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© Lorena Alcaraz
ORQUESTA DE CÁMARA DE BELLAS ARTES

El término Orquesta de Cámara abarca todo tipo de conjunto


instrumental, con la única característica de su pequeño tamaño;
viene de la expresión “de cámara”, referida al salón que en su
origen se refería a los salones de música de los palacios y grandes
residencias del siglo XVII.

Hace más de medio siglo surgió una de las agrupaciones musicales


mexicanas que con más ahínco y constancia ha dedicado sus esfuerzos
a difundir y explorar la música orquestal de cámara, tanto mexicana
como internacional. Se trata de una agrupación que en sus orígenes fue
llamada Yolopatli –vocablo náhuatl que significa “cura para el corazón”- y
que se formó con discípulos sobresalientes de las cátedras impartidas,
en aquellos tiempos, por los maestros Imre Hartmann (violonchelista) y
Joseph Smilovitz (violinista) en el Conservatorio Nacional de Música.
En 1956, el 18 de octubre, este ensamble ofreció un concierto
con la Suite Don Quijote de Georg Philipp Telemann, e inició un largo
recorrido, marcado por un imparable espíritu de exploración y evolución.
El primero de los cambios significativos vividos por esta comunidad de
músicos fue la adopción, ya entrada la década de los sesenta y a instancias
de Luis Sandi, del nombre de Orquesta de Cámara de Bellas Artes, con el
que se le conoce hasta la fecha y que, sin lugar a dudas, se ha consolidado
como sinónimo de pasión y calidad musical.
Desde la integración de su primer elenco -formado por José
Luis Sosa, Ildefonso Cedillo, Armando Soberanes, Carlos Esteva, Apolo
Martínez, Luis Núñez, Emigdio Espinosa, Rigoberto Sosa, Andrés Vargas,
José Guadalupe López y Luisa Durón - hasta nuestros días, han pasado por
sus filas una pléyade de músicos talentosos. Asimismo, se han presentado

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© Lorena Alcaraz Minor

solistas de la trascendencia de Ramón Vargas, Gil Shaham, Bella Davidovich,


Paul Badura-Skoda, Jorge Federico Osorio, Pascal Rogé, Manuel Barrueco,
Alexander Markov y Leslie Howard, entre otros, sumados al ímpetu que
le han impreso sus directores artísticos -Hermilo Novelo, José Guadalupe
Flores, Manuel de Elías, Ildefonso Cedillo, Francisco Savín, Luis Samuel
Saloma, Enrique Barrios, Juan Trigos, Jesús Medina y, actualmente, José
Luis Castillo-, la han situado en un lugar de privilegio en el panorama de la
cultura y las artes mexicanas.
En tiempos recientes la Orquesta de Cámara de Bellas Artes ha
comenzado a programar en sus temporadas óperas de cámara, cuyo
acompañamiento ha sido un nuevo triunfo para la orquesta. Algunas de las
óperas representadas han sido Philemon y Baucis y La isla desierta (L’isola
Disabitata) de Joseph Haydn, Don Gil de Alcalá de Manuel Penella y La
inocente fingida (La finta semplice) de Mozart.
Actualmente cuenta con dos grabaciones: Tres estrenos mundiales
de obras para arpa acompañando al arpista mexicano Baltazar Juárez y
como parte de la celebración por su 60.º Aniversario, en 2016 grabó
el disco Verso. Música mexicana para cuerdas, que incluye obras de
compositores mexicanos inspiradas en la literatura poética.
La presencia internacional de la Orquesta, como atestiguan sus
presentaciones en Alemania, Brasil, Estados Unidos, Portugal y Costa
Rica, así como sus presentaciones en todos los estados de la República
mexicana, además de su compromiso didáctico y social, permiten a la
Orquesta de Cámara de Bellas Artes ser considerada como referente
musical en el ámbito artístico de nuestro país.
www.ocba.inba.gob.mx
Facebook: Orquesta de Cámara de Bellas Artes Twitter: @OCBA_MX

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© Lorena Alcaraz Minor

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JOSÉ LUIS CASTILLO
Director artístico

Actual titular de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, es uno de los directores


y compositores más destacados y activos en el panorama musical actual. Reside
en México desde 1997. Inició en España sus estudios de composición, análisis
y dirección de orquesta para continuarlos en Salzburgo, Luxemburgo y París
con Manuel Galduf y Alexander Müllenbach. Es director artístico del Centro
de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic) y
director musical de la Camerata de las Américas y ha sido invitado a dirigir en
Alemania, Argentina, Austria, Brasil, Canadá, China, España, Estados Unidos,
Italia, Japón, Lituania, México, Polonia, Reino Unido, Rusia, Serbia, Turquía y
gran parte de Latinoamérica. Fue director titular de la Orquesta Sinfónica de
la Universidad de Guanajuato.
Su doble faceta de director y compositor le ha permitido ser considerado
como uno de los especialistas en el repertorio moderno y contemporáneo,
desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Castillo ha dirigido
el estreno mundial de más de doscientas obras, además de las primeras
audiciones en Latinoamérica de algunos de los principales compositores de
finales del siglo XX: Andriessen, Berio, Boulez, Dillon, Donatoni, Francesconi,
Halffter, Manoury, Murail, Nishimura, Pesson, Rihm, Romitelli, Saariaho, Schuller,
Trojahn, Wolff, Xenakis y Zimmermann entre otros. Como director de ópera
ha dirigido desde Scarlatti hasta Sciarrino, pasando por Haydn, Mozart, Gluck,
Donizetti, Bizet, Verdi, Puccini, Falla, Britten, Dallapiccola o Maderna con una
decidida vocación hacia la ópera contemporánea.
En las orquestas y festivales con los que habitualmente colabora es
frecuentemente requerido para dirigir ópera, espectáculos multimedia, danza
y musicalización de películas silentes. Es en ese sentido que Castillo cuenta en
su haber con un importante catálogo de proyecciones de películas de gran
valor histórico con ejecución de la música en vivo.
De los solistas de prestigio con los que colabora cabe mencionar a
András Adorján, Thomas Indermühle, Walter Boeykens, Christian Lindberg,
Leslie Howard, Cyprien Katsaris, Jorge Federico Osorio, Jenö Jandó, el Trío
Altenberg, Alexei Volodin, June Anderson, Verónica Villarroel, Ramón Vargas
y Dimitri Hvorostovsky entre otros.
Como compositor, sus obras han sido interpretadas en prestigiosos
festivales y foros de música contemporánea en Alemania, Australia, Austria,
Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Japón,
México, Perú, Portugal, Taiwán y Uruguay por intérpretes como la Orquesta
de la Radiodifusión de Saarbrücken, la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo,
la Orquesta de Cámara de Württemberg, OFUNAM, el Coro de la Radio de
Saarbrücken, Delta Ensemble, Cuarteto de Cuerdas de Salzburgo, Wofgang
Meyer, Miquel Bernat, Konstantia Gourzi y los ensambles Onix, Oktopus, Delta
y Tambuco, entre otros.
En el campo de la educación musical, ha sido director artístico
de Instrumenta y ocupa en la actualidad la cátedra de composición de la
Escuela Superior de Música del INBAL. Durante dos ediciones coordinó el
Ciclo de Música Contemporánea del Festival Internacional Cervantino. En la
actualidad realiza la edición crítica de las obras de Silvestre Revueltas, lo que
le ha llevado a grabar la obra orquestal inédita de este compositor, además
de otros catorce discos.
Ha recibido premios y distinciones en Italia, Luxemburgo y Holanda
y ha sido merecedor, en dos ocasiones, del premio de la Unión Mexicana de
Críticos de Teatro y Música.

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PROGRAMA 1
CONCIERTO INAUGURAL

Domingo 3 de febrero, 17 h
Sala Principal
Palacio de Bellas Artes

José Luis Castillo, director artístico


Shari Mason, violín

Edward Elgar
Sospiri, Op. 70

Leonard Bernstein
Serenata, para violín, arpa y orquesta de cuerdas y percusión
sobre El Banquete de Platón
Fedro – Pausanias (Lento -Allegro marcato)
Aristófanes (Allegretto)
Erixímaco (Presto)
Agatón (Adagio)
Sócrates – Alcibíades (Molto tenuto – Allegro, molto vivace)

INTERMEDIO

Rodion Shchedrin
Carmen, ballet sobre la música de Bizet, para cuerdas y percusiones
Introducción
Danza
Primer intermezzo
Cambio de guardia
Entrada de Carmen y Habanera
Escena
Segundo intermezzo
Bolero
Torero
Torero y Carmen
Adagio
Adivinación de la fortuna
Final

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PROGRAMA 2

Jueves 7 de febrero, 20 h
Sala Manuel M. Ponce

Domingo 10 de febrero, 12 h
Conservatorio Nacional de Música

Jesús Medina, director huésped


Marian Sobula, piano

Carl Nielsen
Pequeña suite, Op.1
Preludio
Intermedio
Finale

Edward Grieg
De los tiempos de Holberg
Suite al estilo antiguo, Op. 40
Preludio
Sarabanda
Gavota
Aire
Rigaudon

INTERMEDIO

Ludwig Van Beethoven / Vinzenz Lachner


Concierto para piano núm. 5 en mi bemol mayor Op. 73, Emperador
Allegro
Adagio un poco mosso
Rondó: Allegro

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Jesús
Medina
Director

El público y las orquestas de varios países del mundo han sido testigos de
la carrera de este talentoso director mexicano. Ha sido director artístico de
importantes instituciones musicales, como la Orquesta Filarmónica de la
UNAM, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, la Orquesta Sinfónica de la
UANL y la Filarmónica de Querétaro.
Fue nombrado recientemente nuevo director titular de la Orquesta
Filarmónica de Jalisco.
Se ha presentado en Estados Unidos, Singapur, Francia, España,
Italia, Suiza, Turquía, Serbia, Hungría, Polonia, Canadá, Portugal, República
Checa, Argentina, Venezuela, Brasil, Colombia, Ecuador, Centroamérica,
México y varios mas. Futuros conciertos incluyen presentaciones en
Francia, Italia, España, Bulgaria y Argentina. Recientemente se presentó
con la Orquesta Sinfónica de Berlin en la prestigiosa sala Philharmonie de
Berlín, asi como con la famosa Filarmónica Eslovaca en Bratislava.
Itzhak Perlman, Schlomo Mintz, Joaquín Achúcarro, Alexander
Markov, Angel Romero, Pacho Flores, Javier Camarena, Horacio Gutiérrez,
Elmar Oliveira, Jens Lindemann, Pierre Amoyal, Nathaniel Rosen, Mark
Peskanov, Konstanty Kulka, György Sándor, Pascal Devoyon y Fernando de
la Mora son algunos de los más importantes solistas, que han actuado bajo
su batuta.
Su gran versatilidad lo ha llevado a dirigir además de música
sinfónica, música de cámara, ópera y ballet. Ha dirigido las óperas Lucia di
Lammermoor de Donizzetti, La italiana en Argel y La cenicienta de Rossini
en el Palacio de Bellas Artes y también ha sido director concertador de
numerosos ballets con la Compañía Nacional de Danza, como Carmen,
Carmina Burana, Onegin, Romeo y Julieta, Don Quijote, Raymonda,
Coppelia, Giselle, La bayadera y El cascanueces, y zarzuelas como La
revoltosa.
Ha participado en los principales festivales de México, como el
Festival Internacional Cervantino, Festival Internacional de Tamaulipas,
Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, Festival de Sinaloa,
Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, Festival de
Orquestas de la Sala Nezahualcóyotl, entre otros. Ha estrenado obras
de compositores mexicanos, como Angulo, Córdoba, Toussaint, Márquez
y estrenos nacionales como Beatus Vir de Gorecki. En 1991, la Unión
Mexicana de Cronistas de Teatro y Música, le otorgó su reconocimiento
por ser el mejor Director del Año, y en 2004, recibió el premio Gaviota, de
la Asociación Latinoamericana de Cronistas.
Realizó sus estudios de Dirección de orquesta en The Pierre
Monteux School en Estados Unidos, bajo la guía de Charles Bruck y
previamente con Enrique Diemecke en México.

Facebook: Jesus Medina Director

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Marian
Sobula
Piano

Es un pianista muy activo, ha participado en más de 500 conciertos en los


cinco continentes, en más de 50 países.
Marian Sobula ha dado conciertos en las más prestigiosas salas de
concierto como:
Sydney Opera House, Sala Sao Paolo, Palacio de Bellas Artes de
México, Gran Teatro Nacional de Lima, Beethovenhalle en Bonn, Gasteig
Munich, Auditorio Parco della Musica en Roma, Rudolfinum de Praga, Teatro
Municipal de Santiago de Chile, Hamer Hall y Town Hall en Melbourne,
Denki Bunka Kaikan de Nagoya, Sala de la Filarmónica de Varsovia, por
mencionar algunos.
Algunas de las ciudades que ha visitado son: Nueva York, Miami,
Salt Lake City, Minneapolis, Toronto, Ottawa, Buenos Aires, Bogota, La
Habana, Monterrey, Praga, Berlín, Génova, Viena, Madrid, París, Lyon,
Milán, Copenhagen, Estocolmo, Budapest, Bratislava, Belgrado, Tirana,
Podgorica, Amman, Beirut, Jerusalén, Shanghai, Xiamen, Tokyo, Tiflis, Baku,
Bishkek, Almaty, Adelaide, Melbourne, Hobart, Canberra, Gold Coast,
Auckland, Wellington, entre otras.
Ha sido ganador de varios concursos de piano nacionales e
internacionales. Obtuvo la medalla en el concurso Maria Canals de piano en
Barcelona, galardonado con el Premio Especial en el Concurso Internacional
de Música Dr. Luis Sigall, en Viña del Mar, Chile; el premio de Yamaha Music
Foundation del concurso europeo y otros concursos en Italia.
Tenía solo 12 años cuando debutó con la Filarmónica de Breslavia
(Wroclaw). Su debut con la Orquesta Sinfónica Simon Bolivar se llevó a
cabo en el Teatro Teresa Carreño de Caracas, en 2008, con el Concierto
para piano núm. 1 de Chopin. Ha participado con orquestas sinfónicas
alrededor del mundo; por ejemplo, en Albania, Argentina, República
Checa, Alemania, Hungría, Italia, Macedonia, Montenegro, España,
Eslovaquia, Rumania, Rusia, Ucrania, Brasil, Chile, Ecuador, México, Perú,
Venezuela, Libano, Tailandia, Australia y Estados Unidos. Se ha presentado
con casi todas las orquestas polacas.
Ha recibido un gran número de premios y becas de fundaciones
e instituciones polacas e internacionales como la UNESCO en París, JESC
en Japón y del gobierno italiano, por mencionar algunas. Se graduó de la
Academia de Música de Cracovia, Polonia, con Andrzej Pikul. Marian Sobula
complementó sus estudios en la Academia de Santa Cecilia en Roma.
Es presidente de la Piano Classic Association y director artístico
del International Royal Cracow Piano Festival, así como director del Polish
Music Days project.

www.mariansobula.com

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NOTAS AL PROGRAMA 2

CARL NIELSEN (1865-1931)


Pequeña suite para cuerdas en la menor, Op. 1

En los inicios de su carrera, el gran compositor danés Carl Nielsen escribió


algunos cuartetos de cuerda, un trío con piano, una sonata para violín y
piano, un dueto para dos violines, una pieza para clarinete y piano, y un par
de piezas para piano. Si bien estas obras están numeradas en el catálogo
de obras de Nielsen realizado por Fog y Schousboe, es evidente que el
compositor las consideraba como obras de juventud, ya que no asignó
un número de opus a ninguna de ellas. “Oficialmente”, por así decirlo, el
catálogo de Nielsen comienza con la Pequeña suite Op. 1, escrita en el año
de 1888, y que es posterior a todas las obras tempranas mencionadas.
Durante sus años de estudiante, Nielsen aprendió a tocar el violín,
instrumento que ejecutó tanto en ensambles de cámara privados como
en orquestas profesionales de Copenhague. Sus primeros intentos como
compositor (algunos de los cuales se interpretaron en público) fueron
recibidos con indiferencia, y no obtuvo su primer éxito verdadero sino
hasta que presentó su Pequeña suite Op. 1.
Sin duda, Nielsen tuvo razón en adjudicar a esta obra su primer
número de catálogo, ya que en ella es posible detectar varios elementos de
una precoz madurez musical. A lo largo de la Pequeña suite, Nielsen utiliza
varios procedimientos compositivos de corte sinfónico, entre los que destaca
el hecho de que el tercer movimiento se inicia con el mismo material con
que abre el primero. Además, en la coda de la obra el compositor presenta,
unidos, los temas importantes de los tres movimientos, dando a la suite un
final lógico y orgánico. La Pequeña suite Op. 1 de Carl Nielsen fue estrenada
el 8 de septiembre de 1888 por la Orquesta del Tívoli.

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EDVARD GRIEG (1843-1907)
De los tiempos de Holberg. Suite al estilo antiguo Op. 40

Personaje importante en la historia de las letras nórdicas, el escritor Ludwig


Holberg (1684-1754) nació en Noruega, pero pasó la mayor parte de su
vida en Dinamarca. Se le consideró como uno de los creadores literarios
más notables de su tiempo, y algunos críticos llegaron a compararlo con
Moliére, debido sobre todo a la riqueza de sus comedias y sátiras, en las
que Holberg puso en evidencia lo mucho que había aprendido de los
escritores y dramaturgos franceses. En el verano de 1884, Edvard Grieg
recibió el encargo de componer una obra para conmemorar el bicentenario
del nacimiento de Holberg; de ese encargo surgió una obra para piano en
varios movimientos cuyo título original era Del tiempo de Holberg: Suite al
estilo antiguo. El énfasis cronológico que Grieg hace en el título de la pieza
está fielmente reflejado en la música misma, ya que la suite sigue de cerca
muchos parámetros de la suite barroca, no sólo en la designación y la forma
de sus movimientos sino en el lenguaje mismo. De hecho, numerosos
analistas se han referido a la Suite Holberg como una obra de espíritu neo-
barroco, cosa que se ajusta perfectamente a las intenciones de Grieg y a
la cronología de Holberg, quien fue contemporáneo de Johann Sebastian
Bach (1685-1750). En un texto biográfico sobre Grieg, el escritor David
Monrad-Johansen afirma que al escribir esta obra el compositor se vistió
con las ropas del período rococó y que se había colocado espiritualmente
en el mismo medio en el que había vivido y trabajado el gran satirista
nórdico. Monrad-Johansen resume sus conceptos sobre la Suite Holberg
diciendo que en esta obra Grieg mira al presente con los ojos del pasado.
Poco después de concluir la composición de la versión original de la Suite
Holberg, el propio Grieg realizó la versión para cuerdas, que se interpreta
con mayor frecuencia que el original para piano.

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LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827)
Concierto para piano y orquesta núm. 5 en si bemol mayor, Op. 73,
Emperador (Arreglo de Vinzenz Lachner)

Corría el mes de mayo del año de 1809 y el pequeño gran estratega corso
Napoleón Bonaparte se ocupaba de invadir Austria. La noche del 11 de
mayo los cañones franceses tronaron sobre la capital austríaca para tratar
de convencer al archiduque Maximiliano que la rendición incondicional
era lo mejor para todos. La tarde del día siguiente Viena cayó en poder
del ejército de Napoleón y se convirtió en una ciudad ocupada, con todas
las incomodidades y peligros que ello implica. Sin embargo, la ocupación
napoleónica no le impidió a Ludwig van Beethoven seguir componiendo
y durante ese período escribió, entre otras obras, su sonata para piano Los
adioses, su cuarteto de cuerdas llamado Arpa y el quinto de sus conciertos
para piano, el llamado Emperador. Al mismo tiempo, el compositor se las
arregló para seguir expresando abiertamente sus sentimientos políticos.
Cuenta la leyenda que una de esas noches, en plena ocupación de
Viena por los franceses, un amigo suyo encontró a Beethoven en un café,
blandiendo furioso un puño ante un oficial del ejército francés, mientras
le gritaba, airado: “¡Si yo fuera un general y supiera tanto de estrategia
como sé de contrapunto, ya les daría algo en qué pensar!” Pero en vez de
darles su merecido a los invasores, Beethoven dio su concierto Emperador
al mundo; ya no volvería a componer conciertos para piano, quizá porque
su avanzada sordera ya no le iba a permitir tocarlos él mismo.
¿Y qué hay respecto al sobrenombre de Emperador? La leyenda
aceptada con mayor frecuencia dice que la primera vez que el concierto
se tocó en Viena, el 12 de febrero de 1812, un oficial francés que se
encontraba en la sala exclamó admirado: “¡Este es el emperador de
todos los conciertos!” Al parecer, los emperadores tenían la manía de
atravesarse en el camino de Beethoven: recordemos al respecto la fallida
dedicatoria a Napoleón de su sinfonía Heroica. El estreno del concierto
Emperador de Beethoven tuvo lugar en Leipzig el 28 de noviembre de
1811, con Friedrich Schneider como solista y Johann Philipp Christian
Schulz dirigiendo la orquesta. La noche del estreno en Viena, tres meses
después, el solista fue Carl Czerny (1791-1857), el alumno más notable
de Beethoven y a su vez maestro de otras importantes figuras, entre ellas
Franz Liszt (1811-1886).
Los cinco conciertos para piano y orquesta de Beethoven fueron
arreglados por el director de orquesta alemán Vinzenz Lachner (1811-
1893), hermano menor del compositor Franz Lachner (1803-1890), para
piano y quinteto de cuerdas, y tales arreglos suelen ser interpretados con
orquesta completa de cuerdas.

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PROGRAMA 3

Jueves 14 de febrero, 20 h
Sala Manuel M. Ponce

Domingo 17 de febrero, 12 h
Conservatorio Nacional de Música

José Luis Castillo, director artístico


Sebastián Espinosa, piano

Aram Jachaturian
Adagio del ballet Gayane

Alfred Schnittke
Concierto para piano y cuerdas

INTERMEDIO

Dmitri Shostakovich / Rudolf Barshai


Sinfonía de cámara en la bemol mayor, Op. 118a
Andante
Allegretto furioso
Adagio
Allegretto - Andante

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Sebastián
Espinosa
Piano

Es egresado del Conservatorio Nacional de Música de México y de


la Guildhall School of Music & Drama de Londres, donde estudió una
maestría en música y en interpretación.
Sus intereses principales son la improvisación, la colaboración
con otras artes escénicas, y la música contemporánea. Sus principales
maestros fueron Miguel Agustín López, Svetlana Logounova, Fernando
García Torres, Katya Apekisheva, y Charles Owen.
Se ha presentado como solista, y pianista colaborador en música
de cámara en el Festival Internacional Cervantino 2018, Festival Vértice
2017, Teatro de La Ciudad Esperanza Iris, Sala Silvestre Revueltas del
Centro Cultural Ollin Yoliztli y Sala Carlos Chávez, entre otros espacios.
Internacionalmente ha tocado en la Expo Shanghái 2010, la NAFSA Anual
Conference Vancouver 2011, en el International Mendelssohn Summer
School Festival 2012 y 2013, en Hamburgo, Alemania, y en New York
University en 2014. De 2014 a 2017 Sebastián radicó en Londres, donde
destaca su participación en el concierto para la BBC, Total Immersion Day:
Edgard Varese, su participación en el curso intensivo de improvisación
organizado por Erasmus + Metric: Improving Higher Music Education
Through Improvisation, su presentación en Occupy the Pianos Festival, y
el montaje de su proyecto The Next Room, el cual reunió actores, músicos
y técnicos, producido por el Barbican Centre. Sebastián ha estrenado más
de 20 obras para piano, entre las que destacan el Segundo Concierto
para piano y orquesta de Armando Luna, interpretado por primera vez en
2014 con la Orquesta del Conservatorio Nacional de Música y Francisco
Savín; Life Lag, de Cristóbal MarYán, estrenada en el marco del Festival
Internacional Cervantino 2018; y 13 Reflexiones sobre el tiempo de Mario
Mendoza, proyecto seleccionado para ser producido y presentado en el
Festival Impulso 2019 en la UNAM.
Como solista ha colaborado con la Orquesta Filarmónica de la
Ciudad de México, la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, y Guildhall
Wind and Brass Ensembles (Reino Unido), con los directores Iván López
Reynoso, José Luis Castillo, y Eric Crees.
Con el ensamble de cámara oirTrio ganó el primer lugar y premio
especial por mejor interpretación de obra mexicana en el 7.° Concurso
Nacional de Música de Cámara Ollin Yoliztli 2014. Con el Sedna Trio ganó
el premio especial en York Chamber Music Festival 2015.
Sebastián vive en la Ciudad de México, donde forma parte del
ensamble de música contemporánea Ruidero XXI, trabaja constantemente
con la Compañía Nacional de Teatro y es becario del Fonca, emisión 2017,
con su proyecto “Colaboración a través de la Improvisación”.

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NOTAS AL PROGRAMA 3

ARAM JACHATURIAN (1903-1978)


Adagio del ballet Gayane, Op. 50

En una declaración de principios bastante clara y contundente, el


compositor georgiano (pero de origen armenio) Aram Jachaturian afirmó
lo siguiente:

Considero que el ballet es una importante forma de arte. Como la


ópera, el ballet representa la síntesis de las artes
Uniendo la acción a la palabra, Jachaturian compuso algunos
ballets que, hasta la fecha, están considerados entre lo mejor de su
producción: Felicidad (1939), Gayane (1942) y Espartaco (1954). De
hecho, algunos musicólogos afirman que lo mejor de la producción de
Jachaturian está en aquellas obras en las que el compositor aborda temas
narrativos específicos: los ballets, su música incidental para teatro, y sus
partituras cinematográficas.
Gayane (considerado estrictamente por algunos como el primer
ballet de Jachaturian) está basada en un intento anterior, titulado Felicidad.
Con este título el ballet fue estrenado en Yerevan, la capital de Armenia, en
1939, con una coreografía de Ilya Arbatov. El compositor revisó radicalmente
tanto la música como el libreto de la obra, que finalmente se convirtió en
Gayane. Al parecer, existió una primera revisión, estrenada en diciembre
de 1942, con un libreto de K. Derzhavin. En su forma ya definitiva, el ballet
fue estrenado en febrero de 1945 por el ballet Kirov de Leningrado, con la
coreografía de Nina Anisimova. La música de Gayane permite percibir con
claridad las raíces armenias (y en un plano más general, trans-caucásicas)
del lenguaje sonoro de Jachaturian. En ésta, la más famosa de las partituras
del compositor, hay una interesante síntesis de los elementos principales
que forman su pensamiento estético, tal y como los ha definido el
musicólogo Boris Schwartz: el folklore de su tierra, una imaginación sonora
muy colorida pero disciplinada por un academicismo basado en Rimski-
Korsakov, algunos rasgos de Ravel y Gershwin y, de manera importante,
la influencia de compositores armenios tempranos como Komitas y
Spendarian. El Adagio de Gayane adquirió fama imperecedera gracias al
uso magistral que Stanley Kubrick hizo de la pieza en el soundtrack de su
formidable película 2001: Odisea del espacio (1968).

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ALFRED SCHNITTKE (1934-1998)
Concierto para piano y cuerdas

Una de las peculiaridades más notables en la producción de Alfred


Schnittke es la abundancia de conciertos y piezas concertantes para
instrumentos solistas, con acompañamientos orquestales diversos. Este
énfasis de Schnittke en la creación de música concertante puede ser
explicado a partir de dos consideraciones que, según lo ha afirmado
Alexander Ivashkin en su biografía del compositor ruso, son en realidad
una sola. Por una parte está el hecho de que numerosos solistas solicitaron
directamente a Schnittke que escribiera obras para ellos; en la lista
destacan Oleg Kagan, Natalia Gutman, Gidon Kremer, Oleh Krysa, Tatiana
Grindenko, Yuri Bashmet y Vladimir Krainev. Por otra parte, cada uno de los
conciertos de Schnittke fue concebido teniendo en cuenta la personalidad
específica de cada intérprete, de manera que estas obras son al mismo
tiempo una expresión de la individualidad del compositor y del perfil único
de cada instrumentista. Dicen los especialistas que esta concepción de los
conciertos de Schnittke era un gesto de oposición al perfil colectivista y
uniforme que imperaba en la Unión Soviética. En el caso del Concierto
para piano y cuerdas, la obra fue creada específicamente para el perfil
musical del pianista Vladimir Krainev.
En la nota que acompaña a una grabación del Concierto para
piano y cuerdas realizada por el pianista Roland Pöntinen y el director Lev
Markiz, se encuentra un comentario de Stig Jacobson que puede funcionar
bien como una primera aproximación a la obra. Escribe Jacobson:
A pesar de su construcción aparentemente sencilla, el Concierto
para piano y cuerdas está formado como una compleja síntesis de diversos
elementos y contrastes estilísticos. Así, la forma general es una combinación
de variación, forma sonata y forma cíclica. Se combinan aquí elementos
estilísticos viejos y nuevos. Uno de los temas importantes de la obra está
relacionado con la antigua música litúrgica rusa, mientras que otro es
una serie dodecafónica formada tonalmente. Un importante principio de
composición radica en que estos temas deben crecer gradualmente hasta
llegar a su forma final. No es sino hasta después de la cadenza principal
(cercana al final de la obra) y el clímax subsecuente que el tema principal se
escucha en su forma básica, en la apacible coda.
El Concierto para piano y cuerdas de Alfred Schnittke se estrenó
en Leningrado el 10 de diciembre de 1979, bajo la dirección de Alexander
Dimitriev. El solista fue Vladimir Krainev, a quien el compositor dedicó la
partitura.

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DMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975)
Sinfonía de cámara en la bemol mayor, Op. 118a

El musicólogo Boris Schwarz, en un artículo enciclopédico sobre Dmitri


Shostakovich, divide la obra del gran compositor ruso en tres períodos: el
de sus obras tempranas, que inicia en 1924 y concluye en 1936, el de su
plena madurez, que va de 1937 a 1966, y el de su trabajo tardío, de 1967
a 1975.
El Cuarteto de cuerdas núm. 10 de Dmitri Shostakovich,
perteneciente al segundo de estos períodos, fue sin duda la obra más
importante creada por el compositor en el año 1964, un año que por lo
demás fue poco productivo. Su catálogo consigna apenas su espléndida
música para el filme Hamlet de Grigori Kozintsev y la obra coral La ejecución
de Stepan Razin, además del Cuarteto núm. 9.
El primer movimiento del Cuarteto núm. 10 es apenas el segundo
Andante de los cuartetos de Shostakovich. La textura es sencilla, de poca
densidad, y en el primer tema del movimiento, el primer violín toca las
doce notas de la escala. El Allegretto furioso que sigue está concebido
en el mismo espíritu que el Allegretto de la Sinfonía núm. 10 (1953), en el
que Shostakovich pinta un rudo y amargo retrato de Josef Stalin. El tercer
movimiento representa la mejor realización de una passacaglia en toda la
obra de Shostakovich. El compositor presenta el tema en el violonchelo y
procede a construir ocho rotaciones o variaciones del tema. A este Adagio
noble y mesurado sigue, sin pausa, el Allegretto - Andante final, que sigue la
forma de un rondó con un nuevo tema para el estribillo. Aquí, Shostakovich
reintroduce el tema del bajo de la passacaglia anterior. El Cuarteto núm. 10
termina en un ámbito de paz y tranquilidad, con la reafirmación del tema
principal del movimiento.
Shostakovich dedicó su Cuarteto núm. 10 a su amigo, el injustamente
ignorado compositor ruso de origen judío-polaco Mieczyslaw Weinberg
(1919-1996), y la obra fue estrenada, como otros cuartetos suyos, por el
Cuarteto Beethoven. Este cuarteto fue arreglado para orquesta de cuerdas
por el violista y director ruso Rudolf Barshai (1924-2010), quien también
arregló los Cuartetos núm. 1 y 8; de estos arreglos surgieron las Sinfonías
de cámara Opp. 49a, 110a y 118a. El Op. 49a es conocido también como
Una pequeña sinfonía.

17
PROGRAMA 4

Jueves 21 de febrero, 20 h
Sala Manuel M. Ponce

Domingo 24 de febrero, 12 h
Conservatorio Nacional de Música

Guido Maria Guida, director huésped


Vladimir Tokarev, violín

Hugo Wolf
Serenata italiana

Johann Sebastian Bach


Concierto para violín núm. 1 en la menor, BWV 1041
Allegro moderato
Andante
Allegro assai

INTERMEDIO

Anton Bruckner
Adagio para cuerdas
(del Quinteto de cuerdas WAB 112)

Arcangelo Corelli
Concerto grosso en re mayor, Opus 6 núm. 1
Largo-Allegro
Largo-Allegro
Largo
Allegro
Allegro

18
Guido Maria
Guida
Director

Guido Maria Guida se graduó en piano, composición y dirección de


orquesta en los Conservatorios de Turín y Milán y se perfeccionó en la
École Normal de París y la Academia Chigiana de Siena con Franco Ferrara,
donde en 1978 obtuvo el “Diploma al mérito”.
De 1982 a 1994 trabajó como asistente musical de Giuseppe
Sinopoli, participando activamente en numerosas producciones
líricas y sinfónicas en la Metropolitan Opera de Nueva York, el Covent
Garden de Londres, la Deutsche Oper de Berlín, el Nazionaltheater
de Mónaco, la Ópera de Baviera, The New Philharmonia Orchestra, la
Orquesta de Santa Cecilia, dirigiendo y colaborando al mismo tiempo
con prestigiosas orquestas italianas, europeas, americanas y asiáticas.
Con Giuseppe Giacomini ha grabado para los sellos discográficos Bongiovanni,
Capriccio, Ricordi, Fonit-Cetra, Disc Montaigne y Urtext. Ha trabajado con
solistas como Placido Domingo, Juan Pons, June Anderson, Ramón Vargas,
Maria Tipo, Laura De Fusco, Horacio Gutiérrez y David Geringas.
Ha sido director principal de la Ópera de Bellas Artes, de 2003 a
2006, periodo en el que dirigió la Tetralogía integral El anillo del nibelungo
de Richard Wagner. En 2004 debutó en la Ópera de Houston, donde dirigió
el estreno mundial de la obra Salsipuedes de Daniel Catán, obteniendo el
reconocimiento del público y de la prensa internacional.
Desde diciembre de 2008 es director artístico de la Academia
Sinfonico-Coral “Stefano Tempia” de Turín. Recientemente ha dirigido
cuatro producciones para la Ópera de Monterrey, Nuevo León. En 2019
y 2020 dirigirá Las bodas de Figaro y Cavalleria Rusticana / Pagliacci en la
Nikikai Ópera de Osaka.

19
Vladimir
Tokarev
Violín

Primer concertino de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, nace en


Ekaterinburgo, Rusia. Desde muy temprana edad demuestra un gran
talento para la música. La maestra Irina Mezrina de la Escuela Especial
de Música perteneciente al Conservatorio Mussorgski, lo descubre y lo
nutre en su formación como violinista hasta que ingresa al Conservatorio
Rimski-Korsakov de San Petersburgo, donde los grandes maestros Boris
Gutnikov y Elena Komarova se encargan de su perfeccionamiento. Durante
esta etapa se manifiesta el interés particular de Vladimir Tokarev por la
música de cámara y su completa dedicación a ella se ve coronada con la
presentación, en prominentes ciudades de la Ex Unión Soviética, de más
de treinta célebres sonatas del repertorio para violín y piano.
Posteriormente gana diversos concursos por oposición,
integrándose a las orquestas más connotadas de Rusia, como la Orquesta
Filarmónica de Leningrado, bajo la dirección de Evgeny Mravinsky, y la
Orquesta Sinfónica Estatal de Moscú, bajo la batuta de Yuri Simonov. Con
ellos participó en numerosos festivales en más de 18 países de Europa y
en Estados Unidos y Japón.
En 1990 es invitado por Enrique Diemecke para venir a México a
formar parte de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes y, posteriormente,
de la Orquesta Sinfónica Nacional. De 1992 a 1996 se incorpora a la
Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. En 1996 gana el concurso
por oposición para el cargo de Primer concertino de la Orquesta del Teatro
de Bellas Artes y, en 2013, el puesto de Primer concertino de la Orquesta
de Cámara de Bellas Artes.
Desde su arribo a México, el maestro Tokarev se integra a diversos
grupos de cámara como Capilla Virreinal de la Nueva España, Cuarteto
Ruso-Americano, Ensamble Concertino, Capella Cervantina, Capella
Puebla, Capella Barroca de México entre otros, así como también participa
en los principales festivales internacionales en Estados Unidos, España
y México, como el Festival Internacional Cervantino, Festival del Centro
Histórico de la Ciudad de México, Festival de Música de Cámara de San
Miguel de Allende, así como en Zacatecas, Colima, Guadalajara y La Paz,
entre otros.
Durante  los últimos años ha participado en las producciones
de  OCESA: La bella y bestia, El violinista en el tejado y El fantasma de
la ópera. Ha participado como solista con orquestas como la del Teatro
de Bellas Artes, Sinfónica de Aguascalientes, Orquesta de Cámara de
Guadalajara, Orquesta de Cámara Nuevo Mundo y la Orquesta de Cámara
de Bellas Artes.

20
NOTAS AL PROGRAMA 4

HUGO WOLF (1860-1903)


Serenata italiana

El catálogo de composiciones del compositor alemán Hugo Wolf contiene


media docena de obras de cámara, una veintena de piezas para piano,
una decena de obras orquestales, algunas obras corales, tres partituras
de música incidental y tres óperas. Es asombroso enterarse, sin embargo,
de que una buena cantidad de estas obras quedaron inconclusas o se
perdieron, de modo que el catálogo es en realidad bastante reducido
en estas áreas. Al margen de las características de estos ámbitos de la
producción creativa de Wolf, lo verdaderamente importante de su catálogo
se encuentra en sus numerosas, expresivas canciones, que lo colocan
como uno de los puntales de la gran tradición alemana del Lied, junto
a Franz Schubert (1797-1828), Robert Schumann (1810-1856), Johannes
Brahms (1833-1897), Gustav Mahler (1860-1911) y Richard Strauss (1864-
1949). La abundancia y excelencia del catálogo de canciones de Wolf
permitirían suponer que el compositor realizó también una notable
producción operística; sin embargo, no es ese el caso. De hecho, el
catálogo operístico de Hugo Wolf consta, estrictamente, de una obra: El
corregidor. Una rápida revisión al catálogo de música orquestal de Wolf
permite descubrir un número significativo de obras inconclusas o perdidas,
lo cual ocurre también en el ámbito de su música de cámara. Entre el 2 y
el 4 de mayo de 1887, Wolf compuso la pieza que hoy conocemos como
su Serenata italiana. El compositor escribió originalmente esta obra para
cuarteto de cuerdas, y realizó la orquestación para cuerda completa en
1892. Se dice que la inspiración para la pieza fue la lectura de una novela
de Josef Eichendorff, una de cuyas escenas incluye a una pequeña
orquesta que toca una serenata italiana. Al parecer, cuando Wolf abordó la
orquestación de la Serenata italiana estaba pensando en que la pieza fuera
el primer movimiento de una suite para cuerdas. De hecho, existen varios
fragmentos de los movimientos que hipotéticamente iban a completar la
suite: un movimiento lento, un scherzo, una marcha, una tarantella. Pero
estos movimientos se quedaron en eso, en fragmentos inconclusos, y el
proyecto nunca se materializó. Así, hoy en día la breve Serenata italiana
es una obra independiente en sí misma. Al parecer, el tema principal de
la obra le fue inspirado a Wolf por una antigua melodía popular italiana.
La Serenata italiana fue estrenada en Viena en enero de 1904, casi un año
después de la muerte de Wolf, en un concierto en el que se interpretaron
ambas versiones de la pieza, la de cuarteto de cuerdas y la de orquesta de
cuerdas.

21
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750)
Concierto para violín, cuerdas y continuo núm. 1 en la menor, BWV 1041

De los dos conciertos para violín de Johann Sebastian Bach que llevan
respectivamente los números de catálogo BWV 1041 y 1042, se da como
fecha probable de composición el año de 1720. Tal fecha, sin embargo,
no es del todo certera, y lo único que puede afirmarse con certeza es que
los conciertos fueron escritos entre 1717 y 1723, durante el período en
que Bach vivió y trabajó en la corte de Köthen. De este mismo período
data también su Concierto para dos violines BWV 1043, así como una serie
importante de obras que son testimonio de que éste fue un período de
composición particularmente fructífero para Bach. En comparación con el
Concierto BWV 1041, el Concierto BWV 1042 es considerado como una
obra más alegre y extrovertida, y consecuentemente, más popular. Esto
se debe en buena parte, sin duda, a su brillante tonalidad de mi mayor,
que contrasta con la más severa tonalidad de la menor del Concierto BWV
1041. Como en numerosos conciertos suyos, Bach sigue aquí el patrón
típico del concierto barroco italiano (rápido-lento-rápido), corregido y
aumentado con sus propias contribuciones.
El Concierto BWV 1041 se inicia con un Allegro moderato cuya
característica principal es la potencia de su impulso rítmico, semejante en su
intención a algunos de los movimientos de los Conciertos de Brandeburgo.
El Andante central está construido sobre un acompañamiento de basso
ostinato que se antoja dubitativo y pausado, y que sirve de fondo al
desarrollo de una melodía amplísima, de una gran serenidad. Bach
concluye su concierto con un Allegro assai en compás de 9/8, casi una
giga, de una gran brillantez temática, por debajo de la cual, debido a la
tonalidad del concierto, es posible advertir insinuaciones de un estado de
ánimo más solemne, casi triste.

22
ANTON BRUCKNER (1824-1896)
Adagio del Quinteto de cuerdas WAB 112

El gran compositor austriaco romántico Anton Bruckner puede ser conocido


(y reconocido) principalmente, por los dos aspectos fundamentales de su
obra: por una parte, sus once monumentales sinfonías (la última de ellas
inconclusa), y por la otra, su espléndida música sacra que incluye misas,
motetes, un Réquiem y un Te Deum. El resto de la producción de Bruckner
no es despreciable, pero ciertamente no alcanzó el nivel de las dos áreas
mencionadas. Así, hay en su catálogo una obertura y un puñado de piezas
orquestales, algunas piezas intrascendentes para piano, algunas más para
órgano, obras corales seculares y unas cuantas canciones. En el ámbito de
la música de cámara, en el que la mayoría de sus contemporáneos ilustres
realizaron importantes contribuciones, Bruckner creó solamente cuatro
partituras: los Aequale para tres trombones, una pieza para violín y piano,
un cuarteto de cuerdas y un quinteto de cuerdas. Las dos primeras son
obras menores, mientras que el cuarteto es una pieza no carente de interés.
El Quinteto en fa mayor, sin embargo, es una obra maestra del género.
Bruckner escribió el Quinteto entre diciembre de 1877 y julio de 1879, un
período en el que dedicó mucho tiempo a revisar las sinfonías que había
escrito en los años precedentes. Al parecer, la creación del Quinteto fue
impulsada por el violinista y compositor vienés Joseph Hellmesberger,
director, por entonces, del Conservatorio de Viena, y quien a la postre
encontraría a la obra toda clase de defectos. De hecho, Hellmesberger
afirmó que el Scherzo del quinteto era una pieza demasiado complicada
y Bruckner, complaciente más allá de lo que le convenía, sustituyó el
Scherzo por un Intermezzo compuesto en 1879. El quinteto, formalmente
sólido y de un contenido contrapuntístico denso y complejo, fue estrenado
parcialmente en noviembre de 1881. No fue sino hasta enero de 1885 que
el Quinteto de Bruckner fue ejecutado completo y en su forma original por
el ensamble de Hellmesberger; en ambas ocasiones, fue bien recibido,
sobre todo por los amigos y allegados de Bruckner. Algunos comentaristas
llegaron a comparar la riqueza del Quinteto para cuerdas de Bruckner con
los cuartetos tardíos de Ludwig van Beethoven (1770-1827). El Adagio
del Quinteto de Bruckner, tercero de los cuatro movimientos de la obra,
se interpreta a veces en un arreglo para orquesta de cuerdas. Sobre este
movimiento, el musicólogo Constantin Floros comenta lo siguiente:

El Adagio en sol bemol mayor está basado en dos temas


altamente expresivos, cuyos concisos y vigorosamente
elaborados motivos conducen al clímax emocional y
dinámico de la obra; el primero de estos temas, que está
completamente armonizado, es tocado por el primer violín,
mientras que el segundo está asignado a la viola.

23
ARCANGELO CORELLI (1653-1713)
Concerto grosso en re mayor Op. 6 núm. 1 para cuerdas y continuo

En un texto enciclopédico sobre Arcangelo Corelli, Michael Talbot afirma


que el tamaño de su producción es desproporcionadamente pequeño
respecto a la influencia que ejerció en sus contemporáneos y en las
generaciones que le siguieron. En efecto, el catálogo de Corelli contiene
apenas seis colecciones de música instrumental y unas cuantas obras
sueltas más. Además, este hábil compositor y violinista restringió su
trabajo creador prácticamente a tres géneros: la sonata, la sonata en trío
y el concierto; en este último rubro, es posible que la contribución más
importante de Corelli esté contenida en las piezas que creó bajo la forma
del concerto grosso.
Se dice que la contribución singular de Corelli a la música son
precisamente sus concerti grossi; más aún, hay estudiosos que afirman que
esta forma fue inventada por Corelli. Sea como fuere, el caso es que en los
doce concerti grossi de Corelli es posible hallar una de las expresiones
más refinadas de esta forma típicamente barroca, en la que un pequeño
grupo de solistas (llamado concertino) tiene como interlocutor al grupo
orquestal más grande de cuerdas y continuo (llamado ripieno). Sobre las
bases sentadas por Corelli, numerosos compositores barrocos, dentro y
fuera de Italia, hicieron suyo el concerto grosso, llevándolo a un importante
grado de desarrollo que, en sus últimas fases, contemplaba la inclusión de
uno o dos movimientos (casi siempre los exteriores) planteados en forma
fugada. Los Conciertos de Brandeburgo de Bach son quizá el ejemplo más
acabado de concerto grosso, y ciertamente están en deuda con Corelli.
Otra muestra de la influencia de Corelli está en el hecho de que muchos
de sus contemporáneos lo imitaron desvergonzadamente, mientras que
numerosos músicos de generaciones posteriores compusieron obras
dedicadas a él o basadas en temas suyos. Los doce Concerti grossi Op. 6
de Corelli fueron publicados en Amsterdam en el año de 1714.

24
PROGRAMA 5

Jueves 28 de febrero, 20 h
Sala Manuel M. Ponce

Domingo 3 de marzo, 12 h
Conservatorio Nacional de Música

José Luis Castillo, director artístico


Luz del Carmen Águila y Adriana Carrasco, violonchelos

Antonio Vivaldi
Concierto para dos violonchelos, cuerdas
y continuo en sol menor, RV531
Allegro
Largo
Allegro

Jeremy Beck
Concertino para dos violonchelos y cuerdas*
I
II

INTERMEDIO

George Gershwin
Lullaby (Canción de cuna)

Arthur Fotte
Suite para cuerdas en mi mayor Op. 63
Preludio
Pizzicato y adagietto
Fuga

*Estreno en México

25
Luz del
Carmen
Águila y Elvira
Violonchelo

Originaria de Puebla, inicia su formación musical en el conservatorio de


esa ciudad, posteriormente estudió en la Escuela de Perfeccionamiento
Musical Ollin Yoliztli, en la Universidad de Shenandoah, Estados Unidos y
en la Escuela Superior de Música Reina Sofia de Madrid. Se ha presentado
como solista con la Orquesta del Conservatorio de la Ciudad de Puebla, la
Orquesta de Cámara de Orizaba, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes
y la Orquesta Filarmónica de Acapulco. Es integrante de la Orquesta de
Cámara de Bellas Artes y de la Orquesta Sinfónica de Minería. Su interés
por la música de cámara la ha llevado a formar parte del Cuarteto de
la Ciudad de México y actualmente forma parte de los ensambles Idée
Fixe, Tempus Fugit, Cuarteto Arcano y Ensamble Siqueiros, con los que ha
tenido presentaciones dentro y fuera del país.

26
Irene Adriana
Carrasco
Curíntzita
Violonchelo

Inició sus estudios musicales en la Universidad Michoacana de Morelia


y en la Escuela Superior de Música del Conservatorio de las Rosas,
continuándolos en la Escuela de Perfeccionamiento Musical Ollin Yoliztli y
la Escuela Superior de Música del INBAL. Ha sido premiada con becas de
estudio Fulbright, del gobierno mexicano y de las propias universidades;
realizó estudio especiales, de maestría y de doctorado en la Escuela
de Música Eastman, la Universidad de Shenandoah y la Universidad de
Temple en Estados Unidos, así como en la Universidad de Sao Paulo, Brasil.
Ha tomado cursos y clases magistrales con los violonchelistas David Soyer,
Anner Bylsma, Antonio Meneses y Wolfgang Boettcher, entre otros. Algunas
distinciones recibidas incluyen la mención honorífica en los concursos
Jóvenes Valores de la Orquesta Sinfónica de Michoacán y el Nacional de
Jóvenes Ejecutantes de la Orquesta Sinfónica de Guanajuato, el 1.° lugar
en el Concurso de Ejecución y Canto del INBAL, y finalista del 1.° Concurso
de Violonchelo Carlos Prieto. Algunas de las agrupaciones musicales de
las cuales ha sido integrante son la Sinfónica de Minería, la Filarmónica
de la Ciudad de México, la Orquesta de Cámara​Philadelphia Virtuosi y
el Cuarteto de la Ciudad de México. También se ha desempeñado como
principal de sección de la Orquesta de Cámara de San Ángel, Sinfónica
de Michoacán, de Cámara de Morelos y la OSIPN. Ha sido profesora de la
Escuela de Bellas Artes de la Universidad Michoacana y del Conservatorio
de las Rosas en Morelia y actualmente del Conservatorio Nacional de
Música. Forma parte del Trío Morelia, con el cual se ha presentado tanto
en México como en Alemania, Austria, España, Estados Unidos, Japón,
Liechtenstein, Italia, y la República Checa.

27
NOTAS AL PROGRAMA 5

ANTONIO VIVALDI (1678-1741)


Concierto para dos violonchelos, cuerdas y continuo en sol menor,
RV 531

De especial interés en el catálogo de conciertos de Antonio Vivaldi


son las obras escritas para más de un solista, por lo que significan
como la consolidación de géneros musicales que van desde el
tradicional doble concierto hasta el concierto verdaderamente
múltiple y, ciertamente, el concerto grosso. El caso más interesante
entre los conciertos múltiples de Vivaldi es el que conocemos como
Concierto en do mayor para diversos instrumentos, con mandolinas,
en el que el compositor solicita la participación de once solistas.
Las versiones modernas de esta singular obra concertante se tocan
con dos mandolinas, dos flautas, dos trompetas, un oboe bajo, dos
arpas, un violín y un violonchelo, complementados con cuerdas y
continuo. Es bien sabido, sin embargo, que la versión original de
este asombroso concierto contempla como solistas a instrumentos
antiguos como la tiorba, el salmoe y la tromba marina.
En menor escala que esta obra, pero con la misma habilidad
para la escritura instrumental, Vivaldi compuso el Doble concierto
para violonchelos que hoy nos ocupa. La obra, como buen concierto
vivaldiano, sigue el esquema barroco usual de tres movimientos
contrastantes, rápido-lento-rápido. Es interesante notar que, a
diferencia de la gran mayoría de los conciertos barrocos, en los que
la entrada de los solistas va precedida de una introducción orquestal,
en este concierto el primer movimiento inicia con la intervención
inmediata de los dos violonchelos solistas. En el tercer movimiento,
Vivaldi vuelve a la tradición y proporciona una breve introducción a
cargo de las cuerdas.
Sin explorar el panorama completo de los conciertos de
Vivaldi, que es muy amplio y variado, es posible mencionar que
además de este doble concierto para violonchelos, el pelirrojo
compositor veneciano escribió conciertos dobles para violines,
cornos, mandolinas, oboes, flautas y trompetas.

28
JEREMY BECK (1960)
Concertino para dos violonchelos y cuerdas

¿Cómo definir la música de Jeremy Beck? Dejemos en esta ocasión que lo


hagan los especialistas. Por ejemplo, David Rosenberg, escribiendo en la
revista Gramophone:
Este compositor estadunidense conoce la importancia de asumir el
pasado y a la vez seguir su propio camino. En el mundo sonoro poderoso y
expresivo de Beck la escritura es concisa en lo estructural y generosa en el
lenguaje tonal, abarcando a la vez lo dramático y lo poético.

Y en MusicWeb International se dice que es “una voz original que


celebra la música”. A su vez, NewMusicBox afirma que la obra de Beck es
“rítmicamente intrincada, haciendo guiños al pasado a la vez que se coloca
claramente en el presente. Aunque arquitectónicamente riguroso, Beck
escribe con claridad y sin pretensión”.
Ahora sí, unos cuantos datos duros sobre Jeremy Beck. Obtuvo
sus grados académicos en la Escuela de Música de Yale, en la Universidad
de Duke, y en el Colegio Mannes de Música. Entre sus tutores principales
se encuentran Jacob Druckman, Martin Bresnick, Stephen Jaffe y David
Loeb. El compositor aporta este comentario sobre su Concertino para dos
violonchelos y cuerdas, obra que data del año 2006:
Esta obra en dos movimientos fue escrita como resultado de
haber ganado el Concurso Linn-Mar de Dobles Conciertos del Foro de
Compositores de Iowa en el 2006. La obra fue estrenada por la Orquesta de
Cámara Linn-Mar de Iowa, con Carey Bostian y su alumna Sarah Malerich.
En 2017, después de una revisión de la partitura, la obra fue grabada en
disco en Sofía, Bulgaria, Respecto al texto de Rosenberg arriba citado,
en cuanto a “asumir el pasado y a la vez seguir su propio camino”, quien
escuche con atención este Concertino de Beck podrá encontrar aquí y allá,
por ejemplo, reminiscencias de la música de Aaron Copland (1900-1990).
Es interesante saber que esta versión revisada del Concertino
para dos violonchelos de Jeremy Beck recibe su estreno absoluto el 28
de febrero de 2019 en la Ciudad de México, con Luz del Carmen Águila y
Adriana Carrasco como solistas, y la Orquesta de Cámara de Bellas Artes
dirigida por José Luis Castillo.

29
GEORGE GERSHWIN (1898-1937)
Lullaby (Canción de cuna)

Más allá de sus obras maestras indudables (Rapsodia en azul, Concierto en


fa, Un americano en París, Porgy y Bess), es relativamente poco lo que el
público conoce de la producción de George Gershwin (1898-1937), cuyo
nombre real era Jacob Gershvin. Nacido en Brooklyn en el seno de una
familia de judíos rusos, Gershwin mostró diversas aptitudes deportivas
antes que musicales, y su primer aprendizaje del piano fue autodidacta.
Más tarde, tuvo un número considerable de tutores, entre los que destacan
Charles Hambitzer, Edward Kilenyi, Rubin Goldmark, Arthur Bodanzky,
Henry Cowell, Wallingford Riegger y Joseph Schillinger. Con el paso del
tiempo, Gershwin habría de convertirse en uno de los más importantes
creadores musicales de Estados Unidos, destacando sobre todo como
compositor de canciones populares y comedias musicales. Hasta la fecha,
subsiste el debate (bastante inútil, por cierto) sobre la etiqueta que más le
conviene a Gershwin: compositor popular o compositor de concierto. En
realidad, lo único que importa es la calidad indudable de la producción de
este músico que llegó a tener fama y fortuna después de pasar su niñez
en la pobreza. La mayor parte del catálogo de Gershwin está concentrada
en sus obras para la escena, sus partituras para el cine, y sus numerosas
canciones, muchas de ellas escritas en colaboración con su hermano Ira.
Por contraste, su producción de música instrumental y orquestal es muy
parca. En el ámbito de la música de cámara, Gershwin escribió algunas
piezas originales para piano, arregló para el teclado algunas de sus
canciones, y prácticamente nada más. El año de 1919 fue especialmente
significativo en la carrera de Gershwin, ya que fue el año de composición
de su primera comedia musical, La La Lucille. También en 1919 tuvo su
primer gran éxito comercial con la canción Swanee, cuya grabación a
cargo de Al Jolson vendió cientos de miles de copias. Fue en 1919 que el
compositor de Brooklyn escribió su única obra para ensamble de cámara,
un breve y sencillo movimiento para cuarteto de cuerdas titulado Lullaby
(‘Canción de cuna’). No es coincidencia que la pieza tenga la estructura
de una canción en tres partes. Como el famoso Adagio de Samuel Barber
(1910-1981) escrito originalmente para cuarteto, Lullaby suele tocarse
también con orquesta de cuerdas. Algunos analistas han encontrado en
esta sencilla canción instrumental el germen de Summertime, quizá la más
famosa de las canciones de George Gershwin.

30
ARTHUR FOOTE (1853-1937)
Suite para cuerdas en mi mayor Op. 63

Del currículum hipotético o especulativo del compositor estadunidense


Arthur William Foote: estaba destinado, como tantos otros compositores
en la historia, para estudiar leyes. En cambio, su éxito como estudiante
de órgano y piano lo hizo decidirse por la música. Entonces, estudió en
el Conservatorio de Nueva Inglaterra y en la Universidad de Harvard. Al
terminar sus estudios, recibió la primera maestría en música otorgada en
Estados Unidos. Es decir, la suya fue una preparación 100% estadunidense,
a diferencia de la enorme mayoría de sus colegas, que realizaron al menos
parte de sus estudios en Europa. Arthur Foote dedicó la mayor parte de su
vida profesional a tocar el órgano en diversas iglesias, a sus presentaciones
en público como pianista, y a la composición, produciendo un catálogo
que culmina con su Op. 80. De interés histórico: esta obra suya, la última
que compuso, fue publicada en 1919. ¿Por qué no escribió nada entre este
año y su muerte en 1937?
El especialista Barton Cantrell define así la música de Foote en un
breve ensayo sobre el compositor originario de Salem, Massachusetts:
En sus mejores obras, Foote es un compositor memorable. Su estilo
contiene una prominente vena de reflexión, incluso melancolía, que alterna
con la fantasía y con una serena fuerza, pero infrecuentemente expresa la
pasión de algunos de sus contemporáneos estadunidenses.
Un dato meramente trivial pero interesante del catálogo de
Foote: en 1890 compuso su prólogo sinfónico Op. 24 titulado Francesca
da Rimini, sobre una figura de la Divina comedia de Dante Alighieri que
también fue abordada en música por Antonio Bazzini (1818-1897), Piotr
Ilich Chaikovski (1840-1893), Sergei Rajmaninov (1873-1943), y Riccardo
Zandonai (1883-1944).
Hay en el catálogo de Foote varias suites, obras que llevan los
números de Opp. 12, 21, 36 y 63. Entre ellas, la más conocida y difundida
es la Suite para cuerdas Op. 63, compuesta en 1907. Esta Suite de Arthur
Foote fue estrenada el 16 de abril de 1909 por la Orquesta Sinfónica
de Boston, dirigida por Max Fiedler. La OSB también realizó la primera
grabación de la obra.

31
PROGRAMA 6

Jueves 7 de marzo, 20 h
Sala Manuel M. Ponce

Domingo 10 de marzo, 12 h
Conservatorio Nacional de Música

Jean-Luc Tingaud, director huésped


Vincent Touzet, flauta traversa

Carl Philipp Emanuel Bach


Sinfonía en si bemol mayor Wq 182/2
Allegro di molto
Poco adagio
Presto

Jean-Marie Leclair
Concierto para flauta en do mayor, Op. 7 núm. 3
Allegro
Adagio
Allegro assai

INTERMEDIO

Richard Strauss
Metamorfosis, para 23 cuerdas solistas

32
Jean-Luc
Tingaud
Director

Después de estudiar piano y dirección de orquesta en el Conservatorio


Nacional de París, Jean-Luc Tingau fue elegido por Manuel Rosenthal
como su asistente. Rosenthal, quien a su vez fue alumno de Maurice Ravel,
fue una influencia formativa en el estilo y en la pasión de este joven por la
música francesa.
La ópera siempre ha sido uno de los principales intereses de Jean-
Luc Tingaud. Desde 2001 ha sido invitado con frecuencia al Wexford Festival,
en donde ha dirigido óperas como Sapho (Safo) de Gounod, Penélope de
Fauré, Le roi malgré lui (El rey a su pesar) de Chabrier, entre muchas otras,
como Fausto, Carmen, Pelléas y Mélisande y Madama Butterfly.
Su discografía incluye Sapho, grabada en Wexford; Werther,
grabada en Martina Franca; La voix humaine, grabada en Compiègne
y Le siège de Corinthe (El asedio de Corinto) grabada en Bad Wildbad.
Recientemente ha grabado tres discos para Naxos con la RTÉ National
Symphony Orchestra en Dublín, solo por mencionar algunas grabaciones.
En 2004 debutó en Londres en el Barbican Center dirigiendo
a la English Chamber Orchestra con Joshua Bell y Steven Isserlis como
solistas. Ha trabajado con otras orquestas como la Royal Scottish National
Orchestra, la Orchestra of Opera Norte y la Orquesta del Ulster, entre otras.
Colaboraciones recientes incluyen Los pescadores de perlas para
la English National Opera, un concierto interpretando La bohème en la
Salle Pleyel con la Royal Philharmonic Orchestra, su debut en la Arena de
Verona dirigiendo Romeo y Julieta; La hija del regimiento en el Teatro Real
en Madrid; y Carmen en su debut en Tokio. Sus planes futuros incluyen su
regreso a la Ópera de Pittsburgh con La bohème, así como grabaciones
para Naxos de música de Franck con la Royal Scottish National Opera.

33
Vincent
Touzet
Flauta traversa

De origen francés, estudió al mismo tiempo la flauta Boehm (Premier


Prix de flauta y de Música de Cámara, Francia) y la flauta traversa barroca
en Bruselas en dónde obtuvo su diploma de solista (maestría) bajo la
tutela de Barthold Kuijken. En 1998, fue ganador del primer premio del
Concurso Internacional de la National Flute Association, Phoenix, Arizona,
en la categoría de flauta traversa barroca.
Diplomado en pedagogía en Francia, es profesor de flauta y de
flauta traversa barroca en la Escuela Superior de Música del INBA, en la
Facultad de Música de la UNAM y en la Academia de Música Antigua de
la UNAM; está a cargo de un Taller de Música Antigua en el Conservatorio
Nacional de Música del INBA.

34
NOTAS AL PROGRAMA 6

CARL PHILIPP EMANUEL BACH (1714-1788)


Sinfonía en si bemol mayor Wq. 182/2 (H. 658)

Mientras que Alfred Wotquenne asignó un número único, el 182, a una


serie de seis sinfonías de Carl Philipp Emanuel Bach, Eugene Helm las
numeró individualmente con los números del 657 al 662. Así, este grupo de
sinfonías catalogadas colectivamente por Wotquenne e individualmente
por Helm tiene la siguiente continuidad:

SEIS SINFONÍAS PARA CUERDAS, Wq. 182


Sinfonía núm. 1 en sol mayor, H657
Sinfonía núm. 2 en si bemol mayor, H658
Sinfonía núm. 3 en do mayor, H659
Sinfonía núm. 4 en la mayor, H660
Sinfonía núm. 5 en si menor, H661
Sinfonía núm. 6 en mi mayor, H662

Una vez hecha esta referencia a los catálogos de los señores


Wotquenne y Helm, no está de más averiguar algunos datos sobre otro
interesante personaje, el barón Gottfried van Swieten (1733-1803). De
origen holandés, Van Swieten se mudó a Viena con su familia en 1745
cuando su padre fue nombrado médico personal de la emperatriz María
Teresa. Su preparación profesional le permitió desempeñar diversos
puestos en el servicio civil y en el medio de la diplomacia, sirviendo en
Bélgica, Francia, Alemania, Inglaterra y Polonia. En 1777 fue nombrado
prefecto de la Biblioteca Imperial en Viena, puesto que desempeñó
hasta su muerte. Melómano de altos vuelos, Van Swieten llegó incluso a
componer algunas partituras que fueron ejecutadas en su tiempo. Durante
su estancia en Berlín como embajador austriaco, el barón Van Swieten
se aficionó a la música alemana, especialmente a las composiciones de
Johann Sebastian Bach (1685-1750), Georg Friedrich Händel (1685-
1759) y Carl Philipp Emanuel Bach. Durante su estancia en Berlín como
embajador austriaco en la corte de Prusia, el barón Van Swieten viajó a
Hamburgo con el propósito expreso de conocer a C.P.E. Bach. Después de
su encuentro con el compositor, el mecenas le hizo un encargo específico;
de ese encargo surgieron en el año de 1773, las Seis sinfonías para cuerdas
Wq. 182. Más tarde, C.P.E. Bach dedicó a Van Swieten la tercera colección
de piezas para teclado tituladas Para conocedores y amateurs.
No está de más citar este fragmento de la autobiografía de C.P.E.
Bach, publicada precisamente en 1773, el año en que compuso las seis
sinfonías Wq. 182:

Como he tenido que producir la mayor parte de mis obras


para individuos específicos y para el público, siempre he
estado más restringido en ellas que en las pocas piezas que
he compuesto para mí mismo.

La libertad de expresión y la frescura de las Sinfonías Wq. 182 parecerían


desmentir categóricamente esta apreciación del compositor sobre su
propia música.

35
JEAN-MARIE LECLAIR (1697-1764)
Concierto para flauta en do mayor, Op. 7 núm. 3

Originario de Lyon, Jean-Marie Leclair (1697-1764) perteneció a una


familia abundante en violinistas, y él mismo fue violinista y compositor.
De trayectoria peripatética, Leclair trabajó en Turín, en París, en Orange
y en La Haya. En Turín, fue bailarín y compositor del Teatro Regio, y en
París llegó a presentarse en el famoso Concert Spirituel interpretando
sus propios conciertos y sonatas. Trabajó en la corte de Luis XV y, como
casi todos los compositores de su tiempo, probó fortuna en el campo de
la ópera, escribiendo Scylla y Glauco, que se presentó en la Academia
Real de Música. Lo más importante de la producción de Leclair está
concentrado en sus numerosas sonatas para violín, publicadas en varias
colecciones. Además, escribió conciertos, sonatas en trío y duetos para
violines. Considerado en su tiempo como un violinista brillante, Leclair
fue un hombre temperamental que no se llevaba bien con sus colegas,
quienes lo consideraban como un hombre difícil de tratar. Gracias a su
paso por Turín, Leclair asimiló numerosos elementos del estilo italiano, que
más tarde fundió elegantemente con los de la escuela francesa, logrando
una interesante síntesis musical. Se dice, incluso, que su única ópera
superviviente, la mencionada Scylla y Glauco, puede ser favorablemente
comparada con las óperas de Jean-Philippe Rameau (1683-1764), el
maestro del género en su tiempo. La vida de Leclair tuvo un final patético.
Separado de su segunda esposa, se mudó a vivir a un barrio pobre de
París, donde una mañana amaneció asesinado a las puertas de su casa;
se dice que el asesino fue un sobrino suyo, aunque el culpable nunca fue
llevado ante la justicia. Hoy en día, se recuerda a Leclair como compositor,
violinista, bailarín, fundador de la escuela francesa del violín, y también
como un experto en la manufactura de encajes, que era la profesión de su
padre. Tristemente, con excepción de la partitura de Scylla y Glauco, toda
su música para la escena se perdió.
El Op. 7 de Leclair contiene seis conciertos, cinco de los cuales
son para violín, cuerdas y continuo, mientras que el núm. 3 de la serie
puede ser tocado indistintamente en violín, oboe o flauta, por instrucción
específica del compositor.

36
RICHARD STRAUSS (1864-1949)
Metamorfosis, para 23 cuerdas solistas

Parece evidente que con la composición de Metamorfosis, para 23 cuerdas


solistas, Richard Strauss estaba tratando de describir un mundo que se le
iba de las manos, y al mismo tiempo, tratando de recuperar con su música
parte de ese mundo. Para contrarrestar la devastación que la Segunda
Guerra Mundial había desatado a su alrededor, Strauss concibió en
Metamorfosis un mundo sonoro sombrío y austero a pesar de sus riquezas
armónicas e instrumentales, y creó una especie de lamento funerario, su
despedida de un estado de cosas que ya no comprendía del todo. En
este contexto ciertamente fúnebre, no es casualidad que hacia las últimas
páginas de Metamorfosis el compositor haya incluido una cita del ritmo
fúnebre del segundo movimiento de la Sinfonía Heroica de Ludwig van
Beethoven (1770-1827). Debajo de esta cita Strauss escribió las palabras
In memoriam.
Beethoven no es, sin embargo, la única referencia que es posible
hallar en esta partitura de Strauss. A pesar de su complejidad estructural y
la gran exigencia técnica para cada uno de los 23 intérpretes, Metamorfosis
habita, al menos en espíritu, una parte del mundo neoclásico al que
Strauss había vuelto después de componer su última ópera, Capriccio
(1941). En ese mundo neoclásico, la presencia fundamental era sin duda la
de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), compositor por el que Strauss
sentía un cariño especial. Por otra parte, en lo que se refiere al manejo
continuo de los materiales temáticos, Metamorfosis es una obra en la que
puede adivinarse también la sombra de Richard Wagner (1813-1883). Y si
bien es cierto que en el origen de esta partitura está el luto mencionado
arriba, ese sentimiento de pérdida irreparable, también es un hecho que
en su concepción y su título Metamorfosis debe mucho a las lecturas
que Strauss hizo en esa época de la obra del gran poeta alemán Johann
Wolfgang von Goethe. Metamorfosis era el término con el que Goethe, en
sus años postreros, solía describir su proceso creativo. Además, entre los
bocetos iniciales de la partitura de Metamorfosis es posible hallar una cita
de los epigramas de Goethe.
Strauss terminó la composición de Metamorfosis el 12 de abril de
1945, y la obra fue estrenada en Zürich con el Collegium Musicum de esa
ciudad bajo la dirección de Paul Sacher, el 26 de enero de 1946, apenas
siete meses después del fin de la guerra en Europa.

37
PROGRAMA 7

Jueves 14 de marzo, 20 h
Sala Manuel M. Ponce

Domingo 17 de marzo, 12 h
Conservatorio Nacional de Música

José Luis Castillo, director artístico


Solistas Ensamble del INBAL
Christian Gohmer, director

Jan Dismas Zelenka


Nisi dominus ZWV 92

Georg Friedrich Händel


Nisi dominus HWV 238

Marc-Antoine Charpentier
Dixit dominus H 202

INTERMEDIO

Georg Friedrich Händel


Dixit dominus HWV 232

En colaboración con la
Coordinación Nacional de Música y Ópera del INBAL

38
Solistas
Ensamble
del INBAL

Fue fundado en 1984 por el maestro Rufino Montero, quien fungió como
titular hasta 2009, año en que se retiró recibiendo las medallas Mozart y
Bellas Artes. Ha tenido como directores huésped a maestros como Erika
Kubacsek, James Demster, Horacio Franco, Josep Cabré, Samuel Pascoe,
Linus Lerner, Maurizio Baldin, Pablo Varela y Xavier Ribes. En sus conciertos
realizados con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, el grupo ha actuado
bajo la dirección de Luis Herrera de la Fuente, Luis Samuel Saloma, Jesús
Medina, Juan Carlos Lomónaco, Enrique Barrios y Guillermo Salvador.
También ha contado con la colaboración de la Orquesta Sinfónica de la
Secretaría de Marina Armada de México, bajo la dirección del capitán
maestro Francisco Hernández. El grupo tiene como propósito desarrollar
una actividad musical que abarca las principales etapas de la música vocal,
enfocándose en esta nueva etapa en el repertorio de oratorio y ópera de
cámara. Se ha distinguido ampliamente tanto por sus interpretaciones de
música antigua como de música contemporánea.
Fue el primer grupo que se dio a la tarea de difundir, nacional e
internacionalmente, la música virreinal mexicana y latinoamericana (siglos
XVI a XVIII), la música romántica de los compositores mexicanos del
siglo XIX, así como la música popular del siglo XX y la de compositores
mexicanos del presente. Ha realizado producciones discográficas con
obras de compositores del movimiento nacionalista de México: Blas
Galindo, Carlos Chávez y Silvestre Revueltas, así como de Carlos Jiménez
Mabarak. En los últimos años ha estrenado óperas de los maestros Roberto
Bañuelas y Federico Ibarra, y ha tenido como directores de escena a
Ragnar Conde, Rubén Herrera, Jorge Pais, Jaime Razzo y Moisés Manzano,
entre otros.

Integrantes
Ángeles Arévalo, Violeta Dávalos, Graciela Díaz Alatriste, Martha Molinar,
Lorena von Pastor, Angelina Rojas, Ekaterina Tikhontchouk, sopranos;
Grace Echauri, Itia Domínguez, Tamara Kontseva, Linda Saldaña, Norma
Vargas, Eva Santana, Gabriela Thierry, mezzosopranos; Rubén Cosme,
Gustavo Cuautli, Mauricio Esquivel, Mario Hoyos, Héctor Jiménez, Ángel
Ruz, tenores; Edgar Gil, Ricardo Galindo, Oscar Velázquez, barítonos;
Emilio Carsi, Luis Gabriel Rodarte, Iván Juárez, Sergio Meneses, bajos;
Eric Fernández, piano
Guillermo Rodríguez, jefe de personal; Rolando Rivera, bibliotecario;
Marco Antonio Barrera, asistente; Carmen Sosa, secretaria

39
Christian
Gohmer
Director

Fue director artístico de la Orquesta Filarmónica de Sonora durante 2014


y 2015, y director artístico y fundador de Tempus Fugit, de 2006 hasta la
fecha. Recibió la Beca de Coinversiones del Fonca 2007-2008, con la que
realizó la primera grabación en América Latina de Pierrot Lunaire, Op. 21
de Arnold Schönberg. Su discografía comprende los títulos Regards, con
repertorio francés del siglo XX, y las primeras grabaciones mundiales de
la ópera Las cartas de Frida de Marcela Rodríguez y de La noche de los
mayas de Silvestre Revueltas, en la versión de Paul Hindemith, así como del
Concierto hispano de Juan Trigos.
Es licenciado por la Escuela Superior de Música del INBAL (ESM).
Estudió dirección de orquesta con Enrique Diemecke, Enrique Patrón de
Rueda y Alain Paris. Asimismo, ha asistido a cursos de perfeccionamiento
con la Orquesta Barroca de Friburgo, el Ensamble Recherche y Diavolus
in Musicae, entre otros. Ha trabajado con la Orquesta del Teatro de Bellas
Artes, Filarmónica de la Ciudad de México, OFUNAM, Orquesta de Cámara
de Bellas Artes, Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional y la Sinfónica
de Oaxaca, entre otras, además de dirigir el Ensamble del Cepromusic y el
Coro del Teatro de Bellas Artes.
En 2013 fue director invitado de Solistas Ensamble del INBAL. De
2005 a 2009 fue director musical de la Orquesta Sinfónica de la ESM. Se
ha presentado en los más importantes foros y festivales del país y en las
ciudades de Nueva York, Los Ángeles, San Diego y Tucson.

40
NOTAS AL PROGRAMA 7

JAN DISMAS ZELENKA (1679-1745)


Nisi Dominus, ZWV 92

Algo de interesante debe haber en la vida y la obra de un compositor


cuyo catálogo incluye, entre sus obras importantes, una partitura titulada
Hipocondría. Tal compositor es Jan Dismas Zelenka, bohemio de origen,
nacido en Lounovice y muerto en la ciudad alemana de Dresde. Hijo del
organista y maestro de escuela de su pueblo natal, Zelenka recibió parte
de su educación en el colegio jesuita Clementinum de Praga. Después
de haber trabajado durante una temporada en Praga para el barón Von
Hartig, Zelenka obtuvo empleo en la corte del rey de Polonia y elector de
Sajonia. Además de sus labores como compositor, Zelenka trabajó como
instrumentista de la orquesta de la corte, tocando el contrabajo. Entre
1716 y 1719, Zelenka estuvo en Viena como alumno de Johann Joseph
Fux (1660-1741), y de regreso en Dresde, obtuvo el nombramiento
complementario de compositor de música sacra. Se sabe que la música de
Zelenka fue conocida y apreciada por Johann Sebastian Bach (1685-1750),
cuya casa en Leipzig fue visitada por el compositor bohemio. Es posible
mencionar entre las amistades cercanas de Zelenka a ilustres compositores
de su tiempo como Georg Philipp Telemann (1681-1767), Johann Georg
Pisendel (1687-1755) y Sylvius Leopold Weiss (1687-1750). Se conocen
poco más de dos centenas de obras de Zelenka, la mayor parte de las
cuales son composiciones sacras y litúrgicas. Con una sola excepción,
toda la música instrumental de Zelenka data de los años inmediatamente
anteriores y posteriores a 1720.
Misas, oratorios, misas completas, movimientos de misas, motetes,
salmos, antífonas, responsorios, himnos, letanías, etc., forman la parte
medular de la obra sacra de Zelenka, caracterizada principalmente por
la maestría contrapuntística y la invención armónica aplicadas por el
compositor a su música de iglesia. Zelenka compuso su adaptación del
Salmo 127, Nisi Dominus ZWV 92, alrededor de 1726, para una dotación
de cuatro cantantes solistas, coro mixto, dos oboes, cuerdas y continuo. El
número siguiente del catálogo de Zelenka, el ZWV 93, es otra adaptación
del mismo salmo.

GEORG FRIEDRICH HÄNDEL (1685-1759)


Nisi Dominus, HWV 238
Dixit Dominus, HWV 232

Desde un punto de vista tanto histórico como litúrgico y musical,


la producción de obras sacras de Georg Friedrich Händel resulta
particularmente interesante por el hecho de que compuso para tres
iglesias distintas, la católica romana, la luterana y la anglicana. A petición
del príncipe Ferdinando de Medici, a quien había conocido en Hamburgo,
Händel viajó a Italia, donde pasó una productiva temporada. Su periplo
italiano, que incluyó Florencia, Venecia y Roma, fue particularmente
auspicioso para su carrera como compositor de óperas, aunque en ese

41
período también creó cantatas, oratorios y obras en otros géneros. Entre
abril y julio de 1707, Händel realizó su primera visita a Roma, donde
compuso tres importantes obras sacras en latín, los motetes Dixit Dominus,
Laudate pueri y Nisi Dominus, basados en textos del Libro de los Salmos.
El musicólogo James Hall ha explorado la posibilidad de que estos tres
motetes de Händel hayan podido ser parte de una adaptación completa
del oficio de Vísperas, creada específicamente para la fiesta de la Madonna
del Carmine, celebrada el 16 de julio de 1707. El hecho es que en ese
periodo Händel estaba trabajando para el marqués Francesco Ruspoli,
tanto en su palacio en Roma como en sus propiedades campestres en
Vignanello y Cerveteri. El musicólogo Winton Dean afirma que Händel
compuso los tres motetes arriba mencionados para Ruspoli, y que fueron
estrenados en su propiedad de Vignanello en julio de 1707. Otras fuentes
indican que las tres obras mencionadas fueron interpretadas por primera
vez en la fecha de la celebración de la Madonna del Carmine, en la iglesia
de Santa María en Montesanto, bajo el patrocinio de la familia Colonna,
con la que Händel también había establecido una relación profesional.
Nisi Dominus es una adaptación del Salmo 127, cuyas primeras líneas
dicen así:

Si Jehová no edificare la casa,


En vano trabajan los que la edifican.
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia.

Händel escribió su adaptación del Dixit Dominus, cuyo texto


proviene del Salmo 110 (Salmo 109 en la Vulgata) para dos sopranos,
contralto, tenor y bajo solistas, coro mixto, cuerdas y continuo. Las primeras
líneas del Salmo 110 dicen así:

Jehová dijo a mi Señor:


Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos
Por estrado a tus pies.

El Señor enviará la vara de tu poder


Fuera de Sion.
Gobierna tú
En medio de tus enemigos.

La partitura del salmo Dixit Dominus HWV 232 es la partitura


autógrafa superviviente más temprana de Händel.

42
MARC-ANTOINE CHARPENTIER (1643-1704)
Dixit Dominus, H 202

Nacido y muerto en París, Marc-Antoine Charpentier (1643-1704) se


educó originalmente bajo la tutela de los jesuitas, y al cabo de los años
habría de servir como músico en diversas instituciones asociadas con
esa orden religiosa. Estudió en Roma con Giacomo Carissimi y estuvo al
servicio de una prima del rey Luis XIV durante casi veinte años, período en
el que colaboró con el grupo teatral de Molière. Además de componer,
Charpentier desarrolló una carrera como cantante y dedicó una buena
parte de su tiempo a la enseñanza, legando a la posteridad algunos textos
en los que explora las reglas de la composición y del acompañamiento.
Uno de sus alumnos más destacados fue el entonces Duque de Chartres,
más tarde Duque de Orleans, quien obtuvo para Charpentier el puesto de
maestro de la Sainte Chapelle en la capital francesa, donde el compositor
permaneció hasta su muerte. Además de las obras que compuso en otras
formas y géneros, Charpentier también probó suerte con la ópera, ámbito
en el que no tuvo mucho éxito. Algunos historiadores proponen que el
rechazo a las óperas de Charpentier no se debió tanto a su posible falta
de calidad musical o dramática, sino a una política musical de pasillo que
tenía mucho que ver con la hegemonía de la música de Jean-Baptiste Lully
(1632-1687) y sus seguidores en los escenarios franceses. Esto no deja de
ser interesante, a la luz de lo que se afirma en una edición reciente del
Diccionario Oxford de la Música:

Charpentier fue el más importante contemporáneo de Lully


en Francia, y en varios ámbitos su música tiene un mejor
artesanado, un rango más amplio y es decididamente más
interesante.

El catálogo de Marc-Antoine Charpentier incluye más de


cuatrocientas obras de música vocal sacra, numerosas arias publicadas
en diversas colecciones de la época, cantatas, pastorales, divertimentos,
óperas, intermedios, música incidental, una treintena de obras sacras
instrumentales y una decena de piezas instrumentales seculares. En el
apartado del catálogo de Charpentier dedicado a sus adaptaciones de
los Salmos se encuentran varias obras basadas en el Salmo 110 (Dixit
Dominus), con los números H. 153, 190, 197 y 202. Entre ellas, la que suele
interpretarse con mayor frecuencia es el Dixit Dominus H. 197, escrito
para cuatro voces y continuo. El Dixit Dominus H. 202 está escrito para
cuatro voces solistas, coro mixto y conjunto de cuerdas, en el que las violas
pueden ser dobladas por oboes y flautas de pico. En el rubro de la música
sacra instrumental de Charpentier está catalogado un Preludio al segundo
Dixit Dominus bajo el número H. 539.

43
PROGRAMA 8

Jueves 21 de marzo, 20 h
Sala Manuel M. Ponce

Domingo 24 de marzo, 12 h
Conservatorio Nacional de Música

José Luis Castillo, director artístico

Jean Baptiste Lully


Marcha para la ceremonia de los turcos

Juan de Lienas / Manuel Enríquez*


Lamentatio (Lamento)

Georg Friedrich Händel


Battalia (Batalla) de la ópera Rinaldo

Johann Rosenmüller**
Allemande, courante y ballet

Heinrich Ignaz Franz Biber


Batallia (Batalla) a 10

INTERMEDIO

Joseph de Torres / Manuel Enríquez*


Battalia (Batalla)

Manuel Enríquez*
Recordando a Juan de Lienas

Luigi Boccherini
Musica notturna dell strade di Madrid
(Música nocturna de las calles de Madrid)

*En su 25.º Aniversario luctuoso


**400.º Aniversario de su natalicio

44
NOTAS AL PROGRAMA 8

JEAN-BAPTISTE LULLY (1632-1687)


Marcha para la ceremonia de los turcos

En diciembre de 1991 se estrenó en París la hermosa película de época


titulada Tous les matins du monde (‘Todas las mañanas del mundo’), dirigida
por Alain Corneau. Protagonizado por Gérard Depardieu, Jean-Pierre
Marielle y Anne Brochet, el filme es una muy interesante aproximación a la
vida del gran compositor y gambista francés Marin Marais (1656-1728), y su
peculiar relación con su misterioso maestro, Monsieur de Sainte-Colombe
(ca.1640-ca.1700). Tratándose de una película en la que la música no es un
simple complemento de la imagen, sino la esencia misma de la narración,
Todas las mañanas del mundo tiene un soundtrack ejemplar, cuyo gran
atractivo está no sólo en la exquisita selección de músicas de época, sino
también en el hecho de que la dirección musical está a cargo de ese
espléndido músico, investigador y humanista que es el gambista catalán
Jordi Savall. Además de piezas de Marais y Sainte-Colombe, la pista
sonora incluye obras de François Couperin (1668-1733), y un par de obras
anónimas. En esta colección destaca la fascinante obra cuasi-minimalista
El carillón de Santa Genoveva del Monte de París, de Marin Marais. De
importancia singular es la inclusión de la Marcha para la ceremonia de los
turcos de Jean-Baptiste Lully, tan importante que ocupa el primer track del
CD que contiene la pista musical de la película de Corneau. La marcha
pertenece a la comedia-ballet El burgués gentilhombre, basada en la pieza
homónima de Molière.

JUAN DE LIENAS (c.a. 1585/1600)


Lamentatio (Orquestación de Manuel Enríquez)
MANUEL ENRÍQUEZ (1926-1994)
Recordando a Juan de Lienas

El nombre de Juan de Lienas, compositor del virreinato mexicano,


viene a unirse a la numerosa lista de músicos antiguos respecto a cuyo
origen, vida y trayectoria nada se sabe. Se conoce un puñado de obras
suyas, contenidas en dos manuscritos de polifonía sacra: uno de ellos es
el Códice del Convento del Carmen, y el otro es un documento musical
que está en poder de la Biblioteca Newberry de Chicago. Quienes han
estudiado a este enigmático personaje afirman que el hecho de que se le
mencione en tales manuscritos como Don Juan de Lienas apunta hacia la
posibilidad de que haya sido un músico indígena, como Don Hernando
Franco. Sin embargo, tal y como lo afirma E.T. Stanford en un texto relativo
al compositor, el que se le haya conocido como Don Juan de Lienas puede
apuntar también hacia una deferencia protocolaria surgida de los estudios,
los grados académicos o el status jerárquico del compositor. El musicólogo
Robert Stevenson, quien ha investigado a fondo nuestra música virreinal,
ha encontrado en los volúmenes de la Biblioteca Newberry dedicados a
Juan de Lienas algunas pistas más respecto al compositor. En un texto
escrito para el segundo volumen de la obra La música de México, editada
por la UNAM bajo la coordinación de Julio Estrada, Stevenson afirma que
hay en los manuscritos originales algunas anotaciones hechas por un

45
escribano contemporáneo de Lienas, en las que se hace referencia a él
como el cornudillo o el cornudo Lienas, lo cual parece indicar, al menos,
que estuvo casado. En ese mismo texto Stevenson afirma que Juan de
Lienas no llegó a dirigir el coro de la Catedral Metropolitana de la Ciudad
de México, y ofrece su teoría de que probablemente haya sido director
coral en alguno de los conventos de la capital, quizá el de La Encarnación.
Hoy es posible acercarse a la misteriosa figura de Juan de Lienas a través
de las grabaciones que de sus obras se han realizado en México y en los
Estados Unidos; para los interesados, existen registros sonoros de su Misa
a 5, de un Salve Regina, de un par de Lamentaciones y de la pieza titulada
Coenantibus autem illis. La más antigua de las grabaciones con música de
Juan de Lienas (que contiene cinco obras corales y la Misa a 5) es un viejo
álbum de discos LP de la Serie Voz Viva de la UNAM, dedicado por entero
a la música colonial de México.
A este enigmático personaje dedicó Manuel Enríquez la pieza
titulada Recordando a Juan de Lienas; antes, el compositor y violinista de
Ocotlán había realizado la orquestación de una Lamentación de Lienas,
lo que reafirma su interés por el compositor virreinal. Compuesta por
encargo de la Academia de Artes, de la que Manuel Enríquez era miembro
de número, Recordando a Juan de Lienas fue concluida en marzo de 1988,
y se estrenó el 10 de junio de ese año con la Orquesta de Cámara de Bellas
Artes dirigida por Héctor Quintanar.

GEORG FRIEDRICH HÄNDEL (1685-1759)


Battalia, de la ópera Rinaldo, HWV 7

El hecho de que Händel haya dedicado una parte importante de su labor


creativa a la ópera parece corroborar aquel famoso dicho a su respecto:
“Händel fue un compositor alemán que se mudó a Inglaterra a componer
música italiana.” Tan discutible como puede ser esta afirmación si se le
toma como una generalización, lo cierto es que tiene mucho de verdad,
porque el estilo operístico de Händel tiene, en efecto, muchos puntos
de contacto con la ópera italiana, y poco o nada de identidad alemana o
inglesa.
Händel compuso su ópera Rinaldo sobre un libreto de Giacomo
Rossi, basado a su vez en un bosquejo de Adam Hill inspirado en uno de
los episodios de la Jerusalén liberada de Torcuato Tasso. Básicamente,
se trata de la historia de Rinaldo, joven caballero templario que se
enamora de Almirena, hija de Godofredo de Bouillon, y de los esfuerzos
de la hechicera Armida por hacer que el héroe se enamore de ella. Final
evidente: la hechicera fracasa en su intento y Rinaldo se une con Almirena,
y viven felices por siempre. Esta ópera fue compuesta por Händel durante
su primera visita a Londres, y su estreno en el Queen’s Theatre de la capital
inglesa (24 de febrero, 1711) significó un triunfo para el compositor.
Fuentes históricas de la época indican que para una escena que tiene
lugar en un jardín encantado, se utilizaron pájaros reales, cosa inusitada
en aquella época y que fue recibida con asombro y júbilo por el público.

46
JOHANN ROSENMÜLLER (ca. 1619-1684)
Allemande, courante y ballet

Quizá lo más importante que hay que saber respecto a Johann Rosenmüller
es que en su catálogo hay cantidades ingentes de música vocal sacra, y
apenas un puñado de series de música instrumental. Su biografía presenta,
por otro lado, algunos datos escabrosos. En 1654 fue nombrado director
musical en la corte de Altenburg, encomienda que tuvo que abandonar al
año siguiente cuando él y varios de sus alumnos de la escuela de música
de la Iglesia de Santo Tomás de Leipzig fueron acusados de prácticas
homosexuales. Rosenmüller huyó de la cárcel y al paso del tiempo fue
a dar a Venecia, donde fue contratado como trombonista en la Basílica
de San Marcos. En esa misma ciudad, fue compositor en el famoso
Ospedale della Pietà. De ahí que la influencia italiana en su música sea
claramente perceptible. Nótese que este brevísimo trazo biográfico
define a Rosenmüller como una presencia notable en tres sedes musicales
de importancia capital en la historia, y lo asocia a la distancia con tres
compositores muy destacados: Johann Sebastian Bach (1685-1750)
en Santo Tomás, Antonio Vivaldi (1678-1741) en el Ospedale, y Claudio
Monteverdi (1567-1643) en San Marcos. Fue en Leipzig, en el año 1645,
que Rosenmüller hizo publicar una de sus escasas colecciones de música
instrumental, titulada Pavanas, Alemandas, Courantes, Ballets y Sarabandas.
Estas piezas están escritas a 3 voces y contemplan originalmente un
continuo con órgano.

HEINRICH IGNAZ FRANZ BIBER (1644-1704)


Battalia a 10 

Violinista y compositor respetado en su tiempo, Heinrich Ignaz Franz Biber


llevó una vida poco complicada. Después de servir al príncipe arzobispo
de Olomouc en su natal Bohemia, se convirtió en Kapellmeister del
arzobispo de Salzburgo en 1684, permaneciendo en ese puesto por el
resto de su vida. Se recuerda a Biber sobre todo por sus contribuciones al
repertorio del violín solo, entre las que destacan sus 16 Sonatas del Rosario,
compuestas con intención claramente programática, ya que describen (o
intentan describir) diversas escenas bíblicas. Así pues, la pieza descriptiva
titulada Batalla de Biber es perfectamente congruente con su tendencia a
crear música narrativa. A la vez, esta Batalla es continuación de la tradición
de pintar escenas guerreras en música que data de la alta Edad Media. Para
su Batalla, Biber utilizó una serie de recursos narrativos que había heredado
de generaciones anteriores, así como algunos de su propia invención.
En este sentido, su Batalla guarda interesantes puntos de contacto con
su Sonata violino solo representativa, en la que el compositor bohemio
aprovecha los extensos pasajes solistas del violín para imitar diversos
sonidos de la naturaleza, cantos de aves, etc. Hay en la pieza, además, una
sección de espíritu plenamente moderno, en la que Biber acumula varias
melodías diferentes en forma simultánea. La atractiva Batalla de Biber,
pieza guerrera típica del período barroco, fue compuesta en el año de
1673 para violín solo, cuerdas y bajo continuo, y está dedicada... a Baco,

47
el dios del vino y la parranda, tal y como consta en el título completo de
la obra: La batalla. La horda disoluta de mosqueteros, Marte, el combate, y
lamentos de los heridos, imitados con los aires y dedicada a Baco.

JOSEPH DE TORRES (ca. 1670-1738)


Battalia (Orquestación de Manuel Enríquez)

Reglas generales de acompañar, en órgano, clavicordio y harpa, con solo


saber cantar la parte, o un baxo en canto figurado. Distribuidas en tres
partes. En la primera, se enseñan los fundamentos, que deben preceder al
acompañar, en la segunda el modo de acompañar, usando solo de especies
consonantes, y en la tercera el modo de practicar las especies falsas, assí
dentro de la ligadura como fuera de ella. Compuestas por Don Joseph
de Torres, Organista Principal de la Real Capilla. Dedícalas al Ilustrissimo
Señor Don Pedro Portocarrero y Guzman, Patriarcha de las Indias &c. Con
privilegio. En Madrid, en la Imprenta de Música. Año de 1702.
He aquí la transcripción fiel del frontispicio de una de las
publicaciones didácticas del organista y compositor español Joseph (o
José) de Torres, cuya obra y figura han tenido una presencia destacada
en la musicología mexicana reciente. ¿Por qué? Porque durante mucho
tiempo su identidad (se llamaba Joseph de Torres Martínez Bravo) fue
confundida con la de otro músico, Joseph de Torres y Vergara (1661-1727)
que también fue organista, y porque algunas de sus obras aparecen en
la Colección Jesús Sánchez Garza, uno de los archivos musicales más
importantes de México. De hecho, las investigaciones sobre la identidad
de los dos Torres no se han dado por cerradas del todo, y algunas dudas
persisten sobre la autoría de algunas obras para órgano firmadas por
“Joseph de Torres”. El documento central en todas estas pesquisas es El
libro que contiene onze partidos del M. Dn Joseph de Torres. Entre otros
registros, existe una muy interesante grabación de obras para órgano
de Torres, realizada en los órganos de la Catedral Metropolitana de la
Ciudad de México. Las batallas para órgano, relativamente abundantes en
el período barroco, son obras de estilo marcial/guerrero que solían ser
escritas para ser protagonizadas por la trompetería exterior de los órganos
de la época.

48
LUIGI BOCCHERINI (1743-1805)
Música nocturna de las calles de Madrid

Nacido en Lucca y muerto en Madrid, Luigi Boccherini fue conocido sobre


todo como un violonchelista virtuoso y como un compositor de música
delicada, melodiosa y elegantemente expresiva. Si bien hoy en día solo
se interpretan con frecuencia unas cuantas obras suyas, lo cierto es que
fue un compositor muy prolífico; escribió 155 quintetos, más de 100
cuartetos, 20 sinfonías, 60 tríos, numerosas creaciones de música sacra
y muchas otras composiciones. Curiosamente, su obra más famosa, un
Concierto para violonchelo en si bemol mayor, no es sino una versión
“modernizada” de la combinación de movimientos de dos obras distintas.
Boccherini realizó numerosas giras como concertista y fue ovacionado
con especial entusiasmo en París; de ahí se fue a España a trabajar para el
infante Don Luis y más tarde estuvo al servicio del rey Federico Guillermo
II de Prusia. Los últimos años de la vida de Boccherini estuvieron marcados
por las carencias y el abandono; el compositor tuvo que ganarse la vida
escribiendo y haciendo arreglos para guitarristas aficionados, y murió en
la pobreza. Los años que pasó en Madrid permitieron a Boccherini asimilar
numerosas influencias de la música española, tal y como había ocurrido
antes con Domenico Scarlatti (1685-1757), de modo que el sabor ibérico
está impreso indeleblemente en varias de sus obras.
Una de las obras más notables de Boccherini es un quinteto, original
para guitarra y cuerdas, conocido con diversos títulos, el más adecuado de
los cuales es Música nocturna de las calles de Madrid. Se trata de una obra
cabalmente descriptiva, de la cual podría decirse, sin exagerar, que es un
delicado poema sinfónico-camerístico. El último movimiento del quinteto
es una fascinante visión auditiva del paso de una ronda nocturna por una
calle madrileña.
En el año de 1975, Luciano Berio (1925-2003) retomó la idea
musical básica de este movimiento del quinteto de Boccherini y,
empleando los recursos de una orquesta sinfónica completa, realizó una
versión fascinante de la música de su compatriota y predecesor, titulada
Cuatro versiones originales de la Ronda nocturna de Madrid de Luigi
Boccherini, superpuestas y transcritas para orquesta.

49
PROGRAMA 9

Jueves 28 de marzo, 20 h
Sala Manuel M. Ponce

Domingo 31 de marzo, 12 h
Conservatorio Nacional de Música

Anatoly Zatin, director y solista


Duo Petrof: Vlada VassilIieva y Anatoly Zatin, piano

Carlos Jiménez Mabarak


Obertura para orquesta de arcos

Leopold Kozeluch
Concierto para piano a cuatro manos en mi bemol mayor P. IV: 8
Allegro
Adagio
Rondo – Allegretto

INTERMEDIO

Josef Suk
Serenata para cuerdas en mi bemol, Op. 6
Andante con moto
Allegro ma non troppo e grazioso
Adagio
Allegro giocoso ma non troppo presto

50
Anatoly
Zatin
Director

Anatoly Zatin recibe su formación académica en el Conservatorio Estatal de


Leningrado con títulos de Maestría como Pianista y Director orquestal, y con
Doctorado en Composición. Galardonado con la Medalla Mozart 2015, es
también merecedor de la Medalla de Honor de la UNICEF. Ha participado en
los más importantes festivales a nivel mundial, entre los que están el Festival
Internacional de Música Contemporánea en Hungría, el Festival Internacional
de Música Primavera de Leningrado, Festival Internacional de Arte en Corea,
Festival Internacional de Música en Inglaterra, Festival Internacional UNESCO
en Leningrado y Festival Internacional Mozart en Shanghái.
Fue Director Artístico Titular de la Orquesta de Cámara B-A-C-H
y Director Titular del Teatro Musical de Ekaterimburgo. Ha dirigido a la
Filarmónica de Leningrado, Orquesta del Teatro Kírov (San Petersburgo),
Sinfónica de Moscú, Filarmónicas de Kiev, Lugansk, Chernigov, Uzhhorod y
Chernowitz, Orquesta de Cámara de Salzburgo, Filarmónica de Kanagawa
(Japón), Filarmónica de Shanghái, Orquesta del festival Música sobre
the Rin, Filarmónica de la Ciudad de México, Filarmónica de Jalisco, y
sinfónicas de Aguascalientes, San Luis Potosí y Puebla, entre otras.
En 1998 junto con la Universidad de Colima produce el CD Anatoly
Zatin / Orquesta de Cámara B-A-C-H. Participa en la grabación de Laló-
Sarasate-Korssakoff dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Moscú. Su
discografía también incluye las producciones Anatoly Zatin & Shigeyuki
Takano, live in Tokio (premio a la mejor interpretación de J. S. Bach, Japón
2002), Dúo Petrof, Idilio Mexicano y Duo Petrof plays Ant. Petrof.
Artista Petrof internacional, fue también elegido por los pianos
Bösendorfer en Japón para el concierto de su centésimo aniversario.
Ovacionado por la crítica mundial, ha sido caracterizado por sus ilimitadas
dotes como pianista, lírico y virtuoso, con una fuerza expresiva y torrencial
en sus espectaculares ataques.
En 2006 fue director invitado en el Festival Internacional de Piano
Mozart en Shanghái, con solistas como Boris Berman, Pierre Reach, Huang
Kuan Chen, Dmitri Bashkirov y Anton Querti. Ha actuado en el Palacio
de Bellas Artes, el Auditorio Nacional, la Opera City en Tokio, Filarmonía
de San Petersburgo, la Filarmonía de Moscú, Primer Concert Hall en
Estocolmo, Academia Liszt en Budapest, Carnegie Hall, Foro Confalone de
Roma, Shakespeare Theatre en Inglaterra, Filarmonías de Estonia, Georgia
y Ucrania, entre otros.
Es profesor en la Universidad de Colima desde 1999, donde también
ha sido coordinador del Departamento de Música (2001-2011) y director
del Instituto Universitario de Bellas Artes (2011-2016). En 2003 funda el
dúo de piano Petrof con la pianista Vlada Vassilieva, siendo merecedor
de múltiples premios a nivel mundial y actuando constantemente en las
principales salas de concierto en Europa, Asia y América.

51
Dúo Petrof:
Anatoly
Zatin y Vlada
Vassilieva
Piano

Caracterizado por la crítica como refulgente, relampagueante y brillante,


el Dúo Petrof, integrado por Anatoly Zatin y Vlada Vassilieva, es aclamado
por los públicos de América, Europa y Asia. El contagioso dinamismo que
caracteriza a este dúo ha marcado nuevos estándares en la interpretación
a cuatro manos, sorprendiendo al público por su originalidad, creatividad
y acierto.
Destacan sus actuaciones en Carnegie Hall, Merkin Hall y Bohemian
Hall de Nueva York; Royce Hall en Los Ángeles; Rudolfinum en Praga;
Palacio Nacional de las Artes en Bulgaria; los festivales Primavera Musical
y Lira de Plata en San Petersburgo y Festival Internacional Semper Music
en Italia; así como en festivales internacionales de piano en Shanghai y
Shenzhen en China. Con la intención de apoyar y promover al talento joven
establecen la serie Dúo Petrof presenta… con actuaciones especiales por
parte de jóvenes promesas de la música clásica.
Embajadores de la línea de pianos Antonín Petrof, nominados a
los Hollywood Music in Media Awards 2016 por su versión a dos pianos
de El jarabe tapatío, galardonados con la medalla Nikolai Rubinstein del
Conservatorio de Moscú y nombrados Dúo clásico-contemporáneo del
año por los Mexican Music Awards 2016 en la ciudad de Nueva York,
ganadores del primer premio en el United States International Duo
Piano Competition, tercer premio en el concurso internacional On Stage
de música clásica y mención honorífica en el Web Concert Hall 2009.
Estrenaron en Los Ángeles el Concierto para piano a cuatro manos y
orquesta de Alfred Schnittke con la American Youth Symphony. Actuaron
en el primer Festival Internacional de las Artes en Kirguistán en 2012. Su
recital en Dallas, Texas fue nombrado entre los mejores conciertos de 2011
por la revista de crítica musical Theater Jones.
Cuentan con cuatro álbumes en el mercado. Los dos más recientes
Duo Petrof plays Ant. Petrof (Columna Música, 2017) y 88x2: Music for two
pianos (Columna Música, 2015) recibieron Medalla de Plata en los Global
Music Awards. Ambos se encuentran disponibles en iTunes, Spotify y
Amazon.
El Dúo Petrof inicia su trayectoria artística en 2003, ofreciendo su
primer concierto bajo ese nombre en el Auditorio Nacional de la Ciudad
de México. Actualmente son Ensamble en Residencia en la Universidad de
Colima y representan mundialmente a los pianos Petrof de la República
Checa.

www.duopetrof.com

52
NOTAS AL PROGRAMA 9

CARLOS JIMÉNEZ MABARAK (1916-1994)


Obertura para arcos

Originario de Cuautla, Morelos, y educado musicalmente en México, Chile,


Bélgica, Italia y Francia, Carlos Jiménez Mabarak fue un compositor que
se mantuvo siempre cercano a las fuentes clásicas y, al mismo tiempo, a
ciertos principios musicales y extra-musicales asociados con la idea de una
identidad nacional. Sin duda, lo importante de su producción está en la
música de concierto, pero su depurado oficio técnico le permitió también
dejar una huella importante en la música para el cine y para el teatro. De
manera importante, Jiménez Mabarak hizo singulares contribuciones al
repertorio mexicano de la música para danza, a través de una serie de
partituras creadas bajo el concepto antiguo de la balada, es decir, música
para bailar, y que hasta la fecha se encuentran entre lo más conocido de
su producción.
En lo que se refiere a la música para orquesta de cámara, Jiménez
Mabarak escribió apenas un par de obras. Una de ellas es una versión para
orquesta de cuerdas del Concierto en do para piano y pequeña orquesta;
la otra es una obertura que es citada con títulos semejantes pero distintos
en varias fuentes: simplemente Obertura, Obertura para arcos, u Obertura
para orquesta de arcos. Sin importar cómo se le denomine, la obra es,
simplemente, una obertura de concierto para orquesta de cuerdas.
La Obertura para arcos de Carlos Jiménez Mabarak se inicia en
un ámbito expresivo austero y elegante, en el que destaca la claridad
y transparencia de la escritura para las cuerdas, cualidades que se
mantendrán a lo largo de la breve pieza. En la componente rítmica de la
introducción (muy a la usanza de muchas oberturas tradicionales) se puede
detectar algo de solemne, quizá incluso procesional. Y también como
suele ocurrir en oberturas de otros tiempos, la música se anima después
de la introducción, y en la parte central de la obra el compositor parece
querer crear (exitosamente, en mi opinión) una depurada abstracción del
espíritu cortesano. A lo largo de la pieza, en medio de diversos cambios de
estado de ánimo, lo que impera es un espíritu definitivamente neoclásico.
Para el final de la obertura, Jiménez Mabarak elige algunos gestos sonoros
y expresivos que se insertan en un lenguaje un poco más moderno.
Carlos Jiménez Mabarak compuso la Obertura para arcos en 1963,
de modo que la obra es contemporánea de partituras suyas como la
Sinfonía en un movimiento y los Dos poemas de Nicolás Guillén.

53
LEOPOLD KOZELUCH (1747-1818)
Concierto para piano a cuatro manos en si bemol mayor, P. IV: 8

Dato: al compositor que hoy conocemos como Leopold Kozeluch lo


bautizaron como Jan Antonin Kozeluch. Problema: tenía un primo, también
músico, llamado Jan Antonin. Solución: para evitar ser confundido con su
primo y colega, cambió su nombre a Leopold alrededor de 1773. Fin del
problema. Otro cambio: destinado como tantos otros músicos a estudiar
leyes, Leopold Kozeluch abandonó los códigos civiles y penales para
estudiar música, principalmente con Frantisek Xaver Dusek (1731-1799).
Otro dato: Leopold Kozeluch tuvo como otro de sus maestros a su primo
Jan Antonin.
Leopold Kozeluch fue compositor, pianista, maestro y editor
de música. Se mudó, también como tantos otros, a Viena, donde tuvo
éxito múltiple como pianista, maestro y compositor. En 1791 obtuvo un
singular triunfo con una cantata que le fue encargada para acompañar
la coronación de Leopoldo II como rey de Bohemia. Más tarde, dedicó
mucho tiempo y trabajo a realizar arreglos de canciones folklóricas
británicas para el editor escocés George Thomson. La música de Kozeluch
fue admirada y apreciada en los círculos musicales vieneses, y algunos
musicólogos (Milan Postolka entre ellos) afirman que sobre todo en sus
obras para teclado, la música de Kozeluch prefigura la de Franz Schubert
(1797-1828) y la de Carl Maria von Weber (1786-1826).
Además de componer óperas, ballets y pantomimas, Kozeluch
escribió un buen número de sinfonías, mucha música de cámara y
abundantes piezas para teclado. En el campo de la música concertante,
el compositor bohemio originario de Velvary redactó más de una veintena
de obras para teclado y orquesta. Entre ellas se encuentra el Concierto P.
IV:8, originalmente escrito para clavecín a cuatro manos y una orquesta
con la dotación más típica de la época: dos oboes, dos cornos, y cuerdas.
Podría decirse, quizá, que se trata de una obra hasta cierto punto rara; si
bien existen algunos conciertos para dos pianos, las obras concertantes
para teclado a cuatro manos son muy escasas.
Dato final: en 1792, Kozeluch fue nombrado compositor de la
corte en Viena, al parecer como sucesor de Wolfgang Amadeus Mozart
(1756-1791).

54
JOSEF SUK (1874-1935)
Serenata para cuerdas en mi bemol mayor, Op. 6

Después de estudiar el órgano, el piano y el violín con su padre, Josef Suk


ingresó al Conservatorio de Praga, donde sus maestros más importantes
fueron Hanus Wihan y Antonín Dvořák. Convertido en un violinista de
primera, Suk tocó de 1893 a 1933 en el Cuarteto Checo fundado por Wihan.
En el Conservatorio de Praga (institución en la que habría de ser profesor
a partir de 1922), Suk presentó como piezas de graduación su Cuarteto
con piano Op. 1 y su Obertura dramática Op. 4. Durante su estancia en el
conservatorio, Suk se convirtió en el alumno favorito de Dvořák y, en 1898,
se casó con Otylka Dvořák, hija de su ilustre maestro. En 1893, el Cuarteto
Checo ofreció su primer concierto en Viena, logrando la aprobación de dos
severos y exigentes críticos: Johannes Brahms y Eduard Hanslick. Tres años
después, por recomendación de Brahms, el editor Fritz Simrock (quien
también era el editor de Dvořák) publicó la Serenata Op. 6 para cuerdas
que Suk había compuesto en el año 1892. Los biógrafos de Suk coinciden
en que, para haber sido un violinista importante y miembro del Cuarteto
Checo durante tantos años, Suk compuso relativamente poca música de
cámara. Estos mismos especialistas afirman que los mayores logros de Suk
están en su música orquestal, y que las dos obras más importantes de su
producción temprana son la Serenata Op. 6 para cuerdas y la Suite Op. 16,
conocida como Cuento de hadas, basada en su música incidental para la
obra Radúz y Mahulena.

55
PROGRAMA 10

Jueves 4 de abril, 20 h
Sala Manuel M. Ponce

Domingo 7 de abril, 12 h
Conservatorio Nacional de Música

Luis Manuel Sánchez Rivas, director huésped

Wolfgang Amadeus Mozart


Divertimento en re mayor, KV. 136
Allegro
Andante
Presto

Leroy Anderson
Plink, plank, plunk
Jazz pizzicato
La máquina de escribir
El reloj sincopado
El gato valseador

Wolfgang Amadeus Mozart


Divertimento en fa mayor, KV. 138
Allegro
Andante
Presto

Joaquín Gutiérrez Heras


Una melodía mexicana y ocho disfraces de época

56
Luis Manuel
Sánchez Rivas
Director

Inició sus estudios musicales a los 8 años como ejecutante de percusiones


y piano. En 2001 inició su carrera de dirección orquestal. Como director
huésped ha dirigido la OFUNAM, la Orquesta Sinfónica de la Universidad
de Guanajuato, Orquesta Sinfónica Mexiquense, Orquesta Juvenil
Universitaria Eduardo Mata, Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, la
Orquesta Sinfónica de Puebla, la Orquesta Sinfónica de Coyoacán, la
Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, la Orquesta Filarmónica del Caribe,
y el Solistas Ensamble de Bellas Artes. Ha sido director invitado en varias
ediciones de los encuentros de la Banda Sinfónica Juvenil de México que
convoca el Sistema Nacional de Fomento Musical de CONACULTA.
Su presencia en el extranjero destaca con el Encuentro Cultural
2004 en Atenas, Grecia, en el cual dirigió un ensamble coral folklórico
griego, y en 2013 fue director huésped de la Banda Sinfónica Nacional de
San José, Costa Rica.
Su gran versatilidad lo ha llevado a dirigir además de música
sinfónica, música de cámara, ópera y ballet; ha participado en los principales
festivales en México como el Festival Internacional Cervantino, Festival de
la Ciudad de México, Fiestas de Octubre de Guadalajara, Jalisco, Festival
Cultural de Zacatecas, Festival Nacional de Bandas, entre otros.
Fue director titular de la Sinfónica de Alientos de la Policía Federal
de 2007 a 2015 con quien realizó la grabación de 7 producciones
discográficas y la grabación de la banda sonora de la película La leyenda
del tesoro. En junio de 2012 fue condecorado por la Policía Federal con
la medalla al mérito social por ofrecer conciertos gratuitos en más de 25
estados de la república dirigidos principalmente a niños, jóvenes y adultos
mayores. Así mismo de 2011 a 2013 fue director titular de la Orquesta
Sinfónica Kol Shalom dirigida a niños y jóvenes de la comunidad judía en
la Ciudad de México.
Desde 2008 a la fecha es director titular de la Banda Sinfónica de
la Facultad de Música de la UNAM, en abril de 2017 fue nombrado director
artístico de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, la agrupación
orquestal más antigua del país con más de 130 años de creación y
reconocida desde 2011 como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad
de México.

57
NOTAS AL PROGRAMA 10

WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791)


Divertimento en re mayor, KV. 136
Divertimento en fa mayor, KV. 138

Entre las obras que Wolfgang Amadeus Mozart escribió en 1772 se


encuentran tres divertimentos (KV. 136, 137 y 138) que, como tantas otras
de sus partituras, fueron escritas en un corto tiempo. Tanto Köchel como
Saint-Foix creyeron que se trataba de tres cuartetos de cuerda, confusión
derivada quizá de la costumbre de los hermanos Haydn de utilizar la
designación de divertimento para sus cuartetos. Sin embargo, se ha
establecido más allá de toda duda que estas tres piezas fueron escritas
para un conjunto instrumental de mayores dimensiones. De hecho, estos
tres divertimentos tienen algunas características comunes con las primitivas
sinfonías italianas de la época, y se ha especulado sobre la posibilidad
de que Mozart hubiera escrito estos tres divertimentos de cuerdas con la
intención de añadirles posteriormente partes para alientos. De los tres,
el Divertimento en re mayor KV. 136 es sin duda el más conocido. Está
escrito en una clásica forma de sonata, con un movimiento lento (Andante)
entre dos rápidos (Allegro y Presto). Se dice que la estructura de este
divertimento muestra claramente la influencia de Michael Haydn (1737-
1806), a quien Mozart tomó como modelo para varias de sus obras. En
los dos movimientos exteriores, lo más destacado es el virtuosismo que
Mozart exige a los violines principales, de modo que en ocasiones se
percibe casi como una parte solista de una obra concertante. En el último
movimiento es particularmente atractiva la sección de desarrollo, en forma
fugada. En el Andante, Mozart elabora tres temas claramente separados,
seguidos por un largo ritornello.
El Presto final del KV. 138 es el único de los movimientos de los tres
divertimentos que no está construido en forma sonata.

LEROY ANDERSON (1908-1975)

Leroy Anderson fue hijo de inmigrantes suecos, y con el paso del tiempo
se convirtió en un popular y muy difundido autor de piezas de música
ligera. Estudió en Harvard con Walter Piston y George Enescu, y después
de graduarse realizó muy diversos trabajos, entre ellos, algunos para el
servicio de inteligencia militar de los Estados Unidos. Anderson escribió
la mayor parte de sus piezas para orquesta, transcribiéndolas más tarde
para banda. Fue arreglista de la orquesta Boston Pops, y aunque la mayor
parte de su producción se concentra en piezas cortas, también abordó
las formas clásicas más ambiciosas, como lo demuestra su Concierto para
piano y orquesta, estrenado en 1954 con Eugene List como solista y el
propio Anderson dirigiendo. Fue director huésped de varias orquestas, y
sus piezas han sido tocadas y grabadas por intérpretes de muy diversos
géneros y estilos. Es interesante notar que en varios textos biográficos

58
sobre Anderson se le define como “compositor estadunidense de música
ligera de concierto”. Por otra parte, es posible encontrar numerosas
muestras de la estima que se le tiene en el mundo musical de los Estados
Unidos, entre las cuales ésta es particularmente interesante por los
personajes con quienes se le compara:

Leroy Anderson es considerado por muchos como uno


de los cuatro más importantes compositores de música
instrumental de Estados Unidos en el siglo XX, junto con
George Gershwin, Aaron Copland y Charles Ives. (Mark
Azzara, en el diario Waterbury Republican de Connecticut).

En la década de los 60, Anderson estuvo asociado con varias


orquestas de Nueva Inglaterra, de las que fue director huésped y asesor.
En el año de 1972 (tres años antes de su muerte), la Boston Pops le ofreció
un tributo con un concierto televisado en el cual Anderson dirigió una de
sus composiciones. Entre los honores póstumos que recibió destaca la
estrella que lo recuerda en el Paseo de la Fama en Hollywood, así como su
introducción al Salón de la Fama de los Compositores, en 1988.

JOAQUÍN GUTIÉRREZ HERAS (1927-2012)


Una melodía mexicana y ocho disfraces de época

En la década de los 1980, Joaquín Gutiérrez Heras compuso una pequeña


pieza didáctica para un grupo de tres músicos que dirigía Fanny Russek. En
esta obra se proponía ilustrar los cambios de estilo a través de la historia
de la música. Tiempo después, el cornista y director Gordon Campbell
escuchó uno de los programas del grupo y le sugirió al compositor que
escribiera algo similar para su orquesta, la Sinfónica de Aguascalientes.
Años más tarde, la idea prosperó y Gutiérrez Heras comenzó la creación de
la versión orquestal de Una melodía mexicana y ocho disfraces de época.

El compositor proporciona este breve texto sobre la pieza:

Tomando una brevísima y muy conocida melodía de las posadas


mexicanas, el compositor la armonizó como lo podrían haber hecho los
músicos de distintas épocas, desde el siglo XV hasta el siglo XX. Muchos
años más tarde, el maestro Gordon Campbell le sugirió que trasladara
esta pieza al ámbito orquestal, para presentarla en un concierto para niños
con la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes. Así, esta segunda versión de
Una melodía mexicana y ocho disfraces de época fue estrenada por esta
orquesta en septiembre de 1997, bajo la dirección de Gordon Campbell.
Es natural que esta obra requiera comentarios, pero el compositor se ha
abstenido de preparar un texto fijo para que los presentadores puedan dar
su explicación con naturalidad. Lo único que ha hecho es apuntar ciertos
datos e ideas que le parecían importantes como una guía que permita una

59
mejor comprensión de los cambios estilísticos en la historia de la música
instrumental.

Los disfraces estilísticos que eligió el compositor para su melodía


mexicana son: medieval, renacentista, barroco, clásico, romántico,
impresionista, de comedia musical y nacionalista mexicano. Es evidente
que esta versión sinfónica de la obra ha significado, al mismo tiempo,
un trabajo más complejo para el compositor y una experiencia musical
más completa para el público. Ello se debe a que, evidentemente,
además del tratamiento rítmico y armónico que tuvo que dar a cada
uno de los ocho disfraces en la versión original para tres instrumentos,
en la versión orquestal también tuvo que abordar la evolución
histórica de los parámetros de orquestación, que constituyen una de
las más importantes componentes del estilo musical. De interés para
el melómano curioso: además de la muy conocida melodía mexicana
elegida por Gutiérrez Heras para esta obra, el compositor cita una
famosísima pieza del siglo XX.

Notas a los programas de la Primera Temporada 2019


Juan Arturo Brennan

LA OCBA CONTIGO
PRIMER CICLO
Conciertos infantiles
Del lunes 8 al viernes 12 de abril, 10 h

Luis Manuel Sánchez, director huésped

Leroy Anderson
Plink, plank, plunk
Jazz pizzicato
La máquina de escribir
El reloj sincopado
El gato valseador

Joaquín Gutiérrez Heras


Una melodía mexicana y ocho disfraces de época

60
ORQUESTA DE CÁMARA DE BELLAS ARTES

Director Violas
José Luis Castillo Mikhail Kouznetsov Fiodorova, principal
Arturo Rebolledo Díaz, principal adjunto
Primer concertino Ricardo David Orozco Buendía
Vladimir Tokarev Ivanovich Astrid Montserratt Cruz González

Violines primeros Violonchelos


Carlos Ramírez Guzmán Fabiola Flores Herrera, principal
Francisco Arias Esquivel Carlos Ariel Gracia Báez, principal adjunto
Pastor Solís Guerra Luz del Carmen Águila y Elvira
Francisco R. Ladrón de Guevara Finck Ángel Romero Ortiz

Violines segundos Contrabajos


Vera Olegovna Koulkova, principal Luis Enrique Aguilar Martínez, principal
José Manuel del Águila Cortés, principal adjunto Ulises Castillo Cano, principal adjunto
José Alfredo Vega Morales
Jorge Chaparro González Piano
Marco Alejandro Arias de la Vega Abraham Alvarado Vargas
Anna Litvinenkova

PERSONAL ADMINISTRATIVO

Gerente Técnicos
Rafael Luna Pimentel Ramón Rábago Robles
Mario A. Herrera Pérez
Administradora Sandra Rosas Esquivel
Alejandra Silva Martínez
Secretarias
Coordinadora ejecutiva Pilar Peimbert Gloria
Claudia del Águila María Teresa Radillo Ruiz
Ixchel Rivera Cortés
Relaciones públicas, Difusión y Prensa María Eugenia Sánchez León
Delia Martínez García
Asistentes
Jefe de personal J. Edgar Chavarría Aldana
Javier Caro Ahumada Fanny Flores Cid
Rubén Huerta Escobar
Bibliotecario
Alexis Santana Figueroa Mensajero
J. Eduardo Rosas Cisneros

RECINTOS Y HORARIOS
Jueves, 20 h Domingos, 12 h
Sala Manuel M. Ponce, Palacio de Bellas Artes Auditorio Silvestre Revueltas, Conservatorio
Precio: $60 Nacional de Música
(Descuentos a estudiantes, profesores y Av. Presidente Mazaryk 582, col. Polanco
afiliados a INAPAM y SÉPALO) ENTRADA LIBRE
Informes: 8647 6500
El acceso a los recintos es a partir de los 5
Domingo 3 de febrero 17 h años de edad.
Sala Principal, Palacio de Bellas Artes Programación sujeta a cambios sin previo
Precio: $30, $60 y $80 aviso
(Descuentos a estudiantes, profesores y
afiliados a INAPAM y SÉPALO)
Informes: 8647 6500
SECRETARÍA DE CULTURA

Alejandra Frausto Guerrero


Secretaria de Cultura

Natalia Toledo
Subsecretaria de Diversidad Cultural

Edgar San Juan


Subsecretario de Desarrollo Cultural

INSTITUTO NACIONAL DE BELLAS ARTES Y LITERATURA

Lucina Jiménez
Directora general

Laura Elena Ramírez Rasgado


Subdirectora general de Bellas Artes

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