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“La comunicación en el proceso de tutoría”

Dentro de la docencia, tenemos un papel muy importante que es el de orientar y


ayudar a los alumnos para que adquieran el conocimiento necesario para su
formación académica, pero también implica involucrarnos en todos los aspectos
familia, amigos, salud, etc…, ya que cada uno de ellos nos brinda un panorama
general de la persona, y lograr que esta orientación sea personalizada y ver al
alumno como una persona única y con circunstancias particulares. En el
transcurso de este diplomado me he dado cuenta que no todas las personas
contamos con las herramientas básicas para orientar, ya que sin empatía esta
orientación no tendrá influencia sobre el alumno. Aquí es donde destaca la buena
comunicación eficaz y efectiva. Como tutor debemos reflexionar sobre nuestras
fortalezas y debilidades en los distintos tipos de comunicación; oral, escrita, no
verbal y asertiva.
La comunicación no verbal en mi caso, siento que es la más difícil y en la que
debo trabar, ya que se debe analizar a la persona a mayor profundidad , estar
alerta y tratar de interpretar sus expresiones, comportamientos, gestos, posturas;
porque hasta una acción que no se realiza puede brindar mucha información y
poder influir a tiempo positivamente.

Dentro de la comunicación verbal debemos de transmitir la información de manera


clara y específica, no dar pauta a la distorsión y con ello formar un vínculo para
que se propicie la retroalimentación, pues la educación no es sobre un solo
protagonista, sino que es un trabajo en equipo, me gusta pensar que es como un
barco donde el capitán debe tener muy firme el timón y muy claro el camino a
seguir para llegar al destino planeado, pero debe tener en cuenta que ocurrirán
problemas imprevistos y debe contar con las herramientas necesarias para
afrontar dichas inclemencias.

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