Basado en hechos reales, la vida del matemático John Nash, era un misterioso

genio originado de Virginia, quien se caracteriza por ser un joven solitario que se la
pasaba encerrado en sí mismo, ocupado con la extraordinaria habilidad que tenía,
pues podía detectar patrones tanto en la naturaleza como en diversas áreas,
llegando a considerar a las matemáticas como un símbolo fundamental en su vida,
a tal grado que él creía que todo en la vida se podía solucionar con las matemáticas
y se esforzaba por comprobar todo con números, buscando respuestas a través de
fórmulas. Debido a su gran obsesión, Nash se la pasaba todo el tiempo ocupado
comprobando fórmulas y teorías lo que le consumía todo el tiempo y por lo cal
dejaba en segundo plano otros aspectos de su vida como las amistades, Nash no
tenía amigos y por lo general si se le presentaba la oportunidad de tener alguno,
eran pasajeros y no compartían mucho con él. Cuando Nash presenta esquizofrenia
logra crear un compañero de cuarto que lo ayuda con sus problemas convirtiéndose
en gran apoyo para Nash en sus momentos difíciles. Al no tener contacto con
personas en la realidad Nash comienza a tener problemas para relacionarse,
principalmente con las mujeres, ya que no sabía cómo actuar para acercarse a ellas
y así como sabía que las matemáticas eran exactas, pensaba que tenía que ser
exacto con ellas e iba directo al grano, lo que provocaba rechazo por parte de las
mujeres, hasta que llega un día que dentro de varios intentos conoce a Alice, quien
se convierte en parte importante de su vida y deciden contraer matrimonio y formar
una familia. Nash hace hasta lo imposible para tomar conciencia de su enfermedad
y complacer a su esposa e hijo y ellos no sufrieran por su enfermedad, tratando de
ignorar sus alucinaciones a pesar de que están con él el resto de su vida. Todos los
personajes que Nash inventaba en su mente, eran quienes le brindaban todo lo que
él carecía, Charles era quien le demostraba una amistad verdadera, Marcy le
brindaba el cariño y ternura del sexo opuesto y Parker le otorgaba todo lo
emocionante que la vida apagada de Nash no tenía. Mientras Nash estaba como
graduado en la Universidad de Princeton, desarrollo una teoría que cambió el
enfoque de la “teoría del juego” que conduciría a uno de los mayores desarrollos en
las teorías económicas, políticas y biológicas. A la edad de 30 años le logran
diagnosticar una paranoia esquizofrénica y lo internan en un hospital psiquiátrico y
por tal motivo pierde su trabajo como profesor en la universidad y cuando sale del
hospital bajo tratamiento se reintegra para continuar con sus investigaciones y tras
5 años es reconocido y se le otorga en Premio Nobel de Matemáticas en el año de
1994.

A lo largo de la película se planten diversos problemas, principalmente la

desadaptación de Nash debido a su timidez y a su obsesión por las matemáticas,
además la dificultad que tenía para distinguir entre la realidad y la imaginación luego
de asumir que tiene alucinaciones paranoides, pero un hecho realmente valiente fue
cuando el comité que debía elegir el Premio Nobel decidió otorgarlo a Nash quien a
pesar de tener un problema mental tan serio logró demostrar su capacidad tan
impresionante de abordar las matemáticas, sobrellevando además los prejuicios de
las personas.