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Suplemento infantil de Ciudad Mcy. 6 de enero de 2020 / Año 3.

No 161
CIENCIA ECOLOGÍA HISTORIA JUEGOS CUENTOS TURISMO CULTURA

Un cuento de los Reyes Magos


Laura Antillano

Ilustraciones César Mosquera


2 Los libros de Pirueta

Laura Antillano como una editorial independiente


y hoy es una fundación y tiene su
sede en Naguanagua, estado
Carabobo. Fue un proyecto que
comenzó como algo pequeñito,
pero hoy funciona en un hermoso
lugar sumergido entre árboles y en
su interior cuadros y esculturas
(Caracas,
invitan a la creación.
1950) es una
escritora
venezolana César Mosquera
muy
comprometida
con su trabajo,
es una de las (Royston,
personas con más Estados Unidos,
libros publicados en nuestro país. 1990)
Sus textos incluyen cuentos, Comunicador
novelas, poesía, ensayos. visual
Entre los libros que ha escrito venezolano. Ha
especialmente para las niñas trabajado en la
y los niños, además del cuento que creación de
te presentamos hoy, se encuentran afiches, murales e
Emilio en busca del Enmascarado infografías. Sus ilustraciones se
de Plata, Diana en la tierra wayúu, encuentras en varios libros de
La araña, Jacobo ahora no se narrativa gráfica como La noche de
aburre, Una vaca querida, Si tú me Prometeo de Wilfredo Machado, La
miras y ¿Cenan los tigres la noche fiesta de los moribundos de César
de Navidad?. Este último cuento Rengifo, y El pueblo donde matarón
también fue publicado por Pirueta y a dios de Nelson Chávez. Forma
lo podrás encontrar aquí parte del equipo de la comunidad
Pero Laura no solo se dedica Utopix (utopix.cc ) colectivo
a escribir, ella además es una que se dedica a estudiar y poner en
consagrada promotora de la práctica diferentes formas de contar
lectura y la escritura. En 1991 a través de imágenes. Ha ilustrado
creó junto a amigas y amigos La varias ediciones de Pirueta, entre
Letra Voladora, que comenzó éstas La Caparucita criolla de
Aquiles Nazoa
Los libros de Pirueta 3

Un cuento de los Reyes Magos


Laura Antillano
Ilustraciones de César Mosquera
Para Valmore Guevara
La cama de Valmore estaba

E ra el primo más grande. En pegada a la pared, y se mantenía


nuestra habitación de niños, en perfecto arreglo, sábana y
almohada en su lugar, intachable y
familia grande, entrábamos todos,
sin arrugas, mientras las nuestras
entre las literas con dos camas y en
eran un reguero de piezas de ropa,
aquel cuarto de luz espléndida. bultos escolares, juguetes y todo lo
que podía ocurrírsele a niños de 7 a
10 años, sin discernimiento ni
disciplina rigurosa.
4 Los libros de Pirueta

Valmore era pues, de la gente


grande, lo recuerdo muy blanco,
con su cabello negrísimo rizado,
siempre bañado, arregladito, lo
que se dice de punta en blanco,
salía al trabajo y volvía en la
noche, mientras nosotros íbamos a
la escuela, jugábamos,
peleábamos, regábamos,
ensuciábamos, comíamos,
dormíamos, nos vestíamos y
desvestíamos, nos peinábamos y
despeinábamos, y otra vez, pero al
revés.
Los libros de Pirueta 5
Valmore prefería, entre todos
nosotros, sus primos de la rama
paterna, a mi hermana Lucía. Ella
se reía mucho con sus juegos y él
la consentía cuando mamá no
estaba de ganas y las cosas se
ponían color de hormiga.
No tenía más que cargarla sobre
sus hombros, hacerle una
carantoña, llevársela al balcón y
enseñarle los pajaritos,
y ella encantada,
se sentía privilegiada.
6 Los libros de Pirueta

Era pues, Noche de Reyes, y ya quiénes él ya les había llevado el


papá nos había dicho que a regalo para que aquellos reyes no
nosotros la Nochebuena era la repitieran nombres y no hicieran
jornada de los regalos, y que el duplicaciones innecesarias. De ese
Niño Jesús se encargaba de modo papá evitaba falsas
explicarles a los Reyes, Melchor, expectativas, y mal que bien nos
Gaspar y Baltasar, lista en mano, a manteníamos conformes y serenos.
Los libros de Pirueta 7

Aquel diciembre había sido le daba de comer a su oso


difícil porque abuelita ya no hormiguero o de cómo mi abuelo,
estaba, y no era fácil ver a mamá su papá, la cargaba como un
llorar a escondidas, y sentirla frágil paquete, llevándola de un lado,
en su delgadez inesperada, con cuando iban camino al conuco y
silencios largos también ella se bañaría en el río.
inesperados, cuando de común Las historias de campo de
siempre tenía el ánimo para contar mamá le servían envueltas en
cuentos, que nacían de su pura palabras elocuentes, para ignorar
realidad, puesto que siempre un poco lo mucho que la ciudad la
estaba contando de cómo había desconcertaba para ese entonces,
tenido un cachorro de tigre por a pesar de los años que ya tenía en
mascota por unos días, o de cómo Caracas.
8 Los libros de Pirueta

Pero esa Noche de Reyes, sus primos pequeños que les


cuando una cierta modorra nos esperábamos en casa, los Reyes,
invadía, y mamá se encerraba en muy gentilmente, les habían
su mutismo triste. Apareció el primo entregado estos presentes.
Valmore, cargado de paquetes, y He vivido con la emoción para
entre ellos, al quitar el envoltorio siempre de aquella noche en el
aromático encontramos caramelos recuerdo del rostro de mi primo
y sorpresas, una pequeña muñeca grande, quien se encontró de
para Lucía, que aún recuerdo con verdad­verdad con los tres Reyes
su trajecito azul y su cofia del Magos en el esplendor de su
mismo color, y un aroma de alegría generosidad.
se descubrió para todos, cuando
nos contó que se había encontrado
en la calle,
de vuelta
a casa,
con los
Reyes
Magos,
quienes
un poco
desconcertados
le preguntaron
la dirección
de la Virgen María, y
como él les señaló
el camino de Belén
y les habló de estos,

Pirueta, suplemento para niñas y niños del diario Ciudad MCY


Todos los lunes una nueva edición digital
Coordinción general, textos y diagramación: Carolina Álvarez Arocha
Ilustración de portada: Freepik.com
G­20011668­4 // Cagua, 2020

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