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Lección 12 para el 21 de diciembre de

CÓMO AFRONTAR
2019​

DECISIONES
LAS MALAS
Tras el retorno a Jerusalén, el remanente se
contaminó contrayendo matrimonio con
personas idólatras. Tanto Esdras como
Nehemías enfrentaron este problema en
distintos momentos.

Comprender cómo actuaron ellos en su


tiempo y cultura nos ayudara a enfrentar
este problema en nuestro propio tiempo.

Esdras:
Nehemías:

Actualización del problema.


Reacción. Esdras 9.

Actuación. Esdras 10.

Actuación. Nehemías
13:26
Reacción. Nehemías -
13:23 27.
- 27.
25.
25.

Entre el tiempo de Zorobabel y la llegada de


Esdras, el pueblo de Israel había comenzado a
contraer matrimonios mixtos entre israelitas y
cananeos. La queja surgió de los dirigentes
civiles, ya que los mismos sacerdotes y levitas
se habían contaminado con este tipo de
matrimonios que la ley prohibía.

Esdras, consciente de que ésta había sido una


de las razones para la entrada de la idolatría y la
caída moral del pueblo, se entristeció en
extremo. Quedó postrado hasta la hora del
sacrificio vespertino y, entonces, elevó una
oración a Dios reconociendo que habían pecado
al no haberse separado de los pueblos paganos.
La palabra “despedir” no se usa como sinónimo
de divorcio, sino de anulación matrimonial.
Estos matrimonios eran ilegales, prohibidos por
la ley. Dios quiere que nuestra naturaleza
humana esté sujeta a Él y que nuestro
compromiso con Dios sea firme, sin altibajos, y
que siempre pongamos a Dios en primer lugar.

ACTUACIÓN DE
ESDRAS
La investigación de este asunto se demoró
durante varios meses, a pesar del número
relativamente pequeño de los implicados (aprox.
cuatro de cada mil matrimonios). ¿Qué mujeres
extranjeras debían considerarse “paganas”?
¿Qué estaban enseñando a sus hijos, o cuál era
su influencia sobre la familia? Las mujeres
despedidas no fueron separadas de sus hijos, ni
se les dejó desamparadas.

“Con infinita paciencia y tacto, y con una


cuidadosa consideración de los derechos y
el bienestar de todos los afectados, Esdras
y sus ​asociados procuraron conducir por el
camino ​correcto a los penitentes de Israel.
Sobre todo lo demás, Esdras enseñó la ley;
y mientras dedicaba su atención personal a
examinar cada caso, procuraba hacer
comprender al pueblo la santidad de la ley,
así como las bendiciones que podían
obtenerse por la obediencia”

E.G.W. (Profetas y reyes, pg. 458)

A pesar de que el pueblo se había


comprometido poco antes a no tomar
esposas extranjeras (Nehemías 10:30),
aprovecharon la ausencia de Nehemías
para recaer de nuevo en esta costumbre.
Probablemente, estas esposas fueron
tomadas como segundas esposas. Por
ello, la mitad de los hijos hablaban una
lengua y la otra mitad otra.
“y la mitad de sus hijos hablaban la lengua de Asdod,
porque no sabían hablar judaico, sino que hablaban
conforme a la lengua de cada pueblo” ​(Nehemías 13:24)
Dado que el “judaico” (hebreo) era la lengua
en la que estaba escrita la Palabra de Dios,
había un serio peligro de abandonar la fe.
Nehemías usó su poder civil para castigar a
algunos de ellos, mostrando así su
indignación por lo ocurrido.

(Nehemías 13:26)
mujeres extranjeras”
Nehemías le explicó al
pueblo por qué no
debían tomar mujeres
extranjeras. Hubo
Moisés se ​casó con
israelitas que se
casaron con mujeres Séfora, madianita.
extranjeras, sin que
Salmón se ​casó con
esto se considerase
pecado. Rahab, cananea.

Booz se ​casó con Salmón se ​casó con


Ruth, moabita. Rahab, cananea.

Moisés se ​casó con Salmón se ​casó con


Séfora, madianita. Rahab, cananea.

No era un problema de nacionalismo, sino de


religión. El problema, o pecado, radica en unirse
íntimamente con una persona que tiene una fe
diferente, o que ni siquiera cree en Dios. Si
estamos comprometidos con Dios, buscaremos
la “ayuda idónea” que nos lleve a fomentar la
devoción mutua por Dios.
“¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien
que en muchas naciones no hubo rey como él, que
era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por
rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las
Su consejo es claro: una unión íntima con una
persona incrédula no nos ​elevará
espiritualmente, ​sino que tenderá a apartarnos
de nuestra fe.
“No os unáis en un mismo yugo con los que no creen,
pues ¿qué tienen en común la justicia y la injusticia?
¿O qué unión puede haber entre la luz y la oscuridad?
No puede haber armonía entre Cristo y Belial ni entre
un creyente y un incrédulo” ​(2a de Corintios 6:14-15
DHHe​)
Debemos amar a Dios sobre todas las cosas y
buscar primeramente el Reino de Dios (Marcos
12:30; Mateo 6:33). ¿No le consultaremos a Él
primero antes de tomar una decisión tan
trascendental como el matrimonio?
No obstante, Pablo aconseja al creyente seguir
siendo fiel a su cónyuge ​incrédulo y no
separarse (1a de Corintios 7:12-16). ​Podemos
tener la seguridad de que, a pesar de
nuestras decisiones erróneas, la gracia de
Dios sigue estando disponible para todos.
“Nadie que tema a Dios puede unirse sin
peligro con quien no le teme. “¿Andarán
dos juntos si no están de acuerdo?” Amós
3:3. La felicidad y la prosperidad del
matrimonio dependen de la unidad que
haya entre los esposos; pero entre el
creyente y el incrédulo hay una diferencia
radical de gustos, inclinaciones y
propósitos. Sirven a dos señores, entre los
cuales la concordia es ​imposible. Por puros
y rectos que sean los principios de ​una
persona, la influencia de un cónyuge
incrédulo tenderá a apartarla de Dios”

E.G.W. (Patriarcas y profetas, pg. 153)

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