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Literatura Precolombina en Latinoamérica

Se dice literatura precolombina a toda manifestación de carácter literario "de


acuerdo a los estándares actuales", procedente de las culturas y pueblos de América,
anterior a la llegada de Cristóbal Colón y de la cultura europea, o más bien, la cultura
medieval española. A menudo se incluye en esta definición el concepto de literatura
como toda expresión escrita, por su fuerte carácter artístico-religioso que busca
explicar el mundo. Sin embargo en el siguiente capítulo sólo se observarán las
manifestaciones más alegóricas de la cultura anterior a la invasión europea..

Mayores exponentes

Anterior a la llegada de Colón a las Antillas no existía literatura en América tal y como
se conocía en Europa. La mayor parte de los pueblos no tenían escritura, y no conocían
e indígenas privilegiados dejaron testamento del arte precolombino, escribiendo y
traduciendo lo que más resaltó a finales de esta época. A la llegada de los españoles se
sabe también, que muchos pueblos decidieron por sí mismos ocultar a los europeos el
conocimiento que poseían sobre ellos mismos, así como su historia y las muchas
tecnologías que poseían. A menudo se perdieron lenguas y culturas enteras en esta
actitud. Aún así, otros pueblos decidieron conservar sus costumbres a escondidas, o
transformándolas en formas mejor vistas por los españoles y portugueses. La literatura
oral de este tipo sin embargo fue fuertemente observada por la inquisición, y con el
tiempo terminó por desaparecer en favor de la literatura evangelizadora.

Por estas razones suele estudiarse con mayor detenimiento el registro de los cronistas
y otros, para evaluar las características de lo que fue o debió haber sido la literatura
anterior.

Todas son recopilaciones e interpretaciones de historias trasmitidas generación en


generación. Las obras así escritas más importantes, por cultura, son:
AZTECAS

Códex Borgia y Borbonicus


Códex Xolotl
Romances de los señores de la Nueva España, y todos los demás poemas atribuidos a
Nezahual cóyotl.

MAYAS

1. Textos prohibidos

Memorial de Sololá, o Anales de los cakchiqueles


Libros de Chilán Balam (Del que destaca aquel llamado "De Chumayel", estando
Chumayel en Yucatán, México)
Popol Vuh (Original perdido escrito en lengua quiché)
Rabinal Achí (Teatro)
El baile de los gigantes

2. Códices originales

Códex Dresdensis o Códice Dresde


Códex Peresianus o Códice París
Códex Trocortesianus o Códice Trocortesiano (Sólo parcialmente descifrado)
INCAS
Ollantay (Drama en castellano, escrito después del s. XVI)
Uska Paukar
Tragedia del fin de Atahualpa

Características de la literatura
Precolombina Latinoamericana
Al comparar las literaturas españolas con las precolombinas, se observa que esta
última es relativamente pobre. Solo en las culturas indígenas mas desarrolladas
encontramos una literatura un tanto elevada. Así lo atestiguan algunos manuscritos y
jeroglíficos encontrados por los españoles.
Las culturas prehispánicas escribieron obras que tenían definidas características
básicas:

a.) tristeza,
b.)Repetición,
c.)didáctica,
d.) metáfora y
e.)apertura a lo sagrado.
Los indígenas enfrentaron su dolores y sus angustias. No le dieron la espalda al lado
amargo de la existencia. Por tratarse de escritos sinceros, la tristeza es una de las
características de la literatura indígena.

Otra característica es la repetición de palabras y de frases, lo que sirve para destacar


las cosas importantes y fijar la atención sobre ellas.

La literatura prehispánica es también didáctica. Los más grandes, de cada comunidad


siempre buscaron compartir con los niños y jóvenes su experiencia y lo que
aprendieron de las palabras antiguas. El objetivo era que los más chicos conocieran el
camino de la vida recta y feliz.

Otra característica es la metáfora. Los indígenas son artistas naturales. Sienten la


belleza y la expresan con facilidad por su cercanía con la naturaleza y por su
sensibilidad por los asuntos humanos. La metáfora consiste en referirnos a cosas
familiares y cotidianas, mediante la comparación con lo que amamos de la naturaleza y
con la belleza encontrada en la imaginación y la vida real. La metáfora, es “la
substancia misma del lenguaje poético” y la poesía náhuatl está llena de metáforas.
Finalmente, la literatura indígena está abierta a lo sagrado. Dios o las divinidades eran
y son el cimiento, el centro y la meta de las culturas indígenas. Lo sagrado es lo que
da cohesión y fuerza a la vida de las comunidades y las personas que pertenecen a los
pueblos indios. De modo que la literatura indígena no podría ser de otra forma: su
corazón es lo sagrado.*Los antiguos mexicanos hicieron poesía épica, lírica, dramática
y ritual. La prosa surgió después y siempre tiene una intención moral, religiosa, social
o educativa.
En todos los casos, los textos antiguos mostraban la sabiduría y la belleza con que
vivían esos pueblos.

La literatura precolombina y sus características generales:


El Popol – Vuh, como punto de partida en la literatura centroamericana; El Panel; La
oración (según la índole del verbo) entre otros
El Popol Vuh o Popol Wuj (El nombre quiché se traduciría como: "Libro del Consejo" o
"Libro de la Comunidad"), es una recopilación de varias leyendas de los quiché, un
pueblo de la cultura maya que ocupó partes de Guatemala y de Honduras. Más que un
sentido histórico, el libro tiene valor e importancia en el plano religioso; de hecho, se le
ha llamado el Libro Sagrado o la Biblia de los mayas k'iche's.
Es una narración que trata de explicar o contar de alguna manera el origen del mundo,
la civilización y los diversos fenómenos que ocurren en la naturaleza.

Historia del Popol-Vuh


Se desconoce la existencia de una versión original del Popol Vuh. Según Delia
Goetz: "Deberíamos suponer que sería un libro de pinturas con jeroglíficos que los
sacerdotes interpretaban al pueblo para mantener vivo el conocimiento del origen de
su raza y los misterios de su religión."

Según Fray Francisco Ximénez la primera versión escrita fue elaborada en lengua
quiché, utilizando caracteres del alfabeto latino, a mediados del siglo XVI. Según él
dicha versión permaneció oculta hasta 1701, cuando los mayas quiché de la
comunidad de Santo Tomás Chuilá (hoy Chichicastenango, Guatemala) le mostraron la
recopilación de sus historias y mitología.

Se desconoce el nombre del autor de esta primera versión pero francisco Ximénez, al
notar la importancia del documento, decidió traducir el texto al idioma
español, asegurando la fidelidad del escrito. Su versión está estructurada en 2
columnas, en una estaba la versión quiché; y en la otra la traducción de Ximénez. La
primera versión fue una traducción demasiado literal y resultó muy confusa y oscura.
Luego escribió una segunda versión menos literal que incluyó en su "Historia de la
Provincia de Santo Vicente de Chiapa y Guatemala" que terminó en 1722.

Los trabajos de Ximénez permanecieron archivados en el Convento de Santo


Domingohasta1830 cuando fueron trasladados a la Universidad de San Carlos de
Guatemala. En 1854 fueron encontrados por el austriaco Dr. Charles Scherzer, quien
en 1857 la publicó en Viena bajo el título primitivo "Las Historias del origen de los
indios de esta provincia de Guatemala".

El sacerdote y misionero Charles Étienne Brasseur de Bourbourg sustrajo el escrito


original de la universidad, lo llevó a Europa y lo tradujo al francés. En 1861 publicó un
volumen bajo el título de "Popol Vuh, Le livre Sacré et les mythes de l'antiquité
Américaine". Él fue quien le dio el nombre.
El libro original fue vendido al coleccionista Alfonso Pinart, más tarde su viuda lo
vendió a su vez al etnólogo Otto Stoll, posteriormente fue comprado por Edward E.
Ayer, quien lo devolvió a América. Actualmente la primera traducción de Ximénez al
castellano y su "Manuscrito de Chichicastenango" se encuentran en la Biblioteca
Newberry, en Chicago, Estados Unidos. El facsimilar del manuscrito está disponible en
la edición en línea hecha en colaboración por la Biblioteca Newberry y las Biblioteca de
la Universidad Estatal de Ohio, en un proyecto dirigido por el Dr. Carlos M. López. El
facsimilar también está accesible desde el sitio Archivos del Popol Wuj y las culturas
mayas, en el que además se incluyen documentos y materiales relacionados al
manuscrito.
La localidad de Santa Cruz del Quiché, fue fundada por los españoles que sustituyeron
aQ’umar Ka’aj, la capital del reino k’iche’. Juan de Rojas y Juan Cortés, aparecen
citados en el libro como los últimos integrantes de la generación de los reyes k'iche'.
Originalidad del Popol Vuh como texto maya.

Algunos arqueólogos se han esforzado en encontrar las narraciones del Popol Vuh en
los jeroglíficos mayas del período prehispánico; otros aseguran que fue escrito en
lengua maya con caracteres latinos con base en la tradición oral en el siglo XVI o XVII.
El texto de Ximénez procede ciertamente de la época colonial.

Estudiosos como René Acuña han puesto en duda que el contenido reflejado en el
Popol Vuh sea realmente maya, pues señala: «el Popol Vuh es un libro diseñado y
ejecutado con conceptos occidentales. Su unidad de composición es tal que da pie para
postular un solo recolector de las narraciones. Y no parece que éste haya sido un
autodidacta espontáneo nativo, que se puso a redactar las memorias de su nación». Se
debe tener en cuenta que el libro fue utilizado para evangelizar a los indígenas en su
momento.

Ollantay
Ollantay u Ollántay es un drama escrito originalmente uquecha en clásico,
considerado por unos como de origen incaico —y como tal la más antigua y rotunda
expresión de la literatura quechua—; y por otros como de origen hispano colonial. El
más antiguo manuscrito de esta obra perteneció al sacerdote Antonio Valdés (siglo
XVIII), a quien por algún tiempo se consideró su autor original; pero existen otros
manuscritos divergentes que han hecho pensar en la existencia de una fuente común,
de más remoto origen. La posición más aceptada actualmente es que la historia
contada en el drama es de origen incaico, que fue conservada durante mucho tiempo
como tradición oral, hasta que en la época colonial fue adaptada para su escenificación
teatral según el molde occidental, aunque continúa en el anonimato el autor o autores
de tal adaptación. Fue publicado por primera vez en 1857, por Johann Jakob von
Tschudi, en quechua y alemán. La primera versión en castellano apareció en
Lima, en 1868, publicada por José Sebastián Barranca y subtitulada Los rigores de un
padre y la generosidad de un rey; desde entonces han aparecido distintas versiones en
diversos idiomas.
Estructura

El Ollantay está escrito en verso y dividido en tres actos. Hay tolerancia en la medida
y libertad en la rima. El verso predominante es el octosílabo que se alterna con
el endecasílabo. En cuanto a la rima, prevalece la asonantada; sin embargo, hay
muchos versos blancos.

Pachakutiq (Pachacútec, Sapa Inca)


Ullanta (Ollantay, general del Antisuyu)
Kusi Quyllur (Estrella Alegre, hija del Inca Pachakutiq, amada de Ullanta)
Rumi Ñawi (Ojo de Piedra, general del Hanansuyu)
Tupaq Yupanki (Túpac Yupanqui, Auqui o príncipe real, hijo de Pachakutiq y Sapa Inca
tras la muerte de su padre)

Los personajes tienen caracteres bien definidos: Pachacútec encarna al Inca, ora
magnánimo hasta la ternura, ora cruel hasta la vesania. Ollántay es tierno,
apasionado, orgulloso y valiente; Cusi Coyllor, pese a aparecer al final de la obra,
representa la hija dócil y la amante apasionada; Rumi Ñahui expresa el servilismo
cortesano y la rampante astucia. (Antenor Samaniego)

Chaski (Mensajero)
Ccoya o Anahuarqui (Reina madre, esposa de Pachakutiq)
Hanqu Wallu (Olla Blanda, un noble anciano, nombrado general tras la
autocoronacion de Ullanta como Inca de los Antis, o pobladores del Antisuyu)
Ima Sumaq (Bella Niña, hija de Kusi Quyllur y Ullanta)
Mama Qaqa (Madre Roca, gobernanta del Acllahuasi o casa de las escogidas)
Piki Chaki (Pata Pulga, criado de Ullanta, se caracteriza por darle humor al drama)
Pitu Salla (Cortesana, tutora de Ima Sumaq)
Urqu Waranqa (Mil Montañas, general de Ullanta, su segundo al mando del ejército
del Antisuyo)
Willka Uma (Gran Brujo o Sumo Sacerdote)
Runas (Indios)
Llapankuna (Coro de Yaravíes)

Contexto histórico
Aun cuando no hay alusión a fechas o años, si se tiene solo en cuenta las
participaciones de los reyes incas, Pachacútec y su hijo Túpac Yupanqui, la historia,
que abarca diez años, se ubicaría temporalmente entre los años 1461 y 1471,
aproximadamente, siguiendo la cronología establecida por los estudiosos para el
período inca imperial. Los hechos narrados, al menos en su núcleo, pueden ser reales,
aunque serían distorsionados posteriormente hasta convertirse en leyenda. Las
diversas versiones de la leyenda ollantina se inician en 1776 con la referencia de un
manuscrito español al "DegollaHuayna Cápac; el pueblo de Tambo fue después
bautizado como Ollantaytambo. Lo que demostraría que dero" de piedra de Tambo y a
la muerte del rebelde Ollanta ajusticiado por el Inca el Ollantay de la vida real fue
castigado en la leyenda y no perdonado como luego se innovó en el drama.
Lo que no cabe duda es que gran parte de los personajes de la obra son reales, por lo
que este texto, de ser originalmente incaico, debió pertenecer al wanka o drama
histórico, uno de los géneros de la literatura inca, cuya existencia ha sido aseverada
por el Inca Garcilaso de la Vega y otros cronistas.

Tarea :
Hacer una investigación bibliográfica de los autores más representativos de la cultura
precolombina.

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