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Publicada en nombre de la Organización del Bachillerato Internacional, una fundación educativa sin
fines de lucro con sede en 15 Route des Morillons, 1218 Le Grand-Saconnex, Ginebra (Suiza), por
International Baccalaureate Organization Ltd (Reino Unido)
Peterson House, Malthouse Avenue, Cardiff Gate
Cardiff, Wales CF23 8GL
Reino Unido
Sitio web: ibo.org/es
La Organización del Bachillerato Internacional (conocida como IB) ofrece cuatro programas
educativos exigentes y de calidad a una comunidad de colegios de todo el mundo, con el propósito
de crear un mundo mejor y más pacífico. Esta publicación forma parte de una gama de materiales
producidos con el fin de apoyar dichos programas.
El uso del género masculino en esta publicación no tiene un propósito discriminatorio y se justifica
únicamente como medio para hacer el texto más fluido. Se pretende que el español utilizado sea
comprensible para todos los hablantes de esta lengua y no refleje una variante particular o regional.
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ningún medio, sin la previa autorización por escrito del IB o sin que esté expresamente permitido
en la normativa de uso de la propiedad intelectual del IB.
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establecido una relación formal con ella (incluidos, entre otros, organizaciones que imparten
clases, proveedores de desarrollo profesional, empresas editoriales del sector educativo y
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licencia por escrito otorgada por el IB. Las solicitudes de licencias deben enviarse a
copyright@ibo.org. Encontrará más información al respecto en el sitio web del IB.
Estos programas alientan a estudiantes del mundo entero a adoptar una actitud activa de aprendizaje
durante toda su vida, a ser compasivos y a entender que otras personas, con sus diferencias, también
pueden estar en lo cierto.
UNIDA
COM D
A
DE
L
PERFIL DE
APRE DIZAJE
N
DE
L IB
PENSADORES AUDACES
Utilizamos habilidades de pensamiento crítico y creativo para analizar y Abordamos la incertidumbre con previsión y determinación.
proceder de manera responsable ante problemas complejos. Actuamos Trabajamos de manera autónoma y colaborativa para explorar nuevas
por propia iniciativa al tomar decisiones razonadas y éticas. ideas y estrategias innovadoras. Mostramos ingenio y resiliencia cuando
enfrentamos cambios y desafíos.
BUENOS COMUNICADORES
Nos expresamos con confianza y creatividad en diversas lenguas, lenguajes EQUILIBRADOS
y maneras. Colaboramos eficazmente, escuchando atentamente las Entendemos la importancia del equilibrio físico, mental y emocional para
perspectivas de otras personas y grupos. lograr el bienestar propio y el de los demás. Reconocemos nuestra
interdependencia con respecto a otras personas y al mundo en que vivimos.
ÍNTEGROS
Actuamos con integridad y honradez, con un profundo sentido de la REFLEXIVOS
equidad, la justicia y el respeto por la dignidad y los derechos de las Evaluamos detenidamente el mundo y nuestras propias ideas y experien-
personas en todo el mundo. Asumimos la responsabilidad de nuestros cias. Nos esforzamos por comprender nuestras fortalezas y debilidades
propios actos y sus consecuencias. para, de este modo, contribuir a nuestro aprendizaje y desarrollo personal.
El perfil de la comunidad de aprendizaje engloba diez atributos valorados por los Colegios del Mundo del IB. Estamos convencidos de que estos
atributos, y otros similares, pueden ayudar a personas y grupos a ser miembros responsables de las comunidades locales, nacionales y mundiales.
Estímulos y preguntas
Los estímulos al comienzo de una unidad son una forma excelente de que los alumnos sintonicen con la
unidad de indagación, especialmente cuando los maestros revisan detenidamente las respuestas de los
alumnos, las preguntas que surgieron a partir del estímulo y cómo los alumnos y maestros pueden
desempeñar un papel en el desarrollo de las líneas de indagación dentro de la unidad. Si realmente
queremos apoyar la agencia de los alumnos, debemos escuchar lo que dicen y darles tiempo para que
procesen sus ideas iniciales, de manera que puedan plantear preguntas que sean estimulantes,
significativas, interesantes y reconocibles.
Comenzar con las preguntas de los alumnos, y facilitar su capacidad de relacionarlas con ellos mismos y el
mundo que los rodea, debe ser el eje impulsor de un aula donde el aprendizaje se basa en la indagación.
Figura 1: Tablero de estímulos (fotografía del Riverstone International School, Boise, Idaho [EE. UU.])
Cuando los alumnos realizan la exposición del PEP, son los artífices de sus propias indagaciones, ya que
plantean sus propias preguntas abiertas y tratan de responderlas. Esto me ha parecido una experiencia muy
enriquecedora y he desarrollado herramientas para ayudar a los alumnos en su esfuerzo por plantear
preguntas importantes.
Utilizo con mis alumnos los ejemplos de preguntas basadas en conceptos para las distintas asignaturas
(figura 2, elaboradas por el PEP y disponibles en los documentos de secuenciación de contenidos) como
base para el desarrollo de preguntas para la exposición. Es un proceso largo pero valioso que permite crear
preguntas significativas para los alumnos.
Los alumnos comienzan por establecer una conexión entre la idea central y sus propias curiosidades. A
continuación escriben preguntas. Y más preguntas. Y aún más preguntas. Luego tomamos nuestras
preguntas y, utilizando las tarjetas de conceptos y preguntas, pensamos en qué perspectiva conceptual
estamos adoptando cuando planteamos cada pregunta. Organizamos nuestras preguntas en un cuadro
conceptual de manera que podamos ver hacia dónde nos llevan nuestras preguntas.
Uno de los aspectos estimulantes de trabajar con el PEP es la manera en que se valoran las preguntas de los
niños. Animamos a los alumnos a plantear preguntas y aceptamos las preguntas espontáneas que surgen
durante las unidades de indagación. Nuestro papel en este proceso consiste en asegurarnos de que las
preguntas estén relacionadas con la idea central. En los colegios donde he trabajado anteriormente, los
maestros utilizaban la estrategia de “aparcar” las preguntas emergentes en un espacio asignado para ello.
Con esa estrategia, las preguntas que les van surgiendo a los alumnos quedan ahí “pendientes” y los
maestros las incorporan en una etapa posterior del aprendizaje para ampliar y enriquecer la indagación. Si
bien algunas preguntas emergentes pueden parecer no estar directamente relacionadas con la indagación,
la sencilla pregunta “¿Por qué lo crees así?” es una manera excelente de obtener más información de los
alumnos, con el fin de ayudarlos a explicar su pensamiento y por qué consideran que su pregunta se
relaciona con la perspectiva más amplia de la indagación. Preguntarse “¿Qué puedo hacer para que piensen
más?” garantiza que las preguntas que planteamos tengan un alcance que permita un pensamiento más
profundo. Dar a los alumnos tiempo y espacio para pensar, reflexionar y plantear sus propias preguntas los
ayuda a ver que se valora su pensamiento.
Figura 4: Cartel “Me pregunto” (fotografía del Riverstone International School, Boise, Idaho [EE. UU.])
En las clases de la primera infancia, se establece un protocolo de redacción de preguntas desde el principio
del aprendizaje (figura 3). Los alumnos saben que mediante el proceso de escritura de la pregunta se les ha
escuchado; las preguntas son especiales, importantes y valoradas, y siempre se vuelven a consultar durante
la indagación. La clave para poder llevar esto a cabo es la flexibilidad. Ser capaces de decir “Esta pregunta es
adecuada en este momento de nuestro aprendizaje, a pesar de que no fue planificada” es fundamental para
desarrollar la práctica de los alumnos de plantear sus propias preguntas y tratar de responderlas. Tener la
confianza de dejar a un lado una actividad de aprendizaje planificada para explorar las preguntas de los
alumnos conducirá en última instancia a mayores niveles de participación y comprensión, ya que el deseo
de aprender ha provenido de los alumnos.
Apoyar de manera consciente a los alumnos para que estén “a cargo” de las preguntas los ayuda a
desarrollar su capacidad de plantear preguntas significativas.
¿En qué consiste estar “a cargo” de las preguntas?
• Se deben plantear muchas preguntas.
• Nunca se debe dejar de plantear preguntas.
• Se deben plantear preguntas diferentes.
• Se pierde el miedo a plantear más preguntas.
Si queremos desarrollar una cultura de cuestionamiento, debemos escuchar las preguntas que se plantean
y guiar a nuestros alumnos a la hora de responderlas. También tenemos que ser conscientes del ejemplo
que damos en las preguntas que planteamos a nuestros alumnos. Las raíces del aprendizaje se cultivan en
una mentalidad que valora el tratar de responder activamente las preguntas; algo que los maestros
también deben ejemplificar ellos mismos. A través de las preguntas, tanto los alumnos como los maestros
establecen conexiones entre lo que ya saben y la información y experiencias nuevas, lo que impulsa su
deseo de aprender más acerca del mundo que los rodea.
Primeras impresiones
1. Sonya escribe que “las preguntas son —o deberían ser— el elemento central del aprendizaje”. ¿Está de
acuerdo con esa afirmación? ¿Por qué?
2. ¿Ha utilizado alguna de las herramientas y estrategias mencionadas anteriormente? Si es así, ¿qué
impacto tuvieron en el aprendizaje?
3. ¿Qué equilibrio existe entre las preguntas iniciadas por el maestro y las iniciadas por los alumnos en su
práctica docente y planificación?
Profundizar la comprensión
1. ¿En qué medida ejemplifica las preguntas y una mentalidad de indagación? Si no está seguro, invite a
un colega a su clase con el objetivo específico de observar las preguntas y habilidades de
cuestionamiento demostradas por usted y sus alumnos. Discutan juntos los resultados de esta
observación. ¿Hay algo que los sorprendiera?
2. Las investigaciones indican que las preguntas de los alumnos disminuyen rápidamente a medida que
se incorporan a la educación formal y continúan sus estudios. ¿Tiene indicios o datos sobre el uso de
preguntas y cuestionamiento en su propio colegio? ¿Cómo podría obtener algunos indicios que sirvan
de base para las prácticas futuras?
Siguientes pasos
• Reflexione sobre algunas de las estrategias de aprendizaje y enseñanza implementadas por Sonya y
sus colegas para desarrollar habilidades de cuestionamiento y profundizar las indagaciones. Elabore
un conjunto de estrategias, herramientas y prácticas relacionadas con las preguntas que se utilizan en
su propio colegio. Asegúrese de que los maestros de todos los años y asignaturas colaboren en este
proceso. Para cada estrategia, herramienta o práctica, incluya un ejemplo de cómo se ha utilizado con
los alumnos y qué impacto ha tenido en el aprendizaje.
• Comprométase a probar una nueva estrategia, herramienta o práctica en su próxima unidad de
aprendizaje y reflexione sobre el impacto.
• Dedique tiempo a repasar y revisar de forma colectiva las estrategias, herramientas y prácticas que ha
compartido y reflexione sobre su eficacia.
McTighe, M.; Wiggins, G. Essential Questions: Opening Doors to Student Understanding. Alexandria, Virginia
(EE. UU.): Association for Supervision & Curriculum Development, 2013.
Murdoch, M. “Inviting uncertainty: How can we grow a culture of questioning and curiosity?”. En The Power
of Inquiry. Melbourne (Australia): Seastar Education Consulting, 2015.
Ritchhart, R.; Church, M.; Morrison, K. Making Thinking Visible: How to Promote Engagement, Understanding
and Independence for All Learners. San Francisco, California (EE. UU.): Jossey-Bass, 2011.
El IB desea agradecer al autor y al colegio su tiempo y esfuerzo en la realización de este material de ayuda al
profesor.
La aparición de productos de marca y logotipos conocidos en este material de ayuda al profesor es fortuita.
La Organización del Bachillerato Internacional no ha recibido apoyo de ningún tipo por parte de los
titulares de los derechos de propiedad intelectual de estos productos y logotipos, ni tiene relación alguna
con ellos.