Busca un lugar donde puedas estar tranquil@, siéntate de la manera que más te

acomode (loto, postura simple o en una silla) frente a una pared vacía a una distancia de 1
metro ½ o 2 metros e imagina que estas dentro de una burbuja. Visualiza que en el lugar
donde se encuentra cada uno de tus chakras hay un faro de luz, que puede ser del color
correspondiente al chakra, blanco o de cualquier otro color. Enciende cada uno de los
faros, partiendo desde la coronilla y descendiendo hasta el chakra raíz, apuntando con su
luz a la pared que esta frente a ti. Intenta hacerte consciente de la intensidad de cada una
de esas luces, revisando cada una de ellas para identificar si logran alcanzar la pared, si
hay alguna demasiado intensa o si hay algunas muy débiles como para alcanzarla. Fíjate
si hay algún interruptor dentro de ti que pueda equilibrar su intensidad. Imagina que la
habitación se empieza a llenar de una luz de gran intensidad, mucho más poderosa que las
de tu interior, y representa a la luz del Universo, el gran Espíritu o a la fuerza superior que
siempre está presente en todo. Nota que la luz rodea tu burbuja, la atraviesa y comienza a
inundarla, y una vez llena, esta luz empieza a ingresar a cada uno de tus chakras. Intenta
identificar si puede ingresar sin problemas en cada uno de ellos, o si hay algún chakra que
no pueda recibir la luz de manera fluida. Si hay alguno que tiene más dificultades, ayúdate
de tu respiración para dirigir la luz a ellos, imaginando que al inhalar absorbes la luz
desde el chakra.
Luego de haber inhalado suficiente luz para equilibrar tus chakras, intenta quedarte unos
minutos disfrutando de la luz, para cuando te sientas list@ disolver la burbuja que te
rodeaba y continuar con tus actividades”.

Limpiando mis chakras: El remolino limpiador.

Este es un ejercicio que se corresponde muy bien con el anterior, ya que luego de observar
e identificar como están funcionando nuestros chakras, podemos trabajarlos y limpiarlos
para ir viendo sus avances en posteriores evaluaciones.
“Visualiza tus chakras. Imagina que estas dentro de una burbuja que esta llena de luz del
color que tu quieras. Esta vez iniciarás desde el chakra raíz, creando un remolino de luz en
forma de cono (como un torbellino) que apunte hacia el chakra, permitiendo que este
remolino gire dentro de él en el sentido de las agujas del reloj y vaya absorbiendo las áreas
oscuras y los bloqueos que puedan aparecer en su camino, girando todo el tiempo que
necesite para que se limpie completamente. Continúa realizando el mismo ejercicio chakra
por chakra, subiendo desde el raíz hasta el ubicado en la corona. Puedes permitir que los
remolinos anteriores sigan girando mientras accedes al siguiente por todo el tiempo que
sea necesario.
Cuando llegues al final observa si alguno de los torbellinos continúa girando. Si es así,
puede que requiera un trabajo más focalizado, como el uso de piedras asociadas al
chakra, aromaterapia, reiki o lo que más te haga sentido. Puedes ver algunas ideas en la
entrada anterior. Antes de terminar, intenta que la luz de tu burbuja brille intensamente en
esas áreas que aún requieren de mayor trabajo, detén los torbellinos que continuaban
activos y disuelve la burbuja”.

Idealmente repite este ejercicio durante unos días hasta que notes tus chakras más limpios,
y posteriormente cada cierto tiempo para que no se formen nuevos bloqueos u
obstrucciones. te recomiendo que te grabes en audio con las instrucciones (intenta que sea
lento y con voz calmada) para que así puedas ir siguiéndolas, a modo de meditación guiada