1. ¿Qué es lo más importante que he aprendido en este curso?
Lo más importante para mí ha sido la disociación entre los distintas formas de expresividad del lenguaje que no entran en la idea de literariadad: las escrituralidades, las oraturas, la tradición oral, las narrativas conversacionales, y cómo todas estas tienen un proceso que no es de ruptura desde la literatura hacia otras búsquedas, sino más bien el resultado de las diversos universos de conocimiento y tradiciones que manejan los pueblos en su diversidad.
2. ¿Qué factores han incidido positivamente en ese aprendizaje?
Un aporte muy interesante a ese aprendizaje señalado anteriormente ha sido el abordaje desde distintas áreas de la lingüística para entender los fenómenos desde el síntoma mismo de la palabra, y no únicamente de sus contextos sociales o análisis culturales posibles. El aprendizaje del modelo de Jakobson como el eje occidental bajo el que nos comunicamos me ha ayudado a comprender su ruptura en otros lenguajes que tienen otros ordenamientos de sus formas verbales, al igual que el estudio de la última clase donde diferenciamos desde los estudios de las idiomas y sus morfologías la construcción de las realidades en las culturas o la incidencia de las realidades en los idiomas, me hizo pensar en la transgresión que da la pragmática en la forma descriptiva (que es como se concibe desde la escolaridad) de cómo concebimos el lenguaje. El aporte de experiencias individuales por parte del profesor ha sido muy enriquecedor, al igual que dinamiza la clase, materializa un poco los contenidos teóricos que vamos estudiando.
3. ¿Qué factores han incidido negativamente en ese aprendizaje?
La falta de conocimientos sobre lingüística me ha impedido de alguna forma disfrutar desde otra mirada los textos y, sobre todo, darles un mayor entendimiento. La forma de llevar a cabo la clase también es novedosa para mí puesto que no estoy acostumbrado al humor durante las clases. En esto, cabe señalar que me disgusta muchísimo el uso de la palabra “mariconear” por parte del profesor como un gesto en broma que, puesto que justamente estamos estudiando el lenguaje y su dimensión en lo real, resulta más bien ofensivo y valdría la pena echar un ojo ahí, puesto que ese sentido desde la broma no viene de una resignificación sino más bien de toda la carga histórica de humillación que ha habido hacia las poblaciones homosexuales y diversas.
4. ¿Cómo evalúo el rol del docente en la asignatura?
Muy bueno. Esta evaluación es de por sí una herramienta muy pedagógica que nos ayuda a expresar nuestras observaciones a medida que avanza el curso, lo que puede facilitar una revisión de lo que está funcionando y lo que está fallando. La mirada que hacemos de la oralidad, una vez entendido en conjunto los diversos aprendizajes de la materia, parece ser que nos está llevando a algo bien armado a través del cuestionamiento y la desarticulación de las ideas preconcebidas de lo que es lenguaje y lo que puede ser oralidad. Es como si, a través del cuestionamiento del lenguaje mismo estuviésemos dando cincelazos de lo que la oralidad puede llegar a estar siendo.
5. ¿Cómo evalúo mi propio esfuerzo y trabajo en la asignatura?
Yo me pondría un 7.5/8. A veces no tengo tiempo para leer los textos y me atraso. Pero, sobre todo, me apena mucho la descoordinación que tuve con mis inasistencias de los dos primeros días de clase (que para mí son crucialmente ilustrativas y me ayudan a llevar un hilo) puesto que tuve una confusión al inscribirme en la materia pensando que nos iban a avisar por correo cuándo sería la primera clase. No obstante, considero que estoy aprendiendo.