Y yo me quedo sola a ver girar mi sombra. J.

Brahms – Domingo
Recital de canto J. Massenet – Si quieres, lindo. ¡A mis pies! Poema de Ludwig Uhland
17 de enero 2020 Poema de Georges Boyer Huyes, luego vuelves, luego te vuelves a ir,
Museo Nacional ¡Resplandeces en otro lugar! Así, en toda la semana,
Si quieres, lindo, en la primavera Por eso me encuentras siempre cada amanecer no he visto a mi linda amada,
Sara Cristina Lara- Mezzosoprano la vi un domingo
Rafael Reyes - Tenor veremos florecer el espino ¡Llena de lágrimas!
que siembra en los prados que se levantan, estar feliz ante la puerta:
Felipe Calle – Pianista la nieve de su fina cabeza, ¡Ah! Para que nuestro amor transcurra en días ¡la doncellita mil veces bella,
si quieres, lindo, en la primavera fieles el corazoncito mil veces bello,
J. Massenet – Noche de España ¡veremos florecer el espino! ¡Oh mi rey! quisiera Dios, quisiera Dios que yo estuviera
Poema de Louis Gallet Toma como yo una raíz o dame alas con ella!
Si quieres, cuando llegue el verano, ¡Como tú! Así, en toda la semana,
El aire es balsámico escucharemos en las ramas la risa no querrá desaparecer en mí,
La noche es serena Las canciones de amor y alegría, la vi un domingo
Y mi alma está llena Pequeñas palomas blancas, Gabriel Fauré caminar feliz a la iglesia.
de pensamientos alegres Si quieres, cuando llegue el verano, En las ruinas de una abadía ¡la doncellita mil veces bella,
Oh amado ¡Escucharemos en las ramas! Poesía de Víctor Hugo el corazoncito mil veces bello,
¡Ven! Oh amado quisiera Dios, quisiera Dios que yo estuviera
¡Aquí está el momento del amor! Iremos al bosque amarillo, Solos, los dos, encantados, cantando con ella!
si quieres, cuando llegue el otoño, Cómo nos amamos;
En el bosque profundo para que estén calientes en sus nidos. Cosechamos la primavera
Que Dios siembra. J. Brahms
donde las flores se van a dormir Tráeles hebras de anémona, Se mueve como una melodía
Donde las fuentes cantan; si quieres, lindo, Qué risas centellantes Poema de Klaus Groth
¡Rápidamente nos escapamos! iremos al bosque amarillo, En estas sombras,
Mira, la luna está clara Si quieres, cuando llegue el otoño ... antaño llenas de blancas frentes, Se mueve como una melodía,
y sonreímos bajo el cielo ... de corazones sombríos. Suavemente por mi mente;
Y luego, cuando llegue el invierno ... Florece como flores de primavera
Ya no se debe temer a los ojos que lloran. ¡Recordaremos las rosas, la Estamos recién casados
Ven, amado, primavera y el camino verde Intercambiamos Y flota lejos como fragancia.
¡la noche protege tu enrojecida frente! donde juraste tantas cosas! Los encantadores y variados llantos
Que brota de alegría! Pero cuando se capturó en palabras,
La noche es serena, calma mi corazón! Entonces ... cuándo venga el invierno Y se puso delante de mis ojos,
¡Ven! Oh amado ¡Recordaremos las rosas! Ecos frescos mezclados Resultó clara como una niebla gris
La noche es serena, calma mi corazón! ... Si quieres, lindo! Con el viento que estremece. Y desapareció como un soplo.
¡Es hora del amor! es la hora! Alegría que el negro convento
Gabriel Fauré -La mariposa y la flor Ameniza. Y todavía descansa en la rima
En el azul Poema de Víctor Hugo Un aroma oculto
Las estrellas rubias Deshojamos jazmines Que levemente del gérmen silencioso
desvían tus velos para La pobre flor le decía a la mariposa celeste: Sobre la piedra Humedece la mirada
verte pasar, ¡No huyas! Donde la abadesa junta las manos
¡Oh amado! Mira: Nuestros destinos son diferentes, yo me Para rezar. Othmar Schoeck
¡Ven, amada! quedo. Pequeña canción del marinero
¡Aquí está el momento del amor! ¡Tú te vas! Nos buscamos, nos perseguimos Poema de Gottfried Keller
se esparce
Vi tu cortina de gasa a punto de abrirse Sin embargo, nos amamos, vivimos sin los tu alba, amor, en la noche
¡Te mantienes cruel! hombres Del viejo claustro. Ya la noche el santuario plateado
y no vienes Y lejos de ellos. del cielo abrió;
¡no vienes! Y nos parecemos, y dicen que somos Nos picoteamos, Ahora aclara el mar aquel reflejo
Mira, el camino está oscuro Flores las dos. nos adoramos, Para ti, para ti!
debajo de las ramas entrelazadas! Nos besamos a cada instante,
Pero, desgraciadamente, el aire te lleva y la más todavía, Y en el resplandor se balancea
Recoge en su esplendor tierra me encadena. un barco claro y oscuro
Tus años de juventud ¡Suerte cruel! Bajo los pilares, los arcos, pero él me lleva y balancea
¡Ven! porque el tiempo es corto Me gustaría embalsamar tu vuelo con mi Y los mármoles, hacia a ti, hacia a ti!
un día las flores de primavera se desvanecerán. aliento. Es la historia de los pájaros
La noche es serena, calma mi corazón. ¡En el cielo! Pero no, vas demasiado lejos En los arboles Yo escucho que ya la fuente se va
¡Ven! Oh amado entre flores innumerables. a la puerta del lado,
La noche es serena, calma mi corazón! ... y aquella tiene un buen viento
¡Huyes! que abre el oeste.
¡Es hora del amor! ¡Ven! ¡Es hora del amor!

la estrella dispara, de un árbol cae
la blusa en mi barco.
De amor todo mundo tiene sed,
y bien, barquito, espera!
Othmar Schoeck
Antes de la cosecha
Poema de Conrad F. Meyer
En un despejado cielo se mueve
La guadaña reluciente tan suave,
En medio del maíz donde sopla y empuja
Y suspira y rueda el viento del sur.
Viaja, lleno de melodía,
En todo el campo,
Temprano en la mañana, el segador balancea
sus manos doradas por el sol.
Othmar Schoeck
Todos mis deseos callan
Poema de Paul Schoeck
Todos mis deseos callan
Cuando camino a tu lado
Mira, reposa en mi ojo
suavemente la limpia amplitud del cielo
Hundió la suave profundidad azul
silenciosamente en el alma.
Escucha susurrar a través de mi ser
Dulces sensaciones de canciones celestiales.
Othmar Schoeck – Marienlied
Poema de Novalis
Te he visto en miles de imágenes
María, amorosamente retratada
Pero ninguna de ellas puede expresarte
Como mi alma te ve.
Solo sé que la agitación del mundo,
como un sueño, se ha ido,
Y un cielo inefablemente dulce
eternamente en mi mente estará.
G. Mahler - Si amas la belleza
Poema de Friedrich Rückert
Si amas la belleza,
¡oh, no me ames!
¡Ama al Sol,
cuyo cabello es dorado!
Si amas la juventud,
¡oh, no me ames!
¡Ama la primavera,
que es joven cada año!
Si amas las riquezas, Y me encontré maldiciéndote,
¡oh, no me ames! odiándote, y diciendo para mí:
¡Ama a la sirena, ¿Por qué el destino quiso
dueña de relucientes perlas! que te cruzaras en mi camino?
Si amas el amor, Luego me acusé de blasfemia
¡oh, sí, ámame! y no sentía en mí
¡Ámame siempre, más que un deseo, una sola esperanza:
¡Verte otra vez, Carmen!
como yo te amaré eternamente!
¡Sí, verte otra vez!
G. Mahler Solo bastaba que aparecieras,
¡Respiro una dulce fragancia!
que sólo me miraras y
Poema de Friedrich Rückert de mi ser entero
tomaras posesión.
¡Respiro una dulce fragancia! Oh, mi Carmen:
Mi alcoba la adorna
¡soy tuyo!
una rama de tilo, ¡Carmen, te amo!
un regalo
de la mano amada.
G. Rossini – Cruda Sorte
¡Qué delicioso era el perfume del tilo! Libreto de Angelo Anelli
¡Qué delicioso es el perfume del tilo!
La rama de tilo ¡Destino cruel! ¡Tirano amor!
¿Es esta mi esperanza?
que tan dulcemente cortaste del árbol
la huelo con reverencia, No hay horror, ni terror, ni problemas.
pues el aroma del tilo Igual a lo que siento en mí.
Solo para ti, mi Lindoro,
es el dulce aroma del amor.
me encuentro en tal peligro.
¿De quién espero, oh Dios, consejos?
F. Ernani - Engenho Novo
Texto folclórico ¿Quién me consolará?
Nuevo ingenio, nuevo ingenio Aquí necesitamos tranquilidad,
nuevo molino, pon la rueda a correr. no más anhelos, no hay miedo:
es hora del coraje, la valentía, ahora
quién soy, ya lo verás.
Salté uno, salté dos, salté tres;
Esta vez salté por encima del muro y casi me Ya sé por práctica
cuál es el efecto
muero por saltar.
de una mirada lánguida,
de un suspiro ...
Plantar hierba, garrapata, mela-mela;
Pasé por allí en la capilla, vi a dos padres en el Ya sea dulce o áspero,
altar. la calma o el fuego
Son todos similares
poco a poco ...
G. Bizet - La flor que me tiraste Todos lo piden,
Libreto de Henry Meilhac y Ludovic Todos braman por
Halévy.
la vaga felicidad femenina.
La flor que me tiraste L. Bernstein – Maria
en la prisión, aún marchita, Letra de Stephen Sondheim
conmigo estuvo,
esta flor mantenía su dulce perfume. El sonido más hermoso que he oído:
María, María, María, María...
Y por muchas horas, Todos los hermosos sonidos del mundo en una
sobre mis ojos, sola palabra...
con los párpados cerrados, María, María, María, María...
de ese perfume me embriagué ¡María!
¡y en la oscuridad tu rostro veía! Acabo de conocer a una chica llamada María,
y de pronto ese nombre
nunca será lo mismo para mi.
¡María!
Acabo de besar a una chica llamada María,
y de pronto descubrí
¡que maravilloso puede ser un sonido!
¡María!
Dilo en voz alta y es como música,
dilo suavemente y es como una oración.
María,
¡nunca dejaré de decir María!
L. Bernstein – A simple song
Texto de L. Bernstein y Stephen
Schwartz
Canta a Dios una canción simple
Lauda, Laude,
Invéntala
a medida que avanzas
Lauda, Laude
Canta como te gusta cantar
Dios ama todas las cosas simples
Porque Dios es el más sencillo de todos.
Cantaré al Señor una nueva canción
Para alabarlo, bendecirlo, bendecir al Señor.
Cantaré sus alabanzas mientras viva
Todos mis días.
Bienaventurado el hombre que ama al Señor,
Bienaventurado el hombre que lo alaba.
Lauda, Lauda, Laudē
Y camina en sus caminos.
Levantaré mis ojos
A los montes de donde viene mi ayuda
Levantaré mi voz al Señor
Cantando Lauda, Laude.
Porque el Señor es mi sombra
Es la sombra sobre mi mano derecha
Y el sol no me herirá de día
Ni la luna de noche
Bienaventurado el hombre que ama al Señor
Lauda, Lauda, Laude
y camina en sus caminos.
Lauda, Lauda, Laude
Lauda, Lauda di da di day
Todos mis días.