Está en la página 1de 7

CUIDADO DE LOS RECURSOS NATURLES

Los recursos naturales son los elementos y fuerzas de la naturaleza que el hombre puede utilizar y
aprovechar. Dichos recursos simbolizan, también, fuentes de riqueza para la explotación económica.
Por ejemplo, los minerales, el suelo, los animales y las plantas componen recursos naturales que el
hombre puede manejar directamente como fuentes para esta explotación. De igual manera, los
combustibles, el viento y el agua pueden ser utilizados como recursos naturales para la producción de
energía. Aunque la mejor utilización de un recurso natural depende del conocimiento que el hombre
tenga al respecto, y de las leyes que rigen la conservación de aquel. La conservación del medio
ambiente debe considerarse como un sistema de medidas sociales, socio económicas y técnico-
productivas dirigidas a la utilización racional de los recursos naturales, la preservación de los complejos
naturales típicos (escasos o en vías de extinción) así como la defensa del medio ante la contaminación
y la degradación.
En relación con la producción orgánica podemos tomar medidas que ayuden al cuidado de estos
valiosos recursos. Cuidado de los recursos naturales:

 Tener en cuenta que el factor principal de nuestra explotación es el suelo. Debemos conocer
de antemano el grado de erosión potencial del mismo (eólica e hídrica).
 Programar los métodos usados para la prevención.
 Realizar esfuerzos para proveer condiciones para la vida salvaje e incremento de la
biodiversidad en áreas no cultivadas.

Hoy más que nunca se hace necesario ante el deterioro del medio ambiente, el cuidado y conservación
ambiental de todos los recursos de la naturaleza. Para lograr revertir el desequilibrio ecológico que
existe actualmente. Por el impacto de las actividades humanas sobre el entorno, los ecosistemas y la
diversidad de especies que existen en el planeta.

Últimamente se le está dando importancia a todo lo relacionado con el cuidado del ambiente, la
naturaleza, el agua, el aire, el suelo, las plantas, los animales, los ecosistemas y paisajes naturales.
Sin embargo, todavía falta que la gran mayoría de la humanidad entienda y comprenda que en la
medida que se cuide y se conserve el medio ambiente, se estaría garantizando una calidad de vida de
las presentes y futuras generaciones. Así pues, la conservación ambiental es una necesidad ante la
cantidad de problemas ambientales que están afectando la salud de toda la humanidad. Y en
consecuencia la destrucción del único hogar como el planeta. Esta conservación del medio ambiente
y todos sus recursos naturales, debe ser más profunda y verdadera para tratar de minimizar el daño
causado por el hombre y buscar despertar esa conciencia humanista que permita poner en prácticas
medidas de conservación ambiental por un desarrollo sostenible que satisfaga las necesidades
presentes sin comprometer las de las generaciones futuras. La conservación ambiental es la acción
de la humanidad para cuidar, proteger y mantener todos los elementos de la naturaleza como la propia
existencia de los seres humanos, la fauna, la flora, los parques y reservas naturales. Es decir, esta
conservación implica garantizar la preservación del planeta tierra, por medio de comportamientos y
hábitos ecológicos que permitan combatir los problemas de la contaminación ambiental y el deterioro
del medio ambiente. Esta conservación debe asegurar la explotación y uso racional de todos los
recursos naturales como el aire, agua, suelo, plantas, animales, ríos, mares, lagos, océanos, espacios
naturales, ecosistemas y todos los componentes que conforman y rodean el medio ambiente. Esta
conservación del entorno, es lograr por toda la humanidad que la naturaleza, el ambiente o el planeta
se encuentren en óptimas condiciones saludables para una mejor calidad de vida de las sociedades.
La conservación ambiental del entorno es fundamental para el desarrollo económico y riqueza de todo
país, para asegurar el material genético, el patrimonio cultural, los paisajes, la diversidad de especies,
la salud, la calidad de vida de toda la humanidad y del planeta en general. Los ciudadanos
conjuntamente con el estado como principales responsables de mantener el medio ambiente en
beneficio de sí mismo, deben promover y poner en práctica las siguientes medidas de conservación
ambiental por un mundo mejor:

 La principal arma para asegurar la conservación de los recursos naturales y lograr un cambio
de conducta, es la Educación Ambiental.
 Educar desde temprana edad a los niños y niñas en temas ambientales.
 Implementar nuevas políticas y leyes que permitan regular el agotamiento de los recursos
naturales.
 Ejecutar la evaluación y los estudios de impacto ambiental en los proyectos y actividades de
desarrollo del país.
 Promover el saneamiento ambiental para mantener los ecosistemas saludables.
 Utilizar racionalmente el agua y la electricidad, utilizar la energía solar, desconectar los
aparatos, entre otras.
 Mantener los espacios de las comunidades en buen estado, por medio de programas,
campañas o jornadas de manteamiento de áreas o ecosistemas.
 Hacerles mantenimiento a los motores de los vehículos.
 Conservar y mantener las plazas, parques, espacios recreativos y ambientes urbanos.
 Evitar comprar y usar productos no biodegradables o no reciclables.
 Tratar de manejar menos, utilizar el transporte público o caminar más seguido.
 Fomentar el uso de la bicicleta como el mejor transporte ecológico o movilidad sostenible.

Estas son algunas medidas que la humanidad debe comenzar inmediatamente a poner en práctica, si
se quiere que siga existiendo un medio ambiente, el cual necesita del granito y colaboración de cada
uno de los que son responsables de su destrucción. De ahí que, el entorno ambiental es la base de la
vida en el planeta y de los servicios vitales que brindan sus recursos y ecosistemas.
60 EJEMPLOS DEL CUIDADO DE LOS RECURSOS NATURALES

1. Separa la basura. Desde pequeños es bueno que los niños aprendan a separar los residuos
para que se puedan reciclar. Enséñales qué se tira en cada cubo y por qué se debe hacer así.
2. Usa productos que puedan reutilizarse. Hay muchos productos que se pueden usar varias
veces para proteger la naturaleza. Por ejemplo, utiliza servilletas de tela en lugar de servilletas
de papel.
3. Apaga las luces. Parece obvio, pero no nos damos cuenta de la cantidad de veces que
encendemos la luz de una habitación que no ocupamos. Acostumbra a tus hijos a apagar la luz
y cuando te marches de casa comprueba que todo está apagado.
4. Consume frutas y verduras ecológicas. Los productos ecológicos cuidan el medio ambiente
porque en su producción no se utilizan fertilizantes ni otros productos contaminantes.
5. Evita dejar los aparatos enchufados. Recuerda que los aparatos que están apagados pero
siguen enchufados consumen energía, por lo que es importante desenchufarlos.
6. Cierra los grifos correctamente. Cuando no utilices el agua, cierra el grifo y controla que no
existan fugas.
7. Utiliza el termostato. Tanto para la calefacción como para el aire acondicionado es necesario
utilizar un termostato. El consumo de energía de la calefacción baja cuando reduces en un solo
grado la temperatura, y lo mismo ocurre si aumentas la temperatura un grado en el aire
acondicionado.
8. Muévete en transporte público. La contaminación en las grandes ciudades proviene en gran
medida de los coches; utiliza el transporte público para desplazarte y ayudarás a cuidar la
naturaleza.
9. Lleva tus propias bolsas al supermercado. Cada vez son más los supermercados que venden
las bolsas de plástico para evitar su uso y fomentar el reciclado. Llévate tus propias bolsas al
supermercado y podrás utilizarlas varias veces.
10. Aprovecha la luz natural. Para reducir el consumo de luz eléctrica, abre las ventanas y sube las
persianas para que entre la luz del sol en tu casa.
11. Cambia las bombillas de tu casa. Las bombillas de bajo consumo se calientan menos,
consumen menos energía, alumbran igual y duran más.
12. Recicla todo lo que puedas. Antes de tirar ropa, libros o juguetes, piensa si puedes darles una
segunda oportunidad para evitar gastar y comprar todo nuevo. Ahorrarás dinero y protegerás la
naturaleza.
13. Planta árboles. Los árboles producen oxígeno y son esenciales para la naturaleza, así que
planta un árbol en tu casa o en la comunidad donde vives.
14. Evita quemar basura, hojas y otros objetos, así como hacer fogatas en bosques o en plena
ciudad
15. Riega las plantas durante la noche o muy temprano, cuando el Sol tarda más en evaporar el
agua.
16. Reutiliza el agua que juntaste de la regadera y de lavar las verduras para regar las plantas o el
jardín
17. Reduce la cantidad de residuos que generas, para tus bebidas en la escuela o el trabajo utiliza
contenedores que se puedan usar muchas veces. Emplea productos en envases rellenables.
18. Reutiliza al máximo todos los artículos o productos antes de deshacerte de ellos. Por ejemplo,
usa las hojas de papel por ambos lados; transforma las latas en lapiceros, joyeros o macetas
19. Los residuos orgánicos, como cáscaras de frutas y verduras, sobrantes de comida servilletas
de papel, pasto, hojas, ramas, entre otros, deberán ir en un contenedor especial.
20. Con la materia orgánica puede producirse composta, la cual sirve como abono natural de
hortalizas y árboles o para enriquecer el suelo.
21. Clasifica los residuos inorgánicos en forma independiente según su tipo; aplasta las latas de
aluminio para reducir su volumen; junta y aplasta todos los envases y botellas de plástico, esto
facilita su clasificación y reciclaje.
22. Enjuaga los envases usados de cartón y aplástalos para facilitar su acopio
23. Limpia pisos, paredes y vidrios con dos cubetas de agua; una para limpiar y otra para enjuagar.
24. No abuses de los productos de limpieza.
25. Aprovecha el agua jabonosa para lavar los escusados. Si la del enjuague está libre de productos
de limpieza, utilízala para regar las plantas o el jardín.
26. Antes de lavar los trastos, retira los residuos orgánicos (comida) y deposítalos en un bote o
bolsa; no los arrojes por el drenaje ni los revuelvas con los residuos inorgánicos.
27. Remoja los trastos de una sola vez; si tienen mucha grasa, utiliza agua caliente. Enjabónalos
con la llave cerrada y enjuágalos rápidamente bajo un chorro moderado.
28. Lava las verduras en un recipiente con agua; tállalas con los dedos o con un cepillo y
desinféctalas. Reutiliza esta agua para el escusado o regar plantas.
29. Si lavas la ropa en el lavadero, no desperdicies el agua. Reutiliza el agua con la que enjuagaste
para remojar la siguiente tanda de ropa sucia.
30. Utiliza la lavadora sólo para cargas completas. Esto ayuda a ahorrar agua y energía eléctrica.
Talla a mano o con cepillo las partes más sucias de la ropa, para evitar dobles o triples lavadas.
31. Utiliza la mínima cantidad de jabón o detergente. Además de requerir menos agua para
enjuagarla, la ropa dura más.
32. Apaga el equipo a tu cargo: CPU,monitor, impresoras, bocinas, reguladores, etc., cuando no lo
estés utilizando, y al finalizar tu jornada verifica que tanto los equipos como las luces de tu área
de trabajo estén apagadas
33. En caso de que se requiera el uso de Aire Acondicionado: Optimízalo, con mantenimiento
preventivo y correctivo, evitando fugas o pérdidas de calor.
34. Utiliza el papel prudentemente y aumenta el uso de archivos electrónicos que permitan disminuir
el almacenamiento de papel, con apoyo de scanner.
35. Evita dentro de lo posible, el uso de desechables, principalmente el unicel.
36. Utiliza vegetación natural, para crear microclimas en espacios interiores y siembra árboles al
exterior, alrededor del edificio. Propicia en tu oficina las compras verdes, estableciendo criterios
ambientales.
37. Al enviar documentos por mensajería, coméntalo con tus compañeros, así aprovecharás un solo
embarque. Prográmalo sólo una vez al día, para evitar llamar constantemente a la empresa de
mensajería y disminuir costos.
38. Utiliza preferentemente el correo electrónico para envío de documentos, en especial si lleva
varios C.C.P. (Oficios, informes, memorandums, etc.)
39. Procura transportarte junto con otras personas y emplear más a menudo el transporte público.
40. Evita que se sobrellene el tanque de gasolina. Así se evitan derrames y que se evaporen los
compuestos de gasolina.
41. Asegúrate de que los neumáticos tengan la presión de aire adecuada. Esto mejorará el
desplazamiento del vehículo y ayudará a ahorrar gasolina.
42. No conduzcas a altas velocidades y evita frenar o arrancar repentinamente, ya que esto genera
un mayor consumo de combustible.
43. Si tu familia piensa cambiar de coche o adquirir uno, convéncelos de que sea uno con una
tecnología que permita una reducción de las emisiones de contaminantes.
44. Los productos o servicios que consumimos tienen su origen en los recursos naturales. Estar
conscientes de lo que compramos nos permitirá tomar decisiones y consumir con
responsabilidad.
45. Adquiere sólo lo que necesites; revisa la información en la etiqueta y compara precios. Prefiere
productos con empaques fabricados con materiales reciclables; con ello contribuyes a que se
consuman menos recursos naturales.
Compra productos empacados de forma más sencilla y con menos plásticos.
Reduce al mínimo el uso de productos desechables y elige envases retornables.
46. Reutiliza las bolsas del súper para las compras.
47. Compra limpiadores y productos de limpieza que en la etiqueta diga que son biodegradables.
48. Si depositas el papel higiénico en el escusado, cómpralo blanco, ya que el de color contamina
el agua.
49. Nunca compres productos derivados de especies en peligro de extinción, como corales, carey,
huevos de tortuga, plumas de aves o pieles de animales.
50. Prefiere árboles con raíz para poder plantarlos más tarde en un jardín o una maceta.
51. Reduce la cantidad de residuos que generas. Prefiere lavar que desechar: en fiestas y días de
campo emplea utensilios lavables; para tus bebidas en la escuela o el trabajo utiliza
contenedores que se puedan usar muchas veces. Emplea productos en envases rellenables.
52. Reutiliza al máximo todos los artículos o productos antes de deshacerte de ellos. Por ejemplo,
usa las hojas de papel por ambos lados; transforma las latas en lapiceros, joyeros o macetas;
utiliza las bolsas del súpermercado para los residuos o futuras compras; usa los frascos de
vidrio para guardar otras cosas; fabrica juguetes con cajas usadas. ¡Dale vuelo a tu imaginación!
Desecha sólo lo que ya no se pueda volver a usar.
53. Aprovecha el agua jabonosa para lavar los escusados. Si la del enjuague está libre de productos
de limpieza, utilízala para regar las plantas o el jardín.
54. Organiza ventas de garaje de los artículos que ya no te son útiles pero que pueden servir a
otras personas. La donación es una buena práctica.
55. Consume alimentos de temporada. Consumir alimentos de temporada y autóctonos nos ayuda
a cuidar el medio ambiente, ya que la producción de alimentos como frutas y verduras exóticas
en una temporada que no es la suya implica la utilización de químicos dañinos y muchos más
recursos.
56. Usa cajas, telas, bricks...para hacer manualidades de decoraciones o juguetes. Cualquier
objeto se puede reciclar y convertir en algo increíble.
57. Evita las mangueras Con ellas utilizamos más agua de la necesaria. Utilizar otro tipo de
instrumentos como regaderas o sistemas de riego por goteo optimizarán esta actividad.

58. Dona aquello que no utilices Existen muchas asociaciones o bancos dedicados recolectar
todo tipo de cosas que pueden ser de utilidad para quien más los necesiten

59. No tires el aceite de cocina por el fregadero. En lugar de tirarlo, viértelo en un bote y cuando lo
llenes llévalo a un ‘punto verde’ de reciclaje.

60. Productos con certificación ecológica. La garantía de que un producto sea de “producción
ecológica” nos informa de que nos llevamos a casa comida sana. Una explotación agrícola o
ganadera con el sello de producción ecológica no contamina los río lagos con pesticidas y
proporciona a los animales alimentos naturales.

EL CUIDADO DE LOS RECURSOS


MAPA DE GUATEMALA CON AREAS PROTEGIDAS

También podría gustarte