Está en la página 1de 3

28/11/2018

Sebastian Irarrazaval

La significación de la experiencia colectiva como mediadora de la configuración


identitaria del involucramiento cívico.

La situación que presentó para este ensayo tiene que ver con la magnitud que alcanzan
problemáticas sociales, y los distintos niveles en los que se gestan reacciones basados en la
identificación individual y colectiva con distintos aspectos de estos problemas.
Una situación problemática de este tipo implica un componente territorial, relaciones de
poder, un marco legal, un componente valórico, creencias e ideologías representadas por
distintos actores, entre otros aspectos. Cada uno de estos está representado en las identidades
que se configuran individual y colectivamente, que a su vez generan respuestas específicas al
activarse un conflicto.
Lo que planteo es que las respuestas ante los conflictos sociales están determinadas
por las variadas configuraciones identitarias que se encuentran en la diversidad de actores que
se ven interpelados. Configuraciones que oscilan entre la acción y la pasividad según se
encuentren articuladas, en mayor o menor medida, la dimensión individual y la colectiva.
Esta tesis comprende que tras la pasividad y desinvolucramiento en el terreno de la
acción cívica existe una configuración identitaria particular, que contiene información
importante sobre las posiciones que toman las personas respecto a distintas problemáticas
sociales (Lannegrand-Willems et. al, 2018).
Definimos identidad, a modo general, como la “organización del entendimiento de
uno mismo que define nuestra posición en el mundo” (Montgomery & Briones en
Lannegrand-Willems et. al, 2018) Bajo esta definición me resulta interesante pensar en las
posiciones que toma cada persona respecto al mundo y los otros. Esta articulación de una
persona con otros en un mundo conlleva una dimensión psicológica que me parece relevante
abordar: el sentimiento de control sobre la reflexión y acción sobre esta articulación descrita.
En este sentimiento de control sobre la reflexión y acción sobre las propias
configuraciones identitarias, la relación con otros y las problemáticas sociales situadas en un
mundo: se encuentra contenida una tensión entre el sentimiento de vivir un destino
inmodificable y el sentimiento de agencia en un nivel psicológico individual, que según mi
tesis se transforma ante la exposición de las personas a experiencias en niveles colectivos
(grupales, organizacionales, comunitarios) de reflexión y acción. Somos destinos con pocas
alternativas de modificación si es que no estamos en contacto con nuestras capacidades y
derechos de ejercer control sobre nuestras vidas, que se ve intensificado en una estructura
mecánica de sociedad que construye la atomización de sus componentes. En ese sentido,
28/11/2018
Sebastian Irarrazaval

somos profecías autocumplidas, que se arrojan al futuro según lo que ha sido dispuesto por
una realidad externa que desborda los límites individuales o colectivos de reflexionar y
actuar.
Pongámonos en el caso de una configuración identitaria que se posiciona en función
de resolver una problemática vital que involucra un nivel individual, colectivo y
transgeneracional, como es la intensificación del cambio climático y sus efectos. Los
esfuerzos que se pueden hacer para mitigar este fenómeno, en un nivel individual nunca
alcanza las dimensiones reales del problema. La ausencia de respuestas y logros genera un
sentimiento de desesperanza, que al verse sostenido en el tiempo empieza a contrarrestar el
sentimiento de agencia y posiciona con fuerza un sentimiento de un destino irremediable
desde las capacidades propias de una persona. Estos mismos esfuerzos tienen otra posibilidad
muy diferente cuando se integran en un nivel colectivo, pues ocurren una serie de fenómenos
que tienen como consecuencia una amplificación de estos esfuerzos. La comunicación entre
personas facilita la dispersión de ideas, de soluciones, de discursos, de información, se
encuentran afinidades, se articulan soluciones territoriales específicas, se construye un lazo
social en base al problema, se crea una conciencia de la situación actual que es común a un
grupo, se irradian estos efectos a más personas que están en los márgenes, las redes se
activan, en fin, se moviliza la capacidad de reflexionar y actuar respecto al problema. Así, la
activación de respuestas colectivas ante situación problemáticas refuerza el sentido de
agencia individual, aunque en este punto ya no existe una localización exacta de este
sentimiento de agencia pues ha desbordado la individualidad de las personas al ponerlas en
contacto con otras.
Este sentimiento de agencia individual intensificado por la articulación con el
colectivo, se ve intensificado por una experiencia que funciona como mediadora de este
acoplamiento de dimensiones (individual y colectiva) y que fija algunos elementos en el
contenedor identitario. Esta experiencia corresponde al involucramiento en un proceso de
acción y reflexión, que fija elementos en las identidades individuales y colectivas en base al
resultado de dicho proceso, es decir en función de sus logros o fracasos. Además, se instalan
elementos identitarios específicos según la forma y contenido de la experiencia a la que se
accede: conflictos sociales, manifestación política, servicio comunitario, misiones religiosas,
entre otras.
La investigación aporta con ejemplos como el de Yates & Younis (1998) en donde se
muestra los efectos que tiene la participación en servicio comunitario sobre el
involucramiento cívico a largo plazo. En este ejemplo, la experiencia de servicio y una
28/11/2018
Sebastian Irarrazaval

posterior reflexión del proceso es la experiencia mediadora de la identificación con el


sentimiento de agencia en la transformación de la realidad antes descrito. Por otro lado, las
experiencias de involucramiento cívico en donde no se obtienen logros, por motivos como la
invisibilización mediática, la normalización de las manifestaciones, la represión violenta en
sus distintas formas, la desarticulación estratégica de la colectividad, entre otras; el
sentimiento que se instala en las configuraciones identitarias es el de la desesperanza respecto
a la capacidad de agencia. Destinos dictados externamente desde las estructuras de poder
sobre las identidades involucradas, pero que se materializan en las formas de experimentar el
involucramiento cívico de estas mismas. Y es que estas experiencias mediadoras no sólo no
obtienen logros, sino que instalan el miedo, la violencia, el trauma, la impotencia tanto en un
nivel individual como colectivo.
Para cerrar, me hago la pregunta ¿cuál es el rol de la psicología comunitaria en este
proceso de articulación de lo individual y lo colectivo en una configuración identitaria que
tiene como consecuencia los comportamientos de involucramiento cívico? Para mí, el rol de
la psicología comunitaria, radica a grandes rasgos, en facilitar estos espacios de acción y
reflexión en torno a temas que influyen la vida en común, planteándose como objetivo:
significar, y resignificar, las experiencias de articulación de lo individual en lo colectivo ante
problemas contingentes, en torno al sentimiento de una capacidad de agencia que progresa en
efectividad en la medida en que progresan las instancias de acción y reflexión colectiva.

Referencias
Yates, Miranda and Youniss, James, "Community Service and Political Identity Development
in Adolescence" (1998). Civic Engagement. 21.
https://digitalcommons.unomaha.edu/slceciviceng/21
Lannegrand-Willems, L., Chevrier, B., Perchec, C., & Carrizales, A. (2018). How is Civic
Engagement Related to Personal Identity and Social Identity in Late Adolescents and
Emerging Adults? A Person-Oriented Approach. Journal of Youth and Adolescence,
47(4), 731–748. https://doi.org/10.1007/s10964-018-0821-x

También podría gustarte