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Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad No 284,

n COYUNTURA noviembre-diciembre de 2019, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>.

¿El ocaso del «modelo chileno»?

Rossana Castiglioni

El estallido social en Chile sorprendió a propios y extraños y


puso en tela de juicio tanto el modelo de desarrollo económico
como la institucionalidad vigente, en un contexto en el que
los actores políticos detentan bajos niveles de legitimidad.
Pero ¿por qué un estallido en el país «ejemplo» de la región?
Parte de la explicación hay que buscarla en la precarización
de las clases medias y en un creciente proceso de politización de
las desigualdades, en el marco de un modelo construido
durante la dictadura, con una institucionalidad blindada y escasa
flexibilidad para incorporar demandas sociales.

■■ Introducción: el estallido social asciende a 301.000 pesos (poco más


de 400 dólares), el gasto en transpor-
Las últimas semanas de octubre de te resulta elevado1.
2019 serán recordadas como el ini-
cio de un marcado proceso de efer- El anuncio fue recibido con rechazo
vescencia social en Chile. A inicios por parte de los usuarios, que recla-
de ese mes, el gobierno de Sebastián maban por los altos costos del trans-
Piñera anunció un alza de 30 pesos porte en el país. Las primeras reac-
(unos cuatro centavos de dólar) en ciones del gobierno ante las críticas
las tarifas del subterráneo en horario crecientes fueron explicar las razo-
punta. El costo mensual promedio de nes técnicas que justificaban el alza y
los pasajes, solamente considerando señalar que no había posibilidad al-
traslados durante días hábiles, es de guna de reconsiderar la decisión. Una
33.200 pesos (unos 45 dólares). En seguidilla de declaraciones desafor-
un país en el que el salario mínimo tunadas de algunos personeros del

Rossana Castiglioni: es doctora en Ciencia Política por la Universidad de Notre Dame y profe-
sora asociada de la Universidad Diego Portales (udp), Santiago de Chile.
Palabras claves: Constitución, desigualdad, estallido social, precariedad, Chile.
1. Fernanda Monasterio Blanco: «La irreversible y sistemática alza de precios en el Metro de
Santiago» en Pauta, 18/10/2019.
5 Coyuntura
¿El ocaso del «modelo chileno»?

gobierno hizo escalar el malestar que la opinión pública. La filtración de


comenzaba a hacerse cada vez más un audio de la primera dama, Ceci-
evidente. El ministro de Economía lia Morel, pocos días después, en el
Juan Andrés Fontaine, por ejemplo, que comparaba el estallido social con
alentaba a los pasajeros a madrugar «una invasión extranjera, alienígena»,
para pagar una tarifa de metro más no contribuyó a calmar los ánimos3.
económica (escapando a la hora pico), El viernes 25 de octubre tuvo lugar la
al tiempo que el ministro de Hacien- denominada «Marcha más grande de
da Felipe Larraín, al presentar las Chile» que superó todos los pronósti-
nuevas cifras de inflación, señaló que cos y congregó alrededor de 1.200.000
tenía buenas noticias para los román- personas solamente en Santiago. Las
ticos, porque el precio de las flores se demandas de los manifestantes han
había reducido2. sido amplias y heterogéneas, pero su
trasfondo ha estado vinculado a un
A escasos días del alza, jóvenes estu- descontento generalizado que mu-
diantes de educación secundaria lla- chos asocian a las desigualdades e in-
maron al público a evadir el pago de justicias que afectan a la ciudadanía
pasajes y coordinaban sus acciones de chilena. Adicionalmente, buena par-
resistencia al alza de precios a través te de la clase política ha tenido o bien
de redes sociales. En varias estaciones, enormes dificultades para interpretar
forzaron la entrada al metro y facilita- ese descontento o bien poca disposi-
ron el ingreso de usuarios dispuestos ción para producir cambios que per-
a unirse a la medida, bajo la consigna mitieran procesar institucionalmente
«evadir, no pagar, otra forma de lu- las demandas de la ciudadanía.
char». Rápidamente, esta forma de re-
sistencia fue generando adeptos ante El estallido social experimentado por
la atónita mirada del gobierno. Chile pone en tela de juicio el llama-
do «modelo chileno». En la medida en
Como si se tratase de un reguero de que la protesta social interpela tanto
pólvora, en pocos días la consigna al modelo de desarrollo económico
de los estudiantes se propagó y co- como a la institucionalidad vigente, en
menzaron a desarrollarse protestas
pacíficas a escala nacional, acompa- 2. Alejandra Jara: «Fontaine y su llamado a
ñadas, en ocasiones, de acciones vio- ‘madrugar’ para ahorrar en el metro: ‘Preferi-
ría haberlo dicho de una manera distinta’» en
lentas de saqueo, vandalismo y des- La Tercera, 18/10/2019; «Para los románticos, ha
trucción de infraestructura pública y caído el precio de las flores’: ministro Felipe
Larraín y su particular análisis económico»,
privada. En este escenario se fotogra- video en The Clinic, 8/10/2019.
fió al presidente Piñera en una pizze- 3. «Protestas en Chile: la controversia después
de que la primera dama Cecilia Morel com-
ría en el contexto de una celebración parase las manifestaciones con ‘una invasión
familiar, algo que crispó aún más a alienígena’» en bbc Mundo, 23/10/2019.
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un contexto de baja legitimidad de los acuñó el concepto de «milagro chile-


actores políticos, su irrupción respon- no» ya en la época de la dictadura de
de no solo a una pugna redistributiva Augusto Pinochet.
sino también a tensiones de naturale-
za política. Este artículo está organi- Pero ¿qué es y cómo se gesta el llama-
zado de la siguiente manera: prime- do modelo chileno? En mi libro The Po-
ro, analiza los componentes centrales litics of Social Policy Change in Chile and
del modelo chileno, tanto en términos Uruguay: Retrenchment versus Mainte-
socioeconómicos como políticos; en nance, 1973-19985 analicé este asunto
segundo lugar, examina las raíces del en más detalle. Allí explico que el mo-
estallido social; en tercer lugar, discu- delo chileno está consagrado en dos
te la dimensión política del conflicto grandes documentos: «El Ladrillo» y la
que experimenta Chile; y, por último, Constitución Política de Chile de 1980.
propone algunos elementos que deben El primero comenzó a gestarse en los
tomarse en consideración para salir de años previos al quiebre democrático
esta crisis de manera satisfactoria. de 1973. En 1956, la Universidad Ca-
tólica de Chile firmó un convenio de
■■ El modelo chileno cooperación con la Universidad de
Chicago que permitiría a los estudian-
A inicios de octubre de 2019, dijo Pi- tes más destacados de su Departa-
ñera: «en medio de esta América La- mento de Economía realizar estudios
tina convulsionada veamos a Chile, de posgrado en la casa de estudios es-
nuestro país es un verdadero oasis tadounidense. Varios de los egresados
con una democracia estable; el país producto de ese convenio, a quienes
está creciendo, estamos creando se denominó Chicago boys, participa-
176.000 empleos al año, los salarios es- ron, a su regreso, de la elaboración de
tán mejorando»4. Esta visión de Chi- un programa de desarrollo económico
le como un modelo a seguir ha estado (posteriormente denominado «El La-
profundamente arraigada en parte de drillo») destinado a la campaña de Jor-
la clase política y de la elite económica ge Alessandri, candidato presidencial
y ha sido también compartida por des- de derecha en las elecciones de 1970.
tacadas figuras internacionales, desde El programa cayó en el olvido una
Roberto Azevêdo, director de la Orga- vez que el socialista Salvador Allen-
nización Mundial del Comercio (omc), de ganó las elecciones presidencia-
hasta el ex-presidente de Estados Uni- les. Pero el golpe de Estado de junio
dos Barack Obama. En realidad, la
idea de que Chile era un caso excep- 4. Angélica Baeza: «Piñera asegura que ‘en
cional fue inicialmente promovida medio de esta América Latina convulsionada,
Chile es un verdadero oasis con una democra-
por el economista de la Universidad cia estable’» en La Tercera, 8/10/2019.
de Chicago Milton Friedman, quien 5. Routledge, Nueva York-Londres, 2005.
7 Coyuntura
¿El ocaso del «modelo chileno»?

de 1973 resucitó el documento, que El otro documento central para com-


rápidamente llegó a manos de los in- prender el «modelo» es la Consti-
tegrantes de la Junta de Gobierno. A tución Política de Chile de 1980. El
partir del quiebre democrático, buena principal gestor de esa Carta Magna
parte de las propuestas de «El Ladri- fue Jaime Guzmán, uno de los ase-
llo» fueron implementadas en el con- sores más cercanos a Pinochet y más
texto del gobierno militar de Pinochet. tarde fundador de la Unión Demo-
crática Independiente (udi), un parti-
Este documento ofrece un diagnós- do conservador que en la actualidad
tico de los principales problemas del integra la coalición de gobierno de Pi-
país, a saber: crecimiento económi- ñera. Guzmán pertenecía al gremia-
co insuficiente, estatismo, escasez de lismo, un movimiento católico de de-
empleos productivos, inflación eleva- recha compuesto principalmente por
da, atraso agrícola y altos niveles de integrantes de la clase alta tradicio-
pobreza extrema. Para hacer frente a nal, vinculados al Partido Conserva-
esos desafíos, el documento propo- dor. La Constitución de 1980 buscó,
ne una serie de medidas de mercado entre otros propósitos, despolitizar y
destinadas a promover el crecimien- desmovilizar a la sociedad, limitar la
to económico en un contexto en el polarización ideológica y promover
que debía primar el principio de sub- la estabilidad preservando el statu quo.
sidiaridad del Estado. En otras pala-
bras, el Estado debería abstenerse de La presencia de quorum calificado y
intervenir en la economía y en la pro- mayorías especiales para introducir
visión de bienes y servicios, y limitar- reformas de fondo y la autonomía que
se a hacerlo solo cuando el mercado (y concede a instituciones tales como el
en ocasiones la familia) no lo hiciera. Banco Central y el Tribunal Constitu-
La política social quedó subordinada cional buscaron blindar y perpetuar
a la política económica y el ministro el «modelo». Tal como sostienen Javier
de Hacienda se transformó en un «su- Couso y Alberto Coddou, el quorum
perministro» al que respondían todos calificado y las supermayorías impli-
los ministros sectoriales. En políticas can que cualquier transformación sig-
sociales, se empujó por una mayor nificativa al statu quo requiere del apo-
focalización, por la comprobación de yo de la oposición en ambas cámaras6.
medios, la privatización y la munici- Es importante señalar, además, que los
palización. Los beneficios sociales se principales componentes del modelo
redujeron y concentraron solamente socioeconómico y político diseñado en
en los sectores más pauperizados de dictadura poseen rango constitucional,
la sociedad, el gasto público social se
6. J. Couso y A. Coddou: «Las asignaturas pen-
«racionalizó» y las reglas de elegibili- dientes de la reforma constitucional chilena»,
dad se volvieron más estrictas. Working Papers icso-udp Nº 2, 2009.
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por lo que el horizonte de posibili- diseñados para dificultar el proce-


dades para los actores políticos es li- samiento de cambios a las reglas del
mitado. juego. Sin embargo, la crítica más re-
currente apunta al hecho de que la
A pesar de la transición democrática Constitución de 1980 arrastra un pe-
en 1990, el «modelo chileno» demos- cado de origen, pues fue diseñada e
tró tener una notable resiliencia y los impuesta en dictadura. A pesar de al-
ejes centrales identificados antes se gunas modificaciones, los elementos
mantuvieron mayormente intocados. centrales de la Carta Magna sobrevi-
Más allá de las reglas de juego cons- vieron a la dictadura.
titucional que limitan los cambios, la
extraordinaria estabilidad del mode- ■■ Explicar el estallido social
lo chileno estuvo vinculada al hecho
de que logró mantener niveles de cre- Las razones del estallido social que
cimiento económico elevados. Ade- remece a Chile son múltiples y com-
más, la pobreza tuvo una reducción plejas7. No obstante, cuatro factores
marcada, de 25,6% en 1990 a 8,1% en parecen ser particularmente rele-
2015, mientras que la indigencia pasó vantes: la expansión de sectores de
de 13% a 3,5% en el mismo periodo, ingresos medios precarizados; una
según cifras oficiales. Lo anterior con- brecha creciente entre expectativas
tribuyó a legitimar esas políticas en- y logros; un marcado proceso de po-
tre círculos empresariales, políticos litización de las desigualdades y, fi-
de diferentes partidos y los sectores nalmente, una arquitectura consti-
más acomodados de la población. tucional rígida e incapaz de procesar
institucionalmente las demandas ciu-
Sin embargo, el «modelo chileno» fue dadanas. Como ya señalamos, des-
cosechando detractores que, si bien de la transición democrática Chile
en la década de 1990 eran aislados, ha sido capaz de reducir la pobreza
fueron en aumento a partir del nue- marcada y sostenidamente. Esta re-
vo milenio. El «modelo» supone la ducción dio origen a la emergencia
existencia de una estrategia de desa- de sectores de ingresos medios alta-
rrollo económico de mercado y una mente precarizados. De acuerdo con
Constitución diseñada para preser- la Encuesta Suplementaria de Ingre-
varlo. Algunos críticos apuntaban a las sos del Instituto Nacional de Estadís-
enormes desigualdades que las políti- ticas de Chile, 50% de las personas
cas de mercado generaban, mientras
que otros cuestionaban fuertemente la 7. La explicación del estallido está basada, en
Constitución de la era Pinochet. Parte parte, en R. Castiglioni y Cristóbal Rovira
Kaltwasser: «Political Representation in Con-
de estos cuestionamientos se vincu- temporary Chile» en Journal of Politics in Latin
laban a los «amarres» institucionales America vol. 8 No 3, 2016.
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¿El ocaso del «modelo chileno»?

ocupadas del país gana menos de con lo cual incluso los individuos
400.000 pesos (unos 540 dólares). El que lo perciben deben realizar co-
sueldo promedio per cápita en Chile pagos de salud, en un contexto en el
asciende a 573.964 pesos (alrededor que Chile es el quinto país de la Or-
de 770 dólares). La pensión promedio ganización para la Cooperación y el
para los hombres chilenos asciende Desarrollo Económicos (ocde) en gas-
a 320.000 pesos (432 dólares) y para tos de bolsillo9. No existe cobertura
las mujeres a 192.000 pesos (260 dó- de medicamentos, salvo para al-
lares). Tan solo 1,7% de los chilenos gunas patologías, y tampoco políti-
gana más de tres millones de pesos cas que permitan afrontar los costos
(algo más de 4.000 dólares). Todos los de enfermedades catastróficas.
quintiles de ingresos en Chile gastan
más de lo que ganan, a excepción del Esta clase media precarizada acumula
quintil superior8. una enorme frustración fundamental-
mente en torno de las desigualdades
Estas capas medias precarizadas tie- en el acceso, la calidad y la suficiencia
nen muy poco acceso a los beneficios de la salud, las pensiones, la educa-
sociales, pues buena parte de estos se ción y el empleo. A esto deben sumar-
basan en mecanismos focalizados y de se otras inequidades, vinculadas a
comprobación de medios dirigidos a categorías socioestructurales, como
los más pobres. El costo de los servicios la clase, el género y la etnia, y fuer-
sociales es elevado en el país, y la ca- tes desigualdades regionales y sub-
lidad y oportunidad de los servicios y nacionales. La visión relativamente
la atención varían según capacidad de extendida dentro de la clase políti-
pago, lo que genera fuertes desigualda- ca y las elites económicas respecto
des. La situación de la salud sirve para de la existencia de un «milagro chi-
ilustrar este punto. En Chile, la mayor leno» o, como sostuvo el presidente,
parte de la población (78%) está afilia- de que Chile puede considerarse un
da al sistema público de salud. Den- «oasis», contrasta fuertemente con
tro del universo de estos afiliados, las percepciones de muchos ciuda-
la atención de la salud es gratuita so- danos y ciudadanas. El mensaje de
lamente para los individuos carentes las bondades del «modelo chileno»,
de recursos o para quienes perciban de un país que crece de manera sos-
menos de 250.000 pesos (337 dólares) o tenida, que ofrece oportunidades para
sean beneficiarios de una pensión bási-
ca solidaria. El resto de los afiliados al 8. Todos los datos de ingresos provienen de
Instituto Nacional de Estadísticas: Encuesta Su-
sistema público de salud debe afrontar plementaria de Ingresos, disponible en <www.
gastos de bolsillo según su nivel de in- ine.cl/estadisticas/ingresos-y-gastos/esi>.
9. ocde: «Chile Policy Brief», 2/2018, disponible en
gresos. Cabe recordar que el salario <www.oecd.org/policy-briefs/Chile-Expanding-
mínimo asciende a 301.000 pesos, Health-Coverage- es.pdf>.
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quienes las saben aprovechar, en el después de periodos de expectativas


que el «milagro» llenaría de bendi- y gratificaciones prolongadas, segui-
ciones a todos y todas, generó ex- das por retrocesos bruscos que pro-
pectativas crecientes que no se han vocan inseguridad y descontento.
podido cumplir. La expectativa no siempre es un fiel
espejo de la realidad, pero los ciuda-
La reducción de la pobreza y la am- danos suelen estar dispuestos a to-
pliación masiva de la matrícula uni- lerar un cierto nivel de discrepancia
versitaria, producto del acceso a entre ambas. Sin embargo, cuando
créditos avalados por el Estado in- la distancia entre la expectativa y la
troducidos por el presidente Ricardo realidad se acrecienta marcadamen-
Lagos en 2005, contribuyeron a que te, esto puede dar lugar a lo que Da-
estas expectativas crecieran aún más. vies llama una brecha intolerable que
De hecho, ya en 2007, 70% de la ma- puede conducir a estallidos sociales
trícula universitaria chilena corres- violentos.
pondía a estudiantes de primera ge-
neración, según el Consejo Nacional En este contexto de creciente insatis-
de Educación (cned)10. Sin embargo, facción, signada por la percepción de
la realidad mostró que muchos de que las inequidades son persistentes,
esos estudiantes de primera gene- la protesta ha sido un canal privile-
ración tenían enormes dificultades giado para visibilizar el desconten-
para avanzar en sus carreras y con- to. En efecto, desde 2006, cuando los
cluir sus estudios, ingresar a univer- estudiantes secundarios chilenos se
sidades de buen nivel, conseguir em- movilizaron demandando cambios
pleos de calidad una vez concluidos en la educación, Chile ha experimen-
sus estudios y hacer frente a las deu- tado distintas olas de protesta. Tras un
das producto de los créditos contraí- largo periodo de desmovilización so-
dos para estudiar. cial, producto de 17 años de autorita-
rismo, los ciudadanos chilenos comen-
Parte de la bibliografía clásica sobre zaron a salir a las calles en un esfuerzo
conflictividad enfatiza que las brechas por politizar las desigualdades. Si bien
entre las expectativas y la realidad sue- las movilizaciones se iniciaron para
len estar detrás de los conflictos sociales denunciar las inequidades de la edu-
e incluso de las revoluciones. Por ejem- cación, Chile ha experimentado pro-
plo, en su clásico artículo «Toward a testas masivas vinculadas a distintos
Theory of Revolution» (1962)11, James
10. «Factores explicativos de la deserción univer-
Davies desarrolla un enfoque de de- sitaria», cices-Universidad de Santiago de Chi-
privación relativa, comúnmente aso- le Proyecto Consejo Superior de Educación,
Informe Final, 26/1/2007.
ciado a la llamada «curva j». Según 11. En American Sociological Review vol. 27 No 1,
esta visión, las revoluciones ocurren 2/1962, pp. 5-19.
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¿El ocaso del «modelo chileno»?

sectores y categorías socioestructu- sociedad, que no supo o no quiso leer


rales (medio ambiente, pensiones, gé- el descontento acumulado.
nero, salud, etc.).
■■ La dimensión política
Sin embargo, este proceso de politiza- del conflicto
ción de las desigualdades no ha sido
capaz de sortear una institucionali- El estallido social que hoy afecta a
dad rígida, consagrada en la Consti- Chile se gestó, por tanto, durante dé-
tución de 1980, que fue diseñada por cadas. Su irrupción tuvo característi-
el gobierno de Pinochet precisamen- cas volcánicas, en el sentido de que
te para resguardar la estructura ins- es el resultado de una acumulación
titucional vigente y el modelo de de- de tensiones socioeconómicas y po-
sarrollo socioeconómico. Como ya líticas a lo largo del tiempo. En este
señalamos, varios mecanismos insti- caso, la suba del precio de los pasa-
tucionales dificultan el procesamiento jes de metro, junto con el mal manejo
y la adopción de las transformaciones inicial del gobierno, contribuyeron a
que demanda la ciudadanía organiza- desencadenar la crisis, pero esta co-
da. Si bien la Constitución experimen- menzó a gestarse lentamente desde
tó algunos ajustes, los ejes centrales se mucho antes y pudo haber estalla-
mantuvieron. A las reglas allí consa- do en otro momento también, pues,
gradas se suman otras, tanto forma- como se lee habitualmente en grafitis
les como informales, que refuerzan la y carteles de manifestantes, «no fue-
permanencia del statu quo. Por ejem- ron 30 pesos, fueron 30 años».
plo, el legado de un sistema electoral
que, durante años, subrrepresentó a Uno de los principales desafíos que
las fuerzas minoritarias y sobrerre- afronta el gobierno al lidiar con esta
presentó a las mayoritarias; el cuo- crisis es que el sistema y los actores
teo político de acuerdo con la afiliación políticos sufren serios problemas de
partidaria, y la autonomía de algunas legitimidad. Chile ha exhibido, a par-
instituciones vinculadas con las políti- tir de la transición a la democracia,
cas económicas dificultan la adopción un desplome de los niveles de identi-
de los cambios estructurales que la ficación partidaria. En 2005, según la
sociedad civil movilizada demanda. Encuesta Nacional icso-udp, 48% de
Todas estas señales apuntaban a una la ciudadanía decía no sentirse iden-
ciudadanía cada vez más descontenta tificada con ningún partido, pero
y distanciada de sus autoridades, con- en 2015 era 81% el que no reporta-
vencida de que el uso de los canales ba identificación partidaria alguna.
institucionales de presión no surtía El declive también afecta los nive-
efecto. La otra cara de la moneda fue les de confianza en las instituciones
una clase política desconectada de la políticas. En 2005, la confianza en el
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gobierno, el Congreso y los partidos esperados. Desde que se produjo el es-


alcanzaba 32%, 13% y 7%, respectiva- tallido social, el presidente Piñera ha
mente, pero en tan solo una década intentado sortear la crisis a partir de
esas cifras habían caído a 13%, 4% y tres principales tipos de respuestas
3%. En suma, los actores e institucio- secuenciales. Durante los primeros
nes políticas presentan problemas de días de la crisis, luego de demorarse
legitimidad12. en reaccionar a los llamados a evadir
el pago de los pasajes del metro, el go-
Probablemente donde la pérdida de bierno criticó las movilizaciones so-
legitimidad se ha materializado de ma- ciales, al tiempo que condenó fuerte-
nera más clara es en la caída de los mente a los «violentistas». Piñera no
niveles de participación electoral en tuvo reparos en admitir que Chile en-
Chile. La primera elección presiden- frentaba una guerra y dirigió energías
cial después del quiebre democrá- a reestablecer el orden público a tra-
tico, celebrada en 1989, alcanzó un vés del estado de emergencia y de los
nivel de participación de casi 90%. toques de queda.
Desde entonces, la participación elec-
toral se ha desplomado. En efecto, si Las protestas y los incidentes violen-
se consideran los 25 años que pre- tos no cedieron, así que Piñera cam-
cedieron a la elección por segunda bió de estrategia. Junto con el man-
vez de Michelle Bachelet, es posible tenimiento del toque de queda y el
constatar que Chile experimentó un estado de emergencia, el presidente se
descenso de 35% de la participación disculpó ante la ciudadanía por su fal-
electoral. Este declive es impactante, ta de visión, convocó a los presidentes
incluso a escala global. En efecto, se- de todos los partidos y anunció di-
gún el Programa de Naciones Unidas versas medidas, incluyendo algunas
para el Desarrollo (pnud), se trata de de carácter inmediato, para, en su
la caída más pronunciada del mun- opinión, responder a las demandas
do después de la de Madagascar13. La de la ciudadanía. Entre las iniciativas
última elección presidencial, que lle- planteadas, se proponía incrementar
vó a Piñera al poder, tuvo un nivel de las pensiones básicas y los aportes so-
participación cercano a 50%. lidarios a las pensiones más bajas, es-
tablecer un seguro para afrontar las
El principal desafío que enfrenta Chi- enfermedades catastróficas, mejorar
le es que un gobierno altamente impo- el acceso a los medicamentos, subir el
pular, con bajos niveles de adhesión,
es el que deberá liderar una salida de 12. Encuesta Nacional udp, disponible en
la crisis en la que el país está sumido. <http://encuesta.udp.cl/>.
13. pnud Chile: «Condicionantes de la partici-
Y hasta ahora, las iniciativas del go- pación electoral en Chile» en pnud, Santiago de
bierno no han logrado los resultados Chile, 3/2015.
13 Coyuntura
¿El ocaso del «modelo chileno»?

ingreso mínimo, crear un mecanis- en esa dirección requerirá al menos


mo para estabilizar las tarifas eléc- de siete elementos. En primer lugar,
tricas, incrementar el impuesto global es necesario reconocer que esta no es
complementario a los sectores de ma- solamente una crisis que interpele
yores ingresos, impulsar el estableci- las desigualdades existentes en Chi-
miento de salas cunas universales, re- le. Esta es, sobre todo, una crisis de
bajar las dietas parlamentarias y los carácter político, que involucra un
sueldos más altos de los funcionarios fuerte cuestionamiento no solo a las
públicos, limitar la reelección de con- autoridades y los patrones de distri-
gresistas y reducir el número de par- bución del poder político, sino tam-
lamentarios, entre otras propuestas14. bién a los arreglos institucionales
que dificultan el procesamiento de
Las medidas anunciadas por el go- las transformaciones necesarias para
bierno no surtieron el efecto espe- promover una mayor equidad.
rado ya que las protestas no cedie-
ron y, de hecho, a pocos días de los En segundo lugar, es imperioso asu-
anuncios, se produjo la moviliza- mir que las desigualdades no son
ción de carácter político más impor- solo económicas. Un breve repaso a
tante de la historia de Chile. Esto los patrones de movilización de los
forzó al gobierno a cambiar de es- últimos 13 años, a las encuestas de
trategia nuevamente, a poco de ini- opinión pública y la literatura rele-
ciarse la última semana de octubre. vante, revela que las desigualdades
El presidente se mostró más abier- en disputa exceden a los ingresos.
to y el gobierno propició instancias Probablemente, el acceso desigual a
de diálogo ciudadano con actores bienes y servicios públicos sea un ele-
no políticos, suspendió el estado de mento central, pero también hay una
emergencia y los toques de queda y interpelación a las desigualdades te-
anunció cambios en su gabinete. Sin rritoriales, étnicas, de género, etarias,
embargo, una vez más estas estrate- entre otras. Mantener una mirada
gias no han logrado poner fin a las economicista y tecnocrática, basada
protestas. en una estrategia para mejorar ingre-
sos de manera focalizada, no resolve-
■■ ¿Cómo superar esta crisis? rá las tensiones.

No hay fórmulas mágicas para salir


de esta crisis. Si bien es probable que 14. Ministerio del Interior y Seguridad Públi-
ca: «Presidente Piñera anuncia Agenda Social
no exista un repertorio único de me- con mayores pensiones, aumento del ingreso
didas o estrategias que aseguren una mínimo, freno al costo de la electricidad, be-
neficios en salud, nuevos impuestos para altas
resolución satisfactoria de la conflicti- rentas y defensoría para víctimas de delitos»,
vidad social, avanzar decididamente 23/10/2019.
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Tercero, la crisis no cederá si el go- Sexto, es necesario reconocer que la


bierno se empecina en mantener so- forma es tan importante como el fon-
lamente una estrategia basada en la do. Las contribuciones provenientes
adopción de una lista de medidas del campo de la justicia procedimen-
para mejorar la situación de grupos tal muestran que los individuos tien-
pauperizados de la sociedad. Junto den a sentirse satisfechos cuando las
con esto, se requiere avanzar hacia decisiones de las autoridades están
una agenda más ambiciosa de largo basadas en procesos evaluados como
plazo. Esto supone no solo contar con equitativos. Las evaluaciones de los
un diagnóstico claro de los orígenes individuos respecto de la justicia de
del descontento ciudadano (algo en lo los procedimientos permean los ni-
que varios académicos y varias acadé- veles de satisfacción y aceptación no
micas vienen trabajando desde hace solo en términos de los resultados
tiempo), sino también desarrollar di- sino también respecto de las autori-
versas estrategias para reducirlo. dades y las instituciones.

En cuarto lugar, dado que los actores Pero por sobre todo, enfrentar una
políticos exhiben bajos niveles de le- crisis de esta magnitud supone ad-
gitimidad, cualquier agenda de trans- mitir que Chile debe avanzar hacia
formación con alguna posibilidad de un nuevo modelo, definido libre y
sobrevivir debe involucrar la partici- deliberativamente por la ciudada-
pación no solo de los actores políticos, nía y los actores relevantes, en un
sino también de actores de diversas contexto democrático. Este nuevo
procedencias, sensibilidades, posi- modelo probablemente mantendrá
ciones ideológicas e instituciones. algunos componentes del antiguo
modelo chileno. No obstante, debe-
Quinto, para contrarrestar los bajos rá no solo reflejar las preferencias de
niveles de legitimidad política es im- una sociedad que ya no es la misma
perioso introducir reformas que forta- de 1980, sino también promover una
lezcan a los partidos, inhiban el surgi- institucionalidad libre de amarres
miento de personalismos mesiánicos y y con capacidad de adaptarse y re-
promuevan la participación electoral inventarse en tiempos de crisis. La
de los ciudadanos desencantados. La Constitución Política de 1980, crea-
reintroducción del voto obligatorio, la da entre cuatro paredes e impuesta
adopción de mecanismos de demo- a punta de sable, no se condice con
cracia directa y la adopción de listas el Chile del siglo xxi. La salida de la
cerradas y bloqueadas podrían ser profunda crisis que Chile enfrenta
opciones razonables para afrontar el no podrá superarse sin una nueva
escenario en el que se encuentra Chile. Constitución.

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