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DISFRUTANDO DEL AMOR DE DIOS.

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es
amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 1 Juan 4:16

No hay nada más triste para un ser humano, que vivir una relación exclusivamente “interesada”
con su Padre Dios, acercándose sólo por un beneficio que espera recibir. Muchas de estas
personas siguieron a Jesús: una vez obtenían el milagro, se volvían a su casa, sin interesarles
nada más del Dador.

1. Cuando las malas decisiones nos impiden disfrutar el amor de Dios

 Lucas 15:11- 24 La conocida parábola del hijo pródigo, nos describe a un hombre al que,
el único lazo que le unía con su papá, era su herencia.
 Es por eso que un buen día piensa, que no es necesario esperar hasta que su padre
muera. De alguna manera, él podía adelantar este suceso, decidiendo irse lejos para
nunca más volver.
 Así que, luego de pedir su parte, emprende su viaje a una remota región donde comienza
a vivir disipadamente. Lo que nunca contempló este hombre, era que un día el dinero se
terminaría.
 Esto no hubiera sido problema si él estaba en su casa, porque allí nada le faltaba. Pero
había renunciado por la ambición, a este derecho.
 ¿Qué podría hacer ahora? Su necesidad era tal, que anhelaba comer las algarrobas de
los cerdos que cuidaba.
 ¡Imagínense lo que pudo pasar por la mente de este hombre! Tiempo atrás había tomado
la equivocada decisión de excluir a su padre de su vida, luego de pedirle la parte de la
herencia que le correspondía, pues estaba convencido que podía valerse por sí mismo.
 Se había cansado de estar bajo la dirección de su padre y anhelaba ser “libre”. Pero, lo
único que consiguió fue terminar afectado en su autoestima y con mentalidad de
mendigo.
 De estar rodeado de muchas comodidades y oportunidades, ahora se resignaba con la
comida de los cerdos. Y lo peor de todo, era que ni siquiera esa comida podía tener.
¿Habría alguna esperanza para este hijo? ¡Claro que sí! La esperanza consistía en el
amor inmenso e incondicional que su padre le tenía, el cual superaba con creces su
terrible falta.
2. Tomando la decisión de volver

 La Biblia nos relata que por fin, un día, el hombre “volvió en sí”. Recapacitó en lo justo y
generoso que era su padre, que aún sus jornaleros tenían abundancia de comida y nada
les hacía falta.
 Por el contrario, él perecía de hambre. Fue entonces cuando tomó la decisión de volver.
Reconocería su error y le pediría a su padre que lo aceptara como uno de sus
trabajadores, pues ya no era digno de ser llamado su hijo.
 El fin de la historia es muy conmovedor, pues cuando aún estaba lejos de su casa, el
padre lo vio y lleno de misericordia, corrió hacia él, lo abrazó y lo besó. Lo recibió con
cariño, le puso calzado, el mejor vestido, el anillo reservado para los herederos, e hizo
una gran fiesta para celebrar su regreso.

Aplicación Teoterapica
 Hay muchos hijos como éste, que recibiendo de Dios un precioso legado (vida, salud,
talentos, trabajo, bienes), se apartan y viven como si Él no existiera.
 Tratan de sacar el mejor provecho a lo que han recibido, buscan pasarla bien y creen no
necesitar la protección, el amor y la provisión que en la cercanía de su Creador pueden
encontrar sin restricción.
 Cortan sus lazos con Aquél que todo les ha dado y viven con una profunda ingratitud. Lo
que no saben es que fuimos diseñados para vivir en comunión con Dios y que a pesar
de todo esto, de la manera más amorosa y paternal, Dios nos invita a reconciliarnos con
su Paternidad, a regresar a su lado, a disfrutar de su amor. Es tiempo de volver ahora…
¡Papá Dios le está esperando!

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