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LA CONSTRUCCION

SOCIAL DE LA
PEDAGOGIA

René Unda Lara (compilador)


LA CONSTRUCCION
SOCIAL DE LA PE DAGOGIA
René Unda Lara (compilador)

LA CONSTRUCCION
SOCIAL DE LA PE DAGOGIA

2001
INDICE

I PARTE

• CASTELLS, Manuel, LA ERA DE LA INFORMACION: Economía, Sociedad y Cultura,


Vol. 1, La Sociedad Red, Alianza, Editorial, Madrid, 1998 .................................................................... 11
GIDDENS, Antony, SOCIOLOGIA, Alianza Editorial, Madrid, 1996, pp. 41-59.
Cap. 1: Introducción: importancia del pensamiento sociológico para la comprensión
de los procesos de diversa índole ........................................................................................................ 25

• CASTELLS, Manuel, LA ERA DE LA INFORMACION: economía, Sociedad y Cultura,


Vol II. El poder de la identidad, Alianza Editorial, Madrid, 1998, pp. 28-34 ......................................... 39

II PARTE

• GIDDENS, Antony, SOCIOLOGIA, Alianza Editorial, Madrid, 1996


pp. 459-489. Cap. 13: Educación, Comunicación y Medios de Comunicación.................................... 45

• CASTELLS, Manuel, LA ERA DE LA INFORMACION: Economía, Sociedad y Cultura,


Vol. 1, La Sociedad Red, Alianza, Editorial, Madrid, 1998 .................................................................... 67

• SARTORI, Geovany, HOMO VIDENS, La Sociedad Teledirigida,


Taurus, Madrid, 1998 pp. 23-61 ......................................................................................................... 79

• UNDA, René, Reflexión Teórica sobre Educomunicación...................................................................... 87

III PARTE

• Mc LAREN, Peter, LA VIDA EN LAS ESCUELAS, una introducción a la pedagogía


crítica en los fundamentos de la educación, siglo veintiuno editores, México, 1984.
pp. 203-234. Pedagogía Crítica: una revisión de los principales conceptos ......................................... 99

• Mc LAREN, Peter, PEDAGOGIA CRITICA Y CULTURA DEPREDADORA, PAIDOS, Barcelona,


1997 pp. 17-44 47-77. (La pedagogía radical como política cultural: más allá del discurso
de la crítica y ei antiutopismo), pp. 205-223. Posmodernismo, poscolonialismo
y pedagogía. pp. 261-266. (Pedagogía crítica: enseñanza para una ciudadanía híbrida
y una solidaridad multicultural) ........................................................................................................... 117

• GIROUX, Henry, TEORIA Y RESISTENCIA EN EDUCACION, Una pedagogía


para la oposición, Siglo XXI Editores, 1992. pp. 21-100 ...................................................................... 169

• TEDESCO, Juan Carlos, EL NUEVO PACTO EDUCATIVO, Educación, Competitividad


y ciudadanía en la sociedad moderna, ANAYA, Madrid, 1995. pp. 15- 27, 29-53, 77-91, 95-113 ....... 211

• SAVIANI, Dermoval, ESCUELA Y DEMOCRACIA. Las teorías de la Educación


y el problema de la marginalidad, en Derecho a tener Derecho, UNICEF,
Quito, 1998, pp. 187-218 ................................................................................................................... 241
6 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

• JONES, Dave, La genealogía del profesor urbano, en S.J. Ball (comp.),


Foucault y la educación. Disciplinas y saber, Ediciones Morata, Madrid, 1994, pp. 61-80 ................... 255

• LAFOURCADE, Pedro, Planeamiento, conducción y evaluación en la enseñanza


superior, Kapelusz, Santafé de Bogotá, 1992. pp. 99-125 ................................................................... 269

• UNDA, René, Síntesis del texto LAS PEDAGOGIAS DEL CONOCIMIENTO, Not Louis .......................... 285
PRESENTACION

René Unda Lara (compilador)

“LA CONSTRUCCION SOCIAL DE LA PEDAGO- bilidades de entenderla científicamente; en la segunda


GIA” es una compilación de textos que tiene como ob- parte, se presenta el carácter de los procesos sociocul-
jetivo central contribuir a la reflexión sobre los proce- turales, políticos y económicos en los que la comunica-
sos educativos y pedagógicos, entendidos estos, como ción y los medios ejercen una especial incidencia en los
un tipo particular de producción en permanente inte- procesos formativos de individuos y colectividades. La
racción con procesos sociales de diverso tipo. última parte del texto reúne producciones que, bajo
Las lecturas seleccionadas responden al criterio una atenta mirada al conjunto de relaciones sociales,
fundante en la elaboración de esta compilación: pro- hacen énfasis en la reflexión sobre el sistema educativo
porcionar información pertinente -sobre todo para lo- y las diversas tendencias pedagógicas desde una pers-
s/as estudiantes de la Maestría en Docencia con men- pectiva critica.
ción en Educomunicación- que permita entender la Se pretende, de este modo, aportar con infor-
educación y la comunicación como campos constituti- mación, básicamente producida por investigaciones,
vos de la complejidad de las sociedades y del desarro- para ampliar y profundizar el desarrollo teórico y el
llo científico actuales. conjunto de aplicaciones de la Educomunicación des-
Para ello, la estructura del texto contempla, en de la Pedagogía, entendida esta, como un proceso de
primer término, la caracterización general de la socie- construcción social.
dad contemporánea, sus diversos escenarios y las posi-
Primera parte
LA RED Y EL YO

Manuel Castells

—¿Me consideras un hombre culto y leído? mulación y gestión del capital. Como consecuencia de
—Sin duda—replicó Zi-gong—. ¿No lo eres?
este reacondicionamiento general del sistema capitalis-
—En absoluto—dijo Confucio—. Tan sólo he agarrado el hilo que en-
laza el resto. ta, todavía en curso, hemos presenciado la integración
global de los mercados financieros, el ascenso del Pací-
Hacia el final del segundo milenio de la era cris- fico asiático como el nuevo centro industrial global do-
tiana, varios acontecimientos de trascendencia históri- minante, la ardua pero inexorable unificación econó-
ca han transformado el paisaje social de la vida huma- mica de Europa, el surgimiento de una economía re-
na. Una revolución tecnológica, centrada en torno a las gional norteamericana, la diversificación y luego desin-
tecnologías de la información, está modificando la ba- tegración del antiguo Tercer Mundo, la transformación
se material de la sociedad a un ritmo acelerado. Las gradual de Rusia y la zona de influencia ex soviética en
economías de todo el mundo se han hecho interde- economías de mercado, y la incorporación de los seg-
pendientes a escala global, introduciendo una nueva mentos valiosos de las economías de todo el mundo a
forma de relación entre economía, Estado y sociedad un sistema interdependiente que funciona como una
en un sistema de geometría variable. El derrumba- unidad en tiempo real. Debido a todas estas tenden-
miento del estatismo soviético y la subsiguiente desa- cias, también ha habido una acentuación del desarro-
parición del movimiento comunista internacional han llo desigual, esta vez no sólo entre Norte y Sur, sino en-
minado por ahora el reto histórico al capitalismo, res- tre los segmentos y territorios dinámicos de las socie-
catado a la izquierda política (y a la teoría marxista) de dades y los que corren el riesgo de convertirse en irre-
la atracción fatal del marxismo-leninismo, puesto fin a levantes desde la perspectiva de la lógica del sistema.
la guerra fría, reducido el riesgo de holocausto nuclear En efecto, observamos la liberación paralela de las for-
y alterado de modo fundamental la geopolítica global. midables fuerzas productivas de la revolución informa-
El mismo capitalismo ha sufrido un proceso de rees- cional y la consolidación de los agujeros negros de mi-
tructuración profunda, caracterizado por una mayor seria humana en la economía global, ya sea en Burkina
flexibilidad en la gestión; la descentralización e interco- Faso, South Bronx, Kamagasaki, Chiapas o La Cour-
nexión de las empresas, tanto interna como en su rela- neuve.
ción con otras; un aumento de poder considerable del
capital frente al trabajo, con el declive concomitante De forma simultánea, las actividades delictivas y
del movimiento sindical; una individualización y diver- las organizaciones mafiosas del mundo también se han
sificación crecientes en las relaciones de trabajo; la in- hecho globales e informacionales, proporcionando los
corporación masiva de la mujer al trabajo retribuido, medios para la estimulación de la hiperactividad men-
por lo general en condiciones discriminatorias; la inter- tal y el deseo prohibido, junto con toda forma de co-
vención del estado para desregular los mercados de mercio ilícito demandada por nuestras sociedades, del
forma selectiva y desmantelar el estado de bienestar, armamento sofisticado a los cuerpos humanos. Ade-
con intensidad y orientaciones diferentes según la na- más, un nuevo sistema de comunicación, que cada vez
turaleza de las fuerzas políticas y las instituciones de ca- habla más un lenguaje digital universal, está integran-
da sociedad; la intensificación de la competencia eco- do globalmente la producción y distribución de pala-
nómica global en un contexto de creciente diferencia- bras, sonidos e imágenes de nuestra cultura y acomo-
ción geográfica y cultural de los escenarios para la acu- dándolas a los gustos de las identidades y tempera-
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mentos de los individuos. Las redes informáticas inte- las instituciones, desaparición de los principales movi-
ractivas crecen de modo exponencial, creando nuevas mientos sociales y expresiones culturales efímeras. Es
formas y canales de comunicación, y dando forma a la cada vez más habitual que la gente no organice su sig-
vida a la vez que ésta les da forma a ellas. nificado en torno a lo que hace, sino por lo que es o
cree ser. Mientras que, por otra parte, las redes globa-
Los cambios sociales son tan espectaculares co- les de intercambios instrumentales conectan o desco-
mo los procesos de transformación tecnológicos y eco- nectan de forma selectiva individuos, grupos, regiones
nómicos. A pesar de toda la dificultad sufrida por el o incluso países según su importancia para cumplir las
proceso de transformación de la condición de las mu- metas procesadas en la red, en una corriente incesan-
jeres, se ha minado el patriarcado, puesto en cuestión te de decisiones estratégicas. De ello se sigue una divi-
en diversas sociedades. Así, en buena parte del mundo, sión fundamental entre el instrumentalismo abstracto y
las relaciones de género se han convertido en un do- universal, y las identidades particularistas de raíces his-
minio contestado, en vez de ser una esfera de repro- tóricas. Nuestras sociedades se estructuran cada vez
ducción cultural. De ahí se deduce una redefinición más en torno a una oposición bipolar entre la red y el
fundamental de las relaciones entre mujeres, hombres yo.
y niños y, de este modo, de la familia, la sexualidad y
la personalidad. La conciencia medioambiental ha ca- En esta condición de esquizofrenia estructural
lado las instituciones de la sociedad y sus valores han entre función y significado, las pautas de comunica-
ganado atractivo político al precio de ser falseados y ción social cada vez se someten a una tensión mayor.
manipulados en la práctica cotidiana de las grandes Y cuando la comunicación se rompe, cuando deja de
empresas y las burocracias. Los sistemas políticos están existir, ni siquiera en forma de comunicación conflicti-
sumidos en una crisis estructural de legitimidad, hun- va (como sería el caso en las luchas sociales o la oposi-
didos de forma periódica por escándalos, dependien- ción política), los grupos sociales y los individuos se
tes esencialmente del respaldo de los medios de comu- alienan unos de otros y ven al otro como un extraño,
nicación y del liderazgo personalizado, y cada vez más y al final como una amenaza. En este proceso, la frag-
aislados de la ciudadanía. Los movimientos sociales mentación social se extiende, ya que las identidades se
tienden a ser fragmentados, localistas, orientados a un vuelven más específicas y aumenta la dificultad de
único tema y efímeros, ya sea reducidos a sus mundos compartirlas. La sociedad informacional, en su mani-
interiores o fulgurando sólo un instante en torno a un festación global, es también el mundo de Aum Shinrik-
símbolo mediático. En un mundo como éste de cam- yo, de la American Militia, de las ambiciones teocráti-
bio incontrolado y confuso, la gente tiende a reagru- cas islámicas/cristianas y del genocidio recíproco de
parse en torno a identidades primarias: religiosa, étni- hutus/tutsis.
ca, territorial, nacional. En estos tiempos difíciles, el
Confundidos por la escala y el alcance del cam-
fundamentalismo religioso, cristiano, islámico, judío,
bio histórico, la cultura y el pensamiento de nuestro
hindú e incluso budista (en lo que parece ser un con-
tiempo abrazan con frecuencia un nuevo milenarismo.
trasentido), es probablemente la fuerza más formida-
Los profetas de la tecnología predican una nueva era,
ble de seguridad personal y movilización colectiva. En
extrapolando a las tendencias y organizaciones sociales
un mundo de flujos globales de riqueza, poder e imá-
la lógica apenas comprendida de los ordenadores y el
genes, la búsqueda de la identidad, colectiva o indivi-
ADN. La cultura y la teoría posmodernas se recrean en
dual, atribuida o construida, se convierte en la fuente
celebrar el fin de la historia y, en cierta medida, el fin
fundamental de significado social. No es una tenden-
de la razón, rindiendo nuestra capacidad de compren-
cia nueva, ya que la identidad, y de modo particular la
der y hallar sentido, incluso al disparate. La asunción
identidad religiosa y étnica, ha estado en el origen del
implícita es la aceptación de la plena individualización
significado desde los albores de la sociedad humana. de la conducta y de la impotencia de la sociedad sobre
No obstante, la identidad se está convirtiendo en la su destino.
principal, y a veces única, fuente de significado en un
periodo histórico caracterizado por una amplia deses- El proyecto que informa este libro-nada contra
tructuración de las organizaciones, deslegitimación de estas corrientes de destrucción y se opone a varias for-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 13

mas de nihilismo intelectual, de escepticismo social y gica no implica que las nuevas formas y procesos socia-
de cinismo político. Creo en la racionalidad y en la po- les surjan como consecuencia del cambio tecnológico.
sibilidad de apelar a la razón, sin convertirla en diosa. Por supuesto, la tecnología no determina la sociedad.
Creo en las posibilidades de la acción social significati- Tampoco la sociedad dicta el curso del cambio tecno-
va y en la política transformadora, sin que nos veamos lógico, ya que muchos factores, incluidos la invención
necesariamente arrastrados hacia los rápidos mortales e iniciativas personales, intervienen en el proceso del
de las utopías absolutas. Creo en el poder liberador de descubrimiento científico, la innovación tecnológica y
la identidad, sin aceptar la necesidad de su individuali- las aplicaciones sociales, de modo que el resultado fi-
zación o su captura por el fundamentalismo. Y propon- nal depende de un complejo modelo de interacción.
go la hipótesis de que todas las tendencias de cambio En efecto, el dilema del determinismo tecnológico pro-
que constituyen nuestro nuevo y confuso mundo están bablemente es un falso problema, puesto que tecnolo-
emparentadas y que podemos sacar sentido a su inte- gía es sociedad y ésta no puede ser comprendida o re-
rrelación. Y, sí, creo, a pesar de una larga tradición de presentada sin sus herramientas técnicas. Así, cuando
errores intelectuales a veces trágicos, que observar, en la década de 1970 se constituyó un nuevo paradig-
analizar y teorizar es un modo de ayudar a construir un ma tecnológico organizado en torno a la tecnología de
mundo diferente y mejor. la información, sobre todo en los Estados Unidos (véa-
se el capítulo 1), fue un segmento específico de su so-
No proporcionando las respuestas, que serán es- ciedad, en interacción con la economía global y la geo-
pecíficas para cada sociedad y las encontrarán por sí política mundial, el que materializó un modo nuevo de
mismos los actores sociales, sino planteando algunas producir, comunicar, gestionar y vivir. Es probable que
preguntas relevantes. Me gustaría que este libro fuese el hecho de que este paradigma naciera en los Estados
una modesta contribución a un esfuerzo analítico, ne- Unidos, y en buena medida en California y en la déca-
cesariamente colectivo, que ya se está gestando desde da de los setenta, tuviera consecuencias considerables
muchos horizontes, con el propósito de comprender en cuanto a las formas y evolución de las nuevas tec-
nuestro nuevo mundo sobre la base de los datos dispo- nologías de la información. Por ejemplo, a pesar del
nibles y de una teoría exploratoria. papel decisivo de la financiación y los mercados milita-
res en el fomento de los primeros estadios de la indus-
Para recorrer los pasos preliminares en esa direc-
tria electrónica durante el periodo comprendido entre
ción, debemos tomar en serio la tecnología, utilizándo-
las décadas de 1940 y 1960, cabe relacionar de algún
la como punto de partida de esta indagación; hemos
modo el florecimiento tecnológico que tuvo lugar a
de situar este proceso de cambio tecnológico revolu-
comienzos de la década de los setenta con la cultura
cionario en el contexto social donde tiene lagar y que
de la libertad, la innovación tecnológica y el espíritu
le da forma; y debemos tener presente que la búsque-
emprendedor que resultaron de la cultura de los cam-
da de identidad es un cambio tan poderoso como la
pus estadounidenses de la década de 1960. No tanto
transformación tecnoeconómica en el curso de la nue-
en cuanto a su política, ya que Silicon Valley era, y es,
va historia. Luego, tras haber enunciado el proyecto de
un sólido bastión del voto conservador y la mayoría de
este libro, partiremos en nuestro viaje intelectual, por
los innovadores fueron metapolíticos, sino en cuanto a
un itinerario que nos llevará a numerosos ámbitos y
los valores sociales de ruptura con las pautas de con-
cruzará diversas culturas y contextos institucionales, ya
ducta establecidas, tanto en la sociedad en general co-
que la comprensión de una transformación global re-
mo en el mundo empresarial. El énfasis concedido a los
quiere una perspectiva tan global como sea posible,
instrumentos personalizados, la interactividad y la in-
dentro de los límites obvios de la experiencia y el co-
terconexión, y la búsqueda incesante de nuevos avan-
nocimiento de este autor.
ces tecnológicos, aun cuando en apariencia no tenían
Tecnología, sociedad y cambio histórico mucho sentido comercial, estaban claramente en dis-
La revolución de la tecnología de la información, continuidad con la tradición precavida del mundo em-
debido a su capacidad de penetración en todo el ám- presarial. La revolución de la tecnología de la informa-
bito de la actividad humana, será mi punto de entrada ción, de forma medio consciente, difundió en la cultu-
para analizar la complejidad de la nueva economía, so- ra material de nuestras sociedades el espíritu libertario
ciedad y cultura en formación. Esta elección metodoló- que floreció en los movimientos de la década de los se-
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senta. No obstante, tan pronto como se difundieron cuantos años. En efecto, la capacidad o falta de capa-
las nuevas tecnologías de la información y se las apro- cidad de las sociedades para dominar la tecnología, y
piaron diferentes países, distintas culturas, diversas or- en particular las que son estratégicamente decisivas en
ganizaciones y metas heterogéneas, explotaron en to- cada periodo histórico, define en buena medida su
da clase de aplicaciones y usos, que retroalimentaron destino, hasta el punto de que podemos decir que
la innovación tecnológica, acelerando la velocidad y aunque por sí misma no determina la evolución histó-
ampliando el alcance del cambio tecnológico, y diver- rica y el cambio social, la tecnología (o su carencia)
sificando sus fuentes Un ejemplo ayudará a compren- plasma la capacidad de las sociedades para transfor-
der la importancia de las consecuencias sociales ines- marse, así como los usos a los que esas sociedades,
peradas de la tecnología. siempre en un proceso conflictivo, deciden dedicar su
potencial tecnológico.
Como es sabido, Internet se originó en un audaz
plan ideado en la década de los sesenta por los guerre- Así, hacia 1400, cuando el Renacimiento euro-
ros tecnológicos del Servicio de Proyectos de Investiga- peo estaba plantando las semillas intelectuales del
ción Avanzada del Departamento de Defensa estadou- cambio tecnológico que dominaría el mundo tres si-
nidense (Advanced Research Projects Agency, el mítico glos después, China era la civilización tecnológica más
DARPA), para evitar la toma o destrucción soviética de avanzada de todas, según Mokyr. Los inventos clave se
las comunicaciones estadounidenses en caso de guerra habían desarrollado siglos antes, incluso un milenio y
nuclear. En cierta medida, fue el equivalente electróni- medio antes, como es el caso de los altos hornos que
co de las tácticas maoístas de dispersión de las fuerzas permitieron el fundido de hierro ya en el año 200 a.C.
de guerrilla en torno a un vasto territorio para oponer- Además, Su Sung inventó el reloj de agua en 1086
se al poder de un enemigo con versatilidad y conoci- d.C., sobrepasando la precisión de medida de los relo-
miento del terreno. El resultado fue una arquitectura jes mecánicos europeos de la misma fecha. El arado de
de red que, como querían sus inventores, no podía ser hierro fue introducido en el siglo v~ y adaptado al cul-
controlada desde ningún centro, compuesta por miles tivo de los campos de arroz encharcados dos siglos
de redes informáticas autónomas que tienen modos in- después. En textiles, el torno de hilar manual apareció
numerables de conectarse, sorteando las barreras elec- al mismo tiempo que en Occidente, en el siglo x~, pe-
trónicas. Arpanet, la red establecida por el Departa- ro avanzó mucho más de prisa en China debido a la
mento de Defensa estadounidense, acabó convirtién- existencia de una antigua tradición de equipos de tejer
dose en la base de una red de comunicación global y complejos: los telares de arrastre para tejer seda ya se
horizontal de miles de redes (desde luego, limitada a utilizaban en tiempos de las dinastías Han. La adopción
una elite informática instruida de cerca de 20 millones de la energía hidráulica fue paralela a la de Europa: en
de usuarios a mediados de la década de 1990, pero cu- el siglo VIII los chinos ya utilizaban martinetes de fra-
yo crecimiento es exponencial), de la que se han apro- gua hidráulicos y en 1280 existía una amplia difusión
piado individuos y grupos de todo el mundo para to- de la rueda hidráulica vertical. El viaje oceánico fue más
da clase de propósitos, bastante alejados de las preo- fácil para las embarcaciones chinas desde una fecha
cupaciones de una guerra fría extinta. En efecto, fue anterior que para las europeas: inventaron el compás
vía Internet como el Subcomandante Marcos, jefe de en torno a 960 d.C. y sus juncos ya eran los barcos más
los zapatistas chiapanecos, se comunicó con el mundo avanzados del mundo a finales del siglo xiv, permitien-
y con los medios desde las profundidades de la selva do largos viajes marítimos. En el ámbito militar, los chi-
Lacandona durante su retirada en febrero de 1995. nos, además de inventar la pólvora, desarrollaron una
industria química capaz de proporcionar potentes ex-
No obstante, si bien la sociedad no determina la plosivos, y sus ejércitos utilizaron la ballesta y la cata-
tecnología, sí puede sofocar su desarrollo, sobre todo pulta siglos antes que Europa. En medicina, técnicas
por medio del estado. O, de forma alternativa y sobre como la acupuntura obtenían resultados extraordina-
todo mediante la intervención estatal, puede embar- rios que sólo recientemente han logrado un reconoci-
carse en un proceso acelerado de modernización tec- miento universal. Y, por supuesto, la primera revolu-
nológica, capaz de cambiar el destino de las econo- ción del procesamiento de la información fue chino: el
mías, la potencia militar y el bienestar social en unos papel y la imprenta fueron inventos suyos. El papel se
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 15

introdujo en China 1.000 años antes que en Occiden- da. Qian sugiere una vinculación más estrecha entre el
te y la imprenta es probable que comenzara a finales desarrollo de la ciencia china y las características de su
del siglo v~. Como Jones escribe: «China estuvo a un civilización, dominada por la dinámica del Estado.
ápice de la industrialización en el siglo xiv» Que no lle- Mokyr también considera que el Estado es el factor cla-
gase a industrializarse cambió la historia del mundo. ve para explicar el retraso tecnológico chino en los
Cuando en 1842 las guerras del opio condujeron a las tiempos modernos. Cabe proponer una explicación en
imposiciones coloniales británicas, China se dio cuenta tres pasos: durante siglos, la innovación tecnológica es-
demasiado tarde de que el aislamiento no podía prote- tuvo sobre todo en manos del Estado; a partir de 1400
ger al Imperio Medio de las consecuencias de su infe- el Estado chino, bajo las dinastías Ming y Qing, perdió
rioridad tecnológica. Desde entonces tardó más de un interés en ella; y, en parte debido a su dedicación a ser-
siglo en comenzar a recuperarse de una desviación tan vir al Estado, las elites culturales y sociales se centraron
catastrófica en su trayectoria histórica. en las artes, las humanidades y la promoción personal
con respecto a la burocracia imperial. De este modo, lo
Las explicaciones de un curso histórico tan inu- que parece ser crucial es el papel del Estado y el cam-
sitado son numerosas y polémicas. No hay lugar en es- bio de orientación de su política. ¿Por qué un Estado
te prólogo para entrar en la complejidad del debate, que había sido el mayor ingeniero hidráulico de la his-
pero, de acuerdo con la investigación y el análisis de toria y había establecido un sistema de extensión agrí-
historiadores como Needham, Qian, Jones, y Mokyr, es cola para mejorar la productividad desde el periodo
posible sugerir una interpretación que ayude a com- Han de repente se inhibió de la innovación tecnológi-
prender, en términos generales, la interacción entre so- ca e incluso prohibió la exploración geográfica, aban-
ciedad, historia y tecnología. En efecto, como señala donando la construcción de grandes barcos en 1430?
Mokyr, la mayoría de las hipótesis sobre las diferencias La respuesta obvia es que no era el mismo Estado, no
culturales (incluso aquellas sin matices racistas implíci- sólo debido a que se trataba de dinastías diferentes, si-
tos) fracasan en explicar no las diferencias entre China no porque la clase burocrática se había atrincherado
y Europa, sino entre la China de 1300 y la de 1800. en la administración tras un periodo más largo de lo
¿Por qué una cultura y un imperio que habían sido los habitual de dominio incontestado.
líderes tecnológicos del mundo durante miles de años
cayeron de repente en el estancamiento, en el mo- Según Mokyr, parece que el factor determinan-
mento preciso en que Europa se embarcaba en la era te del conservadurismo tecnológico fue el miedo de los
gobernantes a los posibles impactos del cambio tecno-
de los descubrimientos y luego en la revolución indus-
lógico sobre la estabilidad social. Numerosas fuerzas se
trial?
opusieron a la difusión de la tecnología en China, co-
Needham ha propuesto que la cultura china es- mo en otras sociedades, en particular los gremios urba-
taba más inclinada que los valores occidentales a man- nos. A los burócratas, contentos con el orden estable-
tener una relación armoniosa entre el hombre y la na- cido, les preocupaba la posibilidad de que se desataran
turaleza, algo que podía ponerse en peligro por la rá- conflictos sociales que pudieran aglutinarse con otras
pida innovación tecnológica. Además, se opone a los fuentes de oposición latentes en una sociedad mante-
criterios occidentales utilizados para medir el desarro- nida bajo control durante varios siglos. Hasta los dos
llo tecnológico. Sin embargo, este énfasis cultural so- déspotas ilustrados manchús del siglo xviii, K’ang Chi y
bre un planteamiento holístico del desarrollo no había Ch’ien Lung, centraron sus esfuerzos en la pacificación
impedido la innovación tecnológica durante milenios, y el orden, en lugar de desencadenar un nuevo desa-
ni detenido el deterioro ecológico como resultado de rrollo. A la inversa, la exploración y los contactos con
las obras de irrigación en el sur de China, cuando la los extranjeros más allá del comercio controlado y la
producción agrícola escalonada llevó a la agresión de adquisición de armas, fueron considerados, en el me-
la naturaleza para alimentar a una población creciente. jor de los casos, innecesarios y, en el peor, amenazan-
De hecho, Wen-yuan Qian, en su influyente libro, criti- tes, debido a la incertidumbre que implicaban; Un Es-
ca el entusiasmo algo excesivo de Needham por las tado burocrático sin incentivo exterior y con desincen-
proezas de la tecnología tradicional china, pese a su tivadores internos para aplicarse a la modernización
admiración por el monumental trabajo de toda una vi- tecnológica optó por la más prudente neutralidad, con
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el resultado de detener la trayectoria tecnológica que precisamente durante el periodo crítico de la forma-
China había venido siguiendo durante siglos, si no mi- ción del sistema industrial en el hemisferio occidental.
lenios, precisamente bajo su guía. La exposición de los Así, mientras que a comienzos del siglo xvii los merca-
factores subyacentes en la dinámica del Estado chino deres japoneses comerciaban por todo el este y sudes-
bajo las dinastías Ming y Qing se encuentra sin duda te asiáticos, utilizando modernas embarcaciones de
más allá del alcance de este libro. Lo que interesa a hasta 700 toneladas, en 1635 se prohibió la construc-
nuestro propósito de investigación son dos enseñanzas ción de barcos de más de 50 toneladas y todos los
de esta experiencia fundamental de desarrollo tecnoló- puertos japoneses excepto Nagasaki fueron cerrados a
gico interrumpido: por una parte, el Estado puede ser, los extranjeros, mientras que el comercio se restringía
y lo ha sido en la historia, en China y otros lugares, una a China, Corea y Holanda. El aislamiento tecnológico
fuerza dirigente de innovación tecnológica; por otra, no fue total durante estos dos siglos y la innovación en-
precisamente debido a ello, cuando cambia su interés dógena permitió a Japón seguir con un cambio incre-
por el desarrollo tecnológico, o se vuelve incapaz de mental a un ritmo más rápido que China. No obstan-
llevarlo a cabo en condiciones nuevas, el modelo esta- te, debido a que el nivel tecnológico japonés era infe-
tista de innovación conduce al estancamiento debido a rior al chino, a mediados del siglo xix los kurobane
la esterilización de la energía innovadora autónoma de (barcos negros) del comodoro Perry pudieron imponer
la sociedad para crear y aplicar la tecnología. El hecho el comercio y las relaciones diplomáticas a un país muy
de que años después el Estado chino pudiera construir rezagado de la tecnología occidental. Sin embargo,
una nueva y avanzada base tecnológica en tecnología tan pronto como la Ishin Meiji (Restauración Meiji) de
nuclear, misiles, lanzamiento de satélites y electrónica 1868 creó las condiciones políticas para una moderni-
demuestra una vez más la vacuidad de una interpreta- zación decisiva conducida por el Estado, Japón progre-
ción predominantemente cultural del desarrollo y re- só en tecnología avanzada a pasos agigantados en un
traso tecnológicos: la misma cultura puede inducir tra- lapso de tiempo muy corto’9. Sólo como ejemplo sig-
yectorias tecnológicas muy diferentes según el modelo nificativo debido a su importancia estratégica actual,
de relación entre Estado y sociedad. Sin embargo, la recordemos brevemente el desarrollo extraordinario de
la ingeniería eléctrica y sus aplicaciones a la comunica-
dependencia exclusiva del primero tiene un precio, y
ción en el último cuarto del siglo XIX, En efecto el pri-
para China fue el del retraso, la hambruna, las epide-
mer departamento independiente de ingeniería eléctri-
mias, el dominio colonial y la guerra civil hasta al me-
ca en el mundo se estableció en 1873 en la recién fun-
nos mediados del siglo xx.
dada Universidad Imperial de Ingeniería de Tokio, bajo
Puede contarse una historia bastante similar, y se la dirección de su decano, Henry Dyer, un ingeniero
hará en este libro (véase el volumen III), sobre la inca- mecánico escocés. Entre 1887 y 1892, un sobresalien-
pacidad del estatismo soviético para dominar la revo- te académico de la ingeniería eléctrica, el profesor bri-
lución de la tecnología de la información, con lo que tánico William Ayrton, fue invitado para dar clase en la
ahogó su capacidad productiva y socavó su poderío universidad y desempeñó un papel decisivo en la dise-
militar. No obstante, no debemos saltar a la conclusión minación del conocimiento en una nueva generación
ideológica de que toda intervención estatal es contra- de ingenieros japoneses, de tal modo que a finales del
producente para el desarrollo tecnológico, abando- siglo la Oficina de Telégrafos ya fue capaz de reempla-
nándonos a una reverencia ahistórica del espíritu em- zar a los extranjeros en todos sus departamentos técni-
prendedor individual sin cortapisas. Japón es, por su- cos. Se buscó la transferencia de tecnología de Occi-
puesto, el ejemplo contrario, tanto para la experiencia dente mediante diversos mecanismos. En 1873, el ta-
histórica china como para la falta de capacidad del Es- ller de maquinaria de la Oficina de Telégrafos envió a
tado soviético para adaptarse a la revolución de la tec- un relojero japonés, Tanaka Seisuke, a la exposición in-
nología de la información iniciada en los Estados ternacional de máquinas celebrada en Viena para obte-
Unidos. ner información sobre éstas. Unos diez años más tarde,
todas las máquinas de la Oficina estaban hechas en Ja-
Japón pasó un periodo de aislamiento histórico, pón. Basándose en esta tecnología, Tanaka Daikichi
incluso más profundo que China, bajo el sogunado To- fundó en 1882 una fábrica de electricidad, Shibaura,
kugawa (establecido en 1603), entre 1636 y 1853, que, tras su adquisición por Mitsui, prosiguió hasta
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 17

convertirse en Toshiba. Se enviaron ingenieros a Euro- pel del Estado, ya sea deteniendo, desatando o diri-
pa y los Estados Unidos, y se permitió a Western Elec- giendo la innovación tecnológica, es un factor decisivo
tric producir y vender en Japón en 1899, en una em- en el proceso general, ya que expresa y organiza las
presa conjunta con industriales japoneses: el nombre fuerzas sociales y culturales que dominan en un espa-
de la compañía fue NEC. Sobre esa base tecnológica, cio y tiempo dados. En buena medida, la tecnología
Japón entró a toda velocidad en la era de la electrici- expresa la capacidad de una sociedad para propulsar-
dad y las comunicaciones antes de 1914: para esa fe- se hasta el dominio tecnológico mediante las institu-
cha, la producción de energía total había alcanzado ciones de la sociedad, incluido el Estado. El proceso
1.555.000 kilovatios a la hora y 3.000 oficinas de telé- histórico mediante el cual tiene lugar ese desarrollo de
fonos transmitían mil millones de mensajes al año. Re- fuerzas productivas marca las características de la tec-
sulta en efecto simbólico que el regalo del comodoro nología y su entrelazamiento con las relaciones so-
Perry al Shogun en 1857 fuera un juego de telégrafos ciales.
estadounidenses, hasta entonces nunca vistos en Ja-
pón: la primera línea de telégrafos se tendió en 1869 y Ello no es diferente en el caso de la revolución
diez años después Japón estaba enlazado con todo el tecnológica actual. Se originó y difundió, no por acci-
mundo mediante una red de información transconti- dente, en un periodo histórico de reestructuración glo-
nental, vía Siberia, operada por la Great Northern Tele- bal del capitalismo, para el que fue una herramienta
graph Co., gestionada de forma conjunta por ingenie- esencial. Así, la nueva sociedad que surge de ese pro-
ros occidentales y japoneses, y que transmitía tanto en ceso de cambio es tanto capitalista como informacio-
inglés como en japonés. nal, aunque presenta una variación considerable en di-
ferentes países, según su historia, cultura, instituciones
El relato del modo cómo Japón se convirtió en y su relación específica con el capitalismo global y la
un importante actor mundial en las industrias de las tecnología de la información.
tecnologías de la información en el último cuarto del
siglo xx es ahora del conocimiento público, por lo que Informacionalismo, industrialismo, capitalismo y es-
tatismo: modos de desarrollo y modos de produc-
puede darse por supuesto en nuestra exposición. Lo
ción
que resulta relevante para las ideas aquí presentadas es
que sucedió al mismo tiempo que una superpotencia La revolución de la tecnología de la información
industrial y científica, la Unión Soviética, fracasaba en ha sido útil para llevar a cabo un proceso fundamental
esta transición tecnológica fundamental. Es obvio, co- de reestructuración del sistema capitalista a partir de la
mo muestran los recordatorios precedentes, que el de- década de los ochenta. En el proceso, esta revolución
sarrollo tecnológico japonés desde la década de 1960 tecnológica fue remodelada en su desarrollo y manifes-
no sucedió en un vacío histórico, sino que se basó en taciones por la lógica y los intereses del capitalismo
décadas de antigua tradición de excelencia en ingenie- avanzado, sin que pueda reducirse a la simple expre-
ría. No obstante, lo que importa para el propósito de sión de tales intereses. El sistema alternativo de organi-
este análisis es resaltar qué resultados tan llamativa- zación social presente en nuestro periodo histórico, el
mente diferentes tuvo la intervención estatal (y la falta estatismo, también trató de redefinir los medios de lo-
de intervención) en los casos de China y la Unión So- grar sus metas estructurales mientras preservaba su
viética comparados con Japón tanto en el periodo Mei- esencia: ése es el significado de la reestructuración (o
ji como en el posterior a la Segunda Guerra Mundial. perestroika en ruso). No obstante, el estatismo soviéti-
co fracasó en su intento, hasta el punto de derrumbar
Las características del Estado japonés que se en- todo el sistema, en buena parte debido a su incapaci-
cuentran en la base de ambos procesos de moderniza- dad para asimilar y utilizar los principios del informa-
ción y desarrollo son bien conocidas, tanto en lo que cionalismo encarnados en las nuevas tecnologías de la
se refiere a la Ishin Meiji como al Estado desarrollista información, como sostendré más adelante basándo-
contemporáneo, y su presentación nos alejaría dema- me en un análisis empírico (véase volumen III). El esta-
siado del núcleo de estas reflexiones preliminares. Lo tismo chino pareció tener éxito al pasar al capitalismo
que debemos retener para la comprensión de la rela- dirigido por el Estado y la integración en redes econó-
ción existente entre tecnología y sociedad es que el pa- micas globales, acercándose en realidad más al mode-
18 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

lo de Estado desarrollista del capitalismo asiático orien- tructuración del modo capitalista de producción hacia
tal que al «socialismo con características chinas» de la finales del siglo xx.
ideología oficial, como también trataré de exponer en
el volumen III. Sin embargo, es muy probable que el La perspectiva teórica que sustenta este plantea-
proceso de transformación estructural en China sufra miento postula que las sociedades están organizadas
importantes conflictos políticos y cambio estructural en torno a proceso humanos estructurados por relacio-
durante los años próximos. El derrumbamiento del es- nes de producción, experiencia y poder determinadas
tatismo (con raras excepciones, por ejemplo, Vietnam, históricamente. La producción es la acción de la huma-
Corea del Norte, Cuba, que no obstante están en pro- nidad sobre la materia (naturaleza) para apropiársela y
ceso de enlazarse con el capitalismo global) ha estable- transformarla en su beneficio mediante la obtención
cido una estrecha relación entre el nuevo sistema capi- de un producto, el consumo (desigual) de parte de él
talista global definido por su perestroika relativamente y la acumulación del excedente para la inversión, se-
lograda y el surgimiento del informacionalismo como gún una variedad de metas determinadas por la socie-
la nueva base tecnológica material de la actividad tec- dad. La experiencia es la acción de los sujetos humanos
nológica y la organización social. No obstante, ambos sobre sí mismos, determinada por la interacción de sus
procesos (reestructuración capitalista, surgimiento del identidades biológicas y culturales y en relación con su
informacionalismo) son distintos y su interacción sólo entorno social y natural. Se construye en torno a la
puede comprenderse si separamos su análisis. En este búsqueda infinita de la satisfacción de las necesidades
punto de mi presentación introductoria de las idées for- y los deseos humanos. El poder es la relación entre los
tes del libro, parece necesario proponer algunas distin- sujetos humanos que, basándose en la producción y la
ciones y definiciones teóricas sobre capitalismo, estatis- experiencia, impone el deseo de algunos sujetos sobre
mo, industrialismo e informacionalismo. los otros mediante el uso potencial o real de la violen-
cia, física o simbólica. Las instituciones de la sociedad
Es una tradición de mucho arraigo en las teorías se han erigido para reforzar las relaciones de poder
del postindustrialismo y el informacionalismo, que co- existentes en cada periodo histórico, incluidos los con-
menzó con las obras clásicas de Alain Touraine y Daniel troles, límites y contratos sociales logrados en las lu-
Bell situar la distinción entre preindustrialismo, indus- chas por el poder.
trialismo e informacionalismo (o postindustrialismo) en
La producción se organiza en relaciones de cla-
un eje diferente que el que opone capitalismo y esta-
se que definen el proceso mediante el cual algunos su-
tismo (o colectivismo, en términos de Bell). Mientras
jetos humanos, basándose en su posición en el proce-
cabe caracterizar a las sociedades a lo largo de los dos
so de producción, deciden el reparto y el uso del pro-
ejes (de tal modo que tenemos estatismo industrial, ca-
ducto en lo referente al consumo y la inversión. La ex-
pitalismo industrial y demás), es esencial para la com-
periencia se estructura en torno a la relación de géne-
prensión de la dinámica social mantener la distancia
ro/sexo, organizada en la historia en torno a la familia
analítica y la interrelación empírica de los modos de
y caracterizada hasta el momento por el dominio de
producción (capitalismo, estatismo) y los modos de
los hombres sobre las mujeres. Las relaciones familiares
desarrollo (industrialismo, informacionalismo). Para
y la sexualidad estructuran la personalidad y formulan
arraigar estas distinciones en una base teórica que in-
la interacción simbólica.
formará los análisis específicos presentados en este li-
bro, resulta inevitable introducir al lector, durante unos El poder se fundamenta en el Estado y su mono-
cuantos párrafos, en los dominios algo arcanos de la polio institucionalizado de la violencia, aunque lo que
teoría sociológica. Foucault etiqueta como microfísica del poder, encarna-
da en instituciones y organizaciones, se difunde por to-
Este libro estudia el surgimiento de una nueva
da la sociedad, de los lugares de trabajo a los hospita-
estructura social, manifestada bajo distintas formas, se-
les, encerrando a los sujetos en una apretada estructu-
gún la diversidad de culturas e instituciones de todo el
ra de deberes formales y agresiones informales.
planeta. Esta nueva estructura social está asociada con
el surgimiento de un nuevo modo de desarrollo, el in- La comunicación simbólica entre los humanos, y
formacionalismo, definido históricamente por la rees- la relación entre éstos y la naturaleza, basándose en la
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 19

producción (con su complemento, el consumo), la ex- quienes ostentan el poder en el Estado, llamémosles
periencia y el poder, cristaliza durante la historia en te- apparatchiki o ling-dao. El capitalismo se orienta hacia
rritorios específicos, con lo que genera culturas e iden- la maximización del beneficio, es decir, hacia el au-
tidades colectivas. mento de la cantidad de excedente apropiado por el
capital en virtud del control privado de los medios de
La producción es un proceso social complejo de- producción y circulación. El estatismo se orienta
bido a que cada uno de sus elementos se diferencia in- (¿orientaba?) a la maximización del poder, es decir, ha-
ternamente. Así pues, la humanidad como productor cia el aumento de la capacidad militar e ideológica del
colectivo incluye tanto el trabajo como a los organiza- aparato político para imponer sus metas a un número
dores de la producción, y el trabajo está muy diferen- mayor de sujetos y a niveles más profundos de su con-
ciado y estratificado según el papel de cada trabajador ciencia.
en el proceso de producción. La materia incluye la na-
turaleza, la naturaleza modificada por los humanos, la Las relaciones sociales de producción y, por tan-
naturaleza producida por los humanos y la naturaleza to, el modo de producción, determinan la apropiación
humana misma, forzándonos la evolución histórica a y usos del excedente. Una cuestión distinta pero fun-
separarnos de la clásica distinción entre la humanidad damental es la cuantía de ese excedente, determinada
y naturaleza, ya que milenios de acción humana han por la productividad de un proceso de producción es-
incorporado el entorno natural a la sociedad y nos ha pecífico, esto es, por la relación del valor de cada uni-
hecho, material y simbólicamente, una parte insepara- dad de producto (output) con el valor de cada unidad
ble de él. La relación entre trabajo y materia en el pro- de insumo (input). Los grados de productividad de-
ceso de trabajo supone el uso de los medios de pro- penden de la relación entre mano de obra y materia,
ducción para actuar sobre la materia basándose en la como una función del empleo de los medios de pro-
energía, el conocimiento y la información. La tecnolo- ducción por la aplicación de la energía y el conoci-
gía es la forma específica de tal relación. miento. Este proceso se caracteriza por las relaciones
técnicas de producción y define los modos de desarro-
El producto del proceso de producción lo utiliza llo. Así pues, los modos de desarrollo son los dispositi-
la sociedad bajo dos formas: consumo y excedente. Las vos tecnológicos mediante los cuales el trabajo actúa
estructuras sociales interactúan con los procesos de sobre la materia para generar el producto, determinan-
producción mediante la determinación de las reglas do en definitiva la cuantía y calidad del excedente. Ca-
para la apropiación, distribución y usos del excedente. da modo de desarrollo se define por el elemento que
Estas reglas constituyen modos de producción y estos es fundamental para fomentar la productividad en el
modos definen las relaciones sociales de producción, proceso de producción. Así, en el modo de desarrollo
determinando la existencia de clases sociales que se agrario, la fuente del aumento del excedente es el re-
constituyen como tales mediante su práctica histórica. sultado del incremento cuantitativo de mano de obra
El principio estructural en virtud del cual el excedente y recursos naturales (sobre todo tierra) en el proceso
es apropiado y controlado caracteriza un modo de pro- de producción, así como de la dotación natural de esos
ducción. En esencia, en el siglo xx hemos vivido con recursos. En el modo de producción industrial, la prin-
dos modos predominantes de producción: capitalismo cipal fuente de productividad es la introducción de
y estatismo. En el capitalismo, la separación entre pro- nuevas fuentes de energía y la capacidad de descentra-
ductores y sus medios de producción, la conversión del lizar su uso durante la producción y los procesos de cir-
trabajo en un bien y la propiedad privada de los me- culación. En el nuevo modo de desarrollo informacio-
dios de producción como base del control del capital nal, la fuente de la productividad estriba en la tecnolo-
(excedente convertido en un bien) determinan el prin- gía de la generación del conocimiento, el procesa-
cipio básico de la apropiación y distribución del exce- miento de la información y la comunicación de símbo-
dente por los capitalistas, aunque quién es (son) la(s) los. Sin duda, el conocimiento y la información son ele-
clase(s) capitalista(s) es un tema de investigación social mentos decisivos en todos los modos de desarrollo, ya
en cada contexto histórico y no una categoría abstrac- que el proceso de producción siempre se basa sobre
ta. En el estatismo, el control del excedente es externo cierto grado de conocimiento y en el procesamiento
a la esfera económica: se encuentra en las manos de de la información. Sin embargo, lo que es específico
20 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

del modo de desarrollo informacional es la acción del y formas sociales que constituyen el cuerpo vivo de las
conocimiento sobre sí mismo como principal fuente de sociedades es la interacción real de los modos de pro-
productividad (véase el capítulo 2). El procesamiento ducción y los modos de desarrollo, establecidos y com-
de la información se centra en la superación de la tec- batidos por los actores sociales de maneras impredeci-
nología de este procesamiento como fuente de pro- bles dentro de la estructura restrictiva de la historia pa-
ductividad, en un círculo de interacción de las fuentes sada y las condiciones actuales de desarrollo tecnológi-
del conocimiento de la tecnología y la aplicación de és- co y económico. Así, el mundo y las sociedades ha-
ta para mejorar la generación de conocimiento y el brían sido muy diferentes si Gorbachov hubiera logra-
procesamiento de la información: por ello, denomino do su propia perestroika, una meta política difícil, pero
informacional a este nuevo modo de desarrollo, cons- no fuera de su alcance. O si el Pacífico asiático no hu-
tituido por el surgimiento de un nuevo paradigma tec- biera sido capaz de mezclar la forma tradicional de in-
nológico basado en la tecnología de la información terconexión comercial de su organización económica
(véase capítulo 1). con las herramientas proporcionadas por la tecnología
de la información. No obstante, el factor histórico más
Cada modo de desarrollo posee asimismo un decisivo para acelerar, canalizar y moldear el paradig-
principio de actuación estructuralmente determinado, ma de la tecnología de la información e inducir sus for-
a cuyo alrededor se organizan los procesos tecnológi- mas sociales asociadas fue/es el proceso de reestructu-
cos: el industrialismo se orienta hacia el crecimiento ración capitalista emprendido desde la década de
económico, esto es, hacia la maximización del produc- 1980, así que resulta adecuado caracterizar al nuevo
to; el informacionalismo se orienta hacia el desarrollo sistema tecnoeconómico de capitalismo informacional.
tecnológico, es decir, hacia la acumulación de conoci-
miento y hacia grados más elevados de complejidad en El modelo keynesiano de crecimiento capitalista
el procesamiento de la información. Si bien grados que originó una prosperidad económica y una estabili-
más elevados de conocimiento suelen dar como resul- dad social sin precedentes para la mayoría de las eco-
tado grados más elevados de producto por unidad de nomías de mercado durante casi tres décadas desde la
insumo, la búsqueda de conocimiento e información Segunda Guerra Mundial, alcanzó el techo de sus limi-
es lo que caracteriza a la función de la producción tec- taciones inherentes a comienzos de la década de 1970
nológica en el informacionalismo. y sus crisis se manifestaron en forma de una inflación
galopante. Cuando los aumentos del precio del petró-
Aunque la tecnología y las relaciones de produc- leo de 1974 y 1979 amenazaron con situar la inflación
ción técnicas se organizan en paradigmas originados en una espiral ascendente incontrolada, los gobiernos
en las esferas dominantes de la sociedad (por ejemplo, y las empresas iniciaron una reestructuración en un
el proceso de producción, el complejo industrial mili- proceso pragmático de tanteo que aún se está gestan-
tar), se difunden por todo el conjunto de las relaciones do a mediados de la década de 1990, poniendo un es-
y estructuras sociales y, de este modo, penetran en el fuerzo más decisivo en la desregulación, la privatiza-
poder y la experiencia, y los modifican. Así pues, los ción y el desmantelamiento del contrato social entre el
modos de desarrollo conforman todo el ámbito de la capital y la mano de obra, en el que se basaba la esta-
conducta social, incluida por supuesto la comunicación bilidad del modelo de crecimiento previo. En resumen,
simbólica. Debido a que el informacionalismo se basa una serie de reformas, tanto en las instituciones como
en la tecnología del conocimiento y la información, en en la gestión de las empresas, encaminadas a conse-
el modo de desarrollo informacional existe una cone- guir cuatro metas principales: profundizar en la lógica
xión especialmente estrecha entre cultura y fuerzas capitalista de búsqueda de beneficios en las relaciones
productivas, entre espíritu y materia. De ello se deduce capital-trabajo; intensificar la productividad del trabajo
que debemos esperar el surgimiento histórico de nue- y el capital; globalizar la producción, circulación y mer-
vas formas de interacción, control y cambio sociales. cados, aprovechando la oportunidad de condiciones
más ventajosas para obtener beneficios en todas par-
Informacionalismo y perestroika capitalista
tes; y conseguir el apoyo estatal para el aumento de la
Pasando de las categorías teóricas al cambio his- productividad y competitividad de las economías na-
tórico, lo que verdaderamente importa de los procesos cionales, a menudo en detrimento de la protección so-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 21

cial y el interés público. La innovación tecnológica y el lugar a comienzos de la década de los ochenta utilizan-
cambio organizativo, centrados en la flexibilidad y la do las nuevas tecnologías de la información. En las
adaptabilidad, fueron absolutamente cruciales para de- condiciones de una integración financiera global, las
terminar la velocidad y la eficacia de la reestructura- políticas monetarias nacionales autónomas se volvie-
ción. Cabe sostener que, sin la nueva tecnología de la ron literalmente inviables y, de este modo, se igualaron
información, el capitalismo global hubiera sido una los parámetros económicos básicos de los procesos de
realidad mucho más limitada, la gestión flexible se ha- reestructuración por todo el planeta.
bría reducido a recortes de mano de obra y la nueva
ronda de gastos en bienes de capital y nuevos produc- Aunque la reestructuración del capitalismo y la
tos para el consumidor no habría sido suficiente para difusión del informacionalismo fueron procesos insepa-
compensar la reducción del gasto público. Así pues, el rables, a escala global, las sociedades actuaron/reaccio-
informacionalismo está ligado a la expansión y el reju- naron de forma diferente ante ellos, según la especifi-
venecimiento del capitalismo, al igual que el industria- cidad de su historia, cultura e instituciones. Así pues,
lismo estuvo vinculado a su constitución como modo sería hasta cierto punto impropio referirse a una Socie-
de producción. Sin duda, el proceso de reestructura- dad Informacional, que implicaría la homogeneidad de
ción tuvo diferentes manifestaciones según las zonas y formas sociales en todas partes bajo el nuevo sistema.
sociedades del mundo, como investigarámos breve- Esta es obviamente una proposición insostenible, tan-
mente en el capítulo 2: fue desviado de su lógica fun- to desde un punto de vista empírico como teórico. No
damental por el «keynesianismo militar» del gobierno obstante, podríamos hablar de una Sociedad Informa-
de Reagan, creando en realidad aún más dificultades a cional en el mismo sentido que los sociólogos se han
la economía estadounidense al final de la euforia esti- venido refiriendo a la existencia de una Sociedad In-
mulada de forma artificial; se vio algo limitado en Eu- dustrial, caracterizada por rasgos fundamentales co-
ropa occidental debido a la resistencia de la sociedad munes de sus sistemas sociotécnicos, por ejemplo, en
al desmantelamiento del Estado de bienestar y a la fle- la formulación de Raymond Aron. Pero con dos preci-
xibilidad unilateral del mercado laboral, con el resulta- siones importantes: por una parte, las sociedades infor-
do del aumento del desempleo en la Unión Europea; macionales, en su existencia actual, son capitalistas (a
fue absorbido en Japón sin cambios llamativos, hacien- diferencia de las sociedades industriales, muchas de las
do hincapié en la productividad y la competitividad cuales eran estatistas); por otra parte, debemos desta-
basadas en la tecnología y la colaboración, y no en el car su diversidad cultural e institucional. Así, la singula-
incremento de la explotación, hasta que las presiones ridad japonesa. O la diferencia española, no van a de-
internacionales le obligaron a llevar al exterior la pro- saparecer en un proceso de indiferenciación cultural,
ducción y ampliar el papel del mercado laboral secun- marchando de nuevo hacia la modernización universal,
dario desprotegido; y sumergió en una importante re- esta vez medida por porcentajes de difusión informáti-
cesión, en la década de los ochenta, a las economías ca. Tampoco se van a fundir China o Brasil en el crisol
de África (excepto a Sudáfrica y Botswana) y de Amé- global del capitalismo informacional por continuar su
rica Latina (con la excepción de Chile y Colombia), camino de desarrollo actual de alta velocidad. Pero Ja-
cuando la política del Fondo Monetario Internacional pón, España, China, Brasil, así como los Estados Uni-
recortó el suministro de dinero y redujo salarios e im- dos, son, y lo serán más en el futuro, sociedades infor-
portaciones para homogeneizar las condiciones de la macionales, en el sentido de que los procesos centrales
acumulación del capitalismo global en todo el mundo. de generación del conocimiento, la productividad eco-
La reestructuración se llevó a cabo en virtud de la de- nómica, el poder político/militar y los medios de co-
rrota política de los sindicatos de trabajadores en los municación ya han sido profundamente transformados
principales países capitalistas y de la aceptación de una por el paradigma informacional y están enlazados con
disciplina económica común para los países compren- redes globales de salud, poder y símbolos que funcio-
didos en la OCDE. Tal disciplina, aunque hecha respe- nan según esa lógica. De este modo, todas las socieda-
tar cuando era necesario por el Bundesbank, el Banco des están afectadas por el capitalismo y el informacio-
de la Reserva Federal estadounidense y el Fondo Mo- nalismo, y muchas de ellas (sin duda todas las princi-
netario Internacional, se inscribía de hecho en la inte- pales) ya son informacionales, aunque de tipos diferen-
gración de los mercados financieros globales, que tuvo tes, en escenarios distintos y con expresiones culturale-
22 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

s/institucionales específicas. Una teoría sobre la socie- Calhoun, si bien rechaza la novedad histórica del
dad informacional, como algo diferente de una econo- fenómeno, resalta asimismo el papel decisivo de la
mía global/informacional, siempre tendrá que estar identidad para la definición de la política en la socie-
atenta tanto a la especificidad histórica/cultural como dad estadounidense contemporánea, sobre todo en el
a las similitudes estructurales relacionadas con un para- movimiento de las mujeres, en el gay y en el de los de-
digma tecnoeconómico en buena medida compartido. rechos civiles de los Estados Unidos, movimientos to-
En cuanto al contenido real de esta estructura social dos que «no sólo buscan diversas metas instrumenta-
común que podría considerarse la esencia de la nueva les, sino la afirmación de identidades excluidas como
sociedad informacional, me temo que soy incapaz de públicamente buenas y políticamente sobresalientes.
resumirlo en un párrafo: en efecto, la estructura y los Alain Touraine va más lejos al sostener que, «en una so-
procesos que caracterizan a las sociedades informacio- ciedad postindustrial, en la que los servicios culturales
nales son el tema de que trata este libro. han reemplazado los bienes materiales en el núcleo de
la producción, la defensa del sujeto, en su personalidad
El yo en la sociedad informacional y su cultura, contra la lógica de los aparatos y los mer-
cados, es la que reemplaza la idea de la lucha de cla-
Las nuevas tecnologías de la información están
ses». Luego el tema clave, como afirman Calderón y
integrando al mundo en redes globales de instrumen-
Laserna, en un mundo caracterizado por la globaliza-
talidad. La comunicación a través del ordenador en-
ción y fragmentación simultáneas, consiste en «cómo
gendra un vasto despliegue de comunidades virtuales.
combinar las nuevas tecnologías y la memoria colecti-
No obstante, la tendencia social y política característi-
va, la ciencia universal y las culturas comunitarias, la
ca de la década de 1990 es la construcción de la acción
pasión y la razón». Cómo, en efecto. Y por qué obser-
social y la política en torno a identidades primarias, ya
vamos la tendencia opuesta en todo el mundo, a saber,
estén adscritas o arraigadas en la historia y la geografía
la distancia creciente entre globalización e identidad,
o sean de reciente construcción en una búsqueda de
entre la red y el yo.
significado y espiritualidad. Los primeros pasos históri-
cos de las sociedades informacionales parecen caracte- Raymond Barglow, en su ensayo sobre este te-
rizarse por la preeminencia de la identidad como prin- ma, desde una perspectiva sociopsicoanalítica, señala
cipio organizativo. Entiendo por identidad el proceso la paradoja de que aunque los sistemas de información
mediante el cual un actor social se reconoce a sí mis- y la interconexión aumentan los poderes humanos de
mo y construye el significado en virtud sobre todo de organización e integración, de forma simultánea sub-
un atributo o conjunto de atributos culturales determi-
vierten el tradicional concepto occidental de sujeto se-
nados, con la exclusión de una referencia más amplia
parado e independiente.
a otras estructuras sociales. La afirmación de la identi-
dad no significa necesariamente incapacidad para rela- El paso histórico de las tecnologías mecánicas a
cionarse con otras identidades (por ejemplo, las muje- las de la información ayuda a subvertir las nociones de
res siguen relacionándose con los hombres) o abarcar soberanía y autosuficiencia que han proporcionado un
toda la sociedad en esa identidad (por ejemplo, el fun- anclaje ideológico a la identidad individual desde que
damentalismo religioso aspira a convertir a todo el los filósofos griegos elaboraron el concepto hace más
mundo). Pero las relaciones sociales se definen frente a de dos milenios. En pocas palabras, la tecnología está
los otros en virtud de aquellos atributos culturales que ayudando a desmantelar la misma visión del mundo
especifican la identidad. Por ejemplo, Yoshino, en su que en el pasado alentó.
estudio sobre la nihonjiron (ideas de la singularidad ja-
ponesa), define significativamente el nacionalismo cul- Después prosigue presentando una fascinante
tural como el objetivo de regenerar la comunidad na- comparación entre los sueños clásicos recogidos en los
cional mediante la creación, la conservación o el forta- escritos de Freud y los de sus propios pacientes en el
lecimiento de la identidad cultural de un pueblo cuan- entorno de alta tecnología de San Francisco en la dé-
do se cree que va faltando o está amenazada. El nacio- cada de los noventa: «La imagen de una cabeza... y de-
nalismo cultural considera a la nación el producto de trás de ella hay suspendido un teclado de ordenador...
su historia y cultura únicas y una solidaridad colectiva ¡Yo soy esa cabeza programada!». Este sentimiento de
dotada de atributos únicos. soledad absoluta es nuevo si se compara con la clásica
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 23

representación freudiana: «los que sueñan [...] expre- (rusa, georgiana) como la única fuente de significado
san un sentimiento de soledad experimentada como tras el desmoronamiento del históricamente frágil so-
existencial e ineludible, incorporada a la estructura del vetskii narod (pueblo soviético).
mundo [...] Totalmente aislado, el yo parece irrecupe-
rablemente perdido para sí mismo»40. De ahí, la bús- El surgimiento del fundamentalismo religioso
queda de una nueva capacidad de conectar en torno a parece asimismo estar ligado tanto a una tendencia
una identidad compartida, reconstruida. global como a una crisis institucional. Sabemos por la
historia que siempre hay en reserva ideas y creencias
A pesar de su perspicacia, esta hipótesis sólo de todas clases esperando germinar en las circunstan-
puede ser parte de la explicación. Por un lado, implica- cias adecuadas. Resulta significativo que el fundamen-
ría una crisis del yo limitada a la concepción individua- talismo, ya sea islámico o cristiano, se haya extendido,
lista occidental, sacudida por una capacidad de cone- y lo seguirá haciendo, por todo el mundo en el mo-
xión incontrolable. No obstante, la búsqueda de una mento histórico en que las redes globales de riqueza y
nueva identidad y una nueva espiritualidad también poder enlazan puntos nodales e individuos valiosos por
está en marcha en el Oriente, pese al sentimiento de todo el planeta, mientras que desconectan y excluyen
identidad colectiva más fuerte y la subordinación tradi- grandes segmentos de sociedades y regiones, e inclu-
cional y cultural del individuo a la familia. La resonan- so países enteros. ¿Por qué Argelia, una de las socieda-
cia de Aum Shinrikyo en Japón en 1995-1996, sobre des musulmanas más modernizadas, se volvió de re-
todo entre las generaciones jóvenes con educación su- pente hacia sus salvadores fundamentalistas, que se
perior, puede considerarse un síntoma de la crisis que convirtieron en terroristas (al igual que sus predeceso-
padecen los modelos de identidad establecidos, empa-
res anticolonialistas) cuando se les negó la victoria elec-
rejado con la desesperada necesidad de construir un
toral en las elecciones democráticas? ¿Por qué las en-
nuevo yo colectivo, mezclando de forma significativa
señanzas tradicionalistas de Juan Pablo II encuentran
espiritualidad, tecnología avanzada (química, biología,
un eco indiscutible entre las masas empobrecidas del
láser), conexiones empresariales globales y la cultura
Tercer Mundo, de modo que el Vaticano puede permi-
de la fatalidad milenarista.
tirse prescindir de las protestas de una minoría de fe-
Por otro lado, también deben hallarse los ele- ministas de unos cuantos países avanzados, donde pre-
mentos de un marco interpretativo más amplio que ex- cisamente el progreso de los derechos sobre la repro-
plique el poder ascendente de la identidad en relación ducción contribuyen a menguar las almas por salvar?
con los macroprocesos de cambio institucional, ligados Parece existir una lógica de excluir a los exclusores, de
en buena medida con el surgimiento de un nuevo sis- redefinir los criterios de valor y significado en un mun-
tema global. Así, como Alain Touraine y Michel Wie- do donde disminuye el espacio para los analfabetos in-
viorka han sugerido, cabe relacionar las corrientes ex- formáticos, para los grupos que no consumen y para
tendidas de racismo y xonofobia en Europa occidental los territorios infracomunicados. Cuando la Red desco-
con una crisis de identidad por convertirse en una abs- necta al Yo, el Yo, individual o colectivo, construye su
tracción (europeas), al mismo tiempo que las socieda- significado sin la referencia instrumental global: el pro-
des europeas, mientras veían difuminarse su identidad ceso de desconexión se vuelve recíproco, tras la nega-
nacional, descubrieron dentro de ellas mismas la exis- ción por parte de los excluidos de la lógica unilateral
tencia duradera de minorías étnicas (hecho demográfi- del dominio estructural y la exclusión social.
co al menos desde la década de 1960). O, también, en
Rusia y la ex Unión Soviética, el fuerte desarrollo del Éste es el terreno que debe explorarse, no sólo
nacionalismo en el periodo postcomunista puede rela- enunciarse. Las pocas ideas adelantadas aquí sobre la
cionarse, como sostendré más adelante (volumen III), manifestación paradójica del yo en la sociedad infor-
con el vacío cultural creado por setenta años de impo- macional sólo pretenden trazar la trayectoria de mi in-
sición de una identidad ideológica excluyente, empa- vestigaciónpara información de los lectores, no sacar
rejado con el regreso a la identidad histórica primaria conclusiones de antemano.
IMPORTANCIA DEL PENSAMIENTO SOCIOLÓGICO
PARA LA COMPRENSIÓN DE LOS PROCESOS
DE DIVERSA ÍNDOLE

Anthony Giddens

Sociología: problemas y perspectivas presa una atracción física y personal que dos individuos
sienten el uno por el otro. Hoy en día, muchos de no-
Vivimos hoy –próximos al final del siglo xx– en sotros podemos ser escépticos ante la idea de que el
un mundo que es enormemente preocupante, pero lle- amor «es para siempre», pero el «enamorarse», nos in-
no de las más extraordinarias promesas para el futuro. clinamos a pensar, deriva de sentimientos y emociones
Es un mundo pletórico de cambios, marcado por pro- humanos universales. Parece del todo natural que una
fundos conflictos, tensiones y divisiones sociales, así co- pareja que se enamora desee formar un hogar, y que
mo por la terrorífica posibilidad de una guerra nuclear busquen su realización personal y sexual en su re-
y por los destructivos ataques de la tecnología moder- lación.
na al entorno natural. Sin embargo, tenemos posibili-
dades de controlar nuestro destino, de conformar nues- Sin embargo, este punto de vista, que parece ser
tras vidas para lo mejor, cosa harto inimaginable para evidente de por sí, es de hecho bastante raro. La idea
generaciones anteriores. ¿Cómo surgió este mundo? del amor romántico no se extendió en Occidente has-
¿Por qué son nuestras condiciones de vida tan diferen- ta fecha bastante reciente, y no ha existido jamás en la
tes de las de nuestros antepasados? ¿Qué direcciones mayoría de las otras culturas. Sólo en los tiempos mo-
tomará el cambio en el futuro? Estas cuestiones son la dernos el amor, el matrimonio y la sexualidad se han
preocupación primordial de la sociología, una discipli- considerado íntimamente ligados entre sí. En la Edad
na que, por consiguiente, tiene que desempeñar un pa- Media, y durante siglos después de ella, las personas se
pel fundamental en la cultura intelectual moderna. casaban sobre todo para perpetuar la posesión de un
título o de una propiedad en las manos de la familia, o
La sociología es el estudio de la vida social hu-
para tener hijos que trabajaran la granja familiar. Una
mana, de los grupos y sociedades. Es una empresa cau-
vez casados, puede que en ocasiones llegaran a ser
tivadora y atrayente, al tener como objeto nuestro pro-
pio comportamiento como seres humanos. El ámbito compañeros muy unidos; sin embargo, esto sucedía
de la sociología es extremadamente amplio, desde el después del matrimonio, pero no antes. Existían rela-
análisis de los encuentros efímeros entre individuos en ciones sexuales fuera del matrimonio, pero en éstas no
la calle hasta la investigación de los procesos sociales intervenían demasiado los sentimientos que asociamos
mundiales. Unos pocos ejemplos permitirán que nos con el amor. El amor se consideraba «en el mejor de los
formemos una impresión inicial sobre su naturaleza y casos, como una debilidad necesaria, y, en el peor, co-
objetivos. mo una especie de enfermedad» (Monter, 1977, p.
123).
¿De qué trata la sociología? Algunos ejemplos
El amor romántico hizo aparición por vez prime-
Amor y matrimonio ra en los círculos cortesanos, como una característica
de las aventuras sexuales extramaritales en las que in-
¿Por qué se enamoran y se casan las personas? currían los miembros de la aristocracia. Hasta hace
La respuesta parece obvia a primera vista. El amor ex- unos dos siglos estaba totalmente confinado a tales cír-
26 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

culos, y se mantenía específicamente separado del ma- El tiempo que uno puede esperar vivir y las pro-
trimonio. Las relaciones entre el marido y la mujer en babilidades de contraer enfermedades graves como
los círculos aristocráticos a menudo eran frías y distan- afecciones cardíacas, cáncer o neumonía están muy in-
tes..., comparadas, claro está, con nuestras expectati- fluidos por características sociales. Cuanto mejor posi-
vas matrimoniales actuales. Los ricos vivían en grandes ción económica tengan las personas, menores son las
casas. Cada uno de los esposos tenía su propio dormi- probabilidades de que sufran enfermedades graves en
torio y sus sirvientes; puede que raras veces se vieran un momento cualquiera de sus vidas. Además, existen
en privado. La compatibilidad sexual era una cuestión roles sociales muy definidos acerca de cómo se espera
de azar, y no se consideraba relevante para el matrimo- que nos comportemos cuando caemos enfermos. Una
nio. Tanto entre los ricos como entre los pobres, era la persona enferma queda excusada de muchos o de to-
parentela quien tomaba la decisión del matrimonio, no dos los deberes normales de la vida cotidiana, pero la
los individuos interesados, que tenían poco o nada que
enfermedad tiene que ser reconocida como «lo sufi-
decir al respecto (éste sigue siendo el caso en muchas
cientemente grave» para que pueda exigir estas venta-
culturas no occidentales actuales).
jas sin ser criticado o reprendido. Es probable que si se
Como vemos, ni el amor romántico ni su asocia- piensa que alguien sufre sólo de una forma de debili-
ción con el matrimonio pueden entenderse como ca- dad relativamente benigna, o su enfermedad no se ha
racterísticas «dadas» de la vida humana, sino que están identificado con precisión, se considere a esa persona
conformadas por influencias sociales más amplias. És- un «enfermo fingido», sin que realmente tenga el de-
tas son las influencias que los sociólogos estudian y recho de sustraerse a las obligaciones diarias.
que se hacen sentir incluso en experiencias que, en
apariencia, son puramente personales. La mayoría de Otro ejemplo: crimen y castigo
nosotros ve el mundo desde el punto de vista de nues-
La terrorífica descripción reseñada a continua-
tras propias vidas. La sociología demuestra la necesi-
ción relata las horas finales de un hombre ejecutado en
dad de adoptar una perspectiva mucho más amplia so-
1757, acusado de planear el asesinato del rey de Fran-
bre las razones que nos llevan a actuar como lo hace-
mos. cia. El desdichado individuo fue condenado a que se le
arrancara la carne del pecho, piernas y brazos, y a que
Salud y enfermedad se vertiera sobre las heridas una mezcla de aceite hir-
viendo, cera y azufre. A continuación, cuatro caballos
Normalmente consideramos la salud y la enfer- tenían que tirar de su cuerpo y despedazarlo, y las par-
medad como cuestiones relacionadas únicamente con tes desmembradas habían de ser quemadas. Un oficial
la condición física del cuerpo. Una persona siente mo- de la guardia dejó el siguiente relato de los sucesos:
lestias y dolores o tiene fiebre. ¿Cómo podría tener es-
to algo que ver con influencias más amplias, de tipo so- El verdugo introdujo un hierro en el caldero que
cial? Sin embargo, los factores sociales tienen de hecho contenía la poción hirviente, que derramó generosa-
un efecto profundo sobre la experiencia y la aparición mente sobre cada herida. A continuación, se ataron al
de las enfermedades, así como sobre el modo en que cuerpo del condenado las cuerdas que iban a ser unci-
reaccionamos a la enfermedad. Nuestro mismo con- das a los caballos, y se ataron las cuerdas a los caballos,
cepto de «enfermedad» como mal funcionamiento fí- que fueron situados frente a los brazos y piernas, uno
sico del cuerpo no es compartido por todas las socie- en cada miembro [...]. Los caballos dieron un fuerte es-
dades. Otras sociedades piensan que la enfermedad, e
tirón, tirando cada uno en línea recta de un miembro;
incluso la muerte, están producidas por hechizos, no
cada caballo era guiado por un verdugo. Después de
por causas físicas susceptibles de tratamiento. En nues-
un cuarto de hora volvió a repetirse la misma ceremo-
tra sociedad, los miembros de la Christian Science re-
nia, y finalmente, después de varios intentos, hubo de
chazan muchas de las ideas ortodoxas sobre la enfer-
cambiarse la dirección de los caballos de la siguiente
medad, en la creencia de que en realidad somos seres
espirituales y perfectos hechos a la imagen de Dios, y manera: los que estaban en los muslos se pusieron ha-
que la enfermedad proviene de un mal entendimiento cia los brazos, con lo que se rompieron los brazos por
de la realidad, de «admitir el error». las articulaciones. Esto se repitió varias veces sin éxito.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 27

Después de dos o tres intentos, el verdugo Sam- Hoy en día encontramos estos modos de castigo
son y el que había usado las pinzas sacaron cada uno totalmente repelentes. Pocos de nosotros podemos
un cuchillo del bolsillo y cortaron el cuerpo por los imaginar el divertirnos con el espectáculo de la tortura
muslos en lugar de seccionar las piernas por las articu- o la muerte violenta de alguien, sean cuales sean los
laciones; los cuatro caballos dieron un estirón y se lle- crímenes que hubiera podido cometer Nuestro sistema
varon tras ellos las piernas: primero la derecha, y a con- penal está basado en el encarcelamiento más que en
tinuación la otra. Luego se hizo lo mismo los brazos, infligir dolor físico, y en la mayoría de los países occi-
los hombros y los cuatro miembros; fue necesario cor- dentales la pena de muerte se ha abolido por comple-
tar la carne casi hasta el hueso. Los caballos, dando un to. ¿Por qué cambian las cosas? ¿Por qué sentencias de
fuerte tirón, se llevaron primero el brazo derecho y lue- encarcelamiento reemplazan a formas de castigo más
go el otro. (Foucault, 1979, pp. 4-5.) antiguas y violentas?

La víctima se mantuvo viva hasta la separación Es tentador suponer que en el pasado la gente
final de sus miembros del torso. simplemente era más brutal, y que nosotros nos hemos
humanizado. Pero para un sociólogo, esta explicación
Antes de la época moderna, los castigos como no es convincente. El uso público de la violencia como
éste no eran infrecuentes. Como John Lofland ha escri- método de castigo estuvo establecido en Europa du-
to, describiendo las formas de ejecución tradicionales: rante siglos. Las personas no cambian súbitamente sus
actitudes hacia tales prácticas «sin más ni más»; inter-
Las ejecuciones históricas de épocas anteriores
vienen influencias sociales más amplias, relacionadas
estaban calculadas para maximizar el período de ago-
con importantes procesos de cambio que se dieron en
nía del condenado y su conciencia durante éste. Aplas-
ese período. Las sociedades europeas se estaban indus-
tar hasta la muerte mediante una carga progresiva-
trializando y urbanizando. El antiguo orden rural esta-
mente pesada situada sobre el pecho, romper al con-
ba siendo rápidamente reemplazado por un orden en
denado en la rueda, la crucifixión, el estrangulamiento,
el que cada vez más gente trabajaba en fábricas y ta-
la hoguera, el cortar tiras de carne, apuñalar partes no
lleres, trasladándose a las áreas urbanas en expansión.
vitales del cuerpo, estirar y cuartear, y otras técnicas se-
El control social sobre las poblaciones urbanas no po-
mejantes consumían períodos de tiempo bastante pro-
día mantenerse mediante los antiguos métodos de cas-
longados. Incluso el ahorcamiento fue una técnica de
tigo, que, basados en establecer un ejemplo temible,
efectos lentos durante la mayor parte de su historia.
sólo eran apropiados en comunidades reducidas y es-
Cuando simplemente se retiraba el carro de los pies del
trechamente entretejidas, en las que se presentaban
condenado o la trampilla se abría sin más, el condena-
pocos casos.
do era estrangulado lentamente, y antes de sucumbir
se retorcía durante varios minutos [...] para abreviar es- Las prisiones se desarrollaron como parte de una
ta lucha, el verdugo a veces se ponía bajo el patíbulo tendencia general hacia el establecimiento de.organi-
para tirar de las piernas del condenado. (Lofland, zaciones en las que los individuos se mantenían «ence-
1977, p. 311.) rrados y apartados» del mundo externo, como una for-
ma de controlar y disciplinar su comportamiento. En-
Las ejecuciones frecuentemente se llevaban a ca-
tre los que eran encerrados al principio no sólo se con-
bo frente a extensas audiencias, práctica que persistió
taban delincuentes, sino vagabundos, enfermos, per-
hasta bien entrado el siglo XVIII en algunos países. A
sonas sin empleo, débiles mentales y locos. Las prisio-
los condenados a muerte se les paseaba por las calles
nes sólo de forma gradual empezaron a separarse de
en un carro abierto, para que se encaminaran a su fin
los manicomios y de los hospitales para los enfermos fí-
como parte de un espectáculo con buena publicidad,
sicos. En las prisiones se suponía que los delincuentes
en el que las multitudes aclamarían o abuchearían, se-
se «rehabilitaban» para convertirse en buenos ciudada-
gún su actitud hacia cada víctima en particular. Los
nos. El castigo del crimen se orientó a crear ciudadanos
verdugos eran celebridades públicas, y en ocasiones te-
obedientes en vez de mostrar públicamente a los de-
nían la fama y seguimiento que se prodiga a las estre-
más las terribles consecuencias que se siguen de la ma-
llas de cine en los tiempos modernos.
la conducta. Lo que ahora consideramos como actitu-
28 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

des más humanas hacia el castigo tendieron a seguirse personales e íntimos de nuestra existencia cotidiana.
de estos cambios, y no a causarlos en primer término. Para ampliar un ejemplo anterior, la difusión de los
Los cambios en el tratamiento de los delincuentes for- ideales del amor romántico estuvo fuertemente condi-
man parte de los procesos que barrieron los órdenes cionada por la transición desde una sociedad rural a
tradicionales aceptados durante siglos. Estos procesos una sociedad urbana e industrializada. Cuando la gen-
crearon las sociedades en las que vivimos hoy. te se trasladó a las áreas urbanas y comenzó a trabajar
en la producción industrial, el matrimonio dejó de es-
Implicaciones: la naturaleza de la sociología tar motivado principalmente por razones económicas,
por la necesidad de controlar la herencia de las tierras
Consideremos ahora los ejemplos discutidos
y de trabajar en el campo como una unidad familiar.
hasta el momento. En cada uno de los tres casos
Los matrimonios «arreglados» –fijados mediante las
–amor, matrimonio y sexualidad, salud y enfermedad,
negociaciones de los padres y familiares– se hicieron
y castigo del crimen– hemos visto que los que podrían
cada vez menos comunes. Cada vez más individuos
considerarse sentimientos humanos «naturalmente da-
fueron iniciando las relaciones matrimoniales sobre la
dos» están sin embargo impregnados de la influencia
base de la atracción emocional y con la finalidad de
de factores sociales. Una comprensión de las formas
buscar una satisfacción personal. La idea de «enamo-
sutiles, aunque complejas y profundas, en las que
rarse» como la base para contraer un vínculo matrimo-
nuestra vida refleja los contextos de nuestra experien-
nial se formó en este contexto. (Para una discusión más
cia social es básica para la perspectiva sociológica. La
detallada, véase capítulo 12: «Parentesco, matrimonio
sociología se centra muy especialmente en la vida so-
y familia».)
cial en el mundo moderno– el mundo creado por los
radicales cambios de las sociedades humanas ocurridos De forma similar, antes del surgimiento de la
a lo largo de los dos últimos siglos, más o menos. medicina moderna las concepciones europeas sobre la
salud y la enfermedad eran semejantes a las que se en-
El cambio en el mundo moderno cuentran en muchos países no occidentales. Los méto-
dos de diagnóstico y tratamiento modernos, junto con
Los cambios en las formas de vida humana en
la conciencia de la importancia de la higiene en la pre-
las dos últimas centurias han sido de muy gran alcan-
vención de las enfermedades infecciosas, datan sólo de
ce. Nos hemos acostumbrado, por ejemplo, al hecho
comienzos del siglo xix. Nuestras opiniones actuales
de que la mayoría de la población no trabaje en el
sobre la salud y la enfermedad surgieron formando
campo, a que viva en ciudades grandes y pequeñas
parte de transformaciones sociales más amplias que in-
más que en reducidas comunidades rurales. Pero esto
fluyeron en numerosos aspectos de las creencias acer-
jamás sucedió hasta la era moderna. Virtualmente, du-
ca de la biología y la naturaleza.
rante toda la historia humana, la inmensa mayoría de
las personas tenían que producir sus propios medios de La sociología tiene sus comienzos en los intentos
subsistencia, y vivían en pequeños grupos o comunida- de ciertos pensadores de entender el impacto inicial de
des aldeanas reducidas. Incluso en el culmen de las ci- las transformaciones que acompañaron a la industriali-
vilizaciones tradicionales más desarrolladas –como la zación en Occidente, y sigue siendo la disciplina bási-
antigua Roma o la China tradicional– menos de un 10 ca que se ocupa del análisis de su naturaleza. Nuestro
por 100 de la población vivía en áreas urbanas, y todos mundo de hoy es radicalmente diferente al de épocas
los demás estaban empleados en la producción de ali- anteriores; la tarea de la sociología es ayudarnos a en-
mentos. Hoy, en la mayoría de las sociedades industria- tender este mundo y su futuro probable.
lizadas, estas proporciones se han invertido casi por
completo: generalmente más de un 90 por 100 de la Sociología y «sentido común»
población vive en áreas urbanas, y sólo un 2 o un 3 por
100 trabaja en la producción agrícola. La práctica de la sociología incluye el obtener
conocimiento sobre nosotros mismos, las sociedades
No han cambiado sólo los aspectos externos de en las que vivimos y otras sociedades distintas de las
nuestras vidas; estas transformaciones han alterado y nuestras en el espacio y en el tiempo. Los hallazgos de
continúan alterando de forma radical los aspectos más la sociología alteran y a la vez contribuyen a nuestras
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 29

creencias de sentido común acerca de nosotros mis- existencia de mayor desgaste físico y tienen acceso
mos y de otros. Consideremos la siguiente lista de afir- a servicios médicos inferiores.
maciones: 3. Si retrocedemos hasta los primeros años del siglo
pasado, la proporción de niños que vivían en hoga-
1. El amor romántico es parte natural de la experien- res con un solo padre natural era probablemente
cia humana, y por tanto se encuentra en todas las tan elevada como lo es hoy, pues muchas personas
sociedades, en estrecha conexión con el matrimo- morían jóvenes, sobre todo las mujeres en el parto.
nio. La separación y el divorcio son hoy la causa princi-
2. La duración de la vida de las personas depende de pal de los «hogares rotos», pero el nivel global no
su constitución biológica y no puede estar dema- es muy diferente.
siado influida por las diferencias sociales. 4. Las tasas de suicidio no son ciertamente las mismas
3. En épocas anteriores la familia era una unidad esta- en todas las sociedades. Incluso si consideramos
ble, pero hoy hay un gran aumento en la propor- únicamente los países occidentales, encontramos
ción de «hogares rotos». que las tasas de suicidio varían de forma considera-
4. En todas las sociedades habrá personas desgracia- ble. La tasa de suicidio del Reino Unido, por ejem-
das o deprimidas; por consiguiente, los porcentajes plo, es cuatro veces superior a la de España, pero
de suicidio tenderán a ser los mismos en todo el sólo un tercio de la de Hungría. Las tasas de suici-
mundo. dio aumentaron de modo bastante drástico duran-
5. La mayoría de las personas en todas partes conce- te el principal periodo de industrialización de las
de valor a la riqueza material y tratarán de prospe- sociedades occidentales, durante los siglos xix y
rar si hay oportunidades para hacerlo. comienzos del xx.
6. Durante toda la historia humana se han librado 5. El valor que numerosas personas en las sociedades
guerras. Si hoy nos enfrentamos a la amenaza de la modernas atribuyen a la riqueza y al «prosperar» es
guerra nuclear, esto se debe a que los seres huma- en su mayor parte un desarrollo reciente. Está aso-
nos tienen instintos agresivos que siempre encon- ciado a la emergencia del «individualismo» en Oc-
trarán una salida. cidente, el énfasis que tendemos a situar en el lo-
7. La difusión de los ordenadores y la automatización gro individual. En muchas otras culturas se espera
en la producción industrial reducirá en gran medi- que los individuos pongan el bien de la comunidad
da la jornada laboral media de la mayoría de la po- por encima de sus propios deseos e inclinaciones.
blación. La riqueza material con frecuencia no tiene una
consideración muy alta en comparación con otros
Todas estas afirmaciones son erróneas o cuestio-
valores, como los religiosos.
nables, y el ver por qué nos ayudará a entender las pre-
6. Lejos de tener un instinto de agresión, los seres hu-
guntas que plantean –y tratan de responder– los soció-
manos no tienen instintos en absoluto, si «instinto»
logos en su trabajo. (En capítulos posteriores analizare-
significa un modelo de comportamiento fijo y he-
mos con mayor detalle estos puntos.)
redado. Además, a lo largo de la mayor parte de la
1. Como hemos visto, la idea de que los vínculos ma- historia humana, cuando se vivía en pequeños gru-
trimoniales deben basarse en el amor romántico es pos tribales, la guerra no existía en la forma que vi-
reciente, y no se encuentra ni en la historia anterior no a tener posteriormente. Aunque algunos de es-
de las sociedades occidentales ni en otras culturas. tos grupos eran agresivos, muchos no lo eran. No
En realidad, el amor romántico es casi desconocido había ejércitos, y cuando se producían escaramu-
en la mayoría de las sociedades. zas era frecuente que las bajas fueran deliberada-
2. El tiempo de vida de las personas se ve afectado de mente evitadas o limitadas. La amenaza de la gue-
forma muy definida por las influencias sociales. La rra nuclear en la actualidad está vinculada a un
razón es que los modos de vida social actúan como proceso de «industrialización de la guerra» que es
«filtros» de los factores biológicos que causan en- uno de los aspectos principales de la industrializa-
fermedades, debilidad o muerte. Por ejemplo, los ción en general.
pobres suelen tener menos salud que los ricos, por- 7. Este supuesto es bastante diferente de los otros,
que por lo general tienen peores dietas, llevan una pues se refiere al futuro. Existen buenas razones pa-
30 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ra que la idea haya de acogerse como mínimo con la policía? ¿Cuántas de éstas resultan culpables y son
cautela. Las industrias plenamente automatizadas encarceladas? Las preguntas fácticas son a menudo
son todavía bastante poco numerosas y aisladas, y mucho más complicadas y difíciles de responder de lo
los trabajos eliminados por la automatización pue- que uno podría pensar. Por ejemplo, las estadísticas ofi-
den ser reemplazados por otros creados en otras ciales sobre la delincuencia son de dudoso valor para
partes. Aún no podemos estar seguros. Una de las indicar el nivel real de actividad criminal.
tareas de la sociología es examinar con rigor la evi-
dencia real disponible sobre tales cuestiones. Preguntas comparativas

Obviamente, los hallazgos sociológicos no siem- La información fáctica sobre una sociedad, por
pre contradicen las concepciones de sentido común. supuesto, no nos dirá hasta qué punto estamos tratan-
Las ideas de sentido común muchas veces suministran do con un caso inusual y no con un grupo de influen-
intuiciones sobre el comportamiento social. Sin embar- cias muy general. Los sociólogos muchas veces plan-
go, es necesario insistir en que el sociólogo ha de estar tean preguntas comparativas, relacionando un contex-
dispuesto a preguntarse con respecto a cualquiera de to social dentro de una sociedad con otro o contras-
las creencias sobre nosotros mismos, por muy precia- tando ejemplos tomados de diferentes sociedades. Por
das que nos sean: ¿son las cosas de verdad así? Al ha- ejemplo, hay diferencias significativas entre los siste-
cerlo, la sociología también contribuye al «sentido co- mas legales de Gran Bretaña y los Estados Unidos. Una
mún» de cualquier momento y lugar. Mucho de lo que pregunta comparativa típica podría ser: ¿en qué medi-
consideramos sentido común, «algo que todo el mun- da varían las pautas de conducta delictiva y actividad
do sabe» –por ejemplo, que el porcentaje de divorcio policial entre ambos países? (De hecho, entre ambos
ha aumentado mucho durante el periodo transcurrido se han encontrado importantes diferencias.)
desde la Segunda Guerra Mundial–, se basa en la obra
Preguntas sobre el desarrollo
de sociólogos y otros científicos sociales. Es necesaria
mucha investigación de tipo regular para producir ma- En sociología hemos de considerar no sólo las
terial de año en año sobre las pautas de matrimonio y sociedades existentes en las relaciones que tienen en-
divorcio. Lo mismo puede decirse de numerosísimas tre si, sino también hemos de comparar el presente y
áreas de nuestro conocimiento de «sentido común».
el pasado. Las preguntas que los sociólogos plantean a
Preguntas sociológicas: fácticas, comparativas, de este respecto son preguntas sobre el desarrollo. Para
desarrollo y teóricas comprender la naturaleza del mundo moderno tene-
mos que considerar formas de sociedad preexistentes,
Preguntas fácticas y también hemos de estudiar la dirección principal que
han tomado los procesos de cambio. Así podemos in-
Algunas de las preguntas que se plantean e in- vestigar, por ejemplo, cómo se originaron las primeras
tentan responder los sociólogos son en gran medida prisiones (cuestión que hemos tratado anteriormente).
fácticas. Como somos miembros de una sociedad, to-
dos nosotros tenemos ya un cierto grado de conoci- Preguntas teóricas
miento fáctico sobre ella. Por ejemplo, en nuestra so-
ciedad todos somos conscientes de que hay leyes que Las investigaciones fácticas –o lo que los sociólo-
se supone que hemos de observar, y que ir en contra gos generalmente prefieren llamar empíricas– se ocu-
de ellas es arriesgarse a sufrir una sanción penal. Pero pan de cómo suceden las cosas. Sin embargo, la socio-
es muy probable que el conocimiento del individuo co- logía no consiste en una mera recopilación de hechos,
rriente sobre el sistema legal y la naturaleza y tipos de por importantes e interesantes que puedan ser. Tam-
la actividad delictiva sea esquemático e incompleto. bién deseamos saber por qué ocurren las cosas, y para
Muchos aspectos del delito y la justicia precisan una in- hacerlo hemos de aprender a plantear preguntas teóri-
vestigación sociológica directa y sistemática. Podría- cas, a fin de lograr interpretar correctamente los he-
mos preguntar, por ejemplo: ¿Qué formas de delin- chos descubriendo las causas de cualquier tema en el
cuencia son más comunes? ¿Qué proporción de perso- que se centre un estudio particular. Sabemos que la in-
nas implicadas en conductas delictivas es detenida por dustrialización ha tenido una influencia fundamental
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 31

en el surgimiento de las sociedades modernas. Pero Consecuencias previstas e imprevistas de la acción hu-
¿cuáles son los orígenes y las condiciones previas de la mana
industrialización? ¿Por qué encontramos diferencias
entre las sociedades en sus procesos de industrializa- Los sociólogos establecen una distinción impor-
ción? ¿Por qué se relaciona la industrialización con tante entre los propósitos de nuestra conducta –lo que
cambios en las formas de sanción penal o en los siste- pretendemos hacer– y las consecuencias imprevistas
mas de familia y matrimonio? Para responder a tales que ésta produce. Los propósitos por los que hacemos
preguntas hemos de desarrollar un pensamiento teóri- las cosas pueden ser muy diferentes de las consecuen-
co. Las teorías implican la construcción de interpreta- cias producidas. Esto nos permite entender muchas co-
ciones abstractas que pueden utilizarse para explicar sas acerca de las sociedades. Las escuelas se fundan,
una amplia variedad de situaciones empíricas. Una teo- por ejemplo, con el propósito de enseñar técnicas de
ría sobre la industrialización, por ejemplo, se ocuparía lectura y escritura y para permitir que los niños adquie-
de identificar los rasgos principales que tienen en co- ran nuevos conocimientos. Sin embargo, la existencia
mún los procesos de desarrollo industrial, y trataría de de escuelas también tiene consecuencias que no se re-
mostrar cuáles de estos procesos son los más impor- conocen o pretenden tan claramente. Las escuelas
tantes para explicar ese desarrollo. Por supuesto, las mantienen a los niños fuera del mercado de trabajo
preguntas factuales y teóricas nunca pueden separarse hasta que tienen una cierta edad. El sistema escolar
completamente. Sólo podemos desarrollar enfoques tiende también a aumentar las desigualdades, canali-
teóricos válidos si somos capaces de contrastarlos me- zando a los estudiantes hacia trabajos diferentes de
diante el estudio empírico. acuerdo con su capacidad académica.

Necesitamos teorías que nos ayuden a explicar- Es muy probable que la mayoría de los cambios
nos los hechos. Al contrario de lo que afirma el dicho principales en la historia no se pretendieran. Antes de
popular, los hechos no hablan por sí solos. Muchos so- la Revolución rusa de 1917 varios grupos políticos in-
ciólogos trabajan fundamentalmente sobre cuestiones tentaron derrocar el régimen existente. Ninguno de
empíricas, pero si su investigación no es guiada por al- ellos, sin embargo –incluyendo el partido bolchevique
gún conocimiento teórico es muy improbable que su que finalmente llegaría al poder–, anticipó el proceso
obra sea esclarecedora. Esto puede aplicarse incluso a de revolución que ocurrió de hecho. Una serie de ten-
la investigación que se lleva a cabo con objetivos estric- siones y luchas secundarias produjeron un proceso de
tamente prácticos. transformación social mucho más radical de lo que na-
die en principio intentara llevar a efecto (Skocpol,
La «gente práctica» tiende a sospechar de los 1979).
teóricos, y puede que les guste pensar que tienen los
pies «muy en la tierra» y que no necesitan prestar aten- Algunas voces, la conducta emprendida en vista
ción a ideas más abstractas. Sin embargo, todas las de- de un objetivo particular tiene consecuencias que im-
cisiones prácticas requieren ciertos supuestos teóricos piden el logro de ese objetivo. Hace algunos años, en
subyacentes. Alguien que lleva un negocio, por ejem- Nueva York se introdujeron leyes que obligaban a los
plo, puede tener en muy poco la «teoría». Sin embar- propietarios de edificios en deterioro en áreas de renta
go, todo enfoque de la actividad empresarial implica baja a que se ajustaran a un estándar mínimo. La inten-
supuestos teóricos, incluso aunque en muchas ocasio- ción era mejorar el nivel básico de viviendas disponi-
nes no se formulen. Así, puede suponer que la princi- bles para los sectores más pobres de la comunidad. De
pal motivación que tienen sus empleados para trabajar hecho, el resultado fue el contrario. Los propietarios de
duramente es el nivel de salarios que reciben. Ésta no viviendas en mal estado las abandonaron por comple-
es sólo una interpretación teórica de la conducta hu- to o las destinaron a otros usos, de manera que se pro-
mana; es además una interpretación equivocada, co- dujo una escasez aún mayor de viviendas satisfactorias
mo la investigación de la sociología industrial tiende a (Sieber, 1981). Podemos encontrar un ejemplo com-
demostrar. parable volviendo al caso de las prisiones y asilos. Du-
32 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

rante los últimos años, en Gran Bretaña y en otros paí- las personas emiten numerosos juicios de sentido co-
ses occidentales el proceso de mantener personas en- mún sobre ellos mismos y sobre otros, juicios que pue-
cerradas y apartadas de la comunidad se ha invertido den resultar erróneos, parciales o mal informados. La
parcialmente. En un esfuerzo por crear una «asistencia investigación sociológica ayuda a definir las limitacio-
comunitaria» para los delincuentes y los enfermos nes del conocimiento de nosotros mismos y al mismo
mentales, algunas de las personas confinadas en prisio- tiempo «retroalimenta» el conocimiento de nosotros
nes y hospitales psiquiátricos han sido puestas en liber- mismos y de nuestro entorno social. Otra contribución
tad para que vivan en el mundo exterior. Sin embargo, esencial de la sociología reside en mostrar que, aunque
hasta cierto punto los resultados se han vuelto en con- todos nosotros entendemos bastante bien lo que hace-
tra de los reformadores liberales que apoyaron la inno- mos y por qué lo hacemos, a menudo sabemos muy
vación. Muchos de los anteriores pacientes mentales se poco acerca de las consecuencias de nuestras acciones.
han encontrado viviendo en una extrema pobreza, in- Las consecuencias no pretendidas y no previstas de
capaces de adaptarse al nuevo ambiente al que han si- nuestras acciones afectan todos los aspectos y contex-
do lanzados. Para ellos las consecuencias han sido de- tos de la vida social. El análisis sociológico explora las
sastrosas. delicadas y sutiles conexiones entre los rasgos intencio-
nales y no intencionales del mundo social.
La continuidad y el cambio en la vida social han
de entenderse como una «mezcla» de consecuencias Estructura y acción
previstas e imprevistas de las acciones de las personas.
La sociología tiene la tarea de examinar el equilibrio re- Los entornos sociales en los que existimos no
sultante entre la reproducción y la transformación de la consisten en meras agrupaciones casuales de aconteci-
sociedad. Una sociedad no es un objeto mecánico, co- mientos o acciones están estructurados. Existen regu-
mo un reloj o un motor, que se «mantiene en marcha» laridades subyacentes, o pautas, de los modos de com-
porque integra un conjunto de fuerzas. La reproduc- portamiento de las personas y de las relaciones que tie-
ción de la sociedad tiene lugar porque hay una conti- nen entre si. Hasta cierto punto es útil representarse las
nuidad en lo que las personas hacen de día en día y de características estructurales de las sociedades como si
año en año, y en las prácticas sociales que siguen. Los semejaran la estructura de un edificio. Un edificio tiene
cambios se producen en parte porque las personas paredes, un piso y un tejado, que en su conjunto le
pretenden que ocurran, y en parte –como indica el dan una «forma» particular. Pero la metáfora puede ser
ejemplo de la Revolución rusa– por las consecuencias muy equívoca si se aplica de modo demasiado estricto.
que nadie prevé o pretende. Los sistemas sociales se constituyen de acciones y rela-
ciones humanas: lo que les confiere a éstas su pauta es
¿Qué nos puede enseñar la sociología de nuestras propias su repetición a través de periodos de tiempo y distan-
acciones? cias en el espacio. Así, en el análisis sociológico las
ideas de reproducción social y de estructura social es-
Como individuos, todos nosotros conocemos tán íntimamente ligadas. Hemos de entender las socie-
muchas cosas sobre nosotros mismos y sobre las socie- dades humanas como edificios que en todo momento
dades en que vivimos. Nos inclinamos a pensar que son reconstruidos por los mismos ladrillos que las com-
entendemos bien por qué actuamos como lo hacemos, ponen. Las acciones de todos nosotros están influidas
sin necesidad de que los sociólogos nos lo digan. Has- por las características estructurales de las sociedades en
ta cierto punto esto es verdad. Nos ocupamos de mu- las que crecemos y vivimos; al mismo tiempo, recrea-
chas de las cosas que hacemos en nuestra vida diaria mos (y también, hasta cierto punto, alteramos) esas ca-
porque comprendemos las convenciones sociales im- racterísticas estructurales en nuestras acciones.
plicadas. Sin embargo, este autoconocimiento tiene
fronteras muy definidas, y una de las tareas principales Desarrollo de una perspectiva sociológica
de la sociología es mostrar cuáles son.
Aprender a pensar sociológicamente significa
Sobre la base de la discusión sostenida hasta el cultivar las facultades de la imaginación. Estudiar socio-
momento, podemos aclarar con cierta facilidad la na- logía no puede ser un proceso rutinario de adquisición
turaleza de estas fronteras. Como hemos visto antes, de conocimiento. Un sociólogo es alguien capaz de li-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 33

berarse de la inmediatez de las circunstancias persona- nuestras vidas se ven .ahora afectados por comunica-
les. El trabajo sociológico depende de lo que Wright ciones e intercambios comerciales mundiales.
Mills, en una frase célebre, denominó la imaginación
sociológica (Mills, 1970). Finalmente, el acto de beber una taza de café
presupone todo un proceso de desarrollo económico y
La imaginación sociológica precisa, sobre todo, social pretérito. Junto con muchos otros componentes
el poder «pensar tomando distancia» frente a las ruti- de la dieta occidental ahora corrientes como el té, los
nas familiares de nuestras vidas cotidianas para poder plátanos, las patatas y el azúcar blanco, el café sólo vi-
verlas como si fueran algo nuevo. Consideremos el no a ser ampliamente consumido a partir del siglo XIX.
simple acto de beber una taza de café. ¿Qué podría-
mos decir, desde un punto de vista sociológico, sobre Aunque el café se originó en Oriente Medio, su
este hecho de comportamiento, aparentemente tan consumo masivo data del periodo de la expansión co-
carente de interés? La respuesta es: muchísimas cosas. lonial occidental de hace un siglo y medio. Casi todo el
café que bebemos en los países occidentales en la ac-
En primer lugar, podríamos señalar que el café tualidad proviene de áreas (Sudamérica y África) que
no es simplemente una bebida que ayude a mantener fueron colonizadas por europeos.
la asimilación de líquidos del individuo. Tiene un valor
simbólico como parte de unos rituales sociales cotidia- Desarrollar la imaginación sociológica significa
nos. A menudo, el ritual asociado con el beber café es usar materiales de la antropología (el estudio de las so-
mucho más importante que el acto de consumir la pro- ciedades tradicionales) y de la historia, además de los
pia bebida. Por ejemplo, dos personas que conciertan de la sociología. La dimensión antropológica (el estu-
«tomarse un café» juntas probablemente estarán más dio de las sociedades tradicionales) de la imaginación
interesadas en encontrarse y charlar que en consumir sociológica es vital, pues nos permite ver qué caleidos-
lo que beban. La bebida y la comida son en todas las copio de formas diferentes de vida social humana exis-
sociedades ocasiones para la interacción social y la eje- te. Al contrastar éstas con las nuestras, aprendemos
cución de rituales, y éstos son un riquísimo objeto de más acerca de lo distintivo de nuestras pautas específi-
estudio sociológico. cas de conducta. La dimensión histórica de la imagina-
ción sociológica es igualmente fundamental: sólo po-
En segundo lugar, el café es una droga que con-
demos captar la naturaleza distintiva de nuestro mun-
tiene cafeína, la cual tiene un efecto estimulante en el
do actual si podemos compararlo con el pasado. El pa-
cerebro. La mayoría de las personas de la cultura occi-
sado es un espejo que el sociólogo debe sostener para
dental no considera que los adictos al café «consuman
droga». La razón de este hecho es una cuestión socio- entender el presente. Todas estas tareas implican el
lógica interesante. Como el alcohol, el café es una dro- «pensar distanciándonos» de nuestras propias costum-
ga «socialmente aceptable», mientras que, por ejem- bres y hábitos para desarrollar un entendimiento más
plo, la marihuana no lo es. Sin embargo, hay culturas profundo de ellos.
que toleran el consumo de marihuana, pero son desfa-
Hay todavía otro aspecto de la imaginación so-
vorables al café y al alcohol. (Para una discusión más
ciológica: de hecho, aquel en el que Mills ponía mayor
detallada de estas cuestiones, véase capitulo 5: «Con-
énfasis. Se refiere a nuestras posibilidades para el futu-
formidad y desviación».)
ro. La sociología nos ayuda no sólo a analizar las pau-
En tercer lugar, el individuo que bebe una taza tas existentes de vida social, sino a ver algunos de los
de café está encadenado a una serie extremadamente «futuros posibles» abiertos para nosotros. El ejercicio
complicada de relaciones sociales y económicas que se imaginativo del trabajo sociológico puede que no sólo
extienden por todo el mundo. La producción, trans- nos muestre qué es lo que ocurre, sino también qué
porte y distribución de café requieren transacciones podría ocurrir en caso de intentar producir algún efec-
continuadas entre muchas personas a muchos miles de to. A menos que estén basados en una comprensión
kilómetros de quien se bebe el café. El estudio de estas sociológica informada de las tendencias actuales, nues-
transacciones globales constituye una tarea importan- tros intentos para influir en los desarrollos futuros serán
te de la sociología, puesto que muchos aspectos de ineficaces o frustrados.
34 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

¿Es la sociología una ciencia? Al investigar la vida social tratamos con actividades sig-
nificativas para las personas que se dedican a ellas. A
La sociología ocupa una posición destacada en- diferencia de los objetos de la naturaleza, los seres hu-
tre un grupo de disciplinas (entre las que también se manos son seres autoconscientes que confieren senti-
incluyen la antropología, la economía y las ciencias po- do y finalidad a lo que hacen. No podemos siquiera
líticas) que generalmente se denominan ciencias socia- describir la vida social con exactitud a menos que ante
les. ¿Pero podemos estudiar realmente la vida social todo captemos los significados que las personas apli-
humana de una forma «científica»? Para contestar a es- can a su conducta. Por ejemplo, para describir una
ta pregunta, antes que nada hemos de entender las muerte como «suicidio» es necesario saber algo sobre
principales características de la ciencia como forma de qué es lo que la persona en cuestión pretendía cuando
empresa intelectual. ¿Qué es ciencia? murió. El «suicidio» sólo puede producirse cuando un
individuo trata deliberadamente de autodestruirse. Si
La ciencia es el uso de métodos sistemáticos de
una persona se pone accidentalmente delante de un
investigación, pensamiento teórico y examen lógico de
coche y muere no puede decirse que haya cometido
argumentos para desarrollar un cuerpo de conocimien-
un suicidio; esa persona no deseaba la muerte.
to sobre un objeto particular. El trabajo científico de-
pende de una mezcla de pensamiento osadamente in- El hecho de que no podamos estudiar los seres
novador y de la disposición y el control cuidadosos de humanos exactamente igual que los objetos de la na-
la evidencia para apoyar o desechar hipótesis y teorías. turaleza es, en ciertos aspectos, una ventaja para la so-
La información y las ideas acumuladas durante el estu- ciología; en otros, crea dificultades con las que no tro-
dio y el debate científicos son siempre, hasta cierto piezan los científicos de la naturaleza. Los investigado-
punto, tentativas: abiertas a la revisión, o incluso a ser res sociológicos se benefician de poder plantear pre-
descartadas totalmente, a la luz de nuevas pruebas o guntas directamente a aquellos a los que estudian:
argumentos. otros seres humanos. Por otra parte, las personas que
saben que sus actividades se están estudiando muchas
Cuando preguntamos «¿es la sociología una
voces no se comportarán del mismo modo en que lo
ciencia?» queremos decir dos cosas: «¿es posible con-
hacen normalmente. Por ejemplo, cuando los indivi-
figurar esta disciplina siguiendo de cerca el modelo de
duos contestan cuestionarios, consciente o inconscien-
los procedimientos de la ciencia natural?» y «¿puede la
temente pueden dar una imagen de ellos mismos que
sociología esperar alcanzar el mismo tipo de conoci-
difiere de sus actitudes usuales. Pueden incluso tratar
miento preciso, bien fundamentado, que los científicos
de «ayudar» al investigador dándole las respuestas que
naturales han desarrollado con respecto al mundo físi-
creen que desea.
co?» Estas preguntas siempre han sido en alguna me-
dida controvertidas, pero durante un largo periodo la Objetividad
mayoría de los sociólogos respondió de forma afirma-
tiva. Sostenían que la sociología puede, y debe, aseme- Los sociólogos aspiran al distanciamiento en su
jarse a la ciencia natural en sus procedimientos y en el investigación y pensamiento teórico, intentando estu-
carácter de sus descubrimientos (una perspectiva que diar el mundo social sin prejuicios. Un buen sociólogo
a veces se conoce como positivismo). tratará de dejar a un lado los prejuicios que pueden im-
pedir que las ideas o las pruebas se examinen con im-
Esta concepción se considera ahora ingenua. parcialidad. Pero nadie está totalmente libre de prejui-
Igual que el resto de las «ciencias» sociales, la sociolo- cios sobre todos los temas, e, inevitablemente, sólo
gía es una disciplina científica en el sentido de que im- hasta cierto punto es posible desarrollar tales actitudes
plica métodos de investigación sistemáticos, el análisis con respecto a cuestiones muy disputadas. Sin embar-
de datos, y el examen de teorías a la luz de la eviden- go, la objetividad no depende única, ni siquiera funda-
cia y de la discusión lógica. El estudiar los seres huma- mentalmente, de la perspectiva de los investigadores
nos, sin embargo, es diferente de observar los sucesos concretos. Tiene que ver con métodos de observación
del mundo físico, y ni el marco lógico ni los descubri- y discusión. Aquí el carácter público de la disciplina tie-
mientos de la sociología pueden entenderse adecuada- ne una importancia esencial. Como los descubrimien-
mente desde las comparaciones con la ciencia natural. tos y los informes de la investigación están disponibles
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 35

para su examen –se publican en artículos, monografías do, por tanto, a acabar con los prejuicios que los gru-
o libros–, los demás pueden comprobar las conclusio- pos tienen los unos sobre los otros. Es imposible elabo-
nes. Las afirmaciones sostenidas sobre la base de los rar una política hábil sin tener una refinada conciencia
descubrimientos de la investigación pueden examinar- de los cambiantes valores culturales. Las políticas prác-
se de forma crítica, y otros pueden desechar las incli- ticas que no se basen en una conciencia informada de
naciones personales. los modos de vida de aquellos a los que afectan tienen
muy pocas expectativas de éxito. Así, un asistente so-
De este modo, la objetividad en la sociología se cial blanco que trabaje en una comunidad antillana de
alcanza sustancialmente mediante los efectos de la crí- una ciudad británica no podrá ganarse la confianza de
tica mutua entre los miembros de la comunidad socio- sus miembros sin desarrollar una sensibilidad hacia las
lógica. Muchos de los objetos estudiados en la sociolo- diferencias culturales que a menudo separan a los ne-
gía están sujetos a controversia, puesto que conciernen gros y a los blancos en Gran Bretaña.
directamente a disputas y luchas de la propia sociedad.
Pero mediante el debate público, el examen de las Valoración de los efectos de las políticas
pruebas y de la estructura lógica de los argumentos,
estas cuestiones pueden analizarse de forma fructífera En tercer lugar, la investigación sociológica tiene
y eficaz (Habermas, 1979). implicaciones prácticas por lo que se refiere a la evalua-
ción de las iniciativas políticas. Un programa de refor-
La importancia práctica de la sociología ma práctica puede simplemente fracasar en lo que se
refiere al logro de los objetivos de quienes lo concibie-
Comprensión de las situaciones sociales ron, o acarrear una serie de desagradables consecuen-
cias no pretendidas. Por ejemplo, en los años que si-
La sociología tiene muchas implicaciones prácti-
guieron a la Segunda Guerra Mundial se construyeron
cas para nuestra vida. El pensamiento y la investigación
grandes bloques de viviendas en los centros urbanos
sociológicos contribuyen en la práctica a la elaboración
de muchos países. Estaban pensados para proporcio-
de políticas y a la reforma social de muchas maneras nar viviendas de elevado nivel a grupos de ingresos ba-
evidentes. La más directa es simplemente, haciendo jos de las áreas suburbiales, y ofrecían servicios comer-
comprender de forma más clara o adecuada que antes ciales y de otro tipo muy próximos. Sin embargo, la in-
una situación social. Esto puede ser en el nivel del co- vestigación mostró que muchos de los que se traslada-
nocimiento fáctico, o mejorando la forma de captar ban desde sus viviendas anteriores a los grandes blo-
por qué ocurre algo (en otras palabras, mediante la ques de apartamentos se sentían aislados y desgracia-
comprensión teórica). Por ejemplo, la investigación dos. Los elevados edificios y los centros comerciales
puede poner de manifiesto que vive en la pobreza una peatonales se deterioraron rápidamente, y se convirtie-
proporción de la población muy superior a lo que an- ron en lugares que favorecían los atracos y otros críme-
tes se creía. Evidentemente, cualquier intento de fo- nes violentos.
mentar mejores niveles de vida tendrá mayores opor-
tunidades de éxito si se basa en una información pre- El aumento del autoconocimiento
cisa y sin deficiencias. Sin embargo, cuanto mejor en-
En cuarto lugar, y en ciertos aspectos esto es lo
tendamos por qué sigue siendo tan difundida la pobre-
más importante de todo, la sociología puede enseñar-
za, tanto más probable es que puedan llevarse a cabo
les a los grupos sociales cosas sobre ellos mismos, au-
con éxito políticas en contra de ella.
mentar su autoconocimiento. Cuanto más sepan las
Conciencia de las diferencias culturales personas sobre las condiciones de su propia acción, y
sobre el funcionamiento de su sociedad en general,
Una segunda forma en que la sociología ayuda tanto más probable es que puedan influir en las cir-
en la elaboración práctica de políticas es ayudando a cunstancias de su propia vida. No es necesario que
fomentar una mayor conciencia cultural por parte de pensemos que la única tarea práctica de la sociología
los diversos grupos sociales. La investigación sociológi- es la de ayudar a quienes elaboran las políticas –es de-
ca proporciona un medio de ver el mundo social des- cir, a los grupos poderosos– a tomar decisiones infor-
de una diversidad de perspectivas culturales, ayudan- madas. No siempre puede suponerse que quienes es-
36 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

tán en el poder piensen en los intereses de los menos enormes contrastes entre las costumbres y los hábitos
poderosos o privilegiados al elaborar sus políticas. Gru- que siguen pueblos diferentes. Para ello, precisamos
pos informados por sí mismos pueden responder de embarcarnos en un viaje de exploración cultural alre-
forma eficaz a las políticas que lleven a efecto los fun- dedor del mundo. Tenemos que volver a seguir intelec-
cionarios del gobierno u otras autoridades, y pueden, tualmente los viajes que Cristóbal Colón, el capitán
por tanto, tomar iniciativas políticas propias. Grupos Cook y otros aventureros emprendieron cuando partie-
de «autoayuda» (como Alcohólicos Anónimos) y movi- ron en sus azarosos viajes por el globo. Como sociólo-
mientos sociales (como los movimientos de mujeres) gos, sin embargo, no podemos considerarlos única-
son ejemplos de asociaciones sociales que tratan de mente desde el punto de vista del explorador –como
producir directamente reformas directas. (Véase capi- viajes de «descubrimiento» , pues estas expediciones
tulo 9: «Grupos y organizaciones».) iniciaron un proceso de expansión de Occidente que
tuvo un impacto dramático en otras culturas y en el
El papel del sociólogo en la sociedad posterior desarrollo social del mundo.
¿Deben los mismos sociólogos defender de for- Resumen
ma activa y llevar a efecto acciones públicas en favor
de programas prácticos de reforma o cambio social? 1. La sociología puede definirse como el estudio siste-
Hay quienes defienden que la sociología puede preser- mático de las sociedades humanas, prestando un
var su objetividad sólo si quienes la practican son cui- énfasis especial a los modernos sistemas industriali-
dadosamente neutrales en controversias morales y po- zados.
líticas, pero no hay razón alguna para pensar que los 2. La sociología surgió como intento por entender los
estudiosos que se quedan al margen de los debates de trascendentales cambios que han ocurrido en las
actualidad sean necesariamente más imparciales que sociedades humanas a lo largo de los dos o tres úl-
otros en su examen de las cuestiones sociológicas. Exis- timos siglos. La industrialización, el urbanismo y
te un nexo insoslayable entre el estudio de la sociolo- nuevos tipos de sistemas políticos están entre los
gía y las exigencias de la conciencia social. Nadie que rasgos importantes del mundo social moderno.
tenga conocimientos sociológicos puede ser incons- 3. Los cambios implicados no son sólo cambios a gran
ciente de las desigualdades que existen hoy en el mun- escala. Se han producido modificaciones esenciales
do, la falta de justicia social en muchas situaciones so- también en las características más íntimas y perso-
ciales o las privaciones sufridas por millones de perso- nales de la vida de las personas. El desarrollo del
nas. Seria extraño que los sociólogos no tomaran posi- énfasis en el amor romántico como base del matri-
ción sobre las cuestiones prácticas, y sería tan ilógico monio es un ejemplo.
como poco práctico intentar prohibirles que recurrie- 4. Los sociólogos investigan la vida social planteando
ran a su conocimiento sociológico al hacerlo. preguntas claras e intentando encontrar sus res-
puestas por medio de la investigación sistemática.
Comentarios para concluir Estas preguntas pueden ser fácticas, comparativas,
sobre el desarrollo o teóricas. En la investigación
En este capítulo hemos visto la sociología como sociológica es importante distinguir entre los resul-
una disciplina en la que dejamos a un lado nuestra tados pretendidos y no pretendidos de la acción
concepción personal del mundo para observar con humana.
mayor atención las influencias que conforman nuestras 5. La práctica de la sociología implica la capacidad pa-
vidas y las ajenas. La sociología surgió como una em- ra pensar de forma imaginativa y para distanciarse
presa intelectual definida con el temprano desarrollo de las ideas preconcebidas sobre las relaciones so-
de las sociedades industrializadas modernas, y el estu- ciales.
dio de tales sociedades sigue siendo su principal inte- 6. La sociología tiene vínculos íntimos con otras cien-
rés. Sin embargo, los sociólogos también se preocupan cias sociales. Todas las ciencias sociales se ocupan
de una amplia gama de cuestiones relativas a la natu- de la conducta humana, pero se concentran en as-
raleza de la interacción social y a las sociedades huma- pectos diferentes de la misma. Los nexos entre la
nas en general. En el siguiente capitulo investigáramos sociología, la antropología y la historia son particu-
la diversidad de la cultura humana, atendiendo a los larmente importantes.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 37

7. La sociología es una ciencia en el sentido de que la critica de la sociedad y a la reforma social prácti-
implica métodos sistemáticos de investigación y la ca de diversas maneras. En primer lugar, la com-
evaluación de teorías a la luz de las pruebas y de la prensión perfeccionada de un cierto conjunto de
discusión lógica. Pero no puede configurarse si- circunstancias sociales muchas veces nos ofrece
guiendo directamente el modelo de las ciencias na- una mejor oportunidad de controlarlas. En segun-
turales, pues el estudio de la conducta humana es do lugar, la sociología proporciona los medios de
diferente en aspectos fundamentales del estudio aumentar nuestra sensibilidad social, permitiendo
del mundo natural. que las políticas se basen en la conciencia de los va-
8. Los sociólogos intentan ser objetivos en sus estu- lores sociales divergentes. En tercer lugar, podemos
dios del mundo social, abordando su trabajo sin investigar las consecuencias (pretendidas y no pre-
prejuicios. La objetividad no solo depende de las tendidas) de la adopción de programas políticos
actitudes del investigador, sino también de la eva- concretos. Finalmente, y esto quizá sea lo más im-
luación pública de la investigación y de la teoría, portante, la sociología proporciona autoconoci-
que forma parte esencial de la sociología como dis- miento, ofreciendo a los grupos y a los individuos
ciplina académica. una mayor oportunidad de alterar las condiciones
9. La sociología es un objeto de estudio con impor- de su propia vida.
tantes implicaciones prácticas. Puede contribuir a
EL PODER DE LA IDENTIDAD

Manuel Castells

La construcción de la identidad tido en torno a esta interiorización. Sin duda, algunas


autodefiniciones también pueden coincidir con los ro-
La identidad es la fuente de sentido y experien- les sociales, por ejemplo, cuando ser padre es la auto-
cia para la gente. Como escribe Calhoun: definición más importante desde el punto de vista del
actor. No obstante, las identidades son fuentes de sen-
No conocemos gente sin nombre, ni lenguas o
tido más fuertes que los roles debido al proceso de au-
culturas en las que no se establezcan de alguna mane- todefinición e individualización que suponen. En térmi-
ra distinciones entre yo y el otro, nosotros y ellos. [...] nos sencillos, las identidades organizan el sentido,
El conocimiento de uno mismo –siempre una construc- mientras que los roles organizan las funciones. Defino
ción pese a que se considere un descubrimiento– nun- sentido como la identificación simbólica que realiza un
ca es completamente separable de las exigencias de ser actor social del objetivo de su acción. También pro-
conocido por los otros de modos específicos. pongo la idea de que, en la sociedad red, por razones
que desarrollaré más adelante, para la mayoría de los
Por identidad, en lo referente a los actores socia- actores sociales, el sentido se organiza en torno a una
les, entiendo el proceso de construcción del sentido identidad primaria (es decir, una identidad que enmar-
atendiendo a un atributo cultural, o un conjunto rela- ca al resto), que se sostiene por sí misma a lo largo del
cionado de atributos culturales, al que se da prioridad tiempo y el espacio. Aunque este planteamiento se
sobre el resto de las fuentes de sentido. Para un indivi- aproxima a la formulación de la identidad de Erikson,
duo determinado o un actor colectivo puede haber me centraré fundamentalmente en la identidad colec-
una pluralidad de identidades. No obstante, tal plura- tiva y no en la individual. Sin embargo, el individualis-
lidad es una fuente de tensión y contradicción tanto en mo (diferente de la identidad individual) también pue-
la representación de uno mismo como en la acción so- de ser una forma de «identidad colectiva», como se
cial. Ello se debe a que la identidad ha de distinguirse analiza en la «cultura del narcisismo» de Lasch.
de lo que tradicionalmente los sociólogos han denomi-
nado roles y conjuntos de roles. Los roles (por ejemplo, Es fácil estar de acuerdo sobre el hecho de que,
ser trabajadora, madre, vecina, militante socialista, sin- desde una perspectiva sociológica, todas las identida-
dicalista, jugadora de baloncesto, feligresa y fumadora des son construidas. Lo esencial es cómo, desde qué,
al mismo tiempo) se definen por normas estructuradas por quién y para qué. La construcción de las identida-
por las instituciones y organizaciones de la sociedad. des utiliza materiales de la historia, la geografía, la bio-
Su peso relativo para influir en la conducta de la gente logía, las instituciones productivas y reproductivas, la
depende de las negociaciones y acuerdos entre los in- memoria colectiva y las fantasías personales, los apara-
dividuos y esas instituciones y organizaciones. Las tos de poder y las revelaciones religiosas. Pero los indi-
identidades son fuentes de sentido para los propios ac- viduos, los grupos sociales y las sociedades procesan
tores y por ellos mismos son construidas mediante un todos esos materiales y los reordenan en su sentido, se-
proceso de individualización. Aunque, como sostendré gún las determinaciones sociales y los proyectos cultu-
más adelante, las identidades pueden originarse en las rales implantados en su estructura social y en su marco
instituciones dominantes, sólo se convierten en tales si espacial/temporal. Propongo como hipótesis que, en
los actores sociales las interiorizan y construyen su sen- términos generales, quién construye la identidad co-
40 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

lectiva, y para qué, determina en buena medida su En mi opinión, cada tipo de proceso de cons-
contenido simbólico y su sentido para quienes se iden- trucción de la identidad conduce a un resultado dife-
tifican con ella o se colocan fuera de ella. Puesto que la rente en la constitución de la sociedad. Las identidades
construcción social de la identidad siempre tiene lugar legitimadoras generan una sociedad civil, es decir, un
en un contexto marcado por las relaciones de poder, conjunto de organizaciones e instituciones, así como
propongo una distinción entre tres formas y orígenes una serie de actores sociales estructurados y organiza-
de la construcción de la identidad. dos, que reproducen, si bien a veces de modo conflic-
tivo, la identidad que racionaliza las fuentes de la do-
– Identidad legitimadora: introducida por las institu- minación estructural. Esta afirmación puede resultar
ciones dominantes de la sociedad para extender y sorprendente para algunos lectores, ya que la sociedad
racionalizar su dominación frente a los actores so- civil sugiere por lo general una connotación positiva de
ciales, un tema central en la teoría de la autoridad cambio social democrático. Sin embargo, ésta es de
y la dominación de Sennett, pero que también se hecho la concepción original de la sociedad civil, se-
adecua a varias teorías del nacionalismo. gún la formuló Gramsci, padre intelectual de este am-
– Identidad de resistencia: generada por aquellos ac- biguo concepto. En efecto, en la concepción de
tores que se encuentran en posiciones/condiciones Gramsci, la sociedad civil está formada por una serie de
devaluadas o estigmatizadas por la lógica de la do- «aparatos», como la(s) Iglesia(s), los sindicatos, los par-
minación, por lo que construyen trincheras de re- tidos, las cooperativas, las asociaciones cívicas, etc.
sistencia y supervivencia basándose en principios que, por una parte, prolongan la dinámica del estado
diferentes u opuestos a los que impregnan las ins- pero, por otra, están profundamente arraigados entre
tituciones de la sociedad, como Calhoun propone la gente. Precisamente este doble carácter de la socie-
cuando explica el surgimiento de las políticas de dad civil es el que la hace un terreno privilegiado para
identidad. el cambio político al posibilitar la toma del estado sin
– Identidad proyecto: cuando los actores sociales, ba- lanzar un asalto directo y violento. La conquista del es-
sándose en los materiales culturales de que dispo- tado por las fuerzas del cambio (digamos las fuerzas
nen, construyen una nueva identidad que redefine del socialismo en la ideología de Gramsci), presentes
su posición en la sociedad y, al hacerlo, buscan la en la sociedad civil, se hace posible, precisamente, por
transformación de toda la estructura social. Es el ca- la continuidad que existe entre las instituciones de la
so, por ejemplo, de las feministas cuando salen de sociedad civil y los aparatos de poder de! estado, orga-
las trincheras de resistencia de la identidad y los de- nizados en torno a una identidad similar (ciudadanía,
rechos de las mujeres para desafiar al patriarcado y, democracia, politización del cambio social, restricción
por lo tanto, a la familia patriarcal y a toda la es- del poder al estado y sus ramificaciones, y demás).
tructura de producción, reproducción, sexualidad y Donde Gramsci y Tocqueville ven democracia y civili-
personalidad sobre la que nuestras sociedades se dad, Foucault o Sennett, y antes de ellos Horkheimer o
han basado a lo largo de la historia. Marcuse, ven dominación interiorizada y legitimación
de una identidad normalizadora sobreimpuesta e indi-
Naturalmente, las identidades que comienzan ferenciada.
como resistencia pueden inducir proyectos y, también,
con el transcurrir de la historia, convertirse en domi- El segundo tipo de construcción de la identidad,
nantes en las instituciones de la sociedad, con lo cual la identidad para la resistencia, conduce a la formación
se vuelven identidades legitimadoras para racionalizar de comunas o comunidades, en la formulación de Et-
su dominio. En efecto, la dinámica de las identidades a zioni. Puede que éste sea el tipo más importante de
lo largo de esta secuencia muestra que, desde el pun- construcción de la identidad en nuestra sociedad.
to de vista de la teoría social, ninguna identidad pue- Construye formas de resistencia colectiva contra la
de ser una esencia y ninguna identidad tiene, per se, opresión, de otro modo insoportable, por lo común
un valor progresista o regresivo fuera de su contexto atendiendo a identidades que, aparentemente, estu-
histórico. Un asunto diferente, y muy importante, son vieron bien definidas por la historia, la geografía o la
los beneficios de cada identidad para la gente que per- biología, facilitando así que se expresen como esencia
tenece a ella las fronteras de la resistencia. Por ejemplo, el naciona-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 41

lismo basado en la etnicidad, como Scheff propone, familia y materialistas, incapaces por otra parte de sa-
«surge con frecuencia de un sentimiento de alienación, tisfacer las necesidades humanas y cumplir el designio
por una parte, y resentimiento contra la exclusión in- de Dios.
justa, ya sea política, económica o social». El funda-
mentalismo religioso, las comunidades territoriales, la Cómo se construyen los diferentes tipos de iden-
autoafirmación nacionalista o incluso el orgullo de la tidades, por quiénes y con qué resultados no puede
autodenigración, al invertir los términos del discurso abordarse en términos generales y abstractos: depen-
opresivo (como en la «cultura queer [homosexual]» de de del contexto social. La política de la identidad, co-
algunas tendencias del movimiento gay) son todos ex- mo escribe Zaretsky, «debe situarse en la historia» .
presiones de lo que denomino la exclusión de los ex-
Así pues, nuestra exposición ha de referirse a un
clusores por los excluidos. Es decir, la construcción de
contexto específico, el ascenso de la sociedad red. La
una identidad defensiva en los términos de las institu-
dinámica de la identidad en este con texto puede com-
ciones/ideologías dominantes, invirtiendo el juicio de
prenderse mejor si se contrasta con la caracterización
valor mientras que se refuerza la frontera. En este caso,
efectuada por Giddens de la identidad en la «moderni-
surge el tema de la comunicabilidad recíproca entre es-
dad tardía», periodo histórico que, creo, está llegando
tas identidades excluidas/excluyentes. La respuesta a
a su fin, con lo cual no pretendo sugerir que estemos
esta cuestión, que sólo puede ser empírica e histórica,
en cierto sentido llegando al «fin de la historia», como
determina si las sociedades siguen siendo tales o se
se postuló en algunas divagaciones postmodernas. En
fragmentan en una constelación de tribus, a las que al-
una vigorosa teorización, cuyas líneas principales com-
gunas veces se vuelve a llamar eufemísticamente co-
parto, Giddens afirma que «la identidad propia no es
munidades.
un rasgo distintivo que posee el individuo. Es el yo en-
El tercer proceso de construcción de la identi- tendido reflexivamente por la persona en virtud de su
dad, la identidad proyecto, produce sujetos, según los biografía». En efecto, «ser un ser humano es compren-
define Alain Touraine: der [...] tanto lo que se está haciendo como por qué se
está haciendo […] En el contexto del orden postradi-
Denomino sujeto al deseo de ser un individuo, cional, el yo se convierte en un proyecto reflexivo».
de crear una historia personal, de otorgar sentido a to-
do el ámbito de las experiencias de la vida individual ¿Cómo incorpora la «modernidad tardía» este
[...] La transformación de los individuos en sujetos es el proyecto reflexivo? Según lo expone Giddens, Tuno de
resultado de la combinación necesaria de dos afirma- los rasgos distintivos de la modernidad es la intercone-
ciones: la de los individuos contra las comunidades y la xión creciente entre los dos extremos de la extensiona-
de los individuos contra el mercado. lidad y la intencionalidad: las influencias globalizado-
ras, por una parte, y las disposiciones personales, por
Los sujetos no son individuos, aun cuando estén la otra […] Cuanto más pierden su dominio las tradi-
compuestos por individuos. Son el actor social colecti- ciones y la vida diaria se reconstituye en virtud de la in-
vo mediante el cual los individuos alcanzan un sentido teracción dialéctica de lo local y lo global, más se ven
holístico en su experiencia. En este caso, la construc- forzados los individuos a negociar su elección de tipo
ción de la identidad es un proyecto de una vida dife- de vida entre una diversidad de opciones [...] La plani-
rente, quizás basado en una identidad oprimida, pero ficación de la vida organizada de forma reflexiva [...] se
que se expande hacia la transformación de la sociedad convierte en el rasgo central de la estructuración de la
como la prolongación de este proyecto de identidad, identidad propia.
como en el ejemplo arriba mencionado de una socie-
dad postpatriarcal, liberando a las mujeres, los hom- Aunque estoy de acuerdo con la caracterización
bres y los niños mediante la afirmación de la identidad teórica de Giddens de la construcción de la identidad
de las mujeres. O, en una perspectiva muy diferente, la en el periodo de la «modernidad tardía», sostengo, ba-
reconciliación final de todos los seres humanos como sándome en los análisis presentados en el volumen pri-
creyentes, hermanos y hermanas, bajo la guía de la ley mero de este libro, que el ascenso de la sociedad red
divina, ya sea de Alá o Jesús, como resultado de la con- pone en tela de juicio los procesos de construcción de
versión religiosa de las sociedades ateas, contrarias a la la identidad durante ese periodo, con lo que induce
42 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

nuevas formas de cambio social. Ello se debe a que la caso de que se desarrolle, surge de la resistencia comu-
sociedad red se basa en la disyunción sistémica de lo nal. Este es el sentido real de la nueva primacía de la
local y lo global para la mayoría de los individuos y política de la identidad en la sociedad red. El análisis de
grupos sociales. Y, añadiría, por la separación en dife- los procesos, las condiciones y los resultados de la
rentes marcos temporales del poder y la experiencia transformación de la resistencia comunal en sujetos
(vol. I, caps. 6 y 7). Así pues, la planificación reflexiva transformadores es el ámbito preciso para una teoría
de la vida se vuelve imposible, excepto para la elite que del cambio social en la era de la información.
habita el espacio atemporal de los flujos de las redes
globales y sus localidades subordinadas. Y la construc- Una vez alcanzada una formulación tentativa de
ción de la intimidad basada en la confianza requiere mi hipótesis, iría contra los principios metodológicos
una redefinición de la identidad completamente autó- de este libro avanzar más por el camino de la teoriza-
noma frente a la lógica interconectora de las institucio- ción abstracta, que podría convertirse rápidamente en
nes y organizaciones dominantes. comentario bibliográfico. Trataré de sugerir las implica-
ciones precisas de mi análisis, centrándome en varios
En estas nuevas condiciones, las sociedades civi- procesos clave de construcción de identidad colectiva
les se reducen y desarticulan porque ya no hay conti- seleccionados por su importancia particular para pro-
nuidad entre la lógica de la creación de poder en la red ceso de cambio social en la sociedad red. Comenzaré
global y la lógica de la asociación y la representación
con el fundamentalismo religioso, tanto en sus versio-
en las sociedades y culturas específicas. Así que la bús-
nes islámica como cristiana, si bien ello no supone que
queda de sentido tiene lugar en la reconstrucción de
otras religiones (por ejemplo, el hinduismo, el budis-
identidades defensivas en torno a los principios comu-
mo, el judaísmo) sean menos importantes o menos
nales. La mayoría de la acción social se organiza en la
proclives al fundamentalismo. Continuaré con el nacio-
oposición que existe entre los flujos no identificados y
nalismo, considerando, tras un repaso del tema, dos
las identidades aisladas. En cuanto a la génesis de las
identidades proyecto, aún se da, o puede darse, de- procesos muy diferentes pero significativos: el papel
pendiendo de las sociedades. Pero propongo la hipó- del nacionalismo en la desintegración de la Unión So-
tesis de que la constitución de sujetos, en el núcleo del viética y en las repúblicas postsoviéticas, y la formación
proceso de cambio social, toma un camino diferente al y resurgimiento del nacionalismo catalán. Luego pasa-
que conocíamos durante la modernidad y la moderni- ré a la identidad étnica, centrándome en la identidad
dad tardía, a saber, los sujetos, cuando se construyen, afroamericana contemporánea. Y terminaré conside-
ya no lo hacen basándose en las sociedades civiles, que rando, brevemente, la identidad territorial, basándome
están en proceso de desintegración, sino como una en mi observación de los movimientos urbanos y las
prolongación de la resistencia comunal. Aunque en la comunidades locales de todo el mundo. Para concluir,
modernidad (temprana o tardía) la identidad proyecto intentaré una síntesis sucinta de las principales líneas
se constituyó a partir de la sociedad civil (como en el de indagación que surgirán del examen de los diversos
caso del socialismo, que se basó en el movimiento procesos contemporáneos de (re)construcción de la
obrero), en la sociedad red, la identidad proyecto, en identidad basada en la resistencia comunal.
Segunda parte
EDUCACIÓN, COMUNICACIÓN
Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Anthony Giddens

Imagínese que está en el papel de Jean-Paul Di- te del rey—días, semanas o en ocasiones meses des-
dion, un muchacho campesino que crece en una co- pués de que se produzcan.
munidad agrícola francesa de hace dos siglos.
Jean-Paul tiene catorce años en 1750. No sabe leer ni Aunque desde un punto de vista moderno
escribir, pero esto no es nada raro; sólo unos pocos de Jean-Paul carece de educación, está lejos de ser igno-
los adultos de su aldea son capaces de descifrar más de rante. Tiene una comprensión sensible y desarrollada
dos o tres palabras de textos escritos. Existen algunas de la familia y los niños, y ha tenido que ocuparse de
escuelas en distritos próximos, regidas por monjes y los hermanQs menores que él desde que era muy pe-
monjas, pero están totalmente fuera de la experiencia queño. Tiene ya muchos conocimientos sobre la tierra,
de Jean-Paul. Nunca ha conocido a nadie que asistiera los métodos de producción de cosechas y los modos
a la escuela, excepto al sacerdote local. Durante los úl- de preservar y almacenar los alimentos. Su dominio de
timos ocho o diez años, Jean-Paul ha pasado la mayor las costumbres y tradiciones locales es profundo, y
parte de sus días ayudando en tareas domésticas y tra- puede ponerse a realizar muchas tareas distintas al cul-
bajando los campos. Cuanto más crece, más se espera tivo agrícola, como tejer o hacer canastas.
que comparta el duro trabajo físico que precisa el cul-
tivo intensivo de la parcela de su padre. Jean-Paul es una ficción, pero la descripción an-
terior representa la experiencia típica de un muchacho
Es probable que Jean-Paul nunca abandone el que crece en los comienzos de la Europa moderna.
área en la que nació, y puede pasar su vida casi entera Comparémosla con nuestra situación actual. En los paí-
dentro de la aldea y en los campos circundantes, via- ses industrializados, casi todo el mundo sabe leer y es-
jando sólo de forma ocasional al resto de las aldeas y cribir. Somos muy conscientes de que formamos parte
pequeñas ciudades cercanas. Puede que tenga que es- de una sociedad particular, y tenemos como mínimo
perar hasta tener casi sesenta años para heredar la fin- algún conocimiento de su posición geográfica en el
ca de su padre, y después tendrá que compartirla con mundo y de su historia pasada. Después de la infancia,
sus hermanos menores. Jean-Paul es consciente de que todas las edades de nuestra vida están influidas por in-
es «francés», de que su país está gobernado por un formaciones que recibimos a través de libros, periódi-
monarca determinado y de que existe un mundo más cos, revistas y televisión. Todos nosotros hemos pasado
amplio fuera de la propia Francia. Sin embargo, sólo un proceso de escolarización formal. La palabra impre-
tiene una conciencia difusa incluso de «Francia» como sa y la comunicación electrónica, combinadas con la
unidad política concreta. No existen cosas tales como enseñanza formal proporcionada por las escuelas y fa-
«noticias» ni medios regulares mediante los cuales la cultades, se han convertido en parte fundamental de
información sobre los acontecimientos en otros lugares nuestra forma de vida.
puedan llegar hasta él. Lo que sabe del mundo más
amplio procede de historias y cuentos que ha oído de En este capítulo estudiaremos cómo se ha desa-
los adultos, incluidos unos pocos viajeros de paso. Co- rrollado la educación formal, y analizaremos su influen-
mo otros miembros de su comunidad, sólo sabe acer- cia social, pasando después a discutir la naturaleza de
ca de los sucesos de mayor importancia como la muer- los sistemas modernos de comunicación.
46 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Primeros desarrollos del alfabetismo y la escolariza- El proceso de industrialización y la expansión de


ción las ciudades aumentaron las demandas de escolariza-
ción especializada. Las personas trabajan ahora en ocu-
El término «escuela» tiene sus orígenes en una paciones muy diferentes, y sus técnicas de trabajo ya
palabra griega que significa ocio o recreación. En las no pueden ser directamente transmitidas de padres a
sociedades preindustriales, la escolarización sólo era hijos. La adquisición de conocimiento se basa más ca-
accesible a los pocos que disponían de tiempo y dine- da vez en el aprendizaje abstracto (de materias tales
ro para seguirla. Los líderes religiosos o sacerdotes a como las matemáticas, la ciencia, la historia, la literatu-
menudo eran los únicos grupos plenamente alfabetiza- ra, etc.) que en la transmisión práctica de técnicas es-
dos, y utilizaban su conocimiento para leer e interpre- pecíficas. En una sociedad moderna las personas tienen
tar los textos sagrados. Para la gran mayoría de las per- que disponer de técnicas básicas, tales como la lectu-
sonas, el convertirse en adultos significaba aprender ra, la escritura y el cálculo, y de un conocimiento ge-
por el ejemplo los mismos hábitos sociales y técnicas neral de su entorno físico, social y económico; es tam-
de trabajo que sus mayores. Como hemos visto, los ni- bién importante que sepan cómo aprender a ser capa-
ños normalmente comenzaban a ayudar en los traba- ces de dominar formas de información nuevas y en
jos de la casa, el campo y el oficio a una edad muy ocasiones muy técnicas.
temprana. La lectura no era necesaria, ni siquiera útil,
en sus vidas cotidianas. El desarrollo de la escolarización en el Reino Unido

Otra razón por la que tan pocos podían leer era Orígenes del sistema moderno
que todos los textos tenían que ser laboriosamente co-
piados a mano, y eran, por tanto, escasos y caros. La En la mayor parte de las sociedades occidentales
imprenta, un invento que vino a Europa desde China, el sistema moderno de educación empezó a confor-
alteró su situación. La primera imprenta occidental fue marse en los inicios del siglo XIX. Gran Bretaña se re-
inventada por Johann Gutenberg en 1454. La impren- sistió mucho más que los demás países a establecer un
ta hizo ampliamente accesibles los textos y los docu- sistema nacional integrado. La educación estaba atra-
mentos. Éstos incluían los libros y panfletos, pero tam- sada en Inglaterra y en el País de Gales, y algo más de-
bién muchos tipos de materiales rutinarios esenciales sarrollada en Escocia. Un selecto comité de educación
declaró en 1818 que «Inglaterra está detrás de todos
para el funcionamiento de una sociedad cada vez más
sus rivales continentales en educación». A mediados de
compleja. Se escribieron y difundieron ampliamente
siglo, Holanda, Suiza y los estados alemanes habían al-
los códigos de leyes, por ejemplo. Los registros, los in-
canzado, en mayor o menor medida, la escolarización
formes y la recopilación de datos rutinarios fueron con-
general en las escuelas elementales, pero Inglaterra y
virtiéndose cada vez más en parte del gobierno, de las
Gales estaban muy lejos de este objetivo.
empresas económicas y de las organizaciones en gene-
ral. El uso cada vez mayor de materiales escritos en Entre 1870 (cuando se estableció por vez prime-
muchas esferas diferentes de la vida condujo a unos ni- ra la educación obligatoria en Gran Bretaña) y la Se-
veles de alfabetización (capacidad de leer y escribir en gunda Guerra Mundial, los sucesivos gobiernos au-
un nivel básico)superiores a los que jamás se hubieran mentaron los gastos en educación. La edad de finaliza-
dado anteriormente. La educación en su forma moder- ción de la escuela aumentó de diez a catorce años, y
na, conformada por la instrucción de alumnos dentro cada vez se construyeron más escuelas, pero la educa-
de locales escolares especialmente construidos a ese ción no se consideraba en realidad una de las áreas
efecto, comenzó a surgir de forma gradual. Sin embar- principales de la intervención del gobierno (Chapman,
go, hasta hace siglo y medio, e incluso después, los ni- 1986). La mayoría de las escuelas eran regidas por au-
ños de las personas acaudaladas solían ser educados toridades privadas o eclesiásticas bajo la supervisión de
por tutores privados. La mayoría de la población siguió comités gubernamentales locales. La Segunda Guerra
sin tener ningún tipo de escolarización hasta las prime- Mundial cambió esta actitud. Los reclutas de las fuer-
ras décadas del siglo XIX cuando en los países euro- zas armadas fueron sometidos a tests de conocimiento
peos y en Estados Unidos comenzaron a construirse sis- y capacidad; los resultados asombraron a las autorida-
temas de escuelas primarias. des al mostrar un bajo nivel de conocimientos educati-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 47

vos. Preocupado por las perspectivas de la recupera- bía comprometido a establecer comprehensive schools
ción de postguerra, el gobierno comenzó a replantear- (escuelas globales) aboliendo la división entre las
se el sistema educativo existente. grammar schools y las modern secondary schools,
mezclando así niños de diversa extracción social. Sin
Hasta 1944 la gran mayoría de los niños ingleses embargo, existía confusión acerca de lo que debía
asistía a una sola escuela gratuita, la escuela elemental, ofrecer la escuela global: si «grammar schools para to-
hasta la edad de catorce años. Existían escuelas secun- dos» o un tipo de educación totalmente nuevo. No se
darias junto al sistema elemental, pero los padres te- encontró ninguna solución al problema, y diferentes
nían que pagar. Este sistema dividía claramente a los escuelas y regiones desarrollaron sus propios enfoques.
niños según su clase social: los niños de extracción más Algunas autoridades locales se resistieron al cambio, y
pobre quedaban casi todos limitados a la escolariza- en unas pocas áreas todavía existen grammar schools.
ción elemental. Menos de un 2 por 100 de la pobla-
ción asistía a la universidad. La Ley de Educación de Desde comienzos de los años sesenta la educa-
1944 inició diversos cambios fundamentales, incluyen- ción se ha visto muy afectada por la brusca transición
do la gratuidad de la enseñanza secundaria para todos, desde una situación en la que había escasa oferta de
aumentó la edad de finalización de la escolarización a mano de obra a una situación en la que había dema-
quince años y se comprometió a ofrecer igualdad de siada: una época en la que el desempleo era cada vez
oportunidades en la educación. La educación se con- mayor y los ingresos gubernamentales cada vez meno-
virtió en la principal responsabilidad del gobierno elec- res. La expansión de la educación, que había caracteri-
to local. zado el período de postguerra en su totalidad, fue sú-
bitamente sustituida por la reducción de la educación
Como consecuencia de la Ley, la mayoría de las y por intentos de reducir los gastos públicos. A partir
autoridades educativas locales adoptaron la selección de mediados de los años setenta hasta comienzos de
académica como el medio de ofrecer una educación los noventa, el gasto estatal en la educación bajó del
secundaria hecha a la medida de las necesidades de los 6,3 por 100 del total del gasto público a una cifra sólo
niños. Se suponía que la selección académica a la edad ligeramente superior al 5 por 100.
de once años –en la que se pasa de la escuela primaria
a la Secundaria– escogería a los niños más capaces de Un Acta de Educación aprobada en 1988 intro-
entre los menos aptos, con independencia de su ex- dujo varias reformas significativas, algunas de las cua-
tracción social. Para la mayoría de los alumnos los re- les encontraron gran oposición. En consecuencia con
sultados en el examen de «reválida» determinaban si sus medidas en otras esferas, el gobierno conservador
continuaban en las grammar schools (para los niños trató de introducir un elemento de competencia de
más «académicos») o en las secondary modern schools mercado en la educación. Se otorgó a los directores de
(para aquellos a los que se consideraba más adecuados los colegios mayores responsabilidades financieras y se
para un aprendizaje profesional). Una minoría de niños permitió a las escuelas salir del control de las autorida-
también fue a escuelas técnicas o especiales. La opción des locales de educación para convertirse en «escuelas
de permanecer en la escuela hasta la edad de diecisie- estatales independientes». Se estableció un curriculum
te años estaba abierta para los que decidían proseguir nacional que especifica un marco general para la ense-
su educación. ñanza en el sector público (Johnson, 1991).

En los años sesenta –en parte a resultas de la in- En 1992 se estableció una nueva agencia de ges-
vestigación sociológica– se había puesto de manifiesto tión de fondos que gradualmente se encargaría de asu-
que los resultados del examen de «reválida» no se ade- mir la provisión de plazas en las escuelas que optaran
cuaban a las expectativas. El Informe Crowther de por no tomar parte. En el libro blanco en que se deta-
1959 mostró que sólo un 12 por 100 de los alumnos llan las tareas de la agencia, el gobierno afirma que
continuaban en la escuela hasta la edad de diecisiete «espera que pasado un tiempo todas las escuelas lle-
años, y se evidenció que el abandono temprano esta- guen a autofinanciarse», en otras palabras, que opten
ba más estrechamente relacionado con la extracción por salir. A finales de 1992, sin embargo, sólo 300 es-
social que con los méritos académicos. El gobierno la- cuelas lo habían hecho sobre un conjunto total de
borista, que había retornado al poder en 1964, se ha- 23.000 escuelas estatales.
48 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Las «Escuelas Públicas» los distritos escolares locales. Las escuelas están admi-
nistradas por consejos locales, elegidos por los votos
Las Public Schools de Gran Bretaña constituyen de la comunidad; estos consejos tienen unos poderes
una rareza en más de un sentido. No son públicas en muy amplios, entre los que se incluyen la contratación
absoluto, sino, por el contrario, instituciones privadas de profesores y otros funcionarios escolares, así como
de pago. El grado de independencia que tienen res- el control de los planes de estudio.
pecto al resto del sistema educativo y el papel clave
que desempeñan en la sociedad (véase la sección so- Las consecuencias del control de la escolaridad
bre elites del capitulo 10: «Políticos, Gobierno y Esta- por parte de la comunidad son ambivalentes. Es clara-
do, pp. 369-373) las distinguen de los sistemas de mente beneficioso en el sentido de que las escuelas
otros países. Están nominalmente sujetas a la supervi- responden a las necesidades e intereses de las personas
sión del Estado, pero, de hecho, pocas partes impor- a las que sirven. Por otra parte, el sistema también pro-
tantes de la legislación educativa se les han aplicado. El duce diferencias muy amplias en la dotación de las es-
Acta de 1944 no les afectó; como tampoco el estable- cuelas, que dependen de la riqueza o pobreza de una
cimiento de las comprehenive schools; y la mayor par- comunidad determinada. El tamaño de las clases, las
te han seguido siendo escuelas sólo masculinas o sólo instalaciones disponibles, y la capacidad de atraer a
femeninas, hasta hace poco. profesores muy cualificados varían enormemente de
distrito a distrito.
Existen escuelas privadas, a menudo unidas a ór-
denes religiosas, en todas las sociedades occidentales, En la mayoría de los países industrializados, las
pero en ninguna otra sociedad las escuelas privadas escuelas y facultades privadas coexisten con los siste-
son tan exclusivas e importantes como en el Reino Uni- mas financiados por el Estado. Las instituciones públi-
do. Están exentas del curriculum nacional. Se ha obser- cas locales o centrales proporcionan a veces subsidios
vado que, durante más de un siglo, la educación esta- a escuelas controladas por confesiones religiosas. En Ir-
tal ha sido llevada por personas con poco interés en landa, por ejemplo, todas las escuelas son de la Iglesia,
ella y a las que no se les pasaría por la cabeza enviar a aunque reciben del Estado fondos muy importantes.
sus hijos a estas escuelas. Las escuelas regidas por corporaciones religiosas en
Gran Bretaña, por otro lado, reciben escasos ingresos
Comparaciones entre los sistemas escolares en el públicos y en gran medida funcionan con independen-
mundo industrial cia del sistema público. En muchos países los gobier-
nos lucharon en el pasado para arrancar el control de
En todos los estados del mundo actual, incluidos
la educación a las autoridades religiosas. Incluso en so-
los países del Tercer Mundo, la educación se ha conver-
ciedades en las que la mayoría de las instituciones edu-
tido en una de las principales áreas de inversión (Ramí-
cativas están hoy organizadas y financiadas pública-
rez y Boli, 1987). Existen amplias diferencias, sin em-
mente, las organizaciones religiosas con frecuencia lu-
bargo, en los diversos modos de organizar las institu-
chan por mantener al menos algunos de sus derechos
ciones educativas y en la proporción de población que
tradicionales sobre la educación.
accede a tipos y niveles de educación diferentes.
Educación superior
Algunos tipos de sistemas educativos están muy
centralizados. En Francia, por ejemplo, todos los estu- Comparaciones internacionales
diantes siguen planes de estudio fijados a escala nacio-
nal, y se someten a exámenes nacionales uniformes. El Existen también grandes diferencias entre socie-
sistema americano es mucho más descentralizado que dades en la organización de la educación superior
el de la mayoría de los demás países industrializados. (educación después de la escuela, generalmente en
Los estados aportan una cantidad sustancial de los in- universidades o facultades). En algunos países todas las
gresos de las escuelas, contribuyendo aproximada- universidades son instituciones públicas, y reciben sus
mente con un 40 por 100 del dinero necesario, y el go- fondos directamente de fuentes gubernamentales. La
bierno federal sólo es responsable del 10 por 100, más educación superior en Francia, por ejemplo, está orga-
o menos. El resto proviene de los ingresos fiscales de nizada a escala nacional, con un control centralizado
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 49

casi tan acusado como el de la educación secundaria y número total de subgraduados en las universidades
primaria. Todos los programas han de estar validados británicas sólo era ligeramente superior al número de
por un cuerpo regulativo nacional responsable ante el personal académico universitario de dedicación plena
ministro de Educación Superior. Pueden obtenerse dos en 1981 (Carswell, 1985). Había muy pocos gradua-
tipos de títulos, uno concedido por la universidad par- dos que continuaban sus estudios, incluso en Cambrid-
ticular y otro por el Estado. Los títulos nacionales sue- ge o en Oxford, las universidades más antiguas. En
len considerarse más prestigiosos y valiosos que los de 1937, el 75 por 100 de todos los estudiantes gradua-
las universidades específicas, pues se supone que se dos del país estaban registrados en la Universidad de
adecúan a estándares uniformes garantizados. Ciertos Londres.
niveles de actividades en la función pública sólo están
abiertos a quienes poseen títulos nacionales, que tam- Entre 1945 y 1970, el sistema de educación su-
bién se ven favorecidos por la mayoría de los empresa- perior británico multiplicó su volumen por cuatro. Las
rios industriales. Prácticamente la totalidad de los pro- universidades más antiguas fueron ampliadas, y se
fesores de las escuelas y universidades en Francia se construyeron nuevas universidades «de ladrillo rojo» o
de hormigón (como las de Sussex, Kent, Stirling y
consideran funcionarios públicos. Los salarios de la en-
York). Se estableció un sistema binario con la creación
señanza en general se fijan de forma central.
de politécnicas. Este segundo estrato de la educación
Estados Unidos se diferencia de los países desa- superior es relativamente grande; incluye cerca de 400
rrollados en la elevada proporción de facultades y uni- facultades que ofrecen una amplia gama de cursos. Las
versidades del sector privado. Las organizaciones priva- politécnicas se concentran más que las universidades
das constituyen el 54 por 100 de las organizaciones de en cursos profesionales. Se creó el Council for National
educación superior en Estados Unidos. Entre éstas se Academic Awards como cuerpo de validación de títu-
los para garantizar que los títulos que concedían si-
incluyen algunas de las más prestigiosas universidades,
guieran una normativa uniforme.
como Harvard, Princeton y Yale. La distinción entre pú-
blico y privado en la educación superior americana, sin En la actualidad, las instituciones de educación
embargo, no es tan nítida como la que existe en otros superior británicas siguen lo que a voces se denomina
países. Los estudiantes de las universidades privadas una «acuñación estándar». Esto significa que un título
pueden optar a préstamos y bocas públicas, y estas de Leicester o Leeds, al menos en teoría, sigue el mis-
universidades reciben fondos públicos para la investi- mo estándar que uno de Cambridge, Oxford o Lon-
gación. Las universidades públicas a menudo reciben dres. Sin embargo, Oxford y Cambridge se distinguen
donaciones sustanciales, y pueden recibir donativos de por un sistema de admisión de alumnos sumamente
firmas privadas. También obtienen fondos para la in- selectivo, de los cuales cerca de la mitad provienen de
vestigación de la industria privada. escuelas de pago. Un título de Oxford o de Cambrid-
ge proporciona mayores oportunidades de obtener
El sistema británico una posición económica elevada que una titulación
obtenida en la mayoría de las demás universidades.
El sistema británico de educación superior está
considerablemente más descentralizado que el de A pesar de la expansión de postguerra, la pro-
Francia, pero es más unitario que el de Estados Unidos. porción de la población británica en las universidades,
Las universidades y facultades están financiadas públi- y en la educación superior en general, aún queda muy
camente, y los salarios de los profesores en todos los por debajo de la de otros países occidentales. En 1990
niveles del sistema educativo están determinados de sólo un 7 por 100 de los jóvenes de dieciocho anos in-
acuerdo con escalas nacionales. Sin embargo, existe gresaron en la universidad, si bien el porcentaje de es-
una considerable diversidad en la organización de las tudiantes en la enseñanza superior con dedicación ple-
instituciones y planes de estudio. na creció entre los años 1980 y 1990. Conforme a la
mayoría de las mediciones, Gran Bretaña es uno de los
En el período inmediatamente anterior a la gue- últimos de la clasificación, en relación con otros países.
rra, en Gran Bretaña existían 21 universidades. La ma-
yoría de las universidades de esta época eran peque- En la década de los ochenta el gobierno conser-
ñas, medidas por los estándares actuales. En 1937 el vador exigió un sistema de educación superior más re-
50 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ducido, barato y unitario: esto suponía invertir una lo que vuelven a reflejarse en los niveles de ingresos
concepción ampliamente extendida antes, según la posteriores. Una de las investigaciones clásicas se em-
cual las universidades son lugares en los que se explo- prendió en Estados Unidos en la década de 1960. La
ran libremente las ideas y en los que la excelencia aca- Civil Rights Act de 1964 exigía al Comisionado de Edu-
démica se perseguía por sí misma. Entre 1981 y 1985 cación de Estados Unidos que informara sobre las desi-
desaparecieron cerca de 5.600 puestos académicos en gualdades educativas resultantes de las diferencias en
las universidades, y se perdieron cerca de 18.000 pla- la extracción social, la religión o el origen nacional. Ja-
zas de subgraduados (Kogan y Kogan, 1988). A pesar mes Coleman, un sociólogo, fue nombrado director
del objetivo gubernamental de reducir el despilfarro y del programa de investigación. Los resultados se publi-
la «deriva de las universidades» desde las cualificacio- caron en 1966, después de que se llevara a cabo una
nes vocacionales a las académicas existe una creciente de las investigaciones sociológicas más amplias de to-
oposición a un conjunto de políticas que parecen po- dos los tiempos.
ner en peligro la contribución característica de las uni-
versidades a la vida nacional: el compromiso por hallar Se recopiló información sobre más de medio mi-
soluciones racionales y desinteresadas a todo tipo de llón de alumnos, quienes además hicieron una serie de
problemas. pruebas para evaluar sus capacidades verbales y no
verbales, niveles de lectura y conocimientos matemáti-
Tales críticas fueron finalmente atendidas. En cos. 60.000 profesores completaron también impresos
1991 se suprimió el sistema binario y las politécnicas se que suministraban datos sobre 4.000 escuelas. El resul-
han convertido en universidades. Está en marcha un tado fue una encuesta general sobre la escolaridad en
relanzamiento de la educación superior, si bien su am- el país, encuesta que arrojó algunos resultados sor-
plitud es todavía demasiado modesta en comparación prendentes que han tenido una importancia práctica
con desarrollos similares de otros países europeos. considerable en la elaboración de las políticas educa-
tivas.
Educación y desigualdad
El informe descubrió que la gran mayoría de los
El desarrollo de la educación siempre ha estado niños se encontraban de hecho segregados en escue-
estrechamente vinculada a los ideales de la democracia las para negros y blancos. Casi el 80 por 100 de las es-
de masas. Los reformadores valoran la educación, na- cuelas a las que asistían estudiantes blancos contenían
turalmente, por sí misma, por la oportunidad que pro- un 10 por 100 o menos de estudiantes negros. Los
porciona a los individuos para desarrollar sus capacida- blancos y americanos asiáticos tenían en las pruebas
des y aptitudes. Sin embargo, la educación también se una puntuación superior a la de los negros u otras mi-
ha considerado muchas veces como un medio de con- norías étnicas. Coleman había supuesto que el estudio
seguir la igualdad. La educación universal, se sostiene, mostraría que las escuelas predominantemente negras
contribuiría a reducir las disparidades de riqueza y po- tendrían peores instalaciones, clases más grandes y
der proporcionando a jóvenes capaces conocimientos peores edificios que las predominantemente blancas,
que les permitirán encontrar un sitio adecuado en la pero los resultados mostraron muchas menos diferen-
sociedad. ¿Hasta qué punto ha sido esto cierto? Se han cias de este tipo de lo que se había esperado.
dedicado numerosos esfuerzos de investigación socio-
lógica a responder esta cuestión. Sus resultados han si- Coleman concluyó que los recursos materiales
que suministraban las escuelas tenían escasa relevancia
do claros: la educación tiende a expresar y reafirmar
con respecto al rendimiento escolar; la influencia deci-
desigualdades ya existentes en mucha mayor medida
siva era la extracción de los niños. En palabras de Co-
de lo que contribuye a cambiarlas.
leman: «Las desigualdades impuestas a los niños por su
El estudio de Coleman sobre las desigualdades en EE. UU. hogar, vecindario y compañeros se prolongaban hasta
convertirse en las desigualdades con las que se enfren-
Estudios llevados a cabo en diversos países de- tan a la vida adulta al finalizar la escuela» (Coleman et
muestran que la extracción social y familiar son as in- al., 1966, p. 325). Existían, sin embargo, ciertos indi-
fluencias principales sobre el rendimiento escolar, con cios según los cuales los estudiantes de baja extracción
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 51

económica que tenían estrecha amistad con otros me- porcionan un buen apoyo a sus profesores, sus resulta-
jor situados tenían más probabilidades de obtener éxi- dos nos ayudan a entender por qué la escolarización
to en la escuela. tiende a mantener las desigualdades. Existe un círculo
cerrado en el que los estudiantes de hogares relativa-
El informe Coleman influyó en los debates públi- mente privilegiados asisten a una escuela determinada
cos sobre la integración escolar en Gran Bretaña y en y perpetúan sus cualidades; los buenos profesores se
EE. UU., pues sugería que los niños de los grupos mi- sienten atraídos por ellas y se mantiene la motivación.
noritarios obtendrían mejores resultados en la escuela Una escuela a la que asisten sobre todo niños de fami-
si se mezclaban con estudiantes de superior nivel eco- lias con pocos medios tendrá que trabajar mucho más
nómico. para conseguir un resultado similar. Sin embargo, las
conclusiones de Rutter sí sugieren que las diferencias
Investigación posterior
en la organización y en la atmósfera escolar pueden
Si bien investigaciones posteriores han confir- contrarrestar las influencias externas sobre los resulta-
mado algunos de los hallazgos de Coleman, ciertos as- dos académicos. Las mejoras en la calidad de la ense-
pectos de su obra se han puesto en tela de juicio. Co- ñanza, el clima social de la escuela y las pautas del tra-
mo su estudio estaba limitado a un solo punto en el bajo escolar pueden ayudar a los niños menos favore-
tiempo, no podía analizar los cambios. Un estudio de cidos a mejorar su rendimiento académico. En una in-
Michael Rutter, llevado a cabo en Londres, contempló vestigación posterior, Coleman alcanzó conclusiones
similares (Coleman, Hoffer y Kilgore, 19Xl).
el desarrollo educativo de grupos de niños a lo largo de
varios años. Se entró en contacto por vez primera con El estudio Inequality de Christopher Jencks, pu-
los niños estudiados en 1970, cuando estaban a punto blicado en 1972, revisaba algunos de los datos empíri-
de finalizar su escolarización primaria, y se recogió in- cos que se habían acumulado hasta la fecha sobre la
formación sobre su extracción social y rendimiento educación y la desigualdad, concentrándose principal-
académico. La encuesta se repitió en 1974, cuando los mente sobre la investigación de Estados Unidos (Jencks
niños habían permanecido en la escuela secundaria et al., 1972). Jencks confirmaba los descubrimientos de
durante tres años. Dentro del grupo, unas cuantas es- que el éxito educativo y profesional estaba gobernado
cuelas se seleccionaron para un estudio intensivo: los sobre todo por la extracción familiar y factores extraes-
alumnos y los profesores fueron entrevistados y se ob- colares, y que las reformas educativas por sí solas sólo
servaron las actividades en las aulas. pueden tener efectos secundarios sobre las desigualda-
des existentes. El trabajo de Jencks ha sido criticado
Los resultados indicaron que las escuelas sí tie-
por razones metodológicas, pero sus conclusiones glo-
nen de hecho influencia sobre el desarrollo académico
bales siguen siendo convincentes (Oakes, 1985).
de los niños. Los factores que Rutter encontró impor-
tantes en gran parte habían quedado sin analizar en la Ahora existe mucha información sobre las pau-
investigación de Coleman: entre ellos se incluían, por tas de desigualdad en la educación del Reino Unido.
ejemplo, la calidad de la interacción entre alumno y Investigaciones publicadas por A. H. Halsey y sus cole-
profesor, la atmósfera de cooperación y atención entre gas en 1980 desarrollaron diversas comparaciones en-
alumnos y estudiantes y una preparación del curso tre oportunidades educativas abiertas a chicos de la
bien organizada. Las escuelas que proporcionan am- clase trabajadora y las accesibles a los procedentes de
bientes de aprendizaje superiores no son siempre las familias de profesionales. Durante el período de post-
mejor equipadas desde el punto de vista de los recur- guerra, un muchacho perteneciente a esta última clase
sos materiales o edificios. tenía diez veces más posibilidades de estar en la escue-
la a la edad de dieciocho años que otro procedente de
Los resultados de Rutter desmintieron el descu- la clase obrera, y once veces más posibilidades de ir a
brimiento de que influencias anteriores y externas a la la universidad.
escuela son las más decisivas en la perpetuación de las
desigualdades sociales. Como los factores que Rutter Otros estudios han considerado la relación entre
señalaba con frecuencia se maximizan en escuelas que la etnicidad y el éxito en la educación. Los alumnos ne-
se ocupan de estudiantes muy motivados, y que pro- gros en Gran Bretaña, como promedio, marchan con-
52 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

siderablemente peor que los blancos en el sistema edu- a las normas del grupo, sin que nadie pueda fácilmen-
cativo. El informe Swann de 1985 mostró que en 1981 te explicar por qué siguen las pautas de conducta que
sólo el 5 por 100 de los antillanos que acababan la es- siguen.
cuela terminaba con las mejores calificaciones, en
comparación con el 13 por 100 de la población blan- El desarrollo lingüistico de los niños de clase me-
ca. Los alumnos negros provienen en grado despro- dia, por el contrario, y según Bernstein, implica la ad-
porcionado de entornos más pobres, lo que explica en quisición de un código elaborado, un estilo de habla
parte esta diferencia. Otros estudios han mostrado que en el que los significados de las palabras pueden indi-
sigue dándose un desequilibrio incluso cuando se tiene vidualizarse para adecuarse a las demandas de situacio-
en cuenta la extracción social, lo que indica que la dis- nes particulares. Las formas en que los niños de clase
criminación racista juega un papel independiente de la media aprenden a usar el lenguaje están menos ligadas
clase como tal (Craft y Craft, 1985). a contextos particulares; el niño puede generalizar y
expresar ideas abstractas con mayor facilidad. Así, las
Teorías de la escolarización madres de clase media, cuando controlan a sus hijos,
frecuentemente explican las razones y principios que
Bernstein: códigos lingüísticos subyacen a sus reacciones al comportamiento del niño.
Mientras que una madre de clase trabajadora podría
Existen varias perspectivas teóricas sobre la natu-
decirle a un niño que no tome más dulces diciendo sin
raleza de la educación moderna y sus implicaciones pa-
más «ya no hay más dulces para ti», una madre de cla-
ra la desigualdad. Un enfoque enfatiza las capacidades
se media es más probable que explique que comer de-
lingüísticas. Basil Bernstein ha sostenido que niños de
masiados dulces es malo para su salud o para el estado
diversa extracción desarrollan diversos códigos, o for-
de sus dientes.
mas de discurso, durante los primeros anos de su vida,
códigos que afectan a su experiencia escolar posterior Los niños que han adquirido códigos de habla
(Bernstein, 1975). Este autor no se ocupa de diferen- elaborados, propone Bernstein, son más capaces de
cias de vocabulario o capacidades verbales tal como abordar las exigencias de la educación académica for-
suelen concebirse éstas; su interés son las diferencias mal que aquellos limitados a los códigos restringidos.
sistemáticas en las formas de utilización del lenguaje, Esto no implica que los niños de clase baja tengan un
contrastando en particular niños más pobres o más ri- tipo de habla «inferior», o que sus códigos lingüísticos
cos. sean «deficientes». Significa que el modo en el que
usan el lenguaje choca con la cultura académica de la
El tipo de discurso de los niños de clase trabaja-
escuela. Los que han dominado códigos elaborados se
dora, afirma Bernstein, representa un código restringi-
adaptan con mucha mayor facilidad al entorno escolar.
do: una forma de utilizar el lenguaje que contiene mu-
chos supuestos no explicitados que los hablantes espe- Hay evidencia que confirma la teoría de Berns-
ran que conozcan los demás. Un código restringido es tein, aunque su validez todavía se discute. Joan Tough
una forma de discurso vinculado al entorno cultural de ha estudiado el lenguaje de los niños de clase trabaja-
una comunidad o distrito de clase baja. Muchas perso- dora y clase media, encontrando diferencias sistemáti-
nas de clase trabajadora viven en una fuerte cultura fa- cas. Esta autora apoya la tesis de Bernstein de que los
miliar o de vecindad, en la que los valores y las normas niños de clase baja generalmente tienen menos expe-
se dan por supuestas y no se expresan en el lenguaje. riencia de que les sean contestadas sus preguntas, o de
Los padres tienden a socializar a sus niños de forma di- que se les ofrezcan explicaciones acerca del razona-
recta, usando reprimendas o recompensas según el miento de otras personas (Tough, 1970). La misma
comportamiento. El lenguaje de código restringido es conclusión alcanzaron en una investigación posterior
más adecuado para la comunicación sobre la experien- Barbara Tizard y Martin Hughos (1984).
cia práctica que para la discusión de ideas, procesos o
relaciones más abstractas. El discurso del código res- Las ideas de Bernstein nos ayudan a entender
tringido es así característico de niños que crecen en fa- por qué quienes proceden de entornos socioeconómi-
milias de clase baja, y de los grupos de compañeros cos bajos tienden a tener un rendimiento escolar defi-
con los que pasan el tiempo. El discurso está orientado ciente. Las características siguientes se han asociado
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 53

con el lenguaje de código restringido, y todas ellas in- escuelas contribuyen a motivar a algunos individuos
hiben las oportunidades educativas de los niños de cla- hacia los «logros» y el «éxito», al tiempo que desani-
ses bajas: man a otros, que se encaminan a trabajos mal remune-
rados.
1. El niño probablemente recibe respuestas limitadas
a las cuestiones que plantea en casa, y por tanto es Bowles y Gintis aceptan que el desarrollo de la
probable que esté menos bien informado y que sea educación de masas puede haber tenido algunos efec-
menos curioso sobre el mundo en general que los tos beneficiosos. El analfabetismo ha quedado virtual-
que dominan códigos elaborados. mente eliminado, y la escolarización proporciona acce-
2. El niño encontrará difícil responder al lenguaje no so a experiencias de aprendizaje que son satisfactorias
emocional y abstracto utilizado en la enseñanza, en sí mismas. Pero como la educación se ha extendido
así como la invocación de principios generales de sobre todo como respuesta a las necesidades económi-
la disciplina escolar. cas, el sistema escolar ha quedado muy lejos de lo que
3. Probablemente, gran parte de lo que dice el profe- los reformadores ilustrados esperaban de él.
sor es incomprensible debido a las diferencias con
respecto a las formas de uso del lenguaje a las que De acuerdo con Bowles y Gintis, las escuelas
está acostumbrado el niño. El niño puede intentar modernas reproducen los sentimientos de impotencia
superar esto traduciendo el lenguaje del profesor al que muchos individuos experimentan en otros lugares.
que le resulta familiar, pero si es así quizá no con- Los ideales de desarrollo personal esenciales para la
siga captar los mismos principios que el profesor educación sólo pueden alcanzarse si las personas pue-
intenta comunicar. den controlar sus condiciones de vida y desarrollar su
talento y capacidades de autoexpresión. Bajo el siste-
4. Aunque el niño experimentará escasas dificul- ma actual, las escuelas «están destinadas a legitimar la
tades con el aprendizaje rutinario o de «adiestramien- desigualdad, limitar el desarrollo personal a formas
to», podrá tener dificultades muy importantes al cap- compatibles con la sumisión a la autoridad arbitraria, y
tar distinciones conceptuales que impliquen generali- a contribuir al proceso por el que la juventud se resig-
zación y abstracción. na a su destino» (ibíd., p. 266). Si existiera una mayor
democracia en el lugar de trabajo, y más igualdad en
Bowles y Gintis: escuela y capitalismo industrial la sociedad en su conjunto, sostienen Bowles y Gintis,
podría desarrollarse un sistema de educación que pro-
La obra de Samuel Bowles y Herbert Gintis se
porcionara una mayor satisfacción individual.
ocupa principalmente del entorno institucional en el
desarrollo del sistema escolar moderno (Bowles y Gin- Illich: el currículum oculto
tis, 1976). Bowles y Gintis basan sus ideas sobre la es-
colaridad en Estados Unidos, pero afirman que tam- Uno de los escritores sobre teoría educativa más
bién son aplicables a otras sociedades occidentales. Ci- polémicos es Iván Illich. Es conocido por sus críticas del
tando estudios como el de Jencks et al. (1972), partie- desarrollo económico moderno, que describe como un
ron de la observación de que la educación no ha sido proceso por el que las personas anteriormente autosu-
una influencia poderosa en favor de la igualdad econó- ficientes han sido desposeídas de sus capacidades tra-
mica. La educación moderna, sugieren, debería enten- dicionales y se les obliga a depender de los doctores
derse como respuesta a las necesidades económicas para su salud, de profesores para su escolarización, de
del capitalismo industrial. Las escuelas ayudan a sumi- la televisión para su diversión y de los patronos para su
nistrar las capacidades técnicas y sociales que necesita subsistencia. lllich sostiene que la misma noción de es-
la empresa industrial; e infunden respeto por la autori- colarización obligatoria –ahora aceptada en todo el
dad y disciplina en la mano de obra. Las relaciones de mundo– debería ponerse en cuestión (Illich, 1973).
autoridad y control en la escuela, que son jerárquicas e Como Bowles y Gintis, Illich enfatiza la conexión entre
incluyen un énfasis en la obediencia, están en paralelis- el desarrollo de la educación y los requisitos económi-
mo directo con las que dominan el lugar de trabajo. cos de disciplina y jerarquía. Este autor sostiene que las
Las recompensas y castigos obtenidos en la escuela son escuelas se han desarrollado para hacerse cargo de
también una réplica de los del mundo del trabajo. Las cuatro tareas básicas: como lugares de custodia para
54 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

distribuir a las personas entre funciones ocupacionales, te en actividades de aprendizaje mutuo. Los estudian-
para aprender los valores dominantes y para adquirir tes recibirían vales que les permitieran utilizar los servi-
capacidades y conocimientos socialmente aprobados. cios educativos como y cuando quisieran.
La escuela se ha convertido en una organización de
custodia porque asistir a ella es obligatorio y se mantie- ¿Son estas propuestas enteramente utópicas?
ne a los niños «fuera de la calle» entre la temprana in- Muchos dirán que sí. Sin embargo, si, como parece po-
fancia y su incorporación al trabajo. sible, el trabajo remunerado se reduce o reestructura
de forma sustancial en el futuro, entonces parecerán
En la escuela se aprenden muchas cosas que no más realistas (véase el capítulo 15: «Trabajo y vida eco-
tienen nada que ver con el contenido formal de las lec- nómica»). Si el empleo remunerado se hace menos im-
ciones. Las escuelas tienden a inculcar lo que lllich de- portante en la vida social, las personas podrían partici-
nominó consumo pasivo –una aceptación acrítica del par en cambio en una variedad de intereses más am-
orden social existente– por la naturaleza de la discipli- plia. Consideradas en este contexto, algunas de las
na y el régimen que implican. Estas lecciones no se en- ideas de Illich tienen mucho sentido. La educación no
señan de forma consciente; están implícitas en los pro- sería simplemente una forma de enseñanza temprana,
cedimientos y en la organización escolar. El currículum limitada a instituciones especiales, sino que estaría al
oculto les enseña a los niños que su papel en la vida es alcance de cualquiera que deseara beneficiarse de ella.
«saber cuál es su sitio y mantenerse quietos en él»
(ibíd.). Educación y reproducción cultural

Illich defiende la desescolarización de la socie- Quizá el modo más aclarativo de conectar entre
dad. La escolarización obligatoria es un invento relati- si algunos de los temas de estas tres perspectivas teóri-
vamente reciente, señala; no existe ninguna razón por cas es mediante el concepto de reproducción cultural
la que deba aceptarse como algo inevitable. Como las (Bourdieu, 1986, 1988; Bourdieu y Passeron, 1977). La
escuelas no favorecen la igualdad o desarrollo de las reproducción cultural se refiere a los modos en que las
capacidades creativas individuales, ¿por qué no acabar escuelas, en conjunción con otras instituciones socia-
con ellas al como existen ahora? Illich no quiere decir les, contribuyen a perpetuar las desigualdades sociales
con esto que deban abolirse todas las formas de orga- y económicas a través de las generaciones. El concep-
nización educativa. La educación, sostiene, debería to centra nuestra atención en los medios por los cua-
proporcionarle a cualquiera que desee aprender el ac- les, mediante el currículum oculto las escuelas influyen
ceso a los recursos disponibles, pero en cualquier mo- en el aprendizaje de valores, actitudes y hábitos. Las es-
mento de sus vidas, no sólo en su infancia o en los años cuelas refuerzan las variaciones de los valores y las pers-
de adolescencia. Tal sistema haría posible que el cono- pectivas culturales asimilados en los primeros años de
cimiento se difundiera y compartiera ampliamente, sin la vida; cuando los niños abandonan la escuela, esto
que quedara confinado a los especialistas. Quienes tiene como efecto el limitar las oportunidades de algu-
aprendieran no tendrían que someterse a un programa nos y facilitar las de otros.
de estudios estándar, y habrían de elegir personalmen-
te sus estudios. Los modos de usar el lenguaje que Bernstein se-
ñala indudablemente conectan con estas diferencias
No está totalmente claro qué es lo que esto sig- culturales amplias que subyacen a las variaciones en los
nificaría desde el punto de vista práctico. En lugar de intereses y gustos. Los niños de clase baja, en particu-
escuelas, sin embargo, lllich sugiere diversos tipos de lar los que pertenecen a grupos minoritarios, desarro-
marco educativo. Los recursos materiales para el llan formas de hablar y actuar que chocan con las que
aprendizaje formal deberían almacenarse en bibliote- dominan en la escuela. Como Bowles y Gintis subra-
cas, instituciones de préstamo, laboratorios y bancos yan, las escuelas imponen reglas de disciplina sobre los
de almacenamiento de la información, accesibles a alumnos, y la autoridad de los profesores se orienta al
cualquier estudiante. Deberían establecerse «redes de aprendizaje académico. Al incorporarse a la escuela, los
comunicación» que suministraran datos sobre los co- niños de clase trabajadora experimentan un choque
nocimientos que poseyeran diversos individuos y sobre cultural mucho mayor que los niños de hogares más
si estaban dispuestos a enseñar a otros o a tomar par- privilegiados. Efectivamente, los primeros se encuen-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 55

tran en un ambiente cultural extraño. No sólo es me- se fracasados durante toda su vida, tienen que interve-
nos probable que se sientan motivados hacia un rendi- nir otros factores.
miento académico alto; sus formas de hablar y actuar
habituales, como Bernstein sostiene, no están en sinto- Willis se concentró en un determinado grupo de
nía con las de sus profesores, incluso aunque las dos chicos en la escuela, pasando mucho tiempo con ellos.
partes hagan cuanto puedan por comunicarse. Los miembros de la pandilla, que se autodenominaban
«los socios», eran blancos; a la escuela asistían también
Los niños pasan muchas horas en la escuela. Co- muchos niños de orígenes asiáticos e indio-occidenta-
mo resalta Illich, aprenden mucho más de lo que con- les. Willis descubrió que «los socios» tenían una com-
tienen las lecciones que se les enseñan. Los niños expe- prensión aguda y perceptiva del sistema de autoridad
rimentan tempranamente cómo va a ser el mundo del escolar, pero la utilizaban para luchar contra ese siste-
trabajo, aprendiendo que se espera de ellos puntuali- ma y no para colaborar con él. Consideraban la escue-
dad y que se apliquen con diligencia a las tareas que la como un entorno extraño, pero al que podían mani-
quienes tienen autoridad les marcan (Webb y Wester- pular para sus propios fines. Obtenían placer del cons-
gaar, 1991). tante conflicto– que, por lo común, limitaban a peque-
ñas escaramuzas– que mantenían con los profesores.
Willis: un análisis de la reproducción cultural Eran aficionados a descubrir los puntos débiles de las
pretensiones de autoridad de los profesores, así como
Una célebre discusión de la reproducción cultu- sus lados vulnerables como individuos.
ral es la que ofrece el informe de un estudio de campo
que llevó a cabo Paul Willis en una escuela de Birming- En clase, por ejemplo, se esperaba de los niños
ham (Willis, 1977). La cuestión que se propuso investi- que se sentaran en silencio, estuvieran quietos y se
gar es la de cómo se lleva a cabo la reproducción cul- ocuparan de su trabajo. «Los socios», por el contrario,
tural, o, como él lo expresa, «cómo los niños de clase no paraban quietos, excepto cuando la mirada del pro-
trabajadora obtienen empleos de clase trabajadora». fesor paralizaba a uno de ellos momentáneamente; cu-
Con frecuencia se piensa que durante el proceso de es- chicheaban a escondidas, o se pasaban papelitos que
colarización los niños de clase baja o procedentes de rozaban el limite de la insubordinación, pero que po-
grupos minoritarios simplemente llegan a descubrir dían justificarse si se les pedían explicaciones.
que «no son lo bastante listos» para esperar obtener Willis describe todo esto bellamente:
trabajos bien pagados o de alto status en sus futuras vi-
das profesionales. En otras palabras, la experiencia del «Los socios» son especialistas en un resentimien-
fracaso académico les enseña a reconocer sus limitacio- to contenido que siempre se detiene poco antes de la
nes intelectuales, habiendo aceptado su «inferioridad», confrontación abierta. Sentados en la clase, formando
pasan a ocupaciones con limitadas perspectivas profe- un grupo tan compacto como pueden, hay un conti-
sionales. nuo arrastrar de sillas, bisbiseos de desaprobación ante
la más pequeña de las peticiones, y un continuo cam-
Como Willis señala, esta interpretación no cua- bio de posturas que explora cualquier permutación po-
dra en absoluto con la realidad de la vida y las expe- sible del sentarse o tenderse sobre una silla. Durante el
riencias de las personas. El «conocimiento de la vida» estudio individual, algunos muestran de forma abierta
de los que pertenecen a barrios pobres puede tener su desdén aparentando que se duermen, con la cabe-
poca o ninguna relevancia para el éxito académico, pe- za apoyada de lado sobre el pupitre, mientras que al-
ro implica un conjunto de conocimientos tan sutil, gunos le dan la espalda al pupitre mirando por la ven-
complejo y que requiere tanta habilidad como cual- tana, o incluso con la vista perdida en la pared [...].
quiera de las técnicas intelectuales enseñadas en la es- Igual que la inevitable marea sobre la arena apenas lle-
cuela. Pocos niños, si es que hay alguno, abandonan la ga a secarse, así se derrama un rumor continuo cuan-
escuela pensando: «soy tan imbécil que lo que me me- do se les insta a no hacerlo, y por todas partes hay ojos
rezco y es adecuado para mi es pasarme el día apilan- en blanco y un murmullo exagerado compuesto de se-
do cajas en una fábrica». Si los niños de entornos me- cretos conspirativos [...]. En los pasillos hay un andar
nos privilegiados aceptan trabajos inferiores sin sentir- arrastrando los pies, un «hola» demasiado amable o un
56 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

silencio súbito cuando pasa el profesor encargado. Es- a menudo implica rasgos culturales bastante similares
talla una risa despectiva o anormal que puede o no re- a los que «los socios» creaban en su cultura contraes-
ferirse a alguien que acaba de pasar. Es tan humillante colar: son necesarias las bromas, un ingenio pronto y
pararse como continuar [...]. La oposición a la escuela la habilidad de subvertir las demandas de las figuras
se manifiesta principalmente en la lucha por arrancar- con autoridad. Sólo en etapas posteriores de su vida
le un espacio simbólico y físico a la institución y a sus pueden llegar a considerarse atrapados en un trabajo
reglas, y por triunfar sobre lo que se percibe como su arduo y poco satisfactorio. Cuando tienen familia, es
propósito principal: el hacerte «trabajar». (Willis, 1977, posible que miren retrospectivamente– y desesperan-
pp. 12-13, 26.) zadamente– su educación como la única escapatoria.
Pero si intentan transmitir esta concepción a sus pro-
«Los socios» se referían a los niños conformistas pios hijos, es probable que no tengan más éxito que
–aquellos que aceptaban la autoridad de los profesores sus propios padres.
y que se preocupaban de los valores académicos– co-
mo «los escuchotas». «Los escuchotas» escuchaban de Inteligencia y desigualdad
verdad a los profesores, y hacían lo que se les decía
que hicieran. «Los escuchotas» terminarían siendo mu- Hasta el momento, la discusión ha dejado a un
cho más «exitosos: que «los socios” por lo que a obte- lado la posible importancia de las diferencias de capa-
ner trabajos bien pagados y cómodos al terminar la es- cidad heredadas. ¿Y si las diferencias en el éxito educa-
cuela se refiere. Pero su conciencia de las complejida- tivo, y en la posterior posición profesional e ingresos,
des del entorno escolar, según Willis, era en muchos reflejaran directamente las diferencias de inteligencia?
aspectos menos profunda que la de «los socios» En tales circunstancias, se sostendría, hay de hecho
igualdad de oportunidades en el sistema escolar, pues
Lo aceptaban sin cuestionarse nada. las personas encuentran un nivel equivalente a su po-
tencial innato.
La mayoría de los alumnos estaban en algún lu-
gar entre «los socios» de un lado y «los escuchotas» de ¿Qué es la inteligencia?
otro; no tenían una actitud de enfrentamiento tan
Durante muchos años los psicólogos han discu-
abierta como la del primer grupo, pero no eran tan
tido sobre si existe realmente una única capacidad hu-
marcadamente conformistas como el segundo. Los es-
mana que pueda denominarse inteligencia, y, de ser
tilos y modos de oposición, sin embargo, estaban fuer-
así, hasta qué punto descansa sobre diferencias deter-
temente influidos por las divisiones étnicas. Los profe-
minadas de forma innata. Podemos suponer, por ejem-
sores eran en su mayoría blancos, y a pesar de su de-
plo, que la forma «más pura» de inteligencia es la ca-
sagrado por la escuela, «los socios» tenían con ellos
pacidad de resolver problemas matemáticos abstrac-
más cosas en común de 14s que tenían los niños ne-
tos. Sin embargo, las personas que son muy buenas en
gros. Algunos grupos de niños de familias antillanas
estos problemas a veces tienen escasa capacidad en
eran más abierta y violentamente hostiles a la escuela
otras áreas, tales como la historia o el arte. Como el
que «los socios». Los propios «socios» eran declarada-
concepto se ha mostrado tan elusivo a una definición
mente racistas, y se distinguían tajantemente de las
aceptada, algunos psicólogos han propuesto (y mu-
pandillas negras. «Los socios» reconocían que el traba-
chos educadores han aceptado a falta de algo mejor)
jo seria muy parecido a la escuela, aunque lo deseaban.
que la inteligencia puede simplemente considerarse
No esperaban obtener satisfacción directa del entorno como «lo que miden las palabras CI (de cociente inte-
de trabajo, pero estaban impacientes por ganar un sa- lectual)». Es obvio hasta qué punto es esto insatisfacto-
lario. Lejos de adoptar los trabajos que conseguían– en rio: la definición de inteligencia se hace enteramente
talleres de cambio de ruedas, como enmoquetadores, circular.
fontaneros, pintores o decoradores–, por sentimientos
de inferioridad, mantenían una actitud de superioridad CI y factores genéticos: la controversia de Jensen
despectiva hacia el trabajo, igual que hacia la escuela.
Disfrutaban del status adulto que se derivaba del traba- Las puntuaciones en tales pruebas, en efecto, se
jo, pero no tenían interés en «hacer una carrera». Co- correlacionan en alto grado con el rendimiento acadé-
mo Willis señala, el entorno de trabajo de «cuello azul» mico. Por consiguiente, también tienen una correla-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 57

ción estrecha con las diferencias sociales, económicas y éstas no tienen conexión global con las diferencias ra-
étnicas, pues éstas están asociadas con variaciones en ciales. El grado medio de diferencia en el CI entre ne-
los niveles de rendimiento educativo. Los estudiantes gros y blancos es mucho menor que las variaciones en-
blancos tienen una mejor puntuación, como prome- contradas dentro de cada grupo. Así, cualquier niño en
dio, que los negros o los miembros de otras minorías particular, blanco o negro, puede estar en cualquier lu-
desfavorecidas. Sobre esta base, algunos han sugerido gar de la escala de puntuaciones.
que las diferencias en el cociente intelectual entre ne-
gros y blancos son en parte el resultado de factores he- Desenredando la genética y el Cl: gemelos idénticos
reditarios. Un artículo publicado por el psicólogo ame-
En realidad no sabemos hasta qué punto los fac-
ricano Arthur Jensen en 1967 provocó indignación al
tores genéticos influyen en la puntuación del CI. No
atribuir parcialmente las diferencias en el CI de negros
hay forma alguna de desenmarañar, para cualquier in-
y blancos a variaciones genéticas (Jensen, 1967, 1979).
dividuo particular, la influencia relativa de la herencia y
Las concepciones de Jensen se han criticado mu- el ambiente en su desarrollo. El único medio por el que
cho, y la mayoría las rechazan. No sabemos si las prue- puede intentarse una evaluación aproximada es me-
bas de CI miden capacidades constantes, y no digamos diante la comparación de gemelos idénticos, que por
el que estas capacidades sean hereditarias o no. Los crí- definición tienen exactamente las mismas característi-
ticos de Jensen niegan que la diferencia de CI –que por cas genéticas. Ha habido unos pocos estudios de ge-
lo general ascendia a un promedio de unos quince melos idénticos separados al nacer y educados en dife-
puntos– tenga un origen genético. Las pruebas de CI rentes entornos, pero el número de gemelos separados
se refieren a las técnicas lingüísticas, simbólicas y ma- que se han seguido y estudiado es reducido, y ni si-
temáticas, y argumentos como los presentados por quiera es siempre posible estar seguros de que los ge-
Bernstein y otros sugieren que éstos pueden estar fuer- melos son idénticos (los gemelos no idénticos nacen
temente influidos por procesos de aprendizaje tempra- de óvulos distintos y, por tanto, tienen características
no. Las pruebas dejan fuera otras aptitudes intelectua- innatas diferentes; los gemelos pueden parecer física-
les que generalmente no se consideran importantes en mente idénticos cuando de hecho no lo son).
los programas escolares. Entre éstas se incluirían, por
ejemplo, capacidades que la persona que «conoce la Después de examinar los datos suministrados
calle» puede poseer en abundancia. por diferentes estudios de gemelos idénticos, L. J. Ka-
min concluyó que en realidad no puede aprenderse
Las pruebas de CI probablemente siempre están nada de ellos. El material es demasiado poco fidedig-
hasta cierto punto condicionadas culturalmente. Plan- no, y el número de casos demasiado pequeño, para
tean preguntas –relativas, por ejemplo, al razonamien- proporcionar conclusiones autorizadas sobre la influen-
to abstracto– que es más probable que formen parte cia de la herencia en el CI. En palabras de Kamin: «No
de la experiencia de los estudiantes blancos de clase tenemos datos suficientes para rechazar la hipótesis de
media que de la experiencia de otras minorías étnicas. que las diferencias en el modo en que las personas res-
Las puntuaciones de las pruebas de CI pueden también ponden a las cuestiones que plantean los examinado-
verse influidas por factores que no tienen nada que ver res están determinadas por experiencias vitales palpa-
con las capacidades que supuestamente se están mi- blemente diferentes» (Kamin, 1977; p. 176).
diendo, como el estrés que puede experimentarse al
hacer la prueba. La investigación ha demostrado que Género y sistema de educación
los negros tienen una puntuación seis puntos más ba-
ja en los tests de CI cuando el monitor es blanco. Las pautas de desigualdad sexual en la escuela
no reflejan completamente las relaciones con la clase o
Las diferencias en las puntuaciones medias de CI la etnicidad. Desde el punto de vista del rendimiento
entre negros y blancos son casi con certeza el resulta- académico, las niñas son superiores a los niños en la es-
do de las influencias sociales y culturales, no de dife- cuela primaria y en las etapas tempranas de la educa-
rencias en la herencia genética. Es posible que existan ción secundaria. Después las chicas tienden a quedar-
variaciones genéticas entre individuos que pueden se rezagadas, y están desproporcionadamente repre-
afectar a las puntuaciones de las pruebas de CI; pero sentadas en algunas áreas con relación a otras. La cien-
58 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

cia, la ingeniería y la medicina a nivel universitario si- titudes por razón de las dificultades a las que se enfren-
guen estando dominadas por los estudiantes varones. taban allí. Incluso cuando eran todavía bastante pe-
queñas, siete u ocho años, los profesores acostumbra-
El éxito inicial de las niñas se ha explicado a ve- ban a dispersar a las niñas si se paraban a charlar jun-
ces en razón de que la mayoría de los profesores en las tas en el patio de la escuela. Al ser consideradas «pro-
escuelas primarias son mujeres. Se ha sugerido tam- blemáticas», pronto lo eran de hecho (Bryan, Dadzie y
bién que el orden y la conformidad, que favorecen a Scafe, 1987).
las chicas, se enfatiza en el entorno de la escuela pri-
maria. Las niñas quedarían en desventaja más tarde, Las organizaciones de mujeres en Gran Bretaña
cuando se premia la autonomía y la independencia. y en otras partes frecuentemente han atacado la discri-
Sin embargo, la base empírica de estas ideas es escasa. minación sexual en la escuela y en la educación supe-
rior. Las mujeres todavía tienen una representación es-
El currículum formal de las escuelas, aparte de la
casa entre el profesorado universitario. En la actualidad
participación en los juegos, ya no distingue de forma
sólo hay 120 mujeres «catedráticas» en Gran Bretaña,
sist´mica entre chicos y chicas. Las materias obligato-
que representan un 4 por 100 del total. Las mujeres re-
rias en el curriculum nacional disminuirán los estereo-
presentan el 31 por 100 de los investigadores contra-
tipos de género en la elección de materias. Sin embar-
tados, pero no más del 7 por 100 del personal fijo
go, existen otros «puntos de entrada» para el desarro-
llo de las diferencias de género en la educación. Éstos (Bogdanor, 199(J). El porcentaje de profesores femeni-
incluyen las expectativas del profesor, los rituales esco- nos de universidad con dedicación exclusiva ha ido au-
lares y otros aspectos del currículum oculto (Skeggs, mentando, pero se sitúa todavía por debajo del 17 por
1989). Las regulaciones que obligan a las chicas a lle- 100. En su libro Storming the Tower, Suzanne Lie y Vir-
var vestidos o faldas en la escuela constituyen una de ginia O’Leary analizan estadísticas comparadas acerca
las formas más obvias de delimitación en relación al se- de la situación de las mujeres en la educación superior
xo. Las consecuencias van más allá de la mera aparien- en todo el mundo, incluidos países como el Reino Uni-
cia. Como resultado de los vestidos que lleva, una chi- do, Estados Unidos, Alemania, Noruega, India e Israel.
ca carece de la posibilidad de sentarse de forma des- En todos los países estudiados el porcentaje de mujeres
cuidada, de unirse a juegos movidos, o, en ocasiones, estudiantes se ha incrementado de manera constante
de correr tanto como sería capaz. Los textos de lectu- durante la etapa de postguerra. En Estados Unidos, Is-
ra escolar también tienden a perpetuar las imágenes rael y Noruega las mujeres constituyen, aproximada-
sexuales. Aunque también esto está cambiando, los li- mente, la mitad del total de estudiantes. Sin embargo,
bros de lecturas de las escuelas primarias a menudo a medida que se avanza en los escalones académicos el
presentan a los niños con iniciativa e independencia, panorama se hace mucho más sombrío. Sólo un pe-
mientras que las chicas, si es que aparecen, son más queño porcentaje de los profesores universitarios de es-
pasivas y observan a sus hermanos. Las lecturas escri- tos países son mujeres y en todos ocupan despropor-
tas especialmente para las chicas suelen tener un ele- cionadamente los grados inferiores y los empleos no
mento de aventura, pero este elemento generalmente fijos.
adopta la forma de intrigas o misterios en un contexto
doméstico o escolar. Los libros de aventuras para chi- Una investigación comparativa de profesoras
cos tienen un horizonte más amplio, con héroes que universitarias británicas en Gran Bretaña y en Estados
viajan a lugares distantes o con una fuerte independen- Unidos mostró que, como promedio, en ambos países
cia (Statham, 1986). las mujeres tenían mayores obligaciones docentes que
sus colegas masculinos, y que participaban en la ense-
En algunos aspectos, las niñas de minorías étni-
ñanza a los postgraduados con menor frecuencia que
cas están desfavorecidas por partida doble. Beverley
éstos. Es probable que el exceso de obligaciones do-
Bryan y sus colegas han descrito qué significaba ser
una alumna negra en el área de Gran Bretaña en la que centes limite el tiempo disponible para la investigación
Willis estudió su grupo de niños blancos. A diferencia y las publicaciones; y los niveles tanto de publicación
de los «socios», las niñas negras inicialmente estaban como de supervisión del trabajo de los postgraduados
entusiasmadas por la escuela, pero modificaban sus ac- son criterios importantes para la promoción.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 59

Educación y alfabetismo en el Tercer Mundo lión. Hasta cierto punto esto ocurrió, efectivamente,
puesto que la mayoría de los que se pusieron a la ca-
Consideremos ahora la educación en los países beza de los movimientos anticoloniales y nacionalistas
no industrializados. Viviendo en Occidente, nos hemos provenían de las elites educadas. Muchas de estas per-
acostumbrado a circunstancias en las que la inmensa sonas habían asistido a escuelas o universidades en la
mayoría de la población puede leer y escribir y asiste a propia Europa, y podían comparar directamente las
la escuela durante años. Pero la educación universal no instituciones democráticas de los países europeos con
está ni mucho menos plenamente establecida en todo la ausencia de democracia en sus colonias.
el mundo. A lo largo del último cuarto de siglo los sis-
temas educativos de la mayoría de los países del Tercer Los sistemas educativos introducidos por los co-
Mundo han crecido con rapidez; sin embargo, existen lonizadores eran por lo general europeos, sin demasia-
todavía varias sociedades (como Senegal, en África) en da relevancia para las propias áreas coloniales. Los afri-
las que la mitad de los niños no reciben ningún tipo de canos, por ejemplo, tenían que aprender el lenguaje
educación escolar. En 1991 se calculó que el 28 por de sus señores europeos y la cultura e historia euro-
100 dc la población de los países del Tercer Mundo era peas. Los africanos educados de las colonias británicas
analfabeta. Sólo en la India más de 250 millones de conocían cosas acerca de los reyes y reinas de Inglate-
personas son incapaces de leer y escribir. En algunos rra, leían a Shakespeare, Milton y a los poetas ingleses,
países sólo una pequeña minoría de la población tiene pero apenas sabían nada de su propia historia y cultu-
algunos conocimientos de lectura o escritura. Sólo el 6 ra. Las políticas de reforma educativa desde el final del
por 100 de la población etíope está alfabetizada, el 8 colonialismo no han alterado por completo esta situa-
por 100 en Yemen y el 15 por 100 en Afganistán. ción ni siquiera hoy.

Incluso cuando la oferta de educación primaria La educación colonial dejó otro legado: el siste-
progresara al mismo nivel que el crecimiento de la po- ma educativo en muchos países «sobrecarga» sus nive-
blación, el analfabetismo no quedaría sensiblemente les superiores. La educación superior está despropor-
reducido durante muchos años, pues una elevada pro- cionadamente desarrollada en comparación con las es-
porción de analfabetos son adultos. En realidad, el nú- cuelas primarias y secundarias. El resultado es una élite
mero absoluto de los que no pueden leer ni escribir es- educada, algunos de cuyos miembros, después de asis-
tá aumentando. tir a la universidad, no pueden encontrar oficios «de
cuello blanco» o profesionales. Dado el escaso nivel de
Muchos países han instituido programas de alfa- desarrollo industrial, la mayoría de las posiciones mejor
betización, pero en su mayor parte éstos sólo han he- pagadas están en el gobierno; y éstas no alcanzan pa-
cho una pequeña contribución a la solución del gigan- ra todos.
tesco problema. Es posible utilizar la televisión, la radio
y otros medios, donde se disponga de ellos, para trans- Muchos países del Tercer Mundo han tratado en
mitir educación directamente a personas analfabetas, años recientes de reconducir sus esfuerzos educativos
sin que se vean obligadas a recorrer el laborioso proce- hacia la población pobre de las áreas rurales, recono-
so de aprendizaje de la lectura, pero los programas ciendo las deficiencias de la herencia colonial. Han te-
educativos son mucho menos populares que los pro- nido un éxito limitado, porque la falta de dinero ha res-
gramas comerciales de entretenimiento. tringido su alcance. Algunos países, como la India, han
promovido la educación autosuficiente, la cual permi-
Durante el gobierno colonial, los poderes colo- te que las comunidades hagan uso de sus propios re-
niales consideraban la educación un tanto sospechosa. cursos sin que requieran un gasto elevado. A los que
Hasta el siglo xx la mayoría creía que las poblaciones pueden leer y escribir, y poseen quizá conocimientos
indígenas eran demasiado primitivas para beneficiarse profesionales, se les anima a hacerse cargo de otros co-
de la educación, aunque la educación llegó a ser con- mo «aprendices» y entrenarlos en su tiempo libre. Al-
siderada como una forma de hacer a las elites locales gunos de estos planes guardan una semejanza muy es-
responsables de los intereses y forma de vida europeos. trecha con ciertas ideas sugeridas por Illich en su criti-
Al mismo tiempo, se reconocía que el educar a pueblos ca de la educación ortodoxa; y no es sorprendente,
colonizados podía fomentar el descontento y la rebe- pues este autor desarrolló sus ideas en contextos del
60 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Tercer Mundo, en los que, aparte de la enseñanza bá- da electrónicamente. Incluso medios de comunicación
sica del alfabetismo, los sistemas escolares formales fre- «recreativos», como los periódicos y la televisión, tie-
cuentemente guardan escasa relación con las necesi- nen una influencia de gran alcance sobre nuestra expe-
dades reales de la población. riencia. Esto no ocurre sólo porque afecten nuestras ac-
titudes de formas específicas, sino porque son los me-
Comunicación y medios de comunicación dios de acceso al conocimiento, del cual dependen
muchas actividades sociales. El votar en las elecciones
El mundo moderno depende de una continua
nacionales, por ejemplo, seria imposible si no hubiera
comunicación, o interacción entre personas muy sepa-
información disponible para el público general sobre
radas entre si. Si no dependiéramos en tan alto grado
los acontecimientos políticos de la actualidad, los can-
de la comunicación a distancia, la escolarización masi-
didatos y los partidos. Incluso aquellos que en gran
va no seria ni necesaria ni posible. En las culturas tradi-
medida carecen de interés por la política y saben poco
cionales –como en el ejemplo con el que abrimos el ca- acerca de las personalidades que intervienen en ella,
pítulo –la mayor parte del conocimiento consistía en lo tienen cierto conocimiento de los acontecimientos na-
que el antropólogo Clifford Geertz ha denominado co- cionales o internacionales. Sólo un perfecto eremita es-
nocimiento local (Geertz, 1983). Las tradiciones se taría enteramente desvinculado de las «noticias» que
transmitían a través de la comunidad local, y aunque inciden sobre todos nosotros... ¡y bien podemos sospe-
ciertas ideas culturales generales se difundían gradual- char que un eremita del siglo xx poseería una radio!
mente a través de áreas extensas, los procesos de difu-
sión cultural eran lentísimos y discontinuos. Hoy habi- El desarrollo de los periódicos
tamos en «el mundo entero» de una forma que hubie-
ra sido enteramente inconcebible para Jean-Paul Di- Los periódicos en su forma moderna derivan de
dion, o para cualquiera que viviera hacia el año 1800. los panfletos y hojas informativas que se imprimían y
Sabemos de situaciones y acontecimientos a miles de circulaban en el siglo XVIII. Los periódicos sólo se hicie-
kilómetros; la comunicación eléctrica los pone en nues- ron «diarios», con muchos miles o millones de lectores,
tro conocimiento de modo casi instantáneo. Los cam- a partir del fin del siglo XIX en adelante. El periódico
bios en la difusión de la información y en las tecnolo- constituyó un desarrollo de importancia fundamental
gías de la información forman parte del desarrollo de en la historia de los medios de comunicación moder-
las sociedades modernas tanto el transporte rápido y la nos, pues reunía muchos tipos diferentes de informa-
comunicación industrial han intensificado enorme- ción dentro de un formato limitado y fácilmente repro-
mente la difusión global de la información. ducible. Los periódicos contienen, en un solo paquete,
información sobre los asuntos de actualidad, entreteni-
Comunicación de masas miento y publicidad. Las noticias y la publicidad se de-
sarrollaron juntas, y la distinción entre noticias, publici-
Los medios de comunicación de masas –periódi- dad y entretenimiento es movediza y difícil de definir.
cos, revistas, cine y televisión– frecuentemente están Por ejemplo, el anuncio de que un barco zarpa o arri-
asociados con el entretenimiento, y por consiguiente ba puede ser en un contexto una noticia, en otro un
se consideran como algo marginal para la vida de la anuncio, o, si se refiere a pasajeros determinados y es-
mayoría de la gente. Esta concepción es muy errónea. tá escrito como parte de una «columna de cotilleo», se
convierte en entretenimiento.
Los medios de comunicación de masas intervie-
nen en muchos aspectos de nuestras actividades socia- Los inicios de la prensa diaria barata se produje-
les. Por ejemplo, las transacciones monetarias ahora se ron en Estados Unidos. El diario de a centavo estuvo
basan principalmente en el intercambio de la informa- originalmente establecido en Nueva York, y después
ción acumulada en ordenadores. La cuenta bancaria fue copiado en otras ciudades importantes del Este. A
no es un fajo de billetes guardado en una caja fuerte, comienzos de siglo había periódicos urbanos o regio-
sino una serie de dígitos impresos en una hoja de ba- nales que cubrían la mayoría de los estados america-
lance y almacenados en ordenadores. Cualquiera que nos. (En contraste con los países europeos, más peque-
use una tarjeta de crédito está conectado a un sistema ños, no se desarrollaron periódicos nacionales.) Duran-
muy complejo de información almacenada y transmiti- te el periodo de inmigración masiva, se publicaban en
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 61

Estados Unidos muchos periódicos en lengua extranje- riódicos que compiten entre si; la publicación de perió-
ra. Por ejemplo, en 1892 se publicaban 97 diarios en dicos locales se ha convertido en una empresa mono-
lengua alemana en la zona central-occidental y en el polística.
noroeste del país. La invención del papel de prensa ba-
rato fue la clave de la difusión masiva de los periódicos Con la excepción de Estados Unidos, todos los
a partir del siglo XIX. países occidentales se precian de tener varios periódi-
cos nacionales. Existe la posibilidad de elección entre
Los dos principales ejemplos de periódicos pres- diferentes periódicos de difusión nacional, a menudo
tigiosos a finales de siglo eran el New York Times y The orientados según puntos de vista políticos distintos.
Times de Londres. La mayoría de los periódicos influ- Aunque algunos periódicos de los Estados Unidos son
yentes de otros países los tomaron como modelos. Los locales, de ningún modo son de propiedad local: más
periódicos del sector superior del mercado se convirtie- del 70 por 100 están controlados por cadenas de pu-
ron en una de las grandes fuerzas políticas y han segui- blicaciones. En algunas de éstas, como ocurre con mu-
do siéndolo hasta la actualidad. chos periódicos de circulación masiva en Europa, los
propietarios fijan la política editorial que han de seguir
Durante medio siglo o más, los periódicos fue- los directores y periodistas. En la cadena de periódicos
ron el modo principal de transmitir la información de de Hearst se envían todos los días varios editoriales a
forma rápida y extensa a un público de masas. Su in- los directores de los ocho periódicos principales; hay
fluencia se ha debilitado con el auge de la radio, el ci- que utilizar ciertos editoriales de los que se envían, y
ne y –lo que es mucho más importante– la televisión. pueden utilizarse también otros. Los directores no es-
En época tan reciente como el año 1960, todos los días criben sus propios editoriales.
se vendía más de un periódico por hogar en el Reino
Unido: un promedio de 112 periódicos por cada cien Es extremadamente caro establecer y hacer fun-
hogares, pero la proporción ha disminuido continua- cionar los periódicos de circulación de masas. Ha habi-
mente desde entonces. Hoy se venden menos de 90 do algunos periódicos nuevos con éxito (como el Sun
periódicos por cada 100 hogares. En particular, han en Gran Bretaña, propiedad del empresario australiano
bajado las ventas a adultos jóvenes. Rupert Murdoch), la mayoría dirigidos a un público
con escasa formación, pero se han producido muchos
Publicación de periódicos más fracasos. El hecho de que la propiedad de los pe-
riódicos esté tan concentrada ha preocupado a la ma-
Los periódicos se asocian desde hace tiempo
yoría de los gobiernos occidentales. En muchos países,
con la imagen del poderoso magnate, cabeza de un
los gobiernos han adoptado medidas para evitar la ad-
imperio de publicaciones. El cuadro no es inexacto. En
quisición de periódicos por grandes cadenas, aunque
muchos países la propiedad de los periódicos se con-
frecuentemente hayan fracasado. Algunas veces los es-
centra en las manos de unas pocas corporaciones gran-
tados han tratado de imponer un equilibrio político en
des que a menudo son propiedad de individuos o fa-
la prensa: en Noruega, por ejemplo, en los años seten-
milias concretos y están dominadas por ellos. Hoy mu-
ta se implantó un programa para equilibrar las inversio-
chas de estas firmas también tienen holdings en la te-
nes entre periódicos que representan diferentes mati-
levisión y en la industria del entretenimiento. En Gran
ces del espectro político, y la mayoría de las localida-
Bretaña se desarrollaron sobre la base del éxito de los
des de aquel país tienen ahora dos o más periódicos
periódicos de circulación masiva de los años veinte y
bien producidos y extensos que proporcionan diferen-
treinta, grandes compañías regidas por los barones de
tes puntos de vista sobre las noticias nacionales e inter-
la prensa, los lores Northcliffe, Beaverbrook y Kemsley.
nacionales.
Francia ha visto el desarrollo del imperio de la informa-
ción de Hersant; las organizaciones alemanas Springer Es posible que el desarrollo de las tecnologías in-
y Grüner son vastas. En Estados Unidos el número de formáticas desemboque en un aumento del número
ciudades en las que habla empresas periodísticas en de periódicos, puesto que ahora es mucho más barato
competencia ha descendido continuamente: de más que en el pasado imprimirlos y producirlos. Por otra
de 500 al principio de siglo a sólo unas 30 en 1984. Só- parte, la comunicación electrónica puede perjudicar
lo el 3 por 100 de las ciudades americanas tienen pe- aún más a la circulación de los periódicos. Por ejemplo,
62 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

los sistemas de teletexto proporcionan una informa- el Estado ha intervenido directamente en su adminis-
ción continuamente actualizada a lo largo del día y tración. En Gran Bretaña, la BBC, que inició los prime-
puede accederse a ellos desde la pantalla de televisión. ros programas de televisión de la historia, es una orga-
nización pública. Se basa en unos cánones que paga
El impacto de la televisión todo hogar propietario de un televisor. Durante algu-
nos años la BBC era la única organización a la que se le
La creciente influencia de la televisión es proba-
permitía emitir programas de radio o televisión en
blemente el desarrollo individual en los medios de co-
Gran Bretaña, pero en la actualidad, además de los dos
municación más importantes de los últimos treinta
canales de la BBC (BBC 1 y 2) existen dos canales de
años. Si las tendencias de la audiencia televisiva conti-
televisión comerciales (ITV 3 y 4), compuestos de pro-
núan como hasta ahora, a los dieciocho años el niño
gramas producidos por compañías regionales cuyo nú-
medio nacido hoy habrá pasado más tiempo viendo la
mero está estrictamente limitado por el gobierno. La
televisión que desarrollando cualquier otra actividad a
frecuencia y duración de los anuncios está controlada
excepción del sueño. La práctica totalidad de los hoga-
por la Ley, con un máximo de seis minutos por hora
res posee hoy un equipo de televisión. En el Reino Uni-
(Pragnall, 1985). Estas regulaciones se aplican también
do, el televisor medio está conectado entre cinco y seis
a los canales por satélite, ampliamente accesibles a los
horas al día. En buena medida puede decirse lo mismo
abonados a partir de los años ochenta.
de Estados Unidos y del resto de los países occidenta-
les (Goodhart, Ehrenberg y Collins, 1987). El número En Estados Unidos, las tres organizaciones de te-
de horas que se pasan los individuos viendo televisión levisión principales son todas ellas redes comerciales: la
es menor, por supuesto, ya que diferentes miembros American Broadcasting Company (ABC), la Columbia
de la familia ven televisión a horas distintas, pero el Broadcasting System (CBS) y la National Broadcasting
adulto medio británico ve televisión durante tres horas Company (NBC). La Ley permite a las redes poseer no
al día. más de cinco estaciones autorizadas, que en el caso de
las tres organizaciones mencionadas están en las ciuda-
En los últimos años los aparatos de vídeo han al-
des más grandes. Las «tres grandes», por tanto, llegan
canzado un amplio uso, para grabar programas y ver-
a más de un cuarto de todos los hogares por medio de
los posteriormente, o poner películas de vídeo en casa.
Lo mismo ha ocurrido con los juegos de vídeo de todo sus propias estaciones. Cerca de 200 estaciones afilia-
tipo. En su libro «Video Kids» (1991), Eugene Proven- das están también asociadas a cada red, comprendien-
ze analiza el impacto de los juegos de video Nintendo. do el 90 por 100 de las aproximadamente 700 estacio-
En la actualidad existen en los Estados Unidos alrede- nes del país. Los ingresos de las redes dependen de la
dor de 19 millones de juegos Nintendo, y muchos más venta de tiempo de publicidad. La National Association
en otros países. Casi todos son de, y están manipula- of Broadcaster, una corporación privada, establece las
dos por los niños. Se han desarrollado códigos sociales directrices sobre la proporción de tiempo de progra-
y tradicionales basados en los juegos y en sus persona- mación por hora que puede dedicarse a la publicidad:
jes. De los 30 juguetes más vendidos en Estados Uni- 9,5 minutos a la hora durante las horas de mayor au-
dos en 1990, 25 fueron bien juegos de video, bien diencia y 16 en otros periodos. Las compañías de tele-
equipos de video. A menudo, los juegos están directa- visión utilizan estadísticas (sondeos) recopiladas regu-
mente relacionados con los personajes o historias de larmente acerca de cuánta gente ve determinados pro-
las películas o programas de televisión. A su vez, la pro- gramas para establecer las tasas de la publicidad. Los
gramación televisiva se ha basado en juegos Nintendo. sondeos, por supuesto, también influyen mucho en la
Provenzo concluye que los video juegos se han conver- continuidad de una serie.
tido en parte esencial de la cultura y la experiencia de
El poder de las grandes cadenas se ha visto dis-
los niños actuales.
minuido desde la irrupción de la televisión por cable y
Compañías de televisión por satélite. El espectador puede, en muchos países eu-
ropeos, incluida Gran Bretaña, y en las principales ciu-
Igual que los periódicos de masas, la televisión dades americanas, elegir entre múltiples canales y pro-
es hoy un gran negocio, y en la mayoría de los países gramas. En tales circunstancias, particularmente si su-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 63

mamos la influencia de los videos, la gente cada vez tienen un número de actos y episodios violentos más
hace más su propia «programación». Confeccionan elevado que cualquier tipo de programa televisivo
parrillas de programación de carácter personalizado en (Gerbner et a/., 1979, 1980; Gunter, 1985).
vez de depender de las parrillas previamente suminis-
tradas por las diferentes cadenas. ¿De qué maneras influye en la audiencia, si es
que influye, la representación de violencia? F. S. Ander-
El satélite y el cable están alterando la naturale- son recopiló los hallazgos de 67 estudios llevados a ca-
za de la televisión en casi todas partes. Una vez que bo a lo largo de los veinte años que van de 1956 a
han comenzado a efectuar incursiones en los dominios 1976 centrados en la influencia de la violencia televisi-
de los canales ortodoxos de televisión, resulta difícil pa- va en las tendencias a la agresión entre niños. Alrede-
ra los gobiernos controlar el contenido de la televisión, dor de 3/4 de los estudios pretendían encontrar algu-
como lo hacían en el pasado. Así la televisión y los me- na asociación de este tipo. En el 20 por 100 de los ca-
dios de comunicación electrónicos parecen haber de- sos no había resultados nítidos, mientras que el 3 por
sempeñado un papel importante en las circunstancias 100 de las investigaciones concluían que el observar la
que produjeron las revoluciones de 1989 en la Europa violencia televisiva en realidad disminuye la agresión
del Este (véase el capitulo 19: «Las revoluciones y los (Anderson, 1977; Liebert, Spraflcin y Davidson, 1982.
movimientos sociales»).
Los estudios que Anderson investigó, sin embar-
El efecto de la televisión en el comportamiento go, difieren mucho en los métodos usados, la fuerza de
la asociación supuestamente revelada y la definición de
Se han llevado a cabo una gran cantidad de es- la «conducta agresiva». A los programas policiacos que
tudios para intentar evaluar los efectos de los progra- representaban violencia (y a muchos de los dibujos ani-
mas de televisión. La mayoría de la investigación sobre mados infantiles) subyacen temas de justicia y retribu-
la influencia de la televisión se ha referido a los niños; ción. En los programas policiacos acaba ante la justicia
cosa muy comprensible, dada la cantidad de tiempo una proporción mucho más elevada de villanos que en
que pasan viendo televisión y las posibles consecuen- las investigaciones de la policía en la vida real, y en los
cias para la socialización. Los tres aspectos más fre- dibujos animados los personajes malvados o amenaza-
cuentemente investigados son el impacto de la televi- dores generalmente «acaban como se merecen». De
sión en la propensión al crimen y la violencia, los efec- esto no se sigue necesariamente que los elevados nive-
tos de las noticias televisivas y el papel de la televisión les de representación de la violencia creen pautas di-
en la vida política. Aquí nos concentramos en el prime- rectamente imitativas entre los que los ven, quienes
ro de éstos. quizá estén más influidos por los temas morales subya-
centes. En general, la investigación sobre los «efectos»
La incidencia de la violencia en los programas de de la televisión en las audiencias ha sido proclive a tra-
televisión está bien documentada. Los estudios más ex- tar a los espectadores –niños y adultos– como pasivos
tensos los han llevado a cabo Gerbner y sus colabora- y no discriminativos en sus reacciones ante lo que ven.
dores, analizando muestras de los periodos de mayor
audiencia y los fines de semana en la televisión desde Robert Hodge y David Tripp insisten en que las
1967. Se ha registrado el número y frecuencia de actos respuestas de los niños a la televisión implican la inter-
y episodios violentos para un espectro de diversos tipos pretación o lectura de lo que ven, no un mero registro
de programas. La violencia se ha definido en la investi- del contenido de los programas (Hodge y Tripp, 1986).
gación como la amenaza o el uso de la fuerza física, di- Sugieren que la mayoría de la investigación no ha teni-
rigida contra uno mismo o los demás, con implicación do en cuenta la complejidad de los procesos mentales
de daño físico o muerte. Las series televisivas presentan infantiles. El ver televisión, incluso programas triviales,
un carácter sumamente violento: un promedio del 80 no es inherentemente una actividad de bajo nivel inte-
por 100 de tales programas contienen violencia, con lectual; los niños «leen» los programas relacionándolos
un promedio de 7,5 episodios violentos por hora. Los con otros sistemas de significado de su vida cotidiana.
programas para niños muestran episodios de violencia Por ejemplo, incluso niños muy pequeños se dan cuen-
aún mayores, aunque es menos frecuente que se re- ta de que la violencia de los medios «no es real». Se-
presente el acto de matar. Los dibujos animados con- gún Hodge y Tripp, no es la violencia en los programas
64 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

de televisión como tal lo que afecta al comportamien- de la lectura y la escritura es el ejemplo más obvio: si
to, sino el contexto general de actitudes dentro del no tuviéramos acceso a estos conocimientos, nuestra
cual es presentada y «leída». existencia quedaría radicalmente empobrecida. Por
otra parte, el sistema escolar ayuda a perpetuar las de-
La televisión como proveedora de actitudes sociales sigualdades sociales y económicas.
La influencia de la televisión como medio cultu- Los medios de comunicación modernos tienen
ral no puede evaluarse adecuadamente en función del una importancia igualmente grande para nuestra vida,
contenido de los programas ofrecidos. La televisión y proporcionan muchos servicios de información nece-
contribuye a proporcionar los marcos de experiencia, sarios y ofrecen también posibilidades para mejorar el
las perspectivas culturales globales dentro de las cuales conocimiento o entretenerse. Sin embargo, los medios
los individuos en las sociedades modernas interpretan de comunicación en su conjunto tienden a reflejar las
y organizan la información. La televisión es tan impor- concepciones de los grupos dominantes de la socie-
tante como los libros, las revistas y los periódicos en la dad. Esto no ocurre así principalmente a causa de la
expansión actual de las formas indirectas de comunica- censura política directa, sino que resulta del hecho de
ción.
que la propiedad de la televisión, los periódicos, los
Enmarca los modos en que los individuos inter- bancos de datos, etc., está concentrada en relativa-
pretan y responden al mundo social contribuyendo a mente pocas manos. ¿Quién debería controlar los me-
ordenar la experiencia que tenemos de él. Los supues- dios de comunicación? ¿Cómo pueden hacerse oír los
tos integrados en el carácter general de la producción menos privilegiados? Éstos son problemas complejos y
y distribución de televisión quizá pueden ser más sig- difíciles, que ahora tienen una dimensión internacio-
nificativos que cualquier programa particular que se nal, dado que un número limitado de países dominan
emita. las comunicaciones mundiales. Este fenómeno se dis-
cute en el capítulo 16 («La mundialización de la vida
Por ejemplo, la televisión en cierto modo ha social»).
contribuido a cambiar la naturaleza de las elecciones
modernas, a causa de su importancia al suministrar Resumen
una plataforma para la presentación de las cuestiones
1. La educación en su forma moderna, que im-
y los candidatos. Para poner otro ejemplo: los símbo-
plica la instrucción de alumnos dentro de locales esco-
los que intervienen en la publicidad pueden tener una
lares especialmente diseñados, comenzó a surgir con la
influencia más profunda sobre el comportamiento so-
extensión de los materiales impresos y con los superio-
cial que los «mensajes» explícitos que los anunciantes
desean comunicar. Así, las divisiones sexuales con fre- res niveles de alfabetismo. Era necesario que más per-
cuencia se simbolizan en lo que ocurre en el contexto sonas en más lugares retuvieran, reprodujeran y consu-
o en el fondo del anuncio más que en lo que se vende mieran el conocimiento. Con la industrialización, el
de forma explícita. En muchos anuncios, los hombres trabajo se hizo más especializado, y, cada vez más, el
aparecen como mental y físicamente alerta, mientras conocimiento va dejando de adquirirse mediante mé-
que se muestra a las mujeres con la vista soñadoramen- todos prácticos en favor de formas abstractas: técnicas
te perdida en la distancia (Goffman, 1979). de lectura, escritura y cálculo.

Conclusión 2. La expansión de la educación en el siglo xx ha


estado estrechamente vinculada a las necesidades per-
Como ocurre con la escolarización, la televisión cibidas de una mano de obra alfabetizada y disciplina-
y la «industria cultural» plantean cuestiones acerca del da. Aunque los reformadores han considerado el uso
equilibrio entre el poder, la responsabilidad y la liber- de la educación para todos como medio de reducir las
tad. Para muchos, la escuela proporciona experiencias desigualdades, su influencia a este respecto es bastan-
de aprendizaje –dentro y fuera de los programas de es- te limitada. La educación tiende a expresar y confirmar
tudio formales– que son inherentemente satisfactorias las desigualdades existentes más de lo que actúa para
y que contribuyen al desarrollo personal. La enseñanza cambiarlas.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 65

3. Según la teoría de Bernstein, los niños que yoría de los niños no recibe ningún tipo de educación
han adquirido códigos elaborados de habla son más formal. El número absoluto de personas analfabetas en
capaces de enfrentarse a las exigencias de la educación el mundo está aumentando y no disminuyendo en el
académica formal que aquellos que están limitados a momento actual.
códigos restringidos. Las pruebas de inteligencia, co-
mo las de Cl, se basan en una concepción estandariza- 7. La escolarización ha de entenderse como un
da de las capacidades y conocimientos «útiles»; están elemento más en los sistemas de comunicación de ma-
determinadas culturalmente y, por tanto, su aplicación sas que han surgido con la industrialización. Se ha pro-
es limitada. ducido una tremenda expansión de la información que
se comunica entre personas muy distanciadas entre si.
4. El curriculum escolar formal es sólo una parte Los sistemas políticos modernos dependen de una ciu-
de un proceso más general de reproducción cultural dadanía informada: mediante la impresión mecánica y
influido por muchos aspectos informales del aprendi- los medios electrónicos del teléfono, la radio, la televi-
zaje, la educación y los contextos escolares. El «curricu- sión y la información transmitida mediante ordenador,
lum oculto» desempeña un papel importante en la re-
lo global y lo local se han acercado.
producción cultural.
8. A pesar de muchos estudios sobre la televisión
5. La organización de las escuelas y la enseñan-
y la violencia, todavía no está claro en qué medida y de
za dentro de éstas ha sido proclive a mantener las de-
qué maneras la representación de la violencia en tele-
sigualdades sexuales. Las reglas que especifican una ro-
visión fomenta el comportamiento agresivo en nuestra
pa distinta para chicos y chicas fomentan la tipificación
vida cotidiana. La mayor parte de la investigación ha
sexual, como también ocurre con los textos que pre-
sentan la imagen establecida de los sexos. Existen subestimado el grado hasta el cual los espectadores in-
pruebas de que los profesores tratan de forma distinta terpretan selectivamente lo que ven, y las formas com-
a chicos y chicas, y existe una larga historia de separa- plejas en que se interrelacionan lo «ficticio» y lo «real».
ción de ambos sexos: ciertas materias, se piensa, son
9. La influencia de la televisión y de otros medios
más adecuadas para las chicas que para los chicos, y vi-
de comunicación de masas en nuestras vidas es pro-
ceversa. Las mujeres todavía están poco representadas
funda. Los medios de comunicación no sólo proporcio-
entre los estudiantes y profesores de la educación su-
nan distracción, sino también suministran y configuran
perior, y es improbable que su situación mejore hasta
que cambien otros factores. gran parte de la información que utilizamos en nuestra
vida. Son de gran importancia las cuestiones acerca de
6. La educación primaria universal no está ni quién es el propietario de los medios de comunicación
mucho menos establecida en todo el mundo; todavía y en qué medida los medios de comunicación permi-
hay algunos países del Tercer Mundo en los que la ma- ten la expresión de puntos de vista diversos.

Conceptos básicos
educación reproducción cultural
comunicación
Términos importantes
alfabetismo , curriculum oculto
sistema educativo inteligencia
educación superior Cl
código restringido conocimiento local
código elaborado medios de comunicación de masas
LA SOCIEDAD RED
La cultura de la virtualidad real: la integración
de la comunicación electrónica, el fin de la audiencia
de masas y el desarrollo de las redes interactivas

Manuel Castells

Introducción Por supuesto, la cultura audiovisual se tomó una


revancha histórica en el siglo xx primero con el cine y
En torno al año 700 a.C., tuvo lugar en Grecia la radio, luego con la televisión, superando la influen-
un gran invento: el alfabeto. Destacados estudiosos del cia de la comunicación escrita en las almas y los cora-
mundo clásico como Havelock han sostenido que esta zones de la mayoría de la gente. En efecto, esta tensión
tecnología conceptual constituyó el cimiento para el entre la comunicación alfabética noble y la comunica-
desarrollo de la filosofía y la ciencia occidentales tal y ción sensorial e irreflexiva subyace en la frustración de
como las conocemos en la actualidad. Hizo posible los intelectuales opuestos a la influencia de la televi-
tender un puente de la lengua hablada al lenguaje, con sión, que sigue dominando la crítica social de los me-
lo que se separó lo hablado del hablante y se posibili- dios de comunicación de masas.
tó el discurso conceptual. Este decisivo momento his-
tórico fue preparado por unos 3.000 años de evolución Una transformación tecnológica de dimensiones
en la tradición oral y la comunicación no alfabética, históricas similares está ocurriendo 2.700 años des-
hasta que la sociedad griega alcanzó lo que Havelock pués, a saber, la integración de varios modos de comu-
denomina un nuevo estado mental, «la mente alfabé- nicación en una red interactiva. O, en otras palabras, la
tica», que indujo a la transformación cualitativa de la formación de un supertexto y un metalenguaje que,
comunicación humana. La alfabetización no se genera- por vez primera en la historia, integran en el mismo sis-
lizó hasta pasados muchos siglos, tras el invento y la di- tema las modalidades escrita, oral y audiovisual de la
fusión de la imprenta y la fabricación del papel. No comunicación humana. El espíritu humano reúne sus
obstante, fue el alfabeto el que proporcionó, en Occi- dimensiones en una nueva interacción entre las dos
dente, la infraestructura mental para la comunicación partes del cerebro, las máquinas y los contextos socia-
acumulativa, basada en el conocimiento. les. Pese a toda la ideología de ciencia ficción y el des-
pliegue comercial que rodea el surgimiento de la deno-
Sin embargo, el nuevo orden alfabético, aunque minada autopista de la información, no se debe subes-
permitió el discurso racional, separó la comunicación timar su significado. La integración potencial de texto,
escrita del sistema audiovisual de símbolos y percep- imágenes y sonido en el mismo sistema, interactuando
ciones, tan importante para la plena expresión de la desde puntos múltiples, en un tiempo elegido (real o
mente humana. Al establecerse implícita y explícita- demorado) a lo largo de una red global, con un acce-
mente una jerarquía social entre la cultura alfabetizada so abierto y asequible, cambia de forma fundamental
y la expresión audiovisual, el precio pagado por la fun- el carácter de la comunicación. Y ésta determina deci-
dación de la práctica humana en el discurso escrito fue sivamente la cultura, porque, como escribió Postman,
relegar el mundo de sonidos e imágenes a los bastido- «no vemos la realidad [...] como es, sino como son
res de las artes, para ocuparse del dominio privado de nuestros lenguajes. Y nuestros lenguajes son nuestros
las emociones y del mundo público de la liturgia. medios de comunicación. Nuestros medios de comu-
68 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

nicación son nuestras metáforas. Nuestras metáforas ción durante la década de 1980, con el surgimiento de
crean el contenido de nuestra cultura». Puesto que la los «nuevos medios de comunicación» descentraliza-
comunicación mediatiza y difunde la cultura, las mis- dos y diversificados que prepararon la formación de un
mas culturas, esto es, nuestros sistemas de creencias y sistema multimedia en los años noventa. A continua-
códigos producidos a lo largo de la historia, son pro- ción dirigiré mi atención hacia un sistema de comuni-
fundamente transformadas, y lo serán más con el tiem- cación diferente, organizado en torno a las redes infor-
po, por el nuevo sistema tecnológico. En el momento máticas, con el surgimiento de Internet y el desarrollo
de escribir este libro, ese nuevo sistema aún no está sorprendente y espontáneo de nuevos tipos de comu-
plenamente desarrollado y su difusión tendrá un ritmo nidades virtuales. Aunque éste es un fenómeno relati-
desigual en una geografía diversa durante los años pró- vamente nuevo, contamos con suficientes observacio-
ximos. No obstante, se tiene la certeza de que se desa- nes empíricas, tanto de Francia como de los Estados
rrollará y abarcará al menos las actividades dominantes Unidos, para formular algunas hipótesis sobre bases ra-
y los segmentos centrales de la población de todo el zonables. Por último, trataré de reunir lo que sabemos
planeta. Además, ya existe a retazos en el nuevo siste- sobre los dos sistemas para especular acerca de la di-
ma de medios de comunicación, en los sistemas de te- mensión social de su fusión y su impacto sobre los pro-
lecomunicaciones que cambian rápidamente, en las re- cesos de comunicación y expresión cultural. Sostengo
des de interacción que ya se han formado en torno a que, a través de la poderosa influencia del nuevo siste-
Internet, en la imaginación de la gente, en las políticas ma de comunicación, y con la mediación de los intere-
de los gobiernos y en los proyectos de las empresas El ses sociales, las políticas gubernamentales y las estrate-
surgimiento de un nuevo sistema de comunicación gias comerciales, está surgiendo una nueva cultura: la
electrónico, caracterizado por su alcance global, su in- cultura de la virtualidad real, cuyo contenido, dinámi-
tegración de todos los medios de comunicación y su ca y significado se presentarán y analizarán en las pá-
interactividad potencial, está cambiando nuestra cultu- ginas siguientes.
ra, y lo hará para siempre. Sin embargo, se plantea el
problema de las condiciones, características y efectos De la galaxia de Gutenberg a la galaxia de McLu-
reales de ese cambio. Dado el desarrollo aún embrióni- han: El ascenso de la cultura de los medios comuni-
co de una tendencia por lo demás claramente identifi- cación de masas
cada, ¿cómo podemos valorar su impacto potencial sin
La difusión de la televisión en las tres décadas
caer en los excesos de futurología de los que este libro
que siguieron a la Segunda Guerra Mundial (en tiem-
trata de alejarse? Por otra parte, sin examinar la trans-
pos diferentes y con una intensidad variable según los
formación de las culturas en el nuevo sistema de co-
municación electrónico, el análisis general de la socie- países) creó una nueva galaxia de comunicación, si se
dad de la información fallaría por su base. Por fortuna, me permite utilizar la terminología mcluhaniana. No es
aunque haya discontinuidad tecnológica, existe en la que el resto de los medios de comunicación desapare-
historia una gran continuidad social que permite el cieran, sino que fueron reestructurados y reorganiza-
análisis de las tendencias mediante la observación de dos en un sistema cuyo núcleo lo componían tubos de
las que han preparado la formación del nuevo sistema vacío y cuyo atractivo rostro era una pantalla de televi-
durante las dos últimas décadas. En efecto, uno de los sión. La radio perdió su carácter central, pero ganó pe-
principales componentes del nuevo sistema de comu- netración y flexibilidad, adaptando modos y temas al
nicación, los medios de comunicación de masas, es- ritmo de las vidas cotidianas de la gente. Las películas
tructurados en torno a la televisión, se ha estudiado se transformaron para acoplarse a las audiencias de la
con un detalle minucioso. Su evolución hacia la globa- televisión, con la excepción del arte subvencionado
lización y la descentralización fue prevista a comienzos por el gobierno y los efectos especiales exhibidos en las
de los años sesenta por McLuhan, el gran visionario pantallas grandes. Los periódicos y revistas se especia-
que revolucionó el pensamiento en las comunicacio- lizaron en profundizar su contenido o seleccionar su
nes, pese a su uso desmedido de hipérboles. En este público, mientras seguían atentos a proporcionar la in-
capítulo, primero analizaré la formación de los medios formación estratégica sobre el medio de comunicación
de comunicación de masas y su interacción con la cul- dominante, la televisión. En cuanto a los libros, siguie-
tura y la conducta social. Luego valoraré su transforma- ron siendo libros, si bien el deseo inconsciente que
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 69

subyacía en muchos de ellos era convertirse en guiones minada por la televisión gubernamental hasta al me-
televisivos; las listas de los más vendidos se llenaron nos la década de 1980, la norma era el mínimo deno-
pronto de títulos que hacían referencia a personajes de minador común de las mentes de los burócratas que
la televisión o temas que había popularizado. controlaban la radiodifusión, aunque los índices de au-
diencia cada vez desempeñaron un papel más impor-
Por qué la televisión se convirtió en el modo de tante. En ambos casos, se consideraba que la audien-
comunicación prevaleciente aún suscita un virulento cia era en buena parte homogénea o susceptible de
debate entre los estudiosos y los críticos de los medios serlo. La noción de cultura de masas, que surgió de la
de comunicación. La hipótesis de W. Russell Neuman, sociedad de masas, fue la expresión directa del sistema
que yo reformularía como la consecuencia del instinto de medios de comunicación que resultó del control
básico de una audiencia perezosa, parece ser una ex- ejercido por los gobiernos y los oligopolios empresaria-
plicación verosímil a la vista de los estudios disponi- les sobre la nueva tecnología electrónica de la comuni-
bles. En sus propias palabras: «El descubrimiento clave cación.
del campo de la investigación sobre los efectos educa-
tivos y publicitarios, de los que debemos ocuparnos ¿Qué había fundamentalmente nuevo en la tele-
con franqueza si hemos de comprender la naturaleza visión? La novedad no era tanto su poder centralizador
del aprendizaje poco sobresaliente en lo que respecta y su potencial como instrumento de propaganda. Des-
a política y cultura, es simplemente que la gente se pués de todo, Hitler mostró cómo la radio podía ser un
siente atraída por el camino más fácil» “. Basa su inter- formidable instrumento de resonancia para los mensa-
pretación en las teorías psicológicas de Herbert Simon jes unidireccionales y de propósito único. En primer lu-
y Anthony Downs, destacando los costes psicológicos gar, lo que representó la televisión fue el fin de la gala-
de la obtención y procesamiento de la información. xia de Gutenberg, esto es, de un sistema de comunica-
Me inclinaría a situar el origen de esta lógica no en la ciones dominado en esencia por la mente tipográfica y
naturaleza humana, sino en las condiciones de la vida el orden fonético del alfabeto. A pesar de todas sus crí-
hogareña tras largas jornadas de trabajo agotador, y en ticas (suscitadas por la oscuridad de su lenguaje mosai-
la falta de alternativas para una participación personal- co), Marshall McLuhan pulsó una cuerda universal
/cultural ]2. Pero tal como son las condiciones sociales cuando, del modo más simple, declaró que «el medio
de nuestras sociedades, el síndrome del mínimo esfuer- es el mensaje»:
zo que parece asociarse con la comunicación transmi-
tida por la televisión podría explicar la rapidez y pene- El modo de la imagen de televisión no tiene na-
tración de su dominio como medio de comunicación da en común con la película o la foto, excepto que
tan pronto como apareció en el escenario histórico. también ofrece una Gestalt o postura no verbal de las
Por ejemplo, según los estudios sobre los medios de formas. Con la televisión, el espectador es la pantalla.
comunicación, sólo una pequeña proporción de perso- Es bombardeado con los impulsos luminosos que Ja-
nas eligen por adelantado el programa que verán. En mes Joyce denominaba «la carga de la brigada ligera
general, la primera decisión es ver la televisión, luego luminosa» [ ] La imagen de la televisión no es una to-
se buscan programas hasta que se selecciona el más ma inmóvil. No es una foto en ningún sentido, sino
atractivo o, con mucha frecuencia, el menos aburrido. una formación incesante del contorno de las cosas de-
lineadas por el dedo explorador. El contorno plástico
El sistema dominado por la televisión pudo ca-
resultante aparece a través de la luz, no con la luz, y la
racterizarse fácilmente como un medio de comunica-
imagen así formada tiene la cualidad de las esculturas
ción de masas. Un mensaje similar era emitido de for-
e iconos, más que de un cuadro. Las imágenes de tele-
ma simultánea desde unos cuantos transmisores cen-
visión ofrecen al espectador unos tres millones de pun-
tralizados a una audiencia de millones de receptores.
tos por segundo. De ellos acepta sólo unas cuantas do-
Así, el contenido y el formato de los mensajes se corta-
cenas cada instante para hacer una imagen.
ba a medida del mínimo denominador común. En el
caso de la televisión privada, predominante en su país Debido a la baja definición de la televisión, sos-
originario, los Estados Unidos, era el mínimo denomi- tenía McLuhan, los espectadores tienen que llenar los
nador común de la audiencia valorado por los expertos huecos de la imagen, con lo que participan de forma
en mercadotecnia. Para la mayor parte del mundo, do- más emocional en lo que están viendo (que, paradóji-
70 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

camente caracteriza como un «medio frío»). Esta parti- che. Un periódico diario medio ofrecía 150.000 pala-
cipación no contradice la hipótesis del menor esfuerzo, bras y se estimaba que suponía entre 18 y 49 minutos
puesto que la televisión atrae a la mente asociativa/líri- de lectura diaria, mientras que las revistas se hojeaban
ca y no supone el esfuerzo psicológico de recuperar y de 6 a 30 minutos, y la lectura de libros, incluidos los
analizar la información al que hace referencia la teoría relacionados con la tarea escolar, consumía unos 18
de Herbert Simon. Por ello, Neil Postman, distinguido minutos diarios. El contacto con los medios de comu-
estudioso de los medios de comunicación, considera nicación es acumulativo. Según algunos estudios, los
que la televisión representa una ruptura histórica con hogares estadounidenses que disponen de televisión
la mente tipográfica. Mientras que la imprenta favore- por cable ven más canales que los que no la tienen. En
ce la exposición sistemática, la televisión se adapta me- conjunto, el adulto medio estadounidense utiliza 6,43
jor a la conversación ocasional. Profundicemos en la horas al día en atender a los medios de comunicación,
distinción con sus propias palabras: Esta cifra puede contrastarse (aunque en rigor no es
comparable) con otros datos que otorgan 14 minutos
La tipografía presenta el mayor sesgo posible ha- diarios por persona a la interacción interpersonal en la
cia la exposición: una capacidad sofisticada de pensar familia, En Japón, en 1992, la media semanal de tiem-
conceptual, deductiva y secuencialmente; una elevada po dedicado a ver televisión en casa era de 8 horas y
valoración de la razón y el orden; una aversión hacia la 17 minutos diarios, 25 minutos más que en 1980.
contradicción; una gran capacidad de distanciamiento Otros países parecen ser consumidores menos intensi-
y objetividad; y tolerancia hacia una respuesta poster- vos del medio: por ejemplo, a finales de los años
gada.
ochenta, los adultos franceses veían la televisión «sólo»
Mientras que «el entretenimiento- es la suprai- tres horas diarias. De todos modos, el patrón de con-
deología de todo discurso en la televisión. No importa ducta predominante en el mundo parece establecer
qué se represente o desde qué punto de vista, la pre- que, en las sociedades humanas, el consumo de me-
sunción general es que está ahí para nuestra diversión dios de comunicación es la segunda categoría mayor
y placer». Más allá de las discrepancias acerca de las de actividad después del trabajo y, sin duda, la activi-
implicaciones sociales/políticas de este análisis, de la dad predominante en casa. Sin embargo, esta observa-
creencia de McLuhan en el potencial comunitario uni- ción debe precisarse para que se comprenda cabal-
versal de la televisión a las actitudes luditas de Jerry mente el papel de los medios de comunicación en
Mander y algunos de los críticos de la cultura de ma- nuestra cultura: verlos/escucharlos no es de ningún
sas, los diagnósticos convergen hacia dos puntos fun- modo una actividad exclusiva. Suele mezclarse con la
damentales: unos cuantos años después de su desarro- realización de las tareas caseras, con comidas compar-
llo, la televisión se convirtió en el epicentro cultural de tidas, con la interacción social. Es la presencia de fon-
nuestras sociedades; y esta modalidad de comunica- do casi constante, el tejido de nuestras vidas. Vivimos
ción es, sobre todo, un nuevo medio, caracterizado con los medios y por los medios. McLuhan utilizó la ex-
por su capacidad de seducción, su simulación sensorial presión de medios de comunicación tecnológicos co-
de la realidad y su fácil comunicabilidad a lo largo de mo materia prima o recursos naturales. Más bien se
las líneas del menor esfuerzo psicológico. han convertido, sobre todo la radio y la televisión, en
el entorno audiovisual con el que interactuamos de for-
En las tres últimas décadas, ha habido una ex- ma incesante y automática. Con mucha frecuencia, la
plosión de la comunicación en todo el mundo, enca- televisión es, sobre todo, una presencia en la casa. Un
bezada por la televisión, En el país más orientado hacia rasgo precioso en una sociedad donde cada vez más
ella, los Estados Unidos, a finales de los años ochenta, gente vive sola: en los años noventa, el 25% de los ho-
presentaba 3.600 imágenes por minuto y canal. Según gares estadounidenses estaban formados por una úni-
el Informe Nielsen. el hogar estadounidense medio te- ca persona. Aunque la situación no es tan extrema en
nía encendido el aparato de televisión unas siete horas otras sociedades, la tendencia hacia la reducción del
diarias y se calculaba que se veía realmente 4,5 horas tamaño de los hogares es similar en Europa.
diarias por adulto. A esto había de añadirse la radio,
que ofrecía 100 palabras por minuto y se escuchaba Cabría suponer que esta presencia penetrante y
una media de dos horas diarias, sobre todo en el co- poderosa, provocadora de mensajes de sonidos e imá-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 71

genes tan subliminales, produce impactos espectacula- significante que puede llenarse con diferentes significa-
res en la conducta social. No obstante, la mayor parte dos [...]. Así que surgió la sospecha de que el emisor
de la investigación de que disponemos señala la con- organizaba la imagen televisiva en virtud de sus pro-
clusión opuesta. Tras revisar la literatura, W. Russell pios códigos que coincidían con los de la ideología do-
Neuman concluye que los hallazgos acumulados tras minante, mientras que los destinatarios la llenaban con
cinco décadas de investigación sistemática de las cien- significados «aberrantes» según sus códigos culturales
cias sociales revelan que la audiencia de los medios de particulares.
comunicación de masas, sea la juventud u otra, no es-
tá indefensa y que los medios no son todopoderosos. La consecuencia de este análisis es que:
La teoría que se está desarrollando sobre sus efectos
Una cosa que sí sabemos es que no existe una
modestos y condicionados ayuda a situar en su debida
cultura de masas en el sentido imaginado por los críti-
perspectiva el ciclo histórico del pánico moral sobre los
cos apocalípticos de las comunicaciones de masas,
nuevos medios de comunicación.
porque este modelo compite con otros (constituidos
Además, el bombardeo de mensajes publicita- por vestigios históricos, cultura de clases, aspectos de
rios recibido a través de los medios parece tener efec- la cultura ilustrada transmitidos mediante la educa-
tos limitados. Según Draper, aunque el estadouniden- ción, etc.).
se medio se expone a 1.600 mensajes publicitarios al
Aunque a los historiadores y los investigadores
día, la gente responde (y no necesariamente de forma
empíricos de los medios de comunicación les parezca
positiva) sólo a unos 12 de ellos. En efecto, McGuire,
de sentido común esta afirmación, si se toma en serio
tras revisar los datos acumulados sobre los efectos de
como yo lo hago, socava de forma decisiva un aspecto
la publicidad de los medios de comunicación, llegó a
fundamental de la teoría social crítica, de Marcuse a
la conclusión de que no hay pruebas sustanciales de
Habermas. Es una de las ironías de la historia intelec-
que existan impactos específicos en la conducta real,
tual que sean precisamente aquellos pensadores que
una conclusión irónica para una industria que gastaba
abogan por el cambio social quienes suelan considerar
en ese momento 50.000 millones de dólares anuales.
a la gente receptáculos pasivos de manipulación ideo-
¿Por qué, entonces, las empresas siguen insistiendo en
lógica, descartando de hecho las nociones de movi-
la publicidad? En primer término, las compañías pasan
mientos sociales y cambio social, excepto cuando se
el coste de la publicidad a los consumidores: según
The Economist, en 1993 «la televisión gratuita» de los trata de acontecimientos excepcionales y singulares
Estados Unidos le costaba a cada hogar 30 dólares generados fuera del sistema social. Si la gente tiene al-
mensuales. No obstante, una respuesta sustancial a gún grado de autonomía para organizar y decidir su
una pregunta tan importante requiere que se analicen conducta, los mensajes enviados a través de los medios
primero los mecanismos mediante los cuales la televi- de comunicación interactuarán con sus receptores,
sión y el resto de los medios de comunicación influyen con lo cual la noción de medios de comunicación de
en la conducta. masas hace referencia a un sistema tecnológico no a
una forma de cultura, la cultura de masas. En efecto,
El tema clave es que mientras que los medios de algunos experimentos en psicología descubrieron que
masas son un sistema de comunicación de un sentido aun cuando la televisión presenta 3.600 imágenes por
único, el proceso de comunicación real no lo es, sino minuto y canal, el cerebro responde de forma cons-
que depende de la interacción del emisor y el receptor ciente sólo a un estímulo sensorial de cada millón en-
en la interpretación del mensaje. Umberto Eco propor- viado.
cionó una perspicaz perspectiva para interpretar los
efectos de los medios de comunicación en su influyen- No obstante, destacar la autonomía de la mente
te trabajo de 1977 titulado «¿Tiene la audiencia efec- humana y de los mas culturales individuales para relle-
tos perniciosos sobre la televisión?». Como escribía: nar el significado real de los mensajes recibidos, no im-
plica que los medios de comunicación sean institucio-
Dependiendo de las circunstancias sociocultura- nes neutrales, o que sus efectos sean insignificantes. Lo
les, existen diversos códigos o, mejor, reglas de com- que muestran lo estudios empíricos es que no son va-
petencia e interpretación. El mensaje tiene una forma riables independientes en la inducción de la conducta.
72 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Sus mensajes, explícitos o subliminales, son elaborados vos como una de las pocas familias extendidas reales
y procesados por individuos situados en contextos so- que quedan. .)
ciales específicos, con lo que modifican su efecto pre-
tendido. Pero los medios de comunicación y sobre to- Esta normalización de los mensajes, donde las
do los medios audiovisuales de nuestra cultura, son sin imágenes atroces de la guerra real pueden ser casi ab-
duda material básico de los procesos de comunicación. sorbidas como parte de las películas de acción, sí tiene
Vivimos en su entorno y la mayoría de nuestros estímu- un impacto fundamental: la nivelación de todo conte-
los simbólicos proceden de ellos. Además, como Ceci- nido dentro del marco de imágenes de cada persona.
lia Tichi ha expuesto en su maravilloso libro The Elec- Así pues, como son el tejido simbólico de nuestra vida,
tronic Hearth, la difusión de la televisión se efectuó en los medios de comunicación tienden a funcionar sobre
un entorno televisivo, esto es, en una cultura en la que la conciencia y la conducta, como la experiencia real
los objetos y los símbolos se refieren a la televisión, de obra sobre los sueños, proporcionando la materia pri-
las formas de los muebles del hogar a los modos de ac- ma con la que funciona nuestro cerebro. Es como si el
tuar los temas de conversación. Su poder real, como mundo de los sueños visuales (la información/entrete-
Eco y Postman también han sostenido, es que crea el nimiento suministrados por la televisión) devolviera a
marco para todos los procesos que se pretenden co- nuestra conciencia el poder de seleccionar, recombinar
municar a la sociedad en general, de la política a los e interpretar las imágenes y sonidos que hemos gene-
negocios incluidos deportes y arte. La televisión formu- rado mediante nuestras prácticas colectivas o nuestras
la el lenguaje de la comunicación social. Si los anun- preferencias individuales. Es un sistema de retroalimen-
ciantes siguen gastando miles de millones pese a las tación entre espejos distorsionantes: los medios de co-
dudas razonables sobre el impacto directo real de la municación son la expresión de nuestra cultura, y
publicidad sobre sus ventas, quizá sea debido a que nuestra cultura penetra primordialmente mediante los
materiales proporcionados por los medios de comuni-
una ausencia de la televisión suele significar reconocer
cación. En este sentido fundamental, el sistema de me-
el prestigio en el mercado de masas de los competido-
dios de comunicación de masas responde a la mayoría
res que sí se anuncian. Aunque sus efectos sobre las
de los rasgos sugeridos por McLuhan a comienzos de
opciones políticas es muy diverso, en las sociedades
los años sesenta: era la galaxia de McLuhan. No obs-
avanzadas, la política y los políticos que no aparecen
tante, el hecho de que la audiencia no sea un objeto
en televisión no tienen ninguna posibilidad de obtener
pasivo, sino un sujeto interactivo, abrió el camino a su
el apoyo público, ya que las mentes de la gente se in-
diferenciación y a la transformación subsiguiente de los
forman sobre todo por los medios de comunicación, y
medios, de la comunicación de masas a la segmenta-
el más importante de ellos es la televisión. Su impacto
ción, personalización e individualización, desde el mo-
social funciona en el modo binario: ser o no ser. Una
mento en que la tecnología, las empresas y las institu-
vez que un mensaje sale en la televisión, puede ser
ciones permitieron esas mudanzas.
cambiado, transformado o incluso trastrocado. Pero en
una sociedad organizada en torno a los medios de co- Los nuevos medios de comunicación y la diversifica-
municación de masas, la existencia de mensajes que ción de la Audiencia de masas
están fuera de ellos se restringe a las redes interperso-
nales, con lo que desaparecen de la mente colectiva. Durante la década de los ochenta, las nuevas
Sin embargo, el precio que se paga porque un mensa- tecnologías transformaron el mundo de los medios de
je salga en televisión no es dinero o poder solamente. comunicación. Los periódicos se escribían, editaban e
Es aceptar mezclarse en un texto multisemántico, cuya imprimían a distancia, permitiendo ediciones simultá-
sintaxis es tremendamente laxa. Así pues, información neas del mismo periódico hecho a medida para diver-
y entretenimiento, educación y propaganda, relajación sas zonas importantes (por ejemplo, Le Figaro en varias
e hipnosis se mezclan en el lenguaje televisivo. Puesto ciudades francesas; The New York Times en ediciones
que el contexto de lo que se ve es controlable y cono- paralelas para la Costa Este y Oeste; el International
cido para el receptor, todos los mensajes son absorbi- Herald Tribane, impreso diariamente en varios lugares
dos en el medio tranquilizador de las situaciones hoga- de tres continentes, y así sucesivamente). Los aparatos
reñas o casi hogareñas (por ejemplo, los bares deporti- walkman hicieron de la música elegida de forma perso-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 73

nal un entorno auditivo portátil, permitiendo a la gen- cada vez mayo’ 41 El desarrollo de las tecnologías de
te, y sobre todo a los adolescentes, levantar murallas la televisión por cable, que serían fomentadas en los
de sonido contra el mundo exterior. La radio se espe- años noventa por las fibras ópticas y la digitalización, y
cializó cada vez más, con emisoras temáticas o subte- de la emisión directa por satélite expandió de forma es-
máticas (tales como veinticuatro horas de audición pectacular el espectro de transmisión y presionó a las
agradable de música o la dedicación exclusiva a un autoridades para la desregulación de las comunicacio-
cantante o grupo pop durante varios meses hasta que nes en general y la televisión en particular. Siguió una
llega un nuevo éxito). Las tertulias radiofónicas llenan explosión de la programación de la televisión por cable
el tiempo de quienes se desplazan al trabajo y de los en los Estados Unidos y de la televisión por satélite en
trabajadores de horario flexible. Los aparatos de vídeo Europa, Asia y América Latina. Pronto se formaron nue-
se extendieron por todo el mundo y se convirtieron en vos canales que llegaron a desafiar a los establecidos, y
muchos países en vías de desarrollo en una importan- en Europa los gobiernos perdieron el control de gran
te alternativa para la aburrida programación de la tele- parte de la televisión. En los Estados Unidos, el núme-
visión oficial. Aunque sus múltiples usos potenciales no ro de canales independientes aumentó durante los
se explotaron por completo debido a la falta de cono- años ochenta de 62 a 330. Los sistemas de cable en las
cimientos técnicos de los consumidores y a la rápida principales áreas metropolitanas ofrecían más de 60
comercialización de su empleo por las tiendas de alqui- canales, mezclando cadenas de televisión, canales in-
leres de películas, su difusión proporcionó una gran fle- dependientes, canales por cable, la mayoría especiali-
xibilidad para la utilización de los medios de comuni- zados, y televisión de pago. En los países de la Unión
cación audiovisuales. Las películas sobrevivieron en for- Europea, el número de canales aumentó de 40 en
ma de videocasetes. Los vídeos musicales, que repre- 1980 a 150 a mediados de la década de 1990, un ter-
sentan más del 25% de la producción total de vídeos, cio de los cuales emitían por satélite. En Japón, la red
se convirtieron en una nueva forma cultural que mol- pública NHK tiene dos cadenas terrestres y dos servi-
deó las imágenes de una generación completa de jóve- cios especializados por satélite; además, hay cinco ca-
nes y cambió realmente la industria musical. La capaci- denas comerciales. De 1980 a mediados de la década
dad de grabar los programas de televisión y verlos en de 1990, el número de canales de televisión por satéli-
el momento elegido cambió los hábitos de las audien- te en el mundo aumentó de ninguno a 300.
cias televisivas y reforzó su selección de lo que veían,
contrarrestando el modelo del camino más fácil que Según la UNESCO, en 1992 había más de 1.000
expuse anteriormente. Con el vídeo, los efectos de to- millones de aparatos de televisión en el mundo (el
da diversificación futura de las ofertas televisivas se am- 35% de los cuales estaban en Europa; el 32%, en Asia;
plían debido a la segunda elección que efectúa la au- el 20%, en Norteamérica; el 8%, en América Latina; el
diencia que graba, fragmentándola aún más. 4%, en Oriente Medio, y un 1%, en África). Se espera-
ba que siguiera aumentando a un 5% anual hasta el
La gente comenzó a grabar sus propios aconte- año 2000 con Asia a ]a cabeza. El impacto de tal proli-
cimientos, de las vacaciones a las celebraciones familia- feración de ofertas televisivas sobre la audiencia fue
res, con lo que produjeron sus propias imágenes más profundo en todos los contextos. En los Estados Uni-
allá del álbum de fotos. Esta actividad, a pesar de to- dos, mientras que las tres principales cadenas contro-
dos sus límites, modificó realmente el flujo de sentido laban el 90% en 1980, su cuota descendió al 65% en
único de las imágenes y reintegró la experiencia de la 1990 y la tendencia se ha acelerado desde entonces:
vida y la pantalla. En muchos países, de Andalucía al superaban apenas el 60% en 1995. La CNN se impuso
sur de la India, la tecnología del vídeo utilizada por la
como la principal productora mundial de noticias, has-
comunidad local permitió el florecimiento de televisio-
ta el punto de que, en situaciones de urgencia en cual-
nes locales rudimentarias, que mezclaban la difusión
quier país del mundo, tanto los políticos como los pe-
de películas de vídeo con acontecimientos y anuncios
riodistas la sintonizan día y noche. En 1995, el embrión
locales, con frecuencia en el borde de la reglamenta-
de un canal global similar en español, Telenoticias, fue
ción sobre las comunicaciones.
lanzado por un consorcio de compañías de televisión
Pero el paso decisivo fue la multiplicación de los españolas, hispanas y latinoamericanas. La televisión
canales de televisión, que condujo a una diversificación directa por satélite está consiguiendo una importante
74 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

penetración en el mercado asiático, emitiendo desde O, una vez más, producir un servicio de noticias mun-
Hong Kong a todo el Pacífico asiático. Hubbard com- diales las veinticuatro horas requiere un marco, una
petidores de emisión directa por satélite que venden a programación y una emisión diferentes, tal y como,
la carta casi cualquier programa de cualquier parte a por ejemplo, el informe sobre el tiempo destaca su es-
quien lo solicite en los Estados Unidos, el Pacífico asiá- fera de acción global y continental. En efecto, éste es
tico y América Latina. Las comunidades chinas de los el presente y el futuro de la televisión: descentraliza-
Estados Unidos pueden ver a diario las noticias de ción, diversificación y personalización. Dentro de los
Hong Kong, mientras que los habitantes de China pue- parámetros más amplios del lenguaje mcluhaniano, el
den tener acceso a los culebrones estadounidenses mensaje del medio (que aún opera como tal) está mol-
(Falcon Crest registró 450 millones de espectadores en deando diferentes medios para diferentes mensajes.
China). Así pues, como Françoise Sabbah escribió en
No obstante, la diversificación de los mensajes y
1985 en una de las mejores y primeras valoraciones de
las expresiones de los medios no implica que las prin-
las nuevas tendencias de los medios de comunicación:
cipales empresas y gobiernos pierdan el control sobre
En suma, los nuevos medios de comunicación la televisión. De hecho, es la tendencia opuesta la que
determinan una audiencia segmentada y diferenciada se ha venido observando durante la pasada década 46
que, aunque masiva en cuanto a su número, ya no es La inversión ha caído copiosamente sobre el campo de
de masas en cuanto a la simultaneidad y uniformidad las comunicaciones, a medida que se han ido forman-
del mensaje que recibe. Los nuevos medios de comu- do megagrupos y se han establecido alianzas estratégi-
nicación ya no son medios de comunicación de masas cas para adueñarse de cuotas de un mercado en com-
en el sentido tradicional de envío de un número limi- pleta transformación. En el periodo 1980-1995, las tres
tado de mensajes a una audiencia de masas homogé- principales cadenas de televisión estadounidenses han
nea. Debido a la multiplicidad de mensajes y fuentes, cambiado de propietario, dos de ellas dos voces: la fu-
la misma audiencia se ha vuelto más selectiva. La au- sión de Disney y ABC en 1995 fue un momento crucial
diencia seleccionada tiende a elegir sus mensajes, con en la integración de la televisión en el negocio emer-
lo cual profundiza su segmentación y mejora la rela- gente de los multimedia. La TF1, el principal canal
ción individual entre emisor y receptor. francés, fue privatizada. Berlusconi se hizo con el con-
trol de todos los canales privados de televisión italia-
Youichi Ito, al analizar la evolución de los medios
nos, organizándolos en tres cadenas privadas. La tele-
de comunicación en Japón, también ha llegado a la
visión privada floreció en España con el desarrollo de
conclusión de que hay una evolución de una sociedad
tres cadenas, incluida Antena 3, e hizo avances signifi-
de masas a una «sociedad segmentada» (Bunshu Sha-
cativos en el Reino Unido y Alemania, siempre bajo el
kai), como resultado de las nuevas tecnologías de la
control de poderosos grupos financieros, tanto nacio-
comunicación que se centran en la información diver-
nales como internacionales. La televisión rusa se diver-
sificada y especializada, de tal modo que la audiencia
sificó e incluyó canales privados independientes. La te-
se fragmenta cada vez más por las ideologías, los valo-
levisión latinoamericana experimentó un proceso de
res, los gustos y los estilos de vida.
concentración en torno a unos pocos actores. El Pacífi-
Así pues, debido a la diversidad de los medios de co asiático se convirtió en el terreno más ardientemen-
comunicación y a la posibilidad de seleccionar a la au- te disputado por los nuevos innovadores de la televi-
diencia, cabe decir que en el nuevo sistema de medios sión, como el canal Star de Murdoch, y por los vetera-
de comunicación, el mensaje es el medio. Esto es, las nos, como la nueva y global BBC, que medía sus fuer-
características del mensaje determinarán las caracterís- zas compitiendo con la CNN. En Japón, a la NHK gu-
ticas del medio. Por ejemplo, si proporcionar el entor- bernamental se le unieron en la competición cadenas
no musical de los adolescentes es el mensaje (muy ex- privadas: Fuji TV, NTV, TBS, TV Asabi y TV Tokio, así co-
plícito), MTV será cortada a medida de los ritos y el len- mo las emisiones por cable y directas por satélite En
guaje de su audiencia, no sólo en cuanto al contenido, l993-1995 se gustaron unos 80.0( 0 millones de dóla-
sino en toda la organización del canal y en la tecnolo- res en la programación de la televisión en todo el mun-
gía y el diseño de la producción/emisión de imágenes. do, y se preveía un aumento del 10% anual Entre 1994
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 75

y 1997, se esperaba que fueran lanzados unos 70 nue- una aldea global, sino en chalecitos individuales, pro-
vos satélites de comunicación, la mayoría destinados a ducidos a escala global y distribuidos localmente.
la emisión televisiva.
Sin embargo, la diversificación de los medios de
El resultado neto de esta competencia y concen- comunicación, debido a las condiciones de su control
tración empresarial es que mientras que la audiencia se empresarial e institucional, no transformó la lógica uni-
ha segmentado y diversificado, la televisión se ha co- direccional de su mensaje, ni permitió realmente la re-
troalimentación de la audiencia, excepto en la forma
mercializado más que nunca y cada vez se ha vuelto
más primitiva de la reacción del mercado. Aunque la
más oligopólica en el ámbito mundial. El contenido
audiencia recibía más y más materia prima diversa me-
real de la mayoría de la programación no se diferencia diante la cual construir la imagen propia del universo
mucho de un canal a otro, si se consideran las fórmu- personal, la galaxia de McLuhan era un mundo de co-
las semánticas subyacentes en la mayor parte de los municación de sentido único, no de interacción. Fue, y
programas más populares. No obstante, el hecho de sigue siendo, la extensión de la producción de masas,
que todo el mundo no vea la misma cosa en el mismo de la lógica industrial al reino de los signos, y resultó
momento y que cada cultura y grupo social tenga una insuficiente, pese al genio de McLuhan, para expresar
relación específica con el sistema de medios, constitu- la cultura de la era de la información. Porque el proce-
ye una diferencia fundamental frente al antiguo siste- samiento de la información va mucho más allá de la
ma de medios de comunicación estandarizados. Ade- comunicación de sentido único. La televisión necesita-
más, la práctica tan extendida del «zapping» (ver de ba al ordenador para liberarse de la pantalla. Pero su
emparejamiento, con importantes consecuencias po-
forma simultánea varios programas) introduce la crea-
tenciales sobre la sociedad en general, sólo llegó tras la
ción por parte de la audiencia de sus propios mosaicos
larga desviación tomada por los ordenadores para po-
visuales. Aunque los medios de comunicación están in- der hablar con la televisión una vez que aprendieron a
terconectados a escala global y los programas y men- hacerlo entre sí. Sólo entonces pudo la audiencia ha-
sajes circulan en la red global, no estamos viviendo en blar con voz propia.
HOMO VIDENS. LA SOCIEDAD TELEDIRIGA

Geovanni Sartori

1. Homo sapiens to, que el hombre es un animal parlante, un animal lo-


quax “que continuamente está hablando consigo mis-
Homo sapiens: de este modo clasificaba Línneo mo” (Cassirer, 1948, pág. 47) y que ésta es la caracte-
a la especie humana en su Sistema de la Naturaleza, de rística que lo distingue radicalmente de cualquier espe-
1958. Fisiológicamente, el homo sapiens no posee na- cie de ser viviente.
da que lo haga único entre los primates (el género al
que pertenece ;a especie de la raza humana). Lo que A esto se podrá replicar que los animales tam-
hace único al homo sapiens en su capacidad simbólica; bién comunican con un lenguaje propio. Sí, pero no
lo que indujo a Ernst Cassirer a definir al hombre como del todo. El llamado lenguaje animal transmite señales.
un “animal simbólico”. Cassirer lo explica así: Y la diferencia fundamental es que el hombre posee un
lenguaje capaz de hablar de sí mismo. El hombre refle-
El hombre no vive en un universo puramente fí- xiona sobre lo que dice. Y no sólo el comunicar, sino
sico sino en un universo simbólico. Lengua, mito, arte también el pensar y el conocer que caracterizan al
y religión […] son los diversos hilos que componen el hombre como animal simbólico se construye en len-
tejido simbólico […]. Cualquier progreso humano en el guaje y con el lenguaje. EL lenguaje no es sólo un ins-
campo del pensamiento y de la experiencia refuerza trumento del comunicar, sino también del pensar. Y el
este tejido […]. La definición del hombre como animal pensar no necesita del ver. Un ciego está obstaculiza-
racional no ha perdido nada de su valor […] pero es fá- do, en su pensar, por el hecho de que no puede leer y,
cil observar que esta definición es una parte del total. por tanto, tiene un menor soporte del saber escrito,
Porque al lado del lenguaje conceptual hay un lengua- pero no por el hecho de que no ve las cosas en las que
je del sentimiento, al lado del lenguaje lógico científi- piensa. A decir verdad, las cosas en las que pensamos
co está el lenguaje de la imaginación poética. Al prin- no las ve ni siquiera el que puede ver: no son “visibles”.
cipio, el lenguaje no expresa pensamiento o idea, sino
sentimientos y afectos. (1948, págs, 47-49) Las civilizaciones se desarrollan con la escritura,
y es el tránsito de la comunicación oral a la palabra es-
Así pues, la expresión animal symbolicum com- crita lo que desarrolla una civilización (cfr. Havelock,
prende todas las formas de la vida cultural del hombre. 1973). Pero hasta la invención de la imprenta, la cultu-
Y la capacidad simbólica de los seres humanos se des- ra de toda sociedad se fundamenta principalmente en
pliega en el lenguaje, en la capacidad de comunicar la transmisión oral. Hasta que los textos escritos son re-
mediante una articulación de sonidos y signos “signifi- producidos a mano por amanuenses, no se podrá ha-
cantes”, provistos de significado. Actualmente, habla- blar aún del “hombre que lee”. Leer, y tener algo que
mos de lenguajes en plural, por tanto, de lenguajes cu- leer, fue hasta finales del siglo XV un privilegio de po-
yo significante no es la palabra: por ejemplo, el lengua- quísimos doctos. El homo sapiens que multiplica el pro-
je del cine, de las artes figurativas, de las emociones, pio saber es, pues, el llamado hombre de Gutemberg.
etcétera. Pero éstas son acepciones metafóricas. Pues Es cierto que la Biblia impresa por Gutemberg entre
el lenguaje esencial que de verdad caracteriza e institu- 1452 y 1455 tuvo una tirada (que para nosotros hoy es
ye al hombre como animal simbólico es “lenguaje-pa- risible de 200 copias. Pero aquellas 200 copias se po-
labra”, el lenguaje de nuestra habla. Digamos, por tan- dían reimprimir. Se había producido el salto tecnológi-
78 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

co. Así pues, es con Gutemberg con quien la transmi- tóricamente, el de la máquina, la máquina industrial.
sión escrita de la cultura se convierte en algo potencial- La aparición de la máquina provocó un miedo profun-
mente accesible a todos. do porque, según se decía, sustituía al hombre. Duran-
te dos siglos esto no ha sido cierto. Pero era verdad en-
El progreso de la reproducción impresa fue len- tonces, y sigue siéndolo ahora, que el coste humano
to pero constante, y culmina -entre los siglos XVIII y de la primera revolución industrial fue terrible. Aunque
XIX- con la llegada del periódico que se imprime todos la máquina era imparable, y a pesar de todos los in-
los días, el “diario”. Al mismo tiempo, desde mediados mensos beneficios que ha producido, aún hoy las críti-
del XIX en adelante comienza un nuevo y diferente ci- cas a la civilización de la máquina se relaciona con ver-
clo de avances tecnológicos. En primer lugar, la inven- daderos problemas.
ción del telégrafo, después la del teléfono (de Alexan-
der Graham Bell). Con estos dos inventos desaparecía En comparación con la revolución industrial, la
la distancia y empezaba la era de la comunicaciones in- invención de la imprenta y el progreso de las comuni-
mediatas. La radio, que también elimina distancias, caciones no han encontrado hostilidades relevantes;
añade un nuevo elemento: una voz fácil de difundir en por el contrario, siempre se han aplaudido y casi siem-
todas las casas. La radio es el primer gran difusor de co- pre han gozado de eufóricas previsiones. Cuando apa-
municaciones: pero un difusor que no menoscaba la reció el telégrafo, el teléfono y la radio (dejo en suspen-
naturaleza simbólica del hombre. Ya que, como la ra- so el caso de la televisión) la mayoría les dio la bienve-
dio “habla”, difunde siempre cosas dichas con pala- nida como “progresos” favorables para la difusión de
bras. De modo que libros, periódicos, teléfono, radio información, ideas y cultura.
son todos ellos -en concordancia- elementos portado-
res de comunicación lingüística. En este contexto, las objeciones y los temores no
han atacado a los instrumentos, sino a su contenido. El
La ruptura se produce a mediados de nuestro si- caso emblemático de esta resistencia -repito, no contra
glo, con la llegada del televisor y de la televisión. la comunicación sino contra lo que se comunicaba- fue
el caso de la Gran Enciclopedia.
La televisión -como su propio nombre lo indica-
es “ver desde lejos” (tele), es decir, llevar ante los ojos La Enciclopédie de Diderot (cuyo primer tomo
de un público de espectadores cosas que puedan ver apareció en 1751) fue prohibida e incluida en el Índice
en cualquier sitio, desde cualquier lugar y distancia. Y en 1759, con el argumento de que escondía una cons-
en la televisión el hecho de ver prevalece sobre el he- piración para destruir la religión y debilitar la autoridad
cho de hablar, en el sentido de que la voz del medio o del Estado. El papa Clemente XII llegó a decretar que
de un hablante es secundaria, está en función de la todos los católicos que poseían ejemplares debían dár-
imagen, comenta la imagen. Y, como consecuencia, el selos a un sacerdote para que los quemaran, so pena
telespectador es más un animal vidente que un animal de excomunión. Pero a pesar de esta excomunión y del
simbólico. Para él las cosas representadas en imágenes gran tamaño y el coste de la obra (28 volúmenes in fo-
cuentan y pesan más que las cosas dichas con pala- lio, realizados aún a mano), se imprimieron, entre 1751
bras. Y esto es un cambio radical de dirección, porque y 1789, cerca de 24.000 copias de la Encyclopédie, un
mientras que la capacidad simbólica distancia al homo número realmente colosal para la época. El progreso
sapiens del animal, el hecho de ver lo acerca a sus ca- de los ilustrados fue incontenible. Y si no debemos
pacidades ancestrales, al género al que pertenece la es- confundir nunca el instrumento con sus mensajes, los
pecie del homo sapiens. medios de comunicación con los contenidos que co-
munican, el nexo es éste: sin el instrumento de la im-
2. El progreso tecnológico prenta nos hubiéramos quedado sin Encyclopédie y, por
tanto, sin Ilustración.
Todo progreso tecnológico, en el momento de
su aparición, ha sido temido e incluso rechazado. Y sa- Volvamos a la instrumentalización. Incluso cuan-
bemos que cualquier innovación molesta porque cam- do un progreso tecnológico no suscita temores impor-
bia los órdenes constituidos. Pero no podemos, ni de- tantes, todo evento da lugar a previsiones sobre sus
bemos generalizar. El invento más protestado fue, his- efectos, sobre las consecuencias que producirá. No es
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 79

cierto que la tecnología de las comunicaciones haya rentes. La televisión nos muestra imágenes de cosas
suscitado previsiones catastróficas (más bien ha sucedi- reales, es fotografía y cinematografía de lo que existe.
do lo contrario); pero es verdad que con frecuencia, Por el contrario, el ordenador cibernético (para con-
nuestras previsiones no han sido muy acertadas en es- densar la idea en dos palabras) nos enseña imágenes
te sentido: pues lo que ha sucedido no estaba previs- imaginarias. La llamada realidad virtual es una realidad
to. Tomemos el caso de la invención del telégrafo. El que se ha creado con la imagen y que es realidad sólo
problema que nadie advirtió a tiempo era que el telé- en la pantalla. Lo virtual, las simulaciones amplían des-
grafo atribuía un formidable monopolio sobre las infor- mesuradamente las posibilidades de los real; pero no
maciones a quien instalaba primero los cables. De he- son realidades.
cho, en Estados Unidos, la Western Union (monopolio
del servicio telegráfico) se convirtieron enseguida en 3. El vídeo-niño
aliados naturales; y esta alianza prefabricaba, por así
Así pues, el cambio de agujas se ha producido
decirlo, los periódicos, porque era la Associated Press la
por el hecho de informarse viendo. Este cambio empie-
que establecía cuáles eran las noticias que había que
za con la televisión. Por tanto, comienzo también yo
dar, y era la Western Union la que hacía llegar el noti-
por tele-ver. Sean cuales sean los desarrollos virtuales
ciero a una velocidad increíble. De modo diligente e
del vídeo-ver posteriores a la televisión (vid. infra, págs.
inesperado este problema se resolvió eo ipso por el te-
53 y sigs.), es la televisión la que modifica primero, y
léfono: un cable más que, sin embargo, permitía a ca-
fundamentalmente, la naturaleza misma de la comuni-
da usuario comunicar lo que quería.
cación, pues la traslada del contexto de la palabra (im-
También la radio ha tenido efectos secundarios presa o radiotransmitida) al contexto de la imagen. La
no previstos: por ejemplo, la “musicalización” de nues- diferencia es radical. La palabra es un “símbolo” que se
tra vida cotidiana (además del gran lanzamiento de de- resuelve en lo que significa, en lo que nos hace enten-
portes que podían ser “narrados”, como el fútbol). ¿Y der. Y entendemos la palabra sólo si podemos, es de-
la televisión? Hemos llegado al punto importante. cir, si conocemos la lengua a la que pertenece; en ca-
so contrario, es letra muerta, un signo o un sonido
Hasta la llegada de la televisión a medidos de cualquiera. Por el contrario, la imagen es pura y simple
nuestro siglo, la acción de “ver” del hombre se había representación visual. La imagen se ve y eso es suficien-
desarrollado en dos direcciones: sabíamos engrande- te; y para verla basta con poseer el sentido de la vista,
cer lo más pequeño (con el microscopio), y sabíamos basta con no ser ciegos. La imagen no se ve en chino,
ver a lo lejos (con el binóculo y aún más con el teles- árabe o inglés; como ya he dicho, se ve y es suficiente.
copio). Pero la televisión nos permite verlo todo sin te-
ner que movernos: lo visible nos llega a casa, práctica- Está claro, pues, que el caso de la televisión no
mente gratis, desde cualquier lugar. Sin embargo no puede ser tratado por analogía, es decir, como si la te-
era suficiente. En pocas décadas el progreso tecnológi- levisión fuera una prolongación y una mera ampliación
co nos ha sumergido en la edad cibernética, desban- de los instrumentos de comunicación que la han pre-
cando -según dicen- a la televisión. En efecto hemos cedido. Con la televisión, nos aventuramos en una no-
pasado, o estamos pasando, a una edad “multimedia” vedad radicalmente nueva. La televisión no es anexo;
en la cual, como su nombre indica, los medios de co- es sobre todo una sustitución que modifica sustancial-
municación son numerosos y la televisión ha dejado de mente la relación entre entender y ver. Hasta hoy día,
ser la reina de esta multimedialidad. EL nuevo sobera- el mundo, los acontecimientos del mundo, se nos rela-
no es ahora el ordenador. Porque el ordenador (y con taban (por escrito); actualmente se nos muestran, y el
él la digitalización de todos los medios) no sólo unifica relato (su explicación) está prácticamente sólo en fun-
la palabra, el sonido y las imágenes, sino que además ción de las imágenes que aparecen en la pantalla.
introduce en los “visibles” realidades simuladas, reali-
dades virtuales. Si esto es verdad, podemos deducir que la tele-
visión está produciendo una permutación, una meta-
Pero no acumulemos demasiadas cosas. La dife- morfosis, que revierte en la naturaleza misma del homo
rencia en la que debemos detenernos es que los me- sapiens. La televisión no es sólo instrumento de comu-
dios visibles en cuestión son dos, y que son muy dife- nicación; es también, a la vez, paideía, un instrumento
80 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

“antropogenético”, un medium que genera un nuevo mento en el que, por fin, saborean la ebriedad de api-
ánthropos, un nuevo tipo de ser humano. ñarse unos con otros, la fortuna de existir como un úni-
co cuerpo colectivo danzante.
Ésta es la tesis, o si se prefiere la hipótesis, en la
que se centra todo el libro, y sobre la cual obviamente No podría describir mejor al vídeo-niño, es decir,
volveré con frecuencia. Una tesis que se fundamenta, el niño que ha crecido ante un televisor. ¿Este niño se
como premisa, en el puro y simple hecho de que nues- convierte algún día en adulto? Naturalmente que sí, a
tros niños ven la televisión durante horas y horas, an- la fuerza. Pero se trata siempre de un adulto sordo de
tes de aprender a leer y escribir. por vida a los estímulos de la lectura y del saber trans-
mitidos por la cultura escrita. Los estímulos ante los
Curiosamente, se ataca esta exposición porque cuales responde cuando es adulto son casi exclusiva-
sobre todo (según se dice) habitúa al niño a la violen- mente audiovisuales. Por tanto, el vídeo-niño no crece
cia, y lo hace de adulto más violento. Digo curiosa- mucho más. A los treinta años es un adulto empobre-
mente porque aquí un detalle del problema lo sustitu- cido, educado por el mensaje: “la cultura, qué rollazo”,
ye y esconde. de Ambra Angiolini (l’enfant prodige que animaba las
vacaciones televisivas), es, pues, un adulto marcado
El argumento de que un niño de menos de tres
durante toda su vida por una atrofia cultural.
años no entiende lo que está viendo y, por tanto, “ab-
sorbe” con más razón la violencia como un modelo ex- El término cultura posee dos significados. En su
citante y tal vez triunfador de vida adulta, seguramen- acepción antropológica y sociológica quiere decir que
te es cierto, ¿pero por qué limitarlo a la violencia? Por todo ser humano vive en la esfera de su cultura. Si el
encima de todo, la verdad es que la televisión es la pri- hombre es, como es, un animal simbólico, de ello de-
mera escuela del niño (la escuela divertida que prece- riva eo ipso que vive en un contexto coordinado de va-
de a la escuela aburrida); y el niño es un animal simbó- lores, creencias, conceptos y, en definitiva, de simboli-
lico que recibe su imprint, su impronta educacional, en zaciones que constituyen la cultura. Así pues, en esta
imágenes de un mundo centrado en el hecho de ver. aceptación genérica también el hombre primitivo o el
En esta paideía, la predisposición a la violencia es, de- analfabeto poseen cultura. Y es en este sentido en el
cía, sólo un detalle del problema. El problema es que que hoy hablamos, por ejemplo, de una cultura del
el niño es una esponja que registra y absorbe indiscri- ocio, una cultura de la imagen y una cultural juvenil.
minadamente todo lo que ve (ya que no posee aún ca- Pero cultura es además sinónimo de “saber”: una per-
pacidad de discriminación). Por el contrario, desde el sona culta es una persona que sabe, que ha hecho bue-
otro punto de vista, el niño formado en la imagen se nas lecturas o que, en todo caso, está bien informada.
reduce a ser un hombre que no lee, y, por tanto, la ma- En esta acepción restringida y apreciativa, la cultura es
yoría de las veces, es un ser “reblandecido por la tele- de los “cultos”, no de los ignorantes. Y éste es el senti-
visión”, adicto de por vida a los videojuegos. do que nos permite hablar (sin contradicciones) de
una “cultura de la incultura” y asimismo de atrofia y
“Al principio fue la palabra”: así dice el Evange- pobreza cultural.
lio de Juan. Hoy se tendría que decir que “al principio
fue la imagen”. Y con la imagen que destrona a la pa- Es cierto que “las sociedades siempre han sido
labra se asedia a una cultura juvenil descrita perfecta- plasmadas por la naturaleza de los medios de comuni-
mente por Alberoní (1997): cación mediante los cuales comunican más que por el
contenido de la comunicación. EL alfabeto, por ejem-
Los jóvenes caminan en el mundo adulto de la plo, es una tecnología absorbida por el niño […] me-
escuela, del Estado […] de la profesión como clandes- diante ósmosis, por llamarlo así” (McLuhan y Fiore,
tinos. En la escuela, escuchan perezosamente lecciones 1967, pág. 1). Pero no es verdad que “el alfabeto y la
[…] que enseguida olvidan. No leen periódicos […]. Se prensa hayan promovido un proceso de fragmenta-
parapetan en su habitación con carteles de sus héroes, ción, de especialización y de alejamiento [mientras
ven sus propios espectáculos, caminan por la calle in- que] la tecnología electrónica promueve la unificación
mersos en su música. Despiertan sólo cuando se en- y la inmersión” (ibídem.) Si acaso es verdad lo contra-
cuentran en la discoteca por la noche, que es el mo- rio. Ni siquiera estas consideraciones pueden demos-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 81

trar superioridad alguna de la cultura audio-visual so- que un progreso cualitativo puede prescindir del au-
bre la cultura escrita. mento cuantitativo (es decir quedar en el ámbito de lo
poco numeroso), lo contrario no es cierto: la difusión
El mensaje con el cual la nueva cultura se reco- en extensión de algo se considera progreso sólo si el
mienda y se auto-elogia es que la cultura del libro es de contenido de esa difusión es positivo, o al menos no da
unos pocos -es elitista-, mientras que la cultura audio- pérdidas, si no está ya en pérdidas.
visual es de la mayoría. Pero el número de beneficiarios
-sean minoría o mayoría- no altera la naturaleza ni el Una vez aclarada esta premisa, la pregunta es:
valor de una cultura. Y si el coste de una cultura de to- ¿en qué sentido la televisión es “progresiva”, en cuan-
dos es el desclasamiento en una subcultura que es ade- to que mejora un estado de cosas ya preexistentes? Es
más -cualitativamente- “incluso” (ignorancia cultural), una pregunta a la que debemos responder haciendo
entonces la operación representa solamente una pérdi- una distinción. La televisión beneficia y perjudica, ayu-
da. ¿Es tal vez mejor que todos seamos incultos a que da y hace daño. No debe ser exaltada en bloque, pero
haya unos pocos cultos? ¿Queremos una cultura en la tampoco puede ser condenada indiscriminadamente.
que nadie sepa nada? En definitiva, si el maestro sabe
más que el alumno, tenemos que matar al maestro; y En línea generales (lo iremos viendo detallada-
el que no razona de este modo es un elitista. Esta es la mente) es cierto que la televisión entretiene y divierte:
lógica de quien carece de lógica. el homo ludens , el hombre como animal que goza, que
le encanta jugar, nunca ha estado tan satisfecho y gra-
4. Progresos y regresiones tificado en toda su historia. Pero este dato positivo
concierne a la “televisión espectáculo”. No obstante, si
Damos por descontado que todo progreso tec- la televisión transforma todo en espectáculo, entonces
nológico, por definición, es un progreso. Sí y no. De- la valoración cambia.
pende de qué entendamos por progreso. Por sí mismo,
progresar es sólo “ir hacia adelante” y esto comporta Una segunda generalización: es verdad que la
un crecimiento. Y no está claro que este aumento ten- televisión “estimula”. En parte ya lo ha hecho la radio:
ga que ser positivo. También de un tumor podemos pero el efecto estimulante de la televisión es dinámico
decir que crece, y en este caso lo que aumenta es un y diferente. Despertar con la palabra (la radio) es algo
mal, una enfermedad. En numerosos contextos, pues, insignificante respecta a un despertar producido por la
la noción de progreso es neutra. Pero con respecto a la visión de todo el mundo, lo que, en potencia, pode-
progresión de la historia, la noción de progreso es po- mos ver en cualquier casa. Hasta el siglo XX, las tres
sitiva. Para la Ilustración, y aún hoy para nosotros, pro- cuartas partes de los seres vivos estaban aislados y
greso significa un crecimiento de la civilización un adormecidos en sus pueblos (como máximo en peque-
avance hacia algo mejor, es decir, una mejoría. Y cuan- ñas ciudades). Ahora a todos nosotros, casi seis mil mi-
do la televisión se define como un progreso, se so- llones de personas, nos despiertan o nos pueden des-
breentiende que se trata de un crecimiento “bueno”. pertar. Es un movimiento colosal, del cual aún no po-
demos sopesar el impresionante impacto. De momen-
Pero atención: aquí no estamos hablando del
to, en cualquier caso, es seguro que un despertar es
progreso de la televisión (de su crecimiento), sino de
apertura hacia el progreso en la acepción ilustrada del
una televisión que produce progreso. Y una segunda
término. Pero por el contrario, es también seguro que
advertencia: una mejora que sea sólo cuantitativa no es
frente a estos progresos hay una regresión fundamen-
por sí misma una mejora; es solamente una extensión,
tal: el empobrecimiento de la capacidad de entender.
un mayor tamaño o penetración. El progreso de una
epidemia y, por tanto, su difusión, no es -por así decir- 5. El empobrecimiento de la capacidad de entender
lo- un progreso que ayuda al progreso. La advertencia
es, pues, que un aumento cuantitativo no mejora nada El homo sapiens -volvemos a él- debe todo su sa-
si no está acompañado de un progreso sustancial. Lo ber y todo el avance de su entendimiento a su capaci-
que equivale a decir que un aumento cuantitativo no dad de abstracción. Sabemos que las palabras que arti-
es un progreso cualitativo y, por tanto, un progreso en culan el lenguaje humano son símbolos que evocan
sentido positivo y apreciativo del término. Y mientras también “representaciones” y, por tanto, llevan a la
82 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

mente figuras, imágenes de cosas visibles y que hemos siones de esos conceptos en cuestión; y las posibles tra-
visto. Pero esto sucede sólo con los nombres propios y ducciones que he sugerido no traducen prácticamente
con las “palabras concretas” (lo digo de este modo pa- nada. La imagen de un Hombre sin trabajo no nos lle-
ra que la exposición sea más simple), es decir, palabras va a comprender en modo alguno la causa del desem-
como casa, cama, mesa, carne, automóvil, gato, mu- pleo y cómo resolverlo. De igual manera, el hecho de
jer, etcétera, nuestros vocabulario de orden práctico. mostrar a un detenido que abandona la cárcel no nos
explica la libertad, al igual que la figura de un pobre no
De otro modo, casi todo nuestro vocabulario nos explica la pobreza, ni la imagen de un enfermo nos
cognoscitivo y teórico consiste en palabras abstractas hace entender qué es la enfermedad. Así pues, en sín-
que no tienen ningún correlato en cosas visibles, y cu- tesis, todo el saber del homo sapiens se desarrolla en la
yo significado no se puede trasladar ni traducir en imá- esfera de un mundus intelligibilis (de conceptos y de
genes. Ciudad es todavía algo que podemos ”ver”; pe- concepciones mentales) que no es en modo alguno el
ro no nos es posible ver nación. Estado, soberanía, de- mundus sensibilis, el mundo percibido por nuestros
mocracia, representación, burocracia, etcétera: son sentidos. Y la cuestión es ésta: la televisión invierte la
conceptos abstractos elaborados por procesos menta- evolución de lo sensible en inteligible y lo convierte en
les de abstracción que están construidos por nuestra el ictu oculi, en un regreso al puro y simple acto de ver.
mente como entidades. Los conceptos de justicia, legi- La televisión produce imágenes y anula los conceptos
timidad, legalidad, libertad, igualdad, derecho (y dere- y de este modo atrofia nuestra capacidad de abstrac-
chos) son asimismo abstracciones “no visibles”. Y aún ción y con ella capacidad de entender.
hay más, palabras como paro, inteligencia, felicidad
son también palabras abstractas. Y toda nuestra capa- Para el sensismo (una doctrina epistemológica
cidad de administrar la realidad política, social y eco- abandonada por todo el mundo, desde hace tiempo)
nómica en la que vivimos, y a la que se somete la na- las ideas son calcos derivados de las experiencias sensi-
turaleza del hombre, se fundamenta exclusivamente bles. Pero es al revés. La idea, escribía Kant, es “un con-
en un pensamiento conceptual que representa -para el cepto necesario de la razón al cual no puede ser dado
ojo desnudo- entidades invisibles e inexistente. Los lla- en los sentidos ningún objeto adecuado (kongruirender
mados primitivos son tales porque -fábulas aparte- en Gegenstand)”.
su lenguaje destacan palabras concretas: lo cual garan-
Por tanto, lo que nosotros vemos o percibimos
tiza la comunicación, pero escasa capacidad científico-
concretamente no produce “ideas”, pero se insiere en
cognoscitiva. Y de hecho, durante milenios los primiti-
ideas (o conceptos) que lo encuadran y lo “significan”.
vos no se movieron de sus pequeñas aldeas y organi-
Y éste es el proceso que se atrofia cuando el homo sa-
zaciones tribales. Por el contrario, los pueblos se consi-
piens es suplantado por el homo videns. En este último,
deran avanzados porque han adquirido un lenguaje
el lenguaje conceptual (abstracto) que es infinitamen-
abstracto -que es además un lenguaje construido en la
te más pobre: más pobre no sólo en cuanto a palabras
lógica- que permite el conocimiento analítico-cientí-
(al número de palabras), sino sobre todo en cuanto a
fico.
la riqueza de significado, es decir, de capacidad conno-
Algunas palabras abstractas -algunas, no todas- tativa.
son en cierto modo traducibles en imágenes, pero se
6. Contra-deducciones
trata siempre de traducciones que son sólo un sucedá-
neo infiel y empobrecido del concepto que intentan vi- La acusación es grave. Y uno de mis intentos de
sibilizar. Por ejemplo, el desempleo se traduce en la exponerla en toda su gravedad es ver de qué modo los
imagen del desempleado; la felicidad en la fotografía acusados -sean vídeo-defensores o multimedialistas- la
de un rostro que expresa alegría; la libertad nos remi- saben rebatir.
te a una persona que sale de la cárcel. Incluso pode-
mos ilustrar la palabra igualdad mostrando dos pelotas La respuesta ritual es que todo hallazgo tecnoló-
de billar y diciendo: he aquí objetos iguales, o bien re- gico se ha topado con inquisidores que siempre se han
presentar la palabra inteligencia mediante la imagen equivocado. Pero ya hemos visto que esta respuesta es
de un cerebro. Sin embargo, todo ello son sólo distor- falsa. ¿Quién maldijo el invento de la imprenta? La in-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 83

vención de la radio deslumbró a todos. Responder in- tar que si en Estados Unidos la sesión televisiva de los
vocando a inexistentes satanizadores es. pues, una res- núcleos familiares ha crecido de las tres horas al día en
puesta vacía que evade el problema propuesto. 1954 a más de siete horas diarias en 1994 quiere decir
que después del trabajo no queda tiempo para nada
Una segunda respuesta es que lo inevitable es más. Siete horas de televisión, más nueve horas de tra-
aceptado. Estoy de acuerdo: la llegada de la televisión bajo (incluyendo los trayectos), más seis o siete horas
y después de la tecnología multimedia es absoluta- para dormir, asearse y comer, suman veinticuatro ho-
mente inevitable. Pero por el hecho de ser inevitable ras: la jornada está completa.
no debe aceptarse a ciegas. Una de las consecuencias
imprevistas de la sociedad industrial ha sido la polu- Cuentas aparte, tenemos el hecho de que la
ción, la intoxicación del aire y del ambiente. Y la polu- imagen no da, por sí misma, casi ninguna inteligibili-
ción es algo inevitable que estamos combatiendo. Del dad. La imagen debe ser explicada: y la explicación
mismo modo, el desarrollo de la era nuclear trajo co- que se da de ella en la televisión es insuficiente. Si en
mo consecuencia la bomba atómica que puede exter- un futuro existiera una televisión que explicara mejor
minarnos a todos, y esto fue inevitable; a pesar de ello, (mucho mejor), entonces el discurso sobre una inte-
numerosas personas están en contra de la producción gración positiva entre homo sapiens y homo videns se
de energía nuclear, y todos temen e intentas impedir el podrá reanudar. Pero por el momento, es verdad que
uso bélico del átomo y de la bomba de hidrógeno. El no hay integración, sino sustracción y que, por tanto,
progreso tecnológico no se puede detener, pero no el acto de ver está atrofiando la capacidad de entender.
por ello se nos puede escapar de las manos, ni debe-
Una cuarta respuesta es que -aun admitiendo
mos darnos por vencidos negligentemente.
que el acto de ver empobrece el entendimiento- este
Una tercera respuesta -la verdaderamente seria- empobrecimiento está ampliamente compensado por
es que palabra e imagen no se contraponen. Contra- la difusión del mensaje televisivo y por su accesibilidad
riamente a cuanto vengo afirmado, entender median- a la mayoría. Para los triunfalistas de los nuevos medios
te conceptos y entender a través de la vista se combi- de comunicación el saber mediante conceptos es elitis-
nan en una “suma positiva”, reforzándose o al menos ta, mientras que el saber por imágenes es democrático.
integrándose el uno en el otro. Así pues, la tesis es que
Pero este elogio es impúdico y tramposo, como
el hombre que lee y el hombre que ve, la cultura escri-
aclararé a continuación. Y ya he explicado que un pro-
ta y la cultura audio-visual, dan lugar a una síntesis ar-
greso que es sólo cuantitativo y que comporta una re-
moniosa. A ello respondo que si fuera así, sería perfec-
gresión cualitativa no constituye un avance en la acep-
to. La solución del problema debemos buscarla en al-
ción positiva del término. Por tanto, la conclusión vuel-
guna síntesis armónica. Aunque de momento los he-
ve hacer que un “conocimiento mediante imágenes”
chos desmienten, de modo palpable, que el hombre
no es saber en el sentido cognoscitivo del término y
que lee y el homo videns se están integrado en una su- que, más que difundir el saber, erosiona los contenidos
ma positiva. La relación entre los dos -de hecho- es una del mismo.
“suma negativa” (como un juego en el cual, pierden
todos). Una última respuesta posible es aceptar que las
críticas aquí formuladas son justas para la televisión,
El dato de fondo es el siguiente: el hombre que pero que no lo son para el naciente mundo multime-
lee está decayendo rápidamente, bien se trate del lec- dial. Pasaremos a analizar esto a continuación.
tor de libros como del lector de periódicos. En España
como en Italia, un adulto de cada dos no lee ni siquie- 7. Internet y “Cibernavegación”
ra un libro al año. En Estados Unidos, entre 1970 y
1993, los diarios perdieron casi una cuarta parte de sus ¿Está, o estará, superada la televisión? Cuando
lectores. Por más que se quiera afirmar que la culpa de hace apenas cincuenta años de su aparición, la televi-
este veloz descenso es la mala calidad o la equivocada sión ya ha sido declarada obsoleta. Las nuevas fronte-
adaptación de los periódicos a la competencia televisi- ras son Internet y el ciberespacio, y el nuevo lema es
va, esta explicación no es suficientemente aclaratoria. “ser digitales”. EL salto es grande y la diferencia es és-
Nos lo aclara más profundamente el hecho de consta- ta: que el televisor es un instrumento monovalente que
84 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

recibe imágenes con un espectador pasivo que lo mi- Al especializarse de este modo, la televisión cubrirá
ra, mientras que el mundo multimedia es un mundo también nichos que resultarán competitivos con los ni-
interactivo (y, por tanto, de usuarios activos) y poliva- chos de los cibernautas.
lente (de múltiple utilización) cuya máquina es un or-
denador que recibe y transmite mensajes digitalizados. Por tanto, en la medida en que Internet es una
diversión, un entretenimiento, la televisión resultará
Entonces, ¿está superada la televisión? Si la com- vencedora entre los “perezosos” o las personas cansa-
paración se establece entre máquinas, entonces la má- das que prefieran el acto de mirar, mientras que Inter-
quina superior es, sin duda alguna, el ordenador. Ade- net triunfará entre los “activos”, los que quieran dialo-
más, el ordenador es una máquina mediante la cual gar y buscar. Sin embargo, el hecho de que la cantidad
pensamos, y que modifica nuestro modo de pensar, lo de amantes de la televisión sea superior o inferior al nú-
que no significa que el hombre común se abalanzará mero de red-dependientes, me induce sólo a observar
sobre el ordenador personal abandonando el tele-ver. que cada uno se entretiene a su modo.
Así como la radio no ha sido anulada por el televisor,
no hay razón para suponer que la televisión será anu- El problema es si Internet producirá o no un cre-
lada por Internet. Ya que estos instrumentos ofrecen cimiento cultural. En teoría debería ser así, pues el que
productos diferentes, está claro que pueden estar al la- busca conocimiento en Internet, lo encuentra. La cues-
do el uno del otro. No se trata, pues, de superación, si- tión es qué número de personas utilizarán Internet co-
no de protagonismo. mo instrumento de conocimiento. EL obstáculo, du-
rante este largo camino, es que el niño de tres o cua-
Internet, la “red de la redes” es un prodigioso
tro años se inicia con la televisión. Por tanto, cuando
instrumento multitarea: transmite imágenes, pero tam-
bién texto escrito; abre al diálogo entre los usuarios llega a Internet su interés cognoscitivo no está sensibi-
que se buscan entre ellos e interactúan; y permite una lizado para la abstracción. Y ya que sin capacidad de
profundización prácticamente ilimitada en cualquier abstracción no se alcanza el mundus intelligibilis, es
curiosidad (es como una biblioteca universal, conecta- muy probable que el saber almacenado en la red per-
da por diferentes mecanismos). Para orientarse entre manezca inutilizado durante un largo tiempo. Decía
tanta abundancia, distingamos tres posibilidades de que, en teoría, Internet debería estimular el crecimien-
empleo: 1) una utilización estrictamente práctica, 2) to cultural. Pero en la práctica puede suceder lo con-
una utilización para el entretenimiento, y 3) una utili- trario, desde el momento en que el homo videns ya es-
zación educativo-cultural. Sobre el uso de Internet pa- tá formado cuando se enfrenta a la red. Sin duda, In-
ra administrar nuestros asuntos y servicios, la previsión ternet nos puede ayudar a salir del aislamiento del
es indudable: los chicos y chicas de hoy serán todos en mundus sensibilis, pero ¿cuántos lograrán esto?
el futuro “cibernautas prácticos”. Las dudas aparecen
en cuanto a los restantes usos. En líneas generales, estoy de acuerdo con Sergio
Lepri, que afirma que “Internet es un gran mar donde
Si Internet es entretenimiento y se utiliza como navegar es apasionante […] pero un mar que, después
entretenimiento, entonces ya no es tan seguro que de una pequeña travesía de algunos días, preferimos
venza a la televisión. EL punto débil de la televisión que contemplarlo sin movernos del puerto” (1996, pág.
conocemos es que “generaliza”, en el sentido de que 22). Como instrumento práctico, como un paseo a un
no proporciona productos suficientemente diferencia- mercadillo callejero como un recorrido por nuestros
dos “vía éter”. La televisión debe ofrecer productos de más variados hobbies, Internet tiene un porvenir revo-
masa, productos que lleguen a un público muy nume- lucionario. Como instrumento cultural, de crecimiento
roso (y al que presenten numerosos anuncios publici-
de nuestra cultura, preveo que tiene un futuro modes-
tarios).
to. Los verdaderos estudiosos seguirán leyendo libros,
Por el contrario, Internet proporciona productos sirviéndose de Internet para completar datos, para las
a medida de diferentes interes. Pero también la televi- bibliografías y la información que anteriormente en-
sión se está fragmentado -por cable o vía satélite- en contraban en los diccionarios; pero dudo que se ena-
centenares de canales dirigidos a audiencias concretas. moren de la red.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 85

Observa Furio Colombo: “El Edén de la red está composición (ensamblaje) de imágenes, formas y fi-
al otro lado de una cancela que se está abriendo […] guras.
solamente para unos pocos […]. Diferentes jerarquías
de cerebros manejarán los ordenadores, jugarán y ex- No niego que la navegación en lo virtual -que es
perimentarán con ellos. Para los excluidos queda el como decir en la simulaciones- puede ser enormemen-
juego interactivo […] para llenar un inmenso tiempo li- te estimulante. Los que proyectan formas aerodinámi-
bre” (1995, pág. 16). Y aquí debemos llamar la aten- cas, por ejemplo, “simulan” desde hace muchas déca-
ción: los “pocos” de Furio Colombo no son hombres das; y tal vez el evangelio de Negroponte roba la idea
de cultura; son más bien adictos a su trabajo, los nue- -difundiéndola a millones de personas- a los especialis-
vos señores de los medios de comunicación y de la tas que han empleado técnicas de simulación desde
nueva nomenclatura del mundo de los ordenadores. que disponen de procesadores. Sea como fuere, para
Para el hombre de cultura, la salvación no consiste en los comunes mortales la navegación cibernética es só-
traspasar la cancela que lleva al Edén de la red, sino lo una especie de vídeo-juego. Y si toman esta navega-
más bien la cancela que lo protege de la avalancha de ción demasiado en serio, los cibernautas “comunes”
mensajes. Porque el individuo se puede asfixiar en In- corren el riesgo de perder el sentido de la realidad, es
ternet y por Internet. Disponer de demasiada oferta decir, los límites entre lo verdadero y lo falso, entre lo
hace estallar la oferta; y si estamos inudados de men- existente y lo imaginario. Para ellos todo se convierte
sajes, podemos llegar a ahogarnos en ellos. en trampas y manipulación y todo puede ser manipu-
lado y falseado. Pero como las realidades virtuales son
Afirmo de nuevo que las posibilidades de Inter- juegos que no tienen probabilidades de convertirse en
net son infinitas, para bien y para mal. Son y serán po-
realidades materiales el negropontismo puede llegar a
sitivas cuando el usuario utilice el instrumento para ad-
generar, en un extremo, un sentimiento de potencia
quirir información y conocimientos, es decir, cuando se
alienado y frustrado, y en el extremo opuesto, un pú-
mueva por genuinos intereses intelectuales, por el de-
blico de eternos niños soñadores que transcurren toda
seo de saber y de entender. Pero la mayoría de los
la vida en mundos imaginarios. La facilidad de la era di-
usuarios de Internet no es, y preveo que no será, de es-
gital representa la facilidad de la droga.
ta clase. La paidèia del video hará pasar a Internet a
analfabetos culturales que rápidamente olvidarán lo ¿Terminaremos todos siendo “digigeneraciona-
poco que aprendieron en la escuela y, por tanto, anal- les” y en el cibermundo? Espero que no. Negroponte
fabetos culturales que matarán su tiempo libre en In- es realmente el aprendiz de brujo del postpensamiento.
ternet, en compañía de “almas gemelas” deportivas, En el mundo que él promueve y elogia, es la máquina
eróticas, o de pequeños hobbies. Para este tipo de la que lo hace todo. El finge que no es así contándo-
usuario, Internet es sobre todo un terrific way to waste
nos que el mundo multimedia-cibernético es un mun-
time, un espléndido modo de perder el tiempo, invir-
do gobernado por una “lógica circular” sin centro al-
tiéndolo en futilidades. Se pensará que esto no tiene
guno (ya no es un mundo gobernado por una lógica
nada de malo. Es verdad, pero tampoco hay nada bue-
lineal y de concatenación causal).
no. Y, por supuesto, no representa progreso alguno, si-
no todo lo contrario. Suena bien, pero no significa nada. Porque “ló-
gica circular” es sólo una metáfora, pero como lógica
Pero el objetivo final no es Internet; es el “ciber-
no existe. La lógica establece las reglas del pensamien-
mundo” profetizado y promovido, más que por cual-
to correcto (que si acaso son reglas de concatenación
quier otro autor, por Nicholas Negroponte. En su libro
El mundo digital (1995), el nuevo paso del progreso se deductiva, no de concatenación causal); y la noción de
resume así: en el mundo digital, el que recibe puede centro pertenece a la lógica cuando las nociones de
elaborar la información “reseteándola” como quiera, derecha e izquierda pertenecen a las matemáticas. Por
con lo que el control formal sobre el mensaje se indivi- tanto, la “circularidad. En uno de sus comentarios al
dualiza, se hace suyo. Consigue, así, una “cibernavega- “Infierno” de Dante, T. S. Eliot lo describía como un lu-
ción” -muy visual y visualizada- en las llamadas realida- gar en el cual nada se conecta con nada. Con el mis-
des virtuales, en una casi infinita descomposición y re- mo criterio la lógica circular es un infierno (lógico).
86 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Esperanzas aparte, mi pronóstico es que la tele- tras que el cibermundo nos enseña imágenes imagina-
visión seguirá siendo el centro -en detrimento de la ci- rias. Vivir en el ciberespacio es como vivir sólo de Star
bernavegación y de sus sirenas- y esto se fundamenta, Trek y de películas de ciencia ficción. ¿Todo el día y to-
asimismo, en la consideración de que la televisión no dos los días? Qué aburrido.
tiene techo. En 1992 ya existían en el mundo un mi-
llón de millones de televisores. Si excluimos a los mar- Podría ser que mi previsión sobre el centralismo
ginados y a los que realmente se mueren de hambre, de la televisión resultara equivocada. Es posible, por
la televisión cubre, adonde llega, casi el cien por cien ejemplo, que yo infravalore la importancia de una co-
de las casas. En cambio, para los demás inventos, hay municación activa e interactiva. Incluso si es así, los
un techo, Internet produce saturación, y “ver pasiva- problemas que he destacado siguen siendo los mis-
mente” es más fácil y más cómodo que el acto de “ver mos. Por tanto, continúa siendo verdad que hacia fina-
activamente” de las navegaciones cibernéticas. Sin les del siglo XX, el homo sapiens ha entrado en crisis,
contar que, como ya he explicado, la televisión nos una crisis de pérdida de conocimiento y de capacidad
muestra una realidad que nos atañe de verdad, mien- de saber.
REFLEXION TEORICA Y CONTEXTUAL
SOBRE LA EDUCOMUNICACION

René Unda Lara*

I. ESCENARIO GENERAL co producido, sobre todo, en los países del hoy deno-
minado Norte.
Modernidad, conocimiento, tecnología, sociedad.
b) Modernidad y descentramientos
a) Introducción
El carácter de los procesos sociales en la contem-
La reflexión teórica y contextual sobre la Educo- poraneidad evidencia el descentramiento de las instan-
municación implica, necesariamente, el establecimien- cias constitutivas de lo político como referente central
to de ciertas definiciones básicas sobre esta área del co- de la integración social. La subordinación del terreno
nocimiento en el marco de un conjunto de considera- de lo político a la lógica de lo económico, basada en la
ciones previas respecto de los procesos de producción acumulación unipolar de la riqueza1 en el marco de la
social, como prerrequisito del ejercicio propuesto. globalidad, ha determinado importantes transforma-
ciones en la cultura.
La lectura, en síntesis, del escenario general en el
que se produce la Educomunicación como un campo La modernidad, desde la perspectiva del orden
cultural específico, resulta fundamental para el objeti- social, plantea el establecimiento de una regulación del
vo de este trabajo. La identificación e interpretación de mundo en el que lo político constituye el terreno privi-
los principales procesos socioculturales de la actuali- legiado de cohesión social (Lechner, 1991) y desde el
dad, que desde la perspectiva del observador se reali- que se intenta neutralizar la diferencia, sin suprimirla,
ce, tienen la intención de contribuir a la comprensión como estrategia de reducción de complejidad para el
de los fundamentos y alcances de la Educomunicación. logro de la integración colectiva (Echeverría, 1997)

Como cualesquier otro campo transdisciplinar Así, los estados modernos con sus regulaciones
del conocimiento en la modernidad contemporánea, sociales emanadas del ordenamiento jurídico-político,
el origen de la Educomunicación se sitúa como parte constituyen la expresión central en torno de la cual se
de los procesos de complejidad creciente de la socie- organiza la vida social de individuos y colectividades.
dad y de la ciencia, pero sobre todo, como se tratará La producción científica, como un campo cultural es-
de demostrar más adelante, en el campo de interrela- pecífico pero no desligado del carácter de la produc-
ciones entre sociedad y ciencia. ción general de la sociedad, se desarrolla también con
un grado de complejidad y diferenciación crecientes.
En la afirmación contenida en el párrafo anterior La progresiva y, en determinados campos, vertiginosa
subyace la hipótesis de que la Educomunicación es un especialización de la ciencia conduce a la fragmenta-
producto transdisciplinar del conocimiento, cuyo ori- ción y parcelamiento de saberes.
gen no sólo obedece a los específicos procesos de pro-
ducción científica sino que liga la creciente compleji- En este sentido, la especialización de la ciencia y
dad social con el incesante desarrollo científico y técni- de la producción en general, debe leerse como un re-

* Ponencia para el I Congreso Ecuatoriano de Educomunicación. Mayo 2001


88 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

sultado de la estrategia de procesamiento de la com- económica, la tecnología constituya un campo general


plejidad, colocando los nichos y áreas de especialidad de distinción entre sociedades e individuos (Bordieu,
como disciplinas y campos autónomos y paralelos en- 1988). Por tanto, la producción, circulación y acceso a
tre sí, orientación que, por lo demás, se articula cohe- los parabienes tecnológicos funcionan en correlato con
rentemente con el sentido profundo del proyecto mo- las capacidades y disponibilidades de sociedades e in-
derno en su fase temprana. dividuos en el ámbito de las mercancías en general.

Así, la modernidad, en su acepción de progreso Es decir, la tecnología, a más de constituir un as-


incesante, privilegió, en cuanto razón instrumental, pecto distintivo y determinante en el “desarrollo” de
una producción del conocimiento de carácter mono- las sociedades, constituye un objeto signo-consumo,
disciplinar. también distintivo entre sociedades e individuos. Es in-
dudable el carácter funcional, como tendencia general,
Respecto de los resultados de la evolución de los de la tecnología para la consolidación de los paráme-
procesos sociales, el balance de la modernidad en la di- tros globalizadores en la economía, la comunicación y
mensión de modernización económica y política se ve la cultura.(Castells, 1998).
severamente cuestionado: agudas crisis económicas en
el marco de la globalidad, desprestigio progresivo del Sin embargo, determinados hechos en los que el
terreno de lo político como instancia organizadora de uso de las nuevas tecnologías ha servido para cuestio-
la vida social, valores y axiologías en crisis, lo cual se nar el orden hegemónico mundial, constituyen actual-
traduce en un orden de relaciones sociales creciente- mente una pista valiosa pero bastante incipiente para
mente inequitativo y con graves problemas de diversa otorgar orientaciones teóricas y políticas a la Educomu-
índole no resueltos. nicación como un campo de constitución de contrapo-
der. Al respecto, resultan ilustrativas las acciones del lí-
Desde otra perspectiva, los cambios e innovacio- der del movimiento zapatista y su contacto con el
nes tecnológicas desprendidas del vertiginoso avance mundo a través del internet, las acciones de los hac-
de la ciencia -uno de los aspectos emblemáticos del or- kers, la conformación de redes virtuales entre grupos
den moderno- son innegables. El reordenamiento so- ecologistas, movimientos de diverso tipo y manifesta-
cioeconómico, político y cultural de las últimas déca- ciones contrapoder como las de PortoAlegre, Seattle,
das ha estado determinado en gran medida por aquel Davos, Quebec, que llevan a pensar en una potencial
desarrollo y, evidentemente, por la concepción, uso y globalización de los excluidos.
orientación que se les ha otorgado a las innovaciones
tecnológicas. En el contexto de la revolución científico-técni-
ca de última data –la información y comunicaciones a
Pero de modo previo a una posible tentativa de nivel digital- las nuevas tecnologías comunicacionales
exaltación del desarrollo científico y, sobre todo, tec- cubren un espectro de incidencias sin precedentes en
nológico, resulta imprescindible, para situar contex- la historia de la humanidad.
tualmente a la Educomunicación, reconocer que el
modelo matriz de acumulación de la riqueza, sustenta- A la par de estos procesos y como un hecho des-
do en la producción de plusvalía, es el que genera las tacado, la reconfiguración del orden social a nivel pla-
necesidades de modificación tecnológica. netario ha situado al capital financiero transnacional
como dimensión privilegiada del ordenamiento mun-
Asimismo, es necesario reconocer que el desa- dial. El traslado creciente de la riqueza de economía
rrollo científico-tecnológico ha acelerado, más allá de productiva hacia la esfera de la especulación en gene-
lo previsto por los sistemas político y económico, los ral, ha contado con el invalorable respaldo del poder
procesos de acumulación de la riqueza, real o virtual, y de las nuevas tecnologías de la información y de 1a co-
los efectos cada vez más visibles de una lógica econó- municación.
mica global crecientemente inequitativa.2
Estas, al producir y procesar información en
Así, no resulta extraño que en el reordenamien- tiempos cortos, alteran rápida y frecuentemente las di-
to global planteado desde la lógica de acumulación námicas de generación de plusvalor virtual, vía crédito-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 89

endeudamiento entre países, corporaciones e indivi- Llegamos al momento histórico actual bajo con-
duos, modificando drásticamente las dinámicas del diciones de reproducción social que abarcan la presen-
consumo y realización del mercado (real). Y alteran, cia de múltiples sentidos y construcciones discursivas
también, las lógicas de producción científica, las con- que permanentemente reconfiguran imaginarios, sen-
ductas y comportamientos colectivos e individuales. sibilidades individuales y colectivas que se expresan en
formas comunicativas inéditas y mixturizadas3
En torno a estas nuevas tecnologías se (re) pro-
ducen una serie infinita de entramados y complejida- Esta breve contextualización en la que se descri-
des que cubren todas las dimensiones de la dinámica be el crítico pero expectante estado de las sociedades
social así como también las cada vez más singulares contemporáneas, es, de modo aparentemente paradó-
formas de acción individual. jico, el escenario propicio para la generación de áreas
del conocimiento como la Educomunicación.
Como producto de toda una serie de interaccio-
nes extremadamente complejas entre el desarrollo II. CONOCIMIENTO Y EDUCOMUNICACION
científico-técnico y las funciones-estructuras sociales,
ha tomado fuerza la noción, hoy indiscutible en los paí- a) ¿Por qué educomunicación?: breve diag-
ses desarrollados, de que las sociedades contemporá- nóstico de la relación sociedad-medios y de la rela-
neas son sociedades del conocimiento, postindustria- ción educación-medios. El problema axiológico.
les, mediatizadas, entre otras adjetivaciones todas ellas,
Ante todo, es necesario tener presente que los
en mayor o menor grado, sustentadas. Lo que si resul-
motivos profundos que dan paso a la Educomunica-
ta de veras inobjetable es que los procesos de globali-
ción no provienen, de modo directo, de la Pedagogía
zación y de reordenamiento geográfico y simbólico del
ni de la Comunicación. No se trata de “un mero ejerci-
mundo tanto en Norte como en el Sur, dondequiera
cio de síntesis entre educación y comunicación”(Hernán-
que Norte y Sur estén ubicados, obedecen en gran me-
dez, 1993), aunque también se requiera de ello.
dida al influjo de las tecnologías de la información y de
la comunicación. Si bien, una de las preocupaciones planteadas
en los procesos educativos -desde Aristóteles- es la re-
En el mismo sentido, el desarrollo tecnológico
ferida a la comunicación con fines pedagógicos, se ha-
en la sociedad actual determina en gran medida im-
ce necesario reconocer que la Educomunicación nace
portantes reconfiguraciones culturales que redefinen
como una respuesta a la problemática planteada por
las concepciones en torno al Estado Moderno y sus
una sociedad cuyos problemas centrales están en ínti-
fuentes constitutivas (nación, democracia) lo que com- ma vinculación con los espacios de interacción comu-
porta, por interacción y no por derivación, transforma- nicativa.
ciones sustantivas en las esferas de lo público y lo pri-
vado, planteando entre estas, fronteras borrosas e inin- Ciertas corrientes del pensamiento, entre las de
teligibles en ciertos ámbitos y delimitaciones radical- mayor difusión en la contemporaneidad, han caracte-
mente marcadas en otros. La familia, el sitio de traba- rizado al mundo en general como “sociedad mediatiza-
jo, los espacios de educación formal, los espacios pú- da”(Vattimo, 1991) o sociedad de los mass media. Se
blicos, como escenarios privilegiados de socialización, habla permanentemente en distintos espacios y mo-
se ven modificados por el conjunto general de innova- mentos de una cotidianeidad saturada de medios y
ciones tecnológicas. mensajes. Sería muy difícil, casi imposible, entender el
carácter de las sociedades actuales haciendo abstrac-
Es desde este, apenas, delineado escenario que ción de los medios y de los mensajes emitidos por
las grandes y profundas transformaciones sociocultura- ellos.
les impulsadas por la vertiginosa y creciente oferta
massmediática, como uno de los principales resultados Las relaciones cotidianas y los “mundos de vida-
de la revolución científico-técnica de este último cuar- ”(Habermas, 1985) múltiples y diversos, se realizan en
to de siglo, ha determinado nuevas formas de apre- la interacción social. Y en la interacción social, los me-
hensión de la realidad. dios ocupan, indiscutiblemente, un lugar preponde-
90 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

rante. Las investigaciones y estadísticas al respecto así neral, incide directamente en campos culturales espe-
lo demuestran. cíficos como, por ejemplo, el campo educativo.

La televisión, en particular, ha incidido y está La relación entre sociedad y medios determina


permanentemente incidiendo en la transformación de un replanteamiento de la relación entre educación y
comportamientos individuales y colectivos. La dinámi- medios. No resulta de ningún modo sensato negar el
ca de los procesos culturales en sociedades creciente- poder de los medios como entes educadores que ejer-
mente globalizadas como las actuales, pasa por la ac- cen su acción al margen de los espacios educativos for-
ción de los medios o se genera y amplifica desde los males. Obviamente, estamos entendiendo la educa-
mismos medios. ción en su más amplio sentido: educare y educere co-
mo un complejo de interacciones orientadas a la trans-
Es innegable que la presencia de ciertas culturas formación de un cierto estado inicial de subjetividades
o subculturas en la contemporaneidad, más allá de sus
en el que se construyen o refuerzan ciertos valores.
territorios tradicionalmente establecidos, obedece a la
visibilización que han alcanzado a través de los medios, Así mismo sería una necedad desconocer que,
principalmente. cada vez más, una gran parte de sectores poblaciona-
les de niños y jóvenes construyen sus cosmovisiones
Si la modernidad se empeñó en consolidar un
sentados frente a la pantalla de un televisor. En esta
único tipo de discurso para la aprehensión cognitiva de
medida, la escuela “ha perdido la batalla frente al po-
la realidad -el racionalismo occidental- desconociendo
der de la televisión” en palabras de Daniel Prieto.
otros tipos de logos, no ha sido la llamada posmoder-
nidad, en sí misma y como un magicismo, la que ha Por tanto, el momento actual exige plantear una
desconstituido aquel discurso. Han sido, principalmen- serie de redefiniciones sobre la relación educación-me-
te, los medios los que han introducido en escena a una dios, habida cuenta que, tradicionalmente, la educa-
multitud de actores portadores de los más diversos uni- ción ejercida desde las aulas satanizó a los medios, en
versos discursivos. particular a la televisión.
Esto sin embargo, no significa un proceso ex- Aquella posición, con toda su “dignidad y bue-
pansivo de emancipación en donde todas las culturas na fe” respecto de la formación de los individuos, en la
desplieguen sus visiones del mundo de un modo críti- práctica no hacía más que plantear un divorcio, que
co y autodeterminado. Es indispensable reconocer que por lo demás resultaba ficticio e ingenuo, entre la vida
el carácter de la producción de medios y mensajes es-
cotidiana de las personas y la escuela como espacio de
tá indisolublemente asociado al carácter dominante de
formación educativa.
la producción social en general.
Pronto se evidenció el fracaso de aquel intento:
De tal modo que, en ningún caso, la producción
los procesos educativos se desarrollan en los procesos
televisiva o audiovisual en general es una producción
sociales y culturales y no al margen de éstos. Frente a
inocente o ingenua. A través de la radio, prensa y tele-
esta inobjetable realidad, los sujetos individuales y co-
visión se transmiten axiologías, valores, modos de con-
lectivos en el ámbito de la educación tendrían, aparen-
cebir las relaciones sociales.
temente, dos alternativas, excluyendo al consumo acrí-
Es a partir de este reconocimiento que se hace tico de productos audiovisuales: retrotraerse e ignorar
necesaria la Educomunicación como una propuesta a los medios –imposible-, por una parte, y, confrontar
que problematice críticamente el avasallante e inconte- crítica y creativamente los procesos de mediatización
nible flujo de mensajes generados desde los medios creciente de la sociedad, por otra.
para insertar dicha problemática en los espacios y prác-
En esta segunda alternativa se condensa la pro-
ticas educativas.
puesta de la Educomunicación en lo que sería, en tér-
Y, evidentemente esta “inmensa bola de nieve” minos de constitución teórica y campos de aplicación,
al ser generadora y filtro de los procesos sociales en ge- el estado actual de la cuestión.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 91

Sin embargo, esta adaptación crítica y creativa a procesos educativos al margen de la producción ideo-
la sociedad mediatizada, rebasa el nivel de la acumula- lógica y política, desvinculados de un modelo de desa-
ción de información y su aplicación. No puede ejercer- rrollo. Los efectos de estas prácticas que se traducen en
se crítica, y menos desarrollar procesos creativos, en un marcado entusiasmo por la aplicación de modelos
espacios donde las valoraciones o sistemas axiológicos y “modas” pedagógicas en ausencia de una reflexión
estén ausentes. contextual que permita auscultar el sentido profundo
de esos modelos han contribuido a consolidar y pro-
El carácter específico de estas necesidades de fundizar el carácter colonizado de la educación en el
vinculación entre mundo y escuela viene determinado Sur.
por la identificación palpable de una amplia gama de
problemáticas suscitadas, desarrolladas y enquistadas b) Contextualización y ubicación de la Educomunicación
en el mundo escolarizado, problemáticas recogidas en en el ámbito del conocimiento.
numerosas investigaciones desde diversas posiciones y
enfoques teóricos. Como se ha anotado anteriormente, la Educo-
municación no nace desde la Pedagogía o desde la Co-
La problemática central del mundo escolar, in- municación aunque buena parte de sus insumos teóri-
distintamente de la posición teórica, evidenciada des- co-conceptuales provenga de estas dos áreas del cono-
de la década del 60 y recogida por múltiples investiga- cimiento.
ciones, es la referida a la separación creciente entre es-
cuela y mundos de vida. Al ser calificada como una propuesta que nace
como una necesidad de respuesta a los problemas de
En este sentido, el reconocimiento de las condi- la escuela frente “los mundos de vida”, se hace nece-
ciones de evolución socioeconómica, política e ideoló- sario tratar de identificar una posible matriz epistemo-
gica como determinantes de un espíritu cultural de dis- lógica.
tintas fases epocales, constituye el paso previo para en-
tender la necesidad de construir saberes inter y trans- Si la Educomunicación propone, en esencia, una
disciplinarios. Así, la Educomunicación se plantea co- educación para la comunicación mediante estrategias
mo uno de sus más serios desafíos, la construcción de como la lectura crítica de los medios, la recepción ac-
saberes que tiendan a reducir la brecha entre la escue- tiva de mensajes de modo que favorezcan los procesos
la y el mundo de la vida. educacionales dentro y fuera de los centros académi-
cos, el problema no sólo se remite al estudio de las
Es cierto que la educación institucionalizada, co- Ciencias de la Educación y de la Comunicología.
mo un subsistema específico del sistema social, plantea
sus particulares construcciones discursivas así como Se requieren, además, referentes epistemológi-
también sus prácticas educativas propias. Sin embar- cos que rebasan los ámbitos educativos y comunicacio-
go, muy pocas posiciones se atreverían a sostener, hoy nales. Y, al hablar de referentes epistemológicos es ne-
en día, la innegable interacción entre el discurso domi- cesario remitirse al análisis de los procesos permanen-
nante del sistema social y la educación como institucio- tes de construcción y deconstrucción del conocimien-
nalidad representativa de los fines y objetivos de aquel. to en formaciones sociales concretas.

Es necesario mencionar esta supuesta obviedad Lo que actualmente está entendida como una
porque en el campo institucional educativo, especial- práctica educomunicativa, implica en el corto plazo,
mente en el contexto de los países latinoamericanos, posibilidades de construcción teórica de una amplitud
ha ido tomando cuerpo la idea de que los diversos mo- difícil de prever por la multiplicidad de elementos de la
delos pedagógicos son algo así como modelos auto- producción social que constituyen el objeto de estudio
contenidos y autorreferidos, concebidos y desarrolla- de la Educomunicación.
dos de modo autónomo respecto de los procesos so-
ciales. Este desfase impide mirar el hecho educativo co- Básicamente, los cambios tecnológicos, desde la
mo un hecho social que trasciende lo puramente peda- perspectiva de la Educomunicación, no son cambios
gógico, con el agravante derivado de considerar a los formales que de algún modo tienen que ser asimilados
92 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

críticamente a lo educativo. Los cambios tecnológicos ceptos teóricos de otras disciplinas científicas. Aquí ra-
constituyen, fundamentalmente, producción de senti- dica el carácter interdisciplinar de esta área del saber.
do, redireccionamiento de sentido, lo cual supone la
existencia de sistemas axiológicos en permanente Evidentemente, ninguna disciplina científica se
transformación. ha constituido en tiempos históricos cortos. Incluso las
llamadas ciencias informáticas tenían tras de sí todo un
Más, los sistemas de valores se constituyen en las background nada desdeñable, concentrado principal-
prácticas sociales y el conocimiento sobre el carácter mente en los sistemas de comunicación a través de có-
de las prácticas sociales es parte del objeto de estudio digos binarios.
de diferentes disciplinas científicas como el derecho, la
sociología, la antropología, la historia. Pero más allá de un legítimo interés por funda-
mentar teóricamente a la Educomunicación cabe pre-
Así, la Educomunicación y concretamente las guntarse acerca de la finalidad última de este intento.
prácticas educomunicativas se encontrarían ubicadas, ¿Qué implica la asimilación de la Educomunicación a
desde el punto de vista epistemológico, en el dominio referentes epistemológicos?, ¿qué sentido tendría
o terreno de varios discursos científicos y teóricos. construir una teoría de la Educomunicación?, ¿debería
concebirse a la Educomunicación únicamente como
Concretamente, los análisis y prácticas educo- una técnica o instrumento útil para la resignificación
municativas que únicamente se afinquen a priori entre de los procesos comunicacionales aplicados a los pro-
la comunicación y la educación corren el riesgo de pre- cesos educativos?
sentar un panorama fragmentado de la realidad. Se ne-
cesita, por tanto, la concurrencia de varias disciplinas Todas estas interrogantes deberían ir resolvién-
científicas que enriquezcan las explicaciones sobre los dose mediante investigaciones que fundamentalmente
problemas de la Educación y la Comunicación. Para es- tomen en cuenta la dinamia y variabilidad permanen-
to, la Educomunicación requiere ir de la inter a la trans- te de los procesos sociales en los que el papel de los
disciplinariedad. medios resulta preponderante.

De acuerdo con lo anterior, puede afirmarse que Sin embargo, pueden establecerse ciertas pautas
la Educomunicación estudia los procesos de genera- referenciales sobre estas interrogantes, dentro de los lí-
ción de sentido desde la perspectiva comunicacional mites de este trabajo.
con fines educativos.
Por una parte, el origen de determinadas prácti-
Y, como sabemos, los procesos de generación y cas académicas o no, revisten per se, una cierta posi-
producción de sentido tienen múltiples fuentes consti- ción epistemológica. Lo que la Epistemología propor-
tutivas, dentro y fuera de los espacios académicos. ciona, como discurso crítico de las teorías científicas,
son argumentos sobre la estructura lógica de las cien-
En contextos de subordinación económica, polí- cias y, sobre todo, posibilidades ciertas de apropiación
tica y cultural, como es el caso de los países empobre- y crítica de los referentes generales y específicos de una
cidos, la Educomunicación presenta interesantes posi- determinada formación social.
bilidades de análisis crítico de los mensajes para utili-
zarlos en las prácticas educativas como parte de los En esta medida, las prácticas educomunicativas
procesos de formación sociopolítica y de construcción contienen ya determinadas posiciones epistemológicas
de ciudadanía. tanto en la dimensión filosófica como en la dimensión
científica.
c) Sobre la posibilidad de constitución teórica de la Edu-
comunicación desde las prácticas educomunicativas. La dimensión filosófica de la Educomunicación
se estaría expresando en la preocupación ética y huma-
La Educomunicación, como una propuesta nue- na de un sujeto social interesado en decodificar las re-
va, carece por el momento de un estatuto teórico laciones entre medios y sociedad con arreglo a lo edu-
constituido. Es un ejercicio que se lo realiza bajo pre- cativo.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 93

En cuanto a la dimensión científica de la Educo- do de la sociedad moderna, se construye, progresiva-


municación, se reconoce la contribución conceptual mente, un objeto de estudio que aún no toma forma
de lo pedagógico y de lo comunicacional, pero esto no definida y que, quizá, vaya modificándose frecuente-
es suficiente para dotar de una relativa especificidad y mente por el incesante avance de las tecnologías de la
autonomía a la Educomunicación como área transdis- información y de la comunicación.
ciplinar del conocimiento.
Sin embargo, el objeto de estudio de la Educo-
Además, la propuesta de constitución teórica de municación presenta ejes generales de definición que,
la Educomunicación tendría necesariamente que tras- a partir de la Educación para la Comunicación como
pasar el dominio de la Pedagogía y de la Comunica- dimensión abarcante de la propuesta, se podrían sinte-
ción. Serían imprescindibles referentes teórico-concep- tizar en lectura crítica de medios, recepción activa de
tuales de varias disciplinas científicas, aparentemente mensajes, pedagogía de la comunicación, comunica-
distanciadas, como la ingeniería y la sociología, por ción pedagógica y educación por el arte.
ejemplo.
Por lo tanto, en los momentos actuales de cons-
Esta concurrencia multidisciplinaria hacia la Edu- titución epistemológica de la Educomunicación, el lu-
comunicación, brindaría, por otra parte, la posibilidad gar que, académicamente deberá ocupar, será el co-
de integrar distintos tipos de saberes con la finalidad rrespondiente a la formación de posgrado, específica-
de garantizar no la explicación de la totalidad concreta mente maestrías, sin perjuicio de que las prácticas edu-
de los objetos de estudio sino la explicación e interpre- comunicativas puedan y deban ser ejercidas en los dis-
tación sólida de ciertos aspectos y relaciones constitu- tintos niveles educativos y en espacios extracadémicos.
tivas de un objeto. Y la integración de distintos tipos de
saberes sobre una problemática general, la educación A nivel operativo, una teoría de la Educomunica-
para la comunicación, es el paso previo para la defini- ción al contar con un método propio, proveería de re-
ción de un objeto de estudio construido desde diversas cursos técnicos e instrumentales que de alguna mane-
disciplinas. Es en este sentido, que se plantea el carác- ra facilitarían la comprensión de los fenómenos consi-
ter transdisciplinar de la Educomunicación. Por lo tan- derados para un estudio.
to el educomunicador será un profesional competente
para el análisis de las relaciones entre sociedad, medios III. POTENCIALIDAD APLICATIVA GENERAL DE LA
y educación. EDUCOMUNICACION

En suma, la Educomunicación rebasa la noción a) Educación formal y Educomunicación


básica de interdisciplinariedad aunque no la excluye ya
que, en el campo académico, nace de la concurrencia A las prácticas educativas desarrolladas en los
de dos disciplinas, la comunicación y la educación, centros académicos se las concibe como prácticas de la
preocupadas por los procesos educativos como objeto educación formal.
de estudio, aunque el alcance de este intento podría
La educación formal, históricamente, ha sido le-
resultar insuficiente por el elevado nivel de compleji-
gitimada por el Estado, en cualquiera de las formas que
dad de los procesos educativos y comunicacionales,
éste haya sido concebido. La relación entre educación
tanto en lo académico como en la producción estricta-
formal y Estado ha sido ampliamente estudiada en los
mente tecnológica.
distintos períodos históricos por los que la humanidad
Se da paso, entonces, a ideas que permiten pen- ha atravesado.
sar los sujetos y procesos educativos como elementos
Entre las conclusiones más importantes destaca
cada vez más permeados por las dinámicas de transfor-
aquella de que la educación, históricamente, ha repre-
mación sociocultural, dinámicas en las que los medios
sentado uno de los más importantes aparatos ideológi-
ocupan un lugar central.
cos del Estado, en cuanto instancia privilegiada para la
Así, desde varias disciplinas (semiótica, sociolo- reproducción del pensamiento hegemónico de la
gía, antropología, historia) y frente al cambio acelera- época.
94 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Históricamente, los distintos sistemas educativos troalimentación óptima que recree y fortalezca el tra-
responden al carácter económico, ideológico y político bajo teórico por una parte, y que forme personas crea-
hegemónico y/o dominante del Estado que los cobija. tivamente críticas de su realidad, por otra.

Esto significa que tanto los aprendizajes como b)Educación paralela y Educomunicación
las escasas propuestas investigativas tienden a sacrali-
zarse, confiriendo a los procesos educativos un carác- La noción de “educación paralela” proviene del
ter estático y cuya intencionalidad de modo conscien- ámbito de los estudios culturales sobre educación y sus
te o no, radica, finalmente, en el mantenimiento y/o principales exponentes son Daniel Prieto Castillo, Car-
reproducción de un determinado orden de relaciones los Monsivais, Jesús Martín Barbero, Carlos Augusto
sociales (que reproducen, así mismo, el orden de rela- Hernández, entre otros.
ciones sociales de carácter general de un país)
Básicamente, la educación paralela hace referen-
Esto explica, el porque en el Ecuador como en cia a procesos de captación y consumo de información
tantos otros países de América Latina, la introducción a través de la TV, radio y prensa.La característica que
de los medios audiovisuales “no innovó gran cosa nues- dota de especificidad a la educación paralela es aque-
tra tradicional escuela” (Prieto, 1990). Los procedimien- lla de que los aprendizajes se adquieren y se transmi-
tos escolásticos, fundamentados en una transmisión ten a través de los medios y principalmente a través de
monodireccional de ciertos saberes, se consolidaron la televisión.
como un comportamiento cultural generalizado en las
prácticas educativas y pedagógicas. En este sentido es que se plantea una directa
oposición entre la educación formal y la educación pa-
Las implicaciones de aquello son notorias: total ralela. Del mismo modo, según lo anterior, no son lo
ausencia de crítica, desconocimiento arbitrario de pro- mismo educación paralela y educación no formal.
cesos dialógicos en la formación de los individuos, in-
movilidad y estatismo. A más de esto, hay que sumar La educación no formal trata prioritariamente
las posiciones tecnicistas de los pedagogos en la intro- contenidos académicos en espacios que están fuera de
ducción de los medios audiovisuales en las aulas. los centros académicos. La educación paralela, por su
parte, son los aprendizajes de contenidos diversos y
En estas condiciones, el aparecimiento de la te- dispersos a través de la TV, lo cual supone, entre otras
levisión, contribuyó enormemente a la creciente inter- cosas, la internalización de axiologías de diverso tipo. Y
nacionalización de las sociedades bajo formas de rela- esto, en atención al contexto general de las sociedades
ción capitalistas, principalmente en la esfera del consu- actuales, entraña muchos más riesgos que bondades.
mo cultural, originando una serie de problemas con
respecto al cúmulo de información que las nuevas ge- Sabemos, además, que la función primordial de
neraciones asimilaban. los medios en casi todas las sociedades contemporá-
neas es la de proporcionar entretenimiento y dejar en
En este proceso, la educación escolarizada va un plano muy secundario, casi inexistente, la dimen-
perdiendo terreno frente a la avasallante coptación de sión de formación académica. Evidentemente, este he-
espacios por parte de la televisión. Frente a esta reali- cho está íntimamente asociado a la reafirmación de las
dad, la educación formal requiere en los tiempos pre- tendencias de consumo generalizado propuesto e im-
sentes de la urgente incorporación de las realidades ex- puesto por el orden de relaciones sociales de matriz ca-
presadas en los medios, para su análisis, discusión y po- pitalista.
tencial readecuación en función de lograr los objetivos
que la educación como sistema se propone. El reconocimiento de que vastos sectores de la
población, especialmente niños y jóvenes, adquieren
Por tanto, la Educomunicación constituye una aproximadamente un 80% de sus conocimientos a tra-
alternativa por demás interesante para que “el mundo vés de la televisión y de que al llegar a la adultez han
de la vida” entre en los predios académicos, sea estu- pasado frente al televisor el equivalente a dos años de
diado y digerido con la finalidad de obtener una re- su vida (Cfr. Postman, 1991) plantea y exige redefini-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 95

ciones sobre el rol de los sistemas educativos escolari- “alfabetizadora” en muchas disciplinas. Es innegable,
zados o formales. que los procesos pedagógicos y comunicacionales
constituyen dos grandes ejes que atraviesan múltiples
Como se ha enunciado ya, en la actualidad re- campos de la actividad humana.
sulta imposible negar la omnipresencia de los medios
en los aprendizajes de la población joven. Es tarea de En una perspectiva más próxima, la Educomuni-
la Educomunicación, entonces, la asimilación crítica y cación, en líneas generales, podría aplicarse a:
creativa de los medios y sus mensajes en las prácticas
educativas. - Análisis de productos comunicacionales con fines
educativos.
c) Campos de aplicación de la Educomunicación - Desarrollo, valoración y adaptación de los compo-
nentes conceptuales que configuran la Educomu-
Como se ha mencionado en ciertos apartados nicación.
de este trabajo, la Educomunicación presenta un vasto
- La incorporación progresiva del “mundo de la vi-
campo de aplicaciones puesto que en ella convergen
da”, de las experiencias culturales de colectivida-
diversas disciplinas científicas y saberes.
des e individuos al quehacer educativo, mediante
Por otra parte, los procesos económicos y políti- recursos metodológicos y técnicos.
cos de los países se desarrollan en interacción con la - Esto supone el conocimiento de los aspectos con-
orientación y el funcionamiento de los sistemas educa- currentes a la Educomunicación(Pedagogía de la
tivos. comunicación, comunicación educativa, comuni-
cación didáctica, didáctica de la comunicación,
Desde el punto de vista de la modernidad, en la etc..)
acepción funcionalista, ha sido la escuela el espacio o - Evidentemente, puede aplicarse en las actividades
instancia en la que se forma a las personas para el lo- educativas y pedagógicas de modos diversos. Los
gro del bienestar individual y colectivo. actos pedagógicos-comunicativos deben, ineludi-
blemente, enfatizar en el ejercicio crítico sobre las
Desde otra perspectiva, la histórico-dialéctica, la
prácticas particulares concretas y sobre las tenden-
escuela ha sido definida como un aparato ideológico
cias generales que vinculan la escuela con el mun-
que tiende a perpetuar las relaciones de dominación
do externo a esta.
de carácter clasista.
- La Educomunicación ofrece un interesante campo
Las formulaciones sobre estos dos aspectos, so- de aplicación en la investigación de conductas,
meramente señalados, constituyen ya un interesante comportamientos, ideologías, formas culturales, de
tema de trabajo para la educomunicación. El carácter grupos humanos, especialmente de aquellos vincu-
instrumental de la educomunicación, permite abordar lados a las prácticas educativas.
contenidos de diversos tipos, como los anotados líneas - La Educomunicación puede aplicarse a procesos
arriba. que promuevan el desarrollo de la creatividad. En
esta medida, encuentra nexos con los procesos de
Podría hablarse de una Educomunicación aplica- producción material y simbólica, particularmente
da a diversas disciplinas científicas, a instituciones y a con la producción de carácter estético.
órganos de la política. En este caso, se estaría hacien- - La Educomunicación podría aplicarse como un re-
do referencia al ámbito académico, a sectores de la so- curso útil en el campo estrictamente psicológico;
ciedad civil y a órganos de la sociedad política. La ar-
ciertos métodos pedagógicos y conductas comuni-
quitectura, la medicina, las ingenierías y otras discipli-
cacionales podrían aliviar estados neuróticos o si-
nas requieren incorporar, sobre todo en sus aplicacio-
cóticos.
nes, una lectura crítica de mensajes, lo cual no deja de
- La Educomunicación podría plantear interesantes
tener una finalidad educativa aunque sea al margen de
aplicaciones en el campo de la sociología y la an-
los espacios escolarizados.
tropología. En la medida en que tienda a humani-
Las prácticas educomunicativas, con el paso del zar la educación y los procesos pedagógicos, la
tiempo, podrían ser consideradas como una necesidad Educomunicación contribuye al reconocimiento y
96 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

autoreconocimiento de grupos humanos. Por lo POSTMAN, Neil


tanto, tiene implicaciones importantes que consi- 1991 Divertirse hasta morir, Edit. De la Tempestad, Bar-
celona.
derar respecto de temáticas como Identidad, mo-
vilidad social, pobreza, interdependencia económi- PRIETO, Daniel
ca y política, etc.. 2000 Teorías de la Comunicación, en Naranjo María
- Pero sobre todo, la Educomunicación debe aplicar- Paulina y Tapia Figueroa Diego (compiladores), La
se en procesos concretos que fomenten y estimu- Educomunicación: un desafío para el cambio,
Abaya-Yala Editing, Quito.
len la capacidad crítica y propositiva de los indivi-
duos, especialmente en contextos caracterizados VATTIMO, Gianni
por bajos niveles de calidad de vida. 1991 Postmodernidad: ¿una sociedad transparente?, en
Echeverría Julio (editor), Debates sobre Moderni-
Bibliografía dad y Postmodernidad, Editores Unidos Nariz del
Diablo, Quito.
BOURDIEU, Pierre
1988 La distinción. Criterio y bases sociales del gusto, Notas
Taurus Humanidades, Madrid.
1 La acumulación unipolar de la riqueza en la actualidad no sólo
CASTELLS, Manuel debe entenderse como un proceso que divide al Norte del Sur
en dos grandes bloques geográficos; se trata, sobre todo de un
1998 La era de la información: Economía, sociedad y proceso que reconstituye simbólicamente los esquemas de opo-
cultura, EL PODER DE LA IDENTIDAD, Alianza Edi- sición y antagonismo socioeconómico en la sociedad global y
torial, Madrid. en las sociedades nacionales. Así, existen nortes dentro del sur y
viceversa, por lo tanto la acumulación unipolar de la riqueza
DERY, Mark desborda concepciones puramente geográficas, propias del mo-
1998 Velocidad de escape. La cibercultura en el final del delo Estado- Nación.
siglo, Ediciones Siruela, Madrid.
2 Al respecto véase el Informe Económico CEPAL 1982-1999. Ade-
ECHEVERRIA, Julio más, Proyecciones Latinoamericanas 1999-2000, Naciones Uni-
1997 LA DEMOCRACIA BLOQUEADA, Edit. Letras, Qui- das-CEPAL, diciembre de 1999
to.
3 Una de las muestras más representativas de lo dicho constituye
GARCIA, Francisco la conformación diversificada de comunidades que ligan la con-
2000 Educación para la Comunicación, en Naranjo Ma- tracultura y la tecnología en los países desarrollados: ciberdéli-
ría Paulina y Tapia Figueroa Diego (compiladores), cos, zippies, ciberhippies, ciberpunks, grupos que retoman las
La Educomunicación: un desafío para el cambio, posibilidades emancipatorias planteadas por la contracultura de
las cuatro últimas décadas del siglo pasado incorporando las
Abaya-Yala Editing, Quito.
nuevas tecnologías como recurso estratégico de sus acciones. En
las sociedades empobrecidas, las limitaciones al acceso de bie-
GIDDENS, Anthony
nes tecnológicos actuales supone la hibridación de códigos cul-
1996 Sociología, Alianza Editorial, Madrid.
turales y comunicacionales a partir de la lógica del consumo,
principalmente. A esto debe agregarse una tendencia, cada vez
GUBERN, Roman
más notoria, a leer e interpretar los problemas del Sur con los
2000 EL EROS ELECTRONICO, Taurus, Madrid.
ojos del Norte. (Cfr. Dery, Mark, Velocidad de Escape. Cibercul-
tura de fin de siglo, 1999)
HABERMAS, Jurgen
1985 La modernidad. Un proyecto incompleto, Kairos, 4 A lo largo del siglo XX, una gran variedad de movimientos so-
Barcelona. ciales de diverso tipo ha estado impulsando acciones, así mis-
mo, diversas. Con la progresiva consolidación de los procesos
HERNANDEZ, Carlos de globalización de las comunicaciones, en las dos últimas dé-
1997 Educación y Comunicación: Pedagogía y Cambio cadas del siglo XX, se ha producido una suerte de visibilización
Cultural, en Vilarruel Marco (compildador), Quito, mediática de grupos humanos de acción concertada (étnicos,
Docutech. religiosos, feministas, contraculturales, etc.) con lo que podría
reforzarse la hipótesis de que los medios, en sí mismos, no ma-
LECHNER, Norbert nipulan la realidad sino que actúan como difusores y amplifica-
1991 Un desencanto llamado posmodernismo, en Eche- dores de las fuerzas hegemónicas locales y globales. La visibili-
verría Julio, Debates sobre Modernidad y Posmo- zación mediática ha posibilitado, entonces, el conocimiento y
dernidad, Editores Unidos Nariz del Diablo, Quito. difusión de grupos y movimientos sociales a escala planetaria.
Tercera parte
PEDAGOGÍA CRÍTICA: UNA REVISIÓN
DE LOS PRINCIPALES CONCEPTOS

Peter McLaren

En la práctica, la pedagogía crítica es tan diver- be por implicación significar la referencia al otro. La
sa como sus muchos seguidores, si bien temas y esque- teoría dialéctica intenta desechar las historias y las rela-
mas comunes aparecen por muchos de sus escritos. He ciones de los significados y apariencias aceptados, tra-
hablado acerca de las características generales en la zando interacciones desde el contexto a la parte, des-
parte previa; en la que sigue, perfilaré con más detalle de el sistema interno al hecho. En esta forma, la teoría
las más importantes categorías de esta corriente. Una crítica nos ayuda a enfocar simultáneamente ambos as-
categoría es simplemente un concepto, asunto, cues- pectos de una contradicción social.
tión, hipótesis o idea central en la teoría critica. Estas
categorías intentan proporcionar un marco teórico con Wilfred Carr y Stephen Kemmis describen el
el cual usted pueda releer mis entradas del diario y tal pensamiento dialéctico como sigue:
vez comprender mejor las teorías generadas por la in-
El pensamiento dialéctico implica buscar [...] las
vestigación en la educación crítica. Las categorías son
contradicciones (como la contradicción de la opresión
útiles para los propósitos de clarificación e ilustración,
inadvertida de los estudiantes menos capaces por un
aunque algunos teóricos críticos indudablemente ar-
sistema que aspira a ayudar a todos los estudiantes a
gumentarán que conceptos adicionales deberían estar
alcanzar su “potencial completo”), pero en realidad no
incluidos o que a algunos conceptos no se les ha dado
es algo tan inexpresivo o mecánico como la fórmula de
la importancia que merecen.
tesis-antítesis-síntesis. Por el contrario, es una forma
La importancia de la teoría abierta y cuestionadora de pensamiento que exige una
reflexión completa entre elementos como parte y to-
Antes de tratar las categorías individuales, nece- do, conocimiento y acción, proceso y producto, sujeto
sitamos examinar cómo se investigan esas categorías. y objeto, ser y devenir, retórica y realidad o estructura
Los teóricos críticos comienzan con la premisa de que y función. En el proceso pueden ser descubiertas con-
los hombres y las mujeres no son en esencia libres y tradicciones (como, por ejemplo, en una estructura
que habitan un mundo repleto de contradicciones y política que aspira a dar el poder de tomar decisiones
asimetrías de poder y privilegios. El educador crítico a todos, pero funciona en la práctica como negación
aprueba teorías que son, ante todo, dialécticas; esto es, del acceso a la información con la cual la gente pudie-
teorías que reconocen los problemas de la sociedad co- ra influir en las decisiones cruciales para su vida). Cuan-
mo algo más que simples hechos aislados de los indivi- do las contradicciones son reveladas, se requieren un
duos o deficiencias en la estructura social. Más bien, nuevo pensamiento constructivo y una nueva acción
estos problemas surgen del contexto interactivo entre constructiva para trascender el contradictorio estado
el individuo y la sociedad. El individuo, un actor social, de cosas. La complementariedad de los elementos es
tanto crea como es creado por el universo social del dinámica: es un tipo de tensión, no una confrontación
que es parte. Ni al individuo ni a la sociedad se le da estática entre los dos polos. En el enfoque dialéctico,
prioridad en el análisis, los dos están inextricablemen- los elementos están considerados como mutuamente
te entretejidos, de tal forma que la referencia a uno de- constitutivos, no separados y distintos. La contradic-
100 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ción puede de esta manera ser distinguida de la para- tante diferenciación hecha por Henry Giroux entre los
doja: hablar de contrardicción es implicar que se pue- micro y los macro objetivos.
de obtener una nueva solución, mientras que hablar de
paradoja es sugerir que dos ideas incompatibles per- El uso común de objetivos conductuales por los
manecen inertes y opuestas una a la otra. maestros refleja una búsqueda de certeza y control téc-
nico del conocimiento y ]a conducta. Los maestros
La naturaleza dialéctica de la teoría crítica habi- suelen destacar los procedimientos administrativos en
lita al investigador de la educación para ver a la escue- el salón de clases, la eficiencia y las técnicas del “cómo
la no simplemente como un lugar de adoctrinamiento hacer” que en última instancia ignoran una pregunta
o socialización o como un sitio de instrucción, sino importante: “¿Por qué se enseña este conocimiento en
también como un terreno cultural que promueve la primer lugar?” Giroux ubica los objetivos del salón de
afirmación del estudiante y su auto transformación. Mi clase dentro de categorías de macro y micro.
propia investigación de la educación parroquial, por
ejemplo, mostró que la escuela funciona simultánea- Los macro objetivos están diseñados para permi-
mente como medio para dar poder a los estudiantes tir a los estudiantes hacer conexiones entre los méto-
en torno a cuestiones de justicia social y como un me- dos, el contenido y la estructura de un curso y su sig-
dio para sostener, legitimar y reproducir los intereses nificado dentro de la realidad social. Este enfoque dia-
de la clase dominante dirigidos a crear futuros trabaja- léctico de los objetivos del aula permite a los estudian-
dores obedientes, dóciles y mal pagados. tes adquirir un marco de referencia más amplio o vi-
sión del mundo; en otras palabras, los ayuda a adqui-
Una comprensión dialéctica de la escolarización rir una perspectiva política. Los estudiantes pueden en-
permite ver a las escuelas como espacios tanto de do- tonces hacer explícito el programa oculto y desarrollar
minación como de liberación; esto va en contra de la una conciencia política crítica.
doctrina sobredeterminista del marxismo ortodoxo,
que pretende que las escuelas sólo reproducen las re- Los micro objetivos representan el contenido del
laciones de clase y adoctrinan pasivamente a los estu- curso y se caracterizan por su estrechez de propósitos
diantes para convertirlos en ávidos jóvenes capitalistas. y su limitado campo de cuestionamiento. Giroux nos
Esta comprensión dialéctica de la escolarización tam- dice que la importancia de la relación entre ambas cla-
bién es un rechazo del meollo de la teoría educativa ses de objetivos deriva de que los estudiantes descu-
dominante, que concibe a las escuelas como espacios bran las conexiones entre los objetivos del curso y las
donde principalmente se provee a los estudiantes con normas, valores y relaciones estructurales de la socie-
las habilidades y actitudes necesarias para convertirse dad. Por ejemplo, los micro objetivos de la enseñanza
en ciudadanos patrióticos, industriosos y responsables. de la guerra de Vietnam podrían ser aprender las fe-
chas de batallas específicas, los detalles de ciertos de-
Los educadores críticos sostienen que una teoría bates sobre la guerra en el congreso y las razones da-
de la escolarización digna debe tomar partido, esto es, das por la Casa Blanca para pelear. Los micro objetivos
debe estar fundamentalmente ligada a una lucha por tienen que ver con la organización, la clasificación, el
una vida cualitativamente mejor para todos mediante dominio y la manipulación de los datos. A esto es a lo
la construcción de una sociedad basada en relaciones que Giroux llama conocimiento productivo. Los macro
no explotadoras y en la justicia social. El educador crí- objetivos, por otra parte, se centran en la relación en-
tico no cree que haya dos lados para cada cuestión, y tre medios y fines, entre los hechos específicos y sus
que ambos requieran igual atención. Para el educador implicaciones sociales y políticas más amplias. Una lec-
crítico hay muchos lados en un problema que con fre- ción sobre la guerra de Vietnam o la más reciente inva-
cuencia están vinculados a ciertos intereses de clase, sión de Granada, por ejemplo, podría resaltar las si-
raza y género. guientes macro interrogantes: ¿Cuál es la relación en-
tre la invasión de Granada como una misión de resca-
Veamos por un momento un ejemplo de la teo- te en interés de los ciudadanos estadounidenses y la ló-
rización crítica tal como ha venido a nacer en una prác- gica mayor del imperialismo? Durante la era de Viet-
tica básica de enseñanza: los objetivos de escritura en nam, ¿cuál fue la relación entre la economía de Estados
el salón de clases. De este ejemplo extraigo una impor- Unidos y la industria de los armamentos? ¿A qué inte-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 101

reses sirvió mejor la guerra? ¿Quién fue el más benefi- Podemos ahora formular ciertas preguntas con respec-
ciado con la guerra? ¿Cuáles fueron las relaciones de to a la construcción social del conocimiento, tales co-
clase entre los que pelearon y los que permanecieron mo: ¿Por qué las mujeres y los grupos minoritarios sue-
en la universidad? len ver las cuestiones sociales de manera diferente a
como lo hacen los varones blancos? ¿Por qué es más
Desarrollar macro objetivos favorece un modo probable que los maestros aprecien más las opiniones
dialéctico de investigación; el proceso constituye una del estudiante blanco de clase media, por ejemplo, que
aplicación sociopolítica del conocimiento, que Henry las de las mujeres negras?
Giroux llama conocimiento directivo. Los teóricos críti-
cos buscan una clase de conocimiento que ayude a los La pedagogía crítica se pregunta cómo y por
estudiantes a reconocer la función social de las formas qué el conocimiento es construido en la forma en que
particulares de conocimiento. El propósito de la teoría lo hace, y cómo y por qué algunas construcciones de
educacional dialéctica, entonces, es proporcionar a los la realidad son legitimadas y celebradas por la cultura
estudiantes un modelo que les permita examinar los dominante mientras que otras no lo son. La pedagogía
fundamentos políticos, sociales y económicos subya- crítica se pregunta cómo nuestro conocimiento de sen-
centes en la sociedad. tido común cotidiano –nuestras construcciones socia-
les o “subjetividades”– es producido y vivido. En otras
La pedagocía crítica y la construcción social del co- palabras, ¿cuáles son las funciones sociales del conoci-
nocimiento miento? El factor crucial aquí es que algunas formas de
conocimiento tienen más poder y legitimidad que
Los teóricos de la educación crítica ven al cono- otras. Por ejemplo, en muchas escuelas de los Estados
cimiento escolar como histórica y socialmente arraiga- Unidos, los programas de ciencias y matemáticas son
do y limitado por intereses. El conocimiento adquirido más favorecidos que los de artes liberales. Esto puede
en la escuela –o en cualquier lugar– nunca es neutral u explicarse por el vínculo entre las necesidades de la
objetivo sino que está ordenado y estructurado en for- gran empresa para competir en los mercados mundia-
mas particulares; sus prioridades y sus exclusiones par- les y los imperativos del movimiento de la nueva refor-
ticipan de una lógica silenciosa. El conocimiento es una ma para traer de regreso a las escuelas la “excelencia”.
construcción social profundamente arraigada en los Ciertos tipos de conocimiento legitiman ciertos intere-
nexos de relaciones de poder. Cuando los teóricos crí- ses de género, clase y raza. ¿A qué intereses sirve este
ticos afirman que el conocimiento está socialmente conocimiento? ¿Quién queda excluido como resulta-
construido, quieren decir que es producto del acuerdo do? ¿Quién es marginado?
o consentimiento entre los individuos que viven rela-
ciones sociales particulares (por ejemplo de clase, de Pongamos esto en forma de otras preguntas:
raza y de género) y que viven en coyunturas particula- ¿Cuál es la relación entre la clase social y el conoci-
res en el tiempo. Sostener que el conocimiento está so- miento enseñado en la escuela? ¿Por qué apreciamos
cialmente construido en general significa que el mun- el conocimiento científico por encima del conocimien-
do en el que vivimos es construido simbólicamente por to informal? ¿Por qué los maestros usamos el “inglés
la mente merced a la interacción social con los otros y estándar”? ¿Por qué no es probable que el pueblo vo-
que es profundamente dependiente de la cultura, del te por una mujer o por un negro para presidente? ¿Có-
contexto, de las costumbres y de la especificidad histó- mo refuerza el conocimiento escolar los estereotipos
rica. No hay un mundo ideal, autónomo, prístino o acerca de las mujeres, las minorías y la gente en des-
aborigen al cual correspondan por necesidad nuestras ventaja? ¿Qué se toma en cuenta para que algunos co-
construcciones sociales; siempre hay un campo refe- nocimientos tengan más alto estatus (como los gran-
rencial en el cual se sitúan símbolos. Y este particular des trabajos de filósofos o científicos) mientras los co-
campo referencial (por ejemplo el lenguaje, la cultura, nocimientos prácticos de la gente común o marginada
el lugar, el tiempo) influye en cómo los símbolos gene- o de los grupos sojuzgados son con frecuencia desa-
ran significados. No existe una intuición subjetiva pu- creditados y devaluados? ¿Por qué aprendemos acerca
ra. No nos encontramos frente al mundo social, vivi- de los grandes “hombres” en la historia y ocupamos
mos en él. Cuando buscamos el significado de los menos tiempo aprendiendo acerca de las contribucio-
acontecimientos buscamos el significado de lo social. nes de las mujeres y las minorías y de las luchas de la
102 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

gente de las clases económicas más bajas? ¿Por qué no superadas por medio de la acción deliberada y colecti-
aprendemos más acerca del movimiento laboral esta- va. En breve, asienta los fundamentos para la justicia
dounidense? ¿Cómo y por qué ciertos tipos de conoci- social, la igualdad y el habilitamiento.
miento sirven para reforzar las ideologías dominantes,
que a su vez enmascaran relaciones injustas de poder Clase
entre ciertos grupos en la sociedad?
La clase se refiere a las relaciones económicas,
Formas de conocimiento sociales y políticas que gobiernan la vida en un orden
social dado. Las relaciones de clase reflejan las restric-
La pedagogía crítica sigue la distinción respecto ciones y limitaciones que los individuos y los grupos
a las formas en que es ubicado el conocimiento del experimentan en las áreas de nivel de ingreso, ocupa-
teórico social alemán Jurgen Habermas. Examinemos ción, lugar de residencia y otros indicadores de estatus
este concepto en el contexto de la enseñanza en el au- y de rango social. Las relaciones de clase son las asocia-
la. Los educadores de la corriente dominante que tra- das con la plusvalía del trabajo, quién la produce y
bajan dentro de las ideologías liberal y conservadora quién la recibe. El trabajo excedente es el trabajo em-
enfatizan el conocimiento técnico (similar al conoci- prendido por los trabajadores más allá del que es nece-
miento productivo de Giroux): conocimiento es lo que sario. Las relaciones de clase también se refieren a la
puede ser medido y cuantificado. El conocimiento téc- distribución social del poder y su disposición estructu-
nico está basado en las ciencias naturales, utiliza méto- ral. Hoy en día hay mayores distinciones dentro de las
dos analíticos hipotético- deductivos o empíricos y es clases trabajadoras y es posible hablar de nuevas sub-
evaluado por, entre otras cosas, coeficientes de inteli- clases dentro de la estructura social estadunidense
gencia, niveles de lectura, y exámenes SAT, todos los constituidas por sectores de las agrupaciones negra,
cuales son usados por los educadores para clasificar, re- hispana y asiática,junto con los blancos ancianos, los
gular y controlar a los estudiantes. minusválidos y otros grupos económicos marginados.

Un segundo tipo, el conocimiento práctico, Cultura


apunta a ilustrar a los individuos de modo que puedan
dar forma a sus acciones diarias en el mundo. El cono- El concepto de cultura, tan variado como sea, es
cimiento práctico se adquiere en general mediante esencial para el entendimiento de la pedagogía crítica.
descripción y análisis, en forma histórica o de desarro- Utilizo el término “cultura» aquí para significar las for-
llo de situaciones sociales, y está articulado para ayudar mas particulares en las cuales un grupo social vive y da
a los individuos a comprender los hechos sociales en sentido a sus circunstancias y condiciones de vida “da-
curso y situacionales. El investigador educacional libe- das”. Además de definir la cultura como un conjunto
ral que emprende el trabajo de campo en una escuela de prácticas, ideologías y valores a partir de los cuales
para evaluar la conducta y la interacción de los estu- diferentes grupos otorgan sentido a su mundo, necesi-
diantes adquiere conocimiento práctico, por ejemplo. tamos reconocer cómo las cuestiones culturales nos
Este tipo de conocimiento no suele ser generado nú- ayudan a entender quién tiene poder y cómo es repro-
méricamente ni somete los datos a alguna clase de ins- ducido y manifestado en las relaciones sociales que
trumento estadístico. vinculan a la escuela con el orden social mayor; la ca-
pacidad de los individuos para expresar su cultura está
No obstante, el educador crítico está más intere- relacionada con el poder que ciertos grupos son capa-
sado en lo que Habermas llama el conocimiento eman- ces de ejercer en el orden social; la expresión de los va-
cipatorio (similar al conocimiento directivo de Giroux), lores y creencias de los individuos que comparten cier-
que intenta reconciliar y trascender la oposición entre tas experiencias históricas es determinada por su poder
el conocimiento técnico y el práctico. El conocimiento colectivo en la sociedad. El vinculo entre cultura y po-
emancipatorio nos ayuda a entender cómo las relacio- der ha sido ampliamente analizado en la teoría social
nes sociales son distorsionadas y manipuladas por las crítica en los últimos diez años. Por lo tanto es posible
relaciones de poder y privilegios. También apunta a ofrecer tres postulados de esa literatura que iluminan
crear las condiciones bajo las cuales la irracionalidad, la en particular la lógica política que subyace en las dife-
dominación y la opresión pueden ser transformadas y rentes relaciones entre cultura y poder. En primer lu-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 103

gar, la cultura está íntimamente vinculada con la es- clases sociales sino que vive relaciones de clase o cultu-
tructura de las relaciones sociales dentro de las agrupa- rales, algunas de las cuales pueden ser dominantes
ciones de clase, género y edad que producen formas mientras que otras son subordinadas.
de opresión y dependencia. Segundo, la cultura es
analizada no sólo como una forma de vida sino como Las subculturas están envueltas en la disputa por
una forma de producción merced a la cual los diferen- el “espacio” cultural o aberturas en la cultura domi-
tes grupos tanto en sus relaciones dominantes como nante, ya que ésta nunca es capaz de asegurar un con-
subordinadas definen y perciben sus aspiraciones en trol total sobre los grupos culturales subordinados. Sea
las relaciones desiguales de poder. Tercero, la cultura es que escojamos examinar grupos subculturales británi-
vista como un campo de lucha en el que la produc- cos (por ejemplo, los jóvenes de la clase trabajadora,
ción, legitimación y circulación de formas particulares los teddy-boys, los cabezas rapadas, los punks, los chi-
de conocimiento y experiencia son áreas centrales de cos rudos, los rastafarian) o estadunidenses (digamos
conflicto. Lo que es importante aquí es que cada uno los clubes de motociclistas tales como los Hell’s angels,
de estos puntos plantea cuestiones fundamentales las pandillas étnicas callejeras, o las pandillas de la cla-
acerca de las formas en que las desigualdades son se media suburbana), las subculturas son con más fre-
mantenidas y desafiadas en las esferas de la cultura y cuencia negociadoras que verdaderamente opuestas.
de la sociedad. Como lo señala John Muncie, esto se debe a que ope-
ran sobre todo en el espacio del ocio, que es muy vul-
Cultura dominante , cultura subordinada y subcul- nerable a la incorporación comercial e ideológica. Las
tura subculturas ofrecen una crítica simbólica del orden so-
cial y suelen estar organizadas en relaciones de clase,
Tres categorías centrales relacionadas con el género, costumbres y raza. Pese a la frecuente y feroz
concepto de cultura –cultura dominante, cultura su- explotación de la resistencia subcultural de varias sub-
bordinada y subcultura– han sido muy discutidas en culturas de jóvenes hecha por las instituciones burgue-
recientes trabajos críticos. Una cultura puede ser fácil- sas (la escuela, el lograr de trabajo, el sistema de justi-
mente analizada como cultura de origen “dominante” cia, las industrias de consumo), las subculturas en ge-
o “subordinada”. La cultura dominante se refiere a las neral son capaees de mantener viva la disputa sobre
prácticas y representaciones sociales que afirman los cómo son producidos, definidos y legitimados los sig-
valores centrales, intereses y compromisos de la clase nificados; en consecuencia, representan diferentes gra-
social que controla la riqueza material y simbólica de la dos de lucha en contra de la sojuzgación. Muchos mo-
sociedad. Los grupos que viven las relaciones sociales vimientos subculturales reflejan una crisis en la socie-
subordinados a la cultura dominante son parte de la dad dominante más que una movilización unificada en
cultura subordinada. los grupos subculturales pueden contra de ella. Por ejemplo, el movimiento hippie en
ser descritos como subconjuntos de las dos culturas de los sesenta representó en parte un ejercicio de socialis-
origen (la dominante y la subordinada). Los individuos mo pequeño burgués hecho por radicales de clase me-
que forman las subculturas suelen emplear símbolos dia que estaban movidos tanto por principios idealistas
distintos y prácticas sociales para favorecer una identi- como por una búsqueda de ayuda espiritual y de esti-
dad distinta de la de la cultura dominante. Como lo de vida. Esto a menudo sirvió para quitar la atención
ejemplo baste referirnos a la cultura punk, con sus par- crítica de las desigualdades estructurales de la sociedad
ticulares gustos musicales, sus atuendos fetichistas, su capitalista. Como Muncie argumenta, las subculturas
cabello parado y su disconformidad con las reglas do- constituyen “una crisis dentro de la cultura dominante
minantes de propiedad alimentadas por los medios más que una conspiración en contra de ella”. La con-
masivos, las escuelas, las religiones y la industria cultu- tracultura de los jóvenes de los sesenta fue el abono
ral establecidos. La mayor parte de las subculturas de ideológico que fertilizó mi pedagogía en la parte dos.
la clase trabajadora existen en una posición estructural Había aprendido los rudimentos del radicalismo de la
subordinada en la sociedad, y muchos de sus miem- clase media que estaba preocupada con la política pú-
bros se involucran en actos de oposición a la cultura blica y evitaba el examen concienzudo y crítico de las
dominante de la clase media. No obstante, es impor- desigualdades estructurales que se daban dentro del
tante recordar que la gente no habita las culturas o las orden social.
104 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Formas culturales y las prácticas sociales de la sociedad dominante en


una forma sostenida y critica, mi clase preservó la he-
Las formas culturales son aquellos símbolos y gemonía de la cultura dominante. Esa hegemonía era
prácticas sociales que expresan cultura, tales como ]os impugnada cuando los estudiantes cuestionaban mi
que se encuentran en la música, el vestido, la alimen- autoridad resistiéndose e interrumpiendo las lecciones.
tación, la religión, la danza y la educación, que se han La clase dominante asegura la hegemonía –el consen-
desarrollado a partir de los esfuerzos de los grupos por timiento por parte del dominado– proporcionando
definir sus vidas en el entorno político y material. La te- símbolos, representaciones y prácticas de vida social en
levisión, los videos y las películas se consideran como tal forma que las bases de la autoridad social y las rela-
formas culturales. La escolarización también es una for- ciones desiguales de poder y privilegio quedan escon-
ma cultural, lo mismo que el basquetbol. Las formas didas. Al perpetuar el mito del logro individual y la ini-
culturales no existen separadas de los conjuntos de ciativa en los medios masivos de comunicación, las es-
apuntalamientos relacionados con los medios de pro- cuelas, la iglesia y la familia, por ejemplo, la cultura do-
ducción económica, la movilización del deseo, la cons- minante asegura que los grupos subordinados que fra-
trucción de valores sociales, las asimetrías entre poder casan en la escuela o en el mundo de los “ricos y famo-
y conocimiento, las configuraciones de ideologías y las sos” vean ese fracaso en términos de falta de idoneidad
relaciones de clase, raza y género. personal o de no tener “suerte”. los oprimidos se cul-
pan a si mismos del fracaso escolar, un fracaso que
Hegemonía
puede ciertamente atribuirse a los efectos estructurales
La cultura dominante ejerce control sobre clases de la economía y a la división por clases del trabajo.
o grupos subordinados mediante un proceso conocido
La hegemonía es un encasillamiento cultural de
como hegemonía. La hegemonía se refiere al manteni-
significados, una prisión de lenguajes y de ideas a la
miento de la dominación no sólo por el puro ejercicio
que ingresan “libremente» tanto los dominadores co-
de la fuerza sino principalmente por prácticas sociales
mo los dominados. Como Todd Gitlin señala, tanto los
consensuales, formas sociales y estructuras sociales
regidores como los regidos obtienen recompensas psi-
producidas en espacios específicos tales como la igle-
cológicas y materiales en el curso de la confirmación o
sia, el estado, la escuela, los medios masivos de comu-
reconfirmación de su desigualdad. El sentido hegemó-
nicación, el sistema político y la familia. Por prácticas
nico del mundo rezuma en el “sentido común» popu-
sociales me refiero a lo que la gente dice y hace. Natu-
lar y es reproducido ahí; puede incluso parecer gene-
ralmente, las prácticas sociales se realizan por medio
rado por ese sentido común.
de palabras, gestos, signos y rituales particulares apro-
piados o por una combinación de éstos. Las formas so- La hegemonía se refiere al liderazgo moral e in-
ciales son los principios que proveen y dan legitimidad telectual de una clase dominante sobre una clase su-
a prácticas sociales específicas. Por ejemplo, la legisla- bordinada llevado a efecto no por medio de coerción
tura estatal es una forma social que da legitimidad a la (por ejemplo, amenaza de prisión o de tortura) ni de la
práctica social de la enseñanza. El término estructuras construcción intencionada de reglas y regulaciones
sociales puede definirse como los imperativos que limi- (como en un régimen dictatorial o fascista), sino más
tan la vida individual, que parecen estar más allá del bien gracias al consentimiento de la clase subordinada
control individual y que tienen su origen en las relacio- a la autoridad de la clase dominante. La clase domi-
nes de poder que gobiernan a la sociedad. Podemos, nante no necesita emplear la fuerza para la manufactu-
así, hablar de la “estructura de clase” o de la “estruc- ra de la hegemonía dado que la clase subordinada se
tura económica” de nuestra sociedad. suscribe activamente a muchos de los valores y objeti-
vos de la clase dominante sin estar consciente de la
La hegemonía es una lucha en la que el podero-
fuente de esos valores o los intereses que los confor-
so gana el consentimiento de los oprimidos, quienes
man.
ignoran que participan en su propia opresión. La hege-
monía operaba en mis prácticas como maestro de es- La hegemonía no es tanto un proceso de domi-
cuela elemental. Dado que no enseñé a mis estudian- nación activa como una estructuración activa de la cul-
tes a cuestionar los valores prevalecientes, las actitudes tura y las experiencias de la clase subordinada por la
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 105

clase dominante, que es capaz de “encuadrar” las for- obstante, con mayor frecuencia en el dominio de la
mas en las que los grupos subordinados viven y res- cultura popular. En este caso, la cultura popular se con-
ponden a su propio sistema cultural y experiencias; en vierte en un campo de negociación en donde los gru-
otras palabras, la cultura dominante es capaz de manu- pos dominantes, subordinados y de oposición afirman
facturar los sueños y deseos tanto de los grupos domi- y disputan las representaciones y significados cultura-
nados como de los dominantes proporcionando los les. La cultura dominante raramente tiene éxito en to-
“términos de referencia” (por ejemplo, las imágenes, dos los frentes; la gente resiste. Los grupos alternativos
visiones, historias, ideales) a partir de los cuales se es- se las arreglan para encontrar diferentes valores y sig-
pera que todos los individuos vivan sus vidas. La cultu- nificados para regular sus vidas. Los grupos de oposi-
ra dominante trata de “fijar» los significados de los sig- ción intentan desafiar el modo cultural prevaleciente
nos, los símbolos y las representaciones para proveer de estructurar y codificar las representaciones y signifi-
una visión del mundo “común”, enmascarando las re- cados. Las prácticas sociales prevalecientes son, de he-
laciones de poder y privilegio por medio de los medios cho, resistidas. Las escuelas y otros espacios sociales y
masivos de comunicación, los aparatos del Estado tales culturales raramente se encuentran cautivos del proce-
como las escuelas, las instituciones gubernamentales y so hegemónico puesto que ahí también encontramos
las burocracias estatales. A los individuos se les propor- lucha y confrontación. Es por esto que las escuelas pue-
cionan “posiciones subjetivas” que los condicionan a den ser caracterizadas como terreno de transacciones,
reaccionar a ideas y Opiniones en formas prescritas.
intercambios y luchas entre los grupos subordinados y
Por ejemplo, la mayor parte de los individuos en los Es-
la ideología dominante. Hay una relativa autonomía
tados Unidos, cuando son llamados “americanos” son
dentro de los espacios escolares que permite emerger
ubicados en general como sujetos por el discurso do-
hacia ciertas formas de resistencia y romper la cohesi-
minante. Ser “americano” implica tener un cierto ba-
vidad de la hegemonía. Los maestros discuten sobre
gaje ideológico. Los “americanos” se consideran habi-
los libros que han de usar, sobre las prácticas discipli-
tualmente amantes de la libertad, defensores de los de-
narias y sobre los propósitos y objetivos de los cursos
rechos individuales, guardianes de la paz mundial, etc.;
particulares y de los programas.
raramente se ven a sí mismos como agentes sociales
contradictorios. No suele ocurrir que vean a su país Un ejemplo actual de la batalla por la hegemo-
atrasado respecto a otras economías industriales del
nía puede verse en el desafío planteado por los funda-
mundo en lo que se refiere a la seguridad de sus ciuda-
mentalistas cristianos a la escuela pública. La critica
danos en áreas como la salud, los programas subsidia-
fundamentalista ha instigado un debate sobre las prác-
dos de apoyo a la familia o los habitacionales. Como
ticas pedagógicas dominantes que regulan todo, des-
ciudadanos del país más rico en el mundo, no acos-
de los libros de texto hasta cómo, en las clases de cien-
tumbran cuestionarse por qué su gobierno no puede
permitirse ser más generoso con sus ciudadanos, y la cias, los maestros pueden dar cuenta de los orígenes
mayoría se horrorizaría de oír una descripción de su de la raza humana. El asunto importante a recordar, de
país como un “régimen terrorista” que ejercita actos cualquier forma, es que la hegemonía está siempre en
encubiertos de guerra en contra de los países latinoa- operación; ciertas ideas, valores y prácticas sociales en
mericanos tales como Nicaragua. La imagen prevale- general prevalecen por encima de otras.
ciente que las escuelas, la industria del entretenimien-
No todos los valores prevalecientes son opresi-
to y las agencias gubernamentales han hecho pública
vos. A los educadores críticos, también, les gustaría
es de benevolencia, en la que los intereses de las clases
dominantes supuestamente representan los intereses asegurar la hegemonía para sus propias ideas. El desa-
de todos los grupos. Es una imagen en la que los valo- fío para los maestros es reconocer e intentar transfor-
res y creencias de la clase dominante aparecen tan co- mar esos rasgos antidemocráticos y opresivos del con-
rrectos que rechazarlos seria antinatural, una violación trol hegemónico que frecuentemente estructuran la
al sentido común. existencia diaria de las aulas de modos no transparen-
tes. Estos rasgos opresivos no suelen ser desafiados
Dentro del proceso hegemónico, los significados porque la ideología dominante es tan inclusiva que a
establecidos suelen estar limpios de contradicción, im- los individuos se les enseña a verla como natural, de
pugnación y ambigüedad. La resistencia ocurre, no sentido común e inviolable.
106 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Por ejemplo, los grupos subordinados que se ad- sociedad para explicar, imaginar, otorgar sentido o dar
hieren a una ideología que pudiera ser descrita como significado al mundo social y político […] Sin estos
de ala derecha, frecuentemente son los más lesionados marcos no podríamos darle sentido al mundo de nin-
por el gobierno republicano que ellos eligieron, en tér- gún modo; pero con ellos nuestras percepciones están
minos de recortes en la ayuda para servicios sociales, inevitablemente estucturadas en una dirección particu-
agricultura, etc. Pero el Partido Republicano ha vendi- lar por los propios conceptos que estamos usando.
do una imagen de sensatez, firmeza, anticomunismo y
mucho patriotismo, rasgos que remiten a grupos su- La ideología incluye tanto funciones positivas
bordinados cuyas prácticas culturales pueden incluir como negativas en cualquier momento dado: la fun-
oír la música country o del oeste, seguir los programas ción positiva de la ideología es “proporcionar los con-
de televisión y las cruzadas evangelistas o aplaudir las ceptos, categorías, imágenes e ideas por medio de los
hazañas pugilísticas de Rambo. Los que buscan descri- cuales la gente da sentido a su mundo social y político,
bir las formas en que los ricos son favorecidos sobre los forma sus proyectos, toma una cierta conciencia de su
grupos subordinados son descalificados como liberales ubicación en el mundo y actúa en él”; la función nega-
que no apoyan a los “defensores de la libertad” en Ni- tiva de la ideología “se refiere al hecho de que todas
caragua. ¿Quién necesita usar la fuerza cuando la he- esas perspectivas son inevitablemente selectivas De es-
gemonía ideológica trabaja tan bien? Como Gore Vidal te modo una perspectiva organiza positivamente los
ha observado acerca de los Estados Unidos: “El genio ‘hechos’ y tiene sentido porque incluye inevitablemen-
de nuestro sistema consiste en hacer que la gente or- te esa forma de poner las cosas”.
dinaria vaya y vote en contra de sus intereses. La forma
en que nuestra clase regidora se mantiene fuera de la Para entender completamente la función nega-
vista es una de las más grandes acrobacias en la histo- tiva de la ideología, debe vincularse el concepto con
ria política de cualquier país.” una teoría de dominación. La dominación ocurre cuan-
do las relaciones de poder establecidas en un nivel ins-
Ideología titucional son sistemáticamente asimétricas; esto es,
cuando son desiguales y privilegian por lo tanto a algu-
La hegemonía no podría hacer su trabajo sin el
nos grupos por encima de otros. De acuerdo con John
apoyo de la ideología. La ideología permea todo en la
Thompson, la ideología en su función negativa trabaja
vida social y no sólo se refiere a la ideología política del
comunismo, socialismo, anarquismo, racionalismo o mediante cuatro formas diferentes la legitimación, la
existencialismo. La ideología se refiere a la producción disimulación, la fragmentación y la cosificación. La le-
y representación de ideas, valores y creencias y a la for- gitimación ocurre cuando un sistema de dominación
ma en que son expresados y vividos tanto por los indi- se sostiene presentándose como legítimo o como emi-
viduos como por los grupos. Simplemente, la ideología nentemente justo y digno de respeto. Por ejemplo, al
se refiere a la producción de sentidos y significados. legitimar al sistema escolar como justo y meritocrático
Puede describirse como una forma de ver el mundo, y como uno que da a todos las mismas oportunidades,
un complejo de ideas, diferentes tipos de prácticas so- la cultura dominante esconde la verdad del curriculum
ciales, rituales y representaciones que tendemos a oculto –el hecho de que aquellos a quienes la escuela
aceptar tanto como naturales como de sentido común. ayuda más son los que vienen de las familias más opu-
Es el resultado de la intersección del significado y el po- lentas. La disimulación resulta cuando las relaciones de
der en el mundo social. Las costumbres, los rituales, las dominación están ocultas, negadas u oscurecidas en
creencias y los valores suelen generar en los individuos diferentes formas. Por ejemplo, la práctica de la estra-
concepciones distorsionadas de su ubicación en el or- tificación institucionalizada en las escuelas pretende
den sociocultural y por tanto sirven para reconciliarlos que la escuela ayuda a satisfacer mejor las necesidades
con tal ubicación y para disfrazar las relaciones injustas de los grupos estudiantiles con distintas habilidades
de poder y privilegio; esto es lo que algunas veces es académicas. No obstante, describir la estratificación en
llamado “hegemonía ideológica” esta forma ayuda a encubrir su función social repro-
ductiva, que es la de clasificar a los estudiantes de
Stuart Hall y James Donald definen la ideología acuerdo con su ubicación social de clase. La fragmen-
como los marcos de pensamiento que son usados en la tación ocurre cuando las relaciones de dominación es-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 107

tán sostenidas por la producción de significados en efectos que esté completamente descontaminada de
una forma que fragmenta a los grupos de tal modo interés, valoraciones o juicios –o sea, de ideología. No
que quedan ubicados en oposición a otros. Por ejem- hay santuario privilegiado separado de la cultura y la
plo, cuando los críticos de la educación conservadores política donde podamos ser libres para distinguir la
explican los niveles decadentes en la educación esta- verdad de la creencia, el hecho del juicio, la imagen de
dunidense como resultado de haber tratado de aco- la interpretación. No hay ambiente “objetivo» que no
modar a los estudiantes minoritarios de bajos ingresos; esté impregnado con la presencia social.
esto algunas veces produce una reacción en otros gru-
pos subordinados en contra de los estudiantes emi- Si podemos todos estar de acuerdo en que co-
grantes. Esta táctica del “divide y rige» evita que los mo individuos heredamos una comunidad preexisten-
grupos oprimidos trabajen juntos para asegurar colec- te de signos, y reconocemos que todas las ideas, valo-
tivamente sus derechos. La cosificación ocurre cuando res y significados tienen raíces sociales y desarrollan
situaciones históricas transitorias se presentan como funciones sociales, entonces comprender a la ideología
permanentes, naturales y de sentido común como si se vuelve un asunto de investigar qué conceptos, valo-
existieran fuera del tiempo. Esto ha ocurrido hasta cier- res y significados oscurecen nuestra comprensión del
to grado con la exigencia actual por un programa na- mundo social y nuestra ubicación dentro de las redes
cional basado en la adquisición de información sobre de las relaciones entre poder y conocimiento, y cuáles
los “grandes libros” para tener mayor acceso a la cul- conceptos, valores y significados esclarecen tal com-
tura dominante. Estos trabajos son venerados como prensión. En otras palabras, ¿por qué ciertas formacio-
conocimiento de alto nivel, pues la fuerza de la histo- nes ideológicas hacen que no reconozcamos nuestra
complicidad al establecer o mantener relaciones asimé-
ria los anuncia como tales y los ha ubicado en las listas
tricas de poder y privilegio dentro del orden sociocul-
de libros en instituciones culturales respetables como
tural?
las universidades. Aquí la alfabetización se vuelve un
arma que puede usarse en contra de los que son “cul- La ideología dominante se refiere a los patrones
turalmente analfabetas”, cuya clase social, raza o géne- de creencias y valores compartidos por la mayoría de
ro presenta sus propias experiencias e historias como los individuos Casi todos los estadounidenses –tanto
de poca importancia para ser dignas de investigación. los ricos como los pobres– comparten la creencia de
Esto es, como herramienta pedagógica, un énfasis en que el capitalismo es mejor sistema que el socialismo
los grandes libros frecuentemente desvía la atención democrático, por ejemplo, o que los hombres en gene-
de las experiencias personales de los estudiantes y de ral son más capaces de desempeñarse en posiciones de
la naturaleza política de la vida diaria. Enseñar los gran- mando que las mujeres o que las mujeres deberían ser
des libros es también una forma de inculcar ciertos va- más pasivas y hogareñas. Aquí debemos reconocer que
lores y modelos de conducta en los grupos sociales, so- el sistema económico requiere de la ideología del capi-
lidificando de ese modo la jerarquía social existente. La talismo consumidor para naturalizarla y presentarla co-
tarea más difícil al analizar estas funciones negativas de mo de sentido común. La ideología del patriarcado
la ideología es desenmascarar esas propiedades ideoló- también es necesaria para mantener a salvo y segura la
gicas que se insinúan como los componentes funda- naturaleza de la economía en la hegemonía prevale-
mentales de la realidad. Las funciones ideológicas que ciente. Hemos sido “alimentados» con estas ideologías
secuestran la esfera del sentido común consiguen con dominantes durante décadas mediante los medios ma-
frecuencia disfrazar las bases de sus operaciones. sivos de comunicación, las escuelas y la socialización
de la familia.
En este punto debería estar claro que la ideolo-
gía representa un vocabulario de estandarización y una Las ideologías oposicionales existen, no obstan-
gramática de designios sancionada y sostenida por te, e intentan desafiar a las ideologías dominantes y
prácticas sociales particulares. Todas las ideas y los sis- resquebrajar los estereotipos existentes. En algunas
temas de pensamiento organizan una interpretación ocasiones, la cultura dominante es capaz de manipular
de la realidad de acuerdo con sus propias metáforas, ideologías alternativas y oposicionales de forma que la
narrativas y retórica. No hay “estructura profunda”, ló- hegemonía pueda ser más efectivamente asegurada.
gica totalizante o gran teoría prístina en forma libre de Por ejemplo, The Cosby show, en la televisión comer-
108 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

cial, lleva el mensaje de que hay un camino social en cas sirven para dar el poder al estudiante y hasta que
Estados Unidos para que los negros sean doctores y grado operan como formas de control social que apo-
abogados exitosos. Esta imagen favorable de los ne- yan, estabilizan y legitiman el papel del maestro como
gros, no obstante, enmascara el hecho de que la ma- guardián moral del Estado? ¿Cuáles son las funciones y
yor parte de los negros en ese país viven en una posi- los efectos de la imposición sistemática de las opinio-
ción subordinada a la cultura dominante blanca con nes ideológicas en las prácticas docentes en el aula?
respecto al poder y al privilegio. La cultura dominante
asegura la hegemonía trasmitiendo y legitimando En mi diario, ¿qué caracterizó las bases ideológi-
ideologías, como en The Cosby show, que reflejan y cas de mi propia práctica de enseñanza? ¿En qué for-
dan forma a la resistencia popular a los estereotipos, ma el “ser escolarizado” capacita y a la vez contiene las
pero que en la práctica hacen poco por desafiar las ba- subjetividades de los estudiantes? Uso aquí la palabra
ses reales de poder de los grupos dominantes. “subjetividad” para significar formas de conocimiento
que son tanto conscientes como inconscientes y que
La ideología dominante frecuentemente alienta expresan nuestra identidad como agentes humanos.
a las ideologías oposicionales y tolera las que desafían La subjetividad relaciona el conocimiento diario en sus
su propia racionalidad, dado que absorbiendo esos va- formas socialmente construidas e históricamente pro-
lores contradictorios, ellas serán cada vez menos capa- ducidas. A continuación, podemos preguntar ¿Cómo
ces de domesticar los valores conflictivos y contradic- las prácticas ideológicas dominantes de los maestros
torios. Esto se debe a que la sujeción hegemónica del ayudan a estructurar las subjetividades de los estudian-
sistema social es tan fuerte que en general puede resis- tes? ¿Cuáles son las posibles consecuencias de esto,
tir la disensión y de hecho neutralizarla como oposi- para bien o para mal?
ción simbólica. Durante mis días de enseñanza en el
gueto suburbano, los bailes escolares en el gimnasio Prejuicio
solían celebrar los valores, los significados y el placer de
Prejuicio es el juicio anticipado y negativo de in-
la vida en la calle –algunos de los cuales podían ser
dividuos y grupos a partir de evidencias no reconoci-
considerados oposicionales– pero eran tolerados por la
das, infundadas e inadecuadas. Como estas actitudes
administración porque ayudaban a disminuir la tensión
negativas ocurren con mucha frecuencia, adquieren un
en la escuela. Se permitía a los estudiantes un espacio
carácter de sentido común o ideológico que suele em-
simbólico por un tiempo limitado, si bien no revistió
plearse para justificar los actos de discriminación.
nada concreto en términos de la subordinación coti-
diana de los estudiantes y sus familias. La pedagogía crítica y las relaciones entre el poder
y el conocimiento
La principal cuestión para los maestros que in-
tentan ser conscientes de las ideologías que modelan La pedagogía critica está fundamentalmente in-
su propia enseñanza es: ¿Cómo ciertas prácticas se han teresada en la comprensión de la relación entre el po-
vuelto tan habituales o naturales en los ambientes es- der y el conocimiento. Los programas escolares domi-
colares que los maestros las aceptan como normales, nantes separan el conocimiento de la cuestión del po-
no problemáticas y esperadas? ¿Con qué frecuencia, der y lo tratan en una forma pasiva y técnica; el cono-
por ejemplo, cuestionan los maestros prácticas tales cimiento es visto en términos abrumadoramente ins-
como la estratificación, el agrupamiento por habilida- trumentales como algo para ser dominado. Ese cono-
des, la graduación competitiva, los enfoques pedagó- cimiento es siempre una construcción ideológica vin-
gicos centrados en el maestro y el uso de recompensas culada a intereses particulares y las relaciones sociales
y castigos como estrategias de control? El punto aquí generalmente reciben poca atención en los programas
es comprender que estas prácticas no están cinceladas educativos.
en piedra, sino que están, en realidad, socialmente
construidas; entonces, ¿cómo está estructurada ideoló- El trabajo del filósofo francés Michel Foucault es
gicamente la sabiduría destilada de la teorización edu- crucial para entender la naturaleza socialmente cons-
cativa tradicional? ¿Qué constituye los orígenes y legi- truida de la verdad y su inserción en las relaciones en-
timidad de las prácticas pedagógicas dentro de esta tre conocimiento y poder. El concepto de Foucault de
corriente? ¿Hasta qué grado esas prácticas pedagógi- “poder y conocimiento” extiende la noción más allá de
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 109

su uso convencional entre filósofos y teóricos sociales método socrático, etc.) y qué valores y creencias debe-
quienes, como John Dewey, han entendido el poder ríamos trasmitir a nuestros estudiantes.
como “la suma de condiciones disponibles para conse-
guir el fin deseable” Para Foucault, el poder viene de Por ejemplo, los discursos neoconservadores so-
todas partes, de arriba y de abajo; “está siempre ahí” y bre el lenguaje en el salón de clase ven el habla de la
está inextricablemente implicado en las menores rela- clase trabajadora como subsocializada y deficiente. El
ciones de dominación y resistencia. discurso liberal opina que ese lenguaje es sólo distinto.
Del mismo modo, ser alfabetizado es para el discurso
Discurso conservador adquirir información básica sobre la cultu-
ra estadounidense (fechas de batallas, pasajes de la
Las relaciones de poder se inscriben en lo que
constitución, etc.). El discurso conservador se enfoca
Foucault llama discurso o una familia de conceptos.
sobre todo en los trabajos de los “grandes hombres”.
Los discursos están hechos de prácticas discursivas que
Un discurso liberal sobre alfabetización cultural incluye
él describe como “un cuerpo de reglas anónimas, his-
el conocimiento generado por las mujeres y las mino-
tóricas, siempre determinadas en el tiempo y en el es-
rías. Un discurso crítico enfoca los intereses y supues-
pacio que han definido para un periodo dado y para
tos que conforman la misma generación del conoci-
una área social, económica, geográfica o lingüística da-
miento. Un discurso crítico es también autocrítico y de-
da, las condiciones de operación de la función enun-
construye los discursos dominantes en cuanto están lis-
ciativa”.
tos para ejercer la hegemonía. Un discurso crítico pue-
Las prácticas discursivas, por tanto, se refieren a de, por ejemplo, explicar cómo el conocimiento de al-
las reglas por las cuales se forman los discursos, las re- to nivel (las grandes obras del mundo occidental) pue-
glas que gobiernan lo que puede ser dicho y lo que de- den emplearse para enseñar conceptos que refuercen
be permanecer callado, quién puede hablar con auto- el status quo. Los discursos y las prácticas discursivas
ridad y quién debe escuchar. Las instituciones sociales influyen en como vivimos nuestras vidas como sujetos
y políticas, como las escuelas y las instituciones pena- conscientes; moldean nuestras subjetividades (nuestras
les, son gobernadas por prácticas discursivas. “Las formas de comprender al mundo) porque es sólo en el
prácticas discursivas no son pura y simplemente for- lenguaje y mediante el discurso que la realidad social
mas de producir discurso. Están incorporadas en los puede otorgar significados. No todos los discursos tie-
procesos técnicos, en las instituciones, en los patrones nen el mismo peso, pues algunos explicarán y justifica-
de conducta general, en formas de transmisión y difu- rán la conveniencia del status quo y otros proporciona-
sión, y en formas pedagógicas que, al mismo tiempo, rán un contexto para resistir a las prácticas sociales e
las imponen y mantienen.” inslitucionales.

Para la educación, el discurso puede definirse Esto reafirma nuestro argumento de que el co-
como un “sistema regulado de planteamientos” que nocimiento (la verdad) es socialmente construido, cul-
establecen diferencias entre los campos y las teorías de turalmente mediado e históricamente situado. Cleo
la formación de docentes; no son simplemente pala- Cherryholmes sugiere que “los discursos dominantes
bras sino que se materializan en la práctica de las insti- determinan lo que cuenta como verdadero, importan-
tuciones, patrones de conducta y en formas de peda- te, relevante y de lo que se habla. Los discursos son ge-
gogía. nerados y gobernados por reglas y poder”. La verdad
no puede ser dicha en ausencia de las relaciones de po-
Desde esta perspectiva, podemos considerar los der y cada relación necesariamente enuncia su propia
discursos dominantes (los producidos por la cultura verdad Foucault retira la verdad de la esfera de lo ab-
dominante) como “regímenes de verdad”, como eco- soluto; la verdad es entendida sólo como cambios en
nomías generales de poder y conocimiento o como la determinación de lo que puede contar como ver-
formas múltiples de restricción. En el ambiente del sa- dadero
lón de clase, los discursos educativos dominantes de-
terminan qué libros se pueden usar, qué enfoques del La verdad es cosa de este mundo: es producida
aula deberíamos emplear (dominio de habilidades, sólo en virtud de formas múltiples de restricción e in-
110 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

duce efectos regulares de poder. Cada sociedad tiene rodea, sino también capacitarlos para tener el valor ne-
su régimen de verdad, su política general de verdad: cesario para cambiar el orden social donde sea preciso.
esto es, los tipos de discurso que acepta y hace operar Los maestros necesitan reconocer que las relaciones de
como verdad; los mecanismos e instancias que capaci- poder corresponden a las formas de conocimiento es-
tan para distinguir planteamientos verdaderos y falsos colar que distorsionan la comprensión y producen lo
y los medios por los cuales cada uno es sancionado; las que es comúnmente aceptado como “verdad”. Los
técnicas y procedimientos considerados valiosos en la educadores críticos afirman que el conocimiento debe
adquisición de verdad; el estatus de los que están en- ser analizado en términos de si es o no opresivo y ex-
cargados de decir lo que cuenta como verdadero. plotador y no en términos de si es “verdadero”. Por
ejemplo, ¿qué clase de conocimiento construimos
Según el punto de vista de Foucault, la verdad acerca de las mujeres y los grupos minoritarios en los
(la verdad educacional, la verdad científica, la verdad textos escolares? ¿Los textos que usamos en clase pro-
religiosa, la verdad legal o la que sea) no debe ser en- mueven imágenes estereotípicas que refuerzan las ac-
tendida como un conjunto de “leyes descubiertas” que titudes racistas, sexistas y patriarcales? ¿Cómo trata-
existen fuera de las relaciones de poder y conocimien- mos el conocimiento que los estudiantes de la clase
to y las cuales de algún modo corresponden a lo “real” trabajadora aportan a las discusiones de clase y al tra-
No podemos “conocer” la verdad por medio de sus bajo escolar? ¿Devaluamos inconscientemente tal co-
“efectos”. La verdad no es relativa (en el sentido de nocimiento y por tanto negamos las voces de estos es-
que las “verdades” proclamadas por varios individuos tudiantes?
y sociedades sean todas iguales en sus efectos) sino
que es relacional (los planteamientos considerados El conocimiento debería ser examinado no sólo
“verdaderos” son dependientes de la historia, el con- por las formas en las que pudiera subrepresentar o me-
texto cultural y las relaciones de poder que operan en diatizar la realidad social, sino también por las formas
en las que refleja en efecto la lucha diaria por la vida.
una sociedad dada, disciplina, institución, etc ) La
Debemos comprender que el conocimiento no sólo
cuestión crucial aquí es que si la verdad es relacional y
distorsiona la realidad sino que también proporciona
no absoluta, ¿qué criterios podemos usar para guiar
fundamentos para entender las condiciones actuales
nuestras acciones en el mundo? Los educadores críti-
que conforman la vida diaria. Los maestros, pues, de-
cos sostienen que la praxis (las acciones informadas)
berían examinar el conocimiento tanto por lo que no
debe ser guiada por la frónesis (la disposición a actuar
representa o margina de visiones particulares como
verdadera y correctamente) Esto significa, en términos por la forma en que proporciona una comprensión
críticos, que las acciones y el conocimiento deben es- más profunda de cómo el mundo del estudiante es de
tar dirigidos a eliminar el dolor, la opresión, la desigual- hecho construido. El conocimiento adquirido en los sa-
dad y a promover la justicia y la libertad. lones de clase debería ayudar a los estudiantes a parti-
cipar en las cuestiones vitales que afectan su experien-
Lawrence Gorssberg habla de la postura crítica
cia cotidiana antes que simplemente para conservar
sobre la verdad y la teoría cuando sostiene que la ver-
como en relicario los valores del pragmatismo de los
dad de una teoría sólo puede ser definida por su capa-
negocios. El conocimiento escolar debería tener una
cidad para intervenir para darnos una diferente y tal meta más emancipatoria que la de maquilar trabajado-
vez mejor habilidad para enfrentarnos con las relacio- res (capital humano) y ayudar a las escuelas a conver-
nes que constituyen su contexto. Si ni la historia ni los tirse en la ciudadela de la ideología corporativa. El co-
textos dicen su propia verdad, la verdad tiene que ser nocimiento escolar debería ayudar a crear las condicio-
conquistada; y esto es, en consecuencia, inseparable nes productivas para la autodeterminación del estu-
de las relaciones de poder. diante en la sociedad.
Una comprensión de la relación entre poder y La pedagogía crítica y el currículum
conocimiento plantea importantes cuestiones en torno
a con qué clase de teorías deberían trabajar los educa- Desde la perspectiva de los teóricos críticos de la
dores y qué conocimiento pueden dar para habilitar a educación, el currículum representa mucho más que
sus estudiantes. Habilitar significa no sólo ayudar a los un programa de estudio, un texto escolar, o un resu-
estudiantes a comprender y abordar el mundo que los men de un curso. Más bien, representa la introducción
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 111

a una forma particular de vida y sirve en parte para Con frecuencia, el currículum oculto desplaza
preparar a los estudiantes para ocupar posiciones do- los ideales educacionales profesados y las metas del
minantes o subordinadas en la sociedad. El currículum maestro del salón de clase o de la escuela. Sabemos,
favorece ciertas formas de conocimiento sobre otras y por ejemplo, que los maestros inconscientemente dan
afirma los sueños, deseos y valores de grupos selectos mayor atención, alabanzas y ayuda académica a los ni-
de estudiantes sobre otros grupos y a menudo discri- ños que a las niñas. Un estudio reportado en Psycho-
mina a partir de la raza, la clase y el género. En gene- logy Today sugiere que los estereotipos de las mujeres
ral, los teóricos críticos están interesados en cómo las como charlatanas y chismosas son tan fuertes que
descripciones, discusiones y representaciones en los li- cuando a los grupos de administradores y maestros se
bros de texto, materiales curriculares, contenidos de les muestran películas de discusiones en el salón de cla-
cursos y relaciones sociales materializadas en la prácti- se y se les pregunta quién está hablando más, la gran
ca en las aulas benefician a los grupos dominantes y mayoría de los maestros elige a las chicas. En la reali-
excluyen a los subordinados. En este contexto, fre- dad, no obstante, los chicos de esa película hablan más
cuentemente se refieren al curriculum oculto. que las chicas, con una razón de tres a uno. El mismo
estudio también sugiere que los maestros se compor-
El currículum oculto tan de manera diferente, dependiendo de si los chicos
o las chicas responden durante las discusiones en el sa-
El currículum oculto se refiere a los resultados
lón de clase. Cuando los chicos piden la palabra para
explícitos del proceso escolar. Los educadores críticos
hacer comentarios sin levantar la mano, por ejemplo,
reconocen que las escuelas moldean a los estudiantes
los maestros generalmente aceptan sus participacio-
tanto por medio de las situaciones de aprendizaje es-
nes; las chicas, en cambio, son reprimidas por la mis-
tandarizadas, como por otros recursos que incluyen re-
ma conducta. El mensaje oculto es “los niños deben
glas de conducta, organización del salón de clase y
ser académicamente agresivos mientras las niñas debe-
procedimientos pedagógicos informales usados por los
rían permanecer pasivas y guardar compostura”. Ade-
maestros con grupos específicos de estudiantes. El cu-
más, los maestros tienen doble probabilidad de dar de-
rrículum oculto también incluye los estilos de enseñan-
talladas instrucciones sobre cómo hacer las cosas por sí
za y aprendizaje que son enfatizados en el salón de cla-
mismos a los hombres; por el contrario, a las estudian-
se, los mensajes que trasmiten al estudiante el ambien-
tes blancas es más probable que les hagan la tarea. No
te físico e instruccional total, las estructuras de gobier-
es sorprendente que a los chicos se les esté enseñando
no, las expectativas del maestro y los procedimientos
independencia y a las chicas dependencia.
de clasificación.
E1 sexismo en el salón de clase como función
El currículum oculto trata de las formas tácitas
del currículum oculto da como resultado el reconoci-
en las que el conocimiento y la conducta son construi-
miento inconsciente y no intencionado del poder y los
dos, fuera de los materiales usuales del curso y de las
privilegios de los hombres sobre las mujeres y da cuen-
lecciones formalmente programadas. Es parte de la
ta de muchos de los siguientes resultados:
“presión” burocrática y administrativa de la escuela
–las fuerzas combinadas por las que los estudiantes son Aunque en la escuela, las chicas comienzan a
inducidos a cumplir con las ideologías dominantes y leer y aprenden computación básica antes que los
las prácticas sociales referidas a la autoridad, la con- hombres, cuando ambos se gradúan de secundaria los
ducta y la moralidad. ¿El director expulsa a los que chicos tienen más altas puntuaciones SAT en ambas
ofenden a la escuela o sólo los reprende de palabra? áreas. En la secundaria, algunas chicas están menos in-
¿Es el carácter de la oficina del director invitante u hos- clinadas a una carrera, aunque sus puntuaciones y
til? ¿La administración y los maestros muestran respe- pruebas de rendimiento puedan ser tan buenas como
to a los otros maestros y a los estudiantes? Las respues- las de los chicos. El interés de muchas chicas se enfoca
tas a estas interrogantes ayudan a definir el currículum al matrimonio o a los trabajos estereotipados como fe-
oculto, que se refiere entonces a los conjuntos de con- meninos. Algunas mujeres pueden sentir que los hom-
ductas, no relacionados con las materias, seguidos por bres desaprueban el que las mujeres usen su inteligen-
los estudiantes. cia. Es menos probable que las chicas tomen cursos de
112 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

matemáticas y ciencias y participen en programas es- oculto, entonces, se refiere a los resultados de aprendi-
peciales o para superdotados en estas materias, inclu- zaje no abiertamente reconocidos por los estudiantes;
so aunque tengan talento para realizarlas. También es pero debemos recordar que no todos los valores, acti-
mucho más probable creer que ellas son incapaces de tudes o patrones de conducta que son producidos por
cursar matemáticas y ciencias en un colegio y que evi- el currículum oculto en los ambientes educacionales
ten esas materias. Es más probable que las chicas atri- son necesariamente malos. El punto en cuestión es
buyan el fracaso a factores internos tales como la capa- identificar los supuestos estructurales y políticos sobre
cidad, antes que a factores externos tales como la suer- los cuales descansa el currículum oculto e intentar
te. El juego de la comunicación sexista se da tanto en cambiar los arreglos institucionales del salón de clase lo
el trabajo como en la escuela. Como reportaron mu- suficiente como para contrarrestar los resultados más
merosos estudios, ocurre así: Los hombres hablan más antidemocráticos y opresivos.
e interrumpen frecuentemente a las mujeres. Los que
escuchan recuerdan más lo que dicen los hombres que El curriculum como una forma de política cultural
lo que dicen las mujeres, aun cuando usen un estilo de
Los teóricos críticos de la educación ven al currí-
hablar similar y cubran idéntico contenido.
culum como una forma de política cultural, esto es, co-
Las mujeres participan menos activamente en la mo parte de la dimensión sociocultural del proceso es-
conversación; se la pasan preferentemente sonriendo y colar. El término política cultural permite al teórico
observando; a menudo son espectadoras pasivas en las educacional resaltar las consecuencias políticas de la
conversaciones profesionales y sociales aunque estén interacción entre maestros y estudiantes que vienen de
entre iguales. Las mujeres suelen transformar los plan- diferentes culturas, dominante o subordinadas. Ver al
teamientos afirmativos en comentarios tentativos. Esto currículum como una forma de política cultural presu-
lo hacen usando calificadores («clase de” o “supon- pone que las dimensiones sociales, culturales, políticas
go”) y preguntando (“es una buena película, ¿no es y económicas son las categorías primarias para com-
cierto?”). Estos patrones tentativos debilitan el impac- prender a la escuela contemporánea.
to y significan una falta de poder e influencia.
La vida escolar es entendida no como un sistema
Naturalmente, la mayor parte de los maestros de reglas y regulaciones unitario, monolítico y riguro-
tratan con empeño de no ser sexistas. El currículum so, sino como un terreno cultural caracterizado por di-
oculto continúa operando, no obstante, a pesar de lo ferentes y variados grados de acomodación, impugna-
que prescribe el currículum abierto. El currículum ocul- ción y resistencia. Más aún, la vida escolar es entendi-
to puede en efecto ser comparado con lo que el edu- da como una pluralidad de lenguajes y luchas en con-
cador australiano Doug White llama el curriculum mul- flicto, un lugar donde la cultura del salón de clase y las
tinacional. Para White: El currículum multinacional es de las esquinas colisionan y donde los maestros, los es-
el currículum de los universales incorpóreos, del pensa- tudiantes y los administradores escolares frecuente-
miento como máquina procesadora de información, mente difieren respecto a cómo se definen y compren-
de conceptos y habilidades sin juicio moral y social pe- den las experiencias y prácticas.
ro con un enorme poder de manipulación. Ese currícu-
lum propuso la elevación de las habilidades abstractas Esta perspectiva curricular crea las condiciones
sobre el contenido particular, de los principios cogniti- para el autohabilitamiento del estudiante como sujeto
vos universales por encima de las condiciones reales de activo política y moralmente. Estoy usando el término
vida. habilitamiento para referirme al proceso por el cual los
estudiantes aprenden a apropiarse críticamente del co-
White nos recuerda que ningún currículum, po- nocimiento existente fuera de su experiencia inmedia-
lítica o programa es ideológica o políticamente inocen- ta para ampliar su comprensión de sí mismos, del
te, y que el concepto de currículum está inextricable- mundo y de las posibilidades para transformar los su-
mente relacionado con cuestiones de clase social, cul- puestos dados por válidos acerca de la forma en que vi-
tura, género y poder. Por supuesto, ésta no es la forma vimos. Stanley Aronowitz ha descrito un aspecto del
en que tradicionalmente es comprendido y discutido el habilitamiento como “el proceso de apreciarse y amar-
currículum en la formación de maestros. El currículum se a uno mismo”; el habilitamiento se gana a partir de
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 113

las relaciones sociales y de conocimiento que dignifi- y de clase de la sociedad? Las respuestas, por supues-
can la historia, el lenguaje y las tradiciones culturales to, varían enormemente. Algunos de los principales
propios, pero significa más que la autoafirmación. mecanismos de reproducción social incluyen la coloca-
También se refiere al proceso por el cual los estudian- ción de los estudiantes dentro de escuelas privadas o
tes aprenden a cuestionar y a apropiarse selectivamen- públicas, la composición socioeconómica de las comu-
te de esos aspectos de la cultura dominante que les nidades escolares y la ubicación de los estudiantes en
proporcionarán las bases para definir y transformar, las estratificaciones curriculares de las escuelas. Algu-
más que sólo servir, al orden social. nos teóricos conocidos como los teóricos de la corres-
pondencia, han intentado mostrar cómo las escuelas
Basar un currículum en la política cultural consis- reflejan las desigualdades del orden social.” En un fa-
te en vincular la teoría social crítica con un conjunto de moso estudio hecho por Bowles y Gintis (1976), los au-
prácticas estipuladas mediante las cuales los maestros tores sostienen en términos determinísticos que hay
pueden desmantelar y examinar críticamente las tradi- una correspondencia relativamente simple entre la es-
ciones educacionales y culturales dominantes. Muchas cuela, la clase, la familia y las desigualdades sociales.
de esas tradiciones han caído presas de una racionali- Bowles y Gintis aseguran que los hijos de padres con
dad instrumental (una forma de mirar al mundo en la una posición superior alcanzan con más frecuencia un
que los “fines” están subordinados a los “medios” y en estatus socioeconómico superior, mientras que los hi-
el cual los “hechos” están separados de las cuestiones jos de padres con posiciones más bajas adquieren una
de “valor”) que limita o ignora los ideales y principios correspondiente posición socioeconómica baja. No
democráticos. Los teóricos críticos quieren en particu- obstante, las estructuras escolares no siempre tienen
lar desarrollar un lenguaje de crítica y desmistificación éxito en asegurar los privilegios para los estudiantes de
que pueda ser usado para analizar los intereses e ideo- posiciones de clase aventajadas. Los teóricos de la co-
logías latentes que trabajan para socializar a los estu- rrespondencia no pudieron explicar por qué algunos
diantes en una forma compatible con la cultura domi- hijos rebasan el estatus de sus padres. La reproducción
nante. De igual interés, no obstante, es la creación de social, conforme se revela, es más que simplemente
prácticas de enseñanza alternativas capaces de dar po- una cuestión de posición económica y de clase; impli-
der a los estudiantes tanto dentro como fuera de las es- ca factores sociales, culturales y lingüísticos.
cuelas.
Esto trae al debate a los teóricos del conflicto o
La pedagogía crítica y la reproducción social de la resistencia, tales como Henry Giroux y Paul Willis,
quienes ponen significativamente más atención en la
Durante decenios, los teóricos críticos han trata-
autonomía parcial de la cultura escolar y al papel del
do de comprender cómo están implicadas las escuelas
conflicto y la contradicción dentro del mismo proceso
en el proceso de reproducción social. En otras pala- reproductivo. Las teorías de la resistencia generalmen-
bras, han intentado explorar cómo las escuelas perpe- te trabajan a partir de una comprensión de las comple-
túan y reproducen las relaciones sociales y actitudes jidades de la cultura para definir la relación entre las es-
necesarias para sostener las relaciones económicas y de cuelas y la sociedad dominante. Los teóricos de la re-
clase dominantes de la sociedad. La reproducción so- sistencia desafían el ostensible papel de la escuela co-
cial se refiere a la reproducción intergeneracional de las mo una institución democrática que funciona para me-
clases sociales (por ejemplo, los estudiantes de la clase jorar la posición social de todos los estudiantes –inclu-
trabajadora se convierten en adultos de la clase traba- yendo, si no especialmente, a los grupos que están su-
jadora, los estudiantes de la clase media se convierten bordinados al sistema. Los teóricos de la resistencia
en adultos de la clase media). Las escuelas reproducen cuestionan los procesos por medio de los cuales el sis-
las estructuras de la vida social mediante la coloniza- tema escolar refleja y sostiene la lógica del capital así
ción (socialización) de las subjetividades del estudiante como las prácticas y estructuras sociales dominantes
y estableciendo las prácticas sociales características de que se encuentran en la sociedad dividida por la clase,
la sociedad. la raza y el género.

Los educadores críticos se preguntan: ¿Cómo Una de las principales contribuciones a la teoría
ayudan las escuelas a trasmitir las posiciones de estatus de la resistencia ha sido el descubrimiento hecho por
114 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

el investigador británico Paul Willis de que los estu- mismo tiempo, no obstante, las imágenes de éxito ma-
diantes de la clase trabajadora que se involucran en nufacturadas por la cultura dominante parecen alcan-
episodios de resistencia en las aulas con frecuencia se zar a la mayor parte de ellos.
implican ellos mismos incluso más de la cuenta en su
propia dominación. El grupo de estudiantes de la clase Los estudiantes resisten el “tiempo muerto” de
trabajadora de Willis, conocido como los “colegas”, re- la escuela, donde las relaciones interpersonales están
sistían la opresión clasista de la escuela, por medio de reducidas a los imperativos de la ideología del merca-
un rechazo al trabajo mental prefiriendo trabajos ma- do de trabajo. La resistencia, en otras palabras, es un
nuales más “masculinos” (que reflejaban la cultura del rechazo a su reformulación como objetos dóciles don-
taller de trabajo de los miembros de su familia). Al ha- de la espontaneidad es remplazada por la eficiencia y
cerlo, irónicamente desplazaban el potencial que tenía la productividad, en sumisión a las necesidades del
la escuela para ayudarlos a escapar del taller una vez mercado de trabajo corporativo. De acuerdo con esto,
que se graduaran. El trabajo de Willis representa un los propios cuerpos de los estudiantes se convierten en
avance considerable en la comprensión de la reproduc- espacios de lucha, y la resistencia una forma para ga-
ción social y cultural en el contexto de la resistencia es- nar poder, celebrar el placer y pelear en contra de la
tudiantil. La reproducción social ciertamente excede la opresión en la historia en curso.
movilidad para cada clase y sabemos que es improba-
Entonces, ¿cuáles son los “regímenes de ver-
ble que se den movilidades de clase sustanciales en la
dad” que organizan el tiempo escolar, las materias, la
mayor parte de los ambientes escolares. El trabajo de
práctica pedagógica, los valores escolares y la verdad
los teóricos de la resistencia nos ha ayudado a com-
personal? ¿Cómo organiza la cultura escolar al cuerpo
prender cómo trabaja la dominación aun cuando los
y vigila la pasión mediante su elaborado sistema de su-
estudiantes rechacen la ideología que está ayudando a
pervisión? ¿Cómo están inscritas en la carne las formas
oprimirlos. Algunas veces esta resistencia sólo ayuda a
de control social? ¿Cómo son producidas discursiva-
asegurar en mayor grado el destino eventual de estos
mente las subjetividades de los estudiantes y las iden-
estudiantes.
tidades sociales por el poder institucionalizado, y cómo
¿Cómo entonces podemos caracterizar la resis- este poder es al mismo tiempo producido por la legiti-
tencia estudiantil? Los estudiantes resisten la instruc- mación de los discursos que tratan a los estudiantes co-
ción por muchas razones. Como Henry Giroux nos re- mo si fueran meros depósitos de codicia y pasión (los
cuerda, no todos los actos de mal comportamiento de impulsos animales degenerativos)? ¿Cómo es privile-
los estudiantes son actos de resistencia. De hecho, esa giada la razón por encima de la pasión de tal forma
“resistencia” puede ser simplemente momentos repre- que puede ser usada para sofocar la “mentalidad de
sivos (sexistas, racistas) de la cultura dominante. He masa vulgar” de los estudiantes? ¿Cuál es el rango de
sostenido que el principal drama de la resistencia en las las identidades disponibles dentro de un sistema de
escuelas es un esfuerzo de parte de los estudiantes por educación diseñado para producir, regular y distribuir
incorporar su cultura callejera al salón de clase. Los es- caracteres, gobernar los gestos, dictar los valores y vi-
tudiantes rechazan la cultura del aprendizaje en el au- gilar el deseo? ¿Hasta qué grado adherirse a las normas
la porque, para la mayor parte, está “deslibidinizada” de la escuela significa que los estudiantes tendrán que
(niega el erotismo) y está influida por un capital cultu- entregar la dignidad y el estatus ganados mediante
ral al cual los grupos subordinados tienen un acceso adaptaciones psicosociales a la vida en la calle? ¿Hasta
poco legitimado. La resistencia a la instrucción escolar qué grado la sumisión a los rituales y normas de la es-
representa una solución de parte de los estudiantes pa- cuela significan que los estudiantes tienen que perder
ra no ser disimulados frente a la opresión; es una pelea su identidad como miembros de un grupo étnico? Es-
en contra de que se borren sus identidades callejeras. tas son todas cuestiones que los teóricos situados en la
Resistir significa pelear en contra de que se vigile la pa- corriente crítica han intentado responder. Y las res-
sión y el deseo. Esto es, aún más, una lucha en contra puestas son tan variadas como importantes.
de la simbolización capitalista de la carne. Con esto
quiero decir que los estudiantes resisten volverse mer- Algunas versiones de la resistencia estudiantil
cancías de trabajo en las que su potencial es evaluado son sin duda románticas: los maestros son villanos y los
sólo como miembros futuros de la fuerza de trabajo. Al estudiantes antihéroes. No estoy interesado en destruir
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 115

a los maestros ni en resucitar al estudiante resistente los alternativos con los cuales podamos comenzar a re-
como el nuevo James Dean o Marlon Brando. Prefiero modelarnos y a remodelar nuestro orden social? Los
mucho más la imagen del intelectual resistente de Gi- maestros necesitan alentar a los estudiantes a reflexio-
roux, alguien que cuestiona las normas prevalecientes nar acerca de estas cuestiones y deben proporcionarles
y los regímenes establecidos de verdad a la manera de un marco conceptual para comenzar a contestarlas. La
Rosa Luxemburgo y de Jean-Paul Sartre. enseñanza y el aprendizaje deberían ser un proceso de
indagación, de crítica; también deberían ser un proce-
Me gustaría resaltar una cuestión importante. so de construcción, para edificar una imaginación so-
Nuestra cultura en general (que incluye a las escuelas, cial que trabaje con un lenguaje de esperanza. Si la en-
los medios masivos de comunicación y nuestras institu- señanza está modelada en la forma que Henry Giroux
ciones sociales) ha ayudado a instruir a los estudiantes refiere, como un “lenguaje de posibilidad”, entonces
para que adquieran una verdadera pasión por la igno- existirá un potencial mayor para hacer al aprendizaje
rancia. El psicoanalista francés Jacques Lacan sugiere relevante, crítico y transformador. El conocimiento es
que la ignorancia no es un estado pasivo sino más bien
relevante sólo cuando comienza con las experiencias
una exclusión activa de la conciencia. La pasión por la
que los estudiantes traen con ellos de su cultura de ori-
ignorancia que ha infectado nuestra cultura demanda
gen; es crítico sólo si muestra que algunas de estas ex-
una explicación compleja, pero parte de ella puede
periencias son problemáticas (por ejemplo, racistas o
atribuirse, como sugiere Lacan, a un rechazo al recono-
sexistas); y es transformador sólo si los estudiantes co-
cimiento de que nuestras subjetividades han sido cons-
mienzan a usar el conocimiento para dar poder a los
truidas al margen de la información y de las prácticas
demás, incluyendo a los individuos de la comunidad
sociales que nos rodean. La ignorancia, como parte de
que los rodea. El conocimiento entonces se vincula a la
la propia estructura del conocimiento, puede enseñar-
reforma social. Una comprensión del lenguaje del yo
nos algo; pero adolecemos de los elementos críticos
puede ayudarnos a tratar mejor con el mundo. Tam-
con los cuales rescatar ese conocimiento que elegimos
bién puede ayudarnos a comenzar a forjar las bases de
no conocer. Incapaces para encontrar conocimientos
la transformación social: la edificación de un mundo
significativos “afuera”, en el mundo de las mercancías
mejor, la reforma del propio terreno sobre el cual vivi-
empacadas, los estudiantes recurren a la violencia de-
mos y trabajamos.
sordenada o a una neblina púrpura intelectual, en la
que cualquier cosa que sea más desafiante que las últi- Los maestros no pueden hacer más que crear
mas noticias de la noche se recibe con rechazo, o de- instrumentos de posibilidad en sus salones de clase. No
sesperación; y naturalmente, es la cultura dominante la todos los estudiantes querrán tomar parte, pero mu-
que más se beneficia de esta epidemia de anestesia
chos lo harán. Los maestros pueden tener problemas
conceptual. Los pocos intelectuales críticos desafían
personales –y también los estudiantes– que limitarán el
sus ideales, los mejores.
rango de los discursos en el aula. Algunos maestros
¿Qué significan todas estas teorías de la resisten- pueden simplemente no tener la voluntad para funcio-
cia para el maestro? ¿Dejamos de considerar la resis- nar como educadores críticos. La pedagogía crítica no
tencia? ¿Tratamos de ignorarla? ¿Tomamos siempre el garantiza que la resistencia no tendrá lugar; pero pro-
lado de los estudiantes? porciona a los maestros los fundamentos para com-
prender la resistencia, de tal forma que cualquier peda-
Las respuestas a estas preguntas no son fáciles. gogía que desarrollada puede ser sensible a las condi-
Pero permítaseme bosquejar las líneas de una posible ciones socioculturales que construyen la resistencia,
respuesta. Primero que todo, la educación debería ser disminuya la posibilidad de que los estudiantes sean
un proceso de comprensión de cómo son producidas culpados como la única fuente de resistencia. Ninguna
las subjetividades. Debería ser un proceso de examen pedagogía emancipatoria será jamás construida a par-
de cómo hemos sido conformados según las ideas pre- tir de las teorías de la conducta que ven a los estudian-
valecientes, los valores y la visión del mundo de la cul- tes como flojos, rebeldes, faltos de ambición o genéti-
tura dominante. La cuestión que hay que recordar es camente inferiores. Una solución mucho más profunda
que si hemos sido hechos, entonces podemos ser “des- es tratar de comprender las estructuras de mediación
hechos y vueltos a hacer». ¿Cuáles son algunos mode- en el mundo sociocultural, que forman la resistencia
116 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

estudiantil.* En otras palabras, ¿cuál es la mayor ima- que exhiben códigos elaborados de habla “claseme-
gen? Debemos extraer el concepto de resistencia estu- diera” mientras que niegan y devalúan a los estudian-
diantil del cubículo del conductista o del psicólogo y, tes que usan el habla restringida codificada como de
en cambio, insertarlo dentro del terreno de la teoría so- “clase trabajadora”.
cial.
Los estudiantes de la cultura dominante heredan
Capital cultural sustancialmente un capital cultural diferente del que
heredan los estudiantes pobres, y las escuelas en gene-
Los teóricos de la resistencia como Henry Giroux ral valoran y recompensan a los que exhiben ese capi-
enfocan la reproducción cultural como una función de tal cultural dominante (que es también el que suele ex-
las diferencias clasistas de capital cultural. El concepto hibir el maestro). Las escuelas sistemáticamente deva-
de capital cultural, popularizado por el sociólogo fran- lúan el capital cultural de los estudiantes que ocupan
cés Pierre Bourdieu, se refiere a los antecedentes cultu- posiciones de clase subordinadas. El capital cultural es
rales, el conocimiento, la disposición y las habilidades un reflejo del capital material y lo reemplaza en forma
que son trasmitidas de una generación a otra. El capi- de moneda simbólica que entra al sistema de inter-
tal cultural representa las formas de hablar, actuar, mo- cambio de la escuela. El capital cultural es por tanto
dos de vida, movimientos, socializaciones, formas de símbolo de la fuerza económica de la estructura social
conocer, prácticas de lenguaje y valores. El capital cul- y se vuelve una fuerza productiva en sí para la repro-
tural puede existir en estado corpóreo, como disposi- ducción de las relaciones sociales en el capitalismo. El
ciones duraderas de la mente y el cuerpo; en estado desempeño académico no representa, por tanto, la
objetivado, como artefactos culturales tales como pin- competencia individual o la falta de habilidad de los es-
turas, libros, diplomas y otros objetos materiales y en tudiantes en desventaja sino la depreciación en la es-
estado institucionalizado, que confiere propiedades cuela de su capital cultural. El resultado final es que las
originales al capital cultural que garantiza; por ejem- credenciales académicas permanecen indisolublemen-
plo, para muchos maestros rasgos culturales exhibidos te vinculadas a un sistema injusto de mercado de capi-
por los estudiantes –como la lentitud, la sinceridad, la tal cultural que eventualmente es transformado en ca-
honestidad, el ahorro, la industriosidad, el ser apolíti- pital económico, conforme los estudiantes de la clase
co, una cierta forma de vestir, hablar y gesticular– pa- trabajadora se vuelven menos susceptibles de obtener
recen cualidades naturales que vienen de una “esencia empleos bien pagados.
interior” del individuo. No obstante, tales rasgos están
en mucho inscritos y frecuentemente vinculados a la Cuando trabajé con estudiantes en un gueto su-
posición de clase social de los individuos que los exhi- burbano, aquellos cuyo capital cultural se parecía más
ben. El capital social se refiere al capital cultural y eco- al mío fueron los estudiantes con quienes de entrada
nómico apropiado por todo un grupo. Tomando la me sentí más tranquilo, gasté el mayor tiempo de ins-
competencia lingüística como mero ejemplo de capital trucción, y más frecuentemente fueron alentados para
cultural, los teóricos como Basil Bernstein argumentan trabajar en forma independiente. Pude relacionarme
que la clase y la socialización familiar generan patrones más fácil y positivamente –al menos al principio– con
de habla distintivos. Los estudiantes de la clase trabaja- los estudiantes cuyos modales, valores y dominios se
dora aprenden códigos lingüísticos “restringidos” parecían a los míos. Los maestros –incluyéndome– ubi-
mientras los niños de la clase media usan códigos “ela- can con facilidad a Buddy, T.J. y Duke como miembros
borados”. Esto significa que el habla de los niños de la de la clase baja, y esto suele trabajar en contra de ellos,
clase trabajadora y de la clase media es generada por en especial con los maestros que declaran a tales estu-
principios reguladores subyacentes que gobiernan su diantes como deficientes intelectuales o sociales. Las
elección y la combinación de palabras y estructuras de deficiencias intelectuales y sociales tuvieron poco que
enunciados. Éstos, de acuerdo con Bernstein, han sido ver, si no es que nada, con su conducta. Los caracteres
aprendidos primero en el curso de la socialización fa- específicos de clase y las prácticas sociales sí.
miliar. Los teóricos críticos remarcan que las escuelas
generalmente afirman y recompensan a los estudiantes * Lo subrayado es nuestro
PEDAGOGÍA CRÍTICA Y CULTURA DEPREDADORA

Peter McLaren

Introducción La democracia, con su no anunciada retirada en los Es-


tados Unidos durante la pasada década, ha consegui-
La educación como cuestión política do recrear el poder a través de la especulación de su
imagen posterior, es decir, a través de la gestión de la
Hypocrite lecteur,-mon semblable, -mon frere!
imagen y de la creación de nuevos mitos nacionales de
Baudelaire. identidad, utilizando principalmente las técnicas de los
mass-media.
No voy a tener pelos en la lengua. Vivimos en un
momento precario de la historia. Las relaciones de su- Los referentes predominantes en torno a los que
misión, el sufrimiento por la desposesión y el desprecio se ha venido construyendo la noción de ciudadanía
hacia la dignidad humana, y la inviolabilidad de la vida pública han sido conducidos en la inquietante direc-
están en el centro de la existencia social. El trastorno ción de la lógica social de producción y consumo. Los
emocional, la enfermedad moral y el desamparo indi- compradores y sus comodidades están empezando a
vidual quedan como rasgos ubicuos de nuestro tiem- emerger culturalmente mientras la acción humana es-
po. Nuestra muy proclamada forma de democracia ha tá siendo absorbida por la ética social del mercado. Los
sido, para desconocimiento de muchos norteamerica- impulsos sociales por la equidad, libertad y justicia so-
nos subvertida por su contradictoria relación respecto cial han sido aplastados por los mass-media hasta vol-
al verdadero objetivo al que se dirige: la libertad huma- verse catalépticamente rígidos mientras las imágenes
na, la justicia social, y la tolerancia y el respeto por la posmodernas amenazan con robar lo que antes se co-
diferencia. En la actual coyuntura histórica, los discur- nocía como “alma”.
sos de democracia siguen enmascarándose como peti-
ciones desinteresadas, y se revelan a sí mismos como ¿Nos estamos divirtiendo?
desproporcionados con el esfuerzo por la equidad so-
cial. La realidad y la promesa de democracia en los Es- Vivimos en una cultura depredadora. La cultura
tados Unidos ha sido invalidada por el ascenso de nue- depredadora es un campo de invisibilidad –de depre-
vas institucionalizaciones postmodernas de la brutali- dadores y de víctimas-precisamente porque es muy
dad y por la proliferación de nuevas y siniestras estruc- obvia. Su obviedad inmuniza a las víctimas contra una
turas de dominación. A ello ha seguido un débil coro completa revelación de sus amenazadoras capacida-
de descontento a medida que las voces de los podero- des.
sos y de los marginados crecen más y más desanima-
En una cultura depredadora, la identidad se for-
das o son aporreadas hacia el olvido por la aplastante
ja principalmente, y a veces violentamente, en torno a
rapidez de la batuta policial.
los excesos del marketing y del consumo, y en las rela-
Aunque el dolor y el sufrimiento siguen conta- ciones sociales propias del capitalismo postindustrial.
minando la atmósfera de la justicia social en Occiden- La vida es vivida de una forma “divertida” a través de
te, el sueño democrático y el esfuerzo por hacerlo rea- la velocidad tecnológica, en previsión de los constan-
lidad ha cobrado una nueva intensidad; así lo atesti- tes accidentes de identidad y las inacabables colisiones
guan los recientes acontecimientos de Europa del Este. con el otro, porque en la cultura depredadora resulta
118 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

virtualmente imposible ser cotemporal con lo que dos guardia. Precisamente en la actual coyuntura histórica
observan y desean. La cultura depredadora es el detri- norteamericana, la gente realmente dispara a ciegas
to sobrante de la cultura burguesa, desprendida de su contra la multitud: a niños en una hamburguesería, a
arrogante pretensión de civilidad y de lirismo cultural y empleados y empleadores en las fábricas, a profesores
reemplazada por una terca obsesión por el poder ali- y alumnos en las escuelas, a funcionarios en las oficinas
mentada por la voracidad del viaje del capitalismo glo- de empleo, a las mujeres que estudian ingeniería en los
bal. seminarios de las universidades. En Montreal, en la
École Polvtechnique, Marc Lepine masacra a catorce
Es la cultura del universalismo comprimida en un mujeres. Él está en guerra con las mujeres. Y en Esta-
tiempo local. La cultura depredadora, naturalizada y dos Unidos, pirómanos en busca de emociones fuertes
atrincherada en la acumulación primitiva, ha excedido destruyen miles de casas en Los Ángeles y en la costa
sus propias fantasías salvajes de adquisición y se ha del sur de California. En algunos espacios urbanos,
desprendido de su fachada de civilidad y de su compa- unos niños asesinan a otros por sus zapatillas de marca
sión de escaparate. Puede mostrarse desnuda en su –por no mencionar la cruda realidad de Los Ángeles,
atroz esplendor; no tiene que aclamar su justicia ni su con los asesinos motorizados que disparan a la gente
bondad; ahora puede sobrevivir perfectamente sin an- por diversión-. En Ohio, un niño de 5 años quema vi-
tifaz ni camuflaje. va a su hermanita, aparentemente por la influencia de
Beavis and Buthead. *El FBI ha descubierto una nueva
Abandonando los criterios históricos para hacer
arma secreta: la música de Mitch Miller. Las tradiciones
juicios éticos, la cultura depredadora –como el lector
canciones de antaño que los norteamericanos solían
podrá ver en los siguientes capítulos- rechaza la apues-
cantar en compañía, conservando así los fuertes lazos
ta por la esperanza radical; en su lugar, crea falsas es-
que les mantenían musicalmente al día, fueron utiliza-
peranzas sobre el excremento del valor de la imagen.
das como forma de tortura psicológica para bombar-
Colapsa todas las diferencias entre lo real y lo imagina-
dear a David Koresh y a su banda de davidianos, junto
rio, e intenta ocultar bajo su pata hendida su propia ac-
con sonidos de conejos sacrificados, cantos de monjes
tividad simulada. La cultura depredadora es la gran im-
tibetanos y la canción de Nancy Sinatra “These Boots
postora. Marca la ascendencia de la imaginación des-
Were Made for Walking” (aparentemente en vano).
hidratada que ha perdido su capacidad de soñar. Es la
Tácticas psicológicas similares son usadas en Panamá
cultura de las víctimas erotizadas y de las revoluciones
contra Noriega. En este caso se incluyen grupos como
descafeinada. Nosotros somos sus hijos y sus hijas. El
AC/DC, Twisted Sister y David Bowie, y canciones co-
miedo capitalista que abastece a la cultura depredado-
mo “Crying In The Chapel”. “Eat My Shorts”, “Give It
ra funciona a nivel mundial a través de la instauración
Up”, “I Fought The Law”, “Never Gonna Give You
de la crisis necesarias, tanto económicas como sociales.
Up”, “Paranoid”, “One Way Ticket”, “Waiting For You”
Los ordenadores se han convertido en los nuevos em-
y “Wanted Dead Or Alive”. Lorena Bobbitt se convier-
presarios de la historia, mientras que sus usuarios se
te en el emblema de la resistencia feminista radical; la
han visto reducidos a las sobras de maquinaria figura-
“opéración quirúrgica” del pene del señor Bobbitt cau-
tiva, a sujetos parciales en la trapería de la cultura de-
sa más daño al complejo de castración de Freud que
predadora, a alegorías maniqueas de “nosotros” con-
las controvertidas teorias de Jeffrey Masson.
tra “ellos” o de “uno mismo” contra “el otro”. Lo so-
cial, lo cultural y lo humano ha sido subsumido en el En Los Ángeles, Aurelñia Macias, inmigrante
capital. Esto es la cultura depredadora. Diviértete.
mexicana y esposa maltratada, le cortó los testículos a
Dada la condición actual de paranoia de final de su marido con unas tijeras ya que, como ella afirmó, és-
siglo hemos llegado a una realidad de grado cero, co- te intentaba violarla. Según la prensa, el abogado de la
mo la que ataño adornaba las páginas de manifiestos acusación le dijo que ella podría haber escapado fácil-
surrealistas o de revistas punk. El acto surrealista más mente de los abusos de su marido abandonándole y
simple de André Breton –dispara contra una multitud “comportándose como una dama decente”. El mismo
de extraños- ya no es sólo una rotura simbólica de los abogado atacó a una psicóloga que actuaba de testigo
aspectos mundanos de la vida cotidiana o una confu- diciéndole: “Usted es una mujer: Usted sabe qué pasa
sión simbólica que circula en los periódicos de van- con los celos”. La señora Macias fue absuelta de las
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 119

principales acusaciones. Hollywood podría usar el caso mento representativo de Irak en la colección era un mi-
para un episodio de La Ley de Los Angeles. sil “Scud”. Estos cromos compiten con los cromos de
asesinos múltiples. En el invierno de 1993, mientras el
Astrianna Johnson, alumna de octavo curso de la fiscal general Dan Lungren llegaba a un centro de en-
escuela media Mary McLeod Bethune, ha demandado señanza secundaria de Long Beach, California, para ha-
al distrito escolar unificado de Los Ángeles por prohi- blar sobre la peligrosidad de las armas de fuego, un
birle llevar condones empaquetados colgando de sus adolescente era disparado enfrente de un instituto de
ropas y zapatos que promocionan el sexo seguro y la la zona mientras intentaba matricularse.
toma de conciencia sobre el SIDA entre sus compañe-
ros. Los Ángeles puede ser un lugar cruel para aquellos El peligro social actual, que hace que lo extraño
que quieren legalizar la toma de conciencia. Las can- parezca normal, ya no es sólo fantasía surrealista o un
ciones pop números uno en rankings sustituyen a los resultado casual protosurrealista, ni un ensayo baudri-
himnos sombríos en los funerales británicos: un recien- llardeano de un futuro sin futuro. Este escenario es el
te estudio de la Sociedad de Cremación revela que momento histórico presente, que ha llegado en una
canciones de Whitney Houston, Kylie Minogue y Phil bolsa para cadáveres –desembrollado y aplastado por
Collins se encuentran entre las pedidas con más fre- la lógica de una bota con puntera de acero-. El asesino
cuencia en los funerales; por ello, los directores de los múltiple Ted Bundy ha donado sus múltiples textos de
crematorios invierten grandes cantidades de dinero en identidad a nuestro inconsciente estructural y nosotros
sofisticados reproductores de discos compactos. los estamos viviendo. Nos hallamos en la edad de la
subjetividad recombinante. No hay vía de escape. Se
Científicos prestigiosos contribuyen a impulsar ha establecido un nihilismo funky; un aroma de inquie-
la genética en la edad del “cuerpo como parque temá- tud cultural. Marc Lepine y Andre Chikatilo, el ruso ca-
tico”. La Stargene Company, confundida por un cien- níbal y asesino de masas, viven confortablemente en
tífico norteamericano ganador del Premio Nobel, pre- los intersticios de nuestros deseos fabricados, esperan-
tende comercializar DNA de celebridades, como obje- do una audiencia para el rol de protagonista central en
tos fetiches para los fanáticos de los famosos. El DNA los agitados de nuestra existencia diaria y en la próxi-
se ampliará hasta que sea observable para la vista, se ma película de televisión. Recientemente, la Galerie at
plastificará junto a una foto y una breve bibliografía de Tatou en Beverly Hills, sostenida por estrellas de cine,
la estrella, y después se producirá en masa para el con- capitalistas arriesgados y otra gente “divertida”, vendía
sumo público. En la ciudad de Nueva York, los fabri- los cuadros del asesino múltiple John Wayne Gacy. És-
cantes de chalecos antibalas están iniciando una línea te ha sido recientemente ejecutado por inyección letal,
de moda especial para niños pequeños y en edad es- por la tortura sexual y asesinato de treinta y tres chicos
colar que pueden recibir las balas perdidas de esos de- y jóvenes en el área de Chicago. Por tan poco como
lincuentes que llevan zapatillas deportivas y dientes de 10.000 dólares por cuadro se pueden adquirir las ilus-
oro, además de rifles de asalto A.K. 47. Las pistolas no traciones de Gacy sobre Cristo, sobre Elvis, la ilustra-
son accesorios de moda –al menos aún no-. Pero las ción de una calavera con dientes que chorrean sangre
mácaras de gas sí. Depués de la guerra contra Irank, el (“Calavera de Jeffrey Dahmer”), la de Adolf Hitler, y la
célebre diseñador de moda neoyorquino Andre Van de los sonrientes siete enanitos reproducidos en llama-
Pier anunció una nueva línea de moda primaveral ba- tivos colores. Un elemento especial de la colección –y
sada en el tema “tormenta del desierto”. Su intención un destacado best seller-es el cuadro “El payaso Pogo”
era la de captar “el aspecto de la guerra del Golfo”. Los (Gacy a atraía a muchas de sus víctimas hacia su casa
accesorios incluían objetos de camuflaje con colores utilizando prácticas y maneras del payaso Pogo). Gacy
neón, cantimploras, y máscaras de gas colgando del puede ser considerado como una “estrella” de la cultu-
hombro con estilo descuidado. Por la misma época, el ra depredadora, por el considerable éxito que ha obte-
principal fabricante neoyorquino de cromos de béisbol nido en estrangular a todas sus víctimas –excepto
anunció una nueva línea de cromos sobre la guerra del una– rodeándoles el cuello con una cuerda y girándo-
Golfo supuestamente “educativos”. Los cromos in- la con un palo antes, durante o inmediatamente des-
cluían fotos del principal armamento militar norteame- pués de practicar sexo con ellas. Hay hoy un ansia por
ricano y retratos de los generales, pero el único ele- el apocalipsis diario, en un mundo donde la salvación
120 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

es innecesaria porque el caos siempre es sublime, don- bía encontrado el hombre con quien casarse, se casó
de la moralidad se da sin fricciones y donde el cielo consigo misma. Tuvo un pastel de boda de varios pi-
siempre se puede obtener, estilo MTV,” entre un par de sos, y probablemente no fue consciente de las implica-
buenas nalgas. Si dudas, sólo tienes que testimoniar la ciones que sus acciones tenían para las feministas laca-
presentación reverencial de cultos sagrados en los vi- nianas. También en California, el Tribunal Supremo
deos musicales, los duros y relucientes traseros barrio- concedió a un hombre el derecho de, una vez muerto,
bajeros que aparecen en los videos de rap y que hacen dejar su semen a quien él quisiera. Atención a los pa-
que los hombres maduros enloquezcan por chicas pro- quetes extraños en el correo. El fantasma de Charles
vistas de una buena “retaguardia”. Los cultos se han Bukowski babea ectoplasma con sabor a bourbon y se
convertido en los nuevos íconos de la resurrección so- deleita en una mierda cálida y húmeda mientras obser-
cial, de la promesa cultural que desinteresadamente va como la vida diaria de Estados Unidos se va ajustan-
desafiará a la gravedad por nosotros –sólo para que do a la oscura visión de su ficción.
nos sigamos sintiendo jóvenes y satisfechos.
La erosión del sueño americano ha obligado a la
Los estilistas del cabello también están dando al juventud de hoy a integrar, si no retrógradas parodias
orden social una nueva esperanza de redención, José de El Show de Bill Cosby a subculturas paracriminales
Eber, famosos por sus ojos coloreados y su precioso sa- de nihilismo sardónico centradas en las drogas y la vio-
lón en Beverly Hills, y especialista en tricologías (estu- lencia, y llevadas a la apoteosis en películas como La
dio del cabello y de su escalpado), en tratamientos fa- naranja mecánica (A Clockwork Orange, 1971) y Colo-
ciales mediante aromaterapia, en coloración Balayage res de guerra (Colors, 1988). La celebración rockera de
del cabello, en manicura y en pedicura, ha hallado la la subversión a la autoridad adulta da a sus jóvenes
solución a la violencia en Los Ángeles: transformar el oventes la ilusión de la resistencia, pero no les da un
aspecto –y con ello también la autoimagen- de las mu- lenguaje de crítica o de esperanza. Funciona para pro-
jeres maltratadas que viven en los refugios de la ciudad ducir una política del placer pero simultáneamente
(Garneski 1993). Hasta justo antes de la ejecución de funciona como una forma de represión y de olvido
Gacy, cualquier depredador podía estar autorizado pa- –una amnesia socialmente motivada y una negativa
ra llamar al 1900-622-GACY, y escuchar una grabación forzada de la complicidad de la nación en la demoni-
de la voz de éste. Podían así dar rienda suelta, en la in- zación racial y en el colonialismo-. Camile Plaglia. Ho-
timidad de sus habitaciones, a sus fantasías sexuales ward Stern y Rush Limbaugh, todos ellos empresarios
sobre mantener relaciones con un asesino múltiple. Su narcistas de lo hype y la ideología, se hallan a la cabe-
coste era sólo de 1.99 dólares por minuto, y resultaba za de las listas nacionales de ventas. Los niños coleccio-
más divertido que ser consentido o minado por un pe- nan cromos de asesinos múltiples. Los universitarios
luquero –aunque éste sea famoso. leen cómics que deforman la cultura mexicana junto
con obras como American Psycho y Zen You the Com-
Los inquietantes contradicciones de nuestra petitive Edge. Temerosos de caer víctimas del factor
época se reflejan en el asalto transnacional a la “dife- Wimp. “los estudiantes planean violaciones, después
rencia” –esa forma de diferencia que elude el motivo de dedicar unas pocas horas de inspiración al libro Téc-
del beneficio o rechaza las modificaciones o revisiones nicas físicas de interrogatorio, un manual de tortura
en los intereses de la lógica del capital-. Los sentimien- autorizado por la CIA. Charles Manson sonríe desde su
tos de desesperación sobre la situación global ha sido celda y su cara aparece en la camiseta de Axl Rose,
tecnificados: ahora podemos erotizar nuestra depre- mientras la nación guarda luto por Polly Klaas, una ni-
sión y reorganizar y reterritorializar nuestros sentimien- ña que fue robada de su habitación por un extraño
tos entrando nuestro sistema nervioso central con es- mientras dormía con sus amigas y después asesinada.
pectadores electromagnéticos vía ondas T.V. y de de-
fendernos de la depresión diseñado estados de ánimo ¿Deseas en secreto tener relaciones sexuales con un
MTV. asesino caníbal?

Vivimos en una época en la que podemos hacer La actual cultura de los Estados Unidos se toma
realidad nuestros sueños. En Inglewood. California, a broma el ser una abominación, el ser un simple ase-
una mujer llegó a los cuarenta y, como todavía no ha- sino depredaror, y hace aún más broma si alguien –us-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 121

ted, por ejemplo- construye, a lo largo del Estado, su cén alquilado para así poder visitarla a menudo.
subjetividad como asesino exitoso. Pero, por supuesto,
lo más divertido de todo es ser un asesino múltiple. És- En la cultura depredadora necesitamos no preo-
te puede incluso inspirar una película, protagonizada cuparnos demasiado. Nuestros políticos pueden con-
por alguna actriz famosa de Hollywood, sobre una ama solar y apaciguar nuestros miedos a disfrutar con la vio-
de casa que es asesina múltiple, y quizás prepare el ca- lencia y a sentir placer ante el sufrimiento humano –es-
mino para que los asesinos múltiples sean más acepta- pecialmente con el sufrimiento de las personas de co-
bles como padres. De hecho no se necesita tener mu- lor-enchufándonos ante la máquina mítica: la televi-
cho éxito en términos normativos para ser un asesino sión. La nueva derecha ha utilizado los mass-media efi-
célebre. No hay que ser mucho más que un simple car- cazmente (y afectivamente), no simplemente para
nicero humano a quien le guste el bingo, los concur- transformar a los gángsters o a los actores en políticos
sos televisivos, y roer cómodamente ternillas humanas. gracias a los servicios de asesores de imagen, sino in-
Ni siquiera es necesario cocinar los miembros o deso- cluso para seducir a los ciudadanos de Estados Unidos
llar los tejidos; de ello ya se ocupará algún célebre en una nostalgia cultural y una amnesia social como sa-
“chef” de Hollywood. lida del ambiente posmoderno de retirada y pesimis-
mo. Ahora que la guerra fría se ha acabado, muchos
Las camisetas de Jeffrey Dahmer se venden muy estudiantes tienen hambre de enemigos nuevos y cul-
bien en los conciertos de heavy metal, pero hay que in- turalmente diferentes. Después de enterrar vivas a de-
dicar que aquél tiene algunos admiradores que escu- cenas de miles de personas, a las que algunos patriotas
chan música clásica. Pero los amantes de la música clá- norteamericanos denominaban “negros de arena” en
sica que son fans secretos de asesinos caníbales, nunca las trincheras de Irak, existe una nostalgia norteameri-
llevarían una camiseta de Dahmer en público (se la po- cana por la guerra del Golfo Pérsico, por la versión de
nen en privado, claro). No hay que esperar a un con- ésta que fue “idiológicamente” transmitida en la CNN.
cierto musical de cualquier tipo para estremercerse con
El drama que rodea a la acusación contra O.J.
las proezas de Dahumer sobre el desmembramiento de
Simpson de los cargos de asesinato de su mujer y del
un deliciosos chico de diecisiete años. Existe un libro de
amigo de ésta le ha proporcionado otro papel estelar
cómics que uno puede disfrutar en privado, aunque
en la cultura depredadora, un papel mucho más prota-
probablemente se quiera hacer saber a los amigos so-
gonista en la imaginación del público, obsesionado
bre su posesión. Los fans han dado a Dahmer más de con la atractiva posibilidad de que un héroe célebre se
12.000 dólares. Su padre escribió un libro sobre lo que vuelva malo. Todo el mundo quiere a un héroe del fút-
implica criar a un asesino caníbal, y demostró que inclu- bol guapo y de mediana edad, convertido en portavoz
so los padres de caníbales guiados por la culpa se pue- de un servicio de alquiler de coches, que corre por los
den convertir en celebridades número uno en ventas. aeropuertos como cuando era futbolista y ayuda a los
norteamericanos a encontrar el coche que necesitan
La cultura depredadora hace posible ser un
con urgencia. O.J. nos ha ayudado a soñar que quizás
Henry Lee Lucas o un Richard Ramírez, y ser adorado.
un día nos podríamos casar con una guapa compe-
Ramírez, más conocido como el “cazador nocturno”
tidora.
de California, que asesinó a trece personas, tiene una
serie de seguidoras devotas que le escriben regular- Y ¿no hemos deseado alguna vez cambiar nues-
mente. Pero probablemente sea Dahmer el más famo- tro coche viejo que está aparcado en el garaje por un
sos de todos ya que, después de todo, él es un caníbal. coche alquilado? Es difícil no seguir siendo un fan de
De los aproximadamente 160 asesinos múltiples iden- O.J., incluso estando seguro de que fue su fuerte ma-
tificados en todo el mundo en los últimos veinte años, no la responsable de las múltiples puñaladas que mu-
75 pertenecen a Estados Unidos (Toufexis 1994). Bau- tilaron los cuerpos de sus víctimas, incluyendo el cristal
drillard está en lo cierto al menos en una cosa: Nortea- clavado con tanta profundidad en el cuello de su mu-
mérica es la “única sociedad primitiva que queda” jer que dejaba a la vista su columna vertebral.
(1988:7). Y esto es una bendición para John Famalaro,
un “tipo divertido” beato y mañoso, que guardó el ca- Los hermanos Menéndez no son figuras del fút-
dáver de Denise Huber en un congelador de un alma- bol, pero pueden ser estrellas de la cultura depredado-
122 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ra ya que son asesinos astutos que llevan jerseys de Irónicamente, el creciente capitalismo “desorga-
cuello ancho. Algunas chicas incluso han perdonado a nizado” de hoy ha producido un espectáculo vulgar
uno de ellos porque usaba peluquín; y es que Eric y Ly- que ha conseguido promocionar una falsa democracia
le saben cómo mostrar su angustía ante la cámara y de banderas y emblemas –ésta ha utilizado el valor
cómo generar sentimientos de compasión. En la cultu- afectivo de la cultura popular de manera que la media
ra depredadora una personas puede vaciar el cargador de inversión de los estadounidenses en “ser norteame-
de una escopeta en los cuerpos sangrantes de los pro- ricanos” ha alcanzado unas cotas tan altas que no se
pios padres, y después usar el dinero de éstos para veía nada parecido desde los años de McCarthy. La
comprarse un reloj Rolex y para alquilar una cancha de cuestión que nos debemos formular es la siguiente:
tenis privada. Incluso se lo puede gastar en comprar un ¿cómo se articulan mutuamente las subjetividades (ex-
restaurante. Para conseguir la falta de acuerdo en el ju- periencias) y las identidades de los individuos, y la pro-
rado (al menos la primera vez) lo único que la persona ducción de conocimiento de los mass-media, dentro
ha de hacer es convencer al menos a la mitad del jura- de la cultura popular?
do de que su padre le violaba salvajemente. En la cul-
En el debate educativo de nuestros días no se
tura depredadora hay infinida de posibilidades para los
habla de la desesperada necesidad que tienen nuestras
asesinos de buenas apariencias.
escuelas de crear una ciudadanía alfabetizada en el len-
El capitalismo puede ser muy divertido para los guaje de los mass-media, capaz de interrumpir, contes-
estudiantes, especialmente si éstos viven en Memphis, tar y transformar el aparato de éstos, de manera que
Tennessee. El distriro escolar de la Ciudad de Memphis pierdan su poder de infantilizar a la población y dejen
tiene desde ahora vigilancia de armas para sus 104.000 de crear sujetos sociales pasivos, temerosos, paranoi-
alumnos, y más de setenta estudiantes ya han sido cos y apolíticos.
arrestados. Los estudiantes reciben una recompensa de
George Gerbner (1989/1990) y otros indican
50 dólares si delatan a los compañeros que llevan ar-
que los espectadores de la televisión norteamericana
mas a la escuela. Pero lo divertido está en que los re-
están aceptando una imagen distorsionada del mundo
presentantes de la vigilancia de armas se encuentran
real, una imagen “más preparada que real en sí mis-
secretamente con los informadores y les pagan. Los in-
ma”. La realidad que la televisión muestra es aquella en
formadores anónimos reciben un código numérico pa-
la que la presencia de hombres supera a la de las mu-
ra proteger su identidad. Han cogido a un niño de on-
jeres en una relación de tres a uno, aquella en la que
ce años que poseía un rifle, y han confiscado docenas
las mujeres son normalmente madres o amantes, que
de armas entre las que se hallan una pistola de 9mm,
raramente trabajan fuera de casa, y que son víctimas
una automática de 380 mm, y un revolver de calibre
normales de violencias. Es una realidad en la que me-
38 (Natalí 1994). Tener una pistola puede ser diverti-
nos del diez por ciento de la población son obreros, en
do, pero es más divertido delatar a los que las llevan a
la que existe muy poca gente mayor, y en la que la ju-
la escuela. Como mínimo esto es lo que la cultura de-
ventud negra aprende a aceptar su estatus minoritario
predadora enseña. Y al menos la escuela no tiene que
como algo inevitable y está entrenada para anticipar su
adquirir carísimos detectores de metal, como el resto
de centros. propia victimización (normalmente son representados
como el compinche cómico del héroe blanco, o como
Pero no es tan divertido estar en el centro de en- adictos a las drogas, miembros de bandas o asesinos).
señanza secundaria de Wedowee, Alabama. Ello se de- Es un mundo en el que se dan dieciocho actos de vio-
be a que el director del instituto, Holond Humphries, lencia por hora en los programas emitidos en el hora-
amenazó con cancelar el baile de gala anual si se pre- rio de audiencia infantil. La violencia televisiva demues-
sentaban parejas “mixtas”. Dicha advertencia no sentó tra el poder social de los machos blancos adultos, que
muy bien a ReVonda Bowen una estudiante hija de pa- suelen estar implicados en actos violentos pero que
dre blanco y de madre negra, Humphries afirmó que suelen también salir airosos de ellos. También sirve co-
su dictamen estaba dirigido a evitar que ocurran más mo espectáculo de masas que refleja el poder distribu-
“errores” como el suyo. Probablemente el Ku Klux Klan tivo del Estado. Y esto se da en un país que en 1990 re-
apoyaba a Humphries sobre la base de que éste defen- gistró el mayor número de violaciones de mujeres de
día los dictámenes de la Biblia (Harrison 1994). su historia, y unas cifras de encarcelación de negros
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 123

que superan las de Sudáfrica. Un país en el que hay El debate sobre la educación pública olvida la
más tiendas de armas que gasolineras, donde los ricos necesidad de examinar en profundidad la forma como
de Los Ángeles alquilan policía privada, donde en los la escuela contemporánea reproduce imágenes nacio-
vecindarios acomodados se ponen carteles que advier- nales de ciudadanía inspiradas en la “Ramborización”
ten de l respuesta armada a cualquier intrusión, y don- de Norteamérica y plasmadas en el Go for it! (¡A por
de los sistemas de seguridad y la militarización de la vi- ello!) de Rocjy Balboa, y en el Go ahead, Make my day!
da armada remodelan el espacio social en la línea de la (¡Adelante, dame el día!) de Clint Easwood, clichés que
película posmoderna Blade Runner (1982). Las venas adornan el origen discursivo de la cultura brava de Es-
de América Latina, abiertas por los gángsters de la CIA tados Unidos. Estos eslóganes intoxicadores, como el
y por generaciones de policías burócratas extranjeros And that’s the way it is!
vestidos con camisas almidonadas, están sangrando
hacia el norte y bombeando al Tercer Mundo en el mis- (Así es como es!) de Walter Cronkite, se han con-
mo corazón de Los Ángeles. Estamos ante la crisis de la vertido en aforismos culturales que revelan una buena
cultura depredadora forjada a través de la simbiosis he- parte de la inconsciencia estructural de Estados Unidos
reje del capitalismo y la tecnología (tecnocapitalismo), –frases que constituyen una combinación de la racio-
una crisis que tiene implicaciones globales profundas. nalidad de compañía de seguros, de la política de cari-
Nuestros ojos y oídos ya no nos pertenecen. Han sido dad de la escuela dominical, y de una patriarcal, xenó-
reemplazados por el pene de John Wayne Bobbitt y por foba y militarista lógica del terror-. Tanto Ronald Rea-
los muslos redondeados de Tonya Harding. gan como George Bush utilizaron la frase “¡Adelante,
dame el día!”durante su período de presidencia. Cuan-
Los educadores se han de percatar de que es to- do Clint Eastwood dice es frase en la película Impacto
talmente imposible alcanzar un nuevo orden mundial súbito (Sudden Impact, 1983) está desafiando a un
sin crear antes en casa un nuevo orden moral (es decir, hombre negro a matar a una mujer, para así él (que ac-
en las aulas y en los hogares de la nación) –un orden túa como Dirty Harry-Harry el Sucio) poder matarle.
moral que rechace el reto a las verdades recibidas y a Como ha señalado Michael Rogin (1990). Eastwood-
las convicciones aceptadas que ha provocado la actual /Harry en realidad desea sacrificar a las mujeres y a las
crisis de historia e identidad-. Hasta ahora Bush y Clin-
personas de color en el nombre de su propio coraje.
ton han tenido éxito al crear un nuevo orden moral en
Reagan convirtió a mujeres y negros en sus dianas, al
el que la gente joven es capaz de resistir la tentación
destruir sus beneficios fiscales y su Estado del bienestar
de entrar en cualquier lógica de oposición a través de
–estaba defendiendo esa ley cuando desafió a sus opo-
las esferas públicas de la resistencia cultural, a pesar de
nentes a “darle el día”. George Bush adaptó los men-
las extravagancias de las reuniones de “ayuntamiento
electrónico” de Clinton. sajes de la película a sus propios propósitos en la crea-
ción de “Willy” Horton, en el intento de reorganizar la
Es triste que el supuesto “presidente de educa- política norteamericana en torno a la ominosa imagen
ción”, George Bush, haya invertido más en los coefi- de la violación interracial (Rogin 1990). Rogin muestra
cientes de inteligencia de sus armas de guerra que los con gran ingenio cómo películas, como por ejemplo
C.I. de aquellos que crecen abatidos tras los muros de Acorralado (First Blood, 1985) e Impacto súbito, son
las escuelas de la nación. Mientras los políticos conven- utilizadas como espectáculo político que opera como
cidos de estar en poder de la verdad, desacreditan la una forma de amnesia social (1990:107).
reducción de las posturas conservadoras en Rusia, se
les escapan las afinidades ideológicas que se dan entre El tipo de enfoque curricular que se necesita hoy
éstas y sus propias posturas políticas; ven su posición en día en las escuelas es aquel que reaccione activa-
conservadora como más ilustrada oculta, y creen que mente contra la amnesia histórica creada por las for-
la política que apoyan es inmune al terrorismo ideoló- mas contemporáneas de cultura basadas en los mass-
gico de un Vladimir Zhirinovskii. Esto les ha cegado an- media. Deberiamos invitar a los estudiantes a analizar
te la forma en que el orden social imperante sigue dis- por qué se sienten identificados con Dirty Harry o con
parando a la colonización de la historia –incluso en es- Rambo, y empezar a historizar dicha identificación en
ta era, llamada era del interculturalismo y del creci- el contexto de los acontecimientos políticos y sociales
miento de comunidades poliétnicas y polilingüísticas. que vive el país.
124 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

No debería sorprender que la opinión pública de asentamientos urbanos en lugares como Howard
los grupos social y políticamente más aventajados esté Beach de Nueva York, Ozone Park, El Barrio, etc., es
más a favor del sistema educativo público y de la refor- probable que aprendan más sobre Europa del Este en
ma que se está llevando a cabo, que los más desaven- contextos diseñados por intelectuales metropolitanos
tajados en función de su raza, género y estatus socioe- soidisant, que sobre el Renacimiento de Harlem, Méxi-
conómico. Para esta población, que irá en aumento en co, África, el Caribe, o la cultura azteca o zulú. Lo tris-
las próximas décadas –especialmente los afroamerica- te de la ironía radica en que los resultados de los test,
nos y la juventud latina- las condiciones del sistema basados en información filtrada desde el canon de Oc-
educativo de este país han empeorado notablemente. cidente y desde el capital cultural burgués y desarrolla-
Los grupos que trabajan por los derechos de las mino- dos en los salones burgueses de la generación Prozac,
rías en cuestiones relacionadas con la raza, el bienestar se utilizan para justificar los distritos escolares y las ini-
y las prestaciones sociales, están siendo etiquetados en ciativas de financiación del Estado. La realidad de la en-
el programa conservador por portavoces como Diane señanza es que la sociedad de EE.UU., está compuesta
Ravitch, Roger Kimball, William Bennnett, Lynne V.B. por públicos con diferentes niveles de poder, y su línea
Cheney y otros, como “etnocéntricos” o “separatis- central asegura que aquellos publicos que disfrutan de
tas”. En dicho programa, que se otorga a sí mismo la la mayoría del poder y de los privilegios en la sociedad
tarea de preservar los principios incondicionales de la transmitan sus ventajas a las generaciones que les su-
sociedad civilizada, el grito de la diversidad es sancio- cederán. De esta forma, la continuidad intergeneracio-
nado sólo cuando la convergencia de diversas voces se nal está garantizada: los estudiantes pertenecientes a la
colapsa en una coexistencia despolitizada basada en la clase obrera consiguen trabajos propios de la clase
capitulación de los escondidos imperativos del euro- obrera; los estudiantes acomodados obtienen empleos
centrismo, el logocentrismo y el patriarcado. Aquellos que ofrecen mejores oportunidades de desarrollo,
educadores y estudiantes que se niegan a arrodillarse aventajando así sus vidas y las de sus hijos.
ante la tradición cultural de Occidente y que la ven,
con emoción y entusiasmo, como el apogeo de los lo- ¿Qué tu ser?
gros políticos y culturales, están marcados como per-
En la cultura depredadora las bandas se sitúan
versos, ignorantes y sofistas maliciosos que tienen la
en lo que Dwight Conquergood llama un “media de-
“razón de la deshonra” (Kimball 1991; véase también
mológico” que fomenta la “moral del pánico” sobre
Ravich 1990). Lo que esta posición ideológica hace en
los miembros violentos de éstas; es así que considera-
realidad es activar la alarma para impedir el falleci-
das como defectos sociales, ocupan los subterráneos fi-
miento de la cultura blanca: “Si la gente blanca tiene
cheros de delincuentes de los untermensch medio hu-
algún orgullo en su patrimonio, ahora es el momento
manos, y han sido socialmente identificadas como los
de actuar, porque nuestra historia está siendo amena-
excrementos humanos desechables por excelencia de
zada”. Este grito por la autenticidad blanca embalsa-
la cultura depredadora. Como indica Conquergood, la
mada el pasado para la gente de color y amortaja sus
opinión pública sobre las bandas, generada sobre todo
historias con las finas hebras de la moral y de la con-
por los mass-media, desvía la atención de “los macro-
ciencia social de una nación plagada por la amnesia so-
cial. Envuelve la dominación en una sábana blanca de patrones políticos y económicos de exclusión y despla-
pureza de raza, clase y género, exiliando las cuestiones zamiento que configuran la microtextura del esfuerzo
del racismo, el sexismo, la homofobia y la opresión de diario de la población pobre y socialmente marginada”
clase. (pág. 54). Se aparta la necesaria toma de conciencia de
que la criminalización de las bandas está directamente
Lo que los educadores anglocéntricos que edu- vinculada a la desindustrialización, la desinversión, la
can desde la perspectiva del “Primer Mundo” no lle- polarización económica, la segregación residencia, el
gan a entender es que en nuestras escuelas fracasan estado real de especulación, el aburguesamiento, y el
gran número de estudiantes pertenecientes a minorias abandono, la negligencia y el colapso de las institucio-
precisamente porque se está poniendo demasiado én- nes públicas como las escuelas en nombre de respon-
fasis en comerciar con el estatus del capital cultural de sabilidades fiscales retrógradas (pág.54). Demoniza-
uno. Irónicamente, estos estudiantes que pueblan los mos a aquellos que, como los miembros de las bandas,
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 125

son depredadores físicamente amenazadores, profusa- en la mentira de la ubicuidad democrática-. Cuando


mente decorados con tatuajes y piercings propios de Ravitch y Kimbal claman el pluralismo del separatismo,
las clases subordinadas hostiles, y demonizamos tam- en realidad están apoyando al statu que contra las mi-
bién a los depredadores antiestéticos menos peligrosos norías débiles que buscan justicia social.
como son los vagabundos, cuyas fisionomías negligen-
tes y molestas se dejan decaer en portales y escaleras, El peligro real con el que enfrenta la educación
y que sirven a la cultura depredadora poco más que no es simplemente el rechazo del público en general a
para ofender la sensibilidad y el decoro burgueses. reconocer su anclamiento en las relaciones de poder y
privilegio a nivel de la vida cotidiana, sino en el hecho
Como indica Conquergood de que el público prefiere actuar como si existiesen po-
cos –o ninguno- de dichos nexos políticos. El peligro
Antes de que tatúen sus cuerpos con la insignia no es el de una nación apática, ni el de una nación cí-
de la banda, los jóvenes urbanos ya están marcados nica, sino el de la habilidad de las esferas públicas pa-
por imágenes estigmatizantes de la pobreza, el juicio y ra existir relativamente incontestadas. ¿Por qué? Creo
la patología, producidas por el discurso oficial de los que esto tiene que ver con la habilidad de la esfera pú-
mass-media, del sistema legal y de las instituciones pú- blica más grande para movilizar el deseo y para asegu-
blicas –las mismas autoridades y expertos que tienen el rar la pasión del público, y con la relativa incapacidad
poder de conocer, nombrar y etiquetar. Las bandas se de los educadores progresistas para analizar las impli-
construyen en el discurso como la causa, el efecto y la caciones sociales, culturales, morales y políticas de di-
respuesta aberrante al desorden social y al decaimien- cha habilidad.
to urbano. La figura demonizada del violento miembro
de una banda es la pieza central en un juego de mora- El trabajo en el campo de la pedagogía crítica
lidad llamado “la clase baja urbana”, utilizado habi- está siendo abordado en Estados Unidos y Canadá, en
tualmente en los principales mass-media e institucio- un espacio temporal que considero precipitado y pre-
nes sociales. (En edición, págs. 53-54.) cario. Vivimos en un momento de especial urgencia e
importancia por el futuro de la democracia, ya que so-
Las escuelas en la cultura depredadora mantie- mos testigos de dos potencias en conflicto que se ma-
nen la estupidez juvenil. Aquí, el analfabetismo se con- nifiestan en la lucha a nivel mundial entre las formas
vierte en un tesoro que deben preservar los estudian- democráticas de vida social y las que pueden ser con-
tes que aspiran a convertirse en ciudadanos activos y sideradas como totalitarias y autocráticas. Una signifi-
responsables. Cuando desgraciadamente la cultura es cativa dimensión de esta crisis incluye la política de sig-
vista como un almacén de hechos muertos, como una nificado y representación. Hay que prestar atención a
cápsula de tiempo con memorias congeladas y separa- la lógica cultural o a la sensibilidad que suele organizar
das del contexto social, el concepto de diferencia apli- aspectos de la vida cotidiana, una lógica que ha sido
cado a temas como la raza, la clase, el género, la edad, variadamente teorizada bajo el término de “posmoder-
la preferencia sexual o la discapacidad, puede ser ab- na”. Consciente de que existe una falta de compren-
sorbido en lo que llamo “pluralismo muerto”. El plura- sión compartida sobre lo que constituye una “real”
lismo muerto es el que mantiene a raya la necesidad de agenda posmoderna política o cultural, utilizo aquí el
historizar la diferencia, de reconocer la producción je- término sólo en su significado más general, para refe-
rárquica de sistemas de diferencia y los intereses a los rirme, entre otras cosas, a la ruptura de la fijación uni-
que dichas jerarquías sirven, y de percibir la diferencia taria y de la lógica homogeneización de las grandes
como una construcción social forjada entre relaciones narrativas del pensamiento europeo occidental –lo que
asimétricas de poder, de conflictos de intereses, y en Lyotard considera como grandes textos de la moderni-
un clima de disentimiento y oposición. El “pluralismo”, dad (la dialéctica del espíritu, la emancipación de los
que supuestamente ya se da en nuestra llamada socie- trabajadores, la acumulación de bienes, el ritmo del
dad multicultural, a los ojos de Diane Ravitch y Roger progreso conducente a una sociedad sin clases, el do-
Kimball está basado en un consenso no forzado, en minio de la naturaleza, etc.). El Témino también abar-
una armonía interracial e intergeneracional y en una ca la reproducción cultural de sujetos, producidos des-
unidad pública de grado cero –una perspectiva velada de el consumo de mitos e imágenes alimentadas por la
126 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

dispersión global del capital, la construcción social de Como consecuencias de la condición posmoder-
identidades no fijadas, y la igualación de la oposición na, la alienación del sujeto asociado al modernismo ha
entre arte de lujo y arte popular. En un sentido más sido por la fragmentación del sujeto; Madan Sarup
amplio, también se refiere al rechazo de las afirmacio- (1989), citando al crítico literario Fredric Jameson y al
nes verdaderas que tienen su base en una realidad tras- economista Ernest Mandel, se refiere a ello como a
cendente independiente de la existencia humana co-
lectiva, al abandono de la teología de la ciencia, a la Un rechazo a comprometerse con el presente a
construcción de estilos de vida fuera del consumo de o a pensar históricamente... una fortuita canibalización
productos y del bricolage cultural, y a formas cultura- de todos los estilos del pasado...[una creciente incapa-
les de comunicación y relaciones sociales derivadas de cidad] en las representaciones modernas de nuestras
la evolución del capitalismo. experiencias actuales...[y] la penetración y la cooniza-
ción de la naturaleza y de la inconsciencia [por las for-
El debate que rodea a la posmodernidad no se mas contemporáneas de capitalismo multinacional].
da sólo en la literatura, sino también en la teoría social, (1989: 145-146)
en los estudios culturales, en la educación y en los es-
tudios legales. La tesis central del posmodernismo dice Debo añadir que no es necesario defender, co-
que el significado se está separando progresivamente mo hace Sarup, que las teorías postestructuralista y
de la representación. Peter Burger indica: “En nuestra posmodernista que han aparecido en los últimos
sociedad un signo o significante ya no se refiere a un
Años para indagar nuestra posición en la condi-
significado sino a otros signos, de manera que ya no se
ción posmoderna, no son necesariamente antagónicas
encuentra nada parecidos al significado sin habla, sino
con el proyecto de emancipación.
sólo movimientos en una cadena infinita de significan-
tes” (1989:124). En otras palabras, la unidad de signo La posmodernidad nos posiciona en medio de la
y su habilidad de contener un significado ha sido debi- tensión producida por los intentos modernistas y pos-
litada considerablemente. Burger escribe: modernistas de resolver la contradicción que implica el
hecho de ser sujeto y objeto de significado. Nos esta-
La industria de cultura moderna roba a los indi-
mos refiriendo a las dos formas distintas de ordenas la
viduos los “lenguajes” para interpretarse a sí mismos y
realidad analizadas por David Holt (1989:174). Holt
al mundo, negándoles los medios que necesitan para
describe estos ordenamientos por su reflejo en las si-
organizar sus propias experiencias. La industria de la
guientes preguntas: ¿es el significado el que genera la
conciencia representa a la esfera pública de la produc-
vida o es la vida la que genera el significado? La prime-
ción, pero considera la conciencia como “materia pri-
ra pregunta se formula en el discurso de la modernidad
ma” e intenta constantemente dividir la conexión exis-
en el que se asume que nuestra vida debe ser vivida co-
tente entre experiencias concretas y conciencia. (1984:
mo una explicación de un significado previo a la vida
xxviii-xxvix)
misma, un significado trscendental que está codificado
Lawrence Grossberg evoca este tema cuando es- en una concepción de verdad metafísica. La segunda
cribe que: refleja el advenimiento de la posmodernidad y la de-
molición de la noción de verdad basada en supuestos
Las estructuras ideológicas contemporáneas pa- metafísicos. Vivir la vida como si generase significado
recen incapaces de dar sentido a determinadas expe- significa vivir entre la contingencia y la incerteza del
riencias afectivas... Pero esto no significa que no siga- presente, un presente en el que la ética, la tradición y
mos viviendo y experimentándonos en función de la acción revelan ser construcciones sociales o ficciones
unos valores y unos significados ideológicos concretos: culturales. El hecho de vivir en la tensión creada por
lo que ocurre es que éstos, al estar cada vez menos re- esas dos cuestiones genera otras preguntas: ¿actuamos
lacionados con nuestros estados afectivos, no les pue- para representar significados, o actuamos en función
den hablar. (1988c:180). de los posibles efectos de nuestras acciones? ¿La ac-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 127

ción crea la identidad, o la acción se da como resulta- pretar este mundo del que formo parte?” y “¿qué soy
do de la identidad? Estas cuestiones han ocupado des- en él?” han sido sustituidas por las posmodernistas
de siempre y a lo largo de los siglos a filósofos de dife- “¿quémundo es éste?”, “¿qué hay que hacer en él?” y
rentes prrocedencias, pero la condición posmoderna “¿quién de nosostros ha de hacerlo?” (pág.40).
ha desviado audazmente nuestra atención hacia el en-
frentamiento entre dichas cuestiones (Holt 1989. Las llamadas cuestiones cognitivas, después de
un examen detallado, resultan no ser del todo cogniti-
A lo largo de este libro he intentado enfatizar vas, sino cuestiones que “van más allá de las fronteras
que es tarea propia del educador el ayudar a los estu- de la epistemología” (pág. 42); son fundamentalmen-
diantes a afrontar críticamente las políticas y las ideo- te cuestiones modernistas preepistemológicas, del tipo
logías que forman esas cuestiones, a medida que em- “¿qué hay que conocer?, ¿quién lo conoce?, ¿cómo lo
piezan a autocomprenderse como productos y pro- conocen y con qué grado de certeza?”, que son reem-
ductores de significado. Precisamente debemos asumir plazadas por preguntas que no localizan la tarea del
nuestro rol de agentes sociales activos, afrontando crí- conocedor, sino que intentan localizar al propio cono-
ticamente la tensión dialéctica entre dos cuestiones. Vi- cedor: “¿Qué es el mundo?, ¿qué tipos de mundos
vir como un agente social activo significa saber vivir hay, cómo están constituidos y en qué difieren entre
contingentemente y provisionalmente sin tener la cer- ellos?” (pág.42). Cuestiones que demandan informa-
teza de conocer la verdad, y a la vez con el coraje de ción como “¿cómo se transmite el conocimiento de un
comprometerse con el sufrimiento, la dominación y la conocedor a otro, y con qué grado de fiabilidad?” se
opresión del ser humano. Ésta es la tarea “posmoder- oponen a cuestiones como “¿qué ocurre cuando se da
na” del educador crítico –vivir con coraje, convicción y una confrontación entre dos mundos diferentes, o
comprensión de que el conocimiento es siempre par- cuando los límites entre los mundos son violados?”
cial e incompleto-, y a ella está dedicada este libro. (pág.42).

Bauman enumera como características de la Las indagaciones de Bauman sobre el paso de


posmodernidad “la amplia aversión a los grandes dise- preguntas modernistas para algunos a un intento pos-
ños sociales, la pérdida de interés por las verdades ab- modernista de comprender los contextos de cambio
solutas, la privatización de las ansias de redención [por son extremadamente importantes, y muestran una
ej.unomismo como opuesto a la transformación so- tensión creciente entre ambas posturas que poseen el
cial], la reconciliación con el relativo –o meramente poder y la fuerza potencial para la lucha contra la opre-
heurístico- valor de todas las técnicas de vida, la acep- sión y para la cuestión de la libertad humana. Aunque
tación de la irredimible pluralidad del mundo” deberíamos alegrarnos de la ruptura de las grandes
(1988/1989:39). El autor indica que estas característi- teorías basadas en asunciones eurocéntricas y patriar-
cas son una consecuencia del hecho de que la aboli- cales y en certezas epistemológicas, en realidad sabe-
ción de lo extraño ha ascendido al nivel de condición mos que las cuestiones relacionadas con la opresión y
humana universal. la liberación tienen una gran propensión a perderse en
un nuevo relativismo posmodernista, en el que la pre-
La inerradicable pluralidad es ahora una cuali- gunta de “¿cómo podemos eliminar el sufrimiento?
dad constitutiva de la existencia y representa un recha- “se colapsa en la pregunta “¿qué es el sufrimiento?”.
zo a supera diferencias en función de la igualdad. Los Bauman capta esta tensión cuando escribe: “Parece ser
valores centrales de la modernidad –uniformidad y uni- que en el mundo de las extrañezas universales el extra-
versalismo- han sido superados y sustituidos por la coe- ño ya no está obsesionado con el absoluto de lo que
xistencia y la tolerancia. Bauman escribe que “en el debe ser, sino que lo que le disturba es la relatividad de
mundo plural y pluralista de la posmodernidad toda lo que es” (pág.42).
forma de vida está, en un principio, permitida; o, más
aún, los principios no admitidos son tan evidentes que No deseo entrar aquí en una extensa discusión
hacen que otras formas de vida sean impermisibles” sobre la posmodernidad sino sólo indicar que en la
(pág.40).Bauman distingue entre las preguntas mo- condición posmoderna y en la teorización postestruc-
dernistas (cognitivas) y las posmodernistas (poscogni- turalista se dan tanto corrientes utópicas como distópi-
tivas). Las preguntas modernistas “¿cómo puedo inter- cas. Pero lo que es importante reconocer en este deba-
128 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

te es que la posmodernidad ha traído consigo no sólo viejo y arrogante ego occidental, que quiere verlo to-
nuevas formas de autorreflexividad colectiva, sino tam- do, saberlo todo y llevárselo todo, un ego que está ais-
bién nuevas formas de colonización ideológica. Críti- lado por el mero hecho de creerse superior” (1989:xiv-
cos tan diferentes como Andreas Huyssen, Todd Gitlin, xv).
y Fredric Jameson coinciden en señalar que el posmo-
dernismo tiene un estilo específicamente, aunque no La comprensión crítica de la relación entre el yo
exclusivamente, norteamericano. Conel West (Step- y el otro es uno de los retos cruciales de las prácticas
hanson 1988b: 276) lo denomina “una forma de nor- pedagógicas en la era del posmodernismo. Esto es es-
teamiricanización del globo”. El auge del posmoder- pecialmente cierto a la luz de la observación de Mc-
nismo ha estado materialmente vinculado al auge del Cannell, que indica que las dos actividades dominan-
capital norteamericano a escala global, situado entre fi- tes que moldean la cultura mundial son el movimiento
nales de los años cincuenta y principios de los sesenta, del capital institucional y el turismo en regiones remo-
la era de la rivalidad imperialista y de la multinaciona- tas, y “la preparación del Tercer Mundo en el Primer”
lización. Jameson afirma que la persistencia del antiguo por lo que él entiende los movimientos de refugiados
régimen en Europa impidió que se diese allí el mismo y de gente desplazada “desde la periferia hacia los cen-
tipo de desarrollo, mientras que en Estados Unidos tros de poder e influencia”. Por ejemplo, en el caso de
emergía un nuevo sistema global de producción cultu- los Estados Unidos McCannell detecta las profundas
ral; y este nuevo aparato cultural específicamente nor- implicaciones que siguen a implosiones culturales co-
teamericano o “culturalmente dominante” empezó a mo las siguientes:
funcionar como una nueva forma de hegemonía ideo-
Pueblos enteros de campesinos y cazadores de
lógic, empujando a los países del Tercer Mundo hacia
Hmong, hasta hace poco pertenecientes a las tierras al-
posiciones permanentemente desventajadas en la ca-
tas de Laod, han sido realojados y ahora viven en blo-
rrera del desarrollo (Stephanson 1988ª:8).
ques de pisos en Madison, Wisconsin, Refugiados de El
La posmodernidad también ha sido descrita co- Salvador trabajan en Manhattan reempaquetando cos-
mo la era de la muerte del sujeto cartesiano y del apar- méticos, sacando frascos de perfume de sus cajas de
tarse de la historia. Dean MacCannell (1989:xiii) va regalo de Navidad y reempaquetándolos en cajas de
Valentino. “Extraños” legales e ilegales trabajan los
más allá al afirmar, siguiendo la Lévi-Strauss, que des-
campos de cultivo de California. (1989:xvi)
pués de Hiroshima y Nagasaki y de la acumulación de
armas nucleares por parte de los estrategas nucleares, Ante ello los educadores tienen la responsabili-
la sociedad norteamericana ha considerado que tener dad de construir una pedagogía de la “diferencia” que
historia es demasiado arriesgado, y por tanto la ha ni exotice ni demonice al “otro”, sino que intente si-
abandonado totalmente junto con su poder de desa- tuar la diferencia tanto en su especificidad como en su
rrollo, entrando así en el “tiempo reversible” de las de- capacidad de proporcionar elementos para establecer
nominadas sociedades primitivas, consistente en el he- críticamente relaciones sociales y prácticas culturales.
cho de intentar mantenerse insensible a la historia a
pesar de estar inmerso en ella. Al igual que Grossberg (1988c), no concibo la
posmodernidad como una “ruptura histórica total”
Una de las ramas del posmodernismo contem- que constituye la representación ideológica del capita-
poráneo ha emergido a partir de corrientes yuxtapues- lismo tardío, la comodificación de nuestras subjetivida-
tas de la cultura norteamericana: la emancipación y el des descentradas, la implosión de la diferencia entre la
aumento de la inmigración a finales del siglo pasado y imagen y lo real, o el colapso de todas las metanarrati-
la asimilación en el mito norteamericano del melting vas, sino que la concibo como una sensibilidad o una
pot.* Aquí la diferencia es aplastada y acomodada a los lógica a través de la cual nos apropiamos, en el contex-
valores del capitalismo patriarcal blanco. Esto refleja la to contemporáneo, de prácticas culturales en nuestras
noción de MacCannell que afirma que una mera mani- propias vidas. O sea, deseo llamar la atención sobre la
festación de diferencia puede convertirse en una insi- posmodernidad como un proceso significativamente
diosa forma de “exprimir diferencias a partir de dife- menos totalizante, como “determinados momentos de
rencias, un movimiento hacia el nivel aún elevado del la cultura y de la vida cotidiana” (Grossberg
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 129

1988c:39). Desde esta perspectiva la posmodernidad La cultura depredadora desesperante pero no


se refiere a una “distancia creciente, a una serie de rup- grave
turas o vacíos en expansión, entre... varios aspectos de
la vida cotidiana, entre los significados, valores y obje- En esta era posmoderna, la hegemonía ideológi-
tos de deseo disponibles que organizan socialmente ca en los Estados Unidos, irremediablemente condena-
nuestra existencia e identidad, y las posibilidades de in- ble e innegablemente poderosa, es más bien un amor-
vertir en ellos o de cuidarlos en función de nuestra tiguador que un monolito. Los estudiantes ven a me-
emotividad y estado de ánimos” (pág. 39). Grossberg nudo a los educadores críticos que se preocupan por la
se está refiriendo al sentimiento o la sensación de que comunidad y la justicia social como una amenaza a sus
la vida ya no tiene un propósito fundamental al que cometidos ideológicos generales. La pedagogía crítica
entregarnos pasionalmente. Señala que nuestros “ma- pasa a ser para muchos estudiantes un ejercicio incó-
pas conceptuales” ya no se corresponden con ninguno modo y violento. Son reticentes o contrarios a cuestio-
de los mapas de significado disponibles” (pág. 40). La narse los significados, ya que prefieren vivirlos.
posmodernidad es en cierto modo una crisis de signifi-
El objetivo de este libro no es el de absorber la
cado y de sentimiento: “una disolución de loq podría-
apatía de los estudiantes ante la política y el cambio so-
mos llamar el “efecto de anclaje” que articula el signi-
cial en las categorías políticas tradicionales y acabar
ficado y el efecto” (pág.40). Uno de los peligros de la
ofreciendo otro análisis de la formación ideológica de
cultura posmoderna es el establecimiento de lo que
la juventud actual “culpando a la víctima”. En cambio,
Grossberg llama “movilización disciplinada” para refe-
quiero señalar que existen unas condiciones históricas
rirse a “la construcción de una frontera a modo de va-
que contribuyen a la resistencia y a la apatía juvenil.
cío insalvable entre lo soportable y lo no soportable, lo
Por ejemplo, Grossberg indica que “la juventud inserta
posible y lo imposible, lo real y lo irreal” (pág. 37). La
los temas culturales en sus vidas públicas y privadas de
movilización disciplinada se refiere a la articulación
forma compleja”, y que debemos ser conscientes de la
temporal y espacial de temas a través de las prácticas
complejidad y la naturaleza contradictoria de las pos-
sociales que nos dan estabilidad y movilidad en la vida
turas políticas y sociales de los jóvenes (1988b:139).
cotidiana. Define las posibilidades reales de dónde y
Grossberg reconoce con acierto que en nuestra era
cómo moverse y pararse, de dónde y cómo nos empla-
posmoderna la gente joven existe en el espacio que se
zamos y desplazamos, o de dónde y cómo estamos ins-
da entre la subjetivación (aburrimiento) y la comodifi-
talados en temas culturales y cómo nos extendemos
cación (terror). Nuestra cultura de los mass-media se
más allá de ellos” (págs. 36-37). Dicha “tipografía de
ha convertido en una “zona amortiguadora”, en un
prácticas culturales” define los lugares de la cultura
“lugar paradójico”, en el que la juventud de hoy vive
que podemos ocupar, las inversiones que en ellos po-
una difícil, si no imposible, relación con el futuro. De
demos hacer, y las posiciones a partir de las cuales po-
hecho, Grossberg argumenta que los jóvenes nortea-
demos conectar y transformar dichos lugares. Gross-
mericnos han sido formados fuera de las estrategias de
berg está especialmente interesado en la creciente ha-
los mass-media del “afecto autónomo”, en las que la
bilidad de la nueva derecha para desarrolllar nexos
política, los valores y los significados han sido reduci-
ideológicos y afectivos entre los grupos sociales. Es de-
dos a imágenes individualizadas de la moralidad, el au-
cir, concibiendo la frontera posmoderna como la sede
tosacrificio y la comunidad. La gente joven está vivien-
de la lucha entre el discurso, las prácticas materiales y
do las identidades superficiales de las imágenes de los
la representación, se puede afirmar que la nueva dere-
mass-media en las que la política de análisis interpreta-
cha ha sido capaz de rearticular, reconstruir y reterrito-
tivo es reemplazada por la política del “sentirse bien”.
rializar a “la nación popular” (la familia, el nacionalis-
mo, el consumismo, la juventud, el placer, los héroes, Grossberg señala una lucha cultural en la que la
etc.) contra sí misma como si estuviese llena de carga nueva derecha ha tomado la delantera: el ataque a la
afectiva pero ideológicamente vacía. Un ejemplo de contracultura de los años y sesenta, en parte gracias a
ello es la habilidad de los neoconservadores de nueva su habilidad para reconstruir la historia de la guerra de
clase para manipular el populismo tradicional (Piccone Vietnam. Un breve análisis de dicha reconstrucción nos
1987/1988:21). ayudará a ilustrar este punto. Vietnam fue una guerra
130 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

luchada por la juventud y se convirtió en “el símbolo de la clase baja negra y de los vagabundos está cam-
del momento en que la identificación de las jóvenes biando esta espectacular imparcialidad de la opresión
generaciones de la posguerra con Norteamérica se humana. El hecho es que la opresión clasista, sexual y
desmoronó y, consecuentemente, el momento en que racial existe, aunque el público en general tenga una
Norteamérica perdió no sólo su punto central sino percepción diferente (Baum 1987).
también su fe en un punto central (Grossberg
1988c:56). Las narraciones populares en los mass-me- Grossberg admite que, dada la incursión de la
dia intentan ahora “volver a colocar la guerra en los nueva derecha en la frontera entre afecto e ideología,
marcos familiares de las tradiciones narraciones de donde son posibles las respuestas sólo o principalmen-
guerras o de los dramas personales (pág. 57). En ese te emocionales sin la intervención del entendimiento
ideológico o del compromiso, queda poco espacio pa-
momento, la existencia de una contracultura es por lo
ra el “optimismo de la voluntad” de Gramsci, tan ne-
general ignorada en las representaciones populares de
cesario para la lucha política, para comprender y con-
la guerra. Así, la guerra se interpreta como un ataque
frontar el compromiso afectivo fuera del sistema del
a Norteamérica y a sus valores sagrados –“el momen-
poder cultural en el que tal inversión es construida, y
to en que las generaciones jóvenes de la posguerra
para asumir la necesaria relación entre inversión afecti-
pierden su fe, no solo en América sino también en la
va y sistemas externos de significado. Por ejemplo, el
posibilidad de encontrar un centro, una identidad, en
deseo de conservadores y patriotas de convertir en cri-
la que poder invertir” (pág.58). El hecho de ignorar la
men el acto de quemar una bandera (a través de una
contracultura causa como efecto el desplazamiento
enmienda constitucional o de un estatuto de blasfemia
“de todo contenido ideológico de la cultura juvenil y
civil) como reacción contra el reciente fallo del Tribun-
[su transformación] en meras relaciones afectivas”
bal Supremo de los Estados Unidos, ilustra con claridad
(pág.59) –o la creación de “nostalgia afectiva”-. En una
la vinculación afectiva en la que, en palabras de Gross-
cultura que no tiene contenido ideológico real, existen
berg, el patriotismo es interpretado como un “núcleo
para los estudiantes pocos fundamentos sobre los que
vacío” desprovisto del tipo de compromiso ideológico
imaginar la construcción de una oposición o de una
que hace imposible socavar una definición del término
postura pedgógica contrahegemónica. Ello hace que el “norteamericano” que no sea un compromiso absolu-
reto que la pedagogía crítica tiene planteado sea el to con la misma Norteamérica.
máximo de agudo e imperante.
En esta obra se adopta la postura de que, en re-
Además de la formación subjetiva de la juventud lación a lo que está ocurriendo en el frente popular, la
a través de las “alianzas afectivas” de los mass-media, pedagogía crítica se debe convertir en una estrategía y
parte del problema del rechazo de los jóvenes a tomar en una respuesta poderosa a las condiciones históricas
parte en cuestiones como la opresión de clases o la in- que nos han generado como sujetos, y a las formas en
justicia social tanto dentro como fuera del aula, tiene que cotidianamente estamos insertados en la frontera
que ver con el hecho de que en los Estados Unidos la de la cultura popular y en las estructuras de poder exis-
dominación y la opresión no son tan evidentes como tentes. En el libro se argumenta que la clarificación de
en muchos países del Tercer Mundo. Es poco obvio algunas de las prácticas propias de la pedagogía críti-
que la sociedad civil norteamericana esté estructurada ca, como una forma de trabajo intelectual, tiene efec-
a partir de divisiones basadas en el conflicto entre el tos transformadores, permitiéndonos desconstruir y
trabajo y el capitl. Por ello, las relaciones de clase no desplazar nuestras inversiones afectivas a “un nivel más
parecen causar desigualdades, y la atención se centra alto de abstracción para transformar así lo empírica-
en las instancias opresivas como las divisiones por se- mente dado por hecho en algo determinado concreta-
xos, las diferencias de edad o el conflicto étnico. En mente” (Grossberg 1988c:68).
otras palabras, no vivimos bajo estructuras de terror
como las detectadas, por ejemplo, en El Salvador o en ¿Nos atrevemos a crear una pedagogía crítica
Guatemala, donde los trabajadores son despachados que se capaz de proporcionar a los estudiantes las con-
por un coup de grace en el frente. Por otro lado, las ac- diciones necesarias para rechazar lo que ellos experi-
ciones colectivas no parecen ser necesarias en un clima mentan como algo dado; una pedagogía que incluya
de pluralismo político y cultural, aunque la presencia el enfoque agudo de las relaciones entre las economías
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 131

de inversión de capital, las economías políticas, las eco- mass-media, que está vinculada con lo que Paul Willis
nomías morales, las economías de “libre” expresión, (1990) ha denominado “estética fundamentada”, dise-
las economías sexuales, las economías de formación de ñada para proporcionar a los estudiantes los recursos
creencias e identidades, y la construcción del deseo y simbólicos necesarios para la autoformación y la for-
la formación de la voluntad humana; una pedagogía mación social creativas, de forma que puedan reafron-
del descontento y de la atrocidad capaz de contestar a tar críticamente los vastos e inexplorados espacios de
la hegemonía de las definiciones de lo cotidiano como la cultura común.
“la forma como son las cosas”, una pedagogía que re-
chace la rígida distinción entre expresión noble y cul- Estoy sugiriendo que los estudiantes necesitan
tura popular, entre arte y experiencia, entre razón e hacer juicios críticos sobre lo que la sociedad puede
imaginación? En nuestras facultades de educación ne- significar, y sobre todo es posible o deseable fuera de
cesitamos una pedagogía crítica que pueda problema- las configuraciones de poder y privilegio existentes.
tizar laenseñanza como un ámbito de la construcción Los estudiantes han de ser capaces de pasar a diferen-
moral y cultural, y de la construcción de la identidad tes zonas de diversidad cultural y formar lo que Trinh
nacional, y que enfatice la creación de ciudadanos T. Minh-ha (1988) llama identidades híbridas, para así
educados como una forma de emplazamiento, como repensar la relación de uno mismo con la sociedad, de
una construcción geopolítica, como un proceso en la uno mismo con el otro, y profundizar en la visión mo-
formación de la geografía del deseo cultural. ¿Nos ral del orden social. Esto saca a la luz una importante
atrevemos a transformar las modalidades de enseñan- cuestión: ¿cómo se configuran las categorías de raza,
za de nuestras escuelas en actos de disonancia y en in- clase, género y preferencia sexual en los márgenes y
tervenciones en la inscripción ritual de nuestros estu- los centros de la sociedad, y cómo pueden los estu-
diantes en los códigos de la cultura dominante; en re- diantes ver la historia como una forma de reclamar po-
chazos estructurales respecto a naturalizar las relacio- der e identidad? El analfabetismo crítico de los mass-
nes de poder existentes; en la creación de contra pú- media al que me refiero está estructurado en torno a la
blicos subalternos? noción de una política de situación e identificación co-
mo cruce de frontera. Se fundamenta en el imperativo
Sólo tiene sentido aquel currículum que adopte ético de examinar las contradicciones de la sociedad
como foco de investigación el estudio de la cultura, in- norteamericana sobre el significado de libertas, sobre
formal y popular, y de cómo los patrones culturales de la demanda de justicia social, las contradicciones entre
poder que informan a dichas culturas están implicados las obligaciones de los ciudadanos por un lado, y el si-
en la formación de la subjetividad y la identidad indivi- lencio estructurado que permite incidentes de sufri-
dual. La pedagogía no sólo se da en las escuelas sino miento en la vida cotidiana, por el otro.
también en todos los emplazamientos culturales. El
medio electrónico quizá sea el lugar de producción pe- Es importante que los pedagogos críticos no eli-
dagógica más grande que existe –se podría decir que jan en sus formulaciones teóricas el sueño crónico de la
es una forma de pedagogía perpetua-. Los estudiantes, totalidad y la completitud. En lugar de adoptar la mi-
además de poseer las capacidades lecto-escritoras apli- sión de formular una gran teoría, los pedagogos críti-
cables a la cultura impresa, necesitan reconocer cómo cos deberían empezar a conectar la causa de la trans-
se forman sus identidades y cómo se producen sus formación social con una visión más completa del pro-
“mapas conceptuales” por su vinculación con los yecto de la pedagogía crítica, aligerado por la estre-
mass-media electrónicos y con otros tipos de mass-me- chez de miras que ha caracterizado a tanto proyectos
dia, de manera que sean capaces de vincularse en for- educativos radicales del pasado que les permitieron
mas alternativas de autosimbolización y obtener así be- trabajar simplemente en el contexto de la ideología crí-
neficios importantes en la construcción de sus propias tica, del análisis de clases o del análisis de géneros. Pa-
identidades y en la dirección de sus deseos. Es en esta ra rescatar la misión de la pedagogía crítica en un len-
investigación donde los profesores y los estudiantes se guaje de posibilidad, pueden relacionarlos de forma
convierten en agentes culturales que trabajan por la más persuasiva y pasional con la idea de lo que signifi-
emancipación propia y social. Abogo por una pedago- ca estar verdaderamente autorizado. Con ello, los pe-
gía de la alfabetización crítica en el lenguaje de los dagogos críticos deben buscar la creación de espacios
132 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

sociales que rompan la tensa garra de la jerarquía y la que teórico es deliberadamente casto al evitar seguir
división social, y construir lo que Roberto Unger llama ningún esquema o fórmula preestablecido, y es cons-
““l ennoblecimiento de la solidaridad humana””(Un- cientemente multidisciplinar ya que he optado por co-
ger 1987:212), como una tarea que hace “posible el laborar con diferentes tipos de saberes contemporá-
logro en nuestras sociedades de un compromiso de co- neos: semiótica, hermenéutica, teoría crítica, teología
razón que no descanse en la ilusión o en la mala fe” de la liberación y postestructuralismo. Pero con ello
(pág.212). Es decir es misión de la pedagogía crítica la considero que no me aparto de lo concreto, si no que
construcción de una praxis para los maestros que im- me muevo hacia la complejidad de lo concreto. En pa-
pulsen una solicitud activa hacia los marginados y los labras de Matthew Lamb.
desposeídos, tanto hombres como mujeres, hacia
aquellos que han sido desposeídos por la incursión de La teoría no es una abstracción empobrecida le-
la lógica del capital en el mundo tanto rural como ur- jos de... la realidad. En cambio, la teoría crítica es un
bano de Norteamérica. profundo esfuerzo por comprender la realidad de for-
ma más adecuada. La teoría, así, se aleja de lo concre-
La praxis a la que me referiré a lo largo de este to sólo para volver a él en forma de una especie de
libro es una praxis vivida en solidaridad con todas las aplicación práctica. Sin embargo, la teoría se mueve
víctimas que luchan por superar su sufrimiento y su ali- continuamente hacia la complejidad de lo concreto y,
neación. La irrupción de los pobres en nuestros pue- en la medida en que indique correctamente las tensio-
blos y ciudades durante la última década exige la con- nes contradictorias que se dan bajo lo concreto en la
versación de la enseñanza en una praxis de solidadirad realidad, será capaz de guiar la transformación de la
donde lo individual y lo personal se sitúa siempre en realidad. (1982:49-50)
relación con lo colectivo y lo comunitario (sin la cohe-
sión simplista que dichos términos suelen implicar). Es La pedagogía de lo concreto, en la que se cen-
una praxis que pretende ocupar la historia con la inten- tra esta obra, se fundamenta en una política de la éti-
ción de ayudar a los débiles a colocarse en ella. Ello sig- ca, la diferencia y la democracia. Es desvergonzada-
nifica animar a los profesores a cooperar con los opri- mente utópica en su contenido y finalidad, y articula
midos en su sufrimiento, a medida que luchan juntos una visión del y por el futuro que mantiene que si no
por trascender y transformar las circunstancias de su sabemos por lo que estamos trabajando, nunca sabre-
debilidad (Chopp 1985). En otras palabras, debemos mos si en nuestra lucha por la libertad humana se han
convertir el reto de enseñar en la misión de fortalecer cumplido esas condiciones. Nuestros pensamientos y
a los débiles para que salgan de su estado de depen- acciones están así deliberadamente diseñados para
dencia y pasividad, y debemos concebirlo tanto como romper la fijeza unitaria y la cohesión de la esfera social
un movimiento informado orientado a la transforma- y pública. Me refiero a la pedagogía que se fundamen-
ción revolucionaria social y ecnómica, como una forma ta en la importancia del “otro” y en la necesidad de
de alcanzar lo que Brian Fay llama “el estado de la cla- crear una base común para unir la noción de diferen-
ridad de reflexión” (1987). Éste es un estado de libera- cia a un lenguaje compartido públicamente sobre la lu-
ción “en el que la gente sabe cuáles de sus deseos son cha y la justicia social (Giroux 1988b). Al igual que
genuinos porque saben quiénes son en realidad, y un MacCannell, creo que el positivo potencial de la pos-
estado de autonomía colectiva en el que las personas modernidad “depende de su capacidad de reconocer
tienen el poder de determinar racional y libremente la y aceptar al otro como radicalmente otro... la posibili-
naturaleza y la dirección de su existencia colectiva” dad de reconocer e intentar establecer un diálogo, a
(pág. 205). igual nivel, con formas de inteligencia absolutamente
diferentes de las [nuestras] propias” (macCannell
Con la búsqueda de la monoidentidad consti- 1989:xv). Sin embargo, Rosaldo señala que la radicali-
tuida de una experiencia genuina de liberación, inten- dad del otro puede no ser hoy radical como lo era an-
to evitar quedar atrapado en una negatividad totali- tes, ya que:
zante –lo que denomino antiutopismo incipinte, ma-
lestar de izquierda, o una trinchera en la desesperación La rápidamente creciente interdependencia glo-
características de aquellos que han abandonado un bal ha mostrado cada vez con más claridad que ni el
lenguaje de esperanza y posibilidad-. Además, mi enfo- “nosostros” ni el “ellos” son tan homogéneos ni están
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 133

tan netamente delimitados como podía parecer... To- cial. Nuestros hogares pedagógicos, nuestros “toldos”,
dos nosostros vivimos en el interdependiente mundo han de convertirse en espacios culturales donde los es-
de finales del siglo XX marcado por el préstamo mutuo tudiantes sean capaces de formar redes de negociacio-
a través de los poros de las fronteras nacionales y cul- nes intracomunales entrelazadas, espacios que se
turales que están saturadas de desigualdades, poder y orienten hacia la construcción de relaciones íntimas y
dominación. (1989:217) de patrones comunales coarticulados en las aulas y en
las comunidades circundantes, y que se tomen en se-
En la política de la diferencia que rodea a la pe- rio el proyecto de la liberación humana y de la justicia
dagogía crítica analizada en este libro, la diferencia social.
rearticulan y moldean la identidad de forma que los es-
tudiantes pueden rechazar activamente el rol de escla- El reto de la pedagogía crítica es desalentador
vo cultural y de centinela del statu quo, para reclamar, en el momento actual de amnesia histórica, en el que
remodelar y transformar su propio destino histórico. La nuestros mentores públicos han sido reemplazados por
pedagogía por la que abogo, plasmada y encarnada en francotiradores culturales y cazadores furtivos urbanos,
las páginas que siguen, no se basa en la cultura co- en el que las identidades contrahegemónicas son cam-
mún, o en la transcendencia de los conocimientos lo- biadas por producciones estéticas más domesticadas,
cales o los particularismos. En otras palabras, no está en el que la visión de lo que la educación debería ser
vinculada ni con la epistemología ilustrada ni con el li- parece una mezcla del espíritu rah rah” de una excur-
beralismo económico, sino con un nuevo socialismo sión escolar anglicana, de las oportunidades de apren-
imaginario basado, no en formas específicas de racio- dizaje de un campamento para jóvenes criminales, y
nalidad, sino en formas de acción destotalizada y en la de todo el forraje intelectual que se puede cribar de un
expansión de la esfera de la democracia radical hacia pote lleno de materia cerebral fosilizada. El currículum
nuevas formas de vida social. Es un movimiento que se global para la instrucción cívica del capitalismo tardí
aparta de lo que Arnold Krupat llama “universalismo está siendo escrito por Edina de Abfab y Patsy, a medi-
humanístico”, y se dirige hacia un “cosmopolitismo da que la educación está siendo transformada en otro
crítico” (1991:243) que no pide a la gente que descar- cómodo teatro para aficionados del estilo de vida, un
te sus enraizamientos étnicos y locales por unos víncu- subsector de la economía creado para servir a los inte-
los más globales, sino que interroga aquello de univer- reses empresariales de la cultura promocional y acele-
sal ya que contiene lo local y examina hasta qué pun- rada. El futuro tiene un aspecto vacío e intenso. La pe-
to lo étnico y lo regional está ya poblado por otras lícula de Oliver Stone, Asesinos natos (Natural Born Ki-
perspectivas y significados. Nos creamos nuestro espa- llers, 1994), nos da una idea del “gracioso” Ciudadano
cio, nuestro hogar, en esta zona de disputa entre lo lo- Golem que la cultura capitalista está produciendo, y
cal y lo global, entre significados y prácticas sociales del fabuloso futuro que nos espera en la cultura depre-
dominantes y subordinadas, buscando su rearticula- dadora. Preparáos profesores para un currículum agita-
ción en el interés de una mayor libertad y justicia so- do. Va a ser real.
LA PEDAGOGIA RADICAL COMO POLÍTICA CULTURAL:
MÁS ALLÁ DEL DISCURSO DE LA CRÍTICA
Y EL ANTIUTOPISMO

Peter McLaren y Henry A. Giroux

En los últimos quince años, en los Estados Uni- ña minoría de la profesión académica y de los profeso-
dos ha emergido una teoría radical de la educación. res de centros públicos, el movimiento es lo bastante
Definida a grandes rasgos como “la nueva sociología sustancial como para suponer una presencia que reta a
de la educación” o “una teoría crítica de la educación”, la profesión docente.
la pedagogía crítica desarrollada dentro de ella preten-
de examinar las escuelas en su contexto histórico y co- Una de las principales funciones de la teoría crí-
mo parte de las relaciones sociales y políticas que ca- tica ha sido la de revelar y retar al privilegio ideológico
racterizan a la sociedad dominante. La pedagogía críti- otorgado a la escuela en nuestra vida política y cultu-
ca, a pesar de no constituir un discurso unificado, ha ral. Especialmente en la última década, los teóricos de
conseguido plantear importantes contradicciones al la educación han pasado a ver la educación como una
discurso positivista, ahistórico y despolitizado que sue- empresa política y cultural. Los últimos desarrollos en
le integrar las modalidades de análisis utilizadas por los la sociología del conocimiento, en la historia de la con-
críticos de la enseñanza liberales y conservadores., mo- ciencia, en el estudio crítico del discurso colonial, en el
dalidades claramente visibles en la mayoría de faculta- marxismo cultural, en la teoría social continental y en
des de educación. Adoptando como uno de sus pun- la teoría feminista, han provocado una reformulación
tos fundamentales la necesidad de reenfatizar el cen- conceptual de las escuelas como algo más que simples
tralismo de la política y el poder para comprender có- lugares de instrucción. Así, pueden ser consideradas
mo funcionan las escuelas en el conjunto de la socie- como arenas culturales donde ideologías y formas so-
dad, la pedagogía crítica ha catalizado gran número de ciales heterogéneas colisionan en una irrefrenable lu-
trabajos sobre la economía política de la enseñanza, el cha por la dominación. Por lo general, en estos contex-
Estado y la educación, las políticas de representación, tos las escuelas han sido analizadas como una especie
y la construcción de la subjetividad de los estudiantes. de mecanismos para el capital humano, en los que los
grupos de estudiantes son privilegiados en función de
Los escritos expurgatorios de la pedagogía críti- la raza, la clase social o el sexo; pero raramente se han
ca han proporcionado una teoría y un análisis de la en- analizado como agentes de fortalecimiento personal y
señanza, añadiendo nuevos planteamientos prove- social.
nientes de varias posturas de la teoría social crítica, y
desarrollando a la vez nuevas categorías de indagación Esta nueva perspectiva ha generado una con-
y nuevas metodologías. La pedagogía crítica no se ubi- cepción de la escuela como terreno de contestación.
ca físicamente en ninguna escuela ni en ningún depar- Los grupos de las culturas dominantes y subordinadas
tamento universitario, sino que constituye un conjunto negocian en términos simbólicos; estudiantes y profe-
homogéneo de ideas. Sin embargo, los teóricos educa- sores adoptan, aceptan y a veces se resisten a las for-
tivos críticos están unidos en el intento de fortalecer a mas en que las prácticas y las experiencias escolares
los débiles y de transformar las desigualdades y las in- son nombradas y legitimadas. La concepción tradicio-
justicias sociales. Aunque constituyen sólo una peque- nal de la instrucción escolar –el aprendizaje como un
136 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

proceso neutral o transparente, antispeticamente ex- de las condiciones que generan sufrimiento humano.
traído de los conceptos de poder, política, historia y Estos teóricos son críticos ante el énfasis de la demo-
contexto- ya no puede ser ratificada con credibilidad. cracia en el individualismo y en la autoeconomía, y se
De hecho, los investigadores de la tradición han dado cuestionan de que los individuos sean ontológicamen-
prioridad a las categorías de lo social, lo cultural, lo po- te independientes, o de que sean los agentes sociales
lítico y lo económico, para así comprender mejor los autónomos, racionales y automotivados construídos
desarrollo de la enseñanza contemporánea. por el humanismo liberal. Los análisis de la enseñanza,
teórica e históricamente no situados, promulgados por
Los teóricos de la tradición crítica examinan la las críticas liberales y conservadoras, representan dife-
enseñanza como una forma de política cultural. Desde rentes aspectos ideológicos de la sociedad dominante;
esta perspectiva, la enseñanza representa siempre unas cada perspectiva privilegia los intereses de la cultura
formas de vida social, siempre está implicada en rela- dominante con igual facilidad. En concreto, se ha de-
ciones de poder y de prácticas sociales, y privilegia mostrado que la perspectiva liberal ha sido reapropia-
aquellas formas de conocimiento que proporcionan da por la misma lógica que pretendía críticar,. En cam-
una visión específica del pasado, del presente y del fu- bio, la perspectiva radical implica una reinspección crí-
turo. En general los teóricos críticos de la educación tica del liberalismo, en un intento concertado de des-
afirman que las políticas culturales de las escuelas in- plazar sus asunciones eurocéntricas, patriarcales y lo-
culcan histórica y actualmente una ideología profesio- gocéntricas. Utilizando estrategias teoréticas que per-
nal meritocrática, racionalizando la industria del cono- miten criticar y transformar con más insistencia el con-
cimiento por niveles de clase social; reproducen la de- tenido oculto y sumergido en la enseñanza, los educa-
sigualdad, el racismo y el sexismo; y fragmentan las re- dores críticos trabajan para revelar las condiciones ma-
laciones sociales democráticas mediante la enfatización teriales y sociales de la producción y recepción escolar.
de la competitividad, el androcentrísmo, el logocen-
trismo y el etnocentrismo cultural. Los pedagogos radicales han argumentado que
las escuelas no proporcionan oportunidades para el
La pedagogía adopta paradigmas provenientes fortalecimiento personal y social, retando así a la asun-
de la tradición intelectual europea, y se basa también ción dominante de que la escuela actúa como un im-
en una tradición exclusivamente norteamericana. Esta portante mecanismo en el desarrollo de un orden so-
tradición se extiende desde la corriente principal de cial igualitario y democrático. También han rechazado
John Dewey, William H. Kilpatrick, y otros, hasta los es- la consideración general de que la escuela constituye el
fuerzos más radicales de los reconstruccionistas socia- principal espacio para la movilidad económica y social,
les de los años veinte como George Counts y John argumentando en su lugar que la enseñanza nortea-
Childs, pasando por el trabajo de Theodore Brameld y mericana ha fallado en su lugar que la enseñanza nor-
por las contribuciones más teóricas de los teóricos re- teamericana ha fallado en su promesa de llevar a cabo
visionistas. una reforma igualitaria. Desde esta perspectiva, los re-
sultados económicos, sociales y políticos de la ense-
Uno de los principios fundamentales que inte- ñanza son mucho mayores para los económicamente
gran la pedagogía crítica es la convicción de que la en- acomodados que para los desaventajados. El currícu-
señanza para el fortalecimiento personal y social es éti- lum se convierte tanto en una “tradición selectiva” co-
camente previa a cuestiones epistemológicas o al do- mo en una práctica engañosa, ideológicamente codifi-
minio de las habilidades técnicas o sociales que son cadas de manera similar a los bienes y servicios que
priorizadas por la lógica del mercado. La preocupación han sido sometidos a la lógica de la comodificación.
por la atrofiada dimensión ética de la educación ha
provocado que los teóricos izquierdistas adopten la re- En sus esfuerzos por refutar la creencia popular
construcción crítica social de lo que significa “estar es- de que la escuela es fundamentalmente una institución
colarizado”. Postulan que toda práctica pedagógica democrática, los críticos radiales han intentado demos-
genuina exige un compromiso con la transformación trar que los currículums, el conocimiento y la política
social en solidaridad con los grupos subordinados y educativa dependen del mercado y de las fortunas de
marginados. En su sentido más amplio, esto engloba la economía. Advierten del peligro de decepción por
una opción preferente por los pobres y por la supresión parte de los que piensan que tanto los conservadores
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 137

como los liberales se sitúan en una plataforma verda- mentando que la principal función de la escuela es la
deramente progresista, desde la cual se pueden adop- de reproducir los principios, valores y privilegios de las
tar decisiones educativas en base a estándares transpa- élites existentes.
rentes y desinteresados. Además, su crítica ha revelado
que la aplicación de estándares rigurosos nunca es ino- La pedagogía crítica se compromete con formas
cente o neutral ante los contextos social, económico e de aprendizaje y acción que son adoptadas en solidari-
institucional. Desde esta perspectiva, la enseñanza se dad con los grupos subordinados y marginados. La pe-
debe analizar siempre como un proceso cultural e his- dagogía crítica se centra en el autofortalecimiento y en
tórico en el que los grupos selectos son posicionados la transformación social, además de cuestionar lo que
mediante relaciones asimétricas de poder. Los teóricos se da por hecho, o lo aparentemente evidente o inevi-
radicales se niegan a aceptar la función que el capita- table, en la relación entre las escuelas y el orden social.
lismo les asigna como intelectuales profesores y teóri-
Sin embargo, muchas tendencias actuales en la
cos sociales: servir a los postulados ideológicos e insti-
pedagogía crítica están estancadas en la debilidad en-
tucionales existentes en los centros públicos de ense-
démica de un proyecto teórico centrado en el desarro-
ñanza, y simultáneamente reducir los valores y habili-
llo de un lenguaje de la crítica. La pedagogía crítica se
dades de los grupos minoritarios. Es decir, los educado-
impregna en una postura de indignación moral hacia
res de la tradición crítica conciben la enseñanza como
las injusticias reproducidas en las escuelas públicas nor-
el medio de transmisión y reproducción de lo que Pau-
teamericanas. Desafortunadamente, este énfasis unila-
lo Freire llama “la cultura del silencio”.
teral en la crítica topa con la carencia de principios éti-
Un elemento central en sus intentos de reformar cos y pragmáticos en los que fundamentar su propia
visión de la sociedad y de la enseñanza y desde los que
la educación pública ha sido el rechazo crítico de los
orientan la dirección de la praxis crítica.
peores aspectos del proyecto moderno de ilustración,
plasmados en términos de positivismo debilitado, de ¡Cómo se redefine el propósito de la enseñanza
razón instrumental y de control burocrático, que ha si- pública y cómo se replantea el rol de la enseñanza y
do tácitamente introducidos en los modelos de planifi- del aprendizaje en términos de emancipación? Los teó-
cación curricular y en los enfoques dominantes de la ricos radicales de la educación más ortodoxos no han
teoría y la práctica educativa. Reforzada por ciertas ra- sido capaces de pasar del criticismo a una visión sus-
mas de la teoría feminista y de la teoría social posmo- tantiva, de un lenguaje crítico a un lenguaje de posibi-
dernista, la pedagogía crítica sigue retando a la, a me- lidad. Inspirados en la perspectiva tradicional del mar-
nudo no contestada, relación entre la escuela y la so- xismo y el socialismo, del liberalismo y de la teoría de-
ciedad, desenmascarando así con eficacia a la principal mocrática, los pedagogos críticos han generado una
corriente del desarrollo de la pedagogía que la plantea importante crítica a la cultura y a las industrias del co-
como proveedora de igualdad de oportunidades y co- nocimiento; pero han sido incapaces de concebir la re-
mo generadora del acceso a las virtudes de democra- forma pedagógica y curricular fuera de las asunciones
cia igualitaria y de análisis crítico. Rechazando la afir- metafísicas más debilitantes de la Ilustración. Además
mación conservadora de que la enseñanza es política- han fracasado en el logro de los objetivos más nobles
mente opaca y valorativamente neutra, la pedagogía de la modernidad, como son vincular la razón a los va-
crítica ha intentado fortalecer a los profesores e inves- lores y a la reflexión ética sobre el proyecto de eman-
tigadores dándoles formas más críticas de comprender cipación individual y de justicia social. Estos críticos no
el rol de la escuela en una sociedad dividida en función han sido capaces ni de movilizar adecuadamente a los
de la raza, la clase social y el sexo. La pedagogía críti- sectores públicos clave, ni de afrontar el habitual ata-
ca ha generado categorías decisivas para analizar como que conservador a las escuelas (Giroux y McLaren
la producción de las experiencias de los estudiantes, 1994ª) y el filisteísmo de los burócratas federales del
los exámenes, las ideologías de los profesores, y deter- Departamento de Educación de Estados Unidos. Este
minados aspectos de la política escolar, temas que los ímpasse teórico y político parece marcar una frustra-
análisis conservadores y liberales han obviado con de- ción de fin-de-siécle con los modelos económicos-polí-
masiada frecuencia. De hecho, la pedagogía crítica ha ticos de reforma educativa y un fracaso del progresis-
fijado las dimensiones políticas de la enseñanza, argu- mo liberal. A un nivel más amplio, su trabajo permane-
138 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ce trabado por una modalidad de análisis que flota so- tiva compensatoria que tenga el poder de implantar
bre, en lugar de tomar directamente, las contradiccio- una condición de posibilidad radical, lo que Laclau Y
nes del orden social y sus esfuerzos para transformarlo. Mouffe denominan la construcción de un “radical ima-
ginario” (1985:190).
En términos generales, los pedagogos críticos no
han sido capaces de desarrollar un discurso crítico que La pedagogía crítica como una forma de política
proporciones la base teórica necesaria para plantear cultural
enfoques alternativos a la organización escolar, al currí-
culum, a la pedagogía en el aula y a las relaciones so- A pesar de los avances que la pedagogía crítica
ciales (Giroux y McLaren 1987). Tampoco se ha inten- ha experimentado durante la última década, todavía
tado redefinir al actor social individual –tanto el profe- no se ha resuelto el problema de cómo se define y se
sor como el estudiante- como constituido por múlti- desarrolla la política cultural. Este problema proviene
ples subjetividades organizadas, que son generadas y de la unilateralidad de los análisis de la tradición críti-
asentadas en formas complejas y contradictorias. El ím- ca. La pedagogía crítica no ha conseguido articular una
petu programático de las reformas educativas radicales visión tendente al autofortalecimiento y a la transfor-
eses frenado por el limitado objetivo emancipatorio de mación social; consecuentemente, es necesario especi-
hacer problemático lo cotidiano. Pero aunque el cues- ficar el significado del término “pedagogía crítica” con
tionamiento de las dimensiones ideológicas de las tran- más precisión.
sacciones en el aula –por ej, la postura estructural del
El término “pedagogía” se refiere al proceso me-
pensamiento en relación con la totalidad social-es sin
diante el cual profesores y estudiantes negocian y pro-
duda recomendable como punto de partida, no puede
ducen significados. Por ello, considera también la ma-
potenciar el proyecto de democratización de nuestras
nera como profesores y estudiantes se posicionan en
aulas, a no ser que se una al fin más amplio de recons-
las prácticas discursivas y en las relaciones de poder-
truir las escuelas como esferas contrapúblicas (Griroux
/conocimiento. La “pedagogía” también hace referen-
y MacLaren 1986 a). El lenguaje de la crítica que nutre
cia a cómo nos representamos a nosotros mismos, a los
la mayoría de la teorización radical s individualista, eu-
otros y a las comunidades en las que hemos elegido vi-
rocéntrico, androcéntrico y reproductivo; los educado-
vir. En cambio, el término “pedagogía crítica” subraya
res críticos no reconocen que la lucha por la democra-
a la naturaleza partidista del aprendizaje y del esfuerzo;
cia, en el sentido amplio de transformar las escuelas en
proporciona un punto inicial para vincular el conoci-
esferas públicas democráticas, ha de ser política y éti- miento con el poder, y un compromiso para desarro-
camente precedente a la habilidad de los profesores de llar formas de vida comunitaria que se tomen en serio
hacer “dobles interpretaciones destructivas. Es decir, la lucha por la democracia y por la justicia social. La pe-
estas sugerencias de lenguaje programático están en- dagogía crítica presupone siempre una visión particu-
cerradas en la limitada postura de las teorías de la re- lar de la sociedad. Como nos recuerda Roger Simon, la
producción y la resistencia (Giroux y McLaren 1986b). pedagogía crítica se basa en un proyecto de fortaleci-
En general, la pedagogía crítica ha sido acusada de miento. Sin una visión de futuro –sin preguntarse,
proporcionar una visión mecánica y determinista del “¿fortalecimiento para qué?”- la pedagogía crítica se
orden social, y una visión liberal, humanista y cartesia- ve reducida a un método para la participación que
na de la acción humana. Su énfasis en la construcción considera la democracia, no como un medio, sino co-
de la subjetividad individual del estudiante, entre par- mo un fin. En palabras de Simon, la pedagogía crítica
ticulares alineaciones discursivas y configuraciones del debe ser diferenciada de la enseñanza.
poder/conocimiento, ha desviado la atención del con-
cepto de lucha colectiva. Reconocemos, junto a teóri- Para mi el término “pedagogía” es más comple-
cos feministas y otros, que debemos luchar contra la jo y extenso que el de “enseñanza”, referido a la inte-
imposición de una experiencia femenina unitaria y de gración práctica de determinar contenidos y diseños
experiencias universales basadas en la raza o en la cla- curriculares, de estrategias y técnicas de instrucción, y
se social, y confiamos en que la pedagogía crítica sea de evaluaciones, propósitos y métodos. Todos estos as-
capaz de ocuparse de estos temas y a la vez descubrir pectos de la práctica educativa se unen en las realida-
nuevas formas de establecerse como una fuerza colec- des de lo que ocurre en las aulas. Juntos organizan una
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 139

visión de cómo el trabajo de un profesor en un contex- de “falta de blancura” de los estudiantes por parte de
to institucional específica una determinada versión de la mayoría de profesores que pertenecen a la cultura
cuáles son los conocimientos más valiosos, de lo que blanca dominante. La realidad del aula raramente es
significa conocer algo, y de cómo podemos construir presentada como una realidad socialmente construida,
las representaciones de nosotros mismos, de los otros determinada históricamente, y mediatizada a través de
y de nuestro entorno físico y social. En otras palabras, relaciones institucionalizadas del clase, sexo, raza y po-
hablar de pedagogía es hablar simultáneamente de los der. Esta concepción dominante de la enseñanza con-
detalles de lo que los estudiantes y los otros pueden tradice ampliamente de economías de poder, privile-
hacer juntos y de la política cultural que fundamenta gio y sumisión-formación, en las que los estudiantes de
dichas prácticas. Desde esta perspectiva no podemos ciencias de la educación están situados durante la rea-
hablar de modalidades de enseñanza sin hablar de po- lización de los prácticums en las aulas de las escuelas.
lítica. (Simón 1987:30) Los estudiantes se les suele enseñar a visionar su propio
capital cultural y sus experiencias vitales como inte-
Desgraciadamente, la nueva derecha ha natura- grantes de un referente subjetivo sin significado; lo que
lizado el término “crítica” mediante su uso repetido e cuenta en la perspectiva dominante no es la fragilidad
impreciso, eliminando así sus dimensiones política y o la importancia de la propia voz y las propias creen-
cultural y su potencialidad analítica, y limitando su sig- cias, sino la “fuerza” y el imperativo de una lógica tec-
nificado al de “habilidades de pensamiento”. La ense- nocrática que unifica la subjetividad en un régimen
ñanza se ve así reducida a “transmitir” habilidades e in- masculinista de poder y autoridad. En las principales
formaciones básicas y a santificar los cánones de la tra- facultades de educación, las prácticas y los métodos de
dición cultural dominante. La concepción moral que enseñanza suelen estar vinculados a un menú de mo-
fundamenta esta perspectiva anima a los estudiantes a delos de aprendizaje utilizados en condiciones estípu-
triunfar en el mundo de formas sociales existente. La ladas –condiciones en las que las cuestiones de cultura
pedagogía crítica, en la acepción utilizada aquí, se re- y poder son totalmente anuladas o relegadas a los már-
fiere a una forma de política cultural dirigida hacia la genes, a favor de cuestiones relacionadas con propie-
intensificación y la transformación de la imaginación dades procesuales, estrategias de aprendizaje, teorías
social. Nuestra misión aquí es la de señalar las implica- de desarrollo, y resultados comportamentales.
ciones que dicha conceptualización tiene para la edu-
cación. En efecto, la pedagogía crítica como política cul-
tural defiende una forma de teoría y de aplicación del
La pedagogía crítica, como forma de política currículum que enfatiza lo histórico, lo cultural y lo dis-
cultural, intenta reorientar las limitaciones ideológicas cursivo en relación con los materiales y las modalida-
de los actuales análisis de la enseñanza y de las princi- des de enseñanza. Así, defiende una intersección fun-
pales discusiones en pedagogía, particularmente las damental entre teorización social y curricular. También
que aparecen en los programas de formación del pro- busca una problematización de las experiencias y las
fesorado. Por ejemplo, los estudiantes de ciencias de la necesidades de los alumnos, como base para explorar
educación suelen ser introducidos en una concepción el enfrentamiento entre sus vidas inmediatas y las limi-
unidimensional de la enseñanza: así, conciben la ense- taciones y posibilidades de la sociedad en su conjunto.
ñanza como un conjunto de reglas y de prácticas regu- La pedagogía crítica como una forma de política cultu-
ladoras que han sido desprendidas de toda ambigüe- ral, pretende proporcionar a los educadores una opor-
dad, contradicción, paradoja y resistencia. Las escuelas tunidad para examinar, desmantelar, analizar, poner
son presentadas como ajenas a todo conflicto y contes- entre paréntesis, destruir y reconstruir las prácticas pe-
tación ideológica. Normalmente los educadores conci- dagógicas. ¿Cómo se produce el significado? ¿Cómo
ben el conflicto en las escuelas como un “conflicto se construye el poder y cómo se refuerza en el aula y
comportamental” –intentando legitimar determinadas en la vida escolar? Las estrategias desconstructivas de
formas de comportamiento no reglado-, percepción la teoría social posmoderna son herramientas instru-
ésta reforzada por los mitos de la “cultural de la pobre- mentales para responder a esas preguntas mediante la
za” o de la naturalidad de las “deficiencias” culturales crítica radical. Lo central de dicha perspectiva no es
o raciales, que nosotros leemos como una percepción simplemente la apropiación crítica de la semiótica, la
140 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

hermenéutica o las estrategias marxistas sino también mayor oposición a la definiciones de verdad dominan-
un compromiso con la esperanza y la emancipación, y tes y a las estructuras de poder.
el deseo de relacionar la práctica educativa con el bien
público. Este compromiso es subrayado por la concep- El currículum como forma de política cultural
ción del currículum como la expresión del conflicto, y
Concebir la pedagogía crítica como una forma
por la toma de conciencia de que el currículum consti-
de política cultural significa subrayar la importancia
tuye uno de los principales agentes en la introducción,
que tiene comprender la enseñanza y la pedagogía co-
preparación y legítimación de las formas de vida social.
mo una expresión de la teoría social radical. En los úl-
La pedagogía crítica como forma de política cul- timos años, los teóricos educativos de izquierdas han
tural también está implicada en la construcción de un utilizado la teoría social crítica para aumentar nuestro
lenguaje que fortalezca a los profesores para abordar concepción de la enseñanza como una empresa esen-
seriamente el rol de la enseñanza y su participación en cialmente política, como una forma de reproducir o
el conocimiento y el poder. Los profesores necesitan privilegiar determinadas discusiones, junto al conoci-
categorías críticas que prueben el estatus factual de las miento y al poder que conllevan. Como consecuencia
epistemologías androcéntricas, occidentales y blancas; de ello, muchos educadores han pasado a concebir la
éstas posibilitarán que las escuelas sean interrogadas enseñanza como determinada y determinante, como
como lugares implicados en la producción y transmi- limitante y posibilitadora. El núcleo conceptual de la
sión de las prácticas sociales que reproducen los impe- disciplina radical a lo largo de la última década ha es-
rativos de la cultura dominante, lineales y orientados al tado fuertemente influido por el redescubrimiento de
beneficio, con su relación con la deshumanización ins- Marx, y ha conllevado el resurgimiento de las escondi-
titucional. Conceptualizando la pedagogía crítica co- das conexiones entre la enseñanza y la dimensión eco-
mo una forma de política cultural, subrayamos la idea nómica de la producción capitalista. Estamos de acuer-
de que la cultura escolar no es neutral, sino que con- do con esa postura, especialmente con el argumento
de Ernest Mandel que dice que estamos entrando en
tiene una ideología determinada. Ésta consiste en prác-
una forma de capitalismo corporativo en que el capital
ticas sociales estipuladas y en difusas configuraciones
se ha expandido hacia áreas antes no corruptas por el
de poder, así como en ideas históricamente mediatiza-
lenguaje y la lógica del intercambio de comodidad
das y en visiones del mundo que apoyan los intereses
(Mandel 1975). Tembién coincidimos en que las for-
de los grupos dominanates. Desde esta perspectiva, la
mas de poder y de control se han vuelto mucho más
enseñanza no refleja la ideología dominante, sino que
difíciles de descubrir, ya que ahora aparecen disfraza-
la constituye. Es decir, la enseñanza es un aspecto inte-
das dentro de circuitos de signos y significados produ-
gral (aunque mediatizado) de la ideología dominante
cidos electrónicamente, circuitos que saturan práctica-
y proporciona las prácticas sociales y las limitaciones
mente todos los aspectos de la vida pública y privada
materiales necesarias para que la ideología haga su tra-
(Brenkman 1979; Aronowitz 1981). Pero esta postura
bajo. Una parte de dicho trabajo consiste en disciplinar
no ha logrado escapar del reduccionismo económico
la conciencia con lenguajes de análisis selectivos y con
que intenta alejar. Dicho reduccionismo, en sus formas
la reproducción de formas sociales y culturales especí-
más sofisticadas, se evidencia en el trabajo continuo de
ficas a través de la pedagogía: también consiste en la
los teóricos educativos radicales que hiperenfatizan la
construcción de relaciones de dependencia en función
relación entre la escuela y la esfera económica, aunque
de la raza, la clase y el sexo, y en generar sentimientos
se niegan a analizar el rol de los signos, símbolos, ritua-
de autonegación y fracaso; todo esto está asegurado
les, narrativas y formaciones culturales en el nombra-
por una psicologización, en forma de lamento de vícti-
miento y construcción de las subjetividades y voces de
ma, del fracaso escolar que se apoya en una concep-
los estudiantes.
ción marculinizada y privatizada del ego cartesiano. Es-
ta postura realza la necesidad que tienen los educado- El capitalismo de Estado es mucho más que una
res de explorar cómo la escuela produce, contesta y le- serie de determinaciones económicas, y el proceso
gitima las experiencias de los estudiantes; además se- económico no siempre está casualmente relacionado
ñala la necesidad de que los educadores conviertan las con la aparición de nuevas discusiones simbólicas y
escuelas en espacios de mayor igualdad social, y de culturales que mantienen, a la vez que disturban y des-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 141

centran, las dimensiones importantes de la vida social llo de un lenguaje de crítica y desmitificación, sino la
moderna. Dado que las fuerzas económicas y la inter- creación de un lenguaje de posibilidad que pueda ge-
vención del Estado son determinantes decisivos de la nerar prácticas de enseñanza alternativas capaces de
política escolar, necesitan ser reexaminados a la luz de demoler la sintaxis de los sistemas dominanates de in-
las consideraciones teóricas que enfatizan los roles mu- teligibilidad y representación, tanto dentro como fue-
tuamente constitutivos jugados por el lenguaje, la cul- ra de la escuela. Estamos implicados en la articulación
tura y el poder, en la determinación de cómo profeso- de un lenguaje que pueda examinar la enseñanza pú-
res y estudiantes imponen, resisten y negocian los sig- blica como una nueva esfera pública, un lenguaje que
nificados en el aula. Las cuestiones sobre cómo los es- pretende recuperar la idea de democracia crítica y
tudiantes elaboran significados y crean sus historias construir alianzas con los movimientos sociales progre-
culturales no pueden ser respondidas recurriendo sólo sivos.
a las discusiones sobre la clase social y el determinismo
económico; debemos analizar cómo las mediaciones Las escuelas son encarnaciones históricas y es-
discursivas de la cultura y la experiencia se interseccio- tructurales de formas ideológicas reproducidas me-
nan para constituir aspectos fuertemente determinan- diante alineaciones discursivas que privilegian a deter-
tes de la acción y la lucha humanas. El capitalismo, sin minados grupos, y a través de relaciones de poder asi-
embargo, está lejos de ser ignorado. métricas que mantienen dichos privilegios. Dan signifi-
cado a la realidad a través de formas unitarias que no
El currículum como forma de política cultural logran reconocer el proceso heterogéneo, múltiple y a
enfatiza la importancia de considerar los aspectos so- veces contradictorio, de formación subjetiva. Las es-
ciales, culturales, políticos y económicos como catego- cuelas, en este sentido, son terrenos ideológicos y po-
rías primarias para la comprensión de la enseñanza líticos fuera de los cuales la cultura dominante, en par-
contemporánea (Giroux y Simon 1984). En este con- te, produce sus “verdades” hegemónicas y las seguri-
texto, la vida escolar ha de ser conceptualizada, no co- dades populares de las ortodoxias recibidas, también
mo un sistema monolítico de reglas y relaciones, sino hay lugares donde los grupos dominantes y subordina-
como la perspectiva de una teoría de cultura que insi- dos se definen y se limitan los unos a los otros en ba-
núa elementos de discontinuidad e indeterminación en tallas continuas sobre las posiciones discursivas y las
aquello que los investigadores suelen percibir como condiciones materiales. Las escuelas no son ideológica-
uniforme y determinado. La vida escolar puede ser vis- mente inocentes, ni se limitan a reproducir las relacio-
ta mejor como una arena turbulenta de discusiones y nes e intereses sociales dominantes. Paralelamente, las
luchas conflictivas, un terreno donde colisionan la cul- escuelas producen formas de regulación política y mo-
tura del aula y la cultura de la calle. ral íntimamente conectadas con las tecnologías del po-
der, las cuales a su vez “producen asimetrías en las ha-
La conceptualización del currículum como una bilidades de individuos y grupos para definir y perca-
forma de política cultural significa reconocer la impor- tarse de sus necesidades” (Johnson 1983). En concre-
tancia de la finalidad de la educación que pretende to, las escuelas establecen las condiciones bajo las cua-
crear las condiciones necesarias para la transformación les algunos individuos y grupos definen los términos en
social a través de la constitución de estudiantes que los que otros viven, resisten, afirman y participan en la
sean sujetos políticos reconocedores de su situación construcción de sus propias identidades y subjetivida-
histórica, racial, sexual y de clase, así como de las fuer- des. Roger Simón ilustra algunas de las principales con-
zas implícitas que dan forma a sus vidas, y que están sideraciones teóricas que han de integrar toda pedago-
política y éticamente motivados para luchar por la li- gía radical:
bertad y la emancipación humana.
Nuestra preocupación como educadores es el
El proyecto de “hacer” un currículum de política desarrollo de una modalidad de pensamiento sobre la
cultural consiste en anexionar la teoría social crítica construcción y la definición de la subjetividad dentro
con un lenguaje de crítica y posibilidad, mediante el de las formas concretas de nuestra existencia cotidia-
cual los profesores puedan desmantelar y cuestionar na, de manera que la enseñanza se conciba como un
las discusiones educativas preferidas y oficialmente espacio cultural y político que encarna un proyecto de
sancionadas. Nuestra misión aquí no es sólo el desarro- regulación y transformación. Como educadores se nos
142 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

pide que adoptemos una posición sobre la aceptabili- de historias, valores y representaciones reconstruidas
dad de dichas formas. También reconocemos que aun- que también indican nuevas visiones de la vida social.
que la enseñanza es productiva, no lo es en aislamien-
to, sino estableciendo complejas relaciones con otras Hablar de currículum como forma de política
formas organizadas en otros lugares... [Además,] en el cultural es sostener que el currículum no puede ser en-
trabajo para reconstruir aspectos de la enseñanza [los tendido fuera de una teoría del interés. Esta concep-
educadores deberían tratar de] comprender la implica- tualización del currículum sólo es posible si puede jus-
ción de ésta en la producción de subjetividades... [y] tificar tanto sus particulares asunciones como los pre-
reconocer que las formas sociales existentes legitiman supuestos que constituyen su marco analítico. En pri-
y producen desigualdades reales que sirven a los inte- mer lugar, dado que todo conocimiento y práctica so-
rese de unos sobre otros, y a los que la pedagogía cial es inteligible sólo desde la ideología y los sistemas
transformadora se opone y amenaza con sus realizacio- de representación que producen y legitiman, es esen-
nes. (Simon 1986: 176-177) cial analizar los currículos en relación a los intereses
que fundamentan las cuestiones que generan, a la ver-
Simon argumenta acertadamente que las escue- sión del pasado y del presente que legitiman, y a las re-
las son lugares de contestación y lucha: como espacios laciones sociales que afirman y a las que marginan. En
de producción cultural, encarnan representaciones y segundo lugar, dado que el currículum implica una
prácticas que construyen a la vez que limitan las posi- imagen sobre cómo vivir, no puede ser concebido sin
bilidades del compromiso social entre los estudiantes. una teoría de la experiencia. El currículum está profun-
El desarrollo de una pedagogía radical consistente que damente implicado en la producción y organización
atienda a las políticas implica el replanteamiento de la de la experiencia del estudiante en las formas sociales
propia naturaleza de la discusión sobre el currículum. históricamente producidas como son el uso del len-
Ello exige concebir el currículum como la representa- guaje, la organización del aprendizaje en categorías de
ción de un conjunto de intereses de base que estructu- alto y de bajo nivel, y la afirmación de estrategias y tác-
ran la forma en que una “historia” en particular es pre- ticas concretas de enseñanza. En tercer lugar, el currí-
sentada, representada y legítimada. En relación a ello, culum, como una forma de política cultural, no solo re-
el currículum representa por sí mismo una voz múltiple presenta una configuración de determinados intereses
y a veces contradictoria, pero también una voz situada y experiencias, sino que también representa un espacio
entre formas de representación y relaciones de poder de conflicto sobre las versiones de la autoridad, la his-
que en la mayoría de las intituciones tradicionales favo- toria, el presente, y el futuro que prevalecerán en la es-
recen a los estudiantes blancos, de sexo masculino, de cuela. Y por último, los teóricos críticos del curriculum
clase media y de habla inglesia. Podemos discutir sobre quieren devolver a la teoría educativa un lenguaje pú-
el aula como un espacio de producción y recepción blico que cuestione la forma en que son producidas y
discursiva, y podemos aprender de las estrategias des- legitimadas las voces de profesores y grupos subordi-
constructivas y textuales buscando su cabida en la tra- nados.
dición educativa crítica. El discurso del currículum y la
práctica pedagógica son vistos ahora como ordenacio- El currículum debe atender a la naturaleza con-
nes y transformaciones del tiempo, el texto y el espa- tradictoria de la experiencia y de la voz del estudiante,
cio, ordenaciones que posicionan tanto a profesores y por ello debe establecer las bases sobre las que di-
como a estudiantes dentro de representaciones con- chas experiencias puedan ser cuestionadas y analiza-
cretas de la autoridad y la experiencia, pero no repro- das. Esto suele significar el rechazo de los verdaderos
ducen automáticamente los mensajes que conllevan y marcos de referencia que separan a los marginados de
legitiman. Así, se considera que el currículum y la prác- los dominantes, y la creación de un nuevo vocabulario
tica pedagógica ofrecen la posibilidad de contestación de resistencia que no separe el currículum de las polí-
y resistencia. Sin pasar por alto el grado de lucha y re- ticas sexuales, los valores de la estética, ni la pedago-
sistencia que es posible tanto en profesores como en gía del poder. En este caso, el concepto de “voz” no
estudiantes, es importante extender la práctica de la sólo proporciona un marco teórico para el reconoci-
crítica postestructuralista al desarrollo de narrativas y miento de la lógica cultural que produce, contiene y
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 143

posibilita el aprendizaje, sino que también proporciona La pedagogía crítica y la política de la experiencia
un referente para criticar el tipo de celebración román-
tica de la experiencia del estudiante que caracterizó a La pedagogía critica como forma de política cul-
buena parte de la pedagogía radical de los años sesen- tural, se plantea como uno de sus objetivos fundamen-
ta y del culturalismo de los años setenta. tales el comprender cómo se pueden problematizar las
experiencias y necesidades de los estudiantes social-
El objetivo, así, es vincular la pedagogía de la mente construidas y a veces contradictorias. Estas ex-
voz del estudiante con un proyecto de posibilidad; los periencias pueden proporcionar la base para explorar
estudiantes afirman y celebran la interacción de dife- la interacción establecida entre sus propias vida y las li-
rentes voces y experiencias, a la vez que reconocen mitaciones y posibilidades planteadas por el orden so-
que dichas voces deben ser siempre analizadas para cial. Tradicionalmente, los educadores radicales han
hallar los intereses metafísicos, epistemológicos, éticos enfatizado la naturaleza ideológica del conocimiento
y políticos a los que responden. La voz se convierte en (como de ideología crítica, y también como un conte-
un espacio pedagógico para descubrir y cuestionar in- nido ideológicamente correcto para traspasarlo a los
tereses explícitos e implícitos. Como una forma de pro- estudiantes) y lo han considerado como el principal
ducción histórica, textual, política y sexual, la voz estu- enfoque de la pedagogía crítica. Bajo esta perspectiva
diantil debe enraizar en una pedagogía que permita a se halla una visión del conocimiento que considera que
los estudiantes hablar, apreciar y practicar la política éste se produce en la mente del educador o profesor-
emancipadora de la diferencia. Dicha diferencia es más /teórico y sin ninguna interacción. Es decir, el conoci-
que una función de la tolerancia democrática; es ade- miento es teóricamente abstraído de su propia produc-
más una condición fundamental para el diálogo crítico ción como parte de un encuentro pedagógico. La con-
y para el desarrollo de formas de solidaridad enraizadas sideración de que el conocimiento no puede ser cons-
en los principios de verdad, solidaridad y compromiso truido fuera de un encuentro pedagógico, se ha perdi-
con la mejora cualitativa de la libertad humana. Aun- do en la concepción errónea de que la lógica propor-
que reconozcamos que esta pedagogía de la voz com- sicional o el “contenido verdadero” del conocimiento
porta numerosas dificultades, creemos que dicha pe- es el aspecto esencial al que se ha de dirigir la enseñan-
dagogía permite que los estudiantes asuman que ser za. Así, la relevancia de la noción de pedagogía como
crítico significa estar presente en la historia y hacer al- una parte de la teoría crítica de la educación se halla in-
go en relación con el futuro. Este tipo de currículum frateorizada o simplemente “olvidada”. Esta perspecti-
debe ser desarrollado en torno a una política de la di- va ha generado la siguiente división de funciones: los
ferencia y la comunidad que no se base simplemente teóricos que producen el conocimiento se hallan exclu-
en la celebración del pluralismo liberal. Dicha pedago- sivamente en la universidad, los profesores de las es-
gía debe estar fundamentada en una visión determina- cuelas públicas se limitan a reproducirlos, y los estu-
da de la comunidad humana, una visión en la que la diantes los reciben pasivamente a todos los niveles.
política de la diferencia sea dignificada (Young 1986).
Ello significa reconocer las diferentes formas en que los Proponemos una pedagogía crítica como forma
temas generativos que suturan y codifican la materiali- de política cultural que se ocupe fundamentalmente
dad de nuestras experiencias son producidos, afirma- de la experiencia del estudiante en un triple sentido.
dos y desconfirmados en función de los planteamien- Primero, la concepción postestructuralista de la expe-
tos reglamentarios. No estoy sugiriendo que la comu- riencia estudiantil permite analizar la subjetividad fue-
nidad deba ser construida al margen de las acciones de ra de las exigencias de la psicología humanista. Desde
apoyo y a expensas de aquellas opuestas, sino que to- esta perspectiva, experiencia y subjetividad no colisio-
do lenguaje de posibilidad debe proporcionar una ver- nan dentro de la noción humanista del ego integrado
sión de la comunidad que ofrezca una consideración como la fuente de todas las acciones y comportamien-
seria de las alternativas políticas y pedagógicas bajo cir- tos. Si se considera que la experiencia del estudiante
cunstancias tanto no revolucionarias como revolucio- está constituida de y por diferencias, y enraizada en
narias. prácticas contradictorias discursivas y no discursivas,
144 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

entonces las experiencias que los estudiantes traen a El conocimiento, antes de que se haga critico,
las aulas, así como las formas culturales a partir de las ha de tener un significado para los estudiantes. El co-
que se producen dichas experiencias, operan entre nocimiento escolar nunca habla por sí mismo, sino que
tensiones permanentes e inabordables. Larry Gross- es constantemente filtrado por las experiencias, el len-
berg articula el concepto de sujeto nómada y poscolo- guaje coloquial crítico y los conocimientos mutuos que
nial que emerge de nuestra visión de la experiencia es- los estudiantes traen a las aulas. Desgraciadamente,
tudiantil como un terreno de lucha: este sujeto “pos- muchos planteamientos de enseñanza y aprendizaje
humanista” no tiene una identidad unidificada (ni tan no tienen en cuenta la justificación crítica de los cono-
sólo si la entendemos como una estructura jerárquica cimientos locales ni de las afirmaciones de creencias
articuladas de sus variados posicionamientos como su- que los estudiantes usan para dar relevancia y significa-
jeto) que le manifieste de alguna forma a sí mismo en do a sus experiencias. Tampoco los profesores invitan a
cada práctica. En cambio, se trata de un sujeto que es los estudiantes a considerar las ramificaciones ideológi-
constantemente rehecho y remodelado, como un con- cas de sus creencias colectivas y de sus prácticas socia-
junto de relaciones situado móvilmente en un contex- les habituales. David Lusted puntualiza acertadamente
to fluido. El sujeto móvil es como una ameba: lucha pa- este aspecto:
ra ganar pro sí mismo un espacio en su situación local.
El propio sujeto se ha convertido en lugar de lucha, en El conocimiento no se produce en las intensio-
un lugar de articulación continua de su propia historia, nes de los que creen que lo poseen, ya sea en la pluma
determinaciones y efectos (Grossberg 1986ª). o en la voz. Se produce en el proceso de interacción,
entre escritor y lector durante la lectura, y entre profe-
Estamos sugiriendo que una vía de oposición y sor y alumno durante las acciones en el aula. El cono-
de transformación del sujeto de patriarcado unificado, cimiento no es algo que se ofrece sino algo que es en-
singular y monolítico es formular un concepto de for- tendido. Concebir los campos o los cuerpos de cono-
mación del sujeto que potencie la negociación entre
cimiento como si fuesen propiedad de académicos y
discursos y posiciones subjetivas como prácticas socia-
profesores en un error. Niega la igualdad de relaciones
les que son tanto determinadas como determinantes.
en los momentos de interacción, y privilegia falsamen-
Segundo, la pedagogía de la experiencia del estudian-
te un lado del intercambio y lo que éste “sabe” por en-
te potencia la crítica de las formas dominantes de co-
cima del otro.(LUSTED 1986:4-5)
nocimiento y de mediación cultural que colectivamen-
te moldean las experiencias del estudiante. Esta peda- Por otro lado, según los productores culturales
gogía enfatiza del nexo entre la experiencia y los ele- críticos, esta concepción del conocimiento conlleva su
mentos del lenguaje y la representación. Pretende pro-
propia pedagogía, una pedagogía autocrática y de eli-
porcionar a los estudiantes pautas críticas para que
te. No es justo que se niegue el valor de lo que los
examinen sus propias experiencias vividas, sus recuer-
alumnos saben, ni tampoco que no se reconozcan las
dos profundos y sus formas de conocimiento subordi-
condiciones necesarias para el tipo de aprendizaje –crí-
nado. Esto significa ayudar a los estudiantes a analizar
tico, comprometido, personal, social- que el propio co-
sus propias experiencias fuera de los marcos de refe-
nocimiento exige.
rencia producidos en la “casa del señor”, así como ilu-
minar el proceso por el que son producidas, legitima- La postura viene ejemplificada por los profesores
das o desconfirmadas. La experiencia estudiantil, como
que definen el éxito de sus enseñanzas exclusivamente
medio principal de cultura, acción y formación de l
mediante la corrección ideológica de las asignaturas
identidad, debe desempeñar un papel preferente en el
que imparten. Sharon Welch habla directamente de es-
currículum emancipatorio: así, los educadores críticos
te tema, y argumenta contra del uso de la teoría como
deben aprender a comprender, afirmar y analizar dicha
una forma de control social. Señala que la función más
experiencia. Ello significa no sólo entender las formas
importante de la enseñanza es apoyar el proceso de
sociales y culturales a través de las que los estudiantes,
teorización, y no la mera exposición de ideas correctas,
como sujetos luchadores, aprenden a definirse a sí mis-
mos, sino también aprender a afrontar la experiencia Welch sabe muy bien cuál es la trampa que la cons-
estudiantil desde una pedagogía que sea tanto afirma- trucción de teorías suele conllevar: el uso de la teoría
tiva como crítica. para silenciar las voces de los demás:
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 145

Considero que es difícil, aunque esencial, esca- sobre un tema relevante para la vida de sus estudian-
par a la trampa de los métodos educativos más tradi- tes.
cionales; el uso de la teoría como forma de control so-
cial. Esto adopta diferentes formas, todas ellas maneras A principios de primavera, la profesora de estu-
de contener, y finalmente destruir, la audacia de los es- dios sociales estructuró en clase un debate sobre Ber-
tudiantes. Una estrategia evidente es la arrogante prác- nard Goetz, un “vigilante del metro” de la ciudad de
tica de recordar que las ideas de los estudiantes –tanto Nueva York. Sugirió que “los estudiantes que estén de
críticas como constructivas- no son nuevas, y propor- acuerdo con Goetz se sienten en un lado de la clase, y
cionar después la larga lista de aquellos que ya han for- los que consideren que él se equivocó que se sienten
mulado nociones similares aunque, por supuesto, son en el otro”. Al gran grupo residual que se quedó en
mayor sofisticación y poder retórico. Otra forma de medio del aula, la profesora indicó: “No seáis vagos.
prevenir la audacia es la de introducirles la aversión a Tenéis que tomar una decisión. Al igual que en el tra-
“reinventar la rueda”. Las teorías se enseñan en su ver- bajo, no podéis ser pasivos”. Unos pocos se movieron
sión final, y su complejo proceso de generación, que hacia el bando “proGoetz”. Unos seis permanecieron
pasa por la comprensión de determinadas formas de en el centro. La profesora indicó, con tono enfadado:
opresión y de visiones concretas de liberación, es total- “Bien, primero oiremos al bando a favor de Goetz, y
mente ignorado. Creo que estaría muy bien adoptáse- después al bando en contra. Vosotros, que no tenéis
mos como modelo para nuestro trabajo el que usa en opinión, no hablaréis sobre el tema, hablaréis sólo si
algunas enseñanzas primarias. (Welch 1990) nos queda tiempo”.

Los estudiantes son activamente animados a Deidre, una estudiante de la mayores, negra,
reinventar la rueda –se les dan los problemas que con- brillante y siempre rápida en señalar las contradiccio-
lleva de una fórmula para hallar el área de un rectán- nes más escondidas, reivindicó la legitimidad del gru-
gulo o el volumen de un cubo-. Creando la fórmula po del medio. “No es que no tenga ninguna opinión.
por ellos mismos, entienden la teoría matemática mu- No estoy de acuerdo en que Goetz dispare a gente que
cho más a fondo, ganando así confianza en sí mismos, podrían ser mis hermanos, pero tampoco me gusta
o audacia si se prefiere, como pensadores. El hecho de sentirme en peligro en mi barrio. Tengo muchas opi-
que la fórmula que derivan no sea nueva, el hecho de niones, y no me debo callar sólo por que no pueda de-
que otros hayan alcanzado las mismas conclusiones, cidir si él obró bien o mal. Estoy hablando.” Los co-
puede ser presentado después como una confirmación mentarios de Deidre legitimaron en ella y en los demás
del trabajo de los estudiantes, como una prueba de el derecho de adoptar posturas complicadas e incluso
que no están solos o locos, más allá de los límites del contradictorias ante una situación compleja. Dciha le-
discurso comunal. gitimación raramente es aceptada por el profesorado
–con claras e importantes excepciones que incluyen a
Los profesores suelen mostrarse preocupados y a profesores y paraprofesionales que viven en el centro
la defensiva ante el hecho de permitir a sus estudiantes de Harlem con los niños, y entienden y respetan sus vi-
contar sus propias historias. Los profesores deben estar das (Fine 1989).
atentos a no silenciar inconscientemente a los estu-
diantes mediante la introducción de discursos irreco- La profesora de estudios sociales en la anécdota
nocibles en sus propias prácticas pedagógicas. de Fine privilegió inconscientemente su propia postura
ideológica; consecuentemente indeterminó y deslegiti-
Tener voz significa saber cuándo expresarse, mó el rechazo de Deidre a simplificar en exceso lo que
cuándo afirmar dicha voz. En este sentido, los estu- ella consideraba un tema complejo. Frecuentemente la
diantes deben ser animados tanto a escuchar como a experiencia del estudiante es infravalorada, aunque de-
hablar, especialmente si sus voces tienden a dominar y sintencionadamente y a pesar de los mejores propósi-
a controlar a otros. Pero los profesores no deben decir tos éticos y políticos; el efecto resultante es la pérdida
nunca a los estudiantes que sus historias no cuentan. de todo sentido de igualdad en el intercambio entre
Michelle Fine proporciona un buen ejemplo de una profesor y estudiantes. La propia pedagogía de un pro-
profesora que inconscientemente silenció a un estu- fesor se puede convertir así, aunque inconscientemen-
diante mientras intentaba generar un debate animado te, en elitista y automática.
146 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Toda pedagogía crítica como forma de política sistencia del estudiante a la pedagogía autoritaria de la
cultural debe asumir la premisa de que el aprendizaje escuela. “Los estudiantes, vinculándose con la vida y el
se da en relación. El conocimiento como forma de lenguaje de la calle, adquieren y reaccionan a la infor-
ideología no puede ser reducido a prácticas sociales mación de forma visceral; es decir, los estudiantes ha-
que simplemente reflejen, sigan u obedezcan a opera- cen inversiones afectivas en determinados tipos de co-
ciones cognitivas. Es tan importante el hecho de vincu- nocimiento.” En este sentido, el conocimiento no es al-
lar el aprendizaje a la producción y legitimación de de- go que “comprender”, sino que siempre es algo –sea
terminadas posiciones discursivas, como el hecho de o no comprendido- sentido y contestado somática-
considerar que el aprendizaje se da dentro de prácticas mente, es decir, en su materialidad corpórea.
ubicadas históricamente que implican regímenes polí-
ticos del cuerpo. La ideología ha de ser concebida co- El conocimiento de la calle es epistemológica-
mo una experiencia vivida y construida por el sentido mente diferente de las concepciones tradicionales del
común, y la hegemonía como el proceso por el cual los conocimiento escolar. Es un tipo de mimesis o de iden-
estudiantes consienten la dominación de forma incons- tificación visceral/erótica. Según los estudiantes italia-
ciente e incluso, a veces, encuentran agradable la for- nos y portugueses del estudio, el conocimiento adqui-
ma y el contenido a través del cual la dominación se rido en las calles era “vivido” y mediado a través de ali-
manifiesta. El conocimiento no puede ser teorizado en neaciones discursivas e inversiones ideológicas afecti-
términos de racionalidad, al igual que la ignorancia no vas no halladas en la escuela. En las calles, lo importan-
puede ser relegada al estado de información inadecua- te era siempre algo “sentido”, mientras que el conoci-
da o inapropiada, o al de comunicación distorsionada. miento en clase solía estar contaminado por excesivos
Dicha perspectiva niega que la ideología esté funda- racionalismos y logocentrismos. En la calle, los estu-
mentalmente relacionada con la política del placer, la diantes utilizaban vínculos más afectivos con símbolos
tipología del cuerpo y la producción del deseo. marcados por lo emocional en lugar de por lo racional,
y por lo incompleto en lugar de por lo homogéneo. El
Decir que la ideología está vinculada con el ám- conocimiento del aula fue diferenciado con más for-
bito de lo afectivo es como afirmar que se debe consi- malidad pero, dado que dicho conocimiento no era
derar que la ideología opera dentro de una política dl una experiencia vivida, aparecía distante, aislado y abs-
sentimiento –estructuras del deseo que posibilitan y li- tracto. Los estudiantes decidieron no invertir afectiva-
mitan la lucha emancipatoria-. Como escribe Larry mente en este tipo de conocimiento. Se trataba de un
Grossberg: conocimiento que ha sido aislado para mantenerlo a
salvo de la “viciada” producción del deseo, un conoci-
Las luchas afectivas pueden ser conceptualizada miento que ha sido congruente con el discurso del
desde los términos de las teorías de la resistencia, ya otro, cuyos elaborados códigos hablan por los estu-
que su calidad opositora se constituye, no en dialécti- diantes pero a los cuales éstos tienen poco acceso si no
cas negativas, sino por un proyecto o una lucha por el renuncian a los códigos rituales que afirman su identi-
fortalecimiento, un fortalecimiento que da energía y dad y su estatus callejero. Los estudiantes cuyas subje-
conecta momentos sociales, prácticas y posturas subje- tividades estaban “descentradas” o desplazadas en la
tivas específicas. Por ello, para comprender determina- escuela –en sentido de que sus voces eran desconfir-
das prácticas culturales es necesario descubrir cómo madas y deslegitimadas- podían reclamar su sentido
fortalecen a sus audiencias y cómo las audiencias forta- de continuidad subjetiva y de acción cultural y social,
lecen a las prácticas; es decir, cómo la verdadera mate- mediante la inversión afectiva en el realismo popular
rialidad de las prácticas culturales (incluyendo lo ideo- de la vida de la calle.
lógico) funciona en la economía afectiva de la vida co-
tidiana (Grossberg 1986ª :73-74) Los estudiantes luchaban a diario para reconci-
liar la disyuntiva existente entre el significado vivido de
Por ejemplo, mi estudio etnográfico sobre los es- las calles, y las barreras ideológicas y líneas fijadas del
tudiantes protugueses católicos en Toronto titulado La deseo producido mediante las prácticas pedagógicas y
enseñanza como una representación ritual, intentaba sociales propias de la vida del aula. En la escuela se ha-
llamar la atención sobre la importancia del cuerpo co- cía un énfasis excesivo en el conocimiento sobre, en la
mo órgano de mediación en la construcción de la re- dimensión digital del aprendizaje (univocidad, preci-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 147

sión, lógica), como opuesto al conocimiento de o la di- transformación de los cuerpos en significantes del po-
mensión analógica (equivocación, ambigüedad, des- der y la ley del Estado. Sin embargo, consideramos que
cripción) experimentada por los estudiantes fuera de la el poder no es simplemente opresivo ya que trabaja en
escuela. La instrucción en el aula constituía lo que Ro- relación, y la enseñanza potencia y provoca relaciones
bert Everhart denomina “conocimiento cosificado” de poder que son tanto normalizadoras como resis-
–conocimiento dado de forma lineal y relativamente tentes.
no problemática, y que coloca al estudiante en el rol
de receptor pasivo (Everhart 1983)-. La resistencia a es- Las escuelas sirven como lugares para colocar a
te tipo de conocimiento en el aula refleja el comporta- los estudiantes en posiciones subjetivas que no contes-
miento del estudiante en casa, y constituye un intento ten las asunciones, disposiciones y dimensiones de la
ritualizado de llevar a la escuela los discursos hibridiza- cultura dominante. Pero el aula también se puede con-
dos y transgresivos de la calle. Siguiendo la terminolo- vertir en lugar de resistencia, donde los estudiantes
gía de Everhart, el conocimiento generado mediante combinen las posibilidades contrarias y transgresoras
dicha resistencia se convierte en una forma de “cono- halladas en la cultura de la calle; es decir, donde las dis-
cimiento regenerativo” que intenta afirmar el control cusiones cargadas de concreción existan como posibi-
creativo por encima del proceso de producción del co- lidades, donde la autonegación, la desaparición y la re-
nocimiento. Este tipo de conocimiento, el “conoci- nuncia no se conviertan en referentes primarios para la
miento ritual”, es esencialmente interpretativo y provi- construcción de las identidades raciales, sexuales y de
sional, y no se basa en categorías asumidas. Más aún; clase.
es establecido para resistir el rol que los estudiantes
ocupan en el proceso de trabajo de la escuela. Pero el cuerpo sensitivo se convierte en el primer
referente para la política de la construcción del conoci-
Estamos sugiriendo que la instrucción en el aula miento. Los estudiantes de la investigación La enseñan-
debe ser comprendida desde una teoría de la ideología za como representación ritual reaccionaron contra la
reformulada, que problematice el aula como un punto calidad en objetos fetichizados de vigilancia y control.
de unión para una construcción del otro en la que las El trabajo intelectual tiene poco valor afectivo para los
determinaciones raciales, sexuales y de clase se entre- estudiantes porque sirve para desplazar la sensibilidad
lacen con fuerza. del cuerpo como primer significante para la organiza-
ción e inversión del significado. Esto nos conduce a la
El poder mediatiza y estructura la “relación pe- importante idea de que la hegemonía ideológica no es
dagógica entre profesores y estudiantes, la política de introducida sola en la esfera de la racionalidad, sino a
producción del conocimiento, la disponibilidad de las través de la fusión de la política y la ética al nivel del
discusiones críticas, y las formas sociales y culturales en cuerpo.
las que se posibilitan las posturas subjetivas de los es-
tudiantes. Además, el poder debe ser visto en relación En toda la vida escolar, los gestos de los estu-
con la producción de inversión afectiva –por ej. Con la diantes son cosificados en manifestaciones corporales
producción de conocimiento como el objeto del de- de hegemonía. La postura incómoda y defensiva de los
seo. Ello exige una atención crítica a la sensibilidad de estudiantes, y los gestos bruscos y autoritarios de los
la formación del sujeto humano y al proceso por el que profesores revelan las relaciones de poder que han si-
el significdo es codificado a través del cuerpo –para re- do introducidas en el medio de la carne viva. Los cuer-
ferirnos a este proceso utilizamos el término de “encar- pos de los estudiantes se convierten en tablas sobre las
namiento”. cuales los profesores imprimen la creencia en su propia
superioridad cultural y de clase.
El encarnamiento se refiere al componente mu-
tuo (envolvimiento) de la estructura social y el deseo, Todo el mundo carga con su propia historia de
es decir, las relaciones dialécticas entre la organización opresión, con los residuos de la dominación preserva-
material de la interioridad y las formas culturales y mo- dos en un tejido latente. Los cuerpos de los estudian-
dos de materialidad que habitamos subjetivamente. Es tes objeto del estudio estaban inflados ideológicamen-
similar al proceso que De Certeau denomina “i“textua- te con excedentes, con significados polivalentes. Co-
ción” ”n La práctica de la vida cotidiana (1984) o la mo consecuencia, sus cuerpos se convirtieron en espa-
148 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

cios de lucha. La resistencia pasó a ser una forma de La incapacidad de los estudiantes de ser “alfabe-
ganar poder, de celebrar el placer de destrozar los có- tos” puede provenir no tanto de un problema de “ig-
digos santificados, y de combatir la opresión en el mo- norancia” como de un acto de resistencia. Es decir,
mento vivido y en la materialidad concreta y social del puede ser que los miembros de la clase trabajadora y
aula. Resistir significaba combatir la supervisión del otros grupos oprimidos se nieguen, consciente o in-
control y del deseo, y la simbolización capitalista de la conscientemente, a aprender los códigos culturales y
carne. La resistencia de los estudiantes constituía un re- las competencias legitimadas por la cultura dominan-
chazo del sujeto histórico reformulado como un dócil te. Por ello, es importante considerar el comporta-
objeto complaciente con la gramática de la domina- miento de los estudiantes no como una medida de in-
ción capitalista. Se trataba de una reacción contra la capacidad aprendida como una forma de indignación
purga de la oportunidad que el cuerpo tiene de inver- política y moral. Los estudiantes se resisten a los que la
tir en el placer de la transgresión y del conocimiento ilí- escuela les ofrece, incluyendo los elementos sublimina-
cito, a favor de un ideal desencarnado de lo que cons- res de la instrucción –lo que se conoce comúnmente
tituyen las formas de deseo “correctas” y los patrones como “curriculum oculto”-, para sobrevir con un míni-
de conducta exigidos por la sociedad civil. La resisten- mo de dignidad a los caprichos de la esclavitud cultu-
cia constituía el deseo de los estudiantes de luchar con- ral y de clase. Dicha resistencia debería ser considera-
tra la perspectiva de que sus construcciones de géne- da no tanto como un acto descalificdo de rechazo po-
ro, sexualidad e identidad fuesen reescritas y demoni- lítico consciente, sino como una oportunidad de inves-
zadas por las tropas subjetivamente definidas de las au- tigar las condiciones políticas y culturales que determi-
toridades anglomasculinas, y a través de narraciones nan dicha resistencia. Los intereses que fundamental
marcadas por la división entre conocimiento de alto es- dichos actos no se muestran con claridad: deben ser
tatus y cultura de clase media, y conocimiento degra- analizados desde un marco que vincule el amplio con-
dado y otro cultural alternativo. texto de la enseñanza con la interpretación que los es-
tudiantes aportan sobre el propio rechazo. El “recha-
Debemos prestar más atención al poder afectivo zo” a aprender puede proporcionar la base pedagógi-
invertido en ideologías particulares, en formaciones ca para generar un diálogo crítico con aquellos cuyas
culturales y en prácticas sociales, y a la relación sensiti- tradiciones y culturas suelen ser objeto de los asaltos
va del cuerpo con lo popular y lo cotidiano. Grossberg masivos de la cultura dominante.
reconoce que los ámbitos de discusión se organizan
tanto ideológica como afectivamente: Para ayudar en la creación y orientación de una
praxis liberadora, la pedagogía crítica debe adoptar un
Para poder comprender la relación de este suje- concepto de resistencia que permita a los profesores
to totalizado con la realidad es necesario reconocer construir prácticas pedagógicas adecuadas a las expe-
que el mundo se estructura tanto afectivamente como riencias de sus estudiantes, sin romantizarlas ni afirmar
semánticamente. Utilizo el término afecto para referir- lo que deberían ser el racismo, el sexismo u otras prác-
me a la intensidad o al deseo con el que invertimos en ticas e ideologías opresoras. Los profesores deberían
el mundo y en nuestras relaciones con él...este proce- utilizar el deseo utópico que se halla escondido en esas
so de inversión afectiva (a través del cual el cuerpo se resistencias. En las actuales modalidades dominantes
inserta en su entorno físico y social) genera la posibili- de pedagogía, profesores y estudiantes generan dis-
dad real de un sentido totalizado de la realidad. (Gross- cursos opuestos desde relaciones de poder desiguales.
berg 1986b:185) En la pedagogía crítica, como hemos visto, el diálogo
profesor-estudiante no puede limitarse a dichos discur-
Una reformulación de la ideología que acomode sos binarios opuestos. Por el contrario, como el traba-
una economía política de la inversión afectiva funcio- jo de Paulo Freire y de otros han mostrado con dramá-
nará si los educadores consideran el conocimiento co- tica claridad, un encuentro pedagógico crítico repre-
mo algo más que una construcción sintáctica. La ideo- sentará la interrelkación, la modificación y el intercam-
logía está vinculada principalmente con la producción bio mutuo de las discusiones profesor estudiante, a
del discurso y con el ámbito de la inversión corporal partir de los principios estructurantes que potencian
–es decir, con la política del placer. aquellas capacidades humanas que reconocen que la
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 149

multitud de posiciones existentes en relación a los te- que producen efectos de opresión iguales, en lugar de
mas de raza, género, clase y orientación sexual y las examinar dichas relaciones a partir de las estrechas vin-
formas sociales son compatibles en una reconstituida culaciones que las entrelazan, de la especificidad con-
vida democrática pública e imaginaria. textual, y desde determinadas circunstancias históricas.
Los críticos de la enseñanza deben examinar cómo la
Más allá del discurso del antiutopismo raza, la clase y el género se interseccionan en contex-
tos específicos y adoptan formas complejas para crear
A pesar de que los educadores y teóricos socia-
modalidades de opresión triple, como es el caso de las
les de izquierdas han elaborado sofisticadas formas y
mujeres negras de clase trabajadora.
métodos de crítica ideológica, la mayoría de ellos no
han logrado desarrollar una noción radical de esperan- El ejercito de esperanza y posibilidad que esta-
za y posibilidad. De hecho, algunos educadores radica- mos proponiendo como parte de la praxis pedagógica
les han argumentado que la noción de esperanza co- crítica implica una significativa comparación y un en-
mo base de un lenguaje de posibilidad, en realidad no deudamiento con los nuevos desarrollos de la teología
es más que un “truco de la contrahegemonía”, y que de la liberación, la teología política y la teología femi-
la esperanza se utiliza más por un efecto ideológico nista. Los teólogos de la liberación, argumentando que
que como eco de las razones teóricas. Es decir, la espe- tanto la teología protestante como la católica romana
ranza vista como una posibilidad no contiene un pro- han pasado por alto el tema bíblico de la opresión/li-
yecto político inmanente, y como tal debe ser sacrifica- beración y el mensaje de fortalecimiento político de la
da en el altar de la realidad empírica. Irónicamente, es- mesiánica misión del Evangelio, afirman que dicha
ta postura hace que la misma noción de contrahege- omisión ha funcionado como “una opción hermen-
monía sea insostenible, ya que implícitamente toda lu- néutica e inconsciente al servicio de los intereses polí-
cha significa un elemento de posibilidad utópica. “En ticos y materiales, tanto de las instituciones propias de
este caso, el concepto de esperanza se usa en realidad la cristiandad establecida como de la creciente clase
para desanimar la acción política. Este punto muerto media, y que hoy está al servicio de los intereses del
teórico y político es la antítesis de lo que significa ha- imperio capitalista norteamericano”.
blar el lenguaje de posibilidad mientras se adoptan
prácticas radicales. Ello va en contra de la idea de opo- Protestantes como Minguez Bonino, católicos
nerse a la opresión mientras simultáneamente se lucha romanos como Juan Luis Segundo, y otros “teólogos
por un nuevo tipo de subjetividad y por formas alter- de la periferia” como Sharon Welch, Rebecca Chopp,
nativas de comunidad.” Estas nuevas subjetividades y Mary Daly, Cornel West, Elisabeth Schusser Fiorenza,
formas alternativas de comunidad deben reconocer la Jurgen Moltmann, Rubem A. Alves, Leonardo Buff, Clo-
multiplicidad, contradictoriedad, información mutua y dovis Boff, Gustavo Gutiérrez, Enrique D. Dussel, Hugo
el carácter históricamente discontinuo de los discursos Assmann, Severino Croatto y Luis Metz (muchos de los
y las prácticas sociales. Ello indica, desde nuestro pun- cuales son teólogos pastorales del Tercer Mundo cató-
to de vista, la autoconsciente producción de formas lico romano) no articulan sus posturas teológicas des-
poscoloniales de subjetividad y de múltiples comuni- de el compromiso ahistórico, descontextualizado, y su-
dades de solidaridad y de resistencia, que responden puestamente sin valores del Evangelio –es decir, desde
activamente a la opresión como un acto subjetivo la soberana o autoritaria perspectiva ilustrada de una
consciente y como formas de praxis política colectiva lectura fijada de la verdad escrita- sino desde una com-
que son una parte del esfuerzo continuo por repensar prensión postilustrada de la historia, de la lucha de cla-
el mundo social desde la perspectiva de la omnipresen- ses y del patriarcado, y desde el punto de vista de los
cia de la opresión. Siempre se da el peligro de que las oprimidos y de la lucha por la liberación. Esta postura
formas críticas de subjetividad puedan ser reterritoria- es una “apuesta hermenéutica” que afirma la “inclina-
lizadas por el discurso eurocéntrico, y que las prácticas ción de Dios” a favor de los pobres, los privados de de-
sociales puedan ser recolonizadas por el deseo fático, rechos civiles, los marginados y los oprimidos. Desde
la racionalidad tecnocrática, y la lógica del fascismo. esta perspectiva de la pedagogía crítica, la teología de
También existe el peligro de considerar las relaciones la liberación es más que una adenda eclesiástica; es
de raza, clase y género independientemente, o asumir principalmente una postura ética contestataria y su re-
150 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

to fundamental radica, por ejemplo, en recuperar los variedad de perspectivas y paradigmas, vistas como
símbolos del Evangelio “que han sido utilizados por las virtualmente inconmensurables, y un “pluralismo anar-
sucesivas autoridades en Sudáfrica para desviar el in- quista descentrado” que puede “adoptar una forma
cuestionable derecho de los oprimidos a ser libres” (Vi- desesperada o celebratoria” –generada en ambos ca-
lla-Vincencio 1989:463). sos por el reconocimiento de que “vivimos en un mun-
do descentrado y policéntrico en el que no es posible
La teología de la liberación tiene mucho que una interpretación unificada” (Bernstein 1988: 270)-.
ofrecer a la teoría educativa crítica. Confronta aquellas Por el contrario, el pluralismo comprometido acepta la
fuerzas que mantienen cautiva a la historia y reta a la falta de convergencia de la especulación metafísica,
imagen reaccionaria y patriarcal de un Dios defendida aunque rechaza el cuestionamiento de certezas y abso-
por las fuerzas de la nueva derecha, un Dios “cuya pro- lutos; y todo ello a la vez que emprende un encuentro
videncia justifica la pasividad y la resignación...un Dios con lo que es diferente” (pág. 272). Dicho pluralismo
centrado en devociones y sacramentos que conducen comprometido reconoce que las asunciones metafísi-
a un semifatalismo” (Segundo 1980: 18). De hecho, se cas siempre se sitúan contextualmente e históricamen-
trata de un intento por “romper con todo aquello que te y se nutren de formas de teorización e interpretación
dificulta la solidadridad efectiva y verdadera con los que son por sí mismas prácticas sociales e históricas es-
que sufren situaciones de injusticia y exploliación” (Gu- tructuradas.
tiérrez 1983:9).
El espíritu de dicha perspectiva saca a la luz los
La teología de la liberación ofrece a la teoría principales desarrollos de los escritos de Ernst Bloch so-
educativa crítica una forma de reconcebir la esperanza bre el tema del utopismo. Bloch, en sus textos de los
sin caer en un optimismo congratulante ni en una cer- años treinta, pretendía refutar la perspectiva del siglo
teza absoluta. Cuando Alves (siguiendo a Moltmann) XIX que elimina el concepto de utopía porque no po-
invoca la “teología de la esperanza”, argumenta que la día ser legitimado a través de la razón ni fundamenta-
historia no debe ser entendida como un “proceso in- do en la realidad empírica. El autor argumentaba que
manente” sino como “la creación del mundo” (Alves la utopía era una forma de “excedente cultural” en el
1975:57). La esperanza, en este sentido crítico, no se mundo, pero que dejaba de serlo “si contenía la chis-
crea simplemente a partir de un acto de negación o de pa que va más allá del vacío que nos rodea”. Bloch se
lenguaje crítico, sino a partir de una concepción utópi- esforzaba por mantener vivo el espíritu utópico radical
ca del futuro. Esta utópica forma de esperanza puede y redentivo en una época de grave cinismo, en la que
ser concebida tanto metafísicamente como histórica- la tradición ilustrada estaba siendo absorbida por la ló-
mente. gica del fascismo.
Richard Bernstein desacredita el “escepticismo Por supuesto, Bloch negaba las afirmaciones on-
abstracto” de la mayoría del criticismo social posmo- tológicas, regionales y psicológicas de la crítica están-
dernista, que tiene la metafísica como blanco en sus dar de la utopia, y postulaba que el pensamiento utó-
ataques a la certeza, la totalidad, la reconciliación de pico era fundamental para comprender tanto la huma-
diferencias y las incuestionadas distinciones ético-onto- nidad como la humanización del mundo. Así, el autor
lógicas; Bernstein afirma que dichos ataques se basan escribe, “la utopía se extiende tan lejos y proporciona
en una caricatura de la tradición metafísica, ignorando tanto poder a todas las actividades humanas que toda
su espíritu de crítica y especialmente su “compromiso consideración del hombre y del mundo la debe conte-
con el encuentro y el diálogo crítico, y su apertura a lo ner necesariamente. No hay realismo, que se merezca
que es diferente, el consentimiento de arriesgar los tal nombre, que realmente abstraiga de este fuerte ele-
propios perjuicios en la búsqueda de un terreno co- mento algo que sea inacabado”.
mún sin tener ninguna garantía de encontrarlo”.
Bernstein propone la importante noción de “pluralis- La postura de Bloch tiene profundas implicacio-
mo comprendido”, que se opone a otros tipos de plu- nes para los educadores radicales: representa la convic-
ralismo a menudo atacados (con razón) por las críticas ción de que una izquierda incapaz de afrontar un pro-
postestructuralistas. Lo que él llama “pluralismo flojo” yecto utópico se consigna a si misma a la impotencia
implica una simple aceptación de la existencia de una política, la amnesia histórica y la inercia moral. Éste ha
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 151

sido el caso de numerosas críticas antifundacionalistas La verdad es una cosa de este mundo: se produ-
a la cultura y las formaciones sociales contemporáneas, ce sólo gracias a múltiples formas de limitaciones. E in-
críticas que están marcadas por un esteticismo apolíti- duce regulares efectos de poder. Cada sociedad tiene
co, por polémicas de escepticismo, por el fetichismo su régimen de verdad, su “política general” de la ver-
del signo y por el refugio en lo imaginario y en metafí- dad: es decir, los tipos de discurso que acepta y que
sicas negativas, ignorando la agonía y los gritos de los hace funcionar como verdad, los mecanismos y las ins-
oprimidos, Bloch nos recuerda que el proyecto utópi- tancias que permiten a uno distinguir las afirmaciones
co no sólo descubre los sumergidos anhelos inherentes verdaderas de las falsas, las formas por las que cada
a toda distorsión ideológica, sino que también intenta una es sancionada, las técnicas y los procesamientos de
reclamar aquellos anhelos basados en visiones tanto al- valor en la adquisición de la verdad; el estatus de los
ternativas como opositoras. El proyecto utópico de que se encargan de decir lo que se considera verdad-
Bloch, del que nos hemos apropiado para la construc- ...Me parece que lo que debemos tener en cuenta en
ción de una pedagogía de la política cultural poscolo- el intelecto no es “la posesión de los valores universa-
nial, habla de la eliminación de las formas de opresión les”, sinopsis en la persona que ocupa una posición es-
y de injusticia. Exige el reconocimiento por parte de pecífica esta especificidad está vinculada, en una socie-
profesores y estudiantes de los apuntalamientos discur- dad como la nuestra, al funcionamiento general de un
sivos e ideológicos del curriculum oculto, y de la fabri- aparato de la verdad. (Foucault 1980: 132)
cación de sueños y la movilización del deseo mediante
las formaciones burocráticas del Estado, las prácticas El análisis de Foucault de la economía política de
institucionales y las industrias culturales, y a través de la verdad y su estudio sobre cómo se organizan y se le-
formas de subjetividad nutridas por los discursos y las gitiman los “regímenes de la verdad” nos proporciona
prácticas sociales de la vida cotidiana. una base teórica, que está en consonancia con la de
Bloch, a partir de la cual se puede desarrollar un con-
El trabajo de Bloch proporciona una base para cepto de práctica pedagógica como forma de política
que los educadores radicales consideren cómo se pue- cultural. Los profesores y los intelectuales deben ser
den entender y desarrollar las instituciones sociales, co- considerados en función de sus funciones políticas y
mo parte de una lucha política y educativa más amplia. sociales en un determinado “régimen de verdad”. Es
Además, su trabajo es muy instructivo para aquellos decir, ya no podrán seguir engañándose a sí mismos al
que perciben el beneficio de combinar un lenguaje de creer que son intelectuales al servicio de la verdad,
crítica con un lenguaje de posibilidad, en un esfuerzo cuando en realidad están profundamente implicados
por ampliar los contextos sociales y políticos en los que en batallas “sobre el estatus de la verdad y el rol eco-
la actividad pedagógica puede funcionar como parte nómico y político que juega” (Foucault 1980: 132).
de una estrategia contrahegemónica.
Si la práctica intelectual ha de estar vinculada
Visto que Bloch vincula el poder con la lucha co- con la creación de una alternativa y de una política
lectiva por el potencial emancipatorio no descubierto, emancipadora de la verdad, ésta ha de basarse en for-
Michel Foucault vincula la verdad con los desarrollos mas de discurso y de acción éticas y morales que abor-
fundamentales del poder y el conocimiento. Con ello, den el sufrimiento y la lucha de los oprimidos. Dicha
proporciona una importante conceptualización del rol práctica ha de prestar atención al rol que el poder de-
del intelecto y de la práctica intelectual. sempeña en la generación de formas de conocimiento
que estructuran y legitiman determinadas formas de
En palabras de Foucault, no se puede considerar vida social y cultural, que expresan los deseos popula-
que la verdad existe fuera del poder, ni tampoco que res y las necesidades diarias, y que construyen formas
sea el producto y la recompensa de aquellos intelec- concretas de nombrar y entender la experiencia. Si-
tuales que se han liberado a sí mismos de la ignoran- guiendo los importantes planteamientos de Foucault,
cia. Por el contrario, la verdad forma parte de la eco- la relación conocimiento/poder produce peligrosos
nomía política del poder. Así indica, en uno de sus tex- efectos “positivos” al crear determinadas necesidades,
tos más citados: deseos y verdades. El análisis que Foucault hace de ello
152 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

proporciona a los educadores la base para reconstruir implica la construcción de una filosofía pública radical
una teoría social radical que vincule la pedagogía con que los profesores y las alianzas populares puedan
formas de crítica y posibilidad. A través de la ilumina- adoptar críticamente, apropiarse dialécticamente y
ción de los efectos productivos del poder, se hace po- mediar concretamente en comunidades y aulas. Esta
sible que los profesores, como intelectuales, desarrol- construcción de una moralidad provisional necesaria
llen prácticas para abordar con seriedad la forma como para el cambio social emancipatorio sólo puede ser lle-
se construyen las subjetividades en determinados “re- vada a cabo mediante la comprensión de los roles pro-
gímenes de verdad”; también se subraya la importan- ductivos y debilitadores que juega el poder en la pro-
cia de desarrollar una teoría de la experiencia como as- ducción de las materias escolares y de las subjetivida-
pecto central de la pedagogía radical. Ello indica tam- des de los estudiantes.
bién el rol que los educadores pueden desempeñar co-
mo portadores de una memoria peligrosa. “Los educa- El lenguaje de posibilidad constituye un podero-
dores pueden actuar como intelectuales transformado- so discurso alternativo que parte de una política de la
res implicados en la tarea de excavar la conciencia his- cultura basada en la praxis, una política que renuncia a
tórica y el conocimiento “reprimido” que indica la exis- la formulación de un grandioso anteproyecto de cam-
tencia de experiencias de sufrimiento, conflicto y lucha bio. Este lenguaje de esperanza mitiga las implicciones
colectiva. En este sentido, los profesores como intelec- relativistas de un curriculum universal, ya que concibe
tuales pueden empezar a vincular la noción de com- la pedagogía crítica de manera que los principios fun-
prensión histórica con estrategias de crítica y transfor- damentales y los referentes originarios de la democra-
mación social. cia socialista pueden finalmente emerger en una praxis
de lo particular y de lo especifico. La teoría educativa y
Por último, la construcción de una pedagogía la lucha histórica pueden entrelazarse, ya que como
radical como forma de política cultural significa que los teoría es servida e informada dialécticamente por la
educadores radicales deben implicarse en luchas con- práctica; la teoría sólo se puede situar al servicio de ob-
trahegemónicas, transformando sus clases en laborato- jetivos políticos de presión en la esfera pública de la lu-
rios sociales en los que se abren nuevos espacios cultu- cha humana cotidiana. Así, el lenguaje de esperanza
rales. Estas zonas de posibilidad no sólo desestabilizan puede evitar excesivos endeudamientos con los están-
las alianzas que se dan entre pasividad, desesperanza, dares preestablecidos y autogenerar formulaciones
dependencia y desconsuelo, sino que también invitan teóricas que vayan más allá de luchas humanas concre-
a profesores y estudiantes a formar asociaciones dedi- tas y del cuestionamiento histórico. Dicho lenguaje de-
cadas a la reconstrucción de las subjetividades y a la be reconocer su propio rol en la construcción de la
reorientación de las vía del deseo humano. “Éstos no subjetividad. Por ello, el lenguaje de esperanza debe
deben pensar en términos de civismo, profesionalidad desautorizar y retar al dominio de las narrativas de la
y obtención de promociones, sino que deben redefinir democracia postindustrial y a los discursos patriarcales,
sus roles en los espacios político, económico y cultural individuales y humanistas que la respaldan, a la vez
donde los “regímenes de verdad” se producen, se legi- que socava y reconstruye la idealizada y romántica
timan y se distribuyen. En estos contextos los intelec- concepción del sujeto, una concepción determinada
tuales pueden confrontar la microfísica del poder y el por las prácticas discursivas eurocéntricas y androcén-
trabajo, construyendo esferas públicas de oposición tricas. Este lenguaje de esperanza rechaza la subyuga-
conectadas a la producción de la vida cotidiana y a ción clasista del cuerpo proletario mediante su estetiza-
más amplias esferas institucionales de poder. ción estéril por parte de las categorías burguesas de la
carne. También rechaza el dominio del patriarcado so-
El proyecto utópico que imaginamos no es un bre el cuerpo femenino y el encarnamiento de la ideo-
esquema universal a priori para las escuelas y la socie- logías masculinistas.
dad en general, planeado por un equipo de intelectua-
les radicales de élite. Tampoco suponemos que una éti- Los estudiantes deben disponer de un lenguaje
ca radical idealizada pueda simplemente implantarse de crítica y posibilidad que establezca retos y que
en el orden social y transformarlo como por arte de transforme la violenta represión de la burocracia mo-
magia. Por el contrario, nuestra visión de la esperanza derna, los barbarismos engendrados por las tecnolo-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 153

gías de la androcracia, la consolidación sistemática de ser nuestra carga y responsabilidad la transformación


una jerarquía de clases por elites normativas, la lógica de nuestra desesperación en compasión y compromi-
del colonialismo, y la demonización de las minorías ra- so, el hecho de retar nuestra sensación de desorienta-
ciales y de los pobres. ción y desesperanza con una ética del riesgo y del re-
chazo. El rechazo de la lógica totalizante de las narrati-
Por último, remarcamos que los educadores so- vas dominantes, y la focalización en la especificidad y
ciales deben funcionar como algo más que meros la particularidad que la esperanza radical ofrece, no es
agentes de crítica social. Deben intentar forjar un len- lo mismo que rechazar el discurso de la totalidad com-
guaje de esperanza que indique nuevas formas de re- pleta. Aunque deben existir varias esferas privadas y
lación social y material. Así, el discurso crítico se con- públicas desde las que plantear una política opositora,
vierte en algo más que una forma de disonancia cultu- y aunque el postestructuralismo crítico nos ofrece la
ral, de “dobles lecturas” destructivas, en algo más que posibilidad de construir nuevas articulaciones de una
la mera desviación de la potencia de los significados democracia más profunda y más radical e indetermina-
dominantes y de las relaciones sociales; se convierte da (Laclau 1988), la izquierda educativa todavía nece-
más bien en una parte de la lucha continua por las es- sita sacar provecho de una visión colectiva de la totali-
feras contrapúblicas donde el lenguaje de la asociación dad social a la que aspira la reforma educativa. Lo que
pública y el compromiso de la transformación social realmente debe abandonarse son los usos reduccionis-
emerge como movimientos por el cambio sociales y tas de la totalidad, y no el concepto de totalidad en sí
concretos. mismo. Si no corremos el riesgo de indeterminar el ver-
dadero concepto de la esfera pública democrática. Vol-
Desde esta perspectiva y enraizada en la lógica
veremos a tratar el tema en los capítulos siguientes.
dialéctica que se centra en la crítica y en la transforma-
ción, la enseñanza creativa y crítica adopta un carácter Rechazar el lenguaje de posibilidad por conside-
anticipatorio de posibilidad y esperanza. Optamos por rarlo un anhelo idealista, abstracto e impracticable, sig-
una pedagogía cuyos niveles de rendimiento sean de- nifica no ser capaz de comprenderlo como la expresión
terminados en función de objetivos de crítica y del in- de aquellos elementos de la praxis crítica que todavía
cremento de la imaginación social, una pedagogía que no han sido descubiertos pero que deben ser dialécti-
vincule la enseñanza y el aprendizaje con la finalidad camente adoptados y fundamentados en una teoría
de educar a los estudiantes para que afronten riesgos crítica de la cultura y en una política de la representa-
en las continuas relaciones de poder, y para que persi- ción. En este contexto, la enseñanza como una forma
ban un mundo, que todavía no existe, para alterar los de política cultural no es una categoría absoluta, sino
fundamentos de raza, clase social y sexo sobre los que una categoría críticamente provisional, concretamente
la vida es vivida. utópica y culturalmente específica. La pedagogía de la
liberación es necesariamente parcial e incompleta, y no
La esperanza radical siempre es particular y es-
tiene respuestas definitivas. Es una parte de la lucha
pecífica. Sin ella se hace difícil generar las condiciones
continua por la comprensión crítica, por formas eman-
necesarias para la lucha humana y la transformación
cipatorias de solidaridad, y por la reconstitución de la
social. Desprovistos de esperanza, nos marchitamos
vida democrática pública.
como actores sociales y pasamos a ser mero eco del te-
nue susurro de historias de resistencia. Cada acto de Posmodernismo. poscolonialismo y pedagogía
esperanza es simultáneamente un acto de duda; en el
caso de la esperanza radical, la duda rechaza la lógica En Pedagogía del oprimido, Paulo Freire enfatiza
totalizante que conduce a un desespero paralizador. La la importancia del diálogo y lo conecta con la lucha de
esperanza radical, la esperanza forjada en el yunque de los oprimidos para llegar a ser sujetos. Señala que: “El
lo particular y lo específico –incluso cuando está tejida amor es a la vez la fundación del diálogo y dialógico en
en el tapiz posmoderno de las subjetividades imitadas, sí mismo. Es así necesariamente la tarea de sujeto res-
irónicas, descentradas y múltiplemente organizadas-, ponsables y no puede existrir en una relación de deno-
desprivilegia la voluntad del poder cínico a favor de la minación”. Freire comenta además: “Estoy más y más
voluntad de soñar y de actuar en función de dichos convencido de que los verdaderos revolucionarios de-
sueños. Como soñadores posmodernos, ha pasado a ben percibir la revolución, dada su naturaleza creativa
154 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

y liberadora, como un acto de amor… La distorción que sea en la imaginación. Hemos llegado a la cúspide
impuesta en la palabra amor por el mundo capitalista de la ausente era presente de horrores inexplicables y
no puede evitar que la revolución tenga un carácter de placeres innombrables. La democracia está dejando
amoroso…”. Significativamente, la dominación mas- de ser fuerza motor de nuestras vidas cotidianas, ha-
culina suprime este diálogo que es esencialmente de biendo sido expuesto su pedigrí de inocencia durante
amor, de manera que mujeres y hombres no pueden largo tiempo como la postura de los sinvergüenza be-
oirse hablando entre ellos a medida que se ocupan de llacos. Hemos dejado de buscar una concepción de jus-
sus vidas diarias. Como los feministas hablan más a ticia democrática trascendental, indiferenciada y glo-
mujeres y hombres del patriarcado, es importante que bal. Ahora no deseamos justicia sino accesibilidad. Exi-
afrontemos la verdad de que las circunstancias de la gimos que todo nos sea accesible -incluyendo el pasa-
dominación masculina hacen que las auténticas rela- do, el presente y el futuro- con una única notificación.
ciones amorosas entre la mayoría de hombres y muje- El humanismo no ha logrado restringir el deseo de po-
res sean imposibles. Debemos distinguir entre los vín- der del ciudadano burgés. El poder disfrazado de libe-
culos de cuidado y compromiso que se desarrollan en ración ha sido sustituido por la lógica de l explotación
un encuentro dominante-sumiso, sujeto-objeto, y que conduce las fuerzas del mercado. Imperialismo es
aquel cuidado y compromiso que emerge en un con- el nombre de este poder. Suele vestir uniforme militar:
texto de no dominación, de reciprocidad, de mutuali- Ahora puede ser vestido a la moda de Courtney Love.
dad. Es esta vinculación la que posibilita un amor sos-
tenido, la que permite que hombres y mujeres se nu- Los movimientos sociales de oposición actual-
tran unos a otros para crecer plena y libremente. mente están siendo testigos de la disolución de su voz
(hooks 1989: 131) pública y colectiva; su capacidad para implicarse en
una guerra contra hegemónica de posición está dismi-
Una noche estaba yo caminando por la Univer- nuyendo rápidamente. En el frente académico, las nue-
sidad de Texas, en Austin, donde tienen una buena y vas estrategias discursivas de transgresión aportadas
grande escuela de negocios, y pasé por una clase en la por la actual revolución en la y teoría social han que-
que había un examen para hacer en casa escrito en la dado relegadas a dependencias marginales clavadas a
pizarra. Era justo antes de lo Granada. Había el siguien- las fisuras de la posibilidad transformativa. En gran par-
te pequeño ejercicio: “Supongamos que un país comu- te, estos discursos emergentes del pensamiento posco-
nista acaba de invadir una pequeña isla en tal lugar. lonial y postilustrado han sido capaces de subvertir sus
¿Qué tipo de modificaciones introducirías en tu pro- discursos “anfitriones” del logocentrismo y eurocen-
grama de desarrollo en términos de maximinación del trismo y patriarcado. Incluso los críticos de izquierdas
proyecto y de coste-eficiencia?”. El capitalismo, el ra- han encontrado su propio trabajo cautivo en la garra
cismo y el sexismo son ejemplos de práctica teórica co- discursiva de un político neocolonialista. Desgraciada-
rrecta. La axiología es enseñada de una forma mucho mente, muchos de sus intentos por mantener una po-
más implícita. (Spivak 1990a: 140) lítica adversiva sólo han rearticulado inconscientemen-
te las experiencias no sincrónicas de grupos margina-
Iniciativa ideológica y ascendencia de la nueva de- dos en una narrativa unilineal de políticas ilustradas -
recha una condición que Benita Parry (1987: 51) llama la
“Eurovisión de la izquierda metropolitana”.
Se daba el caso de que los Estados Unidos po-
nían especial cuidado en resucitar su historia derrota- Las inflexibles condiciones de la modernidad
da. Hace sólo unos años que Oliver North y su sonrisa conducentes al fracaso de la izquierda en imponer a los
sin dientes pasaron a ser emblemáticas del norteame- discursos y prácticas sociales la reflexión sobre sus pre-
ricano “nosotros” naturalizado y universalizado, en suposiciones colonialistas, han avanzado más allá de lo
una época en la que ser “norteamericano” exigía un que Ferdinand Toennies pudo hacer previsto mediante
significado fijado en un mar de diferencias. Estos días, su distinción entre Gemeinschaft y Gesellschaft, lo que
ciertamente, no han pasado, pero podrían pasar pron- Émile Durkheim pudo haber imaginado con sus con-
to. Ahora estamos viviendo en el futuro anterior, en el ceptos de solidaridad orgánica y mecánica o lo que Tal-
cual estamos descubriendo que tenemos una profunda cott Parsons pudo haber previsto utilizando su concep-
nostalgia por un momento que ya tiene que darse aun- to de diferenciación. Siguiendo los imperativos de la
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 155

tradición ilustrada, la teoría social del siglo XX ha fra- que la ideología cultural euroamericana ha tenido un
casado en rescatar a la civilización de la matanza de fal- efecto debilitante en la formación de la identidad de la
sas promesas y de sueños destrozados engendrados población negra en Estados Unidos. Lo que la mayoría
por la lucha por el imperio. La feudalización de la con- de los profesores conciben como un fracaso escolar de
ciencia -el “nosotros pocos felices” de la obra Enrique V los negros y de otras minorías de estudiantes, debe ser
de Shakespeare- ha infectado no sólo la frase de Durk- visto como una forma de adaptación cultural al racis-
heim “niños de la ilustración” sin moral, sino también mo blanco. Así, los académicos de la educación deben
formas de patología individual y social traídas por la analizar los diferentes patrones culturales de experien-
construcción de nuevos modos de discursos coloniales cias de blancos y negros en relación a las prácticas re-
vinculados con la soberanía del sujeto eurocéntrico del tóricas y lingüísticas creada por relaciones desiguales
modernismo. Gayatri Chakravorty Spivak ha llamado a de poder y las prácticas sociales e institucionales que
dicha condición “violencia epistémica” (1990a: 126). las reproducen. El autor argumenta que:

Homi Bhabha (1984:126) describir la presente Si examinamos el flujo de la retórica en el pen-


condición de postIlustración como una forma de mi- samiento occidental, veremos que incluso cuando el
metismo colonial que él define como “el deseo de un retórico posa como crítico en interés de los oprimidos,
otro reformado, reconocible, como un sujeto de una di- este crítico parece incapaz de la desinversión de las vi-
ferencia que es casi lo mismo “ (cursiva en el original). siones eurocéntricas. El criticismo se convierte en criti-
Bhahba enfatiza que el mundo de la dominación colo- cismo dentro de un contexto europeo, una especie de
nial siempre es parcial, siempre ambivalente y siempre juego intelectual implacable en el que se mantienen las
se produce en un lugar de interdicción. Indica que: “En puntuaciones pero los oprimidos ni siquiera están re-
el mundo ambivalente de “no casi/no blanco”, en los presentados. Invariablemente, la retórica se alía con la
márgenes del deseo metropolitano, los objetos funda- cultura socioeconómica dominante (aunque no nece-
dores del mundo occidental se convierte en los erráti-
sariamente numéricamente). sí, el dilema del académi-
cos, excéntricos y accidentales objets trouvés del discur-
co que rompería estas cadenas restrictivas es funda-
so colonial -los objetos-parte de la presencia-” (pág.
mentalmente de tipo ideológico. (Asante 1987: 167)
132).
Edwar Said afirma que :la escala épica del poder
Sol Yurick, al describir las condiciones a través de
global de los Estados Unidos y el correspondiente po-
las cuales dicha violencia colonial es universalizada y
der del consenso doméstico nacional creado por los
naturalizada como una forma de ley natural, escribe:
mass-media electrónicos no tiene precedentes” (1993:
Como moderno dominio de “imperio”, el me- 323). De hecho, afirma además que “Raramente ha
taEstado, es extendido y pasa a ser internacionalizado, habido antes en la historia humana una intervención
universal; las lecciones de pasados-fuente sobre las que tan masiva de fuerzas e ideas de una cultura a otra co-
la mayoría de la gente no tiene control, son utilizadas mo la que se da hoy desde Norteamérica al resto del
para destruir otras culturas conflictivas. El “imperio” mundo” (pág. 319). Pero es importante señalar con
traga globalmente las culturas de las naciones del Said que el colonialismo ya no es una estructura mono-
mundo, las metaboliza, reescribe, metamorfosea y re- líticas e unificada de relaciones sociales e ideológicas si-
produce (palabras predilectas de Marx) en su propia no que más bien opera en las arenas de la contestación
carne o moneda, capturando, procesando, colonizan- en el sentido de que los términos de perieria y centro
do y sustituyendo el pensamiento de grupo y la me- ya no se aplican. La historia ahora se niega a seguir las
moria de otros mundos menos desarrollados en el pen- trayectorias unilaterales del camino modernista que va
samiento y la memoria de su propio grupo. (1989:57) de este a oeste, y de norte a sur. Por el contrario, Said
nos dice que el viejo mapa cultural ha sido reemplaza-
Molefi Kete Asante (1987: 126), haciendo una do por las nuevas configuraciones que nos deberían
afirmación similar a “La europeanización de la concien- llevar a reconocer que “el mama del mundo no tiene
cia humana enmascarada como una voluntad univer- espacios divinamente o dogmáticamente sancionados,
sal”, mantiene, con acierto desde mi punto de vista, ni esencias, ni privilegios” (pág. 311). Said afirma que
156 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

no podemos entender las condiciones cambiantes del autoridad epistémica que están intentando hacer el a
mundo sin tener en cuenta nuestras propias relaciones menudo peligroso viaje intelectual que va de los már-
con los otros. EL autor escribe: genes culturales híbridos habitados por el otro al cen-
tro de las tradiciones discursivas occidentales.
Como nación nos hallamos ante una pregunta
profunda, altamente perturbada y perturbadora, sobre En lugar de la moda terrorista, la nueva derecha
nuestra relación con los otros -otras culturas, Estados, ha sido, por ejemplo, extremamente efectiva en su ha-
historias, experiencias, tradiciones, gentes y destinos-. bilidad para combinar el patriotismo, la ciudadanía, y
No hay un punto arquimediano más allá de la pregun- las formas de individualismo con la producción del de-
ta desde el que responder, no hay ventaja fuera de la seo consumista. Particularmente en el contexto de los
actualidad de las relaciones entre culturas, entre pode- Estados Unidos, los medios de comunicación electróni-
res desiguales imperiables y no imperiables, entre no- cos han facilitado la combinación de viejos discursos
sotros y otros; nadie tiene el privilegio epistemológico de carácter colonialista y anticomunista con los valores
de juzgar, evaluar, e interpretar en mundo libre de los empresariales capitalistas hoy presentes de manera
molestos intereses y los compromisos de las propias re- que, contrariamente a Weber, la producción económi-
laciones existentes. Somos, por decir al, de las conexio- ca ya no aparece como opuesta al carisma (wietschafis-
nes, no estamos fuera o más allá de ellas. Y ello incum- fremd). Esto es verdad hasta el punto de que las gran-
be como intelectuales y humanistas y críticos seculares des afinidades ahora se dan entre economías de afecto
para comprender los Estados Unidos en el mundo de y modos de producción discursiva bajo el capitalismo
las naciones y del poder des dentro de la actualidad, (a través de formas directas e indirectas de símbolos no
como participantes en ella, no como observadores ex- económicos legitimadores producidos en la esfera cul-
ternos imparciales. (1993: 55-56, cursiva en el original) tural del capitalismo como los discursos nacionales y su
articulación en aparatos del Estado, el establecimiento
Debemos empezar a afrontar el legado del con- militar y las instituciones de comercio). Larry Grossberg
flicto poscolonial en términos de su dramático contex- (1989b: 33) se refiere a esta condición como la “lucha
to global integrado por deportaciones en masa, inmi- por la autoridad “:natural” y “nacional” de los discur-
graciones forzadas, limpieza étnica, y disposición a sos conservadores”. Grossberg es uno de los pocos
gran escala. Said escribe que: es una de la infelices ca- teóricos sociales en cuyas obras se muestra singular-
racterísticas de la época, el haber producido más refu- mente atento a las peligrosas tendencias que se dan
giados, inmigrantes, personas desplazadas y exiliados dentro de las corrientes de los estudios culturales con-
que nunca antes en la historia, la mayoría de ellos co- temporáneos, tendencias a fetichizar la diferencia (por
mo acompañamiento y, bastante irónicamente, como ejemplo, mediante una valorización de los específico,
ocurrencia adicional de los grandes conflictos poscolo- lo local y lo particular) y a analizar el actual debate so-
niales e imperiales. A medida que la lucha por la inde- bre la representación fuera de la actual crisis coyuntural
pendencia produce nuevos Estados y nuevas fronteras, de la autoridad cultural. El argumento de Grossberg es
también produce personas sin techo, nómadas, y va- especialmente convincente:
gabundos, no asimilados a las estructuras emergentes
del poder institucional, rechazados por el orden esta- Con ello, como la izquierda continua ubicando
blecido por su intransigencia y su obstinada rebeldía. Y las audiencia en un contexto de diferencia y valorizan-
así, como esta gente existe entre lo viejo y lo nuevo, do lo local, ni siquiera puede entrar en la lucha. Para la
entre el viejo imperio y el nuevo Estado, su condición derecha no necesita ofrecer una identidad nacional sin-
articula las tensiones, las irresoluciones y las contradic- gular (aunque en cualquier momento, y en diferentes
ciones de la superposición de territorios que muestra el discursos, dichas identidades pueden ser ofrecidas): en
mapa cultural del imperialismo. (1993: 332) cambio, sólo debe negociar un discurso nacional po-
pular que puede ser vivido localmente, es decir, que
Cuando situamos geopolíticamente los discursos hable a y de las condiciones vividas de la vida de la
del poscolonialismo en las comunidades de discursos gente. La derecha articula lo nacional a lo local me-
dominantes en los Estados Unidos, somos testigos de diante formas de valorar progresivamente lo nacional
la privilegiación de los discursos del centro metropoli- en defensa de lo local a partir de los nacional. Esta es-
tano y de una destrucción de las formas de moral o de trategia discursiva, aunque inconsciente e incompleta-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 157

mente realizada, establecer su afirmación de autoridad nalmente, para legitimar o negar la realidad de cual-
política y moral como ya dada en la postura desde la quier cosa. (1990: 477)
que hablan; es sólo cuestión de cómo los discursos po-
pulares son invertidos y adoptados diferencialmente. Me he centrado en los avisos de Grossberg Ross
(1989b: 33) y Marcus para enfatizar los que yo considero que es un
dilema crucial para los educadores de izquierdas. Sin
Grossberg se ha entrado en una de las cuestio- embargo, quiero señalar que dichas condiciones no
nes clave en relación con la condición del conocimien- son una causa suficiente para adoptar una política de
to como una forma de producción y las alianzas discur- retirada o de desaparición. A pesar de la incapacidad
sivas y afectivas que son responsables de que el cono- de la izquierda para determinar las condiciones del ac-
cimiento sea adoptado activamente por varias audien- tual crecimiento de la barbarie dentro de la nueva de-
cias y grupos. Andrew Ross ha expuesto una extensión recha, no todo está perdido. Mientras la organización
de este planteamiento, sugieriendo que los discursos social de las luchas discursivas de la pasada década ha
de transformación y liberación deben hallar una forma aportado nuevas formas de dominación, hasta cierto
de rearticular lo popular para completarlo con el len- punto también ha creado un espacio para nuevas liber-
guaje populista de la nueva derecha: tades y recreaciones de las relaciones de poder. Esto se
ha dado a través de varias prácticas de revuelta, eman-
Hoy los intelectuales difícilmente reconocerán, cipación, y la posmoderna y poscolonial reconstitución
por ejemplo, lo que está plenamente en juego en la del conocimiento.
nueva política del conocimeinto si no logran entender
por qué tantas formas culturales, dedicadas al horros y Del mismo modo que toda barbarie oculta un
a lo porno, y apoyadas en el chovinismo y en otras ac- referente de esperanza escondico (Blich 1986), tam-
titudes negativas, obtienen su apariencia popular de bien cada lucha social carga con el potencial de su pro-
expresiones de desprecio por las lecciones de aire edu- pia inversión. Por ejemplo, a principios de siglo la lu-
cando. El sexismo, el racismo y el militarismo que pre- cha por la construcción del Estado del bienestar lleva-
valece en estos géneros nunca se expresan en una for- da a cabo por los grupos subordinados generó mejo-
ma pura (del tipo que sea): se articulan a través y al la- res condiciones humanas de la vida para los económi-
do de resentimientos sociales nacidos de la subordina- camente desamparados, a la vez que generó un nuevo
ción y la exclusión. Una política que sólo predica sobre y extendido patrón de vigilancia y de control. Aber-
sexismo, racismo y militarismo, mientras se niega a crombie, Hill y Turner (1986) han dominado a esta se-
rearticular la llamada popular y resitente del desprecio, rie de acontecimientos “la paradoja de Foucault”. Estos
no será una política popular, y perderá terreno en cual- autores indican que los nuevos derechos de la ciudada-
quier enfrentamiento con los lenguajes populistas au- nía fueron pagados a un alto precio, por lo que conlle-
toritarios que hemos experimentado bajo el reaganis- varon un nuevo panoptismo que estaba vinculado a un
mo y el thatcherismo. (Ross 1989: 231, cursivas en el orden mas detallado de la administración urbana “po-
original) sibilitando por el conocimiento (criminología, derecho
penal, demografía) y por las instituciones (el asilo, la fá-
Greil Marcus indica las condiciones casi surreales brica, la prisión)” -todo lo cual fue intensificado por las
que rodean al dilema apuntado tanto por Grossberg condiciones de la guerra de masa,
como por Ross cuando comenta que: hoy en Estados
Unidos existe sólo una persona -Ronald Reagan, cuyo Por otro lado, durante nuestra presente estancia
ingenio es su habilidad para apropiarse de toda mani- en la cultura depredadora, las estructuras discursivas
festación cultural atractiva (los Juegos Olímpicos, Dirty dominantes han credo un sujeto económico que, a di-
Harry, Rambo, actos eventuales de heroísmo cotidiano, ferencia del sujeto económico del capitalismo indus-
la salvación de niños que casualmente se están murien- trial del siglo XIX, ya no está necesariamente o principal-
do de cáncer)- sólo un americano, Ronald, cuyo inge- mente atado a la lógica del individualismo posesivo a los
nio en su habilidad para ser la supercelebridad y cuya crecientes discursos colectivos (por ej., el capitalismo co-
celebridad es utilizada para legitimar la realidad de las lectivo y los derechos del ciudadano público). Como
manifestaciones culturales de las que se apropia y, fi- resultado, en la amplia esfera publica se da una cre-
158 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ciente tolerancia colectiva por una pluralidad de dis- ca frente a la nueva derecha. Dadas las condiciones de
cursos privatizados del individuo en los que la toleran- la actual lucha, estoy sugiriendo que es importante
cia es sí misma (por ejemplo, la tolerancia por la opre- considerar la naturaleza cambiantes de los discursos
sión. La humillación de los débiles, y el sufrimiento de contemporáneos sobre el sujeto, y sus relaciones con el
los menos afortunados)) ha tomado precedencia sobre resto de fuerzas sociales, si queremos protestar contra
lo que es tolerado. la retóricamente manipulativa y unificada visión del
mundo -el tardío Weltranschauung capitalista- en el
No estoy sugiriendo que el potencial para una que dicha relación está implicada.
mayor variedad de sujetos económicos posibilitada por
la actual desorganización del capital sea necesariamen- Posmodernismo y política
te al bueno ya que, como sugeriría la teoría de la he-
gemonía de Gramsci, una variedad de roles ideológi- La posmodernidad puede describirse como una
cos para el individuo simplemente implicaría más for- época de coupure cultural y epistemológico, un tiempo
mas de propagar los valores manipulativos y de man- durante el cual fronteras se rompen y los géneros dis-
tener los privilegios de unos pocos bajo la cobertura de ciplinarios se vuelven incoherentes. Fred Dallmayr des-
un nuevo pluralismo (Offe 1985; Lash y Urry 1987). EN cribe el posmodernismo como la experiencia de una
cambio, intento meramente enfatizar la urgencia plan- determinada ruptura con, un distanciamiento de, los
teada por las rupturas discursivas en el momento histó- aspectos centrales del “área moderna: -una era que fue
rico actual y sus implicaciones para una profunda revi- inaugurada culturalmente por el Renacimiento y filosó-
sión y transformación de la misma idea de sujeto dado ficamente por Bacon y Descartes y que alcanzó su cul-
el actual período transitorio entre dos estadios del ca- minación política y económica en las relaciones capita-
pitalismo y la aparición del proletariado global (Jame- listas de mercado y en el individualismo o el liberalis-
son 1989b). mo burgués (1986: 145)

También tengo en mente la presencia no sólo de Kobena Mercer hace la siguiente distinción entre
las estructuras de subdesarrollo y dependencia de las modernidad y posmodernidad que es apropiada para
que Estados Unidos es mayormente responsable en el mi planteamiento:
Tercer Mundo, sino también la presencia en Estados
Unidos de lo que Jameson (1990b: 49) llama “voces in- Si la modernidad define una arena política de
ternas del Tercer Mundo, como en la literatura femeni- democracia burguesa organizada en torno al Estado y
na negra o en la literatura chicana” -voces de aquellos en torno a un determinado conjunto de relaciones de
a los que Spivak llama “trabajadores huéspedes”-. Ja- representación -votas por alguien y se supone que ese
meson indica que el carácter particular de la pérdida alguien hablar por ti y por tus interéses-, se puede de-
de significado para el sujeto imperial o metropolitano - cir que la posmodernidad implica luchas no sólo en
si dépossession du monde- generada por el colonialismo torno al Estado, en torno a la justicia legal y socioeco-
presente hoy se debe al hecho de que un significativo nómica… sino también en torno a nuevas formaciones
segmento estructural del sistema económico como to- culturales en las que nuevos sujetos encuentran la mi-
talidad se ubica ahora en otra parte, más allá de la me- sión democrática… [y] … sus voces como agentes de
trópoli, fuera de la vida diaria y de la experiencia exis- representación.
tencias del propio país, en colonia sobre el agua cuya
propia experiencia de vida y mundo de vida -muy di- El sueño fautismo de imponer códigos dominan-
ferente de la del poder imperial-permanece desconoci- tes del razonamiento ilustrado (al estilo de un hiperra-
das e inimaginable para los sujetos del poder imperial, cionalismo occidental) sobre la indeterminación de la
independientemente de la clase social a la que perte- vida social y cultural se ha convertido en una pesadilla
nezcan, (James 1990: 50-51) que pesa sobre los cerebros de aquellos grupos margi-
nados que más han sufrido la lógica binaria coloniza-
Se trata de una coyuntura que está siendo testi- dora que delimita la relación entre el yo y el entorno.
go de la disolución de las posibilidades transformado- Así, como las economías simbólicas siguen proliferan-
ras de las luchas contrahegemónicas a medida que la do fuera de una relación monolítica causal con el capi-
izquierda pierde progresivamente la iniciativa ideológi- tal, creando una mayor variedad de posturas -sujeto
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 159

que asumir, también han aumentado las posibilidades centralización global ha sido la proliferación de la pro-
de lo que yo llamo formas globales de transvestimien- ducción poscolonial literaria y social que ha suavizado
to cultural -o lo que Fredric Jameson (1989b: 41) pue- la certeza de las verdades imperiables occidentales en-
de llamar “descentralización global e institucionaliza- tralazada en el huso de la elevada cultura burguesa-ca-
ción de pequeño grupo”-. Y mientras los oprimidos y pitalista. A medida que las verdades fundamentales y
los opresores pueden, en su mayor parte, visitar mu- universales empiezan a ceder bajo el pesado asalto a la
tuamente la cultura del otro como turistas y viajeros, se metafísica occidental de los discursos de los márgenes
trata sin embargo de una época en la que existe una am- nos quedan sólo apelaciones específicas a una determi-
plia inarticulación sancionada sobre los resultados de las nada tradición histórica -los juegos de lengua de nues-
relaciones diarias de poder/conocimiento. Aquí Jamenson tras particulares herencias culturales (Vattimo 1988)-
nos ofrece una descripción de la coyuntura posmoder- para justificar nuestros valores y nuestras prácticas so-
na actual que se adecua bastante a los temas que quie- ciales. Steven Best (1989: 361) describe esta condición
ro señalar. Además de ser un “dominante cultural” como “la dictadura del fragmento”.
construido por la lógica del capitalismo tardió, el pos-
modernismo es un período de transición entre dos es- Los imperativos morales relacionados con la es-
tadios de capitalismo, en lo que las primeras formas de pecificidad de nuestra herencia cultural no son sufi-
lo económico se hallan en el proceso de ser estructura- cientes para justificar la misión individual o colectiva;
das una escala global, incluyendo las viejas formas de necesitamos una reconstrucción de la teoría en ella
trabajo y sus tradicionales conceptos e instituciones or- misma, mediante la cual los individuos puedan tener
ganizativas. No se necesita ningún profeta que predi- un mayor impacto en el mundo como agentes históri-
ga la aparición de un nuevo proletariado internacional cos. La teoría que los educadores deben desarrollar y
(adoptando formas que todavía no podemos imagi- utilizar debe ser atrevida, pero también debe permane-
nar) a partir de este cataclismo convulsivo: aunque no- cer estudiosamente atenta a los peligros inherentes a la
sotros mismos estamos todavía en el hoyo, y nadie revocación de “la postura inherentemente totalizante
puede decir cuánto tiempo estaremos allí. (1989b: 44) indicativa de las metafísicas accidentales”, incluso
cuando intenta desplazar las verdaderas categoría me-
Anthony Giddens es más explícito sobre lo que tafísicas que han dado al sujeto “soberano” modernis-
la globalización implica y también vale la pena citarlo: ta su ilusión de autonomía y de autoconstitución.

La globalización puede… definirse como la in- Preguntas para educadores


tensificación de las relaciones sociales mundiales que
unen localidades distantes de manera que los aconte- En este clima “posmoderno” los educadores se
cimientos locales vienen determinados por aconteci- deben preguntar: ¿Cuál es la tarea de la recuperación
mientos que se dan a una distancia de muchas millas y cultural en una época de fronteras culturales cambian-
viceversa. Éste es un proceso dialéctico porque dichos tes, de desamarre de los símbolos culturales tradiciona-
acontecimientos locales se pueden mover en dirección les, de oscurecimiento de las barreras lingüísticas y me-
anversa desde las mismas relaciones distanciadas que tafóricas, de atravesamiento adelante y hacia atrás de
los determinan. La transformación local es tanto un las posiciones subjetivas sobre los regímenes discursi-
aparte de la globalización como la extensión lateral de vos dominantes, de la ruptura con las estructuras de
las conexiones locales a través del tiempo y del espa- significado ligadas institucionalmente, y de la reterrito-
cio. sí, cualquiera que estudie hoy las ciudades, en rialización del deseo en relación a las formaciones de la
cualquier parte del mundo, es consciente de que lo otredad cultural que hemos creado? En otros términos,
que ocurre en un barrio local puede estar influido por ¿qué significa construir pedagogías de resistencia so-
factores -como el dinero mundial y los mercados de bre la base de la diferencia cultural dentro de una eco-
mercancías- que operan a una distancia infinita del nomía transnacional que habla de las condiciones de la
propio barrio. (1990: 64, cursiva en el original) necesidad material y de la densidad material de la sub-
jetividad? De forma más específica, ¿cómo pueden
Mientras la globalización es decididamente una empezar los educadores críticos a organizar la cuestión
parte de la escena posmoderna el efecto de dicha des- de la acción de la acción a través de las varias relacio-
160 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

nes de clase, género, raza, historia, y producción ideo- presión se da para mantener las narraciones coloniales
lógica en forma de una memoria popular y en formas invisibles, perpetuando una forma de amnesia política.
narrativas? La teoría social posmoderna tiene mucho que ofrecer a
la crítica de los discursos coloniales en la investigación
La teoría sociocrítica en la época del poscolonia- educativa, dado que asume la postura de que la época
lismo del modernismo se caracterizó por la construcción
geopolítica del centro y de los márgenes de la hege-
Implicaciones para la teoría educativa
monía expansiva del conquistador: está marcada por la
Quisiera delimitar los conceptos de teoría social construcción mediante la conquista europea del “yo”
posmoderna y situarlos en relación al imperio y al con- fundacional. Enrique Dussel afirma:
sumo (Angus 1989). Es decir, preftendo analizar la teo-
Desde el “yo esclavizo” aplicado a los africanos
ría social posmodernista como un intento de compren-
vendidos por el oro y la plata obtenido a costa de la
der el fracaso de la tradición de la Ilustración en la
muerte de los amerindios que trabajan en las profundi-
construcción de sujetos autónomos que sean capaces
dades de la tierra, desde el “yo derroto” de las guerras
de superar su alienación reconociendo su subjetividad
de India y Chica a la verguenza de la “guerra del opio”
“auténtica” frente a la del “otro” mediante las narra-
- desde este “yo” aparecer el ego cogito cartesiano.
ciones dominantes de formación de la identidad. Estas
(1985: 8)
narraciones, como Lyotard, Foucault, Habermas y
otros han señalado, han sido construidas a partir de la Es decir, el ego cogito ha proporcionado “el im-
dominación-técnica de la naturaleza. La teoría social perio del centro -Inglaterra y Francia como poderes co-
posmodernista, como la estoy describiendo, es un es- loniales, la Alemania nazi, y últimamente los Estados
fuerzo de reterritorializar el campo de la teoría social Unidos con su agencia central de inteligencia”- con la
mediante una apropiación de varias estrategias discur- expresión ontológica de la ideología de la clase bur-
sivas diseñadas para dar sentido, y en último término guesa. Ha proporcionado el apoyo discursivo a lo que
para transformar, lo s contornos sociales y semióticos paradógicamente en tiempos recientes se ha llamado
de lo que ha sido descrito como el “fin de la moderni- comercio “libre” y ha ayudado a justificar la represión
dad”, o la “cultura posmerna” como otros prefieren de los rebeldes mayas en Chiapas.
llamarlo. Ian Angus describe la última condición como
un autorreproductor circuito final de la modernidad. Bill Asheroft, Gareth Griffiths y Helen Tiffinh han
Consiste en una diferencia representada: el yo se con- resumido las principales ventajas en la teoria y en las
vierte en otro como una señal autentizada por expe- prácticas en las literaturas poscoloniales, sugiriendo
riencias postuladas por conjuntos de imágenes; el otro que dicho criticismo ha seguido por lo general dos vías
como un temor para el yo busca seguridad l jugar con principales: la lectura de textos poscoloniales específi-
la destrucción global. Demuestra el fracaso de la bús- cos y los esfuerzos de su producción en y sobre contex-
queda moderna de sujetos iguales autónomos y re- tos sociales e históricos específicos, y por otros lados
quiere una investigación radical de la formación de la mediante la “revisión” de modalidades recibidas como
identidad como relaciones e independencia entre el yo la alegoría, la ironía y la metáfora y la relectura de los
y los otros. (1989: 106, cursiva en el original) textos canónicos a la luz de las prácticas discursivas
poscoloniales. (1989: 194)
En la cultura posmoderna, la dominación no se
da tanto a través de la legitimación legal-racional, sino Gran parte de nuestra comprensión de la teoría
a través de lo que Zygmunt Bauman (1988: 222) iden- poscolonial ha sido proporcionada por el trabajo del
tifica como seducción y represión. La seducción se da teórico Argelino Jacques Derrida, que ha revelado có-
cuando el mercado capitalista hace que los consumi- mo la metaforidad del lenguaje no representa el habla;
dores dependan de él. La represión significa poder por el contrario, la indeterminación del lenguaje en ge-
“panóptico” -vigilancia utilizada como la regimentali- neral y el hecho de que el significado no pueda prece-
zación del cuerpo que es difuminado (hecho invisible) der a la escritura, en concreto, trastorna la afirmación
por la institucionalización de la experiencia basada en de cualquier lenguaje o discurso teórico de poseer un
el conocimiento-. Pero quisiera argumentar que la re- estatus transcedental. Todos los discursos y las forma-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 161

ciones discursivas traicionan una impredicible hetereo- tóricas, textuales y personales que afectan la produc-
geneidad y las relaciones de poder /conocimiento que ción de la subjetividad en la clase, raza, género y geo-
las integran están recursivamente constituidas en re- política, actualmente está ayudando a los educadores
glas eurocéntricas de construcción binaria. Esta revela- a comprender mejor cómo los patrones de subordina-
ción de Derrida subraya meramente la realidad de que ción son producidos entre determinados grupos. Di-
todos los discursos -incluso los de libertad y liberación- cho reconocimiento también revela como las nuevas
llevan en sí mismo marcas ideológicas e intereses selec- comunidades de resistencia pueden ser forjadas en las
tivos que deben ser comprendidos y transformados en aulas, las escuelas, y en otros lugares sociales y cultura-
función de una mayor justicia, democracia y libertad. les, con el propósito de sacar de la categoría de otro a
También sugiere que no se pueda adoptar una postu- los grupos sometidos y realizar y profundizar el proyec-
ra teórica con una certeza algorítmica sin de algún mo- to de democracia. La teoría social actualmente está
do falsificar o rebajar dicha postura. Sin embargo, esta aprovechado de varias corrientes teóricas de discurso
condición obtiene en cualquier teoría que medie el yo feminista (por ej. el feminismo radical y cultural y el fe-
el mundo, la dialéctica de que dicha forma de media- minismo postestructuralista). Gran parte de este traba-
ción puede ser. Por supuesto, esta postura, puede vin- jo tiene una deuda teórica con el rico legado de los
cularse linguísticamente a la idea, prevalente en el dis- pensadores continentales, como los proyectos que
curso posmodernista, de que el lenguaje no refleja in- ocuparon a la Escuela de Frankfurt, el grupo Das Argu-
manentemente la realidad pero funciona como su me- ment de S. F. Haug y Frigga Haug, la nueva izquierda
canismo constituyente, creando, en palabras John Fe- en Gran Bretaña e Irlanda (como el trabajo realizado
kete (1984: 234) “una cierta desnaturalización antiem- por el centro Birming-ham de Estudios culturales Con-
piricista del hecho fenomenal”. Por supuesto, un peli- temporáneos y la revista Screen) y el trabajo de Lévi-
gro es que la preocupación de la teoría social posmo- Strauss, Barthes, Althusser, Foucault, Lacan, Derrida,
dernista por el signo lo ha hecho susceptible de una Kristeva y Cixous. Actualmente es especialmente signi-
forma de autismo semántico. También existe el peligro ficativo el desarrollo de los enfoques posmodernistas
inmanente de que algunas variantes de la teoría social crítico y poscolonialista en la teoría social y cultural. Di-
posmodernista ontoteológicen su propio paradigma chos enfoques, mientras se desposeen así mismos de
crítico, creado nuevas formas debilitadas de totaliza- todo seguro grandioso y toda lealtad a una totalidad
ción (véase Fekete 1984). Estos peligros sirven de justi- épica de proporciones hegelianas -la falsa necesidad de
ficación para que los teóricos posmodernistas críticos una dialéctica externa- afirman las emergentes narra-
cuestionen los discursos de emancipación con el obje- ciones de liberación atadas a la particularidad y la es-
tivo de reconstruir sus asunciones teóricas en un len- pecificidad de luchas históricas concretas. Esto saca a la
guaje que ayudará a reducir los aspectos más debilita- luz determinados temas que los educadores deberán
dores del eurocentrismo y del androcentrismo. afrontar.

Nuevas tendencias en la teoría sociocrítica Por ejemplo, ¿cómo puede los educadores em-
pezar a discutir el concepto de identidad y de política
Los años ochenta fueron testigos de nuevos de- cultural en relación a la raza, la clase y el género de for-
sarrollos vivaces en la teoría sociocrítica que han con- ma no esencialista, es decir, sin convertirse en cómpli-
llevado importantes formas nuevas de comprender la ces en el rol de “imperialista reticente” negando la le-
relación entre el proceso de la enseñanza y la repro- gitimación a aquellas materias heterogéneas que no lo-
ducción de desigualdad en la sociedad en general. La gran evocar la imagen de metasujeto autónomo del
presente década verá indudablemente una extensión imperio? En otras palabras, ¿cómo pueden evitar los
y, en algunos casos, una reestructuración considerable educadores la legitimación del metasujeto masculinis-
de un posterior refinamiento de las categorías teóricas. ta occidental como el paradigma de la misión humana
y evitar leer hacia atrás en la naturaleza humana lo que
Un creciente rechazo del ideal objetivista de la ha pasado a ser “natural” para nosotros como agentes
no presupuesta auto-transparencia y un reconocimien- sociales?
to de que el conocimiento no es autónomo sino acu-
ñado y producido en situaciones en las que existen nu- Esto genera otra cuestión que debe resolver los
merosas relaciones económicas, sociales, políticas, his- teóricos sociales en los próximos años: ¿cómo puede la
162 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

experiencia ser mediatizada y comprendida mediante de Dewey, de Pierce y de los reconstruccionistas socia-
un lenguaje que rechaza totalizar la experiencia y con- les sean capaces de unir fuerzas con los teóricos socia-
siderar la homogénea y unitaria, como una de determi- les del Tercer Mundo (véase Miedema y Biesta 1990; y
nación unívoca? ¿Cómo se pude asumir simultánea- el trabajo de Dieter Misgeld). Claramente, dichos desa-
mente una actitud autorreflexiva, crítica y cauta con rrollos se dirigen actualmente hacia dos direcciones;
respecto a los sistemas euroamericanos de razona- hacia la finalidad habermasiana de maximalizar la co-
miento dualistico y de narraciones adrocéntricas del yo municación transparente entre posiciones subjetivas je-
en las que el ejo cogito carteciano establece equivalen- rárquicamente divergentes; o la noción foucaultiana de
cias con la lógica del imperialismo y del fascismo? las “ prácticas del yo” que es un linaje nietzcheano (en
este caso con énfasis tanto en las auto-conductas co-
Para responder adecuadamente a estas cuestio- lectivas como en las individuales practicadad con un
nes, los teóricos sociales en educación debe extender y mínimo de dominación0 articulado como una forma
refigurar el concepto de identidad/diferencia de mane- de acercamiento mutuamente incrementador entre los
ra que las modalidades separadas y particulares opre- análisis genealógicos y el discurso feminista. Undici-
sión racial, étnica y de género, no se han combinadas, dualmente el debate seguirá proliferando en relación al
y el concepto de identidad/diferencia no pase a ser to- relativo valor de la noción de Habermas de “diferencia-
talizado en una gran narrativa de sí mismo. ción” cuando se compara con la “diferencia” posmo-
derna. También deberían haber debates relacionados
De igual y relacionada importancia es el desarro-
concernientes a cuestiones generales por el historicis-
llo de una perspectiva social teórica en educación que
mo, las condiciones trascendentales de la objetividad
reconozca la constitutividad mutua de la identidad y la
previa al nivel empírico, y la noción de un pragmatis-
diferencia en la formación de la subjetividad. Aquí los
mo universal.
educadores deben aprovechar progresivamente los
trabajos de Teresa De Lauretis, Julia Kristeva, bell El concepto de sujeto global (o proletariado s ha
hooks, Rey Chow, Trihn T. Minh-ha, Nancy Fraser Lin- vuelto especialmente significativo como resultado del
da Nicholson, Seyla Benhabib, Donna Haraway, Chris- crecimiento de corporaciones multinacionales y de ló-
tine DiStephano, Gayatri Spivak, E. Ann Kaplan, E. San gicas neocorporativistas, la hipertrofia de la ciencia, el
Juan, Edward Said, Henry Giroux, Sandra Harding y sistema de integración y los instrumentos reguladores
otros adoptando este reto teórico. del capitalismo tardío (y su impacto colectivo en el Ter-
cer Mundo) por no mencionar los recientes desarrollos
Los estudios culturales y la investigación sobre
en Europa del Este y las implicaciones que estos acon-
las características constitutivas y los efectos de los dis-
tecimientos tiene para la reconstrucción del capitalis-
cursos y las prácticas coloniales deberían asumir una mo y recolonización del espacio vital del otro. No hay
mayor importancia en los programas universitarios en duda de que el equilibrio cambiante entre los márge-
los actos liberales y en las facultades de educación. Los nes y los centros del poder global está pasando a ser
estudios culturales están mostrando signos de impor- una importante preocupación de los teóricos sociocrí-
tancia creciente en la académia. El trabajo que actual- ticos. La llamada ha sido extendida para coordinar me-
mente están realizando bell hooks, Angela McRobbie, jor los esfuerzos de la sociología y la antropología por
Larry Grossberg. Stuar Hall, Andrew Ross, Constance subvertir las representaciones de los colonizadores so-
Penley, Stannley Aronowitz, Michele Wallace, Dick bre las culturas colonizando y las justificaciones de los
Hebdige, y Paul Gilroy -por nombrar algunos de los colonizadores sobre las culturas colonizados y las justi-
más destacados exponentes críticos dl campo de los ficaciones de los colonizadores d su autorización para
estudios culturales- está proporcionando importantes crear una misión hegemónica y expansiva de domina-
recursos intelectuales y pedagógicos para los educado- ción global (véase Mclaren 1986; Clifford y Marcus
res críticos. 1986).

Otro desarrollo significativo que está empezan- Las nuevas formas de narratología que emergen
do a mostrar signos de floreciente influencia tanto en de Latinoamérica y de culturas minoritarias en Nortea-
Europa como en Norteamérica incluye los intentos de mérica que emergen de Latinoamérica y de culturas
formular un pragmatismo crítico en el que los trabajos minoritarias en Norteamérica y en cualquier lugar don-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 163

de se rete el actual eurocentrismo y las asunciones me- ración devastadoramente poderosas que eventualmen-
tafíisicas en nuestros currículums y nuestras prácticas te emergen de los diálogos entre educadores que tra-
pedagógicas, deben ser tomadas más en serio por los bajan en las áreas de la pedagogía feminista y aquellos
educadores críticos. Al mismo tiempo, los nuevos mo- que trabajan desde la perspectiva de l pedagogía críti-
dos de establecer referencialidad deben mucho más en ca. Se espera que un lenguaje de posibilidad (véase Gi-
el lenguaje de los estudios educativos críticos, seguidos roux 1983) y un arco de sueño social construído en la
por el desarrollo de un nuevo método para establecer tradición educativa crítica sugieran formas de superar
llamadas evidenciales de nuevas formas de conoci- la división y el desorden que actualmente caracteriza a
miento disciplinario. la política de la izquierda educativa, y la desconcertan-
te proliferación de formas separatistas de políticas de
Como hemos visto en los capítulo 1 y 2, el con- identidad.
cepto de cuerpo como lugar de inscripción cultural es-
tá creciendo en prominencia como un tema de inves- Posmodernismo y Pedagogía Radical
tigación. El análisis del deseo también está generando
un creciente interés entre los teóricos formados en las Mientras el término “posmodernismo” es com-
tradiciones psicoanalíticas y entre aquellos cuyo traba- parativamente nuevo en la investigación educativa, se
jo sigue las líneas postestructuralistas y semióticas del ha convertido en una de las mayores preocupaciones
análisis social y cultural. Se están haciendo esfuerzos de los teóricos sociales que trabajan en la teoría socio-
par divorciar las idea del cuerpo/sujeto femenino del crítica y en el criticismo literario. No se puede negar
otro negativo e inexperado, y para reconocer el cuer- que el término denota una forma de bandolerismo
po como un lugar de encarnamiento y de intextuación teorético y un concepto altamente inestable a caballo
(De Certeau 1984). En otras palabras, los cuerpos es- de un número de fronteras definitorias -no obstante la
tán siendo reconocidos y explorados como socialmen- observación de David Bennett (1990: 30) de que el
te situados y como prácticas sociales encarnadas que prefijo “post” o “pos” implica una distinción temporal
están semióticamente muy vivas. Sin embargo, debe- que sugiere que los adjetivos modernistas y posmoder-
ría añadir aquí que la importancia de estudiar el cuer- nista se refieres a “momentos coexistente en cualquier
po no radica en convertirlo en un laboratorio semióti- discurso autorreflexivo”-. Aunque ciertamente estoy de
co textualizado, sino en reconocer el conocimiento co- acuerdo con Dick Hebdige (1988) en que el posmo-
mo una tipografía de encarnación, es decir, reconocer dernismo se ha convertido en un “cliché” y en un
el cuerpo como la base de nuestras relaciones subjeti- “concepto notoriamente vertiginoso”, no hay duda de
vas y como una inversión activa en la vida social con- que ha entrado en un nivel totalmente nuevo de arti-
tra la cual todo es una forma de elaboración discursiva culaciones paradigmáticas nacientes para repensar la
(véase O’Neil 1989). Las nuevas exploraciones impor- industria del conocimiento fuera de un marco que lo
tantes ha estado vinculada con el cuerpo y cómo el reduce a una totalidad homogénea, y para introducir-
cuerpo se vuelve significativo respecto a la manera en se en espacios semánticos abiertos para una política
que los individuos invierten en sus cuerpos de formas cultural subversiva y redentora. El término “posmoder-
histórica y culturalmente específicas. nismo” es un acontecimiento resbaladizo y sus referen-
tes estás saturados con significados superpuestos. Se
En este sentido la noción de género ha sido pro- refiere simultáneamente al estado de la cultura consu-
blematizada en formas que no refuerzan las divisiones mista contemporáneo, a complejos de modos metro-
binarias y los métodos opositorios y dicotómicos de ca- politanos, y a nuevas tendencias en las teorías contem-
tegorización que aceptan el falocentismo y otras for- poráneas del sujeto social.
mas de inversión patriarcal. En relación a ello, el traba-
jo de feministas franceses como Kristeva, Itigaray, y Ci- Las ambigüedades en el significado del “posmo-
xous han experimentado una importancia creciente, al dernismo” y la creciente variedad de connotaciones
igual que los trabajos de Foucault, Deleuze, De Cer- que rodean al propio concepto han proliferado enor-
teau, Spinoza, Nietzsche, y Merleau-Ponty. memente en los últimos años. Esta confusión, unida a
la imprecisión de la terminología que rodea al posmo-
A pesar de las actuales diferencias, no creo que dernismo en la teoría social, ha sido responsable de
sea irreal el prever una política y una práctica de libe- gran parte del aprobio que el término ha acumulado
164 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

en los últimos años al convertirse en uno de los tópicos tura posmoderna y sus latentes problemáticas, y no
au courant de la academia. Aunque suele haber poca quiero discutir sobre ellos otra vez aquí.
precisiónndiscernible del pensamiento bajo su uso, el
término juega a las pretensiones de los académicos En lugar de proporcionar al lector una visión so-
norteamericanos de la alta burguesía y sirve de referen- bre los recientes debates teóricos y las posturas en tor-
te para la crítica ideológica y la política emancipatoria. no a lo que se podría llamar teoría social posmodernis-
EL creciente interés para la crítica ideológica y la políti- ta, y de intentar realizar distinciones detalladas entre
términos como teoría social posmodernista y postes-
ca emancipatoria. El creciente interés entre los educa-
tructuralismo, he preferido centrarme en la apropia-
dores con respecto a los ahora bien publicitados deba-
ción crítica y en el empleo de discursos específicos que
tes sobre si vivimos o no en una coyuntura “posmoder-
han emergido de estos recientes debates. Más concre-
nista”, y las implicaciones que estos debates tienen pa-
tamente, intento centrar la atención en los aspectos
ra evaluar el legado de la moderna tradición de la Ilus-
del discurso postestructuralista y neocolonialista que
tración, no sólo no ha disminuido sino que está nota-
considero pueden ser críticamente apropiados en lo
blemente vivo. Sin embargo, sólo en los últimos años
que llamo una pedagogía posmodernista crítica o pos-
los académicos que trabajan en las áreas de la filosofía colonialista y que otros llaman pedagogía feminista o
de la educación y en la educación crítica han empeza- poscrítica. Estoy afirmando que la actual revolución en
do a minar el valor de estos debates repensar las rela- la teoría social demanda un nuevo conjunto de para-
ciones que se dan entre la enseñanza, la cultura, el len- digmas críticos en la teoría educativa que cuenten pa-
guaje y el poder. ra la hetereogeneidad de los discursos pedagógicos y
curriculares y la complejidad de la producción de sig-
Por supuesto, existe un peligro al combinar la
nificado en las culturas posmodernas. De esta forma, la
teoría social posmodernista con la condición posmo- teoría educativa poscolonial puede ser vista como una
derna. Como Andrew Goodwin (1990: 272) ha avisa- forma de “teoría viajera” que atraviesa tanto los viejos
do recientemente: “Combinando el posmodernismo ámbitos disciplinarios como los nuevos, creando nue-
como teoría y como condición el primero se halla a sí vos patrones y relaciones de visión sobre las conexio-
mismo con un interés personal potenciar al segundo, si nes entre el poder, el discurso y la práctica pedagógi-
bien no moralmente y/o políticamente, como una for- ca. La pedagogía poscolonial no sólo ha heredado el
ma cultural de mucha más significación de lo que la vocabulario de la modernidad -por ej., el lenguaje de
evidencia suele sugerir”. En alguna parte he señalado la economía política y de la lucha de clases- sino que
en detalle la distinción entre teoría posmoderna y cul- también extiende y transforma sus términos.
PEDAGOGIA CRITICA: ENSEÑANZA
PARA UNA CIUDADANÍA HIBRIDA
Y UNA SOLIDARIDAD MULTICULTURAL

Peter McLaren

El posmodernismo de resistencia ha destacado fundamental importancia precisamente porque se


principalmente en el desarrollo de nuevas formas de “preocupan” de construir una base común” (1990:
paxis pedagógica implicadas en repensar las políticas 68). La solidaridad no es impermeablemente sólida pe-
educativas en una sociedad multicultural (Giroux ro depende en cierto grado del antagonismo y la incer-
1991; Melaren y Leonard 1993; Aronowitz y Giroux teza. Timothy Maliqualim Simone llama a este tipo de
1991). Es especialmente significativo el concepto de solidaridad multirracial “equipada para laximizar los
Giroux de “pedagogía frenteriza” que permite a los puntos de interacción en lugar de armonizar, igualar o
educadores afirmar y legitimar los significados locales y equilibrar la distribución de los cuerpos, los recursos y
las constelaciones de significado que provienen de de- los territorios” (1989: 191).
terminadas comunidades discursivas pero al mismo
tiempo cuestionan los intereses, las ideologías y las Aunque se guardan de privilegiar un falso uni-
prácticas sociales a los que dichos conocimientos sir- versalismo, una falsa unidad que niega las escisiones
ven cuando son vistos desde la perspectiva de econo- internas del deseo corporal, tanto los profesores como
mía más globales de poder y de privilegio. los estudiantes se tienen que abrir a la posibilidad de la
“otredad” de manera que la particularidad del ser indi-
Una pedagogía formada significativamenete por vidual pueda volverse visible en las relaciones de poder
el posmodernismo de resistencia sugiere que los profe- y de privilegio. Los estudiantes en especial necesitan
sores y los trabajadores culturales deben tomar el tema ser provistos de oportunidades para idear diferentes
de la “diferencia” de forma que no repita el esencialis- montajes del yo, desmantelando y cuestionando los di-
mo monocultural de los “centrismos” -anglocentrismo, ferentes tipos de segmentaridad discursiva que forman
eurocentrismo, falocentrismo, androcentrismo y otros sus subjetividades, subvirtiendo estas formas de subje-
parecidos-. La necesidad de crear una política de alian- tividad estratificadas y jerarquizadas que codofican la
za y construcción, de soñar juntos, de una solidaridad voluntad, y desarrollando formas nómadas de acción
que vaya más allá de la condescendencia de, digamos, individual y colectiva que abran nuevas disposiciones
“la semana de concienciación de la raza”, que actual- del deseo y nuevas modalidades de estar-en-el-mundo
mente sirve para mantener intactas las formas de racis- (Grossberg 1988a).
mo institucionalizado. La solidaridad ha ser ganada
con la lucha, no está centrada en torno a los imperati- Una pedagogía crítica que adopte el posmoder-
vos del mercado sino que se desarrolla a partir de los nismo de resistencia debe construir una política de re-
imperativos de liberación, de democracia y de ciuda- chazo que pueda proporcionar tanto las condiciones
danía crítica. para cuestionar la institucionalización de la igualdad
formal basada en los preciados imperativos de un
La noción de ciudadanía ha sido pluralizada e hi- mundo blanco, masculino y anglófono, como para
bridizada, como indica Kobena Mercer, por la presen- crear espacios que faciliten una investigación de la for-
cia de la diversidad de sujetos sociales. Mercer señala ma en que las instituciones dominantes pueden ser
que “solidaridad no significa que todo el mundo pien- transformadas de manera que ya no sirvan simplemen-
sa de la misma manera, sino que se inicia cuando la te de conductos para una motivada indiferencia a la
gente tiene la confianza de discrepar sobre temas de victimización, para una estética euroimperial, para de-
166 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

predaciones de dependencia económica y cultural, y tea un aviso explícito contra dichas demandas de acce-
para la producción de relaciones asimétricas de poder sibilidad del lenguaje. La autora escribe que la resisten-
y privilegio. cia al lenguaje de la teoría compleja puede reinstituir el
”sentido común” como una alternativa a la teoría -es
Aquí es importante contestas a la acusación he- decir, puede conducir a una nueva dictadura del nati-
cha por algunos educadores humanistas liberales de vismo preteórico en el que se supone que la experien-
que los profesores sólo deberían hablar por ellos mis- cia habla por sí misma-. Ser “accesible”, escribe Trinh,
mos y no por los otros. Aquellos que afirman que los suele sugerir que
profesores pueden y deben hablar sólo por ellos mis-
mos -una afirmación que como mínimo está implícita No se puede ni el lenguaje simbólico y elíptico,
en numerosas críticas a la pedagogía crítica-olvidan como en las culturas asiáticas, africanas o americanas
que “cuando yo “hablo por mí mismo” estoy partici- nativas (porque los oídos occidentales lo suelen asimi-
pando en la creación y en la reproducción de los dis- lar al oscurantismo): ni lenguajes poéticos (porque el
cursos a través de los que mi propio yo y el de los otros lenguaje literal “objetivo” tiende a indentificarlo con el
son constituidos” (Alcoff 1991/1992:21). Linda alcoff esteticismo “subjetivo”). El uso de un lenguaje dialógi-
indica que debemos potencias un diálogo con en lugar co analítico también es rechazado (porque la visión del
hablar por otros (aunque esto no nos excluye de hablar mundo dominante difícilmente puede aceptar que en
por otros en determinadas circunstancias muy restrin- las políticas de representación de la marginalidad y la
gidas). Partiendo del trabajo de Gayatri Chakravorty resistencia quizás se tenga que hablar como mínimo
Spivak, Alcoff mantiene que podemos adoptar un “ha- dos cosas diferentes a la vez).
blar al” otro que no esencializa a los oprimidos como
sujetos construidos no ideológicamente. Resumiendo a Trinh indica además, siguiendo a Isaac Julien,
Spivak. Alcoff insiste en lo importante que es que el in- que la resistencia a la teoría se encarna en la resisten-
telectual “no renuncie a su rol discursivo ni presuma cia de la gente blanca a la complejidad de la experien-
una autenticidad del oprimido pero que permita la po- cia negra. Dicha resistencia no sólo muestra la ilusión
sibilidad de que oprimido produzca una “contrasen- de que exista un lenguaje natural y autoevidente, sino
tencia” que pueda así sugerir una nueva narrativa his- que también conduce a formas de racismo y de intole-
tórica” (Alcoff 1991/1992: 23). Como educadores de- rancia y a la política de exclusión. Las experiencias di-
bemos ser extremadamente cautos en nuestros inten- versamente híbridas de las sociedades contemporá-
tos de hablar por otros, cuestionando si nuestros dis- neas heterogéneas son negadas” por esta forma de
cursos como acontecimientos nos poswcionan como pensamiento binario que reduciría los lenguajes de
portavoces autoritarios y poderosos de manera que in- análisis de forma de claridad blancas y hegemónicas
conscientemente constituyan una reinscripción del dis- (Trinh 1991: 229).
curso de colonización, de patriarcado, de racismo, de
conquista -”una reinscripción de las jerarquías sexua- Intensificar lo obvio y acelerar lo mundano
les, nacionales y de otros tipos-” (Alcoff 1991. 1992:
29). Los educadores también deben evitar una “tole- Una pedagogía que se tome en serio el posmo-
rancia” que adecue la diferencia del otro en nombre dernismo de resistencia no realiza la asunción natural
del propio autoconocimiento del colonizador y se su de que el conocimiento está ontológicamente disponi-
creciente dominación. Ésta es una lección que Paulo ble y de que las diferentes escuelas disciplinarias de
Freire nos ha enseñado muy bien. pensamiento pueden ser utilizadas para extraer dife-
rentes lecturas de la misma realidad de “sentido co-
La pedagogía crítica no trabaja hacia un gran- mún” en un contexto de imparcialidad. En cambio, los
dioso final de una historia del mundo ideológicamente discursos que conforman las problemáticas del educa-
percibida, sino que intenta hacer comprensible lo inde- dor son concebidos como constitutivos de la misma
finido y explorar otros modelos de socialidad y de au- realidad que él o ella intentan comprender. Conse-
tofiguración que vayan más allá de las formaciones de cuentemente, el aula es el lugar de la propia encarna-
lenguaje y las organizaciones sociales dominantes. Al ción del profesor en la disposición ética teórico/discur-
hacerlo, suele ser acusada de mostrarse inaccesible a siva como agente moral y político, y la ubicación como
los profesores comunes. Trinh T. Minh-ha (1991) plan- trabajador cultural en una identidad narrativa mayor.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 167

Al registrar el importante rol desempeñado por el “lu- inmamente en la crisis del significado y en las relacio-
gar” en toda pedagogía crítica, debería quedar claro nes sociales que la conforman. Se basa también en la
que no estamos hablando de un medio físico en el que conciencia proléptica del límite –la intención liberado-
el conocimiento se hace visible dentro de unos límites ra de la voluntad reflexiva capturada en el momento
preordenados y circunscritos, sino más bien del espa- “subjuntivo” del “deber” y deprovista de ilusión meta-
cio textual que uno ocupa y del espacio afectivo que física-. Se forma a partir de un intento ético semejante
uno crea como profesor. En otras palabras, la práctica al amor que Paulo Freire y Che Guevara defienden que
discursiva de “hacer pedagogía” no trata simplemente constituye la corriente de toda acción revolucionaria.
el conocimiento sin tener en cuenta la forma en que
estudiantes y profesores lo adoptan como una forma de Los educadores deben hacer algo más que ayu-
diálogo. Me estoy refiriendo aquí a la sonoridad múlti- dar a los estudiantes a redescribir o a representarse a sí
ple de discurso democrático, no en el sentido de un in- mismos de formas nuevas. Como Sander L. Gilman ha
tercambio intersubjetivo sin trabas, sino más bien re- enseñado en su estudio sobre los estereotipos de se-
tando “la lógica del diálogo como un intercambio lin- xualidad, raza y locura, “ vemos nuestras propias imá-
güístico igualitario”. Dicho reto implica cuestionar los genes, nuestros propios espejismos, nuestros propios
intereses ideológicos del orador, las sobredetermina- estereotipos como cualidades encarnadas que existen
ciones sociales de las declaraciones, y el contexto social en el mundo. Y actuamos sobre ellas” (1985: 242).
en que las declaraciones son tanto históricamente pro- Más concretamente, la pedagogía debe estar disponi-
ducidas como culturalmente comprendidas (Hitchcock ble a los profesores para capacitarles junto a sus estu-
1993). El conocimiento nunca puede ser considerado diantes para desafiar la esterilidad de la cultura posmo-
como un artefacto cultural o como una posesión que derna utilizando un discurso y una serie de prácticas
sirve de fuente preimaginaria de autenticidad cultural sociales que no estarán muy satisfechas infundiendo
que invita a un análisis imparcial. sus pedagogías con el élan posmoderno del intelectual
lúdicfo metropolitano, resucitando un pasado nostálgi-
El proyecto de una pedagogía crítica poner las co que nunca puede ser reafirmado, o describiendo el
leyes de representación cultural cara a cara con sus presente simplemente textualizándolo, dejando en su
asunciones de base, sus contradicciones y sus parado- lugar sus jerarquías malignas de poder y de privilegio,
jas. También significa animar a los profesores a partici- sus patologías definitorias. Pero a estos últimos actos
par en las culturas efectivas así como intelectuales de sólo estipulan el linaje y sostienen esas relaciones socia-
los oprimidos, y retar en la línea del “optimismo mili- les responsables de la misma injusticia contra la que los
tante” de Ernst Bloch el quietismo ético y político a las educadores sociales intentan luchar. Los educadores
vista de los sermones operantes como la “inestabilidad deben mirar fijamente con audacia dentro del presen-
del progreso” o lo que puede parecer como histórica- te histórico y asumir un espacio narrativo en el que
mente inevitable –una perspectiva que conduce al cul- puedan ser creadas las condiciones para que los estu-
to del mausoleo-. Los educadores ya no pueden pro- diantes expliquen sus propias historias, escuchen aten-
yectar en los estudiantes –como-otros esa parte de sí tamente las historias de los otros sueñen en el sueño de
mismos que sin miedo ni reparo rechazan o sustraen la liberación. La formación de la identidad debe consis-
de sus propias identidades en su intento de convertir- tir en organizar la propia posición subjetiva en el cam-
se en sujetos unificados –que “separan” la parte de sí po de las múltiples relaciones que deben ser precedi-
mismos que les impide ser todo, ese excedente desfi- das por una crítica de la hegemonía (San Juan, Jr.
gurado que expulsan para convertirse en blancos o pa- 1992: 128). Esto sugiere que los educadores y los estu-
ra vivir en la esclavitud de no tener raza, ese doble me- diantes se deben separa de las “movilizaciones discipli-
tafísico que garantiza su propia autonomía-. Desde es- narias” que regulan sus vidas sociales y que rearticulan
te punto de vista, la liberación nunca es un rellano en- los lugares de sus inversiones afectivas para crear nue-
capsulado de un final prefigurado construido en el vas estrategias y alianzas de lucha.
templo de la memoria, sino la tensión vivida entre la
duración de la historia y el discurso de la posibilidad. Una pedagogía crítica también demanda tácti-
Reside en un acercamiento al Aufhebung –nuestro paso cas políticas y culturales que puedan luchar contra
dentro del “todavía no”-, y la búsqueda de una utopía múltiples formas de opresión y alcanzar una cohesión
168 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

con grupos sociales divergentes que trabajan hacia fi- dar a los otros una “voz”. Nuevos lugares de acción es-
nales de liberación. Con este objetivo, Chela Sandoval tán erupcionando en las líneas fronterizas de la inesta-
(1991) sugiere que los trabajadores culturales desarro- bilidad cultural, en el acto transgresivo de recordar, y a
llen “subjetividades tácticas” que capacita a los profe- través de la negativa y la remodernización de la con-
sores como agentes sociales para recentrar sus múlti- ciencia depredadora en los espacios intermedios de las
ples subjetividades en relación al tipo de opresión que negociaciones culturales y la traducción. Marcos Sán-
está siendo confrontada y “permite al practicante ele- chez-Tranquilino y John Tagg (1991) se refieren a esto
gir posiciones tácticas, es decir, romper y reformar au- diciendo que es el terreno fronterizo, el espacio “inter-
toconscientemente las ataduras a la ideología, activida- medio” que Gloria Anzaldúa llama la frontera. Es el es-
des que son imperativas para las prácticas políticas y pacio de fronteras que fue analizando en el capítulo 3,
psicológicas que permiten el logro de la coalición a tra- un espacio que necesitamos volver a visitar no sólo en
vés de las diferencias”(Sandoval 1991: 15). las teorías fronterizas de los académicos, sino también
en las contingencias vividas de la lucha revolucionaria.
La resistencia como “la conciencia de los mestizo” Las identidades fronterizas están todas por hacer, para
adoptar ideas y relaciones a través del conocimiento
La investigación planteada por la pedagogía crí-
activado y corporal, un conocimiento emulado en las
tica es dirigir la realidad hacia los requerimientos de un
vidas de Paulo Freire, Rosa Luxembourg, Rosa Parks,
mundo justo –requerimientos que cambian los contex-
Che Guevara, Malcom X, el subcomandante Marcos y
tos de justicia cuando cuestionan el significado que es-
de otros, incluyendo a Jesús.
tá tras dichos requerimientos y descentran, deforman,
desorientan y por último transforman las modalidades El ritmo de la lucha por la transformación educa-
de autoridad que domestican al otro, que asedian el tiva y social ya no puede ser contenido en los impávi-
poder de los márgenes-. Los educadores harían bien en dos pasos del ejército de trabajadores que marchaban
considerar el proyecto de Gloria Anzaldúa (1987) de hacia las verjas de hierro de la libertad, ya que se está
crear teorías del mestizaje que creen nuevas categorías oyendo en el tiempo hídrico de las bandas de pueblos
de identidad para aquellos dejados fuera o expulsados fronterizos; en la corriente espiral de una letra de Aster
de las existentes. Los lugares de nuestra identidad den- Aweke Kabu; en los sonidos del ason y del priyé Deyó,
tro de la posmodernidad son varios. Como buscadores en los polirritmos de percusión del rap blanco proféti-
de la liberación, reconocemos el carácter heterogéneo co; en las invocaciones a Ogum, Iansã y Obaluaiè, en
de nuestra inscripciones los textos coloniales de la his- el significado que aparece en los ensordecedores silen-
toria y en los discursos culturales del imperio. Aquellos cios de la vida cultural en los que las identidades son
de nosotros que son blan necesitan ser cautos ante la organizadas no meramente por la diversidad sino a tra-
rediseminación de la opresión en nuestros intentos de vés de la diferencia.
UNA PEDAGOGIA PARA LA OPOSICION

Henry Giroux

Desde que el universo establecido del discurso es el formas específicas que estas categorías toman en cir-
de un mundo sin libertad, el pensamiento dialéctico es ne- cunstancias históricas concretas. En esencia, esta sec-
cesariamente destructivo, y cualquier liberación que pue- ción pretende rescatar el potencial crítico del discurso
da traer es liberación en pensamiento, en teoría. Sin em- educativo radical, y simultáneamente ampliar el con-
bargo, el divorcio de pensamiento y acción, de teoría y cepto de lo político para incluir aquellas prácticas e ins-
práctica es en sí mismo parte de un mundo sin libertad. tituciones históricas y socioculturales que constituyen
Ningún pensamiento y ninguna teoría pueden deshacer el ámbito de h vida diaria. En términos más específicos,
esto, pero la teoría puede ayudar a preparar el terreno pa- esto significa desarrollar análisis de la escolarización
ra su posible reunión, y la habilidad de pensamiento pa- que delinien una teoría y discurso críticos que interre-
ra desarrollar una lógica y un lenguaje de contradicción lacionen modos de cuestionamientos esbozados por la
es un prerrequisito para esta tarea. MARCUSE, I 960. gran variedad de disciplinas de las ciencias sociales. Por
otro lado, esta sección intenta construir un basamento
En este breve párrafo, Marcuse logra capturar teórico para extender la noción de crítica a las relacio-
tanto el espíritu como el reto que actualmente enfren- nes y dimensiones de la escolarización y de la actividad
ta la pedagogía radical. Su espíritu está enraízado en social tan frecuentemente ignoradas tanto por los edu-
una aversión a todas las formas de dominación, y su re- cadores tradicionales como por los radicales.
to se centra alrededor de la necesidad de desarrollar
formas de críticas adaptadas a un discurso teórico que Las cuestiones subyacentes a los modos de aná-
medie la posibilidad de una acción social y la transfor- lisis usados en esta sección son importantes: cómo pro-
mación emancipatoria. Esta tarea no será fácil, particu- ducimos una educación significativa a través de hacer-
larmente en este momento histórico caracterizado por la crítica, y cómo la hacemos crítica para transformarla
una larga tradición de discurso ideológico y prácticas en emancipatoria. El punto de partida para continuar
sociales que promueven modos de analfabetismo his- con estos planteamientos es de naturaleza histórica y
tórico, político y conceptual. sugiere un breve comentario de la forma en que este
problema ha sido tratado en análisis tradicionales y ra-
La siguiente sección pretende desarrollar un dis- dica1es.
curso teórico que comprometa seriamente el reto im-
plícito en el enunciado de Marcuse. Lo hace propo- Los educadores tradicionalistas generalmente ig-
niendo un argumento para la teoría de la pedagogía noran este problema. En las versiones conservadoras y
radical que tiene como su primera tarea el desarrollo liberales de la educación la teoría ha sido firmemente
de un nuevo lenguaje y un grupo de conceptos críti- atrincherada en la lógica de la racionalidad tecnocráti-
cos. En este caso, se remite a un discurso que recono- ca y anclada en un discurso que encuentra su expre-
ce como preocupación principal las categorías de his- sión fundamental en el intento de encontrar principios
toria, sociología y psicología profundas. Al mismo universales de la educación que están cimentados en el
tiempo pretende adaptar estas categorías a un modo ethos del instrumentalismo o del individualismo al ser-
de análisis que comprenda al factor humano y a la es- vicio propio. A1 mismo tiempo, estas explicaciones
tructura dentro del contexto y que revela cómo la di- han suprimido cuestiones de las relaciones entre po-
námica de la dominación y la respuesta, median las der, conocimiento e ideología. En efecto, la teoría edu-
170 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

cativa tradicional ha ignorado no sólo los principios la- idealismo unilateral o en un estructuralismo igualmen-
tentes que dan forma a la gramática profunda del or- te unilateral. En otras palabras hay, por un lado, educa-
den social existente, sino también a los principios que dores radicales que colapsan al factor humano y la lu-
sustentan el desarrollo y naturaleza de su propia visión cha en la celebración de la voluntad humana, la expe-
del mundo. Las escuelas, en estas perspectivas, son vis- riencia cultural o la construcción de relaciones sociales
tas meramente como sitios de instrucción. Se ignora «felices» en el salón de clases. Por otro lado, existen
que son también sitios culturales y políticos, como lo es posturas pedagógicas radicales que se aferran a nocio-
la noción de que representan espacios de contestación nes de estructura y dominación. Estas posturas no sólo
y lucha entre grupos diferencialmente dotados de po- argumentan que la historia está hecha a espaldas del
der cultural y económico. ser humano sino que también implican que en ese
contexto de dominación el factor humano virtualmen-
Resulta innecesario decir que, en las últimas dé- te desaparece. La noción de que los seres humanos
cadas, han emergido varios modos de teoría y práctica producen la historia –incluyendo sus coacciones– está
educativas para retar el paradigma tradicional. Hemos subsumida en un discurso que a menudo nuestra a las
sido testigos de las explicaciones estructuralistas que escuelas como prisiones, fábricas o máquinas adminis-
enfocan problemas amplios relacionados con los deter- trativas funcionando suavemente para producir los in-
minantes sociales, económicos y políticos de la educa- tereses de dominación y desigualdad. El resultado ha
ción y que han apuntado hacia la acumulación del ca- sido a menudo formas de análisis que se colapsan en
pital y la reproducción de la fuerza de trabajo. un funcionalismo árido o en un pesimismo paralizante.

Características de estas investigaciones son las En la actualidad el trabajo de la Escuela de Frank-


interpretaciones de las escuelas como parte de un furt llega a ser importante. Dentro de la legalidad teó-
«aparato ideológico del Estado”, cuya función funda- rica de los teóricos críticos como Adorno, Horkheimer,
mental es la de constituir las condiciones ideológicas y Marcuse hay un intento sostenido para desarrollar la
para el mantenimiento y reproducción de las relacio- teoría y la crítica que apuntan tanto a revelar como a
nes de producción capitalistas, esto es la creación de romper con las estructuras de dominación existentes.
una fuerza de trabajo que pasivamente obedece a las El análisis y el llamado a la integración de los procesos
demandas del capital y de sus instituciones. También de emancipación y lucha para lograr la autoliberación
hemos visto el desarrollo de interpretaciones históricas son cruciales en esta perspectiva. La historia, la psico-
y sociológicas de la forma en que la estructura del lu- logía y la teoría social se interrelacionan en un intento
gar de trabajo es reproducida a través de rutinas y por rescatar al sujeto humano de la lógica de la admi-
prácticas diarias que dan forma a las relaciones sociales nistración capitalista. La educación política (no necesa-
en el salón de clases, esto es, el curriculum oculto de la riamente la escolarizada) toma una nueva dimensión
educación. Más recientemente, tenemos criterios so- en el contexto de este trabajo. Como Marcuse lo se-
bre la escuela que esclarecen cómo los recursos cultu- ñala:
rales son seleccionados, organizados y distribuidos en
Precisamente el carácter preparatorio de (la edu-
las escuelas para asegurar las relaciones de poder exis-
cación) es la que le da a ésta su significado histórico
tentes. Debo argumentar en esta sección que todas es-
para desarrollar, en los explotados, la conciencia (y la
tas posiciones fracasaron porque no han ofrecido las
inconciencia) que aflojaría la carga de las necesidades
bases adecuadas para desarrollar una teoría pedagógi- esclavizantes de su existencia “las necesidades que per-
ca radical. Los tradicionalistas fallaron porque rechazan petúan su dependencia al sistema de explotación. Sin
hacer problemáticas las relaciones entre las escuelas, la esta ruptura, que sólo puede ser el resultado de la edu-
sociedad más amplia y los problemas de poder, domi- cación política en acción, hasta lo más elemental, la
nación, y liberación. No hay lugar en su discurso para fuerza más inmediata de rebelión puede ser derrotada
las categorías fundamentales de praxis, categorías co- o llegar a ser la mayor parte de la base de la contrarre-
mo subjetividad, mediación, clase, lucha y emancipa- volución” (Marcuse, 1969).
ción. Mientras que los educadores radicales sí hacen a
las relaciones entres escuelas, poder, y sociedad objeto Resulta central para el trabajo de la Escuela de
de análisis crítico, lo hacen a expensas de caer en un Frankfurt examinar el grado en que la lógica de la do-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 171

minación ha sido extendida a la esfera de la vida coti- miembros de la Escuela de Frankfurt, de repensar y re-
diana, de la esfera pública, y al modo de producción construir radicalmente el significado de la emancipa-
en sí mismo. Lo que la teoría crítica suministra a los ción humana, un proyecto que difiriera considerable-
teóricos educativos es un modo de crítica y un lengua- mente del bagaje teorético del marxismo ortodoxo.
je de oposición que extiende el concepto de lo políti-
co no sólo en las relaciones sociales mundanas sino en Específicamente, en este capítulo argumento la
las mismas necesidades y sensibilidades que forman la importancia de la teoría crítica original y de las ideas
personalidad y la psique. Los logros de los teóricos crí- que ofrece al desarrollo de un fundamento crítico para
ticos consisten en su rechazo a abandonar la dialéctica una teoría de pedagogía radical. Al hacer esto me con-
de la acción y la estructura, esto es, lo ilimitado de la centro en el trabajo de Adorno, Horkheimer y Marcu-
historia y el desarrollo de perspectivas teóricas que se- se. Esto parece ser un asunto importante, especialmen-
riamente tratan la afirmación de que la historia puede te debido a que mucho del trabajo de la Escuela de
ser cambiada, que el potencial para la transformación Frankfurt que está siendo usado por los educadores, se
radical existe. enfoca casi exclusivamente en el trabajo de Jürgen Ha-
bermas.
En contra de este panorama teórico, examinaré
los variados análisis del currículum oculto y de las teo- Segundo, el concepto de teoría crítica se refiere
rías reproductivas de la educación que han surgido en a la naturaleza de la crítica autoconsciente y a la nece-
las últimas décadas en Estados Unidos y en Europa. sidad de desarrollar un discurso de transformación y
Mientras que la Escuela de Frankfurt suministra un dis- emancipación social que no se aferre dogmáticamente
curso que esclarece la totalidad social, política y cultu- a sus propias suposiciones doctrinales. En otras pala-
ral en la que se desarrollan las escuelas, los varios aná- bras, la teoría crítica se refiere tanto a la “escuela de
lisis de la escolaridad dan un punto de referencia des- pensamiento» como al proceso de crítica. Señala un
de el cual se evalúan tanto la validez como las limita- cuerpo de pensamiento que es, desde mi punto de vis-
ciones de tal trabajo. Precisamente en esta confronta- ta, invaluable para los teóricos educativos; también
ción del trabajo de la Escuela de Frankfurt y de las di- ejemplifica un modelo de trabajo que demuestra y si-
ferentes teorías de la educación se analizan en esta sec- multáneamente requiere de una necesidad de crítica
ción los elementos de una teoría radical de pedagogía continua en la que los reclamos de cualquier teoría de-
que empiezan a aparecer. Esta tarea es a la que ahora ben ser confrontados con la distinción entre el mundo
me remito. que examina y describe y el mundo como existe en la
realidad.
Teoría crítica y práctica educativas
La Escuela de Frankfurt asumió como uno de sus
Este capítulo intenta contribuir a la búsqueda de valores centrales el compromiso de penetrar en el
bases teóricas sobre las que se pueda desarrollar una mundo de las apariencias objetivas para exponer las re-
teoría crítica de la educación. Dentro de los paráme- laciones sociales que subyacen y que generalmente las
tros de esta tarea, la noción de teoría crítica tiene do- ocultan. En otras palabras, penetrar en esas apariencias
ble significado. Primero, se refiere a la herencia del tra- significaba exponer, a través del análisis crítico, las re-
bajo teórico desarrollado por ciertos miembros de lo laciones sociales que toman el estatus de cosas u obje-
que puede ser, grosso modo, descrito como “la Escue- tos. Por ejemplo, al examinar nociones como dinero,
la de Frankfurt”. Esto sugiere que la teoría crítica no fue consumo, distribución y producción, se hace claro que
nunca una filosofía articulada completamente y tam- ninguna de éstas representa un hecho o cosa objetiva,
poco fue compartida sin problemas por todos los sin embargo, todos son contextos históricamente con-
miembros de esa escuela. Pero debe ser enfatizado que tingentes mediados por las relaciones de dominación y
aun cuando uno no puede señalar una sola teoría críti- subordinación. Al adoptar tal perspectiva, la Escuela de
ca universalmente compartida, sí se puede indicar el Frankfurt no sólo rompió con las formas de racionali-
intento común de evaluar las nuevas conformaciones dad que unían ciencia y tecnología en una nueva for-
del capitalismo que surgieron junto con las formas ma de dominación, sino que también rechazó todas las
cambiantes de dominación que les acompañaron. De formas de racionalidad que subordinan la conciencia y
manera similar hubo un intento por parte de todos los acción humanas a los imperativos de leyes universales,
172 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

sea el legado o la victoria del pensamiento intelectual rrientes teóricas que actualmente caracterizan las teo-
del positivismo europeo o el edificio teórico desarrolla- rías sociales de la educación. La necesidad de una re-
do por Engels, Kautsky, Stalin y otros herederos del novación teórica en el campo de la educación junto
marxismo. con el masivo número de fuentes primarias y secunda-
rias que han sido traducidas o publicadas recientemen-
La Escuela de Frankfurt argumentó en contra de te en inglés, dan la oportunidad a los pedagogos esta-
la supresión de la subjetividad, conciencia y cultura en dounidenses –y de habla inglesa– de empezar a apro-
la historia” (Breines, 1979-1980). Al hacer esto articu- piarse del discurso y de las ideas de la Escuela de Frank-
ló una noción de negatividad o crítica que se opuso a furt.
todas las teorías que enfatizaban la armonía social
mientras que dejaban sin problematizar las nociones No es necesario decir que esa tarea no será fácil-
básicas de la sociedad más amplia. En términos más es- mente alcanzada debido tanto a la complejidad del
pecíficos, la Escuela de Frankfurt, subrayó la importan- lenguaje usado por los miembros de la escuela y la di-
cia del pensamiento crítico al plantear que es una ca- versidad de las posturas y temas, como a su propia exi-
racterística constitutiva de la lucha por la propia eman- gencia de una lectura crítica y selectiva de sus trabajos.
cipación y del cambio social. Además, sus miembros Hasta su crítica a la cultura, a la racionalidad instru-
argumentaron que en las contradicciones de la socie- mental, al autoritarismo y a la ideología en la línea del
dad era donde uno podía empezar a desarrollar formas contexto interdisciplinario, generaron categorías, rela-
de cuestionamiento social que analizaran la distinción ciones y formas de cuestionamiento social que consti-
entre lo que es y lo que debería ser. Finalmente, esta tuyeron un recurso vital para desarrollar una teoría crí-
escuela apoyó de manera sólida el supuesto de que las tica de la educación social. Ya que será imposible en el
bases para el pensamiento y la acción deberían estar ámbito de este capítulo analizar la diversidad de los te-
apoyadas, como Marcuse argumentó justamente antes mas examinados por la Escuela de Frankfurt, limitaré
de su muerte, “en la compasión (y) en nuestro sentido mi análisis al tratamiento de racionalidad, teoría, cultu-
del sufrimiento de los otros” (Habermas, 1980). ra y psicología profunda. Finalmente, discutiré las im-
plicaciones de éstos para la teoría y la práctica educa-
En términos generales, la Escuela de Frankfurt tivas.
suministró una serie de valiosas revelaciones para el es-
tudio de la relación entre teoría y sociedad. Al hacer Historia y antecedentes de la escuela de Frankfurt
eso, sus miembros desarrollaron un marco de referen-
cia dialéctico con el que se podían entender las media- El Instituto para la Investigación Social (Das Ins-
ciones que unen a las instituciones y a las actividades titute fur Sozialforshung), oficialmente creado en
cotidianas con la lógica y las fuerzas dominantes que Frankfurt, Alemania, en febrero de 1923, fue el hogar
dan forma a la totalidad social amplia. La naturaleza original de la Escuela de Frankfurt. Establecido por el ri-
característica de la forma del cuestionamiento social co comerciante de granos llamado Felix Weil, el institu-
que surgió de tal marco de referencia fue articulado to estuvo bajo la dirección de Max Horkheimer en
por Horkheimer cuando sugirió que los miembros del 1930. Bajo esta dirección se integraron al instituto la
Instituto para la Investigación Social (Institute for the mayoría de los miembros que posteriormente se hicie-
Social Research) exploraran la problemática de “la in- ron famosos. Entre ellos encontramos a Erich Fromm,
terconexión entre la vida económica de la sociedad, el Herbert Marcuse y Theodor Adorno. Martin Jay señala
desarrollo físico del individuo y las transformaciones en en su ahora famosa historia de la Escuela de Frankfurt:
el reino de la cultura[...] incluyendo no sólo lo así lla- “Si se puede decir que en los primeros años de la his-
mado contenido espiritual de la ciencia, arte y religión, toria del instituto éste se ocupaba esencialmente del
sino también legislación, ética, moda, opinión pública, análisis de la infraestructura socioeconómica de la so-
deportes, diversiones, estilo de vida, etcétera” (Hork- ciedad, en los años posteriores a los treinta sus intere-
heimer, 1972). ses principales se ocupaban de su superestructura cul-
tural” Jay, 1973).
Los problemas formulados aquí por Horkheimer
no han perdido importancia con el tiempo; todavía re- La modificación en el enfoque teórico fue rápi-
presentan una crítica y un reto para muchas de las co- damente seguida por un cambio en su residencia.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 173

Amenazado por los nazis, debido a la declarada orien- vestigación de la Escuela de Frankfurt quitara impor-
tación marxista de su trabajo y al hecho de que la ma- tancia al área de la economía política para, en vez de
yoría de sus miembros eran judíos, el instituto fue obli- esto, analizar cómo la subjetividad era constituida y de
gado a cambiarse por un corto tiempo, en 1933, a Gé- qué manera las esferas de la cultura y de la vida coti-
nova y después, en 1934, a Nueva York, donde se alo- diana representaban un nuevo terreno de dominación.
jó en uno de los edificios de la Universidad de Colum- En contra de este panorama histórico y teórico pode-
bia. Su emigración a Nueva York fue seguida por una mos empezar a abstraer categorías y formas de análisis
estancia en Los Ángeles, en 1941, y en 1953 el institu- que hablan de la naturaleza de la escuela tal y como
to volvió a establecerse en Frankfurt, Alemania. La for- existe actualmente, y de su potencial inherente para el
taleza y debilidades del proyecto de la Escuela de desarrollo de una fuerza que encamine hacia el cambio
Frankfurt son inteligibles sólo si son vistas como parte social.
de los contextos sociales e históricos en que se desarro-
llaron. En esencia, las problemáticas que perseguía y Racionalidad y crítica a la razón instrumental
las formas de cuestionamiento social que sustentaba,
El análisis de la herencia de la racionalidad de la
representaban tanto el momento particular del desa-
Ilustración es fundamental para la comprensión de la
rrollo del marxismo en Occidente como la crítica a és-
perspectiva teórica de la Escuela de Frankfurt y de su
te. Como reacción al surgimiento del fascismo y del
critica a la razón instrumental. Parafraseando la tem-
nazismo, por un lado, y al fracaso del marxismo orto-
prana advertencia de Nietzsche acerca de ilimitada fe
doxo, por el otro, la Escuela de Frankfurt tuvo que re-
de la humanidad en la razón, Adorno y Horkheimer ex-
formar y repensar el significado de la dominación y de
presaron una incisiva critica a fe leal de la promesa de
la emancipación. El surgimiento del stalinismo, el fra-
la racionalidad de la Ilustración de rescatar al mundo
caso de la clase trabajadora europea y de Occidente al
de las cadenas de la superstición, la ignorancia y el su-
no poder entablar una contienda en contra de la hege-
frimiento. La naturaleza problemática de tal promesa,
monía capitalista en una forma revolucionaria y el po-
marca las líneas de apertura de la dialéctica de Ilustra-
der del capitalismo para reconstituir y reforzar su con-
ción (cursivas del autor): «En el sentido más general del
trol económico e ideológico, forzó a la Escuela de
pensamiento progresista la Ilustración siempre ha teni-
Frankfurt a rechazar la lectura ortodoxa de Marx y En-
do como propósito la liberación del hombre del miedo
gels, particularmente como ésta se desarrolló a través
a establecer su soberanía. Aun la tierra totalmente ilu-
de la interpretación de la Segunda y Tercera Internacio-
minada radia el desastre triunfante” (Adorno y Hork-
nales. Particularmente en el rechazo a ciertos supues-
heimer, 1972).
tos doctrinales marxistas, desarrollados bajo la sombra
histórica del totalitarismo y a través del crecimiento de La fe en la racionalidad científica y en los princi-
la sociedad de consumo en el Oeste, Horkheimer, pios del juicio práctico no constituyeron un legado que
Adorno y Marcuse intentaron construir fundamentos se desarrolla exclusivamente en los siglos XVII y XVIII,
más adecuados para una teoría social y para la acción cuando la gente de razón se unió en un vasto frente in-
política. Desde luego, tales fundamentos no podrían telectual para dominar al mundo a través de la apela-
ser encontrados en supuestos marxistas como a) la no- ción a los reclamos del pensamiento racional. De
ción de la inevitabilidad histórica, b) la primacía del acuerdo con la Escuela de Frankfurt, el legado de la ra-
modo de producción para dar forma a la historia y c) cionalidad científica representa uno de los temas cen-
la noción de que la lucha de clases así como los meca- trales del pensamiento de Occidente desde Platón
nismos de dominación tienen lugar principalmente en (Horkheimer, 1974). Habermas, un miembro de un pe-
los confines del proceso de trabajo. Para la Escuela de riodo posterior de la Escuela de Frankfurt, argumenta
Frankfurt, el marxismo ortodoxo suponía demasiado que la noción progresista de la razón alcanza su punto
mientras que simultáneamente ignoraba los beneficios más alto y su expresión más compleja en el trabajo de
de la autocrítica. Habla fracasado en desarrollar una Karl Marx, después del cual, ésta se reduce de un con-
teoría de toma de conciencia y por lo tanto había ex- cepto de racionalidad que abarca todo, a un instru-
pulsado al sujeto humano de su propio cálculo teórico. mento particular para el servicio de la sociedad indus-
No es sorprendente entonces, que el enfoque de la in- trializada. De acuerdo con Habermas:
174 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

En el nivel de la autorreflexión histórica de la convierte en un instrumento de la sociedad existente.


ciencia con sentido crítico, Marx identifica por última Como resultado, la razón como ideal y crítica se con-
vez a la razón como un compromiso con la racionali- vierte en su opuesto, la irracionalidad.
dad y su ataque contra el dogmatismo. En la segunda
mitad del siglo xix, durante el curso de la reducción de Para la Escuela de Frankfurt, la crisis de la razón
la ciencia a la fuerza productiva en la sociedad indus- está asociada con crisis más generales de la ciencia y de
trial, positivismo, historicismo y pragmatismo, cada la sociedad como un todo. Horkheimer argumentó en
uno en su tiempo, aislaron una parte de este concepto 1972 que el punto de partida para comprender “la cri-
de racionalidad que abarcaba todo. El hasta ahora in- sis de la ciencia depende de una correcta teoría de la si-
disputado intento de las grandes teorías de reflexionar tuación social presente”. En esencia, esto habla de dos
en la complejidad de la vida como un todo se ha, de aspectos fundamentales del pensamiento de la Escuela
ahora en adelante, desacreditado a sí mismo como un de Frankfurt. Primero, arguye que la única solución a la
dogma […] La espontaneidad de la esperanza, el arte crisis presente se encuentra en el pleno desarrollo de la
de tomar una postura, la experiencia de la relevancia o noción de autoconciencia de la razón, que incluya ele-
de la indiferencia, y sobre todo, la respuesta al sufri- mentos de crítica así como de voluntad humana y ac-
miento y a la opresión, el deseo de una autonomía ma- ción transformadora. Segundo, significa confiar a la
dura, el deseo de la emancipación y la felicidad del teoría la tarea de rescatar la razón de la lógica de la ra-
descubrimiento de la identidad propia, todos éstos son cionalidad tecnocrática o positivista. La Escuela de
abandonados por el interés obligado de la razón (Ha- Frankfurt opinó que el positivismo había emergido co-
bermas, 1973). mo la expresión ideológica final de la Ilustración. La vic-
toria del positivismo representó no el punto alto sino el
Marx pudo haber empleado la razón en el nom- punto bajo del pensamiento de la Ilustración. El positi-
bre de la critica y de la emancipación, pero era todavía vismo se convirtió en el enemigo de la razón más que
una noción de razón limitada a dar demasiado énfasis en su agente y emergió en el siglo xx como una nueva
al proceso de trabajo y al cambio de racionalidad que forma de administración y dominación social. Fried-
era a la vez su fuerza conductora y su mistificación úl- man resume la esencia de esta postura:
tima. Adorno, Horkheimer y Marcuse, en contraste con
Marx, creían que “el fatídico proceso de la racionaliza- Para la Escuela de Frankfurt, el positivismo filosó-
ción” (Welmer, 1974) había penetrado todos los as- fico y práctico constituyó el punto final de la ilustra-
pectos de la vida cotidiana, ya fuera por los medios de ción. La función social de la ideología del positivismo
comunicación masiva, la escuela, o el lugar de trabajo. fue la de negar la facultad crítica de la razón permitién-
El punto crucial es que ninguna esfera social era libre dole solamente operar en el terreno de los hechos to-
de transgredir una forma de razón en la que “todos los talmente fácticos. Al hacer esto, ellos negaron a la ra-
medios teóricos para trascender la realidad se conver- zón un momento crítico. La razón, bajo la regla del po-
tían en absurdos metafísicos” (Horkheimer, 1974). sitivismo, admira el hecho. Su función es simplemente
caracterizar al hecho Su tarea termina cuando ha afir-
Desde el punto de vista de la Escuela de Frank- mado y explicado el hecho [...] Bajo las reglas del po-
furt, la razón no ha sido permanentemente despojada sitivismo, la razón inevitablemente para en seco a la
de sus dimensiones positivas. Marcuse, por ejemplo, crítica (Friedman, 1981).
creía que la razón contenía un elemento crítico y que
era todavía capaz de reconstituir la historia. Como él lo En su crítica al pensamiento positivista la Escue-
dijo: “La razón representa la más alta potencialidad del la de Frankfurt hace claros los mecanismos específicos
hombre y de la existencia; los dos se pertenecen” del control ideológico que penetran la conciencia y las
(Marcuse, 1968a). Pero si la razón iba a conservar su prácticas de las sociedades del capitalismo avanzado.
promesa de crear una sociedad más justa, ésta tendría También en su crítica al positivismo desarrolla una no-
que demostrar sus poderes de crítica y negatividad. De ción de teoría que tiene grandes implicaciones en la
acuerdo con Adorno (1973), la crisis de la razón tiene crítica de la educación. Pero la ruta de comprensión de
lugar cuando la sociedad se vuelve más racionalizada; este concepto necesita que primero se analice la críti-
bajo esas circunstancias históricas, ésta pierde su facul- ca del positivismo de la Escuela de Frankfurt, particu-
tad crítica en la búsqueda de la armonía social, y se larmente desde que la lógica del pensamiento positi-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 175

vista (aunque en formas variadas) representa el mayor neralización de los fenómenos, sin la preocupación por
impulso teórico que actualmente delinea la teoría y la distinguir lo esencial de lo que no tiene importancia”
práctica educativas. (Horkheimer, 1972). Junto con esta postura destacan
las ideas de que el conocimiento deriva de la experien-
La Escuela de Frankfurt definía al positivismo, en cia sensible y de que el ideal que persigue tiene lugar
un sentido amplio, como una amalgama de diversas “en la forma de un universo matemáticamente formu-
tradiciones que incluían el trabajo de Saint-Simon y lado que se puede deducir de más pequeños números
Comte, el positivismo lógico del círculo de Viena, los de axiomas, un sistema que asegura el cálculo de la
primeros trabajos de Wittgenstein, y las formas más re- probabilidad de ocurrencia de todos los eventos”
cientes de la lógica empirista y pragmática que domi- (ibid.). Para la Escuela de Frankfurt, el positivismo no
nan las ciencias sociales en Occidente. Mientras que la representa una denuncia de la ciencia; en vez de esto
historia de estas tradiciones es compleja y esparcida retoma la idea de Nietzsche de que “no es la victoria
desordenadamente con desvíos y restricciones, cada de la ciencia la distinción característica del siglo xix, si-
una de ellas ha sostenido la meta de desarrollar formas no la victoria del método científico sobre las ciencias”
de cuestionamiento social regulado por las ciencias na- (Nietzsche, 1966). La ciencia, desde esta perspectiva,
turales y basadas en principios metodológicos dogmá- estaba separada del cuestionamiento de los fines y de
ticos de la observación y en la cuantificación. Marcuse la ética, los cuales fueron interpretados como insignifi-
ofrece tanto una definición general del positivismo co- cantes porque desafiaban “a la explicación en términos
mo las bases para algunos de los cuestionamientos de de estructuras matemáticas” (Marcuse, 1964).
la Escuela de Frankfurt, tomando en cuenta sus supues-
tos fundamentales: De acuerdo con la Escuela de Frankfurt, la supre-
sión de la ética positivista excluye la autocrítica o, más
Desde su primer empleo, probablemente en la específicamente, la posibilidad de cuestionar su propia
escuela de Saint-Simon, el término “positivismo» ha estructura normativa. Los hechos se separan de los va-
encerrado: 1) la rectificación del pensamiento cognos- lores, la objetividad socava la crítica y si las nociones de
citivo mediante la experiencia de los hechos; 2) la esencia y apariencia no coinciden, se pierden en la vi-
orientación del pensamiento cognoscitivo hacia las sión positivista del mundo. Este último punto es parti-
ciencias físicas como un modelo de certidumbre y cularmente claro en el pronunciamiento del círculo de
exactitud; 3) la fe de que el progreso en el conocimien- Viena: La idea de que el pensamiento es un medio pa-
to depende de esta orientación. Consecuentemente, el ra conocer más acerca del mundo de lo que puede ser
positivismo es una lucha contra toda metafísica, tras- directamente observable nos parece completamente
cendentalismo e idealismo como formas de pensa- misteriosa” (Hahn, 1933). Para Adorno la idea del va-
miento regresivos y oscurantistas. En el grado en que lor de la libertad estuvo perfectamente ubicada en una
la realidad es científicamente comprendida y transfor- perspectiva que insistía en una forma universal de co-
mada, en el grado en que la sociedad se hace industrial nocimiento mientras que simultáneamente rechazaba
y tecnológica, el positivismo halla en la sociedad el me- el cuestionamiento dentro de su propio desarrollo so-
dio para la realización (y la ratificación) de sus concep- cioideológico y dentro de su función en la sociedad.
tos: la armonía entre la teoría y la práctica, la verdad y
los hechos. E1 pensamiento filosófico se transforma en Según la Escuela de Frankfurt, la consecuencia
el pensamiento afirmativo; el crítico filosófico critica, de la racionalidad positivista y su visión tecnocrática,
dentro del marco social, y estigmatiza las nociones no representan una amenaza a la noción de subjetividad y
positivas como meras especulaciones, sueños y fanta- al pensamiento crítico. A través del funcionamiento
sías (Marcuse, 1964). El positivismo, de acuerdo con dentro de un contexto libre de compromisos éticos, el
Horkheimer, presentaba una noción de conocimiento y positivismo se casó a sí mismo con el inmediato y “ce-
ciencia que despojaba a ambos de sus posibilidades lebrado” mundo de los “hechos”. La cuestión en esen-
críticas. El conocimiento fue reducido al dominio ex- cia –de la diferencia entre el mundo como es y como
clusivo de la ciencia y la ciencia, en sí misma, fue sub- podría ser– es reducida a la mera tarea metodológica
sumida dentro de una metodología que limitaba “la de recolectar y clasificar los hechos. Dentro de este es-
actividad científica a la descripción, clasificación y ge- quema, “el conocimiento se relaciona solamente a lo
176 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

que es y a su recurrencia” (Horkhelmer, 1972). Los to científico y toda la teoría se convierte en racional so-
problemas relacionados con la génesis, desarrollo y no- bre las bases de ser o no eficientes, económicos o co-
ción normativa de los sistemas conceptuales que selec- rrectos. En este caso, la nación de exactitud metodoló-
cionan, organizan y definen los hechos parecen encon- gica, subsume y devalúa el complejo concepto filosófi-
trarse fuera de las preocupaciones de la racionalidad co de la verdad.
positivista.
Como Marcuse lo señala, “el hecho de que un
Como no reconoce los factores que se encuen- juicio puede ser correcto y no obstante no sea verda-
tran detrás del “hecho”, el positivismo congela tanto al dero, ha sido el problema crucial de la lógica formal
ser humano como a la historia. En este caso, el proble- desde tiempo inmemorial” (citado en Arato y Geb-
ma del desarrollo histórico es ignorado, ya que la di- hardt, 1978).
mensión histórica contiene verdades que no pueden
ser asignadas a una rama de la ciencia que se especia- Por ejemplo, un estudio empírico que concluye
lice en la recolección de datos (Adorno, cursivas del au- que los trabajadores nativos en un país colonizado tra-
tor, 1979). Por supuesto, el positivismo no es insensi- bajan más lento que los trabajadores importados que
ble a la historia o a la relación entre historia y entendi- realizan el mismo trabajo de manera óptima y eficien-
miento, en ninguna medida. Por el contrario, sus no- te; puede ofrecer una respuesta que es correcta, pero
ciones básicas de objetividad, teoría y valores así como tal respuesta nos dice poco acerca de la noción de do-
sus modos de investigación, son paradójicamente una minación o de resistencia que presentan los trabajado-
consecuencia y una fuerza en la configuración de la res bajo características de dominio. Si los trabajadores
historia. En otras palabras, el ésta. Lo que es importan- nativos disminuyen su velocidad como un acto de re-
te enfatizar es que las categorías fundamentales del de- sistencia no está considerado aquí. De ahí que las no-
sarrollo socio-histórico singularmente tienen el énfasis ciones de intencionalidad y contexto histórico son di-
en lo inmediato, o más específicamente, en aquello sueltas dentro de los confines de una metodología li-
que puede ser expresado, medido y calculado en for- mitante y cuantificable.
mas matemáticas precisas. Russell Jacoby (1980) se re-
fiere a este problema de manera concisa cuando afir- Para Adorno, Marcuse y Horkheimer, el fetichis-
ma que “la realidad natural y las ciencias naturales no mo de los hechos y la creencia del valor de la neutrali-
conocen las categorías históricas fundamentales: con- dad representaba más que un error epistemológico.
ciencia y autoconciencia, subjetividad y objetividad, Más importante aún es que dicha postura servía como
apariencia y esencia”. una forma de hegemonía ideológica que infundió la ra-
cionalidad positivista con un conservadurismo político
Al no reflexionar en las premisas de su paradig- que lo hizo un sostén ideológico del statu quo. Sin em-
ma, el pensamiento positivista ignora el valor de la bargo, esto no sugiere un soporte intencional para el
conciencia histórica y consecuentemente pone en pe- statu quo por parte de todos los individuos que traba-
ligro la naturaleza del propio pensamiento crítico. Esto jaron dentro de una racionalidad positivista. En vez de
es, inherente a la estructura del pensamiento positivo, eso, implica una relación particular con el statu quo; en
con énfasis en la objetividad y su falta de fundamento algunas situaciones esta relación es conscientemente
teórico con respecto a un marco de trabajo (Horkhei- política, en otras no lo es. Dicho de otro modo, en úl-
mer, 1972), hay una serie de supuestos que parecen tima instancia la relación con el statu quo es conserva-
excluir su habilidad de juzgar la complicada interac-
dora, pero no es autoconscientemente reconocida por
ción de poder, conocimiento y valores y reflexionar crí-
aquellos que ayudan a reproducirla.
ticamente sobre la génesis y la naturaleza de sus pro-
pias presuposiciones ideológicas. Además, al situarse a La noción de teoría de la escuela de Frankfurt
sí mismo dentro de un número de dualismos falsos
(hechos contra valores, conocimiento científico contra De acuerdo con la Escuela de Frankfurt, cual-
normas y descripción contra prescripción) el positivis- quier opinión acerca de la naturaleza de la teoría tiene
mo disuelve las tensiones entre potencialidad y reali- que empezar con la comprensión de las relaciones que
dad en todas las esferas de la existencia social. Por lo existen en la sociedad entre lo particular y el todo, en-
tanto, bajo el pretexto de neutralidad, el conocimien- tre lo específico y lo universal. Esta posición parece es-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 177

tar en contradicción directa con el reclamo empirista temporal y espacialmente fijado, hacia un campo de
de que la teoría es principalmente un asunto de clasifi- tensión entre lo posible y lo real: cada uno, para existir
car y ordenar hechos. Como rechazo a la absolutiza- depende del otro. En otras palabras, la teoría es indis-
ción de los hechos, la Escuela de Frankfurt argumentó putablemente crítica (Adonno et al, 1976).
que en la relación amplia entre la teoría y la sociedad
existen mediaciones que dan significado no sólo a la Por otro lado, el pensamiento dialéctico se refie-
naturaleza constitutiva del hecho sino también a la re tanto a la crítica como a la reconstrucción teórica
propia naturaleza y sustancia del discurso teórico. Co- (Giroux, 1981a). A modo de crítica, éste descubre los
mo Horkheimer escribe. Los hechos de la ciencia y la valores que a menudo son negados por el objeto social
ciencia en sí misma no son sino segmentos del proce- que es analizado. La noción de dialéctica es crucial por-
so de v ida de la sociedad, y para comprender el signi- que revela “las insuficiencias o imperfecciones de siste-
ficado de los hechos o de la ciencia, generalmente uno mas de pensamiento ‘terminados’ [...] revela cuando
debe poseer la llave de la situación histórica, la correc- algo no está completo aunque se afirme que sí lo está.
ta teoría social (Horkheimer, 1972). Éste incluye tanto aquello que está en condiciones co-
mo lo que no está, y lo que es real en términos de po-
Esto nos lleva a un segundo elemento constitu- tencialidades aún no realizadas» (Held, 1980). A modo
tivo de la teoría crítica. Si la teoría ha de ir más allá del de reconstrucción teórica el pensamiento dialéctico se-
legado positivista de la neutralidad, debe desarrollar la ñala el análisis histórico en la crítica a la lógica confor-
capacidad de la metateoría. Esto se debe reconocer la mista y delinea la “historia interna” de las categorías
tendencia de los intereses que representa y ser capaz recientes y la forma en que éstas se han mediado con
de reflexionar críticamente tanto en el desarrollo histó- el contexto histórico específico. Al ver las constelacio-
rico o génesis de tales intereses como en las limitacio- nes sociales y políticas almacenadas en las categorías
nes que éstos pueden presentar dentro de ciertos con- de cualquier teoría, Adorno (1973) creía que la historia
textos históricos y sociales. En otras palabras, “el rigor de éstas podía ser localizada y reveladas sus limitacio-
metodológico” no suministra una garantía de verdad, nes existentes. Así, el pensamiento dialéctico patentiza
ni plantea la pregunta fundamental de por qué la teo- el poder de la actividad humana y del conocimiento
ría funciona de una forma bajo condiciones históricas humano como producto y como fuerza en la configu-
específicas para servir a algunos intereses y no a otros. ración de la realidad social. Pero el pensamiento dialéc-
Por lo tanto, la noción de autocrítica es esencial para la tico no hace eso para proclamar simplemente que los
teoría crítica. humanos dan significado al mundo. Al contrario, el
pensamiento dialéctico como forma de crítica argu-
Un tercer elemento constitutivo para una teoría menta que hay una conexión entre conocimiento, po-
crítica se guía por el dictamen de Nietzsche que dice: der y dominación, por lo que reconoce que algún co-
“Una gran verdad quiere ser criticada, no idolatrada” nocimiento es falso, y que el último propósito de la crí-
(citado en Arato y Gebhardt, 1978). La Escuela de tica debería ser el pensamiento crítico por el interés de
Frankfurt creía que el espíritu crítico de la teoría debe- un cambio social. Por lo tanto, como lo mencioné an-
ría ser representado en su función desenmascarante. La teriormente, uno puede practicar el pensamiento críti-
fuerza conductora de esa función podía ser encontra- co y no caer en la trampa ideológica del relativismo, en
da en las nociones de la Escuela de Frankfurt sobre la la cual la noción de crítica es negada por la suposición
crítica inmanente y el pensamiento dialéctico. La críti- de que debería de dárseles igual peso a todas las ideas.
ca inmanente es la afirmación de diferencia y de recha- Marcuse señala la conexión entre pensamiento y ac-
zo a unir apariencia y esencia, el deseo de analizar la ción en el pensamiento dialéctico:
realidad del objeto social respecto a sus posibilidades.
Como Adorno escribió: El pensamiento dialéctico se inicia con la expe-
riencia de que el mundo no es libre; o sea, el hombre
La teoría [...] debe transformar los conceptos y la naturaleza existen en condiciones de allenación,
que formula, como si fuera desde afuera hacia esos existen como “lo otro que ellos mismos”. Cualquier
conceptos que el objeto tiene en sí mismo, hacia lo forma de pensamiento que excluye de su lógica esta
que el objeto, dejado a sí mismo, busca ser, y confron- contradicción, es una lógica defectuosa. El pensamien-
tarlo con lo que es. Debe disolver la rigidez del objeto to “corresponde” a la realidad sólo en cuanto que éste
178 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

la transforma a través de la comprensión de su estruc- continuo debate entre la teoría y el trabajo empírico,
tura contradictoria. Aquí el principio de la dialéctica lle- reconocemos versiones recicladas del mismo viejo dua-
va al pensamiento más allá de los límites de la filosofía. lismo en el que uno propone la exclusión del otro. Una
Ya que comprender la realidad significa comprender lo manifestación en este debate es la crítica a la Escuela
que las cosas realmente son, y esto al mismo tiempo de Frankfurt, que rechazaba el valor del trabajo empí-
significa rechazar su mera factualidad. El rechazo es el rico, crítica que también está siendo actualmente colo-
proceso de pensamiento así como de la acción cada en contra de muchas críticas educativas que se
han sustentado en el trabajo de la Escuela de Frankfurt.
El pensamiento dialéctico por lo tanto se con- Ambos grupos de críticas parecen haberse desviado.
vierte en negativo en sí mismo. Su función es la de Resulta completamente verdadero que para la Escuela
romper la autocerteza y la autosatisfacción del sentido de Frankfurt la cuestión del trabajo empírico era pro-
común, que socavan la confianza siniestra en el poder blemática, pero lo que se llevó a discusión fue su uni-
y en el lenguaje de los hechos fácticos, para demostrar versalización a costa de una noción de racionalidad
que la falta de libertad está arraigada en el corazón de más comprensiva. Al escribir acerca de sus experiencias
las cosas, que el desarrollo de sus contradicciones in- como especialista, en su estancia en Estados Unidos,
ternas nos lleva necesariamente a un cambio cualitati- Adorno expuso una postura sobre los estudios empíri-
vo: la explosión y la catástrofe del estado de cosas es- cos que fue representativa de la Escuela de Frankfurt en
tablecido (Marcuse, 1960). general:
De acuerdo con la Escuela de Frankfurt, todo Mi propia posición en la controversia entre la so-
pensamiento y toda teoría están atados a un interés es- ciología empírica y teórica ...] debo resumir diciendo
pecífico en el desarrollo de una sociedad sinjusticia. La que las investigaciones empíricas no son sólo lícitas si-
teoría, en este caso, llega a ser una actividad transfor- no esenciales hasta en el terreno de los fenómenos cul-
madora que se ve a sí misma como explícitamente po- turales. Pero uno no debe conferir autonomía sobre
lítica y se compromete a la proyección de un futuro ellos o considerarlos como una llave universal. Sobre
inacabado. Por lo tanto, la teoría crítica contiene un todo deben concluir en un conocimiento teórico. La
elemento trascendente que en el pensamiento crítico teoría no es un mero vehículo que se vuelve superfluo
se convierte en la precondición para la libertad huma- en cuanto la información se tiene en la mano (Adorno,
na. En vez de proclamar al positivismo como la noción 1969).
de neutralidad, la teoría crítica abiertamente toma par-
tido-por el interés de luchar por un mundo mejor. En Al insistir en la primacía del conocimiento teóri-
uno de sus más famosos primeros ensayos donde com- co en el terreno de las investigaciones empíricas, la Es-
para las teorías tradicional y crítica, Horkheimer expu- cuela de Frankfurt también quería subrayar los límites
so el valor esencial de la teoría como lucha política: de la noción positivista de experiencia, donde la inves-
tigación se tenía que confinar a las experiencias físicas
No es sólo la hipótesis de investigación la que controladas que podían ser dirigidas por cualquier in-
muestra su valor en el continuo quehacer del hombre; vestigador. Bajo tales condiciones la experiencia de la
es un elemento esencial en el esfuerzo histórico el crear investigación está limitada a la simple observación. Co-
un mundo que satisfaga las necesidades y el poder del mo tal, la metodología abstracta sigue reglas que ex-
hombre. No importa cuan extensa sea la interacción cluyen cualquier opinión de las fuerzas que delinean
entre la teoría crítica y las ciencias en particular, cuyo tanto el objeto de análisis como el sujeto que conduce
progreso debe respetar la teoría y sobre las cuales, por la investigación. En contraste, la noción dialéctica de
décadas, ha ejercitado una liberación y una influencia sociedad y teoría argumentaría que la observación no
estimulante. La teoría nunca aspira simplemente al in- puede tomar el lugar de la reflexión y el entendimien-
cremento del conocimiento en sí; su fin es la emanci- to críticos. Esto es, uno no empieza con la observación
pación del hombre de la esclavitud (Horkheimer, sino con un marco de referencia teórico que ubica a la
1972). observación en reglas y convenciones que le dan signi-
ficado, mientras que simultáneamente reconoce las li-
Finalmente, existe la pregunta sobre la relación mitaciones de tal perspectiva o marco de referencia.
entre la teoría crítica y los estudios empíricos. En el Por lo tanto, la posición de la Escuela de Frankfurt res-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 179

pecto de la relación entre teoría y estudios empíricos sis, la teoría funciona como un conjunto de herramien-
ayuda a aclarar su opinión de teoría y práctica. tas inextricablemente afectadas por el contexto en el
cual es utilizada, pero no se puede reducir a ese con-
Pero debe de hacerse aquí una caracterización texto. Tiene su propia distancia y propósito, su propio
más amplia. Mientras que la teoría crítica insiste en que elemento de práctica. El elemento crucial tanto en su
teoría y práctica están interrelacionadas, ésta, no obs- producción como en su uso, no es la estructura a la
tante, advierte en contra de evocar una unidad enga- cual se aspira, sino los agentes humanos que la usan
ñosa, como Adorno señala: para dar significado a sus vidas.
La necesidad de unidad de la teoría y la práctica En corto tiempo, Adorno, Horkheimer y Marcu-
ha degradado irresistiblemente la teoría al papel de sir- se ofrecieron formas de análisis histórico y sociológico
viente, eliminando las mismas características que debe- que señalaban la promesa, así como las limitaciones de
ría de haber llevado a tal unidad. El sello de entrada de la racionalidad dominante existente, como se desarro-
práctica que demandamos de toda teoría se convirtió lló en el siglo xx. Ese análisis tomó como punto de par-
en el lugar de la censura Inclusive, mientras que la teo- tida la convicción de que para que los seres humanos
ría sucumbió en la jactanciosa mezcla, la práctica llegó con conciencia propia actuaran colectivamente en
a ser no conceptual, un pedazo de la política de la cual contra de los modos de racionalidad tecnocrática que
supuestamente quería salir; llegó a ser la oración del se infiltran en el lugar de trabajo
poder (Adorno, 1973)
Y en otras esferas socioculturales, su comporta-
La teoría, en este caso, debería tener como me- miento tendría que ser precedido y mediado por una
ta la práctica emancipatoria, pero al mismo tiempo re- forma de análisis crítico; en otras palabras, la precondi-
quiere de cierta distancia de esa práctica. La teoría y la ción para que esa acción sea una forma de teoría críti-
práctica representan una alianza particular, no una uni- ca. Pero es importante hacer énfasis en la unión de la
dad que se disuelve una en la otra. La naturaleza de esa teoría crítica con las metas de la emancipación social y
alianza será mejor entendida si se comprenden las des- política, para ello la Escuela de Frankfurt redefinió la
ventajas inherentes en la tradicional postura antiteóri- noción misma de racionalidad. Racionalidad no era ya
ca de la educación estadounidense, en la que se argu- sólo el ejercicio del pensamiento crítico, como lo había
menta que la experiencia concreta es el gran “maes- sido su contraparte en el lluminismo. En vez de esto, la
tro”. racionalidad ahora llegaba a ser el nexo del pensa-
miento y la acción con el interés de liberar a la comu-
La experiencia, ya sea en la parte de los investi-
nidad o a la sociedad como un todo. Este criterio de ra-
gadores o de otros, no contiene garantías inherentes
cionalidad superior contenía un proyecto trascendente
para generar ideas necesarias que la hagan transparen-
en el que la libertad individual se fusiona con la liber-
te a sí misma. En otras palabras, mientras que es indis-
tad social.
cutible que la experiencia nos puede ofrecer conoci-
miento, también es indiscutible que tal conocimiento El análisis de la cultura en la escuela de Frankfurt
puede distorsionar más que iluminar la naturaleza de la
realidad social. El punto aquí, es que el valor de cual- Para la Escuela de Frankfurt el análisis de la cul-
quier experiencia “dependerá no de la experiencia del tura fue esencial en la crítica a la racionalidad positiva.
sujeto sino de las luchas alrededor de las que la expe- Rechazando la definición y el papel de cultura avalados
riencia es interpretada y definida” (Bennet, 1980~). tanto en los supuestos sociológicos tradicionales como
Más aún, la teoría no puede reducirse a ser percibida en la teoría marxista ortodoxa, Adorno y Horkheimer
como la dueña de la experiencia, a quien se le ha con- (1972) fueron notables en la evolución de una visión
ferido poder para proveer recetas para la práctica pe- de la cultura que le asignó un lugar clave en el desarro-
dagógica. Su valor real radica en su potencialidad de llo de la experiencia histórica y de la vida cotidiana. Por
establecer posibilidades para el pensamiento y la prác- otro lado, la Escuela de Frankfurt rechazó la noción so-
tica reflexivos por parte de quienes la usan; en el caso ciológica central de que la cultura existía en forma au-
de los maestros, llega a ser invaluable como instrumen- tónoma, sin relación con los procesos políticos y eco-
to de crítica y comprensión. A modo de crítica y análi- nómicos de la sociedad. Desde su punto de vista, esa
180 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

perspectiva neutralizaba la cultura y al hacer esto la humanos, de la misma manera como las instituciones
abstraía del contexto histórico y social que le daba sig- culturales de masa –por ejemplo las escuelas tomaron
nificado. Para Adorno esta noción convencional fue un nuevo papel en la primera mitad del siglo xx; am-
destruida con base en la contradicción que reducía a la bos, como “componentes determinantes y fundamen-
cultura a una pieza de taquigrafía ideológica: tales de la conciencia social” (Aronowitz, 1976). De
acuerdo con la Escuela de Frankfurt esto significa que
[La idea convencional de cultura] pasa por alto el ámbito cultural ahora constituye el lugar central en
lo que es decisivo: el papel de la ideología en los con- la producción y transformación de la experiencia histó-
flictos sociales. Para suponer, aunque sea sólo metodo- rica.
lógicamente, cómo cualquier cosa independientemen-
te de una lógica de la cultura colabora en la hipostasis Como Gramsci (]971), Adorno y Horkheimer
de la cultura, el seudoprotón de la ideología. La sustan- (1972) argumentaron que la dominación ha tomado
cia de la cultura […] reside no en la cultura por sí sola, una nueva forma. En vez de ejercer el poder de las cla-
sino en la relación con algo externo, con el proceso de ses dominantes a través del uso de la fuerza física (el
vida material. La cultura, como Marx observó en los ejército y la policía), fue reproducida por medio de una
sistemas jurídicos y políticos, no 8. puede ser comple- forma de hegemonía ideológica; esto es, fue estableci-
tamente “entendida ni en términos de sí misma [...] ni da primariamente a través del dominio del consenti-
en términos del tan universalmente llamado desarrollo miento, mediado éste por instituciones culturales tales
de la mente». Para ignorar esto [...] se necesita hacer a como escuelas, familias, medios de comunicación ma-
la ideología la materia básica y establecerla firmemen- siva, iglesias, etc. Abreviando, la colonización del lugar
te (Adorno, 1967a). de trabajo fue suplantada por la colonización de todas
las otras esferas culturales (Aronowitz,1973; Enzerber-
Por otro lado, la teoría marxista ortodoxa esta- ger,1974; Ewen, 197G).
blecía una relación entre cultura y fuerzas materiales de
la sociedad, a través de la reducción de la cultura al De acuerdo con la Escuela de Frankfurt, la cultu-
mero reflejo del campo económico. En esta perspecti- ra, como todo lo demás en la sociedad capitalista, ha-
va, la primacía de las fuerzas económicas y la lógica de bía sido convertida en un objeto. Los elementos de crí-
las leyes científicas tuvieron prioridad sobre los proble- tica y oposición, que la Escuela de Frankfurt creía inhe-
ma relacionados con el terreno de la vida cotidiana, la rentes a la cultura tradicional, habían sido perdidos ba-
conciencia o la sexualidad (Aronowitz, 1981a). Para la jo racionalidades duales de administración e intercam-
Escuela de Frankfurt, el cambiar las condiciones socioe- bio. Asimismo, la objetivización de la cultura no sólo
conómicas había dejado en estado de indefensión a las dio como resultado la represión de los elementos críti-
categorías del marxismo de los años 1930 1940. Ya no cos en su forma y contenido; esta objetivización tam-
eran adecuadas para comprender la integración de I bién representó la negación del pensamiento crítico en
clase trabajadora en Occidente a los efectos políticos sí mismo. En palabras de Adorno:
de la racionalidad tecnocrática en el ámbito cultural.
[...] La cultura, en el sentido verdadero, no sólo
Dentro de la perspectiva de la Escuela de Frank- se acomodó a los seres humanos [...]; simultáneamen-
furt, el papel d’ la cultura de la sociedad occidental ha- te siempre levantó una protesta en contra de las rela-
bía sido modificado con 1; transformación de la racio- ciones petrificadas bajo las cuales ellos vivían, por lo
nalidad crítica iluminista en fórmula represivas de ra- que ellos las honraban. En la medida en que la cultura
cionalidad positivista. Como resultado del desarrollo llega a ser completamente asimilada e integrada a esas
de las nuevas capacidades técnicas, grandes concen- relaciones petrificadas, los seres humanos son una vez
traciones de poder económico y más sofisticadas for- más degradados (Adorno, 1975).
mas de administración, la racionalidad de la domina-
ción expandió cada vez más su influencia a esferas fue- En lo que respecta a la Escuela de Frankfurt, el
ra del terreno de la producción económica. Bajo las se- ámbito cultural había llegado a ser un nuevo sitio de
ñales del taylorismo y la administración científica, la ra- control para ese aspecto de la racionalidad de las luces
cionalidad instrumental extendió su influencia de do- en el que la dominación de la naturaleza y la sociedad
minación de la naturaleza a la dominación de los seres se llevaba a cabo bajo el pretexto del progreso técnico
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 181

y el crecimiento económico. Para Adorno y Horkhei- Soup de Warhol o en las pinturas del realismo socialis-
mer (1972) la cultura había llegado a ser otra industria, ta stajanovista.
una que no sólo producía bienes sino que también le-
gitimaba la lógica del capital y sus instituciones. E1 tér- Los dictados de la racionalidad positivista y la
mino “industria cultural” fue acuñado por Adorno co- concurrente mutilación de los poderes de la imagina-
mo respuesta a la reificación de cultura, y tuvo dos pro- ción están también contenidos en las técnicas y formas
pósitos inmediatos. Primero, fue acuñado con el fin de que moldean los mensajes y los discursos de la indus-
exponer la noción de que “la cultura surge espontá- tria de la cultura. Ya sea en la abundancia de tramas,
neamente de las masas en sí mismas” (Lowenthal, mordazas o historias intercambiables, o en el rápido
1979). Segundo, señalaba la concentración económica ritmo del desarrollo de una película, la lógica de la es-
y los determinantes políticos que controlan la esfera tandarización tiene un dominio supremo.
cultural, en favor de la dominación social y política. El
término “industria” en la metáfora, ofreció un punto El mensaje es la conformidad, y el medio para su
de análisis crítico. Es decir, señaló no sólo la concentra- realización es la diversión, la cual arrogantemente se
ción de grupos políticos y económicos que reprodu- empaqueta a sí misma como un medio de escape a la
cían y legitimaban los sistemas de creencias y valores necesidad del pensamiento crítico. Bajo el dominio de
dominantes, sino que también se refirió a los mecanis- la industria de la cultura, el estilo subsume a la sustan-
mos de racionalización y estandarización tal como se cia y por lo tanto es desterrado del templo de la cultu-
infiltran en la vida cotidiana. En otras palabras, la ex- ra oficial.
presión “industria” no debe tomarse literalmente. Se
refiere a la estandarizacion de la cosa en sí misma –co- Marcuse desarrolla este argumento espléndida-
mo en las películas del Oeste que son familiares a cual- mente: Las palabras, los sonidos, las formas y los colo-
quier espectador del cine– y a la racionalización dc téc- res, al llegar a ser parte de los componentes de las for-
nicas de distribución [...] [y] no estrictamente al proce- mas estéticas son aislados de su uso y función familia-
so de producción (Adorno, 1975). Como parte esen- res y ordinarios; éste es el logro del estilo, mismo que
cial de la teoría de la cultura desarrollada por Horkhei- es el poema, la novela, la pintura, la composición. El
mer, Adorno y Marcuse hubo un intento de exponer, estilo, personificación de la forma estética, al someter
con la necesidad y la evidencia de la critica, cómo el la realidad a un orden diferente, la somete a las leyes
positivismo se manifestó a sí mismo en el terreno de lo de la belleza. Verdadero y falso, correcto e incorrecto,
cultural. Por ejemplo, ellos criticaron algunas produc- dolor y placer, calma y violencia llegan a ser categorías
ciones culturales como el arte, ya que éste excluye los estéticas dentro del marco de la obra de arte. Por lo
principios de resistencia y oposición que en otro mo- tanto, privada de su realidad inmediata, ellas entran a
mento mostraron su relación con el mundo y simultá- un contexto diferente en el que hasta lo feo, lo cruel y
neamente ayudaron a exponerlo (Horkheimer, 1972). lo enfermo llegan a ser parte de la armonía estética go-
Asimismo, para Marcuse (1978), “la verdad de las bernante del todo (Marcuse, 1972).
mentiras del arte reside en su poder de romper el mo-
nopolio de la realidad establecida (esto es, de esos que Inherente en la reducción del concepto cultural
la establecieron) para definir lo que es real. En esta rup- de entretenimiento, hay un mensaje significativo el
tura [...] el mundo ficticio del arte aparece como reali- cual señala la raíz del ethos de la racionalidad positivis-
dad verdadera”. La Escuela de Frankfurt argumentó ta –la división estructural entre trabajo y juego. Dentro
que en una sociedad unidimensional el arte colapsa, en de esta división, el trabajo se confina a los imperativos
vez de enfatizar, la distinción entre la realidad y la po- de la faena pesada, aburrimiento e impotencia para la
sibilidad de una realidad más elevada o de un mundo gran mayoría; la cultura llega a ser el vehículo por me-
mejor. En otras palabras, en el verdadero espíritu de la dio del cual se escapa del trabajo. El poder de análisis
armonía del positivismo, el arte se convierte en el sim- de la Escuela de Frankfur reside en la exposición del
ple espejo de la realidad existente y en una ratificación fraude ideológico que constituye esta división del tra-
de ésta. Por lo tanto, la memoria de una verdad histó- bajo. En vez de ser un escape del proceso de trabajo
rica a la imagen de una mejor forma de vida se dejan mecanizado, el ámbito cultural se convierte en la ex-
impotentes en el ultrarrealismo de la pintura Campliells tensión de éste. Adorno y Horkhelmer escriben:
182 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

El entretenimiento en el capitalismo tardío es la como el mundo del trabajo. Vale la pena mencionar,
prolongación del trabajo. Es perseguido como escape en contraste, el argumento de Habermas (1973) de
de un proceso de trabajo mecanizado y como medio que la ciencia y la tecnología, en la esfera del trabajo,
de ganar fuerza para poder aguantarlo otra vez. Pero al están necesariamente limitadas a consideraciones téc-
mismo tiempo la mecanización tiene tal poder sobre el nicas y que la reciente organización del trabajo repre-
ocio y la felicidad humana, y determina tan profunda- senta el precio que un orden industrializado avanzado
mente la fabricación de bienes para el entretenimien- debe pagar para su confort material. Esta posición ha
to, que sus experiencias son imágenes consecutivas dcl sido desafiada por un gran número de teóricos, inclu-
proceso de trabajo en sí mismo. El contenido que os- yendo a Aronowitz (1981), quien astutamente argu-
tentan es simplemente un fondo desvanecido; que se menta que Habermas separa “las comunicaciones y los
hunde en la sucesión automática de operaciones estan- juicios normativos del proceso de trabajo” y por lo tan-
darizadas (Adorno y Horkheimer, 1972). La crítica más to “cede a la conciencia tecnológica toda la esfera de
radical acerca de la división del trabajo de los tres teó- la acción racional y propositiva (de trabajo)”. En opo-
ricos sometidos a estudio, encuentra su expresión en el siciones siguientes a Habermas, Marcuse (1964) argu-
trabajo Herbert Marcuse (1955, 1968b). Marcuse menta que el cambio radical significa más que la sim-
(1968b) afirma que el marxismo no ha sido lo suficien- ple creación de condiciones que promueven el pensa-
temente radical en su intento por desarrollar una nue- miento crítico y la competencia comunicativa. Ese
va sensibilidad que se desenvolvería como “una barre- cambio también implica la transformación del proceso
ra instintiva en contra de la crueldad, brutalidad y feal- de trabajo en sí mismo y la fusión de ciencia y tecnolo-
dad”. La idea de Marcuse ( 1955) es que una nueva ra- gía bajo la excusa de una cooperación que enfatiza la
cionalidad que toma como su objetivo la erotización racionalidad y la administración propia en favor de la
del trabajo y el “desarrollo y cobertura de las necesida- comunidad democrática y la libertad social.
des humanas” requeriría nuevas relaciones de produc-
ción y estructuras organizacionales bajo las cuales el Mientras que existen diferencias significativas
trabajo no tendría un lugar. Esto no quiere sugerir que entre Adorno, Horkheimer y Marcuse en su denuncia
Marcuse abandona todas las formas de autoridad o de la racionalidad positivista y en sus respectivas nocio-
que iguala las relaciones jerárquicas en el ámbito de la nes acerca de lo que constituye una sensibilidad estéti-
dominación. Por el contrario, argumenta que trabajo y ca o radical, sus ideas convergen en la represión que
juego se pueden interpenetrar entre sí sin la pérdida existe detrás de la racionalidad positivista y en la nece-
del carácter primario de ambas. Como Agger señala: sidad del desarrollo de una conciencia crítica colectiva
y una sensibilidad que abarque un discurso de oposi-
Marcuse está […] diciendo que […] trabajo y ción y de no –identidad como una precondición para
juego convergen sin abandonar el carácter del “traba- la libertad humana. Por lo tanto, para ellos, la crítica re-
jo» en sí mismo. El conserva la organización racional presenta un elemento indispensable en la lucha por la
del trabajo sin abandonar la meta marxiana de la pra- emancipación y es precisamente en su necesidad de
xis creativa. Como él hace notar [...] - “las relaciones je- crítica y de una nueva sensibilidad, que uno encuentra
rárquicas no son libres per se». Esto es, depende del ti- que el análisis de la naturaleza de la dominación con-
po de jerarquía que conforman las relaciones [...] Mar- tiene ideas invaluables para una teoría de la educación.
cuse [...] sugiere dos cosas: en primer lugar alude a una El análisis, en este caso, incluye la teoría de la psicolo-
teoría del trabajo que descansa sobre la fusión de com- gía profunda de la Escuela de Frankfurt, a la cual me re-
ponentes de trabajo y de juego. Sus ideas al respecto feriré ahora brevemente.
son capturadas en su visión de la “erotización del tra-
bajo”. En segundo lugar, alude a una forma de racio- El análisis de la psicología profunda de la escuela de
nalidad organizacional que es no-dominante (Agger, Frankfurt
1978).
Como lo señalé previamente, la Escuela de
De acuerdo con Marcuse ( 1964) la ciencia y la Frankfurt se enfrentó con una gran contradicción al
tecnología han estado integradas bajo la influencia de tratar de desarrollar una tradición critica dentro de la
la racionalidad dominante que ha penetrado el mundo teoría marxista. Por un lado, el legado histórico desde
de la interacción comunicativa (la esfera pública), así Marx había presenciado un incremento en la produc-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 183

ción material, por otro, la continua conquista de la na- rismo en Europa, en los años veinte, y la voluntad de
turaleza tanto en los países industriales avanzados de las organizaciones de la clase trabajadora de participar
Occidente, como en los países del bloque socialista. En en tales movimientos no podía ser explicado por la
ambos campos, parecía que a pesar del crecimiento descomposición de las relaciones sociales en meras ca-
económico las condiciones objetivas que promovieron tegorías económicas y políticas. Mientras que estas úl-
la alienación se habían profundizado. Por ejemplo, en timas eran claramente importantes en cualquier discu-
Occidente, la producción de bienes y el resultante feti- sión de dominación, no se dirigía a la cuestión de có-
chismo de la comodidad hicieron una mofa del con- mo la dominación era internalizada por los oprimidos.
cepto de la buena vida, reduciéndola al problema del Dicho de otra forma, tales categorías no podían ofre-
poder de compra. En el bloque socialista, la centraliza- cer una respuesta a la cuestión de cómo era posible
ción del poder político llevó a una represión política en que los oprimidos pudieran participar activamente en
vez de una libertad política y económica como se ha- su propia opresión.
bía prometido. Aún más, en ambos casos la conciencia
de las masas no logró mantener la paz en esas condi- Al intentar responder a estos problemas, los pri-
ciones. meros trabajos de Reich hicieron una critica al marxis-
mo ortodoxo y una elaboración del papel que el pen-
Para la Escuela de Frankfurt llegó a ser claro que samiento freudiano pudiera desempeñar en la profun-
la teoría de la conciencia y la psicología profunda eran dizaci6n y extensión de una perspectiva marxista criti-
necesarias para explicar las dimensiones subjetivas de ca. Para Reich así como para la Escuela de Frankfurt, el
la liberación y la dominación. Marx había suministrado marxismo “crudo” había eliminado la nación de subje-
los principios políticos y económicos de la dominación, tividad y habla cometido un error tanto teórico como
pero había relegado la dimensión psíquica a un segun- político. teóricamente, el marxismo europeo a princi-
do término, creyendo que ésta seguiría cualquier cam- pios de los años veinte habla fallado al no desarrollar la
bio significativo en el ámbito económico. Por lo tanto tan necesitada psicología política por su indiferencia a
fue asignado a la Escuela de Frankfurt, especialmente a los problemas de subjetividad y a la política de la vida
Marcuse (1955, 1964, 1968b, 1970), analizar la estruc- cotidiana. Por otro lado, tuvo un error político porque
tura formal de la conciencia a fin de descubrir cómo al abandonar una preocupación por cuestiones como
una sociedad deshumanizada puede seguir mante- la motivación humana, la naturaleza del deseo huma-
niendo su control sobre sus habitantes y cómo es posi- no y la importancia de las necesidades humanas como
ble que los humanos participen voluntariamente en el componentes fundamentales de una teoría del cambio
nivel de la vida cotidiana, en la reproducción de su político, se había dado a Hirler y al fascismo la oportu-
propia deshumanización y explotación. nidad de movilizar tanto a grupos de la clase trabaja-
dora como de la clase media. Esto se logró comprome-
Por supuesto, la noción de psicología profunda tiendo sus emociones y recurriendo, a través de técni-
como categoría social y política no tuvo su primera cas propagandísticas, a necesidades psíquicas impor-
presentaci6n en d trabajo de la Escuela de Frankfurt; tantes como la solidaridad, la comunidad, el naciona-
sus raíces históricas, políticas y teóricas fueron estable- lismo y la identidad propia. En este sentido vale la pe-
cidas inicialmente en los trabajos de Wilhelm Reich na citar textualmente a Reich:
(1949, 1970, 1971, 1972). La obra de Reich es impor-
Un elemento de la causa fundamental de la falla
tante porque ejerció una fuerte influencia en figuras
del socialismo –sólo un elemento, pero muy importan-
como Erich Fromm, quien fue uno de los primeros
te, a no ser ignorado ya más, y a no ser más conside-
miembros de la Escuela de Frankfurt que mostró un in-
rado como secundario –es la ausencia de una doctrina
terés serio en las investigaciones de Freud Además, los
efectiva de psicología política [...] Este defecto nuestro
análisis de Reich y Fromm influyeron tanto positiva co-
se ha convertido en la mayor ventaja del enemigo de
mo negativamente la forma en que Adorno, Horkhei-
clase, el arma más poderosa del fascismo. Mientras que
mer y Marcuse desarrollaron sus propias perspectivas
nosotros exponemos a las masas los soberbios análisis
acerca de la psicología freudiana.
históricos y los tratados económicos de las contradic-
Wilhelm Reich ( 1949, 1970) inici6 su investiga- ciones del imperialismo, Hitler incitó las raíces profun-
ción bajo el supuesto de que el aumento del autorita- das de su ser emocional. Como Marx lo hubiera dicho,
184 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

dejamos a los idealistas la praxis del factor subjetivo; importante en el intento de ubicar al psicoanálisis den-
actuamos como materialistas económicos mecanicistas tro de un marco de referencia marxista. Como Reich,
(Reich, 1971). Fromm estaba interesado en el intento de Freud por
revelar los vínculos entre el individuo y la sociedad que
Para Reich, los obstáculos para el cambio políti- aclararon la dinámica de la represión psicológica y la
co pueden ser superados, en parte, la búsqueda de res- dominación social. Los primeros trabajos de Fromm
puestas, la Escuela de Frankfurt se volvió hacia el estu- (1970) acerca de la familia patriarcal así como sus mo-
dio crítico de Freud. La metapsicología ofreció un fun- dificaciones de la perspectiva ahistórica de Freud acer-
damento teórico importante para revelar la interacción ca de la inconsciencia, ejercieron una influencia signifi-
entre lo individual y lo social. Más específicamente, la cativa en Adorno, Horkheimer y Marcuse. Igualmente
psicología freudiana en este caso residía en la aclara- importante es la influencia negativa que tuvo Fromm
ción del carácter antagónico de la realidad social. Co- en estos tebricos. Fromm rechazó más tarde algunas
mo teórico de las contradicciones, Freud suministró de sus formulaciones respecto del trabajo de Freud,
una idea radical acerca de la forma en que la sociedad particularmente cuando cambió su enfoque de la psi-
reproducía sus poderes en y por encima del individuo. cología de la inconsciencia a la de la conciencia, de la
Como lo escribe Jacoby: sexualidad a la moralidad y de la represión al desarro-
llo de la personalidad, y la Escuela de Frankfurt comen-
El psicoanálisis muestra su fuerza; desmistifica
zó a conformar sus propias y diversas versiones de la
los reclamos de libertad, valores, sensibilidades y emo-
teoría freudiana. Este desarrollo, entonces, fue una
ciones al llevarlos a una dimensión psíquica, social y
reacción a la lectura revisionista del psicoanálisis de
biológica reprimida se mantiene la pulsión del subsue-
Fromm. individuo y la sociedad. Por lo tanto para
lo psíquico. Como tal, es más capaz de agarrarse a la
Adorno, Horkheimer y Marcuse, el énfasis de Freud en
intensa sinrazón social que las psicologías conformistas
reprimen y olvidan: cl barbarismo de la civilización en la lucha constante entre el deseo individual de gratifi-
sí misma, la miseria de la vida escasamente suprimida, cación de los instintos y la dinámica de una represión
la locura que persigue a la sociedad (Jacoby, 1975). social ofrecieron una guía indispensable para la com-
prensión de la naturaleza de la sociedad y la dinámica
Los teóricos de la Escuela de Frankfurt creían que de la dominación psíquica y la liberación. Adorno lo se-
la profundidad y extensión de la dominación –que ñala en los comentarios siguientes:
existía tanto dentro como fuera de lo individual– po-
dían ser abiertas a la modificación y transformación só- La única totalidad de la que el estudioso de la
lo a través de la comprensión de la dialéctica entre el sociedad puede hacer gala de conocer es la del todo
delineando “el lugar exacto del psicoanálisis dentro del antagónico, y si del todo él ha de alcanzar a la totali-
marxismo” Jacoby, 1975). En términos de Reich dad, sólo será en la contradicción. Los elementos dis-
(1972), esto significó descubrir la manera en que las cordantes que hacen del individuo sus “propiedades”,
mediaciones concretas, fueran en la forma de discurso son momentos invariables de la totalidad social. Él es,
de relaciones sociales o las producciones de los medios en sentido estricto, una unidad representando el todo
de comunicación masivas, funcionaban para producir de sus contradicciones, sin ser, no obstante, conscien-
la internalización de valores e ideologías que inhibían te del todo en ningún momento (Adorno, 1967b).
el desarrollo de la conciencia social, individual y colec-
tiva. El enfoque temprano de Reich (1970, 1971) en la Para explorar la profundidad del conflicto entre
explicación del papel del psicoanálisis dentro de una el individuo y la sociedad, la Escuela de Frankfurt acep-
perspectiva marxista puso énfasis en la estructura del tó, con algunas modificaciones importantes, la mayo-
carácter el papel de la familia como una agencia opre- ría de los supuestos más radicales de Freud. Más espe-
siva de socialización y la importancia de la represión se- cíficamente, el esquema teórico de Freud contenía tres
xual como base para el autoritarismo. elementos principales para desarrollar una psicología
profunda. Primero, Freud suministró una estructura
Erich Fromm (1941, 1947), uno de los primeros psicológica formal con la que trabajaron los teóricos de
miembros de la Escuela de Frankfurt que mostró un in- la Escuela de Frankfurt. Esto es la descripción freudiana
terés sostenido en el trabajo de Freud, ocupa un lugar de la estructura de la psique con su subyacente lucha
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 185

entre Eros (el instinto de vida) y Thanatos (el instinto coanálisis suministraba un fuerte baluarte teórico en
de muerte), así como el mundo exterior representaron contra de las teorías sociales y psicológicas que exalta-
una concepción clave en la psicología profunda desa- ban la idea de la “personalidad integrada” y de las
rrollada por la Escuela de Frankfurt. “maravillas” de la armonía social. Era verdadero, desde
el punto de vista de Adorno (1968), que “cada imagen
En segundo término, los estudios de Freud en del hombre es ideología, excepto la negación”. El tra-
psicopatología, particularmente su sensibilidad hacia la bajo de Freud pareció haber trascendido sus propios
capacidad humana de autodestrucción y su enfoque defectos porque en un nivel personificó el espíritu de la
en la pérdida de estabilidad del ego y la disminución negación. Adorno (1967b, 1968) claramente exaltó las
de la influencia de la familia en la sociedad contempo- características de la negación y de la crítica del psicoa-
ránea, se sumaron significativamente a los análisis de la nálisis y las vio como las principales armas teóricas a
Escuela de Frankfurt sobre la sociedad de masas y el usar en contra de cada forma de la teoría de la identi-
surgimiento de la personalidad autoritaria. Para la Es- dad. Tanto los fines de la teoría de la identidad como
cuela de Frankfurt el crecimiento de la concentración la psicología revisionista tenían una naturaleza política
del poder en la sociedad capitalista paralelamente con e ideológica y fue precisamente a través del uso de la
la intervención penetrante del Estado en los asuntos de metapsicología de Freud que fue posible exponerlas
la vida cotidiana habían desempeñado el papel dialéc- como tales. Adorno lo señala de esta manera.
tico de la familia tradicional como un sitio tanto positi-
vo como negativo para la formación de la identidad. O El fin de una personalidad bien integrada es ob-
sea, la familia había ofrecido tradicionalmente, por un jetable porque ésta espera que el individuo establezca
lado, una esfera de calor y protección a sus miembros, un equilibrio entre las fuerzas conflictivas, lo cual no se
mientras que, por otro, también funcionaba como el obtiene en la sociedad existente. Ni lo ha de hacer,
depósito de la represión social y sexual. Pero en el de- porque estas fuerzas no tienen el mismo valor moral. A
sarrollo del capitalismo industrial avanzado, la función la gente se le enseña a olvidar los conflictos objetivos,
dual de la familia gradualmente fue cediendo, y co- que necesariamente se repiten en cada individuo, en
menzó a funcionar exclusivamente como sitio para la vez de ayudarles a enfrentarlos (Adorno,1968).
reproducción social y cultural.
Mientras que para la Escuela de Frankfurt era
Finalmente, al enfocar la teoría de los instintos y claro que el psicoanálisis no podría resolver los proble-
la metapsicología de Freud, la Escuela de Frankfurt mas de represión y autoritarismo, ellos creían que
ideó un marco de referencia teórico para investigar y aportaban ideas importantes respecto de cómo “la
exponer los obstáculos objetivos y psicológicos para el gente se convertía en cómplice de su propia subyuga-
cambio social. Este problema es importante porque da ción” (Benjamin,J.,1977). Aun por debajo del análisis
ideas significativas respecto de cómo la psicología pro- del psicoanálisis expuesto por Adorno (1967b, 1968,
funda puede ser de utilidad para una teoría de la edu- 1972, 1973) y por Horkheimer (1972) se encontraba al
cación más comprensiva. Ya que Adorno compartió al- acecho una paradoja perturbante: mientras que ambos
gunas diferencias importantes tanto con Horkheimer teóricos avanzaron enormemente en la explicación de
como con Marcuse respecto de la teoría de los instin- la dinámica del autoritarismo y de la dominación psi-
tos de Freud, y su opinión acerca de la relación entre el cológica, dijeron poco acerca de los aspectos formales
individuo y la sociedad, trataré de manera separada sus de la conciencia que podrían suministrar las bases pa-
respectivas contribuciones. ra la resistencia y la rebelión. En otras palabras, Hork-
heimer y Adorno reconocían que la psicología freudia-
Adorno (1968) fue penetrante al señalar que na registraba una crítica poderosa de la sociedad exis-
aunque la denuncia de Freud acerca de la “falta de li- tente al exponer su carácter antagonista, pero que ha-
bertad del hombre” se identificó plenamente con un bía fallado al no extender esta idea y al no ubicarla en
periodo histórico particular y por lo tanto se “petrificó el terreno psicológico o político, ya fuera en los indivi-
en una constante antropológica”, esto no le resta su duos o en las clases sociales, para el reconocimiento
grandeza como teórico de las contradicciones. O sea, autoconsciente de tales contradicciones y de la habili-
en vez de las limitantes de la teoría freudiana, Adorno dad de los agentes humanos para transformarlas. Con-
–y Horkheimer también– creían firmemente que el psi- secuentemente, ellos suministraron una visión de la
186 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

psicología freudiana que consignaba a Freud a una po- Para Marcuse (1955, 1970) la psicología freudia-
sición ambigua de radical así como de profeta de las ti- na, como resultado de su análisis de la relación entre
nieblas. civilización y represión de los instintos, apostó las ba-
ses teóricas para comprender la distinción entre la au-
Si Adorno y Horkheimer vieron a Freud como un toridad socialmente necesaria y el autoritarismo. O sea,
pesimista revolucionario, Marcuse (1955) lo leyó como en la interacción entre la necesidad social del trabajo y
a un utópico revolucionario. Esto es, aunque acepta la la igualmente importante necesidad de la sublimación
mayoría de los supuestos más controvertidos de Freud, de la energía sexual, la conexión dinámica entre domi-
su interpretación de ellos es única y provocativa. En un
nación y libertad, por un lado, y autoridad y autorita-
sentido, el análisis de Marcuse (1955, 1968, 1970)
rismo por el otro, comienzan a ser discernibles. Freud
contenía un giro dialéctico original en el que señalaba
presentó el conflicto entre la necesidad instintiva de
la integración utópica de Marx y Freud. Marcuse
placer del individuo y la demanda de represión de la
(1955) aceptaba el punto de vista de Freud respecto
sociedad, como un problema insoslayable enraizado
de las relaciones antagónicas entre el individuo y la so-
en la lucha transhistórica. Como resultado de lo ante-
ciedad como idea fundamental, pero, sin embargo, al-
rior, señaló la continua transformación represiva de
teró algunas de las categorías básicas de Freud, y al ha-
Eros en la sociedad así como el aumento de la propen-
cerlo situó el pesimismo de Freud dentro del contexto
sión a la autodestrucción. Marcuse (1970) creía que la
histórico que reveló sus fortalezas así como sus limita-
concepción «freudiana de la relación entre la civiliza-
ciones, es decir, Marcuse fue capaz de aclarar la impor-
ción y la dinámica de los instintos era debida a la ne-
tancia de la metapsicología de Freud como una base
cesidad de una corrección decisiva». O sea, mientras
para el cambio social. Esto se hace particularmente cla-
que Freud (1949) vio la necesidad del aumento de la
ro si examinamos la forma en que Marcuse (1955,
represión social y de los instintos, Marcuse (1955,
1968, 1970) retrabajó las demandas básicas de Freud
1970) argumentó que cualquier opinión acerca de la
con respecto a los instintos de vida y muerte; la lucha
entre el individuo y la sociedad; la relación entre la pe- represión social tenía que ser situada dentro de un con-
nuria y la represión social y, finalmente, los problemas texto histórico específico y juzgada como si esos siste-
de libertad y emancipación humanas. mas de dominación excedieran sus límites. Como cas-
tigo por ignorar tal distinción era necesario que perdie-
Marcuse (1955, 1964) comienza con el supues- ra la posibilidad de analizar la diferencia entre el ejerci-
to básico de que inherente a la teoría del inconsciente cio de legitimar la autoridad y de hacer ilegítimas las
de Freud y a su teoría de los instintos se encontraban formas de dominación. Marcuse (1955) consideró que
los elementos teóricos para entender una visión más Freud no había logrado captar en su análisis la dinámi-
comprensiva de la naturaleza del individuo y de la do- ca histórica de la dominación organizada y, por lo tan-
minación social. Marcuse señala esta posibilidad cuan- to había dado a ésta la posición y dignidad de un de-
do escribe: sarrollo biológico que era universal más que meramen-
te su contingente histórico.
La lucha en contra de la libertad se reproduce en
la psique del hombre como la autorrepresión del indi- Mientras Marcuse (1955) acepta la noción freu-
viduo reprimido, y la represión de sí mismo, a la vez, diana de que el conflicto central de la sociedad se en-
sostiene a sus amos y a las instituciones de éstos. Esta cuentra entre el principio de la realidad y el principio
dinámica mental es la que Freud desarrolla como diná- del placer, Freud rechaza la posición de que este últi-
mica de la civilización [...] La metapsicología de Freud mo tuviera que ajustarse al primero. En otras palabras,
es un constante y renovado intento de desenmascarar Freud creía que “el precio de la felicidad en la civiliza-
y de cuestionar la terrible necesidad de una intercone- ción es pagado dando como prenda el aumento del
xión entre civilización y barbarismo, progreso y sufri- sentimiento de culpa” (Freud, 1949). Esto es importan-
miento, libertad e infelicidad -una conexión que se re- te porque, en la esencia de la noción freudiana, la hu-
vela a sí misma, finalmente, como la existente entre manidad estaba condenada para siempre a desviar el
Eros y Thanatos (Marcuse,1955). placer y la energía sexual hacia el trabajo alienado que
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 187

era una instancia de la “verdad” transhistórica: la esca- Dentro de la estructura total de la personalidad
sez era inevitable en la sociedad y el trabajo era inhe- reprimida, la ultrarrepresión es esa porción que es el re-
rentemente alienante. En oposición a Freud, Marcuse sultado de condiciones sociales específicas sostenidas
argumentó que el principio de realidad se refería a una en el acto específico de dominación. El grado de esta
forma particular de existencia histórica, cuando la es- ultrarrepresión suministra el criterio de medida: mien-
casez legítimamente dictaba la represión de los instin- tras más pequeño es, la etapa de civilización es menos
tos. Pero en el periodo contemporáneo, esas condicio- represiva. La distinción es equivalente a la que se hace
nes habían sido superadas y 1a abundancia –no la es- entre las fuentes biológicas e históricas del sufrimiento
casez–, caracterizaba o conformaba el principio de la humano (Marcuse, 1955).
realidad reinante en los países industriales avanzados
de Occidente. De acuerdo con Marcuse (1955, 1970), dentro
de esta interacción dialéctica de la estructura de la per-
A fin de profundizar en la dimensión histórica sonalidad y la represión históricamente condicionada
del análisis de Freud, Marcuse (1955) introdujo los existe el nexo para descubrir la naturaleza histórica y
conceptos del principio de performatividad y el princi- contemporánea de la dominación. La dominación en
pio de la ultrarrepresión. Al argumentar que la escasez este sentido es doblemente histórica: primero, está
no era un aspecto universal de la condición humana, arraigada a las condiciones socioeconómicas de una
Marcuse (1955,1970) afirmó que había llegado el mo- sociedad que se ha desarrollado históricamente; más
mento para el Occidente industrial en que ya no era aún, está arraigada a la historia sedimentada de la es-
necesario someter a la mujer y al hombre a las deman- tructura de la personalidad de los individuos. Así, al ha-
das del trabajo alienante. blar de la dominación como un fenómeno tanto psico-
lógico como político, Marcuse no dio carte blanche a la
El principio de la realidad existente, al que Mar- gratificación en que algunas formas de represión eran
cuse (1955) nombró como el principio de performati- generalmente necesarias. Lo que él objetó fue la repre-
vidad, había sobrepasado su función histórica, esto es, sión innecesaria que estaba contenida en el ethos y en
la sublimación del eros en beneficio de la necesidad so- las prácticas sociales que caracterizaban a las institucio-
cial del trabajo. El principio de performatividad, con su nes sociales como la escuela, el lagar de trabajo y la fa-
énfasis en la razón tecnocrática y racionalidad del inter- milia.
cambio fue, en términos de Marcuse (1955), tanto his-
tóricamente contingente como socialmente represivo. Para Marcuse (1964), las marcas de represión
Visto como un modo relativamente nuevo de domina- social son generadas en el interior de las historias indi-
ción, amarró los valores, ideas y prácticas sociales de la viduales, en “las necesidades, las satisfacciones y en los
gente que acabaron por bloquear sus posibilidades de valores que reproducen la servidumbre de la existencia
gratificación y felicidad como fines en sí mismos. humana”. Tales necesidades son mediadas y reforzadas
a través de patrones y rutinas sociales de la vida coti-
En poco tiempo Marcuse (1955) creyó que inhe- diana, y las falsas necesidades, que perpetúan el esfuer-
rente a la idea de Marx, respecto de la abundancia so- zo duro, la miseria y la agresividad, se anclan en la es-
cial y a la teoría de los instintos de Freud, estaban las tructura de la personalidad como una segunda natura-
bases para un nuevo principio de performatividad, que leza; es decir, su carácter histórico se olvida y se redu-
estuviera gobernado por los principios de la necesidad ce a patrones de hábito.
social del trabajo y por esos aspectos del principio de
placer que integraban el trabajo, el juego y la sexuali- Al final, Marcuse (1955) fundamenta, dentro de
dad. Esto nos conduce a la segunda idea importante una problemática radical, la importante noción de
de Marcuse, el concepto de la ultrarrepresión. La exce- Freud del instinto de muerte (el impulso autónomo
sividad de la naturaleza de la dominación existente po- que cada vez más conlleva a la autodestrucción). O
dría ser medida a través de lo que Marcuse llamó la ul- sea, al asegurar que el impulso primario de la humani-
trarrepresión. Distinguiendo a ésta de la represión so- dad es el placer, Marcuse redefine el impulso de muer-
cial útil, Marcuse afirma que: te argumentando que es mediado no por la necesidad
188 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

de autodestrucción –aunque ésta es una forma que vistas de cuestionamiento social. Esto es, la lógica del
puede tomar– sino por la necesidad de dar solución a carácter predecible, verificable, transferible y operable
la tensión. Arraigado en tal perspectiva, el instinto de es reemplazado por un modo dialéctico de pensamien-
muerte no sólo es redefinido sino que también es poli- to que hace énfasis en las dimensiones históricas, rela-
tizado, ya que Marcuse argumenta que en una socie- cionales y normativas del cuestionamiento y conoci-
dad no represiva estaría subordinado a las demandas miento social. La noción del pensamiento dialéctico,
del eros. Por tanto, Marcuse (1955- 1964) termina por como pensamiento crítico y sus implicaciones para la
apoyar la noción de la negación de la Escuela de Frank- pedagogía, se ve de una manera más o menos clara en
furt, pero con una modificación importante. É1 insiste lo que comenta Jameson:
en su valor como forma de crítica, pero mantiene
igualmente que está basada en condiciones socioeco- [E]l pensamiento dialéctico es […] el pensamien-
nómicas que pueden ser transformadas. Es la promesa to acerca del pensamiento mismo, en el que la mente
de un futuro mejor más que la desesperación por la na- debe de lidiar tanto con su propio proceso de pensa-
turaleza existente de la sociedad, lo que caracteriza el miento como con el material acerca del que trabaja, en
trabajo de Marcuse y sus posibilidades como modo de el que tanto el contenido particular involucrado como
crítica para los educadores. el estilo de pensamiento que se adapta a éste deben
ser sostenidos juntos en la mente al mismo tiempo Ja-
Hacia una teoría crítica de la educación meson, I971).

Si bien es imposible desarrollar en detalle las im- Lo que obtenemos aquí son ideas de cómo se
plicaciones del trabajo de la Escuela de Frankfurt res- concebiría una perspectiva radical de conocimiento. En
pecto de la teoría de la pedagogía radical, puedo sólo este caso, sería el conocimiento lo que instruiría a los
señalar brevemente algunas de sus consideraciones ge- oprimidos acerca de su situación de grupo, situados
nerales. Creo que es claro que el pensamiento de la Es- dentro de relaciones específicas de dominación y su-
cuela de Frankfurt proporciona un gran reto y un estí- bordinación. Sólo el conocimiento podría aclarar cómo
mulo para los teóricos de la educación que son críticos los oprimidos serían capaces de desarrollar un discurso
de las teorías educacionales ligadas a los paradigmas libre de distorsiones de su propia, y en parte mutilada,
funcionalistas basados en supuestos extraídos de una herencia cultural. -Por otro lado, sería una forma de co-
racionalidad positivista. Por ejemplo, en contra del es- nocimiento que instruiría al oprimido respecto de có-
píritu positivista que infunden la teoría y la práctica mo apropiarse de las dimensiones más progresistas de
educacionales existentes, ya sea que tome la forma del sus propias historias culturales, así como a reestructu-
rar y apropiarse de los aspectos más radicales de la cul-
modelo de Tyler o de varios acercamientos a sistemas,
tura burguesa. Finalmente, ese conocimiento tendría
la Escuela de Frankfurt ofrece un análisis histórico y un
que suministrar una conexión motivacional a la acción
marco de referencia filosófico penetrante que enjuicia
en sí misma; tendría que unir una decodificación radi-
a la amplia cultura del positivismo, mientras que al mis-
cal de la historia a una visión del futuro que no sólo ex-
mo tiempo da ideas de cómo esta última se incorpora
plorara las reificaciones de la sociedad existente sino
en el ethos y en las prácticas de las escuelas. Aunque
que también llegara hasta aquellos depósitos de los de-
hay un cuerpo creciente de literatura educacional, o
seos y las necesidades que resguardan el anhelo de una
sea crítica de la racionalidad positivista en las escuelas, sociedad nueva y de nuevas formas de relaciones socia-
ésta carece de una complejidad teórica característica les. En este punto la unión entre historia, cultura y psi-
de los trabajos de Horkheimer, Adorno y Marcuse. De cología se vuelve importante.
manera similar, la importancia de la conciencia históri-
ca es una dimensión fundamental del pensamiento crí- Relacionado con lo anterior, la noción de la
tico que en la perspectiva de la Escuela de Frankfurt comprensión histórica en el trabajo de la Escuela de
crea un ámbito epistemológico de valor sobre el que se Frankfurt hace algunas contribuciones importantes a la
desarrollan modos de crítica que iluminan la interac- noción de la pedagogía radical. La historia, para Ador-
ción de lo social y lo personal así como la historia y la no y otros conectados con la teoría crítica, tenía un do-
experiencia privadas. A través de esta forma de análisis, ble significado y no podía ser interpretada como un
el pensamiento dialéctico reemplaza las formas positi- patrón continuo que se extiende bajo los imperativos
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 189

de las leyes “naturales”. Por el contrario, debía ser vis- miento es el que se necesita desarrollar como parte de
ta como un fenómeno emergente que tiene un final la pedagogía radical.
abierto; la significación del mismo debía recogerse y
unirse en las rupturas y tensiones que separaban a los Diferente a los supuestos tradicionales y liberales
individuos y a las clases sociales de los imperativos de de la enseñanza, con su énfasis en la continuidad y el
la sociedad dominante. En otras palabras, no había le- desarrollo histórico, la teoría crítica dirige a los educa-
yes de la historia que prefiguraran el progreso huma- dores hacia un modo de análisis que hace énfasis en la
no, que funcionaran independientemente de la acción ruptura, discontinuidad y tensiones de la historia, mis-
humana. Más aún, la historia llegó a ser significativa no mas que llegan a tener un valor al subrayar a la inter-
porque abasteciera al presente de los frutos de una cul- vención humana y a la lucha como aspectos centrales,
tura “interesante” o «estimulante”, sino porque llegó a mientras que simultáneamente revela la brecha entre
ser el propio objeto de análisis con el fin de aclarar las la sociedad como de hecho existe y la sociedad como
podría ser.
posibilidades revolucionarias que existían en la socie-
dad dada. Para el educador radical, esto sugiere usar la La teoría de la Escuela de Frankfurt también ofre-
historia con el fin de “luchar en contra del espíritu de ce nuevos conceptos y categorías para analizar el papel
los tiempos más que abrazarla para ver hacia atrás, que desempeñan las escuelas como agentes de repro-
usarla para ver hacia adelante” (Buck-Morss, 1977). En ducción cultural y social. Al ilustrar la relación entre po-
otras palabras, significaba, como lo señaló Benjamin “ir der y cultura, la Escuela de Frankfurt ofrece una pers-
en contra del curso de la historia” (Benjamin, 1974). pectiva de la forma como las ideologías dominantes
son constituidas y mediadas a través de formaciones
Esa postura no sólo une el análisis histórico con
culturales específicas. El concepto de cultura desde es-
las naciones de crítica y emancipación, también politi-
ta perspectiva existe en una relación particular con la
za la noción de conocimiento, o sea, insiste en ver al
base material de la sociedad. El valor explicativo de tal
conocimiento críticamente, dentro de constelaciones
relación se encuentra en hacer problemático el conte-
de ideas suprimidas (imágenes dialécticas) que señalan
nido específico de la cultura, su relación con los grupos
las formas en que las culturas y las luchas históricamen-
dominantes y subordinados, así como la génesis socio-
te reprimidas podrían ser usadas para aclarar potencia-
histórica del ethos y las prácticas de culturas legitiman-
lidades radicales en el presente. El conocimiento es esa tes y su papel en la constitución de relaciones de do-
instancia que llega a ser el objeto de análisis en un do- minación y resistencia. Por ejemplo, al señalar a las es-
ble sentido. Por un lado, es examinado por su función cuelas como lugares culturales que contienen valores,
social, la forma en que legitima a la sociedad existen- historias y prácticas políticas conflictivas, se hace posi-
te. Al mismo tiempo podría ser examinado para reve- ble investigar de qué manera las escuelas pueden ser
lar, en sus planes, palabras, estructura y estilo, todas analizadas como una expresión de la organización más
esas verdades no intencionadas que pudieran contener amplia de la sociedad. El estudio de Marcuse (1964)
“imágenes efímeras” de una sociedad diferente, prác- acerca de la naturaleza ideológica del lenguaje, el aná-
ticas más radicales y nuevas formas de comprensión. lisis de Adorno (1975) sobre la sociología de la música,
Por ejemplo, casi todos los textos culturales contienen el método de la dialéctica crítica de Horkheimer (1972)
una combinación de momentos ideológicos y utópi- y la teoría de la cognición de W. Benjamin (1969,
cos. Inherentes a los mensajes más abiertos que carac- 1977) suministraron una serie de construcciones teóri-
terizan a la cultura de masas, están los elementos de su cas valiosas por medio de las cuales se pudieron inves-
antítesis. Todos los artefactos culturales tienen un refe- tigar la naturaleza del conocimiento producido social-
rente oculto que se refiere a las bases iniciales de la re- mente y la experiencia en las escuelas.
presión. En contra de la imagen de la modelo femeni-
na semidesnuda que vende el modelo de automóvil La cultura como aspecto central en el trabajo de
nuevo, está la tensión latente del deseo sexual desubi- los teóricos de la Escuela de Frankfurt (a pesar de la di-
cado y malversado. Dentro de los modos más autorita- ferencia de opiniones entre sus miembros) señala una
rios de disciplina y control del salón de clases están las serie de ideas importantes que ilustran las subjetivida-
imágenes efímeras de libertad que se refieren a relacio- des que se constituyen dentro y fuera de las escuelas.
nes muy diferentes. Este aspecto dialéctico del conoci- Aunque su análisis de la cultura es de alguna manera
190 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

no-dialéctica y claramente subdesarrollada, sí ofrece las ción crítica, por el otro lado. Dentro de esta aparente
bases para una mayor elaboración y comprensión de la contradicción tienen que ser desarrolladas las nociones
relación entre cultura y poder, al mismo tiempo que re- más dialécticas de poder y resistencia, posiciones que
conoce el poder como un terreno importante sobre el distinguen determinaciones estructurales e ideológicas
que se puede analizar la naturaleza de la dominación y más amplias mientras que reconocen que los seres hu-
la resistencia. Al llamar la atención sobre los momentos manos nunca son el simple reflejo de tales determina-
de la historia suprimidos, la teoría crítica señala la ne- ciones. Los seres humanos no sólo hacen historia sino
cesidad de desarrollar una sensibilidad igual hacia cier- también la determinan; innecesario es decir, que tam-
tos aspectos de la cultura. Por ejemplo, los estudiantes bién modifican los límites. Se necesita recordar que el
de las clases trabajadoras, las mujeres, los negros y poder es una fuerza que así como posibilita también
otros necesitan afirmar sus propias historias por medio restringe, como Foncault (1980) lo señala ávidamente.
del uso del lenguaje, de un conjunto de relaciones so-
ciales, y de un cuerpo de conocimientos que crítica- Debe enfatizarse que la justificación ideológica
mente reconstruyan y dignifiquen las experiencias cul- del orden social no puede encontrarse simplemente en
turales que conformen un tejido, textura e historia de las formas de interpretación que entienden a la histo-
sus vidas cotidianas. No es algo sencillo, ya que una ria como un proceso de evolución “natural” o en las
vez que la naturaleza afirmativa de tal pedagogía que- ideologías distribuidas por medio de la industria cultu-
da establecida, los estudiantes que tradicionalmente ral. También se ubica en la realidad material de las ne-
han carecido de voz en las escuelas, tienen la posibili- cesidades y los deseos que sostienen la inscripción de
dad de aprender habilidades, conocimientos y formas la historia. Es decir, la historia debe ser captada como
de cuestionamiento que les permitirán examinar críti- una “segunda naturaleza” en esos conceptos e ideas
camente el papel que la sociedad ha desempeñado en del mundo que hacen los aspectos más dominantes
su propia formación. Más específicamente, tendrán las del orden social y que parecen inmunes al desarrollo
herramientas para analizar cómo ha funcionado esta histórico y sociopolítico. Esos aspectos de la realidad
sociedad para dar forma y frustrar sus metas y aspira- que se basan en la apelación de lo universal e invaria-
ciones o evitar que imaginen una vida fuera de la que ble, a menudo escabullen la conciencia histórica y se fi-
actualmente llevan. Por lo tanto, es importante que los jan a las necesidades y deseos históricos específicos
estudiantes afronten lo que la sociedad ha hecho de que unen a los individuos con la lógica de la conformi-
ellos, cómo se les ha incorporado ideológica y mate- dad y la dominación. Hay una cierta ironía en el hecho
rialmente en sus reglas y lógica, qué es lo que necesi- de que lo personal y lo político se unen en la estructu-
tan afirmar y rechazar de sus propias historias para co- ra de la dominación, precisamente en esos momentos
menzar el proceso de lucha por condiciones que les en que la historia funciona para sujetar a los individuos
darán oportunidades para tener una existencia autodi- a un conjunto de supuestos y prácticas que niegan la
rigida. naturaleza histórica de lo político. La “segunda natura-
leza” representa la historia que se ha solidificado en
Si bien es verdad que Adorno, Marcuse y Hork- una forma de amnesia social (Jacoby, 1975), una forma
heimer dieron fuerte énfasis a la noción de dominación de conciencia que “olvida” su propio desarrollo. El sig-
en sus análisis de la cultura –y de hecho parecieron nificado de esta perspectiva para la pedagogía radical
igualar a la cultura de masas con la manipulación de es que señala el valor de la psicología profunda que
masas–, el valor de sus análisis reside en la forma de crí- puede descifrar la manera en que penetran los meca-
tica que ellos desarrollan en su intento por reconstruir nismos de dominación y las potencialidades de libera-
la noción de cultura como una fuerza política, como ción en la propia estructura de la psique humana. La
un momento político poderoso en el proceso de la do- pedagogía radical es mucho más cognitiva en su orien-
minación. Sin embargo existe una paradoja en sus aná- tación y necesita desarrollar una teoría de la domina-
lisis de la cultura y de la intervención humana, esto es, ción que incorpore las necesidades y las demandas. La
una paradoja emergió con énfasis en la abrumadora y pedagogía radical carece de una psicología profunda
unilateral naturaleza de la cultura de masas como una así como de una apreciación de la sensibilidad que se-
fuerza dominante, por un lado, y su implacable insis- ñala la importancia de lo sensual y lo imaginativo co-
tencia de la necesidad de critica, negatividad y media- mo dimensiones centrales de la experiencia escolar. La
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 191

noción de psicología profunda de la Escuela de Frank- pueden ser cambiadas. O sea, desde el punto de vista
furt, especialmente el trabajo de Marcuse, abre un de Marcuse (1955), cualquier forma viable de acción
nuevo terreno para el desarrollo de la pedagogía críti- política debe empezar con una noción de educación
ca. Señala la necesidad de moldear nuevas categorías política en la que un nuevo lenguaje, relaciones socia-
de análisis que permitirían a los educadores ser más les cualitativamente diferentes y un nuevo conjunto de
conscientes de la forma en que los maestros, estudian- valores tendrían que operar con el propósito de crear
tes y otros trabajadores de la educación llegan a ser un nuevo ambiente “en el que las facultades no-agre-
parte del sistema de reproducción social y cultural, par- sivas, eróticas y receptivas del hombre, en armonía con
ticularmente mediante mensajes y valores que son la conciencia de la libertad, se esforzaran por la pacifi-
constituidos a través de las prácticas sociales del currí- cación del hombre y de la naturaleza” (Marcuse,
culum oculto (Giroux, 1981c). Al reconocer la necesi- 1969). Por lo tanto, la noción de psicología profunda
dad de una psicología social crítica los educadores desarrollada por la Escuela de Frankfurt no sólo brinda
pueden identificar cómo se constituyen las ideologías e nuevas ideas de cómo están formadas las subjetivida-
identificar y reconstruir las prácticas y procesos sociales des y de qué modo funciona la ideología como expe-
que destruyen en vez de continuar las formas existen- riencia vivida, sino que también ofrece las herramien-
tes de dominación psicológica y social. tas teóricas para establecer las condiciones de las nue-
vas necesidades, de los nuevos sistemas de valores y
La relevancia del análisis de la psicología profun- prácticas sociales que toman en serio los imperativos
da de Marcuse para la teoría educativa se hace obvia de la pedagogía crítica.
en el reciente trabajo de Pierre Bourdieu (1977a,
1977~). Bourdieu argumenta que la escuela y otras ins- Conclusión
tituciones sociales legitiınan y refuerzan los sistemas de
comportamiento y disposiciones basados en las dife- He intentado presentar aspectos seleccionados
rencias de clases por medio de un conjunto de prácti- del trabajo de los teóricos críticos como Adorno, Hork-
cas y discursos que reproducen a la sociedad dominan- heimer y Marcuse, que ofrecieron ideas teóricas para el
te existente. Bourdieu aınplía las ideas de Marcuse se- desarrollo de la teoría crítica de la educación. Específi-
ñalando que en la nación de aprendizaje el niño no só- camente me he abocado a su critica a la racionalidad
lo internaliza los mensajes culturales de la escuela a tra- positivista, a su concepción de la teoría y a la recons-
vés del discurso oficial (conocimiento simbólico) sino trucción crítica de la teoría de la cultura y, finalmente,
también los mensajes contenidos en las prácticas “in- a sus análisis de la psicología profunda. Dentro del
significantes” de la vida en las aulas. Es conveniente ci- contexto de estas cuatro áreas los educadores radicales
tar textualmente a Bourdieu: pueden comenzar a reconstruir y aplicar las ideas de la
teóría crítica de la enseñanza. Por supuesto, la tarea de
[Las escuelas] [] fijan una serie de detalles apa- trasladar el trabajo de la Escuela de Frankfurt a los tér-
rentemente insignificantes del vestido, conducción, minos que dan forma y enriquecen a la teoría y la prác-
modales físicos y verbales […] Los principios conteni- tica educativa radical será difícil. Esto es especialmente
dos en esta forma se ubican más allá del alcance de la cierto ya que cualquier intento de usar ese trabajo ten-
conciencia, y por lo tanto no pueden ser tocados vo- drá que iniciarse con la comprensión de que éste con-
luntariamente; la transformación deliberada no puede tiene un número de defectos y, más aún, que no pue-
ni siquiera ser explícita […] Todo el truco de la razón de ser impuesto de manera esquemática sobre una
pedagógica reside precisamente en la forma en que és- teoría de pedagogía radical. Por ejemplo, los teóricos
ta enfatiza lo esencial mientras que aparentemente de- críticos que he discutido, no desarrollaron un enfoque
manda lo insignificante: obrener respeto por las formas teórico comprensivo para tratar patrones de conflicto
y modos de respeto que constituyen las más visibles y ni contradicciones que existían en varias esferas cultu-
al mismo tiempo más ocultas manifestaciones del or- rales. Por el contrario, desarrollaron una noción de do-
den establecido (Bourdieu, 1977b). minación insatisfactoria y una idea exagerada de la na-
turaleza integrada del público estadounidense; subes-
De manera diferente a Bourdieu, Marcuse consi- timaron constantemente el potencial radical inherente
dera que las necesidades históricamente condiciona- a la cultura de la clase trabajadora y nunca conforma-
das que funcionan para los intereses de la dominación ron una teoría adecuada de la conciencia social. Esto
192 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

es, a pesar de su insistencia en la importancia de la no- que han surgido alrededor del concepto de currículum
ción de mediación, nunca exploraron las formas con- oculto.
tradictorias de pensamiento que caracteriza la forma
en que la mayoría de la gente ve al mundo. Por su- En los últimos años, el carácter del discurso acer-
puesto, esta última selección no agota la diversidad de ca de las escuelas ha sido transformado considerable-
juicios que podrían ser hechos en contra del trabajo de mente. Frente al recorte financiero, la recesión econó-
los teóricos críticos que se están analizando aquí. Lo mica, y el retraimiento del mercado de trabajo, las crí-
cierto es que la teoría crítica necesita ser reformulada ticas radicales y progresistas de la escuela han sido re-
para dar oportunidad tanto de criticar como de elabo- ducidas a susurros, siendo remplazadas por la retórica
rar sus ideas más allá de las restricciones y condiciones de los expertos del costo-eficiencia. Administradores y
históricas bajo las que originalmente fueron generadas. maestros ahora pasan largas horas desarrollando mo-
Debe enfatizarse que las ideas que la teoría crítica ha delos curriculares basados tanto en principios estre-
aportado no han sido agotadas. De hecho, se puede chos de control como de predicción y medición. La pe-
argumentar que apenas estamos empezando a explo- dagogía del cuestionamiento crítico y de la compren-
tar las implicaciones de sus análisis. El problema verda- sión ética ha cedido caminos a la lógica de la razón ins-
dero es reformular las contribuciones centrales de la trumental la cual ha dirigido su atención al aprendiza-
teoría crítica con vistas a crear nuevas condiciones his- je de competencias discretas y habilidades básicas. Más
tóricas, sin sacrificar el espíritu emancipatorio que las aún, inmediatamente después de estos cambios, los
generó. problemas políticos son traducidos como problemas
técnicos, y los imperativos de la crítica y la negación lu-
La escuela y la política del currículum Oculto gar a un modo de pensamiento en el que “los dilemas
humanos básicos son transformados en acertijos para
En el capítulo anterior afirmé que las bases para los que supuestamente se pueden encontrar respuestas
una pedagogía crítica podrían en parte ser localizadas sencillas” (Apple, 1979).
en las categorías de la crítica social y cultural de teóri-
cos como Adorno, Horkheimer y Marcuse. La necesi- Dentro de este terrible dilema, las fuerzas ideo-
dad de un discurso crítico como éste es evidente en los lógicas y materiales que unen a las escuelas con el or-
diferentes debates que han surgido en los últimos 15 den industrial dominante no parecen estar restringidas
años en torno a la noción del currículum oculto. Esto por los principios de justicia social que dieron forma a
es, los debates acerca del currículum oculto han sido la pedagogía liberal en los años sesenta y setenta. Du-
importantes no sólo porque señalan aspectos de la vi- rante ese periodo, los reformadores educativos podían
da escolar que vinculan a las escuelas con la sociedad, al menos hablar con cierto impacto al argumentar que
sino también porque han expresado la necesidad de nuestra juventud “debía ser educada no para el pre-
generar un nuevo conjunto de categorías en las cuales sente sino para mejores condiciones futuras de la raza
se analice la función y los mecanismos de la escolariza- humana, esto es por la idea de humanidad” (Marcuse,
ción. Aun cuando han sido muy importantes los deba- 1972).
tes acerca del currículum oculto para ayudarnos a
comprender la naturaleza de la escuela, al parecer esos Ahora, importantes voceros de negocios como
debates han alcanzado sus límites teóricos. En otras pa- William Simon y David Pakard exhortan a las grandes
labras, si el concepto de el currículum oculto ha de corporaciones a suministrar ayuda financiera a las uni-
continuar sirviéndonos como una herramienta teórica versidades y colegios, no sobre las bases de la reputa-
de valor para los educadores radicales, éste tendrá que ción académica sino sobre el criterio de si “las escuelas,
resituarse en un discurso más crítico que deberá estar departamentos, institutos o facultades, simpatizan con
más atento a la forma de la teoría crítica y social desa- el sistema de la libre empresa” (Vogel, 1979).
rrollada por la Escuela de Frankfurt. Esta tarea será difí-
cil, pero es imperativo que se logre para poder desarro- De manera similar, la creciente industrialización
llar una fundamentación de la pedagogía crítica. Algu- de la enseñanza se ha hecho obvia en los recientes es-
nos de los problemas relacionados con esta tarea pue- fuerzos de las grandes corporaciones por establecer cá-
den ser asumidos en un examen de debates específicos tedras de libre empresa en un gran número de las prin-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 193

cipales universidades de Estados Unidos. La negligen- y a las tendencias económicas recesionales a corto pla-
cia de estos esfuerzos hacia las condiciones que salva- zo. Esta posición no sólo abstrae la crisis actual de sus
guardan la libertad académica sólo se equiparan con el fundamentos históricos y políticos, sino que también
fervor mesiánico de su intento por expandir las creen- usa a la economía existente para legitimar las formas
cias y valores de la comunidad comercial. Por ejemplo, de pedagogía conservadora y para silenciar el poten-
los apologistas conservadores, quienes argumentan cial de la crítica. De hecho, el carácter ahistórico de la
que las escuelas en todos los niveles de instrucción tie- crítica actual representa una forma de abreviación
nen una profunda y establecida responsabilidad de en- ideológica que hace al carácter histórico parte del pro-
trenar a algunos estudiantes con “virtudes de cuellos blema mismo que intenta resolver. Al divorciarse a sí
azules”. *James O’Toole escribe a propósito: Debido al mismo del discurso político e histórico, tal criticismo
compromiso del sistema estadounidense de educación delinea las condiciones en las cuales se sostiene a sí
de ofrecer movilidad e igualdad, existe ahora escasez mismo.
de gente de la clase trabajadora; de individuos sociali-
zados para un ambiente de control burocrático y jerár- Quiero argumentar que un acercamiento más
quico y de disciplina estricta. Los empleadores están en viable para desarrollar una teoría de la práctica en el sa-
lo cierto al observar que las escuelas han fallado al no lón de clases tendrá que estar basado en un fundamen-
proveer suficientes hombres y mujeres que sean pasi- to teórico que reconozca la interacción dialéctica entre
vos y obedientes, que busquen recompensas extrínse- el interés social, el poder político y el poder económi-
cas por su trabajo y que tengan el aguante y el estoi- co por un lado, y el conocimiento y las prácticas esco-
cismo necesarios para lidiar con las tecnologías y pro- lares por el otro. E1 punto de partida para tal acerca-
cesos de trabajo desarrollados durante la revolución in- miento es la tradición la crítica educativa que surgió al-
dustrial (O Toele, 1977). rededor del problema de la enseñanza y del curriculum
oculto a finales de los años sesenta y principios de los
El análisis anterior no intenta sugerir que nos setenta. En esencia, quiero tratar de tomar seriamente
crucemos de brazos y nos retiremos con un cinismo la advertencia profética de Walter Benjamin en el sen-
pasivo. Ni tampoco intenta sugerir que hay cierta ine- tido de que “en cada era se debe hacer el intento de
vitabilidad en el curso de los eventos en los que educa- apartar la tradición del conformismo que está a punto
dores y estudiantes comúnmente se encuentran den- de ser superado” (Benjamin, 1973).
tro. Es conveniente recordar que el instrumental lógico
fundamental que infunden la teoría y práctica educa- No quiero sugerir que una nueva forma de teo-
cionales actuales no es nuevo. Ha sido simplemente re- rización educativa puede ser completamente desarro-
ciclado y reempaquetado para hacer frente a las nece- llada a partir de debates anteriores alrededor de los pa-
sidades de las crisis económica y política existentes. Por peles abierto y oculto de la escuela, sino que deseo ar-
ejemplo, los modelos tecnológicos y conductistas, que gumentar que estos debates generaron sólo algún nú-
por largo tiempo ejercieron una poderosa influencia en mero de ideas parciales que ahora necesitan ser abs-
el campo del currículum, fueron, en parte, adaptacio- traídas de sus marcos de referencia originales y desa-
nes del movimiento de la administración científica de rrolladas en un análisis del proceso de enseñanza más
los años veinte, de la misma forma que las bases del comprensivo.
movimiento de la educación basada en la competencia
Los primeros debates llevaron a cabo la enco-
fueron desarrolladas en investigaciones anteriores que
miable labor de socavar los supuestos de la corriente
a su vez habían sido adaptadas “de los sistemas de pro-
principal que sostenía que el curriculum escolar era so-
cedimientos de ingeniería en la
cial y políticamente neutral y reducible a la ingeniería
industria de la defensa” (Franklin, 1976). de los comportamientos aislados. Mientras que estas
ideas condujeron a una variedad de conclusiones mar-
El problema aquí es que el actual retiro de recur- cadamente diferentes, el significado general de esta
sos para las escuelas y la redefinición del currículum en forma de análisis fue que las escuelas ahora eran vistas
los términos pragmatistas e instrumentales venidos a como agencias de socialización. Más aún, se estaba de
menos, no pueden ser vistos como problemas debidos acuerdo en que la educación significaba algo más que
solamente a los cambios demográficos en la población abastecer a los alumnos de metas y objetivos instruc-
194 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

cionales, y que las escuelas debían hacer algo mejor no sólo como sitios sociales que controlaban significa-
que enseñar a los alumnos a “leer, escribir, computar y dos, sino también como espacios culturales que contri-
manejar el contenido de materias como historia, estu- buían a la formación de necesidades de la personali-
dios sociales y ciencia” (Mehan, 1980). Las escuelas se dad. Aunque puede parecer trivial reconocer que las
empezaron a ver como sitios sociales con un doble cu- escuelas median entre la sociedad y la conciencia de
rriculum –uno abierto y formal y otro oculto e infor- los individuos, los análisis que consideran el propósito,
mal. La naturaleza de la pedagogía escolar se podía en- la naturaleza y consecuencia de la socialización son in-
contrar no sólo en los propósitos declarados, en las ra- numerables y complejos.
zones de ser de la escuela y en los objetivos preparados
por los maestros, sino también en las innumerables Subyacentes a estos análisis está la tarea teórica
creencias y valores transmitidos tácitamente a través fundamental de desenmarañar las distinciones entre lo
de las relaciones sociales y las rutinas que caracterizan que ha dado en llamarse ideologías acerca de las es-
la experiencia escolar. cuelas e ideología en las escuelas. La primera de éstas
se refiere de manera particular a “versiones de para
En general, esas preocupaciones por el curricu- qué son las escuelas cómo trabajan y qué es posible
lum oculto suministraron un punto de partida más pro- que logren” (Whitty, 1981). La segunda se refiere a las
ductivo para afrontar la pregunta fundamental en el disposiciones, estructura y modos de conocimiento, re-
sentido de que hacen en realidad las escuelas, a qué laciones pedagógicas y cultura informal que integran
conllevan las primeras formas dominantes de teoriza- el carácter cotidiano de la escuela en si.
ción o muchas otras perspectivas educacionales tecno-
cráticas comunes. Al desarrollar una nueva atención Fuera de esta preocupación acerca de las tensio-
hacia las relaciones entre las escuelas y el panorama so- nes ideológicas inherentes que median entre el discur-
cial, económico y político que integra a la sociedad so acerca de la escuela y la realidad de las prácticas es-
global, los teóricos del curriculum oculto suministraron colares, han surgido tres ideas importantes que son
un impetu teórico para escapar del pantano metodoló- esenciales para un conocimiento más comprensivo del
gico por el cual las escuelas eran vistas como cajas ne- proceso de escolarización:
gras (Karabel y Halsey, 1977). El paradigma de la caja
1. Las escuelas no pueden ser analizadas como
negra había permitido a los investigadores educativos
instituciones separadas del contexto socioeconómico
ignorar las experiencias concretas de alumnos y maes-
en el que están situadas.
tros en favor de un análisis estructural relacionado pri-
meramente con el logro escolar y con estudios input 2. Las escuelas son sitios políticos involucrados
output de la distribución social (Mehan, 1979; Wexler, en la construcción y control de discurso, significado y
1977). Hubo un mayor beneficio derivado del trabajo subjetividades.
del curriculum oculto al lograr que las escuelas fueran
ahora vistas como instituciones políticas, inextricable- 3. Los valores del sentido común y las creencias
mente ligadas a problemas de control en la sociedad que guían y estructuran las prácticas en el salón de cla-
dominante. Algunas interrogantes acerca de la eficien- se, no son universales a priori, sino que son construc-
cia y fluidez en la operación fueron en parte suplidas ciones sociales basadas en supuestos normativos y po-
por cuestionamientos acerca de la forma en que las es- líticos específicos.
cuelas mediaban y legitimaban la reproducción social
y cultural de clase, raza y relaciones de género en la so- Estudiaré estas ideas desde una serie de perspec-
ciedad dominante (Giroux y Penna, 1979). tivas teóricas e intentaré subrayar tanto sus defectos
como su consistencia antes de evaluar las implicacio-
Aunque sigue habiendo un continuo desacuer- nes que podemos obtener con respecto a las prácticas
do acerca de la función de la escuela en general los pri- en el salón de clases. El principal supuesto que guía mi
meros teóricos del curriculum oculto estuvieron de propio análisis es que el trabajo previo sobre el currícu-
acuerdo en que las escuelas procesaban no sólo cono- lum oculto es, o muy funcional o muy pesimista, y que
cimiento sino también gente. Consecuentemente –pa- tal trabajo necesita ser críticamente comprometido y
ra extender el punto anterior–, las escuelas eran vistas redefinido.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 195

Perspectivas del curriculum oculto ser usado como herramienta teórica para desarrollar
una pedagogía crítica, es importante comprender y
Aunque el concepto de curriculum oculto ha te- criticar los supuestos ideológicos fijados en las perspec-
nido definiciones y análisis notablemente conflictivos tivas bajo estudio.
en la última década, el criterio de las definiciones que
caracteriza a todos estos análisis conceptúa al currícu- He distinguido tres acercamientos básicos que
lum oculto como aquellas normas, creencias y valores caracterizan el trabajo relacionado directamente con el
no declarados, implantados y transmitidos a los alum- currículum oculto. Estos acercamientos pueden ser in-
nos por medio de reglas subyacentes que estructuran terpretados bajo las categorías de tradicional, liberal y
las rutinas y las relaciones sociales en la escuela y en la radical. Éstas por supuesto son categorías derivadas
vida en las aulas. Elizabeth Vallance expresa una defini- ideales típicas, en bien de la claridad. Más aún, mien-
ción representativa al escribir: “Utilizo el término para tras que cada una de estas aproximaciones tienen am-
referirme a esas consecuencias educacionalmente sig- plios límites teóricos, su distinción respectiva reside en
nificativas pero no académicas de la educación que lo que puede ser llamado su problemática. La proble-
ocurren sistemáticamente pero que no son hechas ex- mática de cualquier enfoque teórico se refiere no sólo
plícitas en ningún nivel de las racionalidades públicas a las cuestiones que dirigen su forma de inquirir social-
de la educación […] referidas más ampliamente al con- mente, sino también a las cuestiones no preguntadas,
trol social de la función de la educación” (Vallance, y la relación entre ellas. Mi supuesto guía es que todos
1973). estos enfoques a ser analizados inevitablemente fallan
al no ofrecer elementos teóricos esenciales para una
Quiero argumentar que los análisis del currícu- pedagogía crítica comprensiva. Para infundir el con-
lum oculto no ganaron terreno teórico hasta que se cepto del currículum oculto con un espíritu más críti-
movieron de la descripción a la crítica. Esto es, en vez co, analizaré estos enfoques para revelar los intereses
de preocuparse únicamente por la investigación del que representan y para lograr una mejor comprensión
significado social “detrás de las escuelas siendo escue- de sus limitaciones y de las ideas teóricas y prácticas
las” (Apple, 1977), se dieron a la tarea de analizar có-
que ofrecen.
mo funciona el curriculum oculto, no como simple ve-
hículo de socialización sino como agencia de control Enfoque tradicional
social, que funciona para ofrecer formas diferenciales
de enseñanza a diferentes clases de estudiantes. Desa- La perspectiva tradicional de la escolarización y
fortunadamente, las descripciones del currículum ocul- del currículum oculto tiene como una de sus preocu-
to exceden en número al análisis crítico concreto de paciones centrales la siguiente: ¿Qué hace posible la
sus mecanismos y consecuencias. Esto no quiere suge- existencia de la sociedad? El supuesto clave que go-
rir que la última distinción puede ser meramente redu- bierna esta problemática es que la educación desem-
cida ni a un estilo intelectual ni a un desacuerdo. Lo peña un papel fundamental para la conservación de la
que está en juego en los estilos y formas divergentes de sociedad existente. Al organizar la forma de abordar
análisis que conforman la literatura del currículum problemas como la transmisión cultural, las funciones
oculto son las perspectivas filosóficas profundas y las sociales y la adquisición del valor, alrededor de la preo-
perspectivas ideológicas que chocan en su mismo con- cupación por los principios de consenso, cohesión y es-
cepto de naturaleza y realidad social. Estas perspectivas tabilidad, el enfoque tradicional acepta acríticamente
representan ideas divergentes del mundo que actúan la relación existente entre las escuelas y la sociedad
como hechos históricos y sociales. La utilidad y com- más amplia. En estos supuestos, el currículum oculto es
prensión de estas perspectivas como sistemas filosófi- explorado primeramente por medio de las normas so-
cos deriva no sólo de la necesidad obvia de identificar- ciales y de las creencias morales, tácitamente transmi-
las como específicas “totalidades de formas de pensa- tidas por medio del proceso de socialización que es-
miento, sentimiento y actuación” (Goldman, 1980), si- tructura las relaciones sociales en el salón de clases. De-
no también como sistemas de creencia para ser exami- bido a su preocupación básica por el consenso y la es-
nados críticamente en contra de la realidad que están tabilidad, estos enfoques aceptan los valores y normas
tratando de representar y explicar. Consecuentemente, de la sociedad dominante y se interesan primeramen-
antes de que el concepto del currículum oculto pueda te en cómo éstos son enseñados en las escuelas. La
196 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

transmisión y reproducción de los valores y creencias Al final, las nociones de conflicto e ideología de-
dominantes a través del currículum oculto es reconoci- saparecen de su perspectiva y la cuestión del abuso o
do y aceptado como una función positiva del proceso anulación del poder, tanto dentro como fuera de las
de escolarización. No obstante, mientras que se anali- escuelas, se evapora detrás de una visión estática y rei-
za el contenido de lo que de hecho es transmitido por ficada de la sociedad global. De manera consecuente
medio ciertas prácticas en el salón de clases, los intere- los estudiantes son definidos en términos conductuales
ses políticos y económicos que legitimizan tales valores reduccionistas y el aprendizaje se reduce a la transmi-
y creencias son considerados como algo dado. sión del conocimiento prefijado. Resulta innecesario
decir que las escuelas, como otras instituciones, pare-
La perspectiva tradicional llega a ser particular- cen existir en estos supuestos más allá de los de algu-
mente clara en el trabajo de Talcott Parsons (1959), na manera cuestionables imperativos del capital y su
Robert Dreeben (1968a) y Philip Jackson (1968). Los subyacente lógica de discriminación de clase, raza y
tres ofrecen descripciones acerca de la manera en que género.
los procesos estructurales –tales como multitudes, po-
der, reputación y homogeneidad de las tareas escola- La naturaleza conservadora de esta posición es
res–, reproducen en los estudiantes las disposiciones resumida por Rachel Sharp en su crítica al trabajo de
necesarias para hacer frente al logro, a los papeles de Jackson y Dreeben. Ella escribe: Jackson considera el
trabajo jerárquico, a la paciencia y disciplina requeridas currículum oculto como relativamente benigno; de la
para funcionar en la sociedad existente. Parsons y misma forma que Dreeben. Desde su puntode vista,
Dreeben ven las escuelas desde una perspectiva funcio- éste ofrece las precondiciones necesarias para el apren-
nalista, poniendo énfasis en la forma en que los estu- dizaje efectivo en el salón de clases y no _ es en ningún
diantes aprenden los valores requeridos para funcionar sentido discontinúo de las normas y valores de la socie-
en este tipo de sociedad. Para ambos teóricos, las es- dad adulta de la que el orden social depende finalmen-
cuelas son lugares donde los estudiantes aprenden te [...] Ninguna de ellas discute el currículum oculto en
normas sociales de valor y habilidades que no podrían términos de su significado ideológico y político para el
aprender dentro de los confines de la familia. La ense- sostén de una sociedad de clases (Sharp, 1980).
ñanza formal, por ejemplo, llega a ser para Dreeben un
El acercamiento liberal
sitio social importante que enseña las normas sociales
de independencia, logro, universalismo y especifici- Los tradicionalistas han ofrecido un servicio teó-
dad. Mientras queJackson parece a veces algo crítico rico al aclarar cómo ciertos valores sociales necesarios
de la docilidad y paciencia que los estudiantes a menu- son tácitamente transmitidos a través del currículum
do deben aguantar en el marco del salón de clases, oculto. Pero al hacer esto, no han cuestionado la lógi-
fundamentalmente deja poca duda acerca de la impor- ca subyacente que da forma a la relación instituciona-
tancia del currículum oculto en la preparación de los lizada entre poder, conocimiento y control del salón de
estudiantes para sus papeles de adultos en la sociedad clases. Por otro lado, la perspectiva liberal del currícu-
más global. Por ejemplo, el tono crítico implícito en lum oculto empieza de una evaluación completamen-
comentarios como Ya gente debe aprender a sufrir en te diferente de la relación entre poder y orden social en
silencio» o «debido a que el uso opresivo del poder es el salón de clases. El enfoque de esta perspectiva más
antitético a nuestros ideales democráticos es difícil dis- crítica recuerda la afirmación de Michael Young en uno
cutir su ocurrencia normal en el salón de clases sin que de sus primeros trabajos donde dice que “existe rela-
surja preocupación” es eventualmente reducido por ción dialéctica entre el acceso al poder y la oportuni-
Jackson a la alegre celebración de la conformidad so- dad de legitimizar ciertas categorías dominantes con el
cial. Escribe: “[L]as escuelas pueden ser llamadas una proceso por el que la disponibilidad de tales categorías
preparación para la vida, pero no en el sentido usual en para ciertos grupos les permitía mantener el poder y el
que los educadores emplean ese eslogan. Puede haber control sobre otros” (Young, 1971).
abuso de poder en las escuelas y en todos lados, pero
su existencia es un hecho de la vida al cual nos debe- La perspectiva liberal rechaza de arriba a abajo la
mos adaptar» (Jackson, 1968). mayoría de los modelos de la pedagogía, con su visión
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 197

conservadora del conocimiento como algo que ha de Por ejemplo, en el trabajo de Nell Keddie, uno
aprenderse más que como algo críticamente compro- encuentra el clásico ejemplo del tipo de acercamiento
metido, así como su igual acrítica noción de socializa- que revela cómo las tipificaciones y las categorías que
ción, en la que los estudiantes son vistos simplemente usan los maestros funcionan no sólo para definir el lo-
como sujetos pasivos que soportan una función social gro de los alumnos sino de manera más importante
y como recipientes de conocimientos. En el centro de para garantizar, en algunos casos, la reprobación de los
la problemática liberal se encuentra la pregunta de có- alumnos. En este caso, una gran cantidad de maestros
mo se produce el significado en el salón de clases. Al de educación media utilizan su categorización del con-
considerar el conocimiento como una construcción so- cepto de habilidad para enseñar el mismo material del
cial, las críticas liberales han enfocado su investigación curso de manera diferente en grupos de estudiantes de
en la variedad de formas por las que el conocimiento antecedentes socioeconómicos divergentes. Estos
es arbitrariamente mediado y negociado dentro del maestros creían que los alumnos de las clases medias
marco del salón de clases. Una buena cantidad de in- tenían un acercamiento al conocimiento del salón de
vestigación empírica ha emergido alrededor de cues- clases con expectativas e intereses diferentes a los usa-
tiones concernientes a: a) el contenido del currículum dos por los estudiantes de la clase trabajadora. Los re-
en sí y del currículum oculto; b) los principios que go- sultados fueron disímiles modos de pedagogía para di-
biernan la forma y contenido de la interacción maes- ferentes grupos de estudiantes. Los estudiantes de la
tro-alumno; c) la importancia de ver el conocimiento clase trabajadora fueron enseñados a seguir las reglas,
educativo como categorías del sentido común y tipifi- lo que generalmente significaba no hacer preguntas o
caciones seleccionadas de la cultura y la sociedad glo- plantear problemas que retaran los supuestos en los
bal y que los maestros, estudiantes e investigadores que se basaban los maestros. Por otro lado, a los estu-
usan para dar significado a sus acciones. diantes de la clase media les fueron ofrecidos trata-
mientos más complejos del material de clase, y su
Al usar esta problemática para estudiar a las es- compromiso personal en la clase fue apoyado más que
cuelas, los teóricos liberales han ofrecido un servicio desanimado. Irónicamente lo que constituyó el éxito
teórico dual. Ellos han dado nuevas herramientas teó- para estos estudiantes parecía ser menos un resultado
ricas al aclarar la forma en que los modelos pedagógi- de sus habilidades intelectuales superiores, que de su
cos positivistas o tecnocráticos esconden o distorsio- deseo, como Keddie lo señala, para hacerse cargo de la
nan las categorías y patrones normativamente cimen- definición de los maestros acerca de la situación cues-
tados que subyacen en la estructura de la experiencia tión de habilidad para moverse de niveles más altos de
diaria en las escuelas. Dicho de otra manera, la crítica generalización y de abstracción así como la habilidad
liberal expone y rechaza esos aspectos del currículum de moverse dentro de un sistema alternativo de pensa-
oculto en que la verdad reclama formas particulares de miento a partir del conocimiento de la vida diaria. En
conocimiento y de prácticas sociales basadas en la términos prácticos esto significa ser capaz de trabajar
atracción de las formas de autoridad externas que des- dentro de un marco de referencia que el maestro cons-
filan con el pretexto de la objetividad (Whitty, 1974). truye (Keddie, 1971).

Por otro lado, los teóricos liberales se han atrevi- El enfoque donde más apoyo ha recibido este ti-
do a desarrollar modelos pedagógicos que consideran po de crítica liberal ha sido en el área de los estudios
la importancia de la intencionalidad, la conciencia y las de género. Esto es, el enfoque liberal de la construc-
relaciones interpersonales en la construcción de signi- ción social del significado y sus implicaciones ocultas
ficado y experiencia en el salón de clases, así como dentro del marco de la escuela puede ser visto en gran
también revelan a los maestros la naturaleza social- parte del trabajo acerca del género que se desarrolló
mente construida de las categorizaciones y etiquetas en los sesenta tardíos y en los setenta, en Estados Uni-
que ellos utilizan en los salones de clase (Rist, 19776). dos y en Inglaterra. Estos trabajos tuvieron como preo-
La naturaleza concreta de estas preocupaciones llega a cupación central la forma en que las estructuras inter-
ser obvia cuando éstas son situadas dentro de estudios nas y el proceso de escolarización funcionaban para
específicos y conceptuales del salón de clases. promover la socialización diferenciando los papeles se-
198 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

gún el sexo. Después de un detallado escrutinio de es- mo a los intereses y necesidades del capital en benefi-
ta perspectiva resultó que la forma en que la escuela cio de las escuelas, es dejado fuera de consideración
reproducía un código de género trabajaba en contra (MacDonald, 1981). Más aún, tales perspectivas tam-
del logro de las mujeres en determinadas áreas acadé- bién fallaron al no proveer ninguna forma de análisis
micas o que limitaba sus oportunidades económicas en histórico que explicara por qué las relaciones de géne-
la sociedad global (Arnot, 1981). El currículum oculto ro bajo condiciones socio-históricas cambiantes han
en esta perspectiva se localizaba en prácticas sociales tomado distintas formas en diferentes sitios sociales,
específicas, imágenes culturales o formas de discurso como la familia, el lugar de trabajo y la escuela. Final-
que reforzaban la discriminación de género, mientras mente, la perspectiva liberal no sólo ha excluido la me-
que simultáneamente promovía su justificación ideoló- diación de clase en su análisis del género en el curricu-
gica. Dentro de este acercamiento a los estudios de gé- lum oculto, sino que también ha fallado al no analizar
nero, el desarrollo de una conciencia crítica era vista las formas en que el sexismo alcanza la estructura pro-
como el objetivo pedagógico más importante, capaz funda de la personalidad en sí misma; esto es, la forma
de resolver varias formas de discriminación sexual y de en que el sexismo se sedimenta en variadas formas en
raza. Como resultado se asumió que los problemas de las estructuras de la personalidad en niños y niñas de
discriminación de género serían resueltos al exponer diferentes clases. En adición a estudios que se enfocan
los estereotipos sexuales inherentes en las prácticas de al uso de las categorías del maestro, la perspectiva libe-
la escuela. Consecuentemente, gran cantidad de inves- ral también ha generado estudios en el salón de clases
tigación fue enfocada a conocer cómo los valores inhe- que analizan la cuestión de “lo que los estudiantes ne-
rentes a la noción de “femineidad” de la sociedad do- cesitan conocer para operar efectivamente en clase”
minante eran reproducidos en las escuelas (Frazier y (Mehan, 1979). La preocupación central de estos estu-
Dadker, 1973; Lobban, 1978; Weitzman et al., 1972). dios es la forma en que maestros y estudiantes influyen
Más específicamente, el enfoque de este tipo de inves- unos con otros por medio de su producción mutua de
tigación liberal se centró alrededor de cómo las niñas significados y de interacciones. Rechazando F la noción
“no lograban lo que se esperaba de ellas” en el marco de que el currículum oculto es uniformemente represi-
de la escuela. Por otro lado, la característica del nivel vo, estas críticas intentan ofrecer un antídoto teórico al
de discusión que presentaban tales estudios es que supuesto de que la socialización en el salón de clases
eran excesivos en descripciones detalladas de mecanis- fluye sólo del mundo socialmente construido por el
mos de estereotipificaciones de género y de modos maestro. A su vez, una gran cantidad cómo los maes-
discriminatorios de socialización. Por lo tanto, desarro- tros y los estudiantes establecen unos a los otros, lími-
llaron representaciones de tendencias de los libros de tes a sus acciones.
texto, análisis del currículum, diferenciación y segui-
miento y presentación de tareas y separación de activi- Uno de esos trabajos resume la esencia teórica
dades que representaban a las niñas como inferiores a de la mayoría de esas investigaciones con la “idea” de
los niños (Levy, 1972; MacDonald, 1981; Arnot, 1982). que “un maestro enseña al niño, mientras que el niño
enseña al maestro”, o “los niños estructuran y modifi-
Desafortunadamente el valor de este tipo de crí- can su ambiente así como ellos son estructurados y
tica liberal del currículum oculto es considerablemente modificados por éste” (Mehan, 1979).
disminuido por su insistencia en que tanto la fuente
como la solución final al problema de la discriminación El trabajo de Elizabeth Vallance (1973, 1980) so-
sexual reside en descubrir y eliminar esas tipificaciones bre currículum oculto sigue la misma tradición. Esto es,
sexistas que dan forma a las variadas prácticas sociales Vallance usa el término para connotar una serie de de-
y aspectos de la vida en las escuelas. Queda excluida finiciones y al final aparece como un concepto curiosa-
de esta perspectiva la idea de que la discriminación de mente vacío, es decir, sin un compromiso político ni
género pueda tener una base material de poder fuera una perspectiva crítica. Por ejemplo, en un trabajo en
de las escuelas y que la resolución de tal discriminación el que traza la historia del currículum oculto, Vallance
puede ser más que un problema ideológico. En otras reconoce la idea de que el currículum oculto puede ser
palabras, el problema de cómo las relaciones de géne- unido a formas de control social indebidamente auto-
ro presentaban y legitimaban tanto a los hombres co- ritarias y basadas en la diferenciación de clases; de
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 199

cualquier modo, se separa de tal posición al ofrecer y control del maestro sobre todos los aspectos de la
una definición del concepto que es tan apolítica como conducta del alumno. Curiosamente, a Merelman no
teóricamente subdesarrollada: “Uso el término para re- parece molestarle la noción de que la división a la que
ferirme a esas consecuencias de la escolarización que él se refiere, puede tener sus raíces en la sociedad do-
no son académicas sino educacionalmente significati- minante. Esto es, la noción de tal división puede ser in-
vas y que ocurren sistemáticamente pero que no son herente a la propia naturaleza de la sociedad capitalis-
hechas explícitas en ningún nivel de las racionalidades ta y su restricción de lo democrático al ámbito político,
educativas públicas” (Vallance, 1973). mientras que su concomitante sostenimiento de la de-
sigualdad en el ámbito económico, no es considerado.
En una reciente declaración acerca de este pro- Lo que Merelman ignora está bien dicho por Clark y
blema, Vallance reconoce que el currículum oculto es Gintis: “Para que haya democracia se requiere que la
una herramienta vaga pero de valor para la investiga- evolución histórica de la sociedad responda a la volun-
ción educativa, pero la manera en que puede ser útil tad popular; mientras que el capitalismo, como deter-
llega a ser cuestionable por la confusión sobre la dife- minante esencial de la evolución social, se basa en una
rencia entre investigación teórica sistemática y lo que desigual riqueza, poder y participación” (Clark y Gin-
ella llama “arrogancia”. Llevando su postura antiteóri- tis, 1978).
ca a su fin lógico, Vallance acaba por caer dentro de
una postura desobligada que reduce la noción del cu- Desde que Merelman rechaza trazar las determi-
rrículum oculto a un concepto que tiene poco poder, nantes políticas y económicas del currículum oculto,
que es sólo lo que nos informa que en las escuelas termina por culpar en gran parte a los maestros por su
siempre sucede algo más de lo que nos damos cuenta existencia e influencia. Se nos dice por ejemplo que los
futuros maestros tienen los promedios de grado más
Pero el valor real del concepto del currículum bajos de sus semejantes académicos, que la mayoría de
oculto como herramienta para el diálogo educacional las escuelas primarias están llenas de las mentes menos
no es el que nos permite reconocer nuestra ignorancia, favorecidas (Merelman, 1980). Bajo tales circunstan-
sino el que nos permite reconocer que mucha de la es- cias, Merelman sólo puede concluir que el currículum
colarización puede ser demasiado sutil para ser com-
oculto funciona por la ignorancia y la ineptitud políti-
pletamente capturada. Nos permite aceptar cierto gra-
ca de mucha gente que está en posición de alterar es-
do de misterio y nos anima a encontrar caminos inteli-
tos efectos.
gentes para trabajar alrededor de éste sin necesidad de
controlarlo totalmente (Vallance, 1980). Hay cierta lógica en las afirmaciones de Merel-
man que caracteriza la perspectiva liberal en general.
Otro giro teórico en la problemática liberal pue-
Parece muy poca o ninguna la comprensión de cómo
de ser encontrado en el trabajo de críticas como el de
las condiciones sociales, políticas y económicas crean
Richard M. Merelman (1980)-. Este grupo argumenta
directa o indirectamente algunas de las características
agresivamente en contra de definiciones más radicales
opresivas de la escolarización. Más específicamente,
del currículum oculto, especialmente aquellas que cla-
hay poca o ninguna preocupación por las formas en
man que el currículum oculto promueve la docilidad y
que las instituciones y grupos poderosos influyen el co-
la conformidad en los estudiantes de todas las clases
nocimiento, las relaciones sociales y las formas de eva-
sociales, y que el currículum oculto tiene un efecto di-
luación que caracterizan la textura ideológica de la vi-
recto sobre las actitudes de los estudiantes hacia el sis-
da escolar. La falta de esa comprensión parece resultar
tema político global. Después de “descubrir” que las
en una postura relativista o en una postura de echarle
escuelas son sitios sociales marcados tanto por el con-
flicto como por la conformidad, Merelman, decide que la culpa a la víctima (Holly, 1977). Cuestiones de la fal-
el currículum oculto es, en esencia, un producto de la sa conciencia o determinantes estructurales se desva-
lealtad contradictoria de enseñar valores democráticos necen en esos supuestos. Por ejemplo, el énfasis unila-
mientras que se demanda control social. Esta división teral en la conciencia y la producción de significados
dentro de la escuela supuestamente justifica ciertas for- en el salón de clases del enfoque liberal, existe a ex-
mas de examinar a los alumnos y de la graduación pensas de un criterio en desarrollo por el que se juzgan
conforme a la edad y formas particulares de autoridad la adecuación o contrariedad de los reclamos del cono-
200 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

cimiento. Más aún, la orientación hacia la descripción plotación y desigualdad entre las clases? (Algunos
en algunos de estos supuestos no ofrece un criterio pa- ejemplos de los primeros representantes de esta posi-
ra la evaluación crítica de interpretaciones que toman ción pueden ser encontrados en Bowles y Gintis 1976;
parte en la realidad política y social. Parece haber una Carnoy y Levin, 1976.)
indiferencia en estos supuestos de “cómo y por qué la
realidad llega a ser construida en formas particulares y Perspectivas radicales
cómo y por qué construcciones particulares de la reali-
Las perspectivas radicales del currículum oculto
dad parecen tener el poder de resistir la sumisión”
ofrecen cierto número de valiosas ideas dentro del pro-
(Whitty, 1974:125).
ceso de escolarización. Primero, ayudan a explicar la
Relacionada con la falla de la postura liberal, y función política de la escolarización en términos de los
importantes conceptos de clase y dominación. En se-
característica de críticos como Merelman, se encuentra
gundo lugar, señalan la existencia de factores estructu-
la desatención teórica a la forma en que las restriccio-
rales fuera del ambiente inmediato del salón de clases
nes ideológicas y estructurales en la sociedad global es-
como fuerzas importantes que influyen las experiencias
tán reproducidas en las escuelas para mediar en contra
diarias y las consecuencias del proceso de escolariza-
de la posibilidad del pensamiento crítico o del diálogo
ción.
constructivo. La noción de que los maestros y los alum-
nos pueden enfrentar presiones ideológicas y estructu- Tanto en el trabajo teórico como en el empírico
rales sobre las que tienen muy poco control es ignora- que domina este acercamiento el énfasis está sobre la
da. En esta perspectiva, la impotencia es confundida economía política de la escolarización. La tesis central
con la pasividad, y los defectos pedagógicos están re- es que las relaciones sociales que caracterizan al proce-
ducidos a cuestiones de negligencia, ignorancia o limi- so de producción representan las fuerzas determinan-
taciones individuales (Siberman, 1970). Como era de tes en la conformación del ambiente escolar. Por ejem-
esperarse, las tan frecuentemente autoritarias relacio- plo, Bowles y Gintis, en su celebrado libro La escuela
nes jerárquicas del control escolar, la naturaleza con- en la América capitalista, establecen las bases teóricas
servadora de la ideología escolar, las condiciones ma- para esta posición y argumentan que la forma de so-
teriales del salón de clases, el aislamiento estructural cialización, más que el contenido formal del currícu-
que los maestros enfrentan con frecuencia y los apre- lum, suministra el vehículo más importante para incul-
mios físicos e ideológicos impuestos por los consejos car en las diferentes clases de estudiantes las disposi-
escolares facultados parecen perder su carácter coerci- ciones y habilidades que necesitarán para tomar sus lu-
tivo en el nivel estructural, en muchos supuestos libe- gares correspondientes en la fuerza de trabajo (Bowles
rales de los trabajos del currículum oculto. y Gintis, 1976). En el centro de estos supuestos se en-
cuentra lo que es llamado el “principio de correspon-
El acercamiento tradicional al estudio del currí- dencia”. En esencia, este principio argumenta que las
culum oculto enfatiza el hecho de cómo el sistema de relaciones sociales en la escuela y en el salón de clases
escolarización sirve para reproducir la estabilidad y la burdamente reflejan las relaciones sociales del lugar de
cohesión en la sociedad global. En la postura liberal, el trabajo, siendo el resultado final la reproducción de la
estudio de las estructuras sociales se deja de lado y só- división social y de clases necesarias para la producción
lo se analiza la forma en que la gente produce y nego- y legitimación del capital y de sus instituciones.
cia los significados en el salón de clases. Desde el pun-
to de vista radical, el énfasis tradicional en el consenso La posición político-económica del currículum
es reemplazado por el enfoque radical en el conflicto, oculto ha tenido una mayor influencia en las teorías ra-
y la preocupación liberal hacia la forma en que los dicales de la escuela. Su influencia es derivada, en par-
maestros y los estudiantes crean significados es rem- te, de una perspectiva teórica que se enfoca hacia el
plazada por el énfasis en las estructuras sociales y en la funcionamiento de las escuelas como influencias prin-
construcción de significados. La pregunta en el fondo cipales de socialización con el objeto de preparar a los
de la problemática radical del currículum oculto es, estudiantes para ocupar los diferentes lugares en la
¿cómo funciona el proceso de escolarización para re- fuerza de trabajo jerárquicamente dividida. Conjunta-
producir y sostener las relaciones de dominación ex- mente con el discurso liberal de la meritocracia, teóri-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 201

cos como Carnoy y Levin (1976) aclaran que las escue- clase de la comunidad. La orientación del papel de la
las como empresas específicas de clase funcionaban escuela de educación media refleja la cercana supervi-
para ofrecer a los alumnos de diferentes grupos socioe- sión de los trabajadores de bajo nivel. La internaliza-
conómicos formas cualitativamente diferentes de edu- ción de las normas y de la libertad de la supervisión
cación. La lógica de estos argumentos era incontesta- continua en las escuelas suburbanas de educación me-
ble, y parecía capturar la realidad de la escuela en una dia de las clases medias y en las universidades reflejan
forma en que los supuestos tradicionalistas y liberales las relaciones sociales de trabajo de alto nivel del traba-
habían olvidado (o simplemente ignorado). Las estrati- jo intelectual. Puede fácilmente ser visto que la corres-
ficaciones educacional y ocupacional, ya fuera basadas pondencia cercana entre las relaciones sociales que go-
en género, clase o raza, estaban visiblemente por de- biernan las interacciones personales en el lugar de tra-
bajo del alegre discurso principal de la igualdad de bajo y las relaciones sociales de autoridad entre maes-
oportunidades y del logro individual, y podría ser visto tros y estudiantes y su trabajo son una réplica de la di-
dentro de la textura, los procesos sociales y las tensio- visión jerárquica de trabajo. Los estudiantes de trayec-
nes que constituyen la realidad de la vida en la escue- torias generales y vocacionales tienen un bajo nivel de
la. Desde esta perspectiva para describir la experiencia control sobre su curriculum y sus actividades diarias en
en las escuelas y su relación con los órdenes social y la escuela lo que es comparable a su tiempo con el de
económico globales surgieron nuevas metáforas. Las los trabajadores de la industria o de servicios sobre el
escuelas se convirtieron en las fábricas para las clases contenido de sus empleos (Mickelson, 1980).
trabajadoras y aunque era un trabajo alegado, ejecuta-
do e insidioso, era eficiente para reproducir las estruc- Supuestos como el de Mickelson, aunque son
turas de clase y fuerza de trabajo existentes. El modelo importantes, terminan por ofrecer una perspectiva uni-
de escolarización que emergió desde la posición de la lateral y subdesarrollada del papel del currículum ocul-
economía política ha dominado virtualmente la crítica to. Un problema es que ellos malinterpretan la relación
de la escuela radical en la última década, especialmen- entre las escuelas y el orden económico. Esto es, aun-
te en Estados Unidos (por ejemplo, Benet y Daniels, que debe ser difícil impugnar que las escuelas existen
1980). Mientras que sus elaboraciones recientes son en una relación particular con el orden industrial, esta
teóricamente más sofisticadas que las primeras versio- idea no es exactamente la misma que asumir que la re-
nes, la lógica que les da forma permanece igual. Una lación es simplemente la de correspondencia de causa
representación más reciente de la posición de la eco- y efecto. Más aún, en muchos de estos supuestos no
nomía política puede ser encontrada en teóricos como sólo hay muy poca comprensión de las contradicciones
Mickelson. Este trabajo es significativo en cuanto que de los espacios sociales que promueven tendencias y
se ha atrevido a apoyar sus análisis con la investigación conductas de oposición en las escuelas, sino que tam-
empírica. Vale la pena citarlo textualmente: bién hay una visión unidimensional de la socialización.
Los estudiantes y el maestro no simplemente acceden
Las relaciones sociales de reproducción reflejan a las características opresivas de la escolarización, co-
la división social del trabajo. Las relaciones sociales de mo lo sugieren las críticas radicales. En algunos casos
diferentes trayectorias en la escuela tienden a confor- ambos grupos resisten, y en algunos de ellos, modifi-
marse con diferentes normas conductuales. Por lo tan- can las prácticas escolares. En ningún sentido los maes-
to las trayectorias generales y vocacionales hacia don- tros y los estudiantes funcionan uniformemente como
de la mayoría de los adolescentes de la clase trabajado- el simple reflejo pasivo de la lógica del capital. En otras
ra son canalizados, hacen énfasis en el cumplimiento palabras, estos supuestos radicales fallan al no com-
de reglas y de supervisión cercana, mientras que tra- prender que mientras las escuelas sirven a los intereses
yectorias con destinos universitarios principalmente del capitalismo, ellos también sirven a otros intereses,
con niños de clases altas y medias, son canalizados ha- algunos de los cuales están en oposición al orden eco-
cia atmósferas más abiertas, haciendo énfasis en la in- nómico y a las necesidades de la sociedad dominante.
ternalización de normas y estándares de control. Al mismo tiempo, los agentes activos desaparecen en
estos supuestos, reducidos al papel pasivo de portado-
Las relaciones de dominación y subordinación res y productos de los procesos sociales amplios. La no-
en educación difieren por el nivel de la escuela y por la ción de que no hay correlación fija entre el papel insti-
202 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

tucional predefinido y la forma en que la gente inter- En esta perspectiva, el currículum oculto es localizado
preta y responde a este papel, no ha sido examinado en un rango de normas, decisiones y prácticas sociales
en la perspectiva radical. que tácitamente estructuran la experiencia de la escue-
la con el interés del control social y de la clase. La in-
Los maestros y estudiantes no reciben simple- terconexión entre poder, recursos económicos y con-
mente información; también la producen y la median. trol social es explorado por Apple y King a través de la
Al olvidar esto último, muchos de los que apoyan la forma en que el conocimiento es distribuido a los estu-
perspectiva radical fallan al no reconocer o desarrollar diantes en un grupo específico de jardín de niños. Al
una visión adecuada de la conciencia, la resistencia y la examinar el discurso del maestro y el significado inhe-
cultura. Esta perspectiva también ha ignorado consis- rente en el proceso de la socialización del salón de cla-
tentemente la existencia de formas de dominación di- ses, estos teóricos ilustran cómo los niños en este nivel
ferentes a las de opresión de clase (Mc Robbie, 1980; son rápidamente enseñados a separar el trabajo del
MacDonald, 1980). En estos supuestos faltan estudios juego, y a tratar al primero como una labor que requie-
detallados de la opresión racial o de la discriminación re de obediencia y pasividad y como una actividad do-
de género. Finalmente estas perspectivas son profun- minada por el maestro.
damente pesimistas. Al ofrecer una noción de domina-
ción hermética y una igualmente reduccionista noción Giroux y Penna (1979) operan dentro de un
de socialización, los supuestos radicales dan poca espe- marco de referencia similar, con un enfoque dual. Pri-
ranza para el cambio social o para la promesa de ense- mero intentan identificar esos procesos sociales de las
ñanza de oposición en las escuelas. Consecuentemen- escuelas que constituyen la matriz del currículum ocul-
te, ayudan a suministrar un proyecto detallado que to. En suma, tratan de aclarar que esas prácticas con-
propicia el cinismo y la desesperación, y sirve para re- trahegemónicas en el salón de clases pueden funcionar
producir el mismo s modo de dominación que claman para minimizar el impacto del currículum oculto mien-
estar resistiendo. tras que simultáneamente ayudan a maestros y estu-
diantes a desarrollar prácticas radicales en el salón de
En adición a la posición de la economía política clases, con un interés emancipatorio más que con
del currículum oculto se ha desarrollado, particular- preocupaciones dominantes.
mente en Estados Unidos, un análisis menos conocido
pero más dialéctico y más sofisticado teóricamente. Re- A pesar de los avances teóricos que el trabajo
chazando el estructuralismo unilateral y el pesimismo neomarxista muestra por encima de la perspectiva po-
silencioso y tenebroso en la postura político-económi- lítico-económica acerca del currículum oculto, éstos es-
ca, los supuestos neomarxistas del currículum oculto se tán marcados todavía por serios defectos. El trabajo
enfocaron más específicamente a investigar cómo una temprano de Apple (1971), Apple y King (1977), Gi-
variedad de mecanismos en 1as escuelas trabajaban tá- roux y Penna (1979), así como el reciente trabajo de
citamente con el interés de reproducir el ethos y la es- Anyon (1980), dicen muy poco acerca de las formas
tructura de la sociedad capitalista. Por ejemplo, Apple complejas en que la conciencia y la cultura interactúan,
(1971) analizó la forma en que las escuelas promovían acerca de cómo los estudiantes, operando fuera de las
un modo de racionalidad que sostenía y caracterizaba especificaciones de género, raza y clase, ofrecen resis-
las relaciones sociales capitalistas. Al enfocar la manera tencia a los mecanismos del control social y de la do-
en que las escuelas seleccionan y presentan el conoci- minación en las escuelas. Esto no quiere sugerir que tal
miento escolar– como la ciencia y los estudios sociales trabajo sobre el currículum oculto no mencione a la re-
–Apple reveló cómo las nociones de conflicto y resis- sistencia o no trate la cuestión de la forma en que las
tencia son ignoradas o les son asignados valores nega- subjetividades se constituyen en las escuelas. Lo hace,
tivos tanto por los maestros como por los libros de tex- pero a menudo de una manera que minimiza la impor-
to. Apple y King (1977) ampliaron ese análisis argu- tancia y complejidad de estos problemas. En otras pa-
mentando que el currículum oculto de la escuela ro- labras, la mayoría de estos supuestos parecen “atrapa-
deaba y reproducía todo un rango de significados que dos” en perspectivas unidimensionales que carecen de
representaban selecciones de los recursos ideológicos y concepciones adecuadas de conciencia y cultura y de
culturales de los intereses de los grupos dominantes. una adecuada teoría de la ideología. Por lo tanto, es
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 203

comprensible que la mayoría de ellos hagan énfasis en escolarización preocupada tanto por la reproducción
la dominación social y cultural mientras que casi igno- como por la transformación. Sería central en esa teoría
ran por completo las teorías de la producción cultural el imperativo de unir acercamientos a la conciencia y
y de la lucha política (Willis, 1981). acción humanas, a las formas de análisis estructurales
que exploren cómo se interpenetran en vez de apare-
En resumen, mientras que muchos de estos aná- cer como preocupaciones pedagógicas separadas. -
lisis del currículum oculto suministran aportaciones va-
liosas en cuanto a sus mecanismos y consecuencias co- Implicaciones para la práctica en el salón de clases: des-
tidianas, finalmente presentan perspectivas que están cripción de un modelo teórico
muy lejos de ser dialécticas. Como tal, son incapaces
de contribuir significativamente a un entendimiento Uno de los mayores defectos de la literatura
comprensivo de la relación entre escolaridad y capita- acerca de la escolarización y del currículum oculto es
lismo o de ofrecer los elementos teóricos necesarios que ésta ha fallado en desarrollar un marco de referen-
para desarrollar un modo de pedagogía más crítica. cia conceptual dialéctico que permita abordar a la edu-
Quiero concluir este capítulo señalando algunos de los cación como un proceso social. Atrapada entre el fun-
elementos teóricos necesarios para reconceptualizar la cionalismo moderado y un desbordado énfasis en la
noción del currícu1um oculto y su uso en beneficio de subjetividad, esta literatura ha descrito las modalidades
una pedagogía crítica. de estructura e intervención humana como fuerzas
opuestas más que como fuerzas que de distinta mane-
El currículum oculto. Una redefinición ra se afectan una a la otra. En medio de este dualismo
de acción y estructura, el contexto de significado a me-
Si la noción de currículum oculto ha de ser res- nudo se presenta en un vacío ya sea histórico o estruc-
catada de su propia herencia intelectual para revalorar- tural. Desde la perspectiva opuesta, la literatura estruc-
se como un elemento teórico importante para el desa- turalista acerca del currículum oculto sugiere no sólo
rrollo de una pedagogía crítica, tendrá que ser redefi- desconfianza en la conciencia sino también un rechazo
nida y reubicada como una preocupación pedagógica. a reconocer los agentes humanos tanto en la produc-
Esto es, el concepto tendrá que ocupar un lugar cen- ción como en la transformación del significado y la his-
tral y no marginal en el desarrollo de la teoría curricu- toria (Giroux, 1981). Lo que se necesita es un modelo
lar. La teoría y prácticas curriculares tendrán que inte- teórico en el que las escuelas, como instituciones, sean
grar en su problemática una noción de crítica que sea vistas y evaluadas en términos tanto históricos como
capaz de cuestionar los supuestos normativos que sub- contemporáneos, como sitios sociales en los que los
yacen en su lógica y en su discurso. Más aún, si la no- actores humanos están constreñidos y movilizados. En
ción del currículum oculto ha de llegar a ser significati- otras palabras, la escolarización debe ser analizada co-
va tendrá que ser usada para analizar no sólo las rela- mo un proceso social en el que los diferentes grupos
ciones sociales en el salón de clases y en las escuelas, sociales aceptan y rechazan las mediaciones complejas
sino también los “silencios” estructurales y los mensa- de cultura, conocimiento y poder que dan forma y sig-
jes ideológicos que dan forma y contenido al conoci- nificado al proceso de escolarización.
miento de la escuela. Finalmente, una redefinición del
currículum oculto requiere que éste sea visto como al- En adición a la idea de escolarización como pro-
go más que una herramienta sostenida con buenas in- ceso social en el que los elementos de estructura e in-
tenciones. Mientras que es importante usar el concep- tervención humana se encuentran unidos como prác-
to del currículum oculto como herramienta heurística ticas sociales que tienen lugar en el marco de presiones
para descubrir los supuestos e intereses que se van sin siempre cambiantes, es importante que también ésta
examinar en el discurso y en los materiales que dan for- sea vista dentro de una teoría de totalidad. Esto es, la
ma a la experiencia escolar, tal posición no va lo sufi- escuela como institución y como conjunto de prácticas
cientemente lejos. Es importante que la noción del cu- sociales debe ser vista en sus relaciones integrales con
rrículum oculto se una a la noción de liberación, ci- las realidades socioeconómicas y políticas de otras ins-
mentada en los valores de la dignidad personal y de la tituciones que controlan la producción, distribución y
justicia social. Como tal, la esencia del currículum ocul- legitimación del capital económico y cultural en la so-
to sería establecida en el desarrollo de una teoría de la ciedad dominante. Pero un análisis relacional de las es-
204 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

cuelas llega a ser significativo sólo si es acompañado (Foucault, 1980). Visto de otra manera, el poder debe
por una comprensión de cómo el poder y el conoci- de ser analizado como parte de una forma de produc-
miento unen a las escuelas con las desigualdades pro- ción inscrita en el discurso y en las capacidades que la
ducidas en el orden social amplio. gente usa para dar un sentido al mundo. De otra ma-
nera, la noción de poder es subsumida bajo la catego-
Igualmente importante es la necesidad de los ría de dominación, y el problema de la intervención
maestros y de otros educadores de rechazar las teorías humana queda relegado a un lugar marginal o insigni-
educacionales que reducen la escolarización al domi- ficante en la teorización educativa. Esta posición será
nio de las teorías del aprendizaje o a formas de racio- tratada con mayor detalle en el capítalo 4.
nalidad tecnocrática que ignoran las preocupaciones
centrales del cambio social, de las relaciones de poder Mientras que es fundamental ver a las escuelas
y de los conflictos tanto dentro como fuera de las es- como sitios sociales en los que la clase, el género y las
cuelas. El concepto del currículum oculto es importan- relaciones raciales que caracterizan a la sociedad domi-
te en esta instancia porque rechaza la noción de inme- nante están toscamente reproducidas, es igualmente
diación que corre a través del discurso de la teoría del importante hacer funcionar tal análisis con el interés de
aprendizaje tradicional y del de la lógica de la raciona- desarrollar prácticas pedagógicas alternativas. El pri-
lidad tecnocrática. mer paso para desarrollar esas prácticas sería enfocarse
en las relaciones entre la cultura de la escuela y las di-
Más que celebrar la objetividad y el consenso, mensiones abiertas y cerradas del currículum, así como
los maestros deben ubicar las nociones de crítica y con- también en esas contradictorias experiencias vividas
flicto en el centro de sus modelos pedagógicos. Den- que maestros y alumnos llevan a la escuela. En esta re-
tro de tal perspectiva, existen mayores posibilidades lación entre escuela, cultura y experiencias contradic-
para desarrollar una comprensión del papel que de- torias, los maestros y estudiantes registran las impresio-
sempeña el poder al definir y distribuir el conocimien- nes y texturas de la dominación y la resistencia. En par-
to y las relaciones sociales que median la escuela y la ticular, en esta relación la cultura se divide en formas
experiencia en el salón de clases. La crítica debe llegar dominantes y represivas, en categorías que “silenciosa-
a ser herramienta pedagógica vital, no sólo porque mente” delinean lo esencial de lo no esencial, lo legíti-
irrumpe en las mistificaciones y distorsiones que “silen- mo de lo ilegítimo. Alrededor de estas categorías o
ciosamente” trabajan detrás de las etiquetas y rutinas prácticas se desarrollan en las escuelas, la conformidad,
de las prácticas escolares, sino también porque mode- la tensión y la resistencia. La cultura como experiencia
la una forma de resistencia y de pedagogía de oposi- contradictoria vivida representa los principios compar-
ción. tidos que emergen entre grupos específicos y clases
bajo condiciones sociohistóricas concretas. Tanto las
Finalmente, uno de los elementos teóricos más prácticas críticas diarias como las no examinadas,
importantes, que falta en la literatura del currículum guían y constriñen la acción social e individual. Mien-
oculto, es una visión de las escuelas como sitios de do- tras que las culturas de la escuela pueden tomar formas
minación y contestación. La incorporación de esta complejas y heterogéneas, el principio que permanece
perspectiva es crucial porque redefine la naturaleza de constante es que ellas están situadas en una red de re-
la dominación así como la noción de poder. En otras laciones de poder de la cual no pueden escapar.
palabras, la dominación nunca es total en esta perspec-
tiva, ni tampoco es simplemente impuesta a la gente. Las implicaciones prácticas de este análisis sugie-
Tal idea demanda que los maestros examinen no sólo ren que ya que en parte los mecanismo de reproduc-
los mecanismos de dominación como existen en las es- ción y transformación están localizados dentro de la
cuelas, sino también, cómo tales mecanismos son re- cultura dominante de la escuela, los maestros deberían
producidos y resistidos por los estudiantes a través de considerar críticamente de dónde viene esa cultura, la
sus experiencias vividas (Willis, 1977). De manera simi- cultura de quién está siendo puesta en práctica, a los
lar, el poder debe ser visto como una fuerza que traba- intereses de quién sirve, cómo se inscribe y se sostiene
ja sobre la gente y a través de ella. Foucault continua- en el discurso y en las prácticas sociales. Se requiere de
mente nos recuerda que el poder no es un fenómeno una comprensión de la naturaleza política de la cultu-
estático; es un proceso que está siempre en juego ra académica y de su relación con las categorías y pro-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 205

cesos que diferentes clases de estudiantes traen a las cambio de conciencia sino por medio de la fuerza de la
escuelas. Más aún, es esencial que los maestros tomen acción colectiva. Finalmente, el principio de mediación
seriamente no sólo las creencias y rutinas de la escuela señala la importancia de una intervención activa de
sino también los significados subyacentes y las expe- hombres y mujeres en la producción y recepción de
riencias que caracterizan a los estudiantes de diferentes significado. Como concepto crítico, la mediación con-
grupos socioeconómicos, los cuales existen en varios tiene dos dimensiones importantes. Primero, es esen-
grados de compatibilidad y resistencia hacia la cultura cial que las teorías radicales del currículum oculto ge-
dominante de la escuela. Lo que se necesita es explicar neren y rescaten las categorías críticas de clase e ideo-
la fuente, los mecanismos y los elementos que consti- logía del tratamiento de educadores tanto marxistas
tuyen la estructura de la cultura escolar, que es lo que como liberales. Estas categorías necesitan ser redefini-
he denominado como la teoría de la dialéctica critica. das no sólo para aclarar el carácter contradictorio del
discurso, conciencia y experiencia de la clase trabaja-
Acercándonos a la noción de Adorno (1973) de dora, sino también para aclarar la consistencia y debi-
la dialéctica negativa, una teoría de la dialéctica crítica lidades que éstas contienen y para usar esta informa-
comienza por el rechazo de la representación “oficial” ción como base para desarrollar una pedagogía crítica.
de la realidad. La suposición guía es que la reflexión crí- Por ejemplo, al adentrarse en los “textos” y códigos
tica está formada de principios de negatividad, contra- que median y construyen la cultura de la clase trabaja-
dicción y mediación. En pocas palabras, la negatividad dora (en sus variadas formas), llega a ser posible desa-
se refiere a un completo cuestionamiento de todo lo rrollar un discurso crítico para presentarlo en términos
que existe, una interrogación de esas verdades “recibi- que revelen las contradicciones que ellos ocultan. Por
das” y de las prácticas sociales que no se cuestionan en lo tanto, el primer momento en una teoría de media-
las escuelas porque están ajustadas al discurso de la ob- ción resalta los intereses y las contradicciones ideológi-
jetividad y la neutralidad. La negatividad en este caso cas inherentes a los textos y a los procesos sociales. Lo
representa una forma de compromiso crítico con la hace sujetándolos a un modo de reflexión crítica que
cultura dominante, el propósito del cual es ver a través expone la función social de esos significados e ideas le-
de sus justificaciones ideológicas y explorar sus reifica- gitimadas por la cultura dominante. La crítica en esta
ciones y mitos. El significado de esta nación de negati- instancia llega a ser una forma de rechazo, un examen
vidad implacable ha sido capturada por BuckMorss en de aquellos aspectos de la vida escolar que parecen
su comentario acerca del uso que da Adorno al con- “hablar” por sí mismos, y que son presentados en tal
cepto: forma que pueden ser juzgados sólo en su inmediatez.
Toda la razón de su insistencia implacable en la La segunda dimensión importante del principio
negatividad era la de resistir a la repetición, en el pen- de mediación hace más que revelar la función social de
samiento, de las estructuras de dominación y reifica- las ideas y prácticas dominantes; señala la necesidad
ción que existían en la sociedad, de tal forma que en
de una teoría y de una crítica que se enfoquen en la na-
vez de reproducir la realidad, la conciencia pudiera ser
turaleza y construcción del pensamiento en sí mismo.
crítica para que la razón pudiera reconocer su propia
Examina autocríticamente cómo el pensamiento es
falta de identidad con la realidad social (Buck-Morss,
construido y producido, y mira tanto a sus consecuen-
1977).
cias intencionales como a las no intencionales. Este
El principio de contradicción está conformado punto es de importancia crucial porque ofrece el fun-
por la suposición de que la naturaleza contradictoria damento para reapropiar y reestructurar aquellos as-
de la realidad social, en el sentido más amplio, y la vi- pectos de las culturas dominantes y subordinadas que
da en la escuela en particular, invalida las instancias aumentan las posibilidades de crítica y de autodetermi-
principales por los imperativos de la armonía social y la nación.
lógica del consenso. Asimismo, la propia existencia de
tales contradicciones sugiere que la teoría y la crítica Por lo tanto, la teoría de la crítica dialéctica ha-
contienen sólo un medio de aclarar las condiciones bla de una preocupación dual, por un lado, intenta
que mantienen a la sociedad existente, y que esencial- unir las experiencias sociales con el desarrollo de mo-
mente esas condiciones no pueden ser alteradas por el dos de crítica que puedan interrogar esas experiencias
206 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

y revelar tanto sus fuerzas como sus debilidades; por der su potencial radical, debe recordarse que las opre-
otro lado, señala una forma de praxis moldeada con siones políticas y económicas también ejercen una
nuevos modos de pensamiento crítico que apunten a fuerza en estas instituciones y éstas deben ser también
reclamar las condiciones de una existencia autodeter- reconocidas con claridad bajo ciertas condiciones; ya
minada. Aunque los problemas de cultura e ideología sea que surjan de un director autoritario, de una comu-
serán tratados en forma detallada en el capítulo 4, ana- nidad homogénea del ala derecha, un consejo escolar
lizaré brevemente aquí la importancia de estos concep- conservador, o de una facultad poco receptiva, puede
tos para desarrollar una pedagogía más radical que en- ser casi imposible ejercer cualquier tipo de influencia
fatice la importancia del currículum oculto. pedagógica, independientemente de qué tan perspi-
caz pueda ser uno en el sentido teórico.
Subyacente a la lógica del currículum oculto y
de la escolarización hay un silencio estructurado acer- En este punto la noción crítica de ideología llega
ca de la relación entre clase y cultura. Aunque las es- a ser importante. Ideología, como es usada aquí, se re-
cuelas son sitios culturales marcados por relaciones fiere a la producción, interpretación y efectividad d~ :l
complejas de dominación y resistencia, el discurso ofi- significado. Contiene tanto un momento positivo co-
cial de la escolarización despolitiza la noción de cultu- mo uno negativo, cada cual determinado, en parte,
ra y desestima la resistencia, o al menos al significado por el grado en el que promueve o distorsiona el pen-
político de la resistencia. Al presentar a las escuelas cor- samiento reflexivo y la acción. Como distorsión ideoló-
no instituciones designadas para beneficiar a todos los gica llega a ser hegemónica; como iluminación, contie-
estudiantes, la cultura dominante, su conocimiento y ne elementos de reflexión y los fundamentos para la
sus prácticas sociales, malinterpretan la naturaleza o acción social. Éste es el momento positivo en la dialéc-
efectos de los procesos sociales y culturales actuando tica de la ideología que ha sido ignorado por los críti-
agresivamente en contra de los intereses de los estu- cos educativos. Mi intención de reintroducir la dimen-
diantes de culturas subordinadas. Dominación y poder sión positiva de ideología dentro del discurso de la teo-
representan un motivo “silencioso” de la vida en las es- rización educativa está guiada por Gramsci y Arono-
cuelas; esto puede ser visto en la forma en que éstas witz. Ambos señalan que las ideologías movilizan a los
median las instancias de clase y cultura para reprodu- sujetos humanos, así como crean el “terreno sobre el
cir en forma aproximada las relaciones sociales de do- que los hombres se mueven y adquieren conciencia de
minación que caracterizan a la sociedad global. La im- su posición” (Aronowitz, 1980; Gramsci, 1971). Una
presión de la sociedad y la cultura dominantes está ins- aclaración importante a esta definición es que la ideo-
crita en todo un rango de prácticas escolares, es decir, logía como forma de reflexión, no es un sinónimo de
la lengua oficial, las reglas escolares, las relaciones so- liberación, particularmente desde que es ejercitada
ciales del salón de clases, la selección y presentación dentro de condiciones políticas y económicas que fi-
del conocimiento escolar, la exclusión de un específico nalmente determinan su influencia o efecto.
capital cultural, etc. Es innecesario decir, que esto no
está simplemente inscrito o impuesto en la conciencia La noción de ideología se convierte en herra-
o la ideología del oprimido. Está siempre mediado –al- mienta cuando es usada para cuestionar la relación en-
gunas veces rechazado, algunas veces confirmado. tre la cultura dominante de la escuela y las experiencias
Más a menudo se encuentra parcialmente aceptado y contradictorias vividas, que median la textura de la vi-
parcialmente rechazado. El problema aquí es qué clase da en la escuela. Quiero argumentar que hay tres dis-
y qué poder se intersecan dentro de las relaciones de tinciones importantes que ofrecen las bases para desa-
dominación y resistencia en la forma de experiencias rrollar una teoría de la ideología y de la práctica en el
vividas que acomodan y contestan en una forma com- salón de clases. Primero, se debe hacer la distinción en-
pleja a la cultura dominante de la escuela. Es crucial re- tre las ideologías prácticas y teóricas (Sharp, 1980;
conocer que las escuelas representan terrenos en deba- Whitty, 1981). Las ideologías teóricas se refieren a las
te en la formación de subjetividades, pero que el terre- creencias y valores fijados en las categorías que los
no está fuertemente cargado en favor de la cultura do- maestros y los estudiantes usan para dar forma e inter-
minante. Mientras que los espacios y tensiones en las pretar los procesos pedagógicos, mientras que las
escuelas necesitan ser usados y explicados para exten- ideologías prácticas son aquellos mensajes y normas
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 207

incrustados en las relaciones sociales y prácticas del sa- tiempo les ofrezcan el discurso crítico que necesitan
lón de clases. Segunda, debe hacerse la distinción en- para desarrollar una existencia autodirigida. Relevancia
tre el discurso y la experiencia vivida, como instancias aquí significa que los maestros deben estructurar expe-
de la ideología y como fundamento material de las riencias en el salón de clases que den a los estudiantes
ideologías que son incorporadas en los “libros de tex- las oportunidades no sólo de afirmar sus propias expe-
to”, películas y otros artefactos que conforman los me- riencias sino también de examinar críticamente las for-
dios visuales y auditivos de las escuelas. Tercera, estos mas en que ellos han llegado a ser parte de la repro-
elementos ideológicos obtienen parte de su significado ducción social. Por lo tanto, si los maestros van más
sólo cuando son vistos en su articulación con las rela- allá de ser agentes de reproducción cultural para ser
ciones sociales amplias. agentes de movilización cultural, ellos tendrán que
comprometer críticamente la naturaleza de su propia
Una implicación para la práctica en el salón de formación y participación en la sociedad dominante,
clases, que puede ser extraída de la teoría de la ideolo- incluyendo su papel como intelectuales y mediadores
gía, es que ésta dota a los maestros de una herramien- de la cultura dominante (Greene, 1978).
ta heurística para examinar críticamente cómo sus pro-
pias ideas acerca del conocimiento, naturaleza huma- La naturaleza contradictoria de la vida en las es-
na, valores y sociedad están mediados por los supues- cuelas ofrece un sitio a los maestros para explorar có-
tos del sentido común que ellos usan para estructurar mo el conocimiento y los significados de los grupos su-
las experiencias en el salón de clases. En otras palabras, bordinados son experimentados e interpretados tanto
el concepto de ideología ofrece un punto de partida dentro como fuera del discurso. Es por eso por lo que
para plantear preguntas acerca de los intereses políti- dentro y entre las experiencias habladas y no habladas
cos y sociales que subyacen a muchos de los supuestos de las culturas subordinadas puede encontrarse una
pedagógicos tomados por ciertos por los maestros. Su- crítica inmanente de la sociedad dominante. Más aún,
puestos acerca del aprendizaje, la ejecución, las relacio- al examinar la lógica inmanente que subyace a las for-
nes entre maestros y alumnos, la objetividad, la autori- mas de acomodación y resistencia de la cultura subor-
dad escolar y otros; todos los cuales necesitan ser eva- dinada, sólo puede ser posible desarrollar una repre-
luados críticamente por los educadores. Como Michael sentación de la teoría de la clase trabajadora, es decir,
Apple lo señala, tal aproximación demanda un estilo una comprensión de cómo los grupos de la clase tra-
crítico: “El campo del currículum ha estado aceptando bajadora median, en su complejidad, los mensajes
demasiadas formas del pensamiento que no hacen jus- abiertos y cerrados que constituyen la dinámica de la
ticia a la complejidad de la investigación, y por lo tan- experiencia escolar en marcha (Willis y Corrigan,
to, por décadas no ha cambiado realmente su perspec- 1980). El problema real aquí es que se hace necesario
tiva básica” (Apple, 1979). decodificar críticamente esos elementos en el currícu-
lum oculto de la escolarización que hablen de las nece-
No es necesario decir que la ideología como crí- sidades y deseos de la clase trabajadora, pero que al
tica también debe ser utilizada para examinar las rela- hacer eso, limita su potencial radical. Estos elementos
ciones sociales del salón de clases que “congelan” el deben ser descubiertos y unidos en el sitio que ocupan
espíritu de la investigación crítica entre los estudiantes. en la cultura de los padres, esto es, la familia, el lugar
Estas prácticas pedagógicas también deben ser decodi- de trabajo, etc., de forma que puedan ser reclamados
ficadas y medidas contra su potencial para animar más y usados como parte de una pedagogía radical. Por lo
que para poner trabas al crecimiento intelectual y a la tanto, la ideología como crítica puede ser usada por los
investigación social. Esto llega a ser particularmente maestros no sólo para comprender cómo la cultura do-
importante para esos estudiantes que experimentan el minante llega a ser incrustada en el currículum oculto,
diario dolor de la humillación e impotencia porque sus sino cómo puede ser usada para desarrollar una forma
propias experiencias vividas e historias sedimentadas de conocimiento que permitiría a los maestros y a los
están en contraste con la cultura dominante de la es- estudiantes comprender y negociar el mundo de signi-
cuela. Estos estudiantes necesitan ser ubicados dentro ficados que relegan a las escuelas a una relación parti-
de relaciones sociales del salón de clases que afirmen cular con la sociedad dominante. La producción de au-
sus propias historias y culturas mientras que al mismo toconciencia está también unida a la comprensión de
208 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

cómo los materiales curriculares y otros artefactos cul- un gran número de teóricos curriculares han señalado
turales producen significado. Esto es, los maestros de- los paquetes de producción curricular que promueven
ben aprender a decodificar los mensajes inscritos tanto lo que ha dado en llamarse nuestro de habilidades es-
en forma como en contenido en tales artefactos y ma- pecíficas (Apple,1981; Buswell, 1980). En vez de pro-
teriales. Todo esto llega a ser lo más imperativo a la luz mover la comprensión conceptual por parte del maes-
de los estudios recientes acerca de las actitudes de los tro, estos «estuches” curriculares separan la concep-
maestros hacia los materiales de clase así como de mu- ción de la ejecución. En otras palabras, los objetivos,
chos estudios de análisis de contenido acerca de los las habilidades del conocimiento, las prácticas pedagó-
mensajes inmersos en los materiales del currículum es- gicas y las formas de evaluar, son construidas dentro
colar. Por ejemplo, un estudio importante de la Funda- de un programa predefinido por el currículum mismo.
ción Nacional de Giencia (National Science Founda- El papel del maestro se reduce al simple seguimiento
tion) sobre enseñanza de las ciencias sociales concluyó de reglas. Ei control de la línea de ensamblaje, en este
que «el modo instruccional dominante es el libro de caso, se ostenta como la idea más nueva del desarrollo
texto convencional, [...] el conocimiento esperado de curricular.
los estudiantes está orientado al conocimiento de in-
formación, […] (y) los maestros tienden no sólo a con- Finalmente, creo que si los maestros van a hacer
fiar sino también a creer en el libro de texto como del concepto del currículum oculto una parte central
fuente de conocimiento» (Shaver, Davis, Helburn, de su teorización y práctica educativas, tendrán que
1979). volver su mirada al proceso del trabajo en la escolariza-
ción. Más específicamente, los maestros deben retar
Estudios recientes de análisis de contenido de los colectivamente los tan a menudo escondidos mensajes
libros actuales de ciencias sociales usados en las escue- de impotencia que caracterizan a la división del traba-
las públicas, presentan el mismo panorama poco pro- jo en la mayoría de las escuelas. La separación de con-
metedor. Por ejemplo, los estudios extensivos de Jean tenido, pedagogía y evaluación de diferentes grupos
Anyons concluyen que esos libros están dominados de especialistas no sólo limita la autonomía del maes-
por temas como: 1) una sobrevaluación de la armonía tro, también promueve la división entre el trabajo ma-
social, del compromiso social y del consenso político, nual e intelectual, aunque a un nivel más alto. No obs-
con escasa mención de la lucha social o del conflicto tante la forma que toma, el mensaje que emerge de tal
de clase; 2) un intenso nacionalismo y chouvinismo; 3) división es generalmente el mismo: «No pienses, sim-
una casi total exclusión de la historia del trabajo, y 4) plemente sigue las reglas.” Por lo tanto, hay elementos
una serie de mitos concernientes a la naturaleza de lo políticos dentro del proceso de trabajo en sí mismo
político, lo económico y a la vida social (Anyon, 1979, que accionan tanto ideológica como estructuralmente
1980). De manera similar Popkewitz (1978) encontró en contra de los maestros, y en un nivel más visible,
en su estudio del currículum centrado en la disciplina también en contra de los estudiantes.
de las ciencias sociales, que expresan una tendencia
conservadora hacia las instituciones sociopolíticas. Conclusión

La producción de autoconciencia también re- He argumentado que la noción del currículum


quiere de la habilidad de decodificar y criticar las ideo- oculto, de la manera en que actualmente existe en la
logías inscritas en las formas de estructuración de los literatura, falla al no proveer los elementos teóricos ne-
principios detrás de la presentación de imágenes en los cesarios para desarrollar una pedagogía crítica basada
materiales curriculares: los “silencios” significativos de en la preocupación por las luchas culturales en las es-
un texto de un salón de clases también tienen que ser cuelas. La mayoría de los acercamientos que caracteri-
descubiertos. Por ejemplo, los maestros deben apren- zan esta literatura esencialmente disuelven, entre otras
der a identificar los mensajes ideológicos implícitos en cosas, la noción de política en una falsa celebración de
los “textos” que se enfocan en los individuos para la la subjetividad o en un igualmente falso tratamiento de
exclusión de la acción colectiva, que yuxtapone el arte los estudiantes y maestros como apoyos sociales que
de alta calidad a descripciones de pobreza y explota- pasivamente llevan a cabo los requisitos de las estruc-
ción, o usa formas del discurso que no promueven el turas sociales amplias. Lo que es necesario llevar más
compromiso crítico de los estudiantes. Recientemente, allá de estas posiciones es una perspectiva del currícu-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 209

lum oculto que abarque todas las instancias ideológi- ción cultural y acción social. Aunque tal acercamiento
cas del proceso de escolarización que “silenciosamen- en sí mismo no cambie a la sociedad global, sí suminis-
te” estructuran y reproducen los supuestos y prácticas trará las bases para usar a las escuelas como sitios im-
ideológicas. Ese enfoque es importante porque cambia portantes para emprender prácticas contrahegemóni-
el énfasis de una preocupación unilateral de reproduc- cas.
ción cultural a una preocupación primaria de interven-
EDUCACIÓN, COMPETITIVIDAD Y CIUDADANÍA
EN LA SOCIEDAD MODERNA

Juan Carlos Tedesco

Vivimos una revolución tos, los críticos se encuentran especialmente entre los
actores externos al proceso pedagógico y a las institu-
Crisis y educación son dos términos que han es- ciones educativas.
tado asociados con demasiada frecuencia y durante
períodos tan prolongados, que se justifica el escepticis- Para explicar esta situación es preciso aceptar,
mo con el cual muchos protagonistas del proceso pe- como punto de partida, que estamos viviendo un pro-
dagógico reaccionan tanto frente a los reiterados pro- fundo proceso de transformación social. No nos halla-
yectos de reforma con que se intenta cambiar la situa- mos ante una de las tantas crisis coyunturales del mo-
ción como frente a los análisis críticos, por más brillan- delo capitalista de desarrollo, sino ante la aparición de
tes y agudos que sean. El sistema educativo ha sido, nuevas formas de organización social, económica y po-
desde este punto de vista, una de las áreas de las polí- lítica. «Sociedad de la información», «sociedad postca-
ticas públicas más recurrente y sistemáticamente «re- pitalista», «sociedad postindustrial», «nueva edad me-
formadas». Los resultados, sin embargo, han sido esca- dia», «tercera ola», son algunas de las expresiones que
sos y han provocado, paradójicamente, el aumento de diversos autores, como Peter Drucker, Alain Minc o Al-
la rigidez y el inmovilismo de las instituciones educati- vin Toffler4, entre otros, han popularizado en los últi-
vas. mos años. Más allá de las diferencias de perspectivas y
de enfoques, todos estos análisis coinciden en asociar
La crisis de la educación ya no es lo que era la entrada en el nuevo milenio con la conformación de
una nueva estructura social. A diferencia de los discur-
En los últimos años, sin embargo, algo está cam- sos revolucionarios tradicionales, que anunciaban cam-
biando. La crisis de la educación ya no se presenta co- bios trascendentales a través de medios semiclandesti-
mo un fenómeno de insatisfacción en el cumplimiento nos, estos nuevos discursos, que anuncian procesos
de demandas relativamente aceptadas, sino como una profundos de transformación social y económica, ocu-
expresión particular de la crisis del conjunto de las ins- pan hoy las páginas y las pantallas de los medios masi-
tancias de la estructura social: desde el mercado de tra- vos de comunicación. Los portadores de estos nuevos
bajo y el sistema administrativo hasta el sistema políti- discursos revolucionarios ya no son sólo líderes políti-
co, la familia y el sistema de valores y creencias. La cri- cos que representan a los pobres, a los excluidos o a los
sis, en consecuencia, ya no proviene de la deficiente explotados. Al contrario; los portadores del discurso re-
forma en que la educación cumple con los objetivos volucionario son ahora personas de muy diferentes
sociales que tiene asignados, sino que, más grave aún, sensibilidades políticas, familiarizadas con las tecnolo-
no sabemos qué finalidades debe cumplir y hacia dón- gías de punta y vinculadas a los sectores más moder-
de debe efectivamente orientar sus acciones. Este cam- nos de la economía.
bio en la naturaleza de la crisis también se refleja en el
ámbito de los críticos. Mientras se trataba de deficien- Sólo a título de ejemplo, cabe citar un número
cias, los críticos se encontraban entre los propios edu- relativamente reciente de la revista Nemsweek (febre-
cadores, los investigadores y los académicos en gene- ro de 1995), dedicado a las nuevas tecnologías. Los
ral. Ahora que la crisis ya no supone agregar más de lo responsables de presentar el análisis global del tema
mismo, sino modificar orientaciones y comportamien- afirman que «La revolución sólo ha comenzado, pero
212 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ya nos abruma. Ha dejado atrás nuestra capacidad de ción tanto en la propia producción como en el consu-
control, ha convertido en obsoletas nuestras leyes, mo. E1 cambio fundamental sería, en este sentido, el
transformado nuestras costumbres, desordenado nues- paso de un sistema de producción para el consumo de
tra economía, reordenado nuestras prioridades, redefi- masas a un sistema de producción para consumo di-
nido nuestros puestos de trabajo, incendiado nuestras versificado. Las nuevas tecnologías basadas en la infor-
constituciones y cambiado nuestro concepto de la rea- mática permiten la producción de pequeñas partidas
lidad». En el mismo sentido, Newt Gingrich, el líder del de artículos cada vez más adaptados a los diferentes
Partido Republicano de los Estados Unidos, ha asumi- clientes. Aparece así la idea de fábrica flexible, adapta-
do un tono claramente revolucionario para presentar ble a mercados cambiantes tanto en volúmenes como
las propuestas de su partido, y acaba de escribir el pró- en especificaciones, lo cual se expresa –en el nivel del
logo al último libro de A1vin y Heidi Toffler, para quie- personal y de la organización de la producción– en las
nes el actual proceso de cambio social constituye «na- nociones de polivalencia, equipos multipropósito,
da menos que una revolución global». Otros ejemplos plantas multiproducto, donde se valora la capacidad
de cómo se ha ampliado el espectro de portadores del del personal para trabajar en equipo y para adaptarse
1enguaJe revolucionario se pueden encontrar tanto en a condiciones y exigencias cambiantes.
los discursos de los líderes políticos tradicionalmente
de «derecha» como en ciertos postulados científicos Pero, además de flexibilidad, la producción mo-
según los cuales estaríamos ya no sólo ante la posibili- derna requiere una distribución diferente de la inteli-
dad de un cambio social profundo, sino también ante gencia. El taylorismo y el fordismo de la producción en
la aparición de una «nueva forma de vida sobre la tie- masa requerían una organización del trabajo jerarqui-
rra». zada en forma piramidal, donde la creatividad y la in-
teligencia se concentraban en la cúpula, mientras que
¿En qué consiste esta nueva revolución? el resto del personal debía ejecutar mecánicamente las
instrucciones recibidas. Las nuevas formas de organiza-
La enorme vastedad de los cambios que se ción productiva necesitan, al contrario, una organiza-
anuncian hace imposible, en los límites de este libro, ción más plana y abierta, con amplios poderes de de-
resumir todas sus características. Hay, sin embargo, al- cisión en las unidades locales y con una inteligencia
gunos rasgos centrales que preconfiguran la sociedad distribuida más homogéneamente. E1 concepto de
del futuro y que constituyen las bases sobre las cuales «calidad total», vulgarizado por las teorías modernas
es posible construir tanto la reflexión como las posibles de gestión empresarial, expresa esta necesidad de in-
estrategias de acción. Entre los muchos criterios posi- troducir inteligencia en todas las fases del proceso pro-
bles para describir los rasgos básicos de estos cambios ductivo.
que se avecinan, hemos elegido tres áreas donde tie-
nen lugar procesos importantes de transformación: el La innovación y la mejora continua se han con-
modo de producción, las tecnologías de la comunica- vertido en un necesidad de las empresas modernas.
ción y la democracia política. Los ciclos de vida de los productos se acortan cada vez
más, lo cual obliga a una renovación constante de los
En primer lugar, es preciso mencionar los cam- diseños. Ya no existen óptimos fijos, lo cual obliga a es-
bios en el modo de producción. La rápida y profunda timular la capacitación permanente y la creatividad del
transformación tecnológica, así como la globalización personal, así como el trabajo en equipo y la asociación
y la competencia exacerbada por conquistar merca- con otros sectores, empresas o unidades portadoras de
dos, están modificando los patrones de producción y información y conocimientos indispensables en el pro-
de organización del trabajo. Existen, como ha sido ceso de innovación.
siempre el caso con respecto al sistema capitalista de
producción, dos versiones diferentes sobre los cambios Los estudios sobre el funcionamiento real de las
en el proceso productivo. Una, que pone el acento en empresas muestran que estas tendencias a la innova-
la capacidad transformadora del capitalismo, y otra, en ción permanente, a la flexibilidad interna y a la ruptu-
cambio, que enfatiza su capacidad destructora. Pero lo ra de las categorías fijas contienen, sin embargo, un
novedoso del actual proceso de transformación es el significativo potencial destructivo. La renovación cons-
papel que desempeña el conocimiento y la informa- tante genera una fuerte inestabilidad interna que ero-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 213

siona las posibilidades del trabajo en equipo; las exi- La invención de la imprenta y sus impactos son,
gencias de competitividad son, a menudo, exigencias por ejemplo, muy similares a los que actualmente se
de corto plazo que reducen las posibilidades de adop- mencionan con respecto a la invención de los medios
tar decisiones estratégicas y, lo más importante desde audiovisuales. Rabelais vendió más copias de Garantía
el punto de vista social, las nuevas condiciones de pro- en dos meses que la Biblia en diez años. Pero la im-
ducción tienen un potencial excluyente muy significa- prenta cambió no sólo la actitud de los autores, sino
tivo. Sintéticamente expuesto, en el marco de las ac- también la de los lectores. Antes de su invención, la
tuales pautas de organización social, el sistema de pro- lectura de los libros era un acto colectivo. La aparición
ducción basado en el uso intensivo de conocimientos del libro impreso permitió crear, en cambio, una nue-
sólo puede asegurar condiciones de plena realización va tradición: la del lector aislado con su lectura priva-
personal a una minoría de trabajadores. Para esta mi- da. Si bien el libro impreso amplió significativamente el
noría habría garantías de seguridad en el empleo a acceso al conocimiento, también creó una barrera im-
cambio de una disposición completa a reconvertirse y portante: la exigencia del dominio del código de la lec-
a identificarse con los requerimientos de la empresa. tura para tener acceso a las informaciones más relevan-
Pero para lograr estas condiciones en una minoría se- tes. En este sentido, los nuevos medios de comunica-
ría preciso crear condiciones de fuerte inseguridad en ción están modificando las bases de nuestra cultura ba-
el resto de la fuerza de trabajo. sada en la lectura. Uno de los elementos más impor-
tantes de estas modificaciones consiste, precisamente,
En segundo lugar, los cambios en la sociedad ac- en la disminución de la importancia de esta barrera, y,
tual están íntimamente vinculados con las nuevas tec- si bien las consecuencias de este cambio, como vere-
nologías de la información. Estas tecnologías tienen un mos más adelante, aún no son del todo claras, su mag-
impacto significativo no sólo en la producción de bie- nitud no puede ser subestimada.
nes y servicios, sino también en el conjunto de las rela-
ciones sociales. La acumulación de información, la ve- Por último, los cambios en el proceso producti-
locidad en la transmisión, la superación de las limita- vo y en las relaciones sociales que provoca el uso de las
ciones espaciales, la utilización simultánea de múltiples tecnologías de la información tienen un impacto direc-
medios (imagen, sonido, texto) son, entre otros, los to sobre la vida política. El fin de la democracia, la de-
elementos que explican el enorme potencial de cam- mocracia virtual o, más prudentemente, la pregunta
bio que presentan estas nuevas tecnologías. Su utiliza- acerca de qué es la democracia o cuál será la fórmula
ción obliga a modificar conceptos básicos como los de política a través de la cual se expresará esta nueva rea-
tiempo y espacio. La noción misma de realidad co- lidad social y económica está hoy en el primer plano de
mienza a ser repensada, a partir de las posibilidades de la agenda de discusiones sobre las formas de participa-
construir realidades «virtuales» que plantean inéditos ción ciudadana del futuro. Las identidades políticas tra-
problemas e interrogantes de orden epistemológico. Si dicionales, basadas fundamentalmente en la ubicación
bien sólo una concepción tecnocrática pondría la base de cada actor en el proceso productivo, pierden soli-
de la nueva sociedad en las tecnologías de la comuni- dez. Las fronteras nacionales se diluyen y los espacios
cación en tanto tecnologías, es innegable que sus cam- donde se ejerce la ciudadanía tienden bien a ampliarse
bios tienen efectos poderosos en nuestras pautas de hacia una ciudadanía sin fronteras, bien a reducirse al
conducta. Neil Postman, en su libro sobre la desapari- ámbito local.
ción de la niñez, cita una hipótesis de Harold Innis que
resume adecuadamente la dimensión de estos cam- La educación frente a la nueva realidad social
bios. Según Innis, los cambios en las tecnologías de la
comunicación tienen, invariablemente, tres clases de Una mirada a esta situación desde el punto de
efectos: alteran la estructura de intereses (las cosas en vista de la educación y de los educadores permitiría
las cuales pensamos), cambian el carácter de los sím- apreciar que lo más importante es el consenso en reco-
bolos (las cosas con las cuales pensamos) modifican la nocer que el conocimiento constituye la variable más
naturaleza de la comunidad (el área en la cuál se desa- importante en la explicación de las nuevas formas de
rrollan los pensamientos). organización social y económica. Ya se ha transforma-
214 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

do en un lugar común la afirmación según la cual los rica», promovido por los republicanos, organizado a
recursos fundamentales para la sociedad y para las per- través de Internet. El titular de la noticia era «Students
sonas serán la información, el conocimiento y las capa- Turn to Internet for Nationwide Protest Planning». La
cidades para producirlos y para manejarlos. La educa- demostración puso de manifiesto tanto las potenciali-
ción, entendida como la actividad a través de la cual se dades de este sistema como sus riesgos. Expresarse a
produce y se distribuye el conocimiento asume, por lo través de Internet permitía la participación de todos,
tanto, una importancia históricamente inédita en, al independientemente del lugar físico y de la posición
menos, dos sentidos diferentes: que ocupase cada uno en la jerarquía de las organiza-
ciones. El riesgo, en cambio, es que las personas no co-
a) Desde el punto de vista político-social. En es- nectadas con Internet quedaban excluidas de la parti-
te sentido, parece evidente que las pugnas por apro- cipación.
piarse de los lugares donde se produce y se distribuye
el conocimiento socialmente más significativo consti- b) Desde el punto de vista de los contenidos de
tuirán el centro de los conflictos sociales del futuro. Es- la educación. En este aspecto, el desarrollo impresio-
to significa que los educadores, los científicos, los inte- nante de las tecnologías de la información provoca la
lectuales y todos aquellos que se encuentran involucra- necesidad de evitar que se produzca aquello tan temi-
dos en la producción y la distribución de conocimien- do por Hanna Arendt: la separación definitiva entre co-
tos desempeñarán un papel muy importante tanto en nocimiento y pensamiento. Las tecnologías actuales
la generación de conflictos como en su solución. poseen una enorme capacidad de acumular y procesar
información. Este proceso, llevado a su extremo, su-
La historia reciente muestra ya algunos ejemplos pondría que seríamos incapaces de entender, de pen-
de conflictos que preanuncian el papel central de la in- sar y de hablar de aquello que, sin embargo, podemos
formación y los conocimientos. El respeto y la protec- hacer. E1 hambre, decía H. Arendt, parece poseído por
ción a los derechos de propiedad intelectual, por ejem- una rebelión contra la existencia humana tal como nos
plo, se ha transformado en un aspecto vital de la eco- ha sido dada y desea cambiarla por algo creado por él
nomía basada en el uso del conocimiento y la informa- mismo. Ya no nos satisface nuestra inteligencia y que-
ción. La negociación entre Estados Unidos y China remos crear una inteligencia «artificial», de la misma
acerca de las normas de comercio internacional, a fines manera que queremos crear vida y prolongarla más
de 1994 y comienzos de 1995, no giró en torno a can- allá de los límites hasta ahora naturales.
tidades de productos ni al valor de las tasas o arance-
les, sino que se concentró en el problema de la propie- La ciencia avanza en esta línea, y existe un ries-
dad intelectual. La «batalla de los copyrights» –como go evidente de que las decisiones acerca de cómo uti-
se denominó este episodio de la historia económica– lizar nuestros conocimientos científicos escapen a
terminó con un acuerdo sobre las modalidades de con- nuestro control. «Si sucediera que conocimiento (en el
trol de la producción de artículos basados en produc- moderno sentido de knowhow) y pensamiento se se-
tos de propiedad intelectual norteamericana. Otro parasen definitivamente, nos convertiríamos en impo-
ejemplo fue la negociación en el GATT acerca de la «es- tentes esclavos no tanto de nuestras máquinas como
pecificidad cultural», es decir, la necesidad de contro- de nuestros know-how, irreflexivas criaturas a merced
lar la circulación de productos culturales como las pe- de cualquier artefacto técnicamente posible, por muy
lículas y los vídeos, destinada a proteger las culturas de mortífero que fuera».
la invasión de productos provenientes especialmente
de Estados Unidos, país que ha tomado la delantera en En este contexto, la reflexión acerca del papel de
la producción de mercancías culturales y en el dominio la educación en la sociedad y en su desarrollo implica,
de las «autopistas de la información». En el plano so- en consecuencia, abordar el doble problema de definir
ciopolítico, también los conflictos comienzan a tener los conocimientos y las capacidades que exige la forma-
una mayor densidad de información, de conocimien- ción del ciudadano y la forma institucional a través de
tos y de utilización de los instrumentos tecnológicos la cual ese proceso de formación debe tener lugar. Las
disponibles. E1 29 de marzo de 1995, por ejemplo, el instituciones escolares –es bueno recordarlo– no crean
New York Times informaba acerca de un movimiento el contenido del proceso de socialización. Al contrario,
de protesta estudiantil opuesto al «Contrato con Amé- es el contenido de la socialización lo que define el dise-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 215

ño de las instituciones escolares. La escuela fue creada La profundidad del proceso de cambio social
para transmitir determinados mensajes, que exigían que tiene lugar actualmente nos obliga a reformular las
una organización institucional como la que conoce- preguntas básicas sobre los fines de la educación, so-
mos. Pero hoy es preciso preguntarse si la escuela será bre quiénes asumen la responsabilidad de formar a las
la institución socializadora del futuro y si la formación nuevas generaciones y sobre qué legado cultural, qué
de las generaciones futuras exigirá este mismo diseño valores, qué concepción del hombre y de la sociedad
institucional. Nadie esta en condiciones de brindar res- deseamos transmitir. La ausencia de sentido que se
puestas categóricas a estas preguntas. Parece crucial, percibe en vastos sectores de la sociedad y las visiones
por ello, aceptar una reflexión desde la duda, desde los de corto plazo que caracterizan numerosas decisiones
interrogantes, y no, como estamos acostumbrados,
de los responsables políticos y económicos han vuelto
desde la pretensión de brindar una respuesta única y
a colocar en primer plano la necesidad de discutir al-
categórica. Hasta ahora estábamos acostumbrados a
gunas cuestiones básicas. La reflexión filosófica, por lo
aceptar la duda en el plano de las ideas y las reflexio-
tanto, vuelve a tener importancia. No se trata, obvia-
nes, dejando la pretensión de seguridad a los responsa-
mente, de una reflexión puramente metafísica, desliga-
bles políticos, quienes tienen la obligación de tomar de-
cisiones y no pueden permitirse ni la duda ni la experi- da de los aspectos operacionales. A1 contrario, se tra-
mentación. Pero las actuales circunstancias, en lugar de ta de colocar los análisis técnicos y operacionales en el
ampliar el ámbito donde se acepta la incertidumbre, lo marco global de una concepción que brinde sentido a
están cerrando. La sociedad del futuro, sometida a un nuestras acciones. Un análisis técnico que no tenga en
ritmo acelerado y constante de cambio, debería dotar- cuenta este marco global constituirá una nueva versión
se de instituciones capaces de manejar la incertidumbre del pensamiento tecnocrático. Una discusión de los fi-
sin apelar a la supresión del debate. La experimenta- nes de la educación sin sus expresiones operacionales
ción, admitida hasta hoy solamente como pauta de la sería no sólo estéril desde el punto de vista de la ac-
investigación científica, debería comenzar a ser admiti- ción, sino también abstracta y poco fértil desde el pun-
da en la reflexión teórica y en la práctica política. to de vista teórico.
LA CRISIS DEL SISTEMA TRADICIONAL

Juan Carlos Tedesco

Para comprender adecuadamente la actual si- aprendizaje y la formación permanente como por la di-
tuación, es importante partir del análisis del origen de fusión de información general sin discriminación de
los sistemas educativos. Si bien no es posible ni perti- edades que efectúan los medios de comunicación de
nente efectuar aquí un largo recorrido por la historia masas; la jerarquización, a su vez, está cuestionada por
de la educación, es preciso recordar que –al menos en el acceso universal a la educación, la ruptura de los vín-
las sociedades occidentales– el sistema educativo que culos de autoridad y la disociación entre ascenso edu-
hoy consideramos tradicional tuvo su origen en las cativo y ascenso social.
postrimerías del siglo pasado y respondió simultánea-
mente a los requerimientos políticos del proceso de 2.1 La formación del ciudadano: nación y demo-
construcción de la democracia y de los estados nacio- cracia
nales y a los requerimientos económicos de la cons-
La historia de la educación occidental está ínti-
trucción del mercado. Con diferencias según los países
mamente relacionada con la historia de la construcción
y las culturas políticas, a fines del siglo pasado se ex-
de la nación, de la democracia y del mercado. Como
pandió la estrategia de crear un sistema educativo arti-
lo demuestran los análisis sobre el origen de la Nación,
culado en niveles –primario, secundario y superior– co-
la democracia moderna nació bajo la forma nacional. A
rrespondientes a las edades de las personas y al lugar
partir de la aparición del Estado-Nación, la legitimidad
que cada sector social ocuparía en la jerarquía social.
política dejó de fundarse en la dinastía o en la religión
Secuencialidad y jerarquización fueron las dos catego-
para basarse en la soberanía popular. Además de las
rías alrededor de las cuáles se organizó la acción edu-
exclusiones por edad y por sexo –que responden a ló-
cativa escolar. En el modelo tradicional, estas catego-
gicas diferentes–, el límite a la participación ciudadana
rías están íntimamente asociadas. La secuencia esta
quedó reducido, de esta manera, a la condición de ex-
vinculada a la capacidad evolutiva de los sujetos, pero
tranjero. La historia de los Estados nacionales y la his-
también a la jerarquía de las posiciones sociales. El sis-
toria del sufragio universal muestran la enorme impor-
tema educativo se organizó en grados sucesivos aso-
tancia que tuvo la educación, entendida como proce-
ciados a determinadas edades. Asimismo, el ascenso
so de socialización, en la consolidación de la nación
en los grados y los niveles implicaba el acceso a esta-
democrática. La incorporación universal a la educación
dios cada vez más complejos de comprensión de la
fue el instrumento a través del cual operó la integra-
realidad y a posiciones sociales de mayor prestigio y
ción política y, como lo muestran los análisis históricos
poder. Estas características pueden parecer obvias, pe-
del proceso de construcción nacional, la formación de
ro no lo son si se las compara con las existentes antes
la ciudadanía implicó la adhesión a la nación por enci-
de la expansión universal de los sistemas educativos, y
ma de cualquier otro vínculo, ya sea de tipo religioso,
más importante aún, si se las compara con el futuro. La cultural o étnico.
hipótesis que intentaremos plantear en este capítulo
consiste, precisamente, en sostener que la crisis del sis- La Nación y la democracia son construcciones
tema educativo tradicional se manifiesta a través de la sociales y por lo tanto, deben ser enseñadas y aprendi-
imposibilidad de mantener la vigencia de estas dos ca- das. Pero, a diferencia de los temas y disciplinas cuyo
tegorías. La secuencia clásica en e1 acceso al conoci- aprendizaje es fundamentalmente cognitivo, la interio-
miento está cuestionada tanto por la necesidad del rización de las normas sociales y la adhesión a determi-
218 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

nadas entidades socialmente construidas implica incor- manuales escolares y de las prácticas pedagógicas, así
porar, de forma explícita, la dimensión afectiva en el como la arquitectura general del sistema educativo res-
proceso de aprendizaje. En este sentido, lo propio de pondían a la necesidad de garantizar el orden social a
la formación del ciudadano en el período de construc- través de la adhesión a las normas dominantes.
ción y consolidación de los estados nacionales y la de-
mocracia fue el énfasis en los aspectos simbólicos, en Históricamente, también es importante recordar
los rituales y en la autoridad con la cual fueron dotados que la escuela, en especial la escuela pública obligato-
los actores y las instituciones encargadas de difundir las ria, fue diseñada y se expandió como una institución
pautas de cohesión social, es decir, de aceptación de que competía y ocupaba espacios que tradicionalmen-
las reglas de la disciplina social. te pertenecían a los agentes tradicionales de socializa-
ción: la familia y la iglesia. La relación entre escuela, fa-
La cohesión social se expresa a través de dos di- milia e Iglesia adquirió un carácter conflictivo en aque-
mensiones distintas. En términos de contenidos, a tra- llos lugares donde las demandas burguesas con respec-
vés de la aceptación de una concepción común del to al poder político no pudieron ser negociadas a tra-
mundo y de la sociedad. En términos institucionales, a vés de una concertación adecuada. El conflicto se pro-
través de la incorporación a un sistema que teórica- dujo en aquellos aspectos para los cuales la sociedad
mente sea capaz de incluir a todos aunque, en su fun- requería patrones de socialización distintos de los que
cionamiento real entrañe una jerarquización basada en difundían la familia ó la iglesia: la lealtad a la nación,
un criterio dominante de clasificación: la capacidad de a los principios democráticos de gobierno y a las leyes
acceder a niveles crecientes de complejidad. Los nive- de la economía capitalista de mercarlo. En las dimen-
les del sistema educativo representaban, desde este siones relativas a la vida privada, en cambio, la sociali-
punto de vista, una secuencia según la cual se pasaba zación escolar prolongaba la rigidez, el respeto a la au-
de lo simple a lo complejo y donde la comprensión de toridad, el valor de la disciplina, la aceptación de roles
la complejidad quedaba reservada a los que llegaban a y visiones del mundo predefinidos, que dominaban la
los niveles superiores. La explicación y justificación teó- formación en la familia.
rica más exhaustiva de este sistema la brindó Emile
Durkheim en sus ensayos sobre educación, particular- En este proceso, lo novedoso fue la expansión
mente sobre educación moral. Todo su análisis se basa de la escuela primaria. Durkheim es muy explícito en
en la preocupación por brindar a cada uno la educa- este punto. Su argumentación se basaba en dos postu-
ción que corresponde a su lugar en la escala social y en lados. El primero, de carácter principalmente psicológi-
lograr la aceptación de una nueva moral, la moral lai- co, consistía en subestimar la importancia de los pri-
ca y republicana, que debía reemplazar la moral reli- meros años de vida en la formación de la personalidad
giosa tradicional. La enseñanza de la moral racional y y, particularmente, de la conciencia moral. El segundo,
de la adhesión a la nación debía, en este sentido, apo- más directamente sociológico, consistía en negar la
yarse en los mismos elementos que la moral tradicio- posibilidad de que la familia pudiera hacerse cargo de
nal: símbolos, ritos y, sobre todo, sentido de la autori- la formación moral de las personas, transmitiendo una
dad de parte de quienes aparecían como los portado- moral racional que estuviera por encima de los particu-
res de los nuevos valores en los cuales se basaba la so- larismos culturales familiares. La escuela pública repre-
cialización. L a cohesión social promovida por el proce- sentaba los valores y los saberes universales, aspectos
so de socialización escolar tuvo un fuerte carácter jerár- que se colocaban por encima de las pautas culturales
quico en el triple sentido de organización en una esca- particulares de los diversos grupos que componían la
la a), de niveles crecientes de complejidad; b), de nive- sociedad. La separación de la escuela de las pautas y de
les crecientes de autoridad, y c), de escala de posicio- los patrones culturales externos fue, por esta razón,
nes sociales. El ascenso en la escala de la jerarquía edu- una condición necesaria de su funcionamiento.
cativa implicaba un ascenso en la jerarquía social, y el
sistema educativo fue, de esta forma, el sistema legiti- El mensaje socializador de la escuela tuvo un so-
mizador de la movilidad social existente. Estas carac- porte importante en la existencia de «contra ideolo-
terísticas permitieron que la acción educativa fuera gías» cuya presencia permitía definir la identidad de la
percibida y conceptualizada en términos de reproduc- propuesta dominante. Según los países y las épocas, la
ción del orden social dominante. Los contenidos de los formación nacional -democrática del ciudadano forta-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 219

lecía su identidad por oposición a las adhesiones reli- posibilidad de un futuro siempre mejor, de una amplia-
giosas, a las adhesiones políticas antidemocráticas o ción progresiva de los espacios de participación, de li-
anticapitalistas, o frente a la amenaza de alguna poten- bertad y de Justicia.
cia extranjera que ponía en cuestión algún aspecto de
la identidad nacional. 2.2. El «déficit de socialización» de la sociedad con-
temporánea
En el momento en que la escuela fue diseñada
como una institución especializada y cuya responsabi- Si bien la banalización del uso de la categoría de
lidad no era de todos los actores sociales, sino respon- «crisis» para referirse a todas las dimensiones de la vi-
sabilidad fundamental del Estado en tanto institución da social ha provocado una especie de saturación ne-
que asume la representación de la voluntad y los inte- gativa, no cabe duda de que dos dé las ideas básicas
reses generales, el mensaje socializador de la escuela que han definido la formación del ciudadano durante
tuvo un carácter innovador muy importante. Dicho el siglo XX–democracia y nación– se encuentran hoy
mensaje representaba lo que se entendía como la mo- en proceso de revisión. El mercado, sin el peso y el
dernización frente al tradicionalismo de las otras agen- control de la democracia y la nación, asume un signifi-
cias socializadoras. La historia de la educación muestra cado muy diferente del original y no es capaz de gene-
que –en sus orígenes– el proyecto educativo democrá- rar una propuesta educativa. Numerosos análisis de la
tico se caracterizó por una fuerte articulación entre el realidad política contemporánea han identificado los
componente cuantitativo (acceso universal y obligato- principales aspectos de esta crisis, que se ha acentua-
rio a la escuela) y sus componentes cualitativos (laicis- do luego del optimismo generalizado que siguió a la
mo, lealtad a la nación, lengua oficial, etc.). Esta arti- caída del muro de Berlín. Sintéticamente expuesto, es-
culación otorgó al proyecto un carácter transformador tos análisis sugieren que al desaparecer el antagonismo
muy importante, que fue asumido por actores del pro- entre dos sistemas políticos incompatibles, las opcio-
ceso educativo: los administradores, los maestros, los nes políticas a las que se enfrenta el ciudadano son op-
directores de escuela, los profesores. ciones puntuales y no globales.

Buena parte de la eficacia socializadora del pro- Éste cambio provoca la obsolescencia del siste-
ceso de formación del ciudadano, tal como fue conce- ma de partidos políticos tradicionales y, en consecuen-
bido y aplicado especialmente en algunos países euro- cia, una seria crisis de representación. Las adhesiones
peos en el proceso de construcción de los estados na- tradicionales se erosionan y comienzan a expresarse fe-
cionales democráticos, se debe justamente al carácter nómenos de deslocalización y relocalización de las per-
innovador de sus mensajes y a sus potencialidades in- tenencias y de las identidades nacionales y culturales.
tegradoras. La confianza en la educación y en la edu- En la cúpula, hay procesos de construcción de conjun-
cabilidad de las personas eran elementos fundamenta- tos políticos supranacionales, mientras que en la base
les, del éxito en la construcción del Estado-Nación. En se asiste al resurgimiento de localismos territoriales y
síntesis, la formación: del ciudadano basada en las ca- particularismos culturales. La idea de ciudadanía aso-
tegorías de democracia y nación tuvo un contenido es- ciada a la Nación comienza a perder significado. En su
pecífico, actores claves y un diseño institucional y cu- reemplazo, sin embargo, no aparece solo una adhesión
rricular coherente. La fertilidad socializadora de este a entidades supranacionales, sino también un replie-
proyecto radicaba en que era portador de :un sentido, gue sobre el comunitarismo local, donde la integración
entendido: en la triple dimensión del significado de es- se define fundamentalmente como integración cultural
te término: fundamento, unidad y finalidad. El funda- y no como integración política. La misión de homoge-
mento de la propuesta estaba dado por el principio de neización cultural de la Nación –clásica función del Es-
la Nación, la democracia y el mercado como ejes arti- tado y de la escuela– está, por lo tanto, en proceso de
culadores sobre los cuales se apoyaba el proyecto co- redefinición.
lectivo; la unidad se basaba en el nivel significativa-
mente alto de articulación de las «imágenes del mun- Esta crisis en la función de homogeneización cul-
do» que brindaba esta propuesta ideológica donde ca- tural se refleja en la erosión de la capacidad socializa-
da uno tenía su lugar en la estructura social; la finali- dora no sólo de las instituciones escolares, sino tam-
dad, por último, estaba basada en la proyección de la bién del conjunto de las instituciones clásicamente res-
220 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ponsables de esta función. En este sentido, uno de los socialización primaria implica algo más que un apren-
problemas más serios que afronta actualmente la for- dizaje puramente cognoscitivo. Se efectúa en circuns-
mación del ciudadano es lo que podría llamarse el «dé- tancias de enorme carga emocional y –como sostienen
ficit de socialización» que caracteriza a la sociedad ac- Berger y Luckman–, hay buenos motivos para creer
tual. Vivimos un período en el cual las instituciones que sin esa adhesión emocional a los adultos: significa-
educativas tradicionales –particularmente la familia y la tivos el proceso de aprendizaje sería difícil o casi impo-
escuela– están perdiendo capacidad para transmitir efi- sible:
cazmente valores y pautas culturales de cohesión so-
cial. Este «déficit de socialización» no ha sido cubierto «El niño se identifica con los otros significantes
por los nuevos agentes de socialización –los medios en una variedad de formas emocionales; pero sean és-
masivos de comunicación y, en especial, la televisión–, tas cuales fueren, la internacionalización se produce só-
los cuales no han sido diseñados como entidades en- lo cuando se produce la identificación. El niño acepta
cargadas de la formación moral y cultural de las perso- los :”roles” y actitudes de los otros significantes, o sea
nas. Al contrario, su diseño y su evolución suponen que que los internaliza y se apropia de ellos y, por esta iden-
dicha formación ya está adquirida y, por eso, la ten- tificación con los otros significantes, el niño se vuelve
dencia actual de los medios consiste en depositar en capaz de identificarse él mismo, de adquirir una iden-
los ciudadanos mismos la responsabilidad de elegir los tidad subjetivamente coherente y plausible. En la socia-
mensajes que quieren recibir. El relativo agotamiento lización primaria no existe ningún problema de identi-
de la capacidad socializadora de la familia y de la es- ficación, ninguna elección de otros significantes. La so-
cuela y la ausencia de regulación en la acción socializa- ciedad presenta al candidato a la socialización ante un
dora de los medios de comunicación, deben ser anali- grupo predefinido de otros significantes a los que de-
zados con atención antes de pasar al análisis de las ba- be aceptar en cuanto tales, sin posibilidad de optar por
ses sobre las cuales puede orientarse la acción educati- otro arreglo […] el niño no internaliza el mundo de sus
va del futuro. otros significantes como uno de los tantos mundos po-
sibles: lo internaliza como el mundo, el único que exis-
2. 3. Familia y socialización te y que se puede concebir, el mundo, tout court. Por
esta razón, el mundo internalizado en la socialización
El proceso de socialización ha sido clásicamente primaria se implanta en la conciencia con mucha más
dividido en dos fases: la socialización primaria y la so- firmeza que los mundos internalizados en socializacio-
cialización secundaria. Berger y Luckman en su libro nes secundarias».
sobre la construcción social de la realidad definieron la
socialización primaria como la fase por la que el indivi- Estas características de la socialización, sin em-
duo atraviesa en la niñez y mediante la cual se convier- bargo, están históricamente determinadas. No son
te en miembro de la sociedad. La socialización secun- universales ni permanecen estáticas. Al contrario, la hi-
daria, en cambio, es todo proceso posterior que incor- pótesis que pretendemos desarrollar en este punto es
pora al individuo y a socializado a nuevos sectores del que el debilitamiento de la capacidad socializadora de
mundo objetivo de su sociedad. La socialización prima- la familia responde, precisamente a los cambios en la
ria –que normalmente tiene lugar en el seno de la fa- carga emocional con la cual se transmiten los conteni-
milia– suele ser la más importante para el individuo. A dos de la socialización, primaria y a la precocidad cada
través de ella adquiere el lenguaje los esquemas bási- vez mayor con la que se presentan las posibilidades de
cos de interpretación de la realidad y los rudimentos elección. En la sociedad actual, los contenidos de la so-
del aparato legitimador cialización primaria son transmitidos con una carga
afectiva diferente de la del pasado, y tanto los grupos
Los análisis del proceso de socialización permi- como las opciones predefinidas a las cuales un niño es
ten apreciar que las dos características más importan- expuesto tienden a diferenciarse, a multiplicarse y a
tes de la socialización primaria son la carga afectiva modificarse con una velocidad sin precedentes.
con la cual se transmiten sus contenidos y la identifica-
ción absoluta con el mundo tal como lo presentan los Para referirnos a estos puntos, es preciso anali-
adultos. En este sentido: es importante advertir que la zar, al menos, dos aspectos principales. los cambios en
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 221

la concepción del individualismo en la sociedad con- menos estable. La transmisión de esta inestabilidad no
temporánea y el papel de los nuevos agentes de socia- es sólo una cuestión subjetiva. No se trata sólo de que
lización, en particular los medios de comunicación. los padres: y las madres tengan hoy más respeto por
sus hijos, o de que estén menos seguros. de sus ideas
2.4. Lo evolución del individualismo o de sus identidades, o que crean que no tienen dere-
cho a imponer determinadas ideas a sus hijos. Hay,
Entre el individualismo de la sociedad actual y el
además, una expresión socialmente objetiva de estos
individualismo del siglo XIX hay una diferencia funda-
cambios, que se traduce en algunas modificaciones im-
mental: la ampliación de los ámbitos de elección hacia
portantes en la vida de la familia.
las esferas propias del estado de vida y de la moral. En
el siglo XIX, la libertad estaba concentrada en la esfera Los cambios en la composición y el funciona-
política y económica. Pero para tener éxito en estas es- miento de la familia, si bien no tienen características
feras, era preciso adoptar códigos estrictos de conduc- idénticas en todas las culturas, presentan algunos ras-
ta personal. Lawrence Friedman en su libro sobre la au- gos comunes muy importantes. La modernización so-
toridad y la cultura en la sociedad contemporánea, se- cial ha promovido, entre otros fenómenos, la incorpo-
ñaló esta diferenciación con claridad: ración de la mujer al mercado de trabajo, la tendencia
a reducir el número de hijos, el aumento de las separa-
«El trabajo ético y económico y el éxito social en
ciones y del número de hijos que viven solos o con uno
el mundo occidental dependían de normas internas
de sus padres. Si bien no es posible generalizar a todas
que controlaban el comportamiento, es decir, del au-
las culturas la existencia de estos fenómenos, puede re-
tocontrol, y de normas externas de ley y de autoridad,
sultar interesante mostrar el caso extremo de los Esta-
que permitían la libertad de movimiento y de trabajo
dos Unidos, donde si las tendencias actuales se mantie-
pero no aflojaban las restricciones sobre el estilo de vi-
nen menos de la mitad de los niños y las niñas nacidos
da a los hábitos personales […] En resumen, la gente
hoy vivirán con su propia madre o padre durante su ni-
no elegía una particular forma de vida, más bien se la
ñez y un número creciente de niños y niñas experi-
entrenaba para aceptar un modelo preformado y pree-
mentarán la ruptura familiar dos o aún tres veces du-
xistente. Se la inducía a adoptar un modelo fijo de
rante ese período. En las sociedades menos desarrolla-
comportamiento que controlaba aspectos cruciales de
das, las familias pobres suelen ser núcleos donde la fi-
su existencia cotidiana».
gura paterna está ausente y donde los niños pasan des-
A diferencia del siglo XIX, el individualismo ac- de edades muy tempranas, períodos prolongados de
tual involucra esferas más amplias, referidas especial- tiempo sin la presencia de sus padres. Se produce por
mente al «estilo de vid». La nueva forma de individua- lo tanto una disminución del tiempo real que los adul-
lismo, hace énfasis sobre todo en la autoexpresión, en tos significativos pasan con sus hijos. Ese tiempo es
el respeto a la libertad interna, en la expansión de la ahora ocupado por otras instituciones (escuelas guar-
personalidad, de sus cualidades especiales y su excep- derías salones especiales de cuidado de los niños clu-
cionalidad. El credo de nuestra época es que cada per- bes etc.) o por la exposición a medios de comunica-
sona es única, cada persona es o debería ser libre, ca- ción especialmente la televisión. Al respecto, vale la pe-
da uno de nosotros tiene o debería tener el derecho a na recordar que uno de los rasgos más importantes de
crear o construir una forma de vida para sí y hacerlo a la socialización a través de la televisión consiste preci-
través de una elección libre, abierta y sin trabas. samente, en que el niño está r:\elativamente solo fren-
te a los mensajes que recibe sin la ayuda de los adultos
Esta ampliación hacia los ámbitos propios del es- para interpretarlos.
tilo de vida en las posibilidades de elegir tiene, sin nin-
guna duda, consecuencias importantes sobre: el pro- Todos estos fenómenos provocan un cambio
ceso de socialización. La legitimidad del derecho de ca- significativo en el papel socializador de la familia. Para
da uno a definir su propia vida supone que los adultos decirlo en pocas palabras estamos asistiendo a un pro-
adoptan frente a sus hijos una conducta menos «auto- ceso mediante el cual los contenidos de la formación
ritaria», menos impositiva. El mundo objetivo que se cultural básica de la socialización primaria comienzan a
transmite es menos unidimensional, menos seguro, ser transmitidos con una carga afectiva diferente de la
222 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

del pasado ya sea porque los adultos significativos pa- mación era necesario dominar los códigos de acceso (la
ra la formación de las nuevas generaciones tienden a lectura y la escritura) y estar presente en los escenarios
diferenciarse, porque el ingreso en las instituciones es donde esa realidad se producía. La televisión ha elimi-
cada vez más precoz o porque, en un sentido más ge- nado estas barreras y en la medida en que la informa-
neral y profundo los adultos han perdido la seguridad ción adulta llega a los niños la curiosidad de éstos se
y la capacidad de definir qué quieren ofrecer como debilita tanto como la autoridad de los adultos.
modelo a las nuevas generaciones.
El argumento de Postman es muy sugerente. Se-
2.5. La televisión: desaparición de la niñez gún su planteamiento la socialización familiar tradicio-
nal se basaba en la existencia de la niñez como catego-
Desde el punto de vista de los contenidos de la
ría especial como categoría diferente. La distinción en-
socialización, la modificación más significativa consiste
tre niñez y adultez se apoyaba en la existencia de ám-
en que la posibilidad de elegir se ha adelantado crono-
lógicamente y se ha extendido hacia diversos ámbitos bitos desconocidos, de secretos y, más simplemente de
del «estilo de vida». ¿Qué significan estos cambios des- la idea de «vergüenza». Los secretos acerca de la vida
de el punto de vista del proceso de socialización? Am- sexual, acerca del dinero acerca de la violencia, acerca
pliar la posibilidad de elegir implica en definitiva, deve- de la muerte y las enfermedades, eran mantenidos y se
lar el secreto que existía en estos ámbitos. La ausencia iban revelando en forma progresiva a medida que el
de elección supone la ausencia de información sobre niño estaba en condiciones de acceder. a su conoci-
las opciones posibles. El acceso a la información en miento. Así como la identidad infantil se define por la
cambio conlleva la perdida del secreto, la pérdida del ignorancia de estos secretos la identidad de los adultos
tabú la incorporación de la incertidumbre. Neil Post- se define por el conocimiento y la capacidad de con-
man en su provocativo libro sobre la desaparición de la trol que se tiene sobre ellos. La hipótesis de Postman es
niñez en la sociedad contemporánea sostiene que la que la televisión ha modificado radicalmente esta si-
televisión esta develando estos secretos particularmen-
tuación al suprimir la barrera que imponía la lectura
te los que se refieren a tres áreas: a) la sexualidad; b) la
para el acceso a la información.
violencia, y c) la competencia de los adultos para diri-
gir el mundo. Actualmente todos –sepan o no leer– tienen ac-
En estos tres aspectos la familia cumple una fun- ceso a la información. Por otro lado la televisión no dis-
ción importante no solo por los mensajes que transmi- crimina momentos ni secuencias en la difusión de in-
te sino también por las barreras que establece. Sobre formación. Por su propia naturaleza la programación
esta base el papel de la televisión puede ser interpreta- televisiva es general y en consecuencia pone de mani-
do como una causa a la vez que como una consecuen- fiesto todos los secretos de la vida adulta sin respetar
cia. La opinión más comúnmente aceptada consiste en edades ni sensibilidades. Por eso, la aparición de la te-
sostener que debido a la presencia de la televisión el es- levisión trae consigo el surgimiento de una estructura
pectro de posibilidades de decisión en aspectos tradi- de comunicación que provoca la desaparición de la
cionalmente rígidos ha argumentado. Pero sin embar- «niñez». Ver televisión no requiere ninguna habilidad
go la opinión inversa también es válida: la televisión di- especial y tampoco desarrolla ninguna habilidad espe-
funde esos mensajes porque la sociedad admite una cial. La televisión no necesita hacer distinciones entre
mayor diversidad de opciones. Muchos críticos de la te- niños y adultos y, de hecho, la programación televisiva
levisión por ejemplo analizan los efectos que tiene so-
tiende a dirigirse a un público indiferenciado. La televi-
bre el niño observar tanta violencia en los programas.
sión re-establece paradójicamente las condiciones de
Sin embargo – y sin desconocer que este problema es
contaminación que existían antes de la aparición de la
real– Más grave aún es el efecto que tiene sobre el ni-
ño ver el mundo tal cual es. La violencia de la televisión imprenta y, con ello, erosiona las líneas de separación
no es tan sólo la que se ofrece mediante la ficción sino, entre niños y adultos. Coloca a los niños ante las infor-
la que se difunde a través de las noticias reales de lo maciones adultas e infantiliza a los adultos suprimien-
que sucede en el mundo.: En la socialización tradicio- do las exigencias tradicionales para el acceso a la infor-
nal esta realidad estaba negada. Para obtener esa infor- mación.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 223

Estos cambios afectan, obviamente, las relacio- (alumnos cada vez más diferentes que no logran
nes entre la familia y la escuela, numerosos testimonios aprender los contenidos de un modelo, único), o me-
y evidencias empíricas indican que los educadores per- diante la violencia y otras conductas de marginalidad
ciben que los niños llegan a la escuela y desarrollan su social (consumo de drogas etc.) o bien a través de la
escolaridad sin el apoyo familiar tradicional. Esta ero- indiferencia y la menor dedicación de esfuerzos al tra-
sión del apoyo familiar no se expresa solo a través de bajo, propiamente escolar.
la falta de tiempo para ayudar a los niños en los traba-
jos escolares o para ocuparse de su trayectoria escolar. 2.6. Escuela y socialización: la desaparición del
En un sentido más general y más profundo, se ha pro- maestro
ducido una nueva disociación entre familia y escuela, a
La pérdida de capacidad socializadora de la es-
través de la cual los niños llegan a la escuela con un nú-
cuela ha sido señalada reiteradamente desde hace ya
cleo básico de desarrollo de la personalidad caracteri-
mucho tiempo. Las causas son diversas, y van desde
zado bien por la debilidad de los marcos de referencia,
factores internos tales como la masificación de la edu-
que difieren de los que la escuela supone y para los
cación la pérdida de prestigio de los docentes y la rigi-
cuales la escuela se ha preparado.
dez de los sistemas educativos, hasta factores externos
En la situación típica del siglo XIX, la escuela era como el dinamismo y la rapidez de la creación de co-
una continuación de la familia en todo lo que se refe- nocimientos y la aparición de los medios de comunica-
ría a la socialización moral y los estilos de vida. La es- ción de masas. Todos estos factores sin embargo se ex-
cuela reconvertía al niño en aquellos aspectos que for- presan en un aspecto que nos parece central: el signi-
talecían la cohesión social: adhesión a la nación, acep- ficativo deterioro del maestro como agente de sociali-
tación de la disciplina y de los códigos de conducta, zación. Para seguir con la metáfora de la desaparición
etc. En este proceso, el niño pasaba de una institución de la diferencia entre niñez y adultez utilizada en el
de cohesión a otra institución de cohesión donde re- análisis de la familia, podríamos sostener que también
gían las mismas categorías: secuencia y jerarquía. La en la escuela se produjo un proceso de desaparición de
secuencia y la jerarquía suponen un modelo único, do- las distinciones entre maestro y alumno. Esta desapari-
minante, sobre el cual se establecen los grados y las ción tuvo lugar al mismo tiempo que la presencia físi-
etapas. ca de ambos adquiría dimensiones masivas. La masifi-
cación de la escuela estuvo acompañada, desde este
En el siglo XX, en cambio, la familia se ha modi- punto de vista, de un proceso de pérdida de significa-
ficado mucho más que la escuela. Entre la familia de ción social de las experiencias de aprendizaje que en
hoy y la de finales del siglo pasado hay una distancia ella se realizan. Los factores que explican este proceso
enorme, mientras que entre la escuela de hoy y la es- son varios, y aquí trataremos de enumerar los princi-
cuela de fin de siglo los cambios son mucho menos sig- pales.
nificativos. Mientras en la familia se ha establecido la
diferenciación, el respeto a l a diversidad, la ampliación En primer lugar, la desaparición de la distinción
de los espacios de elección y la personalización, en la entre maestro y alumno forma parte del proceso más
escuela en cambio se mantiene la indiferenciación, las global de crisis de la autoridad en la sociedad moder-
opciones son reducidas, la diversidad personal es re- na adquiere su máxima expresión cuando llega, preci-
sistida. samente, a las áreas pre-políticas de ejercicio de la au-
toridad, como son las relaciones entre maestros y
La rigidez de la escuela no significa que siga alumnos y entre padres e hijos. Buena parte de la lite-
orientada por los valores clásicos con la misma mística ratura pedagógica de las últimas décadas estuvo dedi-
y entusiasmo que tenían los educadores de principios cada, sin embargo, a politizar el análisis de las relacio-
de siglo. En gran medida el mantenimiento de los ras- nes entre maestros y alumnos y, de esa manera, a ero-
gos clásicos se ha transformado en un puro formalis- sionar el vínculo de autoridad educativa sobre las mis-
mo, basado en funcionamientos burocráticos que, de- mas bases en que era cuestionada la autoridad política.
bilitan aún más la autoridad y l a legitimidad del men- El carácter jerárquico de la socialización tradicional per-
saje socializador de la escuela. Los alumnos rechazan mitía esta crítica, donde el maestro fue asociado a la fi-
esta opción a través del fracaso en el aprendizaje gura del amo y el alumno a la del esclavo, y el vínculo
224 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

de aprendizaje fue subsumido en la categoría más glo- vimos las relaciones maestro-alumno fueron concep-
bal de vínculo de imposición ideológica. tualizadas como relaciones de dominación.

La «pedagogía activa», así como gran parte de Con diferencias según los países, la formación
las innovaciones pedagógicas destinadas a personalizar de los maestros en las últimas décadas se efectúo en el
la educación quedaron de esta manera limitadas al ám- marco de estas concepciones lo cual permite hablar de
bito de experiencias aisladas que no lograban contami- una suerte de «componente autodestructivo» de la
nar al sistema en su conjunto. Existió –y existe– una identidad profesional docente. Los docentes, en su
suerte de contradicción insoluble en las innovaciones búsqueda de mayor prestigio social y profesional, ten-
pedagógicas. Su éxito supone la presencia de toda una dieron a alejarse de lo que les era propio y específico.
serie de factores que son precisamente los que el siste- La ampliación de saberes en los procesos de formación
ma no admite: equipos de docentes motivados que docente producidos en las últimas décadas estuvo vin-
comparten un proyecto pedagógico común consagra- culada a lo que Basil Bernstein llama «reglas de jerar-
dos a su trabajo en función de los objetivos del proyec- quía, de criterio y de selección» (evaluación currículum
to y no de una carrera burocrática. La teoría pedagógi- orientación sociología y política de la educación inves-
ca quedó de esta manera desvinculada de la realidad tigación etc.). El incremento de estos saberes es real
del funcionamiento de las acciones escolares y a partir pero todos estos ámbitos del saber están fuera del
de esa disociación, sufrió el empobrecimiento de toda control de los profesionales que los dominan. Desde
teoría que no resuelve problemas reales. La práctica este punto de vista, la ampliación de saberes tuvo un
pedagógica a su vez también se empobreció cada vez fuerte efecto desestabilizador, ya que en muchos casos
más porque al carecer de fundamentos teóricos que la el dominio de esos saberes generaba un alejamiento
hicieran evolucionar efectivamente quedó sometida a aún mayor de la práctica del aula o sólo brindaba ele-
los límites del empirismo. Los teóricos de la educación mentos críticos respecto a estas prácticas. Sería intere-
fueron descalificados por utópicos e irrealistas y los em- sante, en ese sentido analizar las razones por las cuales
píricos de la educación fueron descalificados por su in- esta ampliación del saber no se tradujo en una mayor
capacidad para justificar sus acciones, sistematizarlas y calificación de la demanda educativa proveniente del
difundirlas. cuerpo docente. En lugar de esta mayor calificación de
la demanda, tuvo lugar un fenómeno regresivo donde
La debilidad creciente de la pedagogía para ex- los saberes aprendidos académicamente en la forma-
plicar y orientar las acciones escolares permitió el desa- ción inicial perdían legitimidad por su distancia frente
rrollo de conjunto de saberes que acentuaron la des- a los problemas reales y los saberes empíricos aprendi-
profesionalización de los maestros. No es casual por dos en el trabajo carecían de la legitimidad que otor-
ejemplo que las teorías educativas dominantes en los gaba la academia.
últimos treinta o cuarenta años hayan sido teorías don-
de el hecho educativo en sí mismo la relación maes- La aparición, aceptación y vigencia que tuvieron
tro-alumno haya estado o subestimada o criticada y estas ideas en diferentes contextos sociales y culturales
descalificada. Estas teorías pueden ser divididas en dos indica que no estamos ante un hecho puramente arbi-
grandes grupos: Las provenientes de la economía de la trario. Hay factores que explican esta situación y que
educación y de los planificadores y sus teorías críticas permiten apreciar la complejidad del problema. Algu-
procedentes bien de la sociología de la psicología so- nos de esos factores ya fueron mencionados en el aná-
cial o bien de la antropología social. La teoría de los re- lisis sobre la familia. Pero otros tienen que ver más di-
cursos humanos y del capital humano son las principa- rectamente con la escuela.
les expresiones del primer grupo y en ellas todo lo que
sucedía en el aula era conceptualizado en términos de Como vimos, los dos conceptos centrales de la
«caja negra» que no influía en el desarrollo, de la teo- organización escolar tradicional fueron la secuenciali-
ría. En el segundo grupo podemos situar la teoría de la dad en el acceso a la información y la jerarquización de
reproducción en sus diferentes versiones, donde como las posiciones a las cuales se puede acceder si se supe-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 225

ran los escalones de la jerarquía educativa. La secuen- por un lado, el problema del debilitamiento de los ejes
cialidad estaba asociada a la distinción clara entre eta- básicos sobre los cuales se definían las identidades so-
pas :del desarrollo de la personalidad y la jerarquiza- ciales y personales y, por el otro, la pérdida de ideales,
ción estaba asociada a las diferentes posiciones en la la ausencia de utopía, la falta de sentido.
estructura social. Una de las peculiaridades de la socie-
dad actual es precisamente, la erosión de estos dos Las transformaciones sociales han roto las bases
conceptos. de las identidades tradicionales, ya sean de tipo profe-
sional (desaparición de los oficios, cambios profundos
La secuencialidad del acceso al conocimiento es- y permanentes en las categorías laborales, necesidad
tá cuestionada por dos factores principales. En primer de reconversión profesional permanente), de tipo es-
lugar, porque la televisión pone en circulación la mis- pacial (migraciones, rnovilidad espacial frecuente) o de
ma información para todo el mundo, independiente- tipo político (erosión de la clásica distinción de «dere-
mente de la edad. En segundo lugar; porque la necesi- cha» e «izquierda»). El cambio es tan acelerado y pro-
dad de educación permanente por la renovación cons- fundo que da lugar a lo que algunos analistas de la so-
tante del conocimiento provoca la crisis tanto de la ciedad actual describen como un fenómeno de pérdi-
idea de secuencialidad como de los conceptos mismos da de la continuidad histórica.
de maestro y alumno. Si es preciso educarse a lo largo
de toda la vida, entonces todos somos alumnos. En pe- La crisis de identidad y la ausencia del sentido de
riodos de cambios radicales en el modo de producción continuidad histórica explica la aparición del fenóme-
y en las relaciones sociales el viejo conocimiento no no de «falta de sentido» que numerosos estudios adju-
ayuda sino que estorba. En el imaginario popular de la dican a la época actual. Esta falta de sentido, al menos
sociedad contemporánea está muy difundida la idea a nivel de los Estados Naciones, no es un problema lo-
de que no hace falta ser adulto para acceder a los nue- cal, sino universal. El mundo de la guerra fría permitía
vos conocimientos ni para operar con los nuevos me- definir un orden y dar respuesta a los problemas. En es-
dios. El pasado es concebido como un obstáculo lo te contexto, los Estados frágiles, los sectores domina-
cual nos coloca ante un escenario en donde el manejo dos, tenían un punto de referencia para ubicarse en el
de los aparatos por parte de los niños y no por los adul- mundo y para, a través de este acceso a lo universal, fa-
tos crea la separación entre pensamiento y conoci- vorecer su propia integración interna. Siguiendo, en
miento los niños conocen y operan, pero no pueden este aspecto, el análisis de Laidi, la sociedad actual ha-
pensar en el sentido de lo que hacen. Los adultos, en bría perdido el sentido en las tres dimensiones que se
cambio, pueden pensar en el sentido, pero no saben mencionaron anteriormente. En términos del funda-
operar con los nuevos instrumentos mento de la sociedad, el fin de la guerra fría habría
marcado no sólo el fin del comunismo, sino también el
La Jerarquización, por su parte, está erosionada fin de dos siglos de Iluminismo, es decir; de la vigencia
por las dificultades crecientes para mantener coheren- de un esquema conceptual, ideológico, político, que
cia entre un sistema educativo que se expande cada otorgaba sentido a la acción de todos los actores. La
vez más y un mercado de trabajo que se reduce y que quiebra de este esquema conceptual se refleja en la di-
tiende a eliminar las posiciones intermedias. La distin- ficultad para objetivar, para representar de alguna ma-
ción entre maestro y alumno es más débil que en el pa- nera el futuro que plantea la mundialización, y que
sado y, además, superar los escalones de la jerarquía
permitiría invertir en ella por motivos afectivos, de ad-
educativa garantiza cada vez menos la superación de
hesión a principios que vayan más allá de la mera ne-
los escalones de las posiciones sociales.
cesidad económica. La pérdida de finalidades hace de-
2.7. La ausencia de sentido saparecer la promesa social o política de un «futuro
mejor». Como lo muestran numerosos análisis de la si-
Pero el déficit de socialización no se refiere sólo tuación económica actual, la incapacidad del Estado
a la ausencia de carga afectiva en la transmisión ni a los para proteger a los ciudadanos y ofrecer perspectivas
instrumentos e instituciones encargadas de dicho pro- de futuro no produce una transferencia de esta función
ceso, sino también al contenido mismo del mensaje so- a los propios ciudadanos. Al contrario, esta ausencia
cializador. Al respecto, la socialización actual afronta, estimula conductas de corto plazo que tienen su máxi-
226 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ma expresión en el comportamiento del mercado fi- zador donde cada uno encuentre su lugar. Este empo-
nanciero y en las presiones de los accionistas sobre el brecimiento del proyecto futuro provoca una baja ca-
comportamiento de las empresas. pacidad de adhesión erosiona todos los vínculos socia-
les y se convierte en última instancia en un proyecto
Las empresas se encuentran actualmente guia- a-social, un proyecto que elimina la centralidad de los
das por los imperativos de conquistar mercados y redu- vínculos políticos, de las lealtades ciudadanas.
cir el tiempo entre innovación y comercialización de un
producto. Pero esta doble dinámica se refiere más bien b) Coloca la transmisión de las identidades, tan-
a los «senderos» de la competitividad y no a sus finali- to culturales como profesionales o políticas, en térmi-
dades. El cambio tecnológico acelerado aparece como nos regresivos. Las dificultades para transmitir el patri-
algo no sólo suscitado por la actividad económica, si- monio cultural del pasado en función de una línea de
no también sufrido por ella. Como sostiene lúcidamen- continuidad histórica con proyección de futuro provo-
te Laidi, «todos los actores del juego social mundial se ca la tentación del retorno a las visiones fijas y rígidas
proyectan en el futuro no para defender un proyecto de las identidades del pasado.
sino para evitar ser excluidos de un juego que no tiene
rostro […] El fin de la utopía ha provocado la sacraliza- c) Como consecuencia de lo anterior, se fortale-
ción de la urgencia, erigida en categoría central de la ce el inmovilismo y se genera una fuerte desconfianza
política. Así, nuestras sociedades pretenden que la ur- frente a toda idea de transformación es vivido como
gencia de los problemas les impide reflexionar sobre contrario al imperativo de la transmisión de la identi-
un proyecto, mientras que en la realidad es la ausencia dad. La transmisión es juzgada como conservadora y la
total de perspectiva lo que las hace esclavas de la ur- transformación es juzgada como destructora.
gencia».
La educación vive esta situación de una manera
La pérdida de sentido tiene consecuencias muy particularmente dramática. No es ésta, por supuesto,
importantes sobre la educación entendida como pro- la primera gran transformación de la sociedad, ni, en
ceso de socialización, ya que deja a los educadores sin
consecuencia, la primera vez que el proceso de sociali-
puntos de referencia. En las condiciones actuales, esta
zación de las nuevas generaciones implica un profun-
pérdida de sentido tiene, al menos, tres consecuencias
do proceso de reconversión social. Sin embargo, lo pe-
importantes.
culiar de este momento histórico es el hecho de que las
a) Reduce el futuro y las perspectivas de trayec- fuentes tradicionales de identidad han desaparecido y
toria tanto individual como social a un solo criterio do- de que las nuevas fuentes se caracterizan, precisamen-
minante el criterio económico. Pero el criterio econó- te, por la ausencia de puntos fijos de referencia. La
mico actual no tienen ni siquiera la capacidad inclusiva identidad, por lo tanto, debe ser construida. Éste es,
del capitalismo industrial. Hoy se habla de incluidos y probablemente, el concepto más importante para refe-
de excluidos. Se quiebra, de esta manera la posibilidad rirnos al proceso educativo que requieren los cambios
de la cohesión social de transmitir un mensaje sociali- sociales actuales.
LAS NUEVAS TECNOLOGIAS

Juan Carlos Tedesco

Los cambios en los modos de producción anali- el proceso de aprendizaje, por otro .Paradójicamente,
zados en el capítulo anterior están íntimamente vincu- los juicios que se difunden sobre estas dos dimensiones
lados a la utilización de las tecnologías de la comunica- de la relación entre tecnología y educación son opues-
ción y de la información. El análisis de este tema ha su- tos. Mientras desde el punto de vista de la socialización
frido modificaciones importantes en los últimos años, a las tecnologías son satanizadas y percibidas como una
partir –precisamente– de la rápida y profunda transfor- amenaza a la democracia y a la formación de las nue-
mación tecnológica que ha permitido la generalización vas generaciones, desde el punto de vista de aprendi-
de la idea según la cual la sociedad del futuro será una zaje son percibidas utópicamente como la solución a
«sociedad de la información». Las versiones extremas todos los problemas de calidad y cobertura de la edu-
de la tecnocracia informática tienden a creer que son cación. En estas visiones aparentemente opuestas hay
las tecnologías las que provocan los cambios en las re- una evidente complementariedad, basada en el su-
laciones sociales cuando, en realidad, la evolución de puesto según el cual el rol activo del proceso de apren-
las tecnologías responde a los requerimientos de las re- dizaje y de socialización están en los agentes externos,
laciones sociales. Así, por ejemplo, no fue la imprenta en estos casos, las tecnologías de la información y sus
la que determinó la democratización de la cultura lo mensajes, y no en los marcos de referencia de los suje-
que explica la invención de la imprenta. Algo similar tos, a partir de los cuales se procesa los mensajes trans-
puede decirse de los medios de comunicación. No son mitidos a través de las tecnologías.
ellos los que han inventado la cultura de los ídolos y las
4.1. Televisión aprendizaje
celebridades que hoy predomina en nuestra sociedad
sino, a la inversa, es la cultura de la celebridad y el es- Tanto la literatura más corriente sobre este tema
pectáculo la que explica el surgimiento y la expansión como el sentido común de los educadores mantienen
de los medios masivos de comunicación. Desde este como notable persistencia una concepción según la
punto de vista, es posible sostener que la evolución re- cual la escuela libra una lucha muy desigual con los
ciente de las tecnologías de la información responde medios de comunicación, acusado de ser uno de los
tanto a los requerimientos del individualismo creciente elementos responsables de las desviaciones morales de
de nuestra sociedad como a los requerimientos de in- la niñez y la juventud. Esta concepción es generalmen-
tegración social. Esta tensión entre individualismo cre- te compartida por las elites cultas e intelectuales y
ciente de nuestra sociedad como a los requerimientos constituye, probablemente, uno de los pocos puntos
de integración social. Esta tensión entre transformacio- en los cuales estas elites coinciden. Los testimonios al
nes tecnológicas, que permiten una utilización cada respecto son numerosos, y, a título de ejemplo, nos pa-
vez más personalizada de los medios de comunicación rece importante citar la opinión de Karl Popper y de
y, al mismo tiempo, un uso más interactivo. John Condry, que, hace poco tiempo, publicaron dos
ensayos que resumen de una manera muy representa-
El análisis y la discusión sobre las relaciones en- tiva las opiniones más comunes sobre la televisión en
tre educación y tecnologías de la información ha teni- los medios intelectuales y educativos.
do lugar en dos niveles distintos pero estrechamente
relacionados: el papel de las tecnologías de la informa- El artículo de Condry se apoya en datos de la te-
ción en el proceso de socialización, por un lado, y en levisión y sus efectos en Estados unidos. Sin embargo
228 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

sus conclusiones son muy similares a las aceptadas en Pero colocar en el centro del problema la cues-
otros contextos sociales y culturales. Desde el punto tión de los contenidos reduce el debate a una cuestión
de vista cuantitativo, el fenómeno más importante que de control y de regulación de las emisiones. Este as-
la televisión ha producido se refiere al empleo del tiem- pecto, insisto no debe ser subestimado. Sin embargo,
po.. En la sociedad contemporánea, el niño pasa la ma- es preciso reconocer que no sería allí el único ni talvez
yor parte del tiempo frente a la televisión y no en com- el principal núcleo del problema. Controlar nunca ha
pañía de sus amigos, ni de sus maestros, ni de otros sido la solución de largo plazo para ninguna estrategia
adultos. Más tiempo frente al televisor acarrea dismi- de socialización y, además, provoca, por lo menos, dos
nución en el interés por la lectura, mayores posibilida- efectos perversos: por un lado, evita el esfuerzo real de
des de obesidad y de pasividad psíquica, índice más al- preguntarse porqué este tipo de programas consigue
to de violencia, de agresividad y de temor a la violen- atraer tanta audiencia y, por el otro, abre la puerta a
cia real. tentaciones represivas difíciles de controlar una vez
que se instala en el poder.
A partir de los datos de Condry Karl Popper sos-
tiene que la televisión es un elemento negativo en el La complejidad del papel de la televisión en el
proceso de socialización de las nuevas generaciones, y proceso de socialización y desarrollo cultural ha sido
atribuye este problema más a la lógica puramente co- destacado por Dominique Wolton en sus estudios so-
mercial que domina la programación de las cadenas de bre la televisión europea. Frente al supuesto según el
televisión. La televisión, según Popper, se ha converti- cual hay una correlación simple y directa entre el con-
do en una amenaza para la democracia y, por lo tanto, tenido del mensaje y las respuestas del receptor, Wol-
es necesario controlarla. “No puede haber democracia ton destaca la importancia del choque que se produce
sino se controla la televisión o, para decirlo en forma entre la imagen y los marcos de recepción y de inter-
más precisa, la democracia no puede subsistir en forma pretación del público. Su planteamiento, en síntesis,
durable mientras el poder de la televisión no sea pues- consiste en demostrar que no porque todos veamos lo
to al día completamente”. mismo, lo mismo es visto por todos. Existe en cambio
una interacción permanente de los espectadores y el
Estas hipótesis sobre el papel de la televisión en mundo que muestra la televisión.
el proceso de socialización de las nuevas generaciones
seducen por su simplicidad. Sin embargo, el problema Este enfoque más complejo sobre el papel de la
no es tan simple. televisión en el proceso de socialización permite focali-
zar la atención sobre el vínculo que se establece entre
Sin pretender negar la importancia de la influen- el sujeto y el mensaje socializador y sobre la forma que
cia del contenido de los mensajes televisivos sobre la se utiliza para transmitir dicho mensaje. Respecto a la
conducta de las personas, particularmente de los niños forma, todos los análisis coinciden en señalar las dife-
y de los jóvenes, es preciso reconocer que los proble- rencias significativas entre la imagen y la lectura. La
mas de violencia, de pasividad ciudadana o de pasivi- imagen moviliza particularmente las emociones, los
dad personal son mucho más complejos. Los fenóme- sentimientos, la afectividad, mientras que la lectura es-
nos más graves de violencia, de xenofobia y intoleran- timula la racionalidad y la reflexión. Los cambios en la
cia cultural que tienen lugar actualmente Ruanda, Ex información política por ejemplo son uno de los aspec-
Yugoslavia, Argelia, por ejemplo no parecen estar liga- tos donde se puede apreciar más claramente el impac-
dos a una exposición muy significativa de la población to de la televisión. Para muchos analistas, la televisión
a la televisión. De la misma manera, la fragilidad de la ha cambiado la naturaleza de la opinión política, que
democracia y la existencia de regímenes autoritarios ha dejado de ser una opinión basada en la evaluación
no parece ser algo inherente a las sociedades en las intelectual de las proposiciones para convertirse en una
cuales existe una mayor difusión de la televisión como respuesta intuitiva y emocional a la presentación de
medio de comunicación. imágenes. En el nivel económico y comercial, también
se aprecia cambios significativos.
Esta hipótesis sobre la influencia negativa de la
televisión se apoya, sobre todo, en el contenido de los La publicidad supone introducir un comporta-
programas. miento no racional en la economía, donde el consumi-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 229

dor ya no decide en función de un análisis de las ven- La multiplicación de canales de televisión y la


tajas comparativas de cada producto, sino de las emo- ampliación de circuitos de distribución de conocimien-
ciones que suscita la propaganda basada en la imagen. tos, valores y pautas culturales a través de las imáge-
En definitiva, la televisión expresión del progreso tec- nes afecta profundamente los contenidos del proceso
nológico está reinstalando pautas de comportamiento de socialización. En el próximo capítulo haremos refe-
político y económico de carácter más bien religioso. rencia a los cambios en el proceso de socialización se-
En este sentido que puede comprenderse la sugerencia cundaria, cambios que se basan en un fenómeno cen-
del propio Popper, para quien la televisión “ha reem- tral: en la sociedad contemporánea, en la cual los vín-
plazado la voz de Dios”. culos primarios se debilitan y la familia ya no transmi-
te sus contenidos con la fuerza afectiva con que lo ha-
En la misma línea de análisis se ubican las con-
cía en el pasado, la socialización secundaria comienza
clusiones de varios estudios sobre la televisión. Leo
a cargarse de afectividad. La socialización a través de
Scheer, por ejemplo, sostiene que la televisión ha reto-
la imagen y no de la lengua escrita asume esta función
mado la función de los sacerdotes en la sociedad tradi-
y lo hace no tanto a través de los contenidos, sino de
cional: crear remanentemente ídolos y divinidades a
la forma que utiliza, desde este punto de vista, la tele-
través de las telenovelas y espectáculos. Los comuni-
visión tiendo a reproducir los mecanismos de socializa-
cadores serían los encargados de alimentar esta máqui-
ción primaria empleada por la familia y por la iglesia:
na que actúa como el Olimpo en período de politeís-
socializa a través de gestos, de clímax afectivos, de to-
mo. Para Regis Debray, desde una perspectiva diferen-
nalidades de voz, y promueve creencias, emociones y
te, la televisión sería una tecnología de “ hacer creer”,
adhesiones totales.
que responde a la lógica del “estado seductor”, dife-
rente de las tecnologías de la lectura y la escritura, que Carecemos, es cierto, de una teoría sobre la ima-
respondían a la lógica de la razón. gen de la televisión. En la tradición intelectual de oc-
cidente, la imagen simple ha sido subvalorada en rela-
Abordado desde este punto de vista, el proble-
ción al texto escrito.
ma de la televisión como agente de socialización no se
resuelve solo con el aumento de la diversidad en la El problema, sin embargo, radica en que la for-
oferta de programas y de cadenas o con la creación de
mación del ciudadano y el conjunto de la socialización
canales educativos y culturales. El problema no radica
para la vida pública (que comienza precisamente en la
solo en el contenido de programas sino también en el
escuela) está directamente vinculada al aprendizaje de
vínculo que se establece entre el emisor, el contenido
la lectura y la escritura.
y el receptor. En el caso de la televisión, dichos víncu-
los suponen que la inteligencia está concentrada en el El dominio del código escrito supone ser capaz
emisor y que la operación entre el emisor y el receptor de manejar las manipulaciones posible en el uso de di-
deben ser fáciles, neutras, y que, al final del circuito, cho código: ser capaz de advertir contradicciones en
solo debe haber orden y pasividad. La operación inte- los argumentos, matices y dobles sentidos. Una socia-
lectual sobre la cual se apoya el vínculo entre el emisor lización masivamente apoyada en la imagen implica, n
y el receptor es la redundancia. Para decirlo en pala- cambio, que debemos aprender (y, por lo tanto, ense-
bras del propio Scheer: “Se descubre la falta paradoja ñar) a defendernos de la manipulación inducida por la
según la cual a medida que aumenta la oferta de cana- imagen. El dominio del código escrito, paradójica-
les, se presentan menos programas diferentes; a mayor mente, otorgaba a la imagen una gran importancia.
cantidad de circuitos de distribución de películas, más
concentración de recaudaciones sobre determinadas Ver era un criterio importante de verdad. Aho-
películas dada vez más escasas (...). Así, refiriéndonos ra, en cambio, la manipulación de la imagen y la posi-
a la “forma televisión”, el hecho de multiplicar los ca- bilidad de que se abren de construir “ realidades virtua-
nales no modificará su tipo de impacto sobre la socie- les” obligan a establecer una relación distinta con la
dad. Pero esta multiplicación va aumentar el número imagen. Ver ya no es suficiente. Ahora es necesario
de oportunidades de producir el mismo impacto.” enseñar a usar los medios para evitar que la imagen no
230 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

manipule, lo cual abre la puerta para toda una línea de sobre algunos parámetros de la discusión en torno a
acción educativa futura basada en formar para el uso este pacto.
crítico de los medios.
La discusión sobre la socialización basada en tec-
Pero ¿qué significa formar para el uso crítico de nologías de la comunicación tiene dos dimensiones
los medios? Muchos educadores sostienen la hipótesis distintas pero íntimamente vinculadas. La primera es
según la cual es necesario introducir la comunicación más bien de orden político, y se refiere a la capacidad
como contenido de la enseñanza y , en consecuencia, democratizadora de una estrategia de este tipo desde
hacer énfasis en la necesidad de enseñar como se pro- el punto de vista de la cobertura.
duce un diario, o un programa de radio o de televisión.
Conocer los mecanismos de producción de estos me- La segunda tiene que ver con el lugar que pue-
dios implicaría de acuerdo con esta hipótesis adquirir den ocupar los medios de comunicación desde el pun-
los elementos para defenderse de la manipulación. Es- to de vista de los contenidos de la socialización.
tos esfuerzos son sin duda alguna, muy importantes.
Respecto a la cobertura, la evolución de los me-
Sin embargo, no deberían alejarnos del centro del pro-
dios de comunicación tiende a reproducir la evolución
blema, que pasa por dos marcos de referencia con los
de las obras formas de demostración cultural. Así como
cuales cada persona procesa los mensajes que recibe.
la universalización de la escuela dio lugar a la aparición
Dicho marco de referencia son tanto culturales de mecanismos de diferenciación interna (segmenta-
como cognitivos. Desde el punto de vista cultural, el ción entre sector público y privado, entre escuelas de
espectador o el receptor de mensaje realiza una serie elite y de masas, especialización de contenidos y de
de operaciones de identificación, de reconocimiento, perfiles institucionales), la universalización de la televi-
de diferenciación, que supone la existencia de un con- sión esta ahora provocando fenómenos similares. El
junto de recursos propios, de un núcleo cultural a par- aumento de la oferta televisiva tiende a efectuarse a
tir del cual se seleccionan y procesan los contenidos de través de la aparición de canales especializados tanto
dichos mensajes. Cuando este núcleo propio no esta desde el punto de vista temático como étnico, lingüís-
constituido o lo esta muy débilmente, los riesgos de tico o cultural. Pero a diferencia de la escuela, a la cual
alineación y de dependencia aumentan considerable- es obligatorio asistir, la inclusión o la exclusión del ac-
mente. Los medios en particular la televisión, no han ceso a estos canales es, pos ahora, mas bien un fenó-
sido considerados para formar este núcleo. Dan por meno de decisión personal donde cada uno decide ver
hecho al contrario, que cada individuo ya lo ha desa- o no ver un determinado programa.
rrollado y, a partir de ese dato, la televisión consiste en
Al respecto, es muy interesante constatar que el
incrementar la diversidad de la oferta para permitir que
debate que tiene lugar actualmente entre los comuni-
cada uno elija el tipo de programa que prefiera.
cadores sociales a cerca de la televisión general o la te-
Desde el punto de vista cognitivo sucede algo si- levisión especializada se apoya en argumentos muy si-
milar. Los medios suponen que los espectadores ya tie- milares a los que se utilizaron y se utilizan en el debate
nen las categorías y las capacidades de observación, de a cerca de la escuela publica o la escuela privada. El
clasificación, de comparación, etc., necesarias para ejemplo europeo es muy ilustrativo. En Europa, la tele-
procesar e interpretar el enorme caudal de datos que visión fue publica hasta prácticamente los años 80. en
ellos ponen a nuestra disposición. esos años se produjo una inversión total en la percep-
ción y evaluación del problema. La televisión privada,
¿Estaríamos ya ante una situación en la cual es hasta ese momento rechazada, comenzó a ser deseada
preciso que los medios de comunicación asuman explí- y reclamada por la población. Dominic Wolton, en el li-
citamente es decir, sean objeto de una política social- bro ya citado, sostiene la hipótesis según la cual fue el
mente controlada, la función de formar el núcleo bási- éxito de la televisión publica lo que provoco un au-
co de la socialización? ¿Habría que definir un pacto en- mento enorme de la demanda por la mayor cantidad
tre la escuela y la imagen, así como lo hubo y lo hay de imágenes, y que fue la resistencia de la televisión
entre la escuela y el libro? Es muy probable que así sea, publica a abrirse, a renovarse, que provoco el cambio
y, en consecuencia, es importante llamar la atención de opinión. La televisión privada se impuso menos por
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 231

sus virtudes que por las insuficiencias de la televisión nes que estas tecnologías ponen en juego y su impac-
publica. to sobre el diseño de las instituciones sociales.

Desde ese punto de vista el interés por disponer Con respecto al ordenador, su particularidad es
de una televisión de carácter general, publica y de bue- el que la inteligencia esta distribuida de manera inver-
na calidad es uno de los temas cruciales de toda políti- sa a la de la televisión. Mientras en la televisión la inte-
ca educativa futura. Pero disponer de una buena tele- ligencia esta localizada en el centro y los terminales son
visión general o de una excelente cadena cultural no pasivos, en el ordenador, la inteligencia esta en los ter-
cambia un aspecto de fondo, que es el tipo de opera- minales, y el centro, en cambio, es pasivo. La diversi-
ción intelectual al cual somete el vinculo a través de la dad de operaciones que pueden ser realizadas por los
imagen. Por eso es que, mas allá de la discusión espe- terminales esta regulada, sin embargo, por los progra-
cifica a cerca del tipo de televisión, es preciso insistir en mas disponibles (Software). Esta significativa determi-
necesidad de una política donde el vinculo que se pro- nación de las actividades en función de los programas
duce en la televisión ocupe un lugar limitado en con- abre la discusión sobre uno de los aspectos mas impor-
junto de las políticas de socialización de comunicación. tantes del diseño de las actividades educativas futuras:
el control de la concepción y difusión del programa. El
La estrategia para limitar el lugar de la televisión teléfono con sus aplicaciones se distingue, a su vez, de
no pasa por controlar o por establecer otros tipos de las otras dos tecnologías en el sentido de que su utili-
medidas represivas. Mas que una estrategia reactiva, zación esta destinada a asegurar la circulación de la in-
necesitamos una estrategia pro – activa destinada a re- formación, sin aplicar ninguna concentración de la in-
forzar las acciones comunicativas a través, por un lado, teligencia ni en le cetro ni los terminales. Su condición,
de la lectura y la escritura y, por otro, de la “conviviali- en cambio, pasa por evitar todo tipo de interferencia y
dad” para crear el núcleo básico que permita integrar de restricciones a la transmisión de mensajes.
la socialización a través de la imagen en forma equili-
brada con las otras formas de socialización. Para esta Las consecuencias educativas de la informática y
estrategia por – activa será preciso apoyarse en las pro- de su utilización son objeto actualmente de un intenso
pias tecnologías de la comunicación, que, como se sa- debate que incluye diferentes dimensiones, en primer
be, no se producen a la televisión. Los otros dos instru- lugar, es preciso analizar las consecuencias sobre el
mentos tecnológicos disponibles el ordenador y el te- propio proceso de aprendizaje. Al respecto, y a pensar
léfono movilizan aspectos muy diferentes de la televi- la intensa pasión, que pone tanto los militantes de uso
sión y se basan en la lectura y en el dialogo. No se tra- de las nuevas tecnologías como sus oponentes, el esta-
ta, en consecuencia, de hacer en el falso dilema según do actual del debate no permite formular conclusiones
categóricas. Las hipótesis catastróficas, así como las ilu-
el cual Lo moderno aparece unidimencionalmente aso-
siones tecnocracias, se han visto destinadas por la rea-
ciado a la imagen, y lo tradicional, a la lectura y al dia-
lidad. La historia de la educación muestra, en todo ca-
logo.
so, que estas capacidades pueden desarrollarse a través
4.2. Informática y educación de la tecnología menos costosas y menos sofisticadas.
En lo esencial, no hay dudas de que la utilización de es-
La televisión no es la única tecnología de la in- tas tecnologías en el proceso de aprendizaje. Además,
formación. Hay, al menos por ahora, otras tecnologías su presencia ya es un hecho múltiple, aspectos de la vi-
cuya potencialidad social y educativa es muy impor- da social, y no hay razones para que no lo sean en la
tante: el ordenador y el teléfono. Estas dos tecnologías, educación. En problema central, sin embargo, es que
a diferencia de la televisión no se basan en la imagen la educación debe formar las capacidades que confor-
ni en el dominio de la afectividad. Se trata, aunque con man un comportamiento inteligente: observación,
diferencias entre ellas, de tecnologías destinadas a acu- comparación, clasificación, etc. Desde esta perspecti-
mular, procesar y difundir información si bien la ima- va, el uso de las tecnologías no es un fin en si mismo,
gen, el texto y el sonido tiende a ser asociado cada vez sino una función del desarrollo cognitivo. Pero el pro-
mas y los aparatos multimedia ya son una realidad, lo blema nuevo que ofrece la presencia de las nuevas tec-
que nos interesa aquí es distinguir el tipo de operacio- nologías es que su desarrollo va a producir un fenóme-
232 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

no de acumulaciones de conocimientos en circuitos teras geográficas, distancias físicas, limitaciones hora-


dominados por ellas. Lo que no se halle es esos circui- rias y mediaciones burócratas o políticas hasta a ima-
tos tendrá un existencia precaria, como la tuvieron to- gen orwelliana de una sociedad de individuos atomiza-
das las informaciones y saberes que no fueron incorpo- dos sometidos a un control total por parte de aparatos
rados al libro o al documento escrito a partir de la ex- capaces de conocer todos los detalles de nuestra vida.
pansión de la imprenta.
Frente a la hipótesis según la cual estos instru-
Este fenómeno, mas que las potencialidades de mentos son maquinas relacionales “que permiten po-
las nuevas tecnologías desde el punto de vista pura- ner en contacto a una cada vez mayor cantidad de per-
mente cognitivo lo que determina la necesidad de in- sonas, también se da la hipótesis alternativa según la
corporar adecuadamente la dimensión tecnológica en cual para comprender adecuadamente el uso de estos
las políticas educativas democráticas. No hacerlo pue- aparatos seria necesario invertir sus funciones aparen-
de condenar a la marginalidad a todos los que pueden tes y percibirlos mas que como instrumentos que faci-
fuera del dominio de los códigos que permiten mane- litan las relaciones como filtros que sirven para prote-
jar estos instrumentos. gernos de los otros y de la realidad exterior.

En segundo lugar, y relación directa con el pro- Ambas posibilidades existen y los mas arriesga-
blema del acceso a las tecnologías, se plantea el pro- do seria atribuir una u otra consecuencia a la tecnolo-
blema de los casos de esta operación. Este problema gía en si misma.
no es banal, ya que no se trata solo del costo inicial, si-
no también del posterior a la incorporación de las tec- Una postura no tecnocrática frente a este pro-
nologías (mantenimiento, actualización, constante de blema implica y identificar las demandas sociales capa-
los equipos y del Software, etc). La incorporación ma- ces de estimular el desarrollo de las tecnologías en fun-
siva de las nuevas tecnologías a la educación, convier- ción de reforzamiento de los vínculos sociales y no de
te en un problema general lo que hasta ahora había se- su ruptura. En este sentido, la introducción de nuevas
guido un problema casi exclusivo de la enseñanza téc- tecnologías supone liberar el tiempo hoy ya ocupado
nica y profesional. Una educación general de buena en tareas rutinarias y las barreras espaciales o técnicas
calidad ya no podrá ser de bajo costo el sentido que de de comunicación que empobrece el desarrollo perso-
que solo requeriría una sala, mesas y un profesor que nal. Las tecnologías contribuyen, en este sentido a in-
dicte su clase, la pugna por los recursos y quien debe crementar significativamente nuestro acceso a la infor-
asumir los costos e la educación general será cada vez mación, pero todos los análisis al respecto indican que
mas intensa, y no hay razones para suponer que sin así como la información , pero todos los análisis al res-
una profesión constante por parte de los sectores po- pecto indican que así como la información por si sola
pulares la distribución de las nuevas tecnologías asumi- no conlleva conocimiento la mera existencia de comu-
rá un carácter democrático. nicación no implica la existencia de una comunidad,
las tecnologías nos brindan información y nos permi-
En tercer lugar, las nuevas tecnologías redefinen ten la comunicación en condiciones necesarias del co-
el problema de la convivialidad. Una característica co- nocimiento y de la comunidad. Pero la construcción
mún a todas estas tecnologías s que suponen un traba- del conocimiento y de la comunicación es tarea de las
jo individual y que mediatizan las relaciones entre las personas no de los aparatos es aquí donde se sitúa pre-
personas a través de pantallas, tarjetas u otros instru- cisamente el papel de las nuevas tecnologías en educa-
mentos. Alrededor de este tema se han elaborado las ción. Su uso debería eliminar el tiempo que ahora es
versiones mas extremas a cerca de las consecuencias utilizado para transmitir o comunicar información y
sociales de las nuevas tecnologías, que van desde la co- permitir que sea dedicado a construir conocimientos y
pia de otros relacionados con todos, suprimiendo fron- vínculos sociales y personales mas profundos.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD

Juan Carlos Tedesco

La especificidad de la actual situación educativa co consiste, precisamente, en la importancia que asu-


es que se ha perdido la articulación tradicional entre la me la actividad del sujeto en la construcción de su
socialización primaria y las distintas modalidades de so- identidad. A diferencia de los periodos históricos pre-
cialización secundaria. No se trata en consecuencia de cedentes, las identidades ya no vienen impuestas total-
definir técnicas de aprendizaje, de las, instituciones o mente del exterior sino que es preciso construirlas en
diseño curriculares, lo cual, de por si, ya es una tarea forma individual.
muy importante y compleja. Pero las definiciones téc-
nicas e institucionales de la acción educativa no pue- Los trabajos mas recientes sobre el modo como
den elaborarse al margen del contexto global del pro- se construyen las identidades tienden a vincular la di-
ceso de socialización. La crisis actual adquiere su rasgo cha construcción con la elaboración de estrategias in-
mas complejo precisamente por la dificultad de orien- dividuales que se despliegan es respuesta a determina-
tar las acciones educativas formales sin una idea clara dos desafíos. Este enfoque permite explicar la volatili-
de su articulación con el resto de las acciones e institu- dad aparente de las identidades, su pluralidad, su sen-
ciones socializadoras. sibilidad a los acontecimientos y, sobre todo, los innu-
merables modos de manipulación y de articulación
Analizar el proceso de socialización, es en defini- que pueden ponerse en manifiesto. Así mismo este en-
tiva, una manera de ser el proceso de construcción de foque coloca el asunto en el corazón de la problemáti-
las identidades individuales. En la sociedad tradicional, ca actual: la existencia de sistemas de sentido (cultu-
las identidades se basaban sobre todo en factores ads- ras), es cada vez menos separable de las numerosas ac-
criptos tales como el genero, la raza, la etnia y la reli- ciones individuales que las interpelan, las remodelan y
gión. El capitalismo y la democracia erosionaron digni- las desnaturalizan, pero de esta manera, las hacen evo-
ficativamente la importancia de estos factores que fue- lucionar. A diferencia de las situaciones tradicionales,
ron reemplazados por la nación, la clase social y la donde el individuo incorporaba situaciones tradiciona-
ideología política, como vimos en los capítulos anterio- les donde el individuo incorporaba sistemas que exis-
res estos factores están perdiendo capacidad socializa- tían en la forma independiente ahora en cambio la per-
dora y su significado esta sufriendo cambios relevantes sona incorpora fragmentos dispersos de la realidad y es
en este contexto de inestabilidad e incertidumbre, tie- ella la que debe reconstruir el sistema.
ne lugar fenómenos de refracción a los puntos de refe-
rencia tradicionales, también de adhesión a nuevos va- El debilitamiento de los marcos de referencia tra-
lores, de percibidos, como capaces de articular nuevas dicionales y el mayor protagonismo de las personas en
identidades sin embargo, mas allá de la identificación la construcción de sus identidades forma parte del pro-
de los factores que pueden asumir mayor o menor im- ceso de liberación individual, vimos en el capitulo II la
portancia de la construcción de nuevas identidades la evolución de la autonomía individual es un proceso
modificación mas importante se refiere al propio pro- que paso por distintas etapas. En la primera, propia de
ceso mediante el cual son elaboradas las identidades. , las sociedades tradicionales el margen para la elección
la modificación mas importante se refiere al propio individual fue sumamente restringido, en la segunda
proceso mediante el cual son elaboradas las identida- fase, cuya vigencia se sitúa temporalmente en el siglo
des. Al respecto, lo peculiar del actual periodo históri- XIX las ideas de libertad y de elección individual se ex-
234 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

pandieron primordialmente a los ámbitos político y La familia, como vimos esta viviendo transfor-
económico, el sufragio y la libertad en el marcado fue- maciones significativas que provoca el debilitamiento
ron la expresión de este concepto de individuo. en relación con su papel en la sociedad tradicional de
su capacidad socializadora. Los docentes perciben este
Pero esta expansión de la libertad política y eco- fenómeno cotidianamente, y una de sus quejas mas re-
nómica estuvo acompañada por el mantenimiento de currentes es que los niños acceden a la escuela con un
fuertes restricciones de los estilos de vida personal. Las núcleo básico de socialización insuficiente para encarar
personas o elijan una forma particular de vida, si no con éxito la tarea de aprendizaje. Para decirlo muy es-
mas bien, se las formaba para aceptar un modelo pree- pecíficamente cuando la familia socializada, la escuela
xistente y fijo de comportamiento, que definía los as- podría ocuparse de enseñar. Ahora que la familia no
pectos mas importantes de su existencia cotidiana. cubre plenamente su papel socializador la escuela no
solo no puede efectuar su tarea en especifica con la efi-
A diferencia del siglo XIX, el individualismo ac-
cacia del pasado, sino que comienza a ser objeto de
tual involucra esferas mas amplias y afecta específica-
nuevas demandas para las cuales no esta preparada.
mente todo lo que se refiere al “estilo de vida”. Esta ex-
pansión del individualismo, sin embargo, es fuente de La ausencia de un modelo cultural hegemónico,
nuevas tensiones en cuanto, si por un lado supone la por su parte, esta en la base de todo debate actual a
liberación de los limites impuestos por creencias, pre- cerca del multiculturalismo y sus consecuencias sobre
juicio, visiones, preformadas de la vida por el otro pri- la educación.
va a los individuos de la protección que otorga tradi-
cionalmente la pertenencia de una identidad fija don- No se trata solo de la existencia de diferentes
de la responsabilidad por el desarrollo de las conduc- culturas en una sociedad, sino de que el modelo cultu-
tas, estaba determinada externamente. Esta ambigüe- ral occidental ha incorporado en su seno la diversidad
dad de la conducción del hombre contemporáneo como categoría central lo cual debilita sus pretensiones
construye una de las fuerzas mas importantes de la ac- hegemónicas. La prendida de pretensiones hegemóni-
tual reflexión filosofía educativa. cas genera una fuerte inseguridad y alimenta gran par-
te de las relaciones conservadoras que aparecen hoy y
Pascal Bruckner por ejemplo, ha formulado esta
los países desarrollados donde la reivindicación del pa-
ambigüedad en términos que reflejan la percepción
trón cultural clásico se ha convertido en una fuerte co-
general que existe sobre el individualismo de la socie-
rriente de opinión.
dad contemporánea “a partir de ahora, mi suerte no
puede mas que de mi mismo: imposible atribuir a una Estos dos fenómenos debilitamiento del papel
instancia exterior mis deficiencias o mis equivocacio- socializador de la familia y perdida de pretensiones he-
nes. Reverso de mi soberanía: si yo soy mi propio due- gemónicas en el modelo cultural afecta específicamen-
ño yo soy también mi propio obstáculo, único respon- te el proceso de socialización primaria. Pero frente a es-
sable de los fracasos o de las fichas que me sucedan”. tos cambios en la base del proceso de socialización, el
resto de las acciones la socialización secundaria no per-
Estos cambios en el proceso de construcción de
la identidad afectan profundamente el papel y las mo- manece inalterado. El análisis de esta fase del proceso
dalidades de la acción educativa, particularmente de la de socialización de la sociedad contemporánea permi-
educación formal. La educación formal desde la escue- te el preciar que la perdida de rigidez en la socializa-
la primaria hasta la universidad fue organizada sobre ción primaria va acompañada de cambios importantes
dos grandes supuestos. en la socialización secundaria. Se podría de una mane-
ra un poco especifica, esquemática y extrema, formu-
El primero de ellos consiste en sostener que el lar la hipótesis de la existencia de la especie de secun-
núcleo básico de la socialización ya esta dado por la fa- darización de la socialización primaria de primarización
milia. El segundo supone que hay un modelo cultural de la socialización secundaria la secundarización de la
dominante, hegemónico que la escuela debe transmi- socialización primaria se expresa fundamentalmente a
tir. La expansión del individualismo a provocado la cri- través del ingreso cada vez mas temprano en institu-
sis de estos dos supuestos y, con ello, una crisis sin pre- ciones escolares y del menor tiempo pasado con los
cedentes en la forma de organizar la acción educativa. adultos mas significativos (padres y madres), reempla-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 235

zados por otros adultos mas distantes y neutrales afec- mo manifiesta un análisis de políticas de contracción
tivamente o por el contacto con los medios de comu- en Francia, personalidades fuentes, aptas para la convi-
nicación. Pero la primarización de la socialización se- vencia, capaces de animar equipos de trabajo y de
cundaria, en cambio, es un fenómeno que se caracte- adaptarse a situaciones cambiantes.
riza por la incorporación de mayor carga afectiva en el
desempeño en instituciones secundarias. La emotivi- Otro ejemplo de esta tendencia es la necesidad
dad y la religiosidad que caracteriza el contacto con la cada vez mas frecuente de regular, mediante un meca-
televisión construye, sin duda, una primera referencia a nismo secundario como la ley, aspectos que tradicio-
este fenómeno, la televisión, como a gente de sociali- nalmente estaban autorregulados por mecanismos ac-
zación, no moviliza fundamentalmente la racionalidad, tuales. Lawrence Friedman a señalado, precisamente,
sino la afectividad, sin lo cual es precisamente el rasgo que el intenso personalismo que caracteriza la socie-
central de la socialización primaria, pero, además de la dad contemporánea esta acompañado por una expan-
televisión, los vínculos primarios tienden a ser cada vez sión igualmente intensa de la ley como forma de auto-
mas reclamados tanto en el conjunto de las institucio- ridad. Estos dos procesos parecen a primera vista, con-
nes sociales como en el desempeño laboral. tradictorios. Sin embargo, los problemas de la crisis de
la autoridad y la expansión de la ley tiene una relación
Las tendencias en la organización del trabajo por inversa mientras el problema de la autoridad es la cri-
ejemplo, muestran una serie de rasgos directamente sis y declinación, el problema de la ley es que se expan-
vinculados a este fenómeno de “primarizacion” de los de cada vez mas.
vínculos laborales.
La paradoja, sin embargo, es solo aparente. Tal
La crisis de los grandes aparatos y la tendencia a como muestra Friedman, las áreas en la que se esta re-
operar sobre la base de unidades pequeñas, autóno- duciendo en papel de la autoridad son, precisamente,
mas y flexible supone la desaparición de los mecanis- las mismas áreas en las que se expande la ley. La ley,
mos impersonales de las grandes burócratas reempla- como instrumento de control social construye una es-
zados por los contactos cara a cara, donde la integra- pecie de reemplazo, un sustituto de la autoridad tradi-
ción, el trabajo en equipo, la solidaridad construyen cional incorporar mayores cuotas de afectividad y de
elementos claves. Esto significa que, al contrario del compromiso total a la socialización secundaria no es
momento fordista tradicional donde lo que valía era la un fenómeno banal. La modernización estuvo hasta
competencia técnico profesional y donde la vida priva- ahora asociada directamente con el proceso de secula-
da, los rasgos de personalidad, etc., eran factores se- rización; es decir, a la perdida de importancia de los va-
cundarios, ahora el desempeño profesional tiende a in- lores sagrados en la vida publica mientras lo sagrado
cluir mas todas las dimensiones de la personalidad y no construye un patrimonio de la vida privada y familiar,
solo la competencia técnica. Además de ese aspecto, las instrucciones publicas pueden integrar a las perso-
las empresas, comienzan a considerar cada vez con nas por algún aspecto parcial y especializado de su per-
mas atención los rasgos de personalidad de los em- sonalidad. En este esquema, la escuela particularmen-
pleados, lo cual ha permitido advertir un fenómeno te la escuela publica puede y debe reclutar y preguntar
que hasta ahora se consideraba propio del clientelismo a sus alumnos con independencia de su raza, su reli-
político del funcionamiento ineficaz de la economía de gión, su genero o su ideología política. La asociación
los países atrasados: la improducción de las preferen- secundaria, en síntesis, siempre ha sido patrimonio de
cias personales y el ámbito de la producción económi- instituciones que reclama la adhesión total. Estos cam-
ca y del desempeño laboral. Como sostiene A. Labau- bios en el proceso de socialización afectan a las bases
be en el articulo ya citado “a partir del momento en mismas de la modernización social. La introducción de
que la apariencia o la pasión ocupa el lugar del tran- elementos primarios en las instrucciones secundarias
quilizador savoir – faire, los riesgos y los abusos no es- puede provocar el debilitamiento de la cohesión social
tán lejos”. Los responsables de la contratación en las basada en elementos universales y, por esta vía abrir la
empresas moderna, tiene en cuenta actualmente, ade- puerta a tentaciones autoritarias de controlar las ins-
más de la indispensable posesión de los diplomas téc- trucciones, de hacer política con la subjetividad y con
nicos, las características de personalidad. Se buscan co- lo particular.
236 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Pero frente a estas derivaciones autoritarias, ceso a valores y comportamientos propios de socieda-
también es preciso señalar las potencialidades libera- des tradicionales. Esta actualidad no se advierte solo
doras que abre una socialización mas flexible y abierta. entre sociedades o culturas, ellas mismas internamente
Y la responsabilidad por la formación ética, por los va- homogéneas. Al contrario, la dualidad a traviesa trans-
lores y los comportamientos básicos pasa a depender versalmente las sociedades. En un articulo reciente so-
ahora mucho mas que en el pasado de instrucciones y bre sus impresiones a cerca de la sociedad norte ame-
agentes secundarios, también se abren mayores posi- ricana, por ejemplo, T. Todorov planteaba de forma in-
bilidades de promover concepciones tolerantes y di- teresante lo que el considera un fenómeno específica-
versas. mente norteamericano de retroceso en relación al pro-
ceso de construcción de una ideas democrática.
Este contexto, la educación y otras las acciones
de socialización estarán mucho mas en el futuro some- La primera manifestación de este retroceso se re-
tidas a nuevas tensiones y desafíos, forma para utilizar fiere a los propios individuos y consiste en pensarse sis-
los mayores espacios de libertad y para construir su temáticamente como víctimas y no como responsables
propia identidad reconociendo la del otro supone arti- de su propio destino. En Estados Unidos se ha extendi-
culaciones distintas entre escuela, familia, medios de do en forma significativa el rasco cultural de buscar
comunicación, empresas e instituciones políticas, así siempre un responsable de lo que no anda bien en
como articulaciones distintas entre lo básico y lo cam- nuestra vida. Esta actitud, hasta de lo que no funda
biante en el desarrollo de la personalidad. A continua- también e nuestra vida, esta actitud, hasta ahora redu-
ción intentaremos anunciar algunas de estas articula- cida al plano de la conducta individual se ha modifica-
ciones. do y lo novedoso es que la condición individual de víc-
tima ahora es reivindicada en la esfera publica. La se-
5.1. La articulación entre lo estable y lo dinámico
gunda manifestación consiste en pensar y actuar no
La construcción de identidad implica establecer, como individuo sino como miembro de un grupo, es-
tanto en el nivel social como el individual, una deter- tos grupos asumen existencia política y muchas deci-
minada articulación entre lo estable y lo dinámico. En siones comienza a ser tomadas en función de cuotas
el plano de la ética, por ejemplo, la construcción de la por grupos, independientemente de las condiciones
identidad supone una articulación entre un núcleo individuales. Detrás de la tendencia a la representación
“duro” y un conjunto “blando” de valores y reglas de política de grupos destinada a asegurar la representa-
conducta; en el plano social, la identidad también se ción de las minorías se encuentra el presupuesto según
define por la articulación entre el desarrollo de la indi- el cual, por ejemplo, un negro solo no puede ser repre-
vidualidad y el desarrollo de la sociabilidad entro lo sentado por otro negro una mujer piensa como mujer
adscrito y lo electivo, entre lo propio y lo ajeno entre y solo puedes ser representada por una mujer, y así su-
lo local y lo universal entre la continuidad histórica y la cesivamente. El corolario de este esquema de pensa-
transformación. miento es la fobia y la mezcla, comportamiento ya sig-
nificativamente visible en varias esferas de la vida nor-
La crisis de la modernidad parece haber reduci- teamericana.
do al mínimo de ámbito de lo deseable de lo adscrito
“duro” y lo básico sin embargo, esta reducción no pro- La articulación entre lo estable y lo dinámico
voca automática y linealmente una aumento de los plantea desde el grupo de vista educativo una serie de
ámbitos de libertad. La debilidad de los marcos de re- preguntas cruciales. ¿Cuánta estabilidad, por ejemplo,
ferencia esta socialmente asociada a inseguridad eco- es necesaria para el cambio?, ¿Cuánta seguridad en los
nómica, perdida de confianza y pelitinidad respecto a propios valores es necesaria para ser tolerada?, ¿Cuán-
lo propio y puede provocar, como lo demuestran un to individualismo es necesario para ser solidario?,
enorme cantidad de acontecimientos contemporá- ¿Cuánta repetición se requiere para ser creativo?. Los
neos, el refuerzo irracional de la demanda de limites y educadores solemos efectuar una extrapolación direc-
pautas fijas. La sociedad actual nuestra, la coexistencia, ta entre el objetivo a lograr y el proceso para conse-
por un lado y, de la ampliación sin precedentes de los guirlo, así, tendemos naturalmente a pesar que si el
ámbitos de libertad y elección y, por el otro un retro- objetivo casi es lograr el desarrollo y de la tolerancia,
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 237

será necesario ser tolerante que otras las etapas del de- fió para la pedagogía: definir cuales son los componen-
sarrollo psicológico y en todas las situaciones de apren- tes del núcleo básico de la personalidad y de la inteli-
dizaje. La psicología evolutiva nos enseña, en cambio, gencia y las modalidades de su formación.
que el logro de ciertos resultados requiere de determi-
nadas etapas, pasar por la experiencia opuesta. Las Los equilibrios son siempre muy fáciles de for-
practicas autoritarias generalizadas en los sistemas mular pero muy difíciles de lograr en las practicas ins-
educativos nos han donado de una desconfianza total titucionales. La dificultad, sin embargo, no evita la ne-
hacia las reivindicaciones de los patrones fijos de con- cesidad de lograrlos.
ducta. Sin embargo, seria saludable volver a recordar
5.2. LA articulación entre lo propio y lo ajeno: La
alunas de las conclusiones de los psicólogos que estu-
identificación de la frontera
diaron los procesos de construcción de las categorías
morales y su relación con los fenómenos de violencia y En segundo lugar la construcción de la identidad
de autoritarismo. implica la identificación de un “diferente”, la identifica-
ción de una frontera. La identificación de una frontera,
Al respecto, por ejemplo una de las criticas mas
en momentos en que la globalización de todos los ám-
serias a las acciones educativas tradicionales es que la
bitos de la vida social se generaliza, puede parecer un
educación a intentado superar el problema de la vio-
contrasentido o una aspiración regresiva contraria al
lencia eliminándola como tema de las acciones escola-
ideal educativo de comprensión internacional y de to-
res, como expresara un importante psicólogo contem-
lerancia. Sin embargo, el ideal de tolerancia y com-
poráneo, cada, en la educación de nuestro niños y jó-
prensión suponen no tanto de la desaparición de las
venes los ha preparado para dominar su violencia, por
fronteras como desaparición de la concepción del “di-
que ella ha sido negada en su escolaridad.
ferente” como un enemigo. El peligro que encierra una
Nuestra cultura tiene esto de particular, estimu- versión ingenua o “angelical” de la educación sin fron-
la un espíritu extremadamente competitivo, favorece teras consiste en dejar que los valores ligados a la de-
los sentimientos agresivos que existan la rivalidad, pe- fensa de la identidad se han expresado por las versio-
ro convierte en tabú la agresividad misma, estamos ha- nes regresivas, defensivas y tradicionales, cuya expre-
bituados a condenar los actos de violencia tan frecuen- sión actual son las diferentes formas de neocomunita-
tes y los medios de comunicación de masas, pero en rismo fanático que se expande en diversas regiones y
realidad lo que nos hace falta tanto en nuestros siste- que, como respuesta, los valores de la globalización y
mas educativos como en dichos medios, es la promo- la internacionalización se han expresados por una elite
ción de modos satisfactorios de comportamiento en financiera o tecnocrática, separada del resto de la po-
relación con la violencia. blación.

La conclusión mas clara que se puede obtener La globalización, además de superar las fronte-
de la experiencia histórica y del desarrollo de la perso- ras geográficas, ha erosionado los vínculos tradiciona-
nalidad individual es que tanto la ausencia como la les de socialidad sin que todavía aparezcan con igual
presencia total de un núcleo sólido de valores y de ca- intensidad otras formas de cohesión. La ruptura de los
pacidades cognitivas impiden construir valores de tole- vínculos tradicionales de solidaridad generan nuevas
rancia, de apertura y de flexibilidad, así como desem- formas de exclusión, de soledad, de marginalidad. Pe-
peños intelectuales flexibles y creativos. La historia de ro también suscita nuevas formas de asociación cuyos
las civilizaciones brinda varios ejemplos de cómo la valores no son necesariamente positivos desde el pun-
fuente cohesión cultural esta asociada a la intolerancia, to de vista del desarrollo individual y social en la base
a encapsulamiento , en definitiva, a la muerte de la cul- de la sociedad o en los sectores excluidos, asistimos,
tura. La sociedad actual nos brinda numerosos ejem- actualmente, a algunos fenómenos de neocomunitaris-
plos del fenómeno contrario: la ausencia total de mar- mo que basan la integración y la protección de sus
cos de referencia también genera actitudes de anomia, miembros en valores de intolerancia, de discriminación
de disociación y desvinculación social y la búsqueda de y de exacerbación de los particularismos. En la cúpula
protección a través de la recreación de vínculos tradi- también se aprecian algunos fenómenos similares. El
cionales. Aquí radica en consecuencia, el primer desa- desapego a la nación que caracteriza a las elites que
238 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

participan de la economía supranacional plantea el 5.3. Individualismo e intereses generales


riesgo de que su sentido de responsabilidad no vaya
mas allá del vecindario. La crisis de las identidades políticas y de la repre-
sentación política ha traído consigo, como consecuen-
El optimismo generalizado de hace unos pocos cia, la crisis del estado y de todas las formas de expre-
años sobre la construcción de entidades políticas su- sión de los “intereses generales”. ¿Quién garantiza hoy
pranacionales, como la Unión Europea, por ejemplo se los intereses generales?, ¿Quién puede tomar decisio-
ha diluido rápidamente. nes de largo plazo?, ¿Quién asume una visión de la so-
ciedad que vaya mas allá de los intereses individuales o
Las dificultades, sin embargo, no implica un re- sectoriales?. Al desaparecer toda forma de regulación
torno a la situación anterior. El Estado Nacional por lo
basada, de alguna manera, en la idea de fines a últi-
tanto, no puede ser mantenido en su forma tradicio-
mos, del sentido hacia el cual se debía orientar la ac-
nal, pero tampoco puede ser olvidado rápida y fácil-
ción social la articulación entre intereses individuales e
mente. Desde una perspectiva educativa, el problema
intereses generales se convierte en un desafío perma-
consiste en como promover una identidad nacional
nente. En el capitalismo tradicional, los intereses parti-
que se articule en forma coherente con la apertura y el
culares de cada sector social eran presentados como
respeto hacia los otros, hacia los diferentes. En este
intereses generales y el éxito en esa operación definía,
sentido, el debate Europeo a cerca de la construcción
precisamente el carácter hegemónico de una determi-
de un concepto de ciudadanía basado en una comuni-
nada clase social. Ahora, en cambio, esta retención he-
dad de naciones a permitido apreciar la importancia de
gemónica ya no tiene la fuerza del pasado. La ausencia
la ruptura cognitiva que implica superar el concepto de
ciudadanía basado en el Estado Nacional. El problema de pretensión hegemónica de los modelos culturales
fundamental que ha sido señalado en relación con es- actuales contiene una fuerte potencialidad excluyente,
te proceso es la ausencia de experiencias de la mayor que supone en definitiva no hace cargo de la totalidad,
parte de los ciudadanos en relación a lo que puede sino de los intereses particulares.
constituir una ciudadanía Europea. Según estos diag-
En este contexto, la tensión entre intereses indi-
nósticos, la construcción política estaría mucho mas
viduales y generales asume nuevos significados y ma-
avanzada de la experiencia colectiva, lo cual podría ex-
nifestaciones. La tendencia a depositar mayor poder de
plicar la significativa instancia que existe actualmente
decisión en los ciudadanos, por ejemplo, responde al
entre las elites y la opinión publica en la manera de
proceso de democratización de la sociedad. Pero este
percibir este proceso.
mayor poder de decisión implica, sin embargo, la exis-
En este sentido, parece oportuno hacerse eco tencia de un alto nivel de responsabilidad individual, el
del llamamiento de algunos intelectuales sobre la ne- tema de la responsabilidad constituye, por eso un te-
cesidad de evitar caer en la demonización del naciona- ma general en las reflexiones sobre el futuro de la me-
lismo. Según estos autores, la integración en una uni- dida en que se debilitan las regulaciones externas, en
dad mayor solo será posible a partir de una sólida y se- la medida en que las decisiones no son tomadas por
gura identidad cultural propia. La confianza en si mis- todos sino por nosotros mismos, aumenta el papel de
mo, constituye, desde este punto de vista el funda- la responsabilidad individual o grupal respecto a las de-
mento inicial de cualquier estrategia de integración y cisiones, la formación ética se convierte en consecuen-
de comprensión del “Otro”. El miedo, la inseguridad, cia en un requisito general de la formación ciudadana.
la subvaloración de lo propio no pueden, en ningún Sobre ello hay numerosos testimonios que muestran la
caso ser la fuente de una nueva cultura ciudadana. existencia de una conciencia general sobre la necesi-
dad de reforzar la formación ética en las escuelas y en
Formación para el ejercicio responsable y de la el resto de las instituciones sociales, la responsabilidad
ciudadanía y redefinición del vinculo entre ciudadanía ciudadana de las empresas frente al problema del em-
y Nación son, en consecuencia, dos aspectos funda- pleo y del medio ambiente la responsabilidad de los
mentales de la acción educativa destinada a promover medio de comunicación frente a la formación de las
un identidad ligada positivamente con los valores de personas, l responsabilidad de los educadores frente al
paz y tolerancia. aprendizaje de los alumnos, la responsabilidad de los
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 239

alumnos frente a su propio proceso de aprendizaje son han producido un aumento de notable de los ámbitos
entre muchos otros, alumnos ejemplos de cómo será sobre los cuales un ciudadano debe decidir y del es-
necesario reforzar el protagonismo de las personas y de pectro de opciones de que debe aceptar como legiti-
las instituciones para evitar que la desregulación se mas. Desde este punto de vista, la democracia como
transforme en caos y en ruptura de la cohesión social ejercicio de la capacidad e elegir a s superado amplia-
mínima el desafío al que se enfrentan los proceso de mente el mero marco de la elección de opciones polí-
construcción de una nueva cultura ciudadana consiste, ticas. En este sentido, es importante llamar la atención
en consecuencia, en ofrecer alternativas excluyentes, sobre un fenómeno que afecta directamente nuestra
alternativas tolerantes y pacificas de la demanda de comprensión de las actitudes juveniles.
formación ética.
La elección, como capacidad que debemos ejer-
La formación ética del ciudadano, sintetizada en cer a nivel individual, es una conducta que tiene lugar
la idea de responsabilidad estuvo íntimamente asocia- cada vez mas tempranamente en el proceso de forma-
da a la idea de nación. Formación de la responsabilidad ción de la personalidad. Es verdad que las decisiones
implica aprender y aceptar que pertenecemos a una políticas, en algunos casos, las decisiones sobre la in-
historia, valores comunes, destino común. La crisis del corporación al mercado de trabajo son relativamente
estado Nación coloca la cuestión de la responsabilidad tareas. Sin embargo se ha adelantado significativamen-
en un contexto diferente y mucho mas amplio. La ten- te el momento de elegir en aspectos que pertenecen al
sión tradicional entre la socialización, entendida como ámbito de la vida privada: la sexualidad, la vestimenta,
proceso destinado a reforzar la cohesión social y la in- la elección de actividades (deportes, tiempo libre,
dividualización entendida como proceso destinado a etc.).
desarrollar la capacidad personal para expresar intere-
Los jóvenes de hoy están convocados a elegir a
ses y finalidades, cambia ahora de significado. La aso-
tomar decisiones que, hasta hace poco tiempo estaban
ciación, percibida tradicionalmente con el aspecto
definidas por autoridades externas al individuo, el esta-
conservado de la educación, puede y debe ser recupe-
do, la familia, la iglesia, incluso la empresa, enseñar a
rada por su capacidad para desarrollar los sentimientos
elegir constituye, y por ello, una tarea importante de
de solidaridad y de cohesión frente a las tendencias la educación para la paz y la democracia, pero el desa-
destructoras de la lógica del mercado. Una socializa- fío es para la sociedad en su conjunto y no solo para la
ción basada en la lógica conduce a preocuparnos del escuela. Actualmente nos encontramos con la parado-
otro solo en su calidad de complemento necesario y ja de vivir en una situación en al cual exigimos mayo-
puramente transitorio de las operaciones de intercam- res niveles de responsabilidad, a edades mas tempra-
bio (cliente, proveedor, etc.). la asociación basada en nas y, al mismo tiempo, prolongamos el periodo de de-
la lógica de las identidades culturales incorpora al se- pendencia a través del aumento de los años de escola-
mejante en forma total y excluye, también en forma ridad, las dificultades de enseñanza y en el mercado de
total, al diferente. trabajo, de acceso a la vivienda, etc. En esta asincronía
radica una de las fuerzas generadas de conflictos que
El desafío de la asociación moderna consiste, la sociedad no logra resolver.
precisamente, en desarrollar la capacidad de reconocer
al otro como sujeto. En palabras de Touraine, el desa- El desarrollo de la capacidad de elegir supone
fío consiste en superar el carácter instrumental del mer- una pedagogía muy diferente la vigente en nuestros
cado por un lado, y el autoritarismo de la lógica iden- sistemas escolares. El trabajo en equipos, la sociedad
titaria por el otro activa entre los miembros del grupo y el desarrollo de
la capacidad de escuchar constituyen, entre otros, los
5.4. Identidad y capacidad de elegir elementos centrales de esta pedagogía debemos desa-
rrollar desde el punto de vista teórico y practico.
Todos sabemos que una de las características
centrales de la vida democrática consiste en exigir de 5.5. El conflicto y la constitución de la identidad
parte de los ciudadanos el ejercicio de su capacidad de
elegir entre distintas opciones posibles para resolver un Todas las articulaciones analizadas en los puntos
problema. Pero las condiciones de la vida moderna anteriores remiten, en ultima instancia, a un problema
240 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

fundamental: el papel del conflicto de la oposición de oposición adquirían su fortaleza y su importancia edu-
la dificultad en la construcción de la identidad. Lo pro- cativa. El desafío de romper los particularismos otorga-
pio, en definitiva, se construye a partir de las identida- ba a la neutralidad relativa de la escuela un carácter ac-
des. Lo propio, en definitiva, se construye a partir de la tivo. El ejemplo clásico de este fenómeno ha sido el de-
definición y de la relación con lo diferente en este sen- bate sobre el laicismo escolar, que con mayor o menor
tido, las estrategias de socialización escolar enfrentan dimensión, a estado presente en la mayor parte de los
la necesidad de establecer cual serian los elementos países occidentales.
frente a los cuales la escuela definirá una actitud de
oposición, cuales serán considerados como positivos y La crisis actual del Estado Nacional, las dificulta-
frente a cuales la escuela se definirá como neutral, en des cada vez mas serias para garantizar expectativas de
el modelo tradicional la escuela trabajaba sobre lo co- la movilidad social y los cambios culturales socializados
mún y, en este sentido se presentaba como neutral al proceso de modernización, han agotado a la vigen-
frente importantes factores de diferenciación cultural. cia de este esquema de compromiso y neutralidad. La
Pero esta neutralidad relativa era posible en la media- escuela afronta ahora, una doble tensión. Por un lado,
da en que los factores de diferenciación cultural perte- la tensión entre el autoritarismo de las demandas iden-
necían bien a la familia, bien a la condición de extran- tidades y la liberación de las propuestas universales por
jero, la idea de nación y la movilidad social permitían el otro, la tensión entre la uniformación de las propues-
la neutralidad de la escuela frente a los orígenes de cla- tas universales y el respeto a las diferencias. Una pro-
se, de etnia o de cultura, en esta contexto la asociación puesta democrática supone asumir el polo de la aper-
escolar operaba en el marco de conflictos entre las ver- tura a los universal a partir de una identidad propia, en-
siones particulares y las universales. Los patrones en- frentándose simultáneamente a la opción autoritaria de
tendidos como universales se definían, precisamente las identidades cerradas sobre si mismas y a la opción
por su neutralidad frente a los particularismos, y en esa de la apertura a - critica ante los mensajes uniformes.
ESCUELA Y DEMOCRACIA. LAS TEORÍAS
DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA
DE LA MARGINALIDAD

Dermeval Saviani

El problema ces un fenómeno accidental que afecta a un número


más o menos grande de sus miembros, lo que consti-
De acuerdo con estimaciones relativas a 1970 tuye un desvío, una distorsión que no sólo puede sino
“cerca del 50% de los alumnos de las escuelas prima- que debe ser corregida. La educación aparece allí co-
rias desertaban en condiciones de semianalfabetismo o mo un instrumento de corrección de esas distorsiones.
de analfabetismo potencial en la mayoría de los países Constituye, pues, una fuerza homogeneizadora que
de América Latina”. Esto sin tener en cuenta el contin- tiene por función reforzar los lazos sociales, promover
gente de niñas y niños en edad escolar que ni siquiera la cohesión y garantizar la integración de todos los in-
tiene acceso a la escuela y que por consiguiente ya se dividuos al cuerpo social. Su función coincide, en su-
encuentran a priori marginados de ella. ma, con la superación del fenómeno de la marginali-
dad. En tanto ésta aún exista, deben intensificarse los
El simple dato arriba indicado arroja de inmedia-
esfuerzos educativos; una vez superada, corresponderá
to frente a nosotros la realidad de la marginalidad con
mantener los servicios educativos en un nivel por lo
relación al fenómeno de la escolarización.
menos suficiente como para impedir la reaparición del
¿Cómo interpretar ese dato? ¿Cómo explicarlo? problema de la marginalidad.
¿Cómo se ubican las teorías educativas frente a esa si-
Como puede apreciarse, en lo que respecta a las
tuación?
relaciones entre educación y sociedad, se concibe a la
A grosso modo podemos decir que en lo que educación con un amplio margen de autonomía en re-
respecta a la cuestión de la marginalidad las teorías lación a la sociedad. Tanto, que le cabe un papel deci-
educacionales pueden ser clasificadas en dos grupos. sivo en la conformación de la sociedad, evitando su de-
sagregación y, aún más que eso, garantizando la cons-
En un primer grupo tenemos aquellas teorías trucción de una sociedad igualitaria.
que entienden que la educación es un instrumento de
igualación social, por lo tanto, de superación de la El segundo grupo de teorías concibe la sociedad
marginalidad. como esencialmente marcada por la división entre gru-
pos o clases antagónicas, que se relacionan sobre la ba-
En un segundo grupo están las teorías que en- se de la fuerza, la cual se manifiesta fundamentalmen-
tienden que la educación es un instrumento de discri- te en las condiciones de producción de la vida mate-
minación social, luego, un factor de marginación. rial. En este marco, la marginalidad es entendida como
Entonces se percibe fácilmente que ambos gru- un fenómeno inherente a la propia estructura de la so-
pos explican la cuestión de la marginalidad a partir de ciedad. Esto, porque el grupo o clase que detenta ma-
determinada manera de entender las relaciones entre yor fuerza se convierte en dominante apropiándose de
educación y sociedad. los resultados de la producción social y tendiendo, en
consecuencia, a relegar a los demás a la condición de
Así, para el primer grupo, la sociedad es conce- marginados. En ese contexto, la educación es entendi-
bida como esencialmente armoniosa tendiendo a la in- da como totalmente dependiente de la estructura so-
tegración de sus miembros. La marginalidad es enton- cial generadora de marginalidad, cumpliendo allí la
242 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

función de reforzar la dominación y legitimar la margi- En este cuadro, la ignorancia es identificada co-
nación. En ese sentido, la educación, lejos de ser un mo la causa de la marginalidad. Quien no es esclareci-
instrumento de superación de la marginalidad, se con- do es marginado de la nueva sociedad. La escuela sur-
vierte en un factor de marginación ya que su forma es- ge como un antídoto contra la ignorancia, un instru-
pecífica de reproducir la marginalidad social es la pro- mento para resolver el problema de la marginalidad.
ducción de marginalidad cultural y, específicamente, Su papel es difundir la instrucción, trasmitir los conoci-
escolar. mientos acumulados y lógicamente sistematizados por
la humanidad. E1 maestro será el artífice de esa gran
Tomando como criterio de criticidad la percep- obra. La escuela se organiza, entonces, como una ins-
ción de los condicionantes objetivos, denominaré a las titución social centrada en el docente, (N.T. 1), el cual
teorías del primer grupo “teorías no críticas” ya que
trasmite siguiendo una graduación lógica, la herencia
consideran a la educación como autónoma y buscan
cultural a los alumnos. A estos corresponde asimilar los
comprenderla a partir de ella misma. Inversamente, las
conocimientos que les son trasmitidos.
del segundo grupo son críticas dado que se empeñan
en comprender la educación remitiéndola siempre a A la teoría pedagógica arriba señalada corres-
sus condicionantes objetivos, es decir, a los condicio- pondía determinada manera de organizar la escuela.
nantes sociales, a la estructura socio-económica que Como las iniciativas partían del profesor, lo esencial era
condiciona la forma de manifestación del fenómeno contar con un docente razonablemente bien prepara-
educativo. Como, sin embargo, entienden que la fun- do. Así, las escuelas eran organizadas en forma de cla-
ción básica de la educación es la reproducción de la so- ses, cada una con un maestro que exponía las leccio-
ciedad, serán denominadas por mí, “teorías crítico re- nes que los alumnos seguían atentamente y planteaba
productivistas”. los ejercicios que los alumnos debían realizar disciplina-
damente.
Las teorías no-críticas
Al entusiasmo de los primeros tiempos, suscita-
La pedagogía tradicional
do por el tipo de escuela descrito en forma simplifica-
La construcción de los llamados “sistemas nacio- da, le siguió progresivamente una creciente decepción.
nales de enseñanza” data de principios del siglo pasa- La referida escuela, además de no conseguir realizar su
do. Su organización se inspiró en el principio según el desideratum de universalización (no todos ingresaban
cual la educación es derecho de todos y deber del Es- a ella ni todos los que ingresaban tenían éxito) aún de-
tado. El derecho de todos a la educación derivaba del bía ceder al hecho de que ni todos los que tenían éxi-
tipo de sociedad correspondiente a los intereses de la to se ajustaban al tipo de sociedad que se quería con-
nueva clase que se consolidaba en el poder: la burgue- solidar. Comenzaron, entonces, a crecer las críticas a
sía. esa teoría de la educación y a esa escuela que pasó a
ser llamada “escuela tradicional”.
Se trataba, entonces, de construir una sociedad
democrática, de consolidar la democracia burguesa. La pedagogía nueva
Para superar la situación de opresión, propia del “Anti-
guo Régimen”, y acceder a un tipo de sociedad funda- Las críticas a la pedagogía tradicional, formula-
da en el contrato social celebrado “libremente” entre das a partir de fines del siglo pasado fueron, poco a po-
los individuos, era necesario vencer la barrera de la ig- co, dando origen a otra teoría de la educación. Esta
norancia. Sólo así sería posible transformar a los súbdi- teoría mantenía la creencia en el poder de la escuela y
tos en ciudadanos, esto es, individuos libres por ser es- en su función de igualación social. Por lo tanto, queda-
clarecidos, ilustrados. ¿Cómo realizar esta tarea? A tra- ban en pie las esperanzas de que se pudiese corregir la
vés de la enseñanza. La escuela es erigida, entonces, en distorsión expresada en el fenómeno de la marginali-
el gran instrumento para convertir a los súbditos en dad, a través de la escuela. Si la escuela no estaba cum-
ciudadanos: “redimiendo a los hombres de su doble pliendo esa función, tal hecho se debía a que el tipo de
pecado histórico: la ignorancia, miseria moral; y la escuela implantada -la escuela tradicional se revelaba
opresión, miseria política”. inadecuado. Toma cuerpo, entonces, un amplio movi-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 243

miento de reforma cuya expresión más típica fue cono- diferencia. Por lo tanto, podemos concluir, aunque es-
cida bajo el nombre de “escolanovismo”. (N. T. 2) to suene paradojal, que la anormalidad es un fenóme-
no normal. No es, pues, suficiente para caracterizar la
Tal movimiento tiene como punto de partida la marginalidad. Esta está marcada por la desadaptación
escuela tradicional ya implantada según directivas con- o el desajuste, fenómenos asociados al sentimiento de
sustanciadas con la teoría de la educación conocida co- rechazo. La educación, en tanto factor de igualación
mo pedagogía tradicional. La pedagogía nueva co- social será un instrumento de corrección de la margi-
mienza, entonces, por efectuar la crítica de la pedago- nalidad en la medida en que cumple la función de ajus-
gía tradicional, esbozando una nueva manera de inter- tar, de adaptar los individuos a la sociedad, infundien-
pretar la educación y ensayando implantarla, primero, do en ellos el sentimiento de aceptación de los demás
a través de experiencias restringidas; después, defen- y por los demás. La educación será un instrumento de
diendo su generalización en el ámbito de los sistemas corrección de la marginalidad en la medida que contri-
escolares. buya a la constitución de una sociedad cuyos miem-
bros, no importando las diferencias de cualquier tipo,
Según esta nueva teoría, la marginalidad deja de se acepten mutuamente y se respeten en su individua-
ser vista predominantemente desde el ángulo de la ig- lidad específica.
norancia, esto es, el no dominio de conocimientos.
Se comprende, entonces, que esta manera de
El marginado ya no es, propiamente, el ignoran- entender la educación, en comparación con la peda-
te, sino el rechazado. Alguien está integrado no cuan- gogía tradicional, desplazó el eje de la cuestión peda-
do es ilustrado sino cuando se siente aceptado por el gógica del intelecto hacia el sentimiento; del aspecto
grupo y, a través de él, por la sociedad en su conjunto. lógico hacia el sicológico; de los contenidos cognitivos
Es interesante notar que algunos de los principales re- hacia los métodos o procesos pedagógicos; del profe-
presentantes de la pedagogía nueva se convirtieron a sor hacia el alumno; del esfuerzo hacia el interés; de la
la pedagogía a partir de la preocupación por los “anor- disciplina hacia la espontaneidad; del directivismo ha-
males” (ver, por ejemplo, Decroly y Montessori). A par- cia el no-directivismo, de la cantidad hacia la calidad;
tir de las experiencias llevadas a cabo con niñas y niños de una pedagogía de inspiración filosófica centrada en
“anormales” se pretendió generalizar procedimientos la ciencia de la lógica, hacia una pedagogía de inspira-
pedagógicos para el conjunto del sistema escolar. Se ción experimental basada principalmente en las contri-
nota, entonces, una especie de biosicologización de la buciones de la biología y de la sicología. En suma, se
sociedad, de la educación y de la escuela. Al concepto trata de una teoría pedagógica que considera que lo
de “anormalidad biológica” construido a partir de la importante no es aprender, sino aprender a aprender.
constatación de deficiencias neurofisiológicas, se agre-
ga el concepto de “anormalidad síquica” detectada a Para funcionar de acuerdo con la concepción
través de los test de inteligencia, de personalidad, etc., arriba expuesta, obviamente, la organización escolar
que comienzan a multiplicarse. Se forja, entonces, una tendría que pasar por una sensible reformulación. Así,
pedagogía que defiende un tratamiento diferencial a en lugar de clases confiadas a maestros que domina-
partir del “descubrimiento” de las diferencias indivi- ban las grandes áreas del conocimiento, revelándose
duales. He aquí el “gran descubrimiento”: los hombres capaces de colocar a los alumnos en contacto con los
son esencialmente diferentes; no se repiten; cada indi- grandes textos que eran tomados como modelos a ser
viduo es único. Por lo tanto, la marginalidad no puede imitados y progresivamente asimilados por éstos, la es-
ser explicada por las diferencias entre los hombres, cuela debería agrupar a los alumnos según áreas de in-
cualesquiera que ellas sean: no sólo diferencias de co- tereses originados en la actividad libre. E] maestro ac-
lor, de raza, de credo o de clase, lo que era ya defen- tuaría como un estimulador y orientador del aprendi-
dido por la pedagogía tradicional; sino también dife- zaje cuya iniciativa principal cabría a los propios alum-
rencias en el dominio del conocimiento, en la partici- nos. Tal aprendizaje sería una consecuencia espontá-
pación en el saber, en el desempeño cognitivo. Margi- nea del ambiente estimulante y de la relación viva que
nados son los “anormales”, esto es, los desajustados y se establecería entre los alumnos y entre éstos y el
desadaptados de todos los matices. Pero la “anormali- maestro. Para ello, cada maestro tendría que trabajar
dad” no es algo negativo en sí; es simplemente, una con pequeños grupos de alumnos sin lo cual la relación
244 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

interpersonal, esencial de la actividad educativa, que- extendido en Europa y, fundamentalmente, en los Es-
daría dificultada; y en un ambiente estimulante, dota- tados Unidos, influyendo, en consecuencia, sobre el
do de materiales didácticos ricos, biblioteca de clase, pensamiento pedagógico latinoamericano.
etc. En suma, la fisonomía de las escuelas cambiaría su
aspecto sombrío, disciplinado, silencioso y de paredes Por lo tanto, la diseminación de las escuelas
opacas, adoptando un clima alegre, movido, bullicioso efectuada según los moldes tradicionales no dejó de
y multicolor. ser, de alguna forma, perturbada por la propagación
del ideario de la pedagogía nueva, ya que ese ideario,
El tipo de escuela antes descrito no consiguió al- al mismo tiempo que trataba de poner en evidencia las
terar significativamente el panorama organizativo de “deficiencias” de la escuela tradicional, reforzaba la
los sistemas escolares. Esto porque, entre otras razo- idea según la cual es mejor una buena escuela para po-
nes, implicaba costos bastante más elevados que los de cos que una escuela deficiente para muchos.
la escuela tradicional. De ese modo, la “Escuela Nue-
va” se organizó, básicamente, en forma de escuelas ex- La pedagogía tecnicista
perimentales o como núcleos poco comunes, muy
Al finalizar la primera mitad del siglo actual, el
bien equipados y circunscrito a pequeños grupos de
escolanovismo presentaba señales de decadencia. Las
élite. Mientras tanto el ideario escolanovista que había
esperanzas depositadas en la reforma de la escuela re-
sido ampliamente difundido, penetró en las cabezas de
sultaron frustradas. Un sentimiento de desilusión co-
los educadores generando consecuencias también en
menzaba a extenderse por los medios educacionales.
las amplias redes escolares oficiales organizadas en la
forma tradicional. Cabe señalar que tales consecuen- La pedagogía nueva, al mismo tiempo que se conver-
cias fueron más negativas que positivas, ya que, provo- tía en dominante como concepción teórica, -a tal pun-
cando el aflojamiento de la disciplina y la despreocupa- to que se convirtió en sentido común la concepción se-
ción por la transmisión de conocimientos, llevó a reba- gún la cual la pedagogía nueva es portadora de todas
jar el nivel de la enseñanza destinada a las capas popu- las virtudes y de ningún defecto, mientras la pedago-
lares, las que muy frecuentemente tienen en 1a escue- gía tradicional es portadora de todos los defectos y de
la el único medio de acceso al conocimiento elabora- ninguna virtud-, en la práctica, se reveló ineficaz fren-
do. Como contrapartida, la “Escuela Nueva” perfeccio- te a la cuestión de la marginalidad.
nó la calidad de la enseñanza destinada a las élites.
Así, por un lado surgían tentativas de desarrollar
Se ve, pues, que paradojalmente, en lugar de re- una especie de “Escuela Nueva Popular”, cuyos ejem-
solver el problema de la marginalidad, la “Escuela Nue- plos más significativos son las pedagogías de Freinet y
va” lo agravó. En efecto, al enfatizar la “calidad de la de Paulo Freire; por otro lado, se radicalizaba la preo-
enseñanza”, desplazó el eje de preocupación del ámbi- cupación por los métodos pedagógicos, presente en el
to político (relativo a la sociedad en su conjunto) hacia escolanovismo, desembocando en la eficiencia instru-
el ámbito técnico-pedagógico (relativo al interior de la mental. Se articula aquí una nueva teoría educacional:
escuela) cumpliendo, al mismo tiempo, una doble fun- la pedagogía tecnicista.
ción: mantener la expansión de la escuela dentro de
A partir del presupuesto de neutralidad científi-
los límites soportables por los intereses dominantes y
ca e inspirada en los principios de racionalidad, eficien-
desarrollar un tipo de enseñanza adecuado a esos inte-
cia y productividad, esa pedagogía defiende el reorde-
reses. Es a ese fenómeno que denominé “mecanismo
namiento del proceso educativo de manera de volver-
de recomposición de la hegemonía de la clase domi-
lo objetivo y operacional. De modo semejante a lo que
nante”.
ocurrió con el trabajo fabril, se pretende la objetivación
Cabe señalar que el papel de la “Escuela Nueva” del trabajo pedagógico. En efecto, si en el artesanado
antes descrito se manifestó más claramente en el caso el trabajo era subjetivo, esto es, los instrumentos de
de América Latina. En realidad, en la mayoría de los trabajo eran dispuestos en función del trabajador y és-
países de esta región los sistemas de enseñanza co- te disponía de ellos según su voluntad, en la produc-
menzaron a adquirir fisonomía más nítida en el siglo ción fabril esa relación se invierte. Aquí es el trabajador
actual, cuando el escolanovismo estaba ampliamente quien debe adaptarse al proceso de trabajo, ya que és-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 245

te fue objetivado y organizado en forma parcelada. En Cabe señalar que, aunque la pedagogía nueva
esas condiciones, el trabajador ocupa su puesto en la también da gran importancia a los medios, hay, sin
línea de montaje y ejecuta determinada parte del tra- embargo, una diferencia fundamental: mientras en la
bajo necesario para producir determinados objetos. El pedagogía nueva los medios son dispuestos y están a
producto es, pues, una consecuencia de la forma en disposición de la relación docente-alumno, es decir, al
que está organizado el proceso. La unión de las accio- servicio de esa relación, en la pedagogía tecnicista la si-
nes de diferentes tipos de sujetos produce, así, un re- tuación se invierte. Mientras en la pedagogía nueva
sultado con el cual ninguno de los sujetos se identifica son los docentes y los alumnos quienes deciden si uti-
y que, por el contrario, les es extraño. lizan o no determinados medios, así. como cuándo y
cómo lo harán, en la pedagogía tecnicista se diría que
El fenómeno antes mencionado nos ayuda a en- es el proceso el que define lo que docentes y alumnos
tender la tendencia que se esbozó con el advenimien- deben hacer, así como cuándo y cómo lo harán.
to de aquello que llamo “pedagogía tecnicista”. Se
buscó planificar la educación de modo de dotarla de Se comprende entonces, que para la pedagogía
una organización racional, capaz de minimizar las in- tecnicista la marginalidad no será identificada con la
terferencias subjetivas que pudieran poner en riesgo su ignorancia ni será detectada a partir del sentimiento de
eficiencia. Para ello, era necesario operacionalizar los rechazo. Marginado es el incompetente (en el sentido
objetivos y, por lo menos en ciertos aspectos, mecani- técnico de la palabra), o sea, el ineficiente e improduc-
zar el proceso. De ahí la proliferación de propuestas tivo. La educación contribuirá a superar el problema de
pedagógicas tales como el enfoque sistémico, la mi- la marginalidad en la medida en que forme individuos
cro-enseñanza, la tele-enseñanza, la instrucción pro- eficientes, por lo tanto, capaces de contribuir al au-
gramada, las máquinas de enseñar, etc. De ahí, tam- mento de productividad de la sociedad. Así, estará
bién, la parcelación del trabajo pedagógico con espe- cumpliendo su función de igualación social. En este
cialización de funciones, postulándose la introducción contexto teórico, la igualación social es identificada
de técnicos de los más diferentes matices en el sistema con el equilibrio del sistema (en el sentido del enfoque
de enseñanza. De ahí, finalmente, la padronización del sistémico). La marginalidad, esto es, la ineficiencia y la
sistema de enseñanza a partir de esquemas de planea- improductividad, se constituye en una amenaza contra
miento previamente formulados a los cuales se deben la estabilidad del sistema. Como el sistema supone
ajustar las diferentes modalidades de disciplinas y prác- múltiples funciones, a las cuales corresponden deter-
ticas pedagógicas. minadas ocupaciones; como estas diferentes funciones
son interdependientes, de tal modo que la ineficiencia
Si en la pedagogía tradicional la iniciativa corres- en el desempeño de una de ellas afecta a las demás y,
pondía al docente, que era, al mismo tiempo, el sujeto en consecuencia a todo el sistema, cabe a la educación
del proceso, el elemento decisivo y decisorio; si en la proporcionar un eficiente entrenamiento para la ejecu-
pedagogía nueva la iniciativa se desplaza hacia el ción de las múltiples tareas continuamente demanda-
alumno, ubicándose el nervio de la acción educativa das por el sistema social. La educación será concebida,
en la relación docente-alumno, por lo tanto, relación entonces, como un subsistema cuyo funcionamiento
interpersonal, intersubjetiva; en la pedagogía tecnicis- eficiente es esencial para el equilibrio del sistema social
ta el elemento principal pasa a ser la organización ra- del cual es parte. Su base de sustentación teórica se
cional de los medios, ocupando docente y alumno una desplaza hacia la sicología behaviorista, la ingeniería
posición secundaria, relegados a la condición de ejecu- del comportamiento, la ergonomía, informática, ciber-
tores de un proceso cuya concepción, planeamiento, nética, que tienen en común una inspiración filosófica
coordinación y control quedan a cargo de especialistas neopositivista y el método funcionalista. Desde el pun-
supuestamente habilitados, neutros, objetivos, impar- to de vista pedagógico se concluye, entonces, que si
ciales. La organización del proceso se convierte en la para la pedagogía tradicional la cuestión central es
garantía de eficiencia, compensando y corrigiendo las aprender y para la pedagogía nueva aprender a apren-
deficiencias del docente y maximizando los efectos de der, para la pedagogía tecnicista lo que importa es
su intervención. aprender a hacer.
246 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

A la teoría pedagógica expuesta le corresponde La marginalidad es vista como un problema so-


una reorganización de las escuelas que pasa por un cial y la educación, que dispone de autonomía respec-
proceso de burocratización. Efectivamente, se creía to de la sociedad, estaría, por esa razón, capacitada pa-
que el proceso se racionalizaba en la medida en que se ra intervenir eficazmente en la sociedad, transformán-
actuase planificadamente. Para ello, era necesario balar dola, mejorándola, corrigiendo las injusticias; en defini-
instrucciones minuciosas sobre cómo proceder a los tiva promoviendo la igualación social. Estas teorías
efectos de que los diferentes agentes cumpliesen cada consideran sólo la acción de la educación sobre la so-
cual las tareas específicas asignadas a cada uno en el ciedad. Debido a que desconocen las determinaciones
amplio espectro en que se fragmentó el acto pedagó- sociales del fenómeno educativo las denominé “teorías
gico. El control sería hecho básicamente a través del no-críticas”. Inversamente, las teorías del segundo gru-
cumplimiento de formularios. El magisterio pasó en- po -que pasaré a examinar- son críticas dado que pos-
tonces a ser sometido a un pesado y sofocante ritual, tulan la imposibilidad de comprender la educación si
con resultados visiblemente negativos. En realidad, la no es a partir de sus condicionantes sociales. Hay, pues,
pedagogía tecnicista al intentar transferir a la escuela la en estas teorías una percepción cabal de la dependen-
forma de funcionamiento del sistema fabril, perdió de cia de la educación respecto de la sociedad. Mientras
vista la especificidad de la educación, ignorando que la tanto, como en el análisis que desarrollan llegan, inva-
articulación entre escuela y proceso productivo se da riablemente, a la conclusión de que la función propia
de la educación consiste en la reproducción de la so-
de un modo indirecto y a través de complejas media-
ciedad en que ella se inserta, bien merecen la denomi-
ciones. Además, en la práctica educativa, la orientación
nación de “teorías crítico-reproductivistas”. Tales teo-
tecnicista se cruzó con las condiciones tradicionales
rías cuentan con un razonable número de representan-
predominantes en las escuelas y con la influencia de la
tes y se manifiestan a través de diferentes versiones. Es-
pedagogía nueva que ejerció un poderoso atractivo so-
tán, por ejemplo, los llamados “radicales americanos”
bre los educadores. En esas condiciones, la pedagogía
cuyos principales representantes son Bowles y Gintis,
tecnicista tuvo por resultado el aumento del caos en el
quienes por el libro Schooling in Capitalist America,
campo educativo generando tal nivel de discontinui-
pueden ser clasificados en ese grupo de teorías. Tales
dad, de heterogeneidad y de fragmentación que prác-
autores consideran que la escuela tenía, en sus oríge-
ticamente imposibilitó el trabajo pedagógico. Con es- nes, una función igualadora. En cambio, actualmente,
to, el problema de la marginalidad sólo tendió a agra- se vuelve cada vez más discriminadora y represiva. To-
varse: el contenido de la enseñanza se volvió aún más das las reformas escolares fracasaron haciendo cada
pobre y la relativa ampliación de oportunidades se vol- vez más evidente el papel que la escuela desempeña:
vió irrelevante frente a los altos índices de deserción y reproducir la sociedad de clases y reforzar el modo de
repetición. producción capitalista.
La situación descrita afectó particularmente a Si bien existen variadas manifestaciones, consi-
América Latina ya que desvió de las actividades-fin ha- dero que, dentro de este grupo, las teorías que mayor
cia las actividades-medio, parte considerable de los re- repercusión tuvieron y que alcanzaron un mayor nivel
cursos, conocidamente escasos, destinados a la educa- de elaboración son las siguientes: a), “teoría del siste-
ción. Por otro lado se sabe que buena parte de los pro- ma de enseñanza en cuanto violencia simbólica”; b),
gramas internacionales de implantación de tecnología “teoría de la escuela en cuanto Aparato Ideológico del
de enseñanza en estos países tenían detrás otros inte- Estado (AIE)”; c), “teoría de la escuela dualista”. A con-
reses como, por ejemplo, la venta de artefactos tecno- tinuación comentaré brevemente cada una de ellas.
lógicos obsoletos a los países subdesarrollados.
Teoría del sistema de enseñanza como violencia
Las teorías crítico-reproductivistas simbólica.

Como ya señalé, el primer grupo de teorías con- Esta teoría está desarrollada en la obra “A Repro-
cibe a la marginalidad como un desvío, teniendo la dução: Elementos para uma teoría do sistema de ensi-
educación la función de corregir este desvío. no” de P. Bourdieu y J.C. Passeron. La obra está com-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 247

puesta por dos libros. En el Libro I, “Fundamentos de material entre grupos o clases. Sobre la base de la fuer-
una teoría de la violencia simbólica”, la teoría es siste- za material y bajo su determinación se erige un sistema
matizada en un cuerpo de proposiciones lógicamente de relaciones de fuerza simbólica cuyo papel es refor-
articuladas según un esquema analítico-deductivo. El zar, por disimulación, las relaciones de fuerza material.
Libro II expone los resultados de una investigación em- Esa es la idea central contenida en el axioma funda-
pírica llevada a cabo por los autores en uno de los seg- mental de la teoría. Si no, veamos su enunciado: “To-
mentos del sistema escolar francés: la Facultad de Le- do poder de violencia simbólica, esto es, todo poder
tras. Dado que los análisis del Libro II pueden ser con- que llega a imponer significados y a imponerlos como
siderados aplicaciones a un caso históricamente deter- legítimos, disimulando las relaciones de fuerza que es-
minado de los principios generales enunciados en el Li- tán en la base de su fuerza, añade su propia fuerza pro-
bro I, si bien sirvieron, al mismo tiempo, como punto piamente simbólica a esas relaciones de fuerza”.
de partida para la construcción de éste, mi exposición
se limitará al contenido del Libro I. Se ve, entonces, que el reforzamiento de la vio-
lencia material se da por su conversión en el plano sim-
La estructura del Libro I constituye, más que una bólico donde se produce y se reproduce el reconoci-
sociología de la educación, una socio-lógica de la edu- miento de la dominación y de su legitimidad por el
cación. Y es así porque no se trata de un análisis de la desconocimiento (disimulación) de su carácter de vio-
educación como hecho social, sino de la explicitación lencia explícita. Así, a la violencia material (dominación
de las condiciones lógicas de posibilidad de toda y económica) ejercida por los grupos o clases dominan-
cualquier educación para toda y cualquier sociedad de tes sobre los grupos o clases dominadas, corresponde
toda y cualquier época o lugar. Se trata de una teoría la violencia simbólica (dominación cultural).
axiomática que se despliega deductivamente desde los
principios universales hacia los enunciados analíticos La violencia simbólica se manifiesta de múltiples
formas: la formación de la opinión pública a través de
de sus consecuencias particulares. Por eso, cada grupo
los medios de comunicación de masas, diarios, etc.; la
de proposiciones comienza siempre por un enunciado
prédica religiosa; la actividad artística y literaria; la pro-
universal (todo poder de violencia simbólica..., toda
paganda y la moda; la educación familiar, etc. No obs-
acción pedagógica..., etc.) y termina en una aplicación
tante, en la obra en cuestión, el objetivo de Bourdieu y
particular, expresada a través de la fórmula “una for-
Passeron es la acción pedagógica institucionalizada, es
mación social determinada...”. Por otro lado, con el fin
decir, el sistema escolar. De ahí el subtítulo de la obra:
de preservar la validez universal de la teoría, los auto-
“Elementos para una teoría del sistema de enseñanza”.
res tienen el cuidado de utilizar siempre la expresión
“grupos o clases”, no refiriéndose jamás a las clases Para ello, partiendo, como ya dije, de la teoría
simplemente; lo que indica que la validez de la teoría general de la violencia simbólica, buscan explicitar la
no pretende circunscribirse a las sociedades de clases acción pedagógica (AP) como imposición arbitraria de
sino extenderse también a las sociedades sin clases que la cultura (también arbitraría) a los grupos o clases do-
hayan existido o vayan a existir. En suma, el axioma minados. Esta imposición, para ejercerse, implica nece-
fundamental (proposición cero), que enuncia la teoría sariamente la autoridad pedagógica (AuP). Es decir, un
general de la violencia simbólica, se aplica al sistema “poder arbitrario de imposición que, sólo por el hecho
de enseñanza que es definido, entonces, como una de ser desconocido como tal, se encuentra objetiva-
modalidad específica de violencia simbólica (proposi- mente reconocido como autoridad legítima”.
ciones de grado 4) a través de proposiciones interme-
dias que tratan, sucesivamente, la acción pedagógica La referida acción pedagógica (AP) que se ejerce
(proposiciones de grado 1), la autoridad pedagógica a través de la autoridad pedagógica (AuP) se realiza a
(proposiciones de grado 2) y el trabajo pedagógico través del Trabajo Pedagógico (TP) entendido “como
(proposiciones de grado 3). trabajo de inculcación que debe durar lo suficiente co-
mo para producir una acción durable; es decir, un ha-
¿Por qué violencia simbólica? Los autores toman bitus como producto de la interiorización de los princi-
como punto de partida que toda y cualquier sociedad pios de una arbitrariedad cultural capaz de perpetuar-
se estructura como un sistema de relaciones de fuerza se después del cese de la acción pedagógica (AP) y por
248 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

eso de perpetuar en la práctica los principios de la ar- tural, ella contribuye específicamente a la reproduc-
bitrariedad interiorizada”. ción social.

Para la comprensión del sistema de enseñanza – ¿Cómo interpretar, en este marco, el fenóme-
(SE) es de fundamental importancia la distinción entre no de la marginalidad?
trabajo pedagógico (TP) primario (educación familiar)
y trabajo pedagógico secundario, cuya forma institu- De acuerdo con esta teoría, marginados son los
cionalizada es el trabajo escolar (TE). Como señalan los grupos o clases dominados. Marginados socialmente
autores en el “escolio” de la proposición 1: “se reservó porque no poseen fuerza material (capital económico)
para su momento lógico (proposiciones de grado 4) y marginados culturalmente porque no poseen fuerza
especificación de las formas y de los efectos de una Ac- simbólica (capital cultural). La educación, lejos de ser
ción Pedagógica (AP) que se ejerce en el marco de una un factor de superación de la marginalidad, constituye
institución escolar; sólo en la última proposición (4.3) un elemento reforzador de ella.
se encuentra caracterizada expresamente la AP escolar
He aquí la función lógicamente necesaria de la
que reproduce la cultura dominante, contribuyendo
educación. No tiene otra alternativa. Toda tentativa de
de ese modo a la reproducción de la estructura de las
utilizarla como un instrumento de superación de la
relaciones de fuerza, en una formación social en la cual
el sistema de enseñanza dominante tiende a asegurar- marginalidad no es sólo una ilusión. Es la forma a tra-
se el monopolio de la violencia legítima”. vés de la cual disimula, y por eso cumple eficazmente,
su función de marginación. Todos los esfuerzos, aún
La proposición 4.3 sintetiza, pues, de modo ex- los originados en los grupos o clases dominados, re-
haustivo, el conjunto de la teoría del sistema de ense- vierten siempre en el reforzamiento de los intereses do-
ñanza como violencia simbólica. Vale la pena entonces, minantes: “Es por la mediación del efecto de domina-
a pesar de su extensión, transcribirla íntegramente: “En ción de la AP dominante que las diferentes AP que se
una formación social determinada, el SE dominante ejercen en los diferentes grupos o clases, colaboran ob-
puede constituir el TP dominante como TE sin que los jetiva e indirectamente en la dominación de las clases
que lo ejercen ni los que a él se someten dejen de ig- dominantes (inculcación por las AP dominadas de los
norar su dependencia respecto a las relaciones de fuer- conocimientos o maneras, cuyo valor ha sido definido
za constitutivas de la formación social en que se ejerce, por la AP dominante en el mercado económico o sim-
porque él produce y se reproduce, por los medios pro- bólico)”.
pios de la institución, las condiciones necesarias al ejer-
cicio de su función interna de inculcación, que son al He aquí por qué, Snyders resumió su crítica a es-
mismo tiempo las condiciones suficientes para la reali- ta teoría en la frase siguiente: “Bourdieu-Passeron o la
zación de su función externa de reproducción de la lucha de clases imposible”.
cultura legítima y de su contribución correlativa a la re-
producción de las relaciones de fuerza; y porque, sólo Teoría de la escuela como Aparato Ideológico del
por el hecho de que existe y subsiste como institución, Estado (AIE)
implica las condiciones institucionales del desconoci-
Al analizar la reproducción de las condiciones de
miento de la violencia simbólica que ejerce, es decir,
producción, que implica la reproducción de las fuerzas
porque los medios institucionales de los cuales dispone
productivas y de las relaciones de producción existen-
como institución relativamente autónoma, detentora
del monopolio del ejercicio legítimo de la violencia tes, Althusser llega a distinguir en el Estado, los Apara-
simbólica, están predispuestos a servir también, bajo la tos Represivos del Estado (el Gobierno, la Administra-
apariencia de neutralidad, a los grupos o clases cuya ción, el Ejército, la Policía, los Tribunales, las Prisiones,
arbitrariedad cultural reproduce (dependencia por la etc.) y los Aparatos Ideológicos del Estado (AIE) que
independencia)”. enumera provisoriamente, de la forma siguiente:

Por lo tanto, la teoría no deja margen para las • El AIE religioso (sistema de las diferentes iglesias);
dudas. La función de la educación es la reproducción • EL AIE escolar (sistema de las diferentes escuelas
de las desigualdades sociales. Por la reproducción cul- públicas y particulares);
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 249

• El AIE familiar; sistema productivo), de los “agentes de la represión”


• El AIE jurídico; (en los Aparatos Represivos del Estado) y de los “profe-
• EL AIE político (sistema político del cual forman sionales de la ideología” (en los Aparatos Ideológicos
parte los diferentes partidos políticos); del Estado).
• El AIE sindical;
• El AIE de la información (prensa, radio, televisión, En todos los casos, se trata de reproducir las re-
etc.); laciones de explotación capitalista. Con palabras de
• El AIE cultural (Letras, Bellas Artes, deportes, etc.). Althusser: “es a través del aprendizaje de algunos sabe-
res prácticos (savoir-faire) involucrados en la inculca-
La distinción entre ambos se basa en el hecho de ción masiva de la ideología de la clase dominante que
que el Aparato Represivo del Estado funciona masiva- son en gran parte reproducidas las relaciones de pro-
mente por la violencia y, secundariamente, por la ideo- ducción de una formación social capitalista. Es decir,
logía, mientras que, inversamente, los Aparatos ideoló- las relaciones de los explotados con los explotadores y
gicos del Estado funcionan masivamente por la ideolo- de los explotadores con los explotados”.
gía y secundariamente por represión.
En este contexto, ¿cómo se plantea el problema
El concepto “Aparato Ideológico del Estado” de- de la marginalidad? El fenómeno de la marginación se
riva de la tesis según la cual “la ideología tiene una inscribe en el propio seno de las relaciones de produc-
existencia material”. Esto significa que la ideología ción capitalista que se basa en la expropiación de los
existe siempre arraigada en prácticas materiales regu- trabajadores por los capitalistas. Marginada es, pues, la
ladas por rituales materiales definidos por instituciones clase trabajadora. El AIE escolar, en lugar de ser un ins-
materiales. trumento de igualación social, constituye un mecanis-
mo construido por la burguesía para garantizar y per-
En suma, la ideología se materializa en aparatos:
petuar sus intereses.
los Aparatos Ideológicos del Estado.
Si las teorías del primer grupo (que por eso bien
A partir de estos instrumentos conceptuales, Alt-
merecen ser llamadas no-críticas) desconocen esas de-
husser propone la tesis según la cual “el Aparato Ideo-
terminaciones objetivas e imaginan que la escuela pue-
lógico del Estado que fue colocado en posición domi-
de cumplir el papel de correctora de la marginalidad,
nante en las formaciones capitalistas maduras, después
eso se debe simplemente al hecho de que aquellas son
de una violenta lucha de clases política e ideológica
teorías ideológicas, es decir, disimulan, para reprodu-
contra el antiguo Aparato Ideológico del Estado domi-
cirlas, las condiciones de marginalidad en que viven las
nante, es el Aparato ideológico Escolar”.
capas trabajadoras. Sin embargo, a diferencia de Bour-
Como AIE dominante, la escuela constituye el dieu-Passeron, Althusser no niega la lucha de clases.
instrumento más acabado de reproducción de las rela- Por el contrario, llega a afirmar que “los AIE pueden ser
ciones de producción de tipo capitalista. Para eso, a los no sólo blanco sino también lugar de lucha de clases y
niños y niñas de todas las clases sociales les inculca du- a veces de formas reñidas de lucha de clases”.
rante años de audiencia obligatoria “saberes prácticos”
Entre tanto, cuando describe el funcionamiento
involucrados en la ideología dominante.
del AIE escolar, la lucha de clases queda prácticamente
Una gran parte (obreros y campesinos) cumple diluida, tal es el peso que adquiere allí la dominación
la escolaridad básica y es introducida en el proceso burguesa. Diría, entonces, que la lucha de clases resul-
productivo. Otros avanzan en el proceso de escolariza- ta en ese caso heroica, pero sin gloria, ya que no tiene
ción pero acaban por interrumpirlo pasando a integrar ninguna chance de éxito. El párrafo un tanto extenso
los cuadros medios, los “pequeño-burgueses de toda que me permito transcribir fundamenta esa conclu-
especie”. sión:

Una pequeña parte, finalmente, alcanza el vérti- “Pido disculpas a los docentes que, en condicio-
ce de la pirámide escolar. Estos van a ocupar los pues- nes terribles, intentan enfrentar la ideología, el sistema
tos propios de los “agentes de la explotación” (en el y las prácticas en que: éste los encierra, con las armas
250 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

que pueden encontrar en la historia y en el saber que 6. Es la división de la sociedad en clases antagó-
“enseñan”. En cierta medida son héroes. Pero son ra- nicas que explica en última instancia, no solamente la
ros y cuántos (la mayoría) no tienen ni la más mínima existencia de dos redes, sino también (lo que las defi-
duda respecto del “trabajo” que el sistema (que los so- ne como tales) los mecanismos de su funcionamiento,
brepasa y los aplasta) los obliga a hacer, y peor aún se sus causas y sus efectos”.
dedican enteramente y con toda conciencia a la reali-
zación de ese trabajo (¡los famosos métodos nuevos!). A través de un minucioso análisis estadístico, los
Tienen tan pocas dudas que contribuyen, hasta devo- autores se esfuerzan en demostrar, en la segunda par-
tamente a mantener y a alimentar la representación te, las tres primeras proposiciones, es decir, la existen-
ideológica de la escuela que la vuelve hay tan “natu- cia de sólo dos redes de escolarización: las redes PP, SS.
ral”, indispensable-útil y hasta benéfica para nuestros La cuarta proposición es objeto de las tercera y cuarta
contemporáneos, como la Iglesia era “natural” indis- partes; en la tercera parte trata de poner en evidencia
pensable y generosa para nuestros antepasados de ha- que: “es la misma ideología dominante que es impues-
ce siglos”. ta a todos los alumnos bajo formas necesariamente in-
compatibles”.
Teoría de la Escuela Dualista
En la cuarta parte se demuestra que la división
Esta teoría fue elaborada por C. Baudelot y R. Es- de dos redes atraviesa el aparato escolar en su conjun-
tablet y expuesta en el libro L’école capitaliste en Fran- to. Por lo tanto, desde la escuela primaria, contraria-
ce. La denomino “teoría de la escuela dualista” porque mente a la apariencia de unidad de la escuela primaria.
los autores se esfuerzan en mostrar que la escuela, pe- Más aún, los autores afirman que “es en la escuela pri-
se a una apariencia unitaria y unificadora, es una escue- maria que se realiza todo lo esencial que concierne al
la dividida en dos (y solamente dos) grandes redes, aparato escolar capitalista”.
que corresponden a la división de la sociedad capitalis-
ta en dos clases fundamentales: la burguesía y el pro- Finalmente, la quinta parte está dedicada a la
letariado. demostración de las dos últimas proposiciones eviden-
ciando que “el aparato escolar, con sus dos redes
Los autores proceden de un modo didáctico, opuestas, contribuye a la reproducción de las relacio-
enunciando preliminarmente las tesis básicas que pa- nes sociales de producción capitalista”.
san a demostrar sucesivamente. Así, en la primera par-
te, después de disipar las “ilusiones de la unidad de la Es importante retener que, en esta teoría, se re-
escuela”, formulan seis proposiciones fundamentales toma el concepto de Althusser (“Aparato Ideológico
que demuestran a lo largo de la obra: del Estado”) definiéndose al aparato escolar como
“unidad contradictoria de dos redes de escolariza-
“1. Existe una red de escolarización que llamare- ción”.
mos red secundaria-superior (red S.S.).
Como aparato ideológico, la escuela cumple dos
2. Existe una red de escolarización que llamare- funciones básicas: contribuye a la formación de la fuer-
mos red primariaprofesional (red P.P.). za de trabajo y a la inculcación de la ideología burgue-
sa. Cabe señalar, sin embargo, que no se trata de dos
3. No existe una tercera red.
funciones separadas. Por el mecanismo de las prácticas
4. Estas dos redes constituyen, por las relaciones escolares, la formación de la fuerza de trabajo se da en
que las definen, el aparato ideológico del Estado capi- el propio proceso de inculcación ideológica. Más aún,
talista. todas las prácticas escolares, aún las que contengan
elementos que implican un saber objetivo (y no po-
5. En tanto tal, este aparato contribuye, en lo drían dejar de contenerlo, ya que sin eso la escuela no
que le cabe, a reproducir las relaciones de producción contribuiría a la reproducción de las relaciones de pro-
capitalistas, es decir en definitiva la división de la socie- ducción) son prácticas de inculcación ideológica. La es-
dad en clases, en beneficio de la clase dominante. cuela es, entonces, un aparato ideológico, es decir, el
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 251

aspecto ideológico es dominante y comanda el funcio- nual. Cabe, esto sí, decir que califica el trabajo intelec-
namiento del aparato escolar en su conjunto. En con- tual y descalifica al trabajo manual, sometiendo al pro-
secuencia, la función esencial de la escuela es la incul- letariado a la ideología burguesa bajo un disfraz pe-
cación de la ideología burguesa. Esto se realiza de dos queño-burgués.
formas concomitantes: en primer lugar, la inculcación
explícita de la ideología burguesa; y en segundo lugar, Así se puede concluir que la escuela es, al mismo
la represión, el sometimiento y la deformación de la tiempo, un factor de marginación respecto a la cultura
ideología proletaria. (N.T 3) burguesa tanto como en relación a la cultura proleta-
ria. Frente a la cultura burguesa, por el hecho de incul-
Se ve, pues, la especificidad de esta teoría. Ad- car a la masa de obreros que tiene acceso a la red PP
mite la existencia de la ideología del proletariado. Con- sólo los subproductos de la propia cultura burguesa.
sidera, sin embargo, que tal ideología tiene origen y En relación a la cultura proletaria, por el hecho de re-
existencia fuera de la escuela. Esto es, en las masas primirla, forzando a los obreros a representar su condi-
obreras y en sus organizaciones. La escuela es un apa- ción en las categorías de la ideología burguesa. En con-
rato ideológico de la burguesía y al servicio de sus in- secuencia, la escuela lejos de ser un instrumento de
tereses. El párrafo que se transcribe abajo es extrema- igualación social es doblemente un factor de margina-
damente esclarecedor al respecto: ción: convierte a los trabajadores en marginados, no
sólo en relación con el propio movimiento proletario,
“La contradicción principal existe brutalmente sino buscando arrancar del seno de ese movimiento
fuera de la escuela, bajo la forma de una lucha que (poner al margen de él) a todos aquellos que ingresan
opone la burguesía al proletariado: ella se establece en al sistema de enseñanza.
las relaciones de producción que son relaciones de ex-
plotación. Como aparato ideológico del Estado, la es- Se puede, entonces, concluir que si Baudelot-Es-
cuela es un instrumento de la lucha ideológica de cla- tablet se esfuerzan en comprender a la escuela en el
ses del Estado burgués, donde el Estado burgués persi- marco de la lucha de clases no la encaran, sin embar-
gue objetivos exteriores a la escuela (ella no es sino un go, como teatro y blanco de la lucha de clases. En efec-
instrumento destinado a tales fines). La lucha ideológi- to entienden que la escuela como aparato ideológico
ca conducida por el Estado burgués en la escuela tiene es un instrumento de la burguesía en la lucha ideológi-
por blanco la ideología proletaria que existe fuera de la ca contra el proletariado. La posibilidad de que la es-
escuela, en las masas obreras y sus organizaciones. La cuela se constituya en un instrumento de lucha del
proletariado queda descartada.
ideología proletaria no está presente físicamente en la
escuela, sino apenas bajo la forma de algunos de sus Una vez que la ideología proletaria adquiere su
efectos que se presentan como resistencias: sin embar- forma acabada en el seno de las masas y organizacio-
go, inclusive, por medio de esas resistencias, es ella nes obreras, no se piensa en utilizar a la escuela como
misma que es enfrentada en el horizonte por las prác- medio de elaborar y difundir la referida ideología. Si el
ticas de inculcación ideológica burguesa y pequeño proletariado se revela capaz de elaborar, independien-
burguesa”. temente de la escuela, su propia ideología de un mo-
do tan consistente como lo hace la burguesía con el
En el marco de la “teoría de la escuela dualista”
auxilio de la escuela, entonces, la lucha de clases se re-
el papel de la escuela no es, entonces, el de simple-
vela inútil con referencia al aparato escolar.
mente reforzar y legitimar la marginalidad producida
socialmente. Considerando que el proletariado dispo- He aquí por que Snyders resume su crítica a la
ne de una fuerza autónoma y forja en la práctica de la teoría de la escuela dualista con la expresión: “Baude-
lucha de clases sus propias organizaciones y su propia lot-Establet o la lucha de clases inútil “.
ideología, la escuela tiene como misión impedir el de-
sarrollo de la ideología del proletariado y la lucha revo- Al terminar este rápido esbozo relativo a las teo-
lucionaria. Para esto ella es organizada por la burgue- rías crítico reproductivistas corresponde señalar que,
sía como un aparato separado de la producción. En obviamente, tales teorías no dejaron de ejercer influen-
consecuencia, no cabe decir que la escuela califica de cia en América Latina habiendo alimentado a lo largo
modo diferente el trabajo intelectual y el trabajo ma- de la década de los 70, una razonable cantidad de es-
252 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

tudios críticos sobre el sistema de enseñanza. Si tales blema permanece abierto. Puede ser replanteado en
estudios tuvieron el mérito de poner en evidencia el los siguientes términos: ¿es posible encarar la escuela
compromiso de la educación con los intereses domi- como una realidad histórica, esto es, susceptible de ser
nantes, también es cierto que contribuyeron a disemi- transformada intencionalmente por la acción humana?
nar entre los educadores un clima de pesimismo y de-
sánimo que, evidentemente, sólo podría volver aún Evitemos deslizarnos hacia una posición idealista
más remota la posibilidad de articular los sistemas de y voluntarista. Retengamos de la concepción crítico-
enseñanza con los esfuerzos de superación del proble- reproductivista la importante lección que nos aportó:
ma de la marginalidad en los países de la región. la escuela está determinada socialmente; la sociedad
en que vivimos, fundada en el modo de producción
Hacia una teoría critica de la educación capitalista, está dividida en clases con intereses opues-
tos; por lo tanto, la escuela sufre la determinación del
El lector habrá notado que, cuando me referí a conflicto de intereses que caracteriza a la sociedad.
teorías no-críticas después de exponer brevemente el Considerando que la clase dominante no tiene interés
contenido de cada una, traté de mostrar la forma de en la transformación histórica de la escuela (ella está
organización y funcionamiento de la escuela que surge empeñada en la preservación de su dominio, por lo
de la propuesta pedagógica implícita en la teoría. En tanto sólo accionará mecanismos de adaptación que
relación a las teorías crítico- reproductivistas no hice lo eviten la transformación), se hace evidente que una
mismo. En realidad, estas teorías no contienen una teoría crítica (que no sea reproductivista) sólo podrá
propuesta pedagógica. Ellas se empeñan solamente en ser formulada desde el punto de vista de los intereses
explicar el mecanismo de funcionamiento de la escue- dominados. Nuestro problema puede, entonces, ser
la tal como está constituida. En otros términos, por su enunciado de la manera siguiente: ¿Es posible articular
carácter reproductivista estas teorías consideran que la la escuela con los intereses de los dominados?
escuela no podría ser diferente de lo que es. Se empe-
ñan, entonces, en mostrar la necesidad lógica, social e Desde la perspectiva del tema de este artículo, la
histórica de la escuela existente en la sociedad capita- cuestión se formula del modo siguiente: ¿es posible
lista, poniendo en evidencia lo que ella desconoce y una teoría de la educación que capte críticamente a la
enmascara: sus determinantes materiales. escuela como un instrumento capaz de contribuir a la
superación de la marginalidad?
En relación a la cuestión de la marginalidad, arri-
bamos al siguiente resultado: en tanto las teorías no- Me limito aquí a afirmar la posibilidad de esa
críticas pretenden, ingenuamente, resolver el proble- teoría, ya que su desarrollo escapa a los objetivos de
ma de la marginalidad a través de la escuela sin conse- este artículo.
guir jamás éxito, las teorías crítico-reproductivistas ex-
plican la razón del supuesto fracaso. Según la concep- Una teoría del tipo antes enunciado, impone la
ción crítico reproductivista, el aparente fracaso es, en tarea de superar tanto el poder ilusorio (que caracteri-
realidad, el éxito de la escuela; aquello que se juzga co- za a las teorías no-críticas) como a la impotencia (deri-
mo una disfunción es, más bien, la función propia de vada de las teorías crítico-reproductivistas) poniendo
la escuela. En efecto, siendo un instrumento de repro- en las manos de los educadores un arma de lucha ca-
ducción de las relaciones de producción, la escuela, en paz de permitirles el ejercicio de un poder real, aunque
la sociedad capitalista, necesariamente reproduce la limitado.
dominación y la explotación. De ahí, su carácter segre-
gador y marginador. De ahí, su naturaleza selectiva. La Sin embargo el camino está lleno de peligros, ya
impresión que nos queda es que se pasó de un poder que los mecanismos de adaptación accionados perió-
ilusorio a la impotencia. En ambos casos, la Historia es dicamente a partir de los intereses dominantes, pue-
sacrificada. En el primer caso, se sacrifica la Historia por den ser confundidos por las ansias de la clase domina-
la idea de una armonía que pretende negar las contra- da. Para evitar ese riesgo, es necesario avanzar en el
dicciones de lo real. En el segundo caso, la Historia se sentido de captar la naturaleza específica de la educa-
sacrifica por la reificación de una estructura social en la ción, lo que nos llevará a la comprensión de complejas
que las contradicciones quedan aprisionadas. El pro- mediaciones por las cuales se da su inserción contra-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 253

dictoria en la sociedad capitalista. Es en esa dirección Desde mi punto de vista, la “educación com-
que comienza a desarrollarse un promisorio esfuerzo pensatoria” configura una respuesta no-crítica a las di-
de elaboración teórica. ficultades educacionales puestas en evidencia por las
teorías crítico-reproductivistas. Así, una vez que se acu-
Desde el punto de vista práctico, se trata de re- mulaban las evidencias de que el fracaso escolar -inci-
tomar vigorosamente la lucha contra la selectividad, la diendo predominantemente sobre los alumnos so-
discriminación y el empobrecimiento de la enseñanza cio-económicamente desfavorecidos, se debía a facto-
de las capas populares. Luchar contra la marginalidad res externos al funcionamiento de la escuela- se trató,
a través de la escuela, significa comprometerse en el entonces, de actuar sobre esos factores.
esfuerzo por garantizar a los trabajadores una enseñan-
za de la mejor calidad posible en las condiciones histó- “Educación compensatoria” significa, entonces,
ricas actuales. El papel de una teoría crítica de la edu- lo siguiente: la función básica de la educación continúa
cación es dar sustancia concreta a esa bandera de lu- siendo interpretada en términos de igualación social.
cha de modo de evitar que ella sea apropiada y articu- Mientras tanto, para que la escuela cumpla su función
lada con los intereses dominantes. igualadora, es necesario “compensar” las deficiencias
cuya persistencia acaba, sistemáticamente, por neutra-
Post-scriptum
lizar la eficacia de la acción pedagógica.
Los lectores estarán, seguramente, sorprendi-
Se ve, entonces, que no se formula una nueva
dos. A lo largo del texto que trata las teorías de la edu-
interpretación de la acción pedagógica. Esta continúa
cación y el problema de la marginalidad, no apareció
siendo entendida en los términos de la pedagogía tra-
siquiera una palabra sobre la “teoría de la educación
compensatoria”. Tal sorpresa parece procedente ya dicional, de la pedagogía nueva o de la pedagogía tec-
que, si hay alguna propuesta educativa íntimamente li- nicista, encaradas de forma aislada o en forma combi-
gada a la cuestión de la marginalidad, es la llamada nada. El carácter de “compensación de las deficiencias
“educación compensatoria”. previas al proceso de escolarización” nos permite com-
prender la estrecha ligazón entre “educación compen-
En efecto, ¿no es exactamente la situación de satoria” y pre-escuela. De ahí porque la “educación
marginalidad vivida por los llamados “niñas y niños ca- compensatoria” comprende un conjunto de progra-
renciados” lo que constituye la razón de ser de la edu- mas destinados a compensar deficiencias de diferentes
cación compensatoria? ¿No es la “educación compen- órdenes: de salud y nutrición, familiares, emotivas,
satoria” la estrategia accionada para superar el proble- cognitivas, motoras, lingüísticas, etc. Tales programas
ma de la marginalidad en la medida en que se propo- ponen bajo la responsabilidad de la educación una se-
ne nivelar las precondiciones de aprendizaje por la vía rie de problemas que no son específicamente educa-
de la compensación de las desventajas de las niñas y
cionales, lo que significa, en realidad, la persistencia de
niños carenciados?
la creencia ingenua en el poder redentor de la educa-
Con respecto a esto, debo decir que no conside- ción en relación a la sociedad. Así, si la educación se re-
ro a la educación como una teoría educacional, sea en veló incapaz de redimir a la humanidad a través de la
el sentido de una interpretación del fenómeno educa- acción pedagógica, no se trata de reconocer sus limi-
tivo que acarrea una determinada propuesta pedagó- tes sino de ensancharlos: se atribuye a la educación un
gica (como ocurre en las teorías no-críticas), sea en el conjunto de papeles que en suma abarcan las diferen-
sentido de explicitar los mecanismos que rigen la orga- tes modalidades de la política social. La consecuencia
nización y el funcionamiento de la educación explican- es la pulverización de esfuerzos y recursos con resulta-
do, en consecuencia, sus funciones (como en el caso dos prácticamente nulos, desde el punto de vista pro-
de la teorías crítico-reproductivistas) sea, aún, en el es- piamente educacional.
fuerzo por resolver, por la vía de la compensación teó-
rica, la cuestión práctica de la contribución específica Estas constataciones me llevaron a la conclusión
de la educación en el proceso de transformación es- de que la propia expresión “educación compensato-
tructural de la sociedad (como será el caso de una teo- ria” plantea el problema en términos invertidos. Es de-
ría crítica de la educación). cir, el término que aparece como sustantivo debería ser
254 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

el adjetivo y viceversa. Por lo tanto, si se quieren com- de frente. Ejemplo elocuente de este extravío es el ca-
pensar las carencias que caracterizan la situación de so de la ciudad de San Pablo donde, después de diez
marginalidad de niñas y niños de las capas populares, años de merienda escolar, los índices de fracaso esco-
es necesario considerar que hay diferentes modalida- lar en el pasaje de primero a segundo de primaria, en
des de compensación: compensación alimentaria, lugar de disminuir, aumentaron en un 6%.
compensación sanitaria, compensación afectiva, com-
pensación familiar, etc. En este marco, constatada la Debemos, entonces, no tergiversar. No se trata
de negar la importancia de los diferentes programas de
existencia de deficiencias específicamente educaciona-
acción compensatoria. Sin embargo, considerarlos co-
les, cabria hablar no de “educación compensatoria”
mo programas educativos, implica un alejamiento en
(atribuyendo a la educación la responsabilidad de
lugar de una aproximación que se hace necesaria en
compensar todo tipo de deficiencia) sino de compen-
dirección a la comprensión de la naturaleza específica
sación educacional. Y aquí queda, finalmente, eviden-
del fenómeno educativo.
ciada la no-autonomía teórica de la “educación com-
pensatoria”, dado que la exigencia de tratamiento di- Notas del traductor
ferenciado, de respeto por las diferencias individuales y
por los diferentes ritmos de aprendizaje tanto como el 1 El término “professor” aparece muy frecuentemente. En un
contexto de análisis referido a la escuela primaria, su traducción
énfasis de la diversificación metodológica y técnica, -en es “maestro”, pero en términos más generales puede ser tradu-
el sentido de suprimir las carencias de los educandos-, cido como “profesor” o “docente». De ahí que la traducción re-
son preocupaciones propias del tipo de teoría denomi- currirá a ambos términos indistintamente.

nada en este texto como “pedagogía nueva”. 2 Se recurre al término “escolanovismo” pues es muy usado por
el autor y resulta una buena síntesis de “defensores de la Escue-
En el contexto de América Latina, la tendencia la Nueva”, si bien puede constituir un neologismo para el cas-
actualmente en curso (frecuentemente reforzada por el tellano.
patrocinio de organismos internacionales) de difusión 3 El término “recalcamento” ha sido traducido como “represión”
de la “educación compensatoria”, con la consecuente pero tiene un significado más amplio. Proviene de “recalque”,
valorización de la pre-escuela entendida como meca- que según el Novo Dicionario da Lingua Portuguesa de Aurelio
Buarque de Holanda, significa: “exclusión del campo de la con-
nismo de solución al problema del fracaso escolar de ciencia de ciertas ideas, sentimientos y deseos, que el individuo
niñas y niños de las capas trabajadoras en la enseñan- no quisiera admitir, y que, sin embargo continúa formando par-
za primaria, debe ser sometida a crítica. En efecto, tal te de la vida síquica suscitando graves disturbios.” (pág. 1205,
Rio de Janeiro, Nova Fronteira, 1975). Por lo cual el término “re-
tendencia termina por configurar una nueva forma de
calcamento” podría ser traducido también como “resenti-
dar vueltas en torno al problema en lugar de atacarlo miento”.
LA GENEALOGÍA DEL PROFESOR URBANO

Dave Jones

Los niños eran sus amos, ella se sometía a ellos. representaba una solución a este problema. Esta preo-
Ella no podía hablar como querría a un niño, porque cupación promueve una estrategia de enseñanza para
no eran niños individuales, sino una cosa colectiva in- regular la población nómada, disoluta, degenerada y
humana. (LAWRENCE, 1981, págs. 376-377) marginal del suburbio urbano. Cuando la filantropía
del siglo XIX descubrió la miseria indiferenciada de la
No carecía de importancia conseguir que una jo- ciudad como objeto de preocupación, introdujo una
ven se enfrentase a 55 niños mal nutridos y piojosos y maquinaria pedagógica con el fin de normalizarla.
los entrenase a ejecutar una serie de ejercicios mecáni-
cos. El tema central de este capitulo es más bien mo- Este discurso educativo se configuró en contras-
desto: ¿cómo puede llegar a regular la figura del maes- te con lo que los filántropos y, más tarde, los comisa-
tro urbano un conjunto de imágenes y estrategias a rios reales consideraban como una educación asiste-
menudo deformadas y contradictorias? Al plantear es- mática y quizá moralmente peligrosa que se daba en el
ta cuestión, no suponemos que el maestro urbano se suburbio urbano. La iniciativa particular o escuela de
ajuste con facilidad a la historia general del progreso barrio proporcionaba esta educación irregular y nóma-
educativo. Esta figura y las condiciones de su aparición da. La describiremos en pocas líneas porque el discur-
no surgen necesariamente sin más problema para civi- so oficial sobre la educación popular se configuró en
lizar a las peligrosas y abandonadas clases de los subur- oposición sistemática a ella.
bios urbanos. Por el contrario, mantenemos que la ge-
nealogía del maestro se caracteriza por su discontinui- La escuela de barrio era isomórfica en relación
dad. En términos foucaultianos, esta genealogía marca con el suburbio. Su enseñanza se destacaba por su in-
la línea de una transformación ética dentro de un com- formalidad (GARDNER, 1984, Cap. 2). Se desarrollaba
plejo discursivo que trata de dirigir la población urba- en ambientes muy diversos. Lo más corriente era que
na con profundidad y detalle, en principio mediante la casa del maestro o maestra sirviera de escuela. No
una maquinaria disciplinaria de microcastigo y, más presentaba ninguna de las notas que más tarde carac-
adelante, a través del biopoder de los organismos tute- terizarían a la escuela urbana: carecía de controles de
lares (FOUCAULT, 1986). asistencia, de una jornada escolar regular, aula ni hora-
rio. Tampoco tenia un periodo de asistencia fijo. Es
La imagen del maestro desvalido
más, el maestro o maestra no precisaba cualificación
La escuela urbana aparece sobre el telón de fon- formal alguna. Era habitual que las viudas sin medios
do de la ansiedad del siglo xix por “el nuevo panora- de subsistencia o los trabajadores lisiados por acciden-
ma de lo social” (DELEUZE, en DONZELOT, 1979). Al te de trabajo establecieran una pequeña escuela de ba-
menos, desde principios de ese siglo, los predicadores rrio. Según la peyorativa evaluación de la comisión
filantrópicos, la Iglesia establecida, los socialistas utópi- Newcastle, era “por completo un refugio para el nece-
cos y los radicales utilitaristas expresaron, desde distin- sitado”, utilizado, entre otros, por tenderos, vendedo-
tos puntos de vista, su preocupación por la condición res de tabaco, marineros, pintores, amas de casa y cria-
moral e intelectual de los pobres urbanos. Todos estos das” (Reports of the Assistant Commissioners, 1861,
puntos de vista coincidían en que la educación barata vol. 3, 394).
256 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

El discurso sobre la enseñanza barata pero moral útil. En realidad, para BENTHAM, la tecnología de vigi-
se desarrolló en contra de esta instrucción informal e lancia y examen debería aplicarse por igual a profeso-
inmoral. Tradicionalmente, el cometido de las institu- res y alumnos. BENTHAM mantenía que la inspección
ciones religiosas y caritativas consistía en educar al po- debía examinar con regularidad la escuela. Los utilita-
bre “para progresar y ser útil” en su propia situación vi- rios no tenían mucha consideración con los profesores
tal”. Sin embargo, a finales del siglo xviv la British So- y pensaban que, siempre que fuera posible, las escue-
ciety y la National and Foreign Society inventaron una las deberían utilizar monitores. La única motivación
técnica especifica que podia proporcionar una instruc- que un profesor adulto podía tener respecto a la ins-
ción barata para los pobres. Las escuelas dotadas de trucción elemental consistía en el “miedo a perder su
monitores de BELL y LANCASTER se constituyeron en posición”, porque “en ella no puede hallar instrucción,
esta nueva “máquina de instrucción”. Su atractivo se entretenimiento ni cualquier tipo de interés, salvo el
basaba en la afirmación de LANCASTER de que un pro- miedo” (BENTHAM,1816, pág. 9).
fesor, mediante el adecuado empleo de monitores, po-
día educar a mil alumnos en su escuela de Borough Aunque coincidían en pocas cosas más, las so-
Road. ciedades de beneficencia compartían la pobre opinión
de BENTHAM respecto del maestro de escuela. La filan-
La nueva técnica llamó también la atención de trópica Society of the Poor consideraba que cualquier
los radicales utilitarios y filosóficos, muy críticos respec- persona bienintencionada y de principios religiosos po-
to de la instrucción que se ofrecía a los pobres a cargo día montar una escuela, pertrechada sólo con los opús-
de la filantropía tradicional y de las escuelas de barrio. culos de la Society y un ejemplar del Account of an
En Wealth of Nations, Adam SMITH había afirmado Educational Experiment del Dr. BELL (BERNARD,1970,
que la educación era demasiado importante para de- pág. 1).
jarla en manos de corporaciones religiosas de benefi-
cencia (SMITH, 1910, pág. 264). BENTHAM y el grupo De este modo, hacia 1830, el discurso sobre la
education-mad de principios del siglo xix velan esta es- población urbana, su indigencia e inmoralidad abocó
cuela con monitores como la maquinaria mediante la al establecimiento de una estrategia para reformar al
que el gobierno podía inculcar científicamente hábitos pobre. Esta reforma se lograría mediante un aparato
de moralidad. La escuela, en cuanto máquina de ins- –la escuela– y una técnica de observación y examen.
truir, podía manufacturar una sociedad disciplinada. No obstante, en esta estrategia, el rol del maestro de
los ciudadanos pobres era mínimo. El maestro de es-
En su Chrestomathia, BENTHAM(18O9) presen- cuela urbano, fuera un comerciante necesitado en una
ta una ciencia de la enseñanza que habría de infundir escuela de barrio o un examinador en la crestomatia,
hábitos de cálculo en la población. Esto se llevaría a ca- era, en el mejor de los casos, un maestro no cualifica-
bo mediante la aplicación de la técnica de panóptico do que impartía una enseñanza repetitiva y, en el peor,
polivalente mediada por un sistema de premios y cas- un transmisor de corruptelas.
tigos. En el esquema educativo de BENTHAM, se ense-
ñaba a cada alumno a que calculase el placer y el do- El buen profesor
lor consiguientes a toda acción por medio de los regis-
tros acumulativos diarios. Estos registros ascendían o El fracaso de las escuelas de monitores en cuan-
degradaban a los alumnos según el dominio que de- to máquinas de instrucción de las clases trabajadoras
mostraran de lecciones cortas. Es más, cada alumno provoca la revalorización del profesor. En realidad, el
tendría que competir para “hacerse con el puesto” de hecho de que fracasara la escuela de monitores sólo
quien ocupara un lugar superior al suyo. La escuela in- consiguió que aumentasen las especulaciones sobre el
culcaba una moral utilitaria mediante el examen y la beneficio que representaba la escuela para la vida mo-
degradación. ral del ciudadano pobre.

No obstante, en esta ciencia pedagógica, el rol Durante la década de 1840, el recién formado
del profesor era mínimo. En la visión crestomática de consejo privado de educación y las sociedades de be-
BENTHAM la técnica del examen y la vigilancia incul- neficencia modificaron su opinión acerca de la instruc-
caba el principio de utilidad y formaba una población ción a base de monitores. La nueva inspección bentha-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 257

miana de las escuelas apoyadas por el gobierno hizo lar que se ajustase mejor a esta pedagogía. Por tanto,
públicas serias reservas respecto al método de los mo- después de 1840, el discurso sobre la enseñanza urba-
nitores. No parecía ni muy eficaz ni disciplinado. Como na se preocupó cada vez más por el modo de assujet-
señalaba bastante cáusticamente un inspector respec- tissement del maestro (FOUCAULT, 1986, pág. 356).
to a las clases “a gritos” de Borough Road: “El Sr. Lan- En otras palabras, ¿cómo se estableció en el plano dis-
caster tuvo una buena idea: si permitía a los niños que cursivo la “verdad” sobre el maestro bien en cuanto
hiciesen ruido, nunca se les pasaría por la cabeza que sujeto, bien como objeto del poder- saber?
la enseñanza les resultara un trabajo pesado” (HURT,
1971, pág. 89). En su Second Report for the Training of Parochial
Schoolmasters at Battersea (1843), SHUTTLEWORTH
No obstante, la critica de la Inspección sirvió de presenta las técnicas de autotransformación que de-
fundamento a diversas estrategias educativas. El nuevo sembocarían en el maestro de escuela urbano. Se la-
objeto de preocupación del Privy Council (Consejo Pri- mentaba
vado) y su inspección fue el método concreto de ins-
trucción. Por medio del estratégico cambio del discur- SHUTTLEWORTH de que los maestros de escue-
so sobre la escuela urbana, la función del profesor pa- la procedieran de “los órdenes inferiores”. “Son hijos
só de ser la de instructor mecánico a la de ejemplo mo- de pequeños comerciantes, de alguaciles, criados o
ral. A partir de la década de 1840, la Inspección y las mecánicos superiores”, escribía refiriéndose a los ingre-
sociedades de beneficencia mostraron una preocupa- sados en el centro de formación en los años 1840
ción creciente por el carácter y la preparación del buen (THOLFSEN, 1974, pág. 123). Durante el siglo siguien-
profesor. te, la lamentación por la procedencia humilde de los
maestros sigue siendo un elemento significativo del
La creación de un nuevo espacio en donde el discurso. Esta lamentación tiene efectos estratégicos:
profesor pudiera transmitir valores éticos a los niños de plantea la necesidad del rigor en la formación del ma-
las clases trabajadoras era un elemento central de esta gisterio. Tanto en las escuelas normales dependientes
nueva preocupación. Desde el principio, la formación del gobierno como en los centros de formación de las
de los profesores se ocupó, sobre todo, de técnicas éti- sociedades de beneficencia (como la St. Mark’s Chel-
cas; las consideraciones sobre los contenidos curricula- sea), los aspirantes a maestros tenían que observar una
res ocupaban un lugar secundario. La nueva estrategia disciplina casi monástica. En realidad, quedaban some-
dio al profesor una imagen ética irresistible cuya atrac- tidos a una técnica de confesionario esbozada por el
ción magnética transformaría a la progenie de las cla- principio normativo del examen para prepararlos para
ses trabajadoras en sujetos éticos dispuestos a respon- una práctica secular. El régimen de formación de estos
der de manera adecuada a un biopoder (FOUCAU LT, centros prestaba una atención minuciosa a la vigilan-
1986). cia, corrección y confesión de los aspirantes a maes-
tros. Desde el punto de vista de SHUTTLEWORTH, no
La formación de este profesor nuevo constituía sólo tenían que acostumbrarse a la humildad y aisla-
en si misma un entrenamiento ético. Los pioneros de miento de su destino, sino adaptarse también, paradó-
este régimen, como el secretario del Privy Council on jicamente, a la relativa promoción de sus capacidades
Education, Sir James KAY-SHUTTLEWORTH, establecie- intelectuales. El aspirante a maestro tenia que instruir-
ron centros específicos de formación. El programa teó- se también en las técnicas de supervisión de la calidad
rico del maestro de escuela urbano se configuró en lu- de su autoformación ética.
gares como la Normel School de Norwood (posterior-
mente, Battersea Training College) y la David Stow’s Desde el momento en que el aspirante a maes-
Glasgow Academy. tro entraba por la puerta del centro de formación, co-
mo novicio secular estaba preparado “para la modesta
Los extensos comentarios escritos sobre la for- respetabilidad de su oficio” (THOLFSEN, 1974, pág.
mación de los maestros en las décadas de 1840 y 1850 127). Desde el principio, el aspirante a maestro tenia
muestran la creciente preocupación por la selección de que estar penetrado por “un principio religioso”, em-
los aspirantes a maestros, la carrera específica, la con- pleando la altisonante expresión de SHUTTLEWORTH
ducta de los maestros en la escuela y el aparato esco- (ibid., página 126). He aquí la clave de la formación:
258 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

debe enseñarse al maestro a que desee la humildad. profesorado sólo podriía explicarse por el inconmensu-
Los manuales de formación de maestros hacen hinca- rable valor concedido al “carácter” del maestro. Un ré-
pié en el valor pedagógico de la “modestia” y los “re- gimen que inculcara mero “intelecto” sin atender al
quisitos” vitales de humildad y mansedumbre. La apa- carácter moral promovería la inmoralidad, advertía
rición de reiteradas afirmaciones sobre la transforma- SHUTTLEWORTH. Los productos de tal régimen no re-
ción ética del maestro dentro de la técnica del centro generarían al ciudadano pobre. En cambio, se consti-
de formación no trata de ocultar el objetivo de esta for- tuirían en “agentes activos de la degeneración de ma-
mación. SHUTTLEWORTHIO dice con toda claridad: neras que infectan los niveles más bajos de la sociedad‘
(THOLFSEN, 1974, pág. 137).
Las oscuras y aisladas escuelas necesitan maes-
tros de espíritu satisfecho, a quienes la enseñanza de El profesor virtuoso requería una meticulosa pre-
los niños a su cargo ofrezca bastantes encantos para paración para un curioso destino. Tenia que ocupar
concentrar sus pensamientos y acciones en la humilde una “posición humilde y subordinada y, aunque maes-
esfera en la que viven a pesar de sus privaciones, si bien tro en su escuela, para sus alumnos ha de ser padre y,
de nivel algo superior al de sus vecinos. (THOLFSEN, para sus superiores, un inteligente servidor y ministro”,
1974, pág. 127) vistiendo “de pana”, de acuerdo con su oficio, sin afec-
tación (ibid., pág. 129). SHUTTLEWORTH defendía
Estos cuidados y atención prestados al aspirante que la naturaleza de la tarea que debían desarrollar exi-
a maestro representan un cambio significativo respec- gía un periodo de formación de cinco años. Sólo así
to al punto de vista que sostenía que la única preocu- podía conseguirse una “prueba suficientemente pro-
pación que podía tener el maestro en la escuela era el longada de carácter y conducta” que otorgara una
miedo a perder su puesto. Ahora, debe estar imbuido “garantía de fiabilidad”. Esta preocupación por la na-
de la ética del servicio. Los aspirantes a maestros de turaleza y medida de la preparación del maestro de es-
Battersea ordeñaban y limpiaban las vacas, cuidaban cuela urbano impregna los escritos de los pedagogos
cerdos, cultivaban los jardines y subsistían con una die- de mediados de siglo. Inspectores como Jellinger SY-
ta simple y frugal (ibid., pág. 129). “Esta regulación de MONS creían que el buen maestro necesitaba, en rea-
la conducta llegaba incluso a la vestimenta: el humilde lidad, “cabeza clara, buen corazón, disposición firme y
maestro no debe exhibir ningún ‘signo externo de ex- sobre todo bondadosa, espíritu vigoroso, gran energía
ceso y vanidad’ “ (ibid., pág. 130). mental, viveza de carácter y perfecto dominio del tem-
peramento” (SYMONS, 1971, pág.126). La alternativa
El nuevo centro de formación despertaba y favo- consistía en dejar la educación en manos de quienes vi-
recía la autoconciencia. Las virtudes de la moralidad y vían “en la estricta práctica de los vicios más bajos, la
humildad se oponían constantemente a los vicios co- falta de fe, la deslealtad o la corrupción (KAY- SHUT-
rrosivos del intelecto y la arrogancia. El director del TLEWORTH, 1969, pág. 49).
centro de formación era el guía del alumno y su ejem-
plo moral, extirpando el vicio corruptor de la degene- Esta intensa preocupación por la virtud de la hu-
ración. Esta constante vigilancia se extendía incluso a mildad del maestro de escuela tuvo efectos estratégi-
las conversaciones privadas de los alumnos. SHUTTLE- cos, porque el maestro preparado constituía la única
WORTH afirmaba que “las payasadas, las bromas diso- fuerza “para contrarrestar el hecho de que se enseñara
lutas” conducen a “hábitos clandestinos y a la práctica a los alumnos en la escuela y se entrenaran en las ca-
secreta del vicio” (pág. 134). SHUTTLEWORTH consi- lles” (STOW, 1971, pág. 13). La preparación haría dei
deraba inestimable el cuidado para establecer este ré- “maestro” el “mejor libro”. Tenia que ser lo que “él
gimen ético mediante una combinación de disciplina, quisiera hacer de los niños”. Porque en su discurso, “el
vigilancia y la aplicación de técnicas de autodominio. temperamento moral de la escuela dependerá tanto
del maestro como de su aspecto físico” (SYMONS,
La inculcación de las técnicas de autorregulación 1971, pág. 126).
superaba notablemente a la formación intelectual de
los maestros. El docente demasiado educado seria pro- Sin embargo, el aspecto físico no importaba. El
clive a los servicios” de la arrogancia, la vanidad y la in- maestro necesitaba un método y una arquitectura que
satisfacción. Este punto de vista sobre la formación del amplificara y proyectara la presencia moral. La combi-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 259

nación tecnológica del profesor preparado, la maqui- espacio de silencio, no de “cháchara”. The Memoran-
naria de la galería que facilitara !a observación y la cla- dum of the Committee of Council on Education res-
se impartida ante los alumnos “configuraron una nue- pecting the organization of schools in parallel groups
va época de la enseñanza” (STOW, 1971, página 9). of benches and desis lo resume de este modo:
Esta estrategia facilitaría activamente la formación mo-
ral eficaz de la población en aquello en que la mera El principal fin que se debe alcanzar consiste en
normalización del espacio propia de la escuela de mo- la concentración de la atención del profesor en su pro-
nitores había fracasado. La formación moral de la po- pia clase y de la clase en su profesor, excluyendo soni-
blación requería no sólo un espacio exclusivo, sino dos y objetos que puedan distraer y sin perjuicio del
también que ese espacio estuviera ocupado por la voz poder de supervisión del conjunto de clases y profeso-
autorizada y la mirada amorosa del maestro. En su Mo- res que corresponde al director. (SYMONS, 1971, pág.
ral Training and the Training System with Plans for Im- 54)
proving and Fitting up Training Schools, David STOW
La preocupación por el modo de instrucción re-
presentaba la tecnología que capacitaba al maestro pa-
fleja también la inversión del supuesto de que la ins-
ra transmitir una presencia moral. “Sólo mediante la
trucción básica en lectura, escritura y aritmética baste
fuerza física de su voz y maneras, (el maestro de escue-
para educar a la población urbana. Desde mediados
la) puede dirigir y mantener sin coerción la atención de
del siglo xix, tanto la inspección gubernativa como los
una escuela de sesenta u ochenta niños incluso”
reformadores educativos de diversas corrientes afirma-
(STOW, 1971, pág. 24). Esta técnica de la voz se com-
ban cada vez más que la instrucción en los “rudimen-
binaba con la sencillez de la instrucción para constituir
tos mecánicos” no informados por un principio moral,
el “método simultáneo”. Este método de instrucción
creaban en realidad una población dispuesta a la delin-
en la clase escolar podía ampliarse mediante el objeto
cuencia. Por eso, en su influyente obra Reformatory
de la lección. En esta lección, el maestro podía combi-
Schools, Mary CARPENTER mantenía que “no es sufi-
nar la comprensión de los objetos cotidianos con el ar-
te de vivir. La combinación de la clase y el objeto de la ciente fundar escuelas para comunicar conocimientos,
lección permitía que el maestro “destilase el saber en” ni siquiera para impartir devoción religlosa... sin sabi-
el alumno y “resucitara” y moldeara el sentido moral duria para dirigir y poder para guiar a estos seres salva-
(ibid. págs. 26- 27). jes” (CARPENTER, 1851, pág. 120).

La presencia moral del maestro combinada con De aquí la crucial importancia del profesor pre-
este cuidadoso modo de instrucción requería una ar- parado, que podía difundir por la clase una moralidad
quitectura especifica que proyectara la autoridad del científica y fomentar una población ética. En conse-
maestro. Tanto e! edificio escolar como el patio de re- cuencia, la inducción científica de moralidad del profe-
creo necesitaban un diseño apropiado. Las ciencias de sor nunca podía recurrir al castigo corporal. El miedo
la educación, en rápido desarrollo, llamaron la aten- “endurecía el espíritu” e impedía la sutil transforma-
ción sobre el tamaño más eficaz de la clase y la altura ción del niño en un sujeto ético capaz de avergonzar-
correcta de los pupitres para facilitar la instrucción. Es- se. Hacia mediados de siglo, la ciencia de la educación
te discurso concedía la misma importancia al patio de rechazaba el castigo corporal. Es más, no lo rechazaba
recreo. Esta “escuela al aire libre” debía “constituir la por una sensibilidad humanitaria progresiva hacia el
plataforma para el desarrollo de las disposiciones y há- sufrimiento físico, sino porque habla que educar los
bitos reales de los niños” (ibid., pág. 4). El patio de re- sentimientos para responder a los ritos de humillación.
creo constituía una “esfera de supervisión moral”. Jun-
to con la clase y bajo la mirada autorizada del maestro, El amoroso maestro configuraba esta receptivi-
se erigía en “maquinaria de síntesis moral”. dad mediante la maquinaria de la clase. Esa labor su-
ponía infinitos esfuerzos. Había que enseñar al niño a
Esta maquinaria indicaba un cambio estratégico amar al maestro y la escuela y no las perversas calles.
tanto en el carácter del maestro como en la construc- En consecuencia, el maestro tenía que tener paciencia
ción de la lección. El maestro ocupa el lugar del mode- y la habilidad necesaria para convertir cada aconteci-
lo y del centro de atención. El método simultáneo am- miento de la escuela, “toda ebullición de genio todas
plia el tiempo de la lección y el aula se convierte en un las desviaciones de la verdad y la modestia” (SYMONS,
260 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

1971, pág. 125) en consideraciones morales. No obs- El valor de la escuela al proyectar la imagen de
tante, el maestro tenia que conseguir sobre todo que la familia modelo estimulaba el interés por un curricu-
incluso “los niños que menos le gustaran” llegaran a lum específico para las niñas y la supervisión del mis-
quererle. En realidad, el amor era el instrumento de en- mo a cargo de la maestra. Este curriculum específico
trenamiento moral. Podía educar las sensibilidades más por sexo producía un impacto significativo en el desa-
elevadas. El profesor lograría esta educación expulsan- rrollo del curriculum elemental y la genealogía del
do al pasillo al alumno que cometiera faltas. Este es- maestro.
pectáculo de degradación quedaría amplificado al rea-
lizarse ante toda la clase. La fuerza adicional de “la sim- La escuela construía una tecnología para trans-
patía de los números” castigaría a “un niño de mane- formar a “seres salvajes” en sujetos éticos. El éxito de
ra más severa”, advertía Jellinger SYMONS (1971, pág. esta estrategia se mediría por la transformación de las
122). El objeto del ejercicio consistía en crear un régi- costumbres de la población urbana, a partir de una
men ético que estimulara la moralidad a causa de la masa nómada, en unidades familiares estables, sobrias,
vergüenza de ofender más que por “miedo a los azo- aisladas, en las que la madre constituyera el centro de
tes”. la gestión doméstica. Así, mientras el maestro repre-
sentaba el paradigma de la excelencia moral y sus
No resultaba difícil pasar de la idea del maestro alumnos su reflejo, el fundamento moral tenia su ejem-
humilde y virtuoso que ejercía una tutela moral sobre plo práctico en las costumbres de gestión doméstica
la clase a la visión del maestro como padre bueno. La que imbuía la buena maestra. La organización de la
formación del maestro en una maquinaria moral espe- economía doméstica en la casa del trabajador seria el
cífica se amplia en la perspectiva del maestro como pa- resultado y signo visible de la regeneración del ciuda-
dre modelo. El profesor preparado debía presentar en dano pobre. Este objetivo exigía que la maestra adop-
realidad a la población urbana, indiferenciada y nóma- tara la responsabilidad específica de enseñar a las n i
da, el modelo de la familia normal en “su economía y ñas el inestimable valor de la costura, el arte del horno
distancia” (DON” ZELOT, 1979, pág. IX). La mirada y la cocina para formar “admirables amas de casa”.
amorosa del maestro moral está imbricada en la forma-
ción del hogar normal y de la economía doméstica. En La receptividad ante el buen maestro
relación con esta cuestión aparecen cada vez con ma-
Este discurso sobre el maestro sólo se ha venido
yor frecuencia alusiones específicas a la maestra.
ocupando hasta aquí del programa teórico. ¿Qué pa-
David STOW decía que la escuela urbana debe- saba cuando el maestro preparado trataba de transmi-
ría reflejar y realzar las relaciones “naturales” de la fa- tir esta moralidad científica en la escuela de beneficen-
milia burguesa del periodo victoriano: cia? FOUCAULT mantiene que, en este nivel, en que la
estrategia procura instrumentalizar lo real, se ve some-
De acuerdo con el orden familiar del padre y de tida a resistencia táctica que, a su vez, ofrece una opor-
la madre, a la cabeza de cada escuela preparatoria de tunidad para efectuar posteriores cambios en el discur-
jóvenes y niños debe estar un varón; y, cuando sea po- so (FOUCAULT, 1980, págs. 37-55).
sible, su mujer o su hermana debe actuar como ayu-
dante suya. Esta propuesta de trasladar el sistema fami- Como ponen de manifiesto el debate que rodeó
liar a la escuela no sustituye a la formación de los pa- a la investigación de la Newcastie Commission sobre el
dres en el hogar, sino que la apoya y fortalece. (STOW, estado de la educación popular y el posterior Revised
1971, pág. 19) Code (1860-1861), existía una insatisfacción política y
pública respecto del maestro de escuela urbano, así co-
La escuela debe presentar un modelo de familia mo la insatisfacción del docente en relación con su ca-
tegoría, que traicionan las optimistas previsiones de
La perfección del sistema de formación consisti- una ciencia moral expuesta por los formadores de
ría en sesenta u ochenta niños y niñas en una clase o maestros.
patio de recreo, aprendiendo todos lo mismo y bajo un
maestro y una señora que desarrollen la enseñanza fa- Las historias tradicionales de la educación
miliar del hogar. (STOW, 1971, pág. 21) (TROPP, 1957; LOWNDES, 1968) atribuyen este fraca-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 261

so de la escuela urbana al punto de vista manifestado Schoolmaster, los padres “de los niños que asisten a
por los mismos formadores de docentes, acerca de que nuestra escuela nacional no valoran a ésta ni al profe-
“se esperaba demasiado del” maestro de escuela urba- sor” (TROPP,1957, pág. 34). El hecho de que ni los pa-
no. Esta expresión trastorna la genealogía. Las expec- dres ni los niños respondieran de manera positiva al
tativas excesivas enmascaran, en realidad, una serie de paradigma moral tuvo, en la práctica, consecuencias
problemas conflictivos y, en último término, irreconci- tácticas para el docente. Es muy significativo que el
liables, que el maestro preparado tenía que tratar de maestro de escuela no impusiera la formación moral de
resolver. Él tenia una responsabilidad polivalente res- un modo científico, mediante la maquinaria del mode-
pecto a la moralización del suburbio. No sólo debía in- lo, sino a través de la institución de un régimen de cas-
culcar hábitos de ahorro, trabajo y responsabilidad, si- tigo corporal. La supervivencia del maestro en las zo-
no también, según algunos pedagogos, mantener la nas urbanas más problemáticas fue dependiendo cada
defensa y la prosperidad nacionales. vez más de la intimidación física del director y de su ca-
pacidad para imponer disciplina.
Al mismo tiempo, los comentaristas de la época
esperaban que los maestros supieran el lugar que ocu- Con independencia de la recepción critica de la
paban en una sociedad que, por su preparación, tenían nueva tecnología de la moralidad, los inspectores gu-
que transformar. El maestro ocupaba una posición es- bernativos prestaron especial atención a la inadecuada
tratégica muy ambivalente. Una serie de códigos so- ejecución de la enseñanza. La mayoría de los maestros
cioeconómicos que afectaban a la renta, residencia, de las escuelas nacionales carecían en realidad de pre-
conducta y vestimenta reforzaban los sentimientos de paración y titulación. El crecimiento de la enseñanza
inseguridad. Así, los maestros de escuela que ejercían popular no dependía de los maestros con la adecuada
en Londres durante la década de 1860 recordaban que preparación, sino de los docentes en formación
los mecanismos sociales reforzaban la humildad que (TROPP,1957, págs. 87-95). En efecto, el enfoque filan-
había impregnado su educación en el centro de forma- trópico de la época victoriana de la enseñanza popular
ción de maestros. La señorita Chester, maestra de es- no consiguió destinar a maestros preparados al sector
cuela voluntaria del Soho*, indicaba en qué medida te- de la población para el que serian más útiles, según
nia que ser “muy humilde”: mantenía el discurso al uso. Las escuelas nacionales de
las décadas de 1850 Y 1860 se nutrían de los hijos e hi-
Su forma de vestir estaba restringida al máximo. jas de los miembros activos de las clases trabajadoras
Le aterraba vestir de manera que pareciese superior a que podían pagar por las clases. En la práctica, el pago
su posición social. El uso de sombreros y adornos cons- de estos suplementos semanales excluía de las escuelas
tituía una falta que podía ser castigada, recomendán- benéficas a las clases peligrosas y marginales. Sin em-
dosele encarecidamente que utilizara un tipo de vesti- bargo, esas mismas clases habían constituido la razón
do que recordaba mucho a un uniforme parroquial. para desarrollar el modelo moral.
(CARDWELL, 1899, pág. 26)
El fracaso de la escuela benéfica en su proyec-
Esta vigilancia constante era fuente de una ción a los guetos más desfavorecidos de los suburbios
amargura persistente. Durante la década de 1860, se y el del maestro a la hora de conducirse con la debida
hizo cada vez más corriente que los maestros prepara- circunspección social configuraron un recurso para la
dos abandonaran el oficio para dedicarse a otros me- siguiente estrategia. El fracaso del maestro de la escue-
nos exigentes y mejor remunerados, como oficinistas o la de beneficencia creó las condiciones de posibilidad
empleados de los ferrocarriles. de un discurso educativo diferente y del cambio de las
preocupaciones en relación con el docente.
Del mismo modo que los maestros de escuela
fueron incapaces de llevar a la práctica el modelo de Dos problemas configuran la genealogía del
humildad, el suburbio no llegó a corresponder a su maestro a finales del siglo xix. El primero está relacio-
ejemplo moral, como pretendía la formación imparti- nado con el fracaso del maestro para llevar a cabo la
da a los docentes. Al maestro le resultaba difícil trans- reforma ciudadana. Este fallo se encubre más tarde con
mitir un ejemplo moral cuando, como señalaba The la preocupación de más alto nivel por el declive nacio-
262 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

nal y las consecuencias de la ampliación de concesio- responsable, moral y útil. Otras proposiciones análogas
nes después de 1868. Ambos problemas contribuye- ya hablan aparecido en la genealogía del maestro. Sin
ron a configurar un nuevo discurso sobre la eficiencia. embargo, el colectivismo las situaba en el nuevo con-
texto de la preocupación por el declive nacional y la
En relación con el maestro de escuela urbano, necesidad de educar a la población para hacer frente a
esto significó que el gobierno podía evaluar su eficacia. las responsabilidades democráticas.
El Revised Code significa otra evaluación del docente.
Asimismo, indica la polivalencia del discurso para mo- Estos nuevos objetos de preocupación provocan
vilizar estrategias más antiguas. El Revised Code repre- el cambio del interés que ya no se centra en la misión
senta el abandono parcial del programa del profesor moral del maestro sino en la producción de una pobla-
como ejemplo moral, completando la transformación ción sobria, sana y competitiva. La regularidad con la
ética con exámenes regulares. El pago por los resulta- que hacen su aparición informes sobre la necesidad de
dos obtenidos en el examen anual llevaba a la práctica ocuparse directamente de las clases sociales problemá-
el sueño utilitarista de una norma reguladora aplicable ticas puso también en evidencia el fracaso del enfoque
tanto a profesores como a los alumnos. Como comen- voluntarista, de libre mercado, de la enseñanza popu-
taba J. S. MILL: “Los resultados de la enseñanza sólo lar. En consecuencia, los organismos gubernamentales
pueden comprobarse mediante exámenes llevados a tuvieron que responsabilizarse de forma directa de la
cabo por examinadores independientes” (citado en enseñanza elemental; de lo contrario, el declive nacio-
ROBSON, 1980, pág. 210). No bastaba con un ejem- nal seria irreversible.
plo moral cuidadosamente escogido; sólo un examen
independiente podía garantizar una instrucción efi- Diversas instancias institucionales y gubernativas
ciente. elaboraron esta postura colectivista. Tanto los colecti-
vistas liberales como los socialistas fabianitas hicieron
La atención prestada a la enseñanza eficiente hincapié en la importancia fundamental de extender la
forma parte de la estrategia de poder emergente que enseñanza gratuita de la naciente etapa elemental a la
puede describirse como biopolítica. FOUCAULT sostie- secundaria. Este discurso incluía un conjunto un tanto
ne que en el siglo xix aparecen muy diversas técnicas incoherente de afirmaciones acerca del efecto del
“cuyo cometido consiste en hacerse cargo de la vida”, maestro sobre el suburbio. Por ejemplo, Sidney WEBB
mediante la aplicación de una serie de mecanismos re- (1904), en London Education, sostenía que la enseñan-
guladores y correctivos (FOUCAULT, 1986, pág. 144). za que se impartía en el área metropolitana quedaba
Esta biopolitica deploraba la ineficacia de las iniciativas muy por debajo de una “eficacia decente”. Sin embar-
voluntaristas y filantrópicas para regular los problemas go, creía que el suburbio londinense se habla regene-
sociales. El poder de dirigir la vida defendía la interven- rado. No obstante, existía aún una necesidad urgente
ción gubernativa colectivista para crear una población de extender la enseñanza para conseguir una pobla-
eficiente. ción eficiente. Desde la perspectiva de FABIAN, la po-
blación constituía un “recurso” que habla que extraer
Hay un acontecimiento que señala el impacto de de modo operativo, como el hierro o el carbón. WEBB
esta estrategia de poder en la genealogía del maestro: concluía que la enseñanza había dejado de ser una em-
la Education Act de 1870. Antes de este año, la inter- presa de filantropía individual para convertirse en “una
vención del Estado en la enseñanza popular era míni- cuestión de preocupación nacional” (WEBB, 1904,
ma. Esta situación se modificó profundamente a partir págs. 9-10).
de entonces. Entre 1870 y 1902, los sucesivos gobier-
nos promulgaron abundante legislación que facultaba A finales del siglo xix, abundan declaraciones
a la dirección de cada escuela [y después de 1902, a las análogas a éstas, respecto a la adaptación y la eficien-
LEA (Administraciones Educativas Locales)] a facilitar y, cia de la población, procedentes de fuentes muy diver-
en último extremo, obligar a todos los niños de las cla- sas, que configuran un discurso regular sobre el tema.
ses trabajadoras a asistir a la escuela elemental. Tanto el darwinismo social, de moda en el terreno in-
telectual, la naciente psicología eugenésica, como el
El punto de vista colectivista respecto de la ense- Nuevo Imperialismo consideran que la situación de la
ñanza eficiente suponía la creación de una población población urbana es deficiente. La prensa se hizo eco
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 263

de esta preocupación. Periódicos socialmente influyen- En el aula misma del último periodo victoriano,
tes, como el Morning Chronicle, publicaban con fre- el maestro encontraba resistencias para aplicar el re-
cuencia informes escritos por intrépidos exploradores pertorio de imágenes del examinador y del ejemplo
del “Londres más oscuro” (KEATING, 1976, págs. moral a la población “dura” de la cludadela escolar vic-
14-16). La preocupación por la población sumida en el toriana. Esas resistencias requerían tácticas polivalentes
abismo tuvo la consecuencia de que en adelante la en- en clase, que informaran de las nuevas estrategias so-
señanza no pudiese dejarse al azar de las intervencio- bre cómo debía ser la del maestro.
nes caritativas. La enseñan eficiente requería una inter-
vención eficiente, es decir, gubernativa. El órgano ofi- El docente de finales del siglo xix se acerca a la
cial de la National Union of Teachers (Sindicato Nacio- clase de “alumnos” armado con una mezcla de miedo,
nal de Maestros) advertía en 1899: disgusto y ansiedad, y no de amor. Los informes de los
maestros de finales de xix describen la población esco-
Cuanto más se estudian las prodigiosas respon- lar, reclutada a golpes de ley, con tintes de profundo
sabilidades del pueblo británico, más nos impresiona la rechazo. Los nuevos alumnos son “maliciosos”, “vicio-
auténtica necesidad de educar y preparar el mejor ma- sos”, “salvajes” y “bárbaros”. Un maestro de escuela
terial humano posible. El peligro que se cierne sobre el de Londres de la década de 1880 vela a sus alumnos
Imperio Británico está en la metrópoli. El peligro real de este modo:
está en el derrochador, el abúlico, el débil de carácter
y el criminal y no en el cañón Krupp o en la envidia Unos eran bastante atrevidos; otros, muy inteli-
continental. (HURT, 1979, pág. 104) gentes en apariencia; otros estaban acobardados y
eran sigilosos, aunque también viciosos, y otros más
La legislación que fue apareciendo a finales del estaban sumidos en una semi-imbecilidad por el ham-
siglo xix pretendía reclutar para la escuela elemental a bre, la enfermedad y los malos tratos. No tenían ni idea
esta población marginal de tugurios y casas de vecinos. de lo que significaba el orden y el maestro se vela obli-
Al hacerlo, se hacían inconsistentes y exacerbaban es- gado a hacerles repetir una y otra vez los movimientos
trategias ya en conflicto que operaban en la genealo- más sencillos. (LOWNDES, 1968, pág. 113)
gía de los maestros de escuela urbanos. La aparición en
las escuelas, a partir de 1870, de “golfillos” y “mato- Semejantes valoraciones de los maestros legiti-
nes” del “arroyo”, por una parte, y la implantación de maban un severo orden mecánico impuesto por el
un código de exámenes anuales, por otra, modificaron miedo, y recurrían a la táctica del castigo corporal. Pa-
la estrategia educativa y afectaron a las tácticas que radójicamente, sólo mediante ella podía mantenerse la
podían emplear los maestros en el ámbito escolar. imagen del maestro como ejemplo moral e instructor
eficiente. La preparación de los docentes y la arquitec-
Desde el punto de vista estratégico, la insistente tura de la clase exigía que éstos fueran el centro, tanto
demanda de una enseñanza más eficiente desató el en relación con la autoridad como respecto a la ense-
conflicto latente entre la norma utilitaria y la norma ñanza, por lo que, con el fin de mantener la atención
médica de evaluación. El principio utilitario universal silenciosa de una clase de sesenta alumnos piojosos,
del examen anual se apunta al descubrimiento médico enfermos y hambrientos, los maestros no tenían otra
y psicológico de los individuos deficientes e imbéciles alternativa que la de aplicar una disciplina férrea.
que requerían una segregación. La eficacia de la norma
médica se establece mediante la patologización y la ex- Sin embargo, esta táctica de imponer la autori-
clusión del deficiente, fijando, por tanto, el limite ex- dad moral a través del miedo físico suscitaba graves di-
terno de la normalidad. El conflicto latente entre el ficultades. En el discurso sobre la formación moral y efi-
principio médico de segregación y el utilitario univer- ciente, era fundamental el punto de vista de que la
sal de eficacia se manifiesta con toda claridad en la en- educación debía regenerar a los habitantes de los su-
conada controversia de la década de 1880 y lleva a un burbios mediante el ejemplo y los exámenes y no por
relajación gradual del régimen de pagos por resultados el miedo y la intimidación. Esta estrategia de transfor-
obtenidos en los exámenes. mar las masas mediante el carácter distintivo de la es-
264 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

cuela y, aún más, por el ejemplo del maestro informa- arquitectura de la escuela y el método de enseñanza
ba el pensamiento de los consejos escolares y, más tar- colocaban al maestro en un aparato imponente que
de, de las administraciones locales que supervisaban y pretendía realzar su presencia.
dirigían la enseñanza en las ciudades. En realidad, esta
estrategia tenia un atractivo especial para las autorida- En realidad, la atmósfera creada en la clase urba-
des progresivas de las ciudades más empeñadas en na no era ética y transformadora, sino tensa y mecáni-
obligar a los golfillos a recibir los beneficios de una en- ca. Esta tensión se incrementaba aún más por el exa-
señanza eficiente. La tendencia de los padres de algu- men anual exigido por el Revised Code.
nos de estos golfillos a acusar y, a veces a reaccionar
Por tanto, a finales del siglo xix, el discurso so-
agresivamente frente a los castigos corporales infligi-
bre la eficiencia exigía mucho al docente. Al mismo
dos a sus hijos exacerbaban la ya difícil situación de los
tiempo, la categoría del maestro de escuela en el pa-
maestros de escuela urbanos (GARDNER, 1984; LAW-
norama social seguía siendo ambivalente. Era objeto
RENCE, 1981, págs. 398-403). Esta divergencia de
de sospecha casi en el mismo grado que la población
puntos de vista respecto a la relación entre el maestro
a la que pretendía regenerar. La disparidad entre el dis-
y el niño en los suburbios nunca llegó a resolverse sa-
curso de la enseñanza eficiente y la preparación de
tisfactoriamente.
maestros operativos fue en aumenta El discurso hacia
Revisten especial interés las tensiones suscitadas hincapié en que sólo una fuerza docente adecuada-
en el Londres de la última época victoriana entre su mente preparada podía ser capaz de llevar a cabo la
Ayuntamiento progresista, que defendía la abolición transformación de los suburbios, aunque, durante to-
del castigo corporal, y los maestros de los consejos es- do el siglo xix, los docentes bien preparados constitu-
colares, quienes, para poder controlar sus clases, nece- yeron sólo una minoría de los maestros de escuela ele-
sitaban aplicarlo con frecuencia. Este conflicto eviden- mental. Después de 1870, la preocupación por la for-
cia, una vez más, la naturaleza, ambigua en esencia, de mación de la hez de las ciudades, cuya solución reque-
la enseñanza escolar. Situada en el abismo social de la ría impartir una enseñanza más eficiente, que, paradó-
última etapa de la Inglaterra Victoriana como agente jicamente, dicha enseñanza en el nivel de la escuela re-
de una eficiente educación, tuvo que contemplar có- sultara mucho más difícil. A pesar de que la enseñanza
mo los organismos supervisores que le exigían esa efi- elemental constituía un tema objeto de preocupación
ciencia rechazaban la fórmula real para alcanzarla. Pa- nacional, las presiones ejercidas sobre los maestros fue-
ra evitar el rechazo de las autoridades progresistas y de ron tales que muchos abandonaron la docencia para
los padres violentos, los docentes recurrieron a una dedicarse a ocupaciones menos exigentes. Cada vez
táctica doble. Un maestro en formación de la década con mayor frecuencia, los consejos escolares volvieron
de 1890 observaba: a admitir maestras suplentes sin preparación ni titula-
ción alguna.
Todos los maestros ayudantes tenían una palme-
ta; lo mismo los que estaban en periodo de formación, Hacia 1895, las mujeres constituían el 73% de la
pero a estos últimos no se les permitía tener bastón, fuerza docente en las escuelas elementales (TROPP,
por lo que, si surgía algún problema, tenían punteros. 1957, pág. 114). El contraste entre la preocupación
(LOWNDES, 1968, pág. 13) públicamente manifestada respecto a la importancia
vital de la enseñanza y las consecuencias estratégicas
En muchas zonas urbanas, la educación eficien- reales de esta preocupación pesa sobre la genealogía
te significaba que el maestro de escuela tenia que asu- del maestro. El papel ambivalente de éste en la socie-
mir el rol de obligar a enseñar a los niños excluidos y dad sirve de centro de atención apropiado para la ela-
en situación marginal de los tugurios. A pesar de la in- boración de un discurso que pone de manifiesto la sos-
tensa actividad colectivista a favor de la educación de pecha y, en último término, la censura, cuando no se
los marginados y de un amplio programa de construc- produce la regeneración ciudadana. D. H. LAWRENCE,
ciones escolares urbanas, la modificación del régimen que vivió las ambivalentes demandas que se hacían a
de clase fue sorprendentemente limitada. La teoría de la enseñanza elemental en un consejo escolar de Croy-
la enseñanza aceptada requería que la presencia de la don, consideraba al maestro de escuela elemental co-
autoridad del maestro se impusiera sobre la clase. La mo “el mayor pobre diablo sobre la faz de la tierra”:
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 265

Puesto como representante de un ideal que se hogar y la escuela. Este enfoque daba la oportunidad
deshace, investido de una autoridad que carece abso- de reducir la naturaleza tensa y mecánica de la ense-
lutamente de fundamento, salvo en la aislada voluntad ñanza, poniendo la escuela en una relación menos hos-
del maestro... es un mestizo que no es asalariado ni til con los padres y los niños de los suburbios. El maes-
profesional, trabajador intelectual ni manual, que no tro podía trabajar aliado con otros agentes tutelares
vive gracias a su cerebro ni a su fortaleza física, sino un como los de los servicios sanitarios y sociales para
poco de todo y despreciado por todo. (Citado en WI- orientar a los padres ignorantes sobre la creación de un
LLIAMS, RAYMOND y JOY, 1973, pág. 122) El bio- hogar saludable y acogedor.
maestro. Al principio del siglo xx, el maestro ocupaba
una posición social cada vez más difícil de sostener. La En el discurso tutelar, el maestro podía cuidar a
metodología de la enseñanza heredada, junto con la sus alumnos y hacer hincapié en la educación a través
arquitectura de la escuela y la naturaleza de la clase, le de la imaginación, en vez de la obediencia mecánica
limitaban a la hora de proyectar una imagen de auto- (MACMILLAN, 1904). En términos del curriculum ele-
ridad moral. El Elementary Code de 1904 exigía que mental concreto, el discurso tutelar desarrollaba temas
los maestros procuraran: mediante el ejemplo y la in- que ya habían sido tratados en los programas teóricos
fluencia, ayudados por el sentido de la disciplina, que de la década de 1850, como la costura, la economía
debe impregnar la escuela, implantar en los niños los doméstica y la salud, pero proporcionándoles mayor
hábitos de la actividad, el autocontrol y la perseveran- viabilidad mediante la interacción con un discurso ase-
cia frente a las dificultades; pueden enseñarles a reve- gurador de mayor amplitud de miras sobre la salud
renciar lo que es noble, a estar dispuestos al autosacri- mental y física de la población urbana. En los cursos de
ficio y a darlo todo por la pureza y la verdad. (MACW- formación de profesores inspeccionados por el Board
RE, 1986, pág. 155) of Education, después de 1902, los programas de Prin-
cipies of teaching (“Principios de la enseñanza”) de-
El tamaño de las aulas de la escuela y la condi- muestran la creciente preocupación por la psicología
ción de los alumnos convertían en irreal este código. evolutiva, la higiene, la educación física y las labores
Verdaderamente, lo que produjo fue el efecto de que domésticas. El maestro actuaba de acuerdo con el fun-
muchos profesores se limitaran a imponer una discipli- cionario sanitario para “detectar y tratar a los niños de-
na brutal y mecánica. ficientes físicos o mentales” y para idear “métodos de
enseñanza de la higiene a los niños” (programa para
No obstante, la insistencia del discurso en la re- los Boards 1905-1914).
generación proporcionó también recursos estratégi-
cos. Ya hemos indicado que a finales del siglo xix se No obstante, la nueva relación tutelar tuvo con-
suscitó un interés creciente por la regulación de la vida secuencias estratégicas para el maestro de escuela ele-
de la población. Este biopoder se estableció en toda la mental. Lo colocó en una nueva relación de asistencia
maquinaria disciplinaria de los exámenes generales, y consejo con el hogar, aunque en situación de segun-
pero basando cada vez mas su autoridad en las nuevas do plano respecto a la autoridad científica del funcio-
“verdades” de la medicina y la psicología. La apertura nario sanitario y del psicólogo infantil. En el esquema
de la población urbana a estas verdades exigía una tec- asegurador no habla un nivel “especializado” de ense-
nología del asesoramiento y de seguridad en vez de ñanza. El maestro ocupaba una posición semiprofesio-
una disciplina penal. El maestro de escuela urbano te- nal orientada por el diagnóstico experto del clínico.
nia que descubrir otro rol dentro del complejo tutelar
emergente. Este rol semidependiente dentro del complejo
tutelar expuso también a la escuela a la influencia de
Las normas sanitarias y médicas ofrecían al todo tipo de campañas para mejorar la salud y la efi-
maestro elemental un espacio dentro de un complejo ciencia de la población. Los consejos escolares de ca-
de organismos sociales que asesoraban a los hogares rácter progresivo defendieron públicamente en distin-
de clase trabajadora. En vez de la misión secular aisla- tos momentos del siglo xix la responsabilidad de los
da del maestro consistente en proyectar una imagen maestros sobre las finanzas de la escuela, la dieta de
de autoridad moral en el suburbio, la nueva tecnología sus alumnos, el sistema prusiano de aprendizaje me-
de la seguridad ofrecia la complementariedad entre el diante la acción o el sueco de ejercicios. Esta intensa es-
266 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

peculación sobre la salud y la eficiencia de la población plinaria a un espacio de “movimiento natural interno”.
se manifestó también en cuestiones no relacionadas di- En el nivel de la escuela, el programa tutelar del bio-
rectamente con el curriculum, sino que afectaban a la maestro o entraba en conflicto o se mezclaba con las
relación entre la escuela y la familia urbana de clase tra- demás posibilidades de actuación del maestro de es-
bajadora. Así, educadores progresivos como Margaret cuela. Pocas maestras estaban en la línea ideal preconi-
MAcM’LLAN llevaron a cabo campañas a favor del ba- zada por Margaret MACMiLLAN. Demasiadas seguían
ño en las escuelas elementales y del valor de una nue- proviniendo de “clases trabajadoras especializadas o
va clase de maestros que hicieran de la salud un pro- semiespecializadas” y eran hostiles en vez de encanta-
ducto resultante de la enseñanza (MAcM’LLAN, 1904, doras. Es más, la maestra amable tenia dificultades pa-
pág. 200). ra poner en práctica la escuela saludable e higiénica
como modelo de contraste frente a la depravación de
Junto a este desarrollo de la escuela en el marco los suburbios. El deseo de transformar a las niñas de la
del complejo tutelar fue haciéndose cada vez más hin- ciudad en eficientes amas de casa degeneró en una
capié en una pedagogía que mostrara mayor aprecio práctica que tenia lugar en “una clase a menudo sucia
por la conciencia del niño. Las influyentes pedagogías y sin fregar, llena de los humos de los hornillos de gas”,
de FROEBEL y MONTESSORI insistieron en el papel con las alumnas “alrededor de los distintos pupitres...
educativo integral del maestro de escuela. Según Mar- con sus maestras de clase habituales, estorbándose
garet MACMILLAN, la maestra, como madre buena o mutuamente para hacer té, pirulles, pasteles o para re-
bastante buena, junto con el “hogar” temporal de la cocer carnes, ya frías, cocinadas por la clase anterior
escuela, debía “transformar al niño del arroyo y del su- (LOWNDES, 1968, pág. 26).
burbio”. Lógicamente, ante las disposiciones relativas
al personal de las escuelas elementales anteriores a En el discurso de la eficiencia y la tutela de fina-
1914, la pedagogía de la maestra que se hacia cargo les del siglo xix se produce una evidente interacción
del cuidado de los niños mantenía que la enseñanza entre un código de eficiencia “que regula la forma de
era una actividad “mucho más propia de la naturaleza hacer las cosas” (FOUCAULT, 1981, pág. 10) y “la pro-
de la mujer” (STEEDMAN,1978, pág. 158). La evalua- ducción de discursos” sobre el biomaestro y los regí-
ción tutelar suponía un cambio estratégico, pasando menes de salud e higiene “que sirven para justificar,
del maestro, como ley paternal para el niño de la ciu- descubrir y dar razones y principios para estas formas
dad, a una conciencia maternal compensadora de la de hacer las cosas” (FOUCAULT, 1981, pág. 10). Estas
deficiente crianza de los suburbios. Presentaba tam- estrategias encuentran resistencias y adaptaciones al
bién una seductora imagen de las maestras, que tienen tratar de utilizar lo real como instrumento. Sin embar-
el encanto de las grandes actrices. Se mueven con ma- go, constituyen regímenes éticos según los cuales el
ravillosa gracia. Sus voces son bajas, penetrantes, mu- maestro y después el alumno “se rigen a si mismos me-
sicales... Sus vestidos son hermosos, sencillos y, salvo diante la producción de la verdad”. La verdad de la
su bondad, no hay nada tan notable como su poder. maestra que cuida a sus alumnos se vincula con los
(STEEDMAN, 1978, pág. 158) efectos producidos en la realidad que tratan de trans-
formar la vida ética de la hez de la ciudad.
Esta imagen provocativa se ajustaba a la necesi-
dad de orientar y regularizar la vida familiar de los su- Así, a través de la genealogía del maestro, pode-
burbios de manera mucho más rápida que la del maes- mos seguir la curiosa línea de transformación de las
tro paternalista. Era flexible. La mirada de la madre “tecnologías morales” (FOUCAULT, 1981, página 4). El
amorosa se ocultaba metonímicamente con el examen maestro es una figura sospechosa que precisa un exa-
del funcionario sanitario y el fichero del psicólogo y del men continuo dentro de una tecnología examinadora
trabajador social, en el empeño permanente de identi- –la escuela– que trata de establecer una utopía discipli-
ficar “el limite que defina la diferencia en relación con naria basada en un cálculo creador de felicidad. En
todas las demás diferencias, la frontera externa de lo consecuencia, a través de un proceso de autoexamen,
anormal” (Foucault, 1982, pág. 180). el maestro se transforma en ejemplo moral para pro-
yectar la verdad ética en lo desconocido de la ciudad
De nuevo, no obstante, no se da una transfor- victoriana. Esta moralidad transformadora representa
mación suave del aula escolar desde la mecánica disci- al maestro como padre ideal, bueno y racional y, por
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 267

ultimo, en una interesante inversión de sexo, en una — 1982 Discipline and Punish. Londres: Peregrine.
madre buena y acogedora. No obstante, esta imagen [Trad. cast.: Vigilar y castigar Nacimiento de la
prisión. Madrid, Siplo XXI, 5a edic., i986. (Ori-
se da siempre in loco parentis para remediar el erróneo
ginal: Surveliler et punir: naissance de la pri-
ejercicio paterno-maternal de los tugurios urbanos. En son, 1975.)]
esta última imagen, el maestro se configura como ele-
mento de un complejo tutelar que ejerce un biopoder — 1984 The History of Sexuality, vol. 1. Londres: Pen-
para orientar a la familia urbana y examinar el grado de guin. [Trad. cast.: Historia de la sexualidad.
Voi.1. La voluntad de saber. Madrid, Siplo XXI,
su patología.
5a edic., 1987. (Original: Histoire de la sexua-
lité. Vol. 1. La volonté de savoir, 1976.)]
Este repertorio de imágenes se congela en la for-
mación del buen maestro y está presente en las aulas y GARDNER, Philip
salas de profesores de las escuelas urbanas contempo- 1984 The Lost Elementary Schools of Victorian En-
ráneas. Estas imágenes presentan una tecnología que gland. Londres: Croom Helm.
ordena y examina el fenómeno del crecimiento urba- HURT, J. S.
no. Es más, esta tecnología ha fracasado siempre. La 1971 Education in Evolution: Church, State, Society
genealogía del maestro de escuela urbano constituye and Popular Education 1800-70. Londres: Hart
el panorama de una fracaso que, paradójicamente, lle- Davies.
va a un examen más amplio de la necesidad de la en-
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MODALIDADES QUE INTEGRAN
LAS ESTRATEGIAS DOCENTES

Pedro Lafourcade

Si estudian a fondo una serie da factores tales Las críticas que se lo han formulado, ya constitu-
como: tipos de objetivos por satisfacer, economía de yen un lugar común de cuanto habido artículo se ocu-
esfuerzo, participación personal del alumno en lo que pe del tema. Las más habituales son:
debe aprender, relaciones de los profesores con los es-
tudiantes, régimen de orientación de los aprendizajes, • Contribuye a que los alumnos adopten una actitud
etc., se concluirá que el tamaño de los grupos que pasiva ante el aprendizaje y limita su rol a la de me-
compongan las diversas sesiones, podrá variarse con el ros receptores de informaciones.
objeto de producir mejores rendimientos. La idea de
• Todos reciben por igual los mismos contenidos a
organizar equipos de alumnos con fines didácticos, na-
un mismo ritmo de desarrollo.
turalmente, no es nueva. Diversas cátedras universita-
rias lo han llevado a la práctica desde hace muchos • Los sistemas de interacción entre los alumnos y el
años. Lo nuevo, son las soluciones dadas al siguiente profesor se reducen a un mínimo.
planteo: ¿cuál será el número más adecuado de alum-
nos requeridos para recibir información, debatir un • Se corre el riesgo de que los estudiantes sólo co-
asunto, facilitar algún tipo de transferencia, o resolver nozcan una versión interesada de las temáticas que
algún problema mediante la investigación? el docente expone.

En el planteo de la cuestión mencionada, se par- • Proporciona escasas oportunidades para que los
te de la hipótesis que la constitución de los grupos, es alumnos reciban la confirmación de la corrección o
una variable que puede incidir en los rendimientos y en incorrección de lo que están aprendiendo (función
la economía de tiempo, dinero y esfuerzos. reforzante de la retroalimentación o “feedback”).

El tamaño del grupo no se puede tratar separa- • Se generaliza la costumbre de estudiar solamente a
damente de los métodos de enseñanza, ya que las in- través de los apuntes tomados en clase y se desa-
vestigaciones parecen demostrar que ambas variables, lienta el esfuerzo de la consulta bibliográfica,
frente a algunos objetivos, interactúan.
• En la mayoría de los casos, lo que expone el profe-
A continuación se analizarán una serie de moda- sor ya está en libros que pueden ser consultados di-
lidades, que pueden ser empleadas en la organización rectamente por los interesados.
de las estrategias docentes.
Si las opiniones son tan lapidarias ¿debiera reco-
A. Grupos grandes mendarse su total desaparición de los sistemas de en-
señanza del tercer nivel? ¿Pude ser totalmente reem-
1. Exposición verbal plazada por otras formas y métodos didácticos que po-
sean mayor efectividad en el logro de mejores aprendi-
La conferencia o comunicación oral, llevada a zajes? El autor piensa que tal vez ello sea posible, cuan-
cabo por el profesor ante una audiencia numerosa, du- do las condiciones económicas de las universidades o
rante una sesión completa de clase, constituye el mo- institutos superiores gocen de un régimen institucional
do de enseñanza más empleado ante grupos grandes. distinto de los prototipos culturales y en donde la tec-
270 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

nología educativa y las comodidades ambientales 6. Presentación de algún aporte original emer-
coadyuden a la preparación de los futuros egresados, gente de investigaciones personales.
dentro de un marco de excelencia predictado con es-
caso margen de error. 7. Mantenimiento e intensificación del nivel mo-
tivacional de los alumnos respecto del tratamiento de
Entretanto y hasta que llegue ese momento, la la temáticas y problemas específicos del área.
exposición oral del profesor ante audiencias muy nu-
merosas seguirá constituyendo una de las formas más Planeamiento
económicas de la enseñanza y en muchos casos, la úni-
b) ¿Cuántas sesiones de clase podrían desarrollarse por
ca posible en cursos muy superpoblados (especialmen-
medio de la conferencia?
te en los primeros años).
Si el profesor organiza el dictado de su curso en
En este sentido parece justificable proporcionar
función de una serie de objetivos que representan a su
algunas sugerencias que orienten, especialmente en
vez indicaciones precisas de otras tantas modalidades
los que se inician, un uso más adecuado y oportuno de
de la enseñanza (seminarios, estudio independiente,
la modalidad en cuestión. Muchas de las respuestas
sesiones de consulta, etc.) por lo general sus exposicio-
que se consignarán, son resultado de investigaciones
nes orales no excederán del tercio de los períodos de
llevadas a cabo en el ámbito universitario. Otras repre- clase que haya establecido para el desarrollo de una
sentan conclusiones de experiencias propias y ajenas. unidad.
Oportunidad No es desconocido para ningún docente del ni-
vel superior que en algunas especialidades, el régimen
a) ¿Cuándo resulta más adecuado el empleo de la expo-
de enseñanza, consiste casi exclusivamente en el dicta-
sición oral?
do de cuatro o cinco exposiciones diarias, de cincuen-
En la medida de lo posible, la conferencia se in- ta minutos cada una, durante las cuales, la preocupa-
tegrará con otras modalidades adoptadas en el planea- ción por transcribir lo que se dice, del modo más fiel
miento de la “unidades” y fundamentalmente se su- posible, limita todo intento de procurar aclaraciones a
giere su empleo para satisfacer los siguientes propósi- ideas poco comprendidas o que necesitan mayores
tos: ampliaciones o discusiones grupales, paralizando en
gran medida, el ejercicio del pensamiento crítico. Esta
1. Presentación del esquema general de la uni- práctica está reñida con los más elementales principios
dad de aprendizaje que se haya elaborado. del aprendizaje.

2. Indicación de los modos de trabajo más reco- c) ¿Es necesario formular objetivos de las clases expositi-
mendables para satisfacer los múltiples objetivos acor- vas que se programen?
dados.
Si tanto el profesor como los alumnos poseen
3. Esclarecimiento de ciertas estructuras concep- una idea clara de los propósitos que definen cada ex-
tuales que resultan difíciles de asimilar sin una clara ex- posición, habrá una mayor probabilidad de que los se-
plicación oral. siones consagradas a dicha actividad resulten muy
aceptables y plenamente justificadas. En tal sentido, en
4. Integración de las temáticas que se hayan dis- cada oportunidad habrá que discernir que se espera
cutido en sesiones de grupos pequeños. que los alumnos comprendan o sean capaces de hacer,
luego de haber sido expuestos a una hora o a una se-
5. Enriquecimiento de informaciones de difícil rie continuada de conferencias. La fijación de objetivos
obtención por parte de los alumnos (cuando algunas específicos orientará la selección, ordenamiento y for-
razones económicas impidan el empleo de otros me- mas de presentación del motivo de la comunicación y
dios). evitará lo que más se suele criticar en este modo de en-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 271

señanza: la improvisación, el desorden y la falta de 2. Si las exposiciones dejan de ser un resumen


concisión. de contenidos que los alumnos deberán ampliar a tra-
vés de textos o apuntes, y se organizan en torno de
d) ¿Qué contenidos seleccionar? otros propósitos más valederos, se impondrá decidir si
la conferencia será una unidad cerrada cuyos objetivos
Del análisis de los propósitos que figuran en el se cumplen fundamentalmente dentro de la sesión res-
punto a). se infiere claramente, la absoluta pérdida de pectiva o si por el contrario representa una fase de una
tiempo en que se incurre cuando se desarrollan oral- estrategia más compleja, en cuyo caso se presupondrá
mente, clase por clase, todos los temas que figuran en algún tipo de continuidad a través de otra modalidad
el programa. Salvo situaciones de extrema pobreza de de enseñanza (seminario, lecturas especiales, reunio-
recursos, esta práctica deberá eliminarse totalmente de nes de discusión, etc.), con lo cual habrá de pensarse
la aulas universitarias. Con antelación, se programarán qué actividades futuras podría emerge de lo que se ex-
las sesiones que se destinen a las exposiciones orales y ponga (este aspecto se ampliará en los próximos pun-
se seleccionarán los contenidos que las constituyan. tos).
Todo profesor conoce con suficiencia qué zonas de su
disciplina necesitan de su intervención personal (temá- 3. La estructura interna de los contenidos de una
ticas muy complejas, bibliografías que no las encaran clase-conferencia se organiza, como es obvio, en fun-
con la profundidad que sería de desear, contribuciones ción de los propósitos de la misma y del tipo de audi-
recientes que es conveniente que se conozcan, etc.) y torio al cual irá dirigida. Sin embargo, en todos los ca-
sos habrá una introducción, un desarrollo y alguna
cuáles pueden ser resueltas sin mayores dificultades,
conclusión. Dentro de estos tres límites, las alternativas
por lecturas que efectúan los propios alumnos. Lo
serán muy diversas; un breve análisis de cada fase ayu-
apuntado concluirá con las estériles duplicaciones ora-
dará a precisar su significado.
les de lo que ya está escrito y al alcance de los intere-
sados y reforzará el verdadero valor de la conferencia: La introducción podrá incorporar:
proporcionar lo que es imposible lograr por otros me-
dios, • Un bosquejo de los aspectos más importantes que
se desarrollarán.
e) ¿Cómo organizar la estructura de las exposiciones ora-
les ? • Los objetivos específicos que se procura lograr al fi-
nal de la sesión.
1. Ante todo, se tendrá en cuenta la finalidad
que la disertación cumplirá en el plan general de la uni- • El marco de referencia que facilitará la comprensión
dad. Cuando la cátedra expone continuamente todos de lo que se exponga (nexo con exposiciones ante-
los puntos de un programa, la secuencia de los conte- riores o con aspectos del programa que ya han si-
nidos y su consecuente comprensión por el grupo de do analizados por los alumnos).
alumnos serán problemas resueltos sin mayores incon- • Un planteo motivante de la importancia de las
venientes. Pero cuando las exposiciones se intercalan cuestiones que se tratarán.
dentro de un plan que incluye otras técnicas docentes,
habrá que reforzar un contexto que oriente aprendiza- El desarrollo podrá incluir:
je de lo que se exponga. En tal sentido, se acordará
con suficiente antelación el plan general de la unidad, • Si la exposición versara sobre la elucidación de un de-
las sesiones destinadas a exposiciones orales, los obje- terminado problema:
tivos que las justifiquen y los prerrequisitos mínimos
Una breve relación de las principales investiga-
que facilitan la adaptación de las temáticas que se de-
ciones que se hayan encarado y las conclusiones más
sarrollen. Correlativamente y durante el proceso de la importantes que se hubieran obtenido.
disertación, se establecerán los nexos correspondientes
con el contexto conceptual de la unidad dentro del (Estos datos podrán ser registrados en tarjetas o
cual cobrará significación todo lo que se haya seleccio- reproducidos en transparentes para ser usados con un
nado para ese fin. retroproyector.)
272 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Las opiniones de los expertos. la recepción visual por todos los presentes (en mérito a
la altura modificable de la proyección y a su gran tama-
Las críticas de los trabajos realizados. ño). Una firma productora de materiales educativos ha
presentado al mercado un sistema de pantallas múlti-
La propia versión del planteo del problema.
ples, que, mediante el uso de proyectores especialmen-
El paradigma de la investigación que propondría te adaptados, permite hasta siete proyecciones simultá-
para resolverlo (incluyendo definición de variables, ins- neas de películas , tiras didácticas transparentes, foto-
trumentos de medición, pruebas de significación, etc.). grafía, etc., seleccionados para ilustrar una exposición
oral. Un selector automático de imágenes facilita el or-
(Es conveniente el empleo de transparentes se- den de sucesión predeterminado.
gún la complejidad del esquema adoptado).
En la organización de una conferencia puede in-
• Si la disertación procurara ofrecer una buena explica- corporarse -según la naturaleza del tema- alguna acti-
ción de algún esquema conceptual de cierta compleji- vidad colectiva que convenga a los objetivos de la di-
dad (teoría, modelo): sertación. Para lograr una amplia participación grupal
y obtener puntos de vista y sugerencias de los asisten-
• La presentación de un diagrama que indique los tes en un breve tiempo, es recomendable la aplicación
componentes de dicho esquema y la red de rela- del Phillips 66, que consiste en la discusión de un de-
ciones que lo definan como una estructura. terminado asunto por subgrupos de seis personas, du-
rante un tiempo máximo de seis minutos.
• La definición de los principales conceptos que lo
constituyen y la explicación de las relaciones causa- Algunos ejercicios inteligentemente elaborados
les (o de otra índole) que relacionen algunos de sus para ser resueltos en breves plazos y presentados por
componentes. medio del retroproyector, además de satisfacer el pro-
blema de la participación activa de los alumnos que es-
• Los sistemas hipotético-deductivos empleados y la
cuchan, proveerán información acerca de lo que real-
naturaleza de sus inferencias y modos de valida-
mente han comprendido y posibilitarán, en la misma
ción.
sesión, los reajustes pertinentes.
• La comparación con otros esquemas conceptuales
Si la disertación representa un eslabón entre
y las razones de su superioridad.
otras estrategias, su organización brindará los tipos de
Dentro de esta etapa deberán preverse y orde- tareas que los alumnos deberán efectuar en las próxi-
narse los auxiliares que se utilizarán, las actividades que mas sesiones de discusión en grupos pequeños de las
podrán llevarse a cabo en la misma sesión y las consig- conclusiones expuestas en la disertación; el estudio in-
nas que sugerirán nuevas lecturas o trabajos de los dependiente de los aspectos más importantes de la
alumnos. misma; elaboración en equipo de algún informe críti-
co, en lo que se compare lo afirmado en la conferencia
Entre las primeras, el retroproyector representa con otras posturas, etc.
el medio más útil que se haya ideado hasta el presente,
ya que permite una amplísima variedad de usos: escri- La conclusión cumplirá finalmente con los si-
bir sobre los transparente mientras se habla, presentar guientes propósitos:
esquemas, diagramas, mapas, gráficos ya elaborados,
• Ofrecer un resumen sucinto de lo expuesto.
superponer croquis para facilitar una secuencia explica-
tiva, etc., sin modificar las condiciones del aula ni alte- • Consolidar los puntos de mayor importancia a tra-
rar la continuidad de la exposición (debido a oscureci- vés de oportunos subrayados. (La reproducción del
mientos, por ejemplo), ni afectar la ubicación natural material usado facilitará la retroalimentación.)
de quien expone (no se da la espalda a los alumnos).
Facilita, además, la toma de notas, la revisión y conso- • Proponer interrogantes que signifiquen verdaderos
lidación de lo expuesto (reproyectar lo ya exhibido) y desafíos a la mente creadora de los asistentes.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 273

• Evaluar los objetivos específicos que se propusieron dor de nuevas líneas de pensamiento no garantiza que
al iniciar la exposición (las investigaciones han de- también se posean todas las cualidades que requiere
mostrado que este recaudo mantiene la atención un buen expositor para enfrentarse ante grandes audi-
del grupo en un nivel de permanente expectativa, torios. Tales circunstancias exigen, no solamente la
lo cual contribuye al logro de mejores aprendiza- descontada versación del que habla, sino, además, to-
jes). da una serie de rasgos de personalidad y el dominio de
las técnicas que favorecen el logro de una comunica-
Los contenidos de las diversas fases pueden ción aceptable. Un breve análisis de los factores que de
adoptar múltiples variantes de acuerdo con la riqueza algún modo inciden en la calidad de la clase-conferen-
de recursos del profesor y las características de lo que cia tal vez resulte de alguna utilidad para los que se ini-
se desee comunicar. cian en esta modalidad o para los que no hallan expli-
cación a sus fracasos como expositores.
El esquema 4.1 muestra algunas de dichas va-
riantes Interacción con el auditorio
Esquema 4.1 Lo positivo: búsqueda de cooperación; intención
Posibles modos de estructurar una manifiesta de persistir en la enseñanza de algo cuando
clase-conferencia en el nivel superior
se le requieren mayores aclaraciones; aprovechamien-
to de muchos y variados indicios indirectamente ofre-
cidos por la concurrencia para graduar, acentuar o rei-
terar lo que se está exponiendo; controlar y regular el
interés del auditorio, a través de una gran riqueza de
recursos. Dar la sensación de estar hablando a todos y
a cada uno.

Lo negativo: habla para sí mismo; evidenciar in-


tolerancia y agresividad hacia opiniones contrarias a los
asuntos controvertibles que desarrolla; abusar de reite-
raciones innecesarias o descender a explicaciones in-
fantiles por desconocer o subestimar el grado de com-
prensión de quienes lo escuchan. Leer continuamente
lo que se está exponiendo con prescindencia absoluta
de lo que ocurre en la sala. Evitar que se le formulen
preguntas.

Si los múltiples componentes que integran una Modalidades personales


exposición oral han sido razonalmente bien estructura- Lo positivo: franqueza, honestidad intelectual,
dos y mejor secuenciados, los alumnos tendrán una sentido de humor; apertura al diálogo y recepción a la
probabilidad más alta de entender más eficazmente su crítica de sus alumnos; modestia, serenidad y equilibrio
interrelaciones, recordar con mayor fidelidad lo ex- emocional; sensatez, entusiasmo comunicativo, visión
puesto y transferirlo a diversidad de nuevas situacio- optimista de los problemas; responsabilidad de ofrecer
nes. lo mejor de su acervo científico.

El expositor ante el auditorio Lo negativo: apatía; presunción, pedantería y/o


egoísmo intelectual; tendencia al lucimiento, nerviosis-
f) ¿Cuáles son los factores que interactuando durante el mo incontrolado.
proceso de la exposición, suelen ser determinantes de su
éxito o de su fracaso? La voz

El haberse consagrado como un destacado estu- Lo positivo: variedad en la tonalidades; versatili-


dioso, un notable investigador o un renombrado crea- dad en el volumen.
274 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Lo negativo: timbres grotescos, finales de expre- cuente agrega otra fuerza: un enunciado variado y
siones inaudibles; monotonía, gritar desaforadamente. atrayentes frases elegantes y retenidas en la memoria
del oyente, ejemplos llamativos y una vinculación per-
Lenguaje sonal con el auditorio. En lugar de revelar simplemen-
te la verdad para que los alumnos la asimilen, este tipo
Lo positivo: fluencia verbal; naturalidad, claridad
de conferencista la ofrece de tal manera que ellos se
en la articulación; adecuación de los ritmos a las exi-
sienten estimulados, conmovidos y cautivados por
gencias del pensamiento y a la eventual comprensión
ella." Y esto es precisamente lo que salva a la conferen-
de los oyentes, buen uso de las pausas. Gran riqueza
cia de su eliminación de la cátedra universitaria como
de recursos lingüísticos.
un medio innocuo para el logro de aprendizajes más
Lo negativo: hablar criptográficamente o de mo- efectivos.
do demasiado “familiar”, cortar las frases en cualquier
La presencia humana y la palabra nueva original
sitio; emplear muletillas.
y estimulante de muchos profesores han profundizado
Movimientos y gestos sus respectivas especialidades, constituye una expe-
riencia muy valorada por los propios estudiantes, ya
Lo positivo: emplear gestos y expresiones para que la eventual influencia que provocan contribuye a
subrayar lo más importante. Mostrar equilibrio en los reforzar todas aquellas conductas que generarán en el
movimientos y en la mímica. futuro a un concienzudo investigador, un hábil profe-
sional o un activo promotor y creador de cultura. No
Lo negativo: “bailar” ante la concurrencia; deam- se desconoce que a través del contacto con grupos pe-
bular por el salón; hablar frente al pizarrón de espaldas queños la influencia de un docente distinguido puede
al público; “poner caras y poses”; caer en el amanera- ser mucho mayor (o no serlo). Un profesor de sobra-
miento; exagerar la actuación (la atención se centra en dos méritos tal vez creer una imagen idealizada ante
el espectáculo del que actúa y no en lo que dice); inex- grandes grupos y la desvirtúe ante grupos reducidos,
presividad, impasibilidad y rigidez. por la incidencia de múltiples o indeseables rasgos de
personalidad, claramente perceptibles cuando se ofre-
Uso de auxiliares ce una interacción más intensa, aunque no siempre se
puede contar con esta posibilidad. Los recursos econó-
Lo positivo: Presentar oportunamente el material:
micos reducidos, las incomodidades de edificios y mo-
disponer de arreglos previos para evitar interrupciones biliarios, la ausencia de buenas bibliotecas y el aumen-
molestas; mostrar producciones de calidad. to creciente de la cantidad de alumnos, dejan en un se-
gundo plano, en muchos centros de estudios superio-
Lo negativo: exhibir materiales desprolijos, de-
res, otras modalidades docentes más ajustadas a lo que
masiado detallados, innecesarios, deficientemente rela-
estipulan las ciencias del aprendizaje y las teorías de la
cionados. Mostrar cosas y retirarlas de inmediato sin
enseñanza.
dar tiempo a que los concurrente maduren sus impre-
siones. Evaluación
Lo que antecede revela que no es suficiente dis- g) ¿Cómo averiguar el grado de eficacia de las sesiones
poner de una buena preparación específica de lo que dedicadas a la comunicación oral?
se vaya a comunicar. Lo que antecede revela que no es
suficiente disponer una buena preparación específica Las diversas modalidades didácticas empleadas
de lo que se vaya a comunicar ni haber planeado al de- en la enseñanza superior adquieren su justificación en
talle su desarrollo. Existe algo más que se enraíza en el la medida en que resultan adecuadas a los objetivos
comportamiento del expositor frente a su público y que pretenden satisfacer. Quede bien claro que una so-
que los demás medios jamás podrán superar. Gilbert la modalidad carece de la suficiente riqueza de estímu-
Highet lo advierte claramente cuando escribe: "la con- los como para convertirse en la única estrategia que
ferencia y el discurso deben tener una subestructura ra- garantice el logro de las metas fijadas para una unidad.
cional bien construida. Pero a ello, el conferencista elo- Una versión renovada de la exposición oral le asigna un
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 275

papel mucho más limitado que el que desempeño en ne las más importantes en un artículo que resultará de
el pasado, y la ubica como un componente más de una suma utilidad para los que deseen verificar su propia
estructura didáctica mucho más compleja, destinada a actuación. (En el anexo III se incluye una guía elabora-
cubrir una amplia gama de objetivos pertenecientes a da por Luis E. Anastasi.)
diversos campos. Si la clase-conferencia apunta al lo-
gro de determinadas metas, el únicos modo de averi- 2. Nuevas dinámicas
guar su afectividad como una forma de enseñanza re-
Menos investigadas con experimentaciones con-
gulada por la serie de prescripciones ya expuestas, es
troladas pero con un rico acervo de experiencias y bi-
comprobar la existencia de dichas metas y apreciar el
bliografía, se está generalizando con suma rapidez una
grado de acuerdo manifiesto entre el esfuerzo realiza-
serie de técnicas de grupo, fácilmente aplicables a se-
do y los resultados obtenidos. Convéngase en admitir
siones integradas por un crecido número de alumnos.
que lo expresado no constituirá una tares sencilla no
Atendiendo a la nomenclatura de un excelente trabajo
ofrecerá respuestas exactas. Pero deberá intentarse si
muy recomendable por el análisis crítico del problema
se desea asumir una actitud de permanente mejora-
y por sus directas derivaciones al ámbito pedagógico,
miento de las funciones docentes. Las actividades más
en las sesiones citadas, se suelen emplear con éxito las
importantes de este último proceso podrán ser algunas
siguientes técnicas: simposio, panel, Phillips 66, diálo-
de las siguientes.
go simultáneo, foro, entrevista colectiva, diálogo o de-
• Aplicación de una prueba, preferentemente estruc- bate público y mesa redonda.
turada (opción múltiple alternativa, respuesta bre-
La experiencia recogida permite advertir que es-
ve), cuyos items procuren comprobar sucintamen-
tas técnicas pueden ser empleadas en la mayoría de las
te los aprendizajes efectuados en función de los
cátedras universitarias, siempre que los objetivos que
objetivos específicos determinados al iniciar la reu-
se hayan propuesto y las temáticas sujetas a tratamien-
nión (o serie de reuniones).
to, se adecuen a las mismas.
• Registro de las observaciones e impresiones recogi-
3. La televisión
da por otros miembros de la cátedra (o por el mis-
mo expositor) en otras situaciones de aprendizaje Entre los medios que permiten proporcionar in-
que se vinculan con lo expuesto en la clase-confe- formaciones a grandes grupos de alumnos, la televi-
rencia (estudio independiente, reuniones de gru- sión merece una consideración especial. La difusión de
pos pequeños, etc.). este medio de comunicación ha crecido en la medida
en que los materiales se han abaratado sensiblemente
Si de la información recogida se infieren defi- y que los resultados de muchas investigaciones han de-
ciencias existentes tanto en la mecánica como la diná- rribado ciertos prejuicios, tanto de los que lo proponen
mica de los expuesto, habrá que inquirir de modo más en sustitución de otro medio, como de los que lo ala-
preciso las causales específicas de tales deficiencias. La ban sin mayor crítica. Ya en 1961, más de 400 “colle-
forma-más efectiva consistirá en elaborar un cuestiona- ges” y universidades norteamericanos ofrecían cursos
rio con los principales indicadores de los aspectos im- por T. V. u otorgaban “créditos” para cursos ofrecidos
portantes que se tendrán en cuenta en el análisis de la a través de este medio.
calidad de una conferencia, y en repartir las copias a
los alumnos (luego de la segunda o tercera exposición) Los estudios actuales de costos, han señalado
a fin de que, anónimamente, expresen a través de las que las instalaciones se tornan económicas cuando el
respuestas sus respectivos puntos de vista. Esta prácti- sistema se emplea para diversos cursos, que por lo me-
ca facilitará el mejoramiento de la tarea docente, tanto nos incluyan 300 ó 400 alumnos cada uno.
en los requerimientos técnicos como en lo que se vin-
cula con las relaciones interpersonales con los estu- Las investigaciones a nivel universitario se han
diantes. centrado en torno de cuatro grandes problemas: gra-
do de eficacia, aceptación, viabilidad y adecuación a
Algunos especialistas han ideado buenos instru- determinados objetivos. La mayoría de las conclusio-
mentos de evaluación de la conferencia. Simpson reú- nes aportadas coinciden en afirmar que no existen di-
276 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

ferencias significativas entre el aprendizaje logrado por participantes en la situación de cambio, cosa que po-
T. V. y el obtenido mediante la clase convencional, cas veces se ha tenido en cuenta cuando se han pro-
cuando el mismo docente enseña por ambos métodos. gramado las respectivas investigaciones.
Dicha circunstancia favorece la posibilidad de que un
profesor talentoso influya positivamente a grandes En tercer lugar, se ha visto la necesidad de orde-
grupos, sin que el aprendizaje de sus miembros sufra nar, sobre bases más científicas y sometidas a constan-
menoscabo alguno. te verificación, la metodología del programa televisa-
do, reajustando la presentación, las pausas, los niveles
En el uso de este medio se ha criticado dura- de complejidad, las secuencias, los ángulos de enfo-
mente la ausencia de comunicación entre el profesor y que, la expresión, etc., a los objetivos que se hubieran
los alumnos. Varios trabajos, especialmente los de Car- propuesto al producir un determinado material.
penter y Greenhill, han verificado que los métodos que
emplearon micrófonos para mantener una doble co- Correlativamente con estos nuevos puntos de
municación entre el profesor y los alumnos de las di- vista, se advierte además, un rápido avance técnico
versas clases que deseaban aclarar dudas, no fueron su- que posibilita, por ejemplo, el logro de aparatos capa-
periores a los que sólo establecieron contacto por una ces de proyectar las imágenes de la televisión en pan-
sola vía con el auditorio. tallas de 4 metros por 6, lo cual facilita la presencia de
extensos auditorios, situación mucho más aceptada
Los estudios efectuados indican que los docen- por los alumnos, que las habituales recepciones en au-
tes han sido menos favorables a la enseñanza por T.V. las separadas (experimentos conducidos en la Universi-
que los propios alumnos. Estos, si bien se muestran al- dad del Estado de Pennsylvania).
go reacios al comienzo de las sesiones, cambian sus ac-
titudes a medida que avanza el programa televisado. Se concluye que la enseñanza proporcionada a
Las actitudes de los profesores se tornan favorables, un grupo grande de alumnos constituye una modali-
cuando en alguna medida participan en el planea- dad de las técnicas docentes universitarias, que puede
miento del curso impartido por T. V. satisfacer, con cierta efectividad, una serie de objetivos.

La mayoría de los estudiosos que han investiga- La ciencia del aprendizaje deberá despejar aún
do los efectos de la televisión como sustituto de la en- múltiples incógnitas que en la actualidad continúan
señanza convencional han concluido que la misma es aparentemente resueltas por la mera opinión, la expe-
“inferior a la conferencia en la comunicación de infor- riencia personal (no siempre cotejada con la de los de-
mación, desarrolla el pensamiento crítico, cambio de más) o por un sospechoso sentido común. Aún se ne-
actitudes y estimulación del interés, aunque esta infe- cesitan investigaciones mejor elaboradas para saber
rioridad, probablemente, no sea pronunciada”. con mayor precisión cuáles objetivos podrían lograrse
elevada efectividad en un grupo grande y qué secuen-
Estas conclusiones, lejos de disminuir el entusias- cia de medios y modos de enseñanza garantizarían su
mo por este medio de promisorio futuro, han alentado óptimo cumplimiento.
a numerosos equipos de investigadores y especialistas
a efectuar nuevos enfoque críticos sobre el problema. B. Grupos pequeños

En primer lugar se ha advertido la falta de estu- 1. Ventajas e inconvenientes


dios que precisen la capacidad de la televisión como
un instrumento incluido del modo más adecuado po- El equipo docente que programe el funciona-
sible, dentro de una estrategia que se integra con va- miento de un curso, prestará especial atención al sen-
riedad de técnicas y medios de enseñanza. tido y estructura de las sesiones integradas por un nú-
mero reducido de alumnos o grupo pequeños, cuyos
En segundo lugar, el avance de un nivel tecnoló- componente podrán oscilar entre umbrales mínimos y
gico a otro, requiere un conjunto de decisiones que se máximos (4-5) y (15-18) dependiendo los mismos, de
relacionan con la debida preparación de los sujetos los objetivos asignados a los agrupamientos.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 277

Desde el punto de vista de la enseñanza, la or- ción, responsabilidad por la intención moral de sus
ganización de grupos pequeños conforma una serie de aportes, etc., modalidades todas ellas que sólo se
ventajas de marcada significación para una amplia va- aprenderán en la enseñanza superior, por el con-
riedad de aprendizaje: tacto habitual con docentes que las exijan en la
misma medida que las posean.
Para los alumnos
Según se observa, las ventajas de trabajar con
• Posibilidad de lograr una intensa participación en grupos pequeños son de extrema importancia para ga-
toda situación sujeta al tratamiento grupal. rantizar la calidad de ciertos aprendizaje. Los inconve-
nientes de su aplicación no emergen de características
• Expresar puntos de vista, opiniones, juicios, etc., y
intrínsecas a esta modalidad, sino más bien de factores
reorientarlos o desestimarlos en función de los en-
ajenos a la misma. Los más críticos son:
foques críticos que efectúan los demás integrantes.
a) Inhabilidad en la conducción. Los resultados
• Contribuir al logro de ciertas tareas cumplidas en
suelen ser reducidos, carentes de significación y mu-
común, a través de los roles que se asuman, y re-
chas veces contraproducentes, cuando el profesor ca-
forzar actitudes positivas hacia los miembros de su
rece de la aptitudes o de la experiencia necesaria para
grupo.
dirigir personalmente las tareas de un grupo reducido
• Satisfacer necesidades sociales (intercambio, coo- de alumnos (causticidad burlona hacia quienes no dan
peración, aceptación, tolerancia, respeto, etc.) respuestas inteligentes o apropiadas, desatinada distri-
bución de roles; abuso de su autoridad como para im-
• Ejercer la capacidad de iniciativas y decisión. poner la dirección que él desea, lo cual conducirá a la
pasividad e inactividad del grupo; complacencia ante
Para el profesor discusiones carentes de la suficiente información espe-
cífica; ausencia de una permanente estimulación que
• Oportunidad de desempeñar una serie de habilida-
mantenga de continuo, un alto potencial de interés;
des docentes que se consideran críticas en la con-
dinámica de lo que se efectúe, en torno de dos o tres
ducción de experiencias de aprendizaje planteadas
figuras de relieve o de mayor locuacidad, con prescin-
para un grupo pequeño (mantener un alto poten-
dencia del resto, etc.).
cial de interés en la tarea que se lleva a cabo, sos-
tener una participación equilibrada, dirigir sin sus- b) Inadecuación de propósitos. Sería una pérdida
tituir el aporte personal de los miembros del gru- de tiempo inadmisible convocar reuniones de grupos
po, estimular la productividad, etc.). pequeños para comentar informaciones intranscen-
dentes o tratar de aclarar con explicaciones innecesa-
• Conocer las características más importantes de sus
rias lo expuesto ante un grupo grande, o aprovechar la
alumnos y proporcionarles el régimen de enseñan-
oportunidad para ofrecer largos monólogos matizados
za más acorde a las misma (horarios especiales pa-
ra trabajos de laboratorio, clases suplementarias con alguna que otra pregunta de ocasión. Aquí se si-
con algún propósito dado, intervención en investi- gue el mismo criterio que el tratamiento de la exposi-
gaciones, etc.). ción oral: organizar grupos pequeños para procurar el
cumplimiento de objetivos difícilmente logrables por
• Iniciar a los estudiantes en el dominio de las técni- otras modalidades.
cas y de los métodos que se emplean en el sector
de la línea curricular a la cual pertenecen . c) Dificultades prácticas. Las resistencias a la in-
clusión de sesiones constituidas por un número reduci-
• Formar o reforzar en sus alumnos, todos aquellos do de alumnos, suelen sobrevenir por la pobreza de in-
componentes de mayor predominio afectivo, que fraestructuras que las posibiliten: locales inadecuados,
regirán la futura conducta del artista, del científico, insuficiencia bibliográfica, cátedras superpobladas, es-
o del ideólogo: sentido del esfuerzo y la perseve- caso número de profesores, dificultades en conciliar
rancia, autocrítica, permanente búsqueda del por- horarios, etc. Con todo, hay que admitir que sería casi
qué de las cosas, celo por la exactitud y la perfec- imposible garantizar el logro de ciertos aprendizajes de
278 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

crítico valor para los futuros egresados de una institu- de una eficacia superior a cualquier otra modalidad
ción de estudios superiores, sin haber encarado su rea- empleada con idénticos propósitos. El hecho de descu-
lización a través de sesiones formadas por grupos pe- brir los propios errores y falsas concepciones o verificar
queños. la pobreza o deficiencia de los enfoques críticos, y dis-
cutirlos en común bajo la inteligente conducción de un
2. Posibles usos y técnicas sugeridas profesor hábil, produce mejoras insospechadas y dura-
deras en la capacidad crítica de los estudiantes.
Dentro de la programamción de unidades habrá
que determinar qué tipos de tareas deberán ser enca- c) Analizar e investigar en profundidad una deter-
radas irremisiblemente por grupos reducidos. Si bien la minada temática (dentro de las unidades programadas
estructura y objetivos de las diversas disciplinas que in- por la cátedra o como un estudio especial requerido
tegran los planes del nivel terciario suelen ser muy di- por la carrera).
ferentes, ello no limita la posibilidad de emplear gru-
pos pequeños para resolver con más eficacia algunos Muchos contenidos curriculares, dada la índole
de los objetivos que se hayan previsto. de su naturaleza, pueden plantearse a un grupo de no
más de 12 a 15 alumnos, para que los estudien con
A continuación se efectuará un breve análisis de cierta intensidad y efectúen las indagaciones que fue-
las situaciones de uso más típicas: ran pertinentes para resolver las múltiples cuestiones
que se planteen. Las alternativas para llevar a la prácti-
a) Someter a discusión algún ensayo, proyecto de investi- ca esta modalidad de enseñanza-aprendizaje, deberán
gación, plan de acción, diseño, etc., llevado a cabo por ser discutidas entre los integrantes del grupo, y el pro-
los alumnos. fesor o los profesores que se hubieran incorporado al
mismo. Por lo general, se suele adoptar el siguiente es-
Una primera versión de algunos trabajos indivi-
quema, dependiendo sus variantes de las característi-
duales o de equipo, elegidos al azar, es sometida al
cas de los puntos sometidos a análisis y de los objeti-
análisis crítico de un grupo integrado por 15 a 20 per-
vos que se establezcan:
sonas. Los afectados defenderán el proyecto y rechaza-
rán las objeciones que se formulen aclararán lo que fue • Presentación de la temática e indicación de la im-
menester. portancia de su

Se logrará una amplia participación, si con sufi- • Discriminación provisional , con la participación del
ciente antelación y reparten algunos ejemplares mi- grupo, de los subtemas que la integran.
meografiados o multicopiados, juntamente con la guía
que oriente el análisis, y en la sesión pertinente se • Formulación de objetivos.
acuerdan modos y tiempo de intervención.
• Formación de equipos de trabajo de 2 a 4 miem-
El objetivo central estará orientado a mejorar la bros cada uno y elección de los subtemas o ángu-
calidad de los trabajos que se elaboren, sobre la base los de enfoque ya acordados.
de los errores o deficiencias más comunes que se ad-
• Planteamiento de la labor a realizar:
vierten en los que se discutían y los parámetros de ex-
celencia que se hubieran establecido. Tal vez con dos o Reuniones de equipo.
tres reuniones por grupos se logren las metas antedi-
chas. Número y duración aproximada de los períodos
de trabajo de los distintos subgrupos.
b) Promover el mejoramiento del pensamiento crítico
Lugares asignados
Diversas investigaciones habrían confirmado la
hipótesis de que una serie de sesiones de discusión Metodología sugerida para el tratamiento de ca-
destinadas a advertir falacias en los modos de pensar da subtema y para la integración final (algunos puntos
de los alumnos y agudizar su sentido crítico, resultarían tal vez requieran la realización de encuestas, otros aná-
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 279

lisis de contenidos, o entrevistas, y comparación de lo Las conclusiones pusieron de manifiesto el enor-


que se efectúan en distintos sitios, o búsqueda el tra- me potencial de fuerzas existentes en un grupo, capa-
bajos de relieve que versan sobre el tema, etc.). ces de derribar las barreras defensivas de sus integran-
tes y reorientar sus actitudes en nueva direcciones, sin
Reuniones destinadas a reforzar el conocimiento temor de ulteriores debilitamientos. Por supuesto, la
de las técnicas metodológicas a emplear. apuntado no era nuevo para quienes ya desde princi-
pios de siglo procuraron llevar a cabo algún intento de
Número y reglamentación de la sesiones plena-
lo que hoy se conoce como psicoterapia grupal. Quizá
rias convocadas para llevar a cabo el análisis y evalua-
lo nuevo haya sido la creación de modos más efectivos
ción crítica parcial y total de las tareas encomendadas
y controlados de ejercitar a individuos para que logra-
a cada subgrupo.
ran una participación social más eficiente en el campo
Previsión de los modos parciales y finales de eva- de sus actividades específicas. Con este espíritu, apare-
luación. cerán dos grandes modalidades trabajo grupal: el “La-
boratorio Social” (que continuará de modo renovado
- Determinación de las características y formas la línea iniciada por Kurt Lewin a través de Bradford,
de presentación del producto final (demostración Gibb y Benne), en el conocido Laboratorio Nacional de
práctica, publicación mimeografiada de las conclusio- Bethel, Maine, EE. UU, iniciado en 1947 y los “grupos
nes o impresión de las monografías elaboradas pero operativos”.
cada grupo y de las conclusiones respectivas, etc.).
La primera, más apropiada para grupos media-
-Acuerdo de los sistemas de consultas y fijación nos, procurará que los participantes adquieran las ha-
de horarios. bilidades necesarias para interpretar los procesos que
tengan lugar en un grupo, discriminar su eficacia y per-
-Código de sanciones en previsión de posibles tinencia con relación a la tarea que los reúne, reflexio-
incumplimientos. nar acerca de la misma, aumenta su sensibilidad hacia
los fenómenos grupales y aplicar lo aprendido a situa-
La modalidad de trabajo descrita, conocida ge-
ciones cotidianas. Las experiencias realizadas por la
neralmente con el nombre de “seminario”, permite
OMS en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad
ejercitar a los alumnos tanto en las técnicas de la infor-
de Medicina de la Universidad de Chile y diversas cáte-
mación y del quehacer intelectual o práctico, como en
la metodología de la investigación, y las formas de ac- dras de la Facultad de Medicina de la Universidad de
tuación que le son concomitantes (perseverancia en las Buenos Aires, han sido del denominado “Laboratorio
búsquedas, sagacidad en la seleción de lo que es per- Social”.
tinente e importante, exactitud e imparcialidad en las
La segunda modalidad, a diferencia de la ante-
apreciaciones, desconfianza en los asertos no compro-
rior (pese a los elementos que les son comunes) y se-
bados, rigurosidad lógica en las cadenas de juicios ,
gún las precisiones de Kesselman, apunta a que los
etc.) todo ello, en un interjuego grupal sutilmente re-
miembros del grupo intenten elaborar los conflictos
gulado que estimula la cooperación, la discusión críti-
que genera la tarea que los ocupa: “… identificar y ca-
ca y la productividad de sus integrantes.
tegorizar claramente el obstáculo y apoyarse en él con
d) Procurar cambios en las actitudes y desarrollar conduc- la finalidad de resolverla y transformarlo en un descu-
tas mejor ajustadas al ejercicio de determinado tipo de brimiento útil, es decir, en algo aprendido y, por con-
actuación profesional siguiente, resuelto.

La evidencia y las investigaciones parecen confi- Las técnicas empleadas, además, “tratan de dis-
gurar que ciertas dinámicas manipuladas en grupos minuir en forma inmediata las resistencias al cambio,
pequeños, pueden generar conductas individuales ca- transformando a sus integrantes en agentes de cambio
paces de ajustarse a nuevas circunstancias. Al respecto inmediato fuera del grupo, corrigiendo en forma mas
han sido pioneras las investigaciones de Kurt Lewin, y o menos permanente y duradera personal y profesio-
Coch French. nal de sus integrantes”.
280 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Si bien esta modalidad ha alcanzado una amplia demasiado compleja, muy “contaminada” emocional-
aplicación en la enseñanza médica, psiquiátrica y psi- mente o imposible de acceder.
cológica, en la medida en que ha contado con entu-
siastas promotores de ensayos e investigaciones, que Para estos casos se prefiere el uso de una de las
actuaron en el ámbito de las mismas, su expansión a técnicas educacionales más recientes: los juegos de si-
otros sectores del quehacer universitario es aún preca- mulación o juegos en ambientes simulados.
ria. No obstante, nadie negará la necesidad crítica de
La estructuración de estos recursos empleados
introducir en la mayoría (si no en todas) las maneras de
en la enseñanza es algo diferente de la de los juegos de
nivel superior, técnicas grupales que ayuden a los estu-
entretenimiento, aunque formalmente sean parecidos.
diantes a abandonar prejuicios y concepciones erró-
Su objetivo de base es facilitar el aprendizaje de he-
neas; tomar conciencia de factores habitualmente ig-
chos, principios, procesos y modos de elegir la alterna-
norados o inconscientemente negados en el área de la
tiva que resuelva inteligentemente una situación. En el
dirección elegida; reducir tensiones y vencer obstácu-
desarrollo de esta técnica intervienen una serie de eta-
los que interfieran procesos de aprendizaje intelectivo
pas:
o social, de ambos a la vez, quebrar encasillamientos y
flexibilizar, mediante esta habilidad en la descentra- 1. Análisis del sistema que implique el problema, proceso
ción, su capacidad para ver problemas personales o o situación que se enseñarán
profesionales; operar eficazmente en toda situación
grupal, aprender con la propia experiencia, etc. • Delimitación del área, definición de componentes
y relaciones que determinen la estructura, en fun-
Manejar técnicas grupales que posibiliten la es- ción de tiempo y espacio.
tructuración de conductas similares a las mencionadas
no constituye una tarea sencilla ni fácilmente lograble • Identificación de las entidades que tomarán deci-
sin una preparación teórico-práctica adecuada. En el siones (instituciones, individuos) y de las secuen-
esquema de una política docente se preverá inicial- cias, ritmo y oportunidad de la información nece-
mente el discurso de especialistas en específicas diná- saria, así como de los recursos que serán emplea-
micas de grupo que vinculen su actividad dentro de un dos para elaborar las estrategias del caso.
planteamiento claramente definido en donde se haya
precisado la extensión y oportunidad de su labor. 2. Diseño de un modelo lógico o matemático

e) Adquirir ciertas habilidades para elaborar estrategias y • Determinación de las operaciones por realizar para
tomar decisiones lograr un resultado estimado o identificación de las
reglas o criterios que prescribirán la dirección de los
Existe una amplia gama de especialidades en las procesos en función de: asignación y empleo de re-
cuales adquirir ciertas habilidades para organizar estra- cursos, respuesta a acciones de los demás, estima-
tegias y tomar decisiones inteligentes constituye un ción de costos, apreciación de riesgo y efectividad
objetivo de extrema importancia, Médicos, psicólogos, de las alternativas que se elegirán.
economistas, políticos, militares, directivos de empre-
sas, ingenieros, etc., suelen enfrentarse habitualmente • Definición de los parámetros que fijarán la magni-
son situaciones ante los cuales deberán seleccionar la tud del problema o situación (que por lo general
alternativa más conveniente sobre la base de un cono- consiste en algún tipo de discrepancia entre un es-
cimiento más o menos claro de las consecuencias que tado real existente y un estado ideal, tales como
.... comporta y de los riesgos presumibles. El logro de son imaginados por quienes son los responsables
tales habilidades presupone un aprendizaje previo lo- de las decisiones).
grado en situaciones muy similares a las que se dan en
3. Planeamiento de la simulación
la realidad. Ahora bien, no siempre es fácil, y a veces ni
oportuno, aprender a tomar decisiones en situaciones • Representa el traslado del modelo creado a la situa-
reales. Quizá las consecuencias esperables demoren ción de juego en la cual se definirán los roles de los
demasiado tiempo en producirse o entrañen riesgos participantes, la oportunidad de sus “jugadas”, el
que las tornen peligrosas, o la propia situación real sea sistema de cooperación o competencia que regirá
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 281

la interacción, las forma de conocer el éxito o fra- empleados y al número de variables y elecciones posi-
caso de las decisiones tomadas y las nuevas estrate- bles. La computadora posibilita una amplísima varie-
gias que emergerán de esta información. dad de condiciones y permite que las consecuencias de
las acciones de los sujetos sean conocidas casi simultá-
4. Perfeccionamiento neamente, con todas las ventajas que dicha retroali-
mentación (feedback) provocará en sus intentos poste-
• Se efectúa a través de múltiples evaluaciones que
riores. La computadora se ha utilizado preferentemen-
ajustan los procesos del juego, a una serie de pará-
te cuando los modelos han sido expresados a través de
metros de excelencia previamente establecidos (ín-
relaciones cuantitativas o lógicas.
dice de interés, comprensión del esquema general
de funcionamiento, calidad de las experiencias sus- Si bien el campo inicial de los juegos de simula-
titutivas de la realidad, etc.). ción fue el nivel medio, con algunas incursiones en la
Los juegos de simulación poseen características enseñanza primaria, el panorama actual revela una cre-
que coadyuvan marcadamente al logro de importantes ciente generalización en el nivel superior. Ya son sufi-
objetivos. ciente conocidos los empleados en el diagnóstico de
enfermedades, en el mejor uso de las tierras de una co-
• La condición del juego y las fuerzas que actúan ba- munidad, es decir las mejores alternativas de vida, en
jo el dominio de la competencia, cooperación, sen- organizar estrategias políticas, en tomar parte en una
sación de realismo y rápido conocimiento de los re- política de decisiones de nivel internacional, etc.
sultados provoca un alto y mantenido nivel motiva-
cional. El porvenir de esta innovación educativa resulta-
rá promisorio en la medida en que las investigaciones
• A diferencia de otras situaciones de interacción hu- esclarezcan paulatinamente los múltiples interrogantes
mana, en la aquí descrita “el jugador no sólo calcu- que se plantean en relación con la efectividad de su
la sus mejores movimientos sino que persuadirá al aplicación y a su superioridad en comparación con
resto de su equipo de la efectividad de los mismos. otras estrategias de enseñanza. En este aspecto resulta
Los jugadores internalizan sentimientos de lealtad y ilustrativo, por ejemplo, la investigación de Anderson y
aprenden los límites honestos de la rivalidad”, al otros sobre comparación del método de estudio de ca-
mismo tiempo que a tomar decisiones como gru- sos (sumamente empleado en Estados Unidos en la en-
po. señanza del derecho, la administración, la política,
etc.) y los efectos de los juegos de simulación. Las con-
• Estando inmersos en una situación que se percibe y clusiones demostraron que si bien no existían diferen-
se comprende en su totalidad, también aprenden cias significativas en el aprendizaje de hechos y princi-
que las alternativas por decidir, dependen de dicha pios, la motivación de los alumnos (medida por tres in-
totalidad, y que su importancia y acierto de las mis- dicadores de la conducta del interés) fue ampliamente
mas será una función de la mayor cantidad de in- superior en los juegos.
formación selectiva de que se disponga en relación
con todos los factores de la situación. Independientemente de los problemas que los
juegos de simulación podrían plantear en relación con
• Como las condiciones de simulación permiten ser su elaboración, aplicación y evaluación, representan
manipuladas de modo tal de acordar sensiblemen- una realidad que no puede ser ignorada por quienes,
te el espacio de tiempo entre la puesta en marcha como docentes, tienen la obligación de efectuar una
de una decisión y el conocimiento de sus efectos. constante revisión y mejoramiento de recursos técni-
Los participantes pueden ser ejercitados en la ela- cos y estrategias didácticas.
boración de estrategias para la decisión en lapsos
relativamente breves. f) Elaborar ideas originales

La generalización del uso de las computadoras Dentro del contexto de un diseño curricular
ha permitido organizar juegos de simulación de mayor creado en torno de los objetivos de un curso, a veces
complejidad en relación con los modelos matemáticos suele ser conveniente, dadas las características de las
282 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

temáticas por tratar destinar algunas sesiones de gru- • Enunciar el problema y preguntar: ¿Cuáles son sus
po pequeño, para estimular la capacidad creadora de ideas?
sus integrantes con alguna finalidad conocida de ante-
mano. • Salvaguardar la brevedad y el laconismo de los par-
ticipantes. Cuando alguien intenta decir un discur-
Existen diversos métodos urdidos con tal propó- so, detener la exposición, resumir lo dicho y pasar
sito: el ideado por Osborn, la técnica de Arthur D. el próximo participante.
Little, el synemmethod de J Gordon: el de la agenda
colectiva, difundida por el químico John W. Haefele; la • Evitar enjuiciamiento o argumentos justificativo.
técnica de las relaciones forzadas de Fritz Zwisky; el Cuando alguien incurra en la violación de esta nor-
“morfologizador” de Myron S. Allen, la técnica de la ma, detenerlo y decirle, por ejemplo: “Esto le pue-
Caja Negra, etc. de costar pagar una cena al grupo”.

Tal vez uno de los más difundidos sea el qué de- • Si sobreviene algún silencio, no interrumpirlo; la
sarrolló Alex F. Osborn. Parte del siguiente supuesto: si pausa será quebrada por el propio grupo; puede
a los integrantes de un grupo se les estimula a produ- significar un descanso mental, luego de un esfuer-
cir la mayor cantidad de ideas sobre una situación que zo continuado.
admite múltiples alternativas posibles y si se genera un
clima de total desinhibición (carencia de crítica, acep- • Reseñar, con destino al grabador, las ideas expresa-
tación de las ideas más disparadas, liberación de inter- das por cada uno de los miembros (o en su defec-
ferencias físicas, etc.), el potencial creador del grupo to designar uno o dos secretarios para que cum-
alcanzará niveles excepcionales. plan esta tarea).

Los miembros del grupo (10 a 12 participantes • Estimular permanentemente con expresiones tales
deben ajustarse a las siguiente reglas: como: “¿Qué modificación introducir?” “¿Qué se
podrá sustituir, agregar, eliminar?”. etc.
• Eliminar cualquier actitud crítica respecto de las
ideas de los demás o de las propias (separar el jui- Luego del tiempo asignado a la ideación de nue-
cio del pensamiento creador; un individuo no pue- vas alternativas, sobrevendrá un período de análisis crí-
de mirar hacia adelante y hacia atrás al mismo tico de lo dicho y la selección de la idea o de varias de
tiempo). ellos que el grupo estime mejores para ser llevadas a la
práctica.
• Producir la mayor cantidad de ideas.
Se recuerda que, salvados ciertos requisitos mí-
• Hablar breve y libremente y, si es posible, a medi-
da que surjan nuevas asociaciones. nimos, la mayor heterogeneidad de un grupo posibili-
tará la mayor cantidad de combinaciones posibles en
• Utilizar sin ningún reparo las ideas de los demás y función precisamente de sus diferentes especialidades
sacar el mayor partido de las asociaciones que pro- y de sus diversos puntos de vista impulsados por las
duzcan. mismas. En tal sentido es aconsejable promover, cuan-
do esto sea factible, alguna sesión con alumnos prove-
El profesor que actúe como dirigente del grupo nientes de diversas carreras (a quienes se les habrá in-
será el estimulador y regulador de la dinámica en cues- formado previamente sobre la cuestión en discusión) a
tión. Cumplirá las siguientes funciones: efecto de que los demás puedan apreciar las diferen-
cias resultantes y las ventajas que implica el estímulo
• Resumir el sentido y alcance de las reglas.
inusitado de participantes que poseen otro cúmulo de
• Comunicar la duración de la sesión (se sugiere un experiencias y quizás otro modo de percibir o abordar
mínimo de veinte minutos y un máximo de una ho- algo.
ra).
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 283

3. Perspectivas futuras En cambio, cuando se evaluaron ciertas habilida-


des cognoscitivas que implican algo más que recuerdo
Las investigaciones sobre el tamaño de las sesio- o comprensión (habilidad para pensar críticamente,
nes de clase llevadas a cabo en la enseñanza superior no comunicar algo eficientemente, etc.) las diferencias fa-
han demostrado de modo categórico la superioridad de vorecieron a los grupos pequeños. Las nuevas técnicas
la enseñanza en pequeños grupos sobre la exposición y dinámicas desarrolladas en grupos reducidos para lo-
oral, cuando la efectividad se ha definido como el ren- grar determinados objetivos exigen también nuevos
dimiento de los alumnos en pruebas objetivas. sistemas de verificación. La enseñanza superior tiene,
en este sentido, un amplísimo campo de investigación.
No se han encontrado diferencias estadística-
mente significativas en los resultados de las compara- La búsqueda de más altos niveles de excelencias
ciones efectuadas entre grupos grandes (240-250) y en la enseñanza se impone como compromiso ineludi-
grupos pequeños (20-30), y así manifiestan los conoci- ble e impostergable.
mientos investigadores Roher, Perry y Nelson.
SINTESIS DEL TEXTO LAS PEDAGOGIAS
DEL CONOCIMIENTO DE LOUIS NOT

René Unda

Definiciones y contextos históricos La descripción y análisis de los métodos educati-


vos tradicionales, pasan inevitablemente, por la des-
1. Métodos tradicionales cripción y análisis del tipo de sociedad en la que se pro-
ducen esos métodos.
Los métodos tradicionales de la educación son
procedimientos de carácter general, en tanto métodos, Si se intenta un breve retrospectiva de la educa-
y, procedimientos de carácter específico en el caso de ción se observa que ésta se ubica en directa correspon-
las técnicas de aprendizaje. dencia con la necesidades y exigencias planteadas por
la sociedad en cuanto instancia de lo político, es decir,
Los métodos tradicionales, su estudio y aplica-
a través del Estado o de las instancias equivalentes.
ción se inscriben en procesos socio-históricos determi-
nados. Son el producto de la interacción entre los con- Es así que, el concepto de educación a través de
dicionamientos de orden macrosocial y las necesidades la historia, se adecua a la estructuración social y políti-
que el ámbito de la práctica educativa lo exige. ca de las sociedades en donde aquella se ejerce.

Hablar de interacción entre sistema social y sis- En esta medida, los métodos educativos tradi-
tema educativo equivale a hablar de las relaciones de cionales responden a la necesidad de consolidación y
“doble vía” entre sociedad y educación. E1 sistema fortalecimiento de una determinada estructura social, a
que engloba y en última instancia determina las prác- través de la operacionalización de preceptos pedagógi-
ticas educativas es precisamente el sistema social en su cos que, en definitiva constituyen las técnicas de ense-
con junto pero es preciso entender que no se trata de ñanza.
una determinación unidireccional .
De acuerdo con cada etapa histórica, los méto-
Las prácticas educativas como tales, y la refle- dos educativos tradicionales se han ido modificando,
xión pedagógica actúan sobre la sociedad. Existe un básicamente en sus formas, y cada uno de estos ha
determinado nivel de incidencia del sistema educativo constituido una fuente de análisis para propuestas pos-
en la sociedad, nivel que ha adquirido mayor o menor teriores.
peso dependiendo del carácter de las relaciones socia-
les generales de una determinada sociedad. En esta somera contextualización histórica, el
término tradicional amerita ser discutido. En no pocas
Estas, son las premisas fundamentales para en- ocasiones, lo tradicional se asocia con aquel conjunto
tender el por qué de la necesidad de planteamiento y de valores objetos, creencias, actitudes y comporta-
aplicación de los métodos tradicionales de enseñanza mientos que no encuentran un espacio de funcionali-
o aprendizaje, según el lugar que ocupen los agentes dad y realización en una determinada situación conce-
participantes del hecho educativo. bida como actual. Lo tradicional siempre encuentra su
razón de ser mediante un sistema de
Así, los métodos educativos tradicionales res-
ponden al orden de relaciones sociales imperantes en oposiciones en el que su par es lo nuevo, lo no-
un contexto histórico determinado. vedoso, lo actual.
286 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Sin embargo? se corre el riesgo de asociar fácil- Así, mal puede calificarse a los métodos tradicio-
mente a lo tradicional con formas culturales en desuso. nales como “buenos o malos”, útiles o inútiles, funcio-
Lo advierte claramente: “…en otras ocasiones, lo tradi- nales o disfuncionales. Necesariamente esta adjetiva-
cional es lo que se rechaza en nombre de lo nuevo, co- ción pasa por el análisis previo del tipo de sociedad en
mo si los términos tradicional y caduco fuesen sinóni- al que estos métodos se apliquen.
mos o como si con el transcurso de los años la nove-
dad no se convirtiera en tradición.” A los métodos tradicionales puede entendérse-
los bajo tres acepciones:
Por lo tanto, se hace necesaria una adecuada
comprensión del término tradicional en el ámbito pe- - Como proceso: transmisión del conocimiento. El
dagógico. La historia de la educación indica que las maestro transfiere el conocimiento al alumno. El
prácticas educativas y los métodos pedagógicos desde alumno no construye su propio saber.
sus orígenes recorren un largo camino hasta Rousseau,
quien plantea transformaciones sustanciales respecto - Como contenido: en la medida en que el profesor
transmite su conocimiento, transmite y comunica
de las concepciones educativas desarrolladas hasta ese
contenidos ya constituidos, conocimientos que for-
entonces.
man parte de la llamada “cultura universal”.
Puede decirse que los postulados de Rousseau
- Como origen: hace referencia a los métodos utiliza-
marcan el límite histórico entre educación tradicional y
dos en el origen o inicio de la constitución de un
nueva escuela aunque esto no significa el fin de los mé-
estatuto pedagógico o de las Ciencias de la Educa-
todos tradicionales y su aplicación. Las variantes de los
ción. En la medida en que responden a una deter-
métodos tradicionales luego de Rousseau han sido
minada época histórica pretérita, su incidencia en
múltiples, desde el campo de la Psicología especial-
el cambio social sería prácticamente nula.
mente.
Escuelas y representantes
En todo caso, lo esencial de los métodos tradi-
cionales se expresa en el concepto de lo que Not ha Los métodos tradicionales encuentran su anclaje
denominado heteroestructuración del conocimiento en escuelas y representantes de la antigüedad. Desde
en donde “el saber se organiza desde el exterior y la los griegos, las prácticas educativas consideraban al
educación consiste en una especie de injerto, en el alumno como un objeto que tenía que ser modelado
alumno, de producciones externas destinadas a for- desde el exterior.
marlo.
De igual forma, en el medioevo, la escolástica
El problema fundamental de la discusión sobre acentúa el modelo arquetípico de los métodos tradi-
los métodos tradicionales se define a través de los cri- cionales con el añadido sustancial de la evangelización
terios de impacto y utilidad que estos hayan tenido o ya que el centro de la cultura de la época era la Iglesia.
tengan en un contexto determinado, es decir, se plan-
tea si los métodos tradicionales son “buenos o malos”. Hasta Comenio. que tuvo notable influencia en
Rousseau. todos los planteamientos acerca de los mé-
Y por ser la práctica educativa una práctica social todos educativos se agrupan en torno a lo que Not de-
tiene una determinada carga ideológica, política y cul- nomina heteroestructuración del conocimiento.
tural.
Entre los principales exponentes se puede citar a
Tiene una determinada orientación de clase, ta- Durkheim quien promueve la transmisión de los conte-
mizada y no pocas veces invisibilizada por la ideología nidos culturales constituidos. Esta posición refuerza el
hegemónica. Como práctica social en la que intervie- mantenimiento de un orden social determinado.
nen seres humanos reales y concretos, su orientación y
finalidades tienden a favorecer determinadas estructu- Alain y Chateu plantean, cada uno con particu-
ras sociales que se configuran en la interacción social. laridades específicas, el apropiamiento de la tradición
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 287

cultural a través del conocimiento de las obras en Bajo la perspectiva conductista se plantean mo-
cuanto signos. He aquí la diferencia sustancial con la dificaciones en cuanto a la utilización de las máquinas
escuela activa que propone el conocimiento de las y de la tecnología con miras a la optimización de los
obras en cuanto experiencias del mundo y de las cosas. procesos educativos.

Chateau propone un modelo educativo orienta- Skinner, a través de su teoría del reforzamiento,
do según la experiencia del adulto. La creación, en es- desarrolla sus postulados con gran coherencia. En es-
te caso, se corresponde directamente con la modela- tos, propone que es el alumno el que efectivamente
ción educativa. ejerce la actividad en el proceso de aprendizaje pero
que el verdadero regulador del aprendizaje es exterior
Los métodos coactivos son procesos educativos
a él.
que identifican dos sujetos participantes: el maestro y
el alumno, cada uno con roles específicos. E1 maestro En esta perspectiva de la educación interesan
dirige y- el alumno ejecuta las órdenes de aquel. fundamentalmente las preguntas y las respuestas sin
hacer consideraciones sobre las estructuras internas de
Evidentemente, existe actividad por parte del
alumno pero dicha actividad se limita a ]as instruccio- estas. La construcción de las respuestas queda relega-
nes impartidas por el docente. da a posiciones secundarias.

En los métodos coactivos se ejecuta ]a enseñan- Posteriormente se han emitido varios enfoques,
za programada en varios módulos o componentes di- a partir del conductismo, en los que la enseñanza pro-
señados por el profesor. gramada se la sofistica mediante ajuste sucesivos y
adaptaciones vinculadas al uso de la tecnología.
En esa medida, el desarrollo del pensamiento
autónomo del alumno se ve ]imitado y lo conduce a Debe considerarse que estas formulaciones se las
una situación de amaestramiento. realizó en el contexto de las necesidades de desarrollo
científico-tecnológico de una Europa que pugnaba por
Entre los diversos modos de realización del mé- la implantación del proyecto moderno en su vertiente
todo coactivo destacan l mayéutica de Sócrates en el más pragmática.
que las formas interrogativas, a través del diálogo, es-
tán orientadas hacia la obtención de determinadas res- Efectos de la utilización de los métodos tradicio-
puestas. El discurso del maestro es preponderante y nales
dependiendo de los contextos históricos y sus circuns-
tancias puede resultar altamente beneficioso. • El proceso de aprendizaje convierte al alumno en
objeto del conocimiento.
La reflexología y el conductismo son también
parte de los métodos coactivos. A partir de las expe- • El alumno, como elemento pasivo del proceso edu-
riencias de Pavlov, quien desarrolló estudios sobre cativo, no tiene posibilidades de desarrollar aspec-
reacciones condicionadas, el conductismo ha traslada- tos fundamentales para su crecimiento y formación
do sus preceptos desde el ámbito de la psicología al integral.
ámbito de la educación.
• Los métodos tradicionales han contribuido a fo-
El conductismo se preocupa por saber qué tipo mentar el dogmatismo y el acriticismo en los alum-
de reacciones provocará un estímulo dado. La reflexo- nos pues, se supone que quien tiene la verdad es el
logía intenta conocer o reconocer el estímulo que ha
maestro.
provocado una determinada reacción sobre la que se
tiene una conocimiento previo. • Existen toda una serie de problemas estrictamente
pedagógicos, derivados de la utilización de los mé-
En estas dos posiciones, el estímulo se lo identi-
todos tradicionales: dogmatismo, memorismo, au-
fica o equivale a la acción de un elemento exterior al
individuo que provoca cierto tipo de reacción en su toritarismo, acriticidad, domesticación y amaestra-
comportamiento. miento, etc.
288 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

La implicación fundamental como métodos tra- son sus propuestas las que corroen las estructuras de
dicionales y no como saberes tradicionales: mantener y las concepciones pedagógicas tradicionales como fru-
reproducir un determinado orden de relaciones socia- to de su visión sobre la sociedad en general y del siste-
les generales a través del sistema educativo. Histórica- ma educativo en particular.
mente la educación fundamentada en los métodos tra-
dicionales ha constituido uno de los componentes En virtud de sus críticas a la educación tradicio-
ideológicos de mayor peso en el mantenimiento de re- nalista, especialmente a la externalidad del saber del
laciones sociales excluyentes. alumno, plantea que la educación debe desarrollarse
mediante la acción del alumno.
Sin embargo, existen consideraciones que se
ubican en la orilla opuesta: la práctica educativa, en En este inicial proceso de configuración de la Es-
cuanto transmisión de contenidos técnicos específicos, cuela Nueva confluyen diversos enfoques que tratan el
se ha beneficiado de la utilización de los métodos tra- problema educativo y con ello diversas propuestas teó-
dicionales. ¿Cómo podría el alumno acceder por sí ricas.
mismo al conocimiento de conceptos y categorías, a la
utilización de técnicas estadísticas’ o de técnicas del Desde los dominios de la Psicología y de la Bio-
manejo de ordenadores informáticos?. La práctica de logía se derivan todo un vasto espectro de posturas
la clase magistral resulta imprescindible en determina- teóricas que si bien argumentan coherentemente sus
das instancias. posiciones no avanzan a cubrir todas las exigencias del
ámbito pedagógico en su conjunto.
2. La Nueva Escuela
El aspecto fundamental de las tendencias que
Definiciones y contextualización histórica concurren al génesis y desarrollo de la Nueva Escuela
es el concerniente a la revalorización del niño.
A partir de ciertas formulaciones de Comenio (s.
XVII) relacionadas con la importancia de la individuali- A partir de esta premisa fundamental se alcanza
dad del educando en el proceso de enseñanza se avi- una plena conceptualizacion de la Nueva Escuela y se
zora ya un naciente interés por centrar las prácticas amplían, a la par que se profundizan, procesos de ex-
educativas y la reflexión pedagógica en el alumno. perimentación psicobiológicos propendientes al logro
Estas ideas iniciales fueron desarrolladas más tar- de resultados óptimos en la educación.
de por J.J. Rousseau quien a partir de la crítica a la edu-
Aspectos como la adaptabilidad, la autocons-
cación y sus métodos declara abiertamente que el ni-
trucción, la experimentación, el autodesarrollo. y otros
ño debe constituirse en el eje alrededor del cual gire la
vinculados con las prácticas educativas, se redimensio-
práctica educativa en general.
nan y constituyen las líneas directrices de las diversas
Pese a que el nacimiento oficial de la Nueva Es- tendencias convergentes en la Nueva Escuela.
cuela como movimiento social de carácter educativo se
De la educación dirigida desde el exterior me-
ubica a finales del siglo XIX, muchas de sus propuestas
fueron esbozadas ya desde el período del clasicismo diante los métodos tradicionales se pasa a la educación
griego a través de Sócrates y la mayéutica y de Platón protagonizada por el alumno. En síntesis, la Nueva Es-
con el sensualismo o sensorialismo cognoscitivo. cuela preconiza que el sujeto de la educación es el
alumno y, bajo esta orientación’ el proceso educativo
Luego, en el período renacentista, Comenio, se torna eminentemente activo desde la perspectiva
Montaigne y Rabelais promueven ideas que surgen co- del alumno.
mo una crítica a las filosofía medievales. A través de
una nueva perspectiva del humanismo clásico, dan La corriente individualista planteada en plena
pautas en torno a la pedagogía y sus prácticas. etapa de transición de períodos históricos, crisis y rup-
tura entre mundo antiguo y mundo moderno -fines del
Como se ha anotado ya, Rousseau es considera- siglo XIX- tiene una gran incidencia en las propuestas
do como el verdadero precursor de la Escuela Nueva y de la Nueva Escuela.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 289

Aquel lo de considerar la prominencia de lo in- Métodos de descubrimiento mediante la observación


dividual en procesos de índole social como lo educati-
vo, remite directamente al análisis de] carácter de las a) M. Montessori parte de la idea que coloca a
sociedades en donde se realizaban estos planteamien- los métodos de observación como el medio idóneo en
tos que, en última instancia contribuían a configurar el la estructuración del conocimiento. Pero la observa-
espíritu de la época, la instauración hegemónica de la ción despojada de ciertos elementos conduce a la
etapa histórica denominada modernidad. construcción de un pseudoaprendizaje. Para evitar es-
to plantea la asociación de elementos simples o el sen-
Las sociedades consideradas el epicentro de la sualismo asociacionista.
naciente modernidad, requerían de una transforma-
ción de las prácticas educativas como una condición El sensualismo asociacionista consiste en la cap-
que avalice la reproducción de un orden de relaciones tación progresiva y diferenciada de los aspectos que a
fundamentada en la producción en serie de obje- la postre le son necesarios para el mejoramiento de la
tos-mercancías destinados al consumo. sociedad.

El proyecto moderno en su conjunto exige la Lo que no queda suficientemente explicitado en


priorización de los procesos experimentales, pragmáti- la propuesta montesoriana es el sentido y orientación
cos, marcadamente secularizados e individualizados y del término mejoramiento de la sociedad. En Italia,
con profundo apego a las formas sensibles y fenomé- tanto como en la mayor parte de Europa, esta formu-
nicas del conocimiento. lación podría entenderse como un mejoramiento de
los niveles de eficiencia, productividad, rentabilidad,
El ideal libertario está impregnado de la visión
de libre competitividad económica y de democratiza- pero en contextos como el nuestro, el término mejora-
ción política -expresión sustituye a impresión en lo miento implica una determinada aprehensión de la
educativo- en un contexto de maduración de relacio- realidad y una determinada posición frente a esta por
nes sociales basadas en la dinámica del capital. parte de los actores de las prácticas educativas.

Not agrupa a todas las prácticas educativas que A esta captación progresiva se ]a denomina mé-
conciben a la educación como un proceso fundamen- todo absorbente, el cual implica que el niño debe ex-
tado en la propia acción del alumno, bajo el dominio perimentar sus períodos sensibles en un contexto ade-
de lo que denomina autoestructuración del conoci- cuado a sus necesidades físicas y psíquicas.
miento.
b) El naturismo plantea un retorno a la naturale-
Tendencias y representantes za como respuesta a la crisis de transición entre el fe-
necimiento del mundo premoderno y la modernidad
La Escuela Nueva aglutina a una serie de tenden- experimentada en Europa a fines del siglo XIX y princi-
cias caracterizadas por considerar al alumno como el
pios del XX. Su principal exponente es Decroly quien
eje de su propia formación.
propone fundamentar el proceso educativo en la ob-
Esto implica que el niño vaya descubriendo y servación de la naturaleza.
construyendo por sí mismo el conocimiento lo que
Por lo tanto los espacios físicos según la escuela
conduce a situaciones nada sencillas. Conocer el mun-
do fenoménico no equivale a conocer la realidad y es que propone Decroly, estarán predominantemente
aquí desde donde las formulaciones de los exponentes ubicados en el campo. Allí ? el niño encontrará y expe-
de las tendencias de la Nueva Escuela empiezan a ad- rimentará con los materiales de primera mano.
quirir su carácter particular y específico que los identi-
Esta fundamentación filosófica conduce al niño a
fica.
tomar conciencia de su propia personalidad y al cono-
A partir de esta consideración se expone las ten- cimiento de que se desarrolla en un medio determina-
dencias de la Nueva Escuela. do en el cual debe actuar según sus necesidades.
290 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

Se plantea la construcción de un Yo socializado. que el conocimiento es fruto de procesos individuales


El conocimiento de la personalidad del niño adquiere de pensamiento y, la segunda postura representada
sentido completo en cuanto se toma conciencia del por Freinet y Lobrot para quienes el conocimiento es
entorno: los hombres y la naturaleza. una apropiaci6n colectiva antes de que se internalice a
nivel individual.
Por lo tanto, en términos metodológicos, se al-
terna el trabajo individual con el trabajo grupal. Cada uno de estos pedagogos tiene Como an-
claje teórico aplicativo al biologismo y al pragmatismo
Es importante destacar la noción de los centros como corpus generales entre los que subyacen diver-
de interés, según lo cual se realizan procesos de análi-
sas perspectivas y modelos particulares como el funcio-
sis y de síntesis que conducen a una comprensión dia-
nalismo, el sociologismo, el colectivismo, entre otros.
léctica entre individuo-naturaleza, entre el pasado y el
presente, entre escuela y vida. a) Claparede fundamenta sus propuestas en el
carácter funcional de la educación. Por lo tanto, es im-
c) Cousinet fundamenta sus propuestas en la ac-
prescindible establecer un paralelismo entre el conoci-
tividad libre de grupos que vayan construyendo sus
miento intelectual y las actividades biológicas.
nociones de acuerdo con sus necesidades e intereses.

La conformación grupal se basa en lo afectivo y La actividad global del individuo debe apuntar al
de ningún modo interviene en ella el profesor. logro del equilibrio entre sus necesidades internas y los
condicionamientos planteados por el exterior. Solo de
La dimensión cognoscitiva se orienta hacia la esta manera el proceso se vuelve funcional.
adaptación del niño al medio social. Así, en el proceso
educativo, lo colectivo se ubica por sobre lo individual. El saber no constituye un fin en sí mismo; ad-
Esto tiene una implicación importantísima: el principio quiere sentido en la medida en que las experiencias de-
de autoridad carece de sentido si es que efectivamen- muestren su validez en cuanto adaptación al medio.
te se busca un desarrollo pleno. Ahí reside su condición utilitaria o pragmática.

La libertad de pensamiento y de acción caracte- Las facultades del dominio del pensamiento co-
rizan este proceso. La libre adherencia al grupo confie- mo la memoria, el raciocinio, la creatividad, la imagi-
re al individuo una determinada carga de dependencia nación y la invención son características meramente
colectiva que lo compromete en la resolución grupal instrumentales en el proceso educativo global y la ac-
de problemáticas, incluso en la dimensión cognos- tividad que garantiza el desarrollo de estas facultades
citiva. es el juego.

Los métodos de invención b) Dewey establece el pragmatismo experiencial


en lo educativo, como un proceso en el que no se vis-
En general, estos métodos se plantean conside-
lumbra un fin determinado sino que constituye el mar-
rando la necesidad inventiva del hombre en función de
co referencial en el que el individuo tiene que aplicar
sus intereses que proceden de una exigencia de ade-
necesariamente los e1ementos del proceso educativo
cuación entre el ser y el medio.
con la finalidad de lograr su plena adaptación social.
Las corrientes en las que se fundamentan los
métodos de invención son el biologismo y el pragma- Para Dewey, lo cognoscitivo se fundamenta en
tismo. La clasificación de funciones y actividades, co- la práctica. El camino del conocimiento implica la ac-
mo la intelectual por ejemplo, deben servir para garan- ción previa. Todo se aprende a “hacer haciendo”.
tizar la conservación del individuo en el medio social.
Para operativizar sus concepciones, Dewey plan-
Se expresan dos tendencias entre los promoto- tea que debe partirse de las ocupaciones del niño. Es
res de los métodos de invención. Una cuyos máximos un proceso que va de adentro hacia afuera, del indivi-
exponentes son Claparede y Dewey quienes sostienen duo hacia el exterior.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA PEDAGOGÍA 291

Los planteamientos de Dewey, en cuanto di- nece. la práctica como patrimonio comunitario ubica a
mensión social, se orientan al reforzamiento de la es- la teoría en esa misma dimensión.
tructura social. La escuela, dice “debe servir a la vida
social”. La funcionalidad de lo educativo debe expre- d) Lobrot parte de la crítica a las relaciones de
sarse en su sentido de adaptación a la sociedad. Se tra- poder instituidas. La educación tradicional reproduce
ta de formar individuos funcionales y prácticos. las prácticas sociales, por consiguiente todo poder de-
be ser abolido en ]a propuesta de la Pedagogía Institu-
Al respecto, es inevitable considerar el tipo de cional.
sociedad en la que se realizan estas formulaciones. Re-
cordemos que se trata de los Estados Unidos de princi- Las connotaciones políticas, en este modelo son
pios de siglo en donde el proyecto moderno, en cuan- altamente decisivas en cuanto a la transformación pro-
to instancia de lo económico, se fundamentaba en el gresiva de determinado tipo de estructuras sociales.
orden de relaciones sociales basadas en el capital en su
Los alumnos adquieren total y plena libertad res-
fase libre competitiva.
pecto del ejercicio educativo. Su finalidad: la autoges-
c) Freinet propone su “Escuela Moderna” sobre tión.
la base de la creación de una revolución pedagógica li-
En el plano cognoscitivo, tanto alumnos como
gada al cambio social.
maestro gozan de libertad absoluta. La interacción se
Para Freinet, la emancipación individual, postu- produce con un sentido de verdadera entrega hacia los
lado básico de la modernidad, pasa por la emancipa- requerimientos del otro ya que no existe ningún tipo
ción colectiva. En esa medida, el proceso educacional de mecanismo coercitivo que obligue a maestro y
va desde afuera hacia adentro. alumnos a intercambiar

Propugna un sistema cooperativo de educación De todos modos, la adquisición de conocimien-


en el que el ser social dirija la autodidaxis del sujeto in- tos no es el objetivo fundamental de este sistema sino
dividual. el “aprendizaje práctico de la libertad.”

El biologismo y el pragmatismo también se ex- Efectos de la Nueva Escuela


presan en sus propuestas aunque de un modo diferen-
- Las propuestas de la Nueva Escuela han incidido en
te al de sus antecesores.
la orientación de la educación y por lo tanto en la
Así, para Freinet, las actividades cognoscitivas sociedad. Evidentemente, la incidencia de estas
parten de una “voluntad de vivir”, de un deseo de po- propuestas ha variado de acuerdo con el contexto
der inherente al hombre. Concretamente, los proble- sociocultural en el que se las ha aplicado.
mas de la vida y del mundo ejercen en el individuo una - Las propuestas de la Nueva Escuela han revaloriza-
acción motivadora que desemboca en la curiosidad del do al niño ubicándolo como el sujeto de la educa-
hombre por conocer y descifrar dichos problemas. En ción.
cuanto a lo pragmático, el tanteo experimental se con-
vierte en el mecanismo mediante el cual el individuo va - La Nueva Escuela ha promovido la interactividad, la
aprendiendo y discerniendo los contenidos cognosciti- creatividad, la libertad y la autoestima del educan-
vos. do.

Pero este aprendizaje, basado en la acumulación - Las propuestas de la Nueva Escuela han propendi-
de experiencias, conduce a una progresiva organiza- do al cuestionamiento del principio de autoridad
ción de las reglas y a una mecanización de las expe- social y educativo.
riencias positivas.
- Las propuestas de la Nueva Escuela, en su gran ma-
El socialismo de Freinet se sustenta en sus pro- yoría, no toman en cuenta la extracción de clase
pios preceptos educativos: si la idea implica la acción y del educando, lo que acarrea diversas problemáti-
viceversa. la oposición entre teoría y práctica se desva- cas en ciertos contextos.
292 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

- Las formulaciones de la Nueva Escuela inducen al - Evidentemente, los países colonizados en el sentido
ejercicio de la libertad individual en contextos ge- global del término, somos reproductores y consu-
neralmente basados en un orden de relaciones de midores de prácticas culturales y por lo tanto de
predominio del capital. prácticas educativas. Así, en el caso ecuatoriano de-
berían formularse proyectos educativos que más
- Las propuestas de la Nueva Escuela, generalmente, allá de centrar su atención en los métodos tradicio-
han estado desvinculadas de propuestas políticas, nales o en los métodos de la nueva escuela. reco-
lo cual confiere a sus contenidos uno orientación nozcan las condiciones socioculturales de los diver-
ambigua. Se promociona la libertad y el pragmatis- sos sectores y grupos humanos como elementos
mo, se fortalecerán los postulados de libre compe- desde los que se articulen filosofías educativas con
tencia, libre mercado, acumulación individual y propuestas metodológicas que podrían adaptarse a
propiedad privada? la diversidad de necesidades de quienes habitamos
este país.
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294 RENÉ UNDA (COMPILADOR)

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