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Juan Luis Velásquez San Martín

Práctica #1 COE II --- 13/01/20


Una Habana pendiendo de un hilo
Título del libro: Delito por bailar el chachachá
Autor: Guillermo Cabrera Infante
Editorial: 1995
Páginas: 112

Delito por bailar el chachachá es uno de los mayores ejemplares escritos en la historia
sobre la Cuba revolucionaria de los años cincuenta y sesenta. Nos muestra una visión
muy potente de la sociedad cubana bajo el pensamiento de un trabajador promedio, que
se gloria de los nuevos cambios y de la nueva Cuba que vela delante sus pies. Esta obra
ofrece un buen punto de vista sobre lo que ha sucedido con la mentalidad caribeña y
latinoamericana frente al peligro de una bomba nuclear y a la influencia extranjera de una
Guerra Fría que cambiaría la cultura y las estructuras sociales de los cubanos de pies a
cabeza.

¿Quién es Guillermo Cabrera Infante?


Cabrera Infante nació en Gibara, Cuba, 22 de abril de 1929. Tuvo diversos oficios a lo
largo de su vida, pero se destacan sus estudios de Periodismo en la Escuela de Periodismo
de Cuba. Luego de trabajar con revistas revolucionarias, le llaman a ser agregado cultural
del Gobierno Cubano, pero sus discordancias con el gobierno le llevan a huir a Londres,
donde obtiene asilo político. Ha escrito obras como “Tres tristes tigres” y “Mea Cuba”.
Fallece allí mismo el 21 de febrero de 2005.

Cabrera Infante logra encajar tres distintas historias dentro de una sola. Las primeras dos
basadas en el apogeo del bolero, y la tercera en la caída del abismo histórico haciendo
una certera referencia a el minimalismo musical, que en sus palabras “es esa música
repetitiva a la que da sentido (pero no dirección) su infinita repetición que
es una fascinación.”

Son tres historias escritas entorno a la temática del amor, o con mayor exactitud, al amor
del recuerdo del amor (la nostalgia). Y que también enmarca las nuevas maneras
adquiridas por los cubanos en una Habana revolucionada que rompe todos los lazos
culturales y religiosos del mundo occidental. Se denota en cuanto a los diálogos de los
personajes. Son muy coloquiales, pero que luego de un par de años bajo el dominio
comunista, el adoctrinamiento ha penetrado el léxico diario de los cubanos. Se admira el
protagonista que tiene un lenguaje bastante complejo. Dentro de las historias, se da el lujo
de usar un peligroso juego de analogías llenas de erotismo, ira, comedia negra, soberbia,
y ensalzamiento personal, hasta el punto de conjurar blasfemias y apostasías. Sin
embargo, su acompañante, que cambia a lo largo de las historias, se muestra más
conservadora y fiel a lo que siempre a creído, sin importarle las críticas y burlas del
protagonista.

Se ubica en tres distintos tiempos (el fin de la Revolución Cubana y la Crisis de la Bahía
Cochinos) El espacio siempre se ubica en un mismo lugar: un estereotípico restaurante
habanero de la época. De su estilo, Cabrera Infante quiere hacer una gran entonación en
la última historia. Usando al mismo protagonista, decide cambiar el punto de vista de la
narración; pasando de un narrador en tercera persona limitada, a narrador en primera
persona. Con ello hace un gran uso del salto temporal, que nos ayuda a adentrarnos mejor
en los abismos de la conciencia del protagonista, y aún más allá, lo que podemos decir
que le espera a la sociedad cubana de aquel entonces.
Juan Luis Velásquez San Martín
Práctica #1 COE II --- 13/01/20

En definitiva, la capacidad léxica de Cabrera Infante, su gran uso de procedimientos


narrativos y su experiencia viviendo como cubano frente a los años de la Guerra Fría
hasta su exilio, logran ser fundidas en una gran historia. Una historia de nostalgia y amor,
que satiriza y hace reflexión sobre el nuevo pensamiento revolucionario. Esta tan bien,
que hubiese podido ser una historia real.

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