Está en la página 1de 1

Carta de un Directivo…

Escucha esto, quiero que sepas cual es la razón más grande del estar aquí…y sabes algo; es una razón muy
especial que conlleva saber y poder tomar decisiones en el momento justo, o tal vez en el momento más adecuado.
Supongo que más de alguno tuvo la misma oportunidad de hacerlo, pero quizás la incertidumbre, el temor a lo
desconocido o tal vez el no sentirse preparado para ello se lo impidió, y no creo que fuera algo imposible, pero
por las circunstancias y por alguna razón no se dio.
Sabes, esto va dirigido especialmente para ti, si, para ti que estás leyendo este breve artículo. No sé si me alcanzo
el tiempo para poder crear las condiciones propicias en nuestro centro de trabajo, de hacerme un traje a la medida
de tus expectativas, para ser el directivo que tú quieres, para convencerte, para conquistarte, si no le he logrado
aún; Cuanto lo siento… La verdad no creo poder hacerlo…
¿Y sabes por qué?.. La respuesta es muy sencilla, claro que es muy sencilla la respuesta; no es a eso a lo que vine.
Cada día he tratado de cumplir con mi función, con mi responsabilidad y al final de cuentas para eso nos pagan,
no es el propósito venir a hacer amigos, eso viene por añadidura, a través de las pequeñas o grandes acciones que
hacemos cada día, alguien debe buscar el equilibrio en cualquier centro de trabajo, en cualquier empresa, en todas
las instituciones y para tratar de ser un líder, ni siquiera un gran lider, solo un lider, se requiere iniciar con una
reflexión, un análisis de nuestra labor, de nuestro trabajo…Creo que no es fácil, pero lo más importante es que
día con día lo tenemos que intentar. Se requiere una transformación, cambiar paradigmas, romper esquemas y
sobre todo estar preparado para la auto-crítica, para reconocer cual es nuestra principal área de oportunidad, que
es lo que debemos fortalecer en cada uno de nosotros, aquello que nos impide avanzar hacia adelante, a ser
diferentes, ser únicos.
Ahora formulo esta pequeña pregunta--¿Tú lo intentas?, haces un diagnóstico de tu desempeño, de tu función,
de tu trabajo…si es así, te felicito, si no lo haces te invito a realizarlo, pues siempre habrá algo o alguien que nos
pedirá cuentas, nos pedirá responder por nuestras acciones, responsabilizarnos por lo que hacemos. En la vida
del ser humano hay facetas, hay cosas y situaciones que tenemos que tomarlas como son… ¿Sabes lo que creo?,
que quieres un directivo a tu medida, que cumpla tus caprichos, que haga lo que tú quieres, que ceda a tus
peticiones, que escuche tus comentarios, que crea tu verdad... ¿Tendré razón?, Tal vez me equivoque, y si es así,
que bueno, me dará mucho gusto… Tuve y tengo la fortuna de conocer y trabajar con grandes compañeros, que
no imponen, consensan, que no exigen, proponen, que no evaden, afrontan, que no gritan, son firmes, que no
critican, escuchan, pero sobre todo he tratado con grandes seres humanos que se preocupan por lo principal, el
saber poder como lograr que nuestros estudiantes aprendan… esto no es fácil, tampoco imposible, un título no
nos hace más y mejores que otros, sin embargo tenemos que renovarnos, ser más profesionales, ostentar mayores
conocimientos y sobre todo nuevas prácticas metodologías educativas.
Que pasó, estas contrariado, confundido, desconcertado, si es así, apenas es el comienzo. Disfruta lo que haces,
reconoce lo que tienes, pero también lo que te falta, intenta ser mejor persona, sin tratar de ser perfecto, no
busques en los otros lo que tú necesitas, pero sobre todo piensa en nuestra razón de estar aquí, en los alumnos...
Esto, compañeros, es un pequeño fragmento de lo que hacemos, de lo que hago,,, solo me resta decirles que nadie
es perfecto, pero no pretendas que los demás sean como tú quieres…y si no te gusta, lo siento….
Quisiera decir, el que es perico dondequiera es verde, pero si no se apuran; Chavalos la casa pierde…

Charla entre amigos…… Autor; Prof. Rogelio Zepeda Topete

Copyright Derechos Reservados... Nov/05/2019

También podría gustarte