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Expediente Nº:

Secretario:
Escrito Nº:
Cuaderno: Principal
DEMANDA DE HABEAS CORPUS

SEÑOR JUEZ PENAL DE TURNO DE LIMA.-

XXXXXXX, el mismo que se encuentra debidamente


identificado con D.N.I. Nº XXXXXX, señalando domicilio real
en el ubicado en XXXXXXXXX, Distrito de XXXX, Provincia y
Departamento de Lima, señalado como domicilio procesal el
ubicado en XXXXX, así como domicilio electrónico N° XXXX;
a Ud. atentamente digo:

Que, conforme al artículo 200° inciso 1 de la Constitución Política del Estado, en concordancia
con los artículos 1°, 2°, 25°, 26°, 27° y 28° del Código Procesal Constitucional:

I. PETITORIO:

Que, conforme al artículo 200° inciso 1 de la Constitución Política del Estado, en concordancia
con los artículos 1°, 2°, 25°, 26°, 27° y 28° del Código Procesal Constitucional, se interpone
Demanda Constitucional de Habeas Corpus por la vulneración a mis derechos fundamentales
referidos a la libertad personal, presunción de inocencia, a la Tutela Procesal Efectiva, al
debido proceso y a la Legalidad en materia procesal penal.

Por medio de la presente demanda se pretende lo siguiente:

 La nulidad la Sentencia de vista contenida en la Resolución N° 42 emitida por la Sala


Penal de Apelaciones y Liquidadora de Bagua, la misma que obra en el expediente N° 91-
2018, de fecha 06 de setiembre del 2018, la misma que confirmo la condena a ALFONSO
ARAUJO MIRANO de 18 años de pena privativa de libertad, al imputársele ser el auto del
Delito contra la Salud Publica – Tráfico Ilícito de Drogas.

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 La nulidad de la Sentencia emitida mediante Resolución N° 35 de fecha 05 de enero del
2018, expedida por el Juzgado Penal Colegiado Supra Provincial de Utcubamba – Bagua
Grande, la misma que condeno a la citada persona a 18 años de pena privativa de libertad,
y en merito a las declaraciones de nulidad, se ordene un nuevo juicio oral, por haberse
violado los derechos constitucionales señalados en el párrafo anterior, ello bajo los
siguientes argumentos:

II.- FUNDAMENTO DE HECHO:

ANTECEDENTES DEL CASO:

1. Que, al recurrente y a otros imputados se les apertura un proceso penal por el Delito
contra la Salud Publica – Tráfico Ilícito de Drogas en agravio del estado, proceso
llevado a cabo por ante el Juzgado Penal Colegiado Supra Provincial de Utcubamba –
Bagua Grande

2. Que, el representante del Ministerio Publico formulo acusación contra el recurrente,


sindicándolo como el propietario de once botellas, las mismas que contenían 8.225
Kilogramos de alcaloide de opio, las mismas que fueron incautadas a los demás co-
acusados, señalando que previo al traslado de la droga, las mismas se acondicionaron
en casa del recurrente en rioja, siendo posteriormente trasladado hasta la ciudad de
Bagua, lugar donde se efectuó la incautación.

3. Que, a lo largo del proceso, el recurrente ha manifestado ser inocente de los cargos que
se me atribuyen.

4. Que, en mérito al desarrollo del presente proceso, mediante de sentencia de fecha 30


de diciembre del 2014, El Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Amazonas,
dispuso condenar a los co-acusados y absolver al recurrente, bajo los fundamentos
siguientes:

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 Concluyeron que no se habían incorporado al proceso pruebas pertinentes,
conducentes y útiles que desvanezcan de modo contundente la presunción de
inocencia con la que el acusado ingreso al proceso.

 Se citó las narraciones efectuadas por los co-acusados, los mismos que
expusieron en el juicio oral que el recurrente no se encontraba en la intervención, no
se habían comunicado telefónicamente y que desconocían sus actividades.

 Del Reconocimiento fotográfico en ficha reniec efectuado a los acusados Segundo


Fridolino Gaslac Saldaña y Alejandro Diaz Matta describieron a otra persona como
las que entrego la caja.

 En base a ello, las pruebas incorporadas resultaban insuficientes, lo que generaba


duda razonable, la misma que favorecía al recurrente.

5. Posteriormente, en virtud a la apelación planteada por el representante del Ministerio


Publico, se emitió la Sentencia Revisora de fecha 14 de octubre de 2015, expedida por
la Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora de Bagua, por la cual se confirmó la
sentencia expedida contra los co-acusados y se declaró Nula la sentencia que absolvió
al recurrente, ordenando que otro juez penal lleve un nuevo juicio oral.

6. Siendo así, mediante Sentencia de fecha 05 de enero del 2018, expedido por el juzgado
Penal Colegiado Supraprovincial de Utcubamba – Bagua Grande, dispuso condenar al
recurrente a 18 años de pena privativa de libertad, al sindicarlo como autor del delito
contra la Salud Publica – Trafico Ilícito de Drogas.

7. Entre los fundamentos expuestos por la judicatura para condenar al procesado, se


detallan los siguientes:

a) Exponen que en merito a la Carta N° TSP-83030000-ELM-410-2013 emitido por la


empresa Telefónica, se acredita que el recurrente es titular de tres números
telefónicos, siendo uno de ellos el 942988294, numero por el cual se habrían
cursado comunicaciones con los otros procesados.

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b) Se toma en consideración la declaración preliminar introducida a juicio de los
sentenciados Alejandro Diaz Matta y Segundo Fridolino Gastac Saldaña, así como el
Protocolo de Pericia Psicológica N° 00689-2014-PSC efectuado a Segundo Fridolino
Gastac Saldaña

8. Al no encontrarme conforme con lo dispuesto por la sentencia de primera instancia, se


interpuso recurso de apelación, el mismo que fue derivado a la Sala Penal de
Apelaciones de Bagua.

9. Entre los fundamentos expuestos en el mencionado recurso, se pueden expresar los


siguientes:

i. Se expuso que no se ha podido quebrantar la presunción de inocencia del


recurrente, ello debido a que en el Testimonio en juicio oral del procesado Alejandro
Diaz Matta, este señala que no conoce al recurrente, así mismo, según el testimonio
del juicio del procesado Segundo Frodilano Gastac Saldaña, señala y se ratifica que
no conoce al recurrente.

ii. Se expone que se dio valor probatorio en lo alegado por ambos en sus
declaraciones preliminares y no a lo declarado en el juicio oral, sin embargo, en
ningún extremo de la apelada se advierte una explicación lógica, razonable y
coherente, del porque se efectuó dicha decisión.

iii. Se expuso además, que respecto a la Carta emitida por la empresa Telefónica,
por la cual se detalló que el recurrente es propietario del número 942988294, que
este número no es reconocido por el recurrente como suyo, citándose que por reglas
de la lógica y máxima de la experiencia nos indican que en muchos casos la
empresa Telefónica ha registrado como titulares de líneas a personas que nunca lo
han solicitado ya que cualquier persona, haciéndose pasar por otra, pueden adquirir
cualquier número, por otro lado, tampoco se ha podido acreditar que el recurrente
haya usado materialmente el chip que contiene el número telefónico sindicado.

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10. Que, en la revisión del recurso de apelación, la Sala confirma la sentencia condenatoria,
bajo los mismos argumentos empleados por el Juzgado de primera instancia.

DE LOS REQUISITOS PARA LA PROCEDENCIA DEL HABEAS CORPUS


CONTRAS RESOLUCIONES JUDICIALES:

11. Antes de entrar a analizar en que radica efectivamente la vulneración a los derechos
constitucionales señalados, a continuación exponemos las razones que sustentan la
procedencia de la presente demanda, a fin que el mismo sea admitido y se actué
procesalmente conforme a ley.

12. Para la procedencia y concesión de la demanda de habeas corpus, son requisitos: (I)
Que exista resolución judicial firme, (II) Que exista vulneración manifiesta del derecho
constitucional invocado y (III) Que la resolución judicial firme vulnere de forma
manifiesta la libertad personal y la tutela procesal efectiva

13. En el presente caso, la demanda cumple con los requisitos expuestos en el párrafo
anterior, toda vez que se desarrolla y se fundamentan los mismos, bajo los argumentos
siguientes:

EXISTENCIA DE RESOLUCION JUDICIAL FIRME

14. Una resolución judicial se convierte en firme cuando ha sido impugnada y el superior
jerárquico ha emitido decisión final confirmándola (ejecutoriada). También lo hace
cuando dicha resolución es consentida, es decir, cuando el justiciable presuntamente
agraviado con ella no la impugna. Además, es menester considerar que el sentido de
resolución judicial firme no puede medirse solo por la posibilidad legal de cuestionarla
directa e inmediatamente a través de remedios o recursos, sino a través de la
contradicción o defensa que constituye el ingrediente principal de la tutela judicial
efectiva.

15. Sobre el particular, el Tribunal Constitucional en el expediente Nº 00728-2008-PHC/TC,


ha precisado “(…) que no todas las resoluciones judiciales pueden ser objeto de control
por el proceso constitucional de hábeas corpus; antes bien y en línea de principio, solo
aquellas resoluciones judiciales firmes que vulneren en forma manifiesta la libertad
individual y los derechos conexos a ella, lo que implica que el actor, frente al acto

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procesal alegado de lesivo, previamente haya hecho uso de los recursos necesarios
que le otorga la ley. Y es que, si luego de obtener una resolución judicial firme no ha
sido posible conseguir en vía judicial la tutela del derecho fundamental presuntamente
vulnerado (libertad individual y conexas a ella), quien dice ser agredido en su derecho
podrá acudir al proceso constitucional, a efectos de buscar su tutela.”

16. Que, con la expedición de la sentencia emitida por la Sala Penal de Apelaciones y
Liquidadora de Bagua, se ha cumplido con la garantía constitucional del derecho a la
doble instancia, con lo cual se expone que se han agotado los medios impugnatorios,
por los cuales se pueda discutir el proceso, adquiriendo de esta forma la sentencia la
calidad de firme, cumpliéndose de esta forma el requisito exigido por el Código Procesal
Constitucional, respecto a la firmeza de la resolución judicial que se pretenda cuestionar
mediante la vía constitucional.

VULNERACION MANIFIESTA DEL DERECHO CONSTITUCIONAL INVOCADO

17. Para la procedencia de los procesos constitucionales, se requiere la existencia de un


acto lesivo. Y este generalmente está vinculado a dos supuestos concretos: a la
violación o la amenaza de un derecho constitucional.

18. En el presente caso, mediante los fundamentos de fondo que se expondrán en la


presente demanda, su despacho podrá observar que las resoluciones judiciales
emitidas en el proceso penal citado se han vulnerados derechos referentes a la tutela
procesal efectiva, las mismas que tienen conexión con la libertad personal del
beneficiado, ello en el hecho que el mismo ha sido privado de su libertad, en marco a
las citadas resoluciones, las cuales se emitieron con clara vulneración a los derechos a
la debida motivación de las resoluciones judiciales, a la legalidad procesal penal y a un
debido proceso.

19. De esta forma, tal y como se observara en las líneas siguientes, esta parte ha de
cumplir con este requisito a fin que se pueda dar trámite la presente demanda incoada.

QUE LA RESOLUCION JUDICIAL FIRME VULNERE LA LIBERTAD INDIVIDUAL Y


LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA

20. Tal y como expone el artículo 4 del Código Procesal Constitucional, en su parte
pertinente, señala lo siguiente: “El habeas corpus procede cuando una resolución

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judicial firme vulnera en forma manifiesta la libertad individual y la tutela procesal
efectiva”, en ese sentido, analizaremos sucintamente tanto la libertad individual como la
tutela procesal efectiva.

21. Que, el derecho a la tutela procesal efectiva, también denominado tutela jurisdiccional
efectiva en nuestra legislación, es un derecho humano y, a la vez, una garantía
constitucional de la administración de justicia impuesta como una obligación principal
para los Estados que debe ser respetada sin objeción. Tal derecho consiste en tener la
posibilidad de acceder a la jurisdicción ordinaria o especial, a fin de hacer valer los
derechos conculcados y obtener una decisión justa y razonable

22. En el presente caso, se expone que la presente demanda fundamenta el hecho que, las
resoluciones judiciales cuya nulidad se pretende, han vulnerado el derecho a la libertad
personal del beneficiario, ello en conexión con el derecho a la tutela procesal efectiva, la
cual se encuentra enmarcada en la afectación de los derechos al debido proceso, a la
legalidad procesal penal y a la presunción de inocencia, en ese sentido, también se
cumple con este requisito a fin que se pueda admitir la presente demanda.

DE LOS FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE DEBE DECLARAR FUNDADA


LA DEMANDA

23. Desde un punto de vista constitucional, es evidente que las decisiones emitidas sin
observar el derecho al debido proceso no pueden adquirir la calidad de cosa juzgada,
en tanto que constituyen expresiones arbitrarias del poder. por tal motivo, no pueden
considerarse inmutables e inalienables y de obligatorio cumplimiento. su falta de
legitimidad impide su exigibilidad.

24. El derecho al debido proceso es de estructura compleja, en el sentido que está


constituido por otros derechos cuya observancia imperativa como presupuesto de
validez de las decisiones emitidas por los organismos que ejercen el poder.

25. Siendo así, el derecho al debido proceso es continente de otros derechos considerados
también fundamentales, entre los cuales podemos mencionar el derecho a la defensa,
al juez competente y predeterminado por ley, a recurrir las decisiones jurisdiccionales

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ante un juez o tribunal superior, a presentar medios probatorios y que estos sean
admitidos y debidamente valorados por la jurisdicción, entre otros.

26. Así las cosas, queda claro que entre el derecho al debido proceso y el derecho a la
prueba existe una relación de derecho continente a derecho contenido, ello porque el
derecho a la prueba se relaciona directamente con el ejercicio idóneo del derecho a la
defensa. Es imposible concebir el respeto del último derecho mencionado si se impide a
la persona realizar actividad con el objeto de probar las afirmaciones que expone para
sustentar su pretensión o defender su posición a través de los diversos procesos que
regula nuestro ordenamiento jurídico, incluyendo ello a los procesos penales.

27. Siendo así, a fin de hacer realidad el derecho de las personas de acreditar los hechos
que alega se deben garantizar una serie de actuaciones que constituyen el contenido
esencial del derecho a la prueba, encontrándose entre ella el derecho a la valoración
idónea de los medios probatorios.

28. Por otro lado, una decisión motivada también garantiza el derecho de defensa, en tanto
que permite analizar, cuestionar y refutar la decisión adoptada por la jurisdicción.
Asimismo, posibilita el ejercicio del derecho a recurrir ante el juez o tribunal superior,
sobre este tema es pertinente mencionar lo expuesto por el Tribunal Constitucional en la
sentencia 00266-2012-HC/TC:

“Conviene mencionar que la necesidad de que las resoluciones judiciales sean


motivadas es un principio que informa el ejercicio de la función jurisdiccional, y
al mismo tiempo, un derecho constitucional de los justiciables. Mediante ella,
por un lado, se garantiza que la administración de justicia se lleve a cabo de
conformidad con la Constitución y las leyes (artículos 45 y 138 de la
Constitución Política del Perú) y, por otro, que los justiciables puedan ejercer
de manera efectiva su derecho de defensa. Justamente, con relación al
derecho a la debida motivación de las resoluciones, este Tribunal ha precisado
que “la Constitución no garantiza una determinada extensión de la motivación,
por lo que su contenido esencial se respeta siempre que exista

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fundamentación jurídica congruente entre lo pedido y lo resuelto, y que, por si
misma, exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si esta
es breve o concisa (…)”.

29. De esta manera, la exigencia de la motivación suficiente constituye una garantía para el
justiciable, mediante la cual, se puede comprobar que la solución del caso en concreto
viene dada por una valoración racional de los elementos facticos y jurídicos
relacionados al caso y no de una arbitrariedad por parte del juez, por lo que una
resolución que carezca de motivación suficiente no solo vulnera las normas legales
citadas, sino también los principios constitucionales consagrados en los numerales 3 y 5
del artículo 139º de la Constitución Política del Estado.

30. En merito a lo expuesto en las líneas precedentes, se desprende que se han vulnerado
los derechos constitucionales alegados, en merito a las actuaciones siguientes:

31. El juzgado colegiado expuso en su sentencia que las testimoniales brindadas por los
procesados Segundo Fridolino Gaslac Saldaña y Alejandro Diaz Matta tienen aptitud
probatoria, pero solo las vertidas a nivel preliminar, esto es, cuando sindican al
recurrente como la persona que proveyó la droga; sin embargo, no se toma en cuenta
que en el juicio oral los procesados manifestaron no conocerme y menos aún
que el mismo haya participación en el delito materia de proceso.

32. Sobre ello, se puede constatar que NO EXISTIO UN TESTIMONIO REITERADO POR
PARTE DE LOS CITADOS PROCESADOS, sin embargo, ello fue tomado en cuenta por
las judicaturas, las cuales solo toman en cuenta las alegaciones incriminatorias, sin
exponer los motivos por el cual no se tomó en consideración lo expuesto por
los mismos en el juicio oral, más aun se expuso que las testimoniales tenían
certeza cuando las mismas presentaban incongruencias en las distintas etapas
del proceso, lo cual solo puede generar una duda razonable, la misma que favorece al
beneficiario, al amparo del principio de presunción de inocencia.

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33. Así mismo, las Judicaturas a pesar que expusieron invocar lo preceptuado por el
Acuerdo Plenario N° 02-2005/CJ-116, ello no fue cumplido tal y como el mismo acuerdo
expone, toda vez que no se cumplió con el requisito a la persistencia de la
incriminación, esto se plasmó en el hecho que los procesados no reiteraron en todos los
niveles sobre la participación del recurrente en el delito, siendo que en el juicio oral
expusieron que no lo conocían y menos aún que el recurrente haya participado en los
hechos materia de delito.

34. Por otro lado, el argumento expuesto por las judicaturas, respecto a que existió una
concertación por parte de los procesados a fin de exculpar al recurrente, no ha sido
debidamente fundamente, solo fue expuesta sin poder ser acreditada de ninguna forma,
solo siendo una conjetura a fin de darle plena eficacia probatoria a las testimoniales
efectuadas a nivel preliminar, las mismas que no han sido reiterativas y persistentes,
por lo cual no podía presentar solidez para adquirir eficacia probatoria.

35. De esta forma, se hizo un análisis parcial, solo en base de los fundamentos
expuestos a nivel preliminar, sin tomar en consideración lo expuesto por los
procesados en el juicio oral, no precisándose los motivos o fundamentos para no
tomarse en cuenta, ni exponiendo las causas por las cuales esta no debían ser
consideradas, en ese sentido que queda plasmado la vulneración de una debida
motivación de las resoluciones judiciales, al no obtenerse un pronunciamiento por el
cual no se consideraron las testimoniales vertidas en el juicio oral, por el cual se
concluía que el recurrente no participo en el delito y no se había vencido la presunción
de inocencia del mismo.

36. Por otro lado, respecto a la Carta N° TSP-83030000-ELM-410-2013 emitido por


la empresa Telefónica, por la cual se concluyó que el recurrente era titular de uno de
los números con los cuales los demás procesados se comunicaban a fin de efectuar los
hechos punibles, debe señalarse que, el recurrente ha señalado en todo momento
que el mencionado número no le pertenecía, y que si bien, de los datos otorgados
por la empresa de telefonía se desprende que la misma figuraba mi nombre y mi
domicilio, se ha expuesto que la máxima de la experiencia ha comprobado que

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existen personas inescrupulosas que suelen tramitar líneas telefónicas usando
los datos de terceros. Esta situación fue expuesta a lo largo del proceso penal, sin
que ninguna de las judicaturas efectuara algún razonamiento del mismo, no
considerando los argumentos, a pesar que es de conocimiento público que lo
alegado por el recurrente ha sucedido en reiteradas oportunidades, viéndose el
caso de personas que con la finalidad de delinquir y cometer una serie de
delitos, tramitan líneas telefónicas con el nombre de terceros, ello con la
finalidad de mantenerse en la clandestinidad y les haga factible la comisión de
sus actos ilegales. Con ello he pretendido exponer que, algún tercero ha usado mi
nombre y dirección a fin de poder tramitar una línea de teléfono y comunicarse con los
procesados; SIN EMBARGO, ELLO NO FUE TOMADO EN CONSIDERACIÓN
POR LAS JUDICATURAS, NI FUE OBJETO DE ACTUACIONES PROCESALES
ADICIONALES A FIN DE ACREDITAR O DESACREDITAR LO ALEGADO POR
EL RECURRENTE, razón por la cual también de esta forma se vio vulnerado mi
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales, toda vez que solo por el
hecho que apareciera mi nombre y mi dirección en el chip tramitado se me pretenda
otorgar la responsabilidad penal, a pesar que no me he encontrado en el lugar de los
hechos, los procesados han negado conocerme y he reiterado de manera persistente
que dicho número telefónico no era mío.

37. En base a todo lo alegado se puede observar que se ha vulnerado mi derecho a un


debido proceso, ya que no se cumplieron los requisitos exigidos por el Acuerdo Plenario
N° 02-2005 a fin de poder darle solidez a las testimoniales brindadas por los
procesados, ya que estas no fueron persistentes y se me atribuye ser el propietario de
un número telefónico, del que desconozco serlo, alegándose el uso de mis datos
personales para el trámite, el mismo que no fue efectuado por el recurrente, de esta
manera se ha expuesto que la condena en mi contra es arbitraria, contraria a ley, ya
que los medios probatorios no tenían aptitud probatoria al no ser reiterados, se
apreciaron los medios probatorios de forma parcial y a pesar que en el juicio oral los
procesados han reiterado mí no participación en el delito, se me ha procedido a
condenar, a pesar de no encontrarme en el lugar materia de los hechos y sindicarme
como el titular de un número que si bien tiene mis datos, no puede haber certeza plena

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que el mismo haya sido tramitada por mi persona, en merito a la fragilidad de los
procedimientos de ese entonces para poder sacar una línea telefónica, la cual podía
efectuarse empleando el nombre de un tercero.

SOBRE EL NO REEXAMEN DE ARGUMENTOS Y/O MEDIOS PROBATORIOS

38. Conforme lo ha referido el supremo interprete de la Constitución en reiterada


jurisprudencia, el análisis de un acto procesal emanado de un órgano jurisdiccional,
debe efectuarse a partir de los propios fundamentos expuestos en la resolución que es
materia de proceso, de modo que las demás piezas procesales o los medios
probatorios actuados dentro de ese proceso en la jurisdicción ordinaria sólo pueden ser
evaluados, en sede constitucional, para verificar las razones expuestas mas no pueden
ser objeto de una nueva evaluación o análisis.

39. Es decir que, bajo dicha premisa, el juez constitucional no puede realizar una nueva
valoración o análisis de argumentos o medios probatorios y en base a ellos concluir lo
contrario a lo resuelto inicialmente; esto implica que el proceso constitucional de hábeas
corpus, incluso por vulneración de la debida motivación de las resoluciones judiciales,
no debe ser utilizado como una instancia o sede de revisión, máxime si la decisión
cuestionada, que se encuentra plasmada en una resolución judicial, fue resultado de un
debido proceso y en ejercicio pleno del derecho de defensa de los sujetos procesales
que intervinieron en la causa del cual emanó el acto cuestionado, más aún si no hubo
limitaciones al ejercicio pleno y sin restricciones del derecho a la pluralidad de instancia,
como habría sido en el caso que dio origen al presente proceso constitucional de la
libertad.

40. El Tribunal Constitucional en una jurisprudencia muy homogénea precisó que si una
resolución judicial emana de un proceso regular, en el cual se han respetado las
diversas garantías que integran el debido proceso, como el derecho a la defensa, el
derecho a la impugnación, entre otros, no cabe acudir al proceso constitucional de
hábeas corpus, pues el objeto de este proceso especial no es hacer las veces de un
recurso de impugnación, mucho menos que las instancias de la justicia constitucional

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hagan las veces de suprainstancia de la jurisdicción ordinaria, sino su objeto es, por
antonomasia, proteger únicamente derechos fundamentales.

41. De los argumentos postulados en la demanda de hábeas corpus promovido por el


recurrente se constata objetivamente que esta tiene la finalidad de cuestionar una
decisión judicial, la misma que se efectuó con la vulneración de los derechos
constitucionales señalados, en particular el derecho a un debido proceso, toda vez que
la misma se resolvió sin que las judicaturas demandadas expongan los motivos por el
cual no tomaron en consideración el requisito de la persistencia en la incriminación
regulado en el Acuerdo Plenario N° 02-2005/CJ-116 para proceder a condenar al
recurrente, ello al no exponer de manera congruente las razones por las cuales solo
tomaron en consideración lo expuesto por los coacusados a nivel preliminar y no lo
expuesto en el juicio oral. Por otro lado tampoco se expuso las razones por las cuales
no consideraron lo expuesto por el recurrente, respecto al contenido de la Carta N°
TSP-83030000-ELM-410-2013, ello en el punto respecto a la tramitación de líneas por
parte de terceros, debiendo ello haber tenido respuesta por parte de las judicaturas,
aceptando o denegando los fundamentos vertidos.

42. De esta forma, Señor Magistrado, en la demanda no se pretende interpretar los


argumentos o medios probatorios de forma distinta a la expuesta por las judicaturas,
esto es, efectuar un reexamen de los hechos, sino lo que se pretende es alegar que se
han vulnerado derechos constitucionales como la tutela procesal efectiva, ello por no
haberse expuesto las razones por las cuales no se tomó en cuenta un requisito
importante para la aplicación del Acuerdo Plenario N° 02-2005/CJ-116, o por qué se
apartó de la misma; así como, tampoco se expuso las razones por las cuales no se
tomó en consideración las alegaciones de esta parte, ello respecto de la Carta N° TSP-
83030000-ELM-410-2013, todas estas irregularidades han conllevado a efectuarse una
resolución judicial viciado con contravenciones a derechos fundamentales, que han
tenido como consecuencia la afectación a la libertad personal del beneficiado.

III.- FUNDAMENTOS DE DERECHO:

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Amparamos nuestra demanda con lo dispuesto por el artículo 200° inciso 1 de la
Constitución Política del Estado, así como los artículos 1°, 2°, 25°, 26°, 27° y 28° del
Código Procesal Constitucional.
POR TANTO:
Por los argumentos expuestos, solicito a su despacho se admita a trámite la demanda,
y se declare fundado en su oportunidad.

Lima, 25 de Noviembre del 2019

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