Está en la página 1de 4

Universidad Técnica del Norte

Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas

Economía

Economía Política

Integrantes

Bonilla Jimmy

Shana Mishell

Washintong Terán

Docente: Anderson Argothy

27 – 11 – 2019
El estado de naturaleza del hombre como un dilema de Hobbes & Lock

El concepto “Estado de la naturaleza” nació en la Edad moderna junto con las teorías
contractualitas que afirmaban que el origen del estado como entidad político-social. Fue un
período en el que no existía el estado como una entidad legal que limite los derechos y que
imponga ciertas obligaciones. Los dos grandes expositores fueron Thomas Hobbes y John
Locke. El primero defendía que la practica social relacionada con la antropología y
epistemología genera la creación del estado de la naturaleza y que el método de conocimiento
estaba fundamentado en la visión científica excluyendo la esfera religiosa. El segundo define
que el estado de naturaleza del hombre se configura con variables, como son la libertad, la
igualdad, la vida y la relación con dios.

Es de gran relevancia el planteamiento de Hobbes en relación al estado de la naturaleza,


esta se rige a través de dos leyes fundamentales; la ley natural y la lucha por la paz. Por otro
lado, se logra que los individuos renuncien parcialmente al derecho legítimo del estado de
poder. Las personas son las encargadas de las de crear sus propias leyes estas mismas son
llevadas a un poder artificial y la ejecuta irrevocablemente logrando así la eliminación de los
conflictos y guerras que se podrían dar en un estado en donde las personas actúen en pro de
su instinto de conservación. En cuanto al planteamiento de Locke, este fue portavoz hasta
hoy de un liberalismo al tiempo moderado y conservador. (Hernán, Ospina, Locke, &
Naturaleza (2008). La naturaleza humana es más amable en el caso de Locke, los hombres
están dotados de dos cualidades de las que carecía el hombre natural en la teoría de Hobbes,
las mismas son la: razón y moralidad. Frente a Hobbes, Locke subraya la racionalidad
humana es, fundamentalmente, razones utilitarias las que crean y preservan una convivencia
natural que sólo ponen en peligro los excesos momentáneos de las pasiones o las
excepcionales depravaciones congénitas. El egoísmo racional que Hobbes limitaba al
momento del contrato se amplía al conjunto del estado de naturaleza, y, gracias a ello, se
evitan dos excesos: el postulado de un salto inexplicable de la tiranía de la voluntad al
dominio de la razón, y la inevitabilidad del recurso a la fuerza como garantía de la
convivencia. A diferencia de Hobbes, en Locke, las leyes naturales tienen su lugar en el
estado de naturaleza, pues al ir contra la libertad de los individuos, no son más que atributos
de la naturaleza humana. Sin embargo, entre los autores, se encuentra la razón humana, esto
es, el resultado de un ser pensante y prudente. El estado de naturaleza no es el equivalente a
un estado de guerra; en Locke, la situación de conflicto se sintetiza en una acción que
amenaza con destruir a una persona, se trata de la violación de la libertad de cada uno.

Existen varias diferencias y semejanzas entre Hobbes y Locke, pero en este caso, para
Locke el hombre es por naturaleza un animal social y, en su estado natural los hombres
cumplen sus promesas y hacen honor a sus obligaciones, mientras tanto, Hobbes piensa que
el hombre no es por naturaleza un animal social, y que la sociedad no podría existir sin el
poder del estado, de acuerdo a estas premisas de pensamientos se puede objetar que tanto
para uno como para otro dentro del entorno concebido los aportes planteados han sido de
gran repercusión en la sociedad en la cual se encontraban en determinado momento, tanto
Hobbes como Locke, tienen su propia concepción del estado de naturaleza y el paso hacia el
Estado (Secular & Filosofía, 1999). Ni uno ni otro están de acuerdo en cualquier punto, a
Hobbes se le critica igualar el estado de naturaleza a guerra, y a Locke que el estado no puede
ocupar el lugar de la justicia imparcial, la transición hacia el estado es percibida por ambos
como favorable pero, en ambos contextos puede que tengan razón en su pensamiento ya que
Locke defiende el estado natural de las personas como algo intangible que es de gran
importancia al momento de ser partícipes de la toma de decisiones propias en la sociedad
teniendo muy en cuenta la libertad que se puede tener basado en la división de poderes siendo
necesario imponer su cumplimiento, lo cual está bien ya que esto ayuda a que se regule y de
cumplimiento a las leyes naturales de razón humana básica como es el de no dañar a nadie
sin razón ni perjuicio, pero también se puede tomar en mención a Hobbes ya que para que en
una sociedad pueda darse cumplimiento a lo planteado por Locke es correcto que un ente
superior sea un mecanismo de autoprotección dentro de la sociedad siendo este un gobierno
que garantice la libertad, protección y bienestar de cada ser o individuo dentro de la
colectividad humana.
Referencia bibliográfica

Hernán, C., Ospina, M., Locke, J., & Naturaleza, E. D. E. (2008). Universidad de La Salle.
7–23.

Secular, E., & Filosofía, D. E. L. A. (1999). El contractualismo hobbesiano como origen de


una epistemología secular de la filosofía política. 41–51.

También podría gustarte