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Brillantes luces del cielo

Que gu�an a los valientes guerreros

La senda de gloria est� escrita

Para aquellos de almas invictas

Los dioses esparcen bendiciones

Sobre sus amados campeones

Sudor y sangre es el tributo

Para comer del dulce fruto

Con paso cansado

Se arrastra el osado viajero

Con el calzado gastado

Y en su mochila solo hay pan viejo

A d�nde va, solo hay neblina

Por caminos cubiertos de espinas

Con paso titubeante y rodillas sangrantes

Vaga por el mundo, errante

Ya no puede m�s

�Por qu� empez� a viajar?

No puede recordar

Se deja caer sobre el polvo

Puede o�r los murmullos

Tiene los zapatos rotos

De su fin un preludio

Pero algo c�lido

De movimiento let�rgico

A su lado se acurruc�, imp�vido


�Por qu�? Se pregunt� el viajero

Nada pod�a darle a aquella criatura salvaje

Sinti� como le lam�a las heridas

Era ahora su deber erguirse

Ya era hora de marcharse

Y aunque a�n no entend�a

Aquella bestia se convirti� en su gu�a

Cada paso que daba el viajero

Era caminar sobre hierro ardiendo

Pero su lazarillo nunca le abandonaba

Le indicaba el camino donde no crec�an zarsas

Cada herida que ten�a aquel vagabundo

Eran marcas tra�das del abismo inmundo

Que jam�s se borrar�an

Ni con todo el vino del mundo

Pero bastaba solo una lamida

De aquel de mirada ambarina

Para apagar el dolor que por tantos a�os sufri�

�Qu� ser� del viajero? Ni el mismo lo sabe

Pero solo le basta con acariciar el pelaje

O cruzarse con aquellos ojos salvajes

Para saber que todo estar� bien

Porque todos los dioses est�n velando por �l

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