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El critico

Un hombre que tenía un grave problema de miopía se consideraba un experto en evaluación


de arte. Un día visitó un museo con algunos amigos.

Se le olvidaron los lentes en su casa y no podía ver los cuadros con claridad, pero eso
no lo detuvo de ventilar sus fuertes opiniones.

Tan pronto entraron a la galería, comenzó a criticar las diferentes pinturas. Al detenerse ante
lo que pensaba era un retrato de cuerpo entero, empezó a criticarlo. Con aire de superioridad
dijo: “El marco es completamente inadecuado para el cuadro. El hombre está vestido en una
forma muy ordinaria y andrajosa.

En realidad, el artista cometió un error imperdonable al seleccionar un sujeto tan vulgar y


sucio para su retrato. Es una falta de respeto”.

El hombre siguió su parloteo sin parar hasta que su esposa logró llegar hasta él entre la
multitud y lo apartó discretamente para decirle en voz baja: “Querido, – estás mirando un
espejo!!!”.

Muchas veces nuestras propias faltas, las cuales tardamos en reconocer y admitir, parecen
muy grandes cuando las vemos en los demás. Debemos mirarnos en el espejo más a menudo,
observar bien para detectarlas, y tener el valor moral de corregirlas; es más fácil de negarlas
que reconocerlas. Por eso es necesario hacer a un lado el orgullo pues solo con humildad
podremos ver nuestros defectos y corregirlos.

“El que encubre sus faltas no prosperará, más el que las admite y se aparta alcanzará
misericordia. Proverbios 28:13″

Naranjas al personal

Juan trabajaba en una empresa hace dos años. Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor
de sus obligaciones.

Llegaba puntual y estaba orgulloso de que en 2 años nunca recibió una amonestación, Cierto
día buscó al Gerente para hacerle un reclamo:- Señor, trabajo en la empresa hace dos años con
bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido postergado. Mire;
Fernando ingresó a un puesto igual al mío hace sólo 6 meses y ya ha sido promovido a
Supervisor.

- ¡Uhmm!-mostrando preocupación- le dice. Mientras resolvemos esto, quisiera pedirte que


me ayudes a resolver un problema. Quiero dar fruta al personal para la sobremesa del
almuerzo de hoy. En la bodega de la esquina venden fruta. Por favor, averigua si tienen
naranjas.

Juan se esmeró en cumplir con el encargo y en 5 minutos estaba de vuelta.

- Bueno Juan, qué averiguaste?

- Señor, tienen naranjas para la venta.


- ¿Y cuánto cuestan?- ¡Ah!…………… No pregunté por eso.

- Ok, ¿pero viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal? (preguntaba serio).

- Tampoco pregunté por eso señor.

- ¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?

- No sé señor, pero creo…

- Bueno, siéntate un momento.

El Gerente tomó el teléfono y mandó llamar a Fernando. Cuando se presentó, le dio las mismas
instrucciones que le diera a Juan y en 10 minutos estaba de vuelta. Cuando retornó el Gerente
pregunta:

- Bien Fernando, qué noticias me tienes?- Señor, tienen naranjas, lo suficiente para atender a
todo el personal, y si

prefiere también tienen plátano, papaya, melón y mango. La naranja está a 1,5 pesos el kilo, el
plátano a 2,2 la mano, el mango a 0,9 el kilo, la papaya y el melón a 2,8 pesos el kilo. Me dicen
que si la compra es por cantidad, nos darán un descuento de 8%.

- He dejado separada la naranja pero si usted escoge otra fruta debo regresar para confirmar el
pedido.

- Muchas gracias Fernando, pero espera un momento..

- Se dirige a Juan, que aún seguía esperando estupefacto y le dice:

- Juan, qué me decías?

- Nada señor, eso es todo, muchísimas gracias, con su permiso..Y tu… ¿haz hecho hoy tu mejor
esfuerzo? Por eso, haz tu mejor esfuerzo, aún con las tareas más sencillas, ya que de otra
forma nadie nos confiará tareas de mayor importancia.

Col.3:23-24 “Y todo lo que hagais, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el
Señor servís.”

Los 2 pajaros

Según la revista «Quote», los buitres y los colibríes vuelan sobre el desierto.

La única cosa que los buitres «ven» es carne podrida porque es lo que andan
buscando. A los buitres le encanta este tipo de dieta.

Pero los colibríes ignoran el olor de carne muerta. En vez de esto, ellos buscan las
flores llenas de color de las plantas del desierto. Los buitres viven de la vida que era. Ellos
viven del pasado, se llenan con lo muerto y con cosas que ya pasaron.
Pero los colibríes viven de cosas del presente. Ellos buscan nueva vida. Se llenan de cosas
frescas y cosas que tienen vida. Cada pájaro encuentra lo que anda buscando. Así es también
con nosotros los cristianos.

2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

Isaías 44:3 “Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida: mi
espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos”

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