El cielo por asalto :

los colegas Anderson, Hill, Hobsbawm y Thompson han orientado una contracorriente
perspicaz para explorar la rica interacción entre hechos y estructura, sin hacer mucho caso de
los modos egoístas en que los académicos han organizado sus disciplinas

Eric Hobsbawm:

somos en general viejos amigos, colegas, compañeros Esto no quiere decir que somos el
mismo tipo de historiadores, o que tenemos los mismos intereses, o que coincidimos cuando
escribimos acerca de las mismas cosas. Creo que ninguno de nosotros desearía negar nuestra
formación histórica En esta medida, nuestra pandilla de cuatro es átípica la historia inspirada
por Marx está en un estado floreciente. Somos historiadores radicales , pero no
representamos la radical history

yo he percibido mi trabajo sobre la era de la primera revolución industrial y su impacto sobre

los trabajadores como una defensa y una continuación de la tarea de liberal-radical

cuando algunos de nosotos undarnos la revista Past and Pre- sent, que ha sido bastante
exitosa, lo hicimos para unir no sólo a marxistas sino a todos los que sentían repugnancia,
política, ideológica o simplemente profesional-académica, por los subproductos intelectuales
de la primera guerra fría en la historia y las ciencias sociales estamos viviendo la segunda
guerra fría. Los cruzados intelectuales reaccionarios, los guerreros fríos y los irracionalistas
están de moda una vez más. Como siempre, la historia es la perdedora

Volver a Leopold ven Ranke" es el grito de guerra entre los historiadores conservadores. Vuelta
a las historias sobre la gente y los hechos únicos, preferentemente los de rango elevado. Esto
no significa meramente "abajo Marx sino abajo cualquiera que vea a la gente, las ideas y los
sucesos como comprensibles sólo en el marco de sociedades cambiantes, abajo el que crea
posible explicar y generalizar, abajo Fernand Braudel, abajo Max Weber -en una palabra: abajo
lodo aquello que ha transformado la historiografía desde la década de 1890. No se necesita ser
un radical en política para pensar que esto es malo para la historia.

el logro más ampliamente reconocido ha sido el de ganar un lugar para la historia de la gente
corriente, de hombres y mujeres comunes; el salvarlos de lo que Edward Thompson ha
llamado "la enorme condescendencia de la posteridad". Y, agregaría yo, el olvido del presente.
Pienso que esa batalla ha sido ganada. Ahora es el momento de decir que hay más para la
historia desde abajo que estar en compañía de gente anciana con grabadores, o descubrir otro
álbum familiar. La historia del pueblo también necesita del uso de cerebro y análisis. La historia
inspiracioncita y la elevación de la conciencia no bastan .

El alcance de los análisis radicales ha quedado demostrado de modo manifiesto en el estudio

de las clases populares: las clases obreras y -lo que no ha sido tan ampliamente admitido- los
campesinados, cuya historia ha sido transformada por los radicales Para entender nuestro
presente, necesitamos el pasado -y a aquellos historiadores que no temen mirar a ambos a la
cara

Christopher Hill

Es especialmente importante que se continúe con la contribución de las mujeres, dado que
todavía hay tanto por conocer. Es muy difícil saber sobre los hombres comunes en el siglo XVII,
y aún más difícil saber sobre las mujeres corrientes. Pero estamos comenzando esa tarea, y es
muy importante que continúe avanzando. Es importante para el conjunto de la historia social.
Los historiadores sociales tienden a sumergirse en los problemas de clase, mientras las
feministas ven las cuestiones sociales desde un ángulo diferente, Su contribución es algo que
debe ser continuado. Uno de los deferios de los historiadores marxístas ha sido que a veces se
abandonan a discusiones teológicas entre ellos, y se apasionan tanto con eso que en realidad
se olvidan de escribir historia alguna

No podemos simplemente dar por sentado que siempre en el pasados los radicales son los
únicos buenos No debemos entregarnos a la adoración de nuestros antepasados

Ferry Anderson:

Permítanme comenzar diciendo cuánto debemos dar la bienvenida al vasto ensanchamiento

de las cuestiones que son materia de investigación histórica en las distintas décadas, lo que la
ha tornado más íntimamente coextensiva con la vida humana que nunca antes. El trabajo y el
ocio, la familia y la sexualidad, el delito y la ley, el viaje y las creencias, todos estos temas son
explorados ahora dentro de una historia social abarcadora Eso es enteramente para bien. El
estímulo para esta vasta ampliación de la historia ha provenido principalmente de las ciencias
sociales, sobre todo -recientemente- de la antropología, me inclino a creer que la más
importante agenda futura para la radical history reside menos en una mayor extensión de su
amplitud social que en la concentración en profundidad en algunos problemas-clave

E. P. Thompson

Perry Anderson y yo tuvimos un debate o más bien yo tuve un debate con Althusser hace unos
diez artos, y Perry, de un modo generoso y constructivo, comentó este debate en Arguments
in English Mar- xism". Se me ha preguntado por qué no repliqué a Perry No siento necesidad
alguna de responder a Perry. Creo que él tenía muchas cosas importantes e interesantes para
decir. Creo que podríamos llamarlo un empate Y yo se los lego para que Uds. continúen ese
debate, si necesita ser continuado Sólo diré que hubo dos cosas terribles que Perry hizo:
defendió a Walpole, y mostró insuficiente respeto por lonathan Swift.

Hay aquí un problema político de un tipo muy sencillo. Me resulta difícil decir en qué consiste
mi relación conla tradición marxista, porque en la Gran Bretaña de Mrs. Thatcher, la prensa
popular registra a cualquier forma de radicalismo como "marxista .

El marxismo nos ha dado un vocabulario universal, Creo que las categorías provisionales del
marxismo a las cuales Ferry hizo referencia —la de clase, ideología y modo de producción—son
conceptos difíciles pero todavía creativos

Comentario: Joan Wallach Scott

Los cuatro historiadores de este panel representan un extraordinario recorrido en el seno de la

tradición marxista Las observaciones de estos cuatro historiadores tienen cieñas cosas en
común

representan la flexibiliad y adaptabilidad de un análisis marxista, su aptitud para extenderse a

muchas épocas y temas, para identificar y tornar visibles a aquellos fuera del alcance
tradicional de la historia En la incorporación de las mujeres a la agenda actual —por varios
historiadores que han resistido o ignorado el tema hasta bastante recientemente

En segundo lugar, vemos en estos cuatro hombres la demostración de un compromiso político

emocionante e inspirador. Hay una política para su radical history que, en mi experiencia
personal no se parece a ninguna otra Un tercer aspecto ejemplificado en estas cuatro
presentaciones es la capacidad de este tipo de historia marxista para la renovación teórica.
Hemos escuchado la insistencia de Perry Anderson en la teoría antes, pero hoy todos los
oradores suponenen una ampliación de las preocupaciones teóricas previas