DISCURSO PERIDODISTICO

Kelly Tatiana Flórez Barrero

051000032011
Lic. Lengua castellana
Semestre IV
Universidad del Tolima
El discurso periodístico es una forma de interacción social, como lo diría Bajtin “es una
esfera de la praxis social que se constituye en torno de la comunicación discursiva”, su
característica fundamental es la polifonía; sin duda, las voces de la sociedad se van
interrelacionando y organizando por medio de un locutor que acoge discursos previos y los
presenta a un interlocutor, creado este por el mismo, a quien se pretende convencer o
persuadir.

En este discurso se evidencia la influencia de discursos globales (neoliberalismo), que han

sido adaptados (programados) en los discursos del estado-gobierno y periodismo, llegando
así a los interlocutores.

Es un proceso de recepción y creación de interlocutores con ideales específicos

(previamente configurados por discursos anteriores), es decir, el discurso periodístico tiene
como objetivo la manipulación sutil del pueblo; en otras palabras es un discurso cínico
donde las falacias brillan por su constante presencia, se dicen muchas cosas pero se callan
otras. Es en este discurso donde se disfraza y se oculta la verdad.

El presente texto busca acercarse al análisis del discurso periodístico teniendo en cuanta los
agentes que participan en él y el fin que pretende alcanzar. Para ello se tomó una noticia
del periódico EL NUEVO DIA.

Durante los últimos 10 años Colombia ha invertido 206 billones de pesos en el conflicto
interno.

Discurso periodístico en donde el locutor conoce la situación del país, está al tanto de los
estudios realizados que determinan el gasto que ha tenido el país para resolver el conflicto
interno; se muestra satisfecho con los resultados que ha tenido el estado en cuestión de
desmovilizados y arreglos de infraestructuras.

“el país ha usado estos recursos en gastos de defensa, reparación de víctimas, atención de
desplazados y apoyo a niños víctimas del conflicto” es la voz de los estudios que el locutor
apropia para demostrar que efectivamente el estado está comprometido con el final del
conflicto armado interno, pero yo me permito; será que si es verdad? Es el estado un agente
que quiere la paz? No será mejor que es el estado un potenciador del conflicto?; no, eso no
lo dice la notica, lo medios no lo dicen, así que no es verdad, sin embargo recordemos que
el discurso periodístico es manipulador.

El interlocutor esta pre-determinado por el locutor, de esta manera el cree al igual que el
locutor, que el estado hace lo mejor por el país, que el sí está comprometido en ponerle fin
al conflicto interno, es decir, no duda de las voces consolidadas en el discurso (noticia).
Además de ello, está de acuerdo en la manera como procede el estado a la hora de arreglar
el conflicto, los guerrilleros son malas personas, se lo merecen. “parte de ese dinero implica
el costo que han tenido para el estado los ataques a la infraestructura petrolera”.

El discurso maneja referentes (imágenes) que se le introduce al interlocutor para que

piensen igual que el estado. En la notica que analizamos, Colombia es un país
comprometido con el fin del conflicto, tanto así, que ha invertido más de 206 billones de
pesos a la solución de este, es un país que ha sufrido los constantes ataque de los grupos al
margen de la ley y la única salida que tiene es la guerra, pero vamos mejorando ya casi
acabamos con los combatientes al margen de la ley.

Los medios muestran como culpables del conflicto a los grupos al margen de la ley, son
ellos los únicos que no quieren la paz del país y son los actores intelectuales de la violencia
tan cruda y descarnada que se ha vivido en al país a lo largo de la historia, el gobierno no
ha participado en nada, ellos lo únicos que han hecho es tratar de solucionar la violencia,
con más violencia pero porque es estrictamente necesario.

Ha sido tan fructífera la manera de actuar del estado que según el periodista de esta noticia
Colombia a pesar de haber invertido en la guerra se dirige a la solución de la misma. “el
informe señala además que la agencia colombiana para la reintegración espera que en 2012,
al menos, mil desmovilizados culminen su proceso de reinserción en la sociedad”.

Los logros del estado son positivos y satisfactorios, como lo demuestra el discurso
periodístico, “en los últimos cinco años 10 mil 656 integrantes de grupos al margen de la
ley se han desmovilizado”, es así como el locutor convence al interlocutor que el estado se
ha comprometido en acabar el conflicto y da credibilidad a los logros del estado por medio
de informes: “el observatorio conflicto y ciudad del politécnico gran-colombiano y el
partido liberal publicaron un informe que muestra que Colombia ha invertido en el
conflicto interno durante los últimos 10 años, 206 billones de pesos del presupuesto general
de la nación”.

Ningún discurso es inocente, todos los discursos buscan la manipulación, actuar sobre los
otros, es decir, modificar de alguna manera la ideología del interlocutor, es por ello, que los
discursos manejas voces, ecos y silencios.

Las voces que se perciben en el discurso tienen la fuerza que lo hace creíble; el locutor
construye su discurso y enriquece su voz con demás voces, por ejemplo, la voz del estado
donde Colombia es un país que lo ha dado todo, que justifica que use el dinero del
presupuesto general de la nación para invertirlo en guerra y poder acabar con ella, dejando
al pueblo sin calidad en lo que respecta a salud, vivienda y educación.

Otra voz, es la de la influencia económica; con el conflicto se abarca una cifra considerable
que se ha gastado en la desmovilización de guerrilleros y en el arreglo de los daños
ocasionados por los ataques de los grupos armados, ocultando o dibujando sobre una
verdad que el pueblo conoce (la corrupción de los dirigentes) una distracción. De acuerdo
con lo anterior el conflicto seria la fachada de un agujero por donde se filtra el dinero del
pueblo y cae al bolsillo de unos pocos (clase dirigente).

Los ecos son entendidos como vestigios de voces pronunciadas; en el discurso periodístico
se evidencian en la medida que existe intertextualidad (interdiscursividad), es decir, las
voces que usa el locutor para darle credibilidad a su discurso. En este caso: uno de los ecos
seria a favor del gasto militar, las personas que están de acuerdo, con la inversión
económica a la guerra, pues a ellos les representa lucro (corrupción): “el análisis revela que
solo en 2012 los recursos destinados para la reintegración de los excombatientes de los
grupos ilegales fueron de 158 mil133 millones de pesos y que durante los últimos 6 años la
cifra invertida alcanza los 669 millones de pesos” dado que pueden ocultar sus actividades
de corrupción.

Hay un eco del discurso neoliberalista que ha influenciado el discurso del estado y este a su
vez, el discurso del gobierno para aterrizar en el discurso periodístico que informa al
pueblo, cuando el locutor menciona “el costo que han tenido para el estado los ataques a la
infraestructura petrolera”, lo que realmente dice es la importancia que tiene la industria
petrolera para el avance del capitalismo, pero, no para beneficiar al pueblo colombiano (la
masa-los “pobre”) sino para beneficio de los dirigentes, aquellos que tiene el capital, las
multinacionales.

Como se mencionó anteriormente, el discurso periodístico busca la manipulación; en la

noticia que analizamos (Durante los últimos 10 años Colombia ha invertido 206 billones de
pesos en el conflicto interno.) se evidencia que el locutor intenta convencer al interlocutor
que Colombia esta tan preocupada por el conflicto interno, que hace todo lo posible por
ponerle fin, pues ha invertido más de 200 billones en la solución (defensa, reparación de
víctimas, atención a desplazados.).

Cuáles son las estrategias que usa el locutor en su discurso para manipular y convencer?

En este discurso se convence al interlocutor usando argumentos que defiende su intención,

sin embargo no todo es cierto, para ello la presencia de falacias. Entendida como un
“razonamiento no valido o incorrecto pero con apariencia de razonamiento correcto”.
*encubrimiento: “el control político supone el control cuantitativo de la información”
(schaffner), se usa el secreto, el disfraz de la verdad para evitar que la gente se entere de la
situación real del país.

*falacia ad verecundiam (se apela a la autoridad). “el observatorio conflicto y ciudad del
politécnico gran-Colombia y el partido liberal publicaron un informe (…) el informe señala
además que la agencia Colombiana para la reintegración espera que en 2012, al menos, mil
desmovilizados culminen su proceso de reinserción en la sociedad”.

Los informes que presentan las instituciones son confiables y serios, de este modo son
verídicos.

*falacia ad populum (dirigido al pueblo provocando emociones): el locutor sabe que la

compasión y la “buena voluntad” son admirables en una sociedad que esta enseñada a
siempre recibir y a esperar que se les dé limosna. Pr eso usa argumentos que conmuevan,
razonamientos sentimentales.

“el país ha usado estos recursos en gastos de defensa, reparación de víctimas, atención de
desplazados y apoyo a niños víctimas del conflicto” con lo cual es locutor logra la
aprobación del pueblo, aquí es donde se ve el empeño del estado en resolver el conflicto.

Pero, el locutor no solo usa las personas que sean visto “beneficiadas” sino que también
menciona que hay guerrilleros que no quieren combatir: “el observatorio afirma que entre
2008 y el 2012, e encuentran mil 543 guerrilleros del ELN y ocho mil 978 de las FARC,
quienes han mostrado su voluntad de regresar a la sociedad civil”, es así como el discurso
defiende al estado y expone que los buenos resultados se deben al esfuerzo del estado.

Concluyendo, el discurso periodístico nunca expone la verdad real, primero esta es

influenciada y manipulada por los intereses de unos pocos; dado que el discurso
periodístico es un instrumento de opresión y coerción del pueblo es el más peligroso y
complejo. El locutor es limitado por el estado, gobierno y neoliberalismo (para este caso),
pues los medios son usados por estos como distractores eficaces y leyes severas a las cuales
no se les puede refutar.