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El dividendo es la parte del beneficio que se reparte entre los accionistas de una

compañía. Constituye la remuneración que recibe el accionista por ser propietario de la


sociedad. La cantidad es variable según los resultados anuales que la empresa ha
obtenido; lo propone el consejo de administración para su aprobación en junta general; y puede
ser de muchos tipos (bruto, neto, a cuenta, extraordinario, complementario, etc.).

Raúl Gil Arias @raulgilarias

Tenemos que tener claro que todo accionista de una sociedad mercantil tiene el derecho a
percibir dividendos, pues es el derecho al cobro de utilidades. Es de citar que en las
sociedades mercantiles constituidas en sociedades o compañías anónimas, el capital social
dividido en acciones representa el monto de la inversión de las personas que invierten en ella.
Las acciones están representadas por títulos valor que otorgan a los accionistas, entre otros,
derechos patrimoniales, que son los que confieren a los accionistas la prerrogativa de cobrar
los rendimientos. El Dividendo es la cuota proporcional que le corresponde a cada acción en
la distribución de las ganancias causadas por una empresa, después de atender las reservas
legales, estatutarias y voluntarias. Ese rendimiento se conoce como dividendo, que tiene
como origen las ganancias generadas en la empresa, que previamente, o en el momento de
su distribución, habrían causado el Impuesto Sobre la Renta. De igual manera el dividendo
viene a ser la cuota por acción que de la utilidad distribuible tiene derecho a recibir el
accionista, y se obtiene prorrateando el monto de los dividendos a distribuir entre el total de
las acciones con derecho a esa distribución, según el acuerdo correspondiente de la Asamblea
General de Accionistas.

Ahora bien, como se trata de una distribución de rendimientos del capital aportado por los
socios, o sea utilidad o dividendos, su origen es de suma importancia para efectos fiscales.
Dicho en otras palabras, para determinar si existe o no impuesto a cargo y calcular el que
corresponda, es prioritario atender al origen del dividendo distribuido respecto de la
contabilidad fiscal que lleva la sociedad mercantil contribuyente.

Los dividendos pueden ser de diferentes clases:

 En acciones.
 En efectivo.
 En especie.

Al analizar las diferentes clases de Dividendos podríamos definir que el reparto de


Dividendos en Acciones constituye la proporción cancelada en acciones, que corresponde a
cada acción en tenencia al distribuir las utilidades obtenidas. Por el contrario el Dividendo
en Efectivo está representado en la participación en efectivo que corresponde a cada acción
en tenencia al repartir las ganancias de la empresa. En otros casos el Dividendo en Especie
estaría representado en la cuota que le corresponde en proporción a cada acción, pagada con
un activo diferente al efectivo y/o acciones de la empresa.

Es importante destacar que la declaración del reparto de dividendos es potestativa de los


directores o administradores de la compañía que mediante la Asamblea de Accionistas
declara el dividendo destacándose que es la única que tiene esa facultad. Son ellos quienes
deciden, en base al último ESTADO DE SITUACION FINANCIERA (balance general), a
la fecha, la cuantía de los dividendos. Representa la cuota parte que corresponde a cada
acción en las utilidades de las compañías anónimas y de las contribuyentes, después de
cálculo del Impuesto sobre la Renta.

Son utilidades que se pagan a los accionistas como retribución de su inversión. Se considera
como dividendo la cuota parte que corresponda a cada acción en las utilidades de las
compañías anónimas y demás contribuyentes asimilados, incluidas las que resulten de cuotas
de participación en sociedades de responsabilidad limitada.

LOS DIVIDENDOS Y EL RÉGIMEN FISCAL VENEZOLANO

Es usual en las empresas, que los Accionistas soliciten y realicen retiros de dinero durante el
ejercicio económico los cuales no son reintegrados. Estas transacciones son registradas en la
contabilidad como “Cuentas por cobrar a los Accionistas”.

Esta situación pudiera ser interpretada por las autoridades tributarias como Dividendos
Pagados según lo dispone el artículo 72 de la Ley de Impuestos Sobre La Renta que ahora
con la Reforma Fiscal del 30/12/2015 paso a ser el artículo 70:

“Se considerará dividendo pagado los créditos, depósitos y adelantos que hagan las
sociedades a sus socios, hasta el monto de las utilidades y reservas conforme al balance
aprobado que sirve de base para el reparto de dividendos, salvo que la sociedad haya
percibido como contraprestación intereses calculados a una tasa no menor a tres (3) puntos
porcentuales por debajo de la tasa activa bancaria, que al efecto fijará mensualmente el Banco
Central de Venezuela y que el socio deudor haya pagado en efectivo el monto del crédito,
depósito o adelanto recibidos, antes del cierre del ejercicio de la sociedad……”

Se excluye de esta presunción los préstamos otorgados conforme a los planes de ahorro
que se refiere el ordinal 8 del artículo 14 de la citada Ley de ISLR.

Al ser consideradas estas cuentas por cobrar como dividendos pagados, estarían sujetos a
gravamen en los términos establecidos en la sección “Impuesto sobre la Ganancia de Capital”
descrita en el Título V Capitulo II de la Ley de Impuesto Sobre La Renta (LISLR).

El Marco Jurídico y Legal para determinar el gravamen a los dividendos de acuerdo al


artículo 64 (antes 66) de la LISLR dispone que se crea un gravamen proporcional a los
dividendos originados de la renta neta financiera (contable) del pagador que exceda de su
renta neta fiscal gravada (según declaración de Impuesto sobre La Renta), entendiéndose
como renta neta financiera aquella aprobada por la Asamblea de Accionistas y con
fundamento en los estados financieros (Estado de Situación Financiera y Estado de
Resultado) elaborados conforme a los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados
en Venezuela de acuerdo a lo establecido en el artículo 88 ( antes 90) de la LISLR.
Asimismo, se considerará como renta neta fiscal gravada la sometida a las tarifas y tipos
proporcionales establecidos en la LISLR diferente a los aplicables a los dividendos. El
artículo 65 (antes 67) de la mencionada Ley, considera como enriquecimiento neto por
dividendo aquel ingreso percibido, pagado o abonado en cuenta, en dinero o en especie,
originado en la renta neta no exenta ni exonerada que exceda de la fiscal, que no haya sido
gravada con el impuesto establecido en esta Ley.

Un aspecto importante al momento de calcular el Impuesto al Dividendo es la legitimidad de


la renta neta financiera la cual debe estar avalada por la Asamblea de Accionistas; en caso
que no se haya celebrado Asamblea para aprobar el Estado de Situación Financiera y Estado
de Resultados, la propia Administración Tributaria aplicará las reglas de imputación
establecidas en la Ley para determinar la parte gravable de los dividendos repartidos.

En relación a la situación presentada en las cuentas por cobrar a accionistas por préstamos o
adelantos de dinero no pagados al cierre del ejercicio contable. Una interpretación de si estas
cuentas por cobrar presentes al cierre se consideran dividendos presuntos nos llevaría a
verificar primero las excepciones para la aplicación de este artículo que serían:

1. Que se hayan otorgados préstamos a los socios conforme a los planes únicos de ahorro a que
se refiere el ordinal 8 del artículo 14 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (Los afiliados a
las cajas y cooperativas de ahorro, siempre que correspondan a un plan general y único
establecido para todos los trabajadores que pertenezcan a una misma categoría profesional
de la empresa de que se trate, mientras se mantengan en la caja o cooperativa de ahorros, a
los fondos o planes de retiro, jubilación e invalidez por los aportes que hagan las empresas u
otras entidades a favor de sus trabajadores, así como también por los frutos o proventos
derivados de tales fondos).

2. Que la sociedad haya percibido como contraprestación por el anticipo o dinero entregado a
los socios, intereses calculados a una tasa no menor a tres (3) puntos porcentuales por debajo
de la tasa activa bancaria, que al efecto fijará mensualmente el Banco Central de Venezuela
y que el socio deudor haya pagado en efectivo el monto del crédito, depósito o adelanto
recibidos, antes del cierre del ejercicio de la sociedad (ambas condiciones).

3. Que la Sociedad no tiene utilidades acumuladas en los ejercicios anteriores.

4. Que no exista excedente con respecto a la renta neta fiscal; es decir: La Renta Neta financiera
es menor o igual a la Renta Neta Fiscal Gravada.

Si ninguna de estas cuatro situaciones está presente, se podría concluir que si existe un
dividendo presunto con una alta probabilidad que en caso de una revisión por parte de la
Administración Tributaria, considere que la mencionada cuenta por cobrar es un dividendo
pagado y por ende sujeto a gravamen en los términos descritos en la Ley de Impuesto Sobre
la Renta. Para concluir es usual en las empresas otorgar Préstamos o Anticipos de dinero a
los accionistas los cuales son registrados contablemente como CUENTAS A COBRAR
ACCIONISTAS los cuales pudieran ser considerados por la administración tributaria como
Dividendos Presuntos Gravables, ante esta situación sugiero tomas las medidas y acciones
pertinentes para Minimizar Contingencias Tributarias.

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