamo identidad virtual. David tenía un concepto muy pobre de quién era él. Lo que
yo pienso que soy puede limitar las posibilidades de lo que yo debo y puedo hacer. Fíjate
que Dios tenía otro concepto de David, su padre también tenía un concepto de él pero
era muy mezquino. Recordemos cuando Samuel fue enviado por Dios para ungir como
rey de Israel a uno de los hijos de Isaí. El profeta mandó que traigan a todos los hijos,
entonces, Isaí mandó llamar a todos menos a David porque como era el más chico y
cuidaba ovejas, lo consideraba menos importante. Pero pasaron uno por uno los hijos
que se habían presentado delante de Samuel y el profeta dijo que ninguno de ellos era
el que Dios le había marcado, entonces preguntó si no había algún hijo más por lo que
Isaí contestó que le quedaba uno. El profeta mandó a buscarlo y decidió que no iban a
comer hasta que él no viera a ese muchacho. Cuando llegó David, Dios le dijo a Samuel:
“¡Este es el que yo he elegido!”

El padre tenía un bajo concepto de lo que podría lograr ser David y éste tenía un bajo
concepto de sí mismo. Se ve que eran una familia muy humilde y cuando el rey le ofreció
que fuera su yerno, dijo: “¿Quién soy yo para ser el yerno del rey y quién es la familia
de mi padre?” Fíjate el concepto que tenía David, él decía: “Yo soy pastor de ovejas, mi
familia es la más humilde de la aldea de Belén”.

Muchas veces tenemos una identidad virtual, o sea, una idea errada de lo que realmente
somos y cuando sucede esto estamos limitados en cuanto a saber para qué existimos,
cuál es nuestro rol en la vida y qué debemos lograr. Algunos creen que nunca van a
lograr nada, por ejemplo, si tu madre te dijo toda la vida que eres una inútil, que no
sirves para nada, tú has tomado esa visión y dices: “¡Soy una inútil y nunca voy a llegar
a nada!” Entonces trabajas solamente para existir pero no tienes una visión para lograr
objetivos porque piensas acerca de ti mismo que nunca vas a llegar a nada y nunca vas
a lograr nada. ¿Te das cuenta qué importante es el término identidad?
La identidad virtual, un término que prefiero usar, es una concepción personal acerca de
quién soy, y que determina aquello que puedo o no lograr o el lugar que me corresponde
o no me corresponde en el mundo. Esta identidad virtual viene afectada por lo que yo
opino o por lo que la gente opina.

Un chico que estaba trabajando con nosotros me dijo llorando que todos le decían vago
y la verdad que lo era; todos se habían formado esa opinión al verlo esquivar las tareas
que debía hacer. Él lloraba por causa de eso pero en realidad se estaba portando como
tal, aunque le molestaba que la gente pensara que él era un vago. Por otro lado, había
un joven que creía que sabía todo y se metía en todo; no sabía soldar pero quería hacerlo
igual, no tenía ni idea de cómo poner las chapas en el techo pero se subía igual. Éste
tenía un concepto alto de sí mismo. Así que la imagen que yo tengo acerca de mí mismo
puede llevarme para un extremo o para otro. Pero la pregunta importante es: ¿Mi
identidad tiene que ver con lo que yo pienso que soy o por lo que siento que soy? ¡Es
importante saber quién soy! ¿Mi identidad tiene que ver con lo que la gente ve que soy,
por lo que opinan que yo soy, tiene que ver con lo que mis padres piensan que soy o
por lo que yo pienso que soy? ¡La verdadera identidad no es nada de eso!

Jesús les preguntó a sus discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy
yo?” “16Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente” (Mateo 16:16). Pero antes ellos le dijeron que algunos pensaban que él era
Jeremías; otros señalaban que era Elías, y así, todos opinaban algo diferente en cuanto
a quién era Jesús, pero, ¿era Jesús Elías o Jeremías? ¡No, no era ninguno de ellos! Él
tenía una identidad que no venía dada por lo que pensaba la gente. “Y vosotros, ¿quién
decís que soy yo?” Todos se quedaron mudos, porque ninguno tenía revelación de Dios
acerca de quién era Jesús y nadie se atrevía a declarar quién era él. Pero, parece que
un rayo del cielo cayó sobre Pedro y éste abrió su boca declarando: “Tú eres el Cristo,
el Hijo del Dios viviente”. El Señor le respondió: “Bienaventurado eres Pedro, porque
esto no te lo reveló carne ni sangre, no es la opinión de la gente, esto te lo ha revelado
mi Padre que está en los cielos”. Por lo tanto, Jesús no es lo que la gente opina, Él es lo
que el Padre le revela a Pedro y esto ya lo sabía antes de que él recibiera esa revelación.

IDENTIDAD LIGADA AL ORIGEN

Una persona no es lo que piensa de sí misma que es, sino lo que Dios opina que esa
persona es. Por lo tanto, conocer quién soy, no tiene que ver con andar investigando
qué es lo que puedo hacer, qué opina mi padre o la gente que soy sino que tengo que
buscar en Dios mi identidad. ¡La identidad de cada uno de nosotros tiene que ver con
una revelación de Dios a nuestras vidas! Somos aquello que Dios ha querido que seamos,
para eso Él nos ha creado con un propósito, porque Él ya tiene una idea acerca de
nosotros. Cuando un ser humano viene al mundo no nace por casualidad o por error,
¡Dios trae a las personas al mundo! ¡Él da identidad a las personas!

El tema de la identidad se ha convertido en un problema serio; por eso, cuando las


personas nacen se las registra inmediatamente; todos los países tienen un registro
porque es importante identificarlas y que éstas tengan su identidad. En uno de nuestros
centros comunitarios vive una chica con dieciséis años de edad, una joven rebelde.
Sucede que el padre no ha querido darle el apellido y la madre jamás le tramitó la cédula
de identidad. Cuando su madre la rezonga por algo ella inmediatamente le dice: “Si yo
no existo, no soy nadie”. ¡Es durísimo no tener apellido! ¡Es durísimo que tu padre o tu
madre no te quieran criar o te digan que no lo han podido hacer!
La identidad también está ligada al origen. Es por ello que se lleva un registro de las
personas. Hace unos años atrás comencé a tramitarme la ciudadanía europea para
sentirme mejor que otros. ¡No es lo mismo ser argentino o uruguayo que ser europeo!
Ahora cuento con un pasaporte europeo, pero para que me dieran la ciudadanía, tuvimos
que investigar el origen de mi papá. El registro civil de España investigó y encontró la
partida de nacimiento de mi padre, entonces, el trámite se concretó cuando se supo cuál
era mi origen. Había que dilucidar si yo tenía o no sangre española. Todos tenemos
derecho a pertenecer a un país, ser cubiertos legalmente por éste. Cuando le sucede
algo a alguna persona fuera de su país, por ejemplo, un uruguayo en España, interviene
el consulado de Uruguay en esa nación, inclusive, levanta quejas contra el gobierno de
España por tratar mal a los uruguayos, entonces, nosotros nos sentimos protegidos.
Todos tenemos derecho a tener un país, tenemos derecho a tener un papá y una mamá.
¡Cuánto dolor y traumas sufren los hijos que pierden a sus padres o no saben quiénes
son! ¡Cuánta angustias y rencores, cuánta violencia y tristeza, cuánta amargura tienen
en sus corazones por no conocer a su padre o no saber quién es su mamá! ¡Eso sucede
todos los días! Se preguntan: ¿Por qué mi padre no me quiso dar el apellido? O ¿Por qué
mi mamá no me quiso tener? ¿Por qué mi madre me regaló? ¿Por qué me tuvo que criar
mi tía o mi abuela? Son preguntas que se hacen muchas personas, entonces se llenan
de odio porque no conocen bien su origen, porque en el origen también está la identidad.

A veces el origen de una persona la avergüenza, no quiere que nadie sepa de dónde vino
o en qué barrio vive. Tratan de huir de la identidad que les ha dado el barrio. Alguno se
siente orgulloso de nacer en el barrio fulano de tal.

No solamente saber contestar quién soy tiene que ver con la identidad sino también con
cuál es mi origen; algunos tienen un origen vergonzoso como por ejemplo un padre que
está preso. Otros nacieron de una madre que tuvo una aventura con un hombre casado
y éste no quiere que la familia se entere que ha tenido un hijo fuera del matrimonio.
Entonces el papá ni aparece o si lo hace es para decirle que no le arruine la otra familia
que tiene, y le señala que es un problema. ¡Eso genera graves problemas de identidad!
El pastor Martín cuenta en el libro “Historias que Sanan” que veía cuando los padres iban
a buscar a sus hijos al colegio y le daba una bronca terrible porque él no tenía a su papá.

El origen habla de la calidad del producto también, no es lo mismo una mesa fabricada
con pino nacional que una fabricada con roble importado de Europa.

Hace poco fuimos a comprar una bomba de agua italiana, ¡y tenía más cosas! ¡El
producto contaba con unas explicaciones tremendas! Y claro, valía unos ochocientos
dólares, pero también había unas bombas chinas, cuyo costo era trescientos dólares.
Les pregunté si tenían rulemanes y no sabían, porque era un producto chino. Si te
compras una bomba de agua china no te hagas muchas ilusiones porque se te rompe
enseguida. El origen habla de la calidad del producto. Ésta es la interrogante: ¿De dónde
vengo?

¡Alguno viene de cada barrio o de cada hombre! En uno de nuestros centros comunitarios
vive un muchacho que tiene tres hijos con una mujer y dos más con la hermana, está
internado allí porque su conducta y sus vivencias lo han llevado al fracaso. Es padre y
tío de las criaturas. ¡Un tema durísimo de filiación! En Derecho hay una rama que estudia
las filiaciones y la identidad de las personas; también la identidad tiene que ver con
determinados derechos, por ejemplo, eres hijo adoptado de una persona muy pobre y
no estás enterado de que eres hijo biológico de una persona adinerada. El Derecho dice
que ese padre rico tiene que dejarte herencia aunque no te haya dado su apellido porque
te corresponde, pero tú no te enteras, en ese caso jamás recibirás tu herencia. Ahora es
más fácil porque se puede apelar a un estudio de ADN. Cuando una madre demanda que
se haga un estudio de ADN al niño y al padre, aunque sea el presidente de la nación,
tiene obligaciones sobre ese hijo. No se le puede privar a un niño del derecho de conocer
su origen porque ahí está su identidad.

NUESTRO ORIGEN REAL: JESUCRISTO

También hay origen virtual y origen real. Muchos creen que venimos del mono o de la
materia, y yo te pregunto cuál es tu verdadero origen porque éste habla de tu identidad,
de lo que eres o puedes llegar a ser. Cuando la Biblia dice que Cristo dio su vida por
nosotros y nos rescató derramando su sangre preciosa en la cruz del calvario, Él nos dio
vida. ¡Mi padre podrá ser un borracho pero mi verdadero origen está en Cristo!

Yo puedo estar orgulloso de mi verdadero origen y no está en una nación ni en mis


padres a quien yo honro por haber sido buenos, pero aun así ellos son humanos con
debilidades. ¡Mi verdadero origen está en Dios, Él me ha creado, yo provengo de Dios!

Cuando las personas tienen un encuentro con Cristo, se encuentran con su verdadero
origen, con su verdadera identidad. Mi papá un día se sentó a hablar conmigo y me dijo:
“Jorge, sería lindo que estudiaras para técnico constructor y llegaras a ser arquitecto”.
Me entusiasmó tanto que me metí de cabeza a estudiar arquitectura, lo que ha llegado
a ser una pasión en mi vida, pero cuando Dios trató conmigo me dijo que yo no era
arquitecto, y agregó: “Yo no te traje al mundo para que seas un arquitecto”. Yo había
enfilado para ese lado por el consejo de mi papá y aunque él fue muy bueno también se
ha equivocado. El, que me había traído al mundo tenía un propósito conmigo, tenía un
proyecto, mas Dios me había concebido a en su mente para que sea pastor. ¡Recién
cuando fui pastor llegué a conocer mi verdadera identidad, mi función y mi propósito en
la tierra! Yo soy tan feliz siendo pastor como lo es el hermano que trabaja como carnicero
en el supermercado. Me alegra encontrarme con una persona que da la vida por su
profesión como un maestro que conocí. ¡Qué lindo que lo que estés haciendo sea tu
verdadera vocación y no que ejerzas alguna profesión sólo porque alguien te convenció
a hacerlo o porque había que estudiar algo! Los padres les dicen a los hijos que deben
estudiar para llegar a ser alguien en la vida, yo aprendí que soy alguien desde que Dios
me concibió primeramente en su mente.

Señala Apocalipsis 13:8: “8Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos
nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado
desde el principio del mundo”.

¿Desde cuándo Jesús es lo que es? ¿Desde que nació en Belén o desde que fue ungido
cuando se bautizó en el Jordan? ¿Desde que murió en la cruz del calvario? ¿Desde que
resucitó? Jesús es lo que es desde el origen. ¡Gloria a Dios! ¡Jesús es el que es antes de
que existiera el planeta Tierra! ¿Y yo? ¡También!

Dios le dijo al profeta Jeremías: “5Antes que te formase en el vientre te conocí, y


antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jeremías 1:5).
Yo no soy pastor desde que caí en la cuenta de que lo era, soy pastor antes de que mi
abuelo se pusiera de novio con mi abuela. Mi abuelo fue un hombre que se estaba
muriendo en la guerra por causa de una bomba, todo su pelotón había muerto y él fue
el único que se salvó. Cayó una bomba y él quedó inconciente, entonces lo dieron por
muerto, construyeron una fosa común en donde comenzaron a tirar todos los cuerpos
del pelotón y cuando agarraron a mi abuelo para arrojarlo allí, él se quejó y uno dio
gritos de que estaba vivo. ¿Fue una casualidad? ¡No! ¡Dios sabía que mi abuelo no se
iba a morir en esa guerra porque me quería hoy sirviéndole! Mi papá nació en España y
también tiene una historia, en cambio mi mamá nació en Sicilia. ¡Las cosas que hizo
Dios para que yo llegara al mundo! Mi abuelo materno se viene de Italia a la Argentina
y mi abuelo paterno desde España con su familia; allá mis padres se criaron en San
Juan. Mi mamá se crió en el evangelio en cambio a mi padre le gustaba la farra y de
tanto fumar casi se queda sin voz pero conoció el evangelio en la misma iglesia a la que
iba mi madre y allí la conoció a ella. ¿Qué casualidad, no? ¡No es casualidad! Dios los
venía juntando de distintas naciones, los trajo a la Argentina para que después naciera
un pastor llamado Jorge Márquez.

Fíjate la opinión que tenía la gente de Jesús: “45Felipe halló a Natanael, y le dijo:
Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas:
a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. 46Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir
algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve”(Juan 1:45 y 46). La idea de la gente era
que de Nazaret no podía salir algo bueno. Jesús se crió en Nazaret, el Mesías, el
Libertador, el Hijo del Dios viviente, ¡no es lo que piensa la gente! Él es el cordero que
fue inmolado desde el principio. Cristo ya era el cordero inmolado en la cruz del calvario
cuando todavía no había ni mundo ni calvario.

Tú y yo somos el resultado de los planes de Dios. ¡Que no te mientan en la enseñanza


laica, gratuita y obligatoria diciéndote que provenimos de la materia! Contéstale a tu
profesor: “¡Su abuela!” ¡La Biblia dice que yo provengo de Dios! Señala también que
Dios ha pensado todas las cosas desde el principio y nos conoce desde antes de nacer,
así como conocía a Jeremías y así como dice la Biblia que Jesús es el Cordero inmolado
desde el principio del mundo. ¡Tu origen es importante!

TRES PREGUNTAS A CONTESTAR:

Tres preguntas: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? En el Aeropuerto me
encontré con un hermano que no está asistiendo a la iglesia, trabaja allí como guardia
de seguridad. Le dije: “¿Qué estás haciendo? ¡No te veo en la iglesia!”, a lo que me
responde: “Es que estoy trabajando acá…” ¡No sabía que contestarme! Y de pronto me
dice: “Lo que sucede es que me voy a vivir a Perú”. “¿Dios te ha mandado a Perú?”, le
pregunto y me contesta afirmativamente. “¿Y eso qué tiene que ver con que no asistas
a la iglesia y que no lo sirvas?” “Lo que pasa es que estoy juntando dinero”, y yo agrego:
“Tú tienes que responderle a Dios el día que estás viviendo. No le digas que vas a hacer
su voluntad el día que logres juntar el dinero para viajar a Perú”. Seguimos hablando y
se enredaba más en lo que decía, entonces me dijo que la señora es peruana y hacía
muchos años que no veía a la familia entonces decidieron irse a vivir allá. “¿Vas a irte a
vivir al Perú por la familia de tu señora o porque tienes un llamado de Dios? ¡Tenía un
enredo de la cabeza tremendo! Vuelvo a preguntarle: “¿Vas a servirle a Dios cuando
logres juntar el dinero y ya estés en Perú?”, y me responde: “Cuando llegue allá, Dios
me va a hablar”. “¿No tienes que responderle por el día que estás viviendo? ¡Porque el
día que tienes para servir a Dios es hoy, no cuando vayas a Perú!

Algunos están esperando que suceda algo para servir a Dios, pero si tú sabes quién eres,
sabes cuál es tu origen y tu destino, entonces sabes lo que tienes que hacer hoy.

¿Para qué vives? Si esperas llegar al Perú para servirle a Dios entonces Él no entiende
nada de economía, ¿para qué te hace gastar oxígeno en respirar, para qué te hace gastar
agua y comida? Dios decide que por un tiempito solo vas a consumir pero no vas a
cumplir tu propósito porque éste comenzará cuando estés en otro país. ¿Será que Dios
no entiende bien lo que hace? ¿Sabes cuánto oxígeno respiras cada día? Yo me pregunto:
¿para qué lo respiras? ¿Por qué nos quitas oxígeno a nosotros? ¿Tienes claro tu
propósito? Con la escasez de agua que hay, si no estás cumpliendo con el propósito de
Dios para tu vida, ¿por qué nos estás gastando el agua a nosotros que sí servimos a
Dios? ¿Parezco egoísta, no? ¡No! ¡Tú eres el egoísta! “Es que estoy esperando, es que
no se, es que no…” ¡Es tiempo de que sepas cuál es tu identidad! Si yo no supiera cuál
es mi identidad, no estaría hoy predicando sino proyectando edificios, andaría muy
errado en mi rumbo, por eso también es necesario saber a dónde voy porque mi
identidad tiene que ver con mi futuro. Lo que hago tiene que ver con mi origen, de donde
vengo y con mi destino, a donde voy.

Leemos en San Juan 16:28: “28Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo
el mundo, y voy al Padre”. Jesús sabe quién es, sabe que es el Hijo del Dios viviente,
viene de Dios y vuelve a Él, Jesús sabe que tiene que rendirle cuentas a Dios. ¿Tú puedes
contestar a las preguntas: Quién soy, cuál es mi origen, de dónde vengo, cuál es mi
futuro, a dónde voy? Cualquier empresa de turismo sabe a dónde envía a su ómnibus,
cualquier tren sabe a qué estación debe llegar pero, ¿tú sabes a dónde vas a llegar?
¿Sabes a qué puerto llegarás? ¿Lo que éstas haciendo te conduce a ese puerto al que
tienes que llegar? ¡Cristo es el que le da sentido a nuestra vida, Él le da dirección a
nuestra existencia! Si no sabes contestar estas preguntas tú tienes un problema con el
creador porque Dios te juzgará por lo que estás haciendo, Él te va a juzgar por tus obras.
¿Estás haciendo lo que Él ha planeado que hagas o estás haciendo otra cosa? No se trata
de decir solamente: Yo creo en Dios. Tienes que poder decir: “Yo soy lo que Dios quiere
que yo sea y hago lo que Él quiere que haga y voy a donde Dios quiere que yo
vaya”. Porque Él no es un Dios que actúa como nosotros. Por ejemplo, me ha pasado
que cuando he salido de vacaciones no he planificado nada con anterioridad; recuerdo
cuando fui a Estados Unidos, estábamos cansados y queríamos un lugar para descansar,
nos pasamos hasta las cuatro de la madrugada dando vueltas, buscando un hotel
económico… como estábamos desesperados por descansar fuimos a parar a un hotel
caro porque no habíamos planificado bien nuestra estadía. Para colmo, al estar dando
vueltas buscando un hotel económico nos gastamos medio tanque de nafta. ¡Estábamos
tan cansados! Si hubiéramos planificado un poco estaríamos descansando desde las diez
de la noche pero eran las cuatro de la mañana y le dije a la persona que iba conmigo:
“Paremos en cualquier hotel, ya no me importa si es caro o barato, ¡quiero descansar!”
Y hay personas que viven así, están cansadas de buscar pero no encuentran el rumbo
de sus existencias. ¡La verdadera dirección de tu vida está en Dios!

Al final, el hermano que me encontré en el Aeropuerto me dijo: “Le voy a confesar la


verdad, no estoy yendo a la iglesia porque no soy un hombre confiable”. Resulta que
una vez le recriminé porque había andado profetizando por mensajes de textos contra
mí y contra la iglesia, y él no decía quién era el profeta que declaraba eso. Le conté a la
congregación que había un profeta trucho, que andaba profetizando y no daba la cara.
Hasta donde yo se, todos los profetas dieron la cara. En una oportunidad me escribe un
mensaje de texto diciéndome una sarta de cosas, y yo le respondí: “¡Decime quién sos
profeta anónimo!” Él se mantuvo anónimo hasta que descubrí quien era. Cuando lo
encontré después de un tiempo en el Aeropuerto, no me acordaba del asunto porque él
había pedido perdón delante de la congregación y cuando lo hizo, lo perdonamos y me
olvidé del tema. Me hizo acordar lo sucedido y le dije que ya me había olvidado del
asunto porque lo había perdonado pero insistía que no era un hombre confiable. “¿Cómo
que no eres un hombre confiable?” le pregunté. Y me responde: “Es que yo me
equivoqué”. “¡Yo también me he equivocado! ¡Todos nos equivocamos! Y porque te has
equivocado, ¿ya no eres un hombre confiable? ¡No querido, Dios tiene un propósito
contigo, Él no ha terminado, tiene algo que hacer contigo, no dejes de hacer lo que
debes hacer!” ¡No es decisión de Dios tener alguien inútilmente en el mundo! ¡Es decisión
tuya!

CONCLUSIÓN

Creo que antes de seguir trabajando tanto, afanándote tanto y antes de seguir gastando
años de tu vida sin saber para qué, es hora de que hagas un alto y le preguntes al Señor:
¿Quién soy? No se lo preguntes a tus padres, no le preguntes a la gente, pregúntale a
Dios.

¡La gente está muy confundida, no saben cuál es su identidad! Los hombres no saben si
son hombres y las mujeres que no saben si son mujeres. “Tengo un problema, soy
hombre pero siento que soy mujer” ¡Qué problema de identidad! Has venido al mundo
con algunas cosas de más y otras de menos. ¡Eso sí que es un drama! ¡Salió mal de
fábrica! Yo conozco una fábrica que se hace responsable si algún producto sale mal y lo
arregla, pero la fábrica de Dios es perfecta. Él sabe quién eres, cuál es tu origen y cuál
es tu destino, porque Dios le ha dado origen y destino a todo lo que ha hecho.

¡Tu identidad no es algo que tienes que buscar! Muchos dicen que uno la tiene que ir
buscando en la vida, pero no es que puedes elegirla entre muchas identidades sino que
hay una sola identidad para ti y la tiene Dios y es una revelación que él te tiene que dar.

Si me preguntas si soy arquitecto o pastor te contesto con toda certeza que soy pastor.
¿Por qué? ¡Porque Dios me lo reveló! Cuando yo no tenía revelación de Dios, era
arquitecto. ¿Puedes contestar con la misma certeza que tengo yo? ¿Para qué haces lo
que haces? ¿Por qué haces lo que haces? ¿Para qué existes? Si no lo puedes hacer
entonces tienes un grave problema. Este tiene que ser el tema más importante a resolver
en tu vida. El tema más importante de tu existencia no es pagar las facturas ni las
deudas sino quién eres, de dónde vienes y a dónde vas.

“Padre bendice a mis hermanos en esta hora, extiende tu mano. Oro por aquellos que
no encuentran rumbo a su existencia, dan vueltas por la vida pero nunca llegan a ningún
lado. Oro por aquellos que no le encuentran sentido a su existencia, que no le encuentran
dirección a sus vidas. ¡Glorifícate Padre, exáltate! Extiende tu mano Señor y bendice a
las personas que han recibido este mensaje, dale a cada uno certeza, dale a cada uno
seguridad, en el nombre bendito de Jesús. Que descienda tu Espíritu Santo con poder,
que sople sobre las vidas con poder, en el nombre bendito de Jesús y para tu gloria
Señor, amén”.
LA IDENTIDAD

Estamos empezando un nuevo año y con ello vienen las reflexiones y


decisiones que uno desea tomar o cambiar para el resto del año. Eso
es importante, y lo es más aún si uno lo lleva a cabo. Sin embargo,
hay un tema que no debemos dejar pasar, el cual nos ayudará en lo
que suceda adelante.
Una de las preguntas más comunes al conocer a una persona es
preguntarle su nombre y también es lo primero que se hace cuando
nace: es darle un nombre. El nombre es algo que uno llevará toda su
vida (a no ser que lo cambie, como a veces sucede).
El nombre, para los occidentales, quizás no tenga tanto significado
como lo tiene para los judíos Para los judíos, el nombre es parte
determinante de su carácter, su personalidad y su futuro. Está muy
ligado a su alma y a su vida. Hay una conexión espiritual entre el
nombre y la persona que lo lleva.
¿Qué es la Identidad?
La identidad es lo que uno piensa y cree acerca de sí mismo. Es el
conjunto de cualidades que distingue a una persona de otra.Tiene
que ver, no sólo con el nombre, sino con las características que nos
diferencian de los demás. Las preguntas para identicarla son:
¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy?
Es importante que una persona tenga conciencia que quién es él/ella
y de ser distinto/a a los demás. ¿Por qué es importante saber esto?
Porque debemos saber cuál fue nuestro origen para saber “de qué
estamos hechos” y así saber adónde vamos. Uno va descubriendo
sus capacidades y lo que le gusta. Todo esto forma parte de su
identidad. Cuando vemos alguna actitud o reacción que es típica en
una persona, decimos: “Así es él…Así es ella”. La identidad es única
e intransferible.
Tipos de Identidad
La identidad tiene que ver con varias áreas, que en conjunto forman
un todo:
 identidad sexual (varón, mujer)
 física (aceptación del cuerpo)
 psicológica (autoconocimiento; control de emociones)
 social (grupo social de pertenencia); moral (valores)
 ideológica (filosofía de vida; creencias)
 vocacional (proyecto de vida, profesión/ocupación)
 digital (creada por nosotros y por la que somos conocidos en el
Internet).
¿LA IDENTIDAD SE PIERDE?
La identidad tiene incorporados los roles y cada rol que se pierde o
se gana la modifica. Cada cambio en la vida hay que incorporarlo a
esa identidad para lograr la adaptación.
Por ejemplo:
 Al perder el trabajo, se pierde también la identidad de ser
“trabajador”.
 Al enviudar, (estado civil) uno pasa de ser casado a soltero
Uno lo verbaliza, diciendo: “yo era/ solía ser……”.
Los cambios en la identidad modifican la conducta. Cuando el ser
humano pierde su identidad, debe imitar a otros para sentirse bien
y eso sucede porque no sabe quién es. Ese no debería ser nuestro
caso.
Si logramos aceptar los cambios que surgen en la vida y los
aceptamos, eso nos ayudará a incorporarlos a nuestra identidad,
para poder seguir viviendo normalmente, de manera distinta.
Si bien la identidad puede perderse, el origen de nuestra identidad
es invariable:
 Dios nos creó.
 Nuestros padres biológicos siempre serán nuestros padres.
 El país donde nacimos, siempre lo será. Podemos adquirir otra
nacionalidad, pero eso no cambia el lugar original de nacimiento.
¿CON QUIÉN IDENTIFICARNOS?
Muchos de nosotros tuvimos una identidad antigua que murió el día
que conocimos a Jesucristo de manera personal, y lo hicimos
nuestro Señor y Salvador. Ahora podemos decir: “Cristo vive en mí”
y eso nos da una identidad diferente: pasamos de ser “criaturas” de
Dios a “hijos” de Dios, lo cual cambia nuestra identidad.
Como cristianos, debemos identificarnos con Jesucristo, el Hijo de
Dios. Él es nuestro ejemplo absoluto…
JESÚS supo quién era, para qué había venido y cuál era el plan de
Dios establecido para él. No se desvió en ningún momento porque
estaba seguro de su identidad.
Juan 8:14 Respondió Jesús (a los fariseos) y les dijo: Aunque yo
doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero,
porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no
sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.
Nuestra meta debe ser…llegar al conocimiento del Hijo de Dios, a
un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo (Efesios 4:13).
Nuestro modelo debe ser Jesucristo = la imagen del Dios invisible
(Colosenses 1:15).
¿Aspiramos a mucho? ¡Claro que sí! Él nos ha formado y nos ha
pedido que busquemos eso. Tenemos un propósito y destino glorioso
en Él y si no lo descubrimos, lo perderemos.
Lo que piensas de ti mismo determina tu futuro. Ni los fracasos, ni
heridas, experiencias, raza, color, sexo, definen quién eres… ¡Solo
Dios! que formó a la persona; y Él sabe lo que ha puesto adentro de
cada persona. Eso lo convierte en nuestro Padre Celestial. Ahora
somos sus “hijos amados”.
¡Somos hijos del REY de reyes y SEÑOR de señores!
¡ESA ES NUESTRA IDENTIDAD! Y ¡NO CAMBIARÁ!

BOSQUEJO PARA JÓVENES: TEN CUIDADO EN QUE TE REFUGIAS


TEMA: JOVEN, TEN CUIDADO EN QUE TE REFUGIAS

TEXTO: AMOS 5:19

Vamos a tomar este versículo para reflexionar sobre la realidad que muchos jóvenes en la
actualidad están viviendo, pues este versículo nos habla de una persona que va huyendo del
león y se encuentra con un oso, y posiblemente podría huir de los dos y al pensar que está a
salvo entra a su casa, cuando pone la mano en la pared lo muerde una serpiente.

Es decir que en el lugar donde podría pensar que era su refugio seguro encontró la muerte,
y de esa misma manera los jóvenes están enfrentando muchos problemas en su vida, de
maltrato, abandono, muchos dolores emocionales causados por el rechazo de sus padres, de
sus compañeros de escuela, etc. Y buscan refugio, buscan algo donde encontrar consuelo,
pero lastimosamente muchas veces en lo que se están refugiando en lugar de consolarlos
está destruyéndolos aún más.

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Lastimosamente los adultos cometemos el error de empequeñecer o menospreciar los


problemas de los jóvenes, pensamos que sus problemas comparados con los nuestros no
son nada, pero no comprendemos que la cosmovisión de un joven es totalmente distinta a la
nuestra, la cosmovisión es la manera de ver y de interpretar el mundo, para un adolescente
el mundo esta lleno de expectativas que cumplir, en su mundo es necesario sentirse
aceptado y aprobado, el actor Bill Cosby decía que “No conocía el secreto del éxito, pero el
secreto del fracaso era tratar de complacer a todo el mundo” y esa es una de las razones
principales que muchos jóvenes se frustran y se sienten fracasados y emocionalmente
destruidos, porque sienten que no pueden complacer a nadie, ni a sus padres, ni a sus
maestros, ni a sus amigos o a la persona por la cual se puede sentir atraídos.
Por ese motivo muchos jóvenes buscan algo en que refugiarse, en que encontrar consuelo
para su dolor, para su tristeza, pero lastimosamente esos refugios lo que hacen es dañarlos
aún más, destruir aún más su vida.

Veamos algunos refugios que los jóvenes buscan y los peligros que ahí pueden encontrar:

1. PRIMER REFUGIO: LAS RELACIONES DE NOVIAZGO (SALMO 109:22)

 Muchos jóvenes en su interior están con en las condiciones que menciona el versículo que
hemos leído: afligidos, necesitados y heridos en su corazón.

 Pero tienen que comprender que tener una relación sentimental estando tan lastimado y
herido en su interior lo único que traerá será más dolor, y más tristeza pues emocionalmente
no esta preparado para una relación que puede traer más conflictos a su vida.

 Al tratar de refugiarse en una relación de noviazgo más que amor lo que hay la mayoría de las
veces es una dependencia emocional, que a la larga terminara dañando a las dos personas.

1. SEGUNDO REFUGIO: LA MUSICA

 La gran mayoría de jóvenes utilizan la música como una válvula de escape a su realidad, pues
se identifican con la letra de las canciones, pero el problema de refugiarse en la música es que
pueden ocurrir dos cosas.

1. Que tu corazón se vuelva mas vulnerable a la depresión y al dolor (Proverbios 25:20)

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1. Que tu corazón se corrompa de maldad, odio o venganza pues el corazón herido es como una
puerta abierta para la influencia de agentes externos (1 Corintios 15:33)
Así como las malas conversaciones corrompen, también las letras de las canciones tienen el
poder de corromper nuestra vida.

 TERCER REFUGIO: LAS ADICCIONES (PROVERBIOS 23:31-32)

 El licor y las drogas pueden parecer muy atrayentes en momentos de dolor, en momentos de
tristeza, en momentos de frustración, pueden parecer un buen escape para la realidad que
estás viviendo.

 Pero como lo dice el versículo al final lo que traerá a tu vida es más dolor, más problemas, las
drogas y el alcohol pueden hacerte sentir que flotas por sobre tus problemas, pero en realidad
te estas hundiendo,

 Cuando pasa el efecto del alcohol o de las drogas te darás cuenta que los problemas siguen ahí,
pero en tu vida habrá más culpabilidad, más enojo y más frustración.

1. CUARTO REFUGIO: EL DOLOR (PROVERBIOS 15:13)

 El dolor causa abatimiento, es decir el dolor nos quita la fuerza y el animo de nuestra vida, y
muchos jóvenes están sufriendo dolores muy grandes emocionalmente a causa del rechazo, a
causa del abandono, a causa de la violencia y el maltrato.

 Y por ese motivo se refugian en el dolor, se hacen daño a si mismos, se cortan con navajas,
hojas de afeitar, etc.

 Muchos de estos jóvenes expresan que lo hacen porque prefieren sentir el dolor físico que el
dolor emocional, otros lo hacen porque el dolor físico les hace olvidar su tristeza, porque les
sirve como un escape a todo el dolor que llevan dentro.
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 Pero tenemos que comprender que el dolor no puede consolarte.

ENTONCES ¿CUAL ES EL REFUGIO QUE NECESITAS EN TU VIDA?

 Desde la juventud tu fortaleza y tu refugio tiene que ser Dios. (Salmo 71:5)

 El dolor que has sufrido en tu vida te tiene que llevar a buscar el verdadero consuelo, y ese
verdadero consuelo está en el Señor (2 Corintios 1:3-4)

 Habla con Dios con confianza sabiendo que él te conoce porque eres su hijo o su hija, cuéntale
tus problemas a tu padre celestial (Gálatas 4:6-7)

 Ten la seguridad que el Señor no te abandonara, no hay nada en tu vida que haga que el se
decepcione de ti y te abandone o te deje de amar, puedes estar seguro que tu padre celestial
pase lo que pase NUNCA TE DARA LA ESPALDA NI TE DEJARA DE AMAR (ROMANOS 8:38-39)

¿Qué quiere Dios de los Jóvenes?

Jose Hernandez enero 17, 2018 Bosquejos Biblicos Deje un comentario 38,617 Vistas

Bosquejos Biblicos

Introducción

La palabra de Dios señala que Dios escogió a varios jóvenes en su momento para hacer su buena
obra en su pueblo; José quien agrado a Dios con su vida integra, David el pequeño que derroto al
gigante, Josías un rey de ocho años quien hizo lo recto ante Dios, Timoteo quien desde niño
conocía de Jesús.

Estos hombres pueden ser muestra de lo que muchas veces suele ser lucha para los jóvenes de
ahora ¿Cómo no apartarse de Dios, en este mundo tan difícil de vivir?, Además “esas eran otras
épocas…”, pero tengamos en cuenta que tenemos un Dios que nunca cambia, Él es el mismo Dios,
el de ayer hoy y siempre (Hebreos 13:8).

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Si ha sido privilegiado de haber conocido a Dios de niño, pero muchas veces siente que no ha
vivido nada, ¡no se preocupe! el mundo solo ofrece mentira y destrucción; recordemos lo que dijo
Jesús en la explicación que dio a sus apóstoles en la parábola del sembrador; en donde los afanes
de este siglo, el engaño de las riquezas, la codicia quieren ahogar la palabra de Dios sembrada en
su corazón, y esto con el propósito de apartarlo de la verdad que es Jesús (Marcos 4:19).

Ahora ¿Qué quiere Dios de los Jóvenes?

1. Que el joven lleve una vida limpia:

Es así, la vida limpia Dios la quiere para manifestar su poder en nosotros, debemos recordar que
Dios solo puede ser visto cuando se mantiene en santidad (Hebreos 12:14). Ademas, la única
manera de mantenerse limpio es guardando y aplicando la palabra de Dios en nuestra vida (Salmo
119:9).

2. Que el joven tenga una conducta recta:

En la palabra de Dios en Tito 2:6-7 se enseña el valor de la prudencia, la integridad y la seriedad.


Hay que entender que a los jóvenes no se les toma muchas veces en serio, pero precisamente hay
que orar y pedir el carácter y la conducta que Jesús tuvo en esta tierra sobre nuestra vida, más que
Él siendo Joven impacto; y este es el siguiente punto.
3. Que el joven sea influencia para otros:

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Dios quiere que nos sintamos útiles para Su reino, y más en nuestra juventud, puesto que para Él
somos enviados, y para nosotros un arma de ejemplo para otros en palabra, conducta, amor,
espíritu, fe y pureza (1 Timoteo 4:12).

4. Que su espíritu sea más fuerte que su carne:

Dios espera que los jóvenes cristianos no nos dejemos vencer por las cosas que ofrece este
mundo, y que podamos ser fuertes en nuestro interior. Es triste pensar que muchas veces se
invierte mucho más tiempo en el gym ¡algo que no está mal! Pues es importante cuidar nuestro
cuerpo, pero más que el cuerpo está el espíritu, y este debemos fortalecerlo con la palabra de
Dios, ayuno y oración ¡sí! Estas son las únicas maquinas espirituales junto con la ayuda a los
necesitados que Dios nos da, puesto que fortalecen las debilidades que hay en nuestro interior, y
nos hace más sensibles a lo que Dios nos llama (1 Juan 2:14).

Conclusión

Si vemos estos son pocos requerimientos de lo que Dios quiere de los jóvenes cristianos,
realmente no son muchos, a todo lo que Dios promete por nosotros ser fieles a Él. Recordemos la
vida de José, Dios cumplió sus sueños y él se mantuvo agradándole en todo momento y en toda
situación donde él podría caer, pero se mantuvo pensando en lo que era agradable a Dios.

Dios quiere además de todo esto que seamos fieles a Él, este mundo tiene muchas desolaciones y
los jóvenes cristianos podremos convertimos en herramientas de Dios para que muchas personas
se acerque a Jesús. Y si, usted es un hijo y es probable que esté pasando por dificultades pero no
debe temer puesto que Jesús se hizo hombre y sin ningún pecado nos mostró que se puede ser fiel
(Hebreos 4:15).

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Y sí, hay debilidades, pero en Él somos fuertes y Jesús fue enviado

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