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transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación
magnética o cualquier almacenamiento de información y sistema de reproducción, sin permiso
previo y por escrito de los titulares del Copyright.
Al ilustrísimo y recto reverendo señor Orazio
Maffei cardenal de la santa iglesia romana y
siempre vigilante protector de la orden de
S. Ambrosio fra Francesco Maria Guazzo un
humilde hermano de la misma orden agradece
5
malvados sean arrojados al infierno. Por ello los demonios no actúan sino de
acuerdo con los designios y el permiso de Dios Todopoderoso.
6
INTRODUCCIÓN DEL EDITOR
Los antiguos orígenes de la Orden local Milanesa de los Ambrosiani
o Ambrosini, de la que Francesco-Maria Guazzo fue un miembro tan
eminente y honorado, se entierran en la obscuridad, pese a los propios
Hermanos, quizás con más devoción que exactitud, siempre desearon referir
su fundación a una figura no menor que el propio gran S. Ambrosio. Es muy
posible, e incluso probable, que algunas antiguas tradiciones hubieran sido
transmitidas desde el ilustre Padre quien se interesó tan profundamente en el
monasticismo y que tan de cerca siguió los principios del enclaustramiento
en toda su diócesis. Como quiera que fuera, en las primeras décadas del
siglo catorce ciertos sacerdotes solitarios y ermitaños que vivían cerca de
Milán progresivamente adoptaron la vida cenobítica, haciendo como hábito
piadoso suyo asambleas según intervalos determinados durante el día para el
solemne oficio y la oración conjunta. Aproximadamente en esta misma
época tres jóvenes nobles, Alessandro Crivelli, Alberto Besozzo, y Antonio
della Pietra-Santa, asqueados con la licensiosidad de la sociedad
aristocrática y la corte de Giovanni II, buscaron refugio en la vida retirada
del mundo, y tomando como anclaje un bosque a no muchas leguas de la
ciudad, allí construyeron una humilde capilla que pronto se convirtió en el
oratorio común de una comunidad regular, y de este santuario forestal se
puede decir no sin exactitud que fue la cuna de la Orden Ambrosiana. En
1375 el Papa Gregorio, XI, que unos doce meses antes había aprobado la
Congregación de los Ermitaños Españoles de S. Jerónimo, dio a los
hermanos Milaneses el Reglamento de S. Agustín, añadiendo a ello un
número particular de constituciones, y asignándoles como nombre “Frates
Sancti Ambrosii ad Nemus.” Tenían, además, la capacidad de elegir a sus
propios superiores, sujetos a la confirmación del Arzobispo de Milán. Se les
prescribió un hábito con un ancho escapulario, un cinturón de tela colgante
como es el cinto de los Agustinos, una voluminosa capucha y caperuza, un
poderoso manto con el que andar en el extranjero, todo de un color marrón
nuez1. La Liturgia Ambrosiana, ambos por Misa y coro, había de ser
seguida. La Orden quedó de allí en adelante canónicamente establecida.
1
No parece seguro si los Ambrosianos (ad Nemus) eran por reglamento descalzos o
calzados. Hélyot, “Historia de las Órdenes Monásticas,” 1715, vol. IV, p. 52, ofrece un
grabado, “Religiosos de la Orden de S. Ambrosio ad Nemus,” en el que llevan sandalias.
Pero parece que han habido modificaciones, y este detalle cambiaba de tanto en cuanto.
Originariamente no hay duda de que los hermanos iban descalzos, pero una mitigación
toleró alguna forma de calzado.
7
De la historia de los Ambrosiani comparativamente se conocen
pocos detalles, y es apenas necesario repetirlos con extensión alguna. Será
suficiente con decir que se fundaron varias casas, y que durante más de
medio siglo cada monasterio se mantuvo completamente independiente, su
única conexión era el hecho de que todos adoptaron el mismo reglamento.
En 1441 Eugenius IV unió todas las fundaciones existentes en una única
Congregación bajo un Maestro-general que habría de residir en el convento
originario donde en el futuro un Cabildo completo se reuniría cada tres años.
Ocurrió que la antigua disciplina se había relajado algo en tiempos de S.
Carlo Borromeo, pero a petición de los hermanos este gran Santo presidió
en persona su Cabildo de 1579, y con su apoyo el anterior rigor fue pronto
restaurado. Sujetos, sin embargo, habían pocos, y el 15 de Agosto de 1589
Sixtus V promulgó una bula uniendo a los Ambrosiani con los Apostolini o
Barnabitas2, quienes aseguraban que el Apóstol S. Barnabás era su
fundador, pero cuya constitución, como entonces sucedía en toda
circunstancia, había sido aprobada por Roma a principios del siglo quince.
La Congregación así formada era comúnmente conocida como los
Hermanos de S. Ambrosio ad Nemus y S. Barnabás, y sobre el grabado de la
página del título de la segunda edición (1626) del “Compendium
Maleficarum,” de Guazzo los dos Santos aparecen debidamente retratados
como patrones con plena pontificalia.
Fuera de la archidiócesis de Milán los Ambrosianos tuvieron por un
tiempo únicamente dos casas, ambas de las cuales se hallaban en Roma: San
Clemente3, y San Pancrazio. En el propio Milán su monasterio más
importante era aquel vinculado a la Iglesia de San Primo, una parroquia que
en años fue dividida entre otras tres iglesias, S. Bartolomeo, S. Babila, y San
Andrea. La Iglesia de San Primo y los claustros adjuntos se mantuvieron
cerca de la Porta Orientale donde estaba el Collegio Elvetico al principio de
la Strada Marina. Los religiosos también sirvieron la iglesia de S. Ambrogio
della Vittoria, que fue construida (1348) en Parabiago4 en agradecimiento
por la famosa victoria que allí se ganó por los Milaneses en 1339.
Aunque fueran populares en Milán, donde se les tenía en gran honor,
incluso en los días de su mayor prosperidad los Ambrosiani nunca habían
sido más que una mera Congregación local, y cuando su número disminuyó
2
Los hermanos de S. Barnabás, no confundir con los Barnabitas, Clérigos Regulares,
“Clerici Regulares Sancti Pauli,” fundados por Antonio Maria Zaccaria en 1530.
3
Ahora servida por los Dominicos Irlandeses. S. Pancrazio fuori le Mura fue seriamente
dañada en 1849, pero ha sido restaurada.
4
Para el relato de la conexión de los Ambrosini con esta iglesia y los celos de las
autoridades civiles que deseaban nombrar a sus propios capellanes, ver el artículo
“Ambrosiani” de Monseñor Giovanni Galbati en la “Grande Enciclopedia Italiana.”
8
sensiblemente y muchas de sus casas quedaron vacías no es sorprendente
percatarse que la cuestión de suprimir la Orden se debatiera en más de una
ocasión. De hecho, el 1º de Abril, 1645, mediante la bula “Quoniam,”
Innocencio X disolvió los monasterios supervivientes, incluyendo el de
Parabiago, que aún se mantenía, ordenando que fueran asignados a
sacerdotes seculares. Los particulares de estas disposiciones fueron
confiados a dos Cardenales, Odelscalchi y Monti, que actuaron por cuenta
de la Santa Sede. No ha de suponerse que la disolución fuera de modo
alguno intencionada como una censura o una crítica a los Ambrosiani. En
aquel momento ciertas reformas eran puestas a prueba en varias direcciones,
y una de ellas era la reducción de las muchas Congregaciones provinciales y
más obscuras Órdenes locales, cuya permanencia conllevaba una amplia
complejidad de asuntos y quehaceres, cuyos miembros eran pocos y
disminuían, cuyo propósito había sido cumplido, en muchos casos habiendo
servido admirablemente y con devoción durante años, pero cuyos días
habían pasado. Incluso como ha dicho uno de nuestros poetas:
Dios Se completa de muchas maneras,
Que nadie tema que un buen hábito corrompa al mundo.
5
sobre las persecuciones de brujas en el distrito del Bajo Rin ver de Kuhl “Historia de la
Ciudad de Jülich,” en 3 Partes, Jülich, 1891-94.
11
artes.” Quizás fuese James I quien sólo tuviera su trono de Escocia temeroso
del obscuro Conde de Bothwell. En los últimos años también se ha
cumplido terriblemente el alarde de las brujas.
La escritura del “Compendium Maleficarum,” fue pues adecuada a
su tiempo y necesaria. Una segunda edición “Ex Collegii Ambrosini
Typographia,” apareció en 1626. El texto aquí se amplía considerablemente
mediante mayor número de ejemplos y la discusión ampliada de interesantes
aspectos teológicos. Se añade un exorcismo junto con varias Bendiciones,
en particular para los enfermos, como el “Modus Curandi Febricitantes.”
La segunda obra de Guazzo fue la vida del Bendito Alberto Besozzo,
uno de los primeros Ambrosianos, y especialmente venerado como
Propagador de la Orden, “Vita del Beato Alberto Besozzo,” Milán, Nava,
4to, 1625. Esta notable obra fue ampliamente estimada por la elegancia de
su estilo, y aportó a Guazzo un nada pequeño incremento de su reputación
como hábil hagiógrafo. La monografía fue reeditada por la casa Milanesa de
Corrada, 4to, 1684. En 1643 se publicó en Venecia el último libro de
Guazzo, “Il principe perfetto,” 12 mo.
Se ha conjeturado que “Il principe perfetto” pudiera ser un volumen
póstumo, en cuyo caso debiéramos fechar la muerte de Guazzo hacia 1640,
y se ha además sugerido que la disolución de los monasterios de los
Ambrosianos – una supresión determinada algunos años antes – fue
pospuesta a propósito hasta después del fallecimiento de tan honorado y
famoso miembro de esta comunidad.
Francesco Maria-Guazzo llega ante nosotros como un escritor y
académico de talla nada vulgar. A lo largo del “Compendium Maleficarum”
he contado citas y referencias a más de doscientos cincuenta autores, y estos
ejemplos nunca son de algún libro común o extractos aleatorios, sino
pertinentes, ilustrativos, bien escogidos y bien empleados. Sus lecturas y
erudición eran prodigiosas. Impregnado de la ciencia de los Concilios y de
los Padres, ambos Griegos y Latinos, las obras de S. Basilio, S. Gregorio
Nazianzen, S. Athanasio, S. Juan Chrysostomo, S. Cyrilo, Tertuliano,
Lactantius, S. Agustín, S. Ambrosio, S. Jerónimo, S. Bernardo, S. Pedro
Damián, Dionysio el Carthusiano, y muchos otros de gran nombre le son
fácilmente familiares. Con igual facilidad citará a Cedrenus y a Pontano;
Pliny y al Dominico Silvestre; Lucian y Luitprand; Hippocrates y Francesco
Mattioli; el campeón Católico, el Obispo Dubravsky de Olmütz y al
Protestante Philip Camerarius, el hijo del compañero de Melancthon en la
Confesión de Augsburgo.
Pese a que el “Compendium Maleficarum” fue de un vez aceptado como
supremamente autoritario por todos sus contemporáneos, y posteriores
demonólogos no han sido lentos a la hora de recomendar, alabar, y hacer un
12
llamamiento final a este muy salutario y excelente tratado – el ilustre y
juicioso Sinistrari manifiesta y formalmente no simplemente sigue sino que
de hecho parafrasea íntegramente más de un capítulo cuando discute los
obscuros problemas la bujería – es de hecho sorprendente que Francesco-
Maria Guazzo no haya generalmente alcanzado la reputación de un Bodin,
un Remy, un Boguet, o de un De Lancre. La razón de esto yace sin duda en
el hecho que estos autores fueron también hombres de acción, cada uno de
los cuales por fuerza desde su propio cargo y condición estuvieron
ampliamente ante el ojo público, y combatieron celosamente por el bien
público. Jean Bodin ganó fama como político, un diputado del Tercer
Estado en el Consejo General de Blois, Fiscal General en Laon; Nicolas
Remy ostentó durante quince años el cargo de Consejero-Privado y Juez en
jefe del Ducado de Lorena; Boguet fue “Gran Juez de St. Claude en el
Condado de Borgoña”; Pierre De Lancre, el pudiente magistrado de
Burdeos, sirvió como Comisionado Extraordinario en los juicios de brujas
de Labourd. Francesco-Maria Guazzo se mantuvo como un simple fraile,
sujeto a una obscura y solitaria Congregación.
6
Curiosamente no hay mención al libro ni en Graese ni en Brunet.
13
MONTAGUE SUMMERS.
In Festo B.M.V. Diuini Pastoris Matris, 1929.
14
PREFACIO
Pese a que el “Compendium Maleficarum”, ambos por su erudición
enciclopédica del autor y la precisión científica de sus detalles, debe
considerase como uno de los más importantes Manuales de Brujería, no
sólo – ampliamente debido a su considerable concentración de pensamiento
y expresión y a los muchos tecnicismos – es su Latín original más que
extraordinariamente difícil, sino que a Guazzo le hicieron un flaco favor en
1608 y en 1626 sus impresores, porque esas dos (que son las únicas)
ediciones del libro están desfiguradas por una superabundancia de los más
crípticos errores tipográficos. De hecho antes de que la obra pudiera ser
bien transcrita al Inglés (N.d.T. y lógicamente al castellano, puesto que
esta edición se basa en la Montague Summers) creí que era necesario
preparar algo parecido a una definitiva reconstrucción del texto, un
preliminar que, siendo bastante mecánico, hubo de costarme no poco
tiempo y esfuerzo.
Escribir un comentario completo sobre el “Compendium
Maleficarum,” añadiendo más y posteriores ejemplos de las muchas malas
prácticas y artimañas de la brujería, la transvección de los hechiceros a sus
reuniones, las abominaciones de los Aquelarres, la adoración al demonio,
las ofrendas de servidumbre diabólica, el “osculum infame,” los
divertimentos, los bailes, la lubricidad de los Íncubos y Súcubos, la malicia
y malévolos encantos de los Satanistas, todos los cuales y aún más obscuros
secretos Guazzo ha tan amplia y autoritariamente expuesto, sería escribir
una segunda “Historia de la Brujería,” otro volumen tan denso y tan
detallado como el propio “Compendium”. Por muy interesante y útil que se
hubiera demostrado hacer accesibles a los contemporáneos las continuadas
prácticas de esta horrenda Sociedad he juzgado mejor reservar una
relación tan extensa para otra ocasión distinta, y por ello he añadido a la
obra de Guazzo una cantidad mínima de anotaciones. Incluso así soy
plenamente consciente de que en las glosas se hallará información alguna
de la cual pueda parecer superflua. Por otro lado soy constantemente
requerido para ilustrar aquellos manuales de los demonólogos con
comentarios mucho más extensos de lo que yo deseo, así que en definitiva
es, me temo, imposible dar entera satisfacción a cada estudioso y lector. En
el caso presente francamente reconozco que por causa de limitaciones
prácticas de espacio, y no por alguna otra razón, me he sentido obligado ha
hacer completa abstracción de no poca cantidad de materias relacionadas
que me proponía a tratar por completo, como también ha sido necesario
15
para mí tratar con economía otros particulares que no desmerecían una
más profunda investigación.
Al ilustrísimo Prefecto de la Biblioteca Ambrosiana, Monseñor
Professore Giovanni Galbati, le estoy enormemente agradecido por los
problemas y las molestias que ha asumido tan generosamente por mí al
realizar investigaciones muy específicas relativas a Francesco-Maria
Guazzo y al comunicarme importantes detalles biográficos e históricos
sobre los Ambrosianos.
Mis más sinceros agradecimientos al Dr. H.T. Norman, no sólo por
el préstamo de muchos raros ejemplares sobre brujería de entre los tesoros
de su biblioteca, sino también por el muy sincero e inspirador interés que
ha dedicado cordialmente a la presente colección.
MONTAGUE SUMMERS.
16
ÍNDICE
PREFACIO AL LECTOR ............................................................................. 5
PREFACIO .................................................................................................. 15
LIBRO I ....................................................................................................... 19
17
LIBRO II.................................................................................................... 149
18
COMPENDIUM Libro I
LIBRO I
CAPÍTULO I
La Naturaleza y Extensión del Poder de la Imaginación.
Muchos son los autores que han escrito ampliamente sobre el poder
de la imaginación: por ejemplo Pico della Mirandola7, De Imaginationibus;
Marsilio Ficino8, De Theologia Platonica, Libro 13; Alonso Tostado9, On
Genesis, Capítulo 30; Miguel de Medina10, De Recta in Deum Fide, II, 7;
Leonard Vair11, De Fascino, II, 3; e innumerables otros. Todos se hallan de
acuerdo en que la imaginación es una fuerza de lo más poderosa; por ambas
argumentación y experiencia demuestran que el propio cuerpo de un hombre
puede ser ampliamente afectado por su imaginación. Por lo que argumentan
que tal como la imaginación examina las imágenes de objetos percibidos por
los sentidos, excitado en la facultad de afinidad tanto el temor o la
vergüenza o la ira o la tristeza; y estas emociones afectan al hombre con
calor o frío tales que su cuerpo empalidece o enrojece , y consecuentemente
se vuelve alegre y exultante, o torpe y desanimado. Por ello S. Tomás
(Contra Gent. III, 103) ha afirmado correctamente que el cuerpo de un
hombre puede ser afectado por su imaginación en cada una de las formas en
7
“Mirandola.” Giovanni Pico della Mirandola, 1463 – 1494. Son muchas las ediciones de
sus Obras Completas : Bolonia, 1496 ; Venecia, 1498 ; Estrasburgo, 1504 ; Basilea, 1557 ;
1573 ; 1601.
8
“Marsilio Ficino.” 1433 – 1499. “Theologia Platonica de animarum Inmortalitate,” tal
vez su obra más relevante, publicada en Florencia en 1482.
9
“Alonso Tostado.” Aprox. 1400 – 1455. Un famoso exegeta a menudo citado como
Abulensis o Alonso Abulensis por haber sido ordenado Obispo de Ávila en 1449. La última
edición de su obra consta de 27 volúmenes, edición, Venecia, 1728.
10
“Miguel de Medina.” 1489 – 1578. Un Franciscano Español, considerado uno de los
más distinguidos teólogos de su época. “Annales Ordinis Minorum,” xix, xxi.
11
“Leonard Vair.” Nacido en Benevento, de ascendencia Española, hacia 1540 ; Obispo
de Pozzuoli, donde murió en 1603. Su “De Fascino,” Libri III, Paris, 1583 ; Venetiis apud
Aldum, 1589, es un trabajo de singular erudición.
19
Libro I MALEFICARUM
Ejemplos.
20
COMPENDIUM Libro I
14
“Dos Amigos.” Esta historia es muy famosa en la literatura Inglesa al haber sido
incluida por Chaucer en “Nonne Peeestes Tale of the Cok and Hen, Chautecleer and
Pertelote”. Guazzo la extrae de Cicero, “De Diuinatione,” I, 27. También la relata
Valerius Maximus, I, 7 (“De Somniis”), donde Warton supuso erróneamente que Chaucer
la había encontrado. Pero queda claro que Cicero es el autor al que Chaucer refiere,
puesto que en “De Diuinatione” se hallan dos historias ambas relatadas por el poeta, pero
en orden cambiado y cuenta antes de la segunda narración: Y pues, en el mismo libro
leo,Justo en el capítulo posterior a este...
21
Libro I MALEFICARUM
22
COMPENDIUM Libro I
CAPÍTULO II
Sobre la Magia Artificial.
Argumentación.
15
“Psellus.” Michael Constantine Psellus, 1020 – 1110 (Caillet); o aprox. 1018 –
aprox.1078 (Adrian Fortescue), el celebrado filósofo Bizantino, alcanzó una gran
reputación en Constantinopla, e incluso ahora Krumbacher, “Byzantinische
Littereraturgesh.” (segunda edición, Munich, 1897), lo contempla como “El primer
hombre de su tiempo”. En París, 1618, se publicó “ “De Operatione Daemonum”
Dialogus Gilbertus Gaulminus Molinesis primus Graece edidit et notis illustrauit. ”
16
“Proclus.” Nacido en Constantinopla, 410; fallecido en Atenas, 485. “El Neo-
Platonismo Escolástico.” Sus escritos fueron recopilados por Cousin, “Procli Opera,”
París, 1820 – 25.
17
“Dragonete.” Cf. Pliny, “Historia Naturalis,” XXXII, 7: “ Callionymi fel cicatrices
sanat, et carnes oculorum superacuas consumit.”
18
“S. Agustín.” “De Ciutate Dei,” XXI, 4,5, y 6 “ Una tiza que se incendia al contacto del
agua,” “Eam uiuam calcem loquimur,” i.e. “Cal viva.” “La sal de Girgenti.” Cf. Pliny,
“Historia Naturalis,” XXXI, 7: “Agrigentinus ignium patiens ex aqua exsilit.” Esto es
repetido por Solinius, “Poly-historia,” XI, y S Isidoro “Etymologiae,” XVI, 2, 4.
23
Libro I MALEFICARUM
19
“Archytas” vivió probablemente alrededor del 400 a.c. Nuestra mayor autoridad sobre lo
poco que de su vida se conoce es Diógenes Laertius, VIII, 79 – 83
20
“los pájaros de oro cantores” “Cuando los cruzados llegaron de sus grises castillos a
Constantinopla, quedaron maravillados por la magnificencia que vieron en la Corte del
Emperador. Contaron a su regreso, historias casi fabulosas sobre las maravillas que
habían visto, los onerosos juguetes, leones de oro que rugían, árboles de joyas en los que
pájaros de esmalte batían sus alas y cantaban, tronos de marfil y sábanas de pórfiro.”
Fortescue, “La Iglesia Ortodoxa de Oriente,” Parte I, capítulo 3.
21
“Bel.” “Daniel” xiv.
22
“Ulricus Molitor.” Un abogado erudito de Constancia, que siendo consultado por
Segismundo de Austria sobre varios asuntos de brujería publicó en Enero, 1489, su famoso
tratado “ De laniis [ sic ] et phitonicis mulieribus.” Molitor falleció en 1492.
24
COMPENDIUM Libro I
cosa parezca otra; y Nider23 nos cuenta que muchos otros trucos son
practicados por prestidigitadores. Puesto que este arte prestidigitativo fue
enseñado por los demonios gigantes antes del Diluvio, y de ellos lo aprendió
Ham24, y de él los Egipcios, y después los Caldeanos y los Persas, y así
sucesivamente. S. Clemente en sus Reconocimientos (IV) afirma: Zoroastro
fue el primero de los Caldeanos, y fue alcanzado por el rayo como
recompensa adecuada por sus acciones.
Ejemplos.
23
“Nider” Jean Nider, O.P., prior de una importante casa Dominica en Basilea, inquisidor
papal y rector de la Universidad de Viena. Falleció en 1438. Sus trabajos son muy
conocidos y hay constantes llamadas a su autoridad. La edición del “Formicarius” (o
“Fornicarium”) que he utilizado es la de Douai, 1602.
24
“Ham.” Cf. “Malleus Maleficarum”, Parte I, Pregunta 2: “ Vincent de Beauvais en su
“Speculum historiale”, citando muchas autoridades eruditas, afirma que el primero en
practicar las artes de la magia y la astrología fue Zoroastro, de quien se dice fue Cham
(Ham), el hijo de Noé.” Esta tradición la encontramos con frecuencia.
25
“Trois Eschelles.” A propósito de él, consultar “Geografía de la Brujería,” de
Montague Summers, c.v., págs. 398 – 9 y 426. También Bodin, “Demonomanie” (ed. Lyon,
1593), III, 5, págs. 329 – 30; IV, 4, págs. 421 – 2; y IV, 5, pág. 509.
26
“John Trithemius.” El famoso abad Benedictino nacido en Trittenheim, I de Febrero
1462; y fallecido en Würzburg, 13 de Diciembre, 1516.
25
Libro I MALEFICARUM
27
“Louis.” Louis el Germánico, tercer hijo de Louis le Debonnaire, nacido en 806;
fallecido en 876.
28
“Thomas Fazelli, O.P.” Este famoso historiador, una de las glorias de la Orden de los
Dominicos, nació en 1498 en Sacca, una ciudad de Sicilia, no lejos de Palermo, donde aún
en su juventud se unió al Priorato de San Domenico. “In omni scientarum genere excelluit.
Orator enim euasit, poeta, philosophus, theologus Patauii laureatus.” según el viejo
biógrafo. Entre las obras de Thomas Fazelli las de mayor importancia son: el póstumo
“Thesaurum Antiquitatum et Historiarum Siciliarum,” Tomi x, 1579, y la historia que aquí
se cita, “De rebus Siculis decades duo,” “nunc primum in lucem edita,” Panormi, 1558.
Esta fue pronto traducida al Italiano. Fra Fazelli falleció en el convento de Palermo, 8 de
Abril, 1570. Para mayor detalle ver Quétif – Echard, “Scriptores Ordinis Praedicatorum,”
vol. II, págs. 212-13.
26
COMPENDIUM Libro I
29
“Hovius.” Matthias Hovius fue ordenado Obispo de Malinas, el 18 de Febrero de 1596;
falleció el 30 de Mayo, 1620. Este gran prelado, “qui coaeus omnes et dicendi celeritate et
ingenii facilitate antecelleuit”, es grandemente alabado por sus contemporáneos por sus
“ingentes dotes”, que eran la admiración de todos. Cornelius à Lapide en su prefacio de su
Comentario sobre las Epistiles de S. Pablo hace un notable tributo a la erudición del
Obispo Hovius.
27
Libro I MALEFICARUM
28
COMPENDIUM Libro I
CAPÍTULO III
Sobre si la Magia puede producir Verdaderos Efectos.
Argumentación.
Cualquier hombre que sostenga que todos los efectos de la magia son
verdaderos, o que creyera que son todos ilusorios, sería antes más un rábano
que un hombre. Muy a menudo el diablo, siendo el padre de la mentira, nos
defrauda y ciega nuestros ojos o se burla de nuestros demás sentidos con
vanas imágenes ilusorias: y no son pocas las veces que Dios le impide
realizar mediante las brujas lo que querría y podría verdaderamente intentar;
y cuando ve que esto es así recurre a distracciones, para que su impotencia
no pueda ser percibida. Pero cuando Dios lo permite, y el diablo desea
producir un efecto verdadero, siempre que no exceda de su poder, no hay
nada que le impida obtener un resultado verdadero; porque entonces ejerce
principios activos sobre pasivos, y causas naturales para provocar
verdaderos efectos. Dionisio de Atenas (De Diuinis Nominibus, IV.) lo
demuestra cuando afirma que el Diablo no perdió, al cometer pecado, sus
dotes naturales, por lo que tiene la mayor fuerza natural junto con una
antiquísima e ilimitada experiencia que le permiten producir un efecto
verdadero cuando así lo desea. Pero las obras de las brujas son ilusiones, no
son reales sino aparentes. Esto lo demuestra Glycas30 cuando habla de los
Magos Egipcios que parecían poder hacer lo que Moisés hacia, y afirma:
“Podían efectivamente transformar sus varas en serpientes, pero el bastón de
Moisés se tragaba a las suyas. También transformaban el agua en sangre,
pero una vez que la habían transformado no podían devolverla a su estado
anterior. También podían producir plagas de ranas, pero eran incapaces de
proteger de ellas las casas de los Egipcios. Tenían el poder de traer plagas a
los Egipcios, pero no tenían poder para aliviar sus males. Si Dios hubiera
infligido a los magos las mismas llagas y pústulas que padecía el resto de la
gente; hubiera mostrado que no solamente eran incapaces de aplacar el
castigo divino, sino que debían ellos mismos tomar parte de él.”
Ejemplos.
30
“Glycas.” Michael Glycas, historiador Bizantino. Sus “Anales” comienzan con la
creación y concluyen con la muerte de Alexis I, Commeneus, 1118. Ediciones; Bekker,
Bonn, 1836; Migne, París, 1866.
29
Libro I MALEFICARUM
31
“Anastasius.” Un Teólogo y exegeta del siglo sexto. La referencia es de su “In Sacra
scriptura”
32
“Obispo Dubravsky.” John Dubravsky, Obispo de Olmütz, fue el gran campeón Católico
del siglo dieciséis, que refuto a Speratus, Hubmaier, Huter, Socinus y a otros sectarios. Sus
varios escritos incluyen cinco libros de piscatologia; el trabajo titulado “Ueber das heilige
Messopfer”; y los treinta y tres volúmenes de su monumental Historia de Bohemia. La
presente referencia es del Libro XXIII de su obra.
33
Zyto era el mago preferido del Emperador Wenceslao, y en con ocasión del matrimonio
de este ultimo con Sofía de Bavaria, se dice que sobrepasó con creces en su arte a todos los
hechiceros y prestidigitadores del país. Sus hazañas se recogen en no pocas crónicas: e.g.
Concil. Pragens. Anno 1355, c. 61 (Hartzheim, IV, 400); Höfler, “Prager Concilien,” p. 2
(Statuta breuia Arnesti anno 1353); Raynaldus, anno 1400, No. 14. La mayor parte de
estos trucos – el crecimiento de cornamentas en las cabezas de personas asomadas a las
ventanas; fardos de paja vendidos como cerdos y hundidos en agua que corre (fatal para la
brujería); la pierna que se desprende cuando se tira de ella; se transmitieron a la cultura
30
COMPENDIUM Libro I
popular y a los libros de coplas, siendo atribuidos a todo prestidigitador conocido. Estas
tres ilusiones son narradas en el “Dr. Faustus,” de Marlowe 4to, 1604.
31
Libro I MALEFICARUM
32
COMPENDIUM Libro I
CAPÍTULO IV
De cómo las Brujas Efectúan sus Prodigios con la Ayuda del Diablo.
Argumentación.
34
“S. Agustín.” “De Ciutate Dei,” XVIII, 18.
35
“Nicetas.” Acominatus, también llamado Choniates (por el lugar de su nacimiento
Chonae en Phrygia). Se encuentra entre los más importantes historiadores Bizantinos. De
sus “Annales” hay ediciones de Bekker, Bonn, 1835; de Migne, París, 1865. “Annales,”
IV, 23.
33
Libro I MALEFICARUM
Ejemplos.
36
“Gaetani.” Tomaso de Vio Gaetani, Cardenal Dominico, filósofo, teólogo, y exegeta,
1469 – 1534. Sus comentarios sobre la “Summa” de S. Tomás son reconocidos como un
clásico de la literatura escolástica, y fueron por orden de Leo XIII incorporados a la
edición Leonina oficial de los trabajos de S. Tomás, de la que se publicó el primer volumen
en Roma en 1882.
34
COMPENDIUM Libro I
35
Libro I MALEFICARUM
36
COMPENDIUM Libro I
CAPÍTULO V
Los Hombres de Brujas Reconocidas desde Antiguo por Hazañas
Prodigiosas.
Argumentación.
39
“John de Salisbury.” “Polycratius,” I, 10.
40
“Saxo Grammaticus.” “Hist. Dan.” I0.
41
“Baianus.” Esto esta extraído de Marcantonio Cocceius Sabellius, III, “Ennead.” 2.
42
“Glycas.” “Annales,” II y III.
43
“Apuleius.” “Metamorphoseon,” I.
37
Libro I MALEFICARUM
Ejemplos.
44
“Elefante.” Pliny, “Historia Naturalis,” VIII, 10, dice del elefante: Decem annis gestare
in utero uulgus existimat. Cf. Plautus, “Stichus,” I; 3, y Aquiles Tatius, Lib. IV.
45
“S. Pablo.” “Hebreos” XI, 34.
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COMPENDIUM Libro I
39
Libro I MALEFICARUM
40
COMPENDIUM Libro I
CAPÍTULO VI
Sobre el Pacto de las Brujas con el Diablo.
Argumentación.
El pacto formado entre una bruja y el diablo puede ser bien expreso
o tácito. El pacto expreso consiste en un solemne voto de fidelidad y tributo
hecho, en presencia de testigos, al diablo presente de forma visible en
alguna forma corporal. El pacto tácito comporta la oferta de petición escrita
al diablo, y puede hacerse por poderes mediante una bruja o una tercera
persona cuando la parte contratante tiene miedo de ver o de parlamentar con
el diablo. Grilland46 llama a esto pacto tácito, cuando pese a estar hecho con
otra persona distinta al diablo, se hace expresamente en nombre del diablo,
como queda claro por los ejemplos que da. Quizás debamos clasificar como
un pacto expreso ese raro ejemplo de una mujer Alemana que saltando hacia
atrás de su baño, dijo “Tan lejos como así me alejo de Cristo, tanto me
pueda acercar al diablo”. Pero hay ciertos aspectos comunes a todos los
pactos con el diablo y estos pueden ser clasificados bajo once encabezados.
46
“Grilland.” Paul Grilland de Castiglioni escribio su famoso “Tractatus de hereticis et
sortilegiis, omnifariam coitu eorumque poenis” hacia 1525. Grilland era “diocesis
Aretinae (Arezzo) criminalium causarum auditor, Andreae de Iacobitiis, sanctissimi domini
nostri papae almaeque urbis uicarii generalis.” La referencia es Q. III, N. I y siguientes.
del “de hereticis.”
47
“S. Hippolytus.” Fallecido hacia 236. Este Santo fue un autor prolífico, pero muchos de
sus trabajos no han llegado hasta nosotros, y hay mucho en su historia que es obscuro.
41
Libro I MALEFICARUM
48
“Bartolomeo Spina.” aprox. 1475 – aprox. 1546. Un teólogo Dominico, Maestro del
Sagrado Palacio bajo Pablo III. Su “Tractatus de Strigibus et Lamiis”, Venecia, 1523, ha
sido a menudo reeditado.
42
COMPENDIUM Libro I
49
“Lambert Daneau:” Un teólogo Calivinista, nacido en Beaugency. Fue ministro de las
comunidades Protestantes de Gion, Orthez y Castres, donde murió posteriormente en 1595.
Su diálogo “Los Brujos” (Ginebra ¿?), 1574, fue traducido al Latín, al Inglés , y a otros
idiomas. Véase Paul de Félice “Lambert Daneau,” París, 1881, y Paulus “Lambert
Daneau y la Brujería,” en “Estudios hist. y relig. de la diócesis de Bayona,” 1895, págs:
573, y sig.
50
“Gödelmann.” John George Gödelmann, Doctor en Leyes y Profesor de la Universidad
de Rostock. Dio clases públicas en Rostock en Carolina, y luego publicó parte de ellas en
Latín, “Tractatus de magis, ueneficis et lamiis.” La primera edición es probablemente de
1590. Fueron reeditadas frecuentemente.
43
Libro I MALEFICARUM
Ha de saberse que, como señala Remy (I, 13), es una regla inviolable
entre las brujas que, cuando muchas de ellas se hallan juntas con el
propósito de hacerle el mal a alguien, y a través de la voluntad de Dios sus
planes no fructifican porque, quizás, aquel al que desean hacer daño se
encomienda a Dios a diario en sus plegarías, y se defiende de sus obras
demoniacas con Agua Bendita y con el Sacramento; que han de establecer
entre ellas cual de ellas deberá padecer el mal, para así poder cumplir el
pacto, que establece que, si intentan lanzar un infortunio sobre alguien y
fracasan, ha de recaer sobre ellas. Porque el diablo no tolera que los
mandatos que les ha impuesto no culminen en nada. Y aquella que es
elegida ha de padecer el mal de todas. El diablo impuso esta condición en el
caso de Catherine Praevotte en la ciudad de Freising. Esta mujer deseaba
envenenar a la única hija de su vecino Michael Cocus, y lo intentó a menudo
pero en vano (porque su madre la protegía a diario con oraciones y
purificaciones contra los males de la brujería); y al final el diablo la acusó
repetidamente de privarle de su presa, y finalmente la desdichada mujer fue
obligada a envenenar a su propio hijo Odilo, un infante en su cuna.
Ejemplos.
45
Libro I MALEFICARUM
penas se habían visto cuando las puertas se abrieron de repente y allí entró
una damisela con la más bella y agradable apariencia (porque así decidió el
demonio aparecer primero, para que a Maillot no le repugnara su terrible
aspecto), que dijo que fácilmente llevaría a cabo el matrimonio que tan
ardientemente deseaba, a condición de que siguiera sus instrucciones:
mientras esperaba con ansiosa incertidumbre, le dio su consejo. Primero le
dijo se abstendría de robar, de la obscenidad, de la lujuria, de la blasfemia, y
de otros vicios que ensucian el alma, y que debía practicar la caridad y
aliviar a los pobres de acuerdo con sus medios, y ayunar dos veces por
semana y no abstenerse de la solemne plegaría a diario, y ser diligente en
todo lo adecuado y erigirse en buen Cristiano; y que si se comprometía
mediante solemne promesa en hacer todo aquello, obtendría sin dificultad
alguna el matrimonio que deseaba. Diciendo esto y señalando el día
siguiente para obtener respuesta, salió por la puerta. Maillot viendo que tan
gran recompensa se le ofrecía en tan sagradas y honorables condiciones,
pensó que no necesitaba dudar en aceptarlas agradecida y gustosamente.
Pero pensando con mayor profundidad en el asunto, y revolviéndose entre la
esperanza y el miedo, había algo en su semblante que hizo a cierto sacerdote
de su parroquia adivinar que había alguna causa para su confusión. Este
sacerdote se le acercó amablemente y investigó lo que estaba perturbando su
espíritu y consiguió persuadirle de que no prosiguiera con posteriores
comunicaciones con el diablo. El Alemán, de esta forma defraudado en sus
esperanzas, pagó poco después la deuda de su pacto; porque no muchos días
más tarde se cayó de cabeza de su caballo en un camino plano y abierto, y
murió instantáneamente.
hasta la cuna para matar al niño. Viendo esto el marido se lo impidió por la
fuerza, reconociendo que estaba poseída por un demonio. Fue exorcizada,
con lo cual el demonio amenazó con que no saldría sin matarla; y así
ocurrió, en las propias manos del exorcista. Al día siguiente, mientras el
marido caminaba en público, una piedra cayó de repente desde lo alto de
una canalización, y por agencia del diablo, como pareció, le golpeó en la
cara deformándolo de tal manera que ya no parecía humano.
Vean como el demonio exigió el pago conforme al pacto que sin
duda había hecho con el anciano padre, presumiblemente, matando a
quienquiera que abriera o desplazara el cofre. Pierre Crespet52 tiene mucho
que decir sobre estos demonios aprisionados, a saber, que sirviendo a sus
amos algunos son saturninos, otros joviales, otros venéreos, otros
mercuriales, etc.; que han de ser aproximados con cierto ritual, y que
algunas veces en mitad de la noche despiertan a sus dueños y les exigen que
les adoren, si no piden cosas peores.
Queda por citar otra situación de cómo, cuando una bruja intenta
hacer un mal y fracasa, el mal se torna en contra suya, como dije en mi
argumentación. En Freising el 4 de Septiembre, 1589, Catharine Praevotte, a
quien antes he mencionado, dijo lo siguiente de sus propios labios. “Muchas
de nosotras brujas nos reunimos para tramar como embrujar el ganado de
cierto zapatero de Freising; pero fuimos frustradas en poder hacerlo. Sin
embargo nuestro pacto había de ser cumplido, para que aquel que esperaba
un premio seguro no fuese defraudado. Entonces decidimos echar a suertes
quien sufriría por ello, y recayó en Agnes Eyswitz, la más vil y malvada de
entre nosotras. No dudó y con la mayor predisposición dio una bebida
envenenada a su hijo de veinte años Pedro en presencia de sus compañeros,
que rápidamente hizo que todo su cuerpo se volviera monstruosamente
retorcido y deformado. Esto fue hecho sin duda alguna para que sufriera
dolores incluso peores que la muerte a manos del demonio, que nunca
perdona una cláusula de su pacto.
52
“Pierre Crespet.” Un Monje de la Orden de los Celestinos. Un escritor místico y
ascético autor de “Dos libros sobre el odio de Satán y de los espíritus malignos contra el
hombre,” París, 1590.
47
Libro I MALEFICARUM
48
COMPENDIUM Libro I
CAPÍTULO VII
Como mediante sus Terribles Hazañas y Maldiciones las Brujas Producen
Lluvia y Granizo, etc.
Argumentación.
Ejemplos.
53
“Obispo Haito.” Nacido en 763 en una casa noble de Swabia; falleció el 17 de Marzo,
836, en la Abadía de Reichenau en una isla del Lago Constancia. Vautrey, “Historia de los
obispos de Basilea,” I, (Einsiedeln, 1884).
54
“Pliny.” “historia Naturalis,” II, 103: “Amnes retro fluere et nostra uidit aetas, Neronis
principis annis supremis, sicut in rebus eius retulimus.”
49
Libro I MALEFICARUM
50
COMPENDIUM Libro I
Remy cuenta como una bruja llamada Alexia Granjean dijo que una
vez estaba siendo llevada por las nubes y llegó a un sitio donde, desde el
lugar en que se hallaba podía ver a un hombre llamado Johann Vehon dando
de pastar a sus caballos. De repente se le apareció un enorme hombre negro
que, como si ansiara servirla, le preguntó se tenía algún rencor contra aquel
campesino, porque entonces la vengaría rápidamente. Ella contestó odiaba
al hombre amargamente porque una vez había apaleado a su único hijo
hasta casi matarlo cuando hacia pastar a su caballo. “Muy bien,” replicó él;
“Acepto vengarte de una vez.” Y diciendo esto, se elevó tan alto en el cielo
que ningún ojo podía verlo, en lo que el rayo, con un poderoso resplandor y
trueno, cayó sobre los caballos matando a dos de ellos mientras el
campesino miraba aterrorizado a unos treinta pasos de allí, según su propio
testimonio.
55
“Pontano.” “De Bello Neapolitano,” V. “Pontani Opera Omnia,” Basileae, 1538, II,
págs. 574 – 75.
51
Libro I MALEFICARUM
arrastraron piedras y rocas que antes estaban quemadas y resecas por el sol.
El Rey por ello, cuyas esperanzas todas reposaban sobre la sed de sus
habitantes fue frustrado en sus intenciones y volvió a su antiguo
campamento por el río Savone.
56
“Martin de Arles.” Martin de Arles y Andosilla, autor del raro “Tractatus insignis de
Supersitionibus, contra Maleficia, seu Sortilegia quae hodie uigent in Orbe Terrarum,”
París, 1517. Otra edición, Roma, 1559
52
COMPENDIUM Libro I
CAPÍTULO VIII
El Poder de las Brujas sobre Elementos Externos.
Argumentación.
Es una de las obligaciones que las brujas deben al diablo, que cuando
se reúnen en Aquelarre, deben mostrar que han realizado alguna nuevo mal
desde la última asamblea; y que si no pueden
hacerlo no pueden escapar impunemente. Y
que no pueden alegar ignorancia como
excusa, su maléfico Amo las instruye en
todas aquellas acciones que les exige: como
infestar árboles y frutas con langostas,
orugas, babosas, mariposas, gusanos del
cancro y otras sabandijas pestilentes que lo
devoran todo, semillas, hojas y fruta; o
embrujando ganado; o lanzando un sortilegio sobre las cosechas para que
sean destruidas por sanguijuelas o se echen a perder de alguna otra manera;
o en el uso de venenos, y en trabajar tanto como puedan en la destrucción de
toda la raza humana. Todo esto lo sabemos por sus propias confesiones;
como por ejemplo, las de Helena de Armentières en Douzy el 30 de
Septiembre, 1586; de Anna Ruffa en la misma fecha y lugar; de Jean de
Fisher en Gerbevillier el 13 de Mayo, 1585; de su mujer Colette; y de otros
muchos de los que no hablaremos en aras de la brevedad. Para estos, ver
Remy, Libro I, Cap. 22, y otros.
También pueden destruir manadas y rebaños, bien esparciendo
veneno o metiendo en sus cuerpos un demonio que los tira y los estrangula o
los despedaza. Pueden desplazar las
cosechas y la fruta de un hombre a otro
lugar, como lo cuentan Servius (In. Eclog.
Verg.) y Apuleius (In Apologia) y S. Agustín
(Ciu. Dei, VIII). Pueden hacer que las casas
se consuman por el fuego, como hizo en
cierta ciudad de Suabia en el año 1533 cierta
bruja, como contaremos donde proceda.
57
“Scoto.” Hay una alusión a Scoto de Parma, un reconocido necromántico Italiano y
adepto de las negras artes en el “Defensative against Supposed Prophecies” de Henry
53
Libro I MALEFICARUM
Ejemplos.
Fue ejecutada en Treves hace algunos años una bruja muy famosa
que había introducido una tubería en la pared de su casa, a través de la cual
encantaba toda la leche de las vacas de sus vecinos: es decir, el demonio
ordeñaba las vacas e instantáneamente llevaba la leche hasta su casa.
54
COMPENDIUM Libro I
Entre los Suecos Ollerus alcanzó tal fama con las armas por medio
de sus artes mágicas, que como Saxo Grammaticus (Hist. Dan. 3) cuenta, se
pensaba que era divino. El mismo autor escribe como sigue (Libro 5) del
pirata Danés Oddo: “Surcaba los mares sin barco alguno, y provocando
tormentas a menudo destrozaba las flotas de sus enemigos. Era enemigo de
los mercaderes y amigo de los bárbaros. Se embarcó en una guerra con los
Normandos; y mediante sus sortilegios engañó la vista de sus enemigos que
creyeron que podían ver el brillo de las espadas Danesas a distancia, que
cuando se llegó al combate cuerpo a cuerpo estaban tan asombrados de no
poder ver para pelear, y así fueron derrotados por la magia.”
55
Libro I MALEFICARUM
58
“Kromer.” El famoso historiador y obispo Polaco de Ermland. Nacido en 1512;
fallecido en 1583. Su “De origine et rebus gestis Polonorum,” un amplio trabajo de treinta
libros que tratan sobre la historia de Polonia desde los primeros tiempos hasta 1506, fue
publicado en Basilea en 1555. Ha sido traducido dos veces al Polaco, y también al Alemán,
1562. Walewiski, “Martin Kromer,” Varsovia, 1874. La presente referencia es del Libro
VIII del de “De origine...Polonorum.”
59
“Mendoza.” Este eminente pionero de la geografía era de la Orden de Agustiniano
Hermitis. Fue él quien hizo el primer mapa de China verdaderamente inteligible, 1585.
56
COMPENDIUM Libro I
60
“Pablo el Diácono.” Aprox. 720 – 799. El historiador Benedictino también conocido
como Casiensis, Levita, Warnefridi. Su “Historia Romana,” una ampliada y extendida
versión de Eutropius, fue muy estimada.
57
Libro I MALEFICARUM
58
COMPENDIUM Libro I
CAPÍTULO IX
Sobre si el Diablo puede Verdaderamente Enriquecer a Sus Sujetos.
Argumentación.
59
Libro I MALEFICARUM
Lorenzo Anania61 (De Natura daemonum, II) aduce otra razón por la
que al diablo le repugna enriquecer a sus devotos. Dice que los espíritus
maléficos son propensos a la avaricia, y que amasan tesoros y dinero para
satisfacer las necesidades del Anticristo, el hijo de la perdición, y que a
cierto adivino se lo había dicho un demonio. Y pese a que el demonio es un
mentiroso y se puede tener poca fe en él, esto no se aleja de la verdad. Pero
nos acercamos de la verdadera razón cuando afirmamos que Dios nunca
deja que el diablo enriquezca a sus devotos (porque Él no toma parte del
mal), y sólo rara vez lo permite: porque de hecho aquellos a quienes el
diablo promete riquezas, respeto, honores y el favor de los Príncipes son los
más viles, abyectos, necesitados y despreciables: y si eran ricos
anteriormente, se vuelven pobres: y si eran pobres, nunca se hacen ricos. Y
aquellos que pretenden adquirir riquezas a instancias del diablo mediante su
magia y contra las leyes de los hombres, como puede verse desde la primera
Ley Canónica de thesauris, el diablo los asusta hasta matarlos o los
estrangula con crueldad. André Thevet62 (Cosmog. VIII, 1) cuenta que oyó
de cierto testigo presencial que cierto Griego llamado Macrianus buscaba un
tesoro en la isla de Paros, y fue tragado por la tierra. Anastasius cita a
Cedrenus contando algo parecido, y otros muchos tienen historias
semejantes, una de las cuales expondré como un prodigio merecedor de ser
contado.
Ejemplos.
61
“Anania.” Giovanni Lorenzo Anania, nacido en Taverna en Calabria, falleció hacia
1582, su principal jefe fue el Arzobispo de Nápoles, Caraffa. En 1581 se publicó en
Venecia su “De Natura daemonum, libri quatuor.” A la que siguió una segunda edición en
1589. La referencia aquí es al Libro II.
62
“Thevet.” Este gran explorador Francés es más conocido por su viaje a América cuando
junto con otros en 1556 tomó tierra a orillas del Penobscot. Dejó un completo relato de su
visita.
60
COMPENDIUM Libro I
custodiado por dos perros negros Molosos, que mediante sus aullidos
evitaban que nadie se acercara; pero la Virgen los apaciguó de alguna forma
prodigiosa, y cogiendo un puñado de llaves de su cuello, abrió el cofre y
exhibió todo tipo de dinero de oro, plata, y cobre. Y dijo que la Virgen le
dio una cantidad de dinero nada pequeña, que sacó de la cueva. Añadió que
la Virgen había dicho que era la hija del Rey que siempre había llevado una
vida devota, pero que había sido transformada por un sortilegio maléfico en
aquella forma monstruosa y que no había otra esperanza para recobrarse que
el que fuera besada tres veces por un joven de castidad sin par; entonces
sería devuelta a su antigua forma, y daría como dote a su liberador todo el
tesoro allí escondido. Afirmó también haber besado a la Virgen por dos
veces, y las dos vio sobre su cara tan horrible regocijo con el pensamiento
de su liberación que temió no escapar de ella con vida. Después fue llevado
por unos jóvenes descarriados a un burdel, y nunca después pudo encontrar
la entrada de la cueva, por no decir adentrarse de nuevo.
¿Quién no entiende la ilusión? El joven no tenía consigo todos sus
sentidos: o una diablesa del tipo de Lamiae lo tentó para besarla, para así
poderlo devorar tras el tercer beso; pero Dios no lo permitió. Los dos perros
eran otros demonios, o pueden haber sido los verdaderos o fingidos
guardianes del tesoro. El dinero era quizás auténtico, dado con el permiso de
Dios.
Algunos años después otro ciudadano de Basilea entró en aquella
cueva con el propósito de aliviar la pobreza de su familia. No encontró más
que los huesos de cadáveres humanos, y preso de un súbito pánico salió
apresuradamente, y se comportó con tanta extravagancia que falleció
miserablemente en tres días. Ver Stamphius antes citado, y Beatus
Rhenanus63, Libro III, Historia Germanorum.
63
“Beatus Rhenanus.” 1485 – 1547. Humanista y académico clásico, amigo de Erasmo y
de Gelenius.
64
“Los Viajes.” “Los Viajes del señor Jacques de Villamont.” He utilizado la edición de
Arras, 1598, de su popular libro. Hubieron reediciones en París, 1600 ; Lyon, 1606 y 1607
; París, 1609 ; Rouen, 1618 ; y París, 1698, que pretende ser la Tercera Edición. Esto es,
por supuesto, incorrecto.
61
Libro I MALEFICARUM
65
“Andreas de Ratisbon.” Todo lo que se conoce de este historiador se recopila de sus
trabajos. Ordenado sacerdote en Eichstätt en 1405, se unió a los Canónigos Regulares de
S. Agustín en Ratisbon en 1410. Sus escritos le ganaron el título de “Livy Bávaro.”
66
“Nerón.” La “Casa de Oro de Nerón se extendía desde el Palatino a través del valle del
Coliseo hasta el Esquilino. Sería quizás difícil – y tal vez innecesario – identificar el
Convento del habla Guazzo.
62
COMPENDIUM Libro I
CAPÍTULO X
Sobre si las Brujas Pueden mediante su Arte Crear alguna Cosa Viva.
Argumentación.
63